Sunday III Ordinary Time 25th. January, 2015 http://www.usccb.org/bible/readings-audio.cfm (AUDIO) http://www.usccb.org/bible/readings-audio.cfm (Sunday, January 25, 2015 Daily Mass Reading) (VIDEO) http://www.usccb.org/bible/reflections/index.cfm (2015-01-18 Reflection (B-65) “Let his love fish you” . Gospel of Mark 1, 14-20 R_After John had been arrested, Jesus came to Galilee proclaiming the gospel of God: J_“This is the time of fulfillment. The kingdom of God is at hand. Repent, and believe in the gospel.” R_ As he passed by the Sea of Galilee, he saw Simon and his brother Andrew casting their nets into the sea; they were fishermen. Jesus said to them, J_“Come after me, and I will make you fishers of men.” Then they abandoned their nets and followed him. He walked along a little farther and saw James, the son of Zebedee, and his brother John. They too were in a boat mending their nets. Then he called them. So they left their father Zebedee in the boat along with the hired men and followed him. Evangelio de Marcos 1, 14-20 Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed la Buena Noticia. Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: Venid conmigo y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él. ****** EL REGALO QUE ENCIERRA LA ACEPTACIÓN Enrique Martínez Lozano Marcos une dos cuestiones: el anuncio de la Buena Noticia y la llamada a los primeros discípulos. Se trata, sin duda, de un relato estereotipado, provocado por el interés del propio evangelista en unir, desde el principio mismo, la misión de Jesús con la formación del grupo. No parece comprensible que unos pescadores siguieran sin más a un desconocido. El anuncio con el que Jesús inicia su actividad pública sintetiza toda su misión: no en vano son las primeras palabras que Marcos pone en su boca. Y ese anuncio es una “buena noticia”: la buena noticia de que todo aquello que “buscamos”, en realidad “está cerca”. Decía, en un comentario anterior, que la búsqueda constituye una adicción peligrosa en cuanto la usamos como estratagema para escapar del momento pr esente. Si por “Reino de Dios” entendemos –más allá de cualquier referencia histórica- la plenitud anhelada, el mensaje de Jesús aparece radiante: la plenitud no se halla lejos ni fuera; es lo que ya somos. Y la descubrimos cuando nos “convertimos”. El término “conversión” traduce el griego “meta-noia” (más allá de la mente), que invita a “otro modo de ver”. Se trata de salir de la perspectiva mental –separadora y proyectiva-, para adoptar aquel modo de conocer (no-dual) que nos permite alinearnos con lo Real, sin fracturas, distancias ni separaciones. Si el modelo mental se caracteriza por la resistencia a lo que es, expresada en términos de “debería” ser de otro modo, o “no debería” ser así, el modelo no-dual se asienta en la aceptación plena. La aceptación pone fin a la huida –de hecho, no existe otro antídoto frente a esa trampa- y nos alinea con el momento presente, es decir, con la Vida, tal como en este momento se manifiesta. “¿Cómo deberíamos vivir? –se preguntaba la beguina Matilde de Magdeburgo-. Vive dándole la bienvenida a todo”. Y, como si respondiera a la misma pregunta, otra beguina –ahora reconocida como santa y doctora de la Iglesia, Hildegard von Bingen- explicaba: “Doy la bienvenida a todas las criaturas del mundo con gracia”. La aceptación profunda consiste en la rendición a lo que es, más allá de las etiquetas con que nuestra mente lo nombre. Y esa es la condición para alinearnos con la Vida y fluir con ella. ¿El motivo último? Porque, en nuestra identidad profunda, no somos un r emolino separado, sino la propia agua que se despliega en tal variedad de formas. Por eso, al aceptar profundamente, descubrimos la plenitud que somos, constatamos que el “Reino de Dios está cerca” y nos hacemos disponibles para que, a través nuestro, pueda brotar y fluir la acción adecuada, una acción, por otra parte, que estará marcada por la desapropiación y la compasión. IR DETRÁS DE JESÚS José Antonio Pagola Cuando el Bautista fue detenido, Jesús vino a Galilea y comenzó a «proclamar la Buena Noticia de Dios». Según Marcos, no enseña propiamente una doctrina para que sus discípulos la aprendan y difundan correctamente. Jesús anuncia un acontecimiento que está ya ocurriendo. Él lo está ya viviendo y quiere compartir su experiencia con todos. Marcos resume así su mensaje: «Se ha cumplido el plazo»: ya no hay que mirar hacia atrás. «Está cerca el reino de Dios»: pues quiere construir un mundo más humano. «Convertíos»: no podéis seguir como si nada estuviera ocurriendo; cambiad vuestra manera de pensar y de actuar. «Creed en esta Buena Noticia». Este proyecto de Dios es la mejor noticia que podéis escuchar. Después de este solemne resumen, la primera actuación de Jesús es buscar colaboradores para llevar adelante su proyecto. Jesús va «pasando junto al lago de Galilea». Ha comenzado su camino. Es un profeta itinerante que busca seguidores para hacer con ellos un recorrido apasionante: vivir abriendo caminos al reino de Dios. No es un rabino sentado en su cátedra, que busca alumnos para formar una escuela religiosa. Ser cristiano no es aprender doctrinas, sino seguirle a Jesús en su proyecto de vida. El que toma la iniciativa es siempre Jesús. Se acerca, fija su mirada en aquellos cuatro pescadores y los llama a dar una orientación nueva a sus vidas. Sin su intervención, no nace nunca un verdadero cristiano. Los creyentes hemos de vivir con más fe la presencia viva de Cristo y su mirada sobre cada uno de nosotros. Si no es él, ¿quién puede dar una nueva orientación a nuestras vidas? Pero lo más decisivo es escuchar desde dentro su llamada: «Venid detrás de mí». No es tarea de un día. Escuchar esta llamada significa despertar la confianza en Jesús, reavivar nuestra adhesión personal a él, tener fe en su proyecto, identificarnos con su programa, reproducir en nosotros sus actitudes… y, de esta manera, ganar más personas para su proyecto. Este podría ser hoy un buen lema para una comunidad cristiana: Ir detrás de Jesús. Ponerlo al frente de todos. Recordarlo cada domingo como el líder que va por delante de nosotros. Generar una nueva dinámica. Centrarlo todo en seguir más de cerca a Jesucristo. Nuestras comunidades cristianas se transformarían. La Iglesia sería diferente. DABAR - PRIMERA PAGINA Elena Gascón Jesús dirigió sus pasos hacia Galilea, como siempre también en los pequeños detalles, esos que nos parecerían sin importancia cómo dónde empezó su camino, nos muestran la predilección de Dios por lo pobre, lo apartado del centro del mundo, la periferia. Es por ello que Jesús inaugura su vida pública en un lugar geográfico insignificante; Gal ilea, la Galilea de los gentiles, para expresar también en su ubicación física que lo suyo serán los márgenes y por excelencia los marginados. Preguntémonos ¿Dónde están ubicados nuestros centros? ¿Cómo están ubicados en mi vida aquellos que viven en la periferia? ¿Estoy dispuesto a ir a Galilea, ese espacio donde nos espera y precede Jesús Resucitado? Con Jesús empieza algo nuevo, distinto, así de forma contraria a como hacían los judíos, que elegían los discípulos al maestro, será él quien los elija, quien les llama y propone una misión. Es Dios quien nos elige, nos mira amorosamente esperando nuestra respuesta. Preguntémonos si mi ser discípulo se asienta en sentir cotidianamente esa mirada que me llama a seguir los pasos de Jesús, si mi seguimiento parte de sentirme elegido para completarme desde ese amor. Si mientras estoy echando mis redes en mi lago o repasándolas soy capaz de otear en el horizonte de mi corazón a un Dios contemplándome con cariño mientras me afano en trabajar. „Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio”. El Reino es tarea, pero sobre todo don; ofrecimiento gratuito de Dios como padre compasivo y sanador. Es desde ese don excesivo y desbordante desde donde, cada uno de nosotros, somos llamados a un cambio de mentalidad y corazón, a iniciar un camino único, como discípulos, de seguimiento de Jesús. Sólo si sentimos, como sintieron Pedro, Andrés, Santiago y Juan, que Jesús no pasa de largo al vernos faenar en nuestra vida cotidiana, que no le somos indiferentes, que no somos una parte más del paisaje de la vida, sino que al pasar junto a nosotros, somos tan significativos, que se para, nos mira y ¡nos llama por nuestro nombre! No es sólo el “venid” es la infinita ternura de la mirada de Jesús lo que atrae a quienes dejan atrás lo que eran antes. Una de las cosas que acredita el verdadero encuentro con Jesús será que existe un antes y un después. Dios nos llama amorosamente a un cambio de vida. Respetando lo que somos y sabemos hacer nos muestra el camino a la felicidad, nos acerca a nuestra verdad para que podamos ser más plenamente auténticos. Creed y cambiad de vida según ese encuentro. Convertíos: Dios os quiere, dejad una vida vacía de amor, cargada de egocentrismo, para recuperar el sentido en ese amor que puede llenarlo todo y construir desde él una nueva fraternidad, unas nuevas relaciones, con vosotros mismos y con los demás. Por tanto puedes elegir entre creer y convertirte en discípulo o que todo siga como hasta ahora, aunque te empeñes en aparentar por fuera cambios, pero ¿y por dentro? Puedes seguir así, tirando sin más, manteniendo el equilibrio prudentemente, justificando unas opciones dignas, diciendo “sí” pero a medias, siempre a tu manera… O puedes elegir ser… discípulo. Puedes seguir siendo el único dueño de tu vida, gozando de tantas cosas buenas que tantos hermanos buenos no pueden ni imaginar que existen, entregarte sí pero sólo a los tuyos, y tener esa serena paz de haber cumplido, del hasta aquí, más ya no me toca a mí hacer… Pero también puedo elegir ser… discípulo. Puedes embarcarte en tus proyectos, ser eficaz y hasta ayudar, puedes hasta complicarte la vida y complicársela a otros con osadía,… puedes ser de esos que se apuntan a todo y dejan siempre puertas abiertas, por si acaso,… Pero también puedes asumir menos protagonismo, guardar menos la ropa, cubrirte menos la retaguardia y simplemente apuntarte al proyecto de ser discípulo. Puedes escudarte en el miedo, en la dificultad de abandonarte en brazos de otros, en la falta de confianza para abandonar todo lo que te da seguridades por una mera mirada amorosa que va acompañada de un sígueme, sólo por eso ponerse detrás,… puedes encontrar mil excusas, muchas serán hasta convincentes, muchos te dirán que estás haciendo lo correcto, o puedes escuchar esa voz que repite tu nombre, mientras te mira, y te dice fíate, no temas, aunque parece que pierdes ganarás, sígueme. O puedes al menos intentar cada día encontrarte con Jesús para escuchar esa voz que desde muy adentro te llama… YOUTUBE Dawn Martin Hyde Sample Sermon - Mark 1: 14-20 https://www.youtube.com/watch?v=Cmp_BxzcsCA Crazy Net Dropping Authority (Mark 1:14-20) https://www.youtube.com/watch?v=bSXs54msPQc 3rd Sunday - Gospel - Mark 1:14–20 https://www.youtube.com/watch?v=zsQqCTQk_64 mark 1:14-20 https://www.youtube.com/watch?v=mkkWJThj7c8