Impropiedades Lexicas - colegio agustiniano ciudad salitre

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COLEGIO AGUSTINIANO CIUDAD SALITRE
ÁREA LENGUA CASTELLANA ACTIVIDAD DE REFUERZO
GRADO DÉCIMO
EUFEMISMOS E IMPROPIEDADES LÉXICAS I y II
Se llama impropiedad léxica, eufemismos o transgresión semántica al vicio de lenguaje que consiste en atribuir a una
palabra o frase un significado o una función que no le corresponde (al menos, no en la lengua general culta). Puede
considerarse una suerte de vicio de construcción. He aquí algunas expresiones impropias según la lengua culta:
LA AMBIGÜEDAD
Es una situación en la que la información se puede entender o interpretar de más de una manera. El contexto tiene mucha
importancia en la eliminación de las posibles ambigüedades; es decir, la misma información puede ser ambigua en un
contexto y no serla en otro.
La interpretación también depende de la experiencia personal del receptor de la información, de modo que banco remite en
primer lugar a una entidad financiera para una persona que trabaja en ese sector, pero a un tipo de asiento para un
jardinero; a menudo, se selecciona uno de los sentidos de una información ambigua sin siquiera darse cuenta que puede
tener otros, de modo que cuando la experiencia del emisor es distinta de la del receptor pueden darse mensajes
equívocos o incluso incomprensibles.
Ambigüedad léxica y polisemia: la ambigüedad léxica de una palabra o una frase consiste en los múltiples significados
que tiene una palabra, tal como puede quedar reflejado en un diccionario; la multiplicidad de significados se llama polisemia.
Un ejemplo es el de banco, dado más arriba. Un caso especial es la enantiosemia, de palabra que tiene sentidos opuestos.
El contexto en el que se utiliza una palabra ambigua a menudo pone de manifiesto cuál de los significados es el que se
pretende dar. Si, por ejemplo, alguien dice
Lavó la ropa en la pila
La pila del juguete se ha gastado.
La ambigüedad sintáctica: aparece cuando una frase o una oración compleja se pueden analizar de varias formas:
Compró los libros baratos
Aquí baratos puede ser el adjetivo de libros, en cuyo caso significa que había libros caros y baratos y que se compraron los
últimos, pero también puede ser un complemento predicativo, en cuyo caso se quiere decir que los libros que compró los
consiguió baratos.
Es frecuente en los adjetivos que pueden funcionar como adverbios. Un caso prototípico es solo, pero no el único:
Arregló el camión rápido
Puede ser que hubiera varios camiones y de ellos arreglara el rápido, o puede ser que arreglara el camión con rapidez.
Otro caso ambiguo si no hay contexto es:
La fotografía
La puede ser artículo, y por tanto fotografía es un nombre, pero puede ser un pronombre, de modo de significaría ‘la está
fotografiando’.
LOS BARBARISMOS
Se denominan barbarismos a las palabras que se generan siguiendo normas morfológicas o fonológicas que no son propias
de nuestra lengua o cuyo uso no se considera correcto. De esta definición se desprende que el barbarismo puede cambiar a
lo largo del tiempo, ya que las palabras, aunque nazcan con defectos, consiguen a veces introducirse en nuestro lenguaje
habitual y llegar incluso a desplazar a otras mejor formadas.
Nuestro lenguaje, está también lleno de este tipo de incorrecciones. En este caso, la mayor parte de los barbarismos se
deben a la existencia de palabras que utilizamos en español por la influencia de otras inglesas (a veces francesas) que se
pronuncian igual o casi igual pero que no tienen el mismo significado. Es el fenómeno denominado "falsos amigos".
Algunos de estos barbarismos están ya muy afianzados e incluso los ha aceptado la Real Academia de la Lengua. Sin
embargo, debemos intentar eliminarlos para conseguir un lenguaje preciso que se base en la auténtica estructura de
nuestro idioma. Nuestro lenguaje debe enriquecernos a nosotros, a los receptores de nuestro mensaje y a nuestro idioma.
A continuación vamos a presentar algunos barbarismos frecuentes en nuestro ámbito y su alternativa correcta.
Accesar – por acceder
Almuhada – por almohada
Erupto – por eructo
Cuete – por cohete
Estuata – por estatua
Haiga – por haya
Capsu – por cátsup
Madrasta – por madrastra
Nieva – por neva
Pitza – pizza
LOS COLOQUIALISMOS
Los coloquialismos son expresiones que pertenecen al habla coloquial. Esta constituye el habla habitual de los hablantes de
una comunidad. Se utiliza en la conversación natural y cotidiana. Es un habla natural y espontánea, de la conversación
diaria, a diferencia de las manifestaciones lingüísticas conscientemente formuladas.
Aunque las palabras que usan son más sencillas no es considerado un habla vulgar.
Características:
Es la variedad más utilizada de la lengua y se caracteriza por ser espontánea, relajada y expresiva. Aunque respeta las
normas, comete algunas incorrecciones.
Ejemplo:
Habla culta:
El muchacho es agradable.
Expresiones:
Habla hasta por los codos.
Habla mucho.
O te peinas o te haces rolos.
Que se decida.
Me puse colora’.
Que se sonrojó.
Coloquialismo:
El chamaco es buena gente.
Le falta un tornillo.
Esta medio loco(a).
VULGARISMOS
De los coloquialismos se puede decir que salen también los vulgarismos. Una expresión morfológica, fonética o sintáctica
empleada en lugar de la palabra correcta y que no se considera parte de la llamada lengua culta. Sin embargo, muchas
expresiones que antiguamente se consideraban vulgarismos hoy se aceptan y son de uso común (por ejemplo, adecúo en
lugar de adecuo). Los vulgarismos no han de ser necesariamente signos de ignorancia, sino que dependen del contexto (la
región) en el que se halla el hablante. Hasta no hace mucho, no era raro que se trataran como vulgarismos simples
variantes del español, en particular muchos giros americanos, como recién, no más, etc., que actualmente están aceptadas
como correctas.
Por otra parte, ciertos arcaísmos han desaparecido de la lengua culta y se conservan solo en la lengua popular como
vulgarismos. Algunos de ellos, así como otros de incorporación más reciente, están recogidos en el Diccionario académico
con la marca de vulg., como leche (‘porrazo’), endenantes (‘hace poco’), almóndiga (‘albóndiga’, como enmienda), asín
(‘así’), talego (‘cárcel’), corte de mangas (‘cierto gesto obsceno’), aunque esta marca está aplicada a términos calificados
por el Diccionario del estudiante (también de las Academias) como jergales (talego), coloquiales (corte de mangas) y
malsonantes (leche).
MULETILLA
Es una palabra o frase que se repite mucho por hábito, en ocasiones llegando al extremo de no poder decir frase alguna
sin ella. Si la muletilla excede de una palabra puede ser una frase hecha. Etimológicamente, el nombre de la palabra
muletilla deriva de muleta en cuanto es algo que sirve como soporte, en el caso lingüístico como soporte de un discurso
(generalmente cuando no hay una palabra o una frase más apropiada para un caso o porque al que usa la muletilla no se le
ocurre en ese momento otra palabra, también las muletillas sirven como señal de identificación recíproca entre los
hablantes -por ejemplo las muletillas de un español no son las mismas que las de un argentino ni las de un argentino las
mismas que de un mexicano ni estas las mismas que las de un boliviano ). Como soporte en un discurso: en tal caso se
define como una frase, palabra o voz que se repite mucho consuetudinariamente o por hábito (muchas muletillas tienen un
tiempo de moda y luego caen en desuso o son despreciadas por "anticuadas" o demodés ).
La muletilla, también conocida como coletilla, latiguillo, bordón, bordoncillo, ripio, no está dirigida específicamente al oyente,
ya que al no tener contenido informativo directo, el oyente solo percibe que el interlocutor no tiene claro lo que quiere decir y
que necesita apoyarse en frases o palabras sin sentido para poder continuar hablando, es por eso que una muletilla
representa un tic verbal en la conversación.
LA CACOFONÍA
Es el efecto sonoro producido por la cercanía de sonidos o sílabas que poseen igual pronunciación dentro de una o varias
palabras cercanas en el discurso, como sucede por ejemplo en “atroz zozobra”, “camarón caramelo, caramelo camarón”.
Según Ayuso: "las cacofonías son sonidos repetidos que maltratan los oídos". Se emplea a veces como recurso literario.
Etimológicamente es un cultismo del griego κακοφωνία, que significa malsonante, de κακός ('horrendo', 'desagradable'), y
φωνή ('sonido').
La cacofonía se produce por una repetición de fonemas o la pronunciación de una palabra que al unirse a otras en una
misma frase resultan chocantes. Por otro lado, puede ser utilizada para marcar ejemplos de la insuficiencia del lenguaje,
como ocurre en los tonos despectivos.
Si bien la mayoría de las veces la cacofonía es considerada como un error, otras veces es utilizada como recurso literario o
para genera efectos humorísticos, pero muchas veces este juego de sonidos no suele ser percibido por el lector si no
realiza una lectura en voz alta.
Algunos ejemplos de frases donde se usa la cacofonía son:
Pedro para para almorzar.
Pía fuma pipa.
Me genera un no sé qué que no comprendo.
Luego de la exposición solo quedó confusión.
Este planeta parece una paleta.
Marta vendrá mareada el martes.
¿Qué preferís torta o tarta?
Cuéntame un cuento cuando vuelvas esta noche.
Coco es un poco loco.
No comas coco con los codos.
ANACOLUTO es de origen clásico, griego. Su aspecto original, ανακόλουθον (anakólouthon), venía a significar
“inconsecuencia”, a referirse a “lo que no sigue”, “lo que no tiene continuidad”. Pasó al latín con el mismo significado, y pasó
a llamarse anacoluthon, estadio previo al anacoluto castellano que actualmente usamos.
Su significado, esa “inconsecuencia” o “ausencia de continuidad”, se aplica en gramática cuando una frase abandona la
coherencia sintáctica con el resto de la oración en la que está inscrita. La coherencia sintáctica es, entonces, lo que “carece
de continuidad”, lo que sufre el anacoluto.
Un ejemplo: “El patrón Arsenio, sus empleados irán a la huelga”.
Es obvio el error, la mala utilización del pronombre, en “sus” empleados. Habría que decir “Los empleados de Arsenio irán a
la huelga” para salir del error, o sustituir el “sus” por un enlace distinto, como un “cuyos”, y el desperfecto quedaría zanjado.
Huelga decir que este fenómeno es más que frecuente en el habla oral. La perfección sintáctica, como la corrección
gramatical o léxica, no es una exigencia de la lengua hablada, en especial en contextos coloquiales. En ámbitos más cultos
o exigentes sí se miran peor los errores de este tipo, si bien no dejan de entrar en el horizonte de expectativas del oyente,
“que el hablante se equivoque” (y he aquí otro anacoluto, seguido del último “que”, carece de continuidad sintáctica).
En realidad son muchos, e ilustres, los escritores que se han servido de esta figura -figura retórica o literaria, ya no vulgar
“error”- para introducirla en sus textos. El mismo Cervantes, en el Quijote, hace un uso frecuente del mismo:
El ventero, que no conocía a don Quijote, tan admirado le tenían sus locuras como su liberalidad.
Las pastoras de quien hemos de ser amantes, como entre peras podremos escoger sus nombres.
Dio orden a todos sus criados del modo que habían de tratar a don Quijote, el cual, como llegó con la Duquesa a las puertas
del castillo, al instante salieron dél dos lacayos.
SILEPSIS
El dispositivo de silepsis entra en juego cuando una sola palabra que influye o regula dos o más debe ser entendida de
forma individual. Silepsis se utiliza a menudo para lograr un efecto cómico, irónico e ingenioso.
Ejemplo:
a) José perdió las llaves del coche y la calma. b) María fue incapaz de mantener el control sobre sus hijos o su
temperamento. otros ejemplos: "todos o la gran mayoría piensan igual". "Quiero ir a China, para orientarme un poco". "Esperaos un poco, gente tan inconsiderada como presurosa..." del relato de Cervantes - Don Quijote.
Igualmente es una figura de construcción que consiste en quebrantar las leyes de la concordancia en el género o el número
de las palabras.
Ejemplos
- así la mayoría (singular) piensan (plural)
- “Vuestra Beatitud (femenino) es justo (masculino)“
- “ Vuestra majestad está equivocado" (de género).
PLEONASMO
Figura literaria también denominada como redundancia. Consiste simplemente en añadir palabras que no son necesarias en
una frase, pues su significado ya está explícito o implícitamente incluido en dicha frase. Por otro lado, también ayuda a
resolver ambigüedades o los llamados "giros léxicos" del lenguaje con un sentido que va más allá que, el de las palabras
que lo forman.
Ejemplo:
1. - Tener o ir a un sitio con Cita Previa. (aunque todas las citas son previas, por cita previa se entiende la que se hace con
cierta antelación y normalmente por teléfono, o desde casa por Internet, etc.) otros ejemplos: 2. - Yo mismo estuve
presente. (mismo) 3. - Lo vi con mis propios ojos. (con mis propios ojos) 4. - ¿Cómo estáis vosotros? (vosotros) 5. - Vamos
a pasar por el túnel subterráneo. (subterráneo)*se sobreentiende que todos los túneles están bajo tierra. 6. - Me bebí un
vaso de agua entero. (me = yo) 7. - Todos eran miembros de una misma familia. (misma) 8. - Le entregué la carta en mano.
(en mano) 9. - Y a mí que más me da! (a mí) 10. - Le robaron en su propia casa. (propia) Más ejemplos de Pleonasmo: Caminar con los pies. - Bajar abajo. - Cállate la boca. - Embetunar con betún. - Lapso de tiempo. - Ojos para ver. - Negra
Noche. - Pensar para si. - Puño cerrado. - Persona humana. - Par de gemelos. - Obsequio gratuito. - Avanzar hacia
adelante. - Olerselo con la nariz. - Cita Previa. - Hecho real. - Estrella brillante. - La sal salada. - Mentira falsa. - Mi própia
opinión personal.
ANFIBOLOGÍA
Es el empleo de frases o palabras con más de una interpretación. También se la llama disemia (dos significados) o
polisemia (varios significados).
Ejemplos:
Mi padre fue al pueblo de José en su coche (Texto anfibológico) ¿En el coche de quién?
Mi padre fue en su coche al pueblo de José.
Mi padre fue al pueblo de José en el coche de éste.
Se vende mantón para señora de Manila (Texto anfibológico) ¿Quién es de Manila?
Se vende mantón de Manila para señora.
El perro de Mozart (Conocido título de una canción de Leo Maslíah) ¿Se refiere a que Mozart tenía un perro, o a que Mozart
era muy malo tocando música?
El cerdo del niño (¿El cerdo es del niño, o el niño es sucio como un cerdo?).
La anfibología puede usarse humorísticamente. Por ejemplo: «Una vez le disparé a un elefante en pijama. Lo que nunca
sabré es cómo hizo para meterse en mi pijama. Esta es una famosa cita de Groucho Marx, de la película cómica Animal
Crackers (El conflicto de los Marx). La primera sentencia no deja claro si Marx —vestido con pijama— le tiró un tiro a un
elefante, o si el elefante se encontraba dentro del pijama de Marx.
Una anfibología puede sugerir más de una interpretación. Para evitar esto, es necesario volver a escribir y acomodar las
palabras de manera que las ideas estén lo más claras posibles.
Otros ejemplos:
Se bajó del caballo sin que se diera cuenta. ¿Quién no se dio cuenta?
Se bajó del caballo sin que éste se diera cuenta.
Se bajó del caballo sin darse cuenta.
Se bajó del caballo sin que Susana se diera cuenta.
Cuentos para niños de suspenso.
Cuentos de suspenso para niños.
Pedro me repetía que él no tomaba alcohol continuamente.
Pedro me repetía continuamente que él no tomaba alcohol.
Filomena es una vaca. ¿Filomena es el nombre de una vaca o una chica llamada Filomena parece una vaca?
Vinieron las 90 familias de algunos de los invitados.
Se vende perro. Come de todo. Le gustan mucho los niños.
Autos usados en venta: ¿irá a cualquier otro lugar adonde lo engañarán? ¡Venga con nosotros primero!
ZEUGMA
Es una figura retórica que consiste en la utilizar una única vez una palabra que es necesaria emplearla más veces en el
texto o discurso.
El Zeugma es una figura de omisión perteneciente al grupo de figuras de dicción.
Ejemplos de Zeugma:
Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran
madrugador y amigo de la caza.
("era" se usa una sola vez, aunque sería necesario emplearla en las siguientes oraciones en las cuales se omite y se
sobreentiende).
Veré las inmortales columnas de la tierra está fundada, las lindes y señales con que a la mar hinchada la Providencia tiene
aprisionada.
Fray Luis de León
(en este caso solo se utiliza "veré" una única vez cuando haría falta en cada oración)
Tipos de Zeugma:
Zeugma simple: Cuando la forma sobreentendida se puede recuperar en igual forma al término original:
la vi marchar, pero no (la vi) volver.
Hipozeugma: Zeugma en el que el término expreso se encuentra en el último enunciado:
Un topo, un murciélago, / Tal era ciego como, ceguera.
Mesozeugma: Zeugma en el que el término expreso se encuentra en un enunciado intermedio:
La rotación del fruto, la alegría / del pájaro fomentas / y el bienestar y la salud de paso.
Prozeugma: Zeugma en el que el término expreso se encuentra en el primer enunciado:
Meditaba pinos en los barcos, / ataúdes, guerras, marcos, / mesas, corazones de navaja, / en invierno como hoguera.
Anacoluto | La guía de Lengua http://lengua.laguia2000.com/figuras-literarias/anacoluto#ixzz44thFbOej
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