INTRODUCCIÓN GENERAL UTILIDADES PASTORALES. Con el fin de abordar algunas necesidades concretas de la pastoral familiar de nuestra Arquidiócesis, este material ha sido adaptado para cursos prematrimoniales1, de un proyecto similar de la Diócesis de Toledo y está basado en el documento del Pontificio Consejo para la Familia “Preparación al Sacramento del Matrimonio”. Este material puede aprovecharse en diferentes líneas pastorales: Primordialmente como material para los “Cursos Prematrimoniales” de los Decanatos. El equipo que los imparta, seleccionará los temas que crea más convenientes atendiendo a las circunstancias de los asistentes al curso. Como temario para desarrollar una preparación al Matrimonio más intensa con los jóvenes, creando Grupos o Escuelas de Novios. Como curso de Formación de Agentes de Pastoral Prematrimonial en los Decanatos o en las Vicarías de la Arquidiócesis. Como material de profundización para novios dispuestos a continuar su formación, preparación e integración, sea en las parroquias, en los Decanatos o en grupos que se pudieran formar. Para Grupos de Matrimonios que quieran revisar y profundizar en los temas fundamentales de su vida matrimonial y familiar. LOS CONTENIDOS Y TEMAS SELECCIONADOS. En la selección de los temas y su desarrollo, se han tenido en cuenta las indicaciones del Magisterio de la Iglesia: “Familiaris Consortio” y “Preparación al Sacramento del Matrimonio”, la 1 El material que aquí se presenta ha sido tomado en su esquema general del libro Proyecto pastoral para novios. Casarse en el Señor. Materiales pedagógicos para la elaboración de cursos de preparación al matrimonio, de la Arquidiócesis de Toledo, España (2000). Se ha tratado de aprovechar la facilidad, expresada en el mismo libro, de utilizar los materiales en bien de las parejas de novios. Ha sido complementado con algunos otros materiales. 1 Curso Prematrimonial Introducción general Nueva Edición del Ritual del Matrimonio2 y la situación sociocultural y de descristianización que padecen las parejas de novios que vienen a casarse por la Iglesia. Cada tema consta de: Desarrollo de contenidos. Citas Bíblicas. Cuestionario para el diálogo de grupo. Ficha de trabajo en pareja. Evaluación de contenidos. Los temas seleccionados son los siguientes: TEMA 1: Acogida y presentación del curso. TEMA 2: Necesidad de la fe para casarse por la Iglesia. TEMA 3: ¡Una sola carne! TEMA 4: Somos diferentes y complementarios. TEMA 5: La comunicación y el diálogo. TEMA 6: El amor conyugal. TEMA 7: Sexualidad humana y sexualidad conyugal. TEMA 8: Paternidad y maternidad responsable. TEMA 9: Métodos naturales y métodos anticonceptivos. TEMA 10: Educación de padres. TEMA 11: Jesucristo y la Iglesia: La vida cristiana. TEMA 12: El Sacramento del Matrimonio. TEMA 13: Espiritualidad Matrimonial. En ocasiones podrán aparecer repeticiones en algunos de los contenidos, aunque siempre desde diversos puntos de vista, que lejos de dificultar la comprensión de los Temas, contribuirán a su mejor asimilación por parte de los novios que participan en el cursillo. DESMASIFICAR LOS CURSOS. Un objetivo fundamental del curso prematrimonial es tener un contacto más personal con cada pareja de novios, creando el clima de amistad y de confianza que favorezca una buena asimilación de los contenidos y un seguimiento posterior e integración, si se puede, en la vida de la parroquia. Cuando el número de participantes es muy elevado, se corre el peligro de la masificación; lo cual, puede llevar a conseguir los objetivos contrarios: que las parejas guarden silencio sin compartir sus opiniones sobre los temas expuestos, con el consiguiente empobrecimiento del curso prematrimonial y el abandono posterior de su vinculación a la Iglesia, permaneciendo en el anonimato. Por ello, sería conveniente observar las siguientes indicaciones: 2 Admitir al curso prematrimonial un número de parejas que no impida la confianza y el diálogo, para que puedan compartir sus puntos de vista y opiniones sin tener que alargarse demasiado las sesiones. Este número de participantes habrá de definirlo el Equipo. Realizar, si fuera preciso, más cursos prematrimoniales para evitar la masificación, favoreciendo el acompañamiento y la continuidad, una vez terminado el mismo. Ritual del Matrimonio, Buena Prensa, México 2007. 2 Curso Prematrimonial Introducción general En el ámbito del Decanato, aquellas parroquias con pocas parejas de novios, se unan a otras cercanas, pero siempre contando con la presencia de Matrimonios de las parroquias asistentes y de sus sacerdotes. Con ello, se evitará que los novios se vean privados de una preparación adecuada para recibir el Sacramento del Matrimonio y de su posible continuidad acabado el curso prematrimonial. Una buena sugerencia, en función de asegurar el seguimiento de las parejas que se casan, es invitarlos a hacer su curso prematrimonial en el Decanato que corresponde al domicilio donde van a vivir una vez casados. Para esto ayudará el poder contar con un buena organización a nivel de Vicarías y con un buen directorio de los centros donde se imparten los cursos prematrimoniales. HACIA UNA METODOLOGÍA MÁS PARTICIPATIVA. El desarrollo de los cursos prematrimoniales, según una nueva metodología, debe tener en cuenta tres niveles: el grupo, el diálogo de la pareja y la distribución de los novios en grupos más pequeños con Matrimonios de la parroquia o del Decanato, que moderan la reunión y completan el Tema expuesto a la luz de su experiencia matrimonial. La dinámica de los cursos prematrimoniales puede ser la siguiente: 1. Recepción y presentación de los cursos prematrimoniales: En esta primera sesión, se trata de: Presentar a los agentes de pastoral familiar: Matrimonios, especialistas y sacerdotes que forman el Equipo responsable de impartir el curso. Presentar a los novios que asisten al curso. Exponer objetivos, actitudes, temática y metodología a seguir. Acordar el horario. Constituir los grupos de novios y asignación del Matrimonio acompañante. 2. Desarrollo de una sesión: Dejando a un lado la peculiaridad de alguno de los Temas, que pueda desarrollarse de forma diferente, la dinámica habitual de una sesión puede ser la siguiente (aprox. 1.30 hs. cada tema): Oración inicial. Se puede hacer una oración general al comienzo, o una diferente para cada Tema; bien ya escrita, bien de forma espontánea por el que expone el Tema. Muy breve. Exposición breve del Tema y del cuestionario. Lo hace alguna pareja del equipo, alternando y utilizando un lenguaje sencillo y vivencial, incidiendo sobre todo en los aspectos matrimoniales, de pareja y de familia iluminados por la fe y la sacramentalidad del Matrimonio. (30 min.) Diálogo en pareja. Cada pareja de novios dialoga y responde al cuestionario, para no divagar en la reunión de grupo y fomentar el hábito del diálogo entre los dos. (10 min.) 3 Curso Prematrimonial Introducción general Reunión en grupos pequeños. El Matrimonio responsable modera el diálogo entre los novios y completa los puntos más importantes del Tema. Un miembro de cada grupo toma nota de las respuestas, para hacer de portavoz en la puesta en común. (30 min.) Puesta en común. Modera el diálogo el responsable que ha expuesto el Tema. Cada portavoz expone lo referido en los grupos: respuestas, opiniones, dudas, y preguntas que surjan. (15 min.) Observaciones y orientaciones, si se hacen necesarias, de quien ha expuesto el Tema o del sacerdote. Se trata de responder a dudas o preguntas que surjan en los grupos y de resumir la idea clave de cada pregunta tratada. Breve Receso con café y galletas. Trabajo del Tema siguiente, de acuerdo al mismo esquema. El Matrimonio que coordina al Equipo que da el curso prematrimonial es el responsable de organizar el horario y de coordinar los tiempos para que se cumpla. Al final, será bueno terminar siempre en un ambiente festivo y celebrativo de oración y de convivencia fraterna. ¿HAY OBLIGACIÓN DE HACER EL CURSO PREMATRIMONIAL? Es ésta una cuestión que plantean algunas parejas de novios ante los cursos prematrimoniales. Sería muy importante tener un criterio común en todas las parroquias y Decanatos de la Arquidiócesis, para evitar confusión y el deambular de los novios buscando la parroquia menos exigente. Para dar luz a la cuestión, transcribimos cuatro citas del Magisterio de la Iglesia sobre este Tema: La introducción del canon 1063 del Código de Derecho Canónico: “Los pastores de almas están obligados a procurar que la propia comunidad eclesiástica preste a los fieles asistencia para que el estado matrimonial se mantenga en el espíritu cristiano y progrese hacia la perfección”. El nº 15 de La Introducción General (Praenotanda) del Nuevo Ritual del Matrimonio: “Se requiere un tiempo suficiente para la debida preparación del Matrimonio, y se debe advertir con antelación a los novios de esta necesidad”. El párrafo final del nº 66 de “Familiaris Consortio”, “Por más que no sea de menospreciar la necesidad y obligatoriedad de la preparación inmediata al Matrimonio -lo cual sucedería si se dispensase fácilmente de ella-, sin embargo, tal preparación debe ser propuesta y actuada de manera que su eventual omisión no sea un impedimento para la celebración del Matrimonio”. Por último, el nº 51 de “Preparación al Sacramento del Matrimonio” del Pontificio Consejo para la Familia, clarifica más aún el Tema: “La utilidad pastoral y la experiencia positiva de los cursos de preparación al Matrimonio hace que se dispense de ellos solamente por causas proporcionalmente graves. Por tanto, cuando con estas causas se presenten parejas con 4 Curso Prematrimonial Introducción general urgente inminencia de celebrar el Matrimonio sin la preparación próxima, el párroco y los colaboradores ofrecerán ocasiones para recuperar los conocimientos necesarios de los aspectos doctrinales, morales y sacramentales que han sido expuestos, como específicos de la preparación próxima, e inserirlos en la fase de preparación inmediata. Lo pide así la necesidad de personalizar concretamente los itinerarios formativos a fin de aprovechar toda ocasión orientada a profundizar en el significado de cuanto se realiza en el sacramento, sin rechazar, por faltarles algunas etapas de la preparación, a aquellos que presentan una disposición adecuada a la fe y al sacramento”. De estas citas del magisterio podemos deducir la obligación moral que tienen los Pastores y la comunidad cristiana de ofrecer los medios necesarios para preparar a los novios al Sacramento del Matrimonio. La misma obligación moral tienen los novios de recibir la preparación inmediata. De cualquier modo, es más conveniente insistir en la necesidad que en la obligatoriedad de la preparación, ofreciéndoles los cursos como un medio que les va a ayudar a reflexionar sobre la vida matrimonial y familiar, y, por lo tanto, a tomar una decisión más consciente y libre en la vocación al Matrimonio cristiano al que Dios les llama. EL EQUIPO RESPONSABLE. Los números 42 y 43 de “Preparación al Sacramento del Matrimonio” nos describen quiénes deben colaborar en la preparación de los novios al sacramento del Matrimonio, cuáles deben ser sus cualidades y su tarea fundamental: “Para esta preparación tan variada y armónica, es preciso encontrar y formar debidamente encargados “ad hoc”. Por tanto será oportuno crear un grupo, con niveles diferentes, de agentes conscientes de esta misión de la Iglesia, constituido especialmente por parejas de esposos cristianos entre los que no han de faltar, si es posible, expertos en medicina, derecho y psicología, con un sacerdote, a fin de que estén debidamente preparados para realizar dicha misión” (PSM 42). “Por todo ello, los colaboradores y responsables han de ser personas de doctrina segura y de fidelidad indiscutible al Magisterio de la Iglesia de modo que con conocimiento suficiente y profundo y con el testimonio de la vida, puedan transmitir las verdades de la fe y las responsabilidades vinculadas al Matrimonio. Es evidente que estos agentes pastorales, en cuanto educadores, deberán poseer también capacidad de acogida de los novios sea cual fuere su origen sociocultural, su formación intelectual y sus capacidades concretas. Además su testimonio de vida fiel y de gozosa donación, es condición indispensable para cumplir su misión. A partir de estas experiencias de vida y de sus problemas humanos comenzarán a iluminar a los futuros esposos con la sabiduría cristiana” (PSM 43). Una de las claves de la buena marcha de los cursos prematrimoniales se encuentra en la preparación y en la unidad del Equipo responsable. El clima de confianza, de respeto, de amistad, diálogo y de amor a la Iglesia entre ellos, es el mejor testimonio que pueden ofrecer a los novios, que descubrirán en el equipo una imagen de lo que es la comunidad cristiana parroquial. Es importante remarcar, en relación al Equipo, que ellos no son “platicadores”, sino auténticos agentes de Pastoral Matrimonial, que deben actuar con un verdadero compromiso y con un profundo sentido de Iglesia. Es muy conveniente que todo el Equipo esté presente todo el tiempo que dura el curso prematrimonial. 5 Curso Prematrimonial Introducción general Para asegurar la presencia y participación de los matrimonios que forman el Equipo, será necesario contar con un número suficiente de matrimonios del Decanato, que vayan rotando según la periodicidad de los cursos. De esta manera el peso del trabajo no recaerá sólo en algunos que, con el tiempo, podrían cansarse. DURACIÓN DE LOS CURSOS. No es fácil establecer un criterio común en cuanto a la duración y los días más oportunos para llevar a cabo los cursos. La realidad de nuestra Ciudad impone la necesidad de simplificar las formas y los tiempos para cada curso. No obstante, la tendencia a alargarlos parece un criterio más oportuno, por el ambiente social respecto al Matrimonio y la vida familiar. En nuestro caso, probablemente se podría ofrecer a los novios algunas sesiones alternativas de preparación a su Matrimonio, posteriores a la celebración en fin de semana del curso prematrimonial, que les ayudaran a profundizar algunos de los Temas, o bien la formación de grupos estables (en la medida de lo posible) sea antes o después de la celebración de su Matrimonio. Una alternativa viable serían la experiencia y las posteriores ‘células de crecimiento’ del movimiento Berit, diseñado para Matrimonios jóvenes3. En cualquier caso, uno de los objetivos últimos del curso prematrimonial debe ser la incorporación de los novios a la vida de la comunidad cristiana parroquial. De ahí que no debemos desaprovechar la oportunidad que nos ofrece el curso para proponerles la continuidad de los mismos. La Iglesia, no sólo tiene la obligación de preparar a los novios a celebrar su boda, sino que debe acompañar y ayudar a los esposos, de manera especial a los Matrimonios jóvenes, como indica Juan Pablo II en el nº 69 de la “Familiaris Consortio”, hablando de la pastoral postmatrimonial: “Para que la familia sea cada vez más una verdadera comunidad de amor, es necesario que sus miembros sean ayudados y formados en su responsabilidad frente a los nuevos problemas que se presentan, en el servicio recíproco, en la comparticipación activa a la vida de familia. Esto vale sobre todo para las familias jóvenes, las cuales, encontrándose en un contexto de nuevos valores y de nuevas responsabilidades, están más expuestas, especialmente en los primeros años de Matrimonio, a eventuales dificultades, como las creadas por la adaptación a la vida en común o por el nacimiento de hijos”. El nº 57 de “Preparación al Sacramento del Matrimonio”, nos recuerda el mismo objetivo: “La preparación inmediata ofrece ocasión propicia para iniciar una pastoral matrimonial y familiar ininterrumpida. Desde este punto de vista es preciso conseguir que los esposos conozcan su misión en la Iglesia. En ello pueden ser ayudados por la riqueza que ofrecen los diversos movimientos familiares, a fin de cultivar la espiritualidad conyugal y familiar y el modo de cumplir sus deberes en la familia, la Iglesia y la sociedad” (PSM 57). El ingenio de los sacerdotes y de los matrimonios que trabajan en la pastoral familiar, ayudará a crear las iniciativas oportunas y a buscar los medios necesarios, para que los nuevos esposos se incorporen a la vida de la Iglesia, sean evangelizados y puedan un día también llegar a ser familias evangelizadoras en medio de la Iglesia y de la sociedad. 3 Este Movimiento pretende apoyar y acompañar a las parejas de recién casados, en sus primeros años de vida matrimonial. Es un movimiento iniciado hace algunos años por Mons. Enrique Glennie y algunos matrimonios, que ya está presente en algunos estados de la República y en Estados Unidos. 6 Curso Prematrimonial Introducción general OBJETIVOS DEL CURSO PREMATRIMONIAL. Enumeramos brevemente y de forma esquemática estos objetivos, siguiendo sobre todo el nº 66 de la “Familiaris Consortio”: El objetivo básico de todo curso prematrimonial debe ser la nueva evangelización de los novios. Se trata de anunciar el Evangelio a quienes viven en un ambiente alejado de la fe y de abandono de la práctica cristiana, salvo algunas excepciones. El curso debe ayudarles a profundizar en la fe, de manera que descubran la luz nueva que aporta Jesucristo sobre la vida del hombre y del Matrimonio y lleguen a integrar los valores evangélicos que nacen de la sacramentalidad del Matrimonio en su vida familiar (FC 51). “Preparar convenientemente a los jóvenes para las responsabilidades de su futuro” (FC 66a.). “Eliminar lo más posible las dificultades en que se debaten tantos Matrimonios y, más aún, para favorecer positivamente el nacimiento y la maduración de Matrimonios logrados” (FC 66-b). “Que el sacramento sea celebrado y vivido con las debidas disposiciones morales y espirituales” (FC 66-e). “Debe haber también un conocimiento serio del Misterio de Cristo y de la Iglesia, de los significados de gracia y responsabilidad del Matrimonio cristiano, así como la preparación para tomar parte activa y consciente en los ritos de la liturgia nupcial” (FC 66-h) Ofrecer a los novios un nuevo rostro de la Iglesia, ayudándoles a superar todos los prejuicios que han ido acumulando a lo largo de su vida; Iglesia, como comunidad que vive su fe, la celebra y anuncia como mensaje de salvación para todos los hombres, “y se sientan animados a inserirse vitalmente en la comunidad eclesial” (FC 66-i). Que las parejas de novios sientan la necesidad de seguir formándose y viviendo su fe en grupo y lleguen a una “inserción activa en grupos, asociaciones, movimientos e iniciativas que tienen como finalidad el bien humano y cristiano de la familia” (FC 66-f). Crear un ambiente de confianza y amistad, para que los novios, puedan contar con el equipo responsable de los cursos: sacerdotes, Matrimonios, especialistas ante cualquier dificultad en su vida matrimonial y familiar, pudiendo darse un seguimiento posterior al curso. “Es de desear que las parejas, sobre todo en los primeros cinco años de vida conyugal, sean acompañadas con cursos post-matrimoniales que se tengan en las parroquias o en vicarías foráneas...” (PSM 73). FICHA DE TRABAJO EN PAREJA. La ficha de trabajo en pareja, acompaña a la mayor parte de los Temas que aparecen en el material. Fundamentalmente es para utilizarla en el curso prematrimonial como cuestionario después de la exposición del Tema tratado y que, en unos minutos, la pareja de novios responda a las preguntas que luego expondrá en el grupo pequeño y no divague demasiado, a la vez que se van habituando a dialogar y a responder juntos sobre una cuestión. 7 Curso Prematrimonial Introducción general EVALUACIÓN DE CONTENIDOS. Al final de cada Tema, ofrecemos una ficha de evaluación de contenidos. Esta ficha está pensada con el fin de afianzar las ideas más importantes de cada Tema, de entablar un diálogo y de valorar de alguna forma la asimilación de los contenidos. Hay que evitar la sensación de que el equipo responsable pretende evaluar y dar una calificación a cada una de las parejas de novios que participan en el curso. Deben ofrecerse al final de la sesión y siempre como un medio que favorezca la reflexión y el diálogo entre la pareja; pero bajo ningún concepto debe requerirse la ficha con fines de control o de evaluación. Puede tener una buena finalidad la utilización de estas fichas en la formación de agentes de pastoral prematrimonial, grupos de Matrimonios y grupos de novios que tengan una preparación al Matrimonio durante varios años. En estos casos la ficha de evaluación favorecerá la asimilación de las ideas más importantes, el diálogo entre la pareja y entre todos los miembros del grupo. 8