Epidemiología del cáncer de piel no melanoma

Epidemiología del cáncer de piel no melanoma
Cánceres cutáneos epiteliales en Europa
Unidad de Epidemiología del Cáncer, Instituto universitario de medicina social y
preventiva, Lausana, Suiza
Los cánceres cutáneos epiteliales, entre los que se incluyen los carcinomas
espinocelulares y los carcinomas basocelulares, son los grupos de cánceres que con más
frecuencia se diagnostican en seres humanos. El registro sistemático de esta neoplasia
común entre la población resulta difícil y los datos fiables sobre la incidencia de los
cánceres cutáneos epiteliales son escasos. Las estimaciones indican que cada año se
diagnostican en todo el mundo más de 10 millones de nuevos casos de carcinomas
basocelulares (BCC) y aproximadamente 3 millones de carcinomas espinocelulares
(SCC). En varios países occidentales, como Estados Unidos y Suiza, los cánceres cutáneos
epiteliales representan más de un tercio de todos los cánceres diagnosticados.
El cáncer cutáneo epitelial afecta predominantemente a las personas de piel clara y se
localiza básicamente en zonas crónicamente expuestas, como la cabeza y el cuello,
aunque una proporción creciente de BCC se diagnostica en el tronco. Es altamente
tratable: más del 99% de los pacientes diagnosticados con BCC o SCC sobreviven más de
5 años. Debido a su frecuencia, el cáncer cutáneo epitelial provoca, no obstante, la
muerte de aproximadamente 16.800 personas al año en todo el mundo (3.250 muertes
por BCC y 13.530 por SCC). Aparece a una edad relativamente avanzada, a los 70 años
de media en el caso del BCC y a los 75 en el del SCC. Ambos tipos de tumores se
diagnostican con más frecuencia en hombres que en mujeres y sus frecuencias
aumentan proporcionalmente a su proximidad al Ecuador.
El cáncer cutáneo epitelial causa una morbilidad considerable y supone una enorme
carga económica para los sistemas sanitarios. Por ejemplo, constituye la mayor
contribución a los costes sanitarios relacionados con el cáncer en Australia, el país del
mundo con la mayor tasa de incidencia de cáncer cutáneo epitelial. En Estados Unidos,
los costes relacionados con los cánceres cutáneos epiteliales son 20 veces más altos que
aquellos derivados del melanoma, el tipo de cáncer de piel más letal.
Solamente los costes de hospitalización, que están sustancialmente por debajo de los
costes reales generados por los cánceres cutáneos epiteliales (la mayoría de los casos se
tratan en centros ambulatorios), ascendían en 2003 a 105-130 millones de euros anuales
en Alemania.
La tasa de incidencia del cáncer cutáneo epitelial ha registrado un rápido crecimiento y
ha alcanzado proporciones de epidemia. Este aumento ha sido mucho más pronunciado
en el caso de los BCC que en el de los SCC, pero en varias poblaciones se ha producido
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recientemente una estabilización de las tasas del BCC. Por lo que respecta a un niño
nacido a mediados de la década de 1990, el riesgo de desarrollar un BCC a lo largo de su
vida se sitúa, aproximadamente, entre el 20% y el 30% y de desarrollar un SCC, en
aproximadamente el 10%.
El principal responsable es la radiación UV. Hay evidencias suficientes de que una gran
parte de los casos de SCC (50%-70%) y BCC (50%-90%) están causados por la exposición
al sol. Una vez que una persona ha desarrollado un cáncer cutáneo epitelial, tiene un
riesgo mayor de desarrollar otro en los próximos años. La radiación ionizante, algunos
hidrocarburos, el arsénico, la inmunosupresión crónica y la infección por virus del
papiloma humano son algunos de los otros factores de riesgo que se conocen. Sin
embargo, las causas del cáncer cutáneo epitelial no se han dilucidado totalmente y
constituyen un campo constante de investigación.
Los cambios culturales y del estilo de vida que se han producido a lo largo del siglo XX
han llevado a un incremento significativo de la exposición al sol en las poblaciones de
raza blanca. Las actividades lúdicas al aire libre y las vacaciones en climas soleados han
ido ganando popularidad, y los cambios en la forma de vestir han derivado
progresivamente en que superficies más grandes de la piel queden expuestas al sol. El
bronceado se considera, en general, un estado deseable desde un punto de vista de la
estética (“aspecto saludable”) y el uso de las cabinas de bronceado para broncearse ha
aumentado enormemente en Europa. Las personas con ojos azules, cabello rojo o rubio,
y tez clara que sufren quemaduras solares con facilidad, se broncean poco y se llenan
de pecas por la exposición al sol son las que tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer
de piel.
La prevención del cáncer cutáneo epitelial es importante porque el pronóstico mejora
notablemente cuando su detección es precoz. Afortunadamente, el cáncer de piel es
posiblemente uno de los cánceres más evitables. Las lesiones pueden someterse a
control visual, por lo que se pueden detectar en una fase temprana, y el principal factor
de riesgo, la exposición a los rayos UV, puede, en general, reducirse mediante cambios
en cuanto al comportamiento respecto al sol. El uso de ropa protectora, la evitación de
la luz solar directa entre las 11:00 a.m. y las 3:00 p.m. durante el verano (cuando la
irradiación UV está en sus niveles máximos), la búsqueda de la sombra y la aplicación
regular de protectores solares son los principales medios de protección UV
recomendados. Se deben tomar precauciones especiales para proteger a los niños, ya
que, al menos en el caso del BCC, la sobreexposición al sol durante la infancia parece
aumentar más el riesgo de desarrollar cáncer de piel a lo largo de la vida. Los SCC
raramente se desarrollan antes de los 50 años y son especialmente comunes entre las
personas que trabajan al aire libre y que están crónicamente expuestos al sol. La
educación no sólo se aplica a los pacientes sino también a los médicos, a los que hay que
sensibilizar sobre el modo de detectar los cánceres de piel en fases tempranas.
Se necesita tiempo para observar el impacto de las medidas preventivas. Cada vez hay
más pruebas que respaldan la eficiencia de las distintas iniciativas de protección solar.
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En Europa se están desarrollando estrategias comunes de prevención, control e
investigación del cáncer cutáneo epitelial para mejorar el conocimiento de esta
enfermedad y la eficiencia de la prevención. Se trata de una importante batalla contra
el cáncer cuyos casos aumentarán debido al envejecimiento demográfico de Europa.
Colaborador: Jean-Luc Bulliard, [email protected]
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