Para Arreglar un problema (seres imaginarios)

Anuncio
Para Arreglar un problema
(seres imaginarios)
Iba yo saliendo de mi casa hacia el colegio, tenía mucho sueño. Cuando de repente mi
mamá me llama diciendo que se me quedaban los materiales de mi trabajo de arte ¡uf!
Menos mal que mi mamá se dio cuenta, o me hubiera quedado sin trabajo, le di las gracias a
mi mamá y me fui lentamente, sabía que no había posibilidades de llegar tarde, ya que para
poder irme lento me levanto más temprano.
Por cierto, me llamo Amanda y tengo doce años, y no me gustan las Ciencias Sociales ¡me
aburren demasiado! Pero eso no me importa ya que me gusta ir al colegio, ahí tengo a mis
mejores amigas: Valentina y Gabriela, sin ellas el colegio sería muy aburrido.
Espera ¿mariposa?
Mientras caminaba algo se puso delante de mi cara, era una mariposa, y estaba bastante
fuera de época, pensé. Y de pronto escuché una vocecita chillona que decía:
-
Oye – decía – escucha.
Me hice la loca, pero al rato escuché.
-
Oye niña – gritaba la voz – se que me oyes.
Miré disimuladamente para todos lados y dije lo primero que se me ocurrió:
-
¡Las mariposas hablan! – exclamé.
Amanda sabía que eso era absurdo y también sabían que sus amigas se hubieran reído.
Pero escuchó una voz nuevamente que decía:
-
Pero por supuesto que hablo, niña.
-
Y estás loca ¿¡mariposa yo!? – agregó el hada -. Soy un hada y estoy delante de tu
cara.
-
¡Las hadas existen! Es imposible- gritó la niña, deteniéndose.
Pensé que me estaba volviendo loca.
Pero el hada dijo esta vez:
-
Bueno, yo estoy aquí con un solo fin que es...
En ese momento me puse muy nerviosa.
-
... que me ayudes a robar el color celeste al brujo de los colores.
Reflexione un momento; luego le dije a mi nueva y pequeña amiga:
-
¿Pero no crees que robar no está bien?
-
Si lo creo, pero no tengo opción. Se necesita el color celeste para el cielo.
-
¡Pero eso no es necesario! Si tienes el color blanco y el azul. Los puedes mezclar;
mira.
Yo saqué de mi mochila los materiales de mi trabajo de arte, tomé el color azul, el blanco y
le dije:
-
Para mezclar los colores tienes que poner la pintura blanca en el envase de la azul y
tienes el color celeste.
-
Gracias, me dijo el hadita...
-
¡Amanda!, ¡Amanda!, ¡despierta! Al Colegio.
-
Oh. ¿Y el hada?
-
Estabas soñando, aquí no hay hadas.
-
¿¿A No?? – decía el hada desde la ventana.
Javiera Ramos
Instituto San Fernando
Descargar