«Haciendo Escuelas, Conectando Historias»

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«Haciendo Escuelas, Conectando Historias»
El equipo de Conectar Igualdad de la provincia de Mendoza desarrolló una serie de cortos sobre las «grandes
transformaciones que impulsa la implementación del Programa Conectar Igualdad en las escuelas».
El Programa Conectar Igualdad no solo significó una gran transformación en las escuelas, en la forma de
relacionarse entre docentes y alumnos, sino que además generó cambios profundos en las familias.
Como parte de las iniciativas del equipo jurisdiccional de Conectar Igualdad en la provincia de
Mendoza, la serie de cortometrajes «Haciendo Escuelas, Conectando Historias» también da cuenta de
este cambio en los hogares.
Padres, docentes y directivos brindan su testimonio acerca del impacto que trajeron las netbooks fuera de
la escuela. Después de clases, las netbooks de Conectar Igualdad van a las casas de los estudiantes.
Pasan de hijos a padres, a madres y a hermanos. Las familias comparten conocimientos y experiencias.
Muchas de ellas no podían acceder a una computadora y la que recibieron sus hijos despertaron nuevos
saberes, acortando la brecha digital.
Uno de los testimonios más conmovedores de este cortometraje mendocino es el de Silvia Oropeza,
celadora de la escuela Luján de las Viñas, de la localidad de Ugarteche. Silvia cuenta cómo la
computadora impactó en sus relaciones:
«Gracias a la netbook que le entregaron a mi hijo, hemos empezado a contactarnos con nuestra
familia de Tierra del Fuego. Nos mensajeamos, nos escribimos. Como ellos también recibieron
las computadoras, tenemos el agrado de vernos, ya que viviendo tan lejos hace años que no nos
hemos visto. Por intermedio de la computadora, hemos aprendido a comunicarnos».
Yamila Bustos es una estudiante de la misma escuela que compartió en el corto los cambios que
introdujo en su familia la llegada de la netbook. «Mi papá sabe usarla porque fue a un curso de
computación, entonces entre los dos nos ayudamos. Cuando él iba aprendiendo me iba enseñando. Y
cuando yo iba aprendiendo, también». Entre los próximos pasos de Yamila está seguir estudiando
después del secundario: «Tengo muchas ganas de aprender porque con este objeto voy a seguir la carrera
que quiero el año que viene, y me va a ayudar mucho (...). Mi carrera, la que voy a estudiar el año que
viene, es Ingeniería Agrónoma, y por lo que he visto en la finca en que vivo la utilizan mucho».
Para fortalecer este vínculo de las familias con la tecnología, en el proyecto de talleres de Informática
para adultos —que se promueve desde la Dirección General de Escuelas de la provincia de Mendoza—, los
padres pueden tomar clases con las netbooks de sus hijos. Se trata de que todos puedan estar en pie de
igualdad digital. Sobre esta experiencia Fernando Giacovaso, docente de Informática para adultos de la
escuela 4-025 Los Corralitos, dice: «los chicos y los jóvenes utilizan la tecnología con mucha fluidez,
como si fuera una extensión de su cuerpo. A los grandes les produce inhibición». El curso tiene la
finalidad de atraer a los padres de los chicos, para que con ejercicios simples se integren en la
tecnología. En el mismo corto, Erica Belén Estrella, otra alumna del curso de informática para adultos,
contagia su entusiasmo y su proyecto: «Quiero aprender a manejar todo lo posible la computadora
porque dentro de poco voy a abrir un negocio y quiero manejarme sola, sin ayuda de nadie».
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