Los Cuatro Vientos ProfEticos www.esperanzadeisrael.org mar y escribió así: “En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar.” Daniel 7: 1 al 3 ¡Que interesante visión la que tuvo este varón de Dios! Y curiosamente mientras el mar era sacudido por estos cuatro Vientos vio que cuatro espantosas bestias emergían de la gran mar, lo que el profeta miró salir de allí fue realmente un extraño Zoológico, la primer bestia tenía forma de león con alas de águila, la segunda bestia que vio emerger del turbulento mar agitado por los cuatro Vientos fue un oso, la tercer bestia era un tigre muy raro con cuatro cabezas y cuatro alas, finalmente vio una cuarta bestia espantosa y terrible, y el ángel le dice: “Estas cuatro grandes bestias, cuatro reyes son, que se Los Cuatro Vientos ProfEticos Introducción En los Sagrados Documentos se encuentran registrados tantos mensajes Divinos esperando que los hijos de Dios los lean y mediante la revelación Divina sean entendidos para transmitírselos a la humanidad. En el yunque de la meditación hemos forjado esta disertación con la ayuda del espíritu de profecía que el Eterno ha provisto a su pueblo para desentrañar los misterios santos y ver más allá de lo que el ojo humano pueda ver. E l profeta de la cautividad miró mediante la revelación Divina estos cuatro poderosos Vientos sacudiendo a la gran 2 levantarán en la tierra.” Daniel 7:17. Las Sagradas Escrituras nos revelan de un tiempo en que estos cuatro poderes fueron frenados para que no soplasen sobre la tierra porque se estaba haciendo un trabajo muy especial en esa época: “Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.” Apocalipsis 7: 1 al 4. Estos cuatro simbólicos Vientos fueron controlados por orden divina para que no soplaran mientras se elegía a las No estamos diciendo que esos cuatro Vientos que combaten en la gran mar son las cuatro bestias, lo que el profeta nos revela es que cuando un imperio sube la gran mar se sacude por los extraños cuatro Vientos que soplan en ella, ese simbólico mar que estremecen los Vientos, significa el mundo, las sociedades que los hijos de los hombres han levantado en este planeta tierra, los cambios políticos, sociales, imposición de religiones, el simbólico mar siempre ha estado en turbulencia, así lo vio el profeta Isaías y lo dejó escrito: “Mas los impíos son como la mar en tempestad, que no puede estarse quieta, sus aguas arrojan cieno y lodo” Isaías 57:20. Esos cuatro Vientos son cuatro poderes que están bajo el control del Eterno porque Él los puede hacer cesar cuando su soberana voluntad lo ordene. 3 Primicias del Evangelio las cuales salieron de las doce tribus de los hijos de Israel, durante este corto tiempo hubo paz, tranquilidad, las falsas doctrinas no interrumpieron aquel trabajo que se realizó en la última media semana de las setenta semanas profetizadas mediante el profeta Daniel, las poderosas legiones romanas fueron aquietadas; aun la historia seglar dice que en ese tiempo el templo del diosecillo de la guerra, de los Romanos, Marte, fue cerrado. Algo extraño sucedía, estaban sellando a las primicias del Evangelio Eterno, el Ángel que apareció del Oriente ordenó a los cuatro ángeles que no soplaran y ellos cumplieron la orden, es el Eterno quien tiene el control de todo y Él desata a estos perversos ángeles para que castiguen la maldad de los hombres. Justamente los desató después que los ciento cuarenta y cuatro mil fueron sellados, los malévolos caballos recorrieron la tierra del medio Oriente, empezaron a surgir falsos evangelios, muchos judíos de entre los zelotes se levantaron afirmando ser el Mesías, esto provocó una terrible rebelión en Jerusalén, y las legiones romanas que se encontraban acuarteladas en Siria y Cesarea fueron movidas para pacificar la región, el templo de Jerusalén fue destruido, hubo una masacre sin precedentes dentro de aquellos muros, se cumplió la primera fase de lo dicho por el Maestro en las profecías del Olivar, todo se desencadenó en una gran hambruna y espantosas enfermedades, al extremo que dice la historia que las madres se comieron a sus hijos. Por la maldad de los hombres, los cuatro jinetes se apoderaron del Oriente medio, y hoyaron la tierra de Israel y esos mismos vendavales tendrán que soplar en el mundo. Pero, el que tenga la cobertura de Dios, ningún vendaval de doctrina, sea esta política o religiosa, ni ningún vendaval de guerra, hambre o enfermedad le sacudirán la fe: 4 número.” Apocalipsis 9: 13 al 16. Debemos saber que la palabra ángel significa mensajero, poder o espíritu y a los ángeles malos el Eterno los amarra a veces para que no molesten y no interfieran en sus planes. De igual manera el Eterno controla y suelta a estos extraños poderes comparados como Vientos. A otro profeta estos Vendavales se le presentaron como caballos tirando de unos carruajes que de tiempo en tiempo recorren la tierra, y por donde pasan provocan sufrimientos para los hijos de los hombres que no tienen la cobertura divina, así vio el profeta: “De nuevo alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro carros que salían de entre dos montes; y aquellos montes eran de bronce. En el primer carro había caballos alazanes, en el segundo carro caballos negros, en el tercer carro caballos blancos, y en el cuarto carro caballos overos rucios rodados. Respondí entonces y dije al ángel que hablaba conmigo: Señor mío, ¿qué es esto? Y el ángel me respondió y me dijo: Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra.” Zacarías 6: 1 al 5. Veamos un ejemplo: casi nadie sabe que en las riberas del río Éufrates hay cuatro poderes hoy por hoy atados y cuando los suelten causarán tremendos desastres en el medio oriente, léalo usted mismo en su propia Biblia: “El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su 5 En la simbología bíblica la palabra viento significa guerra, o falsas doctrinas, sean de carácter político o religioso, el apóstol Pablo conociendo esta simbología escribió: “Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error” Efesios 4: 14. mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino. Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, Esos mismos cuatro Vientos presentados al profeta Zacarías como cuatro carros tirados por caballos recorriendo a la tierra al anciano Juan se los presentaron como cuatro caballos con sus respectivos jinetes, que fueron soltados para recorrer la tierra y según la profecía no serán frenados hasta que cumplan los designios determinados para los hombres, leamos con mucho cuidado lo que encontramos revelado en el libro de Apocalipsis 6: 1 al 8: “Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y 6 con mortandad, y con las fieras de la tierra.” tierra quedaría desolada. O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere cortar de ella hombres y bestias, y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice el Señor, no librarían a sus hijos ni a sus hijas; ellos solos serían librados. O si enviare pestilencia sobre esa tierra y derramare mi ira sobre ella en sangre, para cortar de ella hombres y bestias, y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas. Por lo cual así ha dicho el Señor: ¿Cuánto más cuando yo enviare contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles, espada, hambre, fieras y pestilencia, para cortar de ella hombres y bestias? Sin embargo, he aquí quedará en ella un remanente, hijos e hijas, que serán llevados fuera; he aquí que ellos vendrán a vosotros, y veréis su camino y sus hechos, y seréis consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas Seguramente el anciano Juan quedó extasiado cuando miró estas y todas la visiones apocalípticas, estos cuatro jinetes que ve Juan, los mismos cuatro Vientos que miró el profeta Daniel han pasado varias veces, especialmente por la tierra de Israel, así se lo hizo saber el Eterno al profeta Ezequiel: “Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el sustento del pan, y enviare en ella hambre, y cortare de ella hombres y bestias, si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice el Señor. Y si hiciere pasar bestias feroces por la tierra y la asolaren, y quedare desolada de modo que no haya quien pase a causa de las fieras, y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice el Señor, ni a sus hijos ni a sus hijas librarían; ellos solos serían librados, y la 7 que traje sobre ella.” Ezequiel 14:13 – 22. se lo han atribuido a Cristo, pero cuidado, no confundamos este primer jinete y su caballo, que es de los cuatro malos jinetes, con el jinete de Apocalipsis 19; hay una gran diferencia para poder identificar con mucha facilidad a los dos jinetes: “y vi el cielo abierto y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado fiel y verdadero, el cual con justicia juzga y pelea. Y sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno entendía sino él mismo. Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado El Verbo de Dios. Y los Ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio. Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella las gentes: y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todo Poderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de En la profecía hay una invariable regla la cual no debemos olvidar, que lo que le sucedió a Israel en pequeño le acontecerá al mundo en grande: “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.” 1 de Corintios 10: 11. Con todo lo que usted ha leído puede relacionar bien que aquellos cuatro vientos de Daniel son los mismos cuatro caballos que vio Zacarías, y los cuatro juicios que miró Ezequiel; Y son los cuatro jinetes que el anciano Juan ve en los cuatro primeros sellos apocalípticos. El Primer Caballo Este primer caballo con su respectivo jinete pareciera un jinete bueno y tan bueno parece que equivocadamente algunos 8 señores.” Apocalipsis 19: 11 al 16. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.” Mateo 24: 4 al 7, como ya dejamos dicho en líneas anteriores estos cuatro jinetes después de la muerte de Jesucristo pasaron hoyando primero a la tierra de Israel y ahora se pasean como vencedores por todo el mundo y lo tienen sometido, el falso evangelio ha subyugado la conciencia humana, la sedujo a olvidarse de la ley de Dios y de la esperanza del Reino de Dios en la tierra; lo que hoy mas escuchamos de doctrina religiosa es una falsedad y el mundo se quedó embelesado en eso, los religiosos no se han preocupado por investigar si es cierto lo que les predican, este vendaval de doctrina trae las palabras que el mundo quiere El jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 se identifica con tanta facilidad, pero el jinete del primer sello no se identifica, lo vemos en la profecía que forma parte de cuatro vientos malos que están soplando sobre la tierra. El caballo blanco con su anónimo jinete representa el viento del falso evangelio, tantos vendavales de doctrina que han soplado sobre la tierra y como tifones embravecidos han vencido al mundo con el engaño de falsas doctrinas, nuestro Maestro en las profecías del Olivar menciona a estos jinetes y primero presenta al falso evangelio (lea nuestro folleto “Las Profecías del Olivar”), y después los siguientes malos vientos que azotarán la tierra hasta el fin de los tiempos de los gentiles: “Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 9 oír no lo que el Eterno quiere que escuchen, y estas mentiras religiosas son tan influyentes que el Maestro dio esta advertencia: “Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos. He aquí os lo he dicho antes” Mateo 24: 24 - 25, hoy lo que se predica en el mundo es un evangelio arreglado en los concilios de Calcedonia, el de Nicea y otros más donde cambiaron el respeto al santo sábado por la adoración del día dedicado al dios sol de los romanos, se olvidó la conmemoración de la muerte de Cristo una vez al año y tantos cambios doctrinales que se fueron haciendo desde el siglo segundo después de Cristo, y el que se oponía a no creer estas mentiras, era puesto en la hoguera, y esto obligó a que nadie volviera a mencionar mas las verdades de las Escrituras, y se repitió tanto estas mentiras que ahora el mundo las acepta como irrefutables verdades, el apóstol Pablo mediante el espíritu de profecía entendió y recordó lo dicho por el Maestro: “¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis” 2 de Corintios 11: 1 al 4. Note bien como Pablo sentía con qué facilidad el falso evangelio y los falsos cristos se iban a introducir en la Iglesia sutilmente en el fin del primer siglo. El Jinete del Caballo Bermejo o Rojo 10 “Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.” Apocalipsis 6: 3 y 4. Este es el espíritu de la guerra, la cual ha maltratado a los hombres, por muy intelectuales que las sociedades sean siempre se han levantado devastadoras guerras sobre el planeta, el afán del hombre ha sido levantar un imperio y luego surge otro más poderoso y mediante los vendavales de guerra los desplazan del escenario político, y curiosamente en nombre de las religiones y de supuestos dioses el hombre ha hecho sangrientas guerras matando a su prójimo: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.” Santiago 4: 1 y 2. Podemos recordar, como un ejemplo, las espantosas guerras de las cruzadas que fueron financiadas por el poderoso hombre de Roma, él envió miles de personas a conquistar los lugares sagrados en el medio oriente, a estos ejércitos les llamaron “los cruzados” eran verdaderamente bestias sanguinarias que destruían todo lo que encontraban a su paso y lo terrible del caso es que les llamaban guerras santas, pero en la profecía esto lo podemos ver como el accionar del jinete del caballo rojo, al cual le dieron permiso de hacer que los hombres se mataran unos con otros, ¡y cuantas guerra más de tiempo en tiempo se han librado en esta tierra! Podemos ver también mediante el espíritu de profecía que estos espíritus son mutantes, se han presentado de distinta forma para azotar a los hombres, por eso vemos que por un tiempo el jinete del caballo rojo ha sido una rara mujer con perfil de una ramera, así lo vio el anciano Juan y quedó expectante de esta gran visión: “Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la 11 mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer” Apocalipsis 17: 3 al 9. En la historia solo hay una ciudad que se ha conocido como la ciudad de las siete colinas y esta es Roma. La roma política llegó un tiempo en que fue jineteada por una roma religiosa y ambas han sido y serán siempre sanguinarias. El Caballo Negro “Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino” Apocalipsis 6:5 – 6. Este jinete pareciera inofensivo, pero es la consecuencia de los desastres que provoca el jinete anterior, el rojo, después de las guerras vienen las hambrunas, la escases, y los usureros hacen de las suyas. 12 Este sujeto montado en el caballo negro, no es más que la representación del hambre, de la crisis económica que el mundo vivirá por haber invertido todo su potencial económico en el mal arte de la guerra. Los economistas, politólogos, y todos los demás artífices de esta sociedad, hoy más que nunca no le hayan salida a la miseria que gran parte de la humanidad está viviendo, devaluación de moneda, bolsa de valores tambaleándose, grandes consorcios económicos derrumbándose, como está escrito: “Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías” Apocalipsis 18:11 denario al día, los envió a su viña.” Mateo 20:2 Esto nos indica que las monedas llegarán a estar tan devaluadas que mucha gente a duras penas trabajará solo para la comida, y no podrá comprar aceite ni vino, como está dicho en la profecía. Que contraste el que estamos viviendo, por un lado la ciencia se ha levantado en forma de espiral y por el otro lado vemos miseria, hambre, que hasta la Organización Mundial para la Salud recomienda ahora comerse las cucarachas y demás sucios insectos que Dios le prohibió comer a la humanidad, pero esto es el resultado de estarse adiestrando todo el tiempo para la guerra, como bien reclama el profeta: “¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.” Isaías 55:2 El hombre ha vivido en tantas disoluciones por amor al poder, ha provocado terribles guerras inspirado por esos ¿Quién no siente el tropel de este tenebroso caballo? Dice que vende: “Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario” ¿Qué significa esto? Un denario antiguamente era el salario de un día de trabajo: “Y habiendo convenido con los obreros en un 13 vendavales, y a la postre ha aparecido la hambruna. Pero no solo a los de baja suerte, el usurero del jinete del caballo negro oprimirá también a los poderosos, vea lo que le dice a los ricos: “¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros” Santiago 5:1 – 3 Nadie se escapa del Jinete del caballo negro por haber estado viviendo en disoluciones. ¿Hasta qué extremo puede llegar una sociedad hambrienta? Convulsiones sociales, derrocamientos de gobiernos, pero hay algo más, el hombre puede llegar hasta la locura, cuando el hambre ya deja de ser hambre. ¿Recuerda a qué extremo llegaron en el sitio de Jerusalén cuando los caballos negro y rojo hoyaron esa bendita tierra?: “Oscuro más que la negrura es su aspecto; no los conocen por las calles; Su piel está pegada a sus huesos, seca como un palo. Más dichosos fueron los muertos a espada que los muertos por el hambre; Porque éstos murieron poco a poco por falta de los frutos de la tierra. Las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos; Sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la hija de mi pueblo.” Lamentaciones 4:8 – 10. El profeta nos presenta el color del hambre, dice que es oscuro como la negrura, y la locura de los hombres llega al extremo de comerse hasta sus propios hijos. El Caballo Amarillo “Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le 14 seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.” Apocalipsis 6:7 – 8. vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.” Mateo 7:24 – 27. Con toda facilidad podemos identificar que este caballo es tipo y figura de las enfermedades, de las pestes, las incontrolables pandemias que de tiempo en tiempo han inundado al hombre. Hoy más que nunca, con la facilidad de comunicación que hay, también las enfermedades se propagan a la misma velocidad, Jesucristo lo dijo en las profecías del olivar, habló de falsos profetas, guerras, rumores de guerras, hambres, epidemias por los distintos lugares de la tierra. Nadie puede evitar el soplar de estos vientos, que debido al pecado del hombre lo tendrán que maltratar, solo tenemos un escape para que estos vendavales no nos dañen; dijo Jesucristo en el sermón de la montaña en forma concluyente: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron Es Jesucristo la inconmovible Roca que los vientos no desgastan, el que se encuentra escondido en Él, estos cuatro vendavales no lo destruirán. Bien lo dijo el profeta: “He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.” Isaías 32:1 – 2 Horario de Reuniones Miércoles y Viernes de 5:50 a 6:50 p.m. Sábados de 8:00 a.m. a 10:00 a.m. y de 3:00 a 5:00 p.m. 15 Escuche “La Voz del Tercer Ángel” De Lunes a Viernes De 8:00 a 8:30 p.m. A través de 1450 AM Tegucigalpa Y 1420 AM Zona Sur de Radio Alfa. Súper K 89.5 FM De Lunes a Sábado de 6:00 p.m. a 6:30 p.m. San Lorenzo, Valle, Choluteca y alrededores. Y por Stereo Fuente de Vida, 98.9 F.M. De Lunes a Domingo de 5:00 p.m. a 6:00 p.m. En Guaimaca, F.M. Francisco Morazán: - - Comayagüela: Res. Centro América 4ta.Etapa, Calle # 26 y 27 Santa Ana: Las Quebraditas, Calle Principal a Santa Ana. El Paraíso: - Güinope: Galeras, Calle Principal a Güinope Nuestro Apdo. Postal 2185, Tegucigalpa, M.D.C. Honduras, C. A. 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Santa Bárbara: - Gualala: Guacamaya 16