MEDITEMOS EL AMOR VERDADERO Por DIEGO CALDERÓN E l hombre está hecho para amar y ser Amor verdadero se define como donación, idenamado. Esta afirmación manifiesta tificación, entrega y diálogo con la persona amada. una de las verdades más profundas Desde esta perspectiva, el amor es un continuo say fundamentales de la existencia hu- lir de sí mismo para buscar el bien del otro. mana «la energía principal que mueve al alma El amor auténtico se puede identificar por las humana es el amor. La naturaleza humana, en innumerables cualidades que lo rodean. Entre definitiva, en su esencia más profunda, consiste esas características sobresale la del sacrificio. La en amar. En definitiva, a cada ser humano se le Beata Madre Teresa de Calcuta solía decir: “ama encomienda una sola tarea: aprender a querer, a hasta que te duela y cuando te duela entenderás amar de modo sincero, auténtico y gratuito» (cf. qué es el amor”. De este modo, podemos entender Benedicto XVI, dic. 2009). que el amor se prueba, como el oro, en el crisol Algunas personas han intentado definir el de las contrariedades. En esa dimensión del sacriamor limitándolo a un sentimiento, muchas veces ficio y de la donación hacia la persona amada se vago e indeterminado, relacioencuentra la auténtica disponado solamente con el afecto, nibilidad y decisión a pronun...la vocación al amor ciar el SÍ de la fidelidad y del productor de una serie de emociones, experiencias y actitucompromiso para siempre. es lo que hace des. Otras han desvirtuado el San Pablo nos ayuda en la que el hombre sea concepto de amor identificándescripción del amor verdadedolo únicamente, con el placer ro: «El amor es saber soportar; la auténtica sensible, sobre todo el carnal. es ser bondadoso; es no tener imagen Finalmente, están los que afirenvidia, ni ser presumido, ni man que el amor consiste en orgulloso, ni grosero, ni egoísde Dios... la donación de uno mismo a ta; es no enojarse, ni guardar otra persona. rencor; es no alegrarse de las El amor verdadero no puede depender exclu- injusticias, sino de la verdad. Tener amor es susivamente de emociones, ni limitarse a un puro frirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo sentimiento variable. Los sentimientos varían y todo» (1 Cor 13, 4- 7) están sujetos a realidades como los años, los lugaEn conclusión, el amor humano encuentra su res, los gustos, los estados físicos y las emociones, fuente y valor en Dios. El ser humano ha sido entre otros. Por el contrario, y aunque no esté de creado a imagen y semejanza de Dios, y Dios mismoda, el verdadero amor rechaza las barreras del mo es amor. Por eso, la vocación al amor es lo que tiempo, de lugar y circunstancias; ya que está ani- hace que el hombre sea la auténtica imagen de mado por la constancia y la fidelidad: “te amaré Dios: es semejante a Él en la medida en que ama para siempre”. De esta forma, el amor sincero va de forma auténtica y verdadera (Benedicto XVI, más allá de un simple sentimiento porque afronta junio 2005). En el ejercicio de su vocación al amor, y supera las dificultades y los momentos espino- el hombre encuentra la plenitud del amor en Dios sos, haciendo de estas contrariedades, oportunida- y es Dios mismo la base de su amor hacia las dedes para demostrar el cariño que se siente por la más personas. persona amada. Pretender reducir el amor sólo a lo sensible y placentero es una contradicción que encierra un profundo egoísmo, sólo se busca la propia satisfacción, lo contrario al amor, en que se busca la felicidad del amado. Primer trimestre, 2014 Amor y Vida 4