JALKIN-GOL. MONGOLIA, VERANO DE 1939. En 1939 muchos se quedaron impresionados por la “blitzkrieg” alemana en Polonia, fruto de la combinación de carros de combate y aviación. Pero no sorprendió a todo el mundo, los japoneses no solo ya la conocían sino que la habían sufrido en sus carnes, a manos del Ejercito Rojo, en las lejanas tierras de Mongolia. Este es el relato de aquellos acontecimientos y de sus consecuencias. Antecedentes: Desde finales del XIX Japón intentaba expandirse Nororiental. Durante la Guerra Civil Rusa llegaron por el Asia ha desplegar 100.000 soldados en suelo ruso, estando sus mandos divididos entre los que propugnaban Transbaikalia; y la los expansión que desde pretendían Corea una hacia expansión Manchuria por el y la Sureste Asiático. En 1931 tropas japonesas ocupan Manchuria y crean el estado satélite del Manchukuo, con miles de kilómetros de frontera con la URSS y su estado satélite Mongolia. Con motivo de las “purgas” que a partir de 1935 se produjeron en el Ejercito Rojo los japoneses vieron la hora de expansionarse a costa del estado soviético. Así en 1936 se produjeron más de 33 incidentes fronterizos, en 1937 hubo combates fronterizos a lo largo del río Amur y en 1938 se llegó a entablar un combate que duró cinco semanas cerca de Vladivostock. Las hostilidades volvieron a desencadenarse en mayo de 1939 cuando varios centenares de jinetes japoneses avanzaron río arriba por el Jalkin-Gol. Las tropas mongolas enviadas a restablecer las fronteras fueron dispersadas por la aviación enemiga. El gobierno soviético, en cumplimiento de su pacto de asistencia mutua con la Republica Popular de Mongolia, ordeno a las fuerzas allí destacadas que defendieran la divisoria entre los dos países. La Batalla: Esta escalada de los choques fronterizos hizo que el Estado Mayor japonés decidiera emprender acciones de mayor envergadura. Para ello concentro en la frontera una fuerza de 38.000 hombres con carros de combate, vehículos blindados y aviones durante los primeros días de julio. Las fuerzas soviético-mongolas, al mando del general Zhukov, disponían de menos hombres pero más carros y vehículos blindados. 17 Antes de que atacasen los japoneses los soviéticos lanzaron una ofensiva que desconcertó al enemigo. Temporalmente contenidos los japoneses se dedicaron a reforzar sus efectivos hasta 75.000 hombres, 182 carros y más de trescientos vehículos blindados. Zhukov no perdió el tiempo, trajo dos divisiones de infantería: 82ª y 57ª, un regimiento de la 152ª, la 6ª brigada de carros y la 212ª Aerotransportada, mas unidades de apoyo. El número de aviones aumentó hasta 515 con lo que las fuerzas soviéticas volvieron a tener la superioridad numérica. Típicas de Zhukov fueron las complicadas medidas de desorientación empleadas con el objetivo de dar a entender que sus tropas estaban reforzando las defensas y nada más. Hizo imprimir un manual sobre el papel del soldado en la defensa “permitiendo” que muchos ejemplares cayesen en manos niponas. Envió mensajes, fácilmente descifrables, en los que se discutían medidas defensivas y una campaña para otoñoinvierno. El engaño dio resultado. El mando japonés confiado permitió que sus generales y altos mandos se tomaran el domingo día 20 de agosto como día libre. A las seis menos cuarto de la mañana 150 bombarderos atacaron las posiciones japonesas, a su vez la artillería soviética bombardeo estos mismos objetivos. Seguidamente las tropas soviéticomongolas atacaron las posiciones niponas a todo lo largo del frente. Tres días después se había producido el cerco del enemigo y se procedió a su destrucción metódica. En la mañana del 31 de agosto el territorio de la República Popular de Mongolia estaba libre de japoneses. Si damos crédito a las fuentes soviéticas los japoneses perdieron unos 50.000 soldados frente a 10.000 bajas propias, otros autores hablan de 41.000 bajas japonesas entre muertos, heridos y prisioneros. Tokio ante la posibilidad de perder el Manchukuo se avino a firmar un alto el fuego. Cuando aconteció pocos repararon en esta remota batalla. El mundo estaba pendiente de las tensiones bélicas que convulsionaban a Europa que culminaron con el ataque alemán a Polonia el 1 de septiembre de 1939 y no de lo que ocurría en un lugar que nadie sabia situar en un mapa, tan solo los militares japoneses prestaron atención al hecho de que el Ejercito Rojo había mostrado, con días de antelación, las 18 mismas aptitudes que los alemanes en Polonia para montar una ofensiva con carros de combate y aviación en estrecha colaboración. Pero la puesta en practica de las modernas tácticas por Zhukov no iba a impedir que un mediocre general, Pavlov, en base a sus experiencias en España, aconsejara disolver las unidades de carros de combate y repartirlos entre la infantería. Consecuencias: Se ha dicho que la labor del espía Sorge, avisando a Moscú que Japón no atacaría en 1941, fue decisiva para trasladar las tropas de Oriente y desplegarlas para la defensa de Moscú. Esta versión no tiene en cuenta como se tomó la decisión nipona. En abril de 1941 Japón firmó un pacto de amistad con la URSS. Pese a ello tras la invasión de la URSS por Alemania en junio de 1941 Japón preparó planes para lanzar una ofensiva que extendiese su “zona de influencia” hasta Novosibirsk, al oeste de Siberia. Tal plan contaba con la suposición de que el Ejercito Rojo iba a ser liquidado por los alemanes. Sin embargo el embajador japonés en Berlín visitó el frente del Este y pudo comprobar que los soviéticos resistían con tenacidad. Escarmentado por duro varapalo de Jalkin-Gol el Estado Mayor imperial emitió su opinión a mediados de julio: la guerra en Rusia no podía darse por decidida, Siberia. El 25 de Francesa encaminando en consecuencia julio sus los se nipones operaciones desechó ponían la pie militares ofensiva en hacia la el sobre Indochina Sudeste Asiático. El 7 de agosto el ejercito japonés en Manchuria recibe la orden de evitar “a toda costa” cualquier incidente armado con los soviéticos. Leopoldo Blasco Quirós Bibliografía: 1918-1988, Los 70 años del Ejercito Rojo. Revista Defensa Extra nº 52 Operación Barbarroja. Revista SERGA Especial nº4 Preston Chaney Jr, Otto. Zhukov: Mariscal de la Union Sovietica. San Martin (1975) 19 CURIOSIDADES DESDE ARGENTINA Mi nombre es Antonio Álvarez, y temporalmente resido en la Patagonia Argentina. Aquí mantengo dos de mis aficiones preferidas, el Tiro Olímpico y el coleccionismo de armas, les recuerdo que “acá” las licencias no tienen límite de cantidad como si sucede en España. Una de mis posesiones favorita y envidiada es una pistola Star cal 38 Super ó 9L enteramente “damasquinada” en oro y con cachas de nácar, «una auténtica joya». Hablando de esta arma, hace poco tiempo se me averió la aguja percutora, y tuve que averiguar sobre los distintos armeros que se encontraban en esta zona para poder arreglarla. Tenía una gran desconfianza ya que no creía que por estos lares hubiese buenos armeros, dado que por aquí no se consiguen buenas herramientas o cualquier tipo de utensilios de última tecnología relacionados con las armas. No obstante me recomendaron un “personaje” llamado Adan Graczewski al quien fui a visitar, pues mucha gente lo conocía y hablaban maravillas de el, aunque reconozco mi desconfianza de entonces. Pero cual no fue mi sorpresa al verle hacer las cosas más extrañas y originales, tales como las excelentes modificaciones que efectuaba en armas de todo tipo. Respecto a mi pistola, no solo la reparó, sino que modifico también el pasador que retiene la aguja percutora e hizo otra pieza mucho más robusta. En fin quedé totalmente satisfecho con la reparación. Tras esta, y conociendo mi afición al coleccionismo, me mostró algunas de las armas que ha modificado. 20 Una colección sorprendente.- En primer lugar me referiré a una pistola Star FR del cal. 22 que había convertido en carabina. Esta transformación se hizo con todo lujo de detalles, tanto en el diseño y ejecución de las maderas, como los cambios llevados a cabo en el cañón y otras piezas, como el seguro de empuñadura trasladado a seguro culata, o mejor dicho “de cantonera”. A la vista de los resultados, algunas de estas soluciones son dignas de patente. Después me mostró una colección de cuatro Winchester modelo 92 y originalmente calibre 44-40, en los que había realizado una serie de trabajos y transformaciones espectaculares. En dos cambió el calibre a 45 ACP y los retoco estéticamente con buen gusto; a otro le diseñó un ingenioso “sistema de funcionamiento” (también en 45 ACP) y al ultimo lo recamaró nada menos que para el calibre 22 Mágnum, con una serie de reformas interminables de explicar para efectuar tan increíble cambio, y ello sin contar con ningún tipo de “kit” para facilitar tan notables trabajos. 21 Pero debo explicarles, “de la mejor manera posible”, en que consiste el cambio realizado en el sistema de disparo al que antes me refería. Observando la foto podrán darse cuenta que en este rifle el gatillo se ha convertido en una anilla, a la vez que se ha aplicado un pequeño “fierro” la parte Según delantera la disparo posición se puede del de a guardamonte. esta pieza el de dos realizar formas: 1- En posición “a” este se efectúa como todos conocemos. 2- En posición “b” el tiro se produce al cerrar el brazo de palanca. Esta modalidad precisa rápida que y de digamos, servirá propietario tiro para al no es muy pero si muy menos espantar a a su los Guanacos de la zona. Entramos ahora en la difícil tarea de intentar explicar los cambios efectuados para convertir un arma del 44-40 al 22 Mágnum. Lo de menos es sustituir el cañón, pues lo complicado es que tal cambio afecta a multitud de mecanismos y piezas; desde el tubo-almacén y su muelle hasta el plano del cierre, el expulsor, la uña extractora, la percutora, etc. 22 Son tantas y tan complicadas operaciones las operaciones efectuadas que me siento en la impotencia “dado que no soy un técnico en la materia” de no saber por dónde empezar a explicarles, pero les aseguro que no es un trabajo de “dos días” que digamos. Otras de sus “obras” dignas de mención son dos Rémington Patria (Rolling flamante, Block) en de 1873. excelentes Uno conserva condiciones, su apariencia mientras el otro original, ha sido modificado en gran medida, quedando del original únicamente el cajón de mecanismos. Para empezar, acoplo ingeniosamente el cañón de un fusil Máuser mod. Argentino 1909 pero en calibre 308. Pero los cambios no solo afectaron al cañón, sino que también adapto totalmente toda la madera del Máuser, de recamara para adelante, a la vez que una nueva y artesanal culata con pistolete y carrillera realizada le daba un toque muy moderno y original. También algunas armas cortas han “sufrido” sus modificaciones. Entre ellas un revolver suizo reglamentario de 1882 8mm Lebel, que se ha convertido al 22 Mágnum y ahora monta un cañón de 10 pulgadas. 23 Tres pistolas Tala forman asimismo parte de su extensa colección. La más pequeña (a la que cariñosamente llama “bebé”) ha sido retocada añadiéndole un reten de corredera que originalmente no traen estas pistolas. Para finalizar este recorrido por tan curiosa colección, les comentare dos carabinas de corredera Winchester Mod. 1906, en una de las cuales se han realizado cambios estéticos notables que afectan a la culata, la delantera, las miras, un tubo-almacén prolongado, etc. 24 Por hoy no hay más. Espero que esta muestra del ingenio de este peculiar armero les haya resultado entretenido e interesante. Reconozco que mi desconfianza respecto a la profesionalidad de los armeros “Patagónicos” estaba totalmente infundada tras conocer al Sr. Graczewski. Les aseguro que quedé totalmente asombrado por sus obras. En memoria de mi amigo, excelente persona, y todo un profesional… Adán Graczewski Quien falleció unos 7 meses después de haber sido publicado este articulo (sep-2002, en la revista Armas) por causa de un Cáncer generado a raíz de un accidente de trabajo. Antonio Álvarez Castellano Nuevo miembro de la: Asociación Cultural de Amigos del Museo Histórico Militar de Valencia 25