NUEVAS VÍAS PARA EL CONTROL DE ENFERMEDADES DE LA VID

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Fitosanidad
En Europa:
NUEVAS VÍAS PARA EL CONTROL DE
ENFERMEDADES DE LA VID
Las enfermedades de la
madera y el oídio son dos
graves problemas que causan
importantes daños económicos
en campos de vides de
prácticamente todo el mundo.
En las siguientes páginas
son analizados por expertos
internacionales que debatieron
sobre el futuro del manejo
integrado de plagas en Europa,
sobre todo tras la entrada en
vigor de una normativa que
obliga a todos los productores
del viejo Continente a aplicar
técnicas de MIP en sus campos.
y desarrollo de las prácticas de control
biológico, cuya acción sobre el cultivo
obligaba a los productores a realizar un
importante número de tratamientos
fitosanitarios, “hecho que penalizaba
su capacidad de comercialización en
los mercados internacionales”, subraya
Alfonso Lucas Espada, profesional del
Servicio de Sanidad Vegetal de Murcia.
Son las exigencias de los supermercados, sumado al endurecimiento de las
normas que regulan a los productos
fitosanitarios, los que han permitido
avanzar de una manera clara y decidida hacia la aplicación más generalizada
de muchas de las técnicas con manejo
integrado, algo que también se está
empleando en países productores
como Chile, EE UU, Italia, Sudáfrica o
Australia.
Por Rodrigo Pizarro Yáñez, desde Barcelona
V
ides hay en todas partes. Da
igual donde se cultive. Chile,
Perú, EE UU, Brasil, Sudáfrica,
Egipto, Australia… Da igual si es para
el consumo en fresco o para la elaboración de vino, la vid es uno de los
cultivos más extendidos en el planeta, donde hoy se contabilizan más de
10 millones de hectáreas cultivadas.
La importancia es tal en España, que
los organizadores del SmartFruit Congress destinaron un espacio dedicado
a conocer cuánto se ha avanzado en el
control biológico de plagas y enfermedades asociadas a este cultivo.
Aunque últimamente ha disminuido su
superficie de viñedos, España sigue
siendo el principal país productor de
uva vinífera, con más de 1 millón de
hectáreas, a las que hay otras tantas
miles dedicadas a la producción de uva
de mesa que, básicamente se concentran en la Región de Murcia.
Tradicionalmente la lucha química ha
sido el método escogido por los productores españoles para controlar las
plagas que afectan al cultivo, acarrando
durante años dos importantes riesgos:
la aparición de resistencias para las pocas materias activas actualmente autorizadas, además del riesgo de la aparición de residuos en época de cosecha.
Ocho años atrás ese era el panorama
en una región como Murcia, que ha
dado un salto importante en el estudio
Junio 2014
LA BÚSQUEDA DE UNA SOLUCIÓN MÁS
EFICAZ A LAS ENFERMEDADES DE LA
MADERA
El interés por la investigación sobre
las enfermedades de la madera, se ha
incrementado en las últimas dos décadas. Los investigadores están cada
vez más convencidos de que la los actores involucrados en la incidencia de
enfermedades de la madera de la vid,
tanto de las plantas jóvenes como de
las adultas, han sido algunos cambios
que se han registrado en las labores
culturales, como una menor protección
de las heridas de poda y la reducción
del control sanitario de los materiales
de propagación. También se ha señalado a la prohibición del arsenito sódico,
un agente protector de las heridas de
poda, que tenía una cierta eficacia en el
control de estas enfermedades.
La historia de las enfermedades de la
madera de la vid ha dado un giro radical en cuarenta años. Hace cuatro
décadas hablar de enfermedades de
la madera era relativamente fácil, porque básicamente había dos: la yesca y
eutipiosis, y sólo se hablaba de dos o
tres especies fúngicas. Sin embargo,
hoy el panorama se ha complicado mucho, porque además de las dos enfermedades citadas, se han descrito tres
enfermedades más (brazo muerto, enfermedad de Petri y pie negro), demostrándose además que pueden afectar
a las plantas jóvenes, cuando hace 30
años ni siquiera se hablaba de ellas. El
asunto se torna más serio porque hoy
se han descrito más de 60 especies de
hongos que pueden estar relacionados
con las enfermedades.
“Pero no sólo tenemos muchos más
patógenos, sino que tenemos también
mucha más sintomatología”, afirma
Jordi Luque, investigador del IRTA de
Cataluña. La sintomatología externa es
muy complicada y variable entre patógenos y enfermedades a lo largo del
tiempo. “La manifestación de los síntomas es errática, es decir, un año se
puede se pueden mostrar, pero al año
siguiente no se muestran en absoluto”,
precisa. Y esto es algo que dificulta su
manejo, pero también pone trabas al
trabajo de ensayo con fungicidas.
muy establecidas, es decir, el hongo
ha colonizado muy bien los tejidos leñosos de la vid, y eso significa que los
tratamientos curativos a base de fungicidas, sean químicos o biológicos, son
muy difíciles de aplicar”, explica Luque.
Como mucho, se podría recurrir a las
podas terapéuticas, para ir cortando los
brazos afectados y que permita ir regenerando la planta.
DIFERENTES ENFERMEDADES PUEDEN
COINCIDIR EN UNA MISMA PLANTA
“La enfermedad de Petri y del pie negro de la vid, presentan síntomas externos muy similares, con plantas de
poco vigor, con poco crecimiento, con
hojas pequeñas, son enfermedades
que afectan a las plantas jóvenes. Pero
estas dos enfermedades, que tienen
síntomas muy similares, están causadas por hongos que son distintos”, explica el especialista.
Otro asunto que preocupa a los investigadores y productores es que tanto
patógenos como enfermedades diferentes pueden coincidir en una misma
planta. “No hablamos de enfermedades que son independientes o exclusivas, sino que estas enfermedades
pueden coincidir”, precisa el investigador del IRTA. Entre 2003 y 2005 muestrearon unas 200 plantas enfermas, y
casi el 40% de las plantas que mostraban síntomas externos de eutipiosis e
internamente tenían daños asociados a
la enfermedad de la yesca. Además, el
6% de plantas con síntomas externos
de yesca, mostraban las típicas necrosis de la eutipiosis.
Una de las características de las enfermedades de la madera es su lentitud, y
se requiere de mucho tiempo para que
los síntomas se manifiesten después
de las primeras infecciones. “Cuando
estos aparecen, las infecciones están
Pero el ciclo de estas enfermedades se
inicia incluso antes, cuando las plantas
madres y los portainjertos entran en el
proceso viverístico. “En una situación
ideal, a todos nos gustaría tener madera sana para tener plantas sanas en el
La poda terapéutica puede ser una buena alternativa como una medida correctora para
el brazo muerto. En Australia han tenido buenos resultados con eutipiosis.
Fitosanidad
Hace 40 años sólo había dos enfermedades de la madera. Hoy son cinco y más de 60
hongos pueden producirlas.
proceso viverístico y que se pudieran
mantener sanas durante el cultivo. Sin
embargo, esto no es así porque las
plantas madres ya están infectadas por
diferentes agentes”, explica Luque. Así,
una vez que ha entrado madera infectada a los viveros, la planta formada
que saldrá de estos, estará infectada y
será plantada en campo. “Se han hecho muchos estudios y está documentado y es una realidad que nuestros
viveros, y aquí hablo de los viveros de
España, Francia, Italia…, no entregan a
los productores plantas sanas”, afirma
el experto.
Cuando hay muertes de plantas jóvenes se habla de la enfermedad de Petri
o de pie negro, y las primeras muertes
se producen tras dos o tres años de estar plantadas. Algunas pueden sobrevivir, pero llevarán de forma latente los
patógenos, mostrando los síntomas
mucho más adelante, cuando la planta
tenga 15 o 20 años.
Sin embargo, un gran porcentaje de las
plantas acabará infectándose a través
de las heridas de poda, que es la principal vía de entrada de las enfermedades
de la madera. Y junto con el material
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Síntomas de la enfermedad de Esca en hojas de la variedad Cabernet Sauvignon.
que ya sale infectado desde los viveros, la otra vía de entrada es a través
de infecciones en las raíces o por malezas. Actualmente no existen muchas
opciones para proteger las heridas de
poda. “No hay muchas alternativas, y
las que hay no son muy efectivas. Y en
el caso de la Unión Europea se han suprimido del registro muchas de estas
sustancias que antes eran efectivas”,
advierte el investigador.
Si hablamos del control biológico, hay
algunas herramientas disponibles en
el mercado. Pero se trata de productos
muy nuevos, con los cuales hay mucho
trabajo por hacer. Según Luque, los niveles de eficacia de estos productos
son muy variables, y dependen de factores del agente de biocontrol que se
emplee y de la variedad de uva en la que
se están aplicando estos productos.
La situación es compleja. Y la solución es difícil. En eso concuerdan los
especialistas en el tema. Pero, ¿por
qué es compleja? “Básicamente,
porque tenemos un importante número de hongos asociados a las enfermedades. Los patógenos rara vez
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Fitosanidad
ACTUANDO SOBRE LAS ENFERMEDADES DE LA MADERA
MEDIDAS PREVENTIVAS EN VIVEROS:
• Seleccionar buena madera, marcando plantas en el campo de plantas madre que tengan buena salud, suponiendo
que no tienen patógenos.
• Se pueden usar productos químicos durante el ciclo viverístico, sobre todo cuando las plantas están en los estanques de hidratación.
• Como forma correctiva, la más prometedora es la termoterapia con agua caliente para curar la madera. Se ha demostrado en pequeña escala y lo próximo sería llevarla a
gran escala. En España no se aplica en ningún vivero, pero
sí se está aplicando en Sudáfrica, Italia y Nueva Zelanda.
MEDIDAS PREVENTIVAS EN CAMPO:
• Buscar una solución para evitar las heridas de poda, tratando de podar cuando haya menor incidencia de la infección.
• En Francia se aconseja podar cuanto más tarde mejor.
Pero un estudio realizado por Luque entre 2009 a 2012
Con el cambio climático, se ha hecho
necesario entender los efectos de las
temperaturas altas y bajas sobre los
patógenos y los hospedadores.
atacan solos a una planta, sino que
hay sinergia entre ellos. Además, si
le sumamos que la sintomatología es
muy compleja y que la latencia es larga, la situación es bastante delicada”,
responde Luque.
ENTONCES, ¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Lo primero que sugiere el especialista
para revertir esta situación es cambiar
la forma de pensar. “Siempre se creyó
que el arsenito sódico era un método
de control eficaz, pero ya no lo tenemos disponible. Y con este panorama,
creo que no tendremos una única solución que nos permita hacer frente a estas enfermedades de una forma eficaz.
La solución, entonces, vendrá de la
integración de pequeñas medidas para
intentar mitigar estas enfermedades”,
afirma. Y surgen dos temas aspectos
en los que se debe trabajar: en los viveros, tratando de obtener plantas de una
mejor calidad sanitaria. Y también en el
propio campo, protegiendo las heridas
de poda (ver recuadro). “Se puede trabajar proactivamente o reactivamente,
pero muchas medidas tienen un alto
costo de mano de obra porque son trabajos que no se pueden mecanizar y
la eficacia hasta hoy no es muy alta y
debería mejorarse”, sentencia.
LAS RELACIONES DEL OÍDIO CON LAS
ALTAS TEMPERATURAS
Pero si hay una enfermedad común
en la vid de todo el planeta, ése es el
oídio, que causa importantes daños
económicos a todas las temporadas en
diferentes países productores, sea de
uva de mesa o uva vinífera. La mayoría de los fungicidas que hoy están en
el mercado se emplean para controlar
esta enfermedad en la vid, cuyas infecciones más tempranas si bien pueden
pasar desapercibidas, “pero una vez
establecidas, las epidemias de oídio se
en dos viñedos del Penedés, uno sano y uno enfermo,
demostraron que si se poda en noviembre, los niveles de
infección son bajos (2 a 5%), versus una poda en febrero,
donde el porcentaje de infección fue mucho más alto. “Estamos transmitiendo a los productores que la poda debe
ser lo más temprano posible”, dice Luque.
• Reducir el inóculo de los patógenos, eliminando los restos de poda, retirando las plantas muertas.
MEDIDAS CORRECTIVAS EN CAMPO:
• La poda terapéutica, ha tenido buenos resultados en
Australia para el control de eutipiosis.
• Uso de fungicida o de un agente de biocontrol. Pero, sea
cual sea, debe cumplir con tres condiciones: ser de amplio espectro, tener una larga permanencia en las heridas
mínimos dos meses. Las pastas cumplen con ello, pero
no con la tercera condición, que es que deben ser de fácil
aplicación y, aplicar manualmente las pastas, herida por
herida, es imposible.
caracterizan su exponencial reproducción asexual mediante conidiosporas,
por lo que resulta más fácil prevenirlas que erradicarlas”, explica Francesa Peduto, profesora asociada de la
Universidad de Ohio. Así entonces, la
tendencia pasa por usar tratamientos
profilácticos.
La preocupación es tal en zonas productoras de California, que se realizó
una encuesta entre los productores
revelando que más de la mitad de ellos
usa el Índice de Riesgo de Oídio de la
Universidad de California Davis, como
herramienta para medir las aplicaciones de fungicidas o para decidir qué
fungicida utilizar.
Este es un modelo que se basa en las
pruebas realizadas en laboratorio y en
campo y utiliza los promedios de temperatura diaria para predecir la gravedad de la enfermedad. “Con el cambio
climático, se ha hecho necesario entender los efectos de las temperaturas
altas y bajas sobre los patógenos y los
hospedadores”, explica Peduto.
Para lograr ese objetivo, los especialistas de la Universidad de Ohio han diseñado una investigación sistemática de
evoluciones temporales para mejorar
el conocimiento de los efectos de las
altas temperaturas en el oídio, y para
saber cómo podrían usarse esos datos
en las prácticas de gestión de enfermedades en la vid.
Los resultados destacan la interacción entre la temperatura y la duración de exposición en la capacidad de
crecimiento y reproducción del oídio.
“Nuestros datos de campo complementan aquellos recogidos en ambiente controlado, ya que tienen en
cuenta factores que pueden ser difíciles de reproducir en el laboratorio.
Tras dos años de análisis del mayor
umbral de temperatura de la UC GIP
en los campos, concluimos que el mayor umbral elevado (38ºC x 2 h) es el
que tiene mayores posibilidades de
reducir las aplicaciones de fúngicas,
al mismo tiempo que proporciona un
control adecuado de la enfermedad”,
sostiene la experta.
Elementos origen orgánico
Nitrógeno Total (N)
10 %
Anhídrido Fosfórico (P205)
3%
Óxido de Potasio (K2O)
3%
Óxido de Magnesio (MgO)
1%
Óxido de Calcio (CaO)
2,5 %
Materia Orgánica
72,5 %
Ac. Humico
3%
Ac. Fulvico
7%
Rel. C/N
4,1 %
Microorganismos
100.000 ufc/g
Hº
7%
Ph
7
• Alto aporte de materia orgánica, mejora propiedades del suelo
• Flora microbiológica activa, favorece mineralización
• Eficiencia de 90% o más, nutrientes no se lixivian ni fijan.
• Baja relación C/N, da liberación de nutrientes durante el cultivo
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Junio 2014
COMPOSICIÓN
COMPOSICIÓN
Líder Mundial en Abonos Orgánicos
Elementos origen orgánico
Nitrógeno Total (N)
6%
Anhídrido Fosfórico (P205)
15 %
Óxido de Potasio (K2O)
3%
Óxido de Magnesio (MgO)
2%
Óxido de Calcio (CaO)
10 %
Materia Orgánica
55 %
Ac. Humico
3,5 %
Ac. Fulvico
7,5 %
Rel. C/N
4,6 %
Microorganismos
20.000 ufc/g
Hº
8%
Ph
6,5
Descargar