LA PIEL. El cuerpo de todos los seres pluricelulares está recubierto de PIEL, la cual constituye el recubrimiento más externo del cuerpo y limita con el medio exterior, En el Ser Humano es considerado el órgano más extenso del cuerpo y es un órgano esencial y selectivo. Se une, sin fisuras, con las membranas mucosas de los distintos canales (por ejemplo, el canal alimenticio) en los distintos orificios corporales. Es la cubierta vital y extrínseca, indispensable y mediadora entre la parte interna y externa del cuerpo humano. Es un tejido conectivo de soporte y sostén, es un órgano sensorial y reflejo del estado de salud. Está compuesta por varias capas: EPIDERMIS: El espesor de esta región varía según el sitio del cuerpo, siendo más compleja y más gruesa en la planta del pie y en la palma de las manos, donde alcanza un espesor de 1,5 mm. Su epitelio es pluriestratificado (5 capas o estratos celulares) y está compuesto por láminas de keratina. Los keratinocitos son reemplazados por medio de la división (mitosis) de las células basales (regeneración). Esta capa de la piel también contiene células con pigmentos llamadas melanocitos, que son los que dan el color a la piel, células de Langerhans con funciones defensivas y células nerviosas con funciones hormonales (células de Merkel). No posee vasos sanguíneos. DERMIS: Tiene un espesor variable, que alcanza los 3 mm en la planta de los pies. Es tejido conjuntivo sobre el que descansa la epidermis y que consiste principalmente en fibras (colágenas), células de tejido conectivo (fibroblastos), fagocitos inmunológicamente activos (macrófagos) y mastocitos que median reacciones alérgicas e inflamatorias. Esta capa dérmica contiene vasos sanguíneos y linfáticos, al igual que receptores sensitivos, pelos, glándulas sebáceas y sudoríparas. Las glándulas sudoríparas producen una secreción acídica que actúa como una capa protectora que no permite el crecimiento bacteriano sobre la piel. HIPODERMIS: Está compuesta por tejido conjuntivo laxo, uniendo de manera poco firme la dermis con los órganos subyacentes y está formada por una capa variable de tejido adiposo con una función de aislamiento, que permite que la piel se modifique y proteja contra la pérdida de calor y traumatismos superficiales. La piel, además de proteger a nuestro organismo, tiene varias funciones, de las cuales podemos destacar: • Es una barrera impermeable para casi todas las sustancias; sin ella, el medio líquido de las células se perdería y la vida resultaría imposible. • Provee protección mecánica al organismo tornándose más gruesa en aquellas regiones que así lo requieren (por ejemplo la palma de las manos, donde la capa córnea posee un grosor importante) y siendo más fina donde los requerimientos son menores (como por ejemplo los párpados). • Es un órgano sumamente importante en la termorregulación del organismo. Posee un rico riego sanguíneo, una red de vasos que se contraen para conservar el calor y ahorrar energía y se dilatan para disipar el mismo. También la presencia de pelos y de tejido graso impide que se pierda calor en las 1 épocas invernales. En las épocas de verano la piel transpira y de esa forma regula la temperatura corporal. • Posee glándulas sudoríparas capaces de eliminar agua y electrolitos; por lo tanto, podemos decir que es un órgano excretor. Eliminando agua la piel regula la temperatura del organismo. Aproximadamente 1 litro de agua se elimina por día a través de la piel. La excreción de estas glándulas es ácida, con un PH aprox. de 5,7 lo que constituye una defensa para el organismo ya que limita la proliferación bacteriana. • La presencia de glándulas sebáceas le confiere a la piel un grado de lubricación, impermeabilización y protección. • Constituye el órgano sensorial de mayor tamaño en el cuerpo. Alerta al organismo acerca de distintas sensaciones como el frío, el calor, presión, contacto, vibraciones, etc. Es un centinela de 24 hrs. • Posee un pigmento llamado melanina, que protege a las células del organismo de la radiación solar, absorbiendo la misma y produciendo el bronceado. • La piel es un órgano productor, ya que utiliza la radiación solar para la síntesis de vitamina D, indispensable para el normal crecimiento de los huesos y dientes. Elemento fundamental para combatir el raquitismo. La piel es la frontera exterior protectora del cuerpo, que se regenera permanentemente y que contiene en su interior una gran variedad de receptores sensoriales; por medio de los cuales sentimos el dolor, el frío, el calor, la presión y toda otra sensación referida al tacto. Estos no se encuentran distribuidos uniformemente sobre la superficie corporal.. Todas las sensaciones cutáneas se transmiten al cerebro por medio de las fibras aferentes de las neuronas sensitivas y los filetes nerviosos medulares. Los receptores sensoriales, son estructuras ubicadas en la superficie corporal, en las cuales existen células capaces de responder con una gran sensibilidad a señales específicas del entorno y de transferir la información recibida a terminales nerviosos aferentes y de ahí al SNC; corresponden a axones de neuronas sensitivas. El proceso que hace que el receptor sensorial responda de un modo útil al estímulo se denomina transducción sensorial. El contacto entre el individuo y el medio que lo rodea, se realiza mediante estos receptores. Así poseemos mecanoreceptores (tacto, audición, posición), quimioreceptores térmicos y del dolor. Los receptores más simples son las terminaciones nerviosas libres, que son receptores del dolor y la temperatura. La mayoría de las sensaciones son percibidas por medio de los corpúsculos, que son receptores que están encerrados en cápsulas de tejido conjuntivo y distribuidos entre las distintas capas de la piel. Los receptores sensoriales pueden ser clasificados en: 1−. EXTEROCEPTORES: Incluyen a los receptores que primordialmente son afectados por el medio externo: Corpúsculos de Meissner, de Merkel y células ciliadas para el tacto; bulbos terminales de Krause para el frío; cilindros de Ruffini para el calor y terminaciones nerviosas libres para el dolor. 2−. TELECEPTORES: Son sensibles a estímulos distantes. 3−. PROPIOCEPTORES: Informan de la orientación de nuestro cuerpo en el espacio y de la disposición de 2 nuestros brazos, piernas y demás partes del cuerpo Reciben impulsos principalmente de los husos musculares y de los órganos tendinosos de Golgi. 4−.INTEROCEPTORES: Responden a los cambios que ocurren dentro de los tejidos viscerales y los vasos sanguíneos. Los receptores sensoriales que se encuentran presentes en nuestro tejido epitelial son: • Corpúsculos de Ruffini: Perciben los cambios de temperatura relacionados con el calor ( nuestra temperatura normal oscila entre los 36 y los 37 grados) . Especialmente sensible a estas variaciones es la superficie o cara dorsal de las manos. Son de pequeño tamaño y poco abundantes (junto a los de Paccini suman unos 35.000 extendidos por todo el cuerpo). Se encuentran incluidos en el tejido conjuntivo. • Corpúsculos del tacto de Merkel: También conocidos como discos de Merkel. Intervienen en el tacto. Se ubican entre las células de la capa germinativa y se asocian a las células epiteliales vecinas (que reposan sobre la terminación en cúpula de un axón) por medio de desmosomas y su citoplasma se caracteriza por su abundancia en filamentos intermedios de citoqueratina. • Corpúsculos de Paccini o Vater−Paccini: Son corpúsculos táctiles localizados en el nivel profundo de la hipodermis. Tienen forma ovalada, de medio milímetro de longitud aproximadamente y están formados por una cápsula gruesa de capas concéntricas en cuyo interior se encuentra la terminación nerviosa (son unos 35.000 extendidos por todo el cuerpo junto a los de Ruffini) Los corpúsculos de Paccini son los que responden al grado de presión y a las vibraciones que sentimos; nos permiten darnos cuenta de la consistencia y peso de los objetos y saber si son duros o blandos. En algunos casos, el peso se mide de acuerdo al esfuerzo que nos causa levantar un objeto. Por eso se dice que el peso se siente por el sentido muscular. • Corpúsculos de Krause Los corpúsculos de Krause son los encargados de registrar la sensación de frío, que se produce cuando entramos en contacto con un cuerpo o un espacio que está a menor temperatura que nuestro cuerpo. La sensibilidad es variable según la región de la piel que se considere. Son corpúsculos táctiles localizados en el nivel profundo de la hipodermis, parecidos a los de Pacini, pero más pequeños (50 micras) y simplificados. Se encuentran en el tejido submucoso de la boca la nariz, ojos, genitales, etc. de los cuales hay unos 260.000 extendidos por todo el cuerpo. • Corpúsculo de Meissner 3 Son de pequeño tamaño, miden entre 50 y 100 micras. Se encuentran formados por la terminación en espiral de un axón en el interior de una cápsula conjuntiva ovoidal. Son los corpúsculos más superficiales y se hallan en el pulpejo de los dedos, las mamas y los órganos genitales. Son los receptores encargados del tacto o de la sensación de contacto, que nos permiten darnos cuenta de la forma y tamaño de los objetos y discriminar entre lo suave y lo áspero. Están localizados en la parte papilar de la dermis. Se hallan en profusa cantidad en la palma de las manos y en la planta del pie, pero muy escasamente en la piel de los codos o de la espalda. También están muy desarrollados a nivel de la punta de la lengua y de los dedos. • Terminaciones Nerviosas No existen corpúsculos específicos que actúen como receptores del dolor sino que la sensación dolorosa es captada por terminaciones libres y cuyas ramificaciones se extienden por la capa profunda de la epidermis, (capa de Malphigi) habiendo lugares en la piel donde alcanzan concentraciones de 200 unidades por centímetro cuadrado. Son los receptores más simples y son las encargadas de transmitir el impulso al cerebro. Se considera que existen unos cuatro millones de puntos de dolor repartidos por el cuerpo humano. • Músculo Horripilador Cada uno de los pelos de nuestro cuerpo dispone de un músculo llamado horripilador que se inserta en él y que, cuando se contrae, mueve al pelo enderezándolo, con lo cual se nos pone la "carne de gallina". ANEXOS DE LA PIEL El pelo y las uñas del hombre, así como las plumas, escamas, garras, cascos y cuernos de otros vertebrados, derivan de la piel. Con excepción de las palmas de las manos y las plantas de los pies, toda la piel está provista de innumerables folículos pilosos, formados por la depresión en forma de bolsa de las células internas de la epidermis; estas células, por sus divisiones , dan lugar a las del pelo, de manera similar a como las capas epidérmicas internas van formando las externas. Sin embargo, las células del pelo mueren en el mismo folículo, de modo que el cabello visible en la superficie cutánea está compuesto de masas de sus restos fuertemente apretadas. • Vellos y cabellos: Nacen de la Dermis y forman alrededor de su raíz una funda llamada folículo piloso. Luego atraviesan la epidermis antes de salir de la piel por los poros. Una glándula sebácea puede estar anexada a un vello formando de esta manera un folículo pilosebáceo. La parte visible del vello o del cabello es el tallo. • Uñas: Están constituidas por varias capas muy duras de queratina y se asientan sobre la piel profunda, rodeadas de una piel superficial que forma un repliegue (la cutícula), que encierra herméticamente las zonas internas. • Glándulas sudoríparas: Son muy numerosas, sobre todo en la palma de las manos, las plantas de los pies y en las zonas pilosas. Se ubican en la Dermis y están formadas por un ovillo, dentro del cual se secreta la transpiración, y por un canal estrecho que acarrea esta transpiración hasta la superficie de la piel a través de los poros. La función de éstas glándulas es regular la temperatura del cuerpo e hidratar la piel. 4 Bibliografía • Claude A. Ville, Biología 8° edición. • Enciclopedia médica familiar, Las Últimas Noticias. • Harrison, Medicina Interna, 5° edición. • Enciclopedia Microsoft ENCARTA 2000 • Apuntes Prueba de conocimientos específicos biología • Discovery Health. • Icarito Interactivo. • Escuela de Medicina P. Universidad Católica de Chile, recursos de Internet • Joseph G. Chusid, Neuroanatomía correlativa y Neurología funcional, 4° edición • Información recopilada de investigación en Internet. • Enciclopedia Anatomía del Cuerpo Humano y la Salud. INTRODUCCIÓN El hombre es el último eslabón de la cadena evolutiva, cuyo cuerpo está compuesto por diferentes tejidos y funciones específicas, siendo la piel el elemento protector del cuerpo. La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, constituye una zona de comunicación e intercambio con el mundo exterior. Envuelve nuestro complejo y maravilloso mundo interno conteniendo órganos y sistemas, con todos sus procesos; siendo ella misma, un complicado sistema del cual el hombre común sabe muy poco. Además es la encargada de percibir todos los estímulos provenientes del exterior. CONCLUSIÓN Nuestra piel es la encargada de cubrir nuestro cuerpo, por sus múltiples funciones, es necesario cuidarla, ya que es un órgano que está expuesto permanentemente a daños del medio externo, siendo nuestra primera barrera inmunológica y sin ella nuestro cuerpo no sería viable. Además se encuentra ricamente inervada y posee receptores que nos comunican los cambios que se producen en el mundo exterior. ESTRUCTURAS DE LA PIEL 5