Enactment: evacuación, provocación y evocación en la

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"Enactment: evacuación, provocación y evocación en
la transferencia"
Manuel José Gálvez
I) INTRODUCCION
Pese a que ya tiene algunas décadas, lo que sigue presentando
de novedoso
la
construcción “enactment” con respecto al concepto de acting out es que nos enfrenta a
enigmas que hacen a las concepciones mas básicas del psicoanálisis. La repetición en
forma de acción , descrita por Freud (1905,1912) pasa a ser enfocada como repetición
de a dos , analista y paciente , y es considerada no solamente desde una mirada
normativa centrada en los errores o la patología de paciente y analista, sino desde la
posibilidad de que esta repetición aporte un sentido .
Que
es esta repetición? ¿Una evacuación de lo psíquico? (Klein Bion), ¿Una
provocación de paciente a analista (Joseph 2003) o de analista a paciente
(Ferenczi
1931) , (Renik 1993) cuyo destino puede bordear o entrar abiertamente en lo no ético
(Joseph 2003)? ¿Un juego compartido que se abra al poder de evocar (Ferenczi, Chused
1991)? ¿Una escena teatral que se está representando o bien un no-sueño? (Cassorla
2001, 2008) . Todas estos enfoques han sido debatidos en los últimos 30 años y antes
aún los planteó Ferenczi (1931) en estos términos: “material importante en forma de
acción que puede ser entonces transformado en recuerdo”.. La problemática continúa
en la actualidad.
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El enactment como “legalidad” o “fuero"
A esta problemática ya clásica del enactment, agrego hoy una distinta perspectiva que
no excluye los términos que he presentado en discusión, sino que intenta aportar un
diferente vértice.
Me refiero el enactment visto como una “legalidad” : el poder o “fuerza de la ley” que
se “promulga” en momentos puntuales del análisis o en largos lapsos y aún a veces
abarcando la totalidad del mismo .
Cassorla (2001- 2008) ha tratado el enactment en términos de la teoría del campo y el
baluarte, siguiendo ideas de los Baranger y Mom(1983) y M.Baranger(1993).
Esta última autora siguiendo a Klein y Bion se refiere a la “fantasía inconsciente básica
que estructura el campo dinámico”.
Cercana a esta idea , aunque diferente, propongo en este trabajo una estructuración del
campo creado en la situación analítica por lo que llamo “legalidades” que interactúan
entre si en la relación vincular y en el mundo propio de cada uno de los participantes
movidas por la fuerza pulsional de cada uno de ellos.
Entiendo que este uso del termino legalidad y por consiguiente “ley” exige un esfuerzo
de pensamiento ya que abarca, intencionadamente en el uso que estoy haciendo de él
ahora , una gama muy extensa de significados. El objetivo de mi propuesta es destacar
que estas leyes vehiculizan fuerzas que pueden unirse o enfrentarse entre si. Esta
“legalidad” variada y cambiante comprende los múltiples sistemas, a veces
contradictorios entre si, de normas y valores conscientes e inconscientes de paciente y
analista. Estos “fueros”, veremos el sentido en el que emplea Freud este término,
abarcan tanto los sistemas superyo/ideal vigentes en la actualidad de paciente y analista
como los sistemas intrapsíquicos “telescopados”, (Faimberg 1988) de ambos y los
valores y leyes de la cultura y sociedad a las que pertenecen. Dentro de éstas, una, que
tiene fundamental importancia para el desarrollo del análisis es la “regla de abstinencia”
y los otros elementos que componen el encuadre , externo e interno, en los cuales se
despliega la acción de estas diversas legalidades.
Trataré aquí principalmente de este enfoque “legal” del enactment. También trataré de
su “poder” estrechamente vinculado a ésta legalidad.
Luego haré una esquemática revisión histórica y geográfica,
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Concluiré con dos viñetas clínicas en las que considero el enactment en su relación con
“traumas” en diversas patologías.
II) EL PODER DEL ENACTMENT
a) Breve excursión lingüística
La definición del término inglés “enactment” abarca dos campos claramente
delimitados: a) promulgación de una ley b) puesta en escena.
En el primer sentido el término pertenece al terreno de la ley y de la fuerza que le
subyace; es la fuerza que adquiere la ley al ser promulgada (Enacted): el segundo se
refiere a una potencialidad capaz de aportar figurabilidad, que es afin a la potencialidad
onírica. Ambos son significantes aunque el primero se encuentra en el terreno de la
fuerza que proviene de “alguien que representa al Poder” (Delegación o Representancia)
y el segundo en el de la representación.(Vorstellung) Ambos son expresión de la
“heterogeneidad del significante” (Green 1973) entre la pulsión y la representación.
b) La fuerza y la ley
En la publicación del caso de Dora, adonde por primera vez aparece el término
“Agieren” en el contexto “recordar –actuar” 1, Freud (1905) había escrito:
“El
conocimiento de los caminos no dispensa el de las fuerzas que por ellos siguen su
curso”. Pero a
partir del año 20 en la obra de Freud (1924) las fuerzas, en el enfoque
económico, fueron pesando tanto o mas que los caminos o dicho de otro modo el
interés por la representación fue siendo desplazado por la jerarquización del conflicto
pulsional que en el enfoque estructural está en la base de la lucha/interacción
intrapsíquica e intersubjetiva. ; son las fuerzas vehiculizadas por el Syo-ideal a las que
se agregan las de la realidad externa con sus legalidades propias.
El término enactment se utiliza en psicoanálisis en el segundo sentido de la definición
del diccionario: designa la puesta en escena inconsciente . Por el contrario no ha sido
hasta ahora tomado en su primera acepción, la legal, la fuerza de la ley, aunque
conozco una excepción : McLaughlin (1961) habla de “enactment de un contrato”.
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Luego fue traducido como “Acting out”,
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Esta acepción propone que en la sesión analítica se despliega estas fuerzas, dentro de un
contrato conciente entre paciente y analista,
c) Enactment como legalidad o “fuero”
Para precisar ahora un poco mas mi punto de vista
tomaré prestado de Chused
(1991) el título de su trabajo: “El poder evocativo del enactment”.
Con esta expresión la autora se refiere a la potencialidad de representabilidad o
representación con figurabilidad mnémica que tiene el enactment.
Pero, lo que quiero aquí considerar mas atentamente es que este poder evocativo del
enactment, tal como se lo entiende en psicoanálisis, existe solamente como una
potencialidad a desarrollar (transformar como dice Ferenczi). Por el contrario el poder
del enactment de evacuar o provocar y mediante esta evacuación o provocación forzar e
imponer es un hecho clínico corrientemente destacado en la bibliografía (Joseph 1989,
2003) Esta “presión” puede entenderse en términos de una “legalidad: el poder
(fuerza) de imposición no es en este caso el mismo que el poder de evocación.
Si continuamos esta linea de ideas en la que privilegio el aspecto energético del término
“enactment” sobre el de “figurabilidad” escénica surgen dos preguntas: a) ¿de que
índole es la ley que se promulga (enact) ? b) ¿quien promulga esa legalidad ?,.
Con respecto a la primera pregunta dejo abierto el campo que abarca tanto las leyes no
escritas: “ ley del talion”, “ley de la selva”, Superyo-ideal, “leyes de la moda” , como
las escritas:
códigos de procedimientos
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metódicos,
burocráticos o rituales, el
Decálogo bíblico, la “ley del padre”, “obediencia debida militar” “cuerpos legales
democráticos” y tantos otros “fueros” que se instalan entre o dentro de las personas.
Con respecto a la segunda pregunta - ¿quién impone la legalidad? o bien ¿quién
produce el enactment”? - mi respuesta, aunque tome la forma de una definición, está
muy lejos de serlo. Me limito a proponer una hipótesis y un punto de vista.
Enactment es la fuerza de las leyes
que se imponen en el vínculo psicoanalítico y
que proceden de las pulsiones objetalizantes o desobjetalizantes (Green(1996) que
invisten al yo, superyo y los ideales , que se encuentran en la situación analítica y que
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provienen de paciente y analista. Estas fuerzas
incluyen los aspectos culturales,
sociales y transgeneracionales de ambos sujetos que son en buena medida
inconscientes en paciente y analista y de cuyo equilibrio dependerá esta legalidad.
El yo de ambos puede quedar entonces sometido a esta determinada legalidad
multifacética. A modo de analogía en la carta 52 de la correspondencia con Fliess,
Freud (1897) imagina las maneras “legales” en que estarían organizadas las distintas
huellas de inscripciones en el aparato psíquico. Las asimila allí a
“fueros”: Este
antiguo término designa organizaciones legales circunscriptas a territorios. Ciertamente
el sentido de legalidad que allí utiliza Freud es una analogía pero ¿no nos enseñó él a
romper transitoriamente los contextos para pensar con libertad otras analogías ?.
Un término que suele usarse en ciertos casos para designar el enactment es colusión o
en otros casos baluarte (Baranger y col 19833) , (Cassorla 2008) . En estos casos se
trataría, desde mi punto de vista, de legalidades o fueros en los que predomina la
desobjetalización/desubjetivización. (Green 2002). A diferencia de los fueros freudianos
que son
intrapsíquicos, en el caso del “enactment” estos se instalarían de modo
crónico (Cassorla 2001) en la relación paciente- analista. Se trata de una concepción de
campo que este último autor designa también “no sueño de a dos. .
Sin embargo puede ocurrrir que, mediante el trabajo del analista, que incluye su
paciencia (Gálvez 2001) , su “acto interior de libertad” (Symington1983) y su “función
de testigo” (Poland 2000) se potencie el vínculo que Chused(1991) denomina “join
venture” y que es una versión libidinal, objetalizante o subjetivante de la “legalidad”
que abre el camino a la “representación”, trátese de teatro, sueño, (Cassorla) , juego
(Ferenczi) , desempeño verbal enriquecido(Liberman)4 , evocación
(Chused) o en
términos mas generales creatividad u “objetalización”.(Green 2002)
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Algunos ubicarían aquí a la regla de abstinencia. (Ferrari y col.2004 )
Las ideas de estos autores tienen puntos en comun con lo que trato aquí. No me es posible en este
espacio desarrollar convergencias y divergencias. Una sola muestra de las divergencias : la
estructuración de lo que los Baranger llaman “el campo”está dada por la fantasía inconsciente ; lo que
aquí llamo legalidad no es una fantasía, con estructura figurable, sino la fuerza de una “legislación
inconscientemente promulgada entre paciente y analista (enacted)” cuyo texto puede llegar a formularse
en el proceso analítico.
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d) Legalidad y trauma
Siguiendo a Freud (1939) distinguiré dos clases de efecto de los traumas: positivos y
negativos. Los primeros dan lugar a una situación traumática figurable. Los segundos
solo pueden ser objeto de una reconstrucción hipotética.(Green 2002) (Bokanovsky
(2001) Fine (2002). El poder que impulsa a la repetición se halla entre los efectos
negativos. Se ha intentado explicar esto en términos de escisión del Yo, carencia de
representaciones , impedimento de la simbolización y muchas otras líneas
en
desarrollo. La que postulo ahora es que la fuerza de la repetición, esencialmente
ambigua, intenta imponer en el otro receptivo que los padece, elementos de la
historia de su trauma. De una manera aún enigmática , la posibilidad del analista de
sostener esta imposición y en un segundo tiempo liberarse mediante la imaginación y
el pensamiento, a veces la acción pre o paraverbal y siempre la palabra, produce un
efecto que permite al vínculo y de allí al mundo interno del paciente pasar a otra
legalidad : la de la evocación y verbalización
III) MATERIAL CLÍNICO
Paciente 1:
X padece de una enfermedad psicosomática extremadamente dolorosa. Pidió tener
sesiónes de dos horas seguidas que me resultaban difícilmente soportables. En esta
oportunidad me pide que abra la ventana. Temo que se desencadene uno de sus ataques
de dolor que hacen que la sesión deba ser interrumpida.
Me habla de las características de su afección sobre la cual ha escrito un libro. Siento su
tono docente con malestar. Pienso que debería interpretarle algo sobre esto pero lo
descarto. Alguien en mi dice “Esto no es psicoanálisis”. Resisto a esta voz. Miro el reloj
varias veces seguidas , con la ansiedad de que el tiempo es interminable y que mi
claustrofobia va aumentando. En un momento “veo” evoco en mi imaginación el
recuerdo de un analista , en el auditorio de mi Institución, describiendo la importancia
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Estoy en deuda con Liberman de quien mucho recibí. Mi intención es tratar en una futura publicación
las raíces del tema enactment en el Rio de la Plata . (Racker, Bleger, Liberman, Grinberg, los Baranger,
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fundamental de la función de la atención del terapeuta (o la madre) en los niños autistas.
Decido escuchar a mi paciente con mi mayor atención y aprender de ella participando
en la conversación. Empieza a hablar de su hija en tratamiento analítico. Mi sensación
de encierro se va atenuando. Habla de su madre y todo lo que su madre la ha criticado
y anulado siempre. Pasamos a conversar sobre el efecto del abuso sexual que padeció su
hija por parte de un tío. Su tono ya no es docente. Le hago notar la diferencia entre
hablar del abuso en vínculos íntimos que contienen y son confiables y la situación
temida por ella de “que todo el mundo se entere de eso”. Se pregunta si en su historia
no hubo un abuso. La última media hora pasa casi sin darme cuenta. Al terminar me
dice : “Soy muy despistada. Me confundo los horarios. Alguna vez tenemos que hablar
de eso.”.
Paciente 2
Un año antes de la sesión que comentaré, la paciente C , que estaba en análisis desde
hacía muchos años, debió ser operada con un diagnóstico de “desgarro del manguito
rotatorio del hombro” , descubierto a raiz de una limitación funcional del movimiento
del brazo. El médico le dijo, asombrado, que no podía entender que no hubiera sentido
ningún dolor, ya que era una lesión muy dolorosa.
Al año de ocurrir esto, la paciente habla en una sesión de una enérgica respuesta, la
llama “hachazo”, que le dio a su madre porque se dio cuenta de que ésta intentaba
cargarla con sus problemas a través de la queja y el reproche. Habitualmente soportaba
estas descargas de su madre. En el medio de esa conversación entra su hija menor que
vuelve del colegio con un gran hematoma en un tobillo producto de un golpe con el
palo de hockey. Cuenta mi paciente, con desprecio sarcástico, que la madre, culpándola,
la instaba a que llevara a su hija al médico. Se da cuenta, con preocupación, de que
también ella misma
siguió largo tiempo reprochando a la chica una multitud de
pequeñas faltas. Se da cuenta, de que su hija ha desarrollado una actitud en la que quedó
sometida a una compañera “víctima” de dolores y se sacrificó por ella. Cuenta, además,
que ella, la paciente, no se “enganchó” esta vez , como era habitual, con una exigencia
Etchegoyen)
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de su padre ( hombre de “temple de acero” , refugiado , al que ahora veía mucho mas
“humano) y se pudo reír cariñosamente de él, poniendo límite a su exigencia rayana a
veces en la crueldad . Pude decirle que el hachazo no iba dirigido solamente a la madre
sino también a si misma: Este hachazo pude pensarlo y transmitírselo como separar,
discriminar. Mostraba la posibilidad de pensar y decir(se) verdades sin quedar atrapada
en el círculo vicioso de los reproches y autoreproches; no ser ni la víctima de papá y
mamá ni la victimaria de su hija aunque todavía se confundía.
A raiz de esta interpretación, que pude hacer sin la impaciencia que caracterizaban
muchas de mis intervenciones con ella, empezó a pensar en voz alta y en calma sobre la
repetición de recriminaciones en diversos contextos y en especial reconsiderar los
aspectos sádicos de su torturada autocrítica constante de la que habló con un tono de
genuina preocupación. Relacionó esto con sus problemas sexuales
Durante años la paciente hablaba velozmente de hechos externos, con gran vehemencia
y ocupando la totalidad de la hora o bien respondía a las interpretaciones con largos
silencios como si yo no existiera. Estas actitudes oscilantes despertaban en mi una gran
impaciencia que me hacía hablar demasiado, teniendo como respuesta de ella su
silencio alejado y sin contacto. Me di cuenta de que estaba intentando forzarla .En la
actualidad esto se ha modificado bastante aunque nos llevó un tiempo de la sesión lograr
que pudiera expresar en palabras un conflicto interno con estructura obsesiva: no podía
decidirse entre alentar en la hija la actitud estoica de “aguantarse y no hacerse la
víctima” o la actitud opuesta de protegerla y compadecerla y transformarla así en “una
quejosa que la torturara con sus exigencias”.
Creo que esta puesta a prueba de mi paciencia, a veces casi intolerable, ayudó a que su
alternancia “impaciencia- silencio aislado/aislante” se fuera transformando en silencio
mas reflexivo.
En la sesión siguiente recordó – y se pregunta porqué lo reprimió- que la respuesta
firme que dio a su madre, de la cual había hablado la sesión anterior (que la paciente
llamó “hachazo”), no se debía solamente a que ésta se había quejado ante ella sino que
iba dirigida principalmente a que la madre en ese momento le había pronosticado a la
nieta puber, dolorida por el golpe, el sufrimiento que le traería en el futuro próximo la
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condición femenina de la menstruación. . Fue esto lo que produjo la reacción, “hachazo”
de la paciente. Ahora se conectaba con varios aspectos de sus inhibiciones sexuales.
IV CONCLUSION
Quisiera concluir retomando el título del trabajo de Chused “El poder evocador de los
enactments”.
Uno de los méritos de éste es que diferencia claramente dos niveles y describe la
transición entre ambos. Uno es el nivel “evacuativo” o “provocativo” de la acción. Esto
, que podría haberse llamado acting out, es visto por ella, coincidiendo con mi punto de
vista, como una de las caras del enactment. El largo proceso con que el analista vive la
experiencia y se rescata y ayuda a la paciente a cambiar y poder expresarse mediante el
juego es, en los términos que he utilizado en este trabajo, un pasaje del “fuero de la
imposición” al “fuero de la evocación”. En cuanto a las viñetas clínicas :
X padece de una grave enfermedad psicosomática
caracterizada por el dolor
insoportable. En la sesión de la viñeta había empezado a insinuarse un ataque que no
avanzó.
Estamos allí a mucha distancia de una posibilidad de “evocar”, pero sostener la
función de testigo – de su experiencia y la mía - es posible. Se producen movimientos
en la sesión. Recién al transcribirla me di cuenta de la presencia del encierro en distintas
versiones (espacio – tiempo) en ella y en mi y en la posibilidad de superarlo y tomar
consciencia de un síntoma en la orientación temporal.
También
la paciente C, neurosis de carácter
histérica,
había tenido situaciones
traumáticas múltiples : dos abuelos psicóticos , experiencias infantiles de su padre de
presenciar varios crímenes, muerte violenta de un hermano mayor en su pubertad. Su
enactment se vinculaba a defensas “autísticas” ante el trauma negativo de lo que llamó,
ya avanzado su análisis, “no existir como chica para mis padres”. Este “autismo” lo
repetía yo en mis largos monólogos solitarios. Al estar ella en lo que pudo llamar
“burbujas de silencio” nada le llegaba porque yo “no existía” y aunque yo supiera esto
no pude impedir por mucho tiempo que el mismo episodio se repitiera .
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Su conmovido encuentro con el cuento “Charlotte’s web” marcó un momento de pivote
en su análisis. En este clásico infantil una araña , para salvar a un chanchito amigo de
ser sacrificado, utiliza su tela para tejer mensajes que lograron salvar su vida. 5
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clásico infantil de los años 50 en USA. Dice así: “Me di cuenta por primera vez (durante las semanas
siguientes) que había leído ese libro muchas veces durante un período de intensa soledad en mi infancia”
.
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[email protected]
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