ALGUIEN DIJO PARTICIPAR?

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ALGUIEN
DIJO
PARTICIPAR?
) -8&) 3 436 &6 97 - 77 2
, 91 32 &7&6
INTRODUCCIÓN:
¿QUEREMOS DECIR
PARTICIPAR
O QUEREMOS DECIR
ALGO MÁS?
Markus Miessen & Shumon Basar
¿Plano?
Desde el final del “”Fin de la Historia” –en la estela del 9/11- las relaciones entre
espacio, política y poder se ha colocado en primer plano en casi todas las zonas
de actividad cultural. Hoy en día, la necesidad de identificar e instrumentalizar las
“prácticas espaciales” se vuelve relevante debido a una visibilidad sin precedentes
de lo que podríamos llamar una “globalización en el trabajo”: de Irak a Nepal,
de Dubai a Bombay, un nuevo atlas se está re-dibujando para el siglo XXI. Según
Thomas Friedman en su libro The World is Flat, el comienzo de este siglo será
recordado por invertir el descubrimiento hecho por Colón hace varios siglos. La
globalización crea vínculos entre el (no) lugar potencial y cada uno de los otros (no)
lugares de forma simétrica o asimétrica –la externalización es uno de los ejemplos
más evidentes. Friedman llegó a la conclusión de que el mundo en el que ahora
vivimos es, de hecho, plano nuevamente, como si Colón nunca hubiese zarpado. Las
jerarquías tradicionales se ven amenazadas y el orden del mundo es cuestionado.
Inspirado por esta recapitulación de la imagen del mundo, ¿Alguien dijo: participar?
re-dibuja el mapa de la participación en la práctica espacial, que es una función de
esos cambios. En lugar de una publicación más, acerca del estado de la arquitectura
contemporánea como una crisis de estilo o forma, este libro intenta desarticular la
idea de “el arquitecto” como el único encargado del espacio.
¿Control?
Lo que antes era visto como el dominio exclusivo de los arquitectos –planificar,
desarrollar o manipular espacios- se ha convertido en una nueva “cultura del
espacio” producida y conformada por un número cada vez mayor de disciplinas.
22
“amplitud de alcance de la realidad política”
Zona Cero, New York, 11 de Septiembre de 2005
© Markus Miessen
¿Alguien dijo: Participar? Presenta una serie de activistas y teóricos vanguardistas
con ideas prospectivas, que activamente traspasan límites –“participan”- creando
nuevos espacios locales o lejanos. Alejándonos de la mayoría de publicaciones
de arquitectura que recurrentemente vuelven sobre la figura del arquitectoautor situado en el centro de la producción espacial, este libro abarca una visión
diferente e integral. Aboga por una re-evaluación de la arquitectura más allá
de las definiciones tradicionales del hecho constructivo, hacia la posibilidad
de una arquitectura del conocimiento, que se va acumulando, sobre todo, por
los arquitectos que evitan la práctica convencional y los no-arquitectos que
realizan prácticas espaciales: convirtiéndose de esta forma en lo que llamamos
“profesionales espaciales”. Todos comparten un interés esencial: la comprensión, la
producción y la alteración de las condiciones espaciales como un prerrequisito para
identificar el amplio alcance de la realidad política.
¿Fortalecidos?
A finales de la década de 1990, hubo una explosión de producción cultural
autónoma que recordaba la filosofía DIY (do it yourself) de los años del movimiento
Punk a mediados de los 70. Cautivados y fortalecidos por tecnologías accesibles de
23
Markus Miessen & Shumon Basar
Anti-signos urbanos en Paris, 2005
© Markus Miessen
los medios de producción y difusión, una nueva generación se dedicó a publicar
revistas o páginas web que licenciosamente mezclaban capas de la alta cultura
con la baja cultura: diseñadores de moda montaban sobre la pasarela pases, que
luego los museos querían exponer y los artistas abrazaron la mercantilización de
su identidad sin un mínimo toque de ironía o vergüenza. Del mismo modo, hoy
en día los profesionales espaciales no sólo utilizan la investigación experimental
para observar las condiciones transitorias de la sociedad urbana, sino que
también actúan aplicando estructuras físicas y no físicas con el fin de cambiar y
modificar una configuración específica. Aunque las diferencias creadas pueden
parecer marginales, estas actuaciones tienen un valor innegable: crean impactos
concretos.
¿Consenso?
Contrario a los modelos existentes de participación basados en “la cultura del
consenso” y la inclinación al compromiso, ¿Alguien dijo: Participar? Presenta
y analiza la necesidad actual de agentes que operen desde fuera de las redes
establecidas, traspasando la experiencia convencional. De esta manera se propone
inventar nuevas formas de conocimiento y práctica espacial. Este modelo se basa
24
“un facilitador de interacción”
Did Someone Say Participate?, en proceso
Dalston, Londres, 16 de Marzo de 2006
© Åbäke
en la participación desde una distancia crítica disciplinaria. El futuro practicante
espacial podría ser entendido como un forastero que, en vez de tratar de
establecer o sostener denominadores comunes del consenso, entra en situaciones
existentes o proyectos, instigando deliberadamente conflictos entre campos del
conocimiento claramente delimitados. En este contexto, el practicante espacial
se presenta como un facilitador de interacción que estimula debates alternativos
y especulaciones. Con el acto de enfrentarse al mundo con una relectura de la
realidad existente, estos practicantes hacen lo que Hans Ulrich Obrist llama “la
rotura de la máquina del consenso”.
¿Atlas?
La palabra “atlas” implica la tentativa de visualizar la totalidad del territorio. En
lugar de entender este libro como el siguiente tipo de “atlas” que presenta un
cuadro mundial indiscutible, debe verse como un ejercicio de mapeo inicial.
Los primeros atlas –como los del Medioevo, o incluso, el que se presenta en la
portada de este libro- nos han inspirado para hacer las marcas iniciales en la
delimitación del territorio del conocimiento emergente, la práctica y la política.
Como los primeros cartógrafos ¿Alguien dijo: Participar? puede que represente
25
Markus Miessen & Shumon Basar
mal gran parte del mundo. Pero, los fracasos tempranos siempre han sido la base
sobre la que se cimienta el progreso y los movimientos lentos hacia la cohesión.
En este sentido incluso la forma del contenido –diseñada e interpretada por los
innovadores diseñadores gráficos de Åbäke- dibujan emergentes continentes del
conocimiento.
¿Participantes?
No existe la intención aquí “de trazar un mapa” de una generación en particular.
Puede darse el caso de que el “practicante espacial” se encuentre en sus
tempranos 20 o llegado a sus 50 años y que esté compartiendo conocimientos
comunes entre contextos totalmente ajenos. La distinción tradicional entre
“investigación” realizada en la Academia, y la “practica” que se hace en el mundo
real es uno de esos binomios que deberían ser pulverizados. El Centre for Research
Architecture del Goldsmiths College en Londres, de reciente creación, es en
cierto modo una manifestación pedagógica del ímpetu del libro que lees ahora.
Como participantes de este programa experimental dedicado a la identificación
“de prácticas espaciales” en general, admitimos con placer que varios de los
colaboradores en este libro, son también colegas académicos. De una forma
modesta, la coincidencia de publicación del libro con la finalización del primer año
académico del Centro, debería sonar como una impaciente declaración unificada
de intenciones*. Otros colaboradores como Rem Koolhaas, Brett Steele, Eyal
Weizman y David Grahame Shane han proporcionado visiones inspiradoras sobre la
necesidad de moverse simultáneamente dentro y fuera del ámbito académico.
Hans Ulrich Obrist es una opción casi demasiado obvia para comenzar
la publicación con: un curador cuya reputación ha sido construida alrededor
de una gran capacidad de cruzar el arte, la arquitectura, el cine, la ciencia y la
filosofía articulando una lista interminable de eminentes colaboradores en estos
ámbitos. Varios investigadores ofrecen puntos conceptuales que nos orientan en
la estructuración de los límites de la práctica del conocimiento. Tanto Stephen
Graham como Eyal Weizman describen los motivos y la mecánica implícitos en
la planificación y ejecución de operaciones militares. El primero con Faluya
como caso de estudio, y el segundo por las evacuaciones de Gaza de 2005. La
historiadora arquitectónica Wendy Pullan se concentra en un solo día alrededor
de la Puerta de Damasco en Jerusalén, y pregunta si el conflicto es la condición
previa para concebir la paz o simplemente su opuesto asumido. Justin Frewen,
la primera persona registrada como cooperante de Naciones Unidas en Irak,
revela la dinámica de la inestable geografía del sitio. John McSweeney calcula las
multidimensiones en la gestión y significado del agua en la confusión política de
Nepal. La curadora Francesca Ferguson hace una crónica de las transformaciones
urbanas específicas del Berlín de los últimos diez años, mientras se prepara para
un futuro todavía incierto. Situación compartida por la European Kunsthalle de
* N del T La versión en inglés de Did Someone Say Participate? se publicó en 2006
26
Importantes declaraciones del discurso de Bush se
yuxtaponen con los datos a disposición pública “El Estado
de la Unión” (Enero 29 de 2002); el mapa del mundo, con
información añadida y colocado en diferentes contextos,
produce una nueva, casi exagerada, imagen de los
27
argumentos de Washington
© Matthias Görlich y Charalampos Lazos
Se puede descargar el mapa completo en www autotrace org
Markus Miessen & Shumon Basar
Colonia: un experimento en una nueva forma de institución de arte descrita
aquí por parte de sus miembros Bernd Kniess y Meyer Voggenreiter - que
casan bien dentro de la especulación de Peter Weibel sobre el futuro de los
museos como una especie de la sustancia cultural. El editor Brendan McGetrick
pregunta a la activista por los derechos de la mujer Rebecca Gomperts sobre
su “extraterritorial” clínica de abortos flotante y sobre los límites de ser liberal.
Joseph Grima, arquitecto y editor de la revista Domus, se asoma a nueva forma
de extraterritorialidad: la de la externalización, por la que nuevas vitalidades
económicas se están forjando a través de un nuevo tiempo-espacio plano. El
tecnólogo Luke Skrebowski desenreda lo que significa participar en lo virtual. El
arquitecto y urbanista Keller Easterling ve astucia urbanística tras la estupidez
política, y el filósofo Michael Hirsch da razones para disentir de que Mayo de 1968
esté tan íntimamente enraizado en París. Nuestras contribuciones se centran en
el espacio de libertad ofrecido al “profesional amateur” y en los “márgenes de
oportunidad” vislumbrados por una generación de profesionales que han escogido
o se han visto forzados a cuestionar el modelo de autoría en la producción.
Ciertos profesionales aportan proyectos que funden la investigación
con el producto: el vídeo Magical World de la artista Johanna Billing es una
dramaturgia conmovedora sobre los verdaderos artificios construidos alrededor
de las nacionalidades, vista por medio de niños que practican una canción en un
edificio empañado con la memoria. El proyecto de Celine Condorelli y Beatrice
Gibson utiliza el taxi de Londres como una herramienta de medición para trazar
mapas de ciudades, en este caso Bombay. La Escuela de Estudios Perdidos (SMS*)
convierte la pedagogía en un proyecto que emplea nociones recientes surgidas
de los turbulentos Balcanes. Los arquitectos R&Sie(n) junto al artista Pierre
Huyghe rehacen una parte del ártico que revela que el calentamiento global
ya está en marcha. Y una selección de fotógrafos, que incluye Armin Linke, Bas
Princen, Mauricio Guillen, y Frank van der Salm, nos recuerda que el compromiso
primario con el mundo es empírico, y sin duda formado de imágenes que hacen
espacios, que las imágenes intentan luego capturar. Y finalmente, los diseñadores
de Åbäke han encontrado con esmero -e inventiva- participación espacial en las
zonas olvidadas del libro en sí. De esta forma han separado naciones enteras para
mostrar que las semejanzas son más frecuentes que las diferencias.
¿Tácticas?
Es un tema incómodo el hecho de que aficionados a menudo asuman situaciones
que no están técnicamente entrenados para comprender. En su libro La invención
de lo cotidiano, Michel de Certeau afirma que la forma en que los “usuarios”
afrontan el mundo es “táctica”: astuta, improvisada y consciente de los códigos
abstractos y estructuras establecidos alrededor de ellos. Los usuarios - o en otras
* N del T School of Missing Studies
28
“documentación crítica de una práctica emergente”
palabras “la gente”- tienen formas de invertir la supuesta dinámica del poder en
una situación dada, de forma que, parafraseando a Certeau, el débil se hace fuerte.
El fortalecimiento algunas veces emerge en condiciones que teóricamente lo
debilitarían. El conocimiento a menudo se genera en los límites o los huecos de la
ignorancia. La participación es simplemente una táctica de curiosidad cómplice,
escalada al espacio en el que te encuentras.
¿Alguien dijo que necesitamos otra antología de ensayos? ¡Según
nosotros, la respuesta es un enfático, o histérico, “¡SÍ!”. Hemos intentado
organizar este territorio sin caer en la trampa de introducir otra novedad, sino
- en el sentido arqueológico - desenterrando y sacando las prácticas que tienen
un efecto real en la producción del espacio. Por lo tanto esta publicación debería
ser entendida como una documentación crítica de una práctica emergente, que
intenta dar una perspectiva optimista y proposicional del futuro. Esperamos
que los continentes de conocimiento sean desafíos aceptados no sólo por
aquellos implicados en el futuro de la investigación y la práctica arquitectónicas,
sino por todo aquel interesado en navegar a través de las actuales formas de
cuestionamiento cultural y del debate.
29
PRÁCTICAS
ESPACIALES EN LOS
MÁRGENES DE LA
OPORTUNIDAD
Markus Miessen
“Existen muchos indicadores que muestran un renovado interés social
en la arquitectura, a medida que los arquitectos toman nuevamente en
consideración fenómenos socio-políticos. Para los arquitectos de hoy
en día, esta noción implica abandonar cualquier imagen modernista
preconcebida del arquitecto como un ideólogo de los estilos de vida
o dictador de gustos. En lugar de ello, el arquitecto deberá localizar
sismográficamente e identificar las prácticas existentes, intereses
y necesidades (…) La razón de esta proto-arquitectura –el enfoque
conceptual, la pre-implementación– no comienza simplemente como un
juego académico o intelectual, es de hecho, la única posibilidad para una
arquitectura.” ¹
Hacia la Ciudad–un territorio de negociación
El siguiente texto explora el papel del arquitecto en la práctica contemporánea. Se
centra en las posibles implicaciones que podría tener el ejercicio de una práctica
espacial, y al mismo tiempo busca estimular una actitud optimista y proactiva
hacia prácticas con aplicaciones físicas y no-físicas. El texto documenta algunos
movimientos recientes en la práctica arquitectónica y propone nuevas lecturas,
a manera de extensiones de su significado territorial. Describe los movimientos
para subvertir la norma histórica, siendo reactivo a una metrópoli que se muestra
contraria a codificaciones abstractas de la ciudad, el espacio y tiempo, a partir de
la reformulación del ensayo como una herramienta crítica de diseño.
Históricamente, la arquitectura ha sido entendida con frecuencia como
la profesión del diseño de edificios y entornos en consideración de sus efectos
estéticos –relacionados con el principio de diseño y construcción. Bajo esta
1 Andreas Ruby, “W wie Wettbewerb”, en Maria
Hohmann y Stefan Rettich (eds ), Von A bis Z, 26 Essays
zu Grundbegriffen der Architektur (Köln Verlag der
Buchhandlung Walther König, 2004), 142
(traducción propia)
273
Markus Miessen
óptica, el arquitecto es visto como aquel que diseña y supervisa la construcción de
un edificio, la persona a cargo que propulsa una visión más amplia y tiene un estilo
de vida tal, que permite a la pieza arquitectónica emerger como un producto
único.
Sin embargo, se puede localizar un punto de inflexión en este
desarrollo que puede ser ubicado, aproximadamente, alrededor de la época
de la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao en 1997. Un producto
arquitectónico de marca diseñado por Frank Gehry, el Guggenheim sentó la base
de una arquitectura con firma que puede ser aplicado genéricamente. Esto ha
influido fuertemente en el nacimiento de una joven generación de arquitectos,
en su mayoría europeos, que se han dado cuenta de que aquello que pensaban
era un principio visionario de la profesión arquitectónica, se ha transformado,
hasta desaparecer claramente dentro del sistema, produciendo un formalismo
que puede ser aplicado genéricamente sin importar su contexto urbano, social y
político. Lo que en determinado momento comenzó como una visión polémica, se
transformó –en el transcurso de la década de 1980 y principios de los 90– en una
producción formal e iconográfica de la arquitectura como una manifestación física
puramente auto-referencial. Ya sea que se mueva desde la experimentación a la
marca genérica, del genio virtuoso al vendedor ambulante, de la crítica ingeniosa
al espectáculo mediático, esta supuesta vanguardia ha permitido la expansión
virtual de un grupo de jóvenes practicantes interesados en una lectura alternativa
de la práctica espacial.
Decepcionados por la práctica existente y sorprendidos por los
eventos políticos, económicos y ambientales que han sucedido en los últimos
años, los nuevos profesionales han decidido, cada vez más, suprimir la imagen
tradicional del arquitecto. Ya no están dispuestos a convivir con conceptos
formales, mientras el resto del mundo está sumido en una crisis desesperada.
Habiendo sido testigos del feliz “boom” económico a principios de la década de
1990, este activismo parece –por primera vez– comprometido con las realidades
del nuevo siglo. Tomando en cuenta los mecanismos alternativos de cambio como
un medio para modificar las condiciones espaciales existentes, estos jóvenes
profesionales han comenzado a utilizar investigaciones paralelas y formas de
participación no populistas para alimentar proyectos ambiciosos y con frecuencia,
auto-generados. El hecho de implicarse en territorios políticos, sociales, legales,
efímeros o educativos –con el fin de adquirir conocimientos que les permitirán
proseguir sus investigaciones sobre derechos humanos, participación de la
comunidad, diseño de políticas, ética de planificación, intervenciones espaciales o
apropiación temporal de estructuras urbanas– les ha permitido realizar cambios
274
“disentimiento emergente hacia las prácticas formales”
reales a pequeña escala. Este cambio en el papel en la práctica del arquitecto,
usualmente ha sido generado por una visión idealista referente a la participación
social. Aunque ha habido innumerables ejemplos de intervenciones urbanas
participativas a lo largo del siglo XX, la diferencia con este tipo de prácticas
emergentes, es su entusiasmo con respecto a su aplicación material y no material.
Además, los proyectos previos de referencia tampoco se habían relacionado con
la ciudad de una forma artística y psico-geográfica o eran incapaces de cruzar
la línea de la participación esporádica, como los trabajos de Cedric Price, Eilfried
Huth o el congreso IKAS.2
Desde mediados de la década de 1990, puede localizarse un desacuerdo
emergente hacia la práctica formalmente conducida. Estas prácticas emergieron
con frecuencia, como intervenciones a pequeña escala que estaban relacionadas
con actividades micro-políticas con efectos a diferentes niveles – alterando las
condiciones existentes al mismo tiempo que utilizaban la relación entre política y
espacio. En lugar de entender la profesión simplemente como un compromiso con
el diseño formal, estas prácticas intentan alentar un contrapunto a las teorías de
la pérdida, que ha dominado el discurso urbano.
Retirada formal de la academia
“Si las universidades tienen una función social activa, esta es formar
intelectuales. Si los intelectuales tienen una función, es generar ‘ideas’.
Las ‘ideas’ son una forma de imaginación política y cultural que puede
orientar a las sociedades cuando intentan gestionar el cambio.”³
Como una visible y clara irritación en la pantalla de radar de la educación
arquitectónica a principios de los 90, el diagrama se transformó en un dogma
colectivo en la mayoría de universidades. Se les pidió a los estudiantes que
describieran meticulosamente sus proyectos –usualmente formales– a través
de la narrativa verbal de un concepto, acompañado de diagramas visuales que
determinarían su ejecución. Esta re-introducción de una técnica esencialmente
modernista –pretendiendo que sólo hay una manera apropiada de hacer frente a
una situación particular– solo subrayó y reforzó la imagen de una disciplina muy
confusa, a la vez que sus profesionales intentan establecerla como el bastión de
una elite.
Entendiendo lo anterior, si uno pretende –por un momento– que no
existe un discurso puramente tecnocrático o formal, resulta que la mayoría de
los estudios académicos aparentemente fenomenológicos o con motivaciones
2 El “International Congress for Architecture and
Urban Planning”; comenzado por Jos Weber y Freit
Otto, autoproclamado sucesor del C I A M (Congres
Internationaux d’Architecture Moderne, 1928–56)
ha querido trabajar dentro de las emancipatorias y
socialmente responsables tradiciones del Modernismo—
discutiendo el alcance social de la arquitectura en lugar de
275
sus aspectos constructivos y formales
3 Paul Hirst, “Education and the Production of Ideas”,
en AAfiles 29, 44–5
Markus Miessen
Londres-campaña mediática
para el proyecto Substitune®
© Markus Miessen
sociales y políticas están aun moviéndose en el pasado: las facultades y su discurso
interno rara vez son algo mas que polémicas incestuosas. En este microcosmos,
gran cantidad de estudios prestan más atención al proceso y a la traducción
conceptualmente rigurosa del proyecto que a su contenido en sí, sus posibilidades
de afectar los cambios y su ética de implementación. Aunque ha habido una gran
cantidad de proyectos académicos interesantes en la última década, solo han sido
realizados por unos pocos estudios que buscan introducir un antídoto estimulante
contra el panorama actual de formalismo y diagramas.
Cuando Paul Hirst en su visionario ensayo “Education and the
Production of Ideas”4 desarmó la retórica de John Major referente al “retroceso
cultural en defensa del cambio”, argumentaba que “este cambio es puramente
técnico y económico y nuestro éxito en los mercados define y circunscribe
nuestra modernidad”.5 Se plantea una implacable convocatoria a los profesionales
que están dispuestos a dejar atrás las modalidades tradicionales de pensamiento
y cambiar la práctica en función de su implicación política y cultural: “sobre todo,
el oficio no implica un retiro del mundo, como piensan muchos de los académicos
que se oponen a los cambios que están teniendo lugar en las universidades. Si
las universidades son para producir intelectuales capaces de jugar un papel en la
regeneración política y cultural, estas no pueden permitirse estar aisladas de las
preocupaciones de la gente”.6
Existen ecos de una lectura alternativa de la práctica arquitectónica,
que podría verse reflejada en varios de los recién establecidos marcos de la
4 Paul Hirst, “Education and the Production of Ideas”,
en AAfiles 29, 44–5
5 Ibid
6 Paul Hirst, “Education and the Production of Ideas”,
en AAfiles 29, 44–5
276
programmes and structures, and although the territory
possesses such structures in abundance, they have not been
networked effectively It quickly became clear that reliance on
NHS funding was a major obstacle This conclusion was based
“One Londoner dies every thirty hours because of drug
on the ineffective practice of drug-related funding, which is
misuse ” (Greater London Authority)
organised by territory rather than need Since participants in
This case study introduces a strategic framework design
long-term drug treatment programmes must be registered
for an alternative health structure as a result of an architect’s
with the council, the homeless or those who live just across
participation in the socio-political environment Based on an
the boundary between Camden and Islington councils are
understanding of participation beyond models of consensus,
effectively denied access to local services To allow ease of
it deals with both the individual and the institution, while
access, both physical and bureaucratic, Substitune would
proposing an interactive mechanism for collaboration that
creates a fragmented urban service construct with customized clearly need to operate outside the framework of the NHS
A possible solution to these spatial and economic issues
spatial projects
presented itself in the form of Boots, the UK’s largest chain
As a reaction to the ongoing redevelopment of London’s
of chemists, with 156 outlets in London alone Currently the
King’s Cross interchange, the introduction of a servicecompany’s storefronts serve as one of the primary sites for the
interface attempts to create an economically independent
dispensing of methadone, but it is not a role that sits easily
health service, which operates autonomously from Boroughalongside the day-to-day provision of hair care and dental
specific National Health Service (NHS) funding This new
products, aspirin and sandwiches Nor, despite their ubiquity,
methadone substitute programme caters for those users who
do Boots branches provide any other service in the long line
are unable to register with General Practitioners and rely
of needs the typical methadone user will require, ranging from
on services, which are accessible only to those registered
initial assessment to diagnosis, treatment and monitoring This
with their local council As a piece of urban infrastructure,
potential spare capacity, combined with shortcomings in its
a network of eight specific sites along the Euston Road
current setup, identified Boots as a possible key factor within
generates an alternative financing scheme, which crossthe local dispensing scheme, and formal meetings were held to
references between the utilisation of an institution and real
present the company with proposals
estate Without following a stipulated morale, the project
Policy issues raised in the research study were
provides guidance on what is required to set up a health
addressed in a symposium held at London’s City Hall (Greater
service on three different scales of a fragmented, but unified
London Authority) The symposium was set up as a result of
institution
negotiations with both the GLA and related mayoral bodies (i e
Substitune proposes an alternative approach to
entrenched drug use and related problems associated with the the London Health Commission) Attended by representatives
King’s Cross area, one which replaces the single, homogeneous of collaborating institutions and practices, the symposium
control mechanism with a number of adjustable and responsive covered the central topics of prescription-drug distribution
and urban health systems in a formal manner Should the
mechanisms spanning different fields, professions and scales
Substitune project go ahead, this session would be the first
On an urban scale, this project takes as its starting point
in a series of annual meetings in which the programme would
the idea that a building does not necessarily emerge as an
be evaluated and subsequently altered according to need and
architectural envelope The project generates its structure
local change It would effectively become a mechanism for
from the existing statutory conditions (legal/political/
territorial framework) of the identified territory and calls for a controlling architecture over time
Investigating forces that influence, generate and control
fragmented service building, which includes four facades along
the city, the project attempts to stress the significance of
the Euston Road, and a central core that acts as a warehouse
political, economic and social mechanisms of change as an
for controlled drugs as well as a dispensary for methadonealternative to the large-scale formal approach to transforming
based programmes By incorporating Boots—a nationwide
chain of pharmacies—as a major economic factor Substitune’s the urban fabric This continuous transformation of one’s own
practice is part of the larger transformation of the cultural
architectural application of a delivery centre joined with a
landscape, which is the result of the instability of a society
public health-centre/dispensary challenges the conventional
that consists of many distinct and often conflicting individuals,
understanding of the politically operated urban health system
institutions and spaces
The first component of this project entailed identifying
key clients in the marginalised social envelope of the
redevelopment—individuals who are either already on local
programmes or willing to get into them Setting up new
structures necessarily involves respecting and utilising existing
Substitune ®
N del T “Un londinense muere cada treinta horas por el uso
indebido de drogas” (Greater London Authority)
El proyecto Substitune® presenta un marco estratégico
para el diseño de una estructura alternativa del sistema
sanitario Surge como resultado de la participación de un
arquitecto en el medio socio-político Sobre la base del
entendimiento de la participación más allá de los modelos
277
de consenso, se centra en la persona y la institución, al
tiempo que propone un mecanismo para la colaboración
interactiva y se crea un servicio urbano fragmentado con
la construcción de proyectos arquitectónicos específicos
Ver http //www studiomiessen com/substitune shtml
Texo de la imagen traducido al castellano en http //www
dpr-barcelona com
Markus Miessen
educación institucional. Lugares como el fluctuante marco de la Architectural
Association de Londres, Rural Studio en Alabama, el Freies Fach en Berlín o el
recién iniciado programa para la Investigación da la Arquitectura en el Goldsmiths
College de Londres, esencialmente ofrecen bases para “funcionar como
catalizadores de cámaras internacionales de tormentas de ideas para profesores,
estudiantes, curadores y conferencistas invitados”, según comenta Birgit Sonna.7
Todo esto da origen a un entorno en el cual la experimentación y la especulación
se promueven proactivamente.
Los jóvenes profesionales que ahora comienzan a colonizar los diversos
territorios educativos de los cuales han surgido, han identificado ya la falta de
precisión en términos reales. Observando los cambios de intereses en el contexto
arquitectónico, la enseñanza de la profesión en la actualidad, debería permitir
la consideración de diversas lecturas culturales. Sin embargo, abandonar esta
noción una vez se comienza a trabajar dentro de la práctica profesional, no sería
solamente poco satisfactorio, sino equivaldría a capitular mientras se contribuye
a la actual desolación de la vasta mayoría de la producción arquitectónica. Es
en este tipo de instituciones, en las que una futura práctica alternativa será
activamente promovida, en las que el papel del arquitecto será reinventado:
7 Birgit Sonna, “Neue Türen aufstossen”,
en Neue Zürcher Zeitung, Marzo 4 de 2005
278
“una multitud de lecturas culturales”
“El pensamiento casi fuera de campo de que la práctica arquitectónica puede
tener un impacto en la sociedad, está basado en la idea de que la educación de
un ‘arquitecto’ genera una narrativa que integra aspectos técnicos, sociales y
artísticos –y que explica la observación de Umberto Eco del arquitecto como
‘posiblemente el último humanista’.” 8
Permitiendo el cambio
Al darse cuenta de que la vanguardia había apostado todo por seguir los pasos
de los grandes narradores del siglo XX, la nueva generación ha girado su
atención hacia la realidad. En lugar de rendir tributo a las grandes narrativas,
han comenzado a utilizar aspectos particulares de lo que se podría llamar una
genuina geografía con el fin de estimular su trabajo. En un mundo impulsado por
las más rápidas y eficientes telecomunicaciones y redes de TIC, la comunicación
real entre las personas parece tener más dificultades que nunca. En una época en
que los centros urbanos están cada vez más polarizados y dirigidos al aislamiento,
este tipo de comunicación particular entre las personas y los estados, necesita
ser revitalizado, ya que uno de los efectos secundarios de la globalización es la
constatación de que hoy los problemas más acuciantes parecen manifestarse
Fachada urbana de Euston
Road, en el centro de Londres;
el dibujo muestra la relación
entre los servicios de salud
existentes y los abandonados
© Markus Miessen
8 Ulrich P W Nagel, “U wie Universität”, en Maria
Hohmann y Stefan Rettich (eds ), Von A bis Z, 26
Essays zu Grundbegriffen der Architektur (Köln
Verlag der Buchhandlung Walther König, 2004), 127
(traducción propia)
279
Markus Miessen
independientemente del lugar y la ubicación. El repentino crecimiento económico
de la globalización ha permitido a profesionales curiosos aventurarse dentro de
territorios que durante la época del modernismo permanecían abandonados.
En contraposición a las principales críticas referentes a la globalización, se han
dado cuenta que el nuevo imperialismo estadounidense ha traído también,
efectos secundarios positivos: Internet y el acceso a la información, tanto virtual
como físicamente, han permitido proyectos de investigación que antes de esto,
parecían imposibles. Además, la introducción de los viajes de bajo costo permite
el contacto directo con territorios extranjeros. De repente, se puede encontrar
información sobre todo y sobre todos de forma casi instantánea. Quitándose de
encima el peso del siglo XX, el mundo parece exactamente lo opuesto de lo que
esperábamos de la globalización: un redescubrimiento de la especificidad que está
basado en la creencia de que algunos problemas necesitan soluciones hechas a
medida en lugar de meta-narrativas formales. Esta noción, basada en la geografía
real del mundo, es parte del por qué uno puede denotar un creciente rechazo de
los objetos de estilo puro en favor de una determinada y más precisa resolución
280
“viendo el surgir de nuevos colectivos”
de los problemas a diversas escalas. Esta idea está generada por la confianza de
que existe una posibilidad para las políticas espaciales proactivas. Esa línea de
pensamiento implica por ejemplo, que si alguien se encuentra trabajando en un
proyecto en Bosnia, entiende que se trata de una situación específica y, por lo
tanto, también de participación con su patrimonio cultural y su contexto político.
Este enfoque presenta un marcado contraste con los proyectos de diagrama,
que eran puramente modernos en el sentido de que se llevaban adelante como
las únicas, casi científicas, soluciones al problema y que se anteponían, anulando
todo lo demás. Repentinamente, uno puede ser testigo de la aparición de nuevos
colectivos que se ocupan de la política y el campo del diseño al mismo tiempo.
En todos estos proyectos, la dimensión política se ha transformado en un factor
importante –con un interés en el espacio público como zona de equilibrio,
un territorio inclusivo que permita el diálogo: el practicante espacial como
facilitador. En contraposición con la noción del arquitecto-estrella, el diagrama
y un urbanismo de post-modernismo extremo, las implicaciones políticas se han
transformado en una fuerza motora para el cambio.
Dibujo mostrando la relación entre la nueva estación de
servicio, el edificio de un hospital re-apropiado y el vestíbulo
interactivo
© Markus Miessen
281
Arriba Four Gateways;
cuatro fachadas urbanas
© Markus Miessen
© Camden New Journal (Enero 22 de 2004)
282
CCTV monitorizando, York
Way/ Euston Road
© Camden Council
Dibujo que muestra la delineación del territorio de acuerdo
a Triage; aplicación específica de la disección de servicios
urbanos por cuatro puntos
© Markus Miessen
283
Markus Miessen
Simposio organizado en Greater London Authority
(Ayuntamiento); con participación de expertos de la Comisión
de la Salud de Londres
© Markus Miessen
Reuniones semanales con
representantes del Foro de
Desarrollo de King’s Cross
© Markus Miessen
284
Diagrama mostrando los cambios operacionaless diseñados
para la estructura de repartos
© Markus Miessen
285
Markus Miessen
El nuevo protagonista
“Mata a tus ídolos: no trabajes en sus oficinas!” 9
Dentro del discurso contemporáneo, una fuerte resistencia a la lujuria de los
objetos puros constituye la columna vertebral de un creciente número de
proyectos que frecuentemente surgen de iniciativas propias. Es probable que sean
temporales e informales, contingentes y efímeros en su naturaleza y con mucha
frecuencia, implican un interés político y local.
Estas sub-prácticas particulares ni adoran a los arquitectos estrella
ni intentan emularlos. Se podría argumentar que el centro de su actividad se
encuentra en la voluntad de exponer e ilustrar –por medio de sus propios
proyectos– que las formas tradicionales de la profesión se encuentran con
frecuencia dominadas por objetivos superficiales. Al mismo tiempo, esto también
implica que muchos arquitectos aún permanecen dentro de una burbuja de
autocontención, que concientemente los aísla del mundo real –un mundo con
problemas reales. Pero habiendo dicho esto, ¿Cuáles son las consecuencias de
estas sub-prácticas y de qué forma se integran y surgen de la cultura actual?
Más allá de la simple oposición a un enfoque puramente formal, se
objeta la idea de que existan términos como alta y baja cultura. La ambición social
de estos profesionales está enraizada en un entendimiento más heterogéneo
de la sociedad y consecuentemente, de la ciudad. Los protagonistas de estas
prácticas urbanas socio-políticas toman en cuenta las culturas populares
y marginales. Basan su trabajo en la sociología urbana, que adapta las
organizaciones y experiencias de sus ciudadanos y propaga una relación más
directa con la ciudad. Mientras impulsan una práctica que va más allá de una
mera representación, también han comenzado a crear posiciones desde su
propia libertad personal. En lugar de entenderse a sí mismos como un personaje
singular dentro de la infraestructura de una oficina, se sitúan a sí mismos dentro
de redes de profesionales que está conscientes de que –como parte de marcos
de colaboración– amplían sus horizontes colectivos con plataformas discursivas
propias y proyectos participativos. A través de estas actividades también han
logrado inventar un nuevo sistema de acreditación. No se trata solamente de
cómo las personas se ven a sí mismas, si no también de cómo se llaman a sí
mismos con el fin de describir su profesión. Desde que las zonas periféricas se han
vuelto más interesantes, hemos podido ser testigos de una sobre-especialización
9 Martin Kaltwasser, en AnArchitektur, Camp for Oppositional
Architecture (Production and Use of the Built Environment),
(Berlin Vice Versa, 2004)
286
“estímulo para la acción”
acompañada por la invención de descripciones laborales y nuevos nombres:
estrategas espaciales, administradores de campos y diseñadores de conceptos
saturan esta nueva economía espacial. La razón para esto es bastante simple, si
quieres hacer algo con cierta conciencia, debes ser un especialista. Sin embargo,
gracias a su programática sobreposición de disciplinas, también son capaces de
acceder a otros mercados con clientes potenciales que se mueven en ámbitos
como la urbanización y políticas de vivienda, culturas regionales, ecología y
tecnología o estrategias de desarrollo rural. Con esto se reta a la sociedad en
su obediencia a las convenciones y a las instituciones que desafían la verdadera
creación de la arquitectura y a sus creadores, con su ilusión de una virtud
controlada.
Estas especificidades de un contexto cultural en particular están
siendo utilizadas dentro producciones arquitectónicas y espaciales determinadas.
Ya sea que hablemos de When Faith Moves Mountains de Francis Alÿs, o de
The Strip de Jeanne van Heeswijk, de Grenzgeographien de Philipp Misselwitz
o los proyectos de AnArchitektur que abordan la razón de ser y el efecto de
los edificios, estos proyectos muestran impactos análogos de practicantes
espaciales que han sido generados en diversos contextos profesionales.10 Entre
estas profesiones, la línea fronteriza se ha disuelto. Se debe entender que la
mayor diferencia que tienen con una práctica convencional es la relación entre
individuo y lugar, espacio y ubicación, localización geopolítica y la narración
apoyada por su contenido social. Estos mecanismos para estimular el cambio
en un lugar en particular son estudiados por una amplia gama de disciplinas que
–por lo menos según la descripción del trabajo del arquitecto– no tienen nada
que ver con la profesión. Pero en lugar de utilizarlas como plataformas para
externalizar el concepto intelectual, se utilizan de forma creativa para estimular
e informar acerca del trabajo. Como estímulos para la acción, la superposición de
disciplinas se utiliza con el fin de enriquecer a profundidad los proyectos, mientras
el papel convencional de los arquitectos se transforma en el de un mediador
entre diversos grupos de expertos y think tanks creativos. Como un nuevo
provocador de conciencias, estos profesionales crean puentes entre concepto
e implementación. Este nuevo tipo de profesionales no trae las respuestas
o modelos para los cambios ideológicos. Simplemente se aleja del proyecto
moderno abordando implacablemente los intersticios de situaciones físicas
particulares, acercándose a ellas con herramientas y técnicas personalizadas.
Con la creciente especialización de las disciplinas, se puede esgrimir un
argumento repetido con frecuencia: si existen especialistas para todo – ¿para qué
10 Proyecto para Geological Displacement; el 11 de Abril de
2002, 500 voluntarios fueron llamados para mover una línea
de dunas de arena ubicada en los alrededores de Lima
Este peine humano avanzó empujando hacia adelante una
cantidad exacta de arena con toallas con el fin de mover
la duna de su posición original El desplazamiento ha sido
de proporciones infinitesimales pero no su resonancia
metafórica
287
Markus Miessen
Propuesta final enviada al Director General de
Boots en Boots Healthcare, Nottingham
© Markus Miessen
necesitamos a un no-especialista que se acerque
a cuestiones específicas, que de hecho no están
incluidas en su cartera de conocimientos?
Precisamente el hecho de ser no-expertos, es
lo que los habilita a interactuar con situaciones
y problemas como profesionales amateurs11, tal
como los describe Shumon Basar en su artículo
que forma parte de este libro. Sus actividades
dispersas y la aplicación de conocimientos
externos, les permite abordar los problemas
de forma creativa, saltando escalas desde los
objetos individuales hasta la planificación de áreas
estratégicas.
El margen de la oportunidad
Incluso si algunos de los antecedentes ideológicos y teóricos relacionados con las
prácticas espaciales descritas en este texto se remontan a lo largo de la historia
del arte y la arquitectura, veremos que el discurso actual es fundamentalmente
diferente. Este se filtra directamente y transforma la práctica. Desde mediados
de la década de 1990, se ha mantenido como un proceso enteramente efímero.
Actualmente, la práctica espacial no solo utiliza las investigaciones experimentales
relacionadas con las condiciones transitorias de la sociedad urbana, si no que
también aplica estructuras materiales e inmateriales con el fin de cambiar algunas
configuraciones específicas. Presenta tanto la noción desarrollada de las técnicas
de investigación como la consecuente aplicación del pensamiento analítico, que
transforma las condiciones efímeras y físicas de cada día. Aunque esta práctica
aún se mantiene al margen, su distinción y valor es su impacto directo. Es ahora
tarea para las nuevas generaciones seguir transformando la práctica, permitir a
los estudiantes y futuros profesionales comprender y utilizar estas ideas como
una plataforma crítica y estimulante para su futuro trabajo y volver a calibrar la
obsoleta relación autor-obra.
11 El término es de Loose, relacionado con las teorías de
Edward Said acerca de la representación, ver Edward Said,
Representations of an Intellectual The 1993 Reith Lectures
(New York Pantheon Books, 1994)
288
“un espectro de experiencias y disciplinas”
La práctica de la arquitectura en su forma actual, es válida e
interesante. Sin embargo, existe una urgente necesidad de un profundo
compromiso a futuro con las complejas estructuras de la ciudad, no para
conquistarlas si no para añadir sistemas que guíen los diferentes aspectos
de la ciudad que no deberían dejarse en manos de otros. La práctica espacial
debería verse de forma más abierta, debería incluir un espectro de referencias
y disciplinas que produzcan resultados imprevisibles que sean más diversos que
el hecho constructivo como una forma de arte aislada. Ahora más que nunca,
existe una seria necesidad de realizar una lectura holística de la ciudad que valore
la fricción y los procesos de incertidumbre. Estas valiosas variables no deberían
simplemente conquistarse mediante la superposición de “archipiélagos” de orden.
Una nueva práctica solamente surgirá como la síntesis fuera de restricciones por
un lado (imagen, economía, legislación y normativas) y la liberación por el otro
(geografías de contención globalizadas, áreas en las que la modernidad ha fallado
y unos medios de comunicación poderosos e irreprimibles). El surgimiento de una
generación y unas tendencias que tienen diferentes aspiraciones en términos de
éxito y operatividad podría ser al final solo una táctica más o un canal diferente
para mediar con una imagen impulsada por la razón, puramente existencial, de
encontrar un hueco en el ya sobre-saturado mercado. Aunque actualmente este
enfoque parece ser el único fetiche post-diagrama convincente, aún es muy
pronto para concluir si es un proyecto enteramente genuino. Pero viviendo en
el mundo actual, tan altamente politizado, parece ayudar al descubrimiento de
huecos a llenar entre la práctica convencional y el desempleo. Este texto debe ser
entendido como un plan de acción para el futuro. En lugar de escribir en contra
de los arquitectos estrella, representa una declaración condicional que muestra
la cartografía de una nueva generación. Necesitamos hacer una re-calibración de
la imagen de los arquitectos estrella con el fin de permitir que surjan este nuevo
tipo de prácticas. El no ser vistos como arquitectos es con frecuencia, la forma
más exitosa de hacer las cosas.
Si en el pasado, fueron las grandes Guerras Mundiales y los momentos
de estancamiento urbano y socio-cultural los que vieron a generaciones de
arquitectos y artistas ponerse a la altura del reto de dar sentido a un mundo
herido y sediento, los profesionales de hoy también deben hacer frente a grandes
retos. Mientras los medios de comunicación nos dicen constantemente que nos
encontramos bajo una amenaza permanente, lo que llama y divide críticamente
nuestra atención en un Primer Mundo que se desarrolla y polariza cada vez más
rápido, son los fallos, lo incompleto, lo lamentable y extraordinario; mientras
buscamos cada vez con mayor concentración, nuevas ventanas de oportunidad.
289
La presentación
de ¿Alguien Dijo
Participar? fue una
acción cartográfica
simultánea
realizada el 11 de
Septiembre de 2009
en cinco puntos del
globo
+ info en: www.dpr-barcelona.com
26 4368 ) 7) 0&78 6-2( , 6&7) 0&( 8-: -71 3( 90896&0 9 ) 7( 6086& &.3) & 0 9237 46&( 8-( &28 7 74&( -&0 7 9 & ( 8-: &1 28
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