Trabajo de Enfermería Alcoholismo

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Trabajo de enfermería
Alcoholismo
Asignatura:
Profesora:
Alumnos:
Introducción a la Medicina
Santina Medina.
Paul Boettiger Bonnefoy.
César Gauci Castillo
Juan Pablo Arancibia
Daniel Méndez
Claudio Arce
Introducción:
En el siguiente trabajo se va ha hablar de alcoholismo, considerando la parte de la
fisiopatología, también se verá la influencia de esta enfermedad en nuestro país. Las acciones
que debe realizar la enfermera con una amplia gama de aspectos a los cuales debe avocarse e
dirigirse la atención, para que esta sea de primera línea, identificando los problemas y
enseñando a solucionarlos.
Finalmente presentamos una conclusión un poco alejada del típico rol de las
conclusiones, ya que por tratarse de este problema en particular, al que se le debe dar la
mayor atención de la forma más inmediata posible, siendo esto destacable, los programas que
son llevados a cabo por algunos hospitales para integrar a sus enfermos de la mejor forma
posible.
Para comenzar el trabajo daremos una serie de definiciones que deben ser manejadas,
por lo menos en su parte más superficial.
Definiciones
Etanol:
El alcohol de vino, alcohol etílico o etanol, de fórmula C2H5OH, es un líquido
transparente e incoloro, con sabor a quemado y un olor agradable característico. Es el alcohol
que se encuentra en bebidas como la cerveza, el vino y el brandy. Debido a su bajo punto de
congelación, ha sido empleado como fluido en termómetros para medir temperaturas
inferiores al punto de congelación del mercurio, -40 °C, y como anticongelante en radiadores
de automóviles.
Normalmente el etanol se concentra por destilación de disoluciones diluidas. El de
uso comercial contiene un 95% en volumen de etanol y un 5% de agua. Ciertos agentes
deshidratantes extraen el agua residual y producen etanol absoluto. El etanol tiene un punto
de fusión de -114,1 °C, un punto de ebullición de 78,5 °C y una densidad relativa de 0,789
a 20 °C.
Desde la antigüedad, el etanol se ha obtenido por fermentación de azúcares. Todas
las bebidas con etanol y casi la mitad del etanol industrial aún se fabrican mediante este
proceso. El almidón de la patata (papa), del maíz y de otros cereales constituye una
excelente materia prima. La enzima de la levadura, la cimasa, transforma el azúcar simple
en dióxido de carbono. La reacción de la fermentación, representada por la ecuación
C6H12O6 2C2H5OH + 2CO2
es realmente compleja, ya que los cultivos impuros de levaduras producen una amplia
gama de otras sustancias, como el aceite de fusel, la glicerina y diversos ácidos orgánicos.
El líquido fermentado, que contiene de un 7 a un 12% de etanol, se concentra hasta llegar a
un 95% mediante una serie de destilaciones. En la elaboración de ciertas bebidas como el
whisky y el brandy, algunas de sus impurezas son las encargadas de darle su característico
sabor final. La mayoría del etanol no destinado al consumo humano se prepara
sintéticamente, tanto a partir del etanal (acetaldehído) procedente del etino (acetileno),
como del eteno del petróleo. También se elabora en pequeñas cantidades a partir de la
pulpa de madera.
La oxidación del etanol produce etanal que a su vez se oxida a ácido etanoico. Al
deshidratarse, el etanol forma dietiléter. El butadieno, utilizado en la fabricación de caucho
sintético, y el cloroetano, un anestésico local, son otros de los numerosos productos
químicos que se obtienen del etanol. Este alcohol es miscible (mezclable) con agua y con la
mayor parte de los disolventes orgánicos. Es un disolvente eficaz de un gran número de
sustancias, y se utiliza en la elaboración de perfumes, lacas, celuloides y explosivos. Las
disoluciones alcohólicas de sustancias no volátiles se denominan tinturas. Si la disolución
es volátil recibe el nombre de espíritu.
Alcoholismo:
Enfermedad crónica y habitualmente progresiva producida por la ingestión excesiva
de alcohol etílico, bien en forma de bebidas alcohólicas o como constituyente de otras
sustancias. La OMS define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50
gramos en la mujer y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene
aproximadamente 40 gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto
de litro de cerveza 15 gramos). El alcoholismo parece ser producido por la combinación de
diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza por una dependencia
emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y
finalmente la muerte.
El alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando su
incidencia entre las mujeres y los jóvenes. El consumo y los problemas derivados del
alcohol están aumentando en todo Occidente desde 1980, incluyendo Estados Unidos, la
Unión Europea y la Europa oriental, así como en los países en vías de desarrollo.
Desarrollo
El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de
alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un
comportamiento aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido
recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con
todas sus consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los primeros síntomas, muy
sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye
poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El
alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de
ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito
religioso.
Al principio el alcohólico puede aparentar una alta tolerancia al alcohol,
consumiendo más y mostrando menos efectos nocivos que la población normal. Más
adelante, sin embargo, el alcohol empieza a cobrar cada vez mayor importancia, en las
relaciones personales, el trabajo, la reputación, e incluso la salud física. El paciente pierde
el control sobre el alcohol y es incapaz de evitarlo o moderar su consumo. Puede llegar a
producirse dependencia orgánica (física), lo cual obliga a beber continuamente para evitar
el síndrome de abstinencia.
Efectos
El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante;
además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias
en la nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos
avanzados requieren hospitalización. Los efectos sobre los principales sistemas del
organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones en el aparato
digestivo, entre las que destacan las úlceras de estómago y de duodeno, la pancreatitis
crónica y la cirrosis hepática, así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos
central y periférico. Pueden llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos
temblores, síntomas del síndrome de abstinencia alcohólica más grave, y el delirium
tremens, que puede ser mortal a pesar del tratamiento adecuado; esto último contrasta con
los síndromes de abstinencia de los opiáceos como la heroína, que aunque muy aparatosos
rara vez son fatales. Se ha demostrado en fechas recientes que la ingestión de alcohol
durante la gestación, incluso en cantidades moderadas, puede producir daños graves en el
feto, especialmente retraso en el desarrollo físico y mental; la forma más grave de este
retraso, poco frecuente, se llama síndrome de alcoholismo fetal.
Tratamiento
El tratamiento primario comienza con el reconocimiento del alcoholismo como un
problema que necesita atención específica, en vez de considerarlo secundario a otro
problema subyacente como se hacía antaño. Se están desarrollando rápidamente
residencias especializadas para su tratamiento y unidades específicas en los hospitales
generales y psiquiátricos. A medida que la sociedad se conciencia de la verdadera
naturaleza del alcoholismo, disminuye su consideración como estigma social, los enfermos
y sus familias lo ocultan menos y el diagnóstico no se retrasa tanto. Los tratamientos más
precoces y mejores están produciendo unas altas y esperanzadoras tasas de recuperación.
Además de resolver las complicaciones orgánicas y los cuadros de abstinencia, el
tratamiento pasa por los consejos y entrevistas individualizados y por las técnicas de
terapia de grupo encaminadas a conseguir una abstinencia no forzada de alcohol y otras
drogas. La abstinencia es el objetivo deseado, a pesar de que algunas opiniones muy
discutidas manifiestan que es posible volver a beber con moderación en sociedad sin
peligro. La adicción a otras drogas, sobre todo tranquilizantes y sedantes, es muy peligrosa
para los alcohólicos. El Antabús, fármaco que produce intolerancia grave al alcohol, se
utiliza a veces como ayudante. Alcohólicos Anónimos, grupo de apoyo para enfermos
sometidos a otros tratamientos, puede servir a veces para la recuperación sin necesidad de
recurrir al tratamiento psiquiátrico formal.
A pesar de los resultados esperanzadores del tratamiento actual, se estima en más de
100.000 el número de muertos anuales sólo en Estados Unidos a causa del alcohol. En la
Federación Rusa un 12 por 100.000 de la población ingresa anualmente en los hospitales
para ser tratados de intoxicaciones etílicas agudas. El Plan Europeo de Acción contra el
Alcohol de la OMS pretende reducir en un 25% el consumo de alcohol entre 1980 y el año
2000, prestando especial atención a la Europa oriental. En los últimos años, España ha
pasado a ocupar el segundo lugar en el mundo en tasa de alcoholismo.
En México, y según las últimas encuestas, el porcentaje de hombres dependientes
del alcohol es de 12,5%, mientras que el de las mujeres es de 0.6%. El grupo de edad que
manifestó una incidencia más alta fue de 18 a 29 años. (Encuesta Nacional de Adicciones,
1988).
Cirrosis:
Enfermedad crónica del hígado que cursa con destrucción irreversible de las células
hepáticas. La cirrosis es la fase final de muchas enfermedades que afectan al hígado. Se
caracteriza por áreas de fibrosis (cicatriz) y muerte de los hepatocitos (células hepáticas).
Sus consecuencias principales son el fracaso de la función hepática y el aumento de la
presión sanguínea en la vena porta (que transporta la sangre desde el estómago y tubo
digestivo al hígado). En Europa occidental, el alcohol y la hepatitis B son la causa principal
de la cirrosis. En el Reino Unido, dos tercios de los casos son debidos al alcohol; en países
donde el consumo de alcohol es menor (por ejemplo en los países islámicos), la incidencia
de cirrosis disminuye de forma paralela. Pacientes cuyo consumo de alcohol no alcanza el
grado de alcoholismo pueden padecer lesiones hepáticas producidas por el alcohol. Un
30% de los casos de cirrosis son de causa desconocida (podrían deberse a otras hepatitis
virales como la hepatitis C). El cáncer primitivo hepático puede ser una complicación de la
cirrosis hepática.
Síntomas
Algunos pacientes con cirrosis hepática no padecen ningún síntoma (cirrosis
latente). Los síntomas de la cirrosis activa son el dolor abdominal, dolor en el costado
derecho, diarrea, falta de apetito, ascitis (acumulación de líquido en la cavidad peritoneal),
ictericia, fatiga, pérdida de masa muscular y pérdida de peso. La ascitis se produce por el
aumento de presión en la vena porta, y por la falta de albúmina en el plasma (la albúmina
es una proteína producida por el hígado). Debido a la pérdida de masa muscular y a la
ascitis, los pacientes con cirrosis tienen un aspecto característico, con extremidades
delgadas pero gran perímetro abdominal. La ictericia se debe al aumento de los niveles de
bilirrubina en la sangre por la alteración de su depuración hepática. Se pueden producir
trastornos mentales debidos al paso de toxinas al cerebro, toxinas que en condiciones
normales son depuradas a su paso por el hígado. Estas toxinas son responsables de
síntomas como la confusión, irritabilidad, actitudes infantiles e incluso coma. Estos
síntomas son fluctuantes. La hipertensión en la vena porta puede producir un sangrado
gastroesofágico (por la existencia de varices), una de las complicaciones más graves y con
mayor mortalidad.
Tratamiento
A pesar de que la curación completa no es posible, las células sanas que subsisten
pueden mantener cierto grado de función hepática. Se debe eliminar el alcohol de la dieta.
Puesto que las lesiones hepáticas tienen carácter irreversible, el tratamiento debe ir dirigido a
los síntomas; con frecuencia es necesario el ingreso en un hospital.
Clasificación del alcoholismo:
Alcoholismo: dependencia extrema de un consumo excesivo de alcohol que se
asocia a un patrón acumulativo de alteraciones de conducta. El alcoholismo es una
enfermedad crónica con frecuentes complicaciones, tales como la depresión del sistema
nervioso central y la cirrosis hepática. La gravedad de éstas se incrementan si no se ingieren
alimentos. La forma grave de privación alcohólica se denomina Delirium Tremens.
Alcoholismo agudo: embriaguez o intoxicación que se produce por el consumo
excesivo de bebidas alcohólicas. El síndrome tiene un perfil temporal y se caracteriza por
depresión de los centros nerviosos superiores que origina un trastorno en el control motor,
estupor, pérdida de coordinación y con frecuencia náuseas, deshidratación, cefaleas y otros
síntomas.
Alcoholismo alfa: forma leve de alcoholismo, en que la dependencia es psicológica
y no física.
Alcoholismo crónico: proceso patológico provocado por el consumo habitual de
alcohol en cantidades excesivas. Los síntomas consisten en anorexia, diarrea, pérdida de
peso, trastornos neurológicos y psiquiátricos (principalmente depresión) y degeneración
grasa del hígado, que en ocasiones produce cirrosis.
DEPENDENCIA DEL ALCOHOL
Desarrollo de unas conductas desviadas características asociadas al consumo
prolongado de cantidades excesivas de alcohol. El alcoholismo se considera una
enfermedad crónica de etiología no determinada, de instauración insidiosa, que muestra
síntomas y signos reconocibles proporcionales a su gravedad.
El estudio del alcoholismo requiere 2 focos de atención separados. El consumo de grandes
cantidades de alcohol etílico suele acompañarse de toxicidad clínica significativa y de lesión
tisular, de los riesgos de la dependencia física y del peligroso síndrome de abstinencia.
Además, el término alcoholismo se aplica al desajuste social que se presenta en la vida de los
individuos adictos y de sus familias. En general, los 2 focos se reconocen simultáneamente,
pero, en ocasiones, uno predomina hasta causar la exclusión aparente del otro.
Un alcohólico se identifica por la dependencia o adicción grave y un patrón
acumulativo de comportamientos asociados a la bebida (1) la intoxicación frecuente es
evidente y destructiva; interfiere en la capacidad social y laboral del individuo. El
alcoholismo puede conducir (2) al fracaso matrimonial y, con el tiempo, cuando el
absentismo laboral es intolerable, a (3) el despido. Los alcohólicos pueden: (4) buscar
tratamiento médico para su hábito; (5) sufrir lesiones físicas; (6) ser detenidos por conducir
bajo los efectos del alcohol; (7) ser detenidos por la policía por alcoholismo. Finalmente (8)
ser hospitalizados por delirium tremens o cirrosis hepática. Las mujeres alcohólicas en
general han sido más propensas a beber en soledad y a experimentar en menor grado
algunos de los estigmas social.
La frecuencia y la gravedad de estos 8 síntomas y la edad a la que aparecen se
aceptan como definición del alcohólico. Cuanto más precozmente en la vida se presenten
estos comportamientos, más mutilante es el trastorno.
Etiología
La causa del alcoholismo es desconocida. Las hipótesis psicológicas han señalado la
frecuente incidencia de ciertos rasgos de personalidad, que incluyen: tendencias esquizoides
(aislamiento, timidez, soledad), depresión, dependencia, impulsividad hostil y
autodestructiva e inmadurez sexual. Las familias de los alcohólicos tienden a presentar
mayor incidencia de alcoholismo. En la actualidad, muchos clínicos piensan que el
alcoholismo ocurre habitualmente en el contexto de una necesaria predisposición genética o
bioquímica. Sin embargo aún no se han demostrado los defectos genéticos o bioquímicos
que conducen al alcoholismo, si bien se ha informado de forma constante sobre la mayor
incidencia de alcoholismo en hijos biológicos de alcohólicos, en comparación con sus hijos
adoptivos. Algunos datos recientes sugieren que las personas que se vuelven alcohólicas se
intoxica con menor facilidad y tienen el umbral más elevado a los efectos del alcohol sobre
el SNC (Sistema Nervioso Central). Los factores sociales afectan los patrones de bebidas y
las conductas consiguientes, así como las actitudes transmitidas por la cultura o en la
educación del niño. Los alcohólicos presentan a menudo historias de hogares rotos y de
relaciones alteradas con los padres. Algunos expertos distinguen el abuso del alcohol, que
puede ocurrir en cualquier bebedor importante, del alcoholismo crónico, que aparecería sólo
en individuos genéticamente predispuestos.
Las formas más frecuentes de lesión orgánica específicas observadas en alcohólicos
son la cirrosis hepática, la neuropatía periférica y la miocardiopatía, a menudo acompañada
de arritmias. La gastritis es frecuente y también puede desarrollarse pancreatitis. El alcohol
parece tener un efecto hepatotóxico indirecto, aunque una nutrición inadecuada secundaria a
una importante ingesta de alcohol puede exacerbar dicho efecto. En algunos alcohólicos se
produce una alteración irreversible de la función hepática, lo que puede impedir el depósito
de glucógeno adecuado y favorecer la tendencia a la hipoglucemia por la incapacidad de
inmovilizar la glucosa. Es posible que se produzca una hipoglucemia sintomática por la
inadecuada ingesta de alimentos. Tanto la acción de directa de alcohol como los efectos
nutricionales que lo acompañan son responsables de la frecuente degeneración de los nervios
periféricos y de los cambios cerebrales. Tras aproximadamente 20 años de abuso de alcohol
importante se puede desarrollar una miocardiopatía, que se atribuye al efecto directo del
alcohol sobre el músculo cardiaco, independientemente de las deficiencias nutricionales. La
presencia de anormalidades en el electrocardiograma y la muerte súbita en alcohólicos
jóvenes hace surgir la posibilidad de que el exceso de alcohol tenga un efecto arrítmico
significativo. La gastritis de los alcohólicos puede estar relacionada con el efecto del
alcohol sobre las secreciones gástricas, cuyo volumen y acidez aumentan, mientras que el
contenido de pepsina continua bajo.
Los individuos que beben grandes cantidades de alcohol de forma repetida adquieren
cierta tolerancia a sus efectos, un fenómeno también señalado con otros depresores del SNC.
Las dosis posteriores no tiene los mismos efectos de intoxicación que las primeras. Esta
tolerancia no se basa principalmente en los cambios de disponibilidad o de metabolismo de
la droga, sino que está causada por cambios adaptativos e las células del SNC. Esta personas
con tolerancia al alcohol pueden presentar alcoholemias increíblemente altas; unos pocos han
sobrevivido a concentraciones de > 700 mg/dl. Aun así, la tolerancia es incompleta, y los
individuos pueden presentar cierto grado de intoxicaciones y alteraciones con dosis
suficientemente altas. La dependencia física que acompaña a la tolerancia es profunda y la
abstinencia provoca una serie de efectos adversos que pueden llevar a la muerte. Los
individuos tolerantes al alcohol muestran tolerancia cruzada con otros muchos depresores del
SNC. El síndrome de abstinencia del alcohol consiste en una serie de síntomas y signos
que acompañan a la retirada del alcohol, comenzando generalmente 12-48hrs tras el cese de
la ingesta. El síndrome de abstinencia leve incluye temblor, astenia, sudación, hiperreflexia y
síntomas gastrointestinales. Algunos pacientes pueden sufrir convulsiones generalizadas de
tipo gran mal, habitualmente más de 2 en una corta sucesión (epilepsia alcohólica o
convulsiones del alcohol).
Conducta de la persona que bebe.
Desde tiempos inmemoriables, han sido descritos los cambios que la ingesta
alcohólica produce sobre el estado de animo y sobre la conducta. La alcoholemia superior a
0.5 (dos copas de vino) produce sobre el individuo los siguientes cambios conductuales.
1)
Autosatisfacción del sujeto respecto de sus propias actuaciones: Es una
autosatisfacción injustificada. El sujeto se valora por lo que hace, le gusta lo que hace aunque
no tenga razón para hacerlo.
2)
El sujeto no se fija, no advierte circunstancias que en condiciones
normales provocan cautela en la acción y la palabra: Hay que fijarse en las cosas que se
dicen bajo la influencia del alcohol. Hay que fijarse en las cosas que se hacen con ingesta
alcohólica.
3)
Violaciones de las reglas que común, mente se respetan.
4)
Perturbación de la apreciación del tiempo. Sin comentarios.
5)
Finalmente locuacidad y actitud mental discutidora.
Rol del líder en la prevención del alcoholismo
El hombre y la mujer somos libres para elegir, para decidir, para hacer; si se tiene
obviamente la oportunidad.
Genéricamente hablando el hombre tiene el derecho al placer, a la alegría, a la
gratificación y buscamos estas manifestaciones por un impulso básico, siendo no siempre
fácil por las tentaciones que nos coloca el medio.
En relación al alcoholismo, solamente en los últimos años se han desarrollado
métodos para detectar si una persona está o no bajo la influencia del alcohol en el tiempo. Y
la importancia de este diagnóstico temprano es que en condiciones de inicio, esta enfermedad
se puede redimir en casi un 80%; y no en forma fácil. En la medida que avanza el proceso, la
recuperación se hace cada vez más difícil, desgraciadamente.
El diagnóstico temprano es importante, pero mucho más importante son los cambios
de prevención. Y uno de los caminos, demostrado como el más eficiente en la prevención es
el camino de la educación, y esto también ha sido comprobado científicamente.
Lo que se inicia como un problema de personas, se trasforma en un problema de la
sociedad. Esto significa que todos tenemos una responsabilidad. Los enfermos o los que se
están ubicando en el camino de la grata pendiente deben abrirse y contarle a los que
queremos ayudarlos todos sus problemas y todas sus inquietudes.
Los profesionales, la juventud, la comunidad en general tiene un rol que cumplir en
la educación y en la prevención del alcoholismo. Y si no están preparados o no están lo
suficientemente preparados para hacerlo, su deber es la búsqueda de mayor información y
formación para cumplir esta tarea.
Mitos en alcoholismo
Existe en la población una serie de creencias sin base en la realidad (también
llamadas prejuicios) que justifican o estimulan el consumo inmoderado de bebidas
alcohólicas. Los prejuicios más comunes son los siguientes:
Beber es signo de hombría: Esto no es verdad, ya que llegan al consumo excesivo
los débiles, inadaptados, incapaces y frustrados.
Beber aumente la capacidad de trabajo físico: Esto no es efectivo, ya que su efecto
estimulante es fugaz y la fatiga muscular llega antes.
Beber aumenta el rendimiento deportivo: Esto se deriva de lo anterior, por lo
mismo, es falso. Beber altera la coordinación neuromuscular y finura de los movimientos.
Beber ayuda a combatir el frío: No es así, sino lo contrario. Se aumente la pérdida
de calor por la vasodilatación que produce el alcohol en los capilares de la piel.
El alcohol es un alimento: Aporta calorías a la dieta, pero no reparar tejidos. Desde
el punto de vista nutricional es un alimento de escasa calidad que sólo contribuye a engordar.
Las bebidas alcohólicas son tónicos o reconstituyentes: Falso, porque fuera de
calorías, prácticamente no aportan nada que favorezca el metabolismo.
Beber estimula la lactancia materna: No es así, porque la leche es lo único que
repara el desgaste materno y la succión del lactante es lo que mantiene la lactancia.
Beber ayuda a la digestión: No es verdadero, pues su efecto estimulante sobre la
secreción gástrica no es mayor que otros elementos de la dieta. En altas dosis inhibe las
enzimas proteolíticas gástricas.
Beber aumenta el rendimiento intelectual: Esto es falso, pues entorpece el juicio,
debilita la atención, aumente los errores receptivos, alarga el tiempo de reacción y ña
memoria fija con más dificultad los hechos.
Beber estimula la fuerza de voluntad: Produce lo contrario, porque se pierde la
fuerza de voluntad en el bebedor anormal.
Beber mejora el contacto entre personas: En dosis moderada lo hace. En dosis
mayores es el principal causante de riñas y accidentes.
Beber aumente la amistad: Es dudoso, pues suele llevar a peleas. La amistad
verdadera no necesita alcohol. La ingestión excesiva debilita el juicio y los valores morales,
despierta violencia, resentimiento, desconfianza, celos, etc. y sobrevienen disputas y
agresiones.
Beber es fuente de alegría: Esto es relativo, ya que depende de la cantidad de
ingestión. En dosis pequeñas es euforizante; pasado ese limite, libera emociones inherentes
al comportamiento del usuario, dando a cada “cura” un matiz peculiar (llorosa, pendenciera,
de hacer proezas, denigrante, desvergonzado, etc.).
La transformación de un individuo normal en alcohólico es obra del demonio. Falso.
Creer que cuando se es alcohólico se puede dejar la bebida en cualquier momento, si
se o propone el bebedor. Es un gran error. La necesidad de droga, supera toda voluntad en la
gran mayoría de los casos.
Creer que el alcohol no tiene influencia sobre la descendencia. Falso.
Creer que cuando aparece un niño con taras debido al alcohol en los progenitores,
esto se debe exclusivamente a la madre. Ambos padres pueden ser la causante.
Creer que el alcoholismo es irreversible. Falso. Toda forma clínica de alcoholismo
tiene cura. El problema es que no es fácil. Por lo demás cualquier forma de alcoholismo debe
ser tratado por un especialista.
Creer que los daños que el alcohol produce en el organismo son irreparables.
Creer que la ingesta de bebidas alcohólicas no afecta la inteligencia.
El rehabilitado alcohólico.
El rehabilitado alcohólico es una persona que habiendo sido en una etapa de su vida
un bebedor excesivo o un enfermo alcohólico, en un instante crucial decide dejar de beber.
Esta decisión está muy relacionada con la personalidad del individuo y también con
su entorno social.
A partir de ese momento comienza un proceso de mantención de esa decisión que
durará un tiempo indeterminado y que estará también muy ligado con la personalidad del
individuo y con su medio social. Hay que considerar que la personalidad no va a cambiar con
la decisión de dejar de beber y va a tener las mismas características que cuando era
alcohólico o bebedor excesivo por lo menos en un primer tiempo. Es decir, va a seguir
siendo un individuo con predisposición a la ingesta etílica.
Qué pasa ahora con el medio social del individuo luego de la decisión de optar por la
abstinencia. Este medio le va a cambiar bruscamente.
Ya no estará el grupo de amigos con quien compartía frecuentemente.
Hay un reintegro brusco y violento con su grupo familiar que por lo general le ofrece
desconfianzas.
Se le aparece el ambiente de hospital rechazado por el alcohólico y con rechazo del
propio centro.
Finalmente se le aparece algo de lo cual ni siquiera había oído hablar, o tenía una
vaga idea: el club de rehabilitados alcohólicos.
Fisiolopatología
El alcohol es un depresor del sistema nervioso central. Afecta el cerebro suprimiendo la
actividad del ácido gamma aminobutírico (GABA), un neurotransmisor inhibitorio. Los
denominados efectos estimulantes del alcohol ocurren debido a que las primeras áreas
afectadas por la supresión de GABA son los centros superiores del cerebro que gobiernan el
autocontrol y el juicio, que son funciones inhibitorias. Cuando la liberación del GABA en
aquellas áreas se hace más lenta da como resultado lo que parece un efecto estimulante. A
medida que el alcohol continua acumulándose en el cerebro, las áreas del sistema límbico y
tallo cerebral se inhiben. Puede sobrevenir un estado de inconsciencia y el cerebro puede
verse tan abrumado por el alcohol que detiene su funcionamiento. Otros sistemas orgánicos
también se ven afectados.
Otros trastornos
Hepáticos ............................... Hepatitis alcohólica, cirrosis de
Laennec, hígado grasoso
Gastrointestinales.................... Gastritis, pancreatitis, ulceras
duodenales, síndrome de mal –
absorción, cáncer de boca y estómago
Neurológicos .......................... Neuropatía periférica, síndrome de
Wernicke-Korsaloff, enfermedad
cerebral orgánica
Cardiovasculares, ................... Cardiomiopatía, hipertensión, hiperhematológicos lipidemia familiar tipo
IV, hipoglucemia, anemia, hiperuricemia,
enfermedad coronaria, insuficiencia
cardíaca congestiva
Músculoesqueléticos .............. Miopatías esqueléticas
Inmunológicos susceptibilidad
incrementada a las infecciones
El ingrediente activo en las bebidas alcohólicas es el alcohol etílico o etanol. La
mayoría de las cervezas contienen de 3% a 6% de alcohol, el vino contiene de 2% a 21% de
alcohol y los licores fuertes contienen de 30% a 50% de alcohol.
El alcohol se absorbe tanto en el estómago como en el intestino y no requiere
digestión. La absorción se acelera por concentraciones más altas de alcohol en un estómago
vacío. Después de la absorción, el alcohol se distribuye equitativamente en todo el
organismo, pasando a través de las membranas celulares. Entre un 2% y un 10% de alcohol
se pierde a través de los pulmones con la respiración. Parte se pierde también en la orina.
Cerca del 90%, sin embargo, se desintegra a través de procesos metabólicos, que ocurren
principalmente en el hígado. Ésta es la causa del alto nivel de daño hepático en personas que
son alcohólicas.
La cirrosis hepática, principalmente relacionada con el consumo elevado de alcohol.
El alcohol tiene un efecto diurético causado en parte por las cantidades elevadas de líquidos
ingeridos. Grandes cantidades de electrolitos, especialmente potasio, magnesio y zinc,
pueden excretarse a través de la orina de un bebedor empedernido. Así mismo, el consumo
persistente de alcohol también tiene un efecto tóxico sobre la mucosa intestinal, cuyo
resultado es una disminución de la absorción de la tiamina, ácido fólico y vitamina B12.
Como el alcohol no se convierte en glucógeno, no puede almacenarse,
suministrando 200 kcal por onza sin minerales ni vitaminas. Estas calorías vacías pueden
causar aumento de peso a la persona quien, al mismo tiempo, está sufriendo de desnutrición.
Además, el alcohol actúa como supresor del apetito en la mayoría de la gente.
El nivel sanguíneo de alcohol es la cantidad de alcohol en la sangre en un momento
dado. Este nivel depende de la cantidad ingerida y de la complexión del individuo. La
mayoría de la gente.
Problemas fetales relacionados con el alcohol
Los problemas fetales relacionados con el alcohol ocurren en los recién nacidos
cuyas madres bebieron durante la gestación. La cantidad de alcohol que causa daño al feto
está en discusión en ese momento. De acuerdo con una fuente, una mujer que toma seis
copas al día dará a luz a un niño con un síndrome fetal de alcohol manifiesto. Algunos
estudios han demostrado que los efectos del alcohol pueden ser más graves cuando se
consume una cantidad dada de alcohol de una solo vez en lugar de en pequeñas cantidades.
También hay evidencias de que el horario de consumo puede ser importante: unas cuantas
borracheras en el embarazo temprano pueden ser peligrosas incluso si el consumo se detiene
de ahí en adelante.
Tampoco se sabe cuál es la cantidad de alcohol que puede consumirse con
seguridad. Se ha encontrado que el consumo de tan solo dos copas al día durante todo el
embarazo puede ser causa de bajo de peso al nacer, mayores riesgos de aborto, de partos
inmaduros o nacimientos de niños muertos, y dar como resultado que el niño presente
retrasos significativos en el desarrollo mental y motor.
El síndrome fetal de alcohol ocurre en alrededor de 1 por cada 500 a 100 nacidos
vivos. Este síndrome puede incluir lo siguiente.
1. Retraso del crecimiento.
2. Defectos y deformidades físicas ( especialmente faciales ).
3. Retraso mental.
4. Anormalidades en el comportamiento y la función cerebral
( intelectuales y emocionales).
Síndrome de deprivación
Con el consumo sostenido, se incrementan la tolerancia y la dependencia fisiológica
al alcohol. Cuando la persona no puede conseguir alcohol sufre una deprivación. Los
síntomas varían desde temblores leves hasta agitación severa y alucinaciones. El tipo y la
severidad de los síntomas dependen de varios factores. Entre los alcohólicos en alto riesgo se
encuentran:
1. Las personas ancianas
2. Las personas que han sufrido anteriormente delirium tremens (DT) o convulsiones
3. Las personas con enfermedades agudas coexistentes
4. Las personas con deficiencias nutricionales
Temblores: Los temblores asociados con la deprivación por lo general se observan
de 6 a 48 horas después de suspender el alcohol. Estos pueden persistir de 3 a 5 días. Los
temblores se presentan en las manos en primer lugar, pero pueden generalizarse e involucrar
las extremidades, la lengua y el tronco.
Trastornos convulsivos : Por lo general ocurren de 12 a 24 horas después de la última copa.
Usualmente, estas convulsiones son de tipo gran mal y no están precedidas por un aura. No
obstante, son seguidas por un período postictal
Delirium Tremens : Es una complicación aguda de la deprivación de alcohol y constituye
una preocupación médica importante. Se trata de un estado de conciencia patológico que
resulta de la interferencia con el metabolismo cerebral. Las personas con DT que reciben
tratamiento, tienen una tasa de mortalidad de 5%, mientras que las que no tienen una
mortalidad de 15%. Los signos de la deprivación alcohólica inminentes incluyen agitación e
irritabilidad, cefalea, náusea. insomnio y pesadillas. Los signos de la deprivación antes del
comienzo del cuadro completo de delirium tremens pueden incluir alucinaciones visuales y
táctiles, seguidas por convulsiones.
La aparición del DT es a menudo súbita y dramática. Usualmente ocurre entre 3 y 4 días
después de la última copa. Esta situación dura 2 a 3 días hasta una semana, pero en ocasiones
puede durar de 3 a 5 semanas. Puede presentarse después de una lesión, una enfermedad
infecciosa, una anestesia o una cirugía, y puede desarrollarse en pacientes que no han
contado a sus médicos que son bebedores empedernidos. Por consiguiente, el tratamiento del
DT puede retardarse.
Síndrome de Wernicke-Korsakoff
En el pasado se creía que este síndrome era el resultado de las consecuencias
neurotóxicas debidas al consumo prolongado de alcohol. Se sabe ahora, sin embargo, que la
deficiencia nutricional es el factor causal. En la mayoría de los casos, la deficiencia
nutricional específica es de Tiamina.
Dentro de los síntomas que se presentan con este síndrome se encuentran los
trastornos oculares, los cuales pueden incluir nistagmos y parálisis del músculo recto lateral
del ojo. Puede presentarse ataxia, junto con síntomas de una alteración en el funcionamiento
mental. Esta última puede incluir síntomas de delirium tremens así como apatía, letargo,
psicosis y confusión severa. A menudo se ven otros problemas otros problemas asociados de
psicosis de Korsakoff, incluyendo problemas con la memoria y confusión.
Con este síndrome, el paciente puede recuperarse de la enfermedad inicial, pero la
psicosis amnésica continúa. El paciente puede quedar con una enfermedad mental residual
grave, la cual requerirá de supervisión minuciosa y de cuidado intensivo.
PROCESO DE ENFERMERÍA
VALORACIÓN
Datos subjetivos
1. Patrones habituales de uso o consumo de alcohol.
2. Fecha y hora de la última copa.
3. Sustancias utilizadas.
4. Cantidad utilizada.
5. Historia previa de lagunas mentales, temblores, alucinaciones o delirium tremens.
6. Períodos anteriores de abstinencia.
7. Patrones habituales de alimentación
8. Problemas legales.
9. Problemas familiares.
10. Problemas ocupacionales.
11. Historia familiar de alcoholismo.
12. Otros medicamentos empleados.
Es importante darse cuenta que el síntoma fundamental del alcoholismo no tratado
es la negación. Como resultado, la información obtenida del paciente puede no ser siempre
precisa, y es útil validarla con algún miembro de la familia o con una persona cercana al
paciente. A pesar de la variedad de síntomas y de las tendencias del alcohólico a ser
impreciso sobre la cantidad de alcohol consumido, los diagnósticos que se hacen en la
entrevista clínica son usualmente precisos.
Datos objetivos
1. Respuesta anormal a la medicación prequirúrgica a los anestésicos o a los sedantes.
2. Presencia de temblores (usualmente más graves en la mañana).
3. Náusea matinal.
4. Pruebas de laboratorio anormales.
5. Presencia de pelagra: enrojecimiento, sequedad, descamación y edema de la piel.
6. Peso corporal en relación con la talla.
7. Funcionamiento mental.
8. Pérdida de memoria.
9. Comportamiento general.
10. Signos vitales (especialmente taquicardia o hipertensión).
11. Presencia de ascitis.
12. Niveles positivos de alcohol en sangre u orina.
13. Petequias.
14. Presencia de polineuropatía.
Pruebas de diagnóstico
Las pruebas sanguíneas de rutina a menudo revelarán anormalidades que están
relacionadas directamente con el alcoholismo. Estas incluyen niveles elevados de enzimas
hepáticas (transaminasa glutámico-oxaloacótica en suero SGOT, glutánico-pirúvica en suero
SGPT, fosfatasa alcalina y bilirru-bina). También puede estar presente la hipoglucemia si se
han agotado las reservas de glucógeno. Además, la hipoalbuminemia y la hiperglobulinemia
están presentes en pacientes con cirrosis hepática. Con frecuencia, los niveles de magnesio
están disminuidos en las personas alcohólicas, debido casi siempre a un consumo dietético
pobre. Es común encontrar anemia y otros indicios de una mala nutrición en los pacientes
alcohólicos. Los pacientes pueden tener un mayor volumen corpuscular medio VCM debido
al número de glóbulos rojos inmaduros producidos en respuesta a la anemia. Esto y un nivel
elevado de la gamma glutamiltransferasa GGT son fuertes indicadores de un diagnóstico
posible de alcoholismo. Otras pruebas de diagnóstico demostrarán las enfermedades
concomitantes que usualmente se asocian al alcoholismo.
ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN: DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
Los diagnósticos de enfermería se determinan a partir del análisis de la información
del paciente.
Los siguientes son algunos diagnósticos posibles de enfermería para una persona
con alcoholismo:
Diagnóstico y sus etiologías:
(1) Limpieza ineficaz de las vías aéreas:
(2) Intolerancia a la actividad
(3) Deterioro de la adaptación
(4) Ansiedad
(5) Alteración de la temperatura corporal
(6) Patrón respiratorio ineficaz
(7) Afrontamiento familiar inefectivo: comprometido o incapacitante
(8) Afrontamiento inefectivo (individual)
(9) Negación
(10) Alteración de los procesos familiares
(11) Déficit del volumen de líquidos, real o potencial
(12) Duelo anticipado
(13) Impotencia
(14) Alto riesgo de infecciones
(15) Alto riesgo de lesión
(16) Déficit de conocimiento
(17) Deterioro de la movilidad física
(18) Incumplimiento
(19) Alteración de la nutrición: por defecto
(20) Impotencia
(21) Trastorno de la autoestima
(22) Alteración del patrón del sueño
(23) Aislamiento social
(24) Sufrimiento espiritual
(25) Alteración de los procesos de pensamiento
Etiologías posibles
(1) Fatiga, infección, traumatismo, disminución de la consciencia
(2) Debilidades generalizada
(3) Discapacidad que requiere un cambio en el estilo de vida
(4) Cambio en el estado de salud/desempeño del rol
(5) Exposición al ambiente, deshidratación, sedación
(6) Trastornos cognoscitivos
(7) Información o comprensión inadecuados o incorrectos, discapacidad prolongada de una
persona cercana
(8) Crisis de maduración
(9) Abuso del consumo de alcohol o drogas
(10) Crisis situacional de alcoholismo u otro abuso de sustancias
(11) Disminución del consumo de líquidos, pérdida anormal de líquidos
(12) Pérdida del consumo de alcohol u otras drogas
(13) Pérdida de la creencias
(14) Nutrición disminuida, disminución de la respuesta inmunológica
(15) Déficit sensorial, falta de conciencia de los peligros en el ambiente
(16) Falta de estimulación, memoria, limitación cognoscitiva
(17) Disminución de la fuerza y la resistencia, trastornos perceptuales y cognoscitivos
(18) Patrones de vida relacionados con el alcohol
(19) Anorexia, incapacidad de obtener comida
(20) Inhabilidad para controlar la adicción al alcohol o a las drogas
(21) Inhabilidad para mantener un trabajo, realizar las labores necesarias; procesos del
pensamiento alterados
(22) Dolor/incomodidad relacionados con la deprivación de la sustancia que usa
(23) Comportamientos sociales inaceptables
(24) Cuestionamiento de los valores personales y espirituales
(25) Demencia inducida por el alcohol o las drogas.
PLANIFICACIÓN: RESULTADOS ESPERADOS EN EL PACIENTE
Los siguientes son algunos resultados para un paciente con el alcoholismo:
1. No hay obstrucción en las vías aéreas.
2. Tiene un déficit mínimo en las actividades de la vida diaria.
3. Establece planes para suspender el consumo de alcohol o de drogas.
4. Demuestra capacidad para mantener la abstinencia en el hogar
5. Demuestra una ansiedad mínima
6. Mantiene una temperatura corporal normal.
7. El paciente y la familia demuestran una mejoría y una eficacia en los mecanismos para 8.
afrontar las situaciones.
9. Admite que es alcohólico.
10. El paciente y la familia verbalizan un plan para mejorar los procesos familiares.
11. Mantiene una hidratación inadecuada.
12. El paciente comienza a verbalizar su duelo por no poder beber
13. El paciente verbaliza la sensación de esperanza.
14. Permanece libre de infección
15. No experimenta lesiones.
16. El paciente y la familia verbalizan el conocimiento de la enfermedad y su tratamiento.
17. El paciente tiene una movilidad óptima
18. No demuestra un comportamiento violento.
19. Mantiene una nutrición óptima.
20. Verbaliza su impotencia sobre la drogas o el alcohol.
21. Verbaliza un mejor concepto de si mismo.
22. Mantiene un patrón normal de sueño.
23. Demuestra mejoría en las interacciones sociales.
24. Su angustia espiritual disminuye.
25. Mantiene la perfusión cerebral.
IMPLEMENTACIÓN
Como ayudar a lograr los objetivos terapéuticos
Manejo de la deprivación aguda.
El cuidado del paciente alcohólico en la fase aguda a menudo incluye esfuerzos de
desintoxicación para prevenir la depravación aguda. La desintoxicación se lleva a cabo en un
ambiente controlado en el que pueda monitorizarse al paciente y en lo posible puedan
prevenirse las complicaciones.
Medicamentos.
Los medicamentos empleados en el periodo inicial de desintoxicación incluyen el
clordiazepoxido (Librium) u otros agentes depresores del sistema nervioso central,
usualmente una benzodiazepina. La droga se usa en dosis decrecientes por sus efectos de
sedante y anticonvulsivante durante la desintoxicación. La dosis puede ser hasta de 50 mg
cada 3 horas durante las primeras 24 horas. También se emplean las terapias
anticonvulsivantes que incluyen fenitoina (Epamin), así como sulfato de magnesio (2 ml en
una solución al 50% cada 8 o 12 horas en varias dosis). Existe la probabilidad de que el
Epamin se siga administrando después de un periodo inicial de desintoxicación si el paciente
tiene una historia de convulsiones.
La droga Atenolol puede emplearse para reducir los temblores y disminuir el peligro
de síntomas cardiovasculares disminuyendo la frecuencia cardiaca, la presión sanguínea y la
temperatura corporal durante la depravación alcohólica. Esta droga actúa como supresor del
sistema nervioso simpático. Se ha encontrado también que el uso de Atenolol acelera la
depravación por un ida o dos. Las drogas antipsicóticas se usan solo en los casos de
alucinaciones. Los antidepresivos pueden usarse si la persona esta deprimida.
Debido a los problemas nutricionales comunes con el alcoholismo, usualmente se
prescriben suplementos polivitamínicos. Estos incluyen tiamina en combinación con otras
vitaminas del complejo B.
Los medicamentos específicos pueden variar de situación a situación. Cualquiera
que sea la medicación empleada, es importante recordar que muchos alcohólicos necesitan
recibir medicamentos, a veces en dosis altas, para retirarlos sin peligro del alcohol. No hay
razón para que el alcohólico sufra solo porque los profesionales de la salud creen que merece
sentir algo de dolor. Desafortunadamente, estas creencias aun existen.
Delirium tremens
El tratamiento del delirium tremens consiste en el empleo de drogas tranquilizantes
como el clordiazepoxido (Librium) o el diazepan (Valium) y sedantes como el paraldehido
que se administra por vía rectal, intramuscular u oral. Es probable que se tenga que
administrar una dieta alta en calorías y vitaminas a través de una sonda nasogástrica.
Síndrome de Wernicke-Korsakoff
El tratamiento del síndrome de Wernicke-Korsakoff incluye una deprivación estricta
del alcohol y la administración de grandes dosis de vitamina C y vitaminas del complejo B.
Un peligro en el tratamiento de pacientes con este síndrome es la administración de
soluciones de glucosa por vía intravenosa. Estas soluciones pueden agotar las ultimas
reservas de vitamina B del paciente y causar un rápido empeoramiento de la enfermedad.
Debido a esto, es necesario añadir vitamina B cuando se administra glucosa parenteral.
Puede ser necesario brindar cuidados de largo plazo si se ha producido un daño
cerebral grave. Los miembros de la familia que asumen el cuidado del paciente requieren
mucho apoyo y educación.
Intervenciones para lograr los resultados en el paciente
Como promover la permeabilidad efectiva de las vías aéreas
El paciente con deprivación de alcohol es propenso a la aspiración debido a la náusea
y a una disminución del estado mental y del nivel de conciencia. La cabecera de la cama
debe elevarse al menos 30º y debe disponerse de un aspirador al lado de la cama o cerca de
ella. Los líquidos sólo deben ofrecerse por vía oral cuando el paciente este completamente
alerta.
Como mantener una temperatura corporal normal.
Los alcohólicos, específicamente los que no tienen hogar, son con frecuencias
víctimas de la hipotermia. La ingestión de alcohol hace que la persona no sea consciente de
las temperaturas extremas, y en el invierno algunos alcohólicos se congelan hasta morir
cuando duermen en las calles.
Si el paciente que experimenta deprivación también tiene hipotermia, su temperatura
debe monitorizarse con frecuencia. Hay que revisar las extremidades para detectar si existen
signos de congelación y de la isquemia resultante. Es necesario utilizar mantas adicionales
para ayudar a calentar al paciente.
Como mantener un patrón de respiración eficaz.
Debido a que los efectos del alcohol pueden causar depresión respiratoria, hay que
valorar al paciente para descartar apnea u otras dificultades respiratorias. No deben
administrarse medicamentos que puedan comprometer más la respiración, como la morfina.
Si se sospecha del empleo de narcóticos, debe administrarse Narcan. Hay que motivar al
paciente para que cambie de posición, para que tosa y respire profundamente a intervalos
frecuentes para prevenir las atelectasias.
Como promover la actividad y la movilidad
La persona que comienza un tratamiento puede estar débil a causa de una nutrición
pobre, así como las complicaciones del alcoholismo. En la medida que la deprivación
progresa, la fuerza mejora. Muchos alcohólicos no tendrán un programa regular de ejercicio
físico, y por esta razón la mayoría de los programas de tratamiento de pacientes internos
incluyen períodos diarios de acondicionamiento físico. Se motiva a los pacientes que se
recuperan del alcoholismo para que mantengan un programa regular de ejercicios después de
ser dados de alta.
Como facilitar la adaptación y el afrontamiento.
A menudo es difícil que la persona alcohólica se adapte al diagnóstico de alcoholismo
en especial si este se considera moralmente erróneo. La negación de que el alcohol es un
problema puede ser parte de la dificultad. Se motiva al paciente para que se concentre en un
día a la vez y que no considere tener que permanecer sobrio para siempre. El paciente es
educado sobre el concepto del alcoholismo como enfermedad, lo que usualmente ayuda a la
adaptación. La asistencia a las reuniones de Alcohólicos Anónimos (AA) normalmente se
requiere como parte de los programas de tratamiento de los pacientes internos y externos. A
través de tareas diarias se ayuda a la persona para que aprenda sobre si misma en relación
con el alcoholismo.
La psicoterapia no puede ayudar al paciente que continúa bebiendo. Sin embargo,
puede ser útil como parte de un programa de tratamiento. Los problemas emocionales que
ocurren como parte del consumo del alcohol no desaparecen automáticamente cuando la
persona deja de beber. Algunos pacientes tienen problemas que no están relacionados con el
consumo y necesitan obtener una mayor introspección sobre si mismos. Se ha encontrado
que la terapia dirigida hacia el conocimiento personal es efectiva sólo después de que el
paciente ha alcanzado una sobriedad estable.
Los objetivos de un programa exitoso de tratamiento son:
1. Que la persona se comprometa a una vida de deprivación total de alcohol y de otras
drogas que alteran el estado anímico.
2. Que la persona acepte el hecho de que el alcoholismo es una enfermedad crónica,
progresiva y fatal, y que adquiera una comprensión de la naturaleza de esta.
3. Que parte del daño ocasionado por la bebida comience a desaparecer.
4. Que haya comenzado el proceso de cambio personal necesario para permanecer sobrio.
Como disminuir la negación
Uno de los retos reales cuando se trabaja con pacientes alcohólicos es facilitarles la
ruptura de la negación. Una característica de este problema es que el paciente no es
consciente de los estragos ocasionados por su abuso del alcohol. Las terapias de grupo se
emplean para facilitar que la persona vea la relación entre el consumo del alcohol y las
consecuencias negativas que tiene en su vida. Cuando el alcohólico se vuelve sobrio, muchos
de los problemas que han ocurrido en su vida pueden verse claramente por primera vez.
La enfermeras que trabajan con estos pacientes deben ayudarlos para mostrarles las
áreas de preocupación y las consecuencias que la persona ha sufrido como resultado del
alcoholismo.
Como mejorar los procesos familiares.
Conforme el alcohólico se involucra más en el proceso destructivo de la enfermedad, la
familia también sufre. Como resultado, cuando una familia alcohólica recibe ayuda, los
procesos familiares se encuentran en un estado de disfunción. Es probable que el divorcio
(que por cierto en este país no es legal, pero para todos nosotros es conocido que existen
subterfugios que amparan a las personas que desean separar una familia, por lo que en
adelante cuando se hable de divorcio nos referiremos a este caso en particular) haya ocurrido
o que se este discutiendo. Los cónyuges, los padres y los hijos han perdido el respeto y la
confianza en el alcohólico. Es probable que otros miembros de la familia se hayan vuelto
muy permisivos y codependientes.
No es realista pensar que los procesos familiares se puedan cambiar en un corto
período de tiempo. El tratamiento de la familia a la par del alcohólico es importante, no solo
para ayudar al alcohólico a recuperarse, sino también para permitir que la familia trabaje con
sus sentimientos de miedo, desconfianza e ira. Puede remitirse a los miembros adultos de la
familia a grupos de apoyo para personas cuyas vidas se ven afectadas por alguien que es
alcohólico. Los niños también pueden remitirse a grupos especiales.
Con frecuencia, el paciente y la familia necesitan asesoría adicional para ayudarles a
crecer juntos y no aparte.
Como mantener un adecuado volumen de líquidos
En el período inicial de desintoxicación, el paciente alcohólico puede necesitar
líquidos intravenosos. La náusea y el vómito pueden ser un problema real. Conforme la
deprivación avanza, el paciente será más capaz de tolerar los líquidos. La mayoría de los
centros de desintoxicación tratan de restringir el uso de bebidas que contienen cafeína.
Como facilitar el proceso de duelo
Muchos alcohólicos pasarán realmente por un proceso de duelo por la pérdida del
alcohol. Para la persona en recuperación, la pérdida y la tristeza por lo que se ha dejado (el
alcohol) pueden ser muy intensas. Prácticamente todas las personas comienzan a beber o a
usar drogas debido a que es socialmente aceptable y divertido. Nadie planea convertirse en
un adicto y verse atrapado en la compulsión a beber. Para algunos, dejar el alcohol también
puede significar la necesidad de hacer un lado a los amigos que beben con él. El alcohólico
puede sentir rabia por los cambios requeridos y por tener que aceptar que definitivamente no
puede beber. El duelo es una parte natural de la recuperación debido a que implica una
respuesta emocional a la pérdida.
La enfermera puede facilitar este duelo motivando al paciente para que hable sobre
sus sentimientos y para que exprese el dolor o la ira. También ayuda al hecho de hacerle
saber al alcohólico que este duelo es normal y esperado.
La depresión puede ocurrir cuando el alcohólico reconoce y acepta la enfermedad.
Aunque la decisión de permanecer sobrio le brindara alivio y tranquilidad a la larga, el
alcohólico tendrá períodos en los que el deseo de beber será muy fuerte y podrá sentirse
desmotivado, incluso cuando es capaz, con el apoyo adecuado, de resistir la tentación de
beber.
Como disminuir la sensación de desesperanza.
Muchos alcohólicos comienzan el tratamiento con una sensación muy grande de
desesperanza. Es probable que hayan intentado un tratamiento con anterioridad sin éxito.
También pueden sentir que nunca van ha ser capaces de dejar la bebida, y que nunca van a
lograr un estado de sobriedad. Además, muchos alcohólicos beben para bloquear sus
sentimientos de desesperanza, especialmente los relacionados con la pérdida de familiares y
amigos y probablemente la pérdida del empleo.
Infundir esperanza en el paciente alcohólico lleva tiempo. A menudo, el tratamiento
más importante es el contacto con otros alcohólicos que se están recuperando. Escuchar a
una persona en recuperación liderar una reunión de grupo, ayudará a infundir un incipiente
sentimiento de esperanza. Ver a otras personas que han estado en peores condiciones les
ayudará a darse cuenta de que existe la posibilidad de recuperarse.
Como prevenir las infecciones
En la medida en que los alcohólicos continúan bebiendo, su salud se deteriora.
Pueden sufrir una variedad de infecciones, incluyendo la tuberculosis. Es importante
observar al paciente en busca de signos de infección y administrarle los antibióticos
necesarios. Debe motivarse al paciente en desintoxicación para que tosa y respire
profundamente para prevenir las atelectasias. Hay que cambiar con frecuencia de posición a
los pacientes que no son capaces de responder.
Las personas que abusan del alcohol y no tienen hogar están en riesgo
considerablemente mayor de contraer tuberculosis. La enfermera debe monitorizar al
paciente para ver si hay sudoración nocturna u otros síntomas de tuberculosis.
Son esenciales una buena nutrición y una adecuada hidratación. Si existen infecciones
de la piel, se instaura el tratamiento apropiado. La enfermera también debe ser consciente de
que algunos alcohólicos, especialmente los que no tienen hogar, pueden tener piojos o
escabiosis.
Como prevenir las lesiones.
El alcohólico que sigue bebiendo esta en alto riesgo de sufrir lesiones y traumatismos.
La mejor manera de prevenir este tipo de lesión es estimular el comienzo de la sobriedad y
ayudar al paciente para que vea la correlación que existe entre las lesiones y el consumo del
alcohol.
En el período inicial de deprivación el alcohólico puede tener un riesgo de presentar
convulsiones. Los medicamentos se administran según lo prescrito para prevenir el delirium
tremens. Deben ponerse barandillas en la cama y observar al paciente cuidadosamente para
ver si hay signos de problemas inminentes.
La enfermera también debe tener en cuenta que la persona que experimenta un
delirium tremens puede tornarse muy violenta e inflingir lesiones a otros. Si la persona se
agita de tal manera que llega a presentar peligro para si misma o para los demás, será
necesario inmovilizarla con correas de cuero.
Como facilitar el conocimiento
La enseñanza sobre el alcoholismo reviste enorme importancia para el alcohólico,
para su familia y para otras personas allegadas a él. Los temas más importantes que deben ser
cubiertos son:
(1) Concepto de alcoholismo como enfermedad.
(2) Aspectos médicos de la enfermedad, incluyendo complicaciones.
(3) Necesidad de una deprivación continua.
(4) Importancia de expresar los sentimientos que le suscitan el permanecer sobrio.
(5) Mecanismos de defensa.
(6) Drogas que deben evitarse.
(7) Productos que contienen alcohol, por ejemplo enjuagues bucales y medicamentos para la
tos.
(8) Importancia de ser honesto con el médico y el odontólogo.
(9) Signos y síntomas de una recaída inminente.
(10) Importancia del cuidado posterior, incluyendo AA.
Estas personas también enferman conforme el alcohólico enferma más y necesitan que se las
comprenda y que se las eduque para que puedan ayudarse a ellas mismas y al alcohólico
también debe saber que el uso de cualquier químico que altera el estado anímico puede
conducir a una recaída.
Como disminuir el incumplimiento
El objetivo de cualquier tratamiento para el alcoholismo es ayudar a los pacientes a
que alcancen el estado de sobriedad. Cuando dejan de beber, se les enseña que nunca más
pueden tomar una copa sin que exista el peligro de una recaída. De hecho, la parte más
complicada y frustrante del tratamiento es prevenir la recaída.
Algunas personas han sugerido que pueden enseñarse a los alcohólicos a volverse
"bebedores sociales", pero esto no ha sido corroborado. A los alcohólicos que continúan
bebiendo nunca se les considera que están curados, sólo que se están recuperando.
La modificación del comportamiento puede emplearse para rechazar las conductas
que conducen a la bebida. El agente aversivo más conocido es el Disulfiran (Antabus), el
cual bloque la acción enzimática necesaria para metabolizar el alcohol. Si la persona bebe,
incluso un pequeño sorbo de alcohol, el Antabus le causara nausea, vómito, palpitaciones y
una sensación de malestar general. Esto condiciona a la persona para que evite el alcohol. El
disulfiram se usa por lo general en asociación con otras terapias y puede ayudar al alcohólico
a lograr un periodo de sobriedad que permita que estas puedan ser efectivas.
Como mantener una nutrición adecuada.
Muchos alcohólicos comienzan el tratamiento con una historia de hábitos
nutricionales muy pobres. Es probable que hasta una tercera parte del aporte diario de
calorías lo obtengan del alcohol. Con frecuencia, estas personas han estado demasiado
intoxicadas para comer o no tienen apetito para los alimentos normales. Además, el alcohol
es la causa más común de gastritis aguda, la cual puede resultar en vómito severo, lo que
contribuye a una nutrición pobre. Los alcohólicos por lo general han consumido muchas
"calorías vacías" y están desnutridos. En el periodo inicial de desintoxicación, la
alimentación se suministra de acuerdo con la tolerancia del paciente, incluyendo líquidos en
forma generosa. A medida que la condición del alcohólico mejora, también lo hace el apetito.
Después, el énfasis se hace en tres comidas bien equilibradas al día, con acceso libre a los
refrigerios. Muchos pacientes tienen una necesidad imperiosa de azúcar durante este periodo
inicial, se les permite el consumo debido a que la deprivación es la primera prioridad.
Los pacientes usualmente se benefician de la asesoría de un nutricionista o dietista. La
educación sobre la importancia de mejorar la nutrición es esencial.
Como disminuir el aislamiento social
El aislamiento social que experimentan los alcohólicos puede ayudarse a corregir mejor con
la ayuda de un grupo de apoyo. El grupo más conocido es ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS
(AA), el cual está conformado por alcohólicos que reconocen su condición y que tienen
como objetivo permanecer sobrios y ayudar a otros alcohólicos a lograr esta situación, AA se
fundó en 1930 y en la actualidad patrocina 60.000 grupos en 112 países. Las reuniones son
de varios tipos e incluyen lo siguiente.
º Reuniones abiertas, a las cuales puede asistir cualquier persona.
º Reuniones cerradas, limitadas a personas que son alcohólicas.
º Reuniones de liderazgo, en las que un alcohólico recuperado cuenta su historia personal de
alcoholismo.
º Reuniones de discusión, en las que se debate algún tema.
LOS DOCE PASOS DE AA
1 . Nosotros admitimos que éramos impotentes ante el alcohol; que nuestras vidas se habían
vuelto inmanejables
2 . Llegamos a la convicción de que un poder más grande que nosotros podía devolvernos la
cordura
3 . Tomamos la decisión de dejar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios,
como nosotros lo entendemos
4 . Hicimos una búsqueda y un valiente inventario moral de nosotros mismos
5 . Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otros seres humanos, la naturaleza
exacta de nuestros errores
6 . Estuvimos completamente preparados para que Dios eliminara todos estos efectos de
carácter
7 . Le pedimos humildemente que eliminara nuestros defectos
8 . Hicimos una lista de todas las personas a quienes hemos lastimado, y estuvimos
dispuestos a corregir los errores que cometimos con ellos
9 . Enmendamos directamente nuestros errores con dichas personas, siempre que fue
posible, excepto cuando hacerlo hubiera podido lesionarlas a ellas u otras
10 . Continuamos haciendo un inventario personal, y cuando estuvimos equivocados lo
admitimos de inmediato
11 . Buscamos a través de la oración y la meditación, mejorar nuestro contacto consciente
con Dios tal y como lo concebimos, orando sólo por el conocimiento de su voluntad hacia
nosotros por el poder de llevarla a cabo
12 . Tuvimos un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este
mensaje a los alcohólicos y practicar estos principios en todas nuestras acciones
La filosofía de alcohólicos anónimos se centra en la oportunidad que se brinda al
alcohólico de poder compartir sus experiencias personales de abuso y de control del alcohol.
La participación en AA puede asociarse o no con la participación del paciente del paciente en
otros tipos de tratamiento. El éxito de AA ha llevado a la formación de otros grupos que
comparten el mismo enfoque espiritual de los doce pasos. Estos grupos incluyen los
formados por familiares y amigos de los alcohólicos, familias anónimas, narcóticos
anónimos, glotones anónimos, emociones anónimas, cocaína anónimos y jugadores
anónimos.
Los doce pasos ayudan al alcohólico a admitir su impotencia frente al alcohol y
otras drogas. Esto es esencial para continuar en estado de sobriedad. Al principio, algunas
personas tienen dificultad con el concepto de la existencia de un ser superior o Dios. A
menudo se les motiva a usar el poder del grupo como un poder superior, hasta que son
capaces de reconocer y aceptar un sentido de espiritualidad. Este tipo de espiritualidad no es
el mismo que se encuentra en la religión o en la iglesia.
Como aceptar la impotencia
La persona alcohólica debe aceptar que es impotente ante el alcohol. Ésta es la base
de casi todos los enfoques de tratamiento. Para el alcohólico puede ser un concepto difícil de
entender que a través de la impotencia puede lograrse la capacidad de mantenerse sobrio. La
asistencia a las reuniones de los alcohólicos anónimos, a grupos de terapia y a discusiones
con otros alcohólicos puede ayudar a lograr este objetivo. El alcohólico debe entender que el
simple hecho de tomar trago puede iniciar el proceso de beber de nuevo de forma activa.
Forma pare integral de la aceptación de esta impotencia que él alcohólico se dé cuenta de que
no es él quien tiene el control sobre el alcohol, sino que éste lo controla.
Como incrementar la autoestima
Es importante que estos pacientes construyan una autoestima positiva que les
permita reconocer que son importantes, ya que ellos continúan bebiendo para soslayar sus
sentimientos de incompetencia y de falta de valoración de sí mismos. Una autoestima
positiva es importante para que la recuperación sea constante.
Una parte importante del tratamiento del alcoholismo que lleva a una autovaloración
positiva es el refuerzo positivo. Esto ocurre casi siempre en el contexto de las relaciones
interpersonales con las enfermeras y otros del personal, así como con los otros pacientes. El
cuidado, el apoyo emocional y la motivación son muy importantes. Esto se demuestra dentro
del contexto de la honestidad y señalando los comportamientos negativos, los mecanismos de
defensa y los problemas.
Como motivar los patrones normales del sueño
Es muy común que el paciente tenga insomnio durante el proceso de deprivación.
Es probable que pasen varios meses antes de que regrese a la normalidad. La actividad física
regular y el establecimiento de una rutina diaria pueden ayudar. Lo que es más importante es
no emplear ningún medicamento para dormir debido a que el alcohólico está en riesgo de
volver a ser adicto a la medicación. Las cintas magnetofónicas de relajación y la disminución
del uso de cafeína pueden ayudar a inducir el sueño.
Como disminuir la angustia espiritual
Muchos alcohólicos comienzan el tratamiento en la bancarrota espiritual,
generalmente se han aislado de las relaciones enriquecedoras con los demás, con ellos
mismos y con su ser superior. A través de los mecanismos de defensa, la persona se ve
forzada, dentro de una posición grandiosa, a convertirse en dios mediocre. A medida que la
enfermedad progresa, los valores disminuyen. Muchas personas también a Dios como una
fuerza punitiva que nunca perdonará a la persona por las cosas que hizo mientras bebía.
Si el paciente lo desea, deben ofrecérseles los servicios de un capellán. Debe
enseñarse al paciente sobre la diferencia que hay entre la espiritualidad de la que se habla en
los grupos como A.A y la de la religión.
Como mantener los procesos del pensamiento
Los pacientes que experimentan deprivación o delirium tremens pueden tener
trastornos en los procesos de pensamiento. Es importante reorientar al paciente según sea
necesario y tranquilizar a los miembros de la familia diciéndoles que está condición
generalmente desaparece a medida que los síntomas de deprivación llegan a su fin. Si esto no
ocurre se evaluará al paciente para descartar el síndrome de Wernicke – Korsakoff.
Evaluación:
La evaluación de un paciente con dependencia química involucra la información
obtenida del paciente, así como de los miembros de su familia y personas cercanas a él.
Considere las siguientes preguntas:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
¿Está sobrio el paciente?
¿Es capaz de conservar un trabajo?
¿Está controlado el problema médico?
¿Está asistiendo a algún tipo de tratamiento?
¿Está intacta la piel del paciente?
¿Es capaz el paciente de llevar a cabo las actividades de mantenimiento del hogar?
¿Es capaz de llevar a cabo una vida diaria con sus actividades propias con un mínimo
de dificultad?
8.
¿Es capaz de funcionar con un mínimo de ansiedad?
9.
¿Está afrontando las situaciones de manera positiva?
10.
¿Tiene el paciente un sistema estable de apoyo?
11.
¿Está el paciente libre de infecciones?
12.
¿Está libre de lesiones traumáticas?
13.
¿Puede verbalizar un conocimiento de alcoholismo como enfermedad?
14.
¿Puede verbalizar algún conocimiento de algún medicamento prescrito?
15.
¿Puede el paciente explicar por qué es importante de que dé notificación a su doctor y/o
a su odontólogo de su condición de alcohólico?
16.
¿Es capaz el paciente de mencionar qué medicamentos y otros productos debe evitar?
17.
¿Está libre de comportamientos violentos?
18.
¿Ha mejorado su estado nutricional?
19.
20.
21.
22.
23.
¿Verbaliza su impotencia frente a las drogas y/o sobre todo frente al alcohol?
¿Puede mencionar una visión más positiva de sí mismo?
¿Está durmiendo normalmente?
¿Está interactuando de mejor forma en el aspecto social?
¿Tiene el paciente una tranquilidad espiritual?
Conclusión
Si imaginamos una visión lejana con nuestro planeta podemos estar seguros que cada
vez con más frecuencia habrá lugares geográficos específicos donde grupos sociales estarán
impulsando la ingesta de bebidas alcohólicas y otros grupos, los más numerosos, estarán
sufriendo el deterioro de esta droga y por consiguiente perdiendo su armonía social y
geográfica con sus entornos.
Se han conocido el problema del alcoholismo en muchas partes de América y en
muchas regiones de Chile y la característica común en todos los lugares es la gravedad
biológica, psicológica y social que posee. Sin embargo en cada lugar el problema del
alcoholismo adquiere connotaciones diferentes en relación a las características sociales del
grupo y también en relación a las características geográficas del lugar.
La lucha contra el alcoholismo es sumamente difícil y muchas veces frustrante. Para
luchar contra esta enfermedad, uno debe tener los conocimientos, debe mostrar constancia y
el afán de ayudar a sus prójimos. Los diferentes clubes de abstemios son un ejemplo positivo,
pero significan solamente una gota sobre una piedra caliente frente al problema. Estimamos
que la televisión podría exhibir el problema en forma más activa.
Se conocen diferentes religiones que tienen influencia sobre el alcoholismo, como se
sabe, el islamismo prohíbe la ingesta de alcohol y controla el individuo por toda la vida con
un éxito del 100%. En nuestro medio las iglesias evangélicas en general no permiten el
consumo de alcoholes.
Como consejo a los alcohólicos y a los que ya no lo son es que sigan sin cesar en su
lucha contra esta droga y traten de integrar a todos los enfermos alcohólicos para lograr con
un tratamiento adecuado la recuperación de la salud física y mental en ellos, y con esto la
rehabilitación de la familia y la recuperación de su capacidad de trabajo en beneficio propio,
de su familia, de la comunidad, de la región y del país entero.
Finalmente queremos terminar el trabajo diciendo, que nosotros comprendimos el real
problema que atrae el tener un alcohólico en un ambiente familiar, frente a lo que queremos
decir que la mejor forma de solucionar este problema es evitando el surgimiento de nuevos
enfermos, y esto sólo se puede hacer educando, por lo que si es que existe algún programa de
gobierno para educar a la gente, este debe ser reforzado de forma inmediata, creando una
conciencia desde los niños hasta los padres de familia, y que no se solucionan las cosas
prohibiéndolas sino que explicando los motivos por los cuales, este hábito tan arraigado en la
sociedad es nocivo para la misma.
Bibliografía:
1.Alcoholismo tabaquismo otras drogas, 1995, Luis Coloma y otros, editorial Universidad de
Concepción.
2.Alcoholismo, Cómo prevenirlo para evitar sus consecuencias, Niel Kessel- Henry Walton,
editorial Paidos, 1990.
3.Enfermería Medicoquirúrgica, Long. Phipps. Cassmeyer
Editorial Harcourt Brace
Tercera edición
1997.
4.Enciclopedia Microsoft® Encarta® 98 © 1993-1997 Microsoft Corporation. Reservados
todos los derechos.
5.Fisiología Médica de William F. Gannong
Editorial Manual Moderno
15ªedición,
1996, Méjico.
6.El manual Merk de diagnóstico y terapeutica
Editorial Mosby/Doyma libros
9ªedición,
1994, España.
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