UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA FACULTAD DE PSICOLOGÍA TRABAJO FINAL LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA Título: ADOLESCENTE RETRASADO MENTAL. RECONOCIMIENTO DE SU ESQUEMA CORPORAL. Presentado por: Bedogni, María Olga. Mat. Nro. 9266193-9. Mónaco, María Gabriela. Mat. Nro. 9477186-3. Asesor del trabajo final: Alberto Miguel Esteban Costamagna Córdoba, mayo de 2001 2 ÍNDICE GENERAL Abstract 10 INTRODUCCIÓN 13 PRIMERA PARTE. MARCO TEÓRICO 18 CAPÍTULO 1: RETRASO MENTAL 20 1.1. Reseña histórica 21 1.2. Concepto 25 1.3. Clasificación del retraso mental 28 1.3.1. Retraso mental leve 28 1.3.2. Retraso mental moderado 30 1.3.3. Retraso mental grave 31 1.3.4. Retraso mental profundo 32 1.3.5. Retraso mental de gravedad no especificada 33 1.3.6. Relaciones con otras clasificaciones del retraso mental 33 1.4. 34 Criterios para el diagnóstico del retraso mental 1.4.1. Criterio psicométrico 34 1.4.2. Criterio de adaptación social 35 1.4.3. Criterio orgánico 35 1.4.4. Criterio educativo 36 1.4.5. Criterio cultural 36 1.4.6. Criterio familiar 37 1.4.7. Criterio madurativo 37 3 1.4.8. Otros criterios 37 1.5. Síntomas y trastornos asociados 38 1.6. Epidemiología 39 1.7. Etiología 41 1.8. Manifestaciones clínicas 42 1.9. Curso 43 1.10. Desarrollo Cognitivo 44 1.11. Personalidad 47 1.12. Problemas de comportamiento y déficit interpersonales 49 1.13. Prevención 49 1.14. Tratamiento 51 1.15. Rehabilitación 54 1.16. Educación 54 1.17. Sexualidad 56 1.18. Retraso mental y familia 58 1.19. Breve consideración jurídica 65 CAPITULO 2: ADOLESCENCIA 69 2.1. Introducción 70 2.2. Concepto 70 2.3. Crisis 73 2.4. Duelos en la adolescencia 76 2.4.1. Duelo por el cuerpo infantil 77 2.4.2. Duelo por la identidad y por el rol infantil 78 2.4.3. Duelo por los padres de la infancia 79 4 2.5. Características del fenómeno de la adolescencia 80 2.5.1. Búsqueda de sí mismo y de la identidad 81 2.5.2. Tendencia grupal 82 2.5.3. Necesidad de intelectualizar 83 2.5.4. Crisis religiosa 83 2.5.5. Desubicación temporal 84 2.5.6. Evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad 85 2.5.7. Actitud social reivindicatoria 86 2.5.8. Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta 88 2.5.9. Separación progresiva de los padres 88 2.5.10. Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo 89 2.6. Etapas de la adolescencia 90 2.6.1. Preadolescencia o baja adolescencia 90 2.6.2. Adolescencia media 92 2.6.3. Alta adolescencia 93 2.7. El pensamiento adolescente 94 2.8. El rol de la familia en el desarrollo adolescente 98 2.9. Adolescencia e identidad 100 2.10. Cuadros de fases evolutivas de la adolescencia 103 CAPÍTULO 3. ESQUEMA CORPORAL 107 3.1. Introducción 108 3.2. Concepto 124 3.3. Imagen corporal 139 5 3.4. Perturbaciones de la conciencia del cuerpo 145 3.4.1. Funciones motoras del lóbulo parietal 146 3.4.2. Síntomas de las lesiones en el lóbulo parietal izquierdo 147 3.4.3. Síntomas de las lesiones en el lóbulo parietal derecho 148 3.4.4. Trastornos somatomorfos 155 3.5. Cuerpo físico, cuerpo biológico y el cuerpo erógeno 157 3.6. Retraso mental – esquema corporal 157 3.7. Conclusión 161 SEGUNDA PARTE. REVISIÓN DE LA EXPERIENCIA 162 CAPÍTULO 1: ASPECTOS METODOLÓGICOS 164 1.1. Introducción 165 1.2. Metodología 165 1.3. Método 166 1.4. Técnicas 168 1.5. Selección de la población 169 1.5.1. Técnicas de muestreo 169 CAPÍTULO 2: TRABAJO DE CAMPO 172 2.1. H.I.S.I.M. 173 2.1.1. Contexto institucional 173 2.1.2 Objetivos generales 173 2.1.3. Equipo multiprofesional 174 2.1.4. Reuniones en la terapia institucional 176 2.1.5.Terapia ocupacional 176 6 2.1.6. Musicoterapia 178 2.1.7. Rehabilitación, educación física y recreación 178 2.1.8. Escolaridad 179 2.1.9. Un día tipo en la institución 179 2.2. Observación 180 2.2.1. Observación participante, estructurada y no estructurada 180 2.2.2. Categorías utilizadas en las observaciones participantes estructuradas 185 2.2.2.1. Control de la postura y equilibrio estático 186 2.2.2.2. Equilibrio dinámico 187 2.2.2.3. Equilibrio en el suelo 188 2.2.2.4. Coordinaciones 188 2.2.2.5. Lateralidad 190 2.2.2.6. Estructuración temporo-espacial 191 2.2.2.7. Posiciones y desplazamiento del cuerpo 192 2.2.2.8. Conocimiento corporal 193 2.2.2.9. Juegos y ejercicios de habilidad 193 2.2.2.10. Disociación de los movimientos 194 2.2.2.11. Relajación 195 2.3. 197 Entrevistas 2.3.1. Entrevistas no estructuradas focalizadas, realizadas a la población de adolescentes retrasados mentales y monitores de H.I.S.I.M. 197 2.3.2. Modelo de entrevista no estructurada focalizada destinada a la población de adolescentes retrasados mentales de H.I.S.I.M. 198 7 2.3.3. Modelo de entrevista no estructurada focalizada a los monitores de la institución 2.4. Cuestionario realizado al fisioterapeuta de H.I.S.I.M. 199 200 2.4.1. Modelo del cuestionario realizado al fisioterapeuta de H.I.S.I.M. 201 2.5. 202 Revisión de historias clínicas TERCERA PARTE. ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN 204 CAPÍTULO 1: ORDENAMIENTOY ANÁLISIS DE DATOS 206 1.1. 207 Análisis de observaciones 1.1.1. Análisis de observaciones participantes no estructuradas 207 1.1.2. Análisis cualitativo y cuantitativo de las categorías de las observaciones estructuradas participantes 1.1.2.1. 1.2. Conclusión Análisis de las entrevistas no estructuradas focalizadas 222 233 233 1.2.1. Análisis de las entrevistas no estructuradas focalizadas, destinada a la población de adolescentes retrasados mentales de H.I.S.I.M. 233 1.2.1.1. Análisis de la entrevista no estructurada focalizada, realizada a Ariel 233 1.2.1.2. Análisis de la entrevista no estructurada focalizada realizada a Henry 237 1.2.1.3. Análisis de la entrevista no estructurada focalizada, realizada a Juan Pablo 239 1.2.2. Análisis de las entrevistas no estructuradas focalizadas a los monitores de la institución 1.2.2.1. Cuadro comparativo de las respuestas de los monitores 242 247 8 1.3. Análisis del cuestionario realizado al fisioterapeuta de H.I.S.I.M. 248 CAPÍTULO 2: ARTICULACIÓN ENTRE TEORÍA Y EXPERIENCIA 251 CONCLUSIONES 258 Anexos 261 1. Diario de Campo 263 2. Tablas de registro 306 3. Entrevistas no estructuradas focalizadas, destinadas a los adolescentes y monitores de H.I.S.I.M. 395 3.1. Entrevistas no estructuradas focalizadas, destinadas a la población de adolescentes retrasados mentales de H.I.S.I.M. 396 3.1.1. Entrevista no estructurada focalizada realizada a Ariel 396 3.1.2. Entrevista no estructurada focalizada realizada a Henry 399 3.1.3. Entrevista no estructurada focalizada realizada a Juan Pablo 402 3.2. Entrevistas no estructuradas focalizadas a los monitores de la institución 405 3.2.1. Entrevista no estructurada focalizada realizada a Rosana 405 3.2.2. Entrevista no estructurada focalizada realizada a Ricardo 412 3.2.3 Entrevista no estructurada focalizada realizada a Juan 419 4. Cuestionario realizado al fisioterapeuta de H.I.S.I.M. 429 4.1. Cuestionario realizado al fisioterapeuta referido a Ariel 430 4.2. Cuestionario realizado al fisioterapeuta referido a Henry 431 4.3. Cuestionario realizado al fisioterapeuta referido a Juan Pablo 432 5. 435 Historias clínicas de los adolescentes retrasados mentales de H.I.S.I.M. 5.1. Sumario de historia clínica del interno Ariel 436 5.2. Sumario de historia clínica del interno Henry 436 9 5.3. Sumario de historia clínica del interno Juan Pablo 436 Bibliografía 438 Bibliografía de consulta 439 Bibliografía metodológica 440 Bibliografía teórica 441 10 ABSTRACT Título: Adolescente retrasado mental. Reconocimiento de su esquema corporal. Area de la psicología a la que se refiere el trabajo: social, rehabilitación, educacional. Autores del trabajo: Bedogni, María Olga y Mónaco, María Gabriela. Director: Alberto Miguel Esteban Costamagna. Licenciado en Psicología. Contador Público. Licenciado en Administración de Empresa y realizando su doctorado en Psicología. Año 2001. Fecha de defensa: El objetivo general del presente trabajo consiste en relacionar aspectos teóricos y vivenciales que sustenten el reconocimiento del esquema corporal del adolescente retrasado mental. A tal efecto, el mismo se desarrolló con la población accidental de adolescentes retrasados mentales, que viven pupilos permanentes en H.I.S.I.M. (Hogar de Integración Social del Incapacitado Mental). Se utilizó el método exploratorio y nos valimos de diferentes técnicas: observación participante y no participante, 11 entrevistas a monitores e internos, cuestionario al fisioterapeuta de la institución y pruebas basadas en la psicomotricidad para descubrir aspectos sobre el tema. De la articulación entre la teoría y la práctica realizada es posible inferir que el adolescente con retraso mental moderado residente en H.I.S.I.M. logra el reconocimiento del esquema corporal con algunas limitaciones en el descubrimiento de las lateralidades (izquierda-derecha). Palabras claves: adolescente – retraso mental – esquema corporal – imagen corporal - cuerpo – familia - institución – H.I.S.I.M. Firma de autores: ................................... ................................... Firma director:................................ 12 FOTO 13 INTRODUCCIÓN 14 La elección del tema del presente trabajo surge como consecuencia de la conjunción de intereses de este equipo de investigación. Nuestras inquietudes personales nos permitieron accidentalmente acercarnos a H.I.S.I.M. (Hogar de Integración Social del Incapacitado Mental), institución que alberga retrasados mentales pupilos permanentes desde la adolescencia en adelante: esto nos permitió un primer contacto directo y vivencial con dicha realidad. Como saldo de esta experiencia, atravesamos por distintas sensaciones y emociones, nos replanteamos nuestra propia existencia y se nos plantearon una serie de interrogantes: ¿porqué a ellos?, ¿cómo son?, ¿cómo piensan?, ¿cómo sienten su cuerpo?, ¿cómo se expresan? La empatía que establecimos desde un primer momento con la población de H.I.S.I.M., nos llevo a mirar con interés su lenguaje gestual, sus posturas y sus mímicas; esto se transformó en un interrogante significativo acerca de cómo se construye el esquema corporal del retrasado mental. A la vez, apreciamos la discapacidad como una capacidad diferente, valorando el potencial desconocido y la individualidad como seres humanos. Desde un comienzo, entramos a la institución sin juicios previos: abiertas a aprehender de ella, todo lo que nos proporcione. De este modo, cada día de trabajo en H.I.S.I.M. es vivenciar una realidad diferente que nos sitúa ante un aprendizaje constante. Si bien el bagaje teórico es 15 necesario para comprender y descifrar determinadas conductas; aquí –en la institución-- los que orientan nuestro estudio son, por un lado, los internos, y por otro, el director, los profesionales y auxiliares de la misma. En primer lugar, los internos son los que nos permiten acceder a su mundo: descifrar sus códigos, captar sus necesidades, participar en sus actividades, escuchar sus anhelos, sentimientos y abrirnos realmente para capacitarnos de todo aquello que no conocemos de ellos. Frente a éstos, nosotras estamos –de alguna manera— discapacitadas para considerarlos como sujetos que son. En segundo lugar, desde el director, profesionales y personal auxiliar, fueron incondicionalmente accesibles brindándonos su basta experiencia. Al mismo tiempo, nos otorgaron un caudal de conocimientos (teórico-práctico) y detalles de la vida cotidiana que nos facilitó entrar, permanecer y vivir con los internos parte de su vida cotidiana. Este estudio sin la institución –con lo que ello implica-- no es posible realizarlo. Desde nuestra participación en H.I.S.I.M., nos propusimos descubrir ideas y aspectos, sobre el esquema corporal de los adolescentes retrasados mentales residentes en ese lugar. Para tal fin nos valemos del método formulativo o exploratorio. La meta de este estudio es avanzar en el conocimiento del tema y realizar aportes sobre el mismo. Hay que destacar que elegimos a todos los adolescentes de la etapa alta con retraso mental moderado (comprendida en la edad de dieciséis a diecisiete años en adelante hasta el ingreso a la juventud [Bianchi, 1986:23]). 16 Dado que el adolescente de esta etapa se va acercando a una conciencia del yo más realista, consolida la confianza en sí mismo y resuelve de alguna manera su identidad personal, es que consideramos oportuno comparar –desde la vivencia cotidiana— el reconocimiento del esquema corporal del adolescente retrasado mental de H.I.S.I.M., con el parámetro normal –desde la teoría--. El esquema corporal da cuenta de “la posición de los músculos y partes del cuerpo en relación la una con la otra en cualquier momento determinado y varía según la posición del cuerpo” (Frostig, 1978: 24). La organización de la idea de “yo” se elabora sobre la base física. En el primer año de vida se da una unión difusa con el medio exterior y luego con el paso del tiempo empieza a diferenciarse. El esquema corporal sufre las alternancias de todo este proceso de maduración y puede verse el progreso en la objetividad y reciprocidad del aprendizaje de las direcciones en el espacio (izquierda-derecha; arriba-abajo, etc.) (Molina García, 1994: 113). Coincide Merleau Ponty (1997: 123) cuando expresa que el cuerpo es un elemento en el sistema del sujeto, el entorno y la actividad lo ponen a éste en movimiento. Al esquema corporal no hay que confundirlo con la imagen, que se entrecruzan en ocasiones, pero que se diferencian. La imagen representa “la experiencia subjetiva de su propio cuerpo y su sensación con respecto a él” (Frostig, 1978: 22). 17 En consecuencia, nos planteamos como objetivo general de nuestra investigación: Relacionar aspectos teóricos y vivenciales que sustenten el reconocimiento del esquema corporal del adolescente retrasado mental. Los objetivos específicos que lo orientan son los siguientes: - Determinar los medios que la institución brinda a los adolescentes retrasados mentales para el reconocimiento de su esquema corporal. - Conocer si los adolescentes retrasados mentales logran el reconocimiento de su esquema corporal. - Aportar datos teóricos sobre la construcción del esquema corporal en el adolescente retrasado mental. - Establecer una comparación entre esquema corporal de los adolescentes definidos como normales (según marco teórico) y aquellos con retraso mental. Para el logro de estos objetivos nos valemos de la metodología que está implícita en todo el plan de trabajo. No es pura, porque está compuesta por una combinación de métodos y técnicas para lograr nuestros objetivos. A continuación nos proponemos desarrollar el diseño de investigación que permita dar cuenta de la complejidad del fenómeno. 18 PRIMERA PARTE MARCO TEÓRICO 19 Foto 20 CAPÍTULO 1: RETRASO MENTAL 21 1.1. Reseña histórica Al retraso mental se lo conoce desde la antigüedad, en la que era considerado como discapacidad intelectual. Sin embargo, no fue considerado científicamente: no se lo diferenciaba de otros trastornos psicológicos. Y, se consideraba a los individuos retrasados mentales como locos incurables, que en algunos casos, se los apartaba de la sociedad. Durante la Edad Media a los retrasados mentales se los trató con compasión. En algunos casos, se los creyó poseedores de dones o influencias divinas, y hasta se hicieron interpretaciones místicas de sus expresiones incoherentes. En Francia se los llamó los “niños del buen Dios”. Con frecuencia, fueron llevados a los palacios de personas con poder, para hacer de bufones. Por el contrario, durante el Renacimiento se los consideró como espíritus malignos, emparentados con el demonio; fueron objeto de exorcismo y tormento, y llegaron en algunos casos hasta someterlos a la hoguera (Villaverde, 1967: 121). En cuanto a los primeros estudios científicos sobre el tema, fueron realizados en Francia por un grupo de médicos pioneros a principios del siglo XIX. El médico Gaspar Itard, fundador de la pedagogía para infradotados, se encargó de la educación de un niño “salvaje”, encontrado en las selvas de Aveyron, que vivía en estado primitivo, sin ningún contacto humano (Muntaner, 1998: 19). Luego, Seguin, discípulo de Itard, perfeccionó el método de su maestro. En 1842, fundó la primera escuela especial para el tratamiento de niños con 22 discapacidad (Villaverde, 1967: 77). Poco antes, Guggenbuhl, inauguró en 1840 un centro para la enseñanza y el tratamiento médico de niños retrasados mentales (Muntaner, 1998: 20). Estos avances que mencionamos, trajeron como consecuencia un trato más adecuado hacia los discapacitados. Estas escuelas generadas por las ideas y actividades de estos pioneros iniciadores, se transformaron en asilos y grandes centros, donde se ofrecía un cuidado de carácter proteccionista, aunque se acentuaba el perfil asistencial y el aislamiento social. En consecuencia, esto acarreó la marginación y, simultáneamente, trajo aparejado el abandono de la educación. Es necesario destacar la importancia de Alfred Binet con respecto al retraso mental. Creador de los primeros test de inteligencia, pensaba que la inteligencia comprendía procesos complejos y sostenía que “se entendía mejor un rendimiento atípico mediante su comparación con el rendimiento medio”. Binet fue el autor de la escala original de 1905, que consistía en treinta tareas de contenidos diversos, en orden progresivo de dificultad. Después, en 1908, ordenó la escala según la edad. Ésta reflejaba que: “el desarrollo mental aumentaba con la edad desde la niñez. A partir de su rendimiento, se les asignaban a los niños una edad mental (E.M.), la edad cronológica (E.C.), que correspondía a los niños a cuyo rendimiento igualaban”. (Nelson, 1999: 239). En 1911, se hizo una modificación de la escala, a la que se añadían y reafirmaban algunas tareas específicas. 23 Así pues, otros tests de inteligencia que brindaron un aporte a las ciencias son los de Stanford- Binet, las escalas de Wechsler y los tests de inteligencia para niños pequeños que ponen énfasis en el funcionamiento sensoriomotor (Nelson, 1999). Después de la segunda guerra mundial hubo un cambio en la actitud de la sociedad hacia los miembros discapacitados. Por una parte, la guerra dejó un gran número de minusválidos, que como héroes no podían ser marginados: se crearon servicios de apoyo, programas de beneficencia y seguridad social, que incluyeron paulatinamente a los retrasados mentales. Por otra parte, aumentaron las investigaciones sobre el tema. Los conocimientos sobre el retraso mental se dieron en el campo médico, psicológico y pedagógico (Muntaner, 1998: 22). En nuestro país, la educación de los retrasados mentales aparece en los médicos del Consejo Nacional de Educación, a principios del siglo XX: en 1926 se instaló un consultorio psicofisiológico, en 1929 el Instituto de Psicología Experimental; en 1930 la “Escuela Auxiliar Mixta” para niños retardados. En 1942 se fundó la Escuela Primaria de Adaptación y en 1948, por gestión del Dr. Luis Giordano, se crean tres escuelas de este tipo que recibieron el nombre que llevan en la actualidad: escuelas de educación diferencial (Villaverde, 1967: 121). A fines de la década del sesenta, en Estados Unidos, se redujo el número de personas internadas en instituciones públicas para retrasados mentales, y, consecuentemente, disminuyó el número de dichas instituciones. Vino el auge de los entornos de vida en comunidad, que dieron la posibilidad de reemplazar las 24 tradicionales instituciones. Pues ofrecían un ambiente hogareño, y daban posibilidades de una vida privada más independiente (Nelson, 1999: 263). Desde mil novecientos cuarenta hasta la actualidad, se amplió la atención a los sujetos con características diferentes y se conformó la “educación especial”, como disciplina con objeto propio y con amplio contenido teórico y práctico. El progreso fue lento, pero profundo en las actitudes con respecto a lo diferente: se generó una conciencia contraria a la segregación de los deficientes, y a favor de la normalización. Estos avances ayudaron aceptar a la persona deficiente, con sus características particulares, y proporcionarle servicios de la comunidad, lo que les permitía desarrollarse y llevar una vida admisible dentro de la sociedad a la que pertenece. En otras palabras, la “normalización” consistió en que las condiciones de vida común sean alcanzables, en la mayor medida posible, a las personas con deficiencias. Esto comprende todos los aspectos de la vida cotidiana y, a lo largo de toda la vida de la persona (Mayor Sánchez, 1988). En definitiva, la normalización e integración no suponen la imposición uniforme y homogénea de normas y pautas sociales a las personas con deficiencias, sino más bien atender a las necesidades individuales. palabras, En otras ofrecer condiciones que se aproximen lo más posible a las circunstancias consideradas normales en la sociedad, con el solo fin del desarrollo integro. 25 1.2. Concepto Sobre las denominaciones que recibió retraso mental, se han utilizado diferentes términos para describir el fenómeno. Entre estos, el más antiguo fue oligofrenia; luego debilidad mental, insuficiencia mental, idiocia, imbecilidad, subnormalidad. En 1954 la Organización Mundial de la Salud propuso emplear el término subnormalidad mental a nivel general, y que se utilizaran los términos deficiencia mental para los casos de subnormalidad mental biológicamente determinados y el de retraso mental para los socialmente determinados. La Asociación Americana para la Deficiencia Mental (A.A.M.D.), propuso una definición del retraso mental: “El retraso mental se refiere a un funcionamiento intelectual general significativamente inferior a la media que existe junto con déficit de la conducta adaptativa y se manifiesta durante el período de desarrollo” (Quiroga Estévez, 1988: 377). La American Association on Mental Retardation –Asociación Americana de Retardo Mental-- (A.A.M.R.), revisó en 1992 su definición oficial para realizar un cambio de paradigma sobre el tema. A partir de ese momento, no se lo consideró más como un rasgo individual, sino como una expresión de la interacción entre la persona con un funcionamiento intelectual limitado y el ambiente (Shonkoff, 1998:152). La definición de retraso mental de la A.A.M.R. expresa: 26 El retraso mental se refiere funcionamiento. Se a unas caracteriza por limitaciones un sustanciales funcionamiento en el intelectual significativamente por debajo de la media, que existe concurrentemente con limitaciones afines en dos o más de las siguientes áreas de habilidades adaptativas aplicadas: comunicación, cuidado personal, vida doméstica, habilidades sociales, utilización de los servicios de la comunidad, autodirección, salud y seguridad, rendimiento académico funcional, distracción y trabajo. El retraso mental se manifiesta antes de los dieciocho años de edad (Nelson 1999: 238). Muntaner (1998: 27) sostiene que son necesarias cuatro premisas para aplicar correctamente la nueva definición: en primer lugar, para que una evaluación sea válida debe tener en cuenta la diversidad cultural y lingüística, como así también los aspectos comunicativos y comportamentales. En segundo lugar, la existencia de limitaciones en habilidades adaptativas deben estar en un contexto comunitario típico, donde haya homogeneidad en las edades y apoyos individuales. En tercer lugar, hay que tener presente que, junto a las limitaciones adaptativas específicas, coexisten otras habilidades potenciales en distintas áreas. Por último, que el funcionamiento de las personas con retraso mental mejora si se otorgan las condiciones y apoyos adecuados. Esta definición actualizada otorga consistencia en el diagnóstico de las habilidades adaptativas, frente a la excesiva confianza hasta el momento de las medidas cuantitativas de la inteligencia. En otras palabras, tiene presente la normalización, estableciendo una interacción en tres niveles: capacidad, entorno y necesidad de intervención para cada caso concreto. En el DSM-IV (2000: 41), define al retraso mental de la siguiente manera: 27 La característica esencial del retraso mental es una capacidad intelectual general significativamente inferior al promedio (criterio A) que se acompaña de limitaciones significativas de la actividad adaptativa propia de por lo menos dos de las siguientes áreas de habilidades: comunicación, cuidado de sí mismo, vida doméstica, habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y seguridad (Criterio B). Su inicio debe ser anterior a los 18 años de edad (Criterio C). El retraso mental tiene diferentes etiologías y puede ser considerado como la vía final común de varios procesos patológicos que afectan el funcionamiento del sistema nervioso central. El DSM-IV y la CIE-10 aceptan esencialmente la definición de la A.A.M.R. Los tres sistemas aceptan que el retraso mental puede producirse junto con otros trastornos psicológicos. Definir el retraso mental es tarea compleja, pues se trata de un fenómeno multidimensional, donde confluyen diferentes aspectos: médicos, psicológicos, educativos y sociales. Además, existen cinco escuelas psicológicas que se han interesado por el tema del retraso mental. La terminología y clasificaciones propuestas por éstas no coinciden entre sí. Estas son: escuela francesa (enfoque psicométrico), escuela de Ginebra (enfoque operativo), escuela soviética (enfoque neuropsicológico), escuela psicoanalítica y enfoque cognitivo–experimental (Quiroga Estévez, 1988: 381). Finalmente en nuestro trabajo utilizamos la denominación retraso mental, adoptada por: el DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), A.A.M.R. (Asociación Americana sobre el Retraso Mental) A.A.M.D. 28 (Asociación Americana para la Deficiencia Mental) y la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud). 1.3. Clasificación del retraso mental El DSM-IV (2000: 42) clasifica el retraso mental, según su profundidad. Pueden especificarse cuatro grados de intensidad, de acuerdo con el nivel de insuficiencia intelectual: leve (o ligero), moderado, grave (o severo), y profundo. Retraso mental leve: CI entre 50-55 y aproximadamente 70. Retraso mental moderado: CI entre 35-40 y 50-55. Retraso mental grave: CI entre 20-25 y 35-40. Retraso mental profundo: CI inferior a 20 ó 25. Retraso mental de gravedad no especificada, es una categoría que puede utilizarse cuando exista una clara presunción de retraso mental, pero no sea posible verificar la inteligencia del sujeto mediante los tests usuales (p. Ej., en individuos excesivamente deficitarios o no cooperadores, o en el caso de los niños pequeños). 1.3.1. Retraso mental leve El retraso mental leve es equivalente en líneas generales a lo que se considera en la categoría pedagógica como “educable”. Este grupo incluye a la mayoría (alrededor del 85%) de las personas afectadas por el trastorno. Consideradas en su conjunto, tales personas suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación durante los años preescolares (0-5 años de edad), tienen insuficiencias mínimas en las áreas sensoriomotoras y con frecuencia no son distinguibles de otros niños sin retraso mental hasta edades posteriores. Durante los últimos años de su adolescencia, pueden adquirir conocimientos académicos que les sitúan aproximadamente en un sexto curso de enseñanza básica. Durante la vida adulta, acostumbran adquirir habilidades sociales y laborales adecuadas para una autonomía mínima, pero pueden necesitar supervisión, orientación y asistencia, especialmente en situaciones de estrés 29 social o económico desusado. Contando con apoyos adecuados, los sujetos con retraso mental leve acostumbran a vivir satisfactoriamente en la comunidad, sea independientemente, sea en establecimientos supervisados (DSM-IV, 2000: 42). Posee-Verdaguer (1993) refiriéndose a las personas con retraso mental leve expresa que pueden alcanzar un desarrollo intelectual y emocional equivalente a una edad mental entre doce y trece años. Las áreas sensoriomotoras presentan un mínimo retraso. Con frecuencia el retraso mental es evidente en el ingreso a la escuela: su aprendizaje es más lento. Como consecuencia de ello, estas personas necesitan programas educativos especiales. En ciertos ámbitos donde los requerimientos y las exigencias socioculturales son menores, la discapacidad suele pasar desapercibida (Posee-Verdaguer, 1993: 96). Muntaner (1998: 37) coincide sobre el tema al expresar que estas personas presentan dificultades en el aprendizaje de las técnicas instrumentales (lectura y escritura). A la vez, suelen exteriorizar mínimos trastornos perceptivosmotores. Además, pueden adquirir en su vida adulta habilidades sociales y laborales necesarias para el desarrollo de su autonomía. En otras palabras, actividades básicas de la vida cotidiana: higiene personal, alimentación, manejo del dinero, adaptación a la vida familiar y social (Nelson, 1999: 247). Es decir, alcanzan en su totalidad una conciencia de sí, y logran la discriminación yo/no-yo. De esta manera, se pueden diferenciar del otro (PoseeVerdaguer, 1993: 96). 30 1.3.2. Retraso Mental Moderado El retraso mental moderado equivale aproximadamente a la categoría pedagógica de “adiestrable”. No debería utilizarse este término anticuado, porque implica erróneamente que las personas con retraso mental moderado no pueden beneficiarse de programas pedagógicos. Este grupo constituye alrededor del 10% de toda la población con retraso mental. La mayoría de los individuos con este nivel de retraso mental adquieren habilidades de comunicación durante los primeros años de la niñez. Pueden aprovecharse de una formación laboral y, con supervisión moderada, atender a su propio cuidado personal. También pueden beneficiarse de adiestramiento en habilidades sociales y laborales, pero es improbable que progresen más allá de un segundo nivel en materias escolares. Pueden aprender a trasladarse independientemente por lugares que les son familiares. Durante la adolescencia, sus dificultades para reconocer las convenciones sociales pueden interferir las relaciones con otros muchachos o muchachas. Alcanzada la etapa adulta, en su mayoría son capaces de realizar trabajos no cualificados o semicualificados, siempre con supervisión, en talleres protegidos o en el mercado general del trabajo. Se adaptan bien a la vida en comunidad, usualmente en instituciones con supervisión (DSM-IV, 2000: 43). Posee-Verdaguer (1993: 94), sostiene que los retrasados mentales moderados pueden adquirir un desarrollo intelectual y emocional, similar a la edad mental de seis o siete años. Su asimilación es lenta, en consecuencia necesitan programas escolares con profesionales capacitados. Muntaner (1998: 37), señala que las personas con esta discapacidad, alcanzan un desarrollo motor aceptable. Por consiguiente, pueden realizar tareas sencillas. No obstante, difícilmente lleguen a dominar las técnicas instrumentales básicas, como la lectura y la escritura. Además, es necesario señalar que adquieren algunos hábitos de autonomía personal: vestimenta, alimentación, control de esfínteres, higiene personal y hábitos sociales. Es decir, estas personas obtienen en su totalidad una 31 conciencia de sí mismo. Logran así, la discriminación yo/no-yo. Se diferencian del otro en el medio familiar y social (Posee-Verdaguer, 1993: 94). 1.3.3. Retraso mental grave El grupo de personas con retraso mental grave incluye el 3-4 % de los individuos con retraso mental. Durante los primeros años de la niñez adquieren un lenguaje comunicativo escaso o nulo. Durante la edad escolar pueden aprender a hablar y pueden ser adiestrados en habilidades elementales de cuidado personal. Se benefician sólo limitadamente de la enseñanza de materias pre-académicas como la familiaridad con el alfabeto y el cálculo simple, pero pueden dominar ciertas habilidades como el aprendizaje de la lectura global de algunas palabras imprescindibles para la “supervivencia”. En los años adultos pueden ser capaces de realizar tareas simples estrechamente supervisados en instituciones. En su mayoría se adaptan bien a la vida en la comunidad, sea en hogares colectivos o con sus familias, a no ser que sufran alguna discapacidad asociada que requiera cuidados especializados o cualquier otro tipo de asistencia (DSMIV, 2000: 43). El desarrollo intelectual y emocional que adquieren las personas con esta discapacidad es comparable a una persona de dos años como máximo. Logran hábitos sanitarios elementales con adiestramiento: alimentación, control de esfínteres y vestimenta. Es decir, alcanzan relativa autonomía y en forma incompleta obtienen conciencia de sí mismos (Posee- Verdaguer, 1993: 93). Además, Muntaner (1998: 37) señala que tienen dificultad en la coordinación motriz, aunque pueden identificar algunas partes del cuerpo. A través de éste, logran una comunicación escasa. Nelson (1999: 247) coincide cuando expresa que tienen una capacidad limitada para aprender a hablar y a cuidar de sí mismos. Molina García (1994: 19) manifiesta que estas personas no pueden 32 aprender a leer y escribir comprensivamente, ni tampoco manejar números en forma operatoria. 1.3.4. Retraso mental profundo El grupo afecto de retraso mental profundo incluye aproximadamente el 1-2% de las personas con retraso mental. La mayoría de los individuos con este diagnóstico presentan una enfermedad neurológica identificada que explica su retraso mental. Durante los primeros años de la niñez desarrollan considerables alteraciones del funcionamiento sensoriomotor. Puede predecirse un desarrollo óptimo en un ambiente altamente estructurado con ayudas y supervisión constantes, así como con una relación individualizada con el educador. El desarrollo motor y las habilidades para la comunicación y el cuidado personal pueden mejorar si se les somete a un adiestramiento adecuado. Algunos de ellos llegan a realizar tareas simples en instituciones protegidas y estrechamente supervisados (DSM-IV, 2000: 43). Posee-Verdaguer (1993: 92), sostiene que las personas con esta discapacidad, pueden adquirir un desarrollo intelectual y emocional, equivalente a la edad mental de un año. De modo que necesitan de un ambiente estructurado y una supervisión constante de otra persona. Muntaner plurideficiencias: (1998: 37), agrega que estas personas presentan graves deterioros en la motricidad y en la comunicación. Se benefician si son estimuladas, y pueden alcanzar un funcionamiento más adecuado. O sea, logran la prensión y la marcha, aunque necesitan de cuidados especiales a lo largo de la vida. Finalmente, no adquieren plenamente conciencia de sí mismos. Al no lograr autonomía, se mantiene el estado de simbiosis. De esta manera se dificulta la discriminación yo/no-yo (Posee-Verdaguer, 1993: 92). 33 1.3.5. Retraso mental, de gravedad no especificada El diagnóstico de retraso mental, de gravedad no especificada, debe utilizarse cuando exista una clara presunción de retraso mental, pero la persona en cuestión no puede ser evaluada satisfactoriamente mediante los tests de inteligencia usuales. Éste puede ser el caso de ciertos niños, adolescentes o adultos con excesivas insuficiencias o falta de cooperación, lo que impide que sean evaluados. También puede ocurrir en el caso de niños que clínicamente son considerados intelectualmente por debajo del promedio, pero en quienes los tests disponibles (p.Ej., las Bayley Scales of Infant Development, Cattell Infant Intelligence Scales y otras) no proporcionan valores de CI. En general, cuando menor es la edad, tanto más difícil es evaluar la presencia de retraso mental excepto en los sujetos con afectación profunda (DSM-IV, 2000: 44). 1.3.6. Relaciones con otras clasificaciones del retraso mental El sistema de clasificación de la A.A.M.R incluye los mismos criterios que el DSM-IV. Este último especifica los niveles de gravedad, mientras que el sistema de clasificación de A.A.M.R. especifica “patrones y grados de la asistencia que requieren” (esto es “intermitente, limitado, permanente y generalizado”) que no son directamente comparables con los grados de gravedad del DSM-IV (2000: 47). Muntaner (1998: 38), hace referencia a los cuatro niveles de apoyo que el sujeto necesita para formar parte de la comunidad, y lo sintetiza del siguiente modo: Intermitente: se requieren los apoyos, sólo cuando es necesario, es decir de forma incidental. Limitado: los apoyos son transitorios en tiempo y se caracterizan por la asistencia reducida en número de profesionales. 34 Extenso o permanente: los apoyos se distinguen por su regularidad en algunos entornos (laboral, hogar, Etc.). No hay limitación en el tiempo. Generalizado: apoyos que requieren constancia, intensidad y mayor cantidad de profesionales que los atiendan para mantener la vida. Según el DSM-IV (2000: 47), la definición de discapacidades evolutivas del Public Law 95-602 (1978), no se limita al retraso mental y se basa en criterios funcionales. Esta ley define la discapacidad evolutiva como una afección mental o física, la cual se manifiesta antes de los veintidós años. 1.4. Criterios para el diagnóstico del retraso mental Los criterios utilizados con frecuencia, según Mardomingo Sanz (1988: 58), son los que expondremos a continuación: 1.4.1. Criterio Psicométrico Según este criterio, se consideran retrasados mentales aquellas personas con un coeficiente intelectual (C.I.) inferior a dos desviaciones típicas de la media, fijada para la población de la que forma parte. Los tests de inteligencia son el parámetro para el diagnóstico del retraso mental. Aproximadamente el 3% de la población estaría afectada de retraso mental, con un coeficiente intelectual menor a 70 (C.I. < a 70). Las limitaciones de este criterio son que no tiene en cuenta la historia personal del sujeto y su desarrollo; así como, la capacidad de adaptación y respuesta a las demandas de orden intelectual, emocional y físico. 35 1.4.2. Criterio de adaptación social Mardomingo Sanz (1988: 59) define el retraso mental como “el funcionamiento intelectual inferior a la media, que aparece durante el período de desarrollo y que está asociado al deterioro de uno o varios de los procesos siguientes: 1. maduración, 2. aprendizaje y 3. adaptación social.” La A.A.M.R. propone que se haga el diagnóstico en función del coeficiente intelectual y de la conducta adaptativa. El término conducta adaptativa, varía de una sociedad a otra, como así también con la edad. Según este criterio son retrasados mentales aquellos sujetos que aparecen con un C.I < a 85. Esta definición tiene como inconveniente, la falta de conceptualización de la expresión “conducta adaptativa”. 1.4.3. Criterio orgánico En base a este criterio, son retrasados mentales aquellas personas que según el test de inteligencia- están situados a dos desviaciones standard, por debajo de la media con un C.I. < a 70 y a veces C.I. < a 80. Están afectados por una anormalidad que se detecta por medios bioquímicos, cromosómicos, fisiológicos y anatómicos. Esta definición tiene la ventaja de hacer referencia a la etiología, prevención y tratamiento de la población con retraso mental. Abarca el 25 % de los sujetos afectados sin tener en cuenta el grupo que no presentan anomalías orgánicas detectables. 36 1.4.4. Criterio educativo Incluye aquellas personas situadas a una desviación standard por debajo de la media en los tests de inteligencia y que tienen un C.I. < a 85. Los caracteriza una modalidad de aprendizaje lento en el ámbito escolar. Desde este razonamiento se ha clasificado a los retrasados mentales en: grupo educable, con un C.I. ubicado entre 50 y 75; grupo entrenable, con un C.I. entre 30 y 50; grupo necesitado de constante protección, C.I. < a 30. Es oportuno destacar que es necesario hacer un diagnóstico diferencial, para no confundir a los retrasados mentales con aquellos que presentan un déficit, en la adquisición en un área determinada del aprendizaje escolar. 1.4.5. Criterio cultural Comprende a todas las personas que alcanzan resultados bajos en los tests de inteligencia, porque su ambiente cultural, social, intereses y aptitudes son distintos a los del grupo de población a quienes estos tests están dirigidos. Estos sujetos son considerados normales en su grupo de referencia y no presentan inconvenientes de adaptación. Son los “falsos retrasados mentales”, por la incompetencia de los tests que se les aplican (Mardomingo Sanz, 1988: 60). 37 1.4.6. Criterio familiar Son retrasadas mentales las personas que obtienen un bajo nivel de rendimiento en los tests de inteligencia, a consecuencia de causas familiares (genéticas o ambientales), excluyendo las orgánicas. 1.4.7. Criterio madurativo Se define a la maduropatía como los procesos en los cuales la maduración de la actividad nerviosa se desorganiza, estableciendo un trastorno en la conducta del niño. El concepto de maduropatía coincide con el de retraso mental. Provoca algunas alteraciones en la conducta del niño: pueden ser globales o parciales. Pueden aparecer alteraciones en el esquema motor, o modalidades patológicas de conducta. 1.4.8. Otros criterios Salvador-Carulla y otros (1998: 467) expone la nueva definición de retraso mental propuesta por la A.A.M.R. en 1992. La misma está basada en un enfoque multidimensional que da la posibilidad de describir los cambios que se producen en el transcurso del tiempo, evaluar las conductas del individuo a las demandas actuales, a los cambios de su entorno, a las intervenciones educativas y terapéuticas. Este nuevo enfoque evita depender del coeficiente intelectual, para asignar un nivel de discapacidad. De esta manera se pueden relacionar las necesidades del individuo con niveles de apoyo apropiados. La evaluación se hace a través de cuatro dimensiones: 38 Dimensión I: funcionamiento intelectual y habilidades adaptativas. Dimensión II: consideraciones psicológicas/emocionales. Dimensión III: consideraciones físicas/de salud/etiológicas. Dimensión IV: consideraciones ambientales. A partir de estas dimensiones se propone el procedimiento de evaluación de la persona retrasada mental en tres pasos que son: el primero, diagnóstico del retraso mental; el segundo, clasificación y descripción; y el tercero, perfil e intensidad de los apoyos necesarios. El DSM-IV (2000: 47) expone la relación con los criterios diagnósticos de investigación de la CIE-10, y dice: Los métodos utilizados para definir los niveles de gravedad del retraso mental difieren ligeramente entre uno y otro sistema. La CIE-10 define estos niveles con puntos de corte exactos: leve entre 50 y 69, moderado entre 35 y 49, grave entre 20 y 34, y profundo por debajo de 20. En cambio, el DSM-IV se caracteriza por un mayor grado de flexibilidad al relacionar la gravedad del trastorno con la puntuación del CI, formando un espectro solapado y teniendo en cuenta a su vez el nivel de adaptación del individuo. 1.5. Síntomas y trastornos asociados Según el DSM-IV (2000: 44), no existen características comportamentales o de personalidad determinadas que puedan asociarse unívocamente al retraso mental. En algunos individuos con retraso mental, las dificultades para la comunicación pueden predisponer a comportamientos poco expresivos. Algunas 39 enfermedades médicas vinculadas al retraso mental se distinguen por síntomas comportamentales (por ejemplo: el comportamiento autolesivo asociado al síndrome de Lesch-Nyhan). Además, también pueden ser vulnerables al abuso de otros. En cuanto a los prevalencia trastornos mentales comórbidos, entre estas personas, es de se estima que la tres a cuatro veces mayor que la observada en la población general. En algunos casos, la etiología de la enfermedad puede ser compartida, es decir, común al retraso mental y a otras patologías. Sin embargo, el diagnóstico de un trastorno mental comórbido suele complicarse: por la gravedad del retraso mental, las discapacidades, las insuficiencias asociadas y los déficit en las habilidades para la comunicación. Con frecuencia suele ser difícil hacer un diagnóstico específico a los individuos sin retraso mental. En este caso se utiliza la “categoría de retraso mental no especificado”. Los trastornos mentales asiduamente asociados al retraso mental son: trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastornos del estado de ánimo, trastornos generalizados del desarrollo, trastorno de movimientos estereotipados y trastornos mentales debidos a una enfermedad médica. 1.6. Epidemiología Sobre el retraso mental, décadas atrás, la prevalencia se estimó entre el 2 y 3%, mientras que en la actualidad descendió al 1%. Las causas de progreso son varias: la redefinición de los criterios diagnóstico, el desarrollo de técnicas, los estudios genéticos y las mejoras en las condiciones de vida en varios países. El 40 retraso mental grave y profundo se distribuye de manera uniforme en todas las clases socioeconómicas, mientras que el retraso mental leve se manifiesta con frecuencia en la clase socioeconómica baja. Según la etiología, los factores genéticos son la causa del retraso mental en el 75% de los casos. (SalvadorCarulla, 1998: 460). Según el DSM-IV (2000: 46), la tasa de prevalencia ha sido estimada en un 1%. Ello varía de acuerdo a los distintos estudios, a las definiciones utilizadas, la población estudiada y los métodos de evaluación. La incidencia del retraso mental ha sido estudiada en relación con una serie de factores. En cuanto al sexo, se encuentra con mayor incidencia entre varones, que entre mujeres. También, el retraso mental aumenta gradualmente con la edad. El mayor número de casos se da en los grupos de niños de edad escolar y adolescentes (Shonkoff, 1998: 156). Mardomingo Sanz (1988: 64) agrega a estos factores los siguientes: según la profesión, se considera que los hijos de padres profesionales, suelen tener un coeficiente intelectual más alto, que los hijos de padres campesinos. Además, teniendo en cuenta el área geográfica, las personas residentes en áreas urbanas, suelen tener un coeficiente intelectual más alto que las personas residentes en áreas rurales. Por último, tiene en cuenta el tamaño de la familia. Cuanto mayor es el número de miembros que forman una familia, más bajo es el coeficiente intelectual. 41 1.7. Etiología El DSM-IV (2000: 45) considera: “Los factores etiológicos pueden ser primariamente biológicos o psicosociales, o alguna combinación de ambos.” Aproximadamente en un 30-40 % de los individuos asistidos en centros de salud, con diagnóstico de retraso mental, no puede determinarse una etiología precisa a pesar de reiterados estudios. Factores predisponentes Herencia (alrededor de un 5 %). Factores que incluyen errores innatos del metabolismo heredados fundamentalmente mediante mecanismos recesivos autosómicos (Ej. enfermedad de Tay-Sachs), otras anomalías de un único gen con herencia mendeliana y expresión variable (Ej. esclerosis tuberosa) y aberraciones cromosómicas (Ej. síndrome de Down por translocación, síndrome de X frágil). Alteraciones tempranas del desarrollo embrionario (alrededor de un 30%). Incluyen alteraciones cromosómicas (Ej. síndrome de Down debido a trisomía 21) o afectación prenatal por toxinas (Ej. consumo materno de alcohol, infecciones). Problemas del embarazo y perinatales (alrededor de un 10 %) Incluyen malnutrición fetal, prematuridad, hipoxia, infecciones víricas y otras, y traumatismos. 42 Enfermedades médicas adquiridas durante la infancia y la niñez (alrededor de un 5 %). Incluyen infecciones, traumatismos y envenenamiento (Ej. por plomo). Influencias ambientales y otros trastornos mentales (alrededor de un 15-20 %). Incluyen privación de crianza, de estimulación social, lingüística y de cualquier otro orden, así como trastornos mentales graves (Ej. trastorno autista). Hallazgos de laboratorio No se conocen datos de laboratorio que estén asociados únicamente a retraso mental. Los resultados diagnósticos de laboratorio pueden unirse a una enfermedad médica específica adjunta (Ej. hallazgos cromosómicos en varias anomalías genéticas, una fenilalanina sanguínea elevada en la fenilcetonuria o anormalidades del sistema nerviosos central detectadas mediante técnicas por la imagen). Hallazgos de la exploración física y enfermedades médicas asociadas No hay particularidades físicas definidas asociadas al retraso mental. Cuando éste está relacionado con un síndrome específico, estarán manifiestas las características clínicas del mismo. 1.8. Manifestaciones Clínicas En relación con los aspectos clínicos, las persona retrasadas mentales pueden presentar: Disminución del funcionamiento intelectual. Trastornos perceptivo-motores. 43 Trastornos en el control emocional. Trastornos en la construcción de la representación del esquema corporal. Dificultades en el habla. Dificultades en la comprensión lingüística. Dificultades en la comunicación. Trastornos en la personalidad. Trastornos en la adaptación social (déficit interpersonales y problemas en el comportamiento). Trastornos mentales asociados (trastornos por déficit de atención con hiperactividad, trastornos del estado de ánimo, trastornos mentales debido a enfermedades médicas. 1.9. Curso Con respecto al diagnóstico del retraso mental, es necesario que se inicie el trastorno antes de los dieciocho años de edad. Ahora bien, la edad y el modo de inicio dependen de la etiología y la gravedad del retraso mental. “El curso del retraso mental está afectado por la evolución de las enfermedades médicas subyacentes y, por factores ambientales. (Ej. pedagógicas y afines, estimulación ambiental e idoneidad del trato general otorgado)”. Además, no es un trastorno que se prolongue durante toda la vida (DSM-IV, 2000: 46). Según Salvador-Carulla (1998: 469), la evolución del retraso mental es paralelo al desarrollo cronológico de la persona. Distingue cuatro etapas: 44 Edad preescolar (0 a 4-5 años): con frecuencia no se detecta hasta una edad posterior. Edad escolar (5-6 a 18-20 años): momento clave –ingreso a la escuelapara detectar anomalías y comportamientos no convencionales. Edad adulta (18-21 a 65 años): comienzo de la etapa laboral. La persona retrasada mental puede aprender vivir en un entorno normalizado y en los casos leves, incluso puede llegar a desarrollar una vida independiente. Tercera edad (65 años en adelante): no hay una definición clara con respecto a la edad evolutiva del anciano que padece retraso mental, como consecuencia de su envejecimiento precoz. Las personas con retraso mental leve y moderado, muestran una decadencia más marcada, mientras que las personas con retraso mental grave y profundo manifiestan una decadencia mínima. Asimismo, al entrar en la tercera edad se pueden agudizar los problemas físicos y psicológicos ya existentes, como así también, pueden aparecer otros. 1.10. Desarrollo Cognitivo En cuanto a las personas retrasadas mentales, varios autores coinciden en que atraviesan los mismos estadios evolutivos del desarrollo cognitivo, que las personas normales; no obstante señalan que el retraso mental provoca una alteración global en la estructura somática y/o neurológica. 45 La capacidad intelectual general se define por el coeficiente de inteligencia (C.I. ó equivalente de C.I.) obtenido por evaluación, mediante uno o más tests de inteligencia normalizados, administrados individualmente. [...] Una capacidad intelectual significativamente como un C.I. situado alrededor de inferior al promedio se define 70 o por debajo de 70 (aproximadamente 2 desviaciones típicas por debajo de la media) (DSMIV, 2000: 41), Inhelder –que se basó en la teoría de Piaget-- investigó la evolución cognitiva en el retraso mental y llegó a las siguientes conclusiones: Los niños con déficit mental pasan por los mismos estadios de desarrollo que las personas normales, aunque más lentamente. Al no poder alcanzar la conservación del volumen, tampoco pueden llegar a alcanzar, el estadio de las operaciones formales, siendo ésta precisamente la característica más definitoria para poder afirmar que una persona es deficiente mental. (Molina García, 1994: 61). Así mismo, Nelson (1999: 256) argumenta que Inhelder encontró pruebas en el estudio realizado y concluyó: “en el retraso mental profundo el desarrollo solo llegaba hasta el estadio sensoriomotor, en el retraso mental moderado hasta el período preoperacional y en el retrasado leve no más allá de las operaciones concretas.” Esta investigación tuvo gran repercusión: luego surgieron nuevos estudios. En algunos casos, hubo defectos metodológicos, en otros su objetivo fue descubrir y ampliar la información existente. Marrón y Ricci (1993: 65), afirman que las investigaciones de Piaget e Inhelder, demostraron la utilidad de realizar comparaciones entre los procesos constructivos del pensamiento en el desarrollo normal y en niños débiles mentales. El niño con discapacidad se desarrolla con ritmos distintos, en los aspectos de 46 crecimiento neurobiológico. Estas diferencias variarán de un niño a otro. Por ello, ante cualquier persona en desarrollo, se debe apelar a los recursos, a sus posibilidades, más que a lo patológico o insuficiente. En resumen, todo sujeto aprende permanentemente y todos poseen cierta capacidad, para modificar sus comportamientos y aquello que lo rodea, a través de procesos de aprendizaje y adaptación. Los autores citados precedentemente, agregan que se ha verificado también que la construcción del pensamiento en el discapacitado mental se ajusta a similares líneas de progreso (hasta donde es posible en cada persona) que las encontradas en sujetos normales. Estos estadios han sido expuestos en forma sistemática por la escuela de Ginebra. Si bien comparten el criterio de Piaget, consideran que hay que tener en cuenta el nivel de desarrollo alcanzado, no sólo en función de las estructuras de pensamiento a las que haya podido acceder hasta un momento determinado de su historia, sino también en función de ella. En otras palabras, se da una confluencia singular entre sus aptitudes intelectuales, el campo de experiencia del sujeto, y la significación de la realidad, que ha construido a lo largo de su vida en función de sus intereses y necesidades. En conclusión, lo cognitivo excede a lo intelectual: “es la intersección para cada sujeto entre conocer y poder accionar” (Marrón y Ricci, 1993). Finalmente, la organización de la experiencia, el conocimiento de la realidad, es parte de las matrices o modelos de aprendizajes de la socialización primaria. 47 1.11. Personalidad En cuanto a la personalidad del retrasado mental, el DSM-IV (2000: 44) sostiene que no tiene características particulares, ni existen trastornos específicos relacionados a esta deficiencia. Sin embargo, el retraso mental afecta a la globalidad de la persona, es decir, repercute en la personalidad. Asimismo, aparecen una serie de variables que determinan y condicionan la personalidad del retrasado mental, causando trastornos y conductas desadaptativas. Estas variables, por ejemplo son: las relaciones sociales distorsionadas --en los distintos períodos de su desarrollo-tanto en el ámbito familiar como social, el aislamiento que sufre en distintas ocasiones, el rechazo social por su discapacidad, el cúmulo de experiencias desalentadoras destruyen su motivación e interés y; la aparición de mecanismos de defensa. La personalidad del retrasado mental se caracteriza por sentimientos de frustración, fragilidad y labilidad emocional. En síntesis, el retrasado mental tiene un pobre concepto de sí mismo (Muntaner, 1998). Asimismo Quiroga Estévez, (1988: 390) describe algunas características de los retrasados mentales. Las sintetizamos a continuación. Autoconcepto: se refiere a la actitud personal que el individuo tiene de sí mismo. Se ha afirmado que una inteligencia baja conlleva un menor éxito y también una subestimación de capacidad, no obstante puede ocurrir lo contrario. 48 Ansiedad: en general los retrasados mentales muestran mayor impaciencia que sus compañeros de igual edad cronológica o mental. Se estima que el desasosiego se debe a factores sociales más que a su nivel intelectual. Búsqueda del éxito y del fracaso: las expectativas vienen determinadas por la experiencia anterior del individuo. Parece que los retrasados mentales, como consecuencia a su bajo nivel intelectual, tienen menos oportunidades de éxito. Por esa razón, tienden a evitar el fracaso más que a buscar el éxito. Locus de control: Las persona en las que predomina un locus de control interno, se pueden hacer cargo de los éxitos o fracasos. Esta capacidad para asumir el propio comportamiento, la responsabilidad, la alcanzan los retrasados mentales leves y moderados. Además, en ciertos grados de retraso mental, se puede considerar como rasgos de personalidad los comportamientos estereotipados. Éstos, son conductas que no tienen una finalidad adaptativa y son repetitivos. Entre ellos se pueden mencionar: ecolalia, balanceo, movimientos rítmicos de los dedos, autoagresión y agresiones injustificadas a otros (Molina García, 1994). Finalmente, hay que hacer notar que el conocimiento de los distintos comportamientos de los retrasados mentales, permitirá buscar estrategias de intervención adecuadas, dirigidas a modificar y a mejorar su calidad de vida. 49 1.12. Problemas de comportamiento y déficit interpersonales Las personas retrasadas mentales suelen manifestar déficit en las habilidades adaptativas. La dificultad de relacionarse con otros, la falta de integración a la sociedad, originan problemas de comportamiento. Es decir, se hace referencia a la manifestación que tiene tal intensidad, frecuencia o duración, que provoca inseguridad de la integridad física de la persona, o, de los que se encuentren a su alrededor. Diferentes autores, afirman que las causas de los trastornos de comportamiento pueden ser de origen neurológico, biológico, psicosocial, genéticos y también la influencia del ambiente familiar (Nelson, 1999: 259). Además, en los estudios epidemiológicos, se muestra que la prevalencia de los trastornos de comportamiento aumentan a medida que disminuye la inteligencia. Ahora bien, los retrasados mentales ligeros y moderados presentan trastornos de comportamientos similares a los que se detectan en la población general (Nelson, 1999: 259). Actualmente, hay un reconocimiento de que los trastornos sociales y del comportamiento, pueden --o no-- formar parte del retraso mental. Finalmente, tales disfunciones disminuyen la calidad de vida de las personas retrasadas en los distintos ámbitos que se desenvuelven (Nelson, 1999: 260). 1.13. Prevención En cuanto a la prevención, se puede decir que es “la adopción de medidas encaminadas a impedir que se produzcan deficiencias físicas, mentales y 50 sensoriales o a impedir que las deficiencias, cuando se han producido, tengan consecuencias físicas, psicológicas y sociales negativas” (Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1982) (Muntaner, 1998: 62). Ahora bien, esta definición se fundamenta en tres niveles de las consecuencias de la enfermedad (Programa de Acción Mundial para las Personas con discapacidad. Asamblea General de las Naciones Unidas. Res. 37/52, 03.12.1982) y son: Deficiencia: es toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. Discapacidad: es toda restricción o ausencia, debida a una deficiencia de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para el ser humano. Minusvalía: es una situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso, en función de la edad, sexo y factores sociales y culturales. Recordemos que los niveles de prevención se clasifican según el momento en el que se actúa: Por un lado, la prevención primaria será siempre anterior a la concepción, evitando la formación de un embrión afectado. La acción puede ser educación a la población o medidas específicas. Por otro lado, la prevención secundaria se realizará mediante el diagnóstico: prenatal, o neonatal precoz. 51 Ahora bien, la prevención terciaria, se basa en el tratamiento del individuo afectado, y trata de mitigar los defectos físicos, psíquicos sociales que provocan los trastornos (Casado, 1996: 22). De modo que, las propuestas del Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, ponen énfasis en reducir la incidencia de la deficiencia y la discapacidad. Asimismo, señala la adopción de medias para detectar lo antes posible síntomas y señales de deficiencia, seguidas inmediatamente de las medidas curativas o correctoras necesarias a fin de evitar la discapacidad o producir reducciones. Finalmente, advierte que es necesario asegurar la educación y orientación adecuada en las familias, con asistencia técnica a las mismas por servicios médicos y sociales. 1.14.Tratamiento En cuanto al tratamiento de la persona con retraso mental, debe orientarse principalmente en el diagnóstico. Para ello debe tenerse presente: la etiología, el nivel de retraso, efectos de tratamientos previos y por último las circunstancias sociales (Nelson, 1999: 264). Es decir, el tratamiento debe tener en cuenta no sólo el funcionamiento intelectual y adaptativo de la persona, sino también, los déficit sociales y de comportamiento. Sucintamente: apuntar a la adquisición y mejora de las habilidades que le permiten a la persona retrasada mental, adaptarse al entorno y lograr una óptima calidad de vida. 52 Se diferencian tres áreas de tratamiento o intervención: entrenamiento para la adquisición de habilidades, tratamiento para los problemas físico (médicos) y tratamiento para los problemas psíquicos (problemas de comportamiento, trastornos psiquiátricos) (Salvador-Carulla, 1998: 473). Las terapias que se aplican para el tratamiento del retraso mental son: farmacológicas, psicoterapia y modificación de la conducta según Nelson (1999). Las terapias farmacológicas, se emplean para tratar los síntomas médicos y conductuales. Las personas retrasadas mentales forman un grupo heterogéneo: por ello, cada persona requiere una minuciosa evaluación. No se conocen medicamentos que fortalezcan el funcionamiento intelectual en los casos de retraso mental (Nelson, 1999: 265). Las personas retrasadas mentales, pueden beneficiarse mediante la psicoterapia en el ámbito individual, grupal y familiar, siempre que el propósito sea el de reducir los problemas psicológicos y de comportamiento. El déficit intelectual no excluye el uso de terapias individuales habladas, si bien puede ser necesario hacer algunas modificaciones (Nelson, 1999: 265). Varios autores coinciden al afirmar la necesidad de aplicar psicoterapia individual, según el grado de retraso mental de la persona. En otras palabras, para lograr esto; los objetivos deben ser individuales; el lenguaje que se utilice, debe ser concreto y claro; deberán emplearse técnicas no verbales ante la dificultad de comunicación; y finalmente, las sesiones deben ser cortas y frecuentes (SalvadorCarulla, 1998: 474). 53 Debe subrayarse que en la terapia de grupo, el centro de atención, pueden ser las actividades o las interacciones familiares El contacto con los padres puede ayudar a que se adapten a la afección de su hijo. Los grupos, formados por distintas familias, pueden ofrecer la posibilidad de aprender los unos de los otros, compartiendo sentimientos y fomentando la independencia de los retrasados (Nelson, 1999: 265). Por último, las terapias de modificación de conducta fue una innovación en los últimos años. El uso de estas técnicas en el tratamiento de las personas retrasadas mentales, intentaban eliminar comportamientos desadaptativos tales como las de agresión, autolesivas, rabietas y estereotipias rígidas. Además, había interés de aumentar las habilidades en la adquisición del lenguaje, el control de esfínteres, hasta la desaparición de comportamientos desadaptativos (Nelson, 1999: 265). Estas técnicas de enfoque conductual fueron promovidas para aplicarse a retrasados mentales que viven con sus respectivas familias, como así también a los que participan de programas de la comunidad y a los que están en instituciones. Los instrumentos han producido ayuda en niños y adolescentes retrasados mentales, que anteriormente –en algunos casos- se los consideró incurables e incapaces de aprender (Nelson, 1999: 265). 54 1.15. Rehabilitación Casado (1996: 22), refiriéndose a las reglas estándar sobre igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad de las Naciones Unidas, define a la rehabilitación como: Proceso encaminado a lograr que las personas con discapacidad estén en condiciones de alcanzar y mantener un estado funcional óptimo desde el punto de vista físico, sensorial, intelectual, psíquico o social, de manera que cuenten con medios para modificar su propia vida y ser más independientes. El autor expresa que la rehabilitación comprende medidas para facilitar o restituir funciones; asimismo, permite compensar la pérdida o falta de una función o una restricción funcional. El proceso de rehabilitación abarca una diversidad de medidas y actividades, desde la rehabilitación más básica y general, hasta la rehabilitación profesional. Para finalizar decimos que la rehabilitación es la práctica coordinada, sistemática e integral de medias médicas, sociales, educacionales y profesionales para preparar o readaptar a la persona especial de acuerdo a sus necesidades e inquietudes, con la finalidad de que logre una capacidad funcional para alcanzar su autonomía, y favorecer su inserción en la sociedad. 1.16. Educación A partir de la creación de leyes, principalmente la Public Law 94-142, Education for All Handicaped Children Act de 1975 (Ley General 94-142 de 1975 55 para la educación de todos los niños discapacitados) generó un cambio en el sistema educativo. La educación de la persona retrasada mental tiene los mismos objetivos que la educación en general. Esto es: “ofrecer el máximo de oportunidades a cada niño para que alcance el mayor desarrollo posible de sus capacidades tanto individuales como sociales” (Muntaner, 1998: 109). Así pues, el proceso educativo debe llevarse a cabo en centros educativos normales (entornos lo menos restrictivos posibles). Ello implica: igualdad de oportunidades, ambientes de cooperación, adquisición de habilidades básicas, autonomía y socialización. Los centros educativos específicos, deben participar de los mismos principios y planteamientos de las escuelas ordinarias. Su diferencia radica en la especialización: ofrecen una respuesta a aquellos que no pueden beneficiarse de participar en un centro ordinario (Muntaner, 1998). Las Naciones Unidas (1995: 40) agregan que en el campo de la educación especial, se han logrado avances en las técnicas didácticas. Si bien, los progresos se circunscriben a un número reducido de países y centros urbanos. Estos avances, hacen referencia a la detección temprana, la valoración e intervención consiguiente y programas de educación especial en situaciones diversas, haciendo factible que los niños con discapacidad se incorporen a los centros escolares ordinarios, en tanto que otros requieren programas especiales. Por su parte, Ambrogetti (1996) agrega que integrarse no es un problema exclusivo de la discapacidad mental. El tipo de educación y su grado de adecuación a la realidad, facilitaran o no la integración. Por ello, la educación del 56 retrasado mental da primacía a la integración social. Esta integración social será favorecida en un sistema integrado e integrador, que supere las discriminaciones. De modo que la educación especial debe mantener los espacios propios cualitativamente enriquecidos para brindar atención especializada de acuerdo a la discapacidad, sin que esto excluya la aplicación de diversas estrategias de integración en la escuela común. En definitiva, como lo expresa Casado (1996: 39), es el estado el que debe reconocer el principio de la igualdad de oportunidades en la educación de los diferentes niveles de discapacidad y en las diferentes etapas de la vida. La educación de las personas con discapacidad, debe apuntar a lograr la integración gradual a la sociedad. 1.17. Sexualidad Al término sexualidad, Laplanche y Pontalis (1981: 421), lo definen así: En la experiencia y en la teoría psicoanalíticas, la palabra sexualidad no designa solamente las actividades y el placer dependientes del funcionamiento del aparato genital, sino toda una serie de excitaciones y de actividades, existentes desde la infancia, que producen un placer que no puede reducirse a la satisfacción de una necesidad fisiológica fundamental (respiración hambre, función excretora, etc.) y que se encuentran también a título de componentes en la forma llamada normal de amor sexual. El psicoanálisis atribuye importancia a la sexualidad en el desarrollo de la vida del ser humano. Los retrasados mentales son seres sexuados como las demás personas. 57 Posee-Verdaguer (1993: 90) refiriéndose al tema expresa: “Con una buena estimulación y en un clima adecuado, un chico con retraso mental logra a su tiempo y ritmo un desarrollo psicosexual comparable al desarrollo evolutivo normal para equivalente edad mental.” Algunas investigaciones realizadas, afirman que el desarrollo psicosexual de las personas retrasadas mentales, atraviesan por las mismas etapas y estadios de las personas normales. Por ello, tienen similares necesidades y anhelan respuestas afectivas (Molina García, 1994: 382). Molina García (1984) relata que antiguamente se construyeron alrededor de la sexualidad de personas retrasadas mentales algunas creencias mitológicas. Pensaban que tenían un comportamiento sexual incontrolable. Ésta era entendida como manera de compensar el déficit cognitivo. En cambio, otros autores pensaban que los retrasados mentales eran seres asexuados, con semejanza a los ángeles. Por ese motivo, no se plantearon el tema de la educación sexual. Otras creencias vinculadas a testimonios científicos, entendieron que las personas retrasadas mentales sólo podían procrear hijos deficientes como consecuencia de las leyes de la herencia. La solución que les ofrecían para el caso, era la esterilización. Más tarde, con motivo de la declaración universal de los derechos de las personas retrasadas mentales, se aceptó que la sexualidad de estas personas era similar a la de cualquier otra. 58 Si bien es cierto que, actualmente, algunas personas retrasadas mentales poseen conocimientos erróneos acerca de la sexualidad, ello se debe no tanto a su retraso mental sino a la falta de educación. Podemos sintetizar que la sexualidad del retrasado mental –así como la de cualquier persona normal-- trasciende lo genital. Lo sexual está integrado a lo personal. El cuerpo expresa una manera de existir en el mundo. La existencia se manifiesta a través de la experiencia del cuerpo sexuado. 1.18. Retraso mental y familia Durante los primeros seis meses de vida, el niño se encuentra en una relación simbiótica. Es decir, encuentra una total protección que le permite desarrollarse física y mentalmente. Todo esto, si la madre tiene una actitud normal. No obstante, si esta tiene comportamientos que no son los apropiados, el niño recibirá estas señales y le traerán aparejados inconvenientes, que se traducirán luego en su involución física-psíquica. Spitz (1966: 66) define “la relación normal madre-hijo diciendo que esto debe satisfacer tanto a la madre como al niño.” Lo cierto es que, aquello que satisface a la madre es distinto de lo que puede satisfacer al niño. Por una parte, la madre tiene que criar a un niño que poco antes formaba parte de su propio cuerpo: es una gratificación narcisista y de su libido objetal. Ello significa que las satisfacciones de la madre con su hijo estarán determinadas por su personalidad. Por otra parte, el lactante, necesita de una contención –al principio-- más fisiológica que psicológica, si bien estas atenciones provocaran seguridad en el niño. 59 Considerando las relaciones inadecuadas, hay dos categorías según Spitz: las relaciones madre-hijo impropias y las relaciones madres-hijos insuficientes. A las primeras las define como relaciones objetales donde la madre actúa perjudicando el vínculo con el hijo. A las segundas, la caracteriza como las privaciones al niño en vincularse con su madre. Maud Mannoni (1997: 22) se pregunta: ¿Qué es, para la madre, el nacimiento de un niño? En la medida de lo que desea durante el curso de su embarazo es, ante todo, la revancha o el repaso de su propia infancia; la llegada de un niño va a ocupar un lugar entre sus sueños perdidos: un sueño encargado de llenar lo que quedó vacío en su propio pasado, una imagen fantasmática que se superpone a la persona “real” del niño. Este niño soñado tiene por misión restablecer, repara aquello que en la historia de la madre fue juzgado deficiente, sufrido como una carencia, o prolonga aquello a lo que ella debió renunciar. Continúa la autora interrogándose acerca de lo que sucede si ese niño llega enfermo: La irrupción en la realidad de una imagen del cuerpo enfermo va a causar en la madre un shock: en el instante en que, en el plano fantasmático, un vacío era llenado por un niño imaginario, surge el ser real que, por su enfermedad, no sólo va a despertar los traumas y las insatisfacciones anteriores, sino que impedirá más adelante, en el plano simbólico, que la madre pueda resolver su propio problema de castración. Porque ese verdadero acceder a la femineidad debe pasar ineluctablemente por la renuncia al niño fetiche, que no es otro que el niño imaginario del Edipo. (Mannoni, 1997: 22). En pocas ocasiones, el niño enfermo, es incluido en la situación triangular: la madre es simbiótica y el padre ausente. Es decir, se trata de una ausencia de rol. 60 Según Wainer (1982: 76) “el oligofrénico” –como antiguamente se lo denominaba-- es el que carga con la elaboración del conflicto edípico de los padres. El discapacitado repite en su somatización, el conflicto que sus padres no quieren ver y niegan. Generalmente, el niño con retraso mental será el preferido por la madre, entre sus otros hermanos. Sin embargo, la relación entre hermanos depende del clima familiar y de las relaciones de los padres con el hijo (Molina García, 1994: 359). Al mismo tiempo, en el momento del diagnóstico son excepcionales los padres que lo aceptan. Prefieren que se les dé un remedio concreto (clase especial, medicamentos) o bien, prefieren negar la enfermedad. Mannoni (1997), cuando trata los casos clínicos, manifiesta que prefiere no etiquetar prematuramente casos, ni utilizar un coeficiente intelectual, sino que deja que la familia y el niño se expresen. Es decir, el niño no solamente tiene que afrontar su enfermedad, sino la forma en que la madre utiliza el síntoma para expresarse. Dolto (1997: 36) expresa que no está segura que la “debilidad mental” exista; reconoce, en cambio, la existencia de una falta de comunicación que en cada historia familiar habrá que interpretar. Mannoni (1997: 32), coincide al respecto y plantea el interrogante de por qué hay “débiles mentales tontos” y “débiles mentales inteligentes”, con 61 coeficientes intelectuales idénticos. La respuesta radica en el sentido que ha tomado el síntoma en la trama familiar. En general, la familia, se ha apropiado de un diagnóstico que le dieron en algún momento y no quiere que se lo discuta. Es decir, cuando asiste a la consulta, lo hace para pedir orientación. Asimismo, hay que tener en cuenta que la “debilidad mental”, cualquiera sea el origen, es concebida como un déficit en la capacidad del sujeto y el éxito de la cura se define en términos de readaptación (Mannoni, 1997: 45). Generalmente será la madre la que emprenda la tarea de todos los cuidados de ese hijo con dificultades. Mannoni (1997: 24) lo expresa así: Nos hallamos aquí en una situación dual. En el interior mismo del retraso mental se halla un abanico de diversas reacciones perversas (hasta llamadas fondo orgánico perverso), psicóticas, fóbicas, que hacen evidente entre pareja con determinada forma de relación madre-niño, ya que la madre responde a la demanda del niño con sus propias fantasías. Pero hay otro factor que no se debe subestimar: es la forma en que el niño va a modelar él mismo a su madre, aun si es normal, e inducirla a adoptar, con respecto a él, un tipo de vínculos sadomasoquistas. La madre ha vivido ese vínculo en un plano fantasmático, en un momento de su historia y le recuerda algo muy primitivo, muy fugaz, experimentado a veces con una muñeca fetiche de ella misma; se trata de algo que tiene un carácter destructor y difícilmente ubicable en una relación con el Otro; sería aun más exacto decir difícilmente confesable. El niño va a despertar algo semejante, que en la madre no fue jamás simbolizado. Además, la autora citada especifica que el padre quedó fuera de la triada y la relación amorosa madre-hijo tendrá un trasfondo de muerte, aunque no sea consciente de ello. El mensaje del padre no le llega jamás al hijo. Está llamado a permanecer en estado de objeto –por la ausencia de significante paterno en ella- 62 sin esperanza de acceder al nivel de sujeto. Por todo ello, al retrasado mental le cuesta hablar, más bien es hablado, es un objeto no deseado. Es necesario remarcar que no hay modelos de comportamientos que se puedan generalizar a todas las familias. Sin embargo, no quiere decir esto que no se encuentren actitudes semejantes en los distintos grupos familiares (Molina García, 1994: 345). Varios autores coinciden en que la llegada de un hijo con dificultades, trae aparejadas algunas reacciones que se pueden sintetizar en fases. La primera fase, comienza cuando los padres reciben el diagnóstico del hijo con deficiencia. La reacción es de estupefacción, sobresalto y negación de la realidad. En ese momento, los padres comienzan a peregrinar por diferentes profesionales en busca de un diagnóstico diferente. Los padres manifiestan hostilidad, angustia y en muchas ocasiones genera crisis en el ámbito familiar y social. La segunda fase, se da en el momento en que los padres aceptan el diagnóstico. Este lapso se caracteriza por sentimientos de tristeza, indiferencia y apatía general. La tercera fase, se produce en el momento en que los padres aceptan su realidad: el hijo real (aquél que no pudo ser), con el cual intentarán relacionarse. Por consiguiente, se pretende a partir de ese momento, reorganizar la familia. Bleger (1974: 148) dice que en la familia se establece una simbiosis y que en ella se concentra la parte psicótica de la personalidad de todos sus integrantes. Entiende aquí como psicóticas, las partes más inmaduras y regresivas: una falta de discriminación yo/no-yo. La dinámica del grupo se caracteriza por ser la familia 63 el depositario de las partes menos diferenciadas de la personalidad. Es decir, en el grupo familiar (primario) hay participación: la identificación proyectiva es un sistema único. Sólo hay identificación proyectiva, en la que cada miembro es parte de un todo y por si mismo no constituye una unidad psicológica En cambio, es en el grupo secundario donde hay interacción (proyección-introyección) y se actúa internalizando en forma discriminada. Este proceso es necesario para la individualización que en el grupo primario no se da según Bleger. La simbiosis familiar es lo que caracteriza a las familias aglutinadas. Este grupo funciona como totalidad en la que los roles (no las personas) no se diferencian, y por ello las relaciones y compensaciones son dependientes. La identidad es grupal. Es una verdadera organización narcisística. Falta la discriminación del yo/no-yo. No hay diferenciación entre lo externo y lo interno. Esta indiscriminación se rompe cuando el niño se diferencia de su madre. Más tarde se establece el conflicto edípico que es la resolución de esa organización sincrética (Bleger, 1974). Frente a este tipo de familia, Bleger (1974: 154) caracteriza por oposición: al grupo disperso o esquizoide. Cada uno de los integrantes de la familia establece una relación con el grupo indiscriminado, y establecen la simbiosis con el grupo, dentro de sí mismo. El grupo es disperso, se bloquean las relaciones emocionales que son distantes. La independencia es un aislamiento reactivo. La mayor cantidad de actividades estarán realizadas fuera del grupo familiar. 64 Es decir la patología deriva de los siguientes hechos: por un lado, la simbiosis no funciona como contención sino que se transforma en un proceso que no permite diferenciarse; por otro, el sujeto si bien puede lograr cierto grado de desarrollo de la identidad, pero lo realiza disociándose de lo emocional y afectivo. De esto se deduce que puede haber una simbiosis normal que permita el desarrollo e individuación en el intra y extragrupo familiar. También puede haber una simbiosis patológica donde la absorción del individuo esté en el intragrupo y el desarrollo sólo se hace en la parte de la personalidad ligada al extragrupo. Y por último (autismo) la introyección del grupo familiar como núcleo y fuerte dependencia del mismo. Se crean relaciones distantes, racionales, bloqueos en intra y extragrupo. Dentro de estos dos tipos de estructuras familiares: aglutinado y disperso, se encuentran otras clasificaciones. No obstante, lo que el grupo familiar percibe como patológico es el desajuste o desacuerdo entre una parte del grupo que ha evolucionado y otra que está estabilizado. Según Pichon-Rivière (1998: 114), entre la adjudicación de un rol a otro y la asunción de un rol, hay un proceso dialéctico. Gracias a ello, se establece un vínculo que permitirá una comunicación dentro de esa estructura. Para que tal corriente de comunicación exista es necesario que cada uno haya asumido el rol asignado. Caso contrario, se interrumpe la comunicación. Es decir, todo fenómeno 65 que se manifiesta en el presente tiene una historia en el sujeto que la está manifestando. En definitiva, la capacidad de adaptación de cada familia varía según la gravedad del retraso, las creencias y el nivel intelectual de los padres, la interacción entre estos, la clase social a la que pertenecen, los servicios profesionales y el apoyo social. Para finalizar, es importante escuchar qué le sucede a cada familia, para que el “retrasado mental” pueda retomar su propio destino y su relación con el mundo. En cuanto al terapeuta, debe actuar como facilitador y no hacer una identificación proyectiva. Será el momento, entonces en el que puede emerger de la relación simbiótica. 1.19. Breve consideración jurídica A través del tiempo, la consideración del tema de la discapacidad en la sociedad ha cambiado. En el ámbito de la legislación se ha mostrado interés por reconocer los derechos de la persona con retraso mental. Así lo proclama en el artículo 16 de la Constitución Nacional. El mismo expresa que todos los habitantes de la nación son iguales ante la ley. En el caso de los artículos 14 y 14 bis garantizan los derechos esenciales, entre los que se menciona el acceso a una vivienda digna, la protección de la familia, enseñar, aprender y los beneficios de la seguridad social (Iñigo de Quidiello, 1993: 95). 66 Además, el Código Civil de nuestro país cuando establece que todas las personas son capaces de adquirir derechos y contraer obligaciones por sí o por medio de sus representantes. Por otra parte, debe recordarse la declaración de los derechos generales y especiales del deficiente mental, adoptada el 24 de octubre de 1966 en la Liga Internacional de Asociaciones Protectoras de Deficientes Mentales, durante el IV Congreso Internacional celebrada en Jerusalén. Asumida por la O.N.U., el 20 de diciembre de 1971, consideraron los derechos del hombre y del niño. Allí se proclamó que toda persona, sin distinción de género, tiene los mismos e inalienables derechos de dignidad y libertad Asimismo, respecto a la declaración de los derechos del niño, adoptada por las Naciones Unidas, proclama los derechos del mismo, física, mental o socialmente deficiente, a un tratamiento especial, educación y asistencia, ordenado por su especial condición. Luego la Liga Internacional de Asociaciones Protectoras de Deficientes Mentales proclama los derechos generales y especiales de los deficientes mentales y expresa que: tienen los mismos derechos fundamentales que los demás ciudadanos del mismo país y de igual edad; tienen derecho a una atención médica y recuperación física adecuada, así como a una educación, adiestramiento, formación y orientación que les posibilite acrecentar al máximo sus aptitudes y recursos cualquiera sea el nivel de incapacidad. No se debe privar la asistencia por razones económicas. De igual modo, tiene derecho a la seguridad económica y a un nivel de vida digno. Puede realizar un trabajo productivo o ejercer una actividad útil. Así también, tiene derecho vivir con su familia propia o adoptiva, a 67 participar de la vida social y disfrutar de diversiones apropiadas. Si necesitara el cuidado en una institución, las condiciones ambientales deberán ser lo más parecidas posibles a la vida normal. También el deficiente mental tiene derecho a un tutor calificado. Deberá ser protegido contra toda explotación, abuso o trato degradante. Algunos, debido a la gravedad de sus limitaciones pueden ser incapaces de ejercitar por sí mismo, sus derechos de forma adecuada. Deberá preservarse legalmente al deficiente mental, contra toda forma de abuso. Concluye cuando dice que: “Por encima de todo, el deficiente mental tiene derecho a ser respetado.” (Mayor Sánchez, 1988: 67). 68 Foto 69 CAPÍTULO 2: ADOLESCENCIA 70 2.1. Introducción Para comprender la etapa de la adolescencia recorreremos sucintamente los fenómenos de esta crisis vital. Decimos crisis porque es una pérdida, un desprendimiento activo de una estructura determinada que le da cierta confianza a la persona y que lo pone frente al cambio. Es vital la crisis, porque el cambio implica la creación de algo nuevo en cada etapa de la vida. En la adolescencia se produce una desestructuración del mundo interno, como también de sus relaciones con el mundo externo. La adolescencia es un momento dentro del proceso de búsqueda de identidad. Es decir, reconocerse uno mismo a través del tiempo y espacio como único y diferente a los demás. Todo ello presupone un proceso de elaboración de duelos de estructuras e identidades previas. Es un período de desorganización y confusión, para integrarlas luego en una reorganización que configura la identidad. Al final de la adolescencia se lo verá como una persona que vive su presente, se inspira en su pasado y puede proyectar su futuro. 2.2. Concepto Exponemos a continuación algunas conceptualizaciones sobre el período de la vida del sujeto que se denomina adolescencia. Con respecto al término adolescencia literalmente significa (latín, adolescencia, ad: a, hacia + olescere: forma incoactiva de olere, crecer) significa la 71 condición o el proceso de crecimiento. Así pues, el vocablo se aplica en todo el período de la vida comprendido entre la pubertad y el desarrollo integral del cuerpo. La edad se fija entre los trece años y los veintitrés, y puede de extenderse hasta los veintisiete años. El crecimiento y modificaciones del cuerpo de la pubertad (del latín pubertas de púber: adulto, es decir la capacidad de engendrar imponen en el adolescente un cambio de rol frente al mundo externo (Aberastury, 1983: 158). Por su parte Knobel (1983: 39), define la adolescencia como La etapa de la vida durante la cual el individuo busca establecer su identidad adulta, apoyándose en las primeras relaciones objetales-parentales internalizadas y verificando la realidad que el medio social le ofrece, mediante el uso de los elementos biofísicos en desarrollo a su disposición y que a su vez tienden a la estabilidad de la personalidad en un plano genital, lo que es sólo posible si se hace el duelo por la identidad infantil. Obiols (1994: 40) la define como “adolescere” ir creciendo. Según los romanos, un verbo cuyo participio es adultum, el adolescente era alguien en tránsito hacia la adultez. En la modernidad se tenía un modelo claro del adulto. Hoy en el posmodernismo la imagen parece desdibujada. Jean-Jacques Rousseau la describió a la adolescencia como el segundo nacimiento. Fue concebida como una serie de cambios psicofiológicos que desestructurarían el equilibrio de la infancia. “La adolescencia comienza cuando el cuerpo se impone a la atención del adolescente” (Furter, 1968: 9). Stone y Church (1970: 256) emplean el término en dos sentidos. Por una lado hace referencia al desarrollo físico, es decir el período que comienza con el desarrollo físico en la prepubertad y termina cuando se logra el pleno crecimiento; 72 por otro lado, hace referencia a lo psicológico: a la situación anímica, al modo de vivir que aparece en la pubertad y finaliza al lograr el pleno desarrollo sexual. El tema central de esa etapa es el de establecer una identidad. Stanley Hall (1844-1924) llamado “el padre de la adolescencia”, la considera como la etapa de la crisis fisiológica (Obiols, 1994: 44). Erikson (1971: 105) si bien no lo define explícitamente, dice que los jóvenes se agobian del cambio fisiológico con respecto a la maduración genital y la incertidumbre de los futuros roles que deberán asumir. En otra obra el autor confirma lo anterior cuando expresa que la crisis de identidad durante la adolescencia se da como consecuencia de que el organismo se encuentra en una etapa vital de expansión y que el yo debe integrar nuevas formas de experiencia (Erikson, 1972: 52). Melanie Klein (1964: 95), cuando analiza las técnicas del análisis de la pubertad, expresa que en esta etapa las manifestaciones de ansiedad y afecto son pronunciadas aunque el adolescente lucha para dominarlas, modificarlas, sobrecompensarlas y ocultarlas de sí mismo y de los demás. Por ello actúa con rebeldía y desafío constante. Freud (1996 [1905]: 1216), expresa que la llegada de la pubertad implica una transformación de la sexualidad infantil hacia un desarrollo normal. Para este autor, en esta etapa cambia el instinto sexual. Hasta que el momento autoerótico, 73 encuentra por fin el objeto sexual. El instinto sexual se pone al servicio de la reproducción. Kaplan (1986: 114), hace referencia a la pubertad y la circunscribe a la época de la madurez sexual, o sea el momento que se da la fertilización. Grimberg (1971: 18) se refiere a la adolescencia como el proceso de formación de la identidad Blos, (1970: 158) cuando expone los comienzos de la adolescencia manifiesta que es una etapa decisiva dentro de la vida de ese sujeto, como consecuencia de todo lo que traerá aparejado en cuanto a la formación de la identidad. Este proceso tiene una secuencia de maduración y desarrollo que se presenta en forma ordenada, pero que su inicio y duración son variables. Según Bianchi (1986: 20) la adolescencia es la etapa en la que se producen tres tipos de crisis: biológica, psicológica y social. 2.3. Crisis En nuestra introducción expresamos que la crisis tiene relación con aquello que connota la ruptura de una forma establecida. Tiene conexión con algo que muere y algo que nace; o sea, algo que se desestructura y algo que se reestructura. La llegada a la adolescencia está marcada por una crisis biológica. El cuerpo es el aspecto concreto que dicta el crecimiento: constituye una verdadera metamorfosis. Los caracteres secundarios se presentan a distintas edades en 74 varones y mujeres. En la pubertad se da este cambio: el vello que aparece en la región del pubis. En realidad, el vocablo pubertad es la síntesis de este cambio. Proviene del latín pubertas, derivada a su vez de puber. Tiene su equivalente en el gr. phoibe: pelo rizado (Bianchi, 1986: 27). Hay numerosos indicadores que marcan el cambio de la maduración sexual: el bello púbico y axilar, aparición de los segundos molares, crecimiento en talla y peso. En las mujeres el desarrollo pelviano, mamario y la aparición de la menstruación. En el varón el cambio de voz, desarrollo genital, eyaculación seminal, barba (Bianchi, 1986: 28). El cuerpo es el aspecto concreto que marca el crecimiento, con las implicaciones endócrinas, neurológicas y morfológicas. Los cambios se dan en primer lugar por la activación de las hormonas gonadotróficas de la hipófisis anterior. Produce el estímulo fisiológico necesario para la modificación sexual que ocurre en este período de la vida. En segundo lugar, tenemos los efectos secreción de la gonadotrofina hipofisiaria y, de la a continuación, la secreción de la hormona de crecimiento de la misma hipófisis: la producción de óvulos y espermatozoides maduros y también el aumento de la secreción de hormonas adrenocorticales como resultado de la estimulación de la hormona adrenocorticotrófica. En tercer lugar el desarrollo de las características sexuales primarias (agrandamiento del pene, testículos o el útero y la vagina) y el desarrollo de las características sexuales secundarias (con la maduración de los pechos, la modificación de la cintura escapularia y pelviana, el crecimiento del vello pubiano, los cambios de voz), a los que debemos agregar las modificaciones del tamaño, 75 peso y proporción del cuerpo que se dan en este período tan vital (Knobel, 1983: 48). El reacomodamiento en primer término se da en el organismo. Adquiere importancia la coordinación psicomotriz, la exploración, el reconocimiento de ese nuevo cuerpo, la masturbación y la inclusión de los genitales en el esquema corporal. En otras palabras, la masturbación en el adolescente da primacía a lo genital que en esta etapa ha adquirido nuevas características. Esta inducción a la masturbación por la creciente madurez genital cumple una doble función: por un lado, lo ayuda a aceptar su sexo; y por otro, lucha contra la tendencia a consumar el incesto. Además, la masturbación cumple la función de ayudar al yo a reorganizarse en torno a la supremacía genital. En la temprana adolescencia suele presentarse tendencias homosexuales, y la masturbación reviste características grupales y exhibicionistas. Asumir una identidad sexual conlleva abandonar las fantasías de la bisexualidad. Es decir aceptarse como varón o mujer, bajo la primacía de la heterosexualidad, aunque se integren aspectos del sexo opuesto (Kaplan, 1986). La segunda crisis, psicológica, se manifiesta por procesos de autoafirmación, exploración del mundo externo y profundización interna. Es una período donde los adolescentes tienen la necesidad de planificación que va desde lo religioso hasta el problema del hombre frente al mundo (Bianchi, 1986: 20) 76 La tercera crisis es social. Se manifiesta en la dialéctica de las relaciones del yo y el nosotros. Se hacen las proyecciones de roles y la búsqueda de un status adulto (Bianchi, 1986: 20). El adolescente en este lapso divide de forma tajante la familia por un lado, y el grupo de pares por el otro. Pone en el grupo todos sus atributos y en la familia todas las obligaciones y responsabilidades. Así puede explicarse la típica irresponsabilidad (Aberastury, 1983). 2.4. Duelos en la adolescencia Fernández Mouján (1987: 19) define al duelo como “un sentimiento pérdida ante un ‘objeto’ con cualidades reales y fantaseadas”. El autor manifiesta que es un fenómeno que aparece en cualquier momento de la vida. Aporta a los procesos de desarrollo una redefinición en la nueva configuración objetal. Hay que hacer notar que el adolescente con el duelo elabora, por una parte, su mundo interno, es decir, restaura su realidad psíquica; por la otra, el mundo externo: reconstruye los vínculos. Todo ello le permitirá acceder a su identidad. Además, el adolescente es sujeto y objeto de duelo: esto es porque los padres pierden al hijo niño. Obiols (1994: 53) señala los momentos del duelo y los divide en tres etapas: 1) la negación, mecanismo por el cual el sujeto no acepta la idea de pérdida; 2) la resignación, momento que se admite la pérdida y sobreviene la pena 77 y; 3) el desapego, momento en el que se renuncia al objeto y se adapta a vivir sin él. Aberastury y Knobel (1983) definen los duelos que se pueden observar en la adolescencia y los resumen así: duelo por el cuerpo infantil, por la identidad y el rol infantil y por los padres de la infancia. Analizaremos cada uno de ellos. 2.4.1. Duelo por el cuerpo infantil Los cambios orgánicos característicos de esta etapa, se manifiestan con sentimientos de impotencia, reaccionado con rebeldía y se manifiesta en el área de pensamiento. El adolescente en esta etapa se caracteriza por un pensamiento omnipotente. Hay una verdadera despersonalización, como consecuencia de que su cuerpo se va asemejando al adulto y su presente es infantil. Este manejo de ideas le permite reemplazar la pérdida de su cuerpo infantil y la falta de adquisición de la personalidad semejante al adulto. La pérdida la elabora a través de fluctuaciones constantes con el medio externo (padres, familia, mundo exterior) y puede de esta manera aceptar su realidad. Obiols (1994: 66) señala sobre el tema que el adolescente de la modernidad es idealizado como prototipo. Su cuerpo ha pasado a idealizarse ya que constituye el momento en el que se logra cierta perfección. El adulto intenta conservar ese cuerpo el mayor tiempo posible. El adolescente deja el cuerpo de la 78 niñez, pero, para ingresar, dice el autor al estado considerado “socialmente ideal”. Por ello, se pregunta sí en esta época que nos toca vivir hay verdaderamente o no un duelo por el cuerpo infantil. 2.4.2. Duelo por la identidad y por el rol infantil Durante el período de la infancia la relación de dependencia era natural, pero al llegar a la adolescencia se produce una confusión de roles. El sujeto sufre un fracaso porque no puede mantener el papel infantil, pero tampoco puede independizarse. Así, delega en el grupo las atribuciones y en los padres las responsabilidades. Por ello todas las relaciones objetales adquieren un carácter de inestabilidad afectiva que se manifestarán en relaciones pasajeras, lábiles con las crisis pasionales e indiferencia absoluta. Este manejo de relación objetal lo lleva a cambios a través de los cuales se establecerá su identidad. En esa etapa, el pensamiento se caracteriza por funcionar de acuerdo a las características del grupo con el que se identifica. Los sentimientos son intermitentes, vividos con intensidad. Si bien éstos aparecen y desaparecen espontáneamente, son un proceso de aprendizaje del manejo afectivo y del objeto. Normalmente el adolescente va aceptando las pérdidas del cuerpo y del rol infantil, al mismo tiempo que cambia la imagen de los padres infantiles, para sustituirlos por los actuales. Obiols (1994: 68) dice que la llegada a la adolescencia significa dejar de ser niño, con lo que ello implica. En otras palabras, ser niño significa ser dependiente y buscar logros que satisfagan deseos primitivos. El niño desarrolla 79 una imagen de yo ideal en el cual se refugia: estructura que se construye sobre la imagen omnipotente de los padres. La realidad le va acatando ese yo ideal en la medida que le muestra sus límites. Primero los padres, luego los maestros, tienen la difícil tarea de introyectar la estructura en el niño: el ideal del yo. Es un modelo ideal producido por los mayores para él y donde manifiesta sus valores: esfuerzo, reconocimiento y consideración hacia el otro y también postergación de logros. El yo ideal es lo que el niño desea ser y a quien a menudo le cuesta parecerse. Será precisamente en la adolescencia cuando se termina de consolidar el ideal de yo. Obiols se pregunta si en esta época en que se hace un culto al yo ideal, verdaderamente se dará el duelo sin una pérdida conflictiva. 2.4.3. Duelo por los padres de la infancia Ante todo crecer para convertirse luego en adulto significa rearmar las figuras paternas idealizadas en la infancia. La relación infantil de dependencia se va perdiendo con dificultad. Se mueve entre el impulso del desprendimiento y el temor se impone como defensa frente a lo desconocido. El pensamiento es contradictorio: se pretende por un lado tener padres protectores y controladores y, por otro, se busca la independencia inmediata. Es un período de ambivalencia que genera fricciones con el grupo familiar. A la vez, también los padres se tienen que desprender del hijo-niño para convertirlo en la relación padre-adolescente y naturalmente implica renuncias. El padre pierde para siempre el cuerpo del hijo niño, se ve enfrentado con el devenir 80 del envejecimiento y de la muerte. Además, significa dejar de ser el ídolo y deberá aceptar –a partir de ese momento-- las críticas. Los logros crecientes del hijo lo llevan al padre a replantearse su propia capacidad (Obiols, 1994: 67). El autor parafraseado precedentemente manifiesta que los padres de adolescentes a partir de los años sesenta incorporaron una modalidad diferente de relacionarse con sus hijos de lo que se planteaba en épocas anteriores: se propusieron como objetivo ser jóvenes el mayor tiempo posible. Lo manifiestan en distintos comportamientos, desde vestirse y hasta expresarse como lo hacen sus hijos. Lo real es que el adolescente requiera la imagen de un padre adulto, que no tenga las mismas dudas que él. Dice Obiols, en realidad el adolescente paradójicamente se acerca más –en la posmodernidad-- a los padres y se fomenta la dependencia más que la independencia. Será difícil entonces, elaborar el duelo por estos padres. 2.5. Características del fenómeno de la adolescencia. Aberastury (1983: 116) argumenta que “cuando el adolescente adquiere una identidad, acepta su cuerpo y decide habitarlo, se enfrenta con el mundo. En la búsqueda de la identidad es cuando aparecen patologías que pueden confundir una crisis vital con un cuadro patológico. Knobel (1983: 44) sintetiza en forma de síndrome (entidad clínica) y relaciona con la normalidad (estar fuera de la patología) a las características de la adolescencia. Estas son: 81 2.5.1. Búsqueda de sí mismo y de la identidad Lo singular de esta etapa es el hecho biosicodinámico determinado por el proceso de maduración genital que posibilita la procreación. El niño entra en la adolescencia con conflictos e incertidumbre, que aumentan en ese momento, para salir luego a una madurez estabilizada. Se logra una entidad yoica. Esta manera de considerarse a sí mismo biológicamente será lo que tiene especial gravitación en esta etapa de la vida. Puesto que la persona en todas las etapas del desarrollo tiene percepción de sí. En la adolescencia, cuerpo y esquema corporal no pueden obviarse en el proceso de identidad. Hay que hacer notar que aquí toman relevancia los duelos con respecto al cuerpo infantil perdido y los conocimientos que se tengan sobre sí mismo. El adolescente necesita integrar su pasado con el presente: es el sentimiento de mismidad y continuidad. Es decir desea saber quien es. Además, en la búsqueda de identidad el adolescente busca uniformidad, que brinda seguridad y estima personal. Suele ocurrir que se identifican con figuras negativas, pero reales. Es preferible, según algunos adolescentes, ser indeseable a no ser nada. Esto suele ser la base de las pandillas de delincuentes, adictos, etc. En realidad los procesos de identificación que se llevaron a cabo en la infancia por la incorporación de imágenes parentales: buenas y malas, son las que proporcionan una elaboración de las distintas situaciones de la vida adolescente. Es angustiante para el adolescente saber qué identidad adulta se va a construir. Un 82 mundo interno favorable surge de la relación satisfactoria con los padres internalizados y de la capacidad de crear que ellos permitan. Básicamente la identidad adolescente es la que se caracteriza por el cambio de relación del individuo con las figuras de sus padres. La presencia externa concreta de éstos empieza a ser innecesaria. Es en esta etapa donde el individuo se estructura para ser adulto. 2.5.2. Tendencia grupal La propensión grupal es otra característica de esta etapa de la vida. Recurre en búsqueda de la uniformidad como comportamiento defensivo. Esto le proporciona seguridad y estima personal. Hay una intensa identificación masiva. El individuo pertenece más al grupo de coetáneos, que al familiar. No puede separarse de la barra. Se inclina a los dictados del grupo: modas, vestimenta, preferencias, costumbres, etc. Todo ello es consecuencia de que el grupo es la oposición a las figuras parentales y por consiguiente, una manera de determinar una identidad diferente al medio familiar. El grupo es una transición necesaria en el mundo externo para el logro de la individuación adulta. En el grupo se hacen las disociaciones, proyecciones e identificaciones. En el grupo el adolescente busca un líder para someterse, o se erige él en guía para ejercer el poder del padre o la madre. Luego, el individuo podrá separarse de la “barra” y asumir su identidad adulta. 83 2.5.3. Necesidad de intelectualizar Knobel (1983: 68) expresa que la necesidad de intelectualizar y fantasear es un mecanismo defensivo, como consecuencia de que la realidad se le impone (cuerpo, rol padres de la infancia, bisexualidad). El pensamiento permite compensar las pérdidas que ocurren dentro de sí mismo y que no puede evitar. Además, es común en esta etapa la manifestación del ascetismo. Es una manera de mantener al ello dentro de ciertos límites por medio de prohibiciones. La función de intelectualizar reside en sujetar los fenómenos instintivos en contenidos de conocimientos que son fáciles de controlar. Tal escape al mundo interior permite el reajuste emocional necesario que lo lleva a preocuparse por el mundo filosófico, ético y social. Este mundo externo se va diferenciando cada vez mas del interno: lo cual le permite defenderse de los cambios incontrolables. Es el momento que comienza a escribir: versos, novelas cuentos, y se dedica a las actividades artísticas. En pocas palabras, si bien estas manifestaciones se dan habitualmente en la mayoría de los adolescentes, no necesariamente implican situaciones conflictivas inmanejables. 2.5.4. Crisis religiosa Según Knobel (1983) el adolescente puede manifestarse como un ateo exacerbado o como un místico muy fervoroso. posiciones religiosas y fluctuaciones. Entre ellas hay variedad de 84 La preocupación metafísica en el adolescente surge con intensidad, como intentos de solución frente a la angustia que vive su yo: búsqueda de identificaciones positivas y enfrentamiento de su yo corporal. En definitiva, la construcción de una ideología y valores éticos, pasarán por una serie de procesos hasta llegar a la desidealización. Momento en que se construyen las ideologías definitivas. 2.5.5. Desubicación temporal Según Knobel (1983: 68) el adolescente vive con cierta desubicación temporal y espacial. Convierte el tiempo siempre en presente. Las urgencias son enormes y las postergaciones son irracionales. Todo ello es característico de esta etapa donde se puede considerar desde la irrupción de partes indiscriminada y fusionadas de la personalidad a aquellas más diferenciadas. Las modificaciones biológicas que no se pueden controlar, son vividas como un fenómeno psicótico en el cuerpo (posibilidad real de concretar las fantasías edípicas de tener un hijo con el progenitor del sexo opuesto). El cuerpo tiene entonces exigencias biológicas y sociales, y se hace depositario de vivencias y fantasías persecutorias. Como mecanismo de defensa se niega el pasaje del tiempo, para mantener al niño adentro del adolescente. En esta época suelen aislarse por algunos momentos. La noción temporal está basada en las características corporales o rítmicas (tiempo de comer, estudiar, jugar, estudiar, etc.). El adolescente no tiene discriminación del tiempo, hasta que con el transcurso del mismo adquiere conciencia del presente, pasado y futuro. 85 En pocas palabras, la percepción y la discriminación de lo temporal es una tarea importante en la adolescencia: vinculada a la elaboración de duelos y a la integración de los distintos momentos vividos. En definitiva, le permite al adolescente llegar a la integración de su identidad. 2.5.6. Evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad Expresa Knobel (1983: 74) que la evolución heterosexualidad que se manifiesta en el adolescente del autoerotismo a la está en permanente oscilación. Además, entre la actividad masturbatoria y los comienzos del ejercicio genital, hay un contacto exploratorio, preparatorio para la genitalidad procreativa. Asimismo, al aceptar su genitalidad, el adolescente busca su pareja en forma intensa, aunque con temores. Es el momento de los enamoramientos apasionados, con la característica de ser intensos y frágiles. Aparece “el amor a primera vista”, que no sólo puede no ser correspondido, sino totalmente ignorado por la otra parte. A veces, se idealiza con figuras como un sustituto parental: actores de cine, líder del deporte, etc. Todo ello ocurre generalmente en la adolescencia temprana. La relación genital heterosexual completa ocurre en la adolescencia tardía. Es decir, el fenómeno de la evolución del autoerotismo a la heterosexualidad es una instrumentación que agudiza fantasías y experiencias pasadas. Es en este momento, en la elaboración de la situación edípica, cuando en el varón aparecen idealizaciones del padre, y en la mujer ocurre algo similar 86 con la madre. A la vez, puede visualizar los sentimientos que tiene el adolescente hacia un padre o madre real, que podrá manejar en la futura relación adulta. En particular también el tema de la curiosidad sexual, expresada en el interés por revistas pornográficas, así como el exhibicionismo y el voyerismo, se manifiestan en la vestimenta, el cabello, etc. La actividad masturbatoria está presente desde la temprana infancia hasta la adolescencia avanzada. Tiene como finalidad incorporar el aparato genital al esquema corporal. Además, es una manera de construir con una parte de su propio cuerpo el sexo que no tienen. Asimismo, es una experiencia lúdica donde solitariamente se intenta descargar la agresividad y el intento de negar la pérdida de la bisexualidad. Finalmente, la genitalidad adulta: con pleno ejercicio de la capacidad libidinal de un sujeto (maduración psicosexual) culmina en el nivel genital con otro sujeto del sexo opuesto y con la aceptación implícita de la capacidad de procrear. 2.5.7 Actitud social reivindicatoria Según Knobel (1983: 87) la familia, para el adolescente, constituye la primera expresión de la sociedad. La aparición de la genitalidad como realidad concreta del adolescente, es percibida por los padres. Algunos se angustian y atemorizan frente a la situación concreta reviviendo sus propias situaciones conflictivas. 87 Además, a los cambios de la adolescencia no se le puede atribuir todo al cambio psicobiológico; también está involucrado lo social. Por ello, el adolescente presenta una conducta que es resultado de lo biológico y lo psíquico. Lo psicológico estará moldeado en parte por la sociedad en la que el individuo vive. La cultura modifica las características exteriores y, como consecuencia la adolescencia será vivida de manera diversa según el lugar, aunque los patrones biológicos sean casi idénticos. De ello dan cuenta las distintas investigaciones antropológicas (Knobel, 1983: 89). Los rituales condensan la vida familiar y centran en el hogar. Dentro de esto se encuentran las celebraciones familiares que son aquellas fiestas y ocasiones difundidas por la cultura y que una familia considera especiales. Estos rituales se estandarizan en una familia por la pertenencia a una sociedad que las celebra. Es notable que en casi todas las culturas, los llamados ritos de iniciación a la entrada de la adolescencia son diversos y tienen su importancia. En particular, para los padres del mismo sexo, que tienen que aceptar como pares a sus hijos. Frente al adolescente individual, la oposición que vive por parte de los padres, es trasladada al campo social. De esta forma el adolescente es quien siente que no es él quien cambia, quien abandona su cuerpo y su rol infantil, sino que los padres y la sociedad son los que se oponen a seguir funcionando como padres infantiles. Descarga contra ellos su odio, su envidia y desarrolla actitudes destructivas. Finalmente, si puede aceptar y adaptarse saldrá con una identidad adulta. 88 2.5.8. Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta Los comportamientos del adolescente se expresan a través de la acción. De modo que no puede mantener una manera de comportarse firme y absoluta. Es una personalidad permeable, donde se dan los mecanismos de proyección e introyección. Es normal que no haya una línea de comportamiento determinado. Por eso se habla de una “normal anormalidad”. En el adolescente un exponente de normalidad se nota en la fragilidad de su instauración defensiva (Knobel, 1983: 96). 2.5.9. Separación progresiva de los padres Es uno de los duelos fundamentales que tiene que elaborar el adolescente: el duelo por los padres de la infancia. Una de las tareas básicas del adolescente es separarse de los mismos. Asimismo, los padres del adolescente percibirán la función procreativa de este. Algunos padres se angustian frente al crecimiento y reviven sus propios temores. Entre los padres e hijos hay una ambivalencia dual que es menester reiterar para entender el proceso de separación. A veces, los padres niegan el crecimiento de los hijos y éstos viven a los padres con características persecutorias. Esto ocurre en el desarrollo de la fase genital previa. En cambio, si la figura de los padres aparece con roles bien definidos, en una unión amorosa y creativa (escena primaria), se convierte en el modelo del vínculo genital que el adolescente buscará realmente. Aunque, si las figuras parentales no son estables o 89 definidas en sus roles, el adolescente buscará identificaciones en personalidades más coherentes y firmes, en un sentido compensatorio o idealizado (Knobel, 1983:99) 2.5.10. Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo Knobel (1983: 100) expresa que un sentimiento elemental de ansiedad y depresión acompaña a la adolescencia. La elaboración de los duelos determinará la intensidad de esta expresión. El yo realiza los intentos de la conexión placentera, otras veces displacentera, que no siempre logra sus expectativas; frente a la frustración puede obligar al individuo a refugiarse en sí mismo. El adolescente se ampara en sí mismo y el mundo interno que formó durante la infancia. Además, la intensidad y frecuencia de los procesos de introyección y proyección obligan al adolescente a realizar rápidas modificaciones en el estado de ánimo puesto que se siente sumido en una profunda consternación. A veces, elabora y supera los duelos: se conduce con una soberbia desmedida. Finalmente, afirma Knobel (1983: 102) es esta una descripción esquemática del proceso fenomenológico que permite valorar la expresión conductual y determinar las características de la identidad adolescente. y del proceso del 90 2.6. Etapas de la adolescencia Bianchi (1986: 22) propone estudiar la adolescencia en tres etapas: preadolescencia o baja adolescencia, adolescencia media y alta adolescencia. Hay coincidencia entre diferentes autores (Arminda Aberastury, Mauricio Knobel y Octavio Fernández Mouján) cuando expresan características y dividen los períodos de la adolescencia. 2.6.1. Preaedolescencia o baja adolescencia (10 a 12 años en la mujer y 12 a 14 en el varón) Esta etapa equivale a la prepubertad y pubertad. Se caracteriza por ser un período de repliegue y reactivación del egocentrismo. Además, el desarrollo biológico es el generador de nuevas conductas: protesta y se preocupa por el cuerpo y la apariencia. Dado que es un momento donde se apoya en los compañeros del mismo sexo: segrega y se revela contra los adultos. Ahora bien, al entusiasmo lo despliega en diferentes ámbitos: naturaleza, deporte, política, arte, etc. Aberastury (1983: 159) por su parte, agrega que la pubertad, (latín, pubertas de púber: adulto) es la capacidad de engendrar. Por ello le significa al adolescente un cambio de rol que es solicitado por el mundo externo más allá de que él la pueda asumir. En realidad el cambio se da por las características corporales antes que por los cambios realizados en la capacidad intelectual y afectiva. 91 Stone y Church (1970: 256) diferencian entre pubescencia y pubertad. El primer término hace referencia al cambio físico de esta etapa que antecede a la pubertad. Este segundo vocablo hace referencia al tiempo donde se manifiesta la madurez genital. La mujer se caracteriza por el primer flujo menstrual o menarca y en los varones por la presencia de espermatozoides en el semen. Bianchi (1986: 169) por un lado hace una acotación sobre la maduración de las vivencias sexuales que las sintetizamos a continuación. La sexualidad en el adolescente se manifiesta con las conductas de inquietud y agitación. Por ello, la fantasía le permite el acceso al placer solitario de la masturbación. Como consecuencia de todos los determinantes familiares, culturales y biológicos, su conducta sexual se orientará hacia la heterosexualidad u homosexualidad. Además, el interés sexual promueve a comprobar prácticas sexuales prematuras, pero el adolescente todavía está inmaduro. Asimismo, la necesidad de aprobación en sus coetáneos es constante: se identifican con las experiencias de los más íntimos. Por otro lado, el autor citado, resume las vivencias del enamoramiento que se dan en esta etapa. En particular se presentan como experiencia anticipada de contactos físico y psicológico, sin generar un vínculo de compromiso con el otro. Se complacen en tener con quien estar y salir, como satisfacción personal y también para manifestarlo a los demás. Es decir, es un momento inestable que con frecuencia recibe la aprobación de los adultos quienes ven la situación con nostalgia o simpatía (Bianchi, 1986: 171). 92 2.6.2. Adolescencia media (12 a 15 años de la mujer, 14 a 16 años en el varón) Bianchi (1986: 22), caracteriza esta etapa como un momento de búsqueda indefinido, intensa desorganización, ciclos alternados de depresión y exhaltación. Los cambios de humor provocados por la ansiedad son consecuencia de la falta de definición del objeto buscado. En otras palabras, no se sabe lo qué busca, pero lo hace con espíritu de grandeza: todo o nada. Además, hay entusiasmo por diferentes valores y necesidad de interrogarse y de responderse a todos los planteos del momento. En el plano de la acción, se manifiesta con inconstancia, contradicción e inseguridad. Aprende a realizar los primeros pasos que lo conducen a la autonomía. La relación con el sexo opuesto se vive en un clima de tensión. A saber, está presente la idealización del otro: se está enamorado del amor en general, antes que de una persona. Bianchi (1986: 169) en esta etapa cuando hace referencia a la maduración de las vivencias sexuales dice que se revelan progresos hacia la definición de la heterosexualidad, aunque cada adolescente tiene su tiempo y ritmo. Es una etapa donde todavía el sexo y amor se encuentran disociados. Con respecto a las vivencias del enamoramiento, en esta etapa se da el coqueteo y el aprendizaje en el cortejo, como manera de probar al otro y de probarse. Es un momento que favorece el conocimiento de sí mismo y también del otro (Bianchi, 1986: 172). 93 Finalmente, en relación a las vivencias del amor es ocasión donde la fantasía se anticipa a la presencia real, como modo de preservar la experiencia. Esto tiene afinidad con el pudor. En consecuencia, esta distancia con la realidad corpórea lo puede llevar al adolescente a amar a personas apenas conocidas o imaginadas. Fernández Mouján (1987: 67) coincide con la denominación de esta etapa y considera que este período se da identidad sexual (resolución del conflicto genital) y la nueva forma de pensar. 2.6.3. Alta adolescencia (16 a 17 años en adelante hasta el ingreso a la juventud) Bianchi (1986: 23) caracteriza esta etapa por la definición en los objetivos intelectuales y afectivos. Se avanza en la definición de una elección de vida personal y profesional. El pensamiento tiene la característica de fusión concretoabstracto (lógico-formal). La sexualidad es integrada con el amor: hay declinación del enamoramiento. En la vida familiar hay autonomía y respeto adulto. Hay tendencia en la evolución social a un equilibrio en el proceso de socialización. Etapa de la vida donde admite la dependencia social sin sentirse humillado y se siente independiente sin llegar al aislamiento. Es el momento de fijar metas. Bianchi (1986: 171) se refiere a la maduración de la vida sexual de este período como el momento de plena evolución. Se tiende a una integración 94 armónica de la sexualidad con la vivencia del amor asumida responsablemente. Finalmente, esto puede demorarse o frustrarse por determinantes internos (conflictos psicológicos) o externos (culturales). Asimismo, hace referencia a la vivencia del enamoramiento en esta etapa, y manifiesta que sobreviene el amor que anula la anterior. El enamoramiento puede ser una alternativa, y que su persistencia puede revelar algún problema en el área afectiva (Bianchi,1986: 172). Finalmente, las vivencias del amor en esta etapa próxima a la juventud se produce la fusión de lo ideal con lo real. Es la aceptación del amor y el sexo Es decir, es el momento cuando se da la sexualidad plena. Es el momento en que se concretan proyectos de vida a través del afecto compartido con un otro (Bianchi, 1986: 173). Fernández Mouján (1987: 67), cuando habla de esta etapa la define como adolescencia tardía y pone su énfasis en los roles sociales. 2.7. El pensamiento adolescente De la misma manera en que el adolescente va dejando los vínculos infantiles, también lo hace con la manera de pensar. Esta nueva forma le permitirá vincularse con la realidad. Es un movimiento que va de la acción al pensamiento, para luego pasar de este a una nueva manera de operar, ya no sólo sobre los objetos reales que configuran la realidad sino sobre objetos ideales que harán posible esta nueva configuración. Se da una doble actitud: replegamiento y 95 expansión del yo. Piaget la llamó egocentrismo y descentralización (Fernández Mouján,1987: 138). En la fase sensoriomotriz, el objeto es poco discriminado del sujeto. Prima lo sensorial como centro egocéntrico Luego, el yo pierde dicha hegemonía con la aparición de la coordinación de los movimientos, que le dan al sujeto la sensación del límite de la realidad. Así también aparece la discriminación entre el pensar sobre el cuerpo y la acción con el cuerpo. A la fase siguiente la llama Piaget de lenguaje simbólico (pensamiento verbal): en ella se expande el yo. La descentralización se efectúa mediante operaciones concretas (pensamiento concreto) con los que el sujeto va reemplazando su subjetividad por la realidad. Luego, se da una nueva expansión del yo con el pensamiento lógico formal. El sujeto vuelve a dominar la realidad. Esta vez con teorías, confundiendo en distintas formas yo/ no-yo, el símbolo con lo simbolizado, lo posible con lo real. Hay una dialéctica entre el pensamiento mágico que controla el objeto omnipotente y el pensamiento lógico que controla los objetos de una manera real (Moujan, 1987: 139). El pasaje del pensamiento lógico formal con características mágicas, al pensamiento lógico formal con características científicas se realiza en tres tiempos según Fernández Mouján. 96 En la pubertad el pensamiento es mágico; en la mediana adolescencia se acepta la pérdida de la omnipotencia del pensamiento y al finalizar la adolescencia se supone que se ha instaurado el pensamiento lógico formal, lo que permite estar al adolescente en igualdad de condiciones que los adultos para entender y criticar la realidad. Piaget (s/f: 130) considera que: Los actos de inteligencia senso-motriz consisten únicamente en coordinar entre sí percepciones sucesivas y movimientos reales, igualmente sucesivos; estos actos no pueden reducirse sino a sucesión de estados, ligados por breves participaciones y reconstituciones, pero sin llegar nunca a una representación de conjunto; ésta no podría constituirse sino a condición de hacer simultáneos los estados, mediante el pensamiento y, por lo tanto sustraerlos al desenvolvimiento temporal de la acción. La inteligencia senso-motriz procede, en otras palabras, como una película proyectada lentamente, donde se verían sucesivamente todos sus cuadros, pero sin fusión, sin la visión continua necesaria para la comprensión del conjunto. pero sin poder hacer una representación de conjunto. La inteligencia senso-motriz es una inteligencia vivida, no reflexiva. Tres son las condiciones esenciales para pasar del plano sensomotor al plano reflexivo: aumento de las velocidades, para fundir en un conjunto simultáneo los conocimientos relacionados con la acción; la toma de conciencia de los pasos que permitan multiplicar la búsqueda del éxito a través de la comprobación; y finalmente la multiplicación de las distancias que posibilitan la prolongación de acciones y superen de tal forma el espacio y tiempo. El desarrollo del pensamiento pasa por una serie de etapas que se van desplegando en el espacio y tiempo. Distinguiremos, simplificando y 97 esquematizando después del período senso-motriz, el período preconceptual o pensamiento simbólico (uno y medio a dos años hasta los cuatro). Otro período (cuatro años hasta los siete u ocho) se constituye en una continuidad y predomina el pensamiento intuitivo. Desde los siete u ocho años hasta los once o doce se organizan las operaciones concretas, es decir el pensamiento referido a los objetos que pueden manipularse intuitivamente. Desde los once, doce años y durante la adolescencia se elabora el pensamiento formal, cuyas agrupaciones caracterizan la inteligencia reflexiva completa (Piaget s/f: 133). Según el autor, las etapas de la construcción de las operaciones formales el sujeto reflexiona fuera del presente y elabora teorías sobre todas las cosas. Tiene origen este tipo de pensamiento alrededor de los once, doce años, partir de lo cual establece un modo de razonamiento hipotético deductivo. Este pensamiento se vigoriza al experimentar que las soluciones no están cerradas y existe la atracción de explorar (Piaget s/f: 157). Además, Fernández Mouján (1987: 143) agrega que el pensamiento lógico formal del adolescente le permite ubicar su identidad en un nuevo contexto, capacitándolo para percibir intelectualmente las partes de su “sí mismo” como una unidad. A la vez, vivenciar el sentido de continuidad, de su identidad y también percibir el sentido de pertenencia que tiene el yo, incluso social e ideológicamente, dentro de una cultura. 98 2.8. El rol de la familia en el desarrollo adolescente “Familia alude a un grupo social humano constituido sobre el fundamento de dos relaciones principales: afinidad y consanguinidad” Bianchi (1986: 209). La primera es el vínculo psicosocial que origina el matrimonio, y la segunda, es el principio de la filiación. La llegada a la adolescencia de un miembro de la familia, modifica a todo el grupo familiar y fundamentalmente a los padres. Es el emergente que les pertenece como propio, e impulsa a todos a un cambio. Se produce una modificación en la comunicación y en la conducta de cada uno. Entonces, será la manera en que el grupo y cada uno de sus integrantes vuelve a ubicarse ante la vida y la sociedad. La familia como unidad o campo operativo se define con funciones básicas: identidad propia y estructura estabilizadora (Fernández Mouján, 1979: 117). La familia es un lugar de encuentro entre las necesidades individuales y las propuestas sociales. Es un sistema relacional en el que el individuo y su proceso de diferenciación cobran importancia. Es un conjunto en interacción organizado de manera estable, sirviendo a los fines de la reproducción biológica, a la protección psicosocial de sus miembros y que trasmite la cultura a través del proceso de socialización. Cuando hacemos referencia al cambio en la comunicación nos referimos a la interacción “complementaria” padre-hijo, por otra interacción que es concordante. La primera da cuenta de la típica interacción complementaria de los padres responsables, frente a los niños sin responsabilidad. La segunda, hace 99 referencia a la interacción que se da en la adolescencia: el hijo asume responsabilidades que le permiten alcanzar un mayor grado de discernimiento en las decisiones, acompañada de las responsabilidades delegadas por sus padres (Fernández Mouján, 1979: 118). Además, otro cambio importante, es la conducta reservada del adolescente por pudor, temor o reacción frente a sus padres. También, se produce el impacto sociocultural que provoca un cambio motivado por la intercomunicación y aceleración en la tecnología. Aquí se puede dar en la “brecha generacional” el impacto del enfrentamiento y no de la confrontación. En consecuencia se genera ansiedad individual y grupal. Los adolescentes buscaran la autoridad en un futuro incierto como objetivo de vida, desvalorizando el presente de sus padres y el pasado de sus abuelos. Esta búsqueda de la identidad familiar implica que haya por un lado, respeto hacia el pasado logrando la posibilidad del cambio; por otro lado, que haya posibilidad de modificar las utopías lanzándose al futuro y finalmente la superación de la actitud de vivir el presente integrando la experiencia del pasado y proyectándose hacia el mañana. Asimismo, otro de los cambios que viven los padres con adolescentes es la ansiedad por los peligros, a los que está expuesto el hijo y, por extensión, la familia. Por un lado, para los padres los peligros están representados por la sexualidad precoz, por la tendencia a la drogadicción. Por otro, para los adolescentes los peligros son no poder lograr la identidad y quedar marginados 100 socialmente. Es decir, tienen miedo al fracaso. La ansiedad en estos casos es un fenómeno normal que permite elaborar la situación de cambio actual de la familia. Los procesos de la vida intrafamilar son dinámicos, en constante interacción con la sociedad. La familia desempeña un papel fundamental, como expresión cultural de cuna de aprendizaje. Si bien es cierto que hay otros grupos donde el adolescente puede elaborar su situación, el marco familiar será el contexto que le permitirá mantener intacto el sentimiento de identidad del yo. La identidad familiar configura un sistema interno de participaciones, que otorga a cada individuo unidad, continuidad y mismidad propia e intransferible. Además, tiene correspondencia con la identidad individual (Fernández Mouján, 1979: 130). Para finalizar la familia es, según el autor citado, el ámbito “continente” de las ansiedades y también el lugar donde se superan las crisis vitales fundadoras de identidad. 2.9. Adolescente e Identidad “La formación de la identidad es un proceso que surge de la asimilación mutua y exitosa de todas las identificaciones fragmentarias de la niñez que, a su vez, presuponen un contener exitoso de las introyecciones tempranas” (Grimberg, 1971:18). 101 El afianzamiento de la identidad depende del mundo interno del individuo y también de factores sociales y económicos que pueden obrar en el sentido de facilitarla u obstaculizarla. Algunos autores relacionan el sentimiento de identidad con el desarrollo psicosexual. Destacan por un lado las semejanzas consigo mismo, y por otro, las diferencias específicas entre el self (sí mismo) y los otros. Es decir, tiene identidad un individuo cuyas partes están suficientemente integradas en la organización de una unidad y que al mismo tiempo tiene características únicas que permiten distinguirlo de todos los demás. En otras palabras, el sentimiento de la identidad es la noción del sujeto de ser una esencia separada y distinta de las otras. Es en última instancia, el sentimiento que experimenta el sujeto como resultado del proceso de individuación-diferenciación, base del sentimiento de unicidad, mismidad y la integración social (Grimberg, 1971). El sentimiento de identidad, estudiado por el autor mencionado ha sido vinculado con los estados de duelo determinados por la pérdida de objetos y de partes del self. Es decir, el conocimiento de un self que se sostiene en la continuidad y semejanza de fantasías inconscientes referidas a las sensaciones corporales, a las ansiedades, emociones experimentadas por el yo, a los impulsos y afectos en relación con el mundo interno y externo, además al superyó, al funcionamiento específico de los mecanismos de defensa y al tipo particular de identificaciones asimiladas resultantes de los procesos de introyección y proyección. 102 Grimberg (1971: 56) define el vínculo de integración temporal “como la relaciones entre las distintas representaciones del self en el tiempo estableciendo una continuidad entre ellas, base del sentimiento de mismidad”. Es decir las integraciones temporales se apoyan en los recuerdos de las experiencias, a la vez que conforman nuevos recuerdos y quedan depositados en el inconsciente. Estos recuerdos asimilados simplifican el aprendizaje y el reconocimiento de la propia identidad a través del tiempo. También hace referencia Grimberg (1971: 57) a la posibilidad del individuo de sentirse diferente y separado de otros. Por ello el individuo puede experimentar su propio ser como real y autónomo (integración espacial). Será en la etapa de la adolescencia donde se produce también la integración social y está dado por los mecanismos de las relaciones objetales y de identificación que operan. En síntesis, la capacidad de seguir sintiéndose él mismo en la sucesión de cambios, forma la base de vivencia de la identidad. Es decir es la resultante de un proceso de interacción continua de tres vínculos de integración que denominamos espacial, temporal y grupal. (Grimberg, 1971: 20). A continuación exponemos una síntesis de las etapas de la adolescencia y la consideración de algunos aspectos. 2.10. Cuadros de fases evolutivas de la adolescencia Et Edad ap cronológi as ca Baj a ad ole sc en cia Varones: Aspectos biológicos Varones: inicio de madurez de 12 a 15 los caracteres años. sexuales secundarios. Mujeres: Aumento de la talla y peso. 10 a 13 Cambio de la años. voz. Primeras eyaculaciones. Incremento de la estructura ósea. Aspectos psicológicos Aspectos sociales Evolución intelectual Duelo por el cuerpo infantil. Inicio de la reactivación del Complejo de Edipo. Fantasías sexuales. Integración en los grupos de coetáneos, en la medida que toma distancia de los padres. Se somete al grupo. Pensamient o que opera: lógico concreto. Utilización de palabras juguetes. Momento de una retorno al Adhesión a Sólo minoría egocentrismo deportes, (subjetivismo). áreas de siente una vocación recreación, del actividades precozmente Mujeres: inicio Vivencia definida. de la madurez enamoramiento. artísticas. de los caracteres Crisis de la La norma es sexuales relación entre dada por el secundarios. padres e hijos: grupo y sus Aumento de la búsqueda de líderes. talla y el peso. separación para Primera lograr la Necesidad de menstruación. autoafirmación. reubicarse ante los Ambos: aptitud Duelo por la adultos. sexual y nuevo sentimiento del pérdida de los yo. Vivencia padres de la infancia. sexual incompleta: excitación e inquietud. 104 Eta Edad pas cronológi ca Aspectos biológicos Aspectos psicológicos Adol Varones: esc enci 15 a 17 años. a med ia. Varones: madurez de los caracteres sexuales. Aumento de talla. Erecciones. Declinación del egocentrismo. Progresos de la objetividad. Duelo por la identidad. Mujeres: Búsqueda de 14 a 16- madurez de identidad. 17 años. los caracteres Actividad sexuales masturbatoria. primarios. Redondeamie Defensa por la nto de las consumación del incesto. formas. Culpa y Desarrollo de ansiedad. la heterosexuali Enamoramient o (galanteo). dad. Ensayo y error. Imagen de amor pleno, imaginada antes que vivida realmente. Mujeres: Aspectos sociales Evolución intelectual Predominio del Pensamiento nosotros apto para referido al grupo. operar sobre operaciones Búsqueda del abstractas. equilibrio entre el “yo” y el “nosotros”. Consolidación de hábitos de Apertura a lo estudio. social en sentido amplio. La mayoría va definiendo las Se aleja de sus áreas de padres. Hay una intereses o la exploración y vocación de rebeldía en carreras relación con el concretas. mundo. Crisis de ajuste. Sistematización en la práctica deportiva. Definición de las preferencias artísticas. Culto a la amistad y al compañerismo. Gratificación en el contacto con la naturaleza. 105 Eta pas Edad Aspectos cronoló biológicos gica Alta Después Desarrollo adol de los 17 pleno. esc años. enci a. Aspectos psicológicos Aspectos sociales Duelo por los Equilibrio en el roles sociales. proceso de personalización Elección y socialización. vocacional: Anhelo por profesionalmodificar el laboral. mundo y cooperar con Elección de él. pareja. Logro de la Logro de la autonomía: la identidad: norma es integración plena aceptada por del yo corporal, yo convicción. psicológico y el yo social. Admite la dependencia Logro de la social. unidad: mismidad. Se siente Continuidad a independiente través del espacio sin llegar al y tiempo. aislamiento. Elección de una Selección de forma de vida actividades personal y deportivas, profesional. artísticas y recreativas de Sexualidad mayores integrada con el exigencias. amor: vivencia completa. Declina el enamoramiento. Recomposición y estabilidad de las relaciones: respeto al adulto y logro de la autonomía. Evolución intelectual Desarrollo del pensamiento objetivo y del conocimiento integrado del mundo: lógico formal, hipotético/ deductivo. Capacidad de reflexión y creación. Consolidación del pensamiento científico. 106 FOTO 107 CAPÍTULO 3: ESQUEMA CORPORAL 108 3.1. Introducción Expondremos sintéticamente distintas teorías que abordan el tema del esquema corporal considerando la significación que el mismo adquiere en el momento de la identidad. Nuestro estudio es parcial, porque abarca una parte limitada de distintos marcos teóricos. Comenzaremos con un breve recorrido desde la concepción hasta llegar a la pubertad. Con respecto a la vida embrionaria y fetal, es evidente que se desarrolla en un ambiente protegido, en el que obtiene todo lo que necesita del organismo materno: alimento y oxígeno. A continuación, el nacimiento expone bruscamente el cuerpo del niño a las inclemencias del ambiente: un primer acto reflejo le hará encontrar directamente el oxígeno en la atmósfera. Cada cual nace con su propia individualidad, provisto de un bagaje congénito que se divide en tres partes: 1) bagaje hereditario, determinado por los genes y los cromosomas; 2) influencias intrauterinas durante el período de gestación; 3) influencias que han tenido lugar durante el proceso del parto. (Spitz, 1966: 5). Hay que destacar que el recién nacido no diferencia su propio cuerpo del mundo exterior. Después de unas horas se añade la actividad de mamar, que desde ese momento cubre la necesidad alimentaria, y varía según las circunstancias, edad y temperamento individual. Es decir, se produce así, para el niño la alternancia entre el sueño y el apetito alimenticio. 109 Al principio los períodos de sueño son prolongados, y con el paso del tiempo éstos se condensan en intervalos más definidos y espaciados. Al llegar a la edad escolar (cinco años) se reducen más todavía. En otras palabras, entre el medio ambiente y la persona que duerme, subsisten contactos comenzando por la respiración, las exigencias de la regulación térmica; siguiendo, luego por los estímulos externos y sensaciones que los mismos puedan evocar. Así pues, el hambre despierta al niño y le produce espasmos y gritos, que se calman mediante el contacto de sus labios con el pezón o el biberón y los dedos que palpan. Esta postura la comparte Winnicott (1991: 51) cuando expresa que los bebés, al sentir hambre, comienzan a adquirir vida en su interior. Asimismo resulta comprensible que luego de ingerido el alimento se digiera y, por distintos procesos, parte se almacena y sirve para el desarrollo, y otra parte se elimina. Todo esto hace referencia al cuerpo del bebé, pero hay que destacar que en este proceso hay una experiencia imaginaria de alimentarse. Melanie Klein (1990 [1952]: 103) refiriéndose al tema expresa: “Las relaciones del bebé con su primer objeto, la madre, y con la comida, están desde el principio mutuamente ligadas.” La autora hace referencia a la ansiedad que sufre el bebé por la pérdida de la situación intrauterina y la consiguiente adaptación al medio. Este sentimiento es aliviado con la gratificación que siente al recibir el alimento y al succionar el pecho: experiencia primera de relación con el objeto amado (el pecho bueno), que se convierte en una parte esencial en la vida emocional infantil. 110 Como consecuencia de que el niño al nacer se encuentra en el estadio narcisista primario más arcaico, estado no diferenciado, su interacción con el medio es puramente fisiológica. Todas sus funciones se distinguen en un proceso que tendrá su origen en la maduración y el desarrollo. La relación madre-hijo o su sustituto, la díada, será la que sirva de intérprete para relacionarse con el medio. Spitz (1966) estudió estas relaciones objetales, también llamadas de la libido. Este concepto implica un sujeto y un objeto. El sujeto: el recién nacido; el objeto irá apareciendo progresivamente dado su estado de indiferenciación. En este desarrollo distingue tres estadios que llamó: preobjetal, del objeto precursor y del objeto propiamente dicho. El primer estadio coincide más o menos con el narcisismo primario: el recién nacido es incapaz de diferenciar un objeto de otro, y cuando se dice objeto no se hace referencia solamente al objeto de la libido, sino a todas las cosas que le rodean. Percibe todo como parte integrante de él. Durante esta época no existe el mundo externo para el recién nacido, puesto que toda percepción ocurre en función del sistema interoceptor. Hasta el comienzo del segundo mes de su vida, el lactante reconoce el alimento cuando tiene hambre. Luego fija su atención en el rostro humano que es el estímulo visual más frecuente durante su primera época de vida. El segundo estadio es el del objeto precursor. Este cristalizará en el tercer mes de vida bajo características específicas que el progreso de la maduración 111 somática y el desarrollo psíquico le permiten efectuar en forma de respuesta física: una sonrisa al rostro del adulto. Pasado el tercer mes, el niño manifestará su disgusto cuando se lo abandona y no cuando se le quita un objeto. Así pues, ningún otro objeto, ni siquiera el alimento, le provocará esta respuesta. En esta época el lactante reaccionará de esa forma siempre que el adulto se muestre de frente. A esta gestalt se le llama objeto precursor, ya que el niño reconoce en ella no las cualidades esenciales del objeto, sino atributos superficiales. Debe señalarse que durante el primer año, la madre, la pareja humana del niño, es la que sirve de intérprete de toda percepción, acción y conocimiento. Esto no significa que el aparato perceptivo no esté todavía desarrollado, pero psicológicamente el niño no se sirve todavía de él. Es notable cómo el pecho de la madre, sus manos y sus dedos ofrecen al niño todos estos estímulos táctiles para el aprendizaje de la prensión y de la orientación táctil; además, su cuerpo y sus movimientos le dan la experiencia necesaria de equilibrio, y su voz proporciona el estímulo auditivo para la formación del lenguaje. Éste es un fenómeno complejo, por un lado, descarga, produciendo sonidos; y por otro, la percepción, escuchándolos. La repetición provoca su propio eco, luego replicará el comportamiento con los sonidos que escucha de su madre. Al llegar el sexto mes, las respuestas de placer y desagrado se hacen más marcadas y se extienden a un mayor número de estímulos. 112 Entre el sexto y el octavo mes el niño se angustia cuando se acerca un extraño, o cuando la madre lo deja momentáneamente. En el mismo momento está identificado ya el objeto de su libido, la madre, auténtica relación objetal (tercer estadio). La angustia del octavo mes es análoga a la sonrisa de los tres, puesto que la identificación de la madre, o su sustituto, representa una etapa en la organización psíquica. Según Spitz, la ternura de la madre ofrece al niño una extensa gama de experiencias vitales, y su actitud afectiva determina la calidad de la experiencia misma. Wallon, uno de los representantes del enfoque psico-genético (llamado por otros psicobiológico), coincide con los autores citados anteriormente, con respecto a la fundamental dependencia del niño de las personas que le rodean. En efecto, Bernard (1985: 51) expresa: Wallon nunca dejó de insistir en el carácter esencialmente social del niño y sitúa el origen de ese carácter en el período prenatal, en el período intrauterino, en el cual el feto está sujeto a esa simbiosis fisiológica con el cuerpo materno, cuya sangre le aporta el oxígeno, las hormonas y los alimentos necesarios para su desarrollo somático. Ahora bien, como se sabe, esta simbiosis alimentaria se prolonga más aunque en una forma relativamente menos rigurosas, puesto que el recién nacido continúa dependiendo estrechamente de su madre en lo tocante a la alimentación, a la satisfacción de sus necesidades orgánicas y a la satisfacción de las exigencias de una sensibilidad que es la más visible y, para él, la más imperiosa: su sensibilidad postural, es decir, la necesidad que siente, el niño de que se lo mueva y de que se lo cambie de posición. Las funciones motriz y alimentaria tienen aspectos de contacto e intercambio con el exterior, permitiendo la reabsorción necesaria sin que se 113 modifiquen condiciones formales de la situación, y sin poder predecir en qué medida éstos podrían condicionarse recíprocamente (Wallon, 1984). De la misma forma las reacciones musculares provocadas por una excitación externa se transforman en alimento para la sensibilidad que han reconocido en ellas mismas y, a su vez, guiarán y capacitarán para futuras acciones sobre el mundo externo. Este ciclo se repite en distintos niveles y presenta una evolución en todas las actividades, para ello se vale de mecanismos diferentes pasando de una actitud a otra. no es posible predecir en qué medida éstos pueden condicionarse recíprocamente. Es decir, es una forma de adaptación al medio y a los demás (Wallon,1984). Esta adaptación emocional es esencialmente de origen postural y su núcleo es el tono muscular: todas las manifestaciones emotivas, desde la más grosera hasta la más refinada, desde la carcajada a la sonrisa, entrañan contracciones tónicas de los músculos. (Bernard, 1985: 52). Según Wallon la naturaleza de las actividades que se desarrollen ponen en juego distintos mecanismos de alternancias. Sostiene que la función tónica del cuerpo es el modo primitivo y fundamental de la comunicación. Es decir que el niño al principio vive su cuerpo como un cuerpo en relación y no como una masa abstracta. Además, señala el autor citado en el párrafo anterior que el niño llega a reconocer la imagen especular de los otros antes que la suya propia. “El reconocimiento de la propia imagen implica haber podido integrar cabalmente el 114 espacio óptico, los datos provistos por la imagen con los ofrecidos por su propia presencia corporal.” (Grimberg, 1971: 44). El niño comienza por un sincretismo total en el cual todo está sumergido en su propia subjetividad. El niño se confunde con el objeto o con la causa de sus reacciones. El mismo se encuentra en estado difuso en las situaciones que lo ponen en contacto con los demás y no sabe aún distinguirse de ellos. Luego va operándose la delimitación y a medida que se rompe la unidad primitiva se establecen relaciones que la mantienen en otro plano, el plano de una pluralidad objetiva. Primero se trata del simple desdoblamiento de dos personajes todavía mal diferenciados, aunque a veces se hallan en oposición. Es entonces cuando el niño comienza a verse en los demás y se encuentra tanto más fácilmente en ellos porque proyecta algo de sí mismo. Semejante o contraria a la suya, la acción de la otra persona le parece más o menos hecha según el mismo modelo. La asimilación sucede a la participación primitiva. Pero al tiempo de prestar a los demás su sensibilidad kinestésica, el niño recibe de ellos una marca visual pues se atribuye los efectos vistos en los otros cuando se da una situación común. De esta manera comienza a cobrar cada vez mayor conciencia de sí mismo. (Bernard, 1985: 54). El movimiento comienza a partir de la vida fetal. El tono muscular es modificado a cada instante según el caso y las necesidades. Esta función en el niño se llega a completar en etapas sucesivas. Los centros nerviosos de los que depende dicha función no llegan a su maduración simultáneamente: su equilibrio funcional cambia con la edad y con cada individuo. Wallon afirma: En la base está la actividad de los tejidos, donde las transformaciones de energía dependen del metabolismo, cuyas dos actividades opuestas son el anabolismo y el catabolismo. El anabolismo constituye y reconstituye las energías específicas, las estructuras y, durante el período de crecimiento, los órganos propios de cada función. Su utilización y los desgastes correspondientes aseguran el catabolismo. El equilibrio entre los dos es 115 extremadamente variable. De origen esencialmente químico las reacciones correspondientes están bajo la influencia de las hormonas y del sistema neurovegetativo. El funcionamiento de estos agentes regulares guardan relación con las etapas del desarrollo orgánico con los momentos fisiológicos, con las exigencias de las tareas vitales o accidentales y también con el temperamento del individuo. (1984: 90). El propio Wallon sostiene que la noción del propio cuerpo no se construye como un esquema estático. En cada una de las etapas, la noción del propio cuerpo deriva de los procesos generales de la psicogénesis, de la cual es un caso particular. Desde la teoría psicoanalítica, según Freud, el cuerpo es un conjunto de zonas erógenas, cuerpo libidinal, es decir, fuente de excitaciones y reacciones sexuales como deseo, placer y dolor concentradas en distintas partes del mismo (zona oral, zona anal, zona genital). Esta energía primaria, durante el primer año de vida, es fundamentalmente oral: la boca es órgano de placer y nutrición. Más adelante, cobran importancia los esfínteres, con las normas de higiene que se van impartiendo, y el control de los mismos. Posteriormente sobreviene la curiosidad por la diferencia sexual y las fantasías por explicarlo, culminando alrededor del quinto año con el complejo de edipo. Por la influencia de factores culturales y sociales ciertas regiones pasan a estar prohibidas y otras no. En otras palabras, para el enfoque psicoanalítico el tema del cuerpo es significado por un lenguaje y producido por el imaginario. Asimismo, Lacan sostiene que el niño tiene al principio (antes de los dieciocho meses de edad) una determinada imagen: la de su propio cuerpo, y es la que estructura al yo antes que el sujeto se comprometa en la dialéctica de la identificación con el otro por la 116 mediación del lenguaje. Considera que el niño tiene una fantasía de su cuerpo fragmentado, con sus miembros dispersos. La unión del cuerpo es producto de una conquista que se obtendrá a través de la función del espejo: posibilitando integrar al niño dentro de una dialéctica que lo constituye como sujeto. Hay que hacer notar que Lacan postuló la importancia de lo que denominó “fase del espejo” en torno al problema de la identidad, que consta de tres etapas. En primer lugar, el niño percibe su reflejo en el espejo como si fuera un ser real al que intenta captar. En segundo lugar, el niño se dará cuenta de que la imagen del espejo no es un ser real y ya no trata de aprehenderla. En tercer lugar, reconoce que la imagen del espejo es su propia imagen. Como consecuencia de esta dialéctica del ser y la apariencia, se obtendrá la identidad del sujeto que tendrá su base en la unidad corporal (Grimberg, 1971: 44). No obstante, en cada estadio de la evolución psíquica, las relaciones del niño se repiten y desempeñan un papel relacionado con las estructuras que se encuentran en formación y traen consigo algunas crisis, como la de los tres años y de la pubertad, en las que el niño toma conciencia de sí según lo afirma Wallon. La primera crisis fue precedida por la adquisición de la marcha y el lenguaje; la segunda, por una evolución fisiológica, que en el plano psíquico, se traduce en una integración subjetiva de relaciones: se produce una reorganización de valores generando por un ciclo nuevo. Entre las posibilidades que tiene el ser vivo de reaccionar frente al medio, al movimiento se le pueden atribuir significados completamente distintos, por los progresos de su organización. En 117 efecto, no se puede limitar el significado del lenguaje al simple hecho de la fonación y no distinguir los gestos entre sí, incluso si son exteriormente semejantes, según las situaciones que los motivan y el tipo de resultados a los que tienden. Reducido a las contracciones musculares que lo producen o a los desplazamientos que provoca en el espacio, el movimiento es una abstracción fisiológica o mecánica que se inserta en el instante presente (Wallon, 1984: 116). El movimiento se presenta en una doble progresión: una está relacionada con su agilidad; la otra se refiere al nivel de la acción que lo utiliza. La adaptación de las estructuras motrices a las estructuras del mundo exterior está ligada al ejercicio de centros nerviosos complejos que aseguran la regulación fisiológica del movimiento, pero tiene como condición la imagen del objeto y ésta puede corresponder a la representación perceptiva o intelectual, según lo afirma Wallon. La función del tono muscular depende de centros nerviosos que se van a completar en etapas sucesivas. La maduración no es simultánea. Su equilibrio cambia con la edad y según los individuos. Existe toda una evolución tónica y corporal que constituye el preludio de la comunicación verbal. El habla en el niño coincide con otros progresos: es un instrumento importante para el pensamiento. En el desarrollo del niño se va experimentando la transformación en persona, con ritmos y movimientos diferentes. Los primeros contactos entre el sujeto y el ambiente son de orden afectivo: todo un período muestra que el niño está ocupado con las personas que le rodean, que se prestan a ello. Es un 118 sincretismo indiferenciado. En otras palabras, en cualquier movimiento existe según Wallon un condicionante afectivo que le insufla algo de intencional. Según el autor mencionado recientemente, hacia el tercer año de vida, desaparece este confusionismo y la persona necesita afirmar y conquistar su autonomía. Se produce allí una crisis necesaria, donde desaparecen los diálogos consigo mismo. El niño empieza hablar en su propio nombre, y de manera semejante se presenta con los objetos. El período de tres a cinco años, según Freud, es aquel período de la infancia en que la libido se muestra más activa y en el que se elaboran complejos que podrán perpetuar, a través de las situaciones siempre nuevas de la existencia, actitudes morales y fijaciones afectivas de la infancia, que permanecen inconfesadas. Es el período en que pueden formarse pasiones tanto más cargadas de angustia cuanto más disimuladas permanezcan: celos de un hermanito o de los padres. Indudablemente, los celos suponen también una semiconfusión de sí mismo con los demás. Para tener celos es necesario que la imagen de los demás nos atraiga tras ella, como si realmente tuviéramos que participar en las mismas situaciones. Pero también la intensidad del daño experimentado depende de las ventajas que la persona pretende atribuirse y del fuerte sentimiento que tiene de sí misma. (Wallon, 1984: 166). Esta fase del personalismo tiene dos etapas opuestas según Wallon: la primera se llama “edad de la gracia”. El niño presta más atención a sus movimientos que a las causas. El gesto arabesco puede ser también el gesto inhibido, vergonzoso y fracasado. Esta etapa lleva a una segunda, a un nuevo enfrentamiento del yo con los demás, nueva forma de participación y oposición; curiosidad y deseo por los seres que rechaza. 119 Además, la actividad motriz está al servicio de la representación, que posibilitará a su vez todas las formas de comunicación. La similitud gestual – común en los animales-- es fundamental en la evolución psicológica del niño. La imitación será el preludio de la representación psicológica. En palabras de Wallon (1984: 130), “no hay imitación, en efecto, mientras no haya percepción; es decir, subordinación de los elementos sensoriales a un conjunto. La reconstitución del conjunto atañe a la imitación”. La sensación y el placer de autonomía que experimenta el niño a partir de los tres años, tiene componentes importantes para la formación de su autoestima. El movimiento que despliega, permite además al niño una atenuación de grupos musculares (paratonías y sincinesias) que proporcionaran una progresiva coordinación y mejor habilidad manual. El niño cimienta su mundo a través de la exteriorización cinética de su cuerpo: la evolución de su motricidad tiene un fin cognitivo. En otras palabras, es por el movimiento que el niño puede integrar la relación significativa de las primeras formas de lenguaje. Además, a través del aspecto motor el niño reivindica una porción de espacio. Puede establecer los primeros contactos con el lenguaje que hace referencia a espacios: izquierda, derecha, delante, atrás, encima, debajo, dentro, fuera; y que son fundamentales para la orientación en el sentido de su autonomía (Fonseca, 1996: 42). El movimiento interviene en el desarrollo psíquico y en las relaciones con el otro. La representación con base en la simbolización dará la posibilidad de comunicación. Según Bernard, la adquisición del lenguaje implica por un lado 120 maduración del sistema nervioso, por otro, la integración en un grupo humano y por último la motivación afectiva (Fonseca, 1996: 43). Según Wallon, en el período de los siete a los doce años la curiosidad y la acción se ponen en el mundo exterior. Empieza a darse una necesidad de contacto personal con el grupo de pares que, generalmente, se fraccionan y se intercambian según con la ocasión: en clase, en el juego. Su adaptación al medio se va aproximando bastante a la del adulto: se reemplaza el sincretismo por la objetividad. La crisis de la pubertad tiene correspondencia a la de los tres años. El adolescente vuelve a prestar atención a su propia persona: las alternancias de la gracia y el apuro, del amaneramiento y la torpeza de sus gestos. El joven en esta oportunidad quiere diferenciarse del adulto. Se proyecta en las cosas, en la naturaleza, en el destino, compara valores y se mide en ellos. En otras palabras, de etapa en etapa la psicogénesis del niño muestra a través de las crisis que la caracterizan, una unidad sistematizada. Cada edad tiene su particularidad, que no se puede disociar y que es posible modificar y ampliar. Piaget considera que, para el niño el mundo externo es una sucesión de imágenes que desaparecen y reaparecen junto al esquema sensoriomotriz del que forma parte. Es decir, acción y objeto; mundo exterior y cuerpo están sin separar (Ajuriaguerra, 1969: 93). 121 Luego, la acomodación de las actividades perceptuales a las imágenes percibidas (movimientos oculares, prehensión interrumpida) permiten al niño seguir la imagen y anticipar una nueva posición. Con la coordinación visual y táctil surge la permanencia del objeto, donde la localización depende del esquema sensoriomotriz. El objeto adquiere sus propiedades de permanencia y unidad sin tener en cuenta en un primer momento el desplazamiento; cuando lo logra hay noción de espacio y tiempo prácticos. Al mismo tiempo, al cuerpo lo concibe como un objeto entre otros, y ello hasta que dispone de un sistema práctico de relaciones temporales, espaciales y causales. Más tarde, la adquisición de conceptos de conservación de materia, peso, volumen, estará en relación con la esfera operacional. La representación del yo o del cuerpo sigue reestructuraciones semejantes para Piaget. Podemos sintetizar los distintos estadios de Piaget, considerando que la adquisición es constante, en un orden sucesorio y debe ser integrador: Una noción sensoriomotriz del cuerpo (comprende desde el nacimiento hasta los veinticuatro meses), o noción del cuerpo en actividad dentro de un espacio. Período caracterizado por la presencia de tendencias instintivas (nutrición, actos reflejos unidos a reacción de defensa, etc.). Luego, aparecen nuevos estímulos que son asimilados: sensaciones, percepciones y movimientos que se organizan en lo que Piaget denomina “esquemas de acción”. Por un lado el niño incorpora los nuevos objetos percibidos a los esquemas de acción formados 122 (asimilación), pero, también los esquema de acción se transforman (acomodación). Por este doble intercambio, el niño se adapta a su medio. Durante este estadio, todo lo sentido y percibido se asimilará a la actividad del niño. El cuerpo infantil no está disociado del mundo exterior, razón por la que Piaget habla de egocentrismo integral. Una noción preoperacional del cuerpo (comprende desde los dos hasta los seis años). Esta etapa se centra en la actividad simbólica: puede integrar un objeto cualquiera en su esquema de acción, como sustituto de otro objeto. Se vincula con la organización gestual, en relación con el espacio que lo rodea. El juego en esta etapa le permite transformar lo penoso en agradable o soportable. Será mediante el contacto social e intercambio de palabras con el entorno, lo que construyen en el niño los sentimientos frente a los demás. Una noción operacional del cuerpo (comprende desde los siete años hasta los once) en un espacio objetivamente representado. Es un momento de avance en cuanto a la socialización y objetivación del pensamiento. Razona sobre lo dado, no sobre lo virtual. Hay una evolución en la conducta en el sentido de la cooperación. En el período de las operaciones formales, la adolescencia, la principal característica del pensamiento es poder prescindir del contenido concreto. Se caracteriza por la confrontación de ideales con la realidad, de pasajeras perturbaciones afectivas (Ajuriaguerra, 1969). (crisis religiosas, crisis con los padres, etc.) 123 Piaget considera que la motricidad interfiere en la inteligencia antes de la adquisición del lenguaje. El movimiento construye un sistema de esquemas de asimilación y organiza la realidad a partir de estructuras espacio-temporales y causales. Explica también que hay en el desarrollo mental hay elementos variables otros constante. Una de las estructuras de estabilización es la adaptación. Es la posibilidad que tenemos de conservación y equilibrio ente el organismo y el medio. Lo subdivide al proceso en asimilación y acomodación. El primero constituye el funcionamiento del organismo, coordinado y coordinando los datos del medio hasta incorporarlos, y el segundo proceso consiste en el resultado de presiones ejercidas por el medio. Esto justifica que la adaptación es el equilibrio entre asimilación y acomodación. Todo ello dará cuenta de la importancia que adquiere el movimiento, ya que a través de éste se estructura la inteligencia sensorio-motora (práctica). Ésta organiza los actos y asimila los comportamientos motores de las distintas situaciones que le ofrece el medio. Para finalizar, la adaptación intelectual, como adaptación motora, es la confirmación de un equilibrio progresivo entre el proceso asimilación y una acomodación complementaria. No habrá adaptación mientras no establezca una ajustada acomodación con la realidad (Fonseca, 1996). La elaboración de la noción del cuerpo se estructura a lo largo de la infancia y se prolonga durante toda la vida. En definitiva, la descripción del descubrimiento del sí mismo en la infancia, tiene como objetivo introducirnos en la etapa de la adolescencia, época en que se define la identidad, y en la que adquiere especial importancia el esquema corporal. 124 3. 2. Concepto. Varios son los autores que investigaron el tema del esquema corporal, en razón de su gravitación en la adolescencia. En esta etapa se producen cambios corporales y psicológicos, que lo llevan a replantear al adolescente un nuevo modo de relación con los padres y con el mundo. Es decir, parafraseando a Freud, que donde era cuerpo adviene el yo. Donde estaba el autoerotismo ocurre un nuevo acto psíquico que funda el narcisismo. Así, los síntomas de los pacientes tratados en sus inicios eran principalmente lo que él denominó conversiones histéricas, representaciones de deseos incompatibles con el yo en trastornos funcionales corporales. Trastornos del cuerpo que podían volver a su estado de representación psíquica de palabra, de la que había sido despojado el yo. El propio cuerpo, y, sobre todo, la superficie del mismo, es un lugar del cual pueden partir simultáneamente percepciones, externas e internas. Es objeto de la visión, como otro cuerpo cualquiera; pero produce al tacto dos sensaciones, una de las cuales puede equipararse a una percepción interna. [...]El yo es, ante todo, un ser corpóreo, y no sólo un ser superficial, sino incluso la proyección de una superficie. (Freud, 1996 [1923]: 2709). El autor mencionado, en su obra: “El malestar en la cultura”, continúa sobre el tema y dice: “Jamás llegaremos a dominar completamente la Naturaleza; nuestro organismo, que forma parte de ella, siempre será perecedero y limitado en su capacidad de adaptación y rendimiento.” (Freud, 1996 [1930]: 3031). Freud reconoce en la persona una dualidad de pulsiones: la pulsión de vida y la pulsión de muerte. Destaca la intensidad de la energía libidinal del cuerpo y descubre en él la fuente de sufrimiento, en tanto destinatario de la decadencia. 125 El primer vínculo con el mundo externo se establece a través de las necesidades corporales. En el transcurso de la vida, el sujeto se enfrenta con situaciones de cambio que reactivarán ansiedades iniciales. El niño tiene un cuerpo y una historia: al llegar a la pubertad experimenta el crecimiento de su organismo y sus estados emocionales ambivalentes. La autopercepción, la percepción interna, el percepto del cuerpo, hacen referencia al concepto de esquema corporal: es decir, modelo perceptivo del cuerpo como configuración espacial, temporal. Es lo que permite al sujeto diseñar los contornos de su cuerpo, la distribución de sus miembros, de sus órganos y localizar los estímulos que se aplican, así como las reacciones con que él mismo responde. Acordamos con Françoise Dolto cuando expresa: El esquema corporal es una realidad de hecho, en cierto modo es nuestro vivir carnal al contacto del mundo físico. Nuestras experiencias de la realidad dependen de la integridad del organismo, o de sus lesiones transitorias o indelebles, neurológicas, musculares, óseas y también de nuestras sensaciones fisiológicas viscerales, circulatorias, todavía llamadas cenestésicas. (Dolto, 1997: 18). El esquema corporal es una abstracción de una vivencia del cuerpo tridimensional de la realidad, que se estructura mediante el aprendizaje y la experiencia. “El esquema corporal especifica al individuo en cuanto a representante de la especie, sean cuales fueren el lugar, la época o las condiciones en que vive”. (Dolto, 1997: 21). 126 En otras palabras, la percepción del cuerpo permitirá al sujeto distinguirse y diferenciarse del otro, manteniendo las semejanzas propias de la especie, pero acentuando sus diferencias por los rasgos físicos concretos y su historia personal. Para la autora citada precedentemente, el esquema corporal es en parte inconsciente, pero también preconsciente y consciente. Es evolutivo en el tiempo y en el espacio. De modo que el esquema corporal portará la imagen del cuerpo que, gracias a ésta, se puede entrar en comunicación con el otro. Según afirma Peter Blos (1970: 150), “el esquema corporal forma parte de la representación de sí mismo. En esta medida, tiene dos componentes: uno se vincula con el cuerpo tal como se lo percibe, y el otro, con el cuerpo tal como se lo concibe”. Este autor considera que el concepto de cuerpo tiene connotaciones irracionales, que influyen en la conducta y los estados de ánimo. Cuanto menor sea la divergencia entre el percepto y el concepto de realidad corporal, más confiable será la capacidad relativa a la prueba de realidad. Por su parte Grimberg (1971: 41) manifiesta: La noción del cuerpo resulta esencial para la consolidación de la identidad del individuo.[...] En la medida en que se siente consubstanciado con su cuerpo, tendrá también un sentido de su continuidad personal en el tiempo, y de la continuidad de sus relaciones objetales y sociales ocurridas durante el curso de dicho tiempo. [...] El sentimiento de la propia identidad deriva de la experiencia del contacto corporal placentero con la madre, en el sueño y en la vigilia, en el que se libidiniza la superficie del cuerpo, percibiéndola como límite entre el yo y el mundo. 127 La expresión esquema corporal pertenece a Head (Grimberg, 1971: 45) que describió el modelo postural del cuerpo y lo definió como “la imagen tridimensional que todo el mundo tiene de sí mismo”. Es decir que la noción de esquema corporal comprende no sólo la experiencia kinestésica y de las estructuras posturales sino también la relación espacial y temporal. Según afirma Schilder: “La noción de esquema corporal es esencialmente dinámica, por lo tanto no la considera una Gestalt (estructura) sino una Gestaltung (estructuración).” (Grimberg, 1971: 45). Schilder, citado por otro autor, expresa sobre el tema: “En el esquema corporal, los datos táctiles kinestésicos y los datos ópticos no pueden separarse unos de otros sino mediante procedimientos artificiales.[...] El sistema nervioso obra como un todo en relación con la situación global. “ (Bernard, 1985: 39). Es decir, para Schilder la percepción no existe sin acción. Percepción y respuesta motriz son los polos de la unidad del comportamiento. Asimismo, considera que el conocimiento y la percepción se adquieren en virtud de un proceso activo, en el que interviene la motilidad. El autor continúa diciendo: “en suma, el modelo postural de cada ser humano está en relación con el de los demás”. (Bernard, 1985: 42). Para Clifford Scott, “El esquema corporal es una integración consciente o inconsciente de las situaciones, percepciones, afectos, recuerdos e imágenes del 128 cuerpo, desde la superficie a la profundidad, y desde aquí a los límites del espacio y el tiempo”. (Grimberg, 1971: 45). Lacan sostiene que “el niño tiene al principio una fantasía de su cuerpo fragmentado, con dispersión de sus miembros”. (Grimberg, 1971: 45). Bianchi (1986: 140), sostiene que la organización del esquema corporal sufre los cambios del proceso de maduración en la conducta social y de las funciones de la inteligencia. El niño se percibe fragmentariamente, hasta que logra sentir la totalidad. La organización de la idea de “yo” se elabora sobre un basamento físico: nos conocemos como cuerpo. Por su parte, Winnicott (1979: 89) sostiene que el desarrollo del niño en lo psicológico como en lo anatómico y fisiológico, se darán siempre que ciertas condiciones externas sean satisfechas. Es decir, sin el cuidado materno, las primeras fases del desarrollo no tienen lugar. Lo expresa textualmente así: ...el bebé tiene un interior y, por consiguiente, un exterior. El esquema corporal ha empezado su existencia y rápidamente evoluciona hacia la complejidad. A partir de este momento la criatura vive una vida psicosomática. La realidad psíquica interior que Freud nos enseñó a respetar se ha convertido en algo real para la criatura, que ahora siente que la riqueza personal reside dentro de su ser. (Winnicott, 1979: 89). Wallon señala que el cuerpo al desplazarse enfrenta resistencias y obstáculos, pierde el equilibrio, lo recupera. Todo supone un ajuste y una adaptación dinámica. El niño llega a reconocer la imagen especular de los otros mucho antes que la suya propia. Ello implica haber integrado el espacio óptico, los 129 datos provistos por la imagen, con los ofrecidos por su propio esquema corporal. (Grimberg, 1971: 44). La conciencia que tiene el niño, tanto de su persona como del ambiente, se va incrementando a medida que él se diferencia más, psicológicamente, de su contorno, a medida que va distinguiendo los acontecimientos externos de los internos, y que aprende a postergar la acción a favor de la contemplación, la reflexión y el sentimiento (Stone y Church, 1970: 185). Merleau-Ponty, dice: “El esquema corporal es, en última instancia, una manera de expresar que mi cuerpo está en el mundo”. (Bernard, 1985: 62). Además, afirma que las posturas corporales responden a proyectos del sujeto relativos al mundo donde vive. De la estructura anatomofisiológica o morfológica del cuerpo sólo retiene lo que es valioso para su adaptación al medio. El cuerpo está anclado ante situaciones distintas. El autor citado continúa diciendo: “El cuerpo es eminentemente un espacio expresivo”. (Bernard, 1985: 72). El mismo Merleau-Ponty (1997: 115) cuando escribe sobre la espacio del propio cuerpo y la motricidad expresa: “ El contorno de mi cuerpo es una frontera que las relaciones ordinarias de espacio no franquean.“ Es decir, las diferentes partes del cuerpo están todas relacionadas. La noción de esquema corporal es ambigua. Solamente podrían desarrollarse enteramente en un sentido pleno, con un cambio de los métodos. En un primer momento expresa “ se entendía por esquema corpóreo un resumen de nuestra experiencia corpórea, capaz de dar un comentario y una significación a la 130 interoceptividad y a la proprioceptividad del momento.” En otras palabras, el esquema tiene que darnos las modificaciones de las posturas de nuestro cuerpo, para cada movimiento de una de ellas, la posición de cada estímulo local en la globalidad del cuerpo, el recuento de los movimientos y, una interpretación en lenguaje visual de las impresiones cinestésicas y articulares del momento. Entonces, el esquema corporal se construye en el curso de la infancia y a medida que los contenidos táctiles, cinestésicos, articulares se asocia entre sí y con los contenidos visuales (Merleau-Ponty, 1997: 115). El autor en su obra señala que nos encaminamos así, a una segunda definición de esquema corpóreo. No será el simple resultado de asociaciones establecidas en el transcurso de la experiencia, sino la consciencia global que se tenga de la postura en el mundo intersensorial: una “forma” en el sentido de la Gestaltpsychologie (Merleau-Ponty, 1997: 116). A su vez, el autor dice que la segunda definición es superada. No es suficiente mencionar que el cuerpo es una forma, eso es, un fenómeno en el que el todo es anterior a las partes. Eso es posible, porque una forma, comparada con el mosaico del cuerpo físico-químico o con la “cenestesia”, es un tipo de existencia nuevo. También afirma el autor, que los psicólogos dicen que el esquema corpóreo es dinámico. Esto significa que el cuerpo se nos revela como postura, en vistas a una cierta tarea actual o posible. Y en efecto, su desarrollo es una espacialidad de situación. La palabra “aquí” aplicada al cuerpo es la situación del cuerpo ante sus tareas (Merleau-Ponty, 1997: 117). 131 El autor expresa que el esquema corpóreo es una manera de expresar que “mi cuerpo es del mundo”. Con respecto a la espacialidad, el propio cuerpo es el tercer término, siempre sobrentendido, de la estructura figura-fondo. El autor continúa y dice que el cuerpo no es más que un elemento en el sistema del sujeto y de su mundo, y la tarea le arranca los movimientos necesarios por una especie de atracción, las reacciones motrices que establecerán entre sí el mejor equilibrio, el tono que resultan convenientes en el movimiento concreto. Desde luego, en la persona normal la percepción del cuerpo, y de los objetos en contacto con el cuerpo, es confusa en la inmovilidad. Lo que hemos llamado esquema corpóreo es justamente este sistema de equivalencias, esta invariante inmediatamente dada por la que las diferentes tareas motrices son instantáneamente transponibles. Eso equivale a decir que aquel no es sólo una experiencia de mi cuerpo, sino también una experiencia de mi cuerpo en el mundo, y que es él quien da un sentido motor a las consignas verbales. La función que se destruye en las perturbaciones apráxicas es, pues, una función motriz. No es la función simbólica o significativa en general lo que queda afectado en los casos de ese tipo: es una función mucho más originaria y de carácter motor, a saber, la capacidad de diferenciación motriz del esquema corpóreo dinámico. (Merleau-Ponty, 1997: 158). En síntesis, para el autor citado precedentemente nuestro cuerpo es ese núcleo significativo que se comporta como una función general y que, existe y es accesible a la enfermedad. En él aprendemos a conocer este nudo de la esencia y la existencia que volvemos a encontrar, en general, dentro de la percepción. Ajuriaguerra argumenta: El niño, lo mismo que el adulto, vive en su existencia corporal ‘muchas más cosas que las que puede discernir la psicología objetiva’. Su experiencia 132 corporal está invadida por lo imaginario y por la dinámica de sus afectos: está ‘fantasmatizada’, es decir convertida en fantasma; esa experiencia se convierte así en algo ‘real lleno de irrealidad’. (Bernard, 1985: 101). McDougall señala que “en las creaciones histéricas el soma le presta sus funciones a la psique con la finalidad de traducir simbólicamente los conflictos pulsionales”. (Bolaños, 1995: 44). Nos percibimos en una frontera entre una imagen de nosotros mismos y una imagen del mundo. Esa frontera cuyo mapa es lo que denominamos “esquema corporal” es lo que hoy se llama interfase. Es el “lugar de encuentre entre percepción y sensación”. (Chiozza, 1995: 85). Explica el autor que la percepción construye la representación que tenemos del mundo y la sensación es la autorrepresentación. Ambas son posibles gracias a la interacción que constituye los límites sin los cuales no es posible un esquema. Definimos al cuerpo como el habitáculo donde transcurrirá nuestra vida terrena, habitáculo que es una construcción arquitectónica hecha por el propio sujeto, bajo influencias externas que, sin duda comienzan inmediatamente después de que el espermatozoide fecunda el óvulo, y se extingue el día en que nos dicen los discursos de despedida y nos transportan con acompañamiento a lo que se denomina la última morada. (Rolla, 1995: 173). Winocur (1995: 246) lo delimita de la siguiente forma: El cuerpo propio, por su doble condición de sujeto y objeto, ocupa un lugar excepcional; es yo (un sí mismo), un sujeto, y al mismo tiempo un objeto del mundo externo. Sujeto y objeto, tanto de la pulsión como de la percepción externa e interna, del deseo y de la necesidad, pivotea entre dos realidades 133 (psíquica y material): como cuerpo erógeno o imagen corporal en una; y como cuerpo anatómico o esquema corporal, en la otra. Aberastury y Knobel (1983: 49) lo definen al esquema corporal como “una resultante intrapsíquica de la realidad del sujeto, es decir, la representación mental que el sujeto tiene de su propio cuerpo como consecuencia de sus experiencias en continua evolución”. Como puede inferirse, esta aproximación se establece en el niño desde los primeros movimientos dinámicos de disociación, proyección e introyección. En consecuencia, permiten que el mundo interno y externo sea conocido, de manera especial en la adolescencia. Wapner y Werner (1969: 18), con un enfoque experimental de la percepción del cuerpo, desde el punto de vista orgánico-evolutivo lo expresan así: “Tanto para la percepción de objetos del mundo externo como para la de nuestro propio cuerpo se debe tomar en cuenta la relación entre organismo y ambiente”. Su estudio se fundamenta en que consideran que no existe percepción de objetos exteriores, sin una referencia corporal, e inversamente, no puede haber percepción del cuerpo sin un marco de referencia ambiental. Es decir una constante interacción. Esta concepción de unidad biológica compuesta por cuerpo y ambiente se complementa con una característica contradictoria: la separación, la polaridad. Precisamente, es por ese motivo que el adulto puede diferenciarse en la dialéctica yo-mundo, cosa que el niño en su primera etapa no puede hacer. 134 Muntaner, (1998: 79) señala que hay tres etapas que conducen al niño al desarrollo de sus posibilidades motrices: La primera, es el conocimiento del propio cuerpo; la segunda, la investigación del espacio (el mundo de los objetos); y la tercera, es el establecimiento de la comunicación con los demás. Este desarrollo motor simple será el que permitirá una evolución general y estructuración del esquema corporal. Le Boulch (1982) expone las etapas por las que atraviesa el niño en la estructuración del esquema corporal, las cuales mantienen cierto paralelismo con los estadios enunciados por Piaget al referirse al desarrollo intelectual. Etapa del cuerpo vivido: abarca desde el nacimiento hasta los tres años. Este período se inicia con los reflejos arcaicos y acaba con la delimitación del propio cuerpo. Todo ello será posible gracias al contacto social. Etapa de la discriminación perceptiva: comprende desde los tres a los siete años. Momento de transición entre el dominio motor y la representación mental. En ese momento se produce la unificación corporal en un sentido afectivo y expresivo: convirtiendo el cuerpo en el centro de todo. Etapa de la representación mental: se desarrolla entre los siete y doce años. Su característica es la aparición del pensamiento objetivo. El esquema postural deja de ser estático para ser dinámico. Le permite anticiparse a la acción. Germaine Rossel (1969: 7) cuando estudia el período de las adquisiciones temporo-espaciales, define al esquema corporal así: 135 No es el esquema corporal lo que está en la base del dinamismo mental del individuo, sino la toma de conciencia de sí mismo, que es una idea abstracta y subjetiva, que se puede situar pero no analizar. La toma de conciencia de sí mismo no debe confundirse con la imagen de sí mismo. Hemos podido comprobar que su único punto común es el paralelismo de su progresión. Mientras que la toma de conciencia de sí mismo se concentra cada vez más en una sensación tan inconfundible como indivisible [...] El esquema corporal es el reconocimiento del propio cuerpo.[...] Designamos a la toma de conciencia de sí mismo con el término de esquema interoceptivo.[...] El esquema corporal es la traducción de una estructura que ha agrupado y coordinado todos los elementos que poseía. La autora dice que el esquema interoceptivo es la toma de conciencia de sí mismo teniendo en cuenta los propios límites. De este esquema emanan proyecciones dinámicas de nuestra vida de relaciones, motrices o mentales. Fisher y Cleveland (1969: 56) afirman que hay dos factores que caracterizan la percepción del propio cuerpo. Por una lado, el cuerpo es el objeto que se percibe y forma parte a la vez del sujeto que siente. Por otro lado. el cuerpo como objeto de percepción, compromete al yo. Witkin (1969: 36) en la investigación sobre el desarrollo del concepto corporal dice: Se puede suponer que muy precozmente un niño se experimenta a sí mismo y a su cuerpo, como una matriz cuerpo-mundo más o menos continua. Posteriormente se establecen los límites entre ambos y se va tomando alguna conciencia de las partes del cuerpo y de sus interrelaciones. La noción 136 relativamente global que al principio el niño tiene de su cuerpo se hace luego más articulada, o sea que existe la impresión de que el cuerpo posee límites definidos y que sus partes están interrelacionadas y unidas a una estructura definida. Frostig, diferencia el concepto, esquema y la imagen corporal. Dice: El concepto corporal de una persona es el conocimiento intelectual que tiene de su cuerpo. Este se desarrolla después que la imagen corporal, y es adquirido por medio del aprendizaje consciente, por ejemplo, cuando el niño descubre que tiene dos piernas, dos brazos con apéndices en sus extremos llamados manos, pelo en la cabeza una nariz en el centro de la cara. El conocimiento de las funciones de las diferentes partes de su cuerpo forma parte también de su concepto corporal. (Frostig, 1978: 24). Y agrega más adelante: El esquema corporal difiere de la imagen y el concepto corporales porque es totalmente inconsciente y cambia de un momento al otro. El esquema corporal regula la posición de los músculos y partes del cuerpo en relación la una con las otras en cualquier momento determinado, y varía según la posición del cuerpo. El equilibrio de una persona depende de su esquema corporal. Sin él no podría caminar, sentarse, inclinarse, ni hacer cualquier otro movimiento sin caer. Si el esquema corporal está alterado, el individuo tendrá serias dificultades para ejecutar movimientos coordinados y para mantener el equilibrio. (Frostig, 1978: 25). La autora citada sostiene que la enseñanza de ejercicios que comprenden la coordinación, el equilibrio, y la constante adaptación de la musculatura del cuerpo son propicios para el desarrollo del esquema y la imagen del cuerpo. H. Bucher (1973: 75) sostiene cuando habla sobre las prácticas de la reeducación psicomotriz, que “el esquema corporal es en cierta manera la piedra 137 angular” del trabajo de la psicomotricidad. Define al esquema corporal como la percepción global del cuerpo, de su unidad, de su posición en el espacio. Fonseca (1996: 103), define al esquema corporal como: “la conciencia inmediata de nuestro cuerpo considerado como entidad estática y dinámica, es decir como un dato gnósico constantemente presentado”. Brieghel-Müller (1974: 233) en su estudio sobre eutonía y relajación define al esquema corporal como la conciencia corporal. Entiende por éste, la conciencia del cuerpo vivido. Es decir, la sensación global que se tiene de uno mismo. Gerda (1983: 94) cuando habla del esquema corporal dice: El desarrollo de la independencia corporal, pasando por la posición erguida, la marcha, llegando a correr y finalmente a brincar y saltar, lo que constituye un importante momento del desarrollo en el que es posible desprenderse del suelo, representa la base fundamental del sentimiento de nosotros mismos, de nuestra seguridad, de nuestra independencia. Desde la psicología social, Pichon-Rivière sugiere “un proto-esquemacorporal que se integra alrededor de un eje ya estructurado prenatal, formado por estímulos interceptivos, propioceptivos, etcétera, producto de los estímulos e la vida fetal”. (Grimberg, 1971: 45). Se llama protovínculo a la instancia relacional primaria que opera de sostén y condición de posibilidad inmediata junto a la organización biológica de la génesis del psiquismo humano. Se desarrolla en sucesivas etapas, partiendo desde la vida intrauterina y terminando en la individuación del sujeto. 138 Pichon-Rivière (1985: 39) sostiene que el esquema corporal es una estructura flexible, que se va enriqueciendo a través del tiempo. Es una imagen que abarca dimensiones temporales y espaciales, operando constantemente en distintos aspectos de nuestra conducta. Para el autor, el cuerpo es el lugar donde se registran las necesidades. Es la fuente de deseos, emociones, sensaciones y, en ese sentido, el cuerpo del recién nacido es un cuerpo que sólo sobrevivirá por el cuidado del otro. En esa sucesión de vínculos, cada uno se aprehende a sí mismo y construye su esquema corporal configurando la vivencia de identidad. El orden social significa al cuerpo, le confiere un lugar, lo afirma o lo niega, lo estigmatiza, lo reprime, según los distintos ámbitos de la cotidianidad. Como puede deducirse, la experiencia personal del cuerpo está atravesada por la sociedad, en la cual está inmerso el sujeto. Roberto Farr argumenta al estudiar las representaciones sociales del cuerpo, que la medicina occidental lo considera como objeto físico, en detrimento de lo social. Afirma que Freud mostró cómo la parálisis correspondía a la representación que la paciente tenía de su cuerpo y no a las concepciones fisiológicas. Así pues, afirma: para comprender el síndrome histérico es necesario integrar la representación social del cuerpo (Moscovice, 1992: 500). D. Jodelet “relaciona la evolución del pensamiento social con la evolución de la vivencia corporal del individuo” (Moscovice, 1992: 500). 139 De este modo, cada encuentro del individuo con otro, será una experiencia de aprendizaje que lo convierte en sujeto de la sociedad. En función de ello, en la vivencia del aprendizaje que se inscribe en la subjetividad, es un encuentro con el mundo externo, con la realidad, una manera de organizar y significar el universo próximo. El primitivo psiquismo admite la discriminación del placer/displacer: primer registro corporal antecedente del mundo interior. Por tanto será la familia, agencia socializadora, que le permite al niño subsistir y organizarse (Quiroga, 1987). En definitiva, los distintos autores de diferentes marcos teóricos casi todos coinciden en la importancia que tiene el reconocimiento del cuerpo. Será la adolescencia una etapa en la que adquiere una mayor y especial relevancia. Nosotras consideramos que el esquema corporal es el reconocimiento del propio cuerpo. Por consiguiente, le permite al sujeto mantener las semejanzas propias de la especie, diferenciarse y entrar en relación con los otros a través de la imagen, que es la base para la identidad del individuo. 3.3. Imagen Corporal Con relación a la imagen corporal Dolto (1997: 21), expresa: ...la imagen del cuerpo, es propia de cada uno: esta ligada al sujeto y a su historia. Es específica de una libido en situación, de un tipo de relación libidinal. [...] La imagen del cuerpo es eminentemente inconsciente; puede tornarse en parte preconsciente, y sólo cuando se asocia al lenguaje consciente, el cual utiliza metáforas y metonimias referidas a la imagen del cuerpo, tanto en las mímicas, fundadas en el lenguaje, como en el lenguaje verbal. Es la síntesis 140 viva de nuestras experiencias emocionales: interhumanas, repetitivamente vividas a través de las sensaciones erógenas electivas, arcaicas o actuales. La autora agrega que gracias a la imagen del cuerpo portada y atravesada por el esquema corporal puede establecer comunicación con el otro. La comunicación o privación de contacto con el otro se asienta en la imagen del cuerpo (que es el soporte del narcisismo), y puede ser valorizantes o desvalorizantes. La imagen del cuerpo refiere al sujeto del deseo. La elaboración de la imagen del cuerpo queda reprimida, en particular por el descubrimiento de la imagen escópica del cuerpo y luego por la castración edípica. De una manera general, la comprensión de una palabra depende a la vez del esquema corporal de cada uno y de la constitución de su imagen de cuerpo, ligada a los intercambios vivientes que secundaron, para él, la integración, la adquisición de esta misma palabra. La palabra tiene, ciertamente, un sentido simbólico en sí misma, es decir que reúne, más allá del espacio y del tiempo, en una comunicación por el lenguaje hablado, registrado, escrito, a seres humanos que, aun sin experiencia adquirida en común, pueden transmitirse, si se tienen confianza, los frutos con base en el lenguaje adquiridos por ellos en el cruzamiento de su imagen del cuerpo con su esquema corporal. Pero aquel que no tiene, bien sea la imagen del cuerpo, bien sea el esquema corporal correspondiente a la palabra emitida, oye la palabra sin comprenderla, por carecer de la relación corporal (imagen sobre esquema) que permite darle un sentido. (Dolto, 1997: 38). La imagen del cuerpo es el espacio inconsciente donde se elabora toda expresión del sujeto. Es el sitio de emisión y recepción de las emociones entre humanos: fundadas en el lenguaje. 141 La imagen del cuerpo no es un dato anatómico, sino que es una estructura, que se elabora con la historia misma del sujeto. Para ello, Dolto (1997: 42) distingue tres modalidades de una misma imagen del cuerpo: imagen de base, imagen funcional e imagen erógena. Todas ellas ligadas entre sí, sustentadas por el deseo del sujeto de comunicarse con otro. La autora entiende por imagen de base a lo que permite experimentarse en una “mismidad de ser”, es decir, una continuidad narcisista o en continuidad espacio-temporal. De esta mismidad, de este sentimiento de existir de un ser humano, se amarra el cuerpo a su narcisismo para seguir la continuidad. El narcisismo del sujeto refiere al sujeto del deseo de vivir, preexistente a su concepción. Es lo que sostiene al sujeto en el deseo, aquello de lo que es heredero simbólico de los padres que lo concibieron. Aquí tendrá importancia el nombre, que será recibido por el sujeto en el paso de feto a lactante. Es decir, será un cuerpo visible con un nombre. La segunda componente de la imagen del cuerpo es la funcional. Gracias a ésta, las pulsiones de vida pueden apuntar, tras haberse subjetivado en el deseo, a manifestarse para obtener placer, a objetivarse en la relación con el mundo y con el otro. La tercera componente de la imagen del cuerpo es la imagen erógena. Ésta queda asociada a la imagen funcional del cuerpo. Es el lugar donde se focalizan placer o displacer erótico en relación con el otro. 142 Según la autora, para que se metabolicen los tres componentes de la imagen del cuerpo es necesario que la imagen funcional permita una utilización adaptada del esquema corporal, y que la imagen erógena abra al sujeto la vía de un placer compartido, humanizante y que pueden hallar expresión en la mímica, la acción y la palabra dicha por otro, de las que se servirá el niño, a través de la memoria, cuando hable. Es decir, la imagen del cuerpo para Françoise Dolto (1997: 137) es una imagen dinámica, puesto que se actualiza en el “deseo de ser” y de perseverar. Se estructura desde la primera castración umbilical, luego a través del destete y más tarde por la independencia motriz: encarnación simbólica del sujeto. Es decir, esto significa que en la imagen se inscriben las imágenes simbolizadas: todo lo que cobra sentido de lenguaje, comunicación interhumana. Carlos Sopena (1995: 227) en la Revista de la A.P.A. expresa al respecto: La formación de la imagen de nuestro cuerpo, diferenciado del otro, es un proceso complejo en el que interactúan varios factores. No basta con la imagen especular y con las investiduras libidinales para tener una relación con el cuerpo propio, que se organiza a partir de representaciones significantes que identifican cuerpo y nombre. La palabra constituye una parte esencial del cuerpo, puesto que el cuerpo del hombre es originariamente un cuerpo hablado y hablante, es decir, abierto al Otro. Winnocur, (1995: 246) en la misma revista se expresa: El cuerpo propio, por su doble condición de sujeto y objeto, ocupa un lugar excepcional; es yo (un sí mismo), un sujeto, y al mismo tiempo un objeto del mundo externo. Sujeto y objeto, tanto de la pulsión como de la percepción externa e interna, del deseo y de la necesidad, pivotea entre dos realidades 143 (psíquica y material): como cuerpo erógeno o imagen corporal en una; y como cuerpo anatómico o esquema corporal en la otra. Schilder, es uno de los que ha contribuido al entendimiento del desarrollo del modelo postural o imagen corporal. Ha aplicado el principio evolutivo de diferenciación señalando que “ el modelo postural primitivo del cuerpo muestra una falta de diferenciación de las distintas partes; es una entidad global que se diferencia por el contacto continuo con el mundo externo.” Acentuó la importancia de la función de la movilidad para lograr un pleno desarrollo. (Wapner y Werner, 1969: 16). Bianchi (1986: 142) sintetiza las proposiciones de Schilder con respecto a la imagen corporal y dice que, la imagen corporal no se halla aislada, sino en constante conexión con las imágenes corporales del contorno. Además, la relación de imagen a imagen se sitúa sobre factores de aproximación o lejanía espacial y emocional. Por consiguiente, la intimidad de la relación se agudiza en las zonas erógenas. De modo que, en todo intercambio y transformación entre nuestra propia imagen y la de los demás, hay que señalar procesos de proyección e identificación. Por último, la imagen corporal es una gestalt en continua transformación y nunca una estructura estática. Fisher y Cleveland (1969: 59) sostienen que “la imagen o concepto corporal sirve frecuentemente como pantalla sobre la que proyecta sus sentimientos, ansiedades y valores.” Para la teoría de M. Klein el niño vive su cuerpo como una potencia peligrosa, como una amenaza interna. “Hay una agresividad original que afecta la 144 realidad fantasmática del cuerpo del niño y la visión que este tiene del cuerpo de los demás y del mundo.” (Bernard, 1985: 126). Para Lacan, un momento de evolución psíquica, se da cuando el niño reconoce su imagen especular. En efecto, esta forma del cuerpo en el espejo simboliza la permanencia mental del yo. El espejo devuelve al niño la imagen unificada. Frostig (1978: 22) hace una diferenciación clara y expresa: La imagen corporal de una persona es la experiencia subjetiva de su propio cuerpo, y su sensación con respecto a él. [...] La imagen corporal deriva de las sensaciones propioceptivas e interoceptivas, aunque incluye también la impresión continua que tiene una persona de sí misma, por ejemplo atractiva o no, de movimientos rápidos o lentos, de estatura escasa excesiva, o conforme con ella. Todo esto depende en parte de su tono emocional, de sus experiencias con las demás personas, de sus objetivos en la vida, y de diferentes convencionalismos sociales. La autora mencionada precedentemente, pone especial énfasis en la enseñanza temprana para el desarrollo de una imagen corporal sin distorsiones. Para ello, la educación consistirá en mantener al niño en bienestar emocional, ayudarlo por medio de ejercicios específicos a tomar conciencia de los límites de su cuerpo, como así también las sensaciones nacidas sobre todo las que se refieren a la respiración y al tono muscular durante el movimiento. Rossel, (1969: 7) en su imagen se expresa así: manual de psicomotricidad cuando habla de 145 ...La imagen de sí mismo se construye del mismo modo que las demás estructuras mentales, por la asociación de elementos cada vez más coordinados y complejos. La imagen de sí mismo se construye tomando las construcciones representativas de los esquemas exteroceptivos. Ahora bien, el esquema exteroceptivo asegura las posibilidades de un sujeto para proyectarse fuera de sí mismo, con conciencia del impulso dinámico que permite la acción y representación de los actos que realiza. En conclusión, la imagen del propio cuerpo se transforma en un problema a partir de la pubertad. Puesto que hay una desadaptación que comienza en lo biológico. El cuerpo se transforma y se ofrece como un interrogante al sujeto púber. La figura pierde armonía, los movimientos se tornan torpes o bruscos. La preocupación acerca de la belleza o la fealdad es crítica en esa etapa. En la adolescencia se intensifican estos calificativos. 3.4. Perturbaciones de la conciencia del cuerpo Abordaremos este tema según aportes de las nuerociencias cognitivas y de la psicomotricidad. La primera se aboca al estudio del cerebro, compuesta por las disciplinas cuyos límites se tornan difusos, ellas son: la neuropsicología, la neuroanatomía y la neurobiología (Turner, 1997: 11). La Segunda ”es la disciplina que se interesa por las correlaciones motoras y las del pensamiento”. (Esparza, 1990: 22). 146 3.4.1. Funciones motoras del lóbulo parietal Según Kolb y Wischaw (1986: 373) la corteza parietal terciaria recibe señales aferentes no sólo de la representación sensorial del mundo, sino también de la posición y los movimientos del cuerpo en el espacio. La región utiliza esta información y da órdenes para el funcionamiento de las extremidades, manos y ojos. Así, el lóbulo parietal integra información sensorial y espacial, como así también guía los movimientos del cuerpo. Sin embargo, el lóbulo parietal quizá no intervenga en los detalles de la contracción muscular durante la ejecución de los movimientos, función asignada al lóbulo frontal (principalmente del área 4) y de las estructuras subcorticales. Lo que hace es dirigir o guiar los movimientos hacia los objetivos del comportamiento. No se considera que el lóbulo parietal sea el único sistema de órdenes motoras, sino uno de los varios que existen. Cada uno con una función de control distinta, aunque no específica. El lóbulo parietal tiene nervios eferentes sustanciales que van a las estructuras motoras subcorticales, incluyen a los ganglios basales y a la médula espinal. Estas proyecciones motoras contribuyen al control, de los movimientos primarios (movimientos poco finos de las extremidades), pero no a los movimientos complejos (el control fino de los dedos), que son controlados principalmente por el área 4 del lóbulo frontal. 147 Así, en las lesiones del lóbulo parietal se espera que perturben los movimientos poco finos de los brazos (en el espacio), pero que tengan poco efecto en los movimientos complejos de los dedos o de la cara. El control motor de la corteza parietal izquierda y derecha es asimétrico. El hemisferio izquierdo tiene un papel especial en el control del movimiento. Proporciona una representación interna precisa de las partes del cuerpo que se mueven y por ello es importante para controlar los cambios en sus posiciones espaciales. Sin esta información, los cambios son complicados e incorrectos. La apraxia resulta de un trastorno de esta función de control de la posición precisa de la musculatura oral y de las extremidades. El lóbulo parietal derecho también tiene una función motora. Sin embargo, las dos funciones motoras son distintas: el derecho dirige los movimientos motores para reproducir las propiedades espaciales de los objetos del mundo. Las lesiones parietales derechas perturban el control motor de la capacidad para dibujar o construir, puesto que la representación sensoespacial inadecuada priva al sistema motor frontal de la información suficiente para realizar los movimientos adecuados(Kolb y Whischaw, 1986: 374). 3.4.2. Síntomas de las lesiones en el lóbulo parietal izquierdo Josef Gerstmann, en 1924, describió el caso de una paciente con un síntoma de agnosia para los dedos –producto de una lesión en el lóbulo parietal izquierdo--. El paciente no podía nombrar ni reconocer los dedos de cada mano. Luego se describieron otros síntomas que acompañaban a los mencionados e 148 incluían la confusión derecha-izquierda, la agrafía (incapacidad para escribir) y la acalculia (incapacidad para realizar operaciones matemáticas). Estos cuatros síntomas conjuntamente se conocen como el síndrome de Gerstmann. Lo cierto es, afirma Kolb y Whischaw (1986: 376), que “...ni siquiera las lesiones muy grandes producen los mismos efectos en cada paciente.” 3.4.3. Síntomas de las lesiones en el lóbulo parietal derecho Hughlings-Jakson, en 1874, describió un trastorno perceptual resultado de las lesiones parietales derechas. Pero fue claramente definido en trabajos posteriores por Paterson y Zangwill en 1940, y publicado en un trabajo clásico de McFie y Zangwill recién en 1960, donde describen el caso de un paciente. El mismo presentaba un conjunto de síntomas que se conocen como negligencia contralateral. Desconocía la sensación táctil en el lado izquierdo de su cuerpo. Estaba incapacitado para combinar bloques conjuntamente, para formar diseños (apraxia construccional). Además tenía incapacidad topográfica. La recuperación tiene dos fases: la primera, la alestesia, se caracteriza porque la persona empieza a responder a estímulos en el lado de la negligencia, pero, haciéndolo como si los estímulos se produjeran en el lado que no tiene problemas. La persona responde y se orienta a estímulos del lado izquierdo del cuerpo como si se produjeran en el derecho. La segunda fase se llama extinción simultánea. La persona contesta a estímulos del lado en el que hasta ahora se producía la negligencia. 149 Hay dos teorías principales que abordan la causa por la que se produce la negligencia. Una afirma que se produce por una sensación o percepción defectuosa y la otra que se produce por una atención u orientación defectuosa (Kolb y Whischaw, 1986: 377). La conciencia corporal puede sufrir modificaciones cuando hay lesiones neurológicas a cualquier nivel, pero el lóbulo parietal tiene una función significativa en el tema. Se considera que la región parietal del hemisferio menor tiene importancia y existe una tendencia a hablar de localización o representación de la imagen corporal dentro de esa zona del cerebro (Critchley, 1969: 76). El autor citado precedentemente, hace referencia a algunos neurólogos que señalan la importancia de toda la región parietal; y, consideran que los trastornos producidos por la lesión parietal derecha o izquierda son equiparables. La idea central es que ambos lóbulos parietales pueden influir potencialmente sobre la conciencia del cuerpo. El comienzo de la lesión cerebral puede ser un factor revelador de síntomas perturbadores en la conciencia del cuerpo. También, puede jugar un rol importante la asociación con debilidad motora. La pérdida de la sensibilidad postural puede ser aún más importante. Finalmente hay que tener en cuenta el grado de lucidez sensorial (Chrichley, 1969: 78). Ahora bien, hay que tener en cuenta que la sensación se define como “una ‘aprehensión’ que no se puede descomponer y que resulta de la estimulación de uno u otro de los diversos receptores.” Y la percepción se define como: “ las 150 funciones de sensaciones con significado coherente y unitario.” (Cohen Jozef, 1974: 10). Teniendo en cuenta la percepción del cuerpo, es necesario definir la somestesia y cinestesia. “La somestesia, sentido de la piel, por la cual hay sensibilidad al calor, al frío, a la presión y al dolor. La cinestesia, el sentido muscular, es la sensibilidad a la posición muscular y el movimiento muscular.” (Cohen Jozef, 1974: 66). Chrichley, (1969: 78) enumera los fenómenos que se encuentran en la práctica neurológica según un orden de gravedad: 1) Indiferencia unilateral pasiva. 2) Indiferencia unilateral activa (aloestesia). Estas dos situaciones pueden encontrarse en casos de trastorno parietal primitivo. La lesión es leve y no existe parálisis real. En los fenómenos siguientes, la lesión parietal es más severa y siempre hay una incapacidad motora considerable. 3) Desconocimiento de la hemiplejía (anosognosia). 4) Reconocimiento tardío de la hemiplejía. 5) Negación de la hemiplejía (arnesoplejía). 6) Movimiento ilusorio de miembros inmóviles (disquiria). 7) Negación de la pertenencia de los miembros contralaterales (arnesomelia). 8) Fenómenos confabulatorios (somatoparafrenia, personificación- anosognosia). 9) Anosodiaforia (falta de interés por la existencia del trastorno). 10) Misoplejía (miedo patológico o aversión por el estado de parálisis), metamorfognosia. 11) Personificación de miembros paralizados. 151 12) Reducción de la conciencia (hipoesquema y aesquema; despersonalización segmental). 13) Miembros fantasmas supernumerarios. 14) Transformación, movimiento o desplazamiento ilusorios de miembros paralizados. 15) Refuerzo ilusorio del poder de los miembros no afectados (seudodinamismo). 16) Descripción de la hemiparesia en un lenguaje desordenado. Un paciente puede pasar de un tipo de fenómeno a otro, a medida que empeora o mejora su capacidad, desde el punto de vista clínico. Puede suceder, también, que los fenómenos citados aparezcan simultáneamente en el sujeto. A continuación, haremos una breve reseña sobre cada una de las patologías (Critchley, 1969). Indiferencia unilateral pasiva: es un síntoma que se manifiesta por la imposibilidad que experimenta el paciente de mover un miembro. Por lo general sucede con el miembro izquierdo, cuando se le pide que realice una acción bilateral. En el momento que se le pide que extienda sus brazos, el paciente levantará solamente el derecho; pero, si rápidamente se le advierte que no ha elevado el brazo izquierdo, corregirá ese descuido y lo colocará a la misma altura que el derecho. Esta acción tardía demuestra que no se trata de una debilidad motora. El mismo fenómeno es perceptible, en menor grado, en lo que se ha denominado “falta de persistencia motora”. El paciente no puede mantener la desviación ocular hacia los lados, o mantener las manos cerradas. 152 Indiferencia unilateral activa: es un síntoma que afecta una mitad del cuerpo. El paciente tiende a no sentir una mitad de su cuerpo, incluyendo la cara y los miembros, mientras realiza actividades como vestirse, lavarse, afeitarse, arreglarse el cabello o aplicarse cosméticos. Falta de conciencia de la hemiplejía: Descripto por Babinski (1914) como “anasognosia” o por la escuela neurológica griega contemporánea como “nosoagnosia”. (Critchley, 1969). La anasognosia por parálisis se asocia más comúnmente con una hemiplejía izquierda y no derecha. Es de instalación brusca. Es común en casos de accidentes cerebrovasculares. Es un fenómeno pasajero que aparece inmediatamente después del restablecimiento de la conciencia, y que se prolonga sólo durante algunos días. La evolución posterior y la recuperación de la anosognosia dependerán fundamentalmente de la rehabilitación que efectúe. Reconocimiento tardío de la hemiplejía: minimiza el defecto de la incapacidad y proyecta la causa en alguna lesión periférica, fantaseada o real. Negación de la hemiplejía: cuando se lo enfrenta directamente al paciente con su hemiplejía, puede manifestar que no está paralizado. Esto indica, pues, una actitud mental que se aparta de los límites de la realidad. Movimiento ilusorio de los miembros inmóviles: es una ilusión de integridad funcional. En algunos casos puede mover el miembro opuesto no afectado y quedar satisfecho con esta actuación invertida (disquiria). 153 Negación de la pertenencia de los miembros contralaterales: el paciente niega su parálisis y desconoce la pertenencia de los miembros imposibilitados (arnesomelia). Fenómenos confabulatorios: el paciente trama un sistema ilusorio. Se debe investigar la personalidad previa del paciente. Anosodiaforia: El paciente se da cuenta que ha sufrido una lesión, que su brazo y su pierna están paralizados, pero asume una actitud de indiferencia hacia la parálisis. Actúa como si se tratase de una inactividad temporaria. Este tipo de paciente puede hacer bromas sobre su enfermedad. Misoplejía: en algunas oportunidades el paciente entra en un estado depresivo y siente un gran rechazo por el miembro paralizado. Se resiente hasta un límite patológico. Los pacientes con parálisis –sea central o periférica la causa de la lesiónpadecen un leve trastorno de la conciencia corporal y sienten el miembro afectado como más pesado, más grande o más largo que el otro. Se trata de un hiperesquema como lo denominó Bonnier en 1902 (Chrichley, 1969: 86). Personificación de los miembros paralizados: en casos de hemiplejía grave, el paciente puede llegar a adoptar una actitud de gran curiosidad e interés por el miembro paralizado y le confiere una especie de personalidad propia al miembro. Generalmente interpreta que su miembro está paralizado, pero no lo integra a su anatomía, sino como un objeto externo a él. 154 Reducción de la conciencia: “El mecanismo subyacente es una reducción de la conciencia, un `hipoesquema’ o ‘aesquema’ como lo hubiese denominado Bonnier (1902)”. (Chrichley, 1969: 86). El sujeto tiene la impresión de que el miembro afectado es demasiado pequeño, liviano, más corto, o que falta totalmente. Esta situación puede ser momentánea o permanente. Estas diferencias explican la diversidad de términos: asomatognosia, falta de percepción de una mitad del cuerpo; semidespersonalización, fantasmas negativos. El término despersonalización segmentaria se ha enfocado para nombrar la manifestación del paciente con una lesión parietal cuyos síntomas son: no acepta su orina, sus excreciones, su sangre, o las secreciones corporales como propias. Miembros fantasmas supernumerarios: en algunos casos de hemiplejía por lesión parietal el paciente siente que el miembro paralizado ocupa una posición en el espacio distinta de la real. Transformación, movimiento o desplazamiento ilusorios de miembros paralizados: el paciente siente que uno de sus miembros está completamente separado de su propio cuerpo y ocupa una posición cercana o alejada. Puede suceder también que el paciente imagine que su miembro afectado se mueve, cuando en realidad está inmóvil. Puede ocurrir en forma episódica. Refuerzo ilusorio del poder de los miembros no afectados: el paciente imagina que sus miembros no afectados tienen mayores facultades, para compensar la fuerza disminuida del otro lado. 155 Descripción de la hemiparesia con lenguaje desordenado: cuando hay lesiones parietales, a las perturbaciones de la conciencia corporal pueden agregarse alteraciones del lenguaje. Se pueden encontrar también casos mixtos de trastornos en la conciencia corporal y anomalías visuales, en los interesantes casos de alucinaciones especulares o autoscópicas. 3.4.4. Trastornos Somatomorfos El DSM-IV (2000: 457), aborda este tipo de trastorno, y lo define como: La característica común de los trastornos somatomorfos es la presencia de síntomas físicos que sugieren una enfermedad médica (de ahí el término somatomorfo) y que no pueden explicarse completamente por la presencia de una enfermedad, por los efectos directos de una sustancia o por otro trastorno mental (p. Ej. trastorno de angustia). Los síntomas deben producir malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. Brevemente mencionaremos los distintos trastornos somatomorfos que describe el manual (DSM-IV, 2000): Trastorno de somatización: su característica esencial es un patrón de síntomas somáticos, recurrentes, múltiples y clínicamente significativos. Generalmente persiste durante varios años y debe comenzar antes de los treinta años. Debido a que en estos síndromes no hay signos objetivos o hallazgos de laboratorio específicos, los síntomas hacen pensar en un trastorno de somatización. Trastorno somatomorfo indiferenciado: su característica esencial es la presencia de uno o más síntomas físicos que persisten durante seis meses o 156 más. Los síntomas más habituales son el cansancio crónico, la pérdida de apetito y molestias intestinales o genitourinarias. Estos síntomas no pueden explicarse completamente por la presencia de una enfermedad médica conocida. Trastorno de conversión: se caracteriza por síntomas o disfunciones no explicadas de las funciones motoras voluntarias o sensoriales, que sugieren un trastorno neurológico o médico. Generalmente los síntomas están asociados a factores psicológicos. Incluye síntomas como alteración de la coordinación psicomotora y del equilibrio, parálisis o debilidad muscular localizada, dificultad para deglutir, afonía, retención urinaria, crisis o convulsiones, sensación de pérdida de la sensibilidad táctil y dolorosa, ceguera, sordera y alucinaciones. Trastorno por dolor: se caracteriza por la presencia del dolor como objeto predominante de atención clínica. El dolor provoca deterioro significativo en el ámbito social, laboral o en otras áreas de desenvolvimiento del individuo. Los factores psicológicos desempeñan un papel importante en su inicio, gravedad, exacerbación o persistencia. Hipocondría: se caracteriza por la preocupación y el miedo a tener, o la idea de padecer, una enfermedad grave partir de la mala interpretación de los síntomas o funciones corporales. La exploración física no identifica enfermedad médica alguna que pueda justificar la intranquilidad del paciente. 157 Trastorno dismórfico corporal: la característica es la preocupación por algún defecto en el aspecto físico. El defecto es imaginario, o si existe la inquietud es recargada. Los sujetos buscan y reciben tratamientos médicos generales, odontológicos y quirúrgicos con el fin de corregir sus defectos. Trastorno somatomorfo no especificado: se caracteriza por incluir los trastornos con síntomas que no cumplen los criterios para un trastorno somatomorfo específico. Por ejemplo: seudociesis (creencia errónea de estar embarazada, con signos objetivos de embarazo con agrandamiento de la cavidad abdominal); síntoma hipocondríaco no psicótico de menos de seis meses). 3.5. Cuerpo físico, cuerpo biológico y el cuerpo erógeno El cuerpo humano es un cuerpo físico, en tanto que ocupa un lugar en el espacio. La física utiliza este vocablo para nombrar todo aquello que ocupa un lugar. Acerca de las palabras “cuerpo biológico” suele designar algo que está mas cerca del cuerpo físico. Pero, la palabra cuerpo biológico lo contempla al cuerpo desde la anatomía, la fisiología normal o patológica. Sobre la expresión “cuerpo erógeno” refiere al cuerpo del deseo, que funciona como un símbolo investido de significación. (Chiozza, 1995: 76). 3.6. Retraso mental – esquema corporal En relación con la construcción del esquema corporal en el adolescente retrasado mental, tendremos en cuenta que, se construye desde la niñez y le da posibilidades de establecer intercambios con el medio ambiente. 158 Mannoni (1997) dirá que, en el caso de los niños con retraso mental la madre, acepta ser habitada por un ser que sólo existe en un cuerpo parcelado. Hemos visto hasta qué punto el niño retardado y su madre forman en ciertos momentos, un solo cuerpo, confundiéndose el deseo de uno con el del otro, al punto de que ambos parecen vivir una sola y misma historia. El niño no puede tener de sí mismo una imagen de cuerpo unificado. Hay ausencia de imagen unificada, situación que siente como amenazante de ser rechazado, por eso busca refugio en el adulto, al que va a parasitar. O sea, el desorden psicomotor de estos niños es también, algunas veces, función de la relación frantasmática del sujeto con la madre y con su propio cuerpo. Por consiguiente los trastornos temporo-espaciales de estos niños, aun en la hipótesis de organicidad definida, se agregan dificultades para los puntos de referencia en lo imaginario. De modo que tienen problemas para ubicarse con relación al significante paterno. Una reeducación espacial, que utilice como intérprete la palabra, tiene a veces incidencias negativas en el niño en el nivel mismo del lenguaje. En otras palabras, dirá la autora, tiene un cuerpo afectado por heridas, que hará hablar a la angustia materna. Dolto (1997: 37) expresa: “En el caso de los débiles mentales la potencialidad de simbolizar la imagen del cuerpo se encuentra adormecida.” Según afirma Molina García (1994: 112), hay una postergación en la construcción del esquema corporal del retrasado mental. El descubrimiento del propio cuerpo, al niño, le permitirá distanciarse del medio ambiente y así, tener conciencia de los límites de su contorno físico. 159 De ese modo el cuerpo sitúa al sujeto en el mundo, establece los puntos de referencia y se ordena la acción. Estos lugares de referencia tienen sus opuestos: alto-bajo, delante-detrás, izquierda-derecha. Toda persona lleva en él este sistema de coordenadas, formada por estos tres planos A partir de ahí, todos los objetos del mundo humano se construyen, según el modelo de esta estructura del esquema corporal (Molina García, 1994: 113). Los trastornos en el esquema corporal tienen incidencia directa en la estructuración temporo-espacial. La persona deficiente mental no siempre tiene estructurado plenamente en él el sistema de coordenadas para acceder al conocimiento de su cuerpo. Molina García, expresa que por una parte puede suceder que el retrasado mental sienta el cuerpo como un todo, pero que es incapaz de situar en él con exactitud las diversas partes. Por otra parte, puede que el retrasado mental reconozca los puntos de referencia (alto, bajo; delante, detrás; izquierda, derecha) pero, que no sea capaz de servirse de estos puntos para estructurar los objetos. En realidad, el inconveniente que trae según Molina será la desestructuración de la imagen que tiene de sí, con las lógicas repercusiones en la utilización de los símbolos lingüísticos relacionados con el espacio y por consiguiente con la estructuración de su propio yo. Afirma que el deficiente mental que no logra una elaboración del esquema corporal y la comprensión de la relación espacial, tiene dificultad para una plena integración social. 160 Asimismo, Muntaner (1998) expresa que la motricidad desempeña una papel importante en la estructuración cognitiva y tiene su punto de partida en el propio cuerpo. Por ello, en el retrasado mental es una alternativa válida la intervención educativa, basada en un buen desarrollo motor. Si bien esta posibilidad no garantiza una evolución intelectual, sin embargo representa un elemento significativo para establecer un canal de comunicación con el medio. Siempre hay que tener en cuenta que la educación del discapacitado mental tiene como objetivo prioritario su integración social para vivir como persona autónoma dentro de sus limitaciones. Según Molina García (1994: 249) las personas con retraso mental pueden acceder a enseñanza de habilidades básicas – es decir aquellas que poseen una alta relación con el desarrollo personal del individuo. Estas pueden ser estimulación temprana, habilidades perceptivo-motirces, habilidades sociales, habilidades psicolinguísticas. En el caso de la estimulación temprana, tiene su base científica en que todos los ámbitos neuro y psicoevolutivos y son susceptibles de mejoría como consecuencia de una intervención adecuada. Dada la plasticidad de la corteza cerebral en los primeros años de vida, ciertos déficit pueden ser mejorados. Finalmente, contribuye a ayudar a las familias a reducir el estrés y será el primer eslabón de un proceso continuo de educación, que va desde los primeros días de vida y tendrá que extenderse toda la vida. 161 En las habilidades perceptivo-motrices tiene objetivos en común con la actividad psicomotriz. Los programas perceptivo-motores tienen como fundamento científico que la actividad debe seguir siempre un orden que va desde la diferenciación funcional de los patrones motores, pasando por el desarrollo perceptual y terminando en el desarrollo cognitivo. 3.7. Conclusión Si bien, el esquema corporal es el medio que permite especificar al individuo en cuanto representante de la especie, también es el medio que le permite regular su posición, su movimiento. En otras palabras, es la abstracción de la vivencia del cuerpo. Gracias al esquema corporal que se entrecruza permanentemente con la imagen del cuerpo, el sujeto puede entrar en comunicación con el otro. Para finalizar en el caso del adolescente retrasado mental el reconocimiento del esquema corporal se logra con dificultades, según el grado de discapacidad que atraviese y la rehabilitación que tenga. 162 SEGUNDA PARTE REVISIÓN DE LA EXPERIENCIA 163 Foto 164 CAPÍTULO 1: ASPECTOS METODOLÓGICOS 165 1.1. Introducción La revisión de la experiencia se concentró en los aspectos metodológicos y el trabajo de campo. 1.2. Metodología Según Ander-Egg (1995: 39) la metodología es la fundamentación teórica de los métodos. Es la “ciencia del método”. A la vez, es una estrategia de investigación. Ello lleva implícito algunas consideraciones de tipo ontológico, gnoseológico, lógico, epistemológicos y según el paradigma o matriz disciplinaria. Las implicaciones de carácter ontológico hacen referencia a la naturaleza del objeto de estudio, es decir, a la realidad social. Además, las implicaciones gnoseológicas hacen referencia a los medios de conocimiento, su modo de producción y formas de validación. Con respecto a las implicaciones lógicas, hace referencia a los procedimientos que se siguen en el conocimiento científico. En cuanto a las implicaciones epistemológicas, hacen referencia a la estructura formal de las ciencias: fundamentos de la metodología, validación, etc. Se incluyen las ciencias sociales y, naturalmente, al hombre. Por último, las implicancias del paradigma o matriz disciplinaria, formada por fundamentos de las ciencias sociales, los cuales son compartidos por los investigadores de un área de estudio. Todo lo implícito en la metodología nos permite inferir que el conocimiento se produce en un sujeto inserto en una trama sociocultural. 166 Los aspectos metodológicos nos permitieron compendiar los conocimientos del área que estudiamos. Nos facilitó para guiarnos en la investigación. 1.3. Método Etimológicamente la palabra método, deriva del griego metá y odos. Metá (hacia, a lo largo) y odos (camino). Es decir, camino hacia algo. Ander-Egg (1995: 41), lo define como “el camino a seguir mediante una serie de operaciones, reglas y procedimientos fijados de antemano de manera voluntaria y reflexiva, para alcanzar un determinado fin que puede ser material o conceptual.” De acuerdo a los fines y naturaleza de los fenómenos estudiar hay diferentes métodos. Entre todos los métodos, hay uno que es el más adecuado a los fines propuestos. Es decir, el método debe adecuarse al objetivo, y se rechazará, aceptará o modificará en cuanto permita o no alcanzarlo. El método científico tiene algunas características esenciales. Señalaremos las más importantes. En primer lugar es fáctico, en el sentido de que los hechos son su fuente de información y respuesta. Si bien el método científico va más allá de lo empírico, puesto que la interpretación de los datos la hace desde un marco teórico. En segundo lugar trasciende los hechos, porque no se detiene en ellos, sino que busca el problema. En consecuencia, lo que busca es conocer, comprender y explicar los hechos. En tercer lugar, se atiene a reglas 167 metodológicas (establecidas previamente), sin desechar la intuición y la imaginación. En cuarto lugar, se vale de la verificación empírica para responderse a los interrogantes planteados y para apoyar sus aseveraciones. En quinto lugar, es autocorrectivo y progresivo en cuanto va corrigiendo, rechazando o ajustando las propias conclusiones, en función que los nuevos datos demuestren error u omisión. Por ello, es progresivo al no tomar las conclusiones como infalibles y finales. En sexto lugar, sus proposiciones son generales, puesto que sus enunciados son universales. No obstante, ello no significa que el método científico ignore los hechos individuales, lo que ignora es el hecho aislado. En último lugar es objetivo, en la medida que trata de alcanzar la verdad fáctica. Si bien, todo el conocimiento se ve afectado, o incluso distorsionado, en cierto grado, por la predisposición del observador; en realidad lo que se busca no es el objeto de conocimiento: son los hechos y fenómenos que se construyen (Ander-Egg, 1995: 43). Para conseguir nuestros objetivos nos valimos de un estudio formulativo o exploratorio, cuyo énfasis recae en el descubrimiento de ideas y aspectos profundos. La meta de este estudio es avanzar en el conocimiento de un fenómeno, y realizar aportes sobre el mismo. (Selltiz, 1965: 133). Nuestra investigación responde a un enfoque holístico. Según Ander-Egg (1995: 45) este enfoque consiste en examinar temas, problemas parciales o totales desde la perspectiva del todo. Hay que destacar que no se puede realizar un estudio desde una perspectiva micro-social a una perspectiva macro-social, o 168 del análisis de una parte al sector general. Al conocer la totalidad se avanza hacia la interpretación de las partes y componentes y no a la inversa. Para nuestra investigación establecimos contacto con una realidad particular (fenómeno en contexto): H.I.S.I.M. (Hogar de Integración Social del Incapacitado Mental). La institución alberga pupilos permanentes: adolescentes y adultos, de ambos sexos, con continuación, seleccionamos el tema retraso mental de distintos grados. para la investigación: A “Adolescente retrasado mental. Reconocimiento de su esquema corporal.” Nuestro estudio fue formulado en tres partes: La primera abarca el marco teórico, la segunda comprende la revisión de la experiencia y en la tercera se registra el ordenamiento, análisis de la información y la articulación de la investigación teórica con los resultados obtenidos del relevamiento empírico. 1.4. Técnicas La metodología se vale de técnicas. Estas son instrumentos que permiten operacionalizar un método. En otras palabras, son respuestas al “como hacer” para lograr un objetivo. En síntesis, tienen un carácter práctico y operativo. (Ander-Egg, 1995: 42). Las técnicas que utilizamos en el marco teórico fueron: Documentos primarios: libros, revistas, informes de organizaciones internacionales y tesis. 169 Documentos secundarios: catálogos, repertorios y directorios, internet. Obras de referencias y consultas generales: diccionarios y publicaciones periódicas. En la revisión de la experiencia, recurrimos por un lado al aporte metodológico y por otro al trabajo de campo. El primero nos permitió explicar y comprender los fenómenos de la realidad El segundo fue una aproximación directa con la comunidad, grupo o personas, motivo de nuestro estudio. La tarea realizada sobre el terreno nos permitió utilizar las siguientes técnicas: observaciones (estructuradas y no estructuradas), entrevistas y cuestionario. 1.5. Selección de la población Ander-Egg (1995: 179) la denomina universo, población o colectivo y dice que “constituye la totalidad de un conjunto de elementos, seres u objetos que se desea investigar y de la cual se estudiará una fracción (la muestra) que se pretende que reúna las mismas características y en igual proporción.” 1.5.1. Técnica de muestreo Se denomina así al conjunto de operaciones que se realizan para elegir una muestra. Ésta, es un subconjunto de la población o una parte seleccionada de la misma, extraída con el objeto de obtener información sobre la totalidad de la misma. (Ander Egg, 1995: 179). 170 En nuestra investigación accedimos a la población de H.I.S.I.M. de manera accidental: porque está conformada --con anterioridad a la investigación presente-- por un conjunto intacto de sujetos pupilos permanentes en la institución. Seleccionamos la población total de adolescentes (etapa alta), retrasados mentales moderados según el diagnóstico realizado por la institución en el momento de ingreso a la misma. El criterio diagnóstico que utilizan está compuesto por: entrevista individual y familiar (para determinar el funcionamiento cotidiano en el hogar, escuela y comunidad), test psicométrico (WISC-III) y evaluación clínica del equipo interdisciplinario de la institución. Si bien la evaluación se realiza –según consta en historias clínicas-- a los fines de coordinar acciones para su tratamiento, los diagnósticos no son estáticos y van modificándose según la evolución de cada interno pupilo permanente. Nuestra población a investigar quedó integrada entonces, por tres personas –pupilos permanentes en ese momento-- con esas características. Ellos fueron: Ariel (19 años), Henry (19 años) y Juan Pablo (17 años). Las edades de la población corresponden al momento de finalizar nuestro trabajo de campo (año 2000). 171 Foto 172 CAPÍTULO 2: TRABAJO DE CAMPO 173 2.1. H.I.S.I.M. 2.1.1. Contexto institucional H.I.S.I.M., Hogar de Integración Social del Incapacitado Mental, está situado en la localidad de El Pueblito de la Provincia de Córdoba. Está integrada al paisaje serrano. Es una institución que funciona desde hace aproximadamente doce años y alberga a 28 personas (adolescentes y adultos retrasados mentales). Según la clasificación de Bleger (1974: 53) se encuentra en el tipo de institución sanitaria, puesto que ese rubro se comprende hospitales, clínicas, campos y hogares para convalecientes que puedan incluirse o no en el grupo de agencias de servicio social. Es un lugar de refugio, porque funciona como espacio donde retrasados mentales se les permite ser. Los internos viven a los en instalaciones donde las puertas están abiertas a cualquier persona que quiera ingresar. El régimen de visitas, permisos de salidas, siempre tiene un valor terapéutico donde se privilegia la relación familia-paciente-institución. 2.1.2. Objetivos generales. Los objetivos generales de la institución son: Promover acciones que favorezcan la habilitación o rehabilitación del retrasado mental adulto. Favorecer las acciones tendientes al desarrollo de la autonomía. 174 Promover la adquisición de hábitos de orden, higiene y cuidado en la salud personal y social, en las acciones cotidianas. Procurar actividades grupales que promuevan actitudes de cooperación compartiendo situaciones y materiales. Promover experiencias que brinden la oportunidad de vincularse con adultos para el aprendizaje y convivencia. Posibilitar la construcción de esquemas para la organización de la realidad a través de la manipulación de elementos concretos. Promover la participación en actividades de la comunidad que favorezcan la pertenencia del medio. Promover la docencia e investigación de técnicas de habilitación y/o rehabilitación. (Costamagna, 1993: 9). 2.1.3. Equipo multiprofesional El equipo profesional de la institución consta de psicólogo, médicos, fisioterapeuta, nutricionista, fonoaudiólogo, musicoterapeuta, enfermeros especializados, maestros, psicopedagoga. El personal auxiliar compuesto por cocinera, mucama y obreros. La terapia institucional es asunto en H.I.S.I.M. de un equipo asistencial. Algunos momentos de la tarea al coloquio individual, en otros la tarea grupal. Los asistentes, sea cual fuese la función (maestra, psicóloga, monitor) son cooperadores participantes que aportan en la tarea de la transversalidad (rehabilitación) lo que han planificado bajo una supervisión en la verticalidad. En el cuerpo asistencial, no son notables las jerarquías. Pero la presencia de un coordinador es necesaria para el funcionamiento y operacionalidad del 175 conjunto. En H.I.S.I.M. esto descansa sobre el director. Aunque, el director apunta a un modelo funcional –si bien tiene el consentimiento del equipo profesional- todo se hace con el equipo y por el equipo con la única finalidad de beneficiar a los internos. La función de la autoridad del líder del equipo (función simbólica, pero no por ello irreal o imaginaria) solo tiene sentido cuando se halla al servicio de la facilitación, la comprensión y la articulación de las necesarias diferencias. (Chazaud, 1980: 60). Por todo esto, el trabajo de equipo proporciona una ocasión de enriquecimiento mutuo. Cada uno de los profesionales tiene una actividad importante. En la institución los monitores (enfermeros especializados) son los emisores, mediadores y traductores de la realidad. Esto a consecuencia de la presencia continua y permanente en lo cotidiano. En el caso del psicólogo en la institución hace intervenciones individuales, grupales y familiares. Además, el médico realiza una actividad preventiva, tanto en la atención primaria, como a nivel secundaria y terciaria. Asimismo, la nutricionista trabaja conjuntamente con el médico y la cocinera. Por otro lado, la psicopedagoga y la maestra trabajan conjuntamente. Además, la profesora de música intenta proporcionarles otro medio para canalizar su comunicación. Por último, la fonoaudióloga les enseña a comunicarse mejor. En síntesis, todo está orientado al beneficio de sus destinatarios, los internos. verdaderos 176 2.1.4. Reuniones y terapia institucional La reunión semanal, en la que participan todos los internos, profesionales y auxiliares, asegura las vinculaciones fluidas, organización de la unidad y planificación de la atención a los internos. La misma es heterogénea en apariencia, pero ilustra la dinámica institucional. La totalidad de los asistentes se enfrentan con la generalidad de los problemas planteados: clínicos, terapéuticos, funcionales e institucionales. La reunión implica un lugar donde se manifiesta la participación, colaboración y la integración. Allí se pone de manifiesto todo lo sucedido durante la semana y también se proyecta hacia el futuro. La opinión de todos es aceptada. Además, es un lugar de catarsis, en el que se liberan el conjunto de sentimientos negativos, rumores y proyecciones. Cada uno puede aprender a descifrar en el curso de las reuniones, los roles que asume en lo cotidiano como consecuencia de los excesos de identificaciones. Pero en la reunión hay espacio para reflejar lo positivo: los cumplimientos y los logros. 2.1.5. Terapia ocupacional En H.I.S.I.M. a través de las distintas actividades se busca que la persona encuentre un instrumento para que logre un desarrollo en el medio adecuado. Es decir, se favorece la recuperación de una vida social: fundamento de la unidad del grupo que posibilita las relaciones interpersonales. Estos vínculos que se crean son generadores probables de integración, maduración y organización. consecuencia, son generadores de la autonomía. En 177 Las actividades que se proponen a los internos en la institución son pensadas, explicadas y ejecutadas en distintos horarios. La experiencia laboral en la institución no solamente le da la posibilidad al retrasado mental de que despliegue su potencial capacidad frente a una tarea, sino que se le enseña a observar y valorar lo que produce. Asimismo, le son asignados de manera flexible ciertos roles en función a su actividad. Según Chazud (1980: 85) el trabajo proporciona cooperación, conservación, unión de intereses, integración y síntesis. Cada actividad propuesta en H.I.S.I.M. es tomada como un nexo con la realidad. Este contacto con lo real se adapta al ritmo, modalidad y particularidad que cada interno tiene. Estos logros concretos, a su vez contribuyen a su psicomotricidad, a su aceptación y al conocimiento de límites. La tarea está estructurada en un espacio y tiempo. El monitor esta incluido en el grupo y actúa como coordinador. A través de las distintas tareas se busca la adquisición de hábitos tales como: orden, limpieza, higiene, protección, responsabilidad, buenos modales, convivencia armónica, servicio y trabajo. De modo que, todo ello favorece la autoestima. La laborterapia es una modalidad de aprendizaje que desarrolla las potencialidades individuales para que cada uno pueda sentirse autónomo, útil, valorado y, fundamentalmente, que tenga la libertad de elegir su modalidad de expresión y actividad. 178 Las tareas que desarrollan los internos comprende: trabajo de huerta, albañilería, panadería, carpintería, plástica, arte culinario, tejido en telar, entre otras. 2.1.6. Musicoterapia A través de una profesional a cargo, en una sala con distintos instrumentos musicales (batería, órgano electrónico, guitarra y otros instrumentos de viento y percusión) los internos canalizan distintas inquietudes. Además, les permite descubrirse y descubrir otros recursos y medios de expresión. Como técnica, la musicoterapia es un método de activación de la toma de conciencia que, gracias a ello, permite un aporte terapéutico. Esta toma de conciencia tiene relación con la subjetividad de la situación vivida. En otras palabras, es el reconocimiento de lo experimentado. 2.1.7. Rehabilitación, educación física y recreación De la educación física se encarga el fisioterapeuta. Toda su actividad está orientada hacia la reeducación. Esta comprende: integración corporal, reconocimientos de las partes del cuerpo y, además, les proporciona instrumentos para utilizar adecuadamente sus potencialidades. Asimismo, la actividad física se aprovecha como recreación. Es decir, hay un momento de juego de reglas, deportes con objetos o sin ellos, donde toda la actividad está articulada para una re-creación como personas. 179 2.1.8. Escolaridad La institución tiene un aula donde concurren aproximadamente dos horas por día. Participan la psicopedagoga y una maestra en el proceso de enseñanza y aprendizaje proponiendo actividades, a cada uno dentro de sus posibilidades. Sábato (1996: 96) nos enseña que “educar significa desarrollar, llevar hacia fuera lo que aún está en germen, realizar lo que sólo existe en potencia.” En definitiva, en H.I.S.I.M. en todo momento y en todo lugar se instrumenta la enseñanza y el aprendizaje, porque intentan sacar y aumentar aquello que está en lo profundo de los internos. Asimismo, cada profesional y personal auxiliar participa de esta dialéctica, porque ellos también se nutren del conocimiento que los internos les proporcionan sobre lo que son esencialmente. En definitiva, es una retroalimentación positiva sistémicamente hablando. 2.1.9. Un día tipo en la institución Expondremos brevemente una jornada de los residentes pupilos. A las ocho de la mañana, en invierno; más temprano en verano los monitores despiertan a los internos. Ante todo, algunos se asean. Los que pueden lo hacen por sí mismos, los otros son ayudados. Luego desayunan. Aproximadamente a las nueve y treinta comparten actividad de la granja (alimentan a los animales: conejos, patos, gallinas, cerdo). Seguidamente parten al aula, para la actividad escolar. Alrededor de las doce almuerzan y luego descansan. Se levantan nuevamente y realizan actividad con el fisioterapeuta. A 180 media tarde meriendan. Algunos internos cumplen alguna actividad propuesta por el monitor en el momento (obra, cortar leñas, juntar frutos, descolgar y doblar ropa limpia, etc.). Más tarde comparten un momento de actividad grupal: toman mate. Y después, les sirven la cena. A las veintiuna, generalmente, se higienizan y van a descansar. Lo más notable en una día en la institución es que en cada detalle los internos son considerados en forma individual, pero casi todas las tareas, son desarrolladas en grupo. 2.2. Observación 2.2.1. Observación participante, estructurada y no estructurada Con respecto a las observaciones, procedimos desde la vida cotidiana para recabar información de la institución y, que accidentalmente, participamos en ella. Asimismo, accedimos al procedimiento de recogida de datos, a través de lo percibido por nuestros sentidos en la institución. La modalidad que adoptamos para nuestra observación, según los medios utilizados, fue prevista en nuestro anteproyecto como observación participante o activa, no estructurada. En particular, “la observación no estructurada denominada también observación, asistemática ordinaria, simple o libre, consiste en reconocer y anotar los hechos a partir de categorías o guías de observación poco estructuradas.” 181 (Ander-Egg, 1995: 201). Como consecuencia de que la misma no permite que el observador acceda a cuadros que estructuren lo observado, nos pareció adecuado valernos en algunos momentos también de la observación sistemática. Esta decisión fue tomada después de nuestro primer contacto con la población. Ander-Egg (1995: 202), define a la observación estructurada o sistemática, como “aquella que apela a procedimientos más formalizados para la recopilación de datos o la observación de hechos, estableciendo de antemano qué aspectos se han de estudiar.” Las ventajas que nos proporcionaron las observaciones estructuradas, como las no estructuradas, fueron examinar el fenómeno del esquema corporal en una situación de contexto. Si bien en nuestro caso empleamos nuestros marcos teóricos de referencia para observar, tratamos de modificar nuestra lógica, para comprender el grupo que estabamos analizando. Recurrimos al método etnográfico para acceder a la realidad, puesto que nos permitió conocer a la vida cotidiana de H.I.S.I.M. Por ello, no fue fácil partir de un modelo teórico cerrado; más bien nos valimos de una confluencia de marcos teóricos que se relacionaron en sus similitudes y también sus diferencias. En ese sentido, nuestro trabajo se orientó con una mirada abierta, es decir, fue holístico. Según Guber (1991) las investigaciones antropológicas imponen ajustes metodológicos generales referidos a las ciencias sociales y que afectan a todo el 182 proceso de conocimiento. Además, no sólo interviene en la práctica de recolección de información, sino también en el tratamiento de los datos, en la elección del tema y a los sujetos que se estudia. Todo ello es utilizado con un doble propósito: por un lado, para ampliar y profundizar el conocimiento teórico; y por otro, para comprender la lógica que estructura la vida social de los internos de la institución de nuestra investigación. Nuestra observación fue en equipo (integrado por dos personas). En algunos momentos las dos observábamos; en otros, una observaba y la otra participaba. La observación se efectuó en la vida cotidiana de los internos. Los instrumentos que utilizamos fueron: cuaderno de notas, diario de campo sobre las experiencias vividas, cámara fotográfica y grabador. Para recabar la información también nos valimos de técnicas de psicomotricidad. Además, con el fin de sistematizar nuestra observación construimos una tabla de registro para luego analizar sus resultados. A través de determinadas pruebas psicomotoras, conseguimos realizar una evaluación de la organización temporo-espacial. La actividad psicomotora que propusimos se consideró en todo momento un juego, una forma recreativa para la población que observábamos. Consideramos la propuesta de Bucher, (1973: 140) que expresa que la progresión presentada, la combinación de pruebas, y otras variantes pueden modificarse según la evolución y el aspecto que se necesite trabajar. Tuvimos en cuenta que la psicomotricidad “es la disciplina que se interesa por las 183 correlaciones entre las evoluciones motoras y las del pensamiento” (Esparza, 1990: 22). Además, según Fonseca (1996: 17), la psicomotricidad es imprescindible en la educación global del niño “normal”, puesto que representa un nuevo enfoque psicopedagógico. Agrega que el movimiento es un medio a través del cual el sujeto comunica y transforma el mundo que lo rodea. La elección del instrumento --pruebas de psicomotricidad- fueron tomadas de la obra de Huguette Bucher (1973). En la misma se expone una batería de ejercicios que dan cuenta de la estructuración y organización del esquema corporal. Dadas las características de nuestra población (etapa: alta adolescencia, retrasados mentales moderados) y el tema de la investigación, elegimos aquellas pruebas que nos proporcionaron aspectos del esquema corporal. Es decir, por un lado el conocimiento del cuerpo (dato intelectualizado); y por otro, la utilización del cuerpo. Tuvimos en cuenta que la construcción del esquema corporal (según la psicomotricidad) se logra por el uso y la experiencia del mismo, dando cuenta de sus posibilidades y limitaciones (Esparza, 1990: 144). Sobre el mismo tema, Frostig (1978: 25) hace referencia al esquema corporal como el medio para regular la posición de los músculos y partes del cuerpo en relación constante. La autora sostiene que para el desarrollo del esquema y la imagen son importantes los ejercicios de coordinación, equilibrio y adaptación de la musculatura. Por todo ello, nos pareció adecuado observar sistemáticamente el trabajo corporal. Nos valimos de clasificaciones –tablas de registro- que adecuamos para 184 simplificar la tarea y son: logrado (L), logrado con dificultad (LD) y no logrado (NL). Entendimos que una prueba estaba lograda cuando la persona realizaba la misma. En cambio, no logrado, se consideró cuando la ejecución no se intentó o sus intentos (más de tres) no tuvieron éxito. En consecuencia, logrado con dificultad serán intentos, pero sin alcanzar un resultado óptimo. Para la evaluación nos valimos también de la propuesta de en Fonseca (1996: 233) quien pondera para la observación la ejecución de pruebas a los efectos de informar la existencia de problemas o alguna anomalía. Considera el éxito cuando la persona realiza el ejercicio en un mínimo de dos intentos y, el noéxito cuando la ejecución es imperfecta y sobrepasa las tres tentativas. Luego, por un lado se efectuó el análisis cualitativo de las observaciones no estructuradas. Y por otro, se hizo el análisis cualitativo y cuantitativo de las observaciones estructuradas. Para el análisis cuantitativo, nos valimos de tablas de datos de distribución de frecuencias, diagramas: circulares y de barras. Las tablas de datos de distribución de frecuencias nos permitieron mostrar de una manera simple el número de veces que se ha observado cada categoría. Es decir, la cantidad de observaciones que corresponde a cada categoría, recibe el nombre de frecuencias simples o absolutas. Estas, resultan del recuento de observaciones que corresponden a cada categoría. Cada una de éstas tiene su frecuencia. La suma de todas las frecuencias, debe ser igual al número total de observaciones en nuestra población. Las frecuencias relativas indican la 185 proporción que las observaciones de una categoría, representan en relación al conjunto total de observaciones (Blalock Hubert, 1978). En el caso particular de las categorías que utilizamos, hay que tener en cuenta que cada categoría tiene un número distinto de ejercicios detallados en cada tabla de registro. En consecuencia, la cantidad de observaciones (C.O.) varía en cada categoría. Los ejercicios de cada categoría fueron ejecutados en tres oportunidades diferentes. Se mantuvieron los mismos resultados en todas las aplicaciones, por ello, sólo se consigna en las tablas y gráficos una observación, de las tres pruebas tomadas. 2.2.2. Categorías de las observaciones participantes estructuradas Las categorías que utilizamos para las observaciones del esquema corporal, fueron las siguientes: 1. Control de la postura y equilibrio estático. 2. Equilibrio dinámico. 3. Equilibrio en el suelo. 4. Coordinaciones. 5. Lateralidad. 6. Estructuración temporo-espacial. 7. Posiciones y desplazamientos del cuerpo. 186 8. Conocimiento corporal. 9. Juegos y ejercicios de habilidades. 10. Disociación de los movimientos. 11. Relajación. Brevemente describimos cada una de estas categorías, basadas en las pruebas de evaluación de Bucher. 2.2.2.1. Control de la postura y equilibrio estático Esta prueba según Bucher (1973: 22) abarca: control e inmovilidad, empujón, equilibrio sobre un pie y sobre la punta los pies. La primera tiene por objeto apreciar la posibilidad del individuo de mantener durante algún tiempo, el conjunto de sinergias (asociación de varios órganos para la producción de una función) necesarias para el control de la inmovilidad. El hecho de cerrar los ojos, subordina el control de la postura sólo a sensaciones propioceptivas. La situación de examen nos puede proporcionar las reacciones asociadas a la emotividad, afectividad del sujeto. Su manifestación, es variable que se traduce en algunos casos en ansiedad, y tratan de derivarla (abrir los ojos, reír, hacer comentarios, moverse de un sitio para otro). También manifiestan en otras circunstancias esfuerzos de control que se impone el sujeto (movimientos de dedos, oscilaciones, crispar los músculos faciales, temblor palpebral). Se nota con frecuencia que la inestabilidad, de origen ansioso, disminuye y a veces desaparece durante la prueba (Bucher, 1973: 22). 187 En la segunda prueba, el empujón, trata de evaluar la tonicidad de la postura. Es decir, se observa el resultado funcional de la rapidez y el grado de resistencia frente al empujón. Así también se tiene en cuenta frente a la insuficiente resistencia adoptada: ubicación, retraso, anticipación, persistencia o exceso de resistencia. Se debe observar la facilidad de control, el ajuste de las posturas, las manifestaciones de emotividad e inestabilidad (Bucher, 1973: 23). Para la tercera prueba, equilibrio sobre un pie, se registra el pie elegido, el control, el nivel de compensación. Se tienen en cuenta los componentes morfológicos (laxitud excesiva, aplanamiento del puente plantar) que dificultan el equilibrio, sin que por ello exista un déficit (Bucher, 1973: 23). Para la cuarta prueba, sobre la punta de los pies, se registra el esfuerzo realizado y su resultado, los movimientos, cambios de lugar, pérdida de equilibrio (Bucher,1973: 22). 2.2.2.2. Equilibrio dinámico. Abarca los ejercicios de marcha, carrera y salto (Bucher, 1973: 24). De la marcha se desprenden dos categorías de observaciones. La primera comprende la coordinación de los movimientos y el aspecto motor: naturalidad, flexibilidad, desenvoltura del pie, balanceo de brazos. La segunda tiene en cuenta las reacciones afectivas de prestancia e inhibición que pueden modificar o bloquear la marcha: incomodidad, rigidez, amaneramiento, etc. 188 En el caso de la carrera, sirve para captar cómo se ha entendido la consigna y la coordinación de movimientos. Se pueden observar distintas formas de ejecución: carrera de poca amplitud, con movimientos desordenados y de gran amplitud. En el caso de la prueba del salto, permite anotar la calidad del movimiento, variación del ritmo y amplitud, lo cual revela a menudo las dificultades de regulación tónica. 2.2.2.3. Equilibrio en el suelo La modificación de apoyos en el suelo (punta de pie, talones, etc.) provoca movimientos de compensación a todos los niveles y pérdida de equilibrio. En el equilibrio dinámico espontáneo participa la coordinación postural, como en las pruebas anteriores. No obstante, aparecen en orden creciente las dificultades de acuerdo a la complejidad del ejercicio. Por ello, es importante la dosificación de los ejercicios para estimular el trabajo con éxito. Esta categoría muestra el control tónico y la noción del espacio corporal (Fonseca, 1996: 140). 2.2.2.4. Coordinaciones Esta prueba comprende distintos ejercicios: coordinación facial (movimientos unilaterales y bilaterales, coordinación general y separación digital y sincinesias). Esta prueba consiste en la evaluación de las posibilidades que tiene el sujeto de contraer en forma separada los distintos grupos musculares, o realizar 189 movimientos que integre varios segmentos corporales, en función de la consigna dada (Bucher, 1973: 26). La primera prueba (coordinación facial) consiste en movimientos bilaterales y unilaterales. Se observa la aptitud individual para contraer voluntariamente grupos musculares. El autor menciona que el éxito se logra a partir de los seis años para movimientos centrales o unilaterales. En los resultados, pueden influir diversos factores: la representación mental, la atención prestada al movimiento y componentes emocionales afectivos. Se tiene en cuenta la actitud del sujeto, cooperación, inhibición, bloqueo, rechazo, risa, etc. Como así también, se registra la ejecución con movimientos asociados de la otra mitad de la cara, diversas sincinesias (Bucher, 1973: 27). En la segunda, coordinación general (diadococinesia --movimientos alternos rápidos), es posible apreciar la calidad de la regulación tónica motora por los movimientos rápidos de contracción y relajación de los músculos. Se puede observar la dificultad a través de la lentitud, rigidez, carácter discontinuo de rotación, variaciones del ritmo, los movimientos del codo y movimientos asociados de los dedos. En el caso de movimientos combinados de los miembros, nos permite registrar la comprensión de la consigna, coordinación, armonía y precisión de los movimientos que pueden quedar comprometidos por distintas causas. Estas pueden ser, además de las dificultades motoras: movimientos diferentes al pedido, insuficiencia de integración de los puntos de referencia corporal, tiempo 190 disarmónico y las reacciones de prestancia, que puede bloquear ademanes, hacerlos rígidos, limitados e inhibidos. La tercera prueba, separación digital, permite observar las posibilidades del sujeto en los movimientos finos y la independencia de cada dedo. Se registra localidad de movimientos (soltura, precisión, localización) y las sincinesias (forma, localización, intensidad, sentido) (Bucher, 1973: 28). Las sincinesias son movimientos superfluos, no elegidos, generalmente inconscientes (Fernández Alvarez, 1988: 6). Se observa en esta prueba la localización de las sincinesias: contralaterales, del lado opuesto al movimiento, unilaterales, bilaterales o axiales. Con respecto a la forma de las sincinesias encontramos: sincinesias de imitación, que reproducen el movimiento efectuado; o sincinesias de difusión tónica, ligadas al tono muscular, que indican a veces una exaltación del estado de ánimo, en función a las reacciones afectivas. Con respecto a la intensidad, pueden ser ligeras, medianas e importantes. El sentido de las sincinesias, según la diferencia de intensidad, indica la lateralidad del sujeto (Bucher, 1973: 29). 2.2.2.5. Lateralidad Las etapas de la lateralidad son estudiadas y dividas en fases según lo expone Fonseca (1996: 167). En la primera etapa el niño no discrimina los lados de su cuerpo. En la segunda etapa el niño advierte que los brazos se encuentran uno de cada lado 191 del cuerpo, pero desconoce las lateralidades: izquierda – derecha (cuatro y cinco años). En la tercera etapa, el niño puede diferenciar las manos y los pies, y luego sus ojos. En la cuarta etapa, el niño tiene conocimiento de sus extremidades derecha e izquierda y también de los órganos pares, y los localiza a cada lado de su cuerpo (6 y 7 años). En la quinta etapa, el niño aprehendió la noción derecha e izquierda referida a su cuerpo. Esta escala enuncia la evolución normal de la lateralidad, puesto que en función de las distintas maneras de utilizar el cuerpo, las etapas pueden ser anticipadas o, por carencias de movimiento, pueden ser postergadas. Hay que destacar que la lateralidad hace referencia a distintos aspectos funcionales: lateralidad ocular, manual, pedal y acústica. En consecuencia, todas ellas, hacen referencia a una síntesis que permite la estabilidad del individuo con su mundo. En estas pruebas se registra la lateralidad que elige. Se ejecutan los cambios en forma dinámica. 2.2.2.6. Estructuración temporo-espacial Estos ejercicios están inspirados en la prueba de orientación derechaizquierda del Dr. Head (mano, ojo, oreja). Compuesta por la secuencia siguiente: orientación e imitación. La primera comprende ejercicios de conocimiento de sí mismo, sobre otra persona y reversibilidad. En la segunda comprende gestos de brazos, manos y dedos. En estas pruebas se observa la exactitud de las respuestas. Se tiene en cuenta la espontaneidad, vacilación y rapidez (Bucher, 1973: 38). 192 Lo que interesa en estas prácticas es observar la relación entre la noción del cuerpo y el espacio óptico. Las dificultades de percepción espacial, dependen de diferentes aspectos y, naturalmente justifica la perturbación en la adaptación espacial. Asimismo, la adaptación temporal muestra la relación entre el tiempo vivido y el espacio reconocido. Es decir, marca la evolución de la persona: una percepción original de su duración y de su repercusión futura (Fonseca, 1996). Por otra parte, Esparza (1990: 144) afirma que el espacio y el tiempo son medios para construir el esquema corporal. Desde lo psicomotor no solamente interesa la utilización del cuerpo, sino también la reflexión y control que se haga sobre el mismo. Es decir, que no se trata de un objeto cuerpo, sino de un yo cuerpo. En palabras de la autora “somos un cuerpo” y “no tenemos un cuerpo”. 2.2.2.7. Posiciones y desplazamientos del cuerpo Estas pruebas comprenden diversas posiciones del cuerpo (de pie, sentado y acostado) y algunos desplazamientos (marcha, carrera, cuadripedia, arrastre y salto) (Bucher, 1973). Además, se tiene en cuenta la toma de conciencia del espacio gestual (posiciones segmentarias) y comprende los ejercicios siguientes: posición de pie (posiciones horizontales y verticales de brazos, posiciones segmentarias de los brazos y antebrazos y posiciones de las piernas y variaciones de los apoyos). Las posiciones de desplazamientos son complementarias y se ejecutan paralela y alternativamente, precisando la noción de desplazamiento y de inmovilidad. 193 Estas pruebas nos permiten observar la atención, la coordinación y el dominio. Además, se toma en cuenta la conexión de los movimientos de brazos, la rectitud del cuerpo y la conservación o no de los distintos segmentos corporales (Bucher, 1973: 79). 2.2.2.8. Conocimiento corporal La prueba comprende: inventario del cuerpo, actos personales del sujeto e intervención del eje corporal. En efecto, se tiene en cuenta la atención sobre la localización y el nombre de las distintas partes del cuerpo (Bucher, 1973: 91). Estos ejercicios permiten el conocimiento de las diferentes partes del cuerpo, a la vez que posibilita la identificación del concepto corporal (Frostig, 1978: 24). Coincide al respecto Fonseca (1996: 237), cuando expresa que tiene un fin de objetivación la representación del cuerpo, tanto de su aspecto gnósico como en el simbólico. Es decir, da la posibilidad de devenir el organismo en cuerpo. 2.2.2.9. Juegos y ejercicios de habilidad El juego se propone dosificado en cuanto a la progresión de dificultades. Los ejercicios que comprenden esta prueba son dominio del cuerpo y espacio gestual, juego de pelota, adaptación al espacio y movimiento, coordinación de los movimientos y comba (cuerda) (Bucher, 1973: 107). 194 Los juegos y ejercicios de habilidad permiten ser un medio de aproximación a ciertos sujetos faltos de madurez y remisos. Su aspecto global y espontáneo permite aligerar la sesión y darle un carácter de distensión (Bucher, 1973: 107). El objeto le permite a la persona aproximarse, manipularlo y establecer una relación bipolar. A partir de la actividad se canalizan determinadas conductas, generalmente típicas para cada edad. En otras palabras, es un instrumento que le permite vincularse según la experiencia previa emocional (Esparza, 1990: 325). En esta prueba participan los reflejos, el control, la economía del esfuerzo y naturalmente favorece la evaluación global de la situación. Es decir, el sujeto se siente obligado a pensar en su cuerpo, en el espacio y tiempo, puesto que si no lo hace, se notará el fracaso. Se puede evaluar la percepción, anticipar la improvisación y disponibilidad corporal (Bucher, 1973: 107). 2.2.2.10. Disociación de los movimientos Los ejercicios que incluye esta prueba son: coordinación dinámica de los miembros superiores e inferiores, coordinación dinámica y postural, movilización de otros segmentos y del conjunto del cuerpo (Bucher, 1973: 140). En esta prueba se acentúa la atención de la organización, el encadenamiento espacial y temporal de los movimientos. Este trabajo conduce a la utilización progresiva de todos los segmentos y requiere al mismo tiempo: esquema corporal y dominio, representación y 195 organización mental. Cuando los ejercicios se complejizan, el aspecto motor que está siempre presente, queda postergado a un segundo plano y es la actividad mental lo que predomina para desarrollar la acción. Con estas pruebas se puede observar la utilización, exploración, manipulación que el sujeto ha adquirido hasta la edad en que se lo evalúo (Bucher, 1973). La participación en la actividad le permite al sujeto dar significación a la acción. En consecuencia adquiere carácter de experiencia vivida y asumida. 2.2.2.11. Relajación La prueba comprende: búsqueda de pasividad, extensibilidad y relajación segmentaria y global. Asimismo, nos permite ver si hay ausencia de pasividad, amplitud de desplazamientos, bloqueos, rigidez. O sea, será importante registrar la calidad de relajación obtenida. En consecuencia la relajación será lograda cuando no haya participación de movimientos, frenos o resistencia (Bucher, 1973: 33). Fonseca, (1996: 384) define a la relajación como: “un medio de intervención terapéutica dirigida a la planificación de las tensiones y conflictos a través de la liberación plena y total de la unidad de la persona.” La finalidad que persigue es la conquista de la independencia que logra el individuo frente a las perturbaciones interiores y exteriores que posee. El término relajación tiene su origen en la obra de Jakobson de 1926 titulada “Progresive relaxation”, independiente de la obra Schultz que había publicado en 1912, titulada “Training autogene” (Fonseca, 1996: 384). 196 El método de Schultz busca la relajación a partir de un punto de vista global, basado en técnicas que se apoyan en un condicionamiento mental. Es decir, intenta alcanzar la totalidad de la persona y niega la disociación mente/cuerpo. Por medio de la toma de conciencia de distintas partes del cuerpo --recurriendo a la imaginación- se intenta lograr una desconexión orgánica que favorezca al sujeto para enfrentar la realidad. El método de Jakobson, señala el plano fisiológico del individuo (Varenne, 1988: 49). Además, las finalidades son más adecuadas a una reeducación voluntaria del tono muscular de reposo. Asimismo, el método provoca la conciencia necesaria para el movimiento, como también permite reducir la sensación de contracción a través de la educación del tono. Además, permite en el plano sensitivo la toma de conciencia; y en el plano motor, el autoperfeccionamiento de la facultad de inhibición tónica voluntaria. Se utilizan movilizaciones pasivas, inmovilizaciones, pequeñas oscilaciones, respiraciones pectorales y ventrales, para un mejor control sensorial y corporal. En síntesis, se procura reducir las tensiones inútiles (Fonseca, 1996: 385). La relajación nos permite ver si se puede o no lograr la distensión. En personas con perturbación y, fundamentalmente, en las que presentan una insuficiencia en su esquema corporal, la relajación no puede abordarse directamente. En estos casos, se aborda la noción de reposo. Se conocen distintas prácticas de relajación. Nosotras en nuestro trabajo tomamos la segmentaria y la global. La primera, permite derivar la atención sobre una parte del cuerpo y posibilita mostrarle al individuo el propio dominio de sí, su 197 autonomía. La segunda, deja aflojar el tono muscular en general (Bucher, 1973: 117). 2.3. Entrevistas 2.3.1. Entrevistas no estructuradas focalizadas, realizadas a la población de adolescentes retrasados mentales y monitores de H.I.S.I.M. Para comenzar, recordamos que la entrevista consiste en un diálogo entre dos o más personas, en la cual uno es el entrevistador y otro u otros son los entrevistados. En este caso nos permite obtener información referida al reconocimiento del esquema corporal de los adolescentes de la población de la institución. Hay que destacar que, elegimos utilizar entrevistas no estructuradas, en razón de que da cierta libertad a la iniciativa de la persona interrogada y al entrevistador. Se trata de preguntas, en general abiertas, que son respondidas dentro de una conversación que tiene como característica la ausencia de reglas. La persona interrogada responde con su propio vocabulario y dentro del cuadro de referencia a la cuestión que se le ha formulado. Este tipo de entrevista puede adoptar la modalidad focalizada. En este caso, el entrevistador tiene una lista de asuntos a investigar, derivados del tema establece una lista general que quiere estudiar. Se de prioridades, a las que se focaliza en la entrevista. El entrevistador busca aquello que quiere conocer, apuntando las preguntas en 198 cuestiones precisas. Para ello, hay que alentar al entrevistado a que hable sobre el tema (Ander-Egg, 1995: 227). Esta modalidad nos es útil para explorar un tema poco conocido, y que luego puede ser motivo de estudios más profundos y sistemáticos. En el caso particular de los internos –previo a realizar las entrevistasestablecimos empatía con ellos. Ante todo, les manifestamos cual era nuestro proyecto en el lugar, después nos comunicamos, ofrecimos situaciones propicias para que nos relaten su historia personal, sus vivencias diarias. En el caso de los monitores de la institución, mantuvimos un contacto previo mediante nuestras visitas periódicas de los fines de semana. Ello nos facilito un clima de confianza, necesaria para obtener elementos para nuestro tema de investigación. A continuación acompañamos un modelo con las preguntas que realizamos a los internos y a los monitores de la institución. 2.3.2. Modelo de entrevistas no estructurada focalizada destinada a la población de adolescentes retrasados mentales de H.I.S.I.M. Queremos charlar un momento con vos. ¿Podés hacerlo ahora? 1. ¿Podés contarnos qué actividades practicás desde que te despertás hasta que te acostás en este lugar? 2. ¿Practicás alguna actividad física? 199 3. ¿Qué comés? 4. ¿Hay alguna parte de tu cuerpo que quisieras cambiar? 5. ¿Conocés alguna persona a la que te agradaría parecerte físicamente? 6. ¿Tenés amigos? 2.3.3. Modelo de entrevista no estructurada focalizada a los monitores de la institución. Podría respondernos algunas preguntas para nuestro trabajo final. Nuestro estudio está centrado en la población de adolescencia media con retraso mental moderado. La misma está integrada por: Ariel, Henry y Juan Pablo. 1.- ¿Cómo es una jornada, desde que despiertan hasta que se acuestan, en H.I.S.I.M.? 2. ¿Piensa Ud. que los chicos tienen reconocimiento de las partes de su cuerpo? 3. ¿Piensa que los chicos tienen reconocimiento de las diferencias anatómicas entre los sexos? 4. ¿Qué tipo de educación sexual se les brinda a los chicos? 5. ¿Cómo logran que los chicos tengan autonomía? 200 2.4. Cuestionario realizado al fisioterapeuta de H.I.S.I.M. En cuanto al cuestionario, es un instrumento de recopilación de datos, rigurosamente estandarizado, que traduce y operacionaliza determinados problemas que son objeto de investigación (Ander-Egg, 1995: 273). En particular, establecimos esta modalidad con el fisioterapeuta, a fin de recabar información precisa sobre la población. La idea central es de conocer la opinión sobre el tema específico de su actividad, a través de la interrogación directa. El tipo de cuestionario adoptado fue de respuestas directas y precofidicadas. Es decir, elegimos las preguntas realizadas de tal manera que le permitieron al entrevistado elegir respuestas preestablecidas, de acuerdo al código seleccionado (Ander-Egg, 1995: 274). Las preguntas fueron preparadas de acuerdo a las categorías que establecimos para trabajar en el reconocimiento del esquema corporal de los adolescentes retrasados mentales. Las respuestas fueron elegidas en función a la clasificación establecida para cada categoría. En consecuencia utilizamos la forma de preguntas categorizadas o de elección múltiples. Éstas son interrogaciones cerradas que permiten elegir entre varias opciones fijadas previamente. El tipo de preguntas que se formularon fueron de opinión. Exigen una respuesta, en la que la persona toma una posición sobre el tema que se le interroga (Ander-Egg, 1995: 276). 201 El modelo de cuestionario realizado al fisioterapeuta --referido a cada integrante de la población de nuestra investigación-- se detalla a continuación. 2.4.1. Modelo del cuestionario realizado al fisioterapeuta de H.I.S.I.M Este instrumento tiene por finalidad recopilar información sobre el reconocimiento del esquema corporal de....................(interno en H.I.S.I.M.). Esta información es de carácter confidencial y será utilizada para nuestra investigación. Marque con una cruz la respuesta que considere correcta. 1) La persona precedentemente mencionada reconoce las distintas partes de su cuerpo. Logrado Logrado con dificultad No logrado 2) Tiene reconocimiento del espacio inmediato (adelante-atrás, derecha-izquierda, arriba-abajo). Logrado Logrado con dificultad No logrado 3) Tiene reconocimiento de las distintas posiciones en el espacio (de pie, sentado, acostado). Logrado Logrado con dificultad No logrado 202 4) Tiene reconocimiento de los distintos tipos de desplazamientos (marcha, carrera, salto). Logrado Logrado con dificultad No logrado Logrado con dificultad No logrado 5) Mantiene el equilibrio. Logrado 6) Puede participar en juegos con dominio de objetos (ejemplo: pelota, etc.). Logrado Logrado con dificultad No logrado 2.5. Revisión de historias clínicas La revisión de historias clínicas de los internos nos permitió acceder al conocimiento de la población en general de H.I.S.I.M. Encontramos un exhaustivo detalle del seguimiento diario que hacen los diferentes profesionales con cada interno. Cada carpeta consta de los datos personales, la historia vital, la medicación que se les provee, el control médico, los informes emitidos por cada profesional y todas las observaciones sobre las modificaciones de conductas que registran los monitores. En definitiva, cada interno tiene su reseña personal y la vida diaria en la institución, sintetizada en la historia clínica. En consecuencia, después de examinar el conjunto de historias clínicas de los internos, seleccionamos un total de tres adolescentes (etapa alta) retrasados 203 mentales moderados, para explorar reconocimiento del esquema corporal. el tema de nuestra investigación: 204 TERCERA PARTE ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN 205 Foto 206 CAPÍTULO 1: ORDENAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS 207 1.1. Análisis de observaciones 1.1.1. Análisis de observaciones participantes no estructuradas Observación número: 1 Domingo 10 de setiembre de 2000. Del análisis de la información proporcionada por el diario de campo, obtenemos los siguientes datos: En el primer contacto ocular registramos el encuentro con los internos de la institución reunidos escuchando música (musicoterapia). Luego, uno de los integrantes del grupo desempeña la función de mozo (laborterapia). Asimismo, se visualiza la presencia de familiares de un interno. También, notamos que se apronta todo para que los internos amasen posteriormente el pan (laborterapia). Más tarde, se sientan en torno a la mesa y disfrutan de un momento social. En conclusión: en el primer día registramos que los internos viven en un hogar, donde las condiciones de vida se asimilan a las de cualquier persona (principio de normalización-integración). Pasan por distintas situaciones, que son utilizadas, casi en su totalidad, terapéuticamente. De la revisión de historias clínicas definimos nuestra población de estudio. 208 Observación número: 2 Domingo 17 de setiembre de 2000. El segundo día de observación nos permite registrar lo siguiente: de entrada Ariel corta troncos gruesos y largos. Muestra escasa fuerza. Comenta la textura de la madera. Asimila las indicaciones de relación espacial que le da el director de la institución. Trabaja en equipo con sus compañeros. Se higieniza después del trabajo. Colabora con nuestro proyecto todo el tiempo. Manifiesta en determinados momentos sensación de fatiga. Durante el juego rivaliza. Por último, se reúne a escuchar música. La observación está centrada en Ariel. Nos aporta datos, que si bien no son analizados en el momento, dan cuenta ya de su esquema corporal. Además, en la actitud de rivalidad muestra diferenciarse del otro, pone a prueba al otro y se mide él. Es decir, tiene necesidad de contar con la aprobación y aceptación de sus compañeros de igual edad, esto es el grupo. En síntesis, es una conducta de una etapa anterior a la edad cronológica en la que se encuentra. Observación número: 3 Domingo 24 de setiembre de 2000. De entrada se nota la manifestación de afecto de parte de nuestra población hacia el director de la institución. 209 Ariel, Juan Pablo y Henry muestran durante todo el tiempo del juego suficiente atención y armonía en el movimiento. Se expresan los tres con espontaneidad, rapidez y comprensión de las consignas dadas. En el caso particular de Ariel muestra cansancio, sofocación, hambre y sed. También nos pide que le arreglemos sus manos. Del análisis se desprende que los tres integrantes de la población, tienen expresión afectiva manifiesta, cooperan con el prójimo, participan en distintas actividades y tienen la percepción evidente de la somestesia. En resumen, los integrantes de la población muestran necesidad de ser considerados por los demás, desarrollar la capacidad de sociabilidad y recibir comprensión y simpatía. Observación número: 4 Domingo 30 de setiembre de 2000. La observación esta centrada en la participación de Henry. Éste, intenta integrar con esmero a un nuevo integrante de la población y a su hermano: Martín esta en período de admisión. Además, pudimos examinar el manejo corporal de los internos de la población de nuestro estudio. En conclusión, observamos el funcionamiento pleno de la institución. Por un lado, la familia que asiste para internar a un integrante; por otro, un interno que muestra “su hogar” con gran confianza en sí mismo; y por último, el director que les concede una entrevista. 210 Observación número: 5 Sábado 7 de octubre de 2000. Con respecto a la observación de este día pudimos registrar el momento en que los monitores higienizan a los internos a Henry, que ayuda en la cocina; a Ariel, que sale de compras con el director. Además, Ariel manifiesta dolor de cabeza a su regreso. Mientras que Henry señala su corte de cabello, su barba afeitada y sus uñas salpicadas con barniz de unas sillas que había pintado durante la semana. (Hace una diferencia de género, cuando se refiere a las uñas pintadas). Más tarde, realizamos una observación participante con un juego (la información se apunta en tablas de registro). Ariel, Henry y Juan Pablo a la hora del té, manifestaron sentir el sabor dulce de las facturas. Para finalizar expresamos que la población –a través de las diferentes actividades que les posibilita la institución- logra desarrollar su esquema corporal que se entrecruza con la imagen. Los adolescentes de la población en estudio comprenden y se reintegran a la naturaleza mediante las actividades al aire libre, que por el entorno natural es posibilitado en todo momento. 211 Observación número: 6 Martes 10 de octubre de 2000. Con respecto a la observación realizada, destacamos que cada interno tiene un espacio asignado en la reunión que se realiza todos los martes a las trece horas quince minutos. En los casos de Ariel, Henry y Juan Pablo, acatan las reglas de la convivencia en la reunión: permanecen sentados todo el tiempo. Ariel se muestra disperso. Como conclusión de ese encuentro se deduce que la interacción en el grupo es espontánea, respetuosa y, a la vez, organizada. Cada uno tiene un espacio para expresarse y presentar su demanda, correspondida por la devolución que realiza el director u otros profesionales (según la incumbencia del área). En particular, se pone en práctica la capacidad de comunicación. Todo ello muestra que la reunión se plantea con una orientación hacia los valores establecidos por la institución. Observación número: 7 Sábado 14 de octubre de 2000. En esta observación, Henry muestra ser consciente de la responsabilidad de su actividad. Nos enseña a manejar sus instrumentos de trabajo. Además, manifiesta compañerismo con Juan Pablo. Comparten un diálogo. Por otro lado, Ariel organiza la actividad en equipo con sus compañeros. 212 Después de la actividad física intensa del juego practicamos una relajación global y segmentaria (la información se apunta en tablas de registro). Para finalizar, de la observación se desprende que los internos a través de la laborterapia (trabajo con un objetivo determinado) aprenden hábitos de responsabilidad, compañerismo. Además, tienen presente las jerarquías –que si bien no son notorias--, a los fines educativos marcan el respeto hacia un superior, en este caso es el albañil, que los guía en la tarea. Asimismo, observamos que la institución a través del trabajo programado y disciplinado logra que los internos hagan su actividad en forma autónoma. Esto, a su vez, posibilita relaciones interpersonales, que en consecuencia confieren la identificación con un otro. Recogiendo lo más importante, H.I.S.I.M. les facilita a los adolescentes definir los intereses, preferencias y habilidades en los distintos ámbitos. Todo ello permite afirmar el espíritu de independencia y ser productor de cosas significativas. Observación Número: 8 Domingo 22 de octubre de 2000. Destacamos que los tres integrantes manifiestan interés por la actividad lúdrica (rompecabezas simples, dominó, etc.) que se realiza. Además, a las preguntas que les realizamos en el momento responden con adecuada ubicación temporal. Del mismo modo, muestran capacidad de asociación (entre la música y la festividad navideña). De alguna manera manifiestan sus ideales, especialmente en fantasías. Así mismo, captan los modelos que el mundo les propone. 213 Para finalizar, expresamos que los integrantes de la población de nuestra investigación exhiben capacidad de adaptación para el cambio de actividades, cooperación y compañerismo. Además, responden espontáneamente a nuestra propuesta de trabajo. Observación número: 9 Domingo 29 de octubre de 2000. Con relación a esta observación podemos notar que: Juan Pablo permanece sentado mientras juega con una naranja. Por un lado, en el parque algunos internos realizan actividades libres, de esparcimiento. Por otro, en el juego (con pelota) participan internos y familiares de uno de los monitores (la información se anota en tablas de registro). Hay que destacar que hay clima de compañerismo, cordialidad y comprensión hacia el otro. En conclusión, la institución les otorga el tiempo suficiente para que desplieguen actividades recreativas. La finalidad del juego –en este caso- apunta a que los internos descubran los diferentes roles, identificaciones y un respeto por los límites del otro. Globalmente, los internos cultivan una verdadera amistad, aprenden a moderar sus emociones y se adaptan a la red de relaciones sociales e interpersonales. 214 Observación Número: 10 Domingo 5 de noviembre de 2000. La presente observación muestra la empatía que la población de nuestra investigación establece con la nueva integrante de nuestro grupo observador (fotógrafa). Asimismo, se nota que se sienten mirados desde otro lugar: la lente de la cámara fotográfica y, también, por otra persona, que es mujer. Pasan con agrado frente a ella, con cierto galanteo. No obstante destacamos uno de los monitores, varón, filma sus actividades principales o diferentes circunstancias. En cuanto al trabajo corporal de los internos, se logra con entusiasmo y dinamismo (la información se asienta en tablas de registro). Subrayamos que la institución, les proporciona a los internos todas los medios para la interacción con personas externas a la misma. En consecuencia se los ayuda a definir sus conductas sexuales, dentro de los límites que cada uno tiene. De esta forma, H.I.S.I.M., intenta que la sociedad se integre a la institución. Luego –en algún momento- los internos, dentro de sus posibilidades, quizás puedan reinsertarse nuevamente en ella, siempre teniendo en cuenta las pautas culturales del lugar. Observación número: 11 Domingo 12 de noviembre de 2000. Sobre la observación realizada, se registra por un lado, que a Ariel le cuesta controlarse en la alimentación. Está presente su maestra, invitada para la 215 fiesta de cumpleaños. Por otro lado, Juan Pablo niega todo el tiempo que le gusta el alimento y contradictoriamente come en forma abundante. En el caso de Henry, hace referencia a su imagen corporal: manifiesta que no le agrada estar gordo. A continuación trabajamos con elementos (la información se anota en tablas de registro), observamos el compañerismo existente entre ellos. No obstante en los juegos rivalizan todo el tiempo. En síntesis, inferimos que la institución funciona como un gran hogar, donde también hay espacio para el festejo de un cumpleaños. Además, les permite desarrollar la camaradería, con sus pares, familiares, amigos y profesionales de la institución. Dicho de otra manera, hay recursos de apoyatura hacia la continencia del grupo de amigos y familiares. Observación número: 12 Domingo 19 de noviembre de 2000. En esta observación se registra la alegría de Henry por el obsequio de su cumpleaños. Inmediatamente se higieniza y usa la prenda que le regalamos. Se mira en el espejo, nos mira y busca aprobación. Más tarde, con Ariel y Henry sembramos. En esta actividad observamos: la motricidad digital y la independencia de los dedos. Se ve el movimiento (al sembrar) del desmenuzamiento de dedos. Hay soltura, precisión y localización. Además se nota fuerza, organización en el movimiento, en el ritmo y la distribución espacial. Entre ellos hay colaboración para desarrollar la actividad. También, con agrado, Ariel asume el compromiso de regarlas según las indicaciones. Ambos 216 tienen buena comprensión de las cantidades. El resto de actividad física (se apunta en tablas de registro). Exhiben buen control visual, indispensable para realizar actividades con objetos. En síntesis, muestran un despliegue importante en la realización de actividades y además tienen plasticidad para actuar y adaptarse con personas externas al ámbito de la institución. Observación número: 13 Domingo 26 de noviembre de 2000. En relación con esta observación registramos que Ariel colecciona etiquetas vacías de cigarrillos. Esta conducta puede interpretarse como la búsqueda de identidad. Teniendo en cuenta que la recopilación de objetos es consecuencia de la lucha por la unidad perdida (cuerpo infantil), en lo que concierne a la continuidad. Es decir, ser uno mismo a través del tiempo. Asimismo, Ariel manifiesta responsabilidad por la tarea asignada: riego del cantero sembrado. Además, con Ariel, Henry y Juan Pablo trabajamos con objetos (se apunta en tablas de registro). Presentan conductas de compañerismo y colaboración. Más tarde, Henry siente dolor de muela. El médico comenta que las personas con retraso mental, en general, tiene más alto el umbral del dolor que otras personas. En el caso particular de Henry, revela de acuerdo al diálogo que mantiene, ubicación espacial adecuada a la realidad. Es decir, “yo realista” ubicado en el 217 mundo. Puede relatar algo de su propia historia, además, interesarse por la historia del otro. Vale decir, tiene una buena integración social. O sea se familiariza con el crecimiento de su yo, y logra una adaptación al medio que frecuenta, a causa de la seguridad que denota en él mismo. Asimismo, Ariel y Juan Pablo manifiestan su lealtad y compañerismo hacia el amigo que se siente desmejorado de salud en ese momento. Por tanto, se infiere que la pertenencia al mismo grupo --al mantener una relación constante-genera las condiciones para la estabilización de vínculos significativos y, también, les proporciona la seguridad suficiente y estima personal. En la uniformidad del conjunto encuentran el refuerzo necesario para los aspectos cambiantes del yo, y la separación del grupo familiar que se producen en la adolescencia. En síntesis, observamos que la institución promueve –durante todo el tiempo- la socialización a través de distintos medios y valores. Entre los internos hay interrelación grupal. Esto puede ser mirado desde una doble perspectiva externa e interna. En la dinámica externa, está la intervención institucional que promueve las distintas acciones tendientes al logro de la identidad del yo, lo que significa el logro de la inserción social. En cuanto a la dinámica interna, en la intimidad del grupo, depende de la interacción de los miembros que actúan con pautas tácitas de comprensión y solidaridad por el otro. Todo esto, deriva de las actividades comunes, de sus relaciones recíprocas y de los afectos compartidos. Por todo esto, pueden esperar, acompañar y compartir lo que vive su compañero. 218 Observación número: 14 Viernes 1 de diciembre de 2000. El objetivo principal es la observación del trabajo integral que realiza el fisioterapeuta con los internos. Hace una tarea individual y grupal. Es preventiva en nivel primario y terciario. Además, el fisioterapeuta se encarga de la recreación de los internos. Es decir, siempre todo esta orientado hacia la reeducación y/o rehabilitación. Asimismo, el fisioterapeuta, durante toda la actividad (individual y grupal), realiza un trabajo corporal que comprende coordinación, equilibrio y la adaptación de la musculatura del cuerpo. Ello, de alguna manera favorece el desarrollo del esquema corporal y la búsqueda de la imagen. Hay que hacer notar que la organización de la idea del “yo” se elabora sobre la base física. En otras palabras, lo primero que conocemos de nosotros mismos es nuestro cuerpo. En conclusión, la institución facilita, a través del trabajo interdisciplinario, que los internos puedan desplegar su máxima capacidad funcional posible, tendiendo al logro de su máxima autonomía. Observación número: 15 Sábado 9 de diciembre de 2000. En cuanto a esta observación registramos que se reiteró el entusiasmo de los integrantes de la población de nuestra investigación en ser fotografiados. Participaron en distintas actividades de laborterapia. En el caso particular de Henry es notable como siempre hace referencia a los distintos sabores de aromas 219 y, también, a su imagen corporal. Ariel, se nota irritable y susceptible. En el momento del almuerzo, comparten la misma mesa y cada uno está atento a lo suyo. Posteriormente, los juegos y actividad física se desarrollan en un clima de buena disposición, participación y compañerismo por parte de los integrantes de la población (apuntadas en tablas de registro). En definitiva, podemos observar que las tres personas, en las distintas actividades que desarrollamos, manifiestan integración individual y grupal. Aceptan la dependencia social sin ofensa y también la libertad sin aislamiento. Todo esto, de alguna manera es impulsado por la institución. Observación número: 16 Sábado 23 de diciembre de 2000. En cuanto a esta observación se realiza el día del taller familiar en H.I.S.I.M. En el caso particular de Ariel permanece rígido, mientras espera el arribo de su madre. Luego, llega la abuela de Juan Pablo. Es decir, la familia --de los dos miembros de la población de nuestra investigación-- está presente. Hay que hacer notar que Henry no tiene familiares conocidos. Después, la madre de Ariel se conecta con un acontecimiento vivido durante la semana próxima pasada. Había sido víctima de varios hechos delictivos. Lo reitera con énfasis. Su discurso es confuso. Por un lado muestra la pérdida real del objeto sustraído, y por otro proyecta su necesidad en el hijo. 220 Asimismo, la abuela de Juan Pablo se lamenta de la situación de su nieto. Reitera el vocablo: ”pobrecito” y deposita en lo externo la posibilidad de “salvación”. Tiene la fantasía que la situación cambiará, casi por un proceso mágico o por un milagro. Marca la diferencia de género y pone vehemencia cuando afirma que: “el varón es el sostén de la familia”. Contradictorio por otra parte, con la situación de su nieto que no tiene papá conocido. Además, ella – mujer anciana- se procura a sí misma los medios para vivir. Ante todo, en el taller grupal se busca la aproximación de la familia al proyecto terapéutico. Lo hacen con insistencia, pero con el tacto necesario para facilitar la modificación de algunas conductas, que perjudican a los internos. Hay que destacar que el director de la institución coordina y operacionaliza las consignas en las distintas mesas de trabajo. Si bien las jerarquías en la reunión no son evidentes [como no lo son en el desenvolvimiento diario de la institución]; el director proporciona la seguridad necesaria al grupo, para que todos se sientan cómodos. En todo momento, se da espacio para participar a cada uno de los miembros de la familia. Escucha las demandas, propuestas y hace devoluciones reflexivas, con firmeza tranquilizadora, con tolerancia y comprensión hacia las singulares situaciones de las diferentes familias. Los miembros del cuerpo asistencial de la institución trabajan en forma interprofesional. Es decir, articulan los problemas y reciben el aporte interdisciplinario de cada uno, en beneficio de los internos. Realizan sus actividades en equipo. Esto es, la circulación de información, reflexiones y 221 proyectos de todos sus miembros. No obstante, el equipo delega en el director el poder de decisión. Gracias a esta estructuración –no visible- les permite y asegura el trabajo común. 222 1.1.2. Análisis cualitativo y cuantitativo de las categorías de las observaciones estructuradas participantes Categoría 1. Control de la postura y equilibrio estático La población (tres personas) en la prueba de referencia muestra óptimo control de inmovilidad. Los no logrados y logrados con dificultad hacen referencia a un integrante de la población (Ariel) que tiene síndrome de Prader-Willi (remitimos a historia clínica en anexo). Control de la postura y equilibrio estático Clasificación f f' Logrado 12 0.80 Logrado con dificultad 2 0.13 No logrado 1 0.07 Cantidad de observaciones 15 Cantidad de observaciones 1.00 0.80 1 2 3 0.60 0.40 0.20 0.00 1 2 L LD 3 NL 0.07 0.13 1 2 3 0.80 Sólo se consigna en los gráficos una observación de las tres pruebas tomadas. 223 Categoría 2. Equilibrio dinámico La población logra con éxito la prueba de marcha, carrera y salto. Cantidad de observaciones Equilibrio dinámico Clasificación Logrado Logrado con dificultad No logrado Cantidad de observaciones f f' 18 0 0 18 1.20 1.00 0.80 0.60 0.40 0.20 0.00 1.00 0.00 0.00 Serie1 1 2 L LD 3 NL 0.00 1 2 3 1.00 224 Categoría 3. Equilibrio en el suelo En esta categoría, la población muestra dificultad por ligeras pérdidas de equilibrio. Además, presentan problemas en la repetición de la secuencia del ejercicio codificado. Cantidad de observaciones Equilibrio en el el suelo Clasificación Logrado Logrado con dificultad No logrado Cantidad de observaciones f f' 22 13 4 39 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 0.56 0.33 0.10 1 2 3 1 2 L LD 3 NL 0.10 1 0.33 0.56 2 3 225 Categoría 4. Coordinaciones La población muestra con éxito la superación de la prueba, a excepción de Henry (hipoacúsico) que no logra silbar. Ariel tampoco lo hace. Con dificultad logra algunos movimientos faciales de coordinación. Cantidad de observaciones Coordinaciones Clasificación Logrado Logrado con dificultad No logrado Cantidad de observaciones f f' 52 4 1 57 0.91 0.07 0.02 1.00 0.80 1 2 3 0.60 0.40 0.20 0.00 1 2 L LD 3 NL 0.02 0.07 1 2 3 0.91 226 Categoría 5. Lateralidad. La población que se estudia registra lateralidad de predominancia derecha. A excepción de Ariel, a quien le cuesta mantener el equilibrio sobre un pié, el resto lo logra. Cantidad de observaciones Lateralidad Clasificación Logrado Logrado con dificultad No logrado Cantidad de observaciones f f' ' 0.96 0.04 0.00 26 1 0 27 1.50 1.00 1 2 3 0.50 0.00 1 2 L LD 3 NL 0.00 0.04 1 2 3 0.96 227 Categoría 6. Estructuración temporo-espacial En esta prueba la población objeto de estudio registra dificultad en el logro de la categoría. Hay que destacar que les cuesta reconocer las nociones derechaizquierda sobre ellos mismos y los demás. No obstante, reconocen los tiempos con exactitud. Cantidad de observaciones Estructuración temporo-espacial Clasificación f Logrado Logrado con dificultad No logrado Cantidad de observaciones f' 21 36 0 57 0.37 0.63 0.00 0.80 0.60 0.40 1 2 3 0.20 0.00 1 2 3 L LD NL 0.00 0.37 1 2 0.63 3 228 Categoría 7. Posiciones y desplazamientos del cuerpo La población de la investigación logra las posturas a excepción de Ariel, que en una de las pruebas le cuesta mantener la postura. Lograron coordinación, atención y en general dominio del cuerpo. Cantidad de observaciones Posiciones y desplazamientos del cuerpo Categorías f f' Logrado 86 0.99 Logrado con dificultad 1 0.01 No logrado 0 0.00 Cantidad de observaciones 87 1.20 1.00 0.80 0.60 0.40 0.20 0.00 1 2 3 1 2 3 L LD NL 0.01 0.0 1 2 3 0.99 229 Categoría 8. Conocimiento corporal La población de estudio manifiesta conocer intelectualmente la mayor cantidad de partes de su cuerpo. No obstante, hay que mencionar que logran con dificultad reconocer conceptualmente las lateralidades (izquierda –derecha). Cantidad de observaciones Conocimiento corporal Clasificación Logrado Logrado con dificultad No logrado Cantidad de observaciones f f' 15 0.56 12 0.44 0 0.00 27 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 1 2 3 1 2 L LD 3 NL 0.00 1 0.44 0.56 2 3 230 Categoría 9. Juegos y ejercicios de habilidades La población que se estudia logra sin dificultad una proporción elevada de ejercicios, lo que da cuenta de la exploración y manifestación que tienen con el objeto, a excepción de Ariel que tiene dificultad en el dominio de objeto (pelota y cuerda). Cantidad de observaciones Juegos y ejercicios de habilidad Clasificación f Logrado 100 Logrado con dificultad 46 No logrado 13 Cantidad de observaciones 159 f' 0.63 0.29 0.08 0.80 0.60 1 0.40 2 0.20 3 0.00 1 2 L 3 LD NL 0.08 1 0.29 2 0.63 3 231 Categoría 10. Disociación de los movimientos En esta prueba la población también acentúa su déficit en aquellos ejercicios donde se marca el reconocimiento espacial derecha e izquierda. En el caso particular de Ariel no logra mantener el equilibrio en los ejercicios en posición de cuclillas. Cantidad de observaciones Disociación de los movimientos Clasificación f Logrado 90 Logrado con dificultad 19 No logrado 2 Cantidad de observaciones 111 f' 0.81 0.17 0.02 1.00 0.80 1 2 3 0.60 0.40 0.20 0.00 1 2 L 0.17 LD 3 NL 0.02 1 2 3 0.81 232 Categoría 11. Relajación En esta prueba la población muestra que tienen dominio de su cuerpo: pasividad, extensibilidad, relajación parcial y total del cuerpo. Cantidad de observaciones Relajación Clasificación Logrado Logrado con dificultad No logrado Cantidad de observaciones f f' 51 0 0 51 1.20 1.00 0.80 0.60 0.40 0.20 0.00 1.00 0.00 0.00 Serie1 1 L 2 LD 3 NL 0.00 1 2 3 1.00 233 1.1.2.1.Conclusión En síntesis, de las observaciones realizadas a la población, deducimos que los adolescentes retrasados mentales consiguen, en general la utilización del cuerpo en las distintas actividades propuestas. No obstante, presentan dificultades en el reconocimiento de lateralidades (izquierda-derecha) y también, en menor grado, manifiestan ligero trastorno en el equilibrio. De este análisis inferimos que tienen conocimiento de su cuerpo, aunque ello no significa que haya ausencia de algún trastorno. En realidad, se percibe cierta desestructuración en la simbolización de las relaciones espaciales 1.2. Análisis de las entrevistas no estructuradas focalizadas. 1.2.1. Análisis de las entrevistas no estructuradas focalizadas, destinada a la población de adolescentes retrasados mentales de H.I.S.I.M. 1.2.1.1. Análisis de la entrevista no estructurada focalizada, realizada a Ariel Ariel reside pupilo en H.I.S.I.M., con diagnóstico de retraso mental moderado (Síndrome Prader-Willi). Tiene diecinueve años. Sus padres están divorciados. Tiene cuatro hermanos menores. 234 En el momento en que nos acercamos para entrevistarlo, él nos pide etiquetas vacías de cigarrillos, las cuales forman parte de su colección. En este caso nos parece que es un recurso interno que dispone en la búsqueda de su identidad. La lucha por la unidad perdida se detecta en este caso en la colección de estos objetos como forma regresiva de recuperar el cuerpo infantil perdido. Se lo observa amable, dispuesto a conversar con nosotras. Muestra un rostro sonriente y una postura corporal distendida. La secuencia del análisis, la detallamos a continuación. 1. A la primer pregunta que le formulamos, Ariel responde con buena ubicación temporo-espacial. Se ubica en los tiempos: mañana, tarde y noche. Asimismo, contesta con coherencia y coordinación, sobre las distintas actividades que realiza durante los diferentes momentos del día. Se adapta a la red de las relaciones sociales dentro de la institución. Alcanza un nivel de reciprocidad en las relacione con el prójimo. 2. A la segunda pregunta, responde con cierto fastidio. Muestra desgano, cierta antipatía. Se siente más identificado por el fisioterapeuta que lo trata con cariño, que por la actividad que hace con él. Esto puede interpretarse como el período confuso, ambivalente de la etapa donde las modificaciones corporales incontrolables que ha sufrido y el mundo externo, le exigen nuevas pautas de convivencia que son experimentados como invasión. Esto lo lleva a retener como defensa logros infantiles, aunque coexiste el placer y afán de alcanzar un nuevo 235 status. El desprecio que muestra frente a la actividad física, lo interpretamos como forma de defensa para eludir la depresión, que le impone el desprendimiento de sus partes infantiles. 3. A la tercera pregunta responde de un modo amable. Sus ojos brillaron y esbozó una sonrisa cuando habló de las distintas comidas que le agradan. Se marcó la percepción del gusto en el momento que paladeaba su saliva. Por un lado, es parte de su patología: apetito insaciable; por otro, es característico de la etapa este tipo de conductas regresivas. Ante la crisis de la identidad, se rompe la unidad por el cambio físico, el cambio en las sensaciones e impulsos que se expresan en cierto desorden. 4. A la cuarta pregunta, responde con lenguaje gestual en forma instantánea: se pone ansioso y su tono de voz cambia. Manifiesta que no le gusta que lo llamen por su sobrenombre “Kinde”, porque hace referencia a una golosina, con forma de huevo de chocolate. También, menciona que el monitor le dice que no coma tanto, por que le hace mal y engorda. Expone en su diálogo que no le gusta estar voluminoso, con similitudes a la golosina a la que hace referencia. Ariel manifiesta reconocimiento del concepto, esquema e imagen corporal. Su búsqueda de identidad se hace consciente. Persiste en la exploración y capta los modelos que el mundo le propone (no quiere estar gordo). Esta preocupación por la apariencia exterior hace referencia a este nombre que aparentemente él no eligió. 236 5. A la quinta pregunta, revela un cambio en la actitud. Piensa, se ruboriza y sonríe. Primero lo niega y luego al formularle la repregunta, contesta cuidadoso. Hace referencia al Tata, entonces, manifiesta la idealización que le permite proyectar la imagen paterna. La respuesta es la antítesis de su propia figura corporal: alto y delgado. Ariel afirma que lo quiere. Con ello muestra “la mirada del otro”, que le posibilita la narcización, es decir, ese cuerpo que quizás estuvo necesitado de comunicación desde sus orígenes. Ariel expresa la necesidad de descubrir sus aptitudes a través de la comparación con otra persona, que en este caso es el director de la institución. Posiblemente, esta identificación idealizada, recae sobre el cuerpo del mismo. 6. A la sexta pregunta, se distiende y contesta con soltura el nombre de sus amigos. Puede diferenciar también quien lo desvaloriza “peleándolo” todo el tiempo. Considera que su fisioterapeuta “es su amigo”; del mismo modo se refiere al director de la institución. En otras palabras, manifiesta el tiempo y cariño que estos “amigos” le brindan a él. Su yo busca ocasión de probarse para conocerse: los encuentros con personas mayores dan lugar a captar imágenes del propio yo. Se puede inferir que tiene capacidad para integrarse con compañeros de su edad y también con otros. De igual manera, rechaza que lo traten conductas burlona. El grupo le permite hacer las disociaciones, proyecciones e identificaciones; a la vez le posibilita sentirse contenido dentro de una zona intermedia que no es la familia ni es aún la sociedad. 237 1.2.1.2. Análisis de la entrevista no estructurada focalizada, realizada a Henry Henry reside pupilo en H.I.S.I.M. con diagnóstico retraso mental moderado (hipoacúsico). Tiene diecinueve años. La historia clínica señala que su papá vive y a su madre no la recuerda. No tiene hermanos. En el momento de la entrevista, interrumpe su actividad en la obra. Se muestra colaborador para hacernos comprender su lenguaje gestual. La secuencia del análisis, lo detallamos a continuación. 1. A la primera pregunta, sobre un día de vida en la institución nos responde con ayuda de papel y lápiz, o la traducción del obrero con el que trabaja diariamente. Nos cuenta que se levanta temprano (hace referencia al cielo claro). Luego, marca el cambio de actividades con distintos gestos, lo que se interpreta como una buena ubicación temporo-espacial (por ejemplo, manifiesta que después de trabajar, come y luego duerme). Además utiliza su reloj personal, para marcarnos los distintos momentos de cambios de actividades. Se lo nota autónomo y responsable en la actividad que desempeña. 2. Al segundo interrogante nos afirma con un gesto de cabeza asintiendo. Nos lleva al salón de recreación, y empieza a demostrarnos sus habilidades físicas. Inferimos que ha elaborado el duelo por el cuerpo y lo ha asumido. Exhibe especial cuidado de su imagen estética. Nos manifiesta con sus manos en el abdomen, su desagrado por los que son voluminosos. Asimismo, nos 238 muestra sus bíceps, levanta algunas pesas. Se adapta y participa con agrado de la actividad en el gimnasio. Por un lado, Henry muestra reconocimiento de las partes de su cuerpo; por otro, manifiesta la postura del mismo: su esquema corporal. A la vez, la necesidad de comunicarse desde lo gestual, intentando en forma permanente agradar al otro. Se infiere que busca ser reconocido por los demás y a nivel social. Cuando hace referencia a la moto, se proyecta como si manejara en compañía de una mujer (de acuerdo a sus señas). Es notable su expresión de coqueteo como modo de probar y probarse frente al sexo opuesto. 3. A la tercer pregunta responde gestualmente, respira profundo y hace referencia al olfato. Emite un fonema “sopa”, señala con sus manos, el tamaño del plato y dibuja el vapor que, supuestamente sale de la misma. Simula paladearla. Expresa el sentido del gusto, olfato, tacto y su relación espacial con respecto a las dimensiones de un plato. Marca diferencias en las cantidades (mucho, poco), con respecto al tema que hablamos. 4. A la cuarta pregunta, la contesta haciendo referencia nuevamente a su imagen. No quiere engordar y para mantener su figura se cuida. Hace referencia a su preocupación por la belleza de su cuerpo. Hay que destacar que el fenómeno de la belleza y la fealdad no pasan por un individuo aislado, sino que tiene una fuerte gravitación social. 239 5. A la quinta pregunta, no la comprende, muestra cierta indiferencia. Deducimos que dada nuestra limitación para hacernos entender completamente, es difícil que se exprese. 6. A la sexta pregunta, responde que sí y nos señala a su compañero de habitación. Por tanto, en la relación con otro, el adolescente se compara y toma conciencia de su individualidad. En esta etapa, con sus pares, por un lado se distancia en las diferencias y por otro establecen los lazos de afinidad. 1.2.1.3. Análisis de la entrevista no estructurada focalizada, realizada a Juan Pablo Juan Pablo reside pupilo en H.I.S.I.M., con diagnóstico de retraso mental moderado. Tiene diecisiete años. Conoce a su madre, no a su padre. Tiene nueve hermanos y uno fallecido. En el momento en que nos disponemos a entrevistarlo juega con una naranja entre sus manos. Él accede a conversar con nosotras sin ofrecer resistencias. La secuencia del análisis, la detallamos a continuación. 1. A la primer pregunta contesta con cierta dificultad en la expresión. Su vocabulario es pobre. Expresa que se levanta, se asea y pone acento en ello, manifiesta cierta satisfacción en champú que él considera “bañarse”. Hace referencia a una marca de prestigiosa. Se puede interpretar que es una 240 característica de los adolescentes intransigentes en su lucha contra el placer físico y el deseo. Además, tiene preocupación por el parecer, antes que ser. Asimismo, hace referencia a su desayuno y niega comer. Tiene conciencia de su imagen corporal: quiere estar limpio y delgado. Muestra ubicación temporo-espacial acorde a la realidad y es consciente de las actividades que realiza. 2. A la segunda pregunta responde con cierta picardía. Nos dice todas las actividades que desarrolla y que, aparentemente, para él son de aprobación social. Habla de un papá, que tiene auto, cuando en realidad en la historia clínica y vivencias del 23.12.00 se manifiesta que no tiene papá conocido o sustituto. Hace proyecciones en actividades externas, relativas al manejo de un auto, y se identifica con el trabajo del adulto: remisero. Por todo ello, se deduce que tiene fantasías, dibuja ideales y proyecta formas de vida personal. Asimismo, se guía por reglas que refieren a todo o nada. Capta los modelos que el mundo le propone: socialmente el auto es un símbolo que le da prestigio. 3. A la tercer pregunta, se refiere al entrecruzamiento entre el esquema corporal e imagen. Está en una búsqueda de su yo frente a los demás. Manifiesta desagrado por la obesidad. Expresa preferencias por algunos sabores de alimentos. 4. A la cuarta pregunta, manifiesta que no sabe cual parte del cuerpo cambiar. Luego, baja su cabeza, la posa sobre sus manos y nos dice que nada 241 quiere cambiar. Muestra una aparente conformidad con su cuerpo. Autoafirma con seguridad su aceptación del cuerpo. 5. A la quinta pregunta hace una identificación proyectiva con un jugador de fútbol. En ese momento, se pone activo y comienza a jugar con la naranja, simula una pelota. Manifiesta necesidad de identificarse e idealizar personas conocidas del deporte para ganar seguridad. Menciona que, en alguna oportunidad, jugó en una cancha de un canal de televisión conocido. Habla de unas zapatillas de marca, intenta satisfacer un exhibicionismo que él considera de amplia aprobación social y prestigio. Marca una búsqueda de uniformidad, es decir, él está en búsqueda de su identidad: indica por un lado la necesidad de mostrarse y por otro –se esconde entre sus manos- la vergüenza de sí mismo. En ese momento hace referencia a su compañero de habitación, y evidencia que intenta diferenciarse y separarse de él. Recurre a él, como refuerzo para su identidad. Dentro de los recursos de autoafirmación sobresale su conducta hipercrítica, burlona, que se alimenta de los signos de debilidad de su compañero. 6. A la sexta pregunta, reconoce a sus amigos como tales. En ese momento, empieza a hablar de su fantasía de tatuarse. Hay que hacer notar que la fluctuación de la identidad adolescente, que se proyecta como identidad adulta, adquiere características que suelen ser angustiantes y que obligan a un refugio interior. De ese modo, se puede acudir a múltiples recursos para cambiar objetivamente el esquema corporal. Uno de ellos puede ser tatuarse, modificarse el cabello y las ropas, que son la manera particular de cubrir y mostrar el cuerpo. 242 Además, manifiesta cierta fe religiosa, que se corresponde con la búsqueda de las identificaciones positivas y del enfrentamiento con la extinción de su yo corporal. A la vez, el conectarse con la creencia favorece su engrandecimiento, como medio para compensar sus crisis. Se conecta con el dolor del cuerpo que representa un posible tatuaje. 1.2.2. Análisis de las entrevistas no estructuradas focalizadas a los monitores de la institución 1. A la primer pregunta los monitores coinciden y ponen énfasis en la estructuración temporal de sus actividades en H.I.S.I.M. Desde la mañana, cuando los monitores despiertan a los internos, éstos entran en contacto con su cuerpo (manejo de esfínteres, higiene personal, alimentación). Señalan la cooperación, la solidaridad de los chicos, que la institución propicia entre los integrantes de la misma. Esta conducta, no solamente contribuye al cuidado personal y del prójimo, sino que les pauta a los internos la responsabilidad del cuidado hacia sí mismos y hacia otros. Manifiestan que ello genera un aprendizaje en los internos, que les posibilita la autonomía. Hay que hacer notar que todos estos comportamientos estimulan a la narcización de los integrantes de la institución. Además, señalan el tiempo que le dedican al desayuno y la distribución espacial que cada interno tiene asignado: un lugar de pertenencia. 243 Asimismo, agregan que hay algunos internos que tienen rutinas semanales con tareas estipuladas (Ej. mozo). Éstos se desempeñan con agrado y responsabilidad. Así pues, acuerdan los monitores en que tienen en cuenta las limitaciones de cada uno. En forma especial en la alimentación, por la calidad, cantidad y la forma de presentación en el plato, de acuerdo a las necesidades especificas del momento. Luego, se distribuyen los internos en las distintas actividades: educación, trabajo cotidiano (huerta, construcción, cocina, etc.). En la institución, según la expresión de los monitores, se pone énfasis en la cooperación, conservación, unión de intereses y en particular se tiene en cuenta la integración y síntesis que el trabajo posibilita. Después del trabajo, viene el descanso (dormir siesta). Continúan luego con la actividad de recreación y reeducación física, a cargo del fisioterapeuta. El juego, el deporte, encuentran su sentido al participar en una actividad que tiene una finalidad institucional. El cuidado corporal se manifiesta en cada actividad que ellos desarrollan. La prevención primaria está presente en cada palabra de los entrevistados. Coinciden nuestros entrevistados, cuando expresan que dentro del marco del ocio, se encuentra la actividad de la “mateada”. Un momento donde se les otorga la posibilidad suficiente para que disfruten del compañerismo. De modo que los internos se muestran más abiertos, libres e interesados con la actividad del 244 grupo. En consecuencia, esto aporta la recreación de la sociabilidad con sus pares. Se los nota –a los monitores- entusiasmados cuando narran estos logros. Es decir, en la institución levantarse, asearse, comer y acostarse son ocasiones que son utilizadas para estimular a los internos: a retomar por su cuenta los diversos gestos de conservación de la vida, y establecer comunicación con los otros. Ahora bien, Rosana es la que expresa vehemencia cuando habla de los horarios. Ricardo, agrega sobre el particular, el cuidado especial que tienen con cada actividad, por ejemplo el mate. Marca que si bien los chicos en ese momento están solos, él conoce a quien le entrega la pava con agua caliente, para que no se dañe. Además, pone énfasis en que los chicos están en constante actividad física. Ello implica la importancia terapéutica que adjudican a la ocupación, dado que con el trabajo se posibilita la sublimación y la transferencia de la agresión y de las pulsiones inhibidas en su fin. Con respecto a Juan, destaca la importancia que asumen los monitores, como consecuencia de la permanencia y continuidad en la institución. Ellos son, los emisarios de la realidad. Adquieren funciones de mediadores y traductores de la misma, a través del cuidado general de los internos. Asimismo, hace referencia a las jerarquías dentro de la institución. Él, siente que todos están en igualdad de condiciones. No obstante, es necesario que en un equipo de trabajo el poder de decisión esté delegado en un líder, dentro de una relación de confianza recíproca. Habla también de la necesidad en 245 estructuración de la institución, para asegurar el entrecruzamiento de las jerarquías que permite el trabajo común. Expresa que cada una de las personas que se desempeñan en la institución son responsables de su actividad. 2. A la segunda pregunta, responden en forma mancomunada que Ariel, Henry y Juan Pablo, reconocen las partes de su cuerpo. Hacen referencia a que el reconocimiento se da a través del cuidado que ellos tienen de sí y del contacto con el otro. 3. A la tercera pregunta, los entrevistados expresan que la población, objeto de nuestro estudio reconocen la diferencia anatómica entre los sexos. 4. A la cuarta pregunta, argumentan todos que la educación sexual está basada en un respeto hacia sí mismo y hacia el otro. Los internos son conducidos a un ámbito privado para sus actividades sexuales: en forma específica a masturbarse. De modo que se trata de un desahogo; más que un acto es una relación mental, una fantasía. Hay que hacer notar que los monitores marcan que en la cotidianidad insisten en el límite de acción sobre el otro (sea varón o mujer). Asimismo, manifiestan que tienen en cuenta además los distintos grados de retraso mental. Ricardo agrega que la educación consiste en no reprimirlos. Habla de la responsabilidad de ellos –los monitores- de controlar las actividades, que pueden perjudicar a los chicos con menores capacidades, para prevenir abusos. Por un lado, se pone especial cuidado de no estimularlos por medio de comidas. Por otro, 246 el trabajo con esfuerzo físico, cumple de alguna manera la función de buscar la descarga necesaria de energía para lograr finalmente una relajación corporal. Juan agrega a lo anterior que, la educación sexual es poner en práctica la teoría, en función de las necesidades cotidianas. 5. A la quinta pregunta, explican que la diversidad de los miembros del equipo de trabajo (compañeros monitores, fisioterapeuta, médicos, maestros, etc.) articulan la colaboración, que se traduce y se visualiza en la autonomía de los internos (dentro de sus posibilidades). Es un trabajo en equipo –de profesionales con los internos- que admite el desarrollo de la acción y coordinación. El intercambio, la confrontación, el control y, la distribución dentro del grupo permiten que el interno se sienta seguro – contenido- y, a la vez, que pueda desplegar sus potencialidades, desarrollando en un clima de confianza su autonomía. Rosana, señala que los internos necesitan, como cualquier adolescente, la puesta de límites. Ricardo puntualiza que a la autonomía la adquieren por la motivación que ellos diariamente les proporcionan. El estímulo a ser ellos mismos es constante en la institución En otras palabras, las diferentes actividades de los internos no tienen otro sentido que ser medios para lograr su propia independencia, su desenvolvimiento. Juan agrega, además, que la institución intenta dar a los internos los medios para, que se concrete la posibilidad de ser una persona autónoma. 247 1.2.2.1. Cuadro comparativo de las respuestas de los monitores Nro. de pregunt a Rosana Ricardo Juan 1 Énfasis en la estructuración temporal de los internos en las actividades. Dice: “Los chicos tienen sus horarios bien establecidos”. Afirma tienen una rutina de horarios. Énfasis en la estructuración temporal de los internos en las actividades. Acentúa la importancia del horario en que los internos toman mates. Y dice: “Momento de sociabilizarse entre ellos”. Énfasis en la estructuración temporal de los internos en las actividades. Remarca la importancia del monitor y el estado de ánimo para guiar a los internos. No da prioridad a la jerarquía, si bien tiene claro que hay un orden vertical y transversal que se entrecruza. Expresa: “Todos somos iguales” 2 Si, los tres tienen Si, los tres tienen Si, los tres tienen reconocimiento de las reconocimiento de las reconocimiento de las partes de su cuerpo. partes del cuerpo. partes de su cuerpo. 3 Si, los tres tienen reconocimiento de las diferencias anatómicas entre los sexos. Si tienen los tres reconocimiento de las diferencias anatómicas entre los sexos. Si, los tres tienen reconocimiento de las diferencias anatómicas entre los sexos. 4 Educación sexual Educación sexual basada en el respeto, basada en el ámbito en lo íntimo. privado. El deseo sexual no es reprimido. La masturbación la realizan en el baño. Educación sexual basada en el respeto, lo privado y en función de las necesidades cotidianas. La masturbación se hace en forma íntima. 248 Nro. de pregunta. Rosana 4 Ricardo Juan Para la educación se tiene en cuenta también la alimentación y el desgaste que produce el esfuerzo físico del trabajo diario. 5 Para lograr autonomía, no se manejan a los chicos autoritariamente. Expresa: “Los guiamos con mucho cariño. Decirle no, al chico especial, entiende. Entiende el no.” A través del estímulo, Dejar que los chicos animarlos a ser. hagan lo que quieran hacer. Dejarlos ser. No Tratamos que los imponerte. chicos logren, todo aquello lo que puedan hacer. 1.3. Análisis del cuestionario realizado al fisioterapeuta de H.I.S.I.M. La síntesis de las respuestas del cuestionario – teniendo en cuenta que se realiza uno por cada interno de nuestra población de estudio (tres)- son las siguientes: 1. A la primera pregunta responde que todos --los tres internos seleccionados-- tienen reconocimiento de las partes de su cuerpo. 2. A la segunda pregunta responde que dificultad diferenciar el espacio inmediato. los internos logran con 249 3. A la tercer pregunta responde que todos los internos tienen reconocimiento logrado de las distintas posiciones en el espacio. 4. A la cuarta pregunta responde que todos los internos tienen logrado los distintos tipos de desplazamientos. 5. A la quinta pregunta responde que Henry y Juan Pablo logran mantener equilibrio. En el caso de Ariel lo hace con dificultad. 6. A la sexta pregunta responde que Henry y Juan Pablo logran dominar el objeto sin dificultad. Ariel tiene inconvenientes para lograrlo. 250 Foto 251 CAPÍTULO 2: ARTICULACIÓN ENTRE TEORÍA Y EXPERIENCIA 252 En esta parte nos proponemos realizar la articulación entre el marco teórico utilizado y la experiencia realizada. Para tal fin, tenemos en cuenta la relación que existe entre teoría e investigación, y las contribuciones recíprocas. Selltiz y otros (1965) sostienen que la teoría es capaz de referir hacia áreas de la investigación que pueden ser beneficiosas; además permite sintetizar los resultados y facilita los fundamentos para la explicación y predicción. Asimismo, los resultados de la investigación posibilitan corroborar y aclarar teorías que ya han sido producidas, y también sugerir nuevas formulaciones reflexivas o extender el área. Es decir, el proceso de cooperación es recíproco y constante: la investigación es estimulada por los aspectos teóricos y, a su vez, la teoría necesita ser corroborada por investigaciones posteriores (Selltiz, 1965: 551). Por lo expuesto anteriormente, consideramos oportuno ahora poner en relación los aspectos teóricos y los resultados obtenidos de nuestra investigación. Los individuos que conforman la población de nuestra de nuestra investigación (tres adolescentes retrasados mentales de la institución H.I.S.I.M.) tienen entre diecisiete y diecinueve años de edad. Según Bianchi (1986: 23), esta trayectoria corresponde a la etapa de alta adolescencia que abarca el período de vida desde los dieciséis/ diecisiete años en adelante hasta el ingreso a la juventud. 253 La población de análisis responde, según la edad cronológica, a determinadas características de la adolescencia alta “normal”. Del análisis de las observaciones, entrevistas, cuestionarios e historias clínicas se desprende que los adolescentes de esta investigación poseen las características que enumeramos a continuación. En el aspecto biológico, tienen pleno desarrollo de su físico: caracteres sexuales primarios y secundarios. En el aspecto psicológico, tenemos en cuenta que es una etapa donde el adolescente se aproxima a ser adulto. Es decir las diferencias no son tan marcadas: busca ser autónomo en los distintos aspectos de su vida. Tiende a fijar metas: elección vocacional, laboral, la sexualidad se une a lo afectivo, se hace la elección de pareja con proyectos hacia un futuro, y la vida de relación social tiende a ampliar el círculo. En esta etapa, en adolescentes “normales” se producen diferentes duelos: por el cuerpo infantil; por la identidad, por el rol; y por los padres de la infancia están algunos elaborados y sobre todo el último en vía de resolución. Los adolescentes retrasados mentales moderados de H.I.S.I.M. tienen realizada la elección laboral. Si bien, la que propicia la actividad es la institución, ellos pueden desenvolverse sin dificultad. Hay que señalar que siempre están supervisados en tal tarea, pero la realizan de manera autónoma. Hay en ellos un progreso en la autonomía, que se traduce en la responsabilidad con que desempeñan las actividades. 254 Además, dentro de ese ámbito han realizado –en la medida de sus posibilidades- una elección de vida personal. La institución no obliga a nadie a permanecer en el lugar, ni a realizar las tareas. Les dan la posibilidad de aprender y participar en función de las aptitudes. Con la terapia ocupacional realizan una integración y síntesis de las sublimaciones. Asimismo, la actividad les permite simbolizar y situarse en una continuidad espacial y temporal. En consecuencia se facilita la mismidad de los adolescentes. Con relación al cuerpo, hay resabios de la vivencia infantil: con respecto al conocimiento de las lateralidades, que según distintos autores tienen que estar resuelto a los siete años. En realidad, esta dificultad se entrecruza con el problema de su discapacidad intelectual que corresponde al grado de retraso moderado. Es decir, no necesariamente que no reconozca las lateralidades del cuerpo implica que no hayan elaborado el duelo por el cuerpo infantil, sino que más bien, responde a las características de su desarrollo intelectual. Ellos pueden conocer su cuerpo, sin tener estas nociones de lateralidades. Todo ello es visible desde el manejo cotidiano en las distintas tareas, la higiene personal, el trato social con sus coetáneos y con extraños. En H.I.S.I.M., la búsqueda de sí mismo se propicia a través del “hacer”. En la labor cotidiana los internos van integrando su pasado con el presente. Se les enseña a valorar su producción, su rendimiento y se les permite, a través de ello, que tengan una referencia de continuidad en un espacio determinado (mismidad). 255 Hay una tendencia a realizar todas las actividades en forma grupal, lo que favorece el compañerismo y el desarrollo en esa etapa vital, y les permite desarrollar una competencia saludable. Destacamos que la población de nuestro estudio tiene ubicación temporal, lo que muestra un desarrollo óptimo a este nivel. Esta situación quizás se ve favorecida por las pautas que la institución establece en todas las actividades cotidianas: estableciendo no solamente un orden de rutina, sino también un horario para cada situación. La discriminación del tiempo le permite al adolescente integrar su identidad. En cuanto a la evolución sexual (desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad) en la población de estudio, de acuerdo a los relatos de las entrevistas, se desprende que tienen una vida sexual semejante a la de los sujetos normales. Es decir, tienen similares impulsos y sentimientos sexuales que sus coetáneos “normales”. Se pone énfasis en la educación sexual de los internos por parte de los distintos profesionales de la institución. Hablan con naturalidad de ello, aunque – dadas las características de la población-- no tiene pleno ejercicio en la actividad genital con otro sujeto del sexo opuesto, y, en consecuencia la natural capacidad de procrear se encuentra restringida. De las observaciones cotidianas se desprende que los integrantes de la población están en etapas anteriores (en este aspecto, baja adolescencia), razón por la cual tienen fantasías y enamoramientos propios de ese momento. 256 En cuanto a la vinculación con el prójimo, tienen conciencia, y pueden establecer con estabilidad una relación de confianza basada en el respeto con el otro. De modo que los aspectos psicológicos traen aparejado que haya equilibrio en el proceso de socialización. Además, tienen deseos de progreso, de cooperación para modificar su mundo. El logro de determinada autonomía les permite a los internos aceptar las reglas de convivencia impuestas por la institución, sintiéndose contenidos en la misma, y, a la vez, ser libres e independientes para estar o no en ella. Asimismo, logran una integración con el grupo de coetáneo: seleccionan la actividad recreativa que prefieren. Por estar internos en una institución, no están privados de relacionarse con personas ajenas a la misma. La institución les brinda momentos para que ellos desplieguen el compañerismo y la recreación: favorece la actividad grupal que es necesaria en esa etapa de la vida. En el caso de los adolescentes “normales”, en esta etapa logran un marcado equilibrio relativo con el mundo externo. Se desprenden casi definitivamente de sus padres. Podemos decir que no se diferencian demasiado de los internos de H.I.S.I.M. puesto que los mismos –favorecidos por la institución— encuentran gran satisfacción en el proceso de socialización, como así también en cooperar para obtener determinados logros. Saben –los que tienen familiares-- que hay momentos para reunirse, que hay un espacio de encuentro, pero sin la dependencia de la etapa de la niñez. 257 De la misma forma que admiten la dependencia de la institución, pueden vivir –dentro de sus límites-- independientemente sin sentirse solos. La institución beneficia a cada uno educándolo en los deberes y obligaciones: propiciando la autonomía necesaria para desarrollarse, pero sintiéndose responsable por cada acto. En esta etapa es característica la necesidad de intelectualizar y fantasear como mecanismos defensivos, por ello la institución a través de distintos medios les facilita la canalización de la expresión: actividades de musicoterapia, actividades plásticas, telares, mirar revistas, etc.; todo ello dentro de las posibilidades y preferencias que cada uno tenga. Con relación a la evolución intelectual, los adolescentes del presente estudio –por la edad cronológica en la que se encuentran- estarían comprendidos dentro de la etapa que Jean Piaget denomina “lógico formal” con un razonamiento hipotético/deductivo. Pero, dado el déficit intelectual, no presentan estas características y están según algunos autores en una edad mental de seis o siete años; es decir, adquieren según el autor mencionado un pensamiento preconceptual con rudimentos de operaciones concretas. Teniendo en cuenta la vida de la población de internos en H.I.S.I.M., señalamos que logran una discriminación yo/no-yo. Es decir, la institución proporciona todos los medios para que pueda hacer la discriminación exacta de quién es. Las actividades no tienen otro sentido que el de instituir las mediaciones necesarias para lograr que los internos alcancen una identidad plena. Ser responsable de sí mismo, de la misma manera que con el prójimo. Todo esto 258 favorece a la autoestima y autosuficiencia, lo que es fundamental para desarrollar un sentimiento de competencia y dignidad. La idea central es que el sentido de la identidad aparece con la culminación y ordenación de identificaciones con imágenes aisladas del pasado, y otras actuales, para que el yo tenga la suficiente fortaleza y se pueda expresar. Asimismo, teniendo en cuenta que el cuerpo es el protagonista de las distintas situaciones, y se expresa a través del movimiento empieza a ser entendido como inserto en el ámbito social, por sentimiento propio y bajo la mirada del otro. Por todo ello, a modo de síntesis, exponemos a continuación nuestras conclusiones. CONCLUSIONES Tal como lo anticipáramos en nuestro anteproyecto, nos permitió hacer la investigación sobre cómo el adolescente retrasado mental moderado de H.I.S.I.M., reconoce su esquema corporal. La teoría y la experiencia nos confirman que los adolescentes con retraso mental moderado tienen dificultades, a diferencia de la persona normal, para tal reconocimiento. No obstante, en el caso de los internos retrasados mentales moderados de H.I.S.I.M., si bien reconocen algún sistema de coordenadas (arriba, abajo, adelante, atrás), y se sirven de ellas, no pueden integrar lateralidades (derecha, izquierda). Como consecuencia de esto, tampoco pueden simbolizar plenamente las relaciones espaciales. 259 Sin embargo, el problema no radica en la disociación, sino en la elaboración suficiente del esquema corporal. Cualquier trastorno en el esquema corporal tiene influencias en la estructuración de la personalidad, por la desorientación que producen en las relaciones con los demás y con el medio ambiente. El problema del retraso mental debe ser entendido como una desarmonía entre todos los factores que configuran la personalidad del deficiente. Por ello, es necesario el tratamiento interdisciplinario, tal como se lo hace en H.I.S.I.M. En el caso de la población estudiada, si bien el reconocimiento de su esquema corporal tiene algunos déficit, es compensado con la contención constante de hábitos en distintos comportamientos, que les permite una estructuración temporo-espacial adecuada a la edad cronológica. Además, la institución cumple el principio de normalización y de rehabilitación. En consecuencia, quizás en un futuro, estos internos puedan integrarse nuevamente a sus respectivas familias y a la sociedad. Con su objetivo principal alcanzado, este trabajo finaliza. Hemos relacionado los aspectos teóricos y vivenciales en la institución H.I.S.I.M. para comprender el reconocimiento del esquema corporal de los adolescentes retrasados mentales. Además, pudimos conocer los medios que la institución brinda a estos adolescentes para tal fin. Las vivencias articuladas con la teoría nos permitieron conocer el logro del reconocimiento del esquema corporal de los adolescentes retrasados mentales. Aportamos datos teóricos sobre la 260 construcción del esquema corporal y establecimos la comparación entre los adolescentes definidos “normales” (según marco teórico) y aquellos con retraso mental. Llegamos a cumplir los objetivos de este estudio formulativo y/o exploratorio. Por esta razón, concluye esta etapa pero abre en nosotras interrogantes que pueden ser resueltos en futuros estudios. Así hemos finalizado lo propuesto. Finalmente, expresamos que este estudio nos deja aprendizajes. En palabras de Sábato (1993: 90): “El ser humano aprende en la medida en que participa en el descubrimiento y la invención. Debe tener libertad para opinar, para equivocarse, para rectificarse, para ensayar métodos y caminos , para explorar.” En otras palabras, para comprender y abordar la problemática del retrasado mental hace falta apertura necesaria: no limitarse a marcos teóricos, sino intentar con suficiente humildad convertirnos en discípulos y, aprender para comprender los códigos que ellos y sus familias manejan. La idea central es que gracias a H.I.S.I.M. pudimos entrar a esa realidad. 261 ANEXOS 262 Foto 263 1. DIARIO DE CAMPO 264 Diario de campo en H.I.S.I.M. Domingo 10 de setiembre de 2000. Hora: 10.00. Nos proponemos narrar nuestras vivencias en la institución H.I.S.I.M. Después de recorrer algunos kilómetros llegamos a la localidad El Pueblito, pasando Salsipuedes. Nos bajamos del colectivo frente al edificio que forma parte del paisaje. Un día nublado y frío que nos invitaba a entrar al hogar de los chicos. Al comienzo, la ansiedad y el temor por ver cómo sería la recepción a nuestra llegada se impusieron hasta que atravesamos las puertas que estaban abiertas. Entramos: las voces, risas, algunos gritos nos condujeron al lugar donde estaban reunidos. Apareció Juan, el monitor, con una franca sonrisa, disfrutando de nuestra visita. Le habíamos anticipado a él nuestro arribo con anterioridad. Nos presentamos, le recordamos el objetivo de nuestro contacto con ese lugar. Con generosidad se puso a nuestra disposición. A continuación nos llevó a la enfermería, nos entregó una llave –lugar que permanece cerrado como prevención, ya que se guardan los medicamentos-- para que dejáramos nuestras cosas y nos manejáramos independientemente. Luego, nos acompañó al sitio donde estaban los chicos reunidos escuchando folclore. Algunos estaban atentos a la música, otros parecían ausentes del lugar, pero todos unidos en ese salón imponente por su construcción de arquitectura rústica, obras de arte cuidadosamente expuestas en la pared, con 265 una temperatura agradable gracias a unos leños que se consumían con el fuego de la salamandra, y le daban un aroma particular al lugar. Allí la luz es natural porque tiene grandes ventanas que permiten ver las montañas desde cualquier sitio en que uno se instale. Si bien tratamos de pasar desapercibidas, indudablemente acaparamos la atención de alguno de ellos: Hugo, Ariel, Henry, Gonzalo, Roman. Hugo fue quien tuvo la iniciativa de acercársenos y comentó que estaba como ayudante de los monitores y que su función en ese momento era cuidar a los chicos. Nos relató que el día domingo era de descanso y que tenían actividades recreativas como escuchar música, dormir la siesta más tiempo, jugar en el parque, leer o mirar revistas, recibir familiares o amigos (aunque pueden venir cualquier día de semana). Después nos invitó a conocer las instalaciones. Con entusiasmo contó que ellos construyeron gran parte de ese hogar, colaborando con los albañiles dentro de las posibilidades de cada uno. Empezamos recorriendo los dormitorios: las camas con cubrecamas incaicas haciendo juego con las cortinas, que, fueron compradas en un viaje a Perú que hizo el Tata (director de la institución). Luego agregó, esbozando una sonrisa de alegría y ternura: “siempre que viaja se acuerda de nosotros”. A continuación entramos a su escuela: su aula, los bancos ordenados, un pizarrón con la última actividad dada por la maestra, un armario que contiene sus cuadernos y todo el material didáctico, sus actividades pegadas en una estera en 266 exposición. Nos hizo tomar asiento y permanecimos un momento en el sitio disfrutando de la vista panorámica través de los ventanales que comunican con el exterior. Además, pasamos por la sala de musicoterapia y la dirección para dirigirnos a la obra en construcción que será el nuevo guardarropa y el lavadero. Hugo nos cuenta que el encargado de la selección y doblado de ropa es Pablo. Cada uno tiene un rol asignado, de acuerdo a sus posibilidades. Al mismo tiempo Ariel toma la mano de mi compañera, como un niño pequeño, pidiéndonos en repetidas oportunidades que le juntemos etiquetas vacías de cigarrillo con las que él juega junto a Christofer (el hijo del monitor). Hugo tiene especial cuidado en el trato con las mujeres, es sumamente cordial, no nos tutea y tiene a su cargo una nena de doce años que se llama Maribel. Más adelante aparece Juan llamando a los chicos a almorzar. Pasamos al comedor. Las mesas con manteles coloridos, ordenadas y, de entrada cada uno tomó el lugar designado con sus dos compañeros. Luego el mozo de turno de ese día ayudó a servir el jugo en cada vaso, el humeante arroz con pollo y las bandejas con el pan prolijamente cortado. Se escuchaba apenas un murmullo entre ellos, que daba cuenta de los distintos modos de comunicarse con sus compañeros de mesa. Llegó el momento del postre: una fruta. Luego, el mozo de la jornada, Funes, recogió los platos, cubiertos y vasos, y se quedó ayudando en la cocina, mientras Juan fue detrás de una cadena de chicos que subían a dormir: cada eslabón estaba formado por dos chicos de la mano. 267 Al rato Juan, volvió y continuó ordenando, lavando platos. Dejó todo en condiciones impecables. Mientras tanto había llegado la mamá de Chava a visitar a su hijo: él era otro que no dormía y disfrutaba de su madre; ella, mientras conversaban, preparaba la masa para el pan que después también los amigos de su hijo amasarían. En el mismo momento se sentía el perfume de la levadura, que se mezclaba con la harina, más el ingrediente extra del afecto que ella depositaba. Posteriormente fuimos a la terraza a tomar mates mientras trabajábamos con historias clínicas. El sol jugaba entre las nubes y la tarde estaba más cálida que la mañana. Juan se encargó de despertarlos a la hora establecida. Aparecieron los chicos y fuimos al parque a jugar nuevamente formando esa cadena que tiene el nombre de solidaridad con el otro: Román irrumpió con un puntapié en la pelota; Martín se balanceaba mientras llamaba a papá y mamá; Leo, no dejaba de decir “chica te pego”; Walter se pegaba en la cara con sus manos; Gonzalo quería darnos un beso; Ariel J. intentaba todo el tiempo darme la mano y olerme la cabeza; Juan Pablo, que no participaba en nada, corría por la rampa. Así, cada uno con sus tiempos, sus espacios y sus ritmos. Después de un tiempo los llamaron a amasar el pan y partieron de la misma forma, entusiasmados, sin quejas. Alrededor de una mesa cada uno con su bollo de masa esculpió una forma, una impresión personal, mientras el horno se caldeaba. Allí depositaron en una gran bandeja la producción. Se sentaron en 268 torno a la mesa mientras se cocinó, y cuando estuvo listo tomaron el té con el pan tibio producido por ellos. Luego, se repitió el ritual: la junta de las tazas por el mozo de turno, el lavado, etc. Todos se fueron a escuchar música porque el clima no era propicio para estar al aire libre. Se prendieron las luces. El ambiente quedó con otra tonalidad. Eran aproximadamente las dieciocho y treinta, llegaba el momento del regreso y no teníamos deseos de partir. Se había establecido la empatía. Empezamos a despedirnos, lo hicimos de Juan, quien nos agradeció por estar nosotras allí con los chicos y dijo que nos esperaba el siguiente fin de semana. Nos despedimos de los chicos, Hugo y Ariel se ofrecieron a acompañarnos hasta la ruta para que esperáramos el colectivo. El segundo nos recordó su pedido de las etiquetas de cigarrillos, como manera de tenerlo en cuenta. Comenzó el regreso. En silencio. El ruido del tránsito empezó a traernos a la realidad en la que vivimos diariamente; una realidad diferente a la de ellos, por cierto. Empezamos a conversar con mi compañera y en ese momento recordamos las palabras de uno de los albañiles: “podría vivir en otra casa -mientras señalaba su habitación al lado de otros internos-- pero la verdad me siento cómodo y uno se encariña con los chicos. Ellos me ayudan”. Indudablemente, el lugar tiene un magnetismo especial: viven los tres monitores (dos con sus respectivas familias) y los tres albañiles que participan en la construcción. 269 Finalmente partimos, pensando en el próximo encuentro con H.I.S.I.M., ese hogar que no solamente integra al discapacitado mental sino a todos aquellos que quieren formar parte de él. Domingo 17 de setiembre de 2000. Hora: 10.00. El objetivo de este relato es registrar nuestra estadía en la institución, con las observaciones, descubrimientos e inquietudes que nos generó la permanencia en el sitio. Nuestra llegada fue distendida, relajada como si llegáramos a nuestra propia casa. El primer encuentro nos había marcado positivamente. Día nublado, frío, con viento: la naturaleza nos ayudó a integrarnos decididamente al hogar. El ambiente se percibía cálido al atravesar la puerta que estaba entornada. Vinieron a nuestro encuentro Ariel, Leo, Hugo y Pablo. Este último en forma inmediata asumió el protagonismo: quería llamarnos la atención, con conversaciones simpáticas y hasta con ánimo seductor. Nos contó que lo visitaría su mamá, que le gustaba Maradona y la Mona Giménez. Eran sus ídolos. Llegó Ricardo y les indicó que siguieran cortando leña para las salamandras, que entibiaban los salones. Fuimos a la terraza y allí había varios troncos gruesos y largos para cortar: primero lo hizo Pablo, con fuerza y entusiasmo, y después de un tiempo manifestó estar cansado y se sentó; le cedió el lugar a Ariel que continuó con la tarea. Sus fuerzas eran débiles y apenas podía hacer correr el serrucho; se 270 acercó Mariano, quien tomó un extremo del leño y le facilitó la labor a su compañero. Ariel manifestó que la madera era dura, áspera, seca y que tenía nudos, por ello no podía dominarla. Después, hicieron una pequeña parva y en ese momento apareció el Tata: dejaron todo, se abalanzaron a saludarlo respondiendo él de manera afectuosa: acarició la cabeza de cada uno y les dio un beso. Seguidamente nos saludó a nosotras, se puso a nuestra disposición, y tuvo una breve conversación dándonos algunas indicaciones técnicas. Posteriormente, se dirigió a Ariel: le enseñó a cortar la leña para que entrara en la estufa. Era notable cómo utilizaba ese instrumento para marcarle toda una relación espacial, entre el trozo que él tenía en sus manos, el que estaba por cortar y el lugar donde iba a ser depositado. En verdad, fue una lección práctica de geometría y aritmética. Llegó el momento del almuerzo. Ricardo se asomó desde la puerta y, con un tono paternal, les indicó que se lavaran las manos. Cada uno, como es habitual, se acomodó en el lugar y almorzaron. Luego formaron la cadena y se fueron a dormir. Ariel se levantó entusiasmado de su descanso para jugar con nosotras. En ese momento utilizamos las tablas de registro de medición de psicomotricidad para evaluar su relación espacial, temporal y rítmica. Tuvimos la precaución de que nuestro trabajo se transformara en juego para él. En realidad, una de nosotras registró y la otra jugó y cuando digo jugó con él, era real, porque surgió lo lúdrico naturalmente. El límite lo ponía nuestro compañero en el momento. De 271 tanto en tanto se manifestaba cansado: parábamos, conversábamos de temas que él proponía: nos preguntó si éramos casadas, si teníamos hijos, con quienes vivíamos. Él comentó que tiene tres hermanos y repitió que para Navidad se iba a su casa. Nos contó que en noviembre es su cumpleaños; nos mencionó quienes son sus amigos preferidos en el lugar: Hugo, Pablo, Juan Pablo y Henry. Fijó la atención en la ruta donde pasan autos y algunos tocaron bocina y saludaron, él respondió contento. En seguida, nos hamacamos y él en todos los juegos quiso rivalizar, intentando ganar, y poniéndose serio si perdía. Hacia el final de la jornada subimos a tomar el té. Al concluir la ceremonia repetida, se dirigieron todos al salón donde escucharon música. Transcurrido algún tiempo, decidimos regresar a casa, y nos despidieron Hugo y Ariel en la ruta. Por último llega el colectivo: nuestros interrogantes son cada vez más amplios, con la inquietud interna de volver para descubrir ideas sobre el tema que estamos investigando. Domingo 24 de setiembre de 2000. Hora: 10.00. El objetivo de esta visita a la institución estuvo centrada en hacer una medición casi exclusiva a Ariel, Henry y Juan Pablo, aunque teníamos claro que se podrían agregar compañeros al juego. La selección se realizó del estudio previo de historias clínicas de los internos. Elegimos para el caso adolescentes medios con retraso mental moderado. 272 De entrada, bajamos en la parada habitual y como era un día de sol con temperatura primaveral, salieron a nuestro encuentro los chicos: se aproximó en primer lugar Ariel y luego los otros. Pidió las clásicas etiquetas vacías de cigarrillos. En ese momento llegó el Tata y acudieron todos a su encuentro. Indudablemente el contacto afectivo no les es indiferente. Cruzamos algunas palabras y comenzamos nuestro trabajo. Empezamos con Ariel que se mostró entusiasmado todo el tiempo, y quería ser el que mejor jugaba; luego se acoplaron Henry y Juan Pablo y algunos otros (Román, Leo, Pablo y Hugo). Trabajamos relación espacial: lateralidades izquierda, derecha; arriba, abajo; delante, detrás; encima, debajo; de cara, de espalda; cerca, lejos; al centro, a los lados; dentro y fuera. Así también tuvimos en cuenta la relación temporal (antes, después) y el ritmo que manifestaban en todos sus movimientos: la armonía, coordinación y atención. Estas mediciones las realizamos entablas de registro. Los trabajos fueron realizados con movimientos corporales sin instrumentos, y en otros utilizamos como accesorios pelotas, cestos y sogas. Después de cada secuencia, Ariel se mostró cansado, transpiró y pudo expresarlo. Se ruborizó y dijo que sentía calor. De alguna manera nos relató todo lo que le pasaba con su cuerpo. Seguidamente manifestó tener sed y hambre: momento en que llegó la hora de almorzar. Lo hizo y no quiso dormir siesta. Estaba sumamente entusiasmado. Pidió que le cortáramos sus uñas porque el no podía hacerlo. Nos regaló un dibujo. Jugamos con las manos, intentó reconocer los dedos. Él insistió en bajar y jugar en el parque. Cuando lo hicimos, se notó 273 disperso, recordando que no había descansado en la hora de su siesta. De todas maneras él se mostró en todo momento dispuesto a colaborar con nosotras. Manifestó estar contento por nuestra compañía. Henry y Juan Pablo participaron con nosotras solamente en el momento de los juegos. Llegó el momento de regresar. Nos despedimos con la grata sensación de haber tomado conciencia de todo lo que ellos nos enseñan cotidianamente. Sábado 30 de setiembre de 2000. Hora: 10.45. La secuencia se repite, pero no por ello deja de ser distinta en cada encuentro. El primer contacto se da siempre con la alegría de los que nos reconocen y llegan para saludarnos. En esos días, una nueva monitor, Rosana, había sido incorporada para trabajar en la institución. Trataba a los internos con familiaridad, como si los conociese desde toda la vida. La particularidad de esta tarde fue la visita de varias personas con familiares que llegaban a la institución en búsqueda de albergue. Martín que llegó con sus padres y hermano, se sintió contento y fue acompañado por Henry para conocer todas las instalaciones. El hermano permanecía observando cómo los internos hacían distintas actividades en el parque, mientras los padres eran entrevistados por el director de la institución. Llegó la hora del té y fue invitado. Al rato se retiraban del lugar. Desconocíamos si quedaría internado. 274 En el momento en que estaban merendando, había una singular forma de conversación, hasta que la voz grave de Juan irrumpió y dijo: chicos, escuchen el silencio. Fue conmovedora la respuesta al pedido. En el parque trabajamos con los chicos sobre el control de la postura, equilibrio estático y dinámico. Mas tarde, nos despedimos y salimos de la institución. Sábado 07 de octubre de 2000. Hora: 10.45. Nos proponemos relatar nuestra estadía en H.I.S.I.M. desde la mañana hasta la tarde. Al llegar la cocinera nos comunicó que Juan internos. Henry nos saludó cortésmente y estaba aseando los permaneció en la cocina como ayudante; se sirvieron exquisitos fideos con verduras: el aroma invadió todo el hogar. Ariel y Pablo acompañaron al Tata en la compra de comestibles y los otros permanecieron allí en su mundo. En ese momento bajamos y nos comunicamos con los otros integrantes del grupo, lo que no era sencillo por nuestro desconocimiento de sus códigos. Fue un desafío: por un lado Ariel C. que todo el tiempo nos tomaba de las manos e intentaba olernos la cabeza; por el otro Leo, que no cesaba de repetir la frase: “chica te pego”. Así fue como comenzamos por prestarles atención: al primero, diciéndole que se quedara tranquilo, aceptando esta manera particular de establecer comunicación, y al rato, consiguiendo que se tranquilizara; al segundo, 275 lo invitamos a jugar con nosotras a la pelota y no pudo participar, e inmediatamente se retiró a otro sitio. Más tarde llegó el Tata con los internos, nos saludaron y quedaron con nosotras hasta el momento del almuerzo. En ese instante Henry había comenzado a conversar con su lenguaje gestual puesto que es hipoacúsico. Nos relataba de alguna manera que se había cortado el cabello, se había afeitado su barba y también mostraba sus uñas que todavía tenían pintura de la tarea que había desarrollado días anteriores con unos sillones. Se miraba los dedos con desagrado, puesto que no podía sacar el esmalte de las mismas. Señalaba nuestras uñas pintadas y manifestaba que eso era para las mujeres. Ariel llegó, se sentó al lado de nosotras y casi no conversaba. Nos dijo que estaba cansado. A continuación, la rutina del almuerzo y la siesta; más tarde se levantaron, pero ese día Ariel no participó, mencionó que le dolía la cabeza, momento en el que nos acercamos, le hicimos compañía, lo tomamos de las manos y al rato insinuó estar mejor. Empezamos a jugar con sus compañeros pero él no mostró entusiasmo, luego procedió a acostarse, con una medicación que le proporcionó Juan. Hay que destacar que el juego fue compartido y divertido porque se acoplaron casi todos los chicos. Las pelotas multicolores rodaban por el parque, mientras Irina en su silla de ruedas quería también participar y lo hizo conocer con su lenguaje corporal: retorciéndose, riéndose hasta que la ayudamos y estableció contacto con todos nosotros. Roman, con un gesto alegre y una fuerza imparable, le daba puntapiés a la pelota. El momento fue divertido para todos, con 276 un contenido productivo y rico en lo técnico para nosotras. Hicimos la medición con respecto al dominio del objeto: pelota. Pudimos registrar la velocidad, distancia, fuerza, movimiento en función de la complejidad de los ejercicios. Nos permitió ver la adaptación al espacio y la coordinación de los movimientos. Llegó el momento de merendar, todos juntos subimos, se escucharon algunos comentarios acerca de las deliciosas facturas que esperaban ser comidas. Hay que hace notar que no hemos permitió hacer mediciones mas concretas jugado con Ariel, pero ello nos con Juan Pablo y Henry en las respectivas tablas de registro. Finalmente, nos despedimos. Martes 10 de octubre de 2000. Hora: 13.00. Narraremos sintéticamente todo lo que observamos en el marco de una reunión en la que fuimos invitadas a participar. El lugar donde se convocó fue el salón central del segundo piso a la hora habitual. La sala con sus ventanales abiertos: totalmente iluminada. Los asientos preparados en forma circular: donde cada uno tenía un lugar asignado. Estaban agrupados los chicos entre los profesionales y auxiliares: algunos en lugares estratégicos –más contenidos- para que no perturbaran a los otros, como es el caso de Gringo, Leo y Esteban. 277 Éramos nuevas integrantes del grupo: por ello, el director de la institución se dirigió a nosotras y nos pidió que nos presentáramos. Siguió la dinámica: dirigió la mirada a Irina, cuando dijo: “ahora hablamos de ella”. Simultáneamente la fonoaudióloga se integró al comentario. Hizo referencia al tratamiento que estaba realizando en ese momento con la niña. Luego, Jésica –la esposa del monitor— comentó la labor que habían emprendido con la mamá de Sergio. Estaban confeccionando fundas para los sillones del living. Habló de sus temores a equivocarse en la tarea. El director la atendió entusiasmado, mientras ella habló y le dijo alentándola: “tranquila, con calma”. Después le tocó el turno a Rosana, quien comentó una actividad que estaban haciendo sugerencias conjuntamente con Ricardo: redactaban un manual de para entregar a los padres, con las modalidades que siguen en H.I.S.I.M. (régimen alimenticio, de actividades, visitas, hábitos, medicación). El director cálidamente le dijo: “estoy tratando que te integres al grupo”. Le preguntó cómo se sentía en el grupo, en la institución. Ella con un gesto cordial manifestó estar satisfecha. El director comentó que ellos buscaron desde siempre un monitor varón, pero la llegada de ella fue positiva. “En mi imaginario –relató-siempre estuvo la intención de la presencia de la figura femenina en este hogar. Seguramente, ella pondrá un toque de distinción en los detalles, que nosotros – los hombres-- no tenemos en cuenta”. 278 Más adelante, pasó a otro tema: pidió a todos para el próximo martes, un informe sobre Esteban –acotó que necesita reunirse con los padres --. Llegó el turno de Gonzalo. El director, le advirtió a él que sería rígido, puesto que éste durante la última semana había transgredido las reglas de convivencia: rompió un vidrio de una ventana con una piedra. Se dirigió a él, le pidió cambios en el comportamiento. Le preguntó si quería manifestar algo. Gonzalo bajo su cabeza y permaneció en silencio. El lugar de Julia –la cocinera- estaba vacío. Su ausencia había sido justificada por enfermedad. Ricardo se lamentó y agregó que la cocinera, lamentablemente, no cuida su salud como corresponde. Seguidamente, Cacho murmuró: “mi mamá se fue”. En el mismo momento, el fisioterapeuta manifestó: “queremos hacer en el parque, nuestro campo de deportes”. El director asintió con la cabeza, y le dijo: “después de la actividad de reeducación física cotidiana que realizas con los chicos, pueden traer baldes con tierra de la obra para nivelar el terreno y así, concretar lo que propones". Más adelante habló Hugo y dijo: “tengo un lindo tema: estoy contento con Rosana. Es muy buena persona y nos quiere a todos”. Jésica –agregó sonriendo¡qué falso! A todos les decís lo mismo. Mientras todos sonreían, Juan expresó: “lo que dice Hugo es palabra santa”. 279 El director se dirigió a Irina que estaba molesta e interrumpió permanentemente con algunos gritos. Le puso límites claros y le dijo que si no cambiaba sería retirada de la reunión. Dirigió su mirada a Anahí, profesora de música, a quien le sugirió que ordene según su criterio los instrumentos en la sala, para lograr mejor funcionalidad. Además, agregó que le proporcionaría bibliografía que había adquirido. Continuó dirigiendo el grupo, y agregó que seguidamente llegarían algunas computadoras, de las que se encargaría la mamá de Irina. Agregó que si tenían alguna inquietud, que la manifestaran. Se dirigió en otro momento a Gastón, y les preguntó a todos en general cómo lo vieron en los últimos días. Juan comentó: “hay que tener cuidado”, Ricardo agregó: “lo vigilo constantemente”. El director señaló que por un lado hay que contenerlo, hasta el momento que pueda adquirir los límites espaciales, y por otro hay que cuidar que no agreda a sus compañeros. En ese instante pidió que retiren la silla de Irina porque estaba gritando: una manera de enseñarle los límites. Habló sobre la importancia de trabajar en forma interdisciplinaria, mientras se acercó a Gastón y le ordenó con voz convincente que haga silencio. Se quedó de pie al lado de él, mientras le enseñó con su mano en la mejilla a mantenerse callado. Luego el director comentó, con motivo que un grado de un colegio vecino de Salsipuedes había elegido visitar la institución: su maestra concurrió y salió impresionada e inquieta del lugar. Razón por la cual, decidió unilateralmente no 280 traer a los chicos. Agregó entonces que, por un juicio de valor de ella, todo un curso se privó de la oportunidad de conocernos. Iremos nosotros hacia ellos: con cada chico, con los padres. Seguidamente, leyó un informe sobre Maribel realizado por la psicopedagoga e hizo un cierre de la interna, que fue trasladada a otra institución. Juan expuso: la donación de dos conejos por parte de la mamá de Román y las necesidades de algunos elementos para la higiene de los chicos. Juan Pablo y Henry permanecieron sentados e interesados por todo lo que sucedió en el lugar, mientras Ariel estuvo distraído durante todo el taller. Los obreros –que trabajan en la institución-- escucharon atentos. Cada uno tuvo la oportunidad de hablar. Se habló de y con los chicos: todo orientado hacia la rehabilitación social. Finalmente, se dio por concluida la reunión. El director se dirigió a su despacho y varios de los profesionales se trasladaron allí para hacerle consultas más personalizadas. Seguidamente cada uno retomó su actividad habitual, incluidas nosotras. Salimos del lugar y regresamos. Sábado 14 de octubre de 2000. Hora: 10.30. Este relato trata de mostrar un día de vida de algunos de los chicos en que están en H.I.S.I.M. 281 Hay que destacar que siempre las puertas de acceso a la institución están sin llave: cualquiera puede ingresar al lugar, pero también se puede salir, uno elige estar o no. De entrada nos dirigimos a la obra donde se encontraban algunos internos y el albañil, Rubén. Henry nos saludó cariñosamente y nos hizo un gesto con sus manos indicando que debía continuar con su trabajo. Doblaba hierros para el armado de la estructura de la obra en construcción. Nos invitó a imitarlo, nos enseñó a manejar los instrumentos y, sin la habilidad necesaria, pudimos hacerlo. Él nos miraba y reía. Nos dijo que necesitábamos comer más, para tener más fuerza. Nos contó que trabajaba hasta las doce y luego dormía siesta. Mostró que había recibido capacitación para la tarea. En el momento que se acercaba Rubén él hacía silencio. Es decir, no conversaba con sus gestos: tenía consciencia de la responsabilidad de su trabajo, le faltaba doblar algunas varillas. Le pedimos a Rubén si podía concedernos el tiempo de Henry para entrevistarlo. Él aceptó y amablemente le explicó que nosotras necesitábamos hablar con él. Fue el momento que aprovechamos para hacerle la entrevista. Después, seguimos caminando por la obra y descubrimos que Ariel había formado un equipo de trabajo: cortaban botellas de plástico que luego llenaban con arena para ser utilizadas entre las paredes. La coordinación era perfecta, Ariel cortaba mientras Walter sostenía la botella, Mariano las trasladaba hasta el sitio que debían depositarla. Juan filmó todas las secuencias, como tantas que quedan registradas en la institución. 282 Al final, el merecido descanso, pero Henry se quedó junto a Juan Pablo con nosotras conversando, contándonos anécdotas diarias. Llegaron familiares de los internos que venían a entrevistarse con el director de la institución. Nosotras bajamos y formamos un equipo de fútbol con algunos familiares y los internos. Fue una tarea no programada, que permitió advertir la falta de comunicación que había entre los que venían a visitarlos a los chicos y ellos. De esta manera, logramos que todos compartiéramos un objetivo común: jugar. Pero también que manifestáramos la alegría del triunfo, gritando con fervor cada gol o aceptáramos la derrota. Cada uno participó dentro de las posibilidades, aunque más no sea estando parado al lado del arco. Luego, hicimos una relajación segmentaria y otra global. A continuación merendamos, la sobremesa fue entretenida y prolongada. Recogimos nuestras cosas, saludamos y nos retiramos en silencio pensando que todas las estrategias son válidas para investigar, mientras el otro pueda sentirse bien y sobre todo con la consciencia de saber que se está observando. Domingo 22 de octubre de 2000. Hora: 15.00. El trabajo de campo de ese día fue particular, ya que habíamos programado actividades al aire libre, pero la lluvia era intensa. Fue inmediato el cambio por globos, juegos de mesa, rompecabezas simples, pizarras, tizas de colores, hojas, lápices, etc. Con todo eso nos juntamos alrededor de la mesa del salón del primer piso, y cada uno fue desarrollando alguna actividad: dibujar, escribir el nombre, rayar, jugar. Ariel pidió que le dibujáramos el árbol de Navidad 283 y el papá Noél con la bolsa. Con ello aprovechamos para preguntar a cada uno qué regalo pondría en esa bolsa y para quién. Fue enriquecedor para conocer algo más de ellos. Ariel manifestó que a su mamá y papá les regalaría zapatos; Henry dijo que él se gratificaría a sí mismo y señaló camisa y pantalón; Hugo dijo que le regalaría un radio grabador al Tata; Juan Pablo dijo que el no le daría nada a nadie; Pablo dijo que le obsequiaría un vestido a su mamá. Y así continuaron tejiendo fantasías. Juan filmó algunas partes de esto. Llegó el momento de merendar, y luego escuchamos música: era una composición con instrumentos de viento que ellos los relacionaron nuevamente con Navidad. Al final los acompañamos a que se sentaran para cenar, ayudamos a servirles y decidimos partir. En esta jornada estuvimos atentas al lenguaje verbal y gestual: sus producciones en el papel fueron importantes, sobre todo sus relatos. Domingo 29 de octubre de 2000. Hora: 15.00. Llegamos para trabajar como era habitual. Todos descansaban, a excepción de Juan Pablo que permanecía sentado junto a la mesa del comedor, mientras jugaba con una naranja. Lo saludamos y logramos entrevistarlo. Después de las dieciséis, Juan los despertó. Todos bajaron y se dirigieron al parque: algunos se hamacaban, otros miraban hacia algún lugar perdidos, otros querían llamar la atención como es el caso de Pablo. 284 Habíamos llevado un aro para lanzar la pelota, lo que nos permitió hacer mediciones de la habilidad en el espacio, de la coordinación en el grupo y de la temporalidad. Se integraron varios chicos al juego entre ellos estaban los hijos de uno de los monitores; además, participaron Ariel, Henry y Juan Pablo, entre otros. Todo se desarrolló en clima de cordialidad, entusiasmo y cooperación. Henry, sobre todo, fue quien se mostró más entusiasmado. Después de la merienda, organizamos un partido de fútbol. Allí pudimos hacer mediciones con respecto al equilibrio dinámico, a la marcha y a la atención. Luego, en la hora del mate el ritual se repitió: se escuchaba música; unos permanecieron sentados, otros caminaban durante todo el tiempo a través de la sala. Nos despedimos hasta la próxima jornada. Domingo 5 de noviembre de 2000. Hora: 10.30. Esta jornada fue especial, ya que una nueva integrante en el equipo de observación participante se había agrupado: nuestra fotógrafa. Por un lado, los chicos depositaron gran expectativa y entusiasmo; por otro, nos favorecía el interés que manifestaban en ser fotografiados. Por ello trabajamos en distintas actividades físicas y labores cotidianas. Parecía que la lente de la cámara les proporcionaba algo de aquel narcisismo perdido. Todos, o casi todos querían ser mirados desde la lente: una dimensión diferente de ser 285 tenidos en cuenta. El incremento en la actividad, como consecuencia del entusiasmo, nos facilitó la tarea de trabajar en la relajación. Nuestra fotógrafa, Teresita, fue tratada por ellos con cariño. Querían investigar y algunos intentaron ver desde donde ella los miraba. Ariel y Hugo sacaron una foto con las indicaciones precisas de ella. (Observamos que ambos miraron por la lente con el ojo derecho). Un momento antes de almorzar, se escuchó el llanto de Irina. Seguidamente, se acercó el Tata, y preguntó qué le ocurría. Él comenzó a hablarle con un tono seguro y cálido a la vez. Le manifestó que debía ser paciente, y esperar que Rosana se desocupara, porque en ese momento se estaba sirviendo el almuerzo y ella debía permanecer sentada tranquila. Después de que tomamos el té, retornamos a la actividad lúdrica. Hicimos ejercicios de equilibrio. Los chicos se divertían: tenía el atractivo de la dificultad vencida para Juan Pablo y Henry; no era vivido del mismo modo por Ariel, que lo logró con dificultad. Hay que destacar que nuestras observaciones siempre fueron realizadas sobre el trabajo de la población seleccionada, pero siempre se integraron otros miembros de la institución a participar en el juego. En el momento de la cena de ellos, nosotras regresamos a Córdoba. Domingo 12 de noviembre de 2000. Hora: 15.00. El trabajo de campo se preparó cumpleaños de Ariel. teniendo en cuenta que era el 286 Ante todo le entregamos nuestro regalo: un pequeño auto de colección y una planta, para que él la ubicara en algún lugar del hogar que deseara. Se festejó, como lo hacen habitualmente en la institución. Subieron algunas mesas al salón central, llevaron una torta que había hecho Rosana y tenía las velas indicaban el número de años: diecinueve; había también algunas masas dulces, jugos de frutas, gaseosas. Luego, todos alrededor de la mesa, festejaron su día. Juan filmó el acontecimiento. Ricardo los atendió sirviéndoles a cada uno. Hicieron una sobremesa amena, durante un tiempo más prolongado que el usual. Ariel manifestó que la torta estaba rica, y comió sin control. Henry comió una porción, no quiso repetir y nos dijo que no le gusta engordar. Juan Pablo comió y bebió en abundancia. Dijo que no le gustaba comer torta, pero reía y lo seguía haciendo. En el salón del festejo estaba la mamá de Irina, preguntas a los monitores quien hizo algunas sobre su hija. Los monitores respondieron cortésmente a su demanda. Poco después, llegaron otros familiares y una de las maestras de la institución, especialmente invitada por Ariel. Más tarde, bajamos al parque: nos hamacamos un momento y luego trabajamos con la pelota y un cesto: adentro, afuera; rápido, lento; izquierda, derecha. 287 Luego, procedimos a entrevistar a Rosana, quien amablemente nos atendió. Llegó el momento de cenar y así lo hicieron. Nosotras nos despedimos y ellos quedaron balbuceando algunos fonemas. Domingo 19 de noviembre de 2000. Hora: 16.00. Era un día especial: el festejo del cumpleaños de Henry. No habíamos planificado una actividad singular, como consecuencia que habitualmente el festejo se realiza el domingo posterior a la fecha con globos, torta y golosinas. La sorpresa fue que lo habían conmemorado el mismo día de su celebración. De entrada le entregamos el regalo: una remera de algodón, con fantasías de colores. Se mostró contento. Partió al baño, se higienizó y la usó en ese momento. Miraba su tórax, respiraba profundo y sonreía. Luego, con Ariel y Henry partimos a sembrar lupinos (plantas típicas de lugares de montaña que tiene flores de colores fucsia, lila, rosa y blanco). Nos habían asignado un cantero en el jardín interno para hacerlo. La propuesta de tal actividad, tenía como objetivo observar: la fuerza, la organización en el movimiento, el ritmo, la distribución espacial y la cooperación de ellos en participar. Por la puerta se asomó Juan Pablo, lo invitamos a trabajar, pero con un gesto negativo con la cabeza partió a su cuarto. Un momento antes habían llegado de visita su abuela y una niña. Se lo notó contento. Sonrío y la invitó a la 288 abuela a buscar unas copas con jugo, para compartir un momento familiar. La señora trajo un paquete con golosinas para su nieto. Volviendo a la tarea emprendida, Ariel manipulaba la pala; Henry participaba con el rastrillo. La tierra quedó en condiciones para recibir las semillas: éstas se deslizaban entre los dedos de Ariel, que las ponía cuidadosamente, y preguntaba a cada momento si era correcto de la forma que trabajaba. Guardaba los sobres de las semillas en sus bolsillos, y continuaba con la labor. Después de concluida la actividad, guardamos los elementos de jardinería y les encargamos que regaran diariamente el cantero. Lo haría Ariel, con dos botellas. En ese momento, mientras llenábamos los recipientes, podíamos observar qué entendían por cantidades: mucho, poco, vacío, lleno. Posteriormente, llegó la hora en que bajamos al parque a jugar. Lo hicimos con cesto y pelota. Participaban también los hijos del monitor, los que querían del grupo (internos, familiares, monitores, etc.), pero nuestra atención y observación estaba dirigida a las tres personas de la población de nuestra investigación: Ariel, Henry y Juan Pablo. Valoramos: el compañerismo, la coordinación, el ritmo en el movimiento y la orientación en el espacio. Luego hicimos un círculo y lanzábamos dos pelotas siguiendo una secuencia, lo que nos permitía observar su atención, su orientación temporoespacial. 289 Después de un descanso, saltamos a la soga. Henry lo hacía coordinadamente, en distintos ritmos, con distintos tipos de saltos, lo mismo sucedió con Juan Pablo, que no quería participar, pero finalmente accedió y lo logró hacer con pleno dominio de su cuerpo. En el caso de Ariel, quería hacerlo pero le costaba manejar su cuerpo. No logró mantener el ritmo del salto. Se puso serio. Nos sentamos todos juntos en el pasto a conversar, Pablo fue el que animaba el momento con su verborragia constante. Luego, los internos empezaron a subir por indicación de Juan. Posteriormente, entrevistamos a Ricardo en el living. Concluida esta tarea, se sumó al encuentro distendido Juan, su esposa, la mamá de Irina y algunos de los chicos que aguardaban la cena que Rosana estaba preparando. Nos despedimos, y ellos se sentaron a cenar un humeante plato de coloridas verduras con carne al horno. Domingo 26 de noviembre de 2000. Hora: 15.00. Día de intenso calor. Los internos dormían. Seguidamente son despertados por Juan. De entrada, apareció Ariel, nos pidió las etiquetas de cigarrillos vacías que él recopila para su colección. Se las entregamos, y le propusimos entrevistarlo. Bajamos al parque, y en torno a una mesa empezamos a conversar. 290 Más tarde, Juan desde el balcón nos llamó a tomar el té: momento en que habíamos finalizado nuestra entrevista. Con Ariel, Henry y Juan Pablo, fuimos a ver el cantero, donde habían nacido algunas pequeñas plantas de lupinos. Los chicos las señalaban. Ariel nos contó que era él quien se encargaba diariamente de regarlas. Seguidamente, buscamos dos pelotas y partimos con ellos a jugar. Hicimos un momento de gimnasia suave y luego nos dispusimos a trabajar con la pelota. Los chicos mostraban buena predisposición, coordinación y un buen ritmo. Luego, Henry manifestó que le dolía la muela. En algún momento subió, tomo una medicación que le proveyó Ricardo, el monitor. Posteriormente, se sentó en el pasto y nos invitó —con un gesto-- a sentarnos con él. En ese momento, llegó el médico que fue recibido con cariño por los chicos. Venía a atender uno de los internos. Henry aprovechó para comentarle su problema de la muela, también que había pisado un clavo y se había lastimado. Lo revisó, lo desinfectó, le recomendó que no usara sandalias sino zapatillas cubiertas para trabajar y siguió con su maletín hacia arriba. Nos comentó que los chicos tienen un umbral alto del dolor. Posteriormente, Henry estaba animado y quería conversar con nosotras. Nos preguntó si estábamos casadas o solteras. Señaló una alianza. También se interesó por conocer que haríamos para Navidad. Nuestro diálogo, como es habitual con él, es a través de señas, lectura de labios y dibujos. Relató algo de 291 su historia: comentó de su papá, que lo había traído la policía desde Cochabamba --mientras dibujaba unas manos con esposas y escribió el nombre de la ciudad-que según relata la historia clínica, es oriundo de ese lugar. Nos dijo que no tenía hermanos y que su mamá había fallecido. Se lo notaba triste: sus ojos se llenaron de lágrimas. Juan Pablo y Ariel nos invitaron para continuar con el juego. Ellos estaban entusiasmados, pero permanecimos todos en torno a Henry. Un momento de verdadero compañerismo. Luego, empezó a oscurecer y refrescar. Subimos y la cena los aguardaba. Nosotras ayudamos a servirles una sabrosa sopa y luego decidimos partir. Viernes 1 de diciembre de 2000. Hora: 15.00. En cuanto a esta vivencia fue especial: focalizámos nuestra mirada en el trabajo personal del fisioterapeuta con los internos. De entrada, atravesamos la puerta central que estaba abierta y nos recibió Juan con una sonrisa. Se escuchaban murmullos, algunos gritos y risas de los chicos. Seguidamente, nos dirigimos al salón de gimnasia y recreación, uno de los lugares donde trabaja el fisioterapeuta, Hugo Molina. El salón goza de excelente iluminación y ventilación. Está ubicado en la planta alta de la institución: provisto de aparatos para levantar pesas, mesa de ping pong, mesa de billar, colchonetas para hacer gimnasia. Un bidón con agua y varios vasos, para que 292 beban los chicos en forma constante mientras trabajan con su cuerpo. Todo está dispuesto para la reeducación física y el esparcimiento de los internos. En ese momento el fisioterapeuta estaba en una sesión de masajes a Irina. Ella sonreía mientras él la hablaba. Simultáneamente, le daba indicaciones a Pablo que estaba levantando pesas. Alzó su cabeza, nos vio y nos acercamos. En ese instante nos presentamos, y le explicamos el objetivo de nuestro trabajo: hacer una observación de su actividad con los chicos, para aprehender algo más sobre el reconocimiento que tienen de su esquema corporal. Continúo con la actividad, la dejó a Irina, la acomodó en la silla de ruedas y le dijo: “Estas hermosa”. Una manera de valorizarla, de darle afecto. Prosiguió su tarea con Chava, que le hacía gestos cariñosos: sonríe y lo mira. Pablo que permaneció en ese momento sentado junto a la colchoneta donde trabajó el fisioterapeuta, y empezó a quejarse de dolor de espalda. Lo revisó, le hizo masajes y le indicó que se quede sentado por un momento. Nos comentó que le gustaría atenderlos a todos, cada día, aunque debe darle prioridad a quien más lo necesita. Luego, apareció Hugo y llamó a tomar el té. El mozo de turno ese día era Mariano, que ayudaba a servir las mesas con un humeante mate cocido. El fisioterapeuta les repartió la medicación. Carolina, una de las maestras, lo ayudó a Cacho (no vidente) a tomar su merienda; de la misma manera que el monitor lo hizo con Irina. 293 El fisioterapeuta compartió la mesa con Andrés. Después los invitó a jugar en el parque. Buscó la pelota Ariel y partieron, previo limpiarles la boca a cada uno con la servilleta. Hugo Molina tomó posición en el arco de la cancha de fútbol y les indicó que le tirasen la pelota. Lo tomó y lo apoyó a Chava en su cuerpo, por la falta de tono muscular del mismo, y lo ayudó para que le diera punta pies a la pelota; motivó a todos los internos, les festejó cada logro: quien pudo trabajar solo, lo hizo, y el que no, fue ayudado por él. Participó Leo, Román, Pablo y Ariel. Éste último, fue llamado por el monitor para alimentar a los conejos. Juan Pablo y Henry estaban trabajando en la obra. En el caso de Román, participó con alegría. Lo llamó a Leo que se marchó. Cada uno, prestaba la atención del caso. Irina, en su silla de ruedas, permaneció observando: el fisioterapeuta se acercaba, le daba la pelota. Pablo tenía el máximo de protagonismo. En otro momento participó Ariel (Kinde) y un homónimo de éste. Hugo Molina se detuvo por un momento, se acercó a nosotras y nos preguntó si necesitábamos algo en especial. Le entregamos un cuestionario que habíamos llevado. Nos dio las características de cada uno y respondió al cuestionario que sintetizaba el objetivo de esta observación. Había plena coincidencia entre su opinión y las observaciones de nuestro trabajo de campo. El fisioterapeuta relata que Juan Pablo y Henry tienen conciencia de su esquema corporal. Si bien no tienen totalmente incorporadas las lateralidades (izquierda, derecha). En el caso de Henry, cree que se debe a consecuencia de su dificultad de oír. Agrega que, Ariel también tiene su esquema corporal reconocido, pero 294 como consecuencia de su afección de Prader-Willi, la característica de su contextura muscular es más laxa, y por ello tiene dificultad en el trabajo con objetos (prensión de pelota, saltar a la cuerda). Del mismo modo, afirma que le cuesta distinguir entre izquierda y derecha. En ese momento, llegaron los padres de Mimo. Observaron el trabajo que realizaba el fisioterapeuta. Su hijo estaba sentado con sus piernas entrecruzadas en un banco: la mamá lo acariciaba, la hermana lo miraba mientras el padre participó festejando la actividad lúdrica de los otros internos. En toda la jornada, se observó una actividad recreativa, educativa y de rehabilitación constante y sostenida; a la vez, se muestra permanente coordinación, armonía y participación con todos los miembros de la institución. Al rato, decidimos partir. Los chicos estaban contentos, ruborizados de trabajar y jugar con Hugo Molina. Fueron cuatro horas de intensa actividad de reeducación física. No se le escapan detalles al fisioterapeuta: está con todos y atiende las necesidades especiales de cada uno. Sábado 9 de diciembre de 2000. Hora: 9.00. De entrada, era un día en el que nosotras teníamos depositadas expectativas. Habíamos planificado varias actividades para aprovechar y dejar algunos registros fotográficos de las mismas. Asimismo, habíamos conversado con nuestra fotógrafa para que tomara más detalles sobre las actividades. Ariel, Henry y Juan Pablo, todos, la 295 recordaban. Le preguntaron por las fotos anteriores y ella les regaló algunas. Ellos se mostraron contentos. Hay que hacer notar que el entusiasmo por ser fotografiados nos permitía hacer cambios en las actividades, sin que ellos se molestaran. Dicho de otra manera, les gustaba ser mirados desde otro lugar. Al participar en la actividad de la granja, Henry, manifiesta sentir olor al guano de los animales. Exageraba sus expresiones. Se reía. Hacía muecas graciosas. Ariel estaba de mal humor, lo agredió verbalmente a Hugo. Mas tarde, se disculpó. Luego, los chicos sacaron malezas de la huerta. Pasaron el rastrillo sobre la tierra que estaba revuelta. Mas tarde, pasamos a la sala de computación, donde participaba Hugo del aprendizaje. Seguidamente, entramos en la sala de música, donde participaba Román en el órgano y Martín en la batería. También se sentó Henry y posó para una toma fotográfica. Seguidamente, pasamos a la obra: habían acomodado las herramientas de trabajo. Con gran esmero Rubén, el obrero, les indicaba como debían ordenar cada elemento. Toda la actividad está orientada hacia la educación. Llegó la hora del almuerzo y ayudamos a servir. Nos acercamos a la mesa de nuestra población: Ariel, Henry y Juan Pablo. Entre ellos no había diálogo. La cabeza de Ariel estaba próxima al plato. Su atención estaba puesta en 296 la comida: masticaba con rapidez. En el caso de Juan Pablo, comió y balbuceó que no le gustaba la carne. Henry sonreía, señaló su abdomen y lo miró a su compañero Ariel. Manifestó que no le gustaba engordar. Más tarde, se formó la “cadena de manos”, donde el más fuerte ayuda al más débil. muestra de solidaridad: Fueron subiendo para descansar durante la siesta. Nosotras partimos al parque para almorzar, en el mismo momento en que apareció Henry. Nos dijo que no tenía sueño. Reía, nos mostraba su bermuda, su cabello recién cortado (siempre tiene especial cuidado de su cuerpo, de su rostro). En variadas oportunidades en que nos ha sorprendido con un espejo nos lo ha pedido y se ha mirado durante algún tiempo. Siempre sonriendo, haciendo gestos con los ojos. Lo indujimos a que fuera a descansar para trabajar más tarde. El calor era agobiante. A continuación apareció Juan, a quién le habíamos pedido con antelación entrevistarlo. Éste, accedió amablemente. Nos invitó a que lo hiciéramos en el salón de recreación, porque estaríamos más cómodos, sin interrupciones. Una tormenta de verano refrescó la tarde. Bajamos todos al parque, se armó una mateada donde participaban varios internos, y los padres de uno de ellos. Un clima de diálogo –con las particularidades del caso- donde se percibía no solamente la cordialidad entre ellos, sino el respeto que cada uno tiene por el otro. Siguen un orden en la secuencia que, si es alterado, desata la reacción de alguno de ellos. 297 Mientras tanto, con nuestra población practicamos ejercicios físicos y algunas actividades con objetos. Al mismo tiempo, con nuestra población practicamos actividades físicas y utilizamos algunos objetos. Los participantes se mostraron entusiasmados. Más tarde, uno de los monitores llama a la familia del interno, que sería entrevistada por el director de la institución. Todos subieron, los hermanos y la mamá; el padre permaneció meditabundo debajo de los árboles. Eran las 20,30 cuando decidimos emprender el retorno. Una intensa jornada: con la vivencia de aprender cada día algo de todo aquello que es la institución. Sábado 23 de diciembre de 2000. Hora: 10.00. Después de una hora de viaje desde Córdoba, llegamos a H.I.S.I.M. Las circunstancias del viaje eran diferente: la gente subía con paquetes de regalos, teniendo en cuenta que ya llegaba Navidad. Al llegar, observamos desde la calle que Ariel permanecía sentado en el banco del jardín, debajo del árbol de Navidad --armado por ellos-- con botellas multicolores. Se lo notaba inmóvil y serio. Lo saludamos con la mano y él no nos pudo ver. Nos acercamos y expresó: “estoy esperando a mi mamá”. Lo tranquilizamos diciéndole que vendría en el próximo colectivo. Quedó en el sitio y nosotras subimos. 298 Hay que hacer notar que en cada rincón estaba el detalle de la festividad: pinos naturales y artificiales, centros de mesa, distintos adornos armonizaban el lugar. Los sillones mullidos del living, fueron tapizados por la esposa del monitor, con la ayuda de la mamá de uno de los internos. Todo lucía impecable en ese momento, aunque el orden en la vida cotidiana de la institución es constante. Nos sentamos a disfrutar del confortable ambiente. Seguidamente la mamá de Chava se acercó a saludarnos, momento en el que llegaba la mamá de Ariel que se aproximó indecisamente al lugar. Se acercó el papá de Chava a la reunión. Todos permanecían en silencio. Luego, interrumpió la abuela de Juan Pablo saludando con una voz tímida, temblorosa y buscando a su nieto. La invitamos a sentarse con nosotros y Juan le comunicó que su nieto estaba en el dormitorio ordenando su maleta. En ese momento, la mamá de Ariel miró los telares y preguntó: qué era lo que estaba sobre la pared. Empezamos a conversar de los telares (parte de la laborterapia de los internos) que estaban expuestos en el comedor. El diálogo se tornó ameno, hasta que su rostro cambió y contó que había sido víctima de varios robos durante la última semana. Estaba triste porque le habían sustraído un televisor que aún no había concluido de pagar. Dijo que seguramente su hijo se sentiría mal cuando llegase a la casa, como consecuencia de la falta del elemento de distracción. Lo real es que en la institución no acostumbran entretenerlos a los internos con esa actividad. (El televisor está a los fines de pasar videos educativos). Mientras tanto, la abuela de Juan Pablo se lamentó de la desgracia que tiene su nieto de no tener a su mamá; además de ser inmaduro. Luego, se 299 rectifica y dice que en realidad la tiene, pero, que lo abandonó cuando era pequeño y ella lo asumió como hijo. Manifestó estar contenta con la institución, y dijo: “ Pobrecito. Aquí lo educan, lo ayudan a madurar y a respetar. Le pido a Dios que lo madure y pueda ser normal, porque es varón y tiene que mantener el hogar. No es como la mujer, que se casa y el marido la mantiene. Pobrecito” (Se le llenaron los ojos de lágrimas). Era la hora del almuerzo. Los internos almorzaron como es usual, los monitores invitaron a los padres a sentarse, mientras ellos desplegaron la actividad. Los chicos estaban revolucionados ante la presencia de tantos familiares. En ese instante, llegó silenciosamente el director de la institución. Nos saludó a cada uno y nos invitó a subir al salón central del primer piso. Lo hicimos y, nos encontramos con una sala preparada con cuatro mesas grandes con sus sillas correspondientes. Una hoja que mencionaba las familias y los internos que se sentarían en el lugar y en la parte central, una frase que se destacaba: “Su opinión es importante”. Cada uno fue ubicado: estaban intercalados internos, familiares, profesionales, director, auxiliares de la institución. Las jerarquías no eran visibles. Todo funcionaba como una trama, donde se entrecruzaba la coordinación, la reeducación a internos y familiares, el aprovechamiento del tiempo, espacio, la cortesía y fundamentalmente –de parte del director, profesionales, personal auxiliar- la comprensión por el otro. 300 A las trece horas, como estaba previsto, empezó la reunión. El director se dirigió a todos, presentó a los profesionales de la institución (maestros, fonoaudióloga, psicopedagóga, médico, neurólogo y monitores) y el personal auxiliar (cocinera, albañiles, mucama). Luego dio indicaciones del trabajo del taller que desarrollarían: la consigna fue que conversaran entre ellos, y vertieran en el papel la opinión o sugerencia que estimaban oportuna. Como constante en la presentación de auxiliar, se evidenció la tarea que cada uno los profesionales y personal desarrolla tiene como objetivo general el bienestar de los internos. Desde la mucama, que los adiestra en los hábitos de orden e higiene; la cocinera que les enseña a lavar verduras y picar; los albañiles que hacen participar a los que pueden realizando tareas varias, y a los que no tienen la habilidad, los convocan a permanecer en el lugar para hacer compañía. La maestra además de iniciarlos en el aprendizaje de la escritura, también los estimula en actividades de la huerta; la fonoaudióloga trabaja constantemente con la reeducación en la fonación y la comunicación; el médico que hace una tarea preventiva, además de la atención terciaria. Los monitores son el gran soporte diario, en el que se apoyan los internos: son los que están desde que despiertan hasta que se acuestan, aunque a la noche siempre alguno cumple una guardia. Finalmente, el director supervisa, cuidadosamente, cada una de las tareas de educación especial que se desarrolla con los internos y la relación de los internos con su familia de origen. 301 El taller continuó. El director les indicó a los profesionales y auxiliares que se retiren por un momento, hasta que los familiares deliberaran sobre la consigna impartida y luego se haría la exposición a través de un vocero. Después de cuarenta y cinco minutos, convocó nuevamente a toda la institución –internos, familiares, profesionales, auxiliares. Cada mesa tenía su representante y manifestaba su propuesta. En una mesa dijeron que estaban de acuerdo con el régimen de visitas, y que les parecía adecuado no llenar los momentos de comunicación con alimentos, sino promover el diálogo y acompañar en la actividad que estuvieran realizando en ese instante. En otra mesa había coincidencia con respecto a esa opinión y señalaron que es importante no interrumpir los hábitos adquiridos en la institución, como así también respetar las actividades que los internos estén haciendo en el tiempo de la visita de familiares. Agregaron que era positivo ayudarlos y cooperar con ellos en la actividad que estuvieren desarrollando. Hubo consenso también en la otra mesa, donde repitieron argumentos anteriores y además, un papá --que acude con frecuencia-- se sonrió y dijo que a él es a quien tienen que ponerle límites, porque él llega a la institución, les desordena y entorpece la actividad cotidiana. Los monitores sonreían cordialmente. Agregó el señor –que habló al final- que le parecía elemental que las visitas fueran constantes y comunicadas a los internos. Es decir, la frecuencia fuese razonable, para que los chicos no sufrieran la ausencia. Debemos subrayar que durante nuestra estadía en la institución, es uno de los padres que acudió en forma asidua y con un ritmo constante. Su 302 permanencia fue agradable, no solamente con su hijo, sino que él compartió con otros internos sus juegos y su cariño. El director dio un cierre al taller, haciendo una devolución a la demanda de cada grupo y a la vez demandando la colaboración asidua de la familia, sin la cual la institución no puede funcionar plenamente. Parafraseando las palabras del director, expresó que los chicos nunca hacen nada solos, ni ellos tampoco: trabajan conjuntamente. A la vez, es importante la contención y colaboración de la familia, que es uno de los pilares de la institución. El objetivo de H.I.S.I.M. expresó, está centrado en la rehabilitación de los chicos, para una posterior inserción social. Continuó el director haciendo exposición sintética del crecimiento de H.I.S.I.M. de los últimos años. Manifestó que todo es realizado con y por los internos, que son los únicos que importan. Agregó: “Aquí tenemos en cuenta la esencia de ellos y no la apariencia”. Cada cosa en esta institución fue puesta por algo y para algo, como en la casa de cada uno de ustedes –nos miró a todos- y prosiguió refiriéndose a unos cuadros, cuyas láminas (de origen francés y con un contenido especial) fueron seleccionadas por él personalmente y, cuidadosamente enmarcadas. Acto seguido, hizo algunos otros comentarios sobre la cotidianidad de la institución. Inmediatamente comunicó que los chicos se van desde el 23 de diciembre hasta el 7 de enero con sus respectivos familiares. Con un tono --firme e imperativo-- hizo las recomendaciones sobre la alimentación y medicación que 303 les deben proveer a los chicos. Recalcó especial atención sobre el particular. Asimismo, señaló que los internos se llevaban cada uno su ropa, que si era necesario los familiares hiciesen los arreglos pertinentes y que seleccionaran aquello que no fuese útil. Se despidió de los chicos que se iban –mientras apoyó su mano sobre la cabeza de Henry- y dijo que en la institución se quedaba Rosana (la monitora) y cuatro internos que, por circunstancias de la vida, no tienen un lugar todavía, fuera de H.I.S.I.M. En ese momento, los ojos llenos de lágrimas de distintos familiares y profesionales, y la voz entrecortada por la emoción del director irrumpió: ¡Que tengan buenas vacaciones! Gracias. En ese instante, el padre de un interno, se puso de pié y pidió un aplauso para el director, en agradecimiento por todo lo que hace por sus hijos. Así pues, cada uno de los familiares se saludó con quienes había compartido la mesa, luego lo hicieron con los profesionales y el director. De esa manera se fueron retirando del lugar. El silencio se apoderó de la institución, aunque Henry con sus pasos largos y ágiles paseaba de un lugar hacia otro y nos hizo gestos cariñosos. Los gritos de Andrés se notaron más agudos de lo habitual, calmándolo en el mismo momento Rosana. Chava que se retorció, sentado en una silla, en compañía con 304 su mamá. Mientras tanto, Hugo nos expresó con una sonrisa y gran entusiasmo, que él quedaba como “ayudante de monitores”. Después de hablar con nuestro director, nos despedimos. Salimos del lugar, el parque estaba vacío: sin los chicos que disfrutan de los juegos. 305 Foto 306 2. TABLAS DE REGISTRO 307 PROTOCOLO DE PRUEBAS PSICOMOTORAS Datos generales Nombre: Ariel. Lugar y fecha de nacimiento: Córdoba, 12 de noviembre de 1981. Ingreso a la institución: 13 de diciembre de 1995. Aspecto Físico: estatura un metro cuarenta centímetros, obesidad, asténico, ojos en forma de almendra y boca pequeña. 308 1. CONTROL DE LA POSTURA Y EQUILIBRIO ESTÁTICO (Batería motora de Lafaye) Nombre: Ariel. Descripción de la actividad - Control de inmovilidad (de pie, inmóvil, ojos cerrados). - Empujón (Resistir el empujón, no perder el equilibrio con los ojos cerrados). - Equilibrio sobre un pie (ojos cerrados). Pie derecho Pie izquierdo. - Equilibrio sobre las puntas de los pies (ojos cerrados). L LD NL x Observaciones Abre los ojos y ríe. x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Insuficiente resistencia. Poca dosificación del tono. Presenta dificultad en ambos pies. Escoge el pie derecho. Logra con esfuerzo el ejercicio. 309 2. EQUILIBRIO DINÁMICO (Batería motora de Lafaye) Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Marcha. - Coordinación de los movimientos. x - Reacciones afectivas de prestancia e inhibición. x Óptimo brazos. balanceo Carrera. - Correr sin moverse del sitio. - Correr levantando las rodillas. Flexibilidad. x x Salto. - Sobre un pie (prueba ejecutada en sitio o moviéndose de un sitio a otro) - Con los pies juntos (idem anterior). x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Lentitud y ritmo. de 310 3. EQUILIBRIO EN EL SUELO Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Equilibrio con modificación de la postura general del cuerpo: sobre un pie con flexión del tronco. Flexión del tronco: - - - Hacia adelante: con elevación de la pierna libre hacia atrás. Posición de brazos extendidos en el sentido de la prolongación del cuerpo o lateralmente. Observaciones Inestabilidad. x Hacia atrás: cuerpo basculado hacia atrás, la pierna en suspensión compensando el desplazamiento del centro de gravedad por elevación hacia delante. x Lateral: cuerpo basculando sobre un lado. Compensación del desplazamiento del centro de gravedad por elevación lateral de la pierna libre y los brazos extendidos horizontalmente. x Utilización de las posiciones de equilibrio en un ejercicio codificado. - Cuatro posiciones de equilibrio diferentes numeradas. Se muestra, luego el sujeto toma la posición de correspondiente al número asignado. Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. x No intenta imitar. 311 3. EQUILIBRIO EN EL SUELO Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Utilización de posiciones de equilibrio en juego de pelota. - Pases entre el instructor y el sujeto, debiendo éste imitar las posiciones. Cambiar de posición cada dos o tres pases. Lentitud y dificultad en la prensión del objeto. x Posición en cuclillas. - Cuidar la verticalidad de la espalda. Con posición de brazos: manos en los hombros, separación lateral. Con movimientos de los brazos. Con algún objeto sobre la cabeza. Salto a la pata coja (ojos abiertos). - Adelante, atrás, lateralmente. - Siguiendo un trazado determinado. x x x x x x Pérdida equilibrio. Salto a la pata coja (ojos cerrados). - Adelante, atrás, lateralmente. Siguiendo un trazado determinado. Pierde la verticalidad del tronco y la cabeza. Inestabilidad. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. de 312 4. COORDINACIONES (Pruebas tomadas del test de Kwint) Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Coordinación facial. Movimientos bilaterales. Muestra cooperación en el trabajo. x - Apretar los párpados. Levantar las cejas. Fruncir las cejas. Enseñar los dientes. x x x Movimientos unilaterales. - Cerrar un ojo y después el otro. Silbar. Contraer un lado de la cara. x x x Esboza un ligero movimiento del lado contrario de su cara. Coordinación General. Diadococinesia (movimientos alternos rápidos). - Prueba de las marionetas: antebrazos flexionados en posición vertical, manos a la altura del mentón, codos pegados al cuerpo de forma natural: movimiento de rotación de las muñecas, llevando alternativamente las manos a pronación y supinación. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Presenta regulación tónico-motora de contracción y descontracción de los músculos. 313 4. COORDINACIONES Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L Movimientos combinados de los miembros. - Miembros superiores: una mano en el hombro del mismo lado; el otro brazo, extendido lateralmente. Invertir el movimiento varias veces. x Comprende la consigna. x Armonía en movimientos. - - - Miembros superiores-cabeza: se añade al movimiento anterior una rotación de la cabeza del lado del brazo extendido. LD NL Observaciones Tiempo Lentitud. Miembros superiores-miembos inferiores: añadir al movimiento de los miembros superiores, una elevación de la rodilla del lado del brazo extendido. los disarmónico. x Miembros superiores-miembros inferiores-cabeza: se combinan todos los movimientos precedentes. x Separación digital. - Movimientos de separación de los dedos. Movimiento de flexión de los dedos. Movimiento de tecleo. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Precisión en movimientos. los 314 4. COORDINACIONES (Sincinesias) Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Marionetas. - Movimientos con una sola mano, manteniendo el antebrazo vertical, luego con el otro. - El mismo movimiento, aunque manteniendo los dos brazos caídos. - La misma prueba, realizada con ambos brazos extendidos horizontalmente hacia adelante. x x x Sincinesias pies-manos. - Posición de partida: pies juntos, separar y reunir los pies varias veces seguidas. x Sincinesias boca-manos. - - Movimientos finos de labios, que se entreabren y cierran rápidamente. Abrir rápidamente la boca. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Precisión en movimientos. los 315 5. LATERALIDAD Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Mano. Praxias. Decir al sujeto que haga movimientos usuales (“hacer como si...”). - Peinarse. - Lavarse. - Atrapar una mosca al vuelo. - Decir adiós con la mano. - Clavar un clavo. x Dominancia derecha. x x x x Ojo. - - Sighting. Cartón de 15 por 20 cm. Perforado en el centro. Decir al sujeto que sostenga el cartón con las dos manos, con los brazos extendidos hacia delante (hacerlo retroceder a 4 m.). Decirle entonces que mire por el agujero hacia un pequeño objeto, que sostenemos nosotras acercando el cartón a su cara. Puntería. Enrollar una hoja de papel y decir al sujeto que mire a través del tubo como si se tratara de un catalejo. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Ejecuta la prueba con el ojo derecho. 316 5. LATERALIDAD Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Pie. Estática. - Quedarse parado sobre un pie (anotar el pie escogido). x Dinámica. - Se empuja con la punta del pie una pequeña tabla de madera. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Escoge el pie derecho. 317 6. ESTRUCTURACIÓN TEMPORO-ESPACIAL Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Orientación (pruebas de orientación derechaizquierda del Dr. Head). Conocimiento de sí mismo (órdenes sucesivas y rápidas). - Mano derecha sobre ojo derecho Mano izquierda sobre oreja izquierda. Mano izquierda sobre rodilla derecha. Mano derecha sobre oreja izquierda. x x No comprende la consigna. Se le repite con mayor claridad de vocabulario. x x Conocimiento sobre otra persona. - Reconocimiento de la mano derecha de otra persona. Reconocimiento de la oreja derecha de otra persona. Reconocimiento del ojo derecho de otra persona. Idem lateralidad izquierda. Reversibilidad (imitación de los gestos). - Mano izquierda sobre ojo derecho. - Mano izquierda sobre oreja derecha. - Mano derecha sobre ojo izquierdo. - Mano derecha sobre oreja izquierda. x Vacila al realizar los movimientos. x x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Movimientos lentos. 318 6. ESTRUCTURACIÓN TEMPORO-ESPACIAL Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Imitación de gestos sin significado (prueba inspirada en el test de J. Bergès y I. Lézine). Pruebas no verbales, pidiendo la ejecución de gestos no habituales, y sin significación particular. Gestos de los brazos. - En extensión (vertical, horizontal hacia delante, lateralmente, oblicuamente). - Con flexión a la altura del codo y de la muñeca, formando diferentes ángulos. Gestos de las manos. - Mano abierta o puño cerrado. - Palma hacia arriba, hacia abajo u orientada lateralmente. - Presentación vertical, horizontal o intermedia. Gestos de las manos y de los dedos. - Dedos doblados sobre las palmas a excepción de uno o dos de ellos. - Manos en contacto por la extremidad de uno o dos dedos (simétrica). x x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Capacidad de imitación adecuada. 319 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Toma de conciencia del espacio gestual (posiciones segmentarias) Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Posición de Pie. Posiciones horizontales y verticales de los brazos. Deja caer los brazos sin rigidez. x - Brazos extendidos hacia adelante. Brazos levantados verticalmente. Brazos separados lateralmente. Brazos caídos. x x x Discrimina los segmentos. Posiciones segmentarias de los brazos y antebrazos. - Manos en los hombros. Manos en la cintura. Manos en la nuca, manos sobre la cabeza. Manos sobre las clavículas. x x x x Posiciones de las piernas. - Pies juntos. Pies en línea (talón contra punta del pie). Separación lateral. Separación anteroposterior. x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 320 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Toma de conciencia del espacio gestual (Posiciones Segmentarias) Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Óptimo deslizamiento del cuerpo. Punteos. Apoyo sobre un pie. - Adelante. Atrás. Lateral. Oblicuo hacia delante. Oblicuo por detrás. Observaciones x x x x x Variaciones de los apoyos. Se carga el peso del cuerpo de un pie a otro. - - Lateralmente. De delante hacia atrás. Separación variable de los pies. Cargar el peso del cuerpo sobre las puntas de los pies por una ligera flexión de las piernas. Cargar el peso del cuerpo sobre los talones. x x x x Pierde el equilibrio. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 321 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Posiciones del cuerpo. - De pie. - Sentado. - Acostado. Observaciones Muestra atención y coordinación x x x Desplazamiento. - Marcha. Carrera. Cuadrupedia, arrastre. Salto. x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Ritmo lento. 322 8. CONOCIMIENTO CORPORAL Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD N L Observaciones Inventario del cuerpo. Contacto manual. - Técnicamente el contacto manual se caracteriza por un toque con la mano plana sobre la parte del cuerpo que el sujeto debe nombrar. Actos personales del sujeto (el sujeto debe ejecutar los gestos que le son sugeridos). - Manos sobre los ojos, la frente, la boca. - Manos sobre los hombros del mismo lado, del lado opuesto y sobre los codos. - Manos delante de la cara, detrás de la cabeza, sobre los lados de la cara. - Palmas de las manos vueltas hacia el suelo, hacia el techo, hacia el mismo. Intervención del eje corporal. - Contacto manual sobre las partes del cuerpo indicando el lado. - Mano derecha sobre la frente. - Alzar la pierna izquierda. - Pie derecho sobre la rodilla izquierda. Muestra disponibilidad. x x Expresa conocimiento corporal. x x x Confunde lateralidades x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. las 323 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Juego de pelota (dominio del objeto). Lanzar verticalmente la pelota y recogerla. - A dos manos, después con una sola. - Variando la altura. Atrapa con dificultad el objeto (falta de fuerza suficiente). x x Lanzar la pelota de una mano a otra. - Horizontalmente. - En arco, variando la altura. x Botar la pelota en el suelo y recoger. - A dos manos, luego con una sola. - Una mano después de la otra. - Más o menos fuerte, a mayor y menor altura. x Hacer rodar la pelota. - Sobre el suelo, alrededor del cuerpo. - Tocar una pelota en el suelo y hacerla llegar a la pared. x Lanzar la pelota contra la pared, y recogerla. - A dos manos, luego con una sola. - Lanzar con una mano y recoger con la otra. - Variando la distancia. - Con o sin bote en el suelo. Observaciones x x x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. El objeto se le escapa de las manos. 324 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L Tirar la pelota contra el suelo. - Apuntar a un punto preciso (cesto). - Sucesivamente con cada mano, y variando distancias. x Observaciones x x Consigue un ritmo débil. x x - Lanzar la pelota con la mano derecha y recoger con la izquierda. - Invertir. x x - Lanzar la pelota verticalmente en arco, de una mano a otra. x - Variando la altura. x Juego con compañero. - Ambos enfrentados, intercambiar dos pelotas. NL x Lanzar la pelota a un compañero y recibirla. - Rebotar en el suelo. - Arrojar directamente al aire. Hacer varios rebotes de la pelota, golpeando con la mano abierta. - Más o menos fuerte, a mayor y menor altura. - Más o menos rápido. LD Confunde las lateralidades. No atrapa con facilidad la pelota. Le cuesta sujetar la pelota entre sus manos. Rivaliza con compañeros. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. sus 325 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Dominio del cuerpo y del espacio gestual. Pasar la pelota alrededor del cuerpo de una mano a otra. - - - - En un sentido, después al contrario. Descender y luego remontar (círculos alrededor del cuello, de la cintura, caderas). Pasar la pelota de una mano a otra, sucesivamente, bajo la pierna derecha y a continuación bajo la izquierda. Espalda contra espalda (pasarse la pelota de mano en mano, describiendo grandes círculos). Vertical (pasar la pelota por encima de la cabeza y entre las piernas). Horizontal (por rotación del tronco, pasar la pelota en forma lateral, sucesivamente hacia la derecha y luego a la izquierda). x x x Confunde lateralidad derecha e izquierda. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Si bien confunde las lateralidades, el dominio del objeto es óptimo. 326 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Adaptación al espacio y al movimiento. - - - Repetición del lanzamiento vertical con las dos manos, de una a la otra con un ritmo marcado, más o menos rápido. De adelante, hacia atrás. Repetición de los rebotes de la pelota con marcha. Rebotes de la pelota con ritmo o libre. Hacia delante, atrás o lateral. En línea, en círculo. A velocidad normal, o rápida. Corriendo. Enviar de rebote (sobre el suelo) una pelota dentro de un cesto colocado a una distancia de 0,60 a 1,50 m. Con compañero: enviarse la pelota girando en torno a un círculo. Rebotar la pelota alrededor de la cesta. Falta de regulación en el movimiento. x x Ritmo irregular. x x x x x x x x Coordinación de los movimientos. - Sin dejar de rebotar la pelota con la mano, arrodillarse. Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. x No mantiene equilibrio. el 327 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD (comba) Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L L D NL Control del impulso. - Balancear una cuerda de derecha a izquierda, la parte central rozando el suelo (pasar de un lado a otro de la cuerda). - Balancear rápido la cuerda. - Balancear despacio la cuerda. x Control del impulso en el salto. - Colocar al sujeto delante de la parte media de la cuerda. Balancearla de derecha a izquierda. El sujeto debe saltar a cada pase de la cuerda. - Saltar con un pie. - Saltar con los dos pies. x Dominio corporal, adaptación al movimiento y a la velocidad. - Saltar varias veces seguidas efectuando media vuelta. - Alternar los saltos con los pies juntos y de un pie a otro. Coordinación de los movimientos. - Saltar solo con una cuerda. - Saltar sin desplazarse. - Saltar desplazándose. - Saltar con un pie primero y luego el otro. Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. x x x x x Observaciones Intenta realizar varias veces el ejercicio. Falta de organización en el movimiento. Se muestra rígido y enojado x x x x x Dice: “no puedo” y no intenta realizar la prueba. 328 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L L D NL Observaciones Coordinación dinámica de los miembros superiores. Movimientos continuos (balanceos sobre diferentes planos, rotación). Progresión. - - - De adelante hacia atrás (planos laterales). Balancear los brazos x simultáneamente de delante hacia atrás. Utilizar distintas velocidades. De derecha a izquierda (plano frontal). Brazos caídos, subirlos lateralmente x hacia la vertical. Balanceo simétrico de brazos elevando los mismos hacia arriba y x volver a la posición inicial. Coordinación y ritmo uniforme. Variaciones en las posiciones de los brazos. x - Salida con los brazos paralelos. - Simetría o no de los movimientos en relación con eje corporal. x Movimiento armónico. Variaciones en la amplitud de los movimientos, desde el balanceo de poca amplitud hasta la rotación completa. - Elevación vertical de brazos, balanceo x suave con cruce, separación lateral de los brazos, brazos caídos. Regulación de la amplitud en los brazos. Variaciones del ritmo. - Del ritmo espontáneo impuesto. Movimiento equilibrado. al ritmo x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 329 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Ariel. Descripción de la actividad Coordinación dinámica de los miembros superiores e inferiores. Series de movimientos y marcha (movimientos de los miembros superiores asociados a una marcha). - En puntas de pies y elevación de rodillas. - Idem, marcha hacia atrás. - Idem, marcha lateral. Coordinación dinámica y postural. Series de movimientos de los miembros superiores, combinados con variaciones de la posición de los miembros inferiores. (Movimientos de piernas y brazos en planos distintos). - Separación lateral de los pies (traslados laterales de una pierna sobre la otra, con balanceos de los brazos de delante hacia atrás). - Separación anteroposterior de los pies (trabajo de los brazos en el plano frontal con traslado del cuerpo de delante hacia atrás). - Lateralmente (flexión de la rodilla izquierda con desplazamiento del peso del cuerpo de ese lado y viceversa). - De adelante hacia atrás (pies juntos, luego se adelanta uno, el peso del cuerpo se apoya hacia delante, retorno a la posición inicial). L L D NL Observaciones Movimientos ordenados entre miembros superiores e inferiores. x x x Adecuada organización en el ritmo. x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 330 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD Posición en cuclillas. - En cuclillas, extensión de una pierna hacia delante. - En cuclillas, con extensión lateral de la pierna. Posición de rodillas. - De rodillas manos en los hombros. - Idem, extensión lateral de la pierna derecha y extensión lateral del brazo derecho. - Idem izquierdo. Salto. - Lateral. Separación simultánea de brazos y piernas. Posición acostada. Exploración del espacio. Ejercicio decúbito dorsal. - Levantar el brazo derecho. - Tocar el suelo por detrás de la cabeza. - Tocar el suelo hacia la izquierda - Tocar el suelo hacia la derecha. En posición decúbito ventral: tomar apoyo sobre las manos y las puntas de los pies. - Punto fijo en las manos. Los pies describen un círculo alrededor del cuerpo. - Punto fijo en los pies: las manos describen el círculo. NL x Observaciones No mantiene equilibrio. el x x x Confunde lateralidades. las x x x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Realiza el ejercicio y se desorienta con las lateralidades. 331 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Movilización de los otros segmentos, y del conjunto del cuerpo. Movimientos de la cabeza. Rotación. - Manos en las clavículas. x - Extensión lateral del brazo derecho con rotación de la cabeza hacia el mismo lado. - Idem, brazo izquierdo. - Inclinación lateral: la oreja toca el x hombro. Movimientos del tronco. Rotación combinada con movimientos de los miembros superiores. - Parado con los pies ligeramente separados y las manos en las x clavículas. - Extensión lateral del brazo izquierdo acompañado de una rotación del tronco del mismo lado. - Regreso a la posición inicial. x x Confunde lateralidades: derecha, izquierda Muestra un movimiento sereno, coordinado y armónico. x x Flexión lateral, en posición sentada. - Piernas ligeramente separadas, semiflexionadas, talón contra talón y manos sobre las rodillas. Inclinar el cuerpo sucesivamente hacia delante, x luego hacia atrás. Flexión lateral en posición de pie. x - Separación lateral de los brazos. - Separación vertical. x - Inclinación del tronco, los brazos x quedando en la prolongación del cuerpo. Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Logra distensión de piernas y se manifiesta abatido. Movimiento laxo. 332 11. RELAJACIÓN Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Búsqueda de la pasividad. Balanceo. - Sujeto de pie, frente al examinador con los brazos caídos a lo largo del cuerpo. - - - Mover lateralmente los hombros, de manera que se provoquen grandes oscilaciones de los brazos. x x La misma prueba, pero moviendo un poco por encima del codo para apreciar la relajación de los antebrazos. x La misma prueba, al nivel de muñecas para comprobar la relajación de las manos. x Se muestra tranquilo y pasivo. Adecuada oscilación en el movimiento. Caída - Para cada uno de los miembros superiores: se recoge la mano del sujeto y levantar el brazo hasta la posición horizontal. Luego soltar la mano. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Caída libre y distendida. 333 11. RELAJACIÓN Nombre: Ariel. Descripción de la actividad Relajación superiores de los L LD NL Observaciones miembros Después de un corto instante recoger la mano del sujeto, levantar suavemente el miembro superior e imprimirle un movimiento de balanceo. Soltar inopinadamente, de manera que éste vuelva a caer en su sitio primitivo. - Un brazo después del otro. Muestra plena confianza al realizar los ejercicios. x x - Los dos simultáneamente. Relajación inferiores. - de los brazos Manifiesta laxitud en el cuerpo y el rostro distendido. miembros Colocar la mano en la corva, levantar ligeramente la pierna. Soltar. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 334 11. RELAJACIÓN Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Extensibilidad de los miembros superiores. Articulación del codo: flexionar lateralmente los dos antebrazos. - Articulación del hombro: mantener el antebrazo al nivel del codo, y llevar éste hacia el hombro opuesto. - Articulación de la muñeca. Flexión y extensión de la mano sobre el antebrazo. Alternar con cada mano. Extensibilidad de los miembros inferiores. - Articulación de la rodilla. En decúbito ventral: producir pasivamente una flexión de la pierna sobre el muslo. - Articulación del pie: en decúbito dorsal, estando ambas piernas en el eje del cuerpo, llevar simultáneamente, en flexión plantaria, ambos pies al máximo. - x x Ductilidad miembros. en los Plasticidad en movimientos. los x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 335 11. RELAJACIÓN Nombre: Ariel. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Relajación segmentaria. - Posición en decúbito dorsal. Contraer y aflojar: manos, antebrazos, brazos, espalda, cintura, caderas, piernas, pies. La cabeza apoya cómoda. x Relajación Global. En decúbito dorsal. Cambia el respiratorio. - Extensión completa del cuerpo: estirar al máximo el tronco, miembros inferiores, superiores y nuca. x - Abandonar bruscamente el esfuerzo: relajación muscular completa. x En decúbito ventral. - Extensión completa del cuerpo y abandono del esfuerzo. Logra centrar atención en cuerpo. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. su el ritmo 336 PROTOCOLO DE PRUEBAS PSICOMOTORAS Datos generales Nombre: Henry. Lugar y fecha de nacimiento: Cochabamba (Bolivia), 17 de noviembre de 1981. Ingreso a la institución: 14 de noviembre de 1997. Aspecto Físico: estatura un metro setenta centímetros, musculoso, e hipoacúsico. atlético, 337 1. CONTROL DE LA POSTURA Y EQUILIBRIO ESTÁTICO (Batería motora de Lafaye) Nombre: Henry. Descripción de la actividad L L D NL Observaciones x Imita con facilidad. Sonríe. x Reacción adaptada. - Control de inmovilidad (de pie, inmóvil, ojos cerrados). - Empujón (Resistir el empujón, no perder el equilibrio con los ojos cerrados). - Equilibrio sobre un pie (ojos cerrados). x Pie derecho Pie izquierdo. x Óptimo control en los pies. Escoge el pié derecho. - Equilibrio sobre las puntas de los pies (ojos cerrados). Se mantiene postura erguida. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. tónica en 338 2. EQUILIBRIO DINÁMICO (Batería motora de Lafaye) Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Marcha. x - Coordinación de los movimientos. - Reacciones afectivas de prestancia e inhibición. Naturalidad en la expresión. x Carrera. Flexibilidad y amplitud de los movimientos. - Correr sin moverse del sitio. x - Correr levantando las rodillas. x Salto. - Sobre un pie (prueba ejecutada en sitio o moviéndose de un sitio a otro) - Con los pies juntos (idem anterior). Ligereza y ritmo. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 339 3. EQUILIBRIO EN EL SUELO Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Equilibrio con modificación de la postura general del cuerpo: sobre un pie con flexión del tronco. Flexión del tronco: - Hacia adelante: con elevación de la pierna libre hacia atrás. Posición de brazos extendidos en el sentido de la prolongación del cuerpo o lateralmente. - Hacia atrás: cuerpo basculado hacia atrás, la pierna en suspensión compensando el desplazamiento del centro de gravedad por elevación hacia delante. - Lateral: cuerpo basculando sobre un lado. Compensación del desplazamiento del centro de gravedad por elevación lateral de la pierna libre y los brazos extendidos horizontalmente. Utilización de las posiciones de equilibrio en un ejercicio codificado. - Cuatro posiciones de equilibrio diferentes numeradas. Se muestra, luego el sujeto toma la posición de correspondiente al número asignado. Observaciones Sonríe y señala a sus compañeros. x x x Confunde secuencia. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. la 340 3. EQUILIBRIO EN EL SUELO Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Utilización de posiciones de equilibrio en juego de pelota. - Pases entre el instructor y el sujeto, debiendo éste imitar las posiciones. Cambiar de posición cada dos o tres pases. Agilidad en los cambios de posición. x Posición en cuclillas. Adecuada posición vertical del tronco y la cabeza. x - Cuidar la verticalidad de la espalda. Con posición de brazos: manos en los hombros, separación lateral. Con movimientos de los brazos. Con algún objeto sobre la cabeza. Salto a la pata coja (ojos abiertos). - Adelante, atrás, lateralmente. - Siguiendo un trazado determinado. Salto a la pata coja (ojos cerrados). - Observaciones x x x x x x Adelante, atrás, lateralmente. Siguiendo un trazado determinado. Intenta la prueba. No comprende plenamente la consigna. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 341 4. COORDINACIONES (Pruebas tomadas del test de Kwint) Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Coordinación facial. Imita los ejercicios. Es cooperador. En algunos momentos sonríe. Movimientos bilaterales. x - Apretar los párpados. Levantar las cejas. Fruncir las cejas. Enseñar los dientes. Movimientos unilaterales. - Cerrar un ojo y después el otro. Silbar. Contraer un lado de la cara. Observaciones x x x x x x Coordinación General. Diadococinesia (movimientos alternos rápidos). - Prueba de las marionetas: antebrazos flexionados en posición vertical, manos a la altura del mentón, codos pegados al cuerpo de forma natural: movimiento de rotación de las muñecas, llevando alternativamente las manos a pronación y supinación. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Regulación tónico motora aceptable. Buen ritmo en el movimiento. 342 4. COORDINACIONES Nombre: Henry. Descripción de la actividad Movimientos combinados de los miembros. - Miembros superiores: una mano en el hombro del mismo lado; el otro brazo, extendido lateralmente. Invertir el movimiento varias veces. - Miembros superiores-cabeza: se añade al movimiento anterior una rotación de la cabeza del lado del brazo extendido. - Miembros superiores-miembos inferiores: añadir al movimiento de los miembros superiores, una elevación de la rodilla del lado del brazo extendido. - Miembros superiores-miembros inferiores-cabeza: se combinan todos los movimientos precedentes. L LD NL Observaciones x Comprende la consigna. x Manifiesta coordinación en los movimientos. x Precisión en movimientos. los Soltura en organización de movimientos. la los x Separación digital. - Movimientos de separación de los dedos. Movimiento de flexión de los dedos. Movimiento de tecleo. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 343 4. COORDINACIONES (Sincinesias) Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Marionetas. Movimientos con una sola mano, manteniendo el antebrazo vertical, luego con el otro. x - El mismo movimiento, aunque manteniendo los dos brazos caídos. x - La misma prueba, realizada con ambos brazos extendidos horizontalmente hacia adelante. - Reproduce con éxito los movimientos. Exhibe plasticidad. x Sincinesias pies-manos. - Posición de partida: pies juntos, separar y reunir los pies varias veces seguidas. x Coordinación, combinación y postura erguida. Sincinesias boca-manos. - - Movimientos finos de labios, que se entreabren y cierran rápidamente. Abrir rápidamente la boca. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Precisión y soltura en el movimiento. 344 5. LATERALIDAD Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Mano. Praxias. Decir al sujeto que haga movimientos usuales (“hacer como si...”). - Peinarse. - Lavarse. - Atrapar una mosca al vuelo. - Decir adiós con la mano. - Clavar un clavo. x x x x x Realiza movimientos espontáneos y ágiles. Utiliza en la prueba la mano derecha. Ojo. - - Sighting. Cartón de 15 por 20 cm. Perforado en el centro. Decir al sujeto que sostenga el cartón con las dos manos, con los brazos extendidos hacia delante (hacerlo retroceder a 4 m.). Decirle entonces que mire por el agujero hacia un pequeño objeto, que sostenemos nosotras acercando el cartón a su cara. Puntería. Enrollar una hoja de papel y decir al sujeto que mire a través del tubo como si se tratara de un catalejo. Ejecuta la prueba con el ojo derecho. x Idem anterior. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 345 5. LATERALIDAD Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Pie. Estática. - Quedarse parado sobre un pie (anotar el pie escogido). Dominancia derecha. x Dinámica. - Se empuja con la punta del pie una pequeña tabla de madera. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Fuerza en el movimiento. 346 6. ESTRUCTURACIÓN TEMPORO-ESPACIAL Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Orientación (pruebas de orientación derechaizquierda del Dr. Head). Conocimiento de sí mismo (órdenes sucesivas y rápidas). - Mano derecha sobre ojo derecho - Mano izquierda sobre oreja izquierda. - Mano izquierda sobre rodilla derecha. - Mano derecha sobre oreja izquierda. Conocimiento sobre otra persona. - Reconocimiento de la mano derecha de otra persona. - Reconocimiento de la oreja derecha de otra persona. - Reconocimiento del ojo derecho de otra persona. - Idem lateralidad izquierda. Reversibilidad (imitación de los gestos). - Mano izquierda sobre ojo derecho. - Mano izquierda sobre oreja derecha. - Mano derecha sobre ojo izquierdo. - Mano derecha sobre oreja izquierda. x x Confunde lateralidades. las x x x x Se ubica al lado de su compañero que ejecuta el mismo ejercicio: lo imita. x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Le falta precisión en su respuesta. 347 6. ESTRUCTURACIÓN TEMPORO-ESPACIAL Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Imitación de gestos sin significado (prueba inspirada en el test de J. Bergès y I. Lézine). Pruebas no verbales, pidiendo la ejecución de gestos no habituales, y sin significación particular. Gestos de los brazos. - En extensión (vertical, horizontal hacia delante, lateralmente, oblicuamente). - Con flexión a la altura del codo y de la muñeca, formando diferentes ángulos. Gestos de las manos. - Mano abierta o puño cerrado. - Palma hacia arriba, hacia abajo u orientada lateralmente. - Presentación vertical, horizontal o intermedia. Gestos de las manos y de los dedos. - Dedos doblados sobre las palmas a excepción de uno o dos de ellos. - Manos en contacto por la extremidad de uno o dos dedos (simétrica). x Reproduce exactitud movimientos. con los x x x Simetría en movimientos. los x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Coordinación plasticidad. y 348 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Toma de conciencia del espacio gestual (posiciones segmentarias) Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Posición de Pie. Posiciones horizontales y verticales de los brazos. x - Brazos extendidos hacia adelante. Brazos levantados verticalmente. Brazos separados lateralmente. Brazos caídos. x x x Posiciones segmentarias de los brazos y antebrazos. - Manos en los hombros. Manos en la cintura. Manos en la nuca, manos sobre la cabeza. Manos sobre las clavículas. Armonía en movimiento. el Ademanes y mímicas adecuadas. x x x x Posiciones de las piernas. x - Pies juntos. Pies en línea (talón contra punta del pie). Separación lateral. Separación anteroposterior. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Sus movimientos y representaciones son espontáneas. 349 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Toma de conciencia del espacio gestual (Posiciones Segmentarias) Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Punteos. Apoyo sobre un pie. x - Adelante. Atrás. Lateral. Oblicuo hacia adelante. Oblicuo por atrás. x x x x Variaciones de los apoyos. Se carga el peso del cuerpo de un pie a otro. - - Lateralmente. De adelante hacia atrás. Separación variable de los pies. Cargar el peso del cuerpo sobre las puntas de los pies por una ligera flexión de las piernas. Cargar el peso del cuerpo sobre los talones. x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Observaciones Óptimo desplazamiento del cuerpo. 350 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Posiciones del cuerpo. x - De pie. - Sentado. - Acostado. Marcha. Carrera. Cuadrupedia, arrastre. Salto. Exactitud en movimientos. los x x Muestra un adecuado. Desplazamiento. - Observaciones x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. ritmo 351 8. CONOCIMIENTO CORPORAL Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD N L Observaciones Inventario del cuerpo. Contacto manual. - Técnicamente el contacto manual se caracteriza por un toque con la mano plana sobre la parte del cuerpo que el sujeto debe nombrar. Actos personales del sujeto (el sujeto debe ejecutar los gestos que le son sugeridos). - Manos sobre los ojos, la frente, la boca. - Manos sobre los hombros del mismo lado, del lado opuesto y sobre los codos. - Manos delante de la cara, detrás de la cabeza, sobre los lados de la cara. - Palmas de las manos vueltas hacia el suelo, hacia el techo, hacia el mismo. Intervención del eje corporal. - Contacto manual sobre las partes del cuerpo indicando el lado. - Mano derecha sobre la frente. - Alzar la pierna izquierda. - Pie derecho sobre la rodilla izquierda. Señala las partes del cuerpo que se le nombran y muestran. x Realiza exactitud movimientos. con los x x x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Se desconcierta y ríe. 352 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Juego de pelota (dominio del objeto). Lanzar verticalmente la pelota y recogerla. - A dos manos, después con una sola. - Variando la altura. Lanzar la pelota de una mano a otra. - Horizontalmente. - En arco, variando la altura. Botar la pelota en el suelo y recoger. - A dos manos, luego con una sola. - Una mano después de la otra. - Más o menos fuerte, a mayor y menor altura. Observaciones Soltura en movimientos. los Precisión flexibilidad en movimientos. y los x x x x x x x Hacer rodar la pelota. - Sobre el suelo, alrededor del cuerpo. - Tocar una pelota en el suelo y hacerla llegar a la pared. x Lanzar la pelota contra la pared, y recogerla. - A dos manos, luego con una sola. - Lanzar con una mano y recoger con la otra. - Variando la distancia. - Con o sin bote en el suelo. x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Dominio del objeto con maleabilidad. 353 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Henry. Descripción de la actividad L Tirar la pelota contra el suelo. - Apuntar a un punto preciso (cesto). - Sucesivamente con cada mano, y variando distancias. x Lanzar la pelota a un compañero y recibirla. - Rebotar en el suelo. - Arrojar directamente al aire. Hacer varios rebotes de la pelota, golpeando con la mano abierta. - Más o menos fuerte, a mayor y menor altura. - Más o menos rápido. LD NL Observaciones Óptimo dominio del objeto. x Es franco con sus compañeros: pasa de la risa al enojo con facilidad. x x Armonía en movimientos. x x - Lanzar la pelota con la mano derecha y recoger con la izquierda. x - x Invertir. - Lanzar la pelota verticalmente en arco, de una mano a otra. x - Variando la altura. x Juego con compañero. - Ambos enfrentados, intercambiar dos pelotas. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Coordinación. los 354 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Dominio del cuerpo y del espacio gestual. Competencia en el manejo del objeto. Pasar la pelota alrededor del cuerpo de una mano a otra. - - - - En un sentido, después al contrario. Descender y luego remontar (círculos alrededor del cuello, de la cintura, caderas). Pasar la pelota de una mano a otra, sucesivamente, bajo la pierna derecha y a continuación bajo la izquierda. Espalda contra espalda (pasarse la pelota de mano en mano, describiendo grandes círculos). Vertical (pasar la pelota por encima de la cabeza y entre las piernas). Horizontal (por rotación del tronco, pasar la pelota en forma lateral, sucesivamente hacia la derecha y luego a la izquierda). x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Confunde lateralidades. las 355 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Adaptación al espacio y al movimiento. - - - Repetición del lanzamiento vertical con las dos manos, de una a la otra con un ritmo marcado, más o menos rápido. De adelante, hacia atrás. Repetición de los rebotes de la pelota con marcha. Rebotes de la pelota con ritmo o libre. Hacia adelante, atrás o lateral. En línea, en círculo. A velocidad normal, o rápida. Corriendo. Enviar de rebote (sobre el suelo) una pelota dentro de un cesto colocado a una distancia de 0,60 a 1,50 m. Con compañero: enviarse la pelota girando en torno a un círculo. Rebotar la pelota alrededor de la cesta. x x x x x x x Manifiesta adecuado. Celeridad en movimiento. ritmo el x x x Coordinación de los movimientos. - Sin dejar de rebotar la pelota con la mano, arrodillarse. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Regulación en los movimientos. 356 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD (comba) Nombre: Henry. Descripción de la actividad Control del impulso. - Balancear una cuerda de derecha a izquierda, la parte central rozando el suelo (pasar de un lado a otro de la cuerda). - Balancear rápido la cuerda. - Balancear despacio la cuerda. Control del impulso en el salto. - Colocar al sujeto delante de la parte media de la cuerda. Balancearla de derecha a izquierda. El sujeto debe saltar a cada pase de la cuerda. - Saltar con un pie. - Saltar con los dos pies. L Observaciones Reacción espontánea. x x x x Coordinación al ritmo de la cuerda x x Dominio corporal, adaptación al movimiento y a la velocidad. - Saltar varias veces seguidas efectuando media vuelta. - Alternar los saltos con los pies juntos y de un pie a otro. Coordinación de los movimientos. - Saltar solo con una cuerda. - Saltar sin desplazarse. - Saltar desplazándose. - Saltar con un pie primero y luego el otro. L D NL x Aparentemente, no comprende íntegramente la consigna. x x x x Movimiento dinámico. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 357 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Coordinación dinámica de los miembros superiores. Movimientos continuos (balanceos sobre diferentes planos, rotación). Progresión. - - - De adelante hacia atrás (planos laterales). Balancear los brazos simultáneamente de delante hacia x atrás. Utilizar distintas velocidades. De derecha a izquierda (plano frontal). Brazos caídos, subirlos lateralmente x hacia la vertical. Balanceo simétrico de brazos elevando los mismos hacia arriba y x volver a la posición inicial. Armonía en movimiento. el Concordancia en los tiempos de movimiento Variaciones en las posiciones de los brazos. x - Salida con los brazos paralelos. - Simetría o no de los movimientos en relación con eje corporal. x Variaciones en la amplitud de los movimientos, desde el balanceo de poca amplitud hasta la rotación completa. - Elevación vertical de brazos, balanceo x suave con cruce, separación lateral de los brazos, brazos caídos. Amplitud en movimientos. Variaciones del ritmo. - Del ritmo espontáneo impuesto. Innovación adecuada. al ritmo x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. los 358 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Henry. Descripción de la actividad L L D NL Observaciones Coordinación dinámica de los miembros superiores e inferiores. Series de movimientos y marcha (movimientos de los miembros superiores asociados a una marcha). - En puntas de pies y elevación de rodillas. - Idem, marcha hacia atrás. - Idem, marcha lateral. x Comprende la consigna de los ejercicios y los realiza en tiempos adecuados. x x Coordinación dinámica y postural. Series de movimientos de los miembros superiores, combinados con variaciones de la posición de los miembros inferiores. (Movimientos de piernas y brazos en planos distintos). - Separación lateral de los pies (traslados laterales de una pierna sobre la otra, con balanceos de los brazos de delante hacia atrás). - Separación anteroposterior de los pies (trabajo de los brazos en el plano frontal con traslado del cuerpo de delante hacia atrás). - Lateralmente (flexión de la rodilla izquierda con desplazamiento del peso del cuerpo de ese lado y viceversa). - De delante hacia atrás (pies juntos, luego se adelanta uno, el peso del cuerpo se apoya hacia delante, retorno a la posición inicial). x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Organización en el movimiento. 359 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Henry. Descripción de la actividad Posición en cuclillas. - En cuclillas, extensión de una pierna hacia delante. - En cuclillas, con extensión lateral de la pierna. Posición de rodillas. De rodillas manos en los hombros. Idem, extensión lateral de la pierna derecha y extensión lateral del brazo derecho. - Idem izquierdo. L LD x Posición acostada. Exploración del espacio. Ejercicio decúbito dorsal. - Levantar el brazo derecho. - Tocar el suelo por detrás de la cabeza. - Tocar el suelo hacia la izquierda - Tocar el suelo hacia la derecha. En posición decúbito ventral: tomar apoyo sobre las manos y las puntas de los pies. - Punto fijo en las manos. Los pies describen un círculo alrededor del cuerpo. - Punto fijo en los pies: las manos describen el círculo. Observaciones Flexibilidad. x x - Salto. - Lateral. Separación simultánea de brazos y piernas. NL x x La dificultad se observa en la distinción del reconocimiento derecha-izquierda. La ejecución motriz del ejercicio es óptima. Movimiento armónico. x x x Confunde lateralidades. las Precisión en movimientos. los x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 360 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Movilización de los otros segmentos, y del conjunto del cuerpo. Movimientos de la cabeza. Rotación. - Manos en las clavículas. - Extensión lateral del brazo derecho con rotación de la cabeza hacia el mismo lado. - Idem, brazo izquierdo. - Inclinación lateral: la oreja toca el hombro. Movimientos del tronco. Rotación combinada con movimientos de los miembros superiores. - Parado con los pies ligeramente separados y las manos en las clavículas. - Extensión lateral del brazo izquierdo acompañado de una rotación del tronco del mismo lado. - Regreso a la posición inicial. Flexión lateral, en posición sentada. - Piernas ligeramente separadas, semiflexionadas, talón contra talón y manos sobre las rodillas. Inclinar el cuerpo sucesivamente hacia adelante, luego hacia atrás. Flexión lateral en posición de pie. - Separación lateral de los brazos. - Separación vertical. - Inclinación del tronco, los brazos quedando en la prolongación del cuerpo. Observaciones Imita al ejecutar los movimientos. Confunde las lateralidades. x x x x Se erguido. mantiene x x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Laxitud y buena postura de espalda. Organización de los movimientos. 361 11. RELAJACIÓN Nombre: Henry Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Búsqueda de la pasividad. Balanceo. - Sujeto de pie, frente al examinador con los brazos caídos a lo largo del cuerpo. - - Mover lateralmente los hombros, de manera que se provoquen grandes oscilaciones de los brazos. La misma prueba, pero moviendo un poco por encima del codo para apreciar la relajación de los antebrazos. x No resistencia. manifiesta x Movimiento con oscilaciones armónicas. x Dedos laxos. - La misma prueba, al nivel de muñecas para comprobar la relajación de las manos. Caída - Para cada uno de los miembros superiores: se recoge la mano del sujeto y levantar el brazo hasta la posición horizontal. Luego soltar la mano. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Naturalidad del tono muscular en la caída de los brazos. Aflojamiento en los miembros. 362 11. RELAJACIÓN Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Relajación de los miembros superiores Después de un corto instante recoger la mano del sujeto, levantar suavemente el miembro superior e imprimirle un movimiento de balanceo. Soltar inopinadamente, de manera que éste vuelva a caer en su sitio primitivo. - Un brazo después del otro. x - Los dos simultáneamente. x Relajación inferiores. - de los brazos Manifiesta los brazos. laxitud en miembros Colocar la mano en la corva, levantar ligeramente la pierna. Soltar. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Se notan sueltas las piernas. 363 11. RELAJACIÓN Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Extensibilidad de los miembros superiores. Articulación del codo: flexionar lateralmente los dos antebrazos. - Articulación del hombro: mantener el antebrazo al nivel del codo, y llevar éste hacia el hombro opuesto. - Articulación de la muñeca. Flexión y extensión de la mano sobre el antebrazo. Alternar con cada mano. Extensibilidad de los miembros inferiores. - Articulación de la rodilla. En decúbito ventral: producir pasivamente una flexión de la pierna sobre el muslo. - Articulación del pie: en decúbito dorsal, estando ambas piernas en el eje del cuerpo, llevar simultáneamente, en flexión plantaria, ambos pies al máximo. - x x x Muestra coordinación en el despliegue de movimientos de los miembros superiores. Es equivalente la extensibilidad en ambos miembros. Expresa expansión en el movimiento. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Acata imita. la consigna e 364 11. RELAJACIÓN Nombre: Henry. Descripción de la actividad L LD Relajación segmentaria. - Posición en decúbito dorsal. Contraer y aflojar: manos, antebrazos, brazos, espalda, cintura, caderas, piernas, pies. La cabeza apoya cómoda. x Relajación Global. En decúbito dorsal. - Extensión completa del cuerpo: estirar al máximo el tronco, miembros inferiores, superiores y nuca. - Abandonar bruscamente el esfuerzo: relajación muscular completa. En decúbito ventral. - Extensión completa del cuerpo y abandono del esfuerzo. x NL Observaciones Imita y acata la consigna. Se nota el rostro distendido. Puede tensionar y aflojar todo el cuerpo. Cambia su ritmo respiratorio. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Responde consigna dificultad. a la sin 365 PROTOCOLO DE PRUEBAS PSICOMOTORAS Datos generales Nombre: Juan Pablo. Lugar y fecha de nacimiento: Córdoba, 27 de abril de 1983. Ingreso a la institución: 16 de noviembre de 1996. Aspecto Físico: estatura un metro sesenta centímetros, robusto y erguido. 366 1. CONTROL DE LA POSTURA Y EQUILIBRIO ESTÁTICO (Batería motora de Lafaye) Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad - Control de inmovilidad (de pie, inmóvil, ojos cerrados). - Empujón (Resistir el empujón, no perder el equilibrio con los ojos cerrados). Equilibrio sobre un pie (ojos cerrados). - Pie derecho. - Pie izquierdo. - Equilibrio sobre las puntas de los pies (ojos cerrados). L L D NL Observaciones x Se niega a realizar el ejercicio, luego accede. x Reacción tónico muscular adaptada a la circunstancia. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Estabilidad en ambos pies. Escoge el derecho. Lo hace con facilidad. Se nota leve oscilación en los brazos. 367 2. EQUILIBRIO DINÁMICO (Batería motora de Lafaye) Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L. LD NL Marcha. x - Coordinación de los movimientos. - Reacciones afectivas de prestancia e inhibición. Observaciones Naturalidad en los movimientos. Lo hace con cierto disgusto. x Carrera. - Correr sin moverse del sitio. x - Correr levantando las rodillas. x Movimientos armónicos y amplios. Salto. - Sobre un pie (prueba ejecutada en sitio o moviéndose de un sitio a otro) x - Con los pies juntos (idem anterior). x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Muestra ligereza y ritmo en el movimiento. 368 3. EQUILIBRIO EN EL SUELO Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Equilibrio con modificación de la postura general del cuerpo: sobre un pie con flexión del tronco. Flexión del tronco: - - - Hacia delante: con elevación de la pierna libre hacia atrás. Posición de brazos extendidos en el sentido de la prolongación del cuerpo o lateralmente. x Hacia atrás: cuerpo basculado hacia atrás, la pierna en suspensión compensando el desplazamiento del centro de gravedad por elevación hacia delante. x Lateral: cuerpo basculando sobre un lado. Compensación del desplazamiento del centro de gravedad por elevación lateral de la pierna libre y los brazos extendidos horizontalmente. x Utilización de las posiciones de equilibrio en un ejercicio codificado. - Cuatro posiciones de equilibrio diferentes numeradas. Se muestra, luego el sujeto toma la posición de correspondiente al número asignado. Demuestra concentración cuando ejecuta ejercicio. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. el Control contrapeso. del Confunde secuencia. la 369 3. EQUILIBRIO EN EL SUELO Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD Utilización de posiciones de equilibrio en juego de pelota. - Pases entre el instructor y el sujeto, debiendo éste imitar las posiciones. Cambiar de posición cada dos o tres pases. Posición en cuclillas. - Cuidar la verticalidad de la espalda. Con posición de brazos: manos en los hombros, separación lateral. Con movimientos de los brazos. Con algún objeto sobre la cabeza. Salto a la pata coja (ojos abiertos). - Adelante, atrás, lateralmente. - Siguiendo un trazado determinado. Adelante, atrás, lateralmente. Siguiendo un trazado determinado. Observaciones Adecuada coordinación de las postura. x x Mantiene la verticalidad del tronco y la cabeza. x x x x x Salto a la pata coja (ojos cerrados). - NL Sonríe y extiende sus brazos. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 370 4. COORDINACIONES (Pruebas tomadas del test de Kwint) Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Coordinación facial. Rechazo hacia prueba. Luego ríe. Movimientos bilaterales. - Apretar los párpados. Levantar las cejas. Fruncir las cejas. Enseñar los dientes. x x x x Movimientos unilaterales. - Cerrar un ojo y después el otro. Silbar. Contraer un lado de la cara. Muestra coordinación en el movimiento. x x x Coordinación General. Diadococinesia (movimientos alternos rápidos). - Prueba de las marionetas: antebrazos flexionados en posición vertical, manos a la altura del mentón, codos pegados al cuerpo de forma natural: movimiento de rotación de las muñecas, llevando alternativamente las manos a pronación y supinación. la Adecuada expresión tónico motora (ritmo, rotación). x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 371 4. COORDINACIONES Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad Movimientos combinados de los miembros. - Miembros superiores: una mano en el hombro del mismo lado; el otro brazo, extendido lateralmente. Invertir el movimiento varias veces. - Miembros superiores-cabeza: se añade al movimiento anterior una rotación de la cabeza del lado del brazo extendido. - Miembros superiores-miembos inferiores: añadir al movimiento de los miembros superiores, una elevación de la rodilla del lado del brazo extendido. - Miembros superiores-miembros inferiores-cabeza: se combinan todos los movimientos precedentes. L LD NL Observaciones Coordinación en el cambio de movimientos. x x x Organización en los distintos movimientos. Concentración cuerpo. en su x Separación digital. - Movimientos de separación de los dedos. Movimiento de flexión de los dedos. Movimiento de tecleo. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Precisión al ejecutar el ejercicio. 372 4. COORDINACIONES (Sincinesias) Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Marionetas. - Movimientos con una sola mano, manteniendo el antebrazo vertical, luego con el otro. x - El mismo movimiento, aunque manteniendo los dos brazos caídos. x - La misma prueba, realizada con ambos brazos extendidos horizontalmente hacia adelante. x Reproduce con éxito los movimientos. Sincinesias pies-manos. - Posición de partida: pies juntos, separar y reunir los pies varias veces seguidas. - Movimientos finos de labios, que se entreabren y cierran rápidamente. Abrir rápidamente la boca. en los Organización movimientos. en los x Sincinesias boca-manos. - Coordinación movimientos. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 373 5. LATERALIDAD Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Mano. Praxias. Decir al sujeto que haga movimientos usuales (“hacer como si...”). - Peinarse. - Lavarse. - Atrapar una mosca al vuelo. - Decir adiós con la mano. - Clavar un clavo. x x x x x Sonríe, señala a sus compañeros. Le da vergüenza hacer los movimientos. Muestra dominancia derecha. Ojo. - - Sighting. Cartón de 15 por 20 cm. Perforado en el centro. Decir al sujeto que sostenga el cartón con las dos manos, con los brazos extendidos hacia delante (hacerlo retroceder a 4 m.). Decirle entonces que mire por el agujero hacia un pequeño objeto, que sostenemos nosotras acercando el cartón a su cara. Puntería. Enrollar una hoja de papel y decir al sujeto que mire a través del tubo como si se tratara de un catalejo. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Ejecuta ambas pruebas con el ojo derecho. 374 5. LATERALIDAD Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Pie. Estática. - Quedarse parado sobre un pie (anotar el pie escogido). x Escoge el pié derecho. Se aprecia un balanceo leve en sus miembros superiores. Dinámica. - Se empuja con la punta del pie una pequeña tabla de madera. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Elige el pie derecho para ejecutar la prueba. 375 6. ESTRUCTURACIÓN TEMPORO-ESPACIAL Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Orientación (pruebas de orientación derechaizquierda del Dr. Head). Conocimiento de sí mismo (órdenes sucesivas y rápidas). - Mano derecha sobre ojo derecho Mano izquierda sobre oreja izquierda. Mano izquierda sobre rodilla derecha. Mano derecha sobre oreja izquierda. Conocimiento sobre otra persona - Reconocimiento de la mano derecha de otra persona. - Reconocimiento de la oreja derecha de otra persona. - Reconocimiento del ojo derecho de otra persona. - Idem lateralidad izquierda. Reversibilidad (imitación de los gestos). - Mano izquierda sobre ojo derecho. - Mano izquierda sobre oreja derecha. - Mano derecha sobre ojo izquierdo. - Mano derecha sobre oreja izquierda. x x Necesita que se le repita la consigna. Vacila al realizar los movimientos. x x x x x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Tiene reconocimiento pleno de las partes del cuerpo, pero no puede diferenciar las lateralidades derecha –izquierda. 376 6. ESTRUCTURACIÓN TEMPORO-ESPACIAL Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Imitación de gestos sin significado (prueba inspirada en el test de J. Bergès y I. Lézine). Pruebas no verbales, pidiendo la ejecución de gestos no habituales, y sin significación particular. Gestos de los brazos. - En extensión (vertical, horizontal hacia delante, lateralmente, oblicuamente). - Con flexión a la altura del codo y de la muñeca, formando diferentes ángulos. x Gestos de las manos. - Mano abierta o puño cerrado. - Palma hacia arriba, hacia abajo u orientada lateralmente. - Presentación vertical, horizontal o intermedia. x Gestos de las manos y de los dedos. - Dedos doblados sobre las palmas a excepción de uno o dos de ellos. - Manos en contacto por la extremidad de uno o dos dedos (simétrica). Imita todas las señas. x Puede discriminar pequeños segmentos. x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Presenta simetría en los movimientos. 377 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Toma de conciencia del espacio gestual (posiciones segmentarias) Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Posición de Pie. Posiciones horizontales y verticales de los brazos. - Brazos extendidos haciaa delante. Brazos levantados verticalmente. Brazos separados lateralmente. Brazos caídos. x x x x Comprende la consigna. Manifiesta espontaneidad en los movimientos. x x x Tiene una plástica. Posiciones segmentarias de los brazos y antebrazos. - Manos en los hombros. Manos en la cintura. Manos en la nuca, manos sobre la cabeza. Manos sobre las clavículas. x Posiciones de las piernas. - Pies juntos. Pies en línea (talón contra punta del pie). Separación lateral. Separación anteroposterior. actitud x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Se mueve precisión. con 378 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Toma de conciencia del espacio gestual (Posiciones Segmentarias) Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Se mantiene equilibrio constante. Punteos. Apoyo sobre un pie. - Adelante. Atrás. Lateral. Oblicuo hacia adelante. Oblicuo por atrás. x x x x x Variaciones de los apoyos. Se carga el peso del cuerpo de un pie a otro. - - Lateralmente. De delante hacia atrás. Separación variable de los pies. Cargar el peso del cuerpo sobre las puntas de los pies por una ligera flexión de las piernas. Cargar el peso del cuerpo sobre los talones. Observaciones x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. en Logra movimientos sin esfuerzo. Manifiesta desplazamiento cuerpo. óptimo del 379 7. POSICIONES Y DESPLAZAMIENTOS DEL CUERPO Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Posiciones del cuerpo. - De pie. - Sentado. - Acostado. Observaciones Rapidez en movimientos. los Armonía ejecución ejercicios. la los x x x Desplazamiento. - Marcha. Carrera. Cuadrupedia, arrastre. Salto. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. en de 380 8. CONOCIMIENTO CORPORAL Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD N L Observaciones Inventario del cuerpo. Contacto manual. - Técnicamente el contacto manual se caracteriza por un toque con la mano plana sobre la parte del cuerpo que el sujeto debe nombrar. Actos personales del sujeto (el sujeto debe ejecutar los gestos que le son sugeridos). - Manos sobre los ojos, la frente, la boca. - Manos sobre los hombros del mismo lado, del lado opuesto y sobre los codos. - Manos delante de la cara, detrás de la cabeza, sobre los lados de la cara. - Palmas de las manos vueltas hacia el suelo, hacia el techo, hacia el mismo. Intervención del eje corporal. - Contacto manual sobre las partes del cuerpo indicando el lado. - Mano derecha sobre la frente. - Alzar la pierna izquierda. - Pie derecho sobre la rodilla izquierda. Tiene reconocimiento del concepto corporal. x Manifiesta coordinación, conocimiento de las distintas partes del cuerpo y de su ubicación. x x x x Confunde lateralidades. x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. las 381 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L L D N L Observaciones Juego de pelota (dominio del objeto). Lanzar verticalmente la pelota y recogerla. - A dos manos, después con una sola. - Variando la altura. x x Lanzar la pelota de una mano a otra. - Horizontalmente. - En arco, variando la altura. x Botar la pelota en el suelo y recoger. - A dos manos, luego con una sola. - Una mano después de la otra. - Más o menos fuerte, a mayor y menor altura. x Hacer rodar la pelota. - Sobre el suelo, alrededor del cuerpo. - Tocar una pelota en el suelo y hacerla llegar a la pared. x Lanzar la pelota contra la pared, y recogerla. - A dos manos, luego con una sola. - Lanzar con una mano y recoger con la otra. - Variando la distancia. - Con o sin bote en el suelo. Cooperador en el juego. Muestra entusiasmo al realizarlo. Se concentra en la dinámica del juego. x x Mantiene un ritmo parejo durante el ejercicio. x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Hace uso del objeto con control y organización. Participa a sus compañeros en el juego. 382 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad Tirar la pelota contra el suelo. - Apuntar a un punto preciso (cesto). - Sucesivamente con cada mano, y variando distancias. L LD x Hacer varios rebotes de la pelota, golpeando con la mano abierta. - Más o menos fuerte, a mayor y menor altura. - Más o menos rápido. x Se expresa con compañerismo y coordinación en los movimientos. x x x - Lanzar la pelota con la mano derecha y recoger con la izquierda. x - Invertir. - Lanzar la pelota verticalmente en arco, de una mano a otra. x - Variando la altura. x Juego con compañero. - Ambos enfrentados, intercambiar dos pelotas. Observaciones Muestra destreza en el dominio del objeto. x x Lanzar la pelota a un compañero y recibirla. - Rebotar en el suelo. - Arrojar directamente al aire. NL x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. El movimiento es correcto, solamente que, no tiene incorporadas las lateralidades. Se divierte en el juego con sus compañeros. 383 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Dominio del cuerpo y del espacio gestual. Pasar la pelota alrededor del cuerpo de una mano a otra. - - - - En un sentido, después al contrario. Descender y luego remontar (círculos alrededor del cuello, de la cintura, caderas). Pasar la pelota de una mano a otra, sucesivamente, bajo la pierna derecha y a continuación bajo la izquierda. Espalda contra espalda (pasarse la pelota de mano en mano, describiendo grandes círculos). Vertical (pasar la pelota por encima de la cabeza y entre las piernas). Horizontal (por rotación del tronco, pasar la pelota en forma lateral, sucesivamente hacia la derecha y luego a la izquierda). x Muestra capacidad en asir del objeto. x x Precisión en movimientos. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. los Manifiesta dificultad en reconocer lateralidades: derecha e izquierda. 384 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Adaptación al espacio y al movimiento. - - - Repetición del lanzamiento vertical con las dos manos, de una a la otra con un ritmo marcado, más o menos rápido. De adelante, hacia atrás. Repetición de los rebotes de la pelota con marcha. Rebotes de la pelota con ritmo o libre. Hacia delante, atrás o lateral. En línea, en círculo. A velocidad normal, o rápida. Corriendo. Enviar de rebote (sobre el suelo) una pelota dentro de un cesto colocado a una distancia de 0,60 a 1,50 m. Con compañero: enviarse la pelota girando en torno a un círculo. Rebotar la pelota alrededor de la cesta. Muestra entusiasmo. x x x x x x x x x Sonríe y da un grito de alegría por el logro. Coordinación de los movimientos. - Sin dejar de rebotar la pelota con la mano, arrodillarse. Manifiesta organización y regularidad en todos los movimientos. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 385 9. JUEGOS Y EJERCICIOS DE HABILIDAD (comba) Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad Control del impulso. - Balancear una cuerda de derecha a izquierda, la parte central rozando el suelo (pasar de un lado a otro de la cuerda). - Balancear rápido la cuerda. - Balancear despacio la cuerda. Control del impulso en el salto. - Colocar al sujeto delante de la parte media de la cuerda. Balancearla de derecha a izquierda. El sujeto debe saltar a cada pase de la cuerda. - Saltar con un pie. - Saltar con los dos pies. L NL Observaciones Se adecua a los ritmos de la velocidad de la cuerda. x x x Muestra resistencia, coordinación amplitud en movimientos. x x x Dominio corporal, adaptación al movimiento y a la velocidad. - Saltar varias veces seguidas efectuando media vuelta. - Alternar los saltos con los pies juntos y de un pie a otro. Coordinación de los movimientos. - Saltar solo con una cuerda. - Saltar sin desplazarse. - Saltar desplazándose. - Saltar con un pie primero y luego el otro. LD y los Pierde el equilibrio al realizar el giro. x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 386 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Coordinación dinámica de los miembros superiores. Movimientos continuos (balanceos sobre diferentes planos, rotación). Progresión. - - - De adelante hacia atrás (planos laterales). Balancear los brazos simultáneamente de delante hacia x atrás. Utilizar distintas velocidades. De derecha a izquierda (plano frontal). Brazos caídos, subirlos lateralmente x hacia la vertical. Balanceo simétrico de brazos x elevando los mismos hacia arriba y volver a la posición inicial. Se muestra concentrado en los ejercicios. Además, lo realiza con óptimo movimiento. Variaciones en las posiciones de los brazos. x - Salida con los brazos paralelos. - Simetría o no de los movimientos en relación con eje corporal. x Variaciones en la amplitud de los movimientos, desde el balanceo de poca amplitud hasta la rotación completa. - Elevación vertical de brazos, balanceo x suave con cruce, separación lateral de los brazos, brazos caídos. Variaciones del ritmo. - Del ritmo espontáneo impuesto. al ritmo x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Expresa armonía en la holgura del movimiento. Puede adecuarse a los cambios de movimientos. 387 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD Coordinación dinámica de los miembros superiores e inferiores. Series de movimientos y marcha (movimientos de los miembros superiores asociados a una marcha). - En puntas de pies y elevación de rodillas. - Idem, marcha hacia atrás. - Idem, marcha lateral. Coordinación dinámica y postural. Series de movimientos de los miembros superiores, combinados con variaciones de la posición de los miembros inferiores. (Movimientos de piernas y brazos en planos distintos). - Separación lateral de los pies (traslados laterales de una pierna sobre la otra, con balanceos de los brazos de delante hacia atrás). - Separación anteroposterior de los pies (trabajo de los brazos en el plano frontal con traslado del cuerpo de delante hacia atrás). - Lateralmente (flexión de la rodilla izquierda con desplazamiento del peso del cuerpo de ese lado y viceversa). - De delante hacia atrás (pies juntos, luego se adelanta uno, el peso del cuerpo se apoya hacia delante, retorno a la posición inicial). NL Observaciones Manifiesta flexibilidad en movimientos. los x x x Expresa organización rítmica. x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 388 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad Posición en cuclillas. - En cuclillas, extensión de una pierna hacia adelante. - En cuclillas, con extensión lateral de la pierna. Posición de rodillas. - De rodillas manos en los hombros. - Idem, extensión lateral de la pierna derecha y extensión lateral del brazo derecho. - Idem izquierdo. Salto. - Lateral. Separación simultánea de brazos y piernas. Posición acostada. Exploración del espacio. Ejercicio decúbito dorsal. - Levantar el brazo derecho. - Tocar el suelo por detrás de la cabeza. - Tocar el suelo hacia la izquierda - Tocar el suelo hacia la derecha. En posición decúbito ventral: tomar apoyo sobre las manos y las puntas de los pies. - Punto fijo en las manos. Los pies describen un círculo alrededor del cuerpo. - Punto fijo en los pies: las manos describen el círculo. L LD NL Observaciones Extensión óptima de los miembros inferiores. x x x x x x Como es diestro, naturalmente acata la orden y ejecuta el ejercicio con la derecha; cuando se cambia la consigna se equivoca porque no las distingue. Expresa armonía en el movimiento. Presenta dificultad para distinguir lateralidades. x x x x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 389 10. DISOCIACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Movilización de los otros segmentos, y del conjunto del cuerpo. Movimientos de la cabeza. Rotación. - Manos en las clavículas. x - Extensión lateral del brazo derecho con rotación de la cabeza hacia el mismo lado. - Idem, brazo izquierdo. - Inclinación lateral: la oreja toca el x hombro. Movimientos del tronco. Rotación combinada con movimientos de los miembros superiores. x - Parado con los pies ligeramente separados y las manos en las clavículas. - Extensión lateral del brazo izquierdo acompañado de una rotación del tronco del mismo lado. x - Regreso a la posición inicial. x x Manifiesta representación y organización en los movimientos del cuerpo. Manifiesta ductilidad en movimiento. el x Flexión lateral, en posición sentada. - Piernas ligeramente separadas, x semiflexionadas, talón contra talón y manos sobre las rodillas. Inclinar el cuerpo sucesivamente hacia adelante, luego hacia atrás. Flexión lateral en posición de pie. x - Separación lateral de los brazos. x - Separación vertical. - Inclinación del tronco, los brazos quedando en la prolongación del x cuerpo. Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. En la postura manifiesta laxitud de piernas y espalda erguida. En el ejercicio muestra coordinación. 390 11. RELAJACIÓN Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Búsqueda de la pasividad. Balanceo. - Sujeto de pie, frente al examinador con los brazos caídos a lo largo del cuerpo. - Mover lateralmente los hombros, de manera que se provoquen grandes oscilaciones de los brazos. - La misma prueba, pero moviendo un poco por encima del codo para apreciar la relajación de los antebrazos. - La misma prueba, al nivel de muñecas para comprobar la relajación de las manos. Caída - Para cada uno de los miembros superiores: se recoge la mano del sujeto y levantar el brazo hasta la posición horizontal. Luego soltar la mano. x x Comprende la consigna y se manifiesta distendido Se observa amplitud en los movimientos. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. Deja espontáneamente mano. caer su 391 11. RELAJACIÓN Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Relajación de los miembros superiores Después de un corto instante recoger la mano del sujeto, levantar suavemente el miembro superior e imprimirle un movimiento de balanceo. Soltar inopinadamente, de manera que éste vuelva a caer en su sitio primitivo. No presenta resistencias para relajarse. - Un brazo después del otro. Se desploma los brazos por su tonicidad laxa. x - Los dos simultáneamente. Relajación inferiores. - de los brazos x Manifiesta distensión en esta parte de su cuerpo. miembros Colocar la mano en la corva, levantar ligeramente la pierna. Soltar. x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 392 11. RELAJACIÓN Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD NL Observaciones Extensibilidad de los miembros superiores. Articulación del codo: flexionar lateralmente los dos antebrazos. - Articulación del hombro: mantener el antebrazo al nivel del codo, y llevar éste hacia el hombro opuesto. - Articulación de la muñeca. Flexión y extensión de la mano sobre el antebrazo. Alternar con cada mano. Extensibilidad de los miembros inferiores. - Articulación de la rodilla. En decúbito ventral: producir pasivamente una flexión de la pierna sobre el muslo. - Articulación del pie: en decúbito dorsal, estando ambas piernas en el eje del cuerpo, llevar simultáneamente, en flexión plantaria, ambos pies al máximo. - x x Muestra coordinación en el despliegue de los miembros superiores. Es equivalente la extensibilidad en ambos miembros. x Muestra concentración y organización en los movimientos. x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. 393 11. RELAJACIÓN Nombre: Juan Pablo. Descripción de la actividad L LD Relajación segmentaria. - Posición en decúbito dorsal. Contraer y aflojar: manos, antebrazos, brazos, espalda, cintura, caderas, piernas, pies. La cabeza apoya cómoda. x Relajación Global. En decúbito dorsal. - Extensión completa del cuerpo: estirar al máximo el tronco, miembros inferiores, superiores y nuca. - Abandonar bruscamente el esfuerzo: relajación muscular completa. En decúbito ventral. - Extensión completa del cuerpo y abandono del esfuerzo. x x x Referencias: L: logrado. LD: logrado con dificultad. NL: no logrado. NL Observaciones Se lo nota con el rostro distendido. Cambia su ritmo respiratorio. Acata la consigna de tensión y distensión de todo su cuerpo. 394 Foto 395 3. ENTREVISTAS NO ESTRUCTURADAS FOCALIZADAS, DESTINADAS A LOS ADOLESCENTES Y MONITORES DE H.I.S.I.M. 396 3.1. Entrevistas no estructuradas focalizadas destinadas a la población de adolescentes retrasados mentales de H.I.S.I.M. 3.1.1. Entrevista no estructurada focalizada, realizada a Ariel Contextualización: la entrevista se realiza en el parque de la institución. Duración de la entrevista: aproximadamente una hora. Registro de Transcripción del diálogo observaciones - Entrevistadora: ¡hola! Queremos charlar un Está sentado a la mesa. momento con vos. ¿Podes hacerlo ahora? Acomoda las etiquetas de - Ariel: si. cigarrillos - Entrevistadora: ¿podes contarnos que actividades colecciona. practicás desde que te despertás hasta que te acostás en este lugar? - Ariel: me levanto, desayuno, le doy de comer a los conejos, vamos a la obra, a la escuela, corto figuritas. - Entrevistadora: después, ¿qué haces? - Ariel: como, duermo la siesta, voy con Hugo Molina Silencio. vacías que 397 al parque, hago gimnasia: juego a la pelota. Después, trabajo con Juan en la huerta. - Entrevistadora: ¿qué hacés en la huerta? - Ariel: le doy agua y comida a los conejos y le ayudo en otras cosas. A la noche me voy a dormir. - Entrevistadora: ¿practicas alguna actividad física? - Ariel: con el Hugo Molina. A mí me cansa. Es bueno el Hugo conmigo. - Entrevistadora: ¿qué te gusta comer? Cambia la - Ariel: todo. Levanta - Entrevistadora: ¿qué es lo que más te agrada? habla - Ariel: pollo, fideos, arroz, pan. Todo, las facturas. Traga saliva. su con postura. cabeza y entusiasmo. Juan no quiere que coma: dice que me hace mal y estoy gordo. - Entrevistadora: ¿hay alguna parte de tu cuerpo que quisieras cambiar? - Ariel: no. No me gusta que me llamen Kinde. Se pone serio. Cambia el - Entrevistadora: ¿porqué? tono de voz. Se toca su - Ariel: hay un huevo de chocolate que se llama así. abdomen. - Entrevistadora: ¿conocés alguna persona a la que te agradaría parecerte físicamente? Silencio. - Ariel: no. - Entrevistadora: ¿no? Se pone serio y cambia - Ariel: como el Tata: grande. Él me quiere. su postura. - Entrevistadora: ¿te gustaría parecerte a él? - Ariel: no sé. - Entrevistadora: ¿tenés amigos? - Ariel: si, Henry, Juan Pablo, Hugo. A Pablo no lo quiero. Me pelea todo el tiempo. Se ruboriza y sonríe. 398 - Entrevistadora: ¿qué hacés con tus amigos? - Ariel: trabajamos y jugamos. Con el Hugo Molina jugamos a la pelota. Con el Tata, el sábado vamos Se manifiesta entusiasta. a Córdoba a comprar la carne. - Entrevistadora: Ariel, te agradecemos el tiempo que nos dedicaste. Ahora, subamos que es hora de almorzar. - Ariel: bueno, vamos. Se levanta rápido muestra contento. y se 399 3.1.2. Entrevista no estructurada focalizada, realizada a Henry Contextualización: la entrevista se realiza en la planta alta de la institución, lugar donde se está construyendo el guardarropa y lavadero. Duración de la entrevista: aproximadamente una hora. Elementos utilizados para la entrevista (como consecuencia que es hipoacúsico): lenguaje gestual, lápiz y papel y lectura de labios. Transcripción del diálogo Registro de observaciones - Entrevistadora: ¡hola! Está Queremos charlar momento con trabajando: doblando hierros un construcción. Deja de hacerlo, sonríe en la y nos vos. sentamos en un rincón de la obra. ¿Podés hacerlo ahora? - Henry: - Entrevistadora: contarnos actividades Asiente con la cabeza. ¿podés Con gestos expresa: que se levanta, desayuna, va a que la obra (con sus dos manos cerradas, manifiesta practicás que trabaja). Luego come, duerme la siesta y desde que te despertás posteriormente regresa a la obra. Mas tarde, hasta que te acostás en practica educación física, cena y luego descansa. - este lugar? Gestualmente con gran entusiasmo intenta Henry: comunicarse. Aquello que no podemos comprender, 400 le preguntamos al monitor de turno. Señala todo el tiempo su reloj, al indicar su reloj cuando indica los cambios de actividad. - - Entrevistadora: Sonríe. Emite fonemas. Saca su tórax y entra su ¿practicás abdomen. Alza sus brazos y muestra sus músculos. alguna actividad física? En el momento, irrumpe Henry: el ruido potente de una moto en la ruta. Él, mira a la calle. Nos la señala, luego hace el gesto con sus manos, como si tomara el manubrio de la misma. Forma con sus manos la figura de una mujer. Sonríe. Su ruboriza. Expresa con sus dedos, que el rodado cuesta mucho dinero. - Entrevistadora: te repito, Inmediatamente, se levanta, nos llama agitando su ¿practicás - alguna mano derecha y nos invita al salón de recreación y actividad física? reeducación física. Nos enseña los aparatos de Henry: gimnasia. Emite un fonema donde expresa la palabra. - - Entrevistadora: ¿qué Respira profundo, simula sentir el perfume y comés? humedece sus labios como si paladease el gusto de Henry: sopa. la comida. Con sus manos señala la forma de un plato y dibuja el vapor que sale del mismo. 401 Gestualiza con sus manos la cantidad de comida. Indica su abdomen. Manifiesta con su cabeza: que no quiere que sea abultado. - - Entrevistadora: alguna parte cuerpo que ¿hay de tu quisieras cambiar? Muestra sus brazos y sus músculos. Se toca el Henry: abdomen y lo contrae. Cierra y abre los ojos de manera presumida. Volvemos a la obra. - Entrevistadora: ¿conocés alguna persona a la que te agradaría parecerte Silencio. Cara de indiferencia. físicamente? - Henry: - Entrevistadora: ¿tenés Señala a Juan Pablo que está trabajando en la obra. amigos? Muestra entusiasmo e interés en comunicarse. - Henry: Nos saluda con la mano y se dirige a continuar con - Entrevistadora: gracias la tarea de doblado de hierro. Henry. Te dejamos que sigas trabajando. - Henry: 402 3.1.3. Entrevista no estructurada focalizada, realizada a Juan Pablo Contextualización: la entrevista se realiza sentados junto a una mesa, al lado de los telares en el comedor de la institución. Duración de la entrevista: aproximadamente una hora. Registro de Transcripción del diálogo observaciones - Entrevistadora: ¡hola! Queremos charlar un Se lo nota desidioso. Se momento con vos. ¿Podés hacerlo ahora? sienta - Juan Pablo: bueno. nosotras - Entrevistadora: ¿podés contarnos que actividades naranja delante de con una entre sus practicás desde que te despertás hasta que te manos. acostas en este lugar? - Juan Pablo: me levanto, me baño, tomo té, no más. - Entrevistadora: ¿y después, qué haces? - Juan Pablo: voy a la cocina con Julia y como a las doce. Silencio. - Entrevistadora: ¿dormís la siesta? - Juan Pablo: ¿eh? Silencio. - Entrevistadora: ¿qué haces a la tarde? Pasa la naranja de una - Juan Pablo: tomo el té, me baño. mano hacia la otra. Se - Entrevistadora: ¿nuevamente te bañas? ríe. - Juan Pablo: si. 403 - Entrevistadora: ¿después de tomar el té que haces? Juan Pablo: me baño todos los días. Se toca, durante todo el tiempo, el Trabajo y me baño. cabello. Se acomoda en distintas poses - Entrevistadora: ¿te bañas solo? en la silla, mientras juega con la - Juan Pablo: si. Sedal, champú naranja. - Sedal. - Entrevistadora: ¿practicás alguna actividad física? - Juan Pablo: fútbol, boxeo. Yo sé manejar el auto, moto. Mi papá es Se tapa con las manos su cara. remisero. - Entrevistadora: ¿qué comés? - Juan Pablo: poco. - Entrevistadora: ¿poco? - Juan Pablo: engorda la comida, no Esconde su cara entre sus brazos. más. La mitad. No me gusta estar gordo. - Entrevistadora: ¿qué comida te gusta? - Juan Pablo: fruta, arroz, piza. - Entrevistadora: ¿hay alguna parte de tu cuerpo que quisieras cambiar? - Juan Pablo: no sé. Nada. Silencio. Apoya la cabeza sobre la - Entrevistadora: ¿no sabés? mesa. - Juan Pablo: no. - Entrevistadora: ¿conocés alguna persona a la que te agradaría parecerte físicamente? - Juan Pablo: a Ortega. Se pasa la naranja por los brazos. 404 - Entrevistadora: ¿porqué? - Juan Pablo: juega bien. Juega adelante. Tira la naranja hacia arriba y la recoge Jugué en Canal Doce. Yo me con sus manos. compré las Nike. No las tengo acá. Pasa Henry caminando hacia la cocina. Las tengo en mi casa. - Hace un gesto con sus manos. Juan Pablo: Henry es un cargoso, no me deja dormir a la noche. Me voy a cambiar de pieza. Hace mímicas, burlándolo a Henry. Silencio. - Entrevistadora: ¿porqué? - Juan Pablo: prende la luz y la apaga. Tiene miedo. Silencio. Se muestra ansioso. - Entrevistadora: ¿tenés amigos? - Juan Pablo: si. Henry, Ariel y Hugo. Me voy a hacer un tatuaje. Con sus manos delimita los lugares que, - Entrevistadora: ¿tatuaje? - Juan Pablo: águila, en los dos elegiría para tatuarse. brazos. - Entrevistadora: ¿porqué un águila? - Juan Pablo: Palabra de Dios, me dijo un pastor a mí. No duele, lo hacen con agujas. - Entrevistadora: Juan Pablo, te agradecemos tu buena disposición. Hemos terminado. - Juan Pablo: Si, bueno. Permanece jugando con la naranja. 405 3.2. Entrevistas no estructuradas focalizadas realizadas a los monitores de la institución 3.2.1. Entrevistas no estructuradas focalizada realizada a Rosana Contextualización: la entrevista se realiza en el comedor de la institución. Duración de la entrevista: aproximadamente una hora. Transcripción del diálogo - Entrevistadora: podría respondernos Registro de observaciones algunas preguntas para nuestro trabajo final. Nuestro estudio está centrado en la población de adolescentes retrasados mentales moderados. La misma está integrada por: Ariel, Henry y Juan Pablo. - Rosana: si, con todo gusto. - Entrevistadora: ¿cómo es una jornada, desde que despiertan hasta que se acuestan, en H.I.S.I.M.? - Rosana: bueno, los chicos están en actividad todo el día. Tienen sus horarios bien establecidos. Sonríe y habla con soltura Cuando se le sacan, así sea diez minutos o una, ellos media hora extrañan esa rutina de horario. 406 En el momento que se levantan, todos van a hacer su higiene personal. Hacen su pis, se lavan la cara, se peinan. Los que se hicieron pis o caca, los que están sucios, hay que bañarlos y cambiarlos; a los que no lo están, simplemente se les lava la cara y se los arregla. Se tarda mas o menos un tiempo de una hora normalmente; depende si toca el día del baño: que son los miércoles y los sábados, allí tardamos dos. Depende también del monitor, del horario de su entrada. Cada uno tiene un horario antes, un horario después, pero es un promedio de dos horas. Los chicos entre sí, se van ayudando, y ellos a su vez nos van ayudando. Cada uno tiene –como podríamos decir- su obligación: una rutina. Cada chico cambia a otro, después que el monitor baña uno de ellos. También es el compañero que siempre atiende, pero aveces también atiende a los demás compañeros, que no pueden valerse por sí mismos. Entonces, le pone la remera, el pantalón, el calzoncillo, las medias, les atan los cordones y todo. Después que hicieron todo eso, los chicos están listos. Todos tienen que estar peinados, con su colonia -con colonia bien arregladitos- y al que no se le puso, pide que le pongan la colonia y todo eso. Después que los chicos están listos, esperan que los llamen. Ricardo viene a ver si, verdaderamente, el desayuno está preparado. Luego se llama a los chicos. Hugo, se encarga de 407 bajar a todos los chicos y después miramos si quedó alguien en algunas habitaciones, otros en los baños. Pero, generalmente todos bajan juntos y cada uno se ubica en su lugar. Cada uno conoce donde está su lugar. El que no puede jalar la banca, entre ellos se ayudan. Por ejemplo: Pablito constantemente lo está atendiendo a Matías. Es su amigo. Está mirando que se siente bien, que coma. Entonces, después hay uno de los chicos encargado de hacer de mozo, ayudante. Entonces, ya saben cual es su día. Cual es el día, que tienen que hacer de mozo todo el día. Sin que les digan, ellos ya están aquí. El desayuno está preparado, en un plato –como te puedo decir- algo especial: o sea, los chicos que necesitan –que no tienen dientes por ejemploque picárselo. Por ejemplo Daniel, tiene hay que estar todo picadito y en su taza y con su cuchara. De lunes a viernes, un grupo se va a escuchar su clase con la profesora. A las ocho treinta horas van subiendo. Otro grupo de chicos van a la obra. Otros de los chicos vienen a la cocina. Se distribuyen: una semana está Henry, otra está Juan Pablo. Esos son los ayudantes de cocina. Pero, en esa semana que están rotando también están en la obra, así, en la obra tienen diferentes actividades. Cada uno es bueno para una cosa o para otra. Ya son tan especiales: es la Sonríe y señala la cocina. habilidad que tiene cada uno. A las once de la mañana, los chicos que están en clase bajan con la profesora y dan de comer a los 408 conejos, luego van al baño y después bajan al parque. A las doce suben si o si, porque si no están, ellos están. Ellos son el reloj. Uno a uno, sin que los llamen. De repente lo encontramos a Andrés, a Daniel. De repente está Gastón. Gastón tiene poco tiempo, ya esta aprendiendo. Walter, Sergio siempre están mirando si verdaderamente se está cocinando. Él viene a ver si se está cocinando y se queda contento. Sí, mira que todo esté en su lugar. Es muy simpático, porque uno aveces, se sorprende verdaderamente, como ellos están pendientes de todo. Después que ellos terminaron de almorzar, para eso hay mozos: él está pendiente de todo. Otros chicos, los que no pueden comer la comida seca, se les pone líquido --en este caso sopa- para que puedan comer bien. Hay otros chicos, que les dan de comer, por ejemplo a Cachito, que le da de comer Mariano. Cuando éste esta de mozo, Hugo, se encarga de darle de comer. Después de eso, reparten la sopa. Aveces, el monitor o el mozo, sirven la sopa dos veces. Por ejemplo Daniel y Andrés repiten. Luego de almorzar van a dormir la siesta, hasta las tres de la tarde. Momento, en que llega Hugo Molina, el fisioterapeuta. Ayuda a los chicos a levantarse y se van a la sala de juegos. Unos de los chicos hacen gimnasia, otros juegan ping pong, o en la mesa de pool. Entonces, los chicos se encargan de subir el bidón. 409 Ellos toman agua, porque tienen que estar bien Gestualiza hidratados. Esa es la ronda de agua a esa hora. Ahí manos. están más o menos hasta las cuatro, cuatro y media. A esa hora empieza la merienda. Los llaman o vienen. Digamos que tienen un reconocimiento del estómago y horarios importante y cuando se los saca un poquito de sus horarios, lo sienten. Después de la merienda, también el mozo, recoge las cosas y las deja en la cocina, sobre la mesada. Limpian las mesas y las sillas, para que todo quede ordenado. No se encargan de lavar las tazas, las lavamos nosotros. Después bajan al parque, con Hugo. Unos juegan al fútbol, hacen diferentes actividades; otros están en el columpio. Después de eso, hasta las siete, baja Hugo o yo, o de lo contrario suben y empieza la mateada. Daniel y Ariel C. están pendientes del mate. Están más o menos media hora. Es una actividad social: es la parte social, es recreativa es tomar su mate algunos, otros escuchan música, otros están riendo, gritando, paseando. Después de las siete y treinta, es la hora de la cena. También si no se los llama, están rodeando para ver si verdaderamente estamos calentando la comida y todo eso. Nuevamente la cena, todo igual con el mozo. Distribuir los vasos con el agua. Servir la sopa. Antes de retirarse se limpian la boca. Luego, van al baño y cada uno de los chicos que tiene con sus 410 compañero, está encargado de acostarlos. Entonces, son rápidos. La verdad es que yo decía, entre ellos se entienden. - Entrevistadora: ¿piensa Ud. que los chicos tienen reconocimiento de las partes de su cuerpo? - Rosana: bueno, lo que puedo percibir es que si. Si. Porque se cuidan. Si uno lo está fastidiando, o lo está tocando entonces, se cuidan su cuerpo. - Entrevistadora: ¿piensa que los chicos tienen reconocimiento de las diferencias anatómicas entre los sexos? - Rosana: de sexo si, la tienen claro: que son varones y hay mujeres. Si, si. - Entrevistadora: ¿qué tipo de educación sexual se les brinda a los chicos? - Rosana: mirá, no te puedo hablar muy profundamente, pero sí, tratan por ejemplo que ellos manejen su sexualidad en todas las partes. Tienen las partes fisiológicas muy activas. Hay algunos, que si les enseñan como controlarse y a los que no, tratan de guiarlos a un lugar reservado. Están al cuidado, que no les pase nada. - Entrevistadora: ¿cómo logran que los chicos tengan autonomía? 411 - Rosana: yo creo, que eso es sano. Aquí, no se manejan a los chicos autoritariamente, sino, que los guiamos de una manera muy sutil. Los guiamos con mucho cariño. Tratamos de corregir algunas cosas que hacen mal. Se les dice: “eso no se hace”. El chico especial entiende el “no”. El no, Acentúa con fuerza sus lo tiene muy claro. Es un no, no, muy claro. Yo creo no. Se pone seria cuando que ese no rotundo hace que el chico tenga un equilibrio. - Entrevistadora: por nuestra parte, hemos concluido las preguntas. Si quieres puedes agregar algo. - Rosana: quedo a vuestra disposición. - Entrevistadora: muchas gracias por tu tiempo. - Rosana: se despide. lo dice. 412 3.2.2. Entrevista no estructurada focalidada, realizada a Ricardo. Contextualización: la entrevista se realiza en el living de la institución. Duración de la entrevista: una hora aproximadamente. Transcripción del diálogo Registro de observaciones - Entrevistadora: podría respondernos algunas preguntas para nuestro trabajo final. Nuestro estudio está centrado en la población de adolescentes retrasados mentales moderados. La misma está integrada por: Ariel, Henry y Juan Pablo. - Ricardo: si, claro. Se sienta cómodo en el - Entrevistadora: ¿cómo es una jornada, desde que sofá. despiertan hasta que se acuestan, en H.I.S.I.M.? - Ricardo: en los días de la semana, los chicos se levantan a las siete generalmente. Desayunan a las ocho. A las ocho y treinta vienen las maestras, que ahora son dos; la Iliana, es la fonoaudióloga, viene los martes desde las ocho y treinta ,hasta las doce horas. Hay un grupo que va con las maestras, otro que Se expresa gestualmente. ayuda en la cocina: el Henry y el Juan Pablo son 413 los que ayudan a Julia --los mismo se turnan por Mueve sus manos. semana--; otros van a la villa con el Pancho a trabajar allá y otro grupo van a la obra. Así, más o menos se pasa la mañana. Después, a las doce en punto, porque es así, a las doce en punto aparecen acá y almuerzan. El almuerzo dura más o menos, cuarenta y cinco, sesenta minutos. Se sirve la comida principal, la sopa y el postre. Bueno, a la una se acuestan. Invierno o verano, se acuestan, salvo, alguna cosa especial. A las dos y treinta en el invierno y a las tres en el verano viene el fisioterapeuta. Entonces, los levantamos a todos los chicos y se van al salón arriba. [El fisioterapeuta] hace las actividades que él hace, de acuerdo a cada chico. Uno va al gim, otro pone las colchonetas, otros están jugando al ping pong, otros están ahí y otros van a la villa con el Pancho. Los que están en la obra, si hay trabajo en ella, son siempre dos o tres chicos. A las cuatro y treinta, cinco horas toman la merienda. Después de la merienda, todos van al parque con el Hugo Molina – el fisioterapeuta- que es el encargado de la parte recreativa. Juegan al fútbol, corren. El Kiki mira los autos que pasan, que se yo... o sea, estar en el parque. Como actividades en el parque: se ordena el parque, si hay leña se corta; también hay un grupo que en invierno, mientras están ahí, cortando palitos 414 vuelven con un cajoncito de leñas. Depende de la actividad, pero siempre en el parque. A las siete, siete y treinta más o menos, es la hora de la mateada. Ese es el momento donde se sientan, o sea los sentamos nosotros a todos los chicos y debería ser, porque hay veces que se cumple y otras que no. Es un momento donde ellos no están vigilados por nosotros. Es el momento de ellos, de sociabilizarse Se lo nota contento. entre ellos: Daniel le saca el mate, el otro le pide. El Disfruta de su comentario. Daniel si ceba no le quiere convidar al otro. Es una charla ahí, viste. Esa es la historia de la mateada, que es al final de la tarde. Después, generalmente volvemos al salón. Escuchan música hasta las ocho, que luego se prepara la cena: nueve, nueve y media en el verano y después se van a dormir. Digamos que los chicos tienen bastante actividad física. Escúchame, cada actividad tiene su desgaste físico. Hay día que tienen que llevar arena, como estos días que han acarreado baldes con ripio. Digamos es un trabajo pesado. Otros días cortan leña. Les generamos siempre algo para hacer. - Entrevistadora: ¿piensa Ud. que los chicos tienen reconocimiento de las partes de su cuerpo? - Ricardo: si por supuesto, los tres. - Entrevistadora: ¿piensa que los chicos tienen Silencio. reconocimiento de las diferencias anatómicas entre - los sexos? Silencio. Piensa antes de Ricardo: si, los tres. Los tres. contestar. 415 - Entrevistadora: ¿qué tipo de educación sexual se les brinda a los chicos? - Ricardo: mira, depende. Mira que tres chicos tienen. Referido al tema sexual, acá, cada uno de estos tres chicos tienen una característica Cambia su posición en el diferente. O sea: ¿te interesa a vos?, yo te lo digo. sillón. - Entrevistadora: si nos interesa. - Ricardo: el Ariel tiene tendencias homosexuales. No menciona a quien El Juan Pablo no se si saben, que intentó violar a... intenta violar. Todo lo que yo te estoy diciendo, todo es en serio. Es lo mismo, no sé si el Tata se los habrá dicho. Es lo mismo cuando nosotros les damos las carpetas, Hace esa es información confidencial. No hay nada raro. referencia a las historias clínicas. El Juan Pablo vino acá hace cinco años. La abuela Se pone serio. Baja la que es una viejita, se da una vuelta cada tanto, voz. Habla en tono tiene que laburar para mantenerse ella. Una vez confidencial. por mes venía, ahora hace tres meses que no viene. Éste se pone como loco. Nosotros controlamos. Yo, en este momento no estoy trabajando, pero estoy pendiente de los ruidos. Uno no sabe que puede hacer cada chico en lo sexual. El Juan Pablo duerme con el Henry, porque el Henry no se va a dejar tocar. ¿Entendés? - Entrevistadora: si. - Ricardo: ahora me voy del Juan Pablo y pasamos a como tratamos el tema sexual. Unas chicas hicieron una tesis sobre la sexualidad de los chicos. Bueno, este... Asiente con su cabeza. Se pone tenso. 416 Y no teníamos tanta experiencia en ésa época, como la que tenemos ahora, con los chicos activos. Muchos han venido de la calle. Nosotros empezamos desde lo elemental. No los reprimimos. O sea, dentro de las posibilidades de ellos, y del entendimiento de ellos, yo te puedo decir, prácticamente en cada caso como hacemos, que en un ámbito de privacidad, si ellos tienen ganas, deseos, no es cierto... sexuales, que se masturben en el baño. En el caso de Henry, no hace falta nada, porque él la tiene clara. Lo que es un hombre, lo que es una mujer. Jamás nosotros hemos tenido que intervenir, para Le cuesta ser claro en la decirle, o sea, de que bueno, se había puesto muy expresión. toquetón. Porque no tiene adonde conducir todo eso, hablar. y después no vaya a ser que terminemos, viste, bueno. Eso es lo que les decimos a las mujeres que vienen acá. Digamos no los reprimimos. Los conducimos que lo hagan discretamente. Eso va reforzado con la distribución en los dormitorios, donde uno más vivo vaya a agarrar a uno más sonso. Eso entra en la particularidad de cada uno, pero en general, es eso enseñarles de esa manera. Cada uno tiene, o sea, tiene un... Cada uno tiene una particularidad, porque hay algunos que no necesitan del otro. Hay otros que saben lo que es una mujer. ¿No es cierto? Por ejemplo Titubea al 417 el Juan Pablo, el Ariel que sexualmente distinguen que es una mujer. Por eso es que, yo como ser, los acaricio a ellos y En el momento, se todo, pero ahí nomás. Ariel sabe. Viene de un aproxima Ariel. Se sienta conocimiento de muchos años. Entonces yo puedo en el mismo sillón, al lado estar con él: así. Pero, a lo mejor, vos venís y no de Ricardo. podes, no es conveniente, se confunde él. Es un tema Nos muy difícil: encontrar el equilibrio. muestra como lo abraza. Básicamente es conducirlos al baño, si ellos están excitados. Todo lo otro, es como todo lo que hacemos acá. Así como cada uno tiene una comida, a lo mejor porque le falta un diente, entonces se le pica un poco más. Así Ariel, duerme con el Leo y el Gonzalo como sabemos como se porta cada chico a la noche. La educación está en la particularidad de cada uno. No reprimirlo, no decirle: ¡che sucio! Por ahí, uno le puede decir, porque le sale. Porque uno es así, pero no Sonríe. Su voz cambia. reprimirlo sexualmente: conducirlo que lo haga discretamente. Después, hay otras cosas que tienen que ver: la comida. Acá no se come picante, no se comen maníes, no comen frituras, no comen nada que sea afrodisíaco. No se come acá eso. Si a vos te gusta el picante, allá hay. Señala con su mano, la Desde todos lados... vamos a llevar ripio y arena, una cocina. de las cosas: que lleguen a la noche, cansados. Silencio. Desgaste físico. 418 - Entrevistadora: ¿cómo logran que los chicos tengan autonomía? - Ricardo: bueno, eso, eso es. O sea. ¿Cómo Sonríe. hacemos qué? - Nos mira desorientado. Entrevistadora: ¿cómo les enseñan a lograr la autonomía a los chicos? - Ricardo: bueno, es de acuerdo a las posibilidades de cada chico. No le damos el mate a Andrés, pero, todos los chicos tienen esa autonomía. Nosotros estamos tratando de que ellos hagan todo lo que puedan hacer. No estamos pensando previamente: a ver Daniel, ponete la camisa. Como es todo así, Gestualiza con sus no te vas a poder prender el botón. El cebar mate, manos como se prende la nos ha costado a nosotros también. Hay chicos que camisa. les gusta y a otros que no les gusta. El Huguito no les gusta ni tomar, ni cebar mate. Se le respeta. Se queda a un costado de la mesa. Al Daniel le gusta cebar mate y bueno. Nosotros vemos que no esté enojado, porque si está enojado sí puede revolear la pava, el mate, la silla y la mesa juntos. - - Entrevistadora: esto es todo, gracias por tu colaboración. Se levanta y nos saluda Ricardo: gracias a ustedes chicas por estar acá. amablemente. 419 3.2.3. Entrevista no estructurada focalidada, realizada a Juan. Contextualización: la entrevista es efectuada en el salón de recreación de la institución. Duración de la entrevista: una hora aproximadamente. Transcripción del diálogo Registro de observaciones - Entrevistadora podría respondernos algunas preguntas para nuestro trabajo final. Nuestro estudio está centrado en la población de adolescentes retrasados mentales moderados. La misma está integrada por: Ariel, Henry y Juan Pablo. - Juan: si, como no. Sientensé chicas. - Entrevistadora: ¿cómo es una jornada, desde que un lugar donde sentarnos. despiertan hasta que se acuestan en H.I.S.I.M.? - Juan: bueno, todo pasa por el monitor. El monitor se tiene que levantar con una predisposición para aguantar un sin fin de presiones, de caracteres, de situaciones críticas. Si el monitor se levanta con una buena predisposición, va a salvaguardar todo ese tipo de cosas, que se le presenten. Si yo vengo en un estado de ánimo malo, lógicamente, todo me va a resultar malo, no voy a controlar a los chicos. Nos indica con un gesto, 420 Voy a tener un descalabro de alguna situación límite y, que yo voy a tratar de solucionar eso, pero descuido otros chicos que tengo al lado. Si mi concentración está dispersa, es otra cosa. Lógicamente, ya una vez que el monitor está Habla relajado. preparado para levantar a los chicos, toman el desayuno, o lo toman con ellos. Pero, a las siete y treinta horas, el monitor larga con los chicos a levantarlos, en bañar a los que están orinado, a los que se hacen encima, digamos hacerles la higiene personal. Digamos, desde el baño hasta la higiene personal individual, donde cada uno, ayuda a cada uno. No solamente el monitor está abocado a eso. También los chicos tienen que ayudar, porque la tarea de nosotros es que aprendan a independizarse y manejarse solos, de acuerdo a las capacidades. Vos tenés capacidades moderada, grave y profunda. Los moderados ayudan a los profundos y los moderados, ayudan a hacer su higiene propia. Después de eso, una vez que está todo organizado, los chicos bien higienizados, peinados, en lo posible Se toca el rostro. bien afeitados todos, en lo posible... Cuesta un poco mantener esa parte de la presentación. Bajamos a tomar el desayuno a las siete treinta o a las ocho. Los chicos toman el desayuno, mientras tanto, se está elaborando la distribución del trabajo, donde por ejemplo los albañiles le dicen al monitor, vamos a ir a tal lado, necesitamos tal chico, entonces 421 uno se los entrega a los chicos, para que vayan a laburar. Siempre tratamos que vaya un moderado, un profundo, para que pueda haber un equiparamiento, bien equilibrado. Y bueno, el resto queda acá, con las Indica con su mano la maestras. No solamente viene la maestra, la puerta del aula. psicopedagoga, sino también una chica que hace de ayudante de psicopedagoga que es como una pasantía. Entonces, ella se hace cargo de otro grupo de chicos, donde lógicamente están ya individualizados: estos tres son para vos, esto ocho son para la maestra y así... La maestra a las ocho y treinta, nueve empieza ya con la tarea de docencia y esta chica parte a la huerta, o los patios, o a ordenar alguna parte, donde no podamos poner las manos nosotros. Nosotros quedamos para ver la organización esté bien hecha. Durante la semana hay dos monitores y una chica que hace de becaria. Que hace el apoyo para nosotros: nos ayuda a lavar la ropa, a atender a los chicos cuando andan flojos de panza. Ella también está pendiente, nos hace el apoyo. También están los albañiles, la psicopedagoga, está la cocinera, la chica que hace el aseo, o sea tenés un apoyo; no estás solo. El monitor a cargo, es para que figure una persona en caso que venga alguien, y haya un encargado en ese momento. A pesar de todo, todos somos encargados. Acá todos somos iguales. Yo no soy más, él no es más 422 nadie es más, todos somos iguales. Todos tenemos la Hace mímicas con sus capacidad de responder ante una persona que venga manos. a preguntarnos algo. Que se genere ese puesto más arriba, porque hay un ordenamiento, no significa que esto, que está acá arriba es el jefe. No. Una vez que los chicos están desde las nueve hasta las doce horas, que son cambiantes hasta cierta hora: docencia, dan alimento a los animales –todo tipo de animales que tenemos en la huerta- vamos a tirar la basura, limpiar el aula. Queda una hora, hora y media que ellos empiezan a hacer el rejunte para dejar todo ordenado. Termina eso y se llama a almorzar: doce menos diez. Las maestras en este caso atienden a los chicos, que no comen solos. También la becaria nos ayuda. Después de eso, las maestras cumplieron su labor. Nosotros quedamos con el grupo de chicos ya organizados, para llevarlos a dormir la siesta; que la siesta es como para que se relajen un poco: una hora y hora media. Después, se levantan a las dos y treinta, tres para que salgan a la actividad con Hugo Molina, el fisioterapeuta. Él está encargado de darle una pequeña sesión de cinco, diez minutos de fisioterapia, Hace al máximo de chicos que lo necesiten. El resto está de espacios. apoyo con él. Y se vuelve a lo mismo de la mañana en la distribución de los chicos: estos van a trabajar a la referencia a 423 villa, estos van a la huerta, estos van a trabajar allá, estos con el albañil, estos ayudan en la cocina: pelan las papas. Porque, la actividad de la cocina no se termina al medio día, sigue hasta última hora. Porque, si hay que pelar papas, van los chicos que están preparados y así a las cuatro y treinta, cinco los chicos toman la merienda. Luego, van al parque a jugar, a hacer deportes, digamos una actividad general, donde todos van y, hacen lo que quieren hacer. Los otros hacen deporte libre, lo que sea. El monitor de todas maneras, está arriba mirando y distribuyendo las cargas y a su vez controlando lo más pesado. Esa actividad dura hasta Mientras relata sonríe las siete, que Hugo Molina se va, y ya quedan los permanentemente. chicos abajo, ya sea con la becaria o el monitor baja y juega un rato con ellos hasta las siete y treinta, ocho. Mientras está la chica de apoyo, preparando la comida, a las ocho hay una mateada, se juntan todos los chicos: es una cosa que vos no se las sacas de la cabeza. Le llevas la pava. Generalmente, hay uno que ceba el mate que es Mariano. Entonces se encarga de reunir a todos los chicos. Yo creo que eso, es lo más Se bárbaro de la institución. Cuando los chicos están en la mateada, escuchas todo tipo de tema: uno habla de la pelota, otro del pájaro, otro del camión que pasó, el otro de que se hizo pis, pero todos están conectados entre sí mientras están tomando mates. Cuando terminan la pava suben. compenetra en tema cuando habla. el 424 Ya saben que cuando terminó el mate, tienen que Entrelaza sus manos. subir a cenar. Ahí es donde vienen los chicos de la mano con sus compañeros. Luego cenan. Se prepara cada uno y se llevan a su compañero a dormir. Previo llevarlos al baño a cada uno. Todos los días se duermen y se parte hasta el otro día, que viene uno a sacarlos al baño a las seis de la mañana. Donde el monitor, entrega el turno al otro muchacho que empieza de nuevo con toda la actividad. - Entrevistadora: ¿piensa Ud. que los chicos tienen reconocimiento de las partes de su cuerpo? - Juan: si, si. Ellos tienen, ellos saben. Conocen su Confirma con su cabeza. cuerpo al dedillo. Saben sus partes, se las respetan y respetan a la de otros chicos. - Entrevistadora: ¿piensa que los chicos tienen reconocimiento de las diferencias anatómicas entre los sexos? - Juan: ellos saben cual es la diferencia. La tienen muy conocida, más que han pasado chicas por aquí. Entonces, uno le enseña, que hay una diferencia. Esa diferencia significa que tiene que haber un respeto, entre un cuerpo y el otro. - Entrevistadora: ¿qué tipo de educación sexual se les brinda a los chicos? - Juan: yo diría, los educamos como el padre educa al hijo. No digamos, como la teoría de la sexualidad de una escuela. No. Acá se enseña que el chico llega a una edad, y tiene una necesidad fisiológica. 425 Entonces, ellos como no saben, lo hacen en cualquier lado. Entonces, cuando lo ves en ese momento, no se lo reprime, sino que se le enseña que hay un lugar privado, que es el baño o su pieza donde lo pueden hacer. Primero, para que no den mal aspecto y segundo para enseñarles a ellos que también pueden hacerlo en forma privada, porque no se les va a reprimir. Es una necesidad fisiológica del cuerpo humano. Le enseñamos que la masturbación es buena, cuando no es permanentemente provocada. Al Ariel no lo he visto en esa situación, porque él no sé si vos leíste parte de la historia, tiene ciertos rasgos tirados a la homosexualidad. Es una persona de doble Habla sin inhibición. cuidado: puede satisfacerse a través de la masturbación y otra que puede ser satisfecho por la penetración. No lo he visto hacerlo, no te puedo decir fue, no lo he comprobado con el hecho. El Henry es un chico que, hace de cuenta que vos en este momento, estás hablando con él. Él sabe donde está ubicado. Es una persona sordomuda, es una persona centrada, donde se respeta a sí mismo y respeta a todos los chicos. El Juan Pablo es un chico que podría ser rescatable. Podría ser un excelente chico, pero desgraciadamente el entorno familiar, no lo deja ser. Hoy me contaba que no se quiere ir a su casa para las fiestas –fin de año- se quiere quedar acá. 426 Mira, si un chico no quiere ir con su familia, es porque tiene un temor, a perder lo mejor que tiene acá: digamos que, es la contención familiar que él no tiene en su hogar. Acá encontró un hermano, un tío, un abuelo, encontró una mamá y en uno ve al padre. Se toca el tórax. Él sabe, que si pone un pie afuera se siente desprotegido. Mira, desgraciadamente vive en una situación muy precaria este chico, donde el afecto familiar no lo tiene. Él lo tiene acá, él lo siente, él sabe Enfatiza el tono de voz. que hay un Tata que lo quiere, yo lo quiero, el Ricardo lo quiere, todos lo queremos. Le enseñamos el respeto como persona, y a respetarse a él mismo; porque Juan Pablo, aquí aprendió a respetar a una persona. El Kinde conmigo por ejemplo me dice papi: (porque acá a todos nos dice papi) “yo papi, me voy a ir a mi casa, y voy a ayudar a mi mamá”. Le digo: “vos ayúdale, cuida tus hermanas, pero no te pongas a comer, te hace mal”. - Entrevistadora: Hace ¿cómo logran que los chicos profundo. tengan autonomía? - silencio, Juan: esperamos que ellos hagan, lo que nosotros sabemos hacer. Por ejemplo, nosotros probamos con distintas actividades, la que más le guste. Le vas buscando su habilidad para lo que quiere hacer y para que sea un autónomo. Los chicos son muy autónomos, es por eso, porque acá los dejamos ser. A la persona, hay que dejarla ser. Vos dejas respira 427 que los chicos te muestren lo que pueden hacer, dentro de su discapacidad. La capacidad de ellos está, en el tiempo en que vos le dediques para poder aprovechar, nada más. No es necesario sentarse y decir esto, esto. Vas descubriendo en ello lo que ellos quieren hacer. No Interrumpe Henry, imponerte. Nunca se impone. Nunca. Vos le impones señala algo a la persona, no te da resultado. - Entrevistadora: Juan, te agradecemos tu buena disposición. - Juan: gracias chicas. busca. que y le alguien lo 428 Foto 429 4. CUESTIONARIO REALIZADO AL FISIOTERAPEUTA DE H.I.S.I.M. 430 4.1. Cuestionario referido a Ariel Este instrumento tiene por finalidad recopilar información sobre el reconocimiento del esquema corporal de Ariel (interno en H.I.S.I.M.). Esta información es de carácter confidencial y será utilizada para nuestra investigación. Marque con una cruz la respuesta que considere correcta. 1) La persona precedentemente mencionada reconoce las distintas partes de su cuerpo. Logrado X Logrado con dificultad No logrado 2) Tiene reconocimiento del espacio inmediato (adelante-atrás, derecha-izquierda, arriba-abajo). Logrado Logrado con dificultad X No logrado 3) Tiene reconocimiento de las distintas posiciones en el espacio (de pie, sentado, acostado). Logrado X Logrado con dificultad No logrado 4) Tiene reconocimiento de los distintos tipos de desplazamientos (marcha, carrera, salto). Logrado X Logrado con dificultad No logrado 431 5) Mantiene el equilibrio. Logrado Logrado con dificultad X No logrado 6) Puede participar en juegos con dominio de objetos (ejemplo: pelota, etc.). Logrado Logrado con dificultad X No logrado 4.2. Cuestionario referido a Henry Este instrumento tiene por finalidad recopilar Información sobre el reconocimiento del esquema corporal de Henry (interno en H.I.S.I.M.). Esta información es de carácter confidencial y será utilizada para nuestra investigación. Marque con una cruz la respuesta que considere correcta. 1) La persona precedentemente mencionada reconoce las distintas partes de su cuerpo. Logrado X Logrado con dificultad No logrado 2) Tiene reconocimiento del espacio inmediato (adelante-atrás, derecha-izquierda, arriba-abajo). Logrado Logrado con dificultad X No logrado 432 3) Tiene reconocimiento de las distintas posiciones en el espacio (de pie, sentado, acostado). Logrado X Logrado con dificultad No logrado 4) Tiene reconocimiento de los distintos tipos de desplazamientos (marcha, carrera, salto). Logrado X Logrado con dificultad No logrado Logrado con dificultad No logrado 5) Mantiene el equilibrio. Logrado X 6) Puede participar en juegos con dominio de objetos (ejemplo: pelota, etc.). Logrado X Logrado con dificultad No logrado 4.3. Cuestionario referido a Juan Pablo Este instrumento tiene por finalidad recopilar información sobre el reconocimiento del esquema corporal de Juan Pablo (interno en H.I.S.I.M.). Esta información es de carácter confidencial y será utilizada para nuestra investigación. Marque con una cruz la respuesta que considere correcta. 433 1) La persona precedentemente mencionada reconoce las distintas partes de su cuerpo. Logrado X Logrado con dificultad No logrado 2) Tiene reconocimiento del espacio inmediato (adelante-atrás, derecha-izquierda, arriba-abajo). Logrado Logrado con dificultad X No logrado 3) Tiene reconocimiento de las distintas posiciones en el espacio (de pie, sentado, acostado). Logrado X Logrado con dificultad No logrado 4) Tiene reconocimiento de los distintos tipos de desplazamientos (marcha, carrera, salto). Logrado X Logrado con dificultad No logrado Logrado con dificultad No logrado 5) Mantiene el equilibrio. Logrado X 6) Puede participar en juegos con dominio de objetos (ejemplo: pelota, etc.). Logrado X Logrado con dificultad No logrado 434 Foto 435 5. HISTORIAS CLÍNICAS DE LOS ADOLESCENTES RETRASADOS MENTALES DE H.I.S.I.M. 436 5.1. Sumario de la historia clínica del interno: Ariel Lugar y fecha de nacimiento: Córdoba, 12.11.1981. Entorno familiar: padres divorciados. Tiene cuatro hermanos menores. Antecedentes neurológicos: síndrome de Prader-Willi (algunas de las características de esta patología son la hipertonía muscular, obesidad, pequeña estatura, hiperfagia, apetito insaciable de alimentos. Se desconoce su etiología y su patofisiología) (Salvador–Carulla, 1998: 465). Fecha de ingreso a la institución: 13.12.1995. 5.2. Sumario de la historia clínica del interno: Henry Lugar y fecha de nacimiento: Cochabamba (Bolivia). 17.11.1981. Entorno familiar: no recuerda a la madre. Recuerda a su padre. No tiene hermanos. Antecedentes neurológicos: desconocidos. Hipoacúsico. Fecha de ingreso a la institución: 14.11.1997. 5.3. Sumario de la historia clínica del interno: Juan Pablo Lugar y fecha de nacimiento: Córdoba. 27.04.1983. Entorno familiar: padre desconocido. Si bien conoce a su madre, fue asistido y educado en la etapa de la niñez por su abuela. Tiene nueve hermanos y una fallecida. Antecedentes neurológicos: no tiene. Fecha de ingreso a la institución: 16.11.1996. 437 Foto 438 BIBLIOGRAFÍA 439 BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA Diccionario de la Lengua Española [1979], Buenos Aires, Kapelusz. GIMÉNEZ, Esteban [1996], Y por casa ¿Cómo hablamos? Buenos Aires, Paulinas. GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES [1997], Sección de promoción social. ”Proyecto: Un parque modelo de integración en el juego.” Integración del discapacitado. El cisne. Nro. 80, Abril. Págs.12,13,14. GUBER, Rosana [1991], El salvaje metropolitano. Buenos Aires, Legasa. LAPLANCHE, J.; PONTALIS J. B. [1981], Diccionario de psicoanálisis. Barcelona, Labor S.A. MUNGUÍA ZATARAIN, Irma; MUNGUÍA ZATARAIN, Martha y otros [1999], Gramática. Lengua española. Reglas y ejercicios. México, Larousse. SABATO, ERNESTO [1996], Apologías y rechazos. Buenos Aires, Espasa Calpe. SECO, Emanuel [1996], Gramática esencial de la Lengua Española. Madrid, Espasa Calpe. TONUCCI, Francesco [1983], Con ojos de niños. Buenos Aires, Fabbri. 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