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Susana Bloch (Realiza una demostración inicial de los patrones efectores emocionales, con la respiración de cada emoción). Buenos días… Lo que ustedes vieron ahí no es una representación teatral, sino que son los resultados de un experimento científico de hace muchos años, donde estudiamos cuáles eran los patrones físicos: respiratorios, que ustedes estucharon a través del micrófono; posturales y faciales de seis emociones básicas que son universales, que tienen que ver con la sobrevivencia del ser humano. El miedo, la rabia, la alegría, la tristeza, y las dos formas de amor: el amor erótico, que tiene que ver con la sexualidad y con la reproducción de la especie, y la ternura, que también es una emoción básica porque una vez que nace un ser vivo tiene que ser protegido para que pueda subsistir. Este descubrimiento que tiene que ver con la respiración: fundamentalmente, vimos que con una respiración particular, sin que exista un estímulo externo, nosotros podamos entrar en una emoción. Si yo empiezo a respirar de esa manera en mí se genera algo que no tenía hace dos minutos, y no había nada en la situación que me provocara miedo. A diferencia de otros estudios, esto no tiene que ver con la hiperventilación, con la imaginaria, con problemas sicológicos, sino que tiene que ver con respiraciones que están conectadas directamente con los estados emocionales. Yo empiezo a hacer esa respiración y genero en mí el estado emocional correspondiente de esa respiración y no de otra. No es un proceso catártico. Ahora bien, espejito, espejito, ¿y ahora qué digo…? “Habla de Alba Emoting…” Alba Emoting es un sistema basado en este trabajo científico, que creamos junto a Pedro Sandor. Esta mañana ustedes van a escuchar muchísimos enfoques del tremendo, inconmensurable, tema de las emociones. Yo les voy a hablar de las emociones básicas, para que entendamos que entre esta nube complejísima de la riqueza humana, tenemos que partir de alguna parte, y éstas son las emociones que universales, comunes a toda la especie y que tienen un fundamento biológico. Una emoción tiene siempre tres cosas: cambio fisiológico interno, cambios expresivos (las manos, el cuerpo, los ojos, qué mostramos) y, al mismo tiempo, tenemos algo que nosotros hemos llamado “el mundo subjetivo”, interno, privado, personal. Esos patrones que vieron ustedes, respiratorios, son universales: un chino, un francés, un inglés… cualquier persona del mundo cuando está enojada tiene esa respiración, siempre. Después viene la cultura, la educación, viene la historia del personaje. Pero estos patrones son a‐históricos, a‐culturales, a‐sicológicos. Ocurre que normalmente uno le pregunta a otra persona qué es una emoción y le van a decir que es un sentimiento, una sensación… yo no digo que no sea eso, pero nos olvidamos de nuestra parte corporal. Por ejemplo, si yo no aprendí desde muy temprano la rabia, si yo tengo que pedir aumento de sueldo, si yo tengo que hablar con firmeza, si quiero ser asertivo, tengo que usar de esa emoción. Y ese comportamiento corporal lo tenemos pero se nos olvida, decimos es que es malo. ¿Cómo voy a ir a pedir aumento de sueldo? ¿Con la emoción del miedo? ¡No me van a subir nada! Tengo que llegar con cierta firmeza, tengo que ir hacia delante. Tengo que mirar a los ojos. Esto es absolutamente algo que sabemos pero nos olvidamos. Construimos tantas cosas en la cabeza, que se nos olvida lo que tenemos puesto, lo que traemos al nacer. Fíjense ustedes que yo siempre he pensado que es muy importante ser positivo, estoy muy de acuerdo, pero seamos honestos: la mente es una entidad complejísima y darle órdenes a la mente… ¡ayayay! Yo puedo decirle a la mente “pero Susana, cómo vas a estar nerviosa …”, pero igual estaba asustada, la mente no me hace caso. En cambio, si yo logro hacer una acción física, por ejemplo, cambiar la respiración, entrar en la emoción a través de la respiración y poder salir también, eso me va a permitir tener un control físico, un bastón físico en el cual apoyarme. Para poder decir “bueno, tengo que ir a hacer clases, me dicen que los profesores tenemos que ser muy tiernos y amorosos, pero acabo de pelear con mi marido, estoy furiosa con él… ¿qué hago?” Yo les voy a dar un pequeño ejemplo: una vez una periodista en una charla escuchó y vio las gráficas que nosotros hicimos y cuando me hizo una entrevista al día siguiente me dijo, sabe yo estoy con un problema con mi marido que no me entiendo para nada con él, estamos tan mal que ni siquiera nos podemos sentar a hablar. Cada vez que yo voy a hablar por teléfono con él yo digo, ahora sí, voy a hablar con él porque tenemos que hablar de nuestros hijos, ella lo único que hizo fue, una respiración que tiene que ver con la ternura. La ternura es una emoción del afecto, de hacia delante, de abrirse hacia el mundo. Ella pescó la moneda, la puso en el teléfono, y empezó a hacer la respiración de la ternura y dijo “¡aló!”. Le cambió la voz, fue la primera vez en semanas que logró hablar con su marido. Captó por teléfono que la voz estaba cambiada. Entonces tenemos que entender que esa es la proposición, yo nunca he dicho más que eso, porque esto quiere decir que no es que sea más importante, las emociones básicas son el piso. Es el antes. Vivimos tan rápido que se nos olvida, cuando entramos a una pieza y vemos una persona que no nos gusta, algo pasa, después uno dice no, es que hay que ser amable. Pero ese primer registro está ahí. Y los otros lo ven también, nosotros somos todos detectores maravillosos, vemos perfectamente bien que a esa persona no le caí bien. ¿Si o no? Lo que yo les estoy contando con este enfoque es lo que viene antes, lo que siempre está al comienzo. Otro ejemplo que sale muy claro. Imagínense ustedes a un señor inglés con su auto, que viene saliendo del garaje y le pegan un topón atrás. El señor, yo les aseguro que si tengo una cámara y le tomo una foto a ese hombre, es una fiera en el primer segundo, dispuesto a matar. Después se baja y viene la cultura, la educación, los buenos modales. Emociones básicas y emociones mixtas. Las emociones pueden ser básicas o pueden ser mixtas. El concepto de emoción mixta ayuda mucho a entender que, en el fondo, existen 6 emociones básicas igual que los colores del arco iris, los colores primarios. Las emociones mixtas son mucho más completas, ricas. Por ejemplo, los celos, ¿nacemos con celos? No. Lo construimos. Es una mezcla de un poco de rabia, un poco de miedo, puede ser una reacción erótica: es una mezcla. Entonces cuando trabajamos con esta mirada nos permite hacer distinciones y entender un poco más lo que nos pasa. El miedo yo lo necesito para sobrevivir, los celos no los necesito, pero los siento. O sea, las emociones las tengo, pero no son básicas para sobrevivir. Estamos de acuerdo. Duración de la emoción Las emociones tienen también intensidad. Los niños viven con emociones puras. Lo interesante – y ahí vamos a entrar en el plano de la salud – es que las emociones deberían pasar de la una a la otra como en los niños. Están enojados, se les pasó; les dio miedo y se les pasó. No se quedan pegados. La otra variable en la emoción es la duración. Por ejemplo, alguien muere, es lógico que uno tenga la tristeza, uno la tiene que vivir, la tiene que llorar, y eso es muy importante. Pero de ahí a pasarse una vida entera con esa emoción pegada… En el caso de la rabia, ese señor que se enojó porque le chocaron atrás. Bueno, imagínense que por un mes esté rumiando el rencor que le tiene al señor que le chocó, y ahí empezamos a ponernos neuróticos, y a perder. Entonces yo quiero terminar con dos cosas importantes: Alba Emoting, que es este trabajo que tiene muchas aplicaciones, en la educación, en el teatro, en la empresa, en los colegios… estamos en un mundo donde las emociones son muy importantes. Con esa plataforma les da a ustedes un alfabeto, este aprendizaje que es muy simple, porque es físico, no tiene ninguna complejidad. Primero, conéctate con tus emociones, ¿cómo? con este bastón firme que es la respiración. Yo no puedo cambiar las glándulas o la neurona tal… pero yo puedo cambiar mi respiración y toca la casualidad que la respiración arrastra todos los otros cambios que hay en el cuerpo. Y en segundo lugar, no se trata de controlar las emociones, de inhibirlas, porque eso nos enferma. Tampoco se trata de dejarla durar porque no corresponde. Las emociones siempre nos tumban, nos invaden, nos azotan, como una ola grande. Tenemos que aprender a surfear en esas emociones. Yo siempre miraba cuando empezaba el “surfing”, esas fotos de esas olas, donde los hombres están colgando, ¿cómo se las arreglan? Lo que yo digo es que podemos aprender un pequeño asomo a este mundo inmenso de las emociones desde un acto físico, controlable: es hueso, yo puedo tocarlo, y no solamente confiar en nuestra mente que es un espacio demasiado difícil para controlarlo para nosotros los seres humanos, nosotros no somos dioses. Eso es lo que les ofrece este trabajo de Alba Emoting. Muchas gracias. Preguntas del público: Respiración y sexualidad. ¿Se puede provocar placer a voluntad, sólo respirando? Les puedo contestar con un ejemplo. Cuando nosotros comenzamos los experimentos, llegó una actriz profesional muy conocida que funcionaba estupendo en el escenario con sus 5 emociones muy bien, pero con la sexualidad pésimo. Y como en el teatro se usa la técnica Stanislawsky, que significa que tú evocas desde tu propia historia, desde tu propia experiencia, la emoción, cada vez que el director le decía “pero acuérdate de tu marido”, o “estás haciendo el amor con tu marido”, la mujer se ponía tensa, rígida y no funcionaba. Entonces nosotros empezamos a entrenarla utilizando el patrón respiratorio. Poco a poco la mujer se fue soltando y resulta que, efectivamente, el director después nos dijo que había logrado hacer escenas de amor y mejoró su propia vida marital, que estaba bastante mal… o sea, que sí ayuda muchísimo. Es un acto físico que se complementa, se injerta en la propia estructura. Tu empiezas a respirar, al principio está como mecánica, como impuesta, pero después entra en resonancia con la propia fisiología de la persona y ahí ayuda. Sí. ¿Cómo pueden los psicólogos usar Alba Emoting en su práctica clínica? Eso es muy interesante. Alba Emoting es tan básico que los psicólogos lo están empezando a usar con cualquier persona que llega: primero lo contactan con sus emociones básicas, les enseñan a usar estos patrones. Y eso permite ganar mucho tiempo, porque cuando el paciente llega y empieza a hablar de la pena que tiene, de lo que le pasa… si en ese momento el sicólogo para y le dice “mira, por favor, respira así” y le enseña ahí a respirar, ¿qué pasa?, la persona encuentra que de repente entra en contacto con algo distinto. Se sale de ahí. Eso es primero, después viene el porqué se emociona, qué le pasó cuando chica… la historia. Pero esa cosa básica ayuda a simplificar y a acortar las terapias y eso se está aplicando y estamos viendo que sí funciona. 
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