La estructura de la intriga en El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde Estructuración en capítulos Títulos significativos: 1. La historia de la puerta 2. La búsqueda de Mr. Hyde 3. El Dr. Jekyll estaba completamente a gusto 4. El caso del asesinato de Carew 5. El incidente de la carta 6. El extraño incidente ocurrido al Dr. Lanyon 7. El incidente de la ventana 8. La última noche 9. La declaración del Dr. Lanyon 10. Declaración completa de Harry Jekyll acerca del caso 1. La historia de la puerta (Narrador omnisciente- 3ª persona) La narración se abre con el apacible paseo de un conocido abogado londinense, el señor Utterson con su pariente, el señor Enfield que señala una puerta en una callejuela asociada a un hecho raro, la agresión a una niña por un personaje desagradable y la intervención de Enfield obligando al agresor, si quería evitar el escándalo, a compensar económicamente a la niña. El extraño personaje aparece con un cheque firmado por un famoso médico londinense, Henry Jekyll. Enfield le relata el incidente presenciado: “Sacó la llave, entró y regresó con diez libras en oro y un cheque por el resto, en contra de Coutt, pagadero al portador y firmado con un nombre que no puedo mencionar, pero que constituye una de las piedras básicas de mi relato y que era, al menos, bastante conocido y frecuentemente impreso. [...] El cheque resultó auténtico” Observaciones de Enfield : “He estudiado el edificio por mi cuenta[...]. No tiene ninguna otra puerta, y por la que existe nadie sale o entra, salvo, muy de vez en cuando, el caballero de mi aventura. En el primer piso hay tres ventanas que dan al patio” Utterson pregunta el nombre del agresor a Enfield “El hombre se apellidaba Hyde” Inmediatamente inquiere sobre su aspecto “Hay algo extraño en su aspecto; algo desagradable, algo completamente detestable. Nunca conocí a un hombre que me desagradase tanto; sin embargo, apenas si sé por qué. Debe de ser deforme de alguna parte; produce una fuerte sensación de deformidad, aunque no podría especificar el punto” Utterson desea asegurarse de que Enfield vio que el individuo poseía llave para entrar: “El tipo tenía una llave y, lo que es más, la tiene aún. No hará una semana que le vi usarla” Utterson: “...si no te pregunto el nombre de la otra persona es porque ya lo conozco”. Primera conexión entre Jekyll y Hyde Según Enfield “la persona que había expedido el cheque pertenecía a lo mejor de la sociedad, era un hombre festejado y, lo que es peor, uno de esos seres que hacen, como se ha dado en decir, el bien” Enfield conoce la relación Jekyll-Hyde Utterson conoce ahora la relación Jekyll-Hyde El lector conoce sólo la figura de Hyde. De Jekyll sabe que es respetable, pero no conoce su personalidad 2. La búsqueda de Mr. Hyde (Narrador omnisciente- 3ª persona) La misma noche, Utterson saca de su caja fuerte el testamento ológrafo de Jekyll : “... en él se disponía no sólo que en caso de fallecimiento [...] todos sus bienes pasarían a manos de “su amigo y benefactor Edward Hyde”, sino igualmente que en caso de que el doctor Jekyll “desapareciera o se ausentara inexplicablemente durante un periodo que excediera los tres meses” el susodicho Edward Hyde ocuparía el lugar del mencionado Harry Jekyll...” Utterson relaciona el cheque con algo que le ha obsesionado durante mucho tiempo: el testamento que su amigo y representado, Jekyll declara a un tal Mr. Hyde heredero universal de todos sus bienes en caso de muerte o desaparición de éste. Al conocer la naturaleza moral de Hyde, Utterson piensa que: a. su amigo está de alguna manera en peligro y acude a pedirle consejo a Hastie Lanyon, que sugiere que Jekyll esté afectado de algún tipo de desequilibrio mental. Vuelto a su casa, Utterson, entre el sueño y la vigilia, ve amenazado a su amigo, y tras una espera de varios días tiene una breve entrevista con Hyde que no aporta ninguna información pero que le causa una penosísima impresión y piensa: b. Hyde está haciendo chantaje a cuenta de algún oscuro episodio del doctor, con el riesgo que puede intentar matar a Jekyll para pasar a gozar de su fortuna. Al cabo de unos días Le aborda y mantiene con él una breve conversación. Le pide que le muestre su rostro. Éste le da su dirección (en el Soho) La conversación adquiere cierta violencia: “-Tenemos amigos comunes- contestó Utterson. -¿Amigos comunes? –repitió Mr. Hyde, con cierta rudeza-. ¿A quiénes se refiere? -A Jekyll, por ejemplo –dijo el abogado. -Él no le ha dicho nada –gritó Hyde, en un acceso de ira-. No creí que fuera a mentirme. Estas palabras sólo se comprenden a la luz de los acontecimientos finales. Utterson reflexiona sobre el encuentro: “Dios me perdone, pero el hombre casi no parece un ser humano. Diríase que tiene algo de troglodítico. ¿Será la vieja historia del doctor Fell? ¿Será acaso la mera radiación de un alma impura la que transfigura toda su persona? Debe de ser esto último, pues, ¡oh, mi pobre Harry Jekyll!, si alguna vez he visto la marca de Satanás en un rostro, ha sido en el de tu nuevo amigo”. Inmediatamente visita a Jekyll No está en casa. El abogado pregunta a Poole, el mayordomo, por la figura de Hyde. Éste le confirma que tiene llave, nunca cena en la casa y entra siempre por la puerta del laboratorio (el callejón) El capítulo acaba con los temores de Utterson: “Si éste sospecha la existencia del testamento, puede impacientarse por heredar” 3. El Dr. Jekyll estaba completamente a gusto (Narrador omnisciente- 3ª persona) El tercer capítulo, nos presenta por fin al Dr Jeckill en su casa, lo muestra alegre y cordial, introduce el tema de sus discusiones científicas con Lanyon, Jekyll trata a su colega de anticuado y retrógrado; sin embargo, la tranquilidad de Jekyll no es total. Amenaza: cuando Utterson saca el tema del testamento y de la indignidad de su único beneficiario, Jekyll corta la conversación, prohibiendo en adelante ese tema, intentando tranquilizar a su amigo con la idea de: Respuesta: que puede librarse de Hyde cuando quiera y, en un último giro sentimental (la amistad con Utterson), arrancarle a éste la promesa, con la que se cierra el capítulo, de que pondrá todo su empeño en que se respeten los derechos de Hyde. Utterson menciona el testamento: “-Pues te lo vuelvo a repetir –continuó el abogado-. He sabido algo del joven Hyde. El amplio y agradable rostro del doctor Jekyll palideció hasta los propios labios y por su mirada cruzó una sombra. -No quiero hablar más de ese asunto –dijo-. Pensé que era algo que ya estaba decidido. Ante la insistencia de Utterson: “Mi situación es difícil, Utterson, mi posición es extraña, muy extraña. Se trata de uno de esos asuntos que no pueden arreglarse con una simple charla.” “Me confiaría a ti antes que a ningún otro ser viviente; ¡ay!, antes que a mí mismo inclusive, si me fuera dado escoger; mas no es lo que piensas, no es tan grave.” “Espero que no lo tomes a mal: es un asunto privado y te ruego que te olvides de él” El capítulo se cierra con dos movimientos contradictorios la afirmación de que puede librarse de Hyde y la insistencia en la protección de sus derechos, que son, testamentarios y por tanto sólo efectivos a la muerte (o desaparición). “Siento un enorme interés por ese joven y, si yo llego a faltar, quiero que prometas que lo tratarás y que harás valer sus derechos. Sé que lo harías si supieras toda la verdad, y me quitarías un peso de encima si me lo prometieses. [...] Te pido que le ayudes cuando yo ya no esté aquí.” Síntesis provisional La historia de la puerta Tensión: Hyde versus Jekyll. Descubrimiento de su entidad física. La búsqueda de Mr. Hyde Tensión: Hyde como amenaza (testamento) El Dr. Jekyll estaba completamente a gusto Distensión: normalidad en la relación Jekyll-Utterson Pero tensión (por contradicción): Hyde es prescindible pero Utterson debe defender sus derechos “cuando yo ya no esté aquí” 4. El caso del asesinato de Carew (Narrador omnisciente- 3ª) La narración cambia bruscamente de escenario; nos sitúa en una apacible noche londinense en la que un miembro del Parlamento, Sir Danvers Carew, es horriblemente asesinado por un agresor al que una joven sirvienta identifica como un tal Mr. Hyde, que en una ocasión había visitado a su amo y por el que había sentido inmediatamente una profunda antipatía. Entre los papeles y objetos caídos aparece la mitad del bastón, arma del crimen, partido por la violencia de los golpes, y una carta dirigida a Utterson. En casa de Hyde, la policía identificará las pruebas del delito. Ha pasado casi un año Testigo del crimen, una sirvienta que observa la agresión: Quedan en el escenario restos del bastón con que se ha consumado el crimen y un sobre “sellado que el caballero seguramente llevaba al correo y que iba dirigido a míster Utterson.” Utterson, recibido el sobre, colabora con la policía: Reconoce a la víctima: Sir Danvers Carew Reconoce el bastón: él mismo se lo había regalado a Jekyll Acompaña a la policía a la dirección del Soho que él conoce. Allí se localiza la otra mitad del bastón Síntesis provisional Es llamativo, desde la intriga de una novela policiaca que el agresor sea identificado tan pronto, así, ésta se focalizará, como se apuntaba al principio: en la naturaleza de su relación con Jekyll. en el misterio de su identidad, pues nadie es capaz de dar una pista sobre su paradero ni sobre su entorno. Permanece el misterio: “A míster Hyde le conocían pocas personas; incluso el amo de la doncella solamente lo había visto un par de veces; no se le conocían familiares, jamás había sido fotografiado, y los pocos que podían describirlo discrepaban al hacerlo, [...] únicamente estaban de acuerdo con respecto a un punto: la obsesiva sensación de deformidad oculta con que el fugitivo impresionaba a quienes le habían visto.” 5. El incidente de la carta (Narrador omnisciente- 3ª p.) Volvemos a ver a Jekyll con Utterson quien queda disgustado ante el ambiente febril con el que se expresa su amigo, prometiendo que ya no se va a oír hablar de Hyde y afirmando que ha recibido una tremenda lección. Tiempo: Tarde del mismo día (posterior a la noche del crimen). El capítulo anterior ha finalizado con la colaboración con la policía por la mañana . Espacio: Jekyll le recibe por primera vez en su gabinete del laboratorio “tres polvorientas ventanas provistas de barrotes de hierro” (Enfield en el 1er capítulo: “en el primer piso hay tres ventanas que dan al patio”) 2ª confirmación de la relación Hyde-Jekyll (Poole en el 2º capítulo) Un espejo móvil de cuerpo entero Segunda visita de Utterson a Jekyll Cambio de actitud, tono febril en las palabras del doctor (tensión): “Utterson, lo juro por Dios –exclamó el doctor–, juro que jamás volveré a verle. Te doy mi palabra de honor de que he terminado con él. Esto se acabó, pero lo cierto es que él no necesita de mi ayuda; tú no lo conoces tanto como yo; se encuentra a salvo, completamente a salvo; oye lo que te digo: nunca más se volverá a saber de él.” Jekyll le entrega la carta de Hyde: “Estoy plenamente seguro de Hyde [...]. Tengo bases de certidumbre que no puedo compartir con nadie” “He... He recibido una carta y no sé si enseñarla a la policía o no”. Jekyll deja el asunto en manos de Utterson, quien le pregunta si teme por la suerte de Hyde: “No podría decir que me preocupa la suerte de Hyde: he terminado para siempre con él” La carta Letra extraña y vertical Firmada por Hyde Decía brevemente que el benefactor del que escribía, el doctor Jekyll,[...] no debía preocuparse por la seguridad del firmante, el cual contaba con los medios necesarios para escapar a una condena segura. Tranquilidad de Utterson (distensión). Se siente avergonzado de sus sospechas. No hay sobre. Según Jekyll, lo ha quemado “pero no traía sello de correos: la nota fue traída personalmente”. Poole le dirá después al abogado que toda la correspondencia ha sido entregada por el correo y “no había más que circulares” (nuevo elemento de tensión). Primeras conclusiones de Utterson: “Era seguro que la carta había llegado por la puerta del laboratorio; además, posiblemente había sido escrita en el gabinete de trabajo.” “No pudo reprimir un cierto temor a que el buen nombre de otro amigo [el primero es Carew] y cliente fuera arrastrado por el remolino del escándalo. [...] comenzó a acariciar la idea de tomar consejo, un consejo que no debía ser pedido directamente, sino, pensó, pescado como por casualidad”- Ya en casa, Utterson le enseña una carta al señor Guest, experto grafólogo, para que diga lo que piensa sobre la personalidad de su autor, Hyde. Llega entonces una invitación de Jekyll para una cena y así Guest puede confrontar ambas, alcanzará una inquietante y sorprendente conclusión Le muestra la carta como un documento autógrafo del asesino: “loco no, aunque tenga una extraña escritura” Llega una invitación de Jekyll. Las coteja: “Hay entre ellas un sorprendente parecido; la escritura es idéntica en muchos aspectos, y tan sólo difiere en la inclinación”. Utterson le pide que no mencione lo ocurrido. 3ª Síntesis provisional: (cap. 5) El capítulo se ha iniciado con una llamada a la tranquilidad (conversación relajada con Jekyll) pero se cierra con una inquietante conclusión (los dos documentos son obra de la misma persona) Se impone la lógica: Jekyll debe de estar encubriendo a Hyde. Esta conclusión perjudica gravemente la reputación de Jekyll: el problema ya no es Hyde sino Jekyll 6. El extraño incidente ocurrido al Dr. Lanyon (Narrador omnisciente- 3ª persona) Único título adjetivado (“extraño”) Paso del tiempo: Se descubren detalles abyectos de Hyde Sigue desaparecido Comienza una nueva vida para Jekyll: sale, se reúne con sus amigos, “si antes había sido conocido por su caridad, no menos se distinguió ahora por su fervor religioso” “Durante más de dos meses, el doctor vivió en paz”. (Paréntesis/ Distensión, pero el adjetivo “extraño” funciona como presagio) Tiempo: (tensión creciente) “el día 8 de enero”, cena de Jekyll, Utterson, Lanyon y otros amigos; normalidad. “Los días doce y catorce la puerta de la casa del doctor Jekyll le fue cerrada al abogado” (según Poole no recibe a nadie) “El quince Utterson volvió a intentarlo, pero nuevamente fue rechazado” “A la quinta noche invitó a Guest a cenar con él y, a la sexta, se dirigió a casa del doctor Lanyon” Visita a Lanyon Inquieto, acude por respuestas a Lanyon, y queda horrorizado al ver la transformación del antes jovial y vividor médico, que se sabe condenado a morir pronto y que habla con despecho de la vida, Cambio de aspecto: (Tensión) “Llevaba la sentencia de muerte claramente escrita en el rostro. [...] una mirada y unos modales que parecían atestiguar la existencia de algún profundo terror mental.” Conciencia de su próxima muerte: (Tensión) “La vida ha sido agradable.[...] A veces pienso que si lo supiésemos todo nos iríamos con mayor gusto” Mención a Jekyll: (Tensión) “No quiero volver a ver o a saber del doctor Jekyll. [...] He terminado para siempre con esa persona y te ruego que no vuelvas a referirte a alguien que para mí ha muerto.” Crescendo de la intriga: Anticipación “Algún día, Utterson, cuando yo haya muerto, tal vez llegues a saber lo bueno y lo malo de esta historia. Hoy no puedo decírtelo.” Utterson regresa a su casa: escribe a Jekyll (quejándose de que no le reciba y preguntando sobre su ruptura con Lanyon) Jekyll responde al día siguiente en términos misteriosos “No debemos volver a vernos [...] Debes aceptar el hecho de verme recorrer mi oscuro camino. Pende sobre mí un castigo y un peligro de los que no puedo hablar. Si soy el más grande de los pecadores, seré también el más grande de los penitentes.” Propósito de llevar una vida de completo aislamiento, hablando de su oscura vía. Habla en términos de pecado y sufrimiento, a terrores y dolores tan inhumanos. Carta de Lanyon escalonamiento de la intriga, Utterson apunta a la explicación "científica": Jekyll, ha perdido el juicio, pero las palabras de Lanyon apuntan a algo más. Pocos días después, el propio Lanyon muere y deja un escrito. Se va consolidando la importancia de las cartas y notas en la novela, que culminará en los dos documentos finales Indicación del sobre: “Para ser abierto únicamente por G. J. Utterson. En caso de que él muera, debe ser destruido sin leerse” Contiene otro sobre: “No debe ser abierto antes de la muerte o desaparición del doctor Jekyll.” El término “desaparición” (también presente en el testamento de Jekyll) 4ª Síntesis provisional: (cap. 6) Tensión creciente lo largo del capítulo. Aparente distensión en el cierre: Aceptación por parte de Utterson de la negativa del doctor a verle: “Hasta se sintió aliviado cuando le fue negada la admisión; tal vez, en el fondo de su corazón, prefería hablar con Poole a la entrada” “Poco a poco, fue espaciando su visitas” 7. El incidente de la ventana (Narrador omnisciente-3ª p.) Utterson y Enfield en uno de sus paseos dominicales sorprenden a Jekyll en la ventana. Utterson lo encuentra muy desmejorado y el propio Jekyll le dice que no vivirá mucho tiempo. Jekyll no acepta dar un paseo pero acepta hablar un rato; sin embargo, la conversación es rápidamente interrumpida, pues Jekyll se esconde con expresión de terror, que les hiela la sangre. 5ª Síntesis (cap. 7) La intriga, que ha ido aumentando en el capítulo 6, queda subrayada por La brevedad del capítulo (poco más de dos páginas) El final cuyo propósito es confirmar el inexplicable comportamiento de Jekyll. 8. La última noche (Narrador omnisciente- 3ª persona) El último capítulo de la narración directa y el que conduce la historia a su clímax. Tiempo: “Una noche” (indefinición) Inicio abrupto: Poole se presenta en casa de Utterson. Está notablemente alterado (“Algo no marcha bien”), afirma tener miedo (“Creo que está ocurriendo algo violento”) y pide al abogado que le acompañe. Se dilata la llegada: Párrafo descriptivo (Londres desierto en una noche fría). El paisaje contribuye al aumento de la tensión Llegada a la casa: Expectación de los criados CLÍMAX NARRATIVO Toda la tensión se concentra ante la puerta cerrada La voz no es la del doctor: “No, señor; ésa no era su voz; hace ocho días, oímos alamo invocando el nombre de Dios. ¿Quién está allí en vez de él? ¿y, por qué está allí? Estas, Míster Utterson, son preguntas como para ponerse a rezar.” Ha encargado a Poole localizar un producto químico: “Él o ello, o lo que esté viviendo en ese gabinete, ha estado pidiendo a gritos cierta clase de medicina con la que no ha quedado satisfecho.” Oímos a Poole narrar sus encuentros fugaces, con la criatura: “Esa cosa no era mi amo. Estoy seguro. Mi amo [...] es alto y bien formado; éste apenas si sería un gnomo.” Utterson atribuye los cambios en el aspecto “a una de esas enfermedades que hacen sufrir y deforman al enfermo” (explicación lógica) Poole cuenta cómo incluso le oyó llorar. Dentro se oyen en la habitación los pasos frenéticos, como de fiera enjaulada, (en muchas ocasiones comparado con un mono) e insiste: “No era el doctor Jekyll; sabrá Dios quién era, pero el doctor Jekyll no; creo de todo corazón que se ha cometido un asesinato”. Sospecha que se trata de Hyde. Utterson concluye: “Creo que el pobre Harry ha muerto y temo que su asesino, [... ] se halla en el gabinete de la víctima” Intentan hablar con Jekyll a través de la puerta: “-Jekyll –llamó entonces Utterson en voz alta-. Exijo verte. [...] -Utterson –dijo la voz- Por el amor de Dios, ten piedad. Por fin, derriban la puerta: Hyde yace en el suelo: Viste ropas del doctor Un frasco roto en sus manos sugiere que se ha suicidado. Sin resolver: ¿Dónde está Jekyll? Examinan el laboratorio: Llave de la puerta del callejón rota y oxidada Restos de una sal blanca (Según Poole el producto químico que ha buscado por todo Londres) Servicio de té listo para ser tomado. Libro religioso que Jekyll solía leer y apreciar (con anotaciones blasfemas de su propia mano). Espejo (¿por qué está en el gabinete?) Mesa: Testamento (cambiado a favor de Utterson) (¿por qué no lo ha destruido Hyde?) Nota escrita por el doctor Contenido de la nota del doctor Jekyll: “Mi querido Utterson, cuando la presente llegue a tus manos yo habré desaparecido y, aunque carezco de la perspicacia necesaria para prever la forma en que esto sucederá, el instinto y la indescriptible situación en que me encuentro me dicen que el final es seguro y que debe llegar pronto. Ve entonces y lee primero los informes que Lanyon me dijo que pondría en tus manos; si aún sientes deseos de ir más allá, lee la confesión de Tu digno y desdichado amigo, Harry Jekyll Utterson pide a Poole el documento de la confesión. 6ª Síntesis: (cap. 8) La narración de acontecimientos ha llegado a su fin. Pendientes de aclarar: ¿Por qué Hyde no ha destruido el testamento? Permanece el misterio sobre la localización del cuerpo del doctor. Si la nota está acabada de redactar, ¿está vivo? ¿Por dónde ha escapado si no puede salir por el callejón? Cierre del capítulo: Compromiso de guardar silencio Compromiso de investigar mediante la lectura de los dos documentos 9. La declaración del Dr. Lanyon (Narrador protagonista 1ª p.) Se trata de una microhistoria independiente Tiempo: No progresa, es una retrospección Clímax: Se mantiene al no indicar el paradero de Jekyll. La declaración de Lanyon se inicia con el contenido de otra carta, que le dirige Jekyll pidiendo su intervención. La narración de Lanyon arranca cuando Jekyll pide a Lanyon que, con ayuda de Poole, entre en su laboratorio y recoja el contenido de un cajón de una de las vitrinas (unos polvos, un frasco y un libro). Debe llevarlo a su casa. A medianoche recibirá la visita de un hombre a quien le entregará el cajón. Poole ha recibido instrucciones (también por “una carta certificada”) para facilitar que Lanyon cumpla con el encargo. Lanyon recoge el contenido. Descripción: Envoltorios con una sal cristalina de color blanco Un frasco con un líquido que debía de contener fósforo y algún éter volátil. Un carnet de anotaciones. Le llaman la atención anotaciones como “doble” o “¡fracaso rotundo!” Recibe al visitante. Descripción: Siente ante su aspecto “una extraña e indefinible incomodidad” que le provoca “un incipiente escalofrío que iba acompañado por una acusada disminución de las pulsaciones” Vestido con prendas que “aun siendo de telas costosas y elegantes, eran enormemente grandes para él” Hyde se prepara un brebaje con las sales Advertencia: “Si lo prefiere, permanecerá como hasta ahora, ni más rico ni más sabio, a menos que el favor hecho a un hombre que sufre una desgracia mortal pueda considerarse una riqueza del alma. Mas, si lo desea, nuevos campos de conocimiento y nuevas avenidas hacia la fama y el poder se abrirán ante usted aquí, en este mismo sitio y en este instante, y su vista será conmocionada por un prodigio que haría vacilar al propio Satanás” 7ª Síntesis (cap. 9) Segundo climax: el momento trascendental en el que Hyde aparece transformado en JekyIl. La carta de Lanyon acaba con la exposición del horror experimentado, que le conducirá a la muerte, y la confirmación de que ese personaje a quién él no conocía era, según se lo confirmó Jekyll. El final deja a Lanyon sin nada más que decir y prepara al lector para oír la voz del mismo Jekyll, finalmente, contando su historia 10. Declaración completa de Harry Jekyll acerca del caso (Narrador protagonista 1ª persona) Es otra microhistoria dentro de la novela Se inicia en ANTICLÍMAX. Y nos habla de las teorías del doctor sobre la naturaleza humana. Aumenta el interés dramático al contar la transformación desde el propio yo que la experimenta. Justificación teórica: investigaciones sobre los dos aspectos de la naturaleza humana (bien y mal) y la posibilidad de separar ambos aspectos de la personalidad. Descripción de las primeras experiencias. Información aportada: Se vuelven a relatar los acontecimientos Kekyll destaca su entrega al placer y las posibilidades de libertad e impunidad que le proporciona Hyde Incidente de la niña: Le plantea la necesidad de abrir una cuenta bancaria y tener firma. Temor ante la primera transformación incontrolada: Se acuesta Jekyll y se levanta Hyde en el Soho. Empieza a ver las terribles consecuencias de su experimento y su destino fatal. El temor a que acabe siendo dominado por Hyde le lleva a la contención. La represión libera con más fuerza a Hyde al tomar la pócima y asesina a Carew Asesinato de Carew: juego de contrarios Placer sádico de la acción /temor a ser capturado Alivio al ser de nuevo Jekyll Satisfacción final: la persecución de Hyde le impedirá sentirse atraído por una nueva transformación. Inicia el proceso de regeneración Posterior caída: “El tiempo comenzó a marchitar la frescura de mis temores; los llamamientos de conciencia comenzaron a ser cosa corriente y comencé a ser torturado por ansias y angustias, como si Edward Hyde se debatiera en busca de libertad, hasta que, por fin, en un momento de debilidad moral, una vez más preparé y apuré la poción que debía transformarme.” Cuando vuelva a caer en lo que él llama la parte baja de su personalidad, la transformación se producirá de forma inmediata, sin que intervenga para nada su personalidad. Una mañana tras una noche de depravación, en pleno Regent's Park; conseguirá con dificultad volver a su refugio del Soho, desde donde escribirá la carta solicitando ayuda a Lanyon. A partir de ese momento debe recurrir a la poción para recuperar su personalidad de Jekyll, a veces ingiriendo el doble: “Únicamente bajo el inmediato estímulo de la poción, podía yo asumir la personalidad del doctor Jekyll.” Comienza su obsesiva e infructuosa búsqueda de sales que le permitan obtener el poder de la poción. Cierre: precisiones finales Escribe su declaración bajo la influencia de la última dosis “Esta, por lo tanto, es la última vez que Harry Jekyll puede pensar en sus propias ideas o ver su propio rostro (¡Qué lastimosamente alterado está ahora!) en el espejo” Explicación científica: “Estoy convencido de que mi primera provisión [de sales] era impura, y que era esa desconocida impureza la que prestaba eficacia a la droga” Aceptación de su desaparición como Jekyll Si se transforma en Hyde en ese momento, éste destruirá la declaración (y tal vez el testamento) Temores: ¿Qué sucederá con Hyde? ¿Morirá Hyde en el cadalso?” “¿Tendrá valentía suficiente para suicidarse en el último momento?” “Sólo Dios sabe […] éste es el momento real de mi muerte; lo que venga después, le concierne a otra persona. Cuando deje la pluma y proceda a sellar mi confesión, habrá llegado a su fin la vida de Harry Jekyll” La despedida angustiosa supone el fin de la narración de Jekyll y también de la novela, que no vuelve al marco de Utterson leyendo el texto y deja que la voz desesperada de Jekyll sea lo último que oigamos.