Rx * En julio y diciembre se registra el mayor número de casos de conjuntivitis alérgica en Caracas. La causa: una flor llamada Capín Melao que poliniza en ambos meses y se encuentra en el cerro Ávila. Conjuntivitis Molesta irritación Bien sea viral, bacteriana o alérgica, se disemina con rapidez y provoca enrojecimiento y lagrimeo constante. En todos los casos, la recomendación fundamental es mantener la higiene / Juan Francisco Alonso Considerada la afección más frecuente en la consulta oftalmológica, la conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, membrana transparente que cubre el ojo y el interior de los párpados. Causada por una infección –de origen viral o bacteriano– o una alergia, suele ser muy molesta, pero rara vez grave. Una de las principales responsables del enrojecimiento ocular, la conjuntivitis tiene síntomas que, dependiendo de su origen, pueden variar: prurito o escozor, lagrimeo, sensación de arena, visión borrosa, sensibilidad a la luz o secreción. En algunos casos, el paciente no puede abrir los ojos al despertar, porque las pestañas amanecen “pegadas” por el exudado que produce la infección, que puede afectar un solo ojo o extenderse al otro. foto ideasstock.com / corbis / emely Diferencias de origen 28+SALUD Manuela Spagarino, oftalmólogo del Centro Médico Docente La Trinidad, precisa que la conjuntivitis se puede clasificar y diferenciar según los factores que inciden en su aparición. • Infecciosa Viral. Es la más frecuente y puede estar relacionada con infecciones de las vías respiratorias superiores –sinusitis, otitis, laringitis y Rx conjuntivitis Mitos • La conjuntivitis no se puede adquirir con sólo ver a la persona que la padece. Aunque pudiera contraerse a través de pequeñas gotas transportadas por el aire, la forma de contagio más frecuente es la directa: compartir, por ejemplo, anteojos, almohadas, cosméticos o llevarse las manos a los ojos después de entrar en contacto con una persona infectada. • La manzanilla no alivia los síntomas de la conjuntivitis. Por el contrario, al ser un astringente tiende a resecar mucho el ojo. Además, su composición dulce podría convertirse en un cultivo para el virus. • Es falso que el limón o el bicarbonato atenúen el enrojecimiento del ojo. Más bien pueden generar una conjuntivitis química. amigdalitis, entre otras– o aparecer junto con un cuadro gripal. Se contagia fácilmente y se presenta con enrojecimiento –comienza en un ojo y en pocos días involucra al otro–, edema o hinchazón de los párpados, lagrimeo (por lo general en estadios iniciales no hay secreción) y hemorragias conjuntivales. Bacteriana . Se produce por una concentración de bacterias en el ojo. Viene acompañada de una secreción espesa de color amarillo verdoso y, al igual que la conjuntivitis viral, es altamente contagiosa. El recién nacido puede contraer conjuntivitis bacteriana durante el paso por el canal del parto. Cuando se detecta, se debe acudir de inmediato al oftalmólogo porque puede producir daños en la córnea. • Alérgica Es frecuente en quienes padecen asma, rinitis o dermatitis. También puede ser provocada por el polen, el polvo o pelos de animales. Su síntoma característico es la picazón o prurito fuerte. • Química o ambiental Ocurre cuando el ojo entra en contacto con sustancias químicas o irritantes ambientales (detergentes, champús, solventes, humo, polvo). Entre sus síntomas se cuentan la sensación de ardor y la fotofobia. A menos que se infecte, no suele haber secreción. Combatir los síntomas La conjuntivitis, por lo general, se trata con colirios o ungüentos aplicados directamente en el ojo (la composición de los medicamentos varía dependiendo del tipo de afección). En la inflamación de la conjuntiva producida por virus sólo se pueden atenuar sus síntomas, porque “no existe ninguna gota que sea antiviral”, precisa Spagarino. El cuadro podría extenderse de 7 a 21 días, dependiendo del caso. Sin embargo, si se ataca durante las primeras 24 o 48 horas, la recuperación puede acelerarse. La conjuntivitis provocada por reacciones alérgicas se trata con antiinflamatorios locales y colirios antihistamínicos. Sus síntomas se prolongarán mientras esté presente en el ambiente el alérgeno desencadenante. Para la bacteriana, en cambio, se indica un ungüento con antibiótico de amplio espectro. Generalmente la afección cede después de 2 o 3 días de tratamiento. Precauciones • Lávese las manos con frecuencia. • Use pañuelos desechables, nunca de tela. • No se restriegue los ojos, especialmente si se tiene conjuntivitis alérgica. Al hacerlo se libera una sustancia (histamina) que agudiza los síntomas. • Suspenda el uso de lentes de contacto: podrían ser la fuente de infección, facilitar que se extienda al otro ojo e incidir en el riesgo de desarrollar una úlcera corneana. ( • Cambie diariamente toallas y sábanas. Lávelas con agua caliente. • Descarte el uso de cosméticos para ojos durante la infección o hasta que desaparezcan el enrojecimiento, la irritación y la secreción. • Limpie con cuidado los párpados y las pestañas con agua hervida o suero fisiológico. • No se automedique (una fórmula equivocada puede agravar el cuadro). • F uen t e c o nsul t ada º Manuela Spagarino, oftalmólogo. Centro Médico Docente La Trinidad. º www.carenewengland.org º www.abcmedicus.com ) 29+SALUD