Descarga - EUCARISTÍA

EL GRAN SACRAMENTO DE LA INICIACION
CRISTIANA
Qué es la Iniciación Cristiana
Resumen y notas tomadas de textos de DIONISIO BOROBIO
Una buena imagen: un partido de Ajedrez. Se trata de
GANAR UN CRISTIANO.
El tablero es el concepto claro y adecuado de Iniciación
Cristiana. Sin este tablero no funciona la partida. Hay que aclarar
objetivos, metas, mediaciones.
PROCESO DEL NUEVO TESTAMENTO DE INICIACIÓN
CRISTIANA:
1. KERIGMA, Evangelización fundamental, anuncio de Cristo
muerto y resucitado, que nos salva
2. FE y CONVERSIÓN
3. BAUTISMO (Sacramentos de iniciación)
4. PERSEVERANCIA EN COMUNIDAD, en torno a la
Eucaristía dominical
HISTORIA
- Hasta el siglo V se entiende la Iniciación como una
totalidad procesual. El hombre como ser histórico. No se habla
sólo de rito, sacramento incluye la catequesis.
Iniciar, no bautizar. Se trata de conducir hacia, introducir a,
descubrir una verdad oculta, acompañar a una meta, abrir los ojos
de la fe, iluminar la vida con sentido nuevo, meter a alguien en el
misterio de Cristo y de la Iglesia, iniciar a la fe, abrir, introducir
en los misterios.
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Allí hay varios elementos: encuentro con la comunidad,
discernimiento por parte de ella, catecumenado, ritos,
celebraciones, entregas, catequesis, invocación del don divino.
Por tanto, un proceso complejo, pedagógico hacia una meta.
- A partir del siglo VII, cambió la praxis (casi sólo bautismo
de niños) y luego también el concepto de iniciación. Ya no se da
la totalidad ni la procesualidad; son ritos desarticulados.
Hasta finales del s. XIX y mitad del XX no se recuperó este
concepto. Fue con el movimiento litúrgico como se empezó a
hablar de Iniciación Cristiana incluyendo Bautismo, Confirmación
y Eucaristía, y además, el proceso más completo: catequesis,
catecumenado...
- El Concilio Vaticano II lo revalora:
- AG: documento para las misiones donde aparece el
concepto completo de Iniciación cristiana. No. 14:
elementos del proceso. Algo total, global y procesual.
- Rituales de Bautismo de niños y de confirmación: la
Iniciación como totalidad y unidad. Incluye los tres
sacramentos en ese orden B - C - E.
- RICA: Modelo, punto de referencia para la Iniciación.
Allí está lo que hay que hacer para hacer un cristiano.
¿qué contiene?
- gran riqueza teológica: expresa el don de Dios
trinitario
- rica antropologica: atiende a la situación del
sujeto
- riqueza eclesiológica: aparece la función de la
Iglesia materna, que engendra a la fe, ofrece la
salvación, actúa diversificadamente (obispo,
sacerdote, diácono, catequista, testigos, padrinos...
oficios y ministerios)
- pastoralmente indica cómo debe actuar la Iglesia.
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CARACTERÍSTICAS
De los documentos proceden diversas estructuras de
iniciación:
1) Catecumenado, B - C - E
2) Bautismo de niños - Confirmación - Primera Com. (8
o 9 años)
3) Bautismo de niños - Primera penit. y Eucar. Confirmación
4) Bautismo de niños - vacío - Completar lo iniciado
(entre 18 y 40 años) - Catecumenado - Confirmación Eucaristía.
Por tanto, no sólo Bautizar sino INICIAR.
"Iniciar" parte de tres supuestos:
a) No se es cristiano por naturaleza, no se nace, se hace
cristiano.
b) Hacerse cristiano es cristianizarse, dejarse poseer por
Cristo.
c) Esto no sucede en solitario, requiere grupo, comunidad, (y
proceso).
Implica un cambio, un tránsito en el SER.
1) De ser así, paso a ser "así". Antes era tal, ahora SOY así.
Ontología
2) También cambio de Actuar. Antes hacía, me dedicaba,
pensaba así; ahora actúo "así", ya no voy a tal lugar, hago
esto, vivo pensando en tal
3) Es un cambio de identidad: SOY CRISTIANO (no
pagano, gnóstico...)
Por tanto, una TRANSFORMACION externa e interna, total,
radical, conversión, cambio.
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Para que esto resulte así, debe tener ciertos presupuestos,
características, condiciones:
- Iniciación totalizante: mente, corazón, concepto de la vida;
no sólo un acto, toda la vida. No reservar zonas para sí;
TODO PARA EL.
- Iniciación relacionante: conduce, abre, es apertura y no
clausura. Salir al grupo, comunidad...
- Iniciación permanente: sí hay un tiempo especial, pero es
tarea de siempre.
El concepto "Iniciación" no es original cristiano ni siquiera
solo religioso. La sociedad vive muchos procesos de iniciación: el
niño a la vida familiar, al habla, comportamiento... los jóvenes a la
milicia... aprendices en su trabajo...
La Vida es una Iniciación. Aquí la crisis actual, los sistemas
de Iniciación. Están fallando los tradicionales: ¿a qué se inicia
hoy? a cuál partido? a qué Iglesia? a qué sociedad?. O mejor
escoger iniciación a la droga, sexualidad, consumismo (ej. la
película "Africa negra" o "Africa ama"...)
Notas comunes a toda iniciación:
- el lenguaje: toda iniciación conlleva un lenguaje propio,
introducción a ciertos términos sólo conocidos allí (ej. jerga de
drogos o jóvenes en general)
Nosotros manejamos conceptos clave: alianza, pascua, pecado,
agua bautismal, sagrario, misterio, evangelización, eucaristía.
- el tránsito: se pasa de un estado de vida a otro. Todas las
religiones lo tienen. Tránsito espacial y cronológico, como los
noviciados hoy.
- duración programada: es algo que dura y tiene sus pasos,
etapas, ritmos. No en un abrir y cerrar de ojos; supone un proceso.
- regularización del grupo social: interviene el grupo al que
se inicia, éste regula, controla, discierne.
- distinción complementaria de tres fases:
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- separación de la comunidad de referencia
- prueba por vivir o sufrir. Allí prueba su capacidad,
aprende las reglas del juego.
- reintegración en la comunidad. Así los noviciados y
seminario.
ELEMENTOS
CRISTIANA
ESPECIFICOS
DE
LA
INICIACION
1) El contenido de la Iniciación: a qué iniciamos, a quién. Al
Dios de Jesucristo.
No a ídolos ni ideologías... a ese Dios de la Historia de la
Salvación y de la experiencia de salvación en la Iglesia. ¿A qué
Dios iniciamos? Liberador o pasivo, uno o trino,... NO a Buda,
Alá. Esto no es discutible o relativizable. Eso y sólo eso.
2) Las mediaciones: no por cualquier grupo o partido o secta,
sino a través de la Iglesia concretizada en la comunidad. Y a
través de Ritos propios: B - C - E y otros complementarios.
3) Actitud que se pide y exige en los iniciados:
No pasividad (como gnósticos) ni indiferencia (como estoicos) ni
mágica (como magos) sino ACTIVA en colaboración,
participación... de fe comprometida.
a. Es una iniciación EVANGELICA: Meter el evangelio en la
vida y la vida en el evangelio.
b. Por una mediaciones ECLESIALES Y
SACRAMENTALES (Iglesia y B,C,E)
c. Catecumenal: transformación de toda la persona.
Sin esto, no hablamos de iniciación cristiana.
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Hacer un Cristiano supone iniciarle cristianamente, poner
todo lo que se requiere para que se dé la completez de los
elementos señalados.
Implica bautismo, encuentro con comunidad, catequesis,
oración, confirmación, eucaristías a diversos niveles, participación
comunitaria activa, evangelizado - dor. Catecumenado.
Lleva a formar comunidad evangelizada en la fe que
evangeliza anunciando esa misma fe.
Este es el tablero; allí colocar las piezas.
INICIACION CRISTIANA:
PROGRESIVA Y GRADUAL INCERSION MEDIANTE LA FE
Y LOS SACRAMENTOS EN EL MISTERIO PASCUAL DE
CRISTO ANUNCIADO, CELEBRADO Y VIVIDO EN LA
IGLESIA Y POR LA IGLESIA.
EL CATECUMENADO
Últimamente se ha hablado bastante de la estructura
catecumenal como una buena instancia pastoral no sólo en
nuestros documentos de la inspectoría sino a nivel eclesial amplio.
¿Por qué tanta insistencia, dónde radica su bondad?
Ya decíamos al principio que se trata de una de las mejores
maneras de armonizar el binomio evangelización - liturgia.
Veamos en qué consiste.
Se trata de retomar esa intuición de los Padres de la Iglesia
que implementaron como exigente camino de inserción en el
misterio de Cristo ante la amenaza de la masificación o de la
influencia del paganismo en el cristianismo.
Es el proceso por el que habían de pasar quienes aspiraban a
abrazar la fe. Entonces se refería en sentido estricto a quienes
todavía no eran cristianos y querían serlo; hoy se aplica tanto en
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ese sentido literal (cada vez son más los casos de adultos sin
"iniciar" -también en nuestras obras-) como en sentido análogo:
habiendo sido bautizados de muy pequeños, la gran mayoría pasa
por la Iglesia en actitud pasiva sin compromiso ni convicción, por
no personalizar la fe. Así pues, también se propone hoy en vistas
eso: personalizar la fe, sea simplemente como camino de
redescubrimiento de su dinamismo y fuerza de compromiso, o sea
como camino de preparación a alguno de los sacramentos:
confirmación, matrimonio, orden... (en la vida religiosa, se
comienza a entender así el postulantado o el mismo noviciado...)
Características del catecumenado:
a) es un proceso dinámico señalado por etapas
No se trata de una simple catequesis más o menos
intensiva, sino de un tiempo prolongado que compromete a la
totalidad de la persona. Al decir que es dinámico entendemos que
supone avance, progresividad, cambio y dinamismo hacia una
meta u objetivo (no un monótono repetir de los mismo).
Finalmente, es preciso romper la monotonía y crear un ritmo,
establecer etapas sucesivas marcando puntos de llegada y de
partida como momentos referenciales que jalonan y marcan el
proceso. Esto responde al sentido de la historicidad de toda
persona y la necesidad de tiempo para la maduración de una
opción al respeto que merece su libertad, a la imposibilidad de
abarcar el misterio en un momento o instante, y a la misma
pedagogía de Dios en la historia de la salvación. Queda de
manifiesto que la iniciación cristiana no es sólo don de Dios sino
también respuesta consciente, libre y madura por parte del
hombre.
b) es un proceso marcado o significado por ritos
Lo decía el Vat. II: el catecumenado supone "unos ritos
sagrados que han de celebrarse en tiempos sucesivos" (SC 64). Ya
la Iglesia primitiva marcaba ritos de entrada y presentación, de la
sal y las entregas, de la imposición de manos y las bendiciones, de
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la inscripción, los exorcismos y escrutinios... Cierto que hoy no
tenemos por qué repetir todos esos ritos, pero muchos de ellos
siguen teniendo sentido, además, ¿quién ha dicho que no son
necesarios los ritos? ¿quién afirma que los jóvenes no manejan un
rico lenguaje simbólico? (ritos, símbolos -formas de saludo-,
talismanes, amuletos, calcomanías...) Porque el hombre es un ser
simbólico y ritual. En una época que nos asfixia la palabrería y el
racionalismo, no podemos ceder a la tentación de la masacre de
los signos con ingenuidad, y desconocimiento de la antropología
(necesitamos revalorar el lenguaje simbólico y darle su lugar en
nuestras programaciones, no sólo "lecciones", también
"celebraciones rituales"). Naturalmente se requiere creatividad...
c) es un proceso comunitario en comunidad
Se trata de un caminar de la comunidad junto con el
catecúmeno y del catecúmeno junto a la comunidad. No existe el
catecumenado en solitario. "En comunidad" = implicando a toda
la comunidad creyente, en su diversidad de protagonismo y
ministerialidad (sacerdotes, diáconos, catequistas, maestros,
padres de familia...). De esta experiencia se pueden cualificar más
las comunidades auténticas y verdaderas.
d) es un proceso educativo - doctrinal
Puesto que tiende a suscitar, alimentar y madurar la fe,
tendrá como uno de los objetivos fundamentales la transmisión de
unos contenidos de fe, la instrucción doctrinal, la iluminación que
hace posible el poder dar razón de nuestro creer, amar y esperar.
Por tanto, han de precisarse los contenidos, verdades o mensaje
fundamental por transmitir con la palabra y el ejemplo para que se
suscite, ayude o fortalezca la conversión y la fe. Precisar el "qué"
y sus conexiones con la realidad como son "cómo, cuándo, para
qué, a quiénes"
Grande peligro: un racionalismo de la fe, un dogmatismo de
contenidos, verbalismo. El catecumenado es también acción y
testimonio, oración y celebración, contemplación y experiencia...
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e) es un proceso vivencial
Uno de los objetivos fundamentales del catecumenado
es suscitar en los catecúmenos la experiencia de Dios, la
experiencia del Espíritu, conscientes de que no hay adhesión más
plena y radical, más totalizante y transformadora, que aquella que
procede de la vivencia inmediata y sensible de la misteriosa
cercanía y amor de Dios a los hombres. La experiencia de Dios
que no se sitúa por encima del hombre sino en él mismo, en la
profundidad de su ser; es fascinación o admiración ante lo
extraordinario del otro que nos atrae misteriosamente y al mismo
tiempo se nos escapa... es dejarse poseer por Dios, es experiencia
transformante y gozosa, es experiencia del Espíritu. Por eso, se
trata de abrir espacios al amor sincero, la comunión y edificación
de la Iglesia, a la madurez de discernimiento, a la conversión
radical, a la oración y al silencio, dejar que el lenguaje de los
símbolos nos sobrecoja y nos abra a su misterio.
f) es un proceso comprometente
Es un serio proceso de cambio de vida que compromete,
transforma según el evangelio. No sólo la conversión íntima o la
"rectitud de intención", sino el cambio de vida testimoniado por la
comunidad, era criterio de aceptación o rechazo de un
catecúmeno. Allí las exigencias de la vida personal, social,
económica y política. Es cuestión de "aceptar las reglas del juego
de la pertenencia a la comunidad cristiana auténtica". Aquí
también la dimensión apostólica de la fe y vida cristiana.
En síntesis: se trata de un proceso que ha integrado los tres
aspectos de la experiencia cristiana comentados al inicio de este
tema: la fe (contenidos precisos, programados, jerarquizados,
adaptados), la vida (aplicaciones e implicaciones del mensaje en la
vida toda del catecúmeno, de la comunidad, de la sociedad) y
ritmado con etapas marcadas con celebraciones litúrgicas.
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