Ficha de la ruta

http://www.elcorreo.com/vizcaya/20120525/mas-actualidad/cultura/ruta-montana-tojos201205251020.html
ruta en bicicleta
Sinfonía en verde y azul
25.05.12 - 10:20 JOSU GARCÍA |
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Ficha de la ruta
Archivo para el GPS (pinchar con botón derecho del ratón y elegir opción 'guardar
como'):
Kilómetros: 42.
Desnivel: 1.200 metros positivos.
Dificultad física: Media-alta.
Dificultad técnica: Media.
Velocidad máxima: 55 kilómetros hora.
Duración: Entre 5 y 7 horas.
Lugares de interés: Palacio del Condestable o del Infantado (Colindres). Fuertes en la
costa de Laredo. Visita al macizo de Candina, donde habita la mayor colonia costera de
buitres leonados de Europa.
Observaciones: Sólo para el verano o épocas secas. El barro arcilloso destroza los
caminos el resto del año.
Para participar en la marcha: http://lostojosdelaredo.blogspot.com.es/
Inscripciones: hasta el 31 de mayo
Desde hace más de diez años, el primer fin de semana de junio, el club ciclista de
montaña de Laredo organiza una marcha popular no competitiva que recorre los parajes
más bellos de este rincón de la costa cántabra y sus alrededores. El evento se denomina
Los Tojos y suele atraer a cientos de ciclistas de la comunidad vecina, Álava, Burgos y
Bizkaia, principalmente. Tanto si piensas apuntarte este año (las inscripciones se
cerrarán la próxima semana) como si deseas realizar la ruta otro día de manera
totalmente independiente y relajada, te vendrá bien contar con el ‘track’ para el GPS
que hoy te mostramos.
El archivo recoge el recorrido de 2009. Hay que tener en cuenta que cada edición hay
pequeñas variaciones, pero en esencia y espíritu, el camino es casi siempre el mismo.
Son 42 kilómetros a través de bosques, montañas de altura intermedia y vistas
espectaculares sobre el litoral. Se atraviesan puntos de interés arquitectónico, como
determinadas casonas de indianos y antiguas minas de yeso. También tiene su encanto
la cercanía del macizo kárstico de Candina.
El recorrido destila una dureza nada despreciable (son 1.200 metros de desnivel
positivo) si se hace en carrera, pero resulta un esfuerzo que se convierte en llevadero si
uno se lo toma con tranquilidad ese día y acude con ganas de disfrutar o bien decide ir
por libre en otra jornada cualquiera. Eso sí, esta ruta no es nada recomendable hacerla
en otra época que no sea el verano. El motivo: las sendas de la zona son difícilmente
ciclables en invierno o cuando ha llovido intensamente en las últimas semanas. Sigan
esta advertencia porque el tipo de arcilla predominante en el entorno puede generar
muchos quebraderos de cabeza.
La ruta arranca en el centro de Laredo, junto a la playa. Por carretera se llega pronto a
Colindres, donde se atraviesa la A-8 a través de un túnel subterráneo. Comienza aquí un
estrecho vial que nos conduce en dirección hacia Limpias y Seña. En la zona hay varias
casonas espectaculares, como el Palacio del Condestable o del Infantado, un enorme
complejo de origen medieval (su construcción arrancó en el siglo XIV) que está en
ruinas desde que en 1639 fuera arrasado por piratas franceses.
En esta parte del recorrido vemos parte de las marismas de Santoña y Laredo. Una
lengua de agua que penetra hacia Limpias y Ampuero. Pronto comenzamos a subir
pendientes bastante importantes. Durante un rato largo no hay descanso. Atravesamos
bosques de eucaliptos que se convierten en un auténtico laberinto por las continuas
entresacas de los madereros. Aquí y allá se abren caminos que conducen a ninguna
parte. Por ello es muy recomendable seguir el track.
Tras esta primera parte del recorrido, el ciclista afronta la subida más larga, que no la
más dura. Se trata del monte Las Antenas de Guriezo (548 metros). La parte final
resulta de gran belleza, al atravesarse una campa desde donde las vistas del litoral son
espectaculares. Un paisaje que mezcla el verde de las laderas con los diferentes azules
del mar y del cielo. Cuidado aquí con el ganado, muy presente.
El descenso, que nos conducirá a Liendo, resulta muy excitante. Se baja rápido, con
fuerza, por una pista con algo de piedra. Ya en Liendo nos encontramos con un sendero
muy difícil desde el punto de vista técnico. Una vez liquidado este sector, que resulta
algo tedioso, llega quizás la parte más bonita: una subida a la antigua yesera, una mina
que dejó de funcionar hace décadas y que esconde unas vistas memorables del mar y del
cercano macizo de Candina.
Esta mole de roca calcárea tiene una singularidad: alberga la mayor colonia costera de
Europa de buitres leonados. Es extraño que estos animales aniden cerca del litoral,
porque las corrientes de aire no son adecuadas para el vuelo. Sin embargo, en Candina
se produce un fenómeno meteorológico particular que permite a estas rapaces remontar
el vuelo sin problemas.
Una vez conquistado el último repecho (su dureza y el cansancio acumulado es probable
que nos haga echar pie a tierra y empujar la bicicleta), ya sólo queda descender hasta la
playa de Laredo.