1 El propósito de este boletín, dedicado al tema del Cambio

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El propósito de este boletín, dedicado al tema del Cambio Climático, Eficiencia Energética y
Consumo Sustentable en América Latina es informar, ofrecer herramientas y promocionar las
iniciativas innovadoras de las organizaciones miembros con relación al Cambio Climático. Se
pretende optimizar esta acción con información sencilla y de fácil acceso para promover e
influenciar cambios de hábitos en los consumidores. Este tercer boletín de 2010, se enfoca en
el tema de la huella de carbono.
La huella ecológica y de carbono: su cálculo y su mitigación
La CEPAL presenta un documento sobre la huella de carbono para
informar y explicar las diferentes ideas y conceptos asociados a esta
huella. ¡Infórmate y aprende!
Actividades de la comunidad internacional
La huella de carbono, los sellos y las certificaciones son dos temas que
empiezan a imponerse a nivel internacional. Presenta algunos foros en
los cuales se destaca la necesidad de incorporarlos a las políticas
medioambientales. ¡Conoce más aquí!
Consumo responsable: ¡Tenemos el poder de generar un cambio
con nuestras compras!
Consumir un producto o servicio puede parecer una acción
insignificante, pero la suma de las decisiones de consumo afecta en
gran medida al medio ambiente. Por esta razón, se promocionan las
prácticas de consumo responsable. ¡Aprende!
Consumo de carne: ¿Qué tiene que ver con el cambio climático? El
consumo masivo de carne tiene impactos sobre el medio ambiente muy
poco conocidos por el consumidor ¡Conócelos!
COP 16 Cancún:
Cancún será el anfitrión de la próxima Conferencia de las Partes de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Aunque no tan mediatizada como la anterior, esta reunión de
negociación tratará sobre importantes compromisos de acción hacia un
acuerdo internacional para frenar el calentamiento global. ¡Entérate
aquí!
Acerca de Consumers International
Consumers International (CI) es la única voz global e independiente que hace campañas en
favor de los consumidores. Con más de 220 organizaciones miembros en 115 países, estamos
construyendo un poderoso movimiento internacional de consumidores para ayudar a proteger y
a fortalecer a los consumidores en cualquier lugar del mundo. Para mayor información, visite:
http://es.consumersinternational.org/
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La huella ecológica y de carbono: su cálculo y su mitigación
El aumento de la población y el consumo individual de bienes y
servicios han duplicado la demanda sobre el planeta. Los
consumidores están utilizando más recursos de los que el planeta
puede proveer –con una demanda 30% mayor que en 2005-. En
este contexto, hablar de consumo y cambio climático nos remite
inmediatamente a la huella ecológica y la huella de carbono, que
han llegado a ser indicadores reconocidos mundialmente, que
permiten evaluar los niveles de uso de los recursos de la tierra y que constituyen herramientas
significativas para la toma de decisiones de los consumidores, las empresas y los países.
Recientemente la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), con el apoyo
del gobierno Frances publicó el documento La huella de carbono en la producción, distribución y
consumo de bienes y servicios, un instrumento valioso para entender y profundizar en estos
conceptos, creados durante la década de los 90por dos investigadores de la universidad de
British Columbia (Canadá) –William Rees y Mathis Wackernagel-.
Utilizando las definiciones de estos mismos autores, la huella ecológica mide la cantidad de
agua y tierra biológicamente productiva necesaria para producir los recursos requeridos por un
individuo o población. Referido solamente a los espacios ecológicamente productivos para los
seres humanos –excluyendo los desiertos y polos- este concepto contiene además subcategorías o huellas de referencia, tales como cultivos, pastos, bosques, mar, superficie
construida y energía (la superficie de bosque necesaria para absorber las emisiones de CO2
resultantes de la quema de combustibles fósiles). De acuerdo al documento de la CEPAL, en
los países desarrollados la huella ecológica, calculada por individuo, aumentó 76% entre 1961 y
2005. Para los países de ingresos medios el crecimiento de la población, con el correlativo
aumento de los niveles de vida, contribuyó al aumento de la huella por individuo en un 21%.
Este aumento se debe particularmente al mayor uso de combustibles fósiles, así como al mayor
consumo de proteínas animales y de lácteos, por el correlativo mayor impacto de la
agroindustria. Los países subdesarrollados, por su parte, han aumentado tres veces su huella
nacional desde 1961; sin embargo, su huella por habitante ha disminuido. Este fenómeno se
explica en gran medida por las altas tasas de aumento de la población, que termina
compartiendo la misma cantidad de biocapacidad.
La huella de carbono, que como subcategoría de análisis de impacto ambiental representa
aproximadamente el 50% de la huella ecológica (siendo el indicador que ha crecido de manera
más precipitada en el último tiempo) se define como la medida del impacto de todos los gases
de efecto invernadero producido por las actividades humanas (individuales, colectivas,
eventuales y de productos) en el medio ambiente, refiriéndose a la cantidad en toneladas o kilos
de dióxido de carbono. La Iniciativa del Protocolo de Gases Efecto Invernadero (GHG PI), una
alianza multilateral de empresas, organizaciones no gubernamentales (ONGs), gobiernos y
otras entidades, convocada por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y el Consejo Mundial
Empresarial para el Desarrollo Sustentable (WBCSD) lanzada en 1998 con la misión de
desarrollar estándares de contabilidad y reporte para empresas aceptados internacionalmente y
promover su amplia adopción distingue distintas fuentes de emisiones: 1) las emisiones directas
desde fuentes propias o controladas por las de las empresas productivas, 2) las emisiones
indirectas que resultan de la generación, por parte de terceros, de energía, calor o vapor, 3)
otras emisiones indirectas que resultan de las actividades propias de la organización, pero que
ocurren fuera de ésta y no son controladas o generadas por ésta, tales como los viajes, la
gestión y desecho de residuos, etc. A nivel individual el cálculo de la huella de carbono se
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suele analizar en dos partes: 1) la huella primaria, que es la medida de las emisiones directas
de CO2 -donde se incluye el consumo doméstico de energía y el transporte-, 2) la huella
secundaria, que es la medida de las emisiones indirectas de CO2 del ciclo de vida de todos los
productos y servicios consumidos. Según el documento de la CEPAL el cálculo de la huella de
carbono sería el primer paso para lograr construir un balance de carbono institucional, que
determinaría una combinación deseada de emisiones, que varía en el tiempo y el espacio, y en
el potencial de remoción.
Por otra parte, dentro de los marcos del protocolo de Kioto se destacan dispositivos flexibles
destinados a reducir y mitigar las emisiones y a transparentar estos procesos. Los países
pueden comprar cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero (AAU) assigned
amount units de otras naciones, para compensar los limites de sus propias emisiones. También,
pueden aportar en proyectos de disminución de emisiones en el extranjero; para lo cual se
consideran dos tipos de mecanismos distintos. En primer lugar está el mecanismo de desarrollo
limpio (MDL), que tiene como meta ayudar a los países en desarrollo a alcanzar un desarrollo
sostenible mediante la promoción de inversiones ambientalmente amigables por parte de los
gobiernos o empresas de los países industrializados. Las principales actividades se miden en
emisiones y disminuciones, que son certificadas. Estos Certificados de Reducción de
Emisiones (CRE) son instrumentos de compensaciones de emisiones estandarizados. Al mes
de octubre de 2009 América Latina representaba un total del 15% del total de estos proyectos.
Como segundo mecanismo, se encuentra el de Implementación Conjunta (IC), adoptado
durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en Río de
Janeiro en 1992. Su principal meta es nivelar las emisiones de gases de efecto invernadero,
reduciendo así sus consecuencias sobre el medio ambiente y el clima mundial. Estos
mecanismos se centran en la utilización de nuevas tecnologías, así como la generación y la
ampliación de sumideros. Su implementación intenta reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero en los países desarrollados e invertir en actividades destinadas a aminorar estas
emisiones en países en desarrollo.
La compensación suele ser un mecanismo de reducción de gases de efecto invernadero
efectivo al momento de abordar la cuestión de las emisiones. Esta herramienta es de fácil
acceso y permite el establecimiento de las respectivas cantidades de carbono y la selección
entre varios proyectos de reducción de emisiones. Sin embargo, como lo precisa el documento
publicado por la CEPAL, las metodologías de cálculo son diversas y ello incide en los
indicadores y las métricas.
En la actualidad existen principalmente tres metodologías diferentes; 1) las guías generales: por
ejemplo las normas ISO 14.040 basadas en gestión Ambiental, BS ISO 14.064-1:2006 sobre
gases de efecto invernaderos, 2) las guías especificas: PAS 2050, Bilan Carbone® y el
Protocolo de Gases Efecto Invernadero (GHG PI), 3) otros instrumentos de cálculo para
actividades específicas, tales como las enfocadas en el transporte o el comportamiento del
consumidor, por ejemplo.
La organización inglesa Which?, miembro de Consumers International, probó distintas
metodologías de cálculo de emisiones, obteniendo resultados muy diferentes entre una y otra.
Por esta razón resulta primordial que en el corto plazo se logre formular los alcances y limites
del cálculo y determinar cuáles son las emisiones que deben ser consideradas dentro del ciclo
de vida del producto o servicio. Asimismo, es importante lograr definir la manera de presentar
los resultados. Las empresas deben preocuparse de no entregar a los consumidores
información inadecuada o confusa.
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En América Latina la huella de carbono, su cálculo y su mitigación son temas recientemente
incorporados a las acciones específicas de los gobiernos y las empresas. La mayoría de las
iniciativas son consecuencia de las nuevas exigencias de los mercados o de las empresas
transnacionales. Este tipo de estas acciones han generado transformaciones en los sistemas de
gestión, así como el desarrollo de nuevas inversiones.
Fuente de información: Schneider, Heloísa, Joseluis Samaniego (2010): La huella del
carbono en la producción, distribución y consumo de bienes y servicio, CEPAL, Santiago.
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Diversas actividades a nivel internacional sobre el tema de la huella de
carbono y los sellos y etiquetas
PCF WORLD FORUM
Durante el mes de octubre de 2010 Berlín fue el
anfitrión de la 4ta cumbre mundial de la huella de
carbono de productos PCF (Product Carbon
Footprint), una mesa redonda donde diversos actores dialogaron sobre las reglas de categorías
de productos -De la Estandarización a la Comunicación-. El énfasis fue la huella de carbono de
los productos y la evaluación de su ciclo de vida e impacto ambiental. Partiendo de la idea de
que la transparencia en la información y la estandarización pueden ser promovidas en la
determinación de las reglas para las categorías de productos, la meta principal de este
encuentro fue reunir aportes e información de las asociaciones de negocios en este sector e
identificar necesidades dentro del desarrollo y la armonización internacional.
Sin lugar a duda, el consumidor ha llegado a ser uno de los actores principales en la mitigación
del cambio climático. Por esta razón, esta mesa redonda puso un énfasis particular en evaluar
el ciclo de vida de las emisiones de gases de efecto invernadero asociado al consumo de
bienes y servicios –tanto a nivel nacional, como internacional-. Asimismo, analizó el alcance de
los resultados de tres estándares de medición de huella de carbono de productos: el plan
francés de clasificación medioambiental -PAS 250-, el estándar de la Unión Europea, así como
el plan francés de certificación climática. Como segundo gran eje, la cumbre trató sobre el tema
de comunicación de la huella de carbono y el cambio climático en la cadena de valor. De
manera precisa, se enfocó en el punto de vista del consumidor, la transparencia de la cadena
de valor, así como la comunicación y colaboración dentro de la cadena de suministro.
La Comisión Económica para América Latina y el Cambio Climático.
En el último tiempo la CEPAL ha llevado adelante una serie de iniciativas en
el tema de cambio climático, entre las que recientemente destaca el
seminario internacional sobre "La vulnerabilidad del comercio internacional
frente a la huella de carbono". Durante dos días, investigadores y
representantes, tanto de institutos dedicados al medio ambiente como del
gobierno, debatieron sobre el tema de la huella de carbono. Pasando por el
escenario normativo y las metodologías desarrolladas en Europa, la visión
de algunos países de América Latina, la huella de carbono y el proceso de
negociación internacional, así como las diversas perspectivas nacionales,
este seminario demostró la necesidad de cooperación entre países y la importancia de
desarrollar conocimientos, capacitación y armonización de las metodologías.
La Unión Europea
La unión Europea, dentro de su política ambiental, tiene como objetivo reducir sus emisiones de
gases de efecto invernadero en un 20% para 2020, así como lograr un mayor compromiso por
parte de los países desarrollados frente a este tema y la reducción de emisiones en los países
en desarrollo. Se prevé la cooperación y la transferencia de la tecnología, mejorando así el
rendimiento de los productos y servicios dentro de su ciclo de vida, junto con cambiar los
patrones de consumo imperantes. Además, se espera lograr un mapeo de la situación, a través
de un estudio comparativo de las metodologías existentes y las aproximaciones nacionales al
tema, como la integración de la huella de carbón dentro de las políticas de los gobiernos.
Mayor información:
http://www.eclac.cl/dmaah/noticias/paginas/1/40741/15_Rasmus_Priess.Alemania_PCF.pdf
http://www.pcf-world-forum.org/
http://www.eclac.cl/cgibin/getprod.asp?xml=/dmaah/noticias/paginas/1/40741/P40741.xml&xsl=/
dmaah/tpl/p18f.xsl&base=/dmaah/tpl/top-bottom.xsl
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Consumo responsable: ¡Podemos tener poder con nuestras compras!
Los consumidores se enfrentan cada día a la exigencia de elegir un bien
de consumo sobre otro para satisfacer sus necesidades básicas.
Disponen de una cierta variedad de productos de diferentes
procedencias, fabricación y materiales entre los cuales seleccionar. Al
momento de comprar raras veces se analizan los impactos ambientales
y las repercusiones sociales de los productos. Tomar conciencia del
poder de las compras de los consumidores es dar un paso adelante
hacia mejores prácticas y una mayor responsabilidad ambiental y social.
Conforme a la Declaración oficial de las Naciones Unidas de la Cumbre de la Tierra de 2002,
los estilos de vidas insostenibles de consumo y producción en los país desarrollados, en su
mayoría, perpetúan el detrimento del medio ambiente a nivel global. Frente a este problema, se
propone considerar un nuevo modelo centrado en el consumo responsable. Este término se
puede definir como "la elección de productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio,
sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los
elaboran". Un consumidor responsable sería entonces una persona que consume según sus
necesidades, preguntándose si el producto es necesario, daña el medio ambiente o ha sido
producido y elaborado bajo condiciones laborales adecuadas.
Varias razones deberían motivar a los consumidores a llevar a cabo este cambio de actitud. En
primer lugar, el poder asegurar una protección al medio ambiente, descartando la compra de
productos que no respetan las normas ambientales o utilizan irracionalmente los recursos
naturales, permitiendo así un entorno más saludable para las generaciones presente y futuras.
En segundo lugar, permite solidarizar con toda persona involucrada en el proceso de
producción, velando por el respeto de sus derechos. Y, finalmente se de este modo se garantiza
que el derecho a la información y a la elección sean realmente respetados.
Algunos consejos al momento de comprar:
 Favorecer los productos locales, ecológicos, reutilizados o reciclados.
 Tomar el tiempo de leer las etiquetas y la procedencia del producto, conocer el rol social
y medioambiental de la empresa.
 Pensar y analizar el ciclo de desecho del producto.
 Buscar alternativas de compra que disminuyan los impactos negativos. Etc.
Es primordial cambiar la manera de ver el consumo y entender el poder de compra para lograr
cambios reales, tanto individuales como comunitarios. Además, se debe entender que cada
consumidor es responsable tanto de sus compras como de las consecuencias de éstas. Al
elegir un producto sobre otro se dirige un claro mensaje a las empresas que los producen
respecto de si el consumidor acepta o desaprueba sus prácticas ambientales y sociales.
Fuentes e Información valiosa:
http://www.ciudadanoresponsable.cl/
Guía para un consumo responsable (Oxfam):
http://www.intermonoxfam.org/cms/HTML/espanol/2721/Guia_Hipacoop_castellano.pdf
http://www.consumoresponsable.org/criterios/index
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Consumo de carne: ¿Qué tiene que ver con el cambio climático?
Al momento de analizar el consumo y observar las diferentes
acciones cotidianas que afectan o aumentan la huella ecológica, las
primeras actividades en las cuales piensa la mayoría de los
consumidores se refieren al transporte y al uso de la energía en el
hogar, pero muy pocos consideran el consumo alimenticio. ¿Qué
tienen que ver el consumo de carne y de productos lácteos con el
calentamiento global y la huella de carbono? Desde hace algunos
años las conexiones entre ambos han estado siendo identificadas.
Este tipo de producción representa, según la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), el 18% de la emisión de gases de efecto invernadero; es
decir un porcentaje mayor que el del sector de transporte. Las razones son diversas y
preocupantes.
Según FAO la producción intensa de ganado emite el 9% de emisiones de CO2 además de
generar el 65% del oxido nitroso (este gas tiene 296 veces mayor potencial de calentamiento
global que el CO2). Además, se estima que este tipo de producción genera un 37% de todo el
metano emitido (un gas 23 veces más dañino que el CO2, que se origina durante la digestión de
los animales). Asimismo, se destaca el enorme nivel de alimentos necesario para el sector
ganadero –se necesita aproximadamente entre 16 y 20 kilos de cereales para obtener
solamente 1 kilo de carne-. Se requiere, según las estimaciones, 40% de todos los cereales del
mundo para alimentar al ganado. El territorio utilizado para la producción de este tipo de
alimento podría rendir 26 veces más proteínas si se efectuaran cultivos vegetales para el
consumo humano.
Frente al tema energético, la producción de 1kg de carne gasta un promedio de 25 veces más
recursos energéticos y naturales que para producir una proteína vegetal. Según estimaciones,
una hamburguesa sería el equivalente energéticamente hablando de 32 kilómetros de
transporte en vehículo o 17 duchas. Sin olvidar todos los problemas relacionado a la
deforestación, la degradación de las tierras, la contaminación atmosférica y del agua, y la
pérdida de biodiversidad
¿Qué puede hacer el consumidor frente a este problema? En primera instancia, debe
informarse y tomar conciencia. En efecto, sin hablar de las numerosas enfermedades
relacionadas al consumo de carne roja –cáncer, colesterol, artritis, enfermedades cardiacas
entre otras-, se producen serias consecuencias para el medio ambiente. Sin embargo, la
gravedad de estas cifras no significa que los consumidores deban convertirse necesariamente
al vegetarianismo y rechazar todos productos derivados de este tipo de producción. El hecho de
disminuir el consumo de carne y tener un día a la semana exento de carne puede producir
grandes beneficios para mitigar el cambio climático. Según el reconocido documental Meat the
truth, si todos los estadounidenses eliminarían la carne de su dieta un día a la semana, esto
tendría como efecto un ahorro de 90 millones de viajes de aviones de Nueva York a Los
Ángeles, un vuelo de aproximadamente 5000 kilómetros. Es decir, cada uno tiene un poder de
decisión al momento de comprar y de consumir, eligiendo productos alimenticios más
adecuados tanto para el medio ambiente, como para la salud.
Fuentes y mayor información sobre el tema
FAO: http://www.fao.org/ag/esp/revista/0612sp1.htm
The Meatrix: www.meatrix.com
www.meatlessmonday.com, http://www.diasincarne.com/,
Documental Meat the truth: http://www.youtube.com/watch?v=b8Jfgkp_mRM&feature=related
Veoverde: www.veoverde.com/2009/09/la-huella-ecologica-de-comer-carne/
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COP 16 Cancún
Casi un año ha pasado desde la muy mediatizada
COP15 en Copenhague. El encuentro entre más de 190
dirigentes de las Partes de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático creó grandes
expectativas frente a la posible definición de un régimen
post-Kioto. Sin embargo, una vez más, las diferencias
entre países ricos y pobres han concluido en una
incapacidad de instaurar un compromiso multilateral
para resolver las "responsabilidades comunes pero diferenciadas". Es verdad que los dirigentes
han llegado al Acuerdo de Copenhague firmado por 120 países, sin embargo se destaca una
falta de consenso de parte de las delegaciones. El Acuerdo de Copenhague se presenta como
una declaración que favorece la lucha frente al cambio climático, pero que en ningún modo
impone un compromiso serio a las Partes, lo que se demuestra por la incapacidad de generar
un documento legalmente vinculante. A pesar de esta escasez de compromiso se destacan
algunas acciones durante la COP 15, tales como la limitación del alza de la temperatura a un
máximo de 2º centígrados y un apoyo explícito de varias de las grandes potencias mundiales
hacia los países más vulnerables frente a los efectos negativos del calentamiento global.
En este contexto, México celebrará la 16 Conferencia de las Partes
de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (COP-16) en Cancún, del 29 de noviembre al 10 de octubre
de 2010. Algunos estiman que esta reunión sólo será un encuentro
transitorio a la reunión de la COP 17 en África del Sur en el 2011. Sin
embargo, es imprescindible no ser pesimistas y seguir adelante con
un proceso de negociaciones climáticas capaz de generar resultados
formales vinculantes. Además, la COP 16 puede lograr atenuar la idea preconcebida de que
imponer límites sobre las emisiones va a, necesariamente, frenar el crecimiento económico de
los países. Frente a esta perspectiva, durante esta COP 16, resulta primordial incentivar la
creación de un nuevo instrumento legal vinculante promocionando, motivando y persuadiendo a
las Partes respecto de las ventajas de tal cambio.
La COP 16 deberá materializar ciertos logros significativos durante las sesiones de
negociaciones climáticas para asegurar un avance permanente en el debate internacional frente
al cambio climático, así como para recomponer la confianza perdida luego de Copenhague. En
efecto, en México los dirigentes deberán, entre otros, demostrar al gran público su aspiración a
trabajar juntos, como comunidad internacional, para frenar el cambio climático y así evitar la
desilusión y el rechazo de los ciudadanos de los países Partes. Asimismo, Cancún debe
remediar ciertos detalles relativos a las actividades de implementación, tales como el desarrollo
de tecnología de energía limpia y la disminución de la deforestación. Finalmente, la COP 16
debe constituirse en un progreso real para la próxima COP 17, así como para la Cumbre de la
Tierra de Río + 20, a realizarse en Río de Janeiro en 2012, logrando implementar compromisos
serios frente al cambio climático.
Fuentes y mayor información sobre el tema: http://cc2010.mx/es/ ,
http://www.denmark.dk/en/menu/Climate-Energy/COP15-Copenhagen-2009/cop15.htm
http://energiaadebate.com/de-copenhague-acancun/http://www.bajoencarbono.com/2010/04/cop-16-la-preparacion-decancun.htmlhttp://pulsoverde.nrdc.org/pasos_importantes_para_el_cale.html
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En preparación para la COP 16, a fines del mes de octubre de este
año tuvo lugar en Santiago, Chile una reunión de trabajo entre
gobiernos y sociedad civil, llamada Organizaciones de la sociedad
civil de América Latina y el Caribe de cara a la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Cancún, México)
convocada por la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL) y el gobierno de México. Esta reunión tuvo como
propósito informar a las organizaciones de la sociedad civil
involucradas en el tema del cambio climático en América latina y el
Caribe sobre el estado de las negociaciones de la Convención Marco
de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y del Protocolo de Kioto. Asimismo,
se dieron a conocer los principales temas y posibles resultados de la próxima Conferencia de
los Partes (Cop16). Contando con la colaboración de la Unión Europea, los temas de esta
reunión giraron en torno al proceso, la visión general y los avances hacia la COP 16, así como
el lograr generar un espacio de discusión, participación y concertación entre las organizaciones
de la sociedad civil de América Latina. Aunque a la CEPAL no le corresponde intervenir en las
negociaciones durante la conferencia de los Partes, sí tiene la responsabilidad de apoyar a los
países de la región con informaciones técnicas y económicas relativa al cambio climático, tales
como los costos de mitigación dentro del escenario internacional, así como sobre los
instrumentos de políticas públicas pertinentes.
Una de las principales conclusiones de esta reunión fue que para lograr un desarrollo sostenible
y equitativo en América Latina se debe entregar mayor información a la sociedad civil, a fin de
asegurar la transparencia e inclusión de los ciudadanos en las negociaciones, así como poder
"asegurar una presión positiva para acelerar consensos democráticos y multilaterales y al
mismo tiempo mantener la legitimidad del sistema político internacional de las Naciones
Unidas", como lo declaró Sara Larrain, directora del Programa Chile Sustentable.
Mayor información:
La hora de la igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir
http://www.eclac.cl/cgibin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/0/39710/P39710.xml&xsl=/pses33/tpl/p9f.xs
l&base=/pses33/tpl/top-bottom.xsl
Comunicado de prensa de CEPAL
http://www.eclac.cl/cgibin/getProd.asp?xml=/prensa/noticias/comunicados/0/41490/P41490.xml
&xsl=/prensa/tpl/p6f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xsl
Reunión de Trabajo de las Organizaciones de la Sociedad Civil de América Latina y el Caribe de cara a la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Cancún, México)
http://www.eclac.cl/cgibin/getProd.asp?xml=/dmaah/noticias/noticias/5/41495/P41495.xml&xsl=/dmaah/tpl/
p1f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xslt
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