Selección de Canciones de la Lírica Tradicional

Anuncio
CAPÍTULO II. LA LÍRICA TRADICIONAL CASTELLANA EN LA EDAD
MEDIA. (HASTA EL SIGLO XV)
LÍRICA TRADICIONAL O POPULAR
Aunque la denominación típica de los textos a los que nos vamos a
referir es la de lírica popular, empieza a preferirse la expresión “tradicional”
para referirse a ella. El término “popular” resulta poco claro, pues en la
sociedad actual tendemos a relacionarlo con aquello que tiene éxito entre
el público, aunque su origen sea totalmente culto. En cambio, el término
“tradicional” refleja bien la idea de un texto sin autor preciso, que es
conocido por todos porque lo aprendimos de nuestros padres, y estos a su
vez de sus antepasados.
¿Qué es lírica tradicional? Llamamos lírica tradicional a cualquier
canción, poema o texto que exprese emociones humanas y que haya sido
transmitido de generación en generación, es decir, de padres a hijos..
Las características de todo texto tradicional son, en general:
a) la autoría colectiva: Es la característica definitoria de lo
tradicional. Cada persona que canta o interpreta una canción, la
recrea aportándole algo personal; es, en cierta medida, autor
también del texto. Un texto tradicional, por lo tanto, refleja sólo
una de las muchas versiones que pudo poseer.
b) la brevedad y sencillez estilística: la concentración expresiva de
esta poesía da más importancia a la capacidad de sugerir
mediante símbolos que al uso de recursos retóricos muy
elaborados.
c) la irregularidad métrica: es una tendencia que, con el paso del
tiempo se va mitigando. En general, cuanto más tardío es un
texto, más tendencia a ser regular tiene.
d) la tendencia a la asonancia: la rima consonante era un
refinamiento de la poesía culta. La poesía tradicional tiende a
combinar la rima consonante con la asonante. No obstante, no es
raro que los cantares populares presenten rima consonante.
LA LÍRICA TRADICIONAL CASTELLANA
Durante bastante tiempo no se ha contado con ninguna manifestación
lírica tradicional en castellano anterior al siglo XV. Frente a esta a aparente
pobreza de la lírica en Castilla, las demás naciones peninsulares contaron
con una literatura tradicional bien conocida. En Galicia, los juglares y
trovadores de los siglos XIII y XIV imitaron los géneros tradicionales de la
cantiga de amigo y de la pastorela; los árabes, por otro lado, contaban con
una poesía lírica amorosa con una historia de más de siete siglos.
Existe multitud de géneros de origen tradicional. Entre ellos, destacan:
el planto, las mayas, las canciones de siega o de trabajo, las canciones
femeninas, las canciones de amor (las más numerosas), las albadas o
alboradas, etc.
Los temas de estas obras son muy variables, más ricos que los de las
primitivas jarchas, aunque se mueven dentro de un conjunto más o menos
homogéneo de motivos entre los que destacan, por supuesto, los
amorosos. Es frecuente que el tema del amor se entrelace con la
celebración de determinados festejos estacionales, como las fiestas de
San Juan, de Mayo o la Navidad.
El zéjel o villancico: estructura básica de la lírica tradicional
La principal forma poética tradicional es el villancico. Es un conjunto de
entre dos y cuatro versos en el que se recoge una idea poética apenas
desarrollada. Son muy numerosos los villancicos conservados en la lírica
tradicional castellana. El villancico, sin embargo, se vio muy pronto influido
por la poesía tradicional árabe desarrollada en Al-Andalus, en concreto por
una forma poética popular llamada zéjel. El zéjel tomaba como base una
composición breve a la que añadía estrofas que la desarrollasen. La
composición original pasaba a formar en el zéjel una especie de estribillo.
La estructura métrica del zéjel es, pues, la siguiente:
 los primeros versos (dos, tres o cuatro) representan el villancico
original de la composición.
 sigue un grupo de versos de número variable (suele ser un grupo
de cuatro versos) que representa una variación llamada mudanza,
con rima propia y diferente a la del villancico.
 sigue un verso o dos que forman parte de la mudanza por su
sentido, pero poseen la misma rima que el estribillo, denominados
versos de enlace o vuelta.
 se repite el villancico original como estribillo.
Esta estructura puede repetirse constantemente de manera circular. Es
la misma fórmula de los villancicos cantados todavía en la actualidad. He
aquí, como muestra, el famosísimo zéjel1 de las “tres morillas” (siglo XV),
una canción para acompañar las labores del campo que trata el tema
tradicional de la belleza de la mujer mora.
5
10
15
Tres morillas me enamoran
en Jaén,
Axa y Fátima y Marién.
Villancico
Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén,
Axa y Fátima y Marién,
Mudanza 1
y hallábanlas cogidas,
y tornaban desmaídas2
y las colores perdidas
en Jaén,
Axa y Fátima y Marién.
Mudanza 2
Tres morillas tan lozanas
iban a coger manzanas
y cogidas las hallaban
en Jaén,
Axa y Fátima y Marién.
Mudanza 3
LOS GÉNEROS DE LA LÍRICA TRADICIONAL CASTELLANA
El planto, llanto o endecha
Eran canciones funerarias que expresaban el dolor por la muerte de un
ser querido. Se cantaban desde muy antiguo: Alfonso X ordenó que los
clérigos se retirasen de los entierros cuando los acompañantes
“endechassen”. He aquí un llanto bellísimo. Lo cantaron las damas
canarias en la muerte del Caballero Guillén Peraza (1443).
Verso de enlace
Estribillo
5
Verso de enlace
Estribillo
Verso de enlace
Estribillo
10
Llorad las damas, si Dios os vala3,
Guillén Peraza quedó en la Palma,
la flor marchita de la su cara.
No eres palma, eres retama4,
eres ciprés de triste rama,
eres desdicha, desdicha mala.
Tus campos rompan tristes volcanes,
no vean placeres sino pesares,
cubran tus flores los arenales.
Guillén Peraza, Guillén Peraza,
¿dó5 está tu escudo, dó está tu lanza?
Todo lo acaba la malandanza.
El siguiente zéjel, también famosísimo, y que dio lugar a una comedia
de Lope de Vega, trata sobre el asesinato a traición de un caballero en la
ciudad de Olmedo. Obsérvese el cuidadoso lenguaje y la intensidad lírica
conseguida por el anónimo poeta con escasísimos medios:
Que de noche lo mataron
al caballero,
a la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
5
1
Se afirma que sus creadores fueron los mismos poetas cordobeses que crearon la moaxaja
(Mu’afa y Mahmud). Su rasgo más significativo es su carácter popular incluso en árabe, lo
que justifica que influyese en la lírica romance como la estrofa típica de la canción tradicional
o villancico. El poeta antequerano Ibn Quzman (siglo XII) fue el más conocido cultivador del
zéjel árabe.
2
desmaídas: desmayadas, sumamente cansadas.
3
Esta noche lo mataron
los seis traidores;
si Dios os vala: así Dios os valga. Expresión a modo de juramento equivalente a la actual
“por el amor de Dios”.
4
retama: arbusto de hojas amargas.
5
dó: apócope del adverbio interrogativo dónde.
10
15
bien es, señora mía,
la muerte llores
del caballero,
a la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
Esta noche lo mataron
con emboscada,
con escopetas fieras,
no con espadas,
al caballero,
a la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
Canción de vela
Quienes debían pasar la noche sin dormir podían auyentar el sueño
cantando una canción de vela. Gonzalo de Berceo (siglo XIII) incluyó, por
fortuna, uno de esos poemillas en El duelo de la Virgen, que nos permite
adivinar cómo eran tales canciones (es uno de los dos o tres testimonios
de lírica castellana antigua conservados directamente, y no transmitidos
por textos posteriores). Lo cantan los judíos que guardaban el sepulcro de
Cristo.
5
1
¡Eya, velar! ¡Eya, velar! ¡Eya, velar!1
Velat, aljama2 de los judíos,
¡eya, velar!
que non vos furten3 al Fijo de Dios.
¡Eya, velar!
Ca furtárvoslo querrán,
¡eya, velar!
Andrés e Pedro e Joán.
¡Eya, velar!
¡Eya, velar!: “Ea, a vigilar.”
aljama: barrio medieval en el que habitaban los judíos conforme a sus propias leyes dentro
de las ciudades cristianas.
3
furten: hurten, roben.
Otras dos canciones tradicionales del siglo XIII
Junto al texto anterior conservamos dos cancioncillas castellanas del
siglo XIII, ambas muy breves, que dejan de manifiesto la existencia de una
poesía popular hoy perdida. El primer texto, recogido por Lucas de Tuy en
su Chronicon Mundi (1236), es una brevísima canción que recuerda la
muerte del caudillo musulmán Almanzor, ocurrida en el 1002:
En Cañatañazor
perdió Almanzor
el atamor4.
El otro texto, procedente de la Crónica de la población de Ávila (1255),
representa una canción que debió de ser cantada en Ávila en torno a
mediados del siglo XII. Se trata de un elogio destinado a la alabanza del
caballero Çorraquín Sancho, quien es comparado con los héroes de la
épica francesa, Roldán y Oliveros.
5
Cantan de Roldán,
cantan de Olivero,
e non de Çorraquín Sancho,
que fue buen cavallero.
Cantan de Olivero,
cantan de Roldán,
e non de Çorraquín Sancho,
que fue buen barragán.
Las mayas
Eran canciones que exaltaban el triunfo de la primavera y del amor en
el mes de mayo. No se conserva ninguna anterior a esta, que es ya del
siglo XVI.
Entra mayo y sale abril,
tan garridico5 le vi venir.
Entra mayo con sus flores,
sale abril con sus amores,
5
y los dulces amadores
comienzan a bien servir.
2
4
5
atamor: tambor de batalla.
garridico: bello, hermoso, donoso.
5
Ligadas a otras festividades aparecen numerosas canciones
tradicionales. Especialmente significativas son las que tratan el tema de la
fiesta de San Juan (casi siempre ligadas a los sentimientos amorosos) y
las de la Navidad (siempre ligadas a los temas religiosos).
10
5
Caballero, queráisme dejar,
que me dirán mal.
¡Oh, qué mañanica, mañana,
la mañana de San Juan,
cuando la niña y el caballero
ambos se iban a bañar!
Que me dirán mal.
Caballero, queráisme dejar,
que me dirán mal.
*
*
5
Esta sí que es noche buena,
en que nace el niño Dios,
esta sí que es noche buena,
esta sí, las otras no.
10
Las serranas. Canciones de serrana o serranillas.
Es un tipo de canción tradicional en la que un viajero, a menudo un
caballero, solicita la ayuda de una mujer que habita en la sierra (la
serrana) para pasarla. Se trata de textos muy refinados y simbólicos, de
carácter amoroso. El viajero/caballero alaba la belleza y generosidad de la
serrana con el fin de obtener su ayuda. Sin embargo, tras la alabanza
parecen ocultarse con frecuencias simbólicas alusiones amorosas o
incluso de tipo sexual, que ocultan un requiebro amoroso. En este sentido,
las serranillas están vinculadas a la tradición provenzal de las pastorelas,
canciones que relatan el encuentro casual entre un caballero y una
pastora, a la que requiere de amores.
salteóme en escondido,
juntico al pie de la cabaña.
Salteóme la serrana
juntico al pie de la cabaña.
Serrana, cuerpo lozano,
ojos negros, blancas manos,
salteóme en escampado,
juntico al pie de la cabaña.
Salteóme la serrana
juntico al pie de la cabaña.
15
20
¿Por dó pasaré la sierra,
gentil serrana morena?
“Turururulá,
¿quién la pasara?”
“Tururururú,
no la pases tú.”
“Tururururé,
yo la pasaré.”
Di, serrana, por tu fe,
si naciste en esta tierra,
¿por dó pasaré la sierra,
gentil serrana morena?
“Tiriririrí,
queda tú aquí.”
“Tururururú,
¿qué me quieres tú?”
“Tororororó,
que yo sola estó.”
Serrana, no puedo, no,
que otro amor me da guerra.
¿Cómo pasaré la sierra,
gentil serrana morena?
*
Salteóme la serrana
juntico al pie de la cabaña.
Serrana, cuerpo garrido,
manos blancas, ojos bellidos,
Si dormís, doncella,
despertad y abrid,
que venida es la hora,
5
10
si querés partir.
Si estáis descalça,
non curéis de vos calçar,
que muchas aguas
tenéis de passar.
¡Ora a andar!
Aguas d'Alquevir,
que venida es la hora,
si queréis partir.
Canciones de amor
La canción femenina
Constituye toda una tradición europea el motivo de la canción de amor
puesta en boca de una muchacha joven. Esta tradición ya la hemos
observado en las jarchas y se documenta en la literatura peninsular en las
cantigas de amigo galaico-portuguesas.
La cantiga de amigo es uno de los géneros fundamentales de la
poesía de cancionero galaico-portuguesa (siglos XII-XIV), se trata, por lo
tanto, de un género poético de carácter culto. Se supone, sin embargo,
que el género tuvo su origen en composiciones tradicionales típicas de la
costa gallega, pues presenta muchas características consideradas propias
de la poesía tradicional (el paralelismo formal, la referencia a elementos
naturales como el mar o los ríos, el carácter femenino...). La cantiga de
amigo se caracteriza por estar puesta en boca de una muchacha joven
que se dirige a su amado como “amigo”. Formalmente, se caracteriza por
su carácter reiterativo (la “inmovilidad” poética de la que han hablado
algunos escritores) y por el procedimiento llamado leixa-prén.
Veamos estas características en una de las más célebres cantigas del
juglar vigués Martim Códax:
Se vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ai Deus, se verrá cedo!
10
Se vistes meu amado,
por que hei gran cuidado?
E ai Deus, se verrá cedo!
En la Edad Media, el sentimiento que inspira mayor número de
canciones populares es el amor. Son abundantes, variadas y muy bellas
las canciones del siglo XV, que expresan las múltiples variedades y
vicisitudes del amor.
Las albas o albadas eran cantos de amanecer. Se pueden dividir en
dos grupos: aquellas que cantan la llegada del amanecer y la separación
de los amantes (marcadas por su carácter triste y quejoso), y aquellas que
cantan la espera y ansiedad de la enamorada que aguarda por su amigo
durante la noche mientras contempla la llegada del alba. En esta, una
mujer espera la llegada del amado (el amigo) y le solicita que no traiga
compañía.
5
10
Al alba venid, buen amigo,
al alba venid.
Amigo el que yo más quería,
venid al alba del día.
Amigo el que yo más amaba,
venid a la luz del alba.
Venid a la luz del día,
no traigáis compañía.
Venid a la luz del alba,
no traigáis gran compaña.
*
5
Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus, se verrá cedo!
¡Cuándo saliréis1, alba galana!
¡Cuándo saliréis, alba!
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus, se verrá cedo!
Cuando sale el alba
resplandeçe el día,
crecen los amores
5
1
saliréis: saldréis.
con el alegría.
Galana,
¡cuándo saliréis, alba!
10
Cuando sale el alba
resplandece el sol,
con el alegría
creçía el amor.
El amor, galana.
¡Cuándo saliréis, alba!
Otras canciones de voz femenina, como las jarchas y las cantigas de
amigo gallego-portuguesas plantean temas muy diversos.
5
En Ávila, mis ojos,
dentro en Ávila.
En Ávila del Río,
mataron a mi amigo,
dentro en Ávila.
La siguiente canción femenina trata el motivo de la mujer joven mal
maridada. La muchacha se lamenta de que el hombre con el que se ha
casado no es aquel al que verdaderamente ama.
5
10
Y la mi cinta dorada
¿por qué me la tomó
quien no me la dio?
La mi cinta de oro fino
diómela mi lindo amigo,
tomómela mi marido.
¿Por qué me la tomó
quien no me la dio?
La mi cinta de oro claro
diómela mi lindo amado,
tomómela mi velado.
¿Por qué me la tomó
quien no me la dio?
Otras canciones femeninas tratan el motivo (que también tratará la
poesía cortesana) de la partida del enamorado.
Vanse mis amores, madre,
luengas tierras van morar:
yo no los puedo olvidar.
¿Quién me los hará tornar?
5
10
15
Yo soñara, madre, un sueño
[...........................................]
que se iban los mis amores
a las islas de la mar.
Allá se van a morar:
yo no los puedo olvidar.
¿Quién me los hará tornar?
Yo soñara, madre, un sueño
que me dio en el coraçón:
que se iban los mis amores
a las tierras de Aragón.
Allá se van a morar:
yo no los puedo olvidar.
¿Quién me los hará tornar?
La canción masculina
Las siguientes son canciones de amor puestas en labios de un hombre
enamorado. Existe infinita variación de ellas. La gran mayoría destinadas
a solicitar de amores a la mujer alabando alguno de sus rasgos físicos (la
voz, los labios, la boca, un lunar, sus ojos, etc.).
Vuestros son mis ojos,
niña Isabel,
vuestros son mis ojos,
y mi corazón también.
*
Perdíme por conoceros,
ojos morenos,
perdíme por conoceros.
Aquí, aquí, señor doctor,
aquí, aquí tengo el dolor.
*
5
¡Qué bonica labradora
matadora!
Su lunar en su mejilla
lindo es a maravilla;
creo que en toda la villa
no hay más linda labradora.
¡Qué bonica labradora
matadora!
*
Por el valle donde ha de arar
el desposado,
por el valle donde ha de arar
otro había arado.
*
*
Ciervo le llevan y ciervo le traen
y ciervo le sacan de en par del altar.
¿A quién contaré mis quejas,
mi lindo amor?
¿A quién contaré yo mis quejas
si a vos no?
*
*
5
Luna que reluces,
toda la noche alumbres.
¡Ay, luna, que reluces
blanca y plateada,
toda la noche alumbres
a mi linda enamorada!
Amada que reluces,
toda la noche alumbres.
5
10
Pínguele, respinguete,
¡qué buen San Juan es este!
Fuese mi marido
a ser del arzobispo,
dejárame un hijo,
y hallóme con cinco.
¡Qué buen San Juan es este!
Dejárame un hijo
y hallóme con cinco:
dos hube en el Carmen
y dos en San Francisco.
¡Qué buen San Juan es este!
*
Canciones satíricas y burlescas
Existe gran numero de canciones tradicionales que tratan temas
humorísticos. Los temas de las mismas guardan relación con las satiras
tradicionales. Especialmente numerosos son los poemas que juegan
irónicamente con las burlas sexuales: el hombre engañado por su esposa,
la mujer maliciosa, que reflejan claramente la tradición “misógina”
característica de la literatura medieval. Muchas veces, la satira conlleva
una maliciosa sugerencia sexual:
5
¡Dale, si le das,
moçuela de Carasa!
¡Dale, si le das,
que me llaman en casa!
Una moçuela de Logroño
mostrado me había su copo de lana negra que hilaba.
[¡Dale, si le das...]
10
15
20
Otra moçuela de buen rejo
mostrado me ha su pende1
con qu'ella se pendaba
[¡Dale, si le das...]
Otra moçuela, Teresica,
mostrado me ha su criatura que llevaba bien criada.
[¡Dale, si le das...]
Por virgen era tenida,
mas çierto ella estaba bien hoyosa2 de viruelas la su cara.
[¡Dale, si le das...]
Yo subiérala en un mulo:
mostrado me había su cuclillo3 que llevaba en su jaula [...]
CAPÍTULO III. LA POESÍA NARRATIVA MEDIEVAL CASTELLANA:
LOS DOS MESTERES.
El género narrativo y el género épico
El género épico se define de forma natural como el género propio de
los textos narrativos. Con todo, es frecuente que se establezca una
distinción entre épica y narrativa. Desde esta perspectiva, la épica sería
sólo un tipo específico de género narrativo caracterizado por su carácter
heroico. Todas las culturas han conocido la épica en los orígenes de sus
literaturas hasta tal punto que se puede afirmar que la épica es el género
que los diversos pueblos nacientes utilizan como vehículo de sus
principios nacionales, de su idea de nación.
Prosa y verso en la narrativa medieval
Antes de estudiar los orígenes y características de la épica en España
es conveniente puntualizar algo respecto a la forma que el género adoptó
durante la Edad Media. Hoy en día, la forma más característica que
adopta el género narrativo es la novela y el relato en prosa. La Edad
Media, sin embargo, desconocía estas formas modernas (la novela se
inventa en el siglo XIV en Italia), con lo que es frecuente en toda la Edad
Media que la narrativa se exprese indistintamente en prosa o en verso,
incluso con una preferencia por lo segundo. La prosa, así, será durante
bastante tiempo la forma literaria preferida para géneros como la historia,
las cartas o el pensamiento, pero sólo con el paso de los siglos se llegará
a crear una tradición que la relacione con la ficción narrativa.
La épica grecolatina y las épicas nacionales europeas
1
pende/ pendaba: su peine, se peinaba.
hoyosa: llena de marcas de la viruela.
3
cuclillo: una clase de pájaro cantor.
2
La antigüedad grecolatina contó con un nutrido grupo de textos épicos
que dieron lugar a una tradición poética y temática riquísima. El
nacimiento de la cultura griega, por ejemplo, dependió en gran medida de
los dos grandes monumentos épicos atribuidos al poeta Homero, la Ilíada
y la Odisea, que relataban las hazañas de los héroes clásicos Aquiles y
Ulises. El pueblo romano, por otro lado, se inspiró en los poemas
homéricos para desarrollar su propia tradición heroica centrada en su
historia y en su identidad como pueblo, con autores como Virgilio (Eneida,
historia de la fundación de Roma centrada en el héroe troyano Eneas) o
Lucano (Farsalia, centrada en la guerra civil entre Julio César y Cneo
Pompeyo).
Descargar