El grillo - Conrado Nalé Roxlo Esteban

Anuncio
El grillo - Conrado Nalé Roxlo
Esteban:
El protagonista de nuestro programa del día de hoy es un insecto de color
marrón a negro con hábitos nocturnos, algunas especies se encuentran incluso
en las casas y se vuelven compañeros de las noches, y buscándolo detrás de los
muebles para sacarlos porque se hace difícil dormir con el sonido que
constantemente hace su “cri cri”, ¿se dan cuenta de quien le hablo?... el grillo.
Ezequiel:
Por supuesto: el grillo. Yo trato de no matarlos cuando entran a mi casa. Los
busco y simplemente los saco afuera porque son pobres insectos que no le
hacen mal a nadie, pero cuando se ponen a “cantar” no duerme nadie. Tienen
un poder (siendo tan chiquitos) de hacer tanto ruido que parece increíble. El
poema sobre el que vamos a hablar hoy es un poema maravilloso de un autor
argentino: Conrado Nalé Roxlo. Fue poeta, narrador, cuentista, una maravilla…
hizo un poco de todo y nos dejó algunos poemas sensacioNalés incluyendo
este: “El grillo”, que es una belleza, un soneto hermoso la verdad.
Esteban:
Bueno, ¿te parece que entremos derecho a el y veamos qué es lo que quiso
darnos a conocer su autor?
Ezequiel:
Creo que lo mejor que podemos hacer es acercarnos así, abrir un poquito las
puertas del corazón para captar la emoción que trasmite “El grillo” y después
vamos a ir analizándolo estrofa por estrofa.
Esteban:
Música porque sí, música vana
Como la vana música del grillo
Mi corazón eglógico y sencillo
Se ha despertado grillo esta mañana.
¿Es este cielo azul de porcelana?
¿Es una copa de oro el espinillo?
¿O es que en mi nueva condición de grillo
veo todo a lo grillo esta mañana?
¡Qué bien suena la flauta de la rana!
Pero no es son de flauta: en un platillo
De vibrante cristal de a dos desgrana
Gotas de agua sonora. ¡Qué sencillo
Es a quien tiene el corazón de grillo
Interpretar la vida esta mañana!
Ezequiel:
Te cuento Esteban, la historia que contó Conrado Nalé Roxlo acerca del origen
de este poema. Dice él que estaba escribiendo un poema con una cargada
connotación social que le habían pedido para una revista, en este momento no
recuerdo exactamente pero por ese lado iba la cosa. Él dice que paso toda la
noche peleando con las palabras, intentando escribir muy trabajosamente y el
resultado final era algo que lo dejaba bastante desconforme. Se hizo de día,
paso toda la noche despierto, cuando comenzó a amanecer abrió las ventanas
del cuarto donde estaba, decidió descansar un segundo antes de irse a dormir y
en ese momento sintió el sonido de un grillo, y dice que agarró el papel y en
cuestión de minutos escribió este poema, es decir que todo el trabajo que había
puesto para el anterior no tenía punto de comparación con el que puso para
este poema que es un poema magistral. Es esa gota de inspiración. Yo me
pregunto de todas maneras si él no hubiera transpirado su camiseta de poeta
toda la noche si hubiese podido escribir esto, hay gente que dice que una
poesía se escribe en 5 minutos como esta, pero para poder escribir esta poesía
en 5 minutos Conrado Nalé Roxlo le dedicó toda su vida a la literatura.
Entonces, a veces menospreciamos algo porque se hace rápido pero lo que hay
que tener en cuenta es el tiempo que hubo de elaboración anterior para lograr
tener la capacidad para escribir este poema que definitivamente no lo escribe
cualquier persona.
Esteban:
Claro, y es un soneto que tiene reglas muy específicas y es difícil escribir en este
tipo de métrica.
Ezequiel:
Por supuesto, estamos hablando de la métrica y rima clásica.
El soneto (seguramente la mayoría de nuestros oyentes ya lo sabe, pero vale la
pena de todas maneras recordarlo) es una forma métrica compuesta de dos
estrofas de cuatro versos y dos estrofas de tres versos, generalmente con rima
consonante y además son versos siempre de arte mayor en decasílabos, es
decir 11 sílabas cada verso. Lo que implica que hay serie muy grande de
restricciones al momento de sentarse a escribir un soneto, y la verdad que uno
no entiende muy bien por qué un poeta pudiendo hacer poesía libre se sienta a
probar su destreza escribiendo dentro de una forma lírica que es una cárcel
prácticamente para él porque no se puede pasar en ningún momento, porque
tiene que conservar la rima y porque además tiene que resumir su historia en
esa determinada cantidad de versos que compone el soneto. De manera que,
verdaderamente si él no se ciñe a esos 14 versos que tienen una extensión
determinada entonces la cosa no funciona, así que es todo un desafío para un
poeta y además para un poeta poder escribir un soneto depurado claro, conciso
y certero como este es una demostración de su profesionalismo.
Esteban:
Bueno, veamos el contenido ¿te parece?, y lo que nos quiso dejar luego de
transpirar toda la noche y en 5 minutos escribir “El grillo”.
Ezequiel:
Empieza diciendo “Música porque si, música vana”, es decir música que no tiene
ningún otro valor agregado más que ser música, más que servir para deleitar el
oído. Vos sabes que se le atribuye a Oscar Wilde la famosa frase “El arte es
completamente inútil”, el por supuesto lo decía de manera irónica. En esa
música vana, sin embargo, hay una riqueza muy grande, es decir que en el canto
del grillo está consignada toda la sabiduría de la naturaleza. Sin embargo, el la
tilda de vana, no porque no tenga valor sino porque a los ojos del hombre no
tiene valor. Para entender el valor de la música del grillo hay que saber
determinadas cosas, y hay que haber vivido determinadas experiencias. Y él
está diciendo que a veces las cosas que parecen que no tienen sentido o valor,
sin embargo lo tienen porque la cuestión es como vemos las cosas para poder
valorarlas. Depende del lugar en el que estamos, como vamos a valorar las
cosas que suceden a nuestro alrededor. Esta es una experiencia que es común a
todos, a vos, a mí, a nuestros oyentes, también la experiencia de valorar las
cosas cuando las perdemos. Cuando empezamos a tener otra noción de cuál es
el verdadero lugar que esas cosas ocupaban en nuestra vida, ni hablar cuando
esto nos sucede con personas, que no supimos valorar a las personas que
amamos cuando las tenemos y las valoramos recién cuando es demasiado
tarde, cuando lo no dicho, lo que no pudimos decir empieza a pesar sobre
nuestro corazón y de eso está hablando, la música puede parecer vana pero no
lo es, él no está desacreditando lo que el grillo hace, está diciendo, para captar
eso que parece vano, que yo escucho por la ventana y darle otro valor hay que
situarse en otro lugar, y el poema se trata de situarse en otro lugar. ¿En qué
lugar? En el lugar del grillo, en el lugar del que produce la música.
Él dice “mi corazón eglógico y sencillo”, eglógico hace referencia a lo campesino
que tiene una simplicidad, que es lo básico del ser humano, desde los albores
de la humanidad fue agricultor. Esto estuvo relacionado con el que hacer del
campo y por ende con la naturaleza también. Entonces, él le está diciendo: yo
estoy volviendo al origen, estoy volviendo a la naturaleza, estoy volviendo al
campo, estoy volviendo al ambiente bucólico como también se lo llama en
literatura, “mi corazón se ha despertado grillo esta mañana”.
Esteban:
Después de tanto sufrir tal vez con temas ideológicos, temas de luchas y
sufrimientos...
Ezequiel:
Está volviendo al origen, es un viaje a la semilla, está volviendo al lugar del que
nunca se tendría que haber ido. Dice: “hoy me desperté grillo”, Conrado Nalé
Roxlo no se despertaba, se estaba yendo a dormir cuando escribía el poema,
pero no importa porque la metáfora es más que válida.
Esteban:
Capaz que se estaba despertando realmente.
Ezequiel:
Exactamente, porque hay un despertarse interior en este momento a una
sensibilidad que evidentemente le resultaba mucho más cercana que la que
estaba intentando utilizar en su anterior poema. De manera que la propuesta es
esta, ponernos en el lugar y en los ojos del grillo e intentar a partir de ahora
interpretar la vida como la interpreta un grillo.
Esteban:
Es interesante porque el grillo es un insecto nocturno y él lo hace en esa
mañana.
Ezequiel:
Exactamente, esto en poesía se llama visión adánica que es ver las cosas como
las vio Adán. Es decir, cuando Adán vio (voy a poner un ejemplo burdo) un
elefante, un árbol o una flor, lo vio por primera vez, ningún ser humano había
visto antes un elefante, ningún ser humano antes había visto un árbol, ningún
ser humano antes había visto una flor. Así que, el seguramente habrá tratado de
empezar de descifrar como era ese animal, esa planta o ese árbol que tenía al
lado porque no sabía que la trompa era una trompa ni que las orejas eran
orejas y todo lo demás, es la primera vez que los veía, no tenía ningún tipo de
referencia anterior. A eso se llama en poesía visión adánica, ver las cosas como
las veía Adán como por primera vez, es un juego propio de la lírica, mostrarme
las cosas desde otro lugar, y lo que va a hacer Conrado Nalé Roxlo es mostrarme
las cosas que ve el grillo desde el lugar del grillo pero a través de la vista del
grillo, no me va a decir veo todo muy grande y nada más, sino que va a intentar
meterse con una empatía total y absoluta en el cerebrito del grillo para
trasladar en palabras como entiende el que se ve esa vida de grillo.
Esteban:
Hacemos una pausa en la charla con Ezequiel Dellutri, estamos hablando del
soneto “El grillo” de Conrado Nalé Roxlo, ya volvemos.
PAUSA...
Esteban:
Estamos hablando del poeta argentino Conrado Nalé Roxlo que se descubrió
una mañana hablando y escribiendo sobre el grillo, y ya vimos la primera
estrofa del soneto.
Ezequiel:
Exactamente, vimos la primera estrofa y la propuesta, intentar ver las cosas
como muy bien explicabas como si fuéramos un grillo. Va a continuar con una
serie de preguntas retoricas. Estas preguntas que sirven para pensar, para
situarnos en un ámbito determinado. Son concretamente 3 que van a ser una
atrás de otra y todas esas preguntas componen lo que sería la segunda estrofa
de nuestro poema. Es la sorpresa del poeta al verse convertido en un grillo y se
va a empezar a preguntar qué es lo que tiene alrededor, dice “¿es este cielo azul
de porcelana?”, es decir que en su visión de grillo el cielo parece de porcelana, y
él se pregunta esa porcelana que tengo sobre mi cabeza ¿es el cielo? Está
intentando de alguna manera calzar esa visión de grillo nueva que tiene. “¿Es
una copa de oro el espinillo?”, es un espinillo, un cardo, algo que uno arranca,
que uno tira, que uno no quiere en su jardín y sin embargo a él desde su
perspectiva de grillo lo ve como una copa de oro, como algo de mucho valor,
“¿O es que en mi nueva condición de grillo veo todo a lo grillo esta mañana?”,
es decir ¿esto es lo que es, o en realidad yo como grillo estoy dándole un valor
distinto a las cosas que antes despreciaba?
Esteban:
En la complicación de la sofisticación del ser urbano, del ser del mundo
moderno perdemos esa condición.
Ezequiel:
Exactamente, me pregunto Esteban, ¿hace cuánto que no nos emocionamos
con las cosas simples de la vida?, ¿hace cuánto que no nos emocionamos con
un amanecer?, con poder levantarnos cada mañana, con una flor, con la
naturaleza. Vos sabes que yo como muchas personas que son cristianos
hacemos nuestros retiros espirituales con mi iglesia donde realmente
reflexionamos mucho y pensamos mucho sobre quien es Dios y lo hacemos en
medio del campo. Y si bien yo no estoy muy de acuerdo con el tema de irse
lejos para meditar, creo que cada uno puede pensar en Dios en el lugar en el
que está, es muy lindo de repente levantarse una mañana y estar rodeado
absolutamente por la naturaleza, habla tanto Esteban de Dios, y es tan
conmovedor pensar que Dios creó eso, que es armónico y es bello de una
manera en la que el hombre nunca podría hacer nada, porque escapa
totalmente a los patrones del hombre la armonía natural.
Esteban:
Sobre todo cuando el ser humano ha optado en la vida urbana
mayoritariamente que tiene, tapar todo eso con cemento o con los diferentes
materiales que utiliza para construir.
Ezequiel:
Exactamente porque vivimos en ciudades que están totalmente
desnaturalizadas.
La creación sigue siendo una voz muy poderosa de Dios y habla mucho de quien
es Dios y de lo que representamos nosotros para Dios. Creo que todos tenemos
que detenernos en algún momento a contemplar la naturaleza en algún
momento del mes o del año y ver todo lo que eso nos está diciendo sobre un
Dios que nos ama y que nos quiere, y que hace salir el sol todos los días, y que
genera esa vida que nos rodea de manera permanente. Este es el mismo
asombro siento yo, comparto con Nalé Roxlo que él siente al sentirse grillo.
Cuando uno está en el medio de la naturaleza bien podría sentirse como un
grillo que vive y está permanentemente es este lugar.
Comienza el primer terceto y dice “Que bien suena la flauta de la rana”, no el
croar de la rana, el grito de la rana, sino que la flauta de la rana, así escucha el
grillo para Conrado Nalé Roxlo. Lo que tiene al lado es una sinfonía, no es ruido,
es algo agradable para él, “pero no es son de flauta”, “era un platillo de vibrante
cristal que de a dos desgrana gotas de agua sonora”, es decir que en realidad
son gotas de agua que están cayendo sobre una lagunita chiquitita y eso es lo
que él está percibiendo. Es decir que está tratando de meternos dentro de una
sensibilidad distinta, está diciendo, eso que vemos y que no es nada, tal vez si lo
miramos desde otra perspectiva, si lo abordamos desde otro punto de vista
podríamos encontrar que hay belleza en cosas que nosotros habitualmente
despreciamos.
Esteban:
Que son burdas, que no nos gusta tener cerca, que nos molestan y que nos
suenan desagradables.
Ezequiel:
Exactamente, ¿cómo termina el poema? Termina el diciendo “¡que sencillo es a
quien tiene corazón de grillo interpretar la vida esta mañana!”. Está diciendo a
veces nos complicamos, hay que volver a lo simple, hay que volver de alguna
manera a lo sencillo, hay que volver a lo de todos los días, y de eso está
hablando. Está hablando de que en realidad no necesitamos un cambio de
entorno, no necesitamos un cambio en nuestra realidad, que tal vez lo que
necesitamos es un cambio en nuestra forma de ver las cosas que nos rodean y
la realidad que nos circunda. Siento que hay gran sabiduría en esto que dice
Conrado Nalé Roxlo, las circunstancias son imposibles de cambiar, lo hemos
charlado en otros programas, es lo que nos ha tocado, pero nuestra forma de
ver lo que tenemos alrededor eso si es una responsabilidad nuestra. Y siento
que a veces nos falta esta capacidad, que nos dejamos como decías vos recién
agobiar por el cemento, que dejamos de ver las cosas que realmente son
importantes, que dejamos que la visión que la sociedad nos impone sea la
misma con la que nosotros también vemos la vida y no nos damos cuenta que
tenemos que cambiar nuestra forma de ver las cosas. A veces Esteban, nos
suceden cosas duras y cosas complejas en la vida, cosas que cuesta superar,
cosas que cuesta asumir, y pienso que vos y yo y muchos de nuestros oyentes
han pasado por momentos duros y complicados en su vida y a veces se sienten
perdidos y sienten que ese lastre y esa carga que los acompaña no los va a dejar
nunca, que no les permite respirar, que no les permite vivir, yo creo que
tenemos que cambiar nuestra forma de ver. Jesús hablo de esto, pero habló de
una forma distinta, no usó el ejemplo de ver y del grillo, Jesús dijo hay que
“nacer de nuevo”. “Nacer de nuevo” es empezar de nuevo, cuando dijo esto le
dijeron es imposible, no podemos volver al vientre de nuestra madre, y Jesús no
estaba hablando en esos términos. Jesús estaba hablando de un cambio con
respecto a la forma en que encaramos nuestra vida. Hay una frase que se le
atribuye a Einstein que dice: “si hacemos siempre las mismas cosas, ¿por qué
esperamos distintos resultados?”, es una gran frase, y a veces en nuestra vida
no recibimos nada porque estamos haciendo siempre lo mismo porque estamos
viendo las cosas siempre de la misma manera. A veces Esteban, en nuestras
vidas se impone un cambio radical. A veces tenemos que convertirnos en grillos
para empezar a ver las cosas de otra forma y de otra manera, sin embargo no
está en nuestra voluntad hacerlo. Yo puedo tener ganas de ver las cosas de otra
manera pero es imposible para mi lograrlo sin embargo tenemos un Dios de
amor, un Dios que nos mira desde el lugar en el que está y no es un lugar arriba,
es un lugar al lado nuestro y nos dice que él puede darnos una nueva forma de
ver las cosas, hay una canción que cantamos en las iglesias que dice: “dame un
nuevo corazón”, y es una hermosa frase. Creo que tenemos que pedirle a Dios
que nos dé un nuevo corazón, tal vez estamos ahogados por nuestra vida, tal
vez estamos desesperados, tal vez nos parece que no hay respuesta, tal vez
estamos pensando en soluciones drásticas… Dios propone algo mucho mejor,
un cambio drástico en la forma de ver la vida, empezar a darnos cuenta de que
en lo simple, que lo sencillo, que en acercarse a Dios y leer la Biblia, en poder
orar tal vez está la posibilidad de cambio que otros aspectos de nuestra vida nos
están negando. ¿Por qué no probar Esteban?, ¿que podemos perder intentado
cambiar nuestra forma de ver las cosas?, y tal vez si podemos ganar mucho,
creo que vale la pena afrontar el desafío.
Esteban:
Así que hay que tener un corazón de grillo entonces.
Ezequiel:
Corazón de grillo para que sea sencillo ver las cosas de la vida, no digo fácil, digo
que tal vez podamos enfocar la vida de otra manera, de manera más positiva,
no tontamente positiva, ni tampoco de manera tontamente optimista, sino que
podamos asumir la vida desde un punto de vista diferente con un Dios que se
compromete con nosotros y que se compromete con ayudarnos a avanzar y a
encarrilar las cosas que no están bien en nuestra vida. Creo que antes de
sucumbir en la desesperación, vale la pena probar acercarse a un Dios que
puede ser la solución para eso que tanto nos agobia y que tanto nos angustia.
Descargar