SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO Proceso No 24693 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN PENAL Magistrada Ponente: MARINA PULIDO DE BARÓN Aprobado Acta N°98 Bogotá D.C., diciembre doce (12) de dos mil cinco (2005) VISTOS La Sala decide el recurso de apelación interpuesto por la defensora del procesado doctor JAIME BEJARANO CAQUIMBO, contra la determinación adoptada por el Tribunal Superior de Barranquilla en el curso de la audiencia preparatoria celebrada el pasado 25 de octubre, por cuyo medio se negó la solicitud de la impugnante orientada a que se declarara la nulidad de la actuación desde la resolución de cierre de la investigación, inclusive. ANTECEDENTES 2 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO 1. En virtud de la queja formulada ante la Directora Seccional de Fiscalías de Barranquilla por presuntas irregularidades en el trámite del proceso número 4474, seguido en la Fiscalía Seccional de Soledad, Atlántico, la citada funcionaria remitió un informe a la Unidad de Fiscales Delegados ante el Tribunal Superior de Barranquilla, en el que se mencionaba la posible incursión del Fiscal Seccional de Soledad, doctor JAIME BEJARANO CAQUIMBO, en el delito de prevaricato por acción, con ocasión de la decisión que adoptó al interior del referido proceso el día 20 de febrero de 2004, a través de la cual se abstuvo de imponer medida de aseguramiento a Nelson Barraza Vásquez, sindicado como coautor del homicidio. 2.- El 6 de abril de 2004 la Fiscalía Sexta Delegada ante el Tribunal Superior de Barranquilla abrió investigación, vinculó mediante indagatoria al doctor JAIME BEJARANO y resolvió su situación jurídica el 14 de diciembre siguiente, con imposición de medida de aseguramiento de detención preventiva, sustituida por domiciliaria, como posible autor del delito de prevaricato por acción. 3.- El 17 de febrero de 2005, la Fiscalía Delegada ante el Tribunal revocó la detención domiciliaria y dispuso la efectividad de la detención preventiva, por cuanto tuvo conocimiento que contra el sindicado cursaba otro proceso por el delito de 3 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO cohecho propio, conocido por el Fiscal 3° Delegado ante la Corte Suprema de Justicia, radicado 8942, razón por la cual estimó que era probable que aquél pretendiera evadir la acción de la justicia. 4.- La investigación por el delito de cohecho referida por la fiscal de instancia en la anterior determinación, tuvo génesis en el hallazgo de una libreta de apuntes del abogado EDUARDO TORRES MARTINEZ, en la que aparecían una anotación que indicaban la posible entrega de dineros al Fiscal BEJARANO CAQUIMBO con motivo de la decisión que adoptó en el proceso 4474 seguido por el homicidio de Alex Junior Oyola Niebles, por cuyo medio el sindicado Nelson Barraza Vásquez recuperó su libertad, actuación que también involucró al fiscal 5° Especializado de Barranquilla como probable receptor de dádivas con ocasión de otra determinación de su resorte, proceso asignado especialmente al Fiscal 3° Delegado ante la Corte Suprema de Justicia el 12 de enero de 2005 y en el cual se ordenó la apertura de instrucción el 15 de febrero siguiente. Precisamente, luego que se tuvo noticia de la existencia de la actuación seguida contra el doctor BEJARANO por el delito de prevaricato, estrechamente ligado al punible de cohecho propio investigado en la Unidad de Fiscales Delegados ante la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General de la Nación mediante resolución 0-0754 del 23 de febrero de 2005, asignó especialmente al Fiscal 3° Delegado ante la Corte Suprema de Justicia su trámite en primera instancia por cuanto 4 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO "los hechos investigados tiene relación con el radicado 8942 que actualmente se instruye en esa Delegada.". Por su parte, destacó como segunda instancia al Señor Vicefiscal. 5.- Remitido el presente proceso al Fiscal 3° Delegado ante esta Corporación, mediante auto del 16 de marzo de 2005 avocó conocimiento y el día 22 siguiente declaró cerrada la investigación. El 25 de abril calificó el mérito del sumario con acusación, decisión contra la cual en tiempo interpusieron recurso de apelación tanto el agente del Ministerio Público como el defensor. El primero solicitó se declarara la nulidad de lo actuado desde el cierre de investigación, por cuanto existía evidente conexidad entre los hechos imputados al doctor BEJARANO como constitutivos de prevaricato por acción y los que también se le reprochan como constitutivos de cohecho propio, procesos ambos conocidos por el Fiscal 3° Delegado ante la Corte Suprema de Justicia. Estimó la defensa que la violación de garantías era evidente, no sólo porque con ocasión de hechos conexos pesaban contra el procesado dos medidas de aseguramiento, incluso porque esa duplicidad condujo a que le fuera revocada la detención domiciliaria, sino además por las dificultades derivadas del doble ejercicio del derecho de defensa, ante la disyuntiva de tener que ejercerla paralelamente no obstante los evidentes vínculos predicables entre los dos delitos. 5 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO Igualmente, tanto el defensor como el Ministerio Público reclamaron la reposición de la acusación y el proferimiento de preclusión a favor del doctor BEJARANO CAQUIMBO, por considerar atípica la conducta imputada. El recurso fue desatado por el señor Vicefiscal General de la Nación mediante proveído del 22 de julio de 2005. En él se pronunció negativamente sobre la solicitud de nulidad e impartió confirmación a la acusación. Igualmente, revocó la medida de aseguramiento de detención preventiva que pesaba contra el sindicado, por la aplicación favorable del artículo 314 de la ley 906 de 2004. 6.- En firme la acusación el proceso fue remitido al Tribunal Superior de Barranquilla, para adelantar el juicio. En el término de traslado a los sujetos procesales, la defensa solicitó se declarara la nulidad de lo actuado por considerar que se había violado el principio de unidad procesal y, producto de ello, se había producido afectación de garantías del procesado, petición denegada en audiencia preparatoria llevada a cabo el 25 de octubre de 2005, contra la cual se interpuso la impugnación que concita la atención de la Sala. LA DECISIÓN IMPUGNADA El Tribunal no decretó la nulidad por cuanto considera que si bien es ostensible la conexidad predicable entre las conductas punibles de prevaricato y cohecho propio por las que 6 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO separadamente se procesa al doctor BEJARANO CAQUIMBO, “es lo cierto que la Fiscalía logra en ambas instancias escindir claramente y en forma independiente y separada la naturaleza fenomenológica del prevaricato". Considera que en el proceso no se verificó un acto formal de ruptura de la unidad procesal, como quiera que las dos investigaciones nunca se tramitaron bajo una misma cuerda, y que si bien por razones de economía procesal hubiera sido aconsejable ventilar las imputaciones en un sólo proceso, el que no se hubiera procedido así no apareja yerro capaz de invalidar lo actuado, ni resulta producto de una "macabra intención de desfavorecer los intereses del procesado". Adicionalmente, se refiere cómo siendo la nulidad remedio extremo, no se ve la razón por la cual deba optarse por su decreto, cuando respecto de las dos actuaciones que se siguen contra el doctor BEJARANO CAQUIMBO yace latente la posibilidad de acumulación en desarrollo del juicio, por ello tampoco la nulidad sería el mecanismo de reparación del agravio. Así mismo, considera el a quo que no es procedente decretar la nulidad ante la eventualidad de que se produzcan dos fallos contradictorios, uno absolutorio y otro condenatorio, argumento sostenido por la defensa en apoyo a su tesis, pues esa hipótesis es perfectamente legal y viable aun en presencia de un solo proceso, como quiera que nada impide que el 7 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO juzgador llegue al convencimiento de que debe absolverse por una conducta y condenarse por otra. Finalmente, señala que si bien la libertad del procesado se vio afectada en principio por la existencia de dos investigaciones, ello no fue producto de maniobras del ente acusador para hacer más gravosa su situación, sino de la desventura de que hubieran surgido motivos para iniciar los dos procesos en su contra, evento que además está superado, por cuanto la Vicefiscalía al momento de resolver la apelación interpuesta contra la acusación, revocó la medida de aseguramiento decretada en contra del procesado. FUNDAMENTOS DE LA IMPUGNACIÓN Contra la anterior decisión la defensora del procesado interpuso recurso apelación, señalando que tanto la Fiscalía como el Tribunal admitieron que existe conexidad entre los delitos de prevaricato y cohecho, sin que puedan justificar satisfactoriamente el desconocimiento del sentido natural y obvio que tuvo la reasignación de procesos dispuesta por el Fiscal General de la Nación, ordenada para que esta actuación se tramitara conjuntamente con el radicado número 8942 por cohecho propio, orden que no acató el funcionario instructor dando lugar a que se siguieran dos procesos por los mismos hechos. 8 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO Para la defensa esa irregularidad afectó las garantías del procesado, particularmente se lesionaron sus derechos a la igualdad, debido proceso y defensa. El primero -igualdad- porque al doctor BEJARANO CAQUIMBO se le ha dispensado un trato diferente al de su colega, fiscal HERNANDO DAZA RACEDO, a quien también se señala como probable autor de cohecho propio y prevaricato y se le sigue un sólo proceso. El segundo -debido proceso- porque la forma en que se separaron los hechos conexos comporta quebranto del artículo 9° del estatuto procesal, a cuyo tenor la actuación debe adelantarse propendiendo a la eficacia de la administración de justicia, la cual, como lo reconoce el propio Tribunal, no se logra separando las dos actuaciones pues comporta duplicidad de esfuerzos. Pero además, para la defensa es inadmisible que se siga adelante con la actuación por el presunto delito de prevaricato, cuando "los hechos que virtualmente lo hubieran determinado no se han esclarecido por completo y se encuentran en etapa de investigación dentro del radicado" sin que pueda desconocerse que la Fiscalía ha fundado la acusación en la existencia del delito de cohecho en el que hubiera podido incurrir el doctor BEJARANO. 9 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO Por ello, considera la defensa que si bien cada conducta imputada tiene diferente fenomenología, también es claro que la Fiscalía liga las motivaciones de la conducta prevaricadora al delito de cohecho, luego es necesario que esta última investigación se agote para que sea posible imputar el prevaricato o descartar su concurrencia. El tercero -defensa- porque las pruebas que se celebren en desarrollo del juicio están llamadas a producir efectos sólo frente al delito de prevaricato, no así para desvirtuar la imputación por el cohecho, y porque la doble actuación hace que deba ejercer también doble esfuerzo para su adecuada defensa. Con base en lo expuesto, la impugnante solicita a la Sala revocar la decisión atacada, para en su lugar decretar la nulidad de lo actuado desde la resolución a través de la cual se declaró cerrada la investigación y ordenar que se tramite conjuntamente con la que se sigue contra el procesado por el delito de cohecho propio. ALEGATO DE LOS SUJETOS PROCESALES NO RECURRENTES 10 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO Dentro del traslado surtido a los no recurrentes, el Fiscal Tercero Delegado ante esta Corporación solicita se confirme la decisión impugnada, refiriendo que si bien puede existir un vinculo entre los delitos de cohecho propio y prevaricato que se imputan al procesado, la estructura típica de este último no demanda de prueba sobre las motivaciones que asistieron al servidor judicial para proferir la resolución manifiestamente ilegal, pues este delito no contiene un ingrediente normativo que refiera la preexistencia de un provecho económico por parte del funcionario prevaricador. Igualmente, la ley procesal penal ordena que por cada hecho punible se adelantara una actuación, mandato que no puede ser soslayado por una orden administrativa del Fiscal General de la Nación y si bien, en casos de conexidad, las conductas punibles deben investigarse y juzgarse en un sólo proceso, no hacerlo no es causal de nulidad salvo que se afecten garantías, lo que no sucede en el presente evento por cuanto en caso de llegarse a sentencias condenatorias en ambos procesos, es perfectamente posible que las penas se acumulen. PARA RESOLVER SE CONSIDERA La Sala es competente para resolver el recurso de apelación interpuesto por la defensa contra la decisión adoptada en el curso de la audiencia preparatoria por el 11 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO Tribunal Superior de Barranquilla, de conformidad con lo dispuesto en el numeral 3º del artículo 75 del Código de Procedimiento Penal. En orden a definir si ha de accederse o no al pedimento que eleva la impugnante, impera señalar en primer término que en el presente asunto no se discute el carácter conexo de los delitos por los que se procesa al doctor BEJARANO CAQUIMBO en procesos separados, como quiera que desde diversas perspectivas se da por probado que entre las dos conductas punibles que se le atribuyen existe un estrecho vínculo teleológico, en cuanto se ha señalado por parte de la Fiscalía en la acusación, que el cohecho se traduce en el móvil determinante para la realización del prevaricato, vinculo que por lo demás es admitido por el Tribunal en la decisión que es objeto de impugnación. El debate puesto a consideración de esta instancia se concentra, en cambio, a determinar los efectos que resultan predicables de la decisión del ente acusador, consistente en investigar en procesos separados las dos conductas conexas que se atribuyen al Fiscal Seccional de Soledad, Atlántico, decisión que mientras para la impugnante constituye yerro trascendente que socava las bases del debido proceso, atenta contra el derecho de defensa y vulnera el principio de igualdad, para el Tribunal no reporta un vicio que trascienda la estructura legal de la actuación, porque no afecta garantía fundamental alguna, aun cuando pueda admitirse que por razones de mera 12 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO conveniencia y economía procesal debió el ente acusador decretar la conexidad de las dos investigaciones. En esa dirección, preciso es recordar que dentro de las pautas definidas por el legislador para el ejercicio de la acción penal, prevé el artículo 89 del estatuto procesal penal, como regla general, que por cada conducta punible se adelante una sola actuación procesal cualquiera que sea el número de autores o partícipes que concurran a su realización, instituto conocido bajo la denominación de "unidad procesal", el cual admite como válida excepción la relativa al procesamiento de delitos conexos cuya investigación y juzgamiento ha de procurarse conjuntamente. A su turno, prescribe la misma disposición que la ruptura de la unidad procesal, y paralelo a ella la de su excepción referida a la investigación y juzgamiento de delitos conexos, no genera nulidad, al punto que es la propia ley la que contempla toda suerte de posibilidades a las que válidamente puede acudirse para remediar tales defectos, v.gr. el procedimiento de acumulación de penas o la posibilidad de compulsar copias para que por separado se investigue alguna conducta punible no cobijada en la acusación, reservándose aquél remedio extremo sólo para los eventos en que la ruptura comporta afectación de garantías constitucionales. Con fundamento en el anterior panorama normativo, ab initio se advierte que en el caso sometido a consideración de la 13 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO Sala, si bien es cierto en principio, se imponía que las conductas conexas atribuidas al doctor BEJARANO CAQUIMBO se investigaran bajo una sola cuerda procesal, máxime cuando se adoptaron medidas oportunas para que los dos procesos quedaran en conocimiento de un sólo Fiscal, quien por lo demás tuvo la oportunidad para ordenar la acumulación conforme a las reglas y por vía del procedimiento prescrito en el artículo 90 del estatuto procesal penal, es también notorio que no haber procedido este funcionario en el sentido indicado no constituye motivo de invalidación de lo actuado, como quiera que tal decisión no comportó afectación de garantías. En dicho sentido, los reparos que formula la censora sobre la forma como la Fiscalía desconoció que la actuación procesal debe realizarse procurando la eficacia de la administración de justicia -artículo 9°, estatuto procesal penal-, en cuanto asumió el conocimiento de dos procesos cuando debía adelantar uno sólo, no demuestran agravio al debido proceso, en cuanto es la propia ley la que suministra alternativas diversas a la nulidad de la actuación en eventos como el presente, razón de más para entender que, aun cuando puedan ser ciertos sus reparos porque evidentemente la duplicidad de actuaciones en nada colabora a la realización del postulado de economía procesal, ello por si sólo no conduce a que se tenga por estructurado un vicio que deba remediarse mediante el decreto de la nulidad. 14 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO Igualmente, razón asiste al Tribunal cuando advierte cómo la posibilidad de que la doble actuación pueda conducir a la adopción de decisiones "contradictorias" -que se absuelva por el prevaricato y se condeno por el cohecho, o viceversa-, resulta argumento que tampoco demuestra la vulneración de garantías, pues es claro que esa posibilidad permanece latente aun en el evento en que se hubiera optado por adelantar un sólo proceso por los dos delitos imputados al doctor BEJARANO, como que es perfectamente posible que tal hipótesis se realice sin que de allí pueda deducirse contradicción alguna, en tanto los cargos en su contra se elevan por conductas típicas autónomas y perfectamente diferenciables, razón de más para que tampoco se advierta cómo una tal eventualidad pueda considerarse como irregularidad sustancial capaz de afectar la legalidad del trámite. Por su parte, aun cuando la defensa realiza esfuerzos para sostener que no desconoce la distinta naturaleza de los dos delitos imputados al procesado, a la postre finca su petición de nulidad señalando que si el móvil del prevaricato esta cifrado, en términos de la Fiscalía, en la conducta presuntamente cohechadora del funcionario judicial, el primer delito demanda de la concreción de prueba cierta del segundo, por lo que surge necesaria su tramitación conjunta, forma de razonar que a juicio de la Sala resulta inadmisible para la demostración de la invocada afectación del debido proceso. 15 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO En efecto, es claro que con independencia de las tesis argumentativas en que se haya cimentado la acusación, el delito de prevaricato no demanda para su estructuración de prueba relativa al móvil que impulsó a la realización de la conducta prohibida, ni en él se ha previsto un especial elemento normativo o un dolo específico relativo a obtener un provecho económico o de cualquier otra especie con el proferimiento de la decisión manifiestamente ilegal, de suerte tal que el juicio respectivo ha de girar en torno a la realización o no de la conducta descrita en el tipo penal, con los componentes que la integran. Y siendo ello así, ninguna garantía se vulnera si el prevaricato reprochado se juzga en proceso independiente a aquél promovido para determinar el posible compromiso penal del funcionario en el delito de cohecho propio. Similar situación acontece en cuanto a la presunta vulneración del derecho de defensa, pues si bien es cierto que en principio puede considerarse que el procesado debe enfrentar no uno sino dos procesos, bien está precisar que en virtud de las imputaciones que se enfilan en su contra, indefectiblemente está avocado a ejercer su defensa tanto por la presunta comisión del delito de cohecho propio, como por el presunto prevaricato por acción. Como consecuencia de ello, el ejercicio de la defensa que ha de ejercer el procesado material y técnicamente, debe encaminarse a desvirtuar las dos imputaciones, lo que denota 16 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO en consecuencia, que el hecho de que por cada delito se haya dispuesto el adelantamiento de un proceso, trae como único efecto concreto que deba ejercer su defensa de manera separada, actividad que no dista de la que habría de emprender en caso que se siguiera una sola actuación, como quiera que también en este evento estaría en la necesidad de realizar un doble ejercicio defensivo que demanda de particulares estrategias probatorias y argumentativas para cada conducta. En igual medida, no resulta atendible la tesis que esgrime la impugnante sobre cómo se ve afectada la defensa en cuanto que las pruebas que se practiquen en esta actuación sólo pueden hacerse valer frente al delito de prevaricato, como quiera que es perfectamente válido y posible que dichos elementos de juicio se trasladen a la otra actuación, opción que aun cuando no es la más eficaz en términos de economía procesal, no está vedada y por el contrario se halla prevista por la ley procesal. Finalmente, la impugnante también alude a la presunta violación del derecho a la igualdad, pues estima que si al otro fiscal implicado de recibir dinero a cambio del proferimiento de una decisión que se dice manifiestamente ilegal se le adelanta un sólo proceso, no existe razón válida para que a su asistido se le de trato distinto. 17 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO A este respecto, olvida la impugnante que aun siendo cierto su postulado inicial, esto es, que en la práctica se verifica un tratamiento procesal diferente para los dos fiscales involucrados en el presunto recibo de dinero y la adopción de decisiones que se dicen manifiestamente ilegales, ello a la postre no genera un tratamiento que pueda favorecer a uno y perjudicar al otro, como quiera que aun en el caso de que los dos procesos que se siguen contra el doctor BEJARANO concluyeran con fallos condenatorios, y ello también aconteciera frente al segundo fiscal que enfrenta similar imputación, la imposición de dos sanciones en lugar de una, se remedia a través del procedimiento de acumulación jurídica de penas, luego tampoco en este sentido se advierte que el vicio denunciado resulte trascendente. En conclusión, no cabe duda que si es la propia ley la que procura soluciones jurídico procesales para que desaparezcan los eventuales efectos nocivos producto de situaciones como la presente, resulta contradictorio sostener que aquello autorizado por el legislador sea simultáneamente constitutivo de un vicio de estructura que deba conjurarse mediante el remedio extremo de la nulidad de la actuación. De manera que, como no se advierte que la situación denunciada por la impugnante haya generado afectación de grarantías del procesado, se confirmará la determinación adoptada por el Tribunal Superior de Barranquilla. 18 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL, RESUELVE CONFIRMAR la decisión adoptada el pasado 25 de octubre por fundamento el Tribunal en las Superior de razones expuestas Barranquilla, en la con anterior motivación. Contra esta decisión no procede recurso alguno. Cópiese, cúmplase y devuélvase al Tribunal de origen. MARINA PULIDO DE BARÓN SIGIFREDO ESPINOSA PÉREZ ALFREDO GÓMEZ QUINTERO EDGAR LOMBANA TRUJILLO ÁLVARO ORLANDO PÉREZ PINZÓN JORGE LUIS QUINTERO MILANES YESID RAMÍREZ BASTIDAS Permiso 19 SEGUNDA INSTANCIA 24693 JAIME BEJARANO CAQUIMBO MAURO SOLARTE PORTILLA JAVIER ZAPATA ORTIZ Permiso TERESA RUIZ NÚÑEZ Secretaria