reblandecimiento de la arteria

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Mセᄋ@
NOTAS CLJNICAS
TO!o!O XIV
NóJIJIRO 6
referencias bibliográficas sobre el empleo de la transiluminación. Así KLAFTEN emplea, desde r 922. un
cistodiafanoscopio, construído por LEITER, de Viena, que introducido en vejiga, recto y vagina, permite reconocer los tumores abdominales ginecológicos. En r 9 3 r, T. M. DAVIS ideó un beniqué con
una lámpara en su extremidad, el cual se introducía
en la vejiga en el momento de la cistostomía para
reconocer el fondo de saco peritoneal y evitar su
lesión al incindir la vejiga. Como se comprenderá
el empleo de este procedimiento de transiluminación
es completamente superfluo a menos que se trate de
cirujanos sin la menor experiencia en cuanto a la
cistostomía se refiere. En r 934, GASPARIAN, de
Moscú, desconociendo probablemente el trabajo de
DAVIS, publica un artículo en el quz da a conocer
un instrumento idéntico al del urólogo norteamericano que utiliza con análoga finalidad. P or último,
ENGELS, en 1939, utiliza el transiluminador de Camerón que aplíca a la bóveda vesical :tntes de incindir la vejiga en casos de tumores y con el fin de
333
localizar éstos y evitarlos al practicar la incisión
vesical.
Como se ve de cuanto antecede, la idea de la
transiluminación en sus distintas aplicaciones urológicas llamó la atención de distintos cerebros por
el hecho mismo de su simplicidad. En cuanto a su
aplicación a la localización de los cálculos .ureterales creemos, sin embargo, que solamente ha sido
empleada por nosotros. De la ventaja de su empleo
en esta última aplicación son testigos el profesor
HEITZ-I30YER, de París, y los doctores DUARTE y
MAZA que nos han visto utilizarla en un caso de
cálculo ureteral en un enfermo obeso en el que la
intervención no era fácil.
Lamentamos que el desconocimiento por nosotros del trabajo del doctor PULIDO al dar a la publicidad nuestra nota previa aparecida en esta revista nos impidiera hacer constar la prioridad de
éste en la aplicación del procedimiento, aun cuando
-repetimos- ni el instrumental utilizado ni el
modo de empleo del mismo, son análogos al nuestro.
NOTAS CLÍNICAS
REBLANDECIMIENTO EN EL TERRITORIO
DE LA ARTERIA CEREBELOSA SUPERIOR
S. MELÓN Rurz DE GORDEJUELA
Beneficencia Municipal de Oviedo
El r 2 de mayo del presentz año fuí llamado en
consulta por un médico de la localidad:
Se trataba de un enfermo de sesenta y ocho años de edad,
el que, dos días antes, y en ocasión de estar acostado en busca del reposo nocturno, había experimentado una sensación
de . m are<;! acompañada de vómitos alimenticios. Las molestias
se 1ntens1ficaron en la mañana del siguiente día al intentar in」ッイセ
イ 。イウ・@
y, sobre todo. al pretender adoptar la estación
カ・イセQ」。ャN@
eョセッ」・ウ
L@ nos refie.re el enfermo, el marco adquiría
」。イエセ@
ve.rt1g1noso. Se queJa ademas de acorchamiento en la
pa.rte IZqUierda ?el. cuerpo y sensaciones bruscas de calor en el
m1smo lado, pNョ」
j_ 。ャュセョエ@
en antebrazo y mano izquierdos.
L. S., f.unc10 nano pubhco, representa aproximadamente la
edad que t1ene. Es soltero y ha gozado, hasta su enfermedad
actual, ウ。ャオセ@
perfecta. Niega haber tenido contagio venéreo alg.uno; su Vida ha transcurrido con regularidad: no ha cometido nunca excesos alcohólicos ni es bebedor habitual. Respecto a la cen.a que antecedió al accidente, fué algo más copiosa
que de ordtnano, pero sin llegar a ser exagerada.
El enfermo se nos ofrece, en nuestra primera visita con
セョ。@
ー・セヲ」エ。@
ャオ」ゥ、・MNセZ@
de sensorio; セ」ッウエ。、@
se encuentra' bas。ョNエセ@
b1en セ@ en esta postura se queJa solamente de cierta sensac!On de tirantez o acorchamiento de la parte izquierda del
セオ・﾿Nッ@
セ A@ mareo no tiene lugar en esta posición; los ca mbios
セッカイ・」jョ@
de .la cabeza . permaneciendo acostado, tampoco ¡ 0
ie leocan . No tiene fiebre: pero sí u n pulso extraordinariamennto, オ ョセウ@
so pulsaciOnes; aparte de esta bradicardia no
se ob serva mngún t
d
• .
'
su
.
o ro ato pato1og1co en la exploración de
apara to セAイ」オャ。エッゥN@
Tensión: máxima, 1 4; mínima
L a auscu 1tac10n y
·• d
.
• 7·
respiratorio sólo ofrece
resultado
e . percus10n. セ ⦅ 。ーイエッ@
y sin ウ・、セ@
n gat¡vos..La m•cc •on es normal y la orina clara
•mento aprec¡able.
E":amen Nョ・オセッ
ャ ￳ァゥ」ッNM
Se observa una hipotonía en ext remidades mfenores, más pronunciada en el lado derecho El
tono de extremidad.es superiores es n o rmal. Motilidad ・ャセョᆳ
t?l ョッイセ。ャ
[@ no ex•.sten músculos ni grupos musculares pareウセ。、ッL@
s1endo los s1gnos reveladores de déficit piramidal negativos en ambos la.dos. Refle)os tendinosos, cutáneos y mucosos,
normales Ausenc1a de refleJoS extraños.
Al obligarle a adoptar la estación vertical, sostenido por
ambas ュ。ョセウN@
se observa .una i ncoordinación de los movimient?.s compleJos .. La atax1a alcanza al estatismo del tronco
Slendole •mpos1ble la bípeda estación si no es firmemente 。ーッセ@
yado en セ 。セ@ manos y c?n .base de sustentación amplia. Si en es¡
tas condiCIOnes se le tnvna a dar un paso se observa
·
d'
··
.
que a
ャセ」ッイ@
1nac1on motora セᄋ・ョ@
su asiento en la extremidad infenor derecha: lanza la p1erna con movimiento atáxico al intentar adelantar.la y cuando se propone alcanzar un objeto con la
ーオョセ。@
del p•e de.recho se pone en evidencia claramente la asiョセイァ。@
Y 、jsュ・セョ_N@
eウエッセ@
mismos trastornos se ponen de mamficsto en dec.ub1to sup1no cuando se les investiga mediante
ーイオ・セ。ウ@
セーイPj_Q。、ウN@
!'lada de esto acontece en la extremidad
tnfenor •zqu1erda nt en ambas extrem 1'dade
·
1
. .
s supenores
; a
· 'd d d
motnc1
a
e estos ult1mos
segmentos es arrnomosa
·
y eumé.
t ;•ca, .revelando las pruebas pertinentes una diadococinesia y
sS¡:"erg¡ad nRormables. No .h.ay temblor intencional ni de reposo.
tgno e om erg pos1ttvo.
En. _\Gウゥ」￳セ@
':'ertical se queja, según ya hemos indicado d
t
·,
.
. '., e
sensacwn vert1g1nosa pero
.
•
. . _es a sensac10n no ttene d 1recc1on
d Ji .d
ed m a, dnt acarrea desv1acwn tónica del cuerpo hacia algún
1a o, no ando lugar po
· ·
·
·
d fi . .
r cons•gutente
a mstagmo
reacc•onal·
en e セᄋエ
カ。L@
no. se エセ。@
de un vértigo verdadero.
'
Pup1las en .d•latacwn .media, reaccionando bien a la luz y
。 Qセ@ acom7dac•ón. セョエ・ァイZ、。@
de la musculatura extrínseca del
g o o. ocu ar, funcwnando normalmente también el elevador
del parpado ..A la explo;ación clínica no se descubre alteración
del campo. VISual. RefleJos corneales normales. No se observa
エ。イァZッ」セ@
mnguna 。ョッュセャN@
en el resto de los pares craneanos.
d
examen de la senStb¡hdad al contacto proporciona resulta ?S ョッセュ。ャ・@
.en ambos lados. La sensibilidad térmica ofrece
'?;tOsa a teracwn : en la parte izquierda del cuerpo a excepCIO
d 1
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. .
'
lo n e terntono mervado por el trigémino, los contactos con
s tubos exploradores. cualesquiera que sea su temperatura,
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REVISTA CL!NICA ESPA!VOLA
son acusados por el enfermo como sensaciones de calor no セッᆳ
testas. La misma impresión sin reacción de des_agra?o la t1ene
con agua muy caliente. Cuando su m_ano. IZqUierda toca,
a ella, c?mo
ocasionalmente, objetos oon temperatura ュヲ・ョッセ@
por ejemplo el mármol de la mesilla de. noche, s1ente la セュウ。@
impresión de calor. En ocasiones, vanas veces en el d1a, las
experimenta de manera espontánea, ya en un segmento, ya en
otro, p ero siempre en el lado izquierdo.
Analgesia completa en la misma zona que los trastornos de
sensibilidad ya reseñados. Dicha insensibilidad dolorosa alcanza no sólo a la picadura sino también al pellizcamiento y a
la presión profunda sobre masas musculares, resintiéndolas
como sensaciones de contacto. la sensibilidad parestésica y vibratoria es normal. El sentido de la posición es normal en extremidad inferior izquierda y ambas extremidades superiores.
mientras que en extremidad mferior derecha no consigue reproducir los movimientos pasivos tmpuestos a ella. La cstereogoosia es normal en ambas extremidades superiores.
•'
1
334
.
':•
........
..
En resumen, el enfermo presenta un síntom a de
ataxia de tipo sensitivo en extremidad in ferior de r echa y una disestesia térmica acompañada de analgesia en el lado izquierdo, a excepción de la zona
inervada por el trigémino. Como datos negativos
dignos de resalte son la ausencia de trastornos en el
tercer par y núcleos rojos.
Ofrecía este caso cierta dificultad el problema de
localización, por faltar los signos de afección de los
nervios craneales cuyos núcleos de origen son verdaderos hitos que n os orientan en las lesiones del
tronco cerebral. Esta difícil topografía de la lesió n ,
tiene en cambio la ventaja de aclarar el dia gnóstico
etiológico: sólo una afección vascular puede ofrecer
sistematización tan fina ; dicha hipótesis encuentra
refuerzo en la forma rápida de establecerse el sín drome; por otra parte, la ausencia de ca usas embolígenas hace p ensar se trate, sin duda alguna, de
un reblandecimiento por arteritis.
La sintomatología solamente puede explicarse
por una pequeña lesión de la parte lateral de la calota peduncular. Efectivamente allí penetran los
pedúnculos cerebelosos superiores; cruzando a ellos,
en busca de la válvula de Vieussens, caminan las
fibras que conducen la sensibilid ad propioceptiva de
extremidades inferiores y parte inferior del tronco,
las cuales constituyen en m edula el haz espinocerebeloso ventral y por ser sus fibras unas directas y
otras doblemente cruzadas, las lesiones situadas a
este nivel originan ataxia de tipo sensitivo limitada
a extremidad inferior del mismo lado de la lesión.
La ataxia, es debida en este caso, a interrupción
d e las vías aferentes cerebelosas. Por falta de las
sensibilidades profundas inconscientes de extremidad inferior derecha, el cerebelo, no puede mediante su sistema efector, mantener una coordinación
apropiada en los movimientos de dichos segmentos.
Si estuviese afecto el sistema eferente que fluye por
el pedúnculo cerebeloso superior cerebelo, núhabría un hemisíndrome cerebeloso
cleo rojo también directo por la doble decusación del sistema;
comisura de Wernenink y la de los haces rubroespinales, entrecruzamiento de Forel, pero no existiría
razón alguna para que la incoordinación se limitase a extremidad inferior ; además la ataxia revestiría carácter cerebeloso.
E n un plano más inferior, inmediatamente por
encima del Locus Niger caminan en su trayecto ascendente, las fibras sensitivas, formando el lemnisco interno, cuya parte más superficial está integra-
da por el haz espinotalámico que conduce la
.
bilidad térmica y dolorosa, vía con entrecruza ウ・セᄀN@
.,
mten.
to me d u 1ar, por 1o que una 1es1on en dicha alt
da lugar a un síndrome termoanalgésico cruzad ura
La parvedad de la zona reblandecida ・クーャゥセᄋ@
1
ausencia de lesiones de los núcleos grises de la caal a
f
d
ota
d
,
.
peduncu 1ar s1tua os mas pro un amente; núcl
,
·
eos
del tercer par y nuc 1eos tOJOS y que darían lug
caso de afección de los primer os a los diversos ウ■セZ@
dromes alternos como el de Weber, Benedikt, etc
y si son alcanzados los segundos al síndrome d
Claude, o al de Chiray y Foix.
e
La arteria que irriga la descrita porción de la
caleta p eduncular es la cerebelosa superior, rama
terminal del tronco basilar, que se desliza a lo largo
del surco pedúnculoprotuberan cial. En el caso dr
nuestro enfermo, el reblandecimiento se ha limita.
d o a las イ。ュゥヲ」
ッ ョ セウ@
destinadas a la_calota セᆳ
duncular, pues la artena cerebelosa supenor tambiin
emite ramas para el pie del pedúnculo, エオ「 ←イ」オャセ@
cuadrigéminos y pedúnculos cerebelosos superiorn.
sin que haya, en el caso que n os ocupa, ウ ゥァョ ッウセ@
hagan presumir alteración en las fo rmaciones ::1•
mamente citadas.
Como signos delatores de reblandecimiento et
arteria cerebelosa superio r se describen ウ■ョ、イッュセ@
caracterizados por hemiafección cerebelosa direm •
termoanal gesia cruzada . Nuestro enfermo. presec
sintomatología más restringida , por sólo hal
afectación de extremidad inferior derecha. por
que a la ataxia se refiere y ser ésta de tipo sensitn
y en vez de termoanalgesia cruzada padecer d1Sil
tesias térmicas y analgesia en el lado contralatera1
La rareza de esta clase de síndro mes y las particc·
laridades del caso, nos han incitado a ーオ「ャゥ」。イ
セ@
presente historia clínica.
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CONSIDERACIONES A UN CASO
DE PALUDISMO ATtPJCO
E.
MORALES MUSULÉN
(Alcázar de San Juan)
La asociación del paludismo con el edema de ham·
bre es frecuente y ha sido ya comprobada por bas·
tan tes autores, pero la observación de un caso 、 セ@ セウ N イ。@
asociació n y las modificaciones que la desnutncron
determinó en la clínica del paludismo me murl'en
a su publicación por la curiosidad de él.
La historia del enfer!llo es la siguiente:
ofnión
Hombre de 46 años, natural y vecino de ésta, de pr
gañán. Fué visto en consulta el r.• de octubre de I94 2·
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'f0\10 XJ\'
:¡.¡()XIIRO 6
NOTAS CLJNICAS
eョヲセイュ・、。@
actual. -Comenzó hace 8 meses, notando que
perdía peso y acompañándose de astenia y ligera disnea de
esfuerzo. Poco después, se acentúa la astenia y disnea , comenzando a aparecerle unos edemas de piernas y posteriormente de
cara. Estos edemas sen reversibles, desapareciendo principalmente con el reposo en cama. Nota su aparición por una olicomienza a エ・セイ@
una ウ・ョセ」ゥ￳@
d.e frío
guria anterior. セウーオ←@
cont inuo y hormtgueos en las extremtdades; al mtsmo uempo
va perdiendo aptitud para el trabajo, ya 。ョエセイゥッュ・@
algo
reducida, y apareciendo una apatía e indiferencia, con insomnio . La familia lo encuentra "como atontado". Hace aproximadamente un mes, se presenta un tenesmo rectal que le obliga
a hacer de vientre r 2 a r 5 veces al día, haciendo unas deposiciones sólidas y escasas. Con este estado se mantiene unos
días, tendiendo los edemas a una mayor fijez a y dando paso a
una diarrea que lo empeora visiblemente, aumentando el atontamiento y los edemas, que se hacen fijos , quedando completa mente inútil. En este estado recurre a la consulta.
Actualmente se encuentra con los edemas de cara y piernas.
Polidipsia. Poliuria. Sequedad de boca. Bulimia. Lo que come
le sienta bien, pero inmediatamente tiene que ir al retrete. Persiste la diarrea, con 5 a 6 deposiciones diarias. Sensación de
frío y hormigueos por las extremidades, más acentuada en las
inferiores. Se encuen tra indiferente a todo y contesta lentamente a las preguntas, fatigándose pronto y volviendo a su
indiferencia. Camina ayudado por sus familiares y cuando se
sienta se amodorra y tiende a dormirse. Insomnio.
Antecedentes personales. -Amigdalitis frecuentes hasta los
veinte años. Después molestias de garganta con malestar general y fiebre durante un par de días. Esto le ocurre unas
cuatro veces al año y principalmente en invierno. A los veinticinco años y sin molestias ningunas tiene unas orinas roj izas durante una semana, desapareciendo espontáneamente y
sin repetición hasta la fec ha . A los veintiséis años h ematemesis con melena, que le repite varias veces. D iagnosticado roentgenológicamente de ulcus sin precisión topográfica. Sometido a
P!an dietético y alcalinos, que cumple irregularmente. Queda
bten y actualmente se cree curado, pero sin comprobación
roentgenológica. Niega nada venéreo.
Antecedentes familiares.- Padre muerto de una enfermedad
de estómago a los 5o años. El resto sin importancia.
Exploración. - Enfermo de tipo leptosomático, con mal
estado de nutrición, escaso panículo adiposo con una infiltración blanda. T inte pálido amarillento (pajizo) de piel y mucosas. Temperatura de 36,3°.
Cara y ーゥ・ イョセ
N@ ・、セ。
ッ ウ。L@
aun cuando el resto del tejido
subcu táneo tambten esta mfiltrado, es en estos sitios donde los
edemas son más marcados. En el dorso de las manos se observa una ligera pigmentación con piel atrófica sin eritema.
Ausencia adenopatías.
pál ida y sin pigmentaciones. Faltan algunas pieBoca ウセ」。L@
zas Y extsten 3 canes, 2 muy avan zadas. Encías normales.
セ・ョァ。@
ウ・」セL@
sab_u.rral, brillan te y atrófica en su tercio anエ・ョッセ
LN@ sm vestculacwn. Amígdalas algo hipertróficas sin criptas VISibles.
Aparato イセウーゥ。エ
ッイAN@
·-Con algunos estertores en bases.
aーセイ。エッ@
」イ イセ オャ。エ
ッイN@
--:- Pulso a r 12, rítmico, blando y
,5
pequeno. TensiOnes artenales: máxima , 7.25; mínima
4
H。ーイセ@
kッイ_エォキ
M bセ^uャゥエ・
IN@ Punta de corazón en su 'sitio.
セッ イュ 。ィセN、@
area イ・セ。エカ@
y absoluta, a p ercusión. Tonos cardtacos debtles: el :pnmero con tendencia a soplo en punta.
セー。
イ 。エッ@
drgestrvo. - Abdomen prominente, tenso, con meteonsmo y borborigmos. Ausencia de p untos dolorosos. Hígado normal. Bazo palpable, doloroso.
Génitourinario. - Nada anormal salvo la poliuria con polidipsia.
'
Sistema ?ervioso. --;- Apatía e indiferencia con tendencia al
amodorramtento. Puptlas ゥセオ。ャ・ウ
L@ circulares, con buena respuesta a Qセ@ luz Y acomodactón -convergencia. Reflejos rotulianos Y 。アオエセ・ッウ@
de ambos lados débiles, así como los de miemセッウ@
ウオー・ョッ
イ・セN@
セウ・ョ」ゥ。@
.de patológicos. Romberg negat ivo.
ten de coordtnacwn y onentación. Sensibilidades no se pueden ・セーャッイ。@
por el estado del enfermo.
C?rrna. - . Acida, densidad 1.024, sin albúmina ni glucosa.
S edtrnenro sm nada anormal
h Velocidad sedimentación. :..__ A la hora 3 5 mm A las dos
orUas. 7 2 mm. A las 24 horas, 95 mm. Í ndice 35. 5 mm
rea en sangre
'
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ca M B C .
· - 0 · 23 gramos por r. ooo. Descarga urei. · .. 9 8 por roo.
Recuento , fó
1
rmu a
11. 1.424.000; l., S.ooo·
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55 por lOO; V.G .. I .g6. rórmula : B. oo· E os:
M.·
l. o o· Mt
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· ·
·• 14.5; Cy., 24,0; Sg., 39.0 . (Total neutró-
535
fi:os, 77.5.) L., 15.5; M .. 4.0. Serie roja con aniso fuerte
y poiquilocitosis. Se observan abundantes eritrocitos parasitados por algunos anillos y más abundantes, formas semiadul ras del Plasmodium vivax.
Teniendo en cuenta su alimentación hipocalórica y escasa
en proteínas, principal mente animales (su alimentación es fundamental con gachas (harina de almortas), poco aceite, alguna patata y pan), y el resultado de la exploración y análisis.
se diagnostica de edema de hambre con paludismo larvado.
Se le pone de tratamiento quinina, hígado. vitamina B, y
se le intenta rcnutrir gradualmente huyendo de la sobrecarga
con hidrocarbonados. El resultado es nulo, el enfermo va progresivamente agotándose y se presenta una psicosis de excitación pidiendo a grandes voces que le den de comer, q ue él se
muere de hambre. Va entrando en un coma lento y fallece a
los 12 días de la consulta. Durante todo este tiempo se mantuvo afebril. Es de notar que en los 3 primeros días, que no
se le dió quini na, tampoco tuvo fiebre.
Reinterrogado el enfermo al encontra rse los Plasmodrum,
se consiguieron obtener los datos siguientes: Un mes (lproクゥュ。、・ョエセ
I@ antes de la fecha que indica en la historia, fué
a un pueblo de la provincia de Valencia, durmiendo en una
era al raso. Al poco tiempo (sin precisar) comienzan unas fie bres típicamente palúdicas que van cediendo y dando paso al
cuadro historiado, quedándose sin sensación febril y no creyendo relacionado una cosa con la otra, achacaba su cuadro al
frío q ue cogió otro día en ésta. No había, por lo tanto. más
síntoma de su paludismo que la esplenomegalia y los Plasmodrum.
Los estados de desnutrición han sido perfectamente estudiados en nuestra Patria oor JIMÉNEZ
DfAZ y colaboradores 1 tanto clínica c"omo metabólica y experimentalmente. Nuestro enfermo referido
a los trabajos de los autores clásicos, se encontraba
,en el segundo estadio, con tendencia a pasar al ter cero. Los primeros síntomas fueron el adelgazamiento Y. la astenia, seguidos de los edemas y por último
la dtarrea que tornó casi irreversibles aquéllos. Existía una carencia asociada (dentro de su rareza) de
tipo pel_agroide (glositis, anemia y psicosis). Una
、エヲ・イョ」セ。@
en r:uestro caso fué la taquicardia, cuya
patogema pudtera ser la compensación de la anemia, sin olvidar el paludismo y la ausencia de fie bre en éste; quizá la explicación de esto último
venga dada por lo que los autores citados encuentran en estos enfermos, de grandes abscesos con
abundante evacuación purulenta y de carácter frío.
2
SÁNC;HEZ.. al _hablar セ・@
la evolución del paludtsmo, dtce: las 1rregulandades del cuadro clínico
por la 」。アオ・クゥセ@
palú?_ica habiendo casos en que el
enfer:no da la 1mpres10n d e que por su agotamiento
no ⦅エセョ・@
.. fuerzas para reaccionar a la enfermedad
paludtca .
La acción precipitante del paludismo en los enfermos de desnutrición es debida, según V. GILsAz:.¡z 3 • al aumento del consumo en vitamina B
オュ、セ@
a オョセ@
alimentación insuficiente en \!rasas セ@
protemas. St tenemos en cuenta que estos 」セヲ・イュッウ@
ーセ^ョ・@
en marcha contra la desnutrición sus mecar:tsmos de defensa, uno de los cuales es el metabohsmo basal. estudiado en ellos por CARMFNA y
4 • encontrando en todos un desGóMEZ セarcno@
」・ セャウ ッL@ asJ. セッュ@
d_e la A. D. E .. corregibles con la
。ィョZ・⦅エセcャッ@
sufi.ctente sin signos posteriores de hipottrotdtsmo, es fácil comprender que el paludismo
a_l 。⦅オュ・ョエセイ@
el consumo energético rompa el equihbno tan tnestable en que se han colocado por sus
、 セヲウ。@
dando paso al cuadro clínico de la desnu tnCton.
MARTfNEZ SANCHEZ s al estudiar los nndros
I1·
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336
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•.
1: ....
セ@
..
15 septiernb
REVJSTA CLJN !CA ESPAf.rOLA
polimorfos del paludismo dice así: "Es una .enfermedad general que se localiza. Tiene un s1stem,a
de elección, el hematopoyético y la ウ。ョセイ@
en s1,
pero puede, al atacar a un su jet<?. con _deb1hdad orgánica en otro sitio, atacar tambten a este, Y ・セエッョᆳ
ces la sintomatología será una mezcla de la mfección general y local del sistema, aparato u órgano
atac2do, a la par que el primordial."
, .
Esta concepción de algunas formas at1p1cas de
paludismo es cierta y se puede observar en el caso
de DfAZ MORA 6 donde un paludismo toma un aspecto coreico, en una enferma afecta anteriormente
de corea. También en el segundo caso de sus formas
atípicas de paludismo describen AYALA HURTADO
y BRAVO UNDA 7 un paludismo bajo la forma de
un asma bronquial en un enfermo de 40 años Y
en el que a los dos años de su paludismo y encontrándose completamente curado, comienza a presentar síntomas de asma bro nquial. Nuestro caso
es asimismo una prueba de ello. al tomar el paludismo un curso atípico por causa del edema de hambre, cuyo equilibrio inestable había roto.
re 19tc
RESUMEN
Se describe un caso de asociación de paludismo
_eden:ta de _セュ「イ・L@
_en un h_ombre セッョ@
alimen.
tacton h1pocalonca e h1poprote1ca (albuminas a .
males principalmente) que llevaba un estado de
nutrición en equílíbrí? y. セョ@
el cual el ー。ャオ、ゥウセ@
actuó de factor de イ・。ィセ」エッョ@
J?ara la aparición dí.
nica del edema. aセ@
セQウュッ@
tt_empo el paludismo
tomó una forma at1p1ca (afebnl) por causa del te.
rreno en que evolucionaba.
」ッセ@
t
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1942.
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R·ESUMEN TERAPÉUTICO DE ACTUALIDAD
TRATAMIENTO DE LA FIEBRE DE MALTA
Y DE SUS COMPLICACIONES
E. LóPEZ GARCÍA
Tnstituto de Investigaciones M édicas. Madrid.
Director. PROF. C. JIMÉNEZ DfAZ
Tiene interés en los momentos actuales una revisión de la terapéutica de la fiebre de Malta. mejor aún, de las brucelosís, por dos razones. Es la
primera la gran extensión que la enfermedad alcanza en estos momentos en Esoaña, de tal modo
que se ha convertido en un importante problema
sanitario. El segundo motivo que hace aconsejable
la citada revisión es el de enjuiciar el valor de cada
uno de los procederes terapéuticos- dispares y aun
contradictorios,- con los que cada clínico pretende yugular la enfermedad.
No se ha de limitar el estudio de la terap¿utica
a la fiebre de Malta, sino que forzosamente ha de
abarcar las habituales brucelosís. Aunque todavía
no se haya resuelto el problema de la identidad o
pluralidad de los gérmenes causantes de las fiebres
ondulantes ( Br. melitensis, Br. abortus y Br. suis),
todo hace suponer que se trata de una especie única.
con distintas variedades (EVANS). En efecto. las
diferencias serológicas y de cultivo entre las citadas
especies bacterianas son muy escasas, de tal modo
que existen mayores divergencias entre las razas
danesa y americana del Br. suis que entre éste y el
Br. abortus. Clínicamente. se aprecian notables dis-
cordancias entre el cuadro clínico de los casos típ;
cos de fiebre de Malta y de enfermedad de Bang.
pero son conocidos casos con sintomatología ínter·
media entre una v otra enfermedad y cualquiera dt
las formas clínicás de una de ellas puede ser adop·
tada por la infección por el otro germen. Las dife·
rencias en la acción patógena de los gérmenes cita·
dos pueden muy bien corresponder a las カ。イゥ」セ
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nes de virulencia que se producen en una ・ウー」セイ@
bacteriana, después de numerosos pases por un ant·
mal. En el caso presente. se trataría de especies mo·
dificadas por el paso por cabras. vacas o cerdos
Prueba de ello es también la descripción de num!·
rosos gérmenes "paramelitensis" o "paraabortus ·
en casos no superponibles exactJmente a los para·
dígmas bacteriológicos. Tampoco es decisivo e! dato
epidemiológico, ya que, especialmente por 。オエッセ@
franceses, se ha señalado la posibilidad de contag10
de Br. melitensis a partir de ganado vacuno en zo·
nas con fiebre de Malta endémica.
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En lo que se refiere al incremento en la d1'f1151on
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de las brucelosís, el fenómeno no es privativo. e
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nuestra nacton.
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son los que se oponen a la lucha eficaz contra la epi·
zootia, y ésta se difunde y propaga la ゥョヲ・」￳セZ@
tre los hombres. Desgraciadamente, tanto en d.
paña como en otros países, son incornpletos.lode セ。@
tos que se poseen sobre la verdadera cuant1 2
15
endemia, ya que, de una parte, no セ・@ declaran ィセs@
casos de enfermedad, y, por o tro lado. son イョオセゥᄋ@
los enfermos, ・セー■。ャュョNエ@
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