Que reforma el artículo 210 de la Ley General de Salud, a cargo del

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QUE REFORMA EL ARTÍCULO 210 DE LA LEY GENERAL DE SALUD, A CARGO DEL DIPUTADO
RODRIGO REINA LICEAGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI
Los suscritos, Miguel Antonio Osuna Millán (PAN), Rodrigo Reina Liceaga (PRI), Heladio Gerardo
Verver y Vargas Ramírez (PRD), María Cristina Díaz Salazar (PRI), Marco Antonio García Ayala
(PRI), Antonio Benítez Lucho (PRI), Perla López Loyo (PRI), Carlos Alberto Ezeta Salcedo (PVEM),
Jorge Kahwagi Macari (Nueva Alianza) y María del Pilar Torre Canales (Nueva Alianza), con
fundamento en lo dispuesto en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; y 77 y 78 del Reglamento de la Cámara de Diputados, presentan ante el pleno
iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 210 de la Ley General de Salud, en
materia de etiquetado, al tenor de la siguiente
Exposición de Motivos
Los distintos productos alimentarios procesados y etiquetados que se encuentran en los establecimientos
mercantiles, se han convertido para el grueso de la población en fuentes de información nutrimental, sin
embargo a pesar de las distintas regulaciones que se han elaborado para la misma, no se ha logrado
aportar la totalidad de información veraz y clara para el público consumidor y en ocasiones no se
advierte del potencial riesgo para la salud que implica el consumo en exceso de éstos.
La etiqueta de los alimentos debe ofrecer ahora información más clara, completa, útil y precisa acerca de
las cualidades nutritivas de los alimentos, y así lograr que adquieran una función social importante al
contribuir en la educación alimentaria y nutricional de la población, además de servir al consumidor
como una alternativa de protección.
El objetivo es despejar la confusión que ha prevalecido en los estantes de los supermercados durante
muchos años, ayudar a los consumidores a seleccionar los alimentos más adecuados para así crear dietas
más saludables y extender a las compañías elaboradoras de productos alimenticios, un incentivo para el
mejoramiento de las cualidades nutritivas de sus productos.
Las últimas regulaciones en nuestro país entraron en Vigencia en el año de 1994 con la NOM-051-SCFI1994, en las cuales se especifican los lineamientos que debe seguir la etiqueta nutrimental, así como las
listas de ingredientes y los porcentajes de requerimientos diarios de vitaminas y minerales.
Sin embargo, actualmente vemos que la declaración nutrimental complementaria y obligatoria que se
establece en la norma oficial mexicana mencionada, no es acatada en su totalidad por las distintas
empresas productoras, y se observan claramente productos que, con tal de aumentar sus ventas, no
cumplen la normatividad vigente en esta cuestión; un ejemplo serían los empaques que promueven o
incentivan la compra de alimentos que prometen ser de mejor calidad que los productos originales
usando términos como light o “ligero”, “bajo en grasas”, “alto en fibra”, o cualquier otra afirmación para
la salud, en ocasiones sin fundamento real y que dejan un gran vacío en cuanto a la terminología
empleada.
Debido a lo expuesto buscamos promover la presente iniciativa con la finalidad de plasmar en la Ley
General de Salud, el cumplimiento obligatorio de la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA12010, “Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadosInformación comercial y sanitaria”, en especial la fracción 3.22, para que de este modo el sistema legal
de salud se simplifique y sea más eficaz y fácil su cumplimiento.
Antecedentes internacionales
1
Las normas de etiquetado de alimentación están sometidas al derecho alimentario propio de cada país,
aunque no obstante existen organismos internacionales como la FAO (organización específica de la
ONU) que armonizan un conjunto de “buenas prácticas” que sirven de referencia común a los países.
Las normas no pueden aplicarse por igual a todos los productos, debido a que algunos de ellos (como por
ejemplo el vino, o los alimentos transgénicos) tienen normativas específicas. Sin embargo, debe haber un
material de referencia claro que aporte parámetros a seguir; un ejemplo de esto se constituye en la Unión
Europea; que en el artículo 1.3(a) de la Directiva 2000/13/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de
20 de marzo de 2000 relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros en materia
de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios (DO número L 109 del 6 de mayo
de 2000, página 29) define el etiquetado alimentario como “las menciones, indicaciones, marcas de
fábrica o comerciales, dibujos o signos relacionados con un producto alimenticio y que figuren en
cualquier envase, documento, rótulo, etiqueta, faja o collarín, que acompañen o se refieran a dicho
producto alimenticio”. Y aporta claras definiciones a lo largo de su contexto acerca del uso de términos
y acepciones sobre los productos alimentarios.
Como este esfuerzo, se encuentran muchos otros en distintos países, como Estados Unidos de América y
Canadá, que nos llevan la delantera en cuanto a las pautas a seguir y el desarrollo de materiales que
impulsen la educación nutricional para la población en general.
La tabla de nutrición
Según la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, “Especificaciones generales de
etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria”, la
etiqueta de los alimentos debe presentar una tabla de nutrición o etiqueta nutrimental, para la cual se han
establecido condiciones en la tipografía, tamaño, espacios entre las letras y contraste, para asegurar una
etiqueta distintiva, clara y fácil de leer, lo cual en muchas ocasiones es claramente evitado o anulado
dentro de las mismas, tanto que resulta casi imposible identificar la información nutrimental de
producto.
El tamaño de la porción continúa siendo la base para reportar el contenido nutritivo de cada alimento,
este debe reflejar claramente la realidad de las cantidades que el consumidor come por empaque y deben
ser expresadas en términos comunes y usando el sistema métrico de medidas.
Como medidas domésticas comunes se aceptan la taza, la cucharada, la fracción (como en el caso de
“1/4 de pizza”) y otros como onzas pueden ser usadas, pero solamente cuando una unidad casera no es
apropiada y una unidad visual es usada; por ejemplo: 1 onza (28 gramos, alrededor de 1/2 pepino).
Gramos (g) y mililitros (ml) son las unidades métricas más usadas en relación con tamaños de porciones.
Se explica a partir de este punto la importancia de presentar un etiquetado en concordancia a la norma
oficial mexicana 051.
El tamaño de las porciones de los productos que vienen en unidades pequeñas, como las galletas, barras
de chocolate y productos en rebanadas, es el número de unidades completas que se aproxima más a la
cantidad de la referencia. Por ejemplo, en la categoría de productos de panadería, las galletas tienen una
referencia de una cantidad de 30 g. La medida casera más cercana a esta cantidad es el número de
galletas que más se acerca al peso de 30 g. De esta manera, el tamaño de la porción en la etiqueta de un
paquete de galletas en el cual cada una pesa 13 g, es “2 galletas (26 g).”
Si una unidad pesa más de 50 por ciento pero menos que el 200 por ciento de la cantidad en la
referencia, el tamaño de la porción es una unidad. Por ejemplo, la cantidad en la referencia para el pan es
2
de 50 g; por lo tanto, la etiqueta de una hogaza de pan en la que cada rebanada pesa más de 25 g, indica
que una rebanada, equivale a una porción.
Ciertas reglas aplican a alimentos empacados que se venden individualmente. Si el peso de uno de estos
paquetes es menor de 200 por ciento de la cantidad de la referencia aplicable, el producto es clasificado
como una porción. Por lo tanto, una lata de bebida carbonatada de 360 ml (12 onzas líquidas) es una
porción, ya que la cantidad de la referencia para bebidas gaseosas es 240 ml (8 onzas).
No obstante, si la cantidad del producto tiene una referencia de 100 g, 100 ml o más, y el paquete
contiene más de 150 por ciento pero menos de 200 por ciento de la cantidad de referencia, los
manufactureros tienen la opción de decidir si el producto se puede considerar una porción o dos
porciones, lo cual constituye un sesgo en la información.
Un ejemplo de lo anterior es una lata de sopa de 15 onzas (420 g). La porción y la cantidad de la
referencia para sopa son de 245 g. Como consecuencia, el manufacturero tiene la opción de calificar la
lata de sopa como una porción o como dos porciones, según su conveniencia y plan estratégico de
mercadeo. Esto sucede comúnmente en el país y por ello en muchas ocasiones las personas confían en
que la cantidad exacta de nutrientes que dice la etiqueta son los que están consumiendo, sin saber que es
lo contrario.
En ocasiones, se generalizan los ingredientes con términos como “sin azúcar” o se incluyen leyendas en
las cuales se “niegan” o “esconden” el resto de los ingredientes de los alimentos, por lo que se propone
acatar con lo establecido en la fracción 3.22 de la norma oficial mexicana 051, dando carácter de
obligatoriedad a la declaración nutrimental complementaria, como a la previamente establecida.
Porcentaje de ingesta diaria recomendada (% IDR)
El contenido de nutrientes por porción debe ser declarado por un panel de nutrición. Todos los nutrientes
deben ser declarados además de los gramos (o sus fracciones) contenidas, como porcentajes del total de
los Valores recomendados para la población diariamente, basados en una dieta de mil 500, 2 mil y 2 mil
500 kcal. La cantidad en gramos o miligramos de macro nutrientes (grasa, colesterol, sodio,
carbohidratos, y proteína) deben ser incluidos en la lista a la derecha de cada uno de los nombres de esos
nutrientes. Pero, además debe aparecer una columna encabezada “% ingesta diaria recomendada”, que
“se obtiene sumando dos desviaciones típicas al promedio de los requerimientos de las necesidad de 97.5
por ciento de los individuos en la población. Si se desconoce la desviación típica, el requerimiento
nutrimental promedio (RNP) de una población se multiplica por 1.2, suponiendo un coeficiente de
variación (desviación típica por 100 dividida entre el promedio) de 10 por ciento. Donde RNP es el
requerimiento nutrimental promedio de una población que, en combinación con la varianza, describe la
variación estadística de los requerimientos individuales”.
Exigir que los nutrientes sean declarados como porcentajes de los valores diarios obedece a la
prevención de malas interpretaciones que se puedan presentar con valores cuantitativos, es decir, con el
análisis que determina las porciones de cada ingrediente en la etiqueta. Por ejemplo, un alimento con
140 mg de sodio, podría ser confundido con un alimento rico en sodio, porque 140 es relativamente un
número alto. Sin embargo, actualmente esa cantidad representa menos de 6 por ciento del valor diario
del sodio, el cual es 2 mil 400 mg.
Visto de otra manera, un alimento con 5 g de grasa saturada podría interpretarse como bajo en este
nutriente. Pero aplicando lo previamente establecido, el alimento podría proveer una cuarta parte del
total del valor diario recomendado que es de 20 g para grasa saturada, basada en una dieta de 2 mil
calorías.
3
Descripciones del contenido de los nutrientes
Las regulaciones explican detalladamente, los términos que deben ser usados para describir el nivel de
un nutriente en un alimento y cómo pueden ser usados. Éstos son los mejores términos:
Libre. Este término significa que un producto no contiene una cantidad, o contiene solamente una
“insignificante o fisiológicamente sin importancia” cantidad de, uno o más de éstos componentes: grasa,
grasa saturada, colesterol, sodio, azúcares y calorías. Por ejemplo, “libre de calorías”, significa menos de
5 kilocalorías por porción y “libre de azúcar” y “libre de grasa”, ambos significan menos de 0.5 g por
porción. Sinónimos de “libre” incluyen “sin,” “no,” y “cero.”
Bajo. Este término puede ser usado en alimentos que se pueden comer frecuentemente sin exceder las
guías dietéticas de uno o más de estos componentes: grasa, grasa saturada, colesterol, sodio y calorías.
Algunos ejemplos:
• Bajo en grasa: 3 g o menos por porción.
• Bajo en grasa saturada: 1 g o menos por porción.
• Bajo en sodio: 140 mg o menos por porción.
• Muy bajo en sodio: 35 mg o menos por porción.
• Bajo en colesterol: 20 mg o menos y 2 g o menos de grasa saturada por porción. Bajo en calorías: 40
calorías o menos por porción.
Sinónimos de “bajo” incluyen “pequeños”, “pocas” y “fuente baja de”.
Magra y extramagra. Estos términos se pueden usar para describir el contenido de grasa en la carne de
res, de aves, pescado y la carne de animales de caza.
• Magra: menos de 10 g de grasa, 4.5 g o menos de grasa saturada y menos de 95 mg de colesterol por
porción y por 100 g.
• Extramagra: menos de 5 g de grasa, menos de 2 g de grasa saturada y menos de 95 mg de colesterol
por porción y por 100 g.
Alto. Este término se puede usar si el alimento contiene 20 por ciento o más del valor diario
recomendado de un nutriente en particular en una porción.
Buena fuente. Este término significa que una porción de un alimento contiene, de 10 a 19 por ciento del
valor diario recomendado de un nutriente en particular en una porción.
Reducido. Este término significa que un producto nutricionalmente alterado o adicionado contiene por
lo menos 25 por ciento menos de un nutriente o de calorías que el producto regular u original. Sin
embargo, no se puede en este caso alegar reducción del producto si su alimento de referencia ya cumple
la condición de “bajo”.
Menos. Este término significa que un alimento alterado o no, contiene 25 por ciento o menos de un
nutriente o de calorías que el alimento de referencia. Por ejemplo, pretzels (un bizcocho salado en forma
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de lazo) que tienen 25 por ciento menos grasa que las hojuelas de papas fritas podrían alegar que tienen
“menos”. Un sinónimo aceptable sería “menor”.
Liviano, ligero o light. Esta descripción puede significar dos cosas:
• Primero, que un producto cuyo valor nutritivo ha sido alterado contiene un tercio de calorías menos
o la mitad de la grasa indicada en la referencia del alimento. Si el alimento deriva 50 por ciento o más
de sus calorías de la grasa, la reducción debe ser 50 por ciento de la grasa.
• Segundo, que el contenido de sodio de un alimento bajo en calorías, y bajo en grasa ha sido reducido
a 50 por ciento. Además, “liviano en sodio” puede ser usado en un alimento en el que el contenido de
sodio ha sido reducido por lo menos 50 por ciento.
Más. Este término significa que una porción de un alimento que haya sido alterado o no, contiene un
nutriente que es por lo menos más de 10 por ciento del valor diario recomendado del alimento de la
referencia. Este 10 por ciento del valor diario recomendado también correspondería a “fortificado”,
“enriquecido” y “añadido”, pero en este caso, el alimento tendría que ser alterado o adicionado.
Otras definiciones
Entre ellas:
• Porcentaje libre de grasa. Un producto llevando esta demanda, debe ser bajo en grasa o
completamente libre de ella. Fuera de eso, la demanda debe señalar con precisión la cantidad de grasa
presente en 100 g del alimento. Por tanto, si un alimento contiene 2.5 g de grasa por cada 50 g, la
demanda debe ser “95 por ciento libre de grasa”.
• Implícito. Estos tipos de demandas son prohibidos cuando equivocadamente implican que un
alimento contiene o no contiene un significativo nivel de un nutriente. Por ejemplo, un producto
reclamando haber sido hecho con un ingrediente conocido de ser una fuente de fibra (“hecho con
salvado de avena”), no es permitido a menos que el producto contenga una cantidad suficiente del
ingrediente (por ejemplo, salvado de avena) para satisfacer la definición de ser “una buena fuente” de
fibra. En otro ejemplo, una afirmación de que un producto no contiene “aceites o grasas animales” es
permitida, pero solamente en alimentos “bajos” en grasa saturada porque los consumidores
consideran los aceites animales como grasas altamente saturadas.
• Comidas y platos principales. Afirmaciones de que una comida o plato principal está “libre” de un
nutriente como el sodio o el colesterol, debe satisfacer las mismas condiciones de los alimentos
individuales. Otras demandas pueden ser usadas bajo circunstancias especiales. Por ejemplo, “bajo en
calorías” indica que la comida o el plato principal contiene 120 kilocalorías o menos por 100 g, “Bajo
en sodio significa que el alimento tiene 140 mg o menos por 100 g. “Bajo colesterol” indica que el
alimento contiene 20 mg de colesterol o menos por 100 g, pero no más de 2 g de grasa saturada.
“Liviano” quiere decir que la comida o plato principal es bajo en grasa o bajo en calorías.
• Alimentos estandarizados. Cualquier afirmación que se haga sobre un nutriente, tal como
“reducido en grasa” o “bajo en calorías” o “liviano” puede ser usado con un término estandarizado, si
el nuevo producto ha sido específicamente formulado para usarse de la misma manera. Un producto
nuevo llevando un reclamo de este tipo, debe tener características similares a las del alimento
estandarizado u original. De lo contrario y si las diferencias materialmente limitan el uso del
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producto, se debe incluir una leyenda (por ejemplo, no se recomienda para hornear) para informar a
los consumidores.
• Saludable. Un alimento “saludable” debe ser bajo en grasa saturada, y poseer cantidades limitadas
de colesterol y sodio. Además, si es un alimento de un solo componente, debe proporcionar por lo
menos 10 por ciento de dos o tres vitaminas A o C, hierro, calcio, proteína o fibra. Si es un producto
tipo comida, como un plato principal congelado, debe proveer a los consumidores un 10 por ciento de
dos o tres de esas vitaminas o minerales, o de proteína y fibra, además de cumplir con otras normas.
Por ejemplo: en Estados Unidos de América, la Food and Drug Administration indicó los límites en el
sodio que fueron puestos en práctica a partir de enero de 1996, los alimentos etiquetados como
“saludables” deben proveer no menos de 480 mg de sodio por porción. Y después del 1 de enero de
1998, el límite de sodio para los alimentos regulados por esta instancia, bajará a 360 mg por porción
en los alimentos empacados individualmente y 480 mg por porción de alimentos conocidos como tipo
comida llevando la afirmación de “saludable” en la etiqueta. Las fechas efectivas para la introducción
gradual del sodio en los alimentos regulados por el United Status Department of Agriculture comenzó
en noviembre de 1995.
• Fresco. El término “fresco” define la palabra “fresco/a” cuando es usada para definir que un
alimento es crudo o no ha sido procesado o elaborado. De esta manera, “fresco” puede tan sólo ser
usado cuando un alimento es crudo, jamás ha sido congelado o calentado y no contiene ninguna clase
de preservativos o conservadores (irradiación a niveles bajos es permitida). “Fresco congelado,”
“congelado fresco,” “recientemente congelado”. Este último debe interpretarse en casos en que el
alimento ha sido congelado rápidamente mientras está fresco (breve escaldadura sin llegar al punto de
ebullición, es permitida antes de la congelación para la conservación de los nutrientes). Otros usos del
término “fresco,” tales como “leche fresca” o “pan fresco”, insinúan que acabados de salir del horno
no son afectados.
En el entendido de lo complejo que es generar un nuevo etiquetado nutricional adecuado, y asimismo
para simplificar la terminología de la Ley General de Salud, y a sabiendas que ya se cuenta con la
Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, “Especificaciones generales de etiquetado para
alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria”, debemos darle
carácter de calidad a ésta en la Ley General de Salud.
A continuación exponemos la parte de la NOM-051-SCFI/SSA1-2010 que buscamos se le aúne mayor
importancia, en específico desde la fracción 3.22, que menciona lo siguiente:
3.22 Información nutrimental
Toda descripción destinada a informar al consumidor sobre las propiedades nutrimentales de un
alimento o bebida no alcohólica preenvasado. Comprende dos aspectos:
a) La declaración nutrimental obligatoria.
b) La declaración nutrimental complementaria.
...
Por lo mencionado, la declaración nutrimental obligatoria habla de lo siguiente:
4.2.8 Información nutrimental
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4.2.8.1 La declaración nutrimental en la etiqueta de los productos preenvasados es obligatoria.
4.2.8.2 Nutrimentos que deben ser declarados.
4.2.8.2.1 Es obligatorio declarar lo siguiente, con excepción de los alimentos y bebidas no alcohólicas
preenvasados regulados por otros ordenamientos jurídicos aplicables:
a) Contenido energético;
b) La cantidad de proteínas;
c) La cantidad de hidratos de carbono o carbohidratos disponibles, indicando la cantidad
correspondiente a azúcares;
d) La cantidad de grasas o lípidos, especificando la cantidad que corresponda a grasa saturada;
e) La cantidad de fibra dietética;
f) La cantidad de sodio;
g) La cantidad de cualquier otro nutrimento acerca del cual se haga una declaración de propiedades;
h) La cantidad de cualquier otro nutrimento que se considere importante, regulado por los
ordenamientos jurídicos aplicables.
4.2.8.2.2 Cuando se haga una declaración específica de propiedades referente a la cantidad o tipo de
hidrato de carbono o carbohidrato, podrán indicarse también las cantidades de almidón u otros
constituyentes de hidratos de carbono.
4.2.8.2.3 Cuando se haga una declaración de propiedades con respecto a la cantidad o el tipo de ácidos
grasos o la cantidad de colesterol deben declararse las cantidades de: ácidos grasos trans, ácidos grasos
monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados y colesterol.
4.2.8.2.4 Independientemente de lo establecido en el numeral 4.2.8.1, quedan exceptuados de incluir la
información nutrimental los siguientes productos siempre y cuando no incluyan alguna declaración de
propiedades:
I. Productos que incluyan un solo ingrediente,
II. Hierbas, especias o mezcla de ellas,
III. Extractos de café, granos de café enteros o molidos descafeinados o no,
IV. Infusiones de hierbas, té descafeinado o no, instantáneo o soluble que no contengan ingredientes
añadidos,
V. Vinagres fermentados y sucedáneos,
VI. Aguas purificadas embotelladas, aguas minerales naturales.
7
4.2.8.3 Presentación de la información nutrimental
4.2.8.3.1 La declaración nutrimental debe hacerse en las unidades que correspondan al Sistema
General de Unidades de Medida NOM-008-SCFI-2002, citada en el capítulo de referencias.
Adicionalmente, se pueden emplear otras unidades de medidas. Tratándose de fibra dietética,
vitaminas y nutrimentos inorgánicos (minerales), éstos se deben sujetar a lo establecido en el inciso
4.2.8.3.5.
4.2.8.3.2 La declaración sobre el contenido energético debe expresarse ya sea en kJ (kcal) por 100 g,
o por 100 ml, o por porción en envases que contengan varias porciones, o por envase cuando éste
contiene sólo una porción.
4.2.8.3.3 La declaración sobre la cantidad de proteínas, hidratos de carbono (carbohidratos), lípidos
(grasas), y sodio que contienen los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados debe expresarse
en unidades de medida por 100 g o por 100 ml o por porción o por envase, si éste contiene sólo una
porción.
4.2.8.3.4 La declaración numérica sobre fibra dietética, vitaminas y nutrimentos inorgánicos
(minerales) debe expresarse en unidades de medida o en porcentaje de los valores nutrimentales de
referencia, o en ambos por 100 gr o por 100 ml, o por porción en envases que contengan varias
porciones, o por envase cuando éste contiene sólo una porción.
4.2.8.3.5 Para estos casos, se debe emplear la siguiente tabla de ingestión diaria sugerida e ingestión
diaria recomendada, para la población mexicana según corresponda.
Tabla 2. Valores nutrimentales de referencia para la población mexicana
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4.2.8.3.6. La información nutrimental puede presentarse de la siguiente manera o análogas conforme lo
indicado en la tabla 3:
Tabla 3. Presentación de la información nutrimental
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4.2.8.3.7 Tolerancias y cumplimiento
La Secretaría de Salud puede establecer límites de tolerancia en relación con las exigencias de salud
pública, en materia de la información nutrimental. La estabilidad en almacén, la precisión de los
análisis, el diverso grado de elaboración y la inestabilidad y variabilidad propias del nutrimento en el
producto, dependiendo de si el nutrimento ha sido añadido al producto o se encuentra naturalmente
presente en él, se regularán a través de normas oficiales mexicanas.
4.2.8.3.8 Los valores de composición bromatológica que figuren en la declaración de nutrimentos del
alimento o bebida no alcohólica preenvasado, deben ser valores medios ponderados derivados por
análisis, bases de datos o tablas reconocidas internacionalmente.
...
4.3 Requisitos opcionales de información.
4.3.1 Información nutrimental complementaria.
El uso de información nutrimental complementaria, escrita o gráfica, en las etiquetas de los alimentos y
bebidas no alcohólicas preenvasados es opcional y en ningún caso debe sustituir la declaración de los
nutrimentos, excepto en los alimentos y bebidas no alcohólicas modificados en su composición,
debiendo cumplir con la NOM 086 SSA1 (Ver referencias).
4.3.1.1 Cuando se presente la declaración nutrimental complementaria, debe aplicarse cualquiera de
los siguientes criterios:
a) La inclusión de uno de los siguientes nutrimentos no obliga a incluir uno de los otros y sólo se
realiza si se tiene asignado un VNR y el contenido de la porción esté por arriba de 5 por ciento de la
VNR referido (ya sea IDR o IDS):
Vitamina A (% VNR), vitamina E (%VNR), vitamina C (% VNR), vitamina B1 (tiamina) (% VNR),
vitamina B2 (riboflavina) (% VNR), vitamina B6 (piridoxina) (% VNR), vitamina B12 (% VNR),
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vitamina D (% VNR), vitamina K (% VNR), ácido pantoténico (% VNR), (cobalamina) (% VNR), ácido
fólico (folacina) (% VNR), niacina (ácido nicotínico) (% VNR), calcio (% VNR), fósforo (% VNR),
magnesio (% VNR), hierro (% VNR), zinc (% VNR), yodo (% VNR), cobre (% VNR), cromo (% VNR),
flúor (% VNR), selenio (% VNR).
b) Todos o ninguno de los siguientes:
Grasa poliinsaturada ___ g; grasa monoinsaturada __ g; ácidos grasos trans __ g; colesterol ___ mg.
c) La inclusión de uno de los siguientes no obliga a incluir a los otros:
Almidones ___ g; polialcoholes ___ g; polidextrosas ___ g.
d) Al expresar los tipos de constituyentes de hidratos de carbono (carbohidratos) y de grasas (lípidos)
referidos en 4.2.8.2.1, incisos c) y d), se debe anteponer el texto del cual o de los cuales u otros análogos
e) Número de porciones por presentación.
4.3.1.2 La información nutrimental complementaria puede presentarse conforme a lo indicado en la tabla
4.
Tabla 4. Presentación de la declaración nutrimental complementaria.
Nutrimentos/Porcentaje del VNR (IDR o IDS)
Vitamina A______ %
Vitamina B1 (tiamina)______ %
Vitamina B2 (riboflavina)______ %
Vitamina B6 (piridoxina)______ %
Vitamina B12 (cobalamina)______ %
Vitamina C (Ácido ascórbico)______ %
Niacina (Ácido nicotínico)______ %
Ácido fólico (folacina)______ %
Hierro______ %
...
Impacto económico
El sobrepeso y la obesidad en el país son cada día más alarmantes; como mencionábamos al principio la
etiqueta de los alimentos debe ofrecer ahora información más clara, completa, útil y precisa acerca de las
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cualidades nutritivas de los alimentos, y así lograr que adquieran una función social importante al
contribuir en la educación alimentaria y nutricional de la población, además de servir al consumidor
como una alternativa de protección.
El objetivo es ayudar a los consumidores a seleccionar los alimentos más adecuados para así crear guías
de alimentación accesibles, más saludables y extender a las compañías elaboradoras de productos
alimenticios, un incentivo para el mejoramiento de las cualidades nutritivas de sus productos.
Si lo hacemos de esta manera estamos fomentando, educando y promocionando una cultura en medicina
preventiva en nuestro país, la cual es exactamente la que queremos que los mexicanos tengan, para
prevenir el sobrepeso y la obesidad, ya que acarrea a enfermedades crónico degenerativas como la
diabetes mellitus, hipertensión arterial sistémica, dislipidemias (alteraciones en triglicéridos y
colesterol), aumento del colesterol “malo”, lo cual lleva a infartos al corazón y al cerebro, ocasionando
la muerte.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la primera causa de muerte en México es la
diabetes mellitas; la segunda, enfermedades isquémicas del corazón (infartos); y la tercera,
enfermedades cerebrovasculares (infartos cerebrales).
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la prevención
de la obesidad y el sobrepeso puede ascender a 19 mil millones de pesos anuales; sin embargo, aunque
esta cifra es alta, actualmente el tratamiento de las enfermedades crónicas asociadas con la obesidad y el
sobrepeso cuestan en 2009 (datos de la OCDE) 50 mil a 80 mil millones de pesos.
Con esas cifras claramente podemos referir que siempre la medicina preventiva va a ser más barata y
ejercerá mejores resultados en la población a corto y a largo plazo. En Estados Unidos de América se ha
calculado que la etiqueta de los alimentos bajo las condiciones y regulaciones anteriores tendrá un costo
de 1.4 a 2.3 billones de dólares durante los próximos 20 años (cálculo ofrecido para los elaboradores de
alimentos regulados por la FDA) Los beneficios para la salud pública –en términos monetarios–, según
cálculos, sobrepasarán abundantemente los costos.
Los beneficios potenciales incluyen disminución del costo de las enfermedades crónico degenerativas
como obstrucción de arterias coronarias e infarto agudo al miocardio, ciertos tipos de cáncer,
osteoporosis, obesidad, hipertensión arterial y reacciones alérgicas a los alimentos.
En virtud de tales ideas, se presenta lo siguiente iniciativa con proyecto de
Decreto que reforma el artículo 210 de la Ley General de Salud
Artículo Único. Se reforma el artículo 210 de la Ley General de Salud, en materia de etiquetado, para
quedar como sigue:
Ley General de Salud
Artículo 210. Los productos que deben expenderse empacados o envasados llevarán etiquetas que
deberán cumplir las normas oficiales mexicanas o disposiciones aplicables, y en el caso de alimentos y
bebidas no alcohólicas, éstas se emitirán a propuesta de la Secretaría de Salud, sin menoscabo de las
atribuciones de otras dependencias competentes.
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Se establece con carácter de obligatoriedad la declaración nutrimental obligatoria y la declaración
nutrimental complementaria de la norma oficial mexicana que se refiere al etiquetado de
alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, destinada a informar al consumidor sobre las
propiedades nutrimentales de un alimento o bebida no alcohólica preenvasada.
Transitorio
Único. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.
Notas
1 Nutrición y dietoterapia, de Krause, L. Kathleen Mahan, Sylvia Escott, Stump, décima edición.
2 http://www.calorieking.com
3 Food and Nutrition Board, National Research Council, National Academy of Sciences, Recommended dietary allowances, décima
edición, Washington, DC, National Academy Press, 1990.
4 http://www.diputados.gob.mx
5 Meléndez. Factores asociados con sobrepeso y obesidad en el ambiente escolar, México, Editorial Médica Panamericana, páginas 695.
6 Braunwald, Fauci, Kasper, Hauser, Longo, Jameson. Harrison, Principios de medicina interna, decimoquinta edición. Madrid, España.
McGraw Hill, páginas 531-578.
7 Casanueva, Kauffer-Horwitz, et al. Nutriología médica, segunda edición, Madrid, España. Editorial Médica Panamericana, páginas 4299, 176-189, 284-309, 442-468, 516-527.
8 Mathews, van Holde. Bioquímica, segunda edición. Madrid, España, McGraw Hill, páginas 232-349, 494-530, 684-866.
9 Kaplan, Sadock. Sinopsis de psiquiatría, octava edición, España, Editorial Médica Panamericana, páginas 1378-1382, 816-829.
10 Guyton, Hall. Tratado de fisiología médica, décima edición, Estados Unidos de América, Philadelphia, McGraw Hill, páginas 931958.
11 Behrman, Kliegman; Jenson, Nelson. Tratado de pediatría, decimoséptima edición, España, Elsevier, páginas 23-62, 153-177.
12 Caspersen CJ, Powell KE, Christenson GM. “Physical activity, exercise, and physical fitness: definitions and distinctions for health
related search”, en Public Health 1985, 100:126-31.
13. Hernández B, Gortmaker SL, Colditz GA, Peterson KE, Laird NM, Parra-Cabrera S. “Association of obesity with physical activity,
television programs and other forms of video viewing among children in Mexico City”, en Int J Obes Relat Metab disord 1999, 23: 84554.
14 Food and Drug Administration,1993. Etiquetado de alimentos, Estados Unidos de América.
15 Organización para la Agricultura y la Alimentación/Organización Mundial de la Salud, 1992. Programa Conjunto FAO/OMS sobre
Normas Alimentarias. Comisión del Codex Alimentarius. Roma.
16 Organización para la Agricultura y la Alimentación/Organización Mundial de la Salud. 1991. Norma General del Codex para el
etiquetado de los alimentos preenvasados, Roma.
17 Organización para la Agricultura y la Alimentación/Organización Mundial de la Salud. Obra citada.
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18 Ministerio de Salud de Colombia. Obra citada.
19 Food and Drug Administration, 1993. Obra citada.
20 Ministerio de Salud Pública, 1997. Disposiciones para el control sanitario de productos que se comercializan en el país. Ciudad
Habana, Minsap.
21 Food and Drug Administration, 1995. Rotulación de los alimentos, Estados Unidos de América.
Dado en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a 20 de marzo de
2012.
Diputados: Miguel Antonio Osuna Millán (rúbrica), Rodrigo Reina Liceaga (rúbrica), Heladio Gerardo Verver y Vargas Ramírez
(rúbrica), María Cristina Díaz Salazar (rúbrica), Marco Antonio García Ayala (rúbrica), Antonio Benítez Lucho (rúbrica), Perla López
Loyo (rúbrica), Carlos Alberto Ezeta Salcedo (rúbrica), Jorge Antonio Kahwagi Macari, María del Pilar Torre Canales (rúbrica).
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