Abuelos en casa: ¿Abuelos-padres o, padres y abuelos? 1 Los

MPsc. Maricruz Coto Chotto
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Abuelos en casa: ¿Abuelos-padres o, padres y abuelos? 1
Los cambios de la vida moderna han implicado para muchas personas que los abuelos
pasen a ser parte de la cotidianidad de la familia. Es de esperar que las diferencias en
los estilos de crianza, surjan al convivir diferentes generaciones en el hogar; ya sea que
los abuelos vivan o no bajo el mismo techo, si se hacen cargo del cuido de los niños, o
pasan parte de su tiempo con ellos.
Sin embargo los abuelitos son parte importante de la familia y aparte de constituir un
gran apoyo en la labor de cuido, pueden llegar a ser figuras medulares en el desarrollo
de sus niños. Además, suelen encontrar mucho disfrute en sus nietos, ya que la
interacción con ellos les permite rejuvenecerse, participar en la familia, sentirse útiles,
y aprender.
Si en su hogar conviven o mantienen relación cercana, al menos tres generaciones; le
sugerimos algunas recomendaciones para mantener una convivencia armoniosa y
positiva para todos los integrantes de su familia:
1. Enfóquese en lo positivo. Los abuelos tienen un rol muy importante y pueden
ser el recurso más confiable con el que usted cuente para delegar el cuido
diario de sus hijos mientras trabaja. Por las características de su etapa de
desarrollo, los abuelitos tienen algunas ventajas sobre los padres, que resultan
beneficiosas para el desarrollo de los nietos; por ejemplo, si están jubilados,
suelen tener más tiempo libre, menos presiones y pueden disfrutar de tiempo
de calidad, enseñarles cosas y compartir actividades que no suelen realizar con
los progenitores por cuestiones de tiempo y rutina.
2. Tenga claridad en los roles. La educación de los hijos corresponde a los padres,
no a los abuelos. Como padre, considere que ellos tienen vida propia y las
labores de crianza ya las cumplieron con usted. Su rol ante los nietos es
diferente y puede llegar a ser muy significativo en la vida emocional de sus
hijos. Sin embargo la responsabilidad de educar es primordialmente parental.
Esto significa que se debe respetar las actividades y rutinas de los abuelos y
agradecer el tiempo que les apoyan atendiendo a sus niños.
3. Por otro lado, como abuelos, es importante respetar el estilo de crianza que sus
hijos hayan decidido emplear con sus nietos. Usted ya tuvo su oportunidad
como padre/madre, y ahora les corresponde a ellos, aprender y cometer
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Artículo Publicado En: Hablemos de Niños. Grupo Nación.
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errores. Aproveche su nuevo rol como abuelo/a, para disfrutar libremente las
ocurrencias y los juegos de sus nietos. De forma muy positiva, es un rol más
liberador que el que usted ya cumplió; y como dicen algunos abuelos “con mis
nietos puedo hacer todo lo que con mis hijos no pude…”. No olvide que su rol,
más que consentir, es brindar un gran amor a sus nietos y apoyar a los padres
en su tarea.
4. Los padres deben marcar la pauta y establecer en conjunto, reglas claras para la
familia. Esto significa que las reglas deben poder cumplirse aún cuando ellos
no estén, lo cual puede resultar especialmente difícil con niños muy pequeños,
con abuelos permisivos y padres excesivamente estrictos. Aquí es donde los
estilos de crianza de cada generación suelen entrar en conflicto y se debe
buscar un punto de equilibrio entre lo que usted como padre considera que
“debe ser” y lo que se “puede hacer” si usted no está con su hijo la mayor
parte del tiempo. Le recomendamos ser lo más realista posible; por ejemplo,
no sería justo (ni conveniente) que la consecuencia a una conducta inadecuada
sea “no jugar durante todo un día”, si a quien le toca hacer cumplir la
consecuencia, va a ser el abuelo mientras los padres están fuera del hogar.
5. Las reglas de convivencia deben ser pocas y ajustarse a todos los miembros y
sus necesidades. Esto puede parecer complejo pero no lo es tanto si se basan
en los principios del respeto y la consideración. Un ejemplo para la práctica,
podría ser, designar espacios para el juego y el descanso, que deben ser
respetados por todos; así cuando abuela hace la siesta, los niños deben realizar
actividades similares o más silenciosas, mientras que en las horas de juego, los
abuelos deben permitir que los niños disfruten ese espacio.
6. Por parte de los abuelos es muy efectivo y necesario, que muestren respeto y
aceptación a las reglas familiares, a la figura de los padres y al estilo de crianza
de éstos; así sean muy distintos a los que ellos utilizaron. Los nietos deben
poder observar que existe un acuerdo en cuanto a su crianza, y ambas figuras
deben reflejarlo cuantas veces sea necesario; por ejemplo si el niño busca al
abuelo para desobedecer una consecuencia aplicada por sus padres, éste
puede decirle: “tienes que respetar a tus papás, cuando se termine el castigo
podemos jugar de nuevo”. Esta afirmación positiva sobre los padres, ayuda a
mantener la armonía, brinda seguridad al niño y facilita la convivencia.
7. La claridad en los roles también implica librarse de los celos y de la
competencia. Ni los padres deben sentirse amenazados por la presencia de los
abuelos, ni éstos deben intentar ejercer un rol que no les corresponde.
Evidentemente los niños tenderán a establecer un lazo más cercano con
quienes pasen mayor tiempo, sin embargo recuerde que la calidad de los
momentos juntos es aún más importante. Si los abuelos y los padres tienen
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claridad respecto a sus funciones con los niños, no debería existir competencia,
ya que ambos ocupan un lugar importante, pero diferente, en sus vidas.
8. La sabiduría de los abuelos puede ser de gran apoyo para los padres siempre y
cuando, (repetimos) se respeten los roles. La abuela puede dar consejos sobre
cómo curar una fiebre, pero debe respetar las decisiones que los padres tomen
al respecto. Recuerde que usted también cometió errores y gracias a ellos
ahora puede compartir su aprendizaje. Sin embargo, bien dice el dicho “nadie
aprende por cabeza ajena” y ahora es el turno de sus hijos para experimentar.
Por otro lado, los padres pueden recibir esta sabiduría pero no deben delegar
ni responsabilizar a los abuelos estas decisiones.
No olvide que mientras más felices y a gusto se sientan los miembros del hogar, más
fácil mantener la armonía. Esto dependerá sin embargo de la forma de ser de cada
uno, y nos encontraremos desde los abuelitos y los padres más consentidores hasta los
más autoritarios.
Sin embargo, la participación sana de cada integrante del grupo familiar, en su
respectivo rol, lleva a una convivencia armoniosa que es fundamental para la familia,
especialmente para que sus hijos se sientan seguros y libres de confusiones respecto a
las reglas del hogar y sus figuras modelos.
MPsc. Maricruz Coto Chotto
Psicóloga Especialista en Familia y Pareja
Instructora Certificada de Masaje Infantil
Centro de Psicología y Desarrollo
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