ENJAULADOS CAROL: Cuando Carol se levantó ya se oían ruidos, tráfico, gritos… Imaginó que al igual que ella, en Anven nadie podía dormir. Miró por la ventana: el reloj de la torre marcaba las siete en punto y el revuelo que había en las calles no era normal: la policía había terminado con las detenciones de los manifestantes y en la torre se alzaba la imagen de aquel hombre: Serza, con su cara seria y su bigote largo, aquel hombre se acababa de convertir en la persona más poderosa del país, aunque nadie lo deseaba. Con su traje de maestra, el pelo recogido y el maletín lleno de libros, Carol salió de casa en dirección a la panadería de enfrente: Daser Café, entró y pidió lo de siempre: café con leche y tostadas. Ojeó el periódico con la ilusión de encontrar algo nuevo, una noticia que le alegrara… Pero lo que encontró fue un titular que le hizo romper en lágrimas: El muro de Anven que separaba el país en dos partes seguiría en pie. Desde hace dos años un gran muro les retenía en un lado, aquello significaba que desde todo ese tiempo… JASON: Cuando Jason se despertó llovía. Le envolvía un aire helador y la sensación de tristeza le comía por dentro. Supuestamente, se encontraba en el lado mejor, aun así, la vida en el ejército era muy dura. Cuando se levantó, sus compañeros dormían, se dirigió al baño, se lavó la cara y se miró al espejo: tenía ojeras de no dormir y rasguños por toda la cara. Entonces entró Park, su mejor amigo del ejército -Las noticias son desgarradoras-dijo su amigo -Lo sé, el muro seguirá en pie-añadió Jason -Mi familia entera se encuentra en el otro lado- dijo Park -Y ella, ella está en el otro lado- dijo Jason, frustrado Park le dio dos palmadas en la espalda y ambos se fueron a entrenar. CAROL: Desde la ventana de la clase se podía ver el muro. La maestra se encontraba sentada en su silla, detrás de la pizarra, y los pupitres, aun vacíos, estaban delante de Carol. Sonó el timbre y los alumnos comenzaron a entrar en el aula, se sentaron en sus sitios y abrieron sus libros mientras hablaban entre ellos. -Buenos días- dijo la maestra cuando todos estaban sentados -Buenos días Señorita Carol- respondieron todos al unísono La profesora abrió el libro y comenzó a dictar mientras todos copiaban: -En 1495 se fundó el actual país de Anven… Mientras todos copiaban la clase estaba en silencio hasta que… ¡BUM! Una gran explosión hizo retumbar las paredes de la escuela. Se oyeron gritos y de repente… ¡BUM! Entonces se formó el caos: todos gritaban y asustados pedían ayuda. -Tranquilidad- anunció Carol, trató de mantener la calma y organizó una fila para salir del aula. Todos lo hicieron, los pasillos y escaleras estaban llenas y el profesorado se miraba nerviosamente… Al salir las sospechas de todos se convirtieron en realidad: gran parte del muro había sido destruido, las personas gritaban y hasta la policía se unió al griterío: todos estaban hartos del muro. A los niños se les ordenó ir a casa, por precaución y el profesorado entero se dirigió al mismo lugar: el muro. JASON Mientras el ejército entrenaba dos explosiones, gritos y mucha gente salió a la calle. Ni Jason ni sus compañeros entendían nada, hasta que una persona gritó: -¡El muro ha sido derribado! ¡El muro ha sido derribado! Como ejército del país, debían cumplir las órdenes de su presidente, y Jason se temía cuales iban a ser, sin embrago el general no hizo caso a la llamada de Serza y anunció: -Uniros, uniros a ellos Todos corrieron y gritaron dirigiéndose al muro: gente con martillos y palos golpeaban el muro. Jason se acercó y entonces la vio, sus miradas se cruzaron y ambos corrieron, como nunca antes lo habían hecho, hasta que sus brazos abrazaron al otro, entonces el sol comenzó a brillar, lo que envolvió su beso en un intenso tono dorado. Dos años de espera, tristeza y miedo se convirtieron en felicidad y en mucho amor. EPÍLOGO: Serza dejó de dirigir el país y se le metió en la cárcel por abuso de poder. Park se reencontró con su familia y fundó su propio negocio. Carol y Jason se casaron, tuvieron dos hijos y vivieron felizmente.