T18// sociedad TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 12 de abril de 2014 Tomás Rivadeneira: FOTO: PATRICIO FUENTES Y. “En el paso por Enseña Chile pude darme cuenta de que todo es posible. Sin embargo, el desafío es muy grande” Apenas se tituló como ingeniero civil en la Universidad Católica, Tomás Rivadeneira (28) postuló a Enseña Chile. Comenzó en 2010 haciendo clases de matemáticas de primero a cuarto medio, en el liceo J. Mackenna de Puente Alto. El primer año fue duro, y el segundo, el 2011, justo cuando sus alumnos estaban ya motivados, el colegio se fue a paro. Fueron siete meses de toma que dejaron paralizadas las clases. Considerando la urgencia de los alumnos de cuarto medio que de todos modos tendrían que rendir la PSU en diciembre, Rivadeneira terminó improvisando un preuniversitario en la sala de una capilla que les prestaron en el barrio. La asistencia era voluntaria y de sus 45 A dónde han ido a parar Pasaron dos años haciendo clases en colegios vulnerables y con bajos rendimientos como parte del programa Enseña Chile. Muchos pensaban que una vez terminada esa experiencia volverían a sus profesiones de origen, pero aquí algunos de ellos cuentan cómo el paso por las salas de clases cambió sus visiones de la educación y también sus vidas. POR: Fernanda Derosas estudiantes llegaban regularmente 30. El resultado es que varios de ellos lograron buenos puntajes y entraron a la universidad. Después de esa experiencia, Rivadeneira quiso conocer algo nuevo y entró al área de finanzas corporativas de la corredora de bolsa Larraín Vial. El paso por el colegio de Puente Alto le enseñó a organizarse y desarrollar su tolerancia a la frustración. A estar constantemente transmitiendo ideas, a comunicar bien y a motivar a grupos. Todas, experiencias que le sirvieron para enfrentar su nuevo trabajo en el que le fue bien, aunque le sorprendió el contraste entre los dos mundos: “En un colegio público uno es valorado por pequeñas cosas, mientras que en el mundo privado tienen que pasar meses para comenzar a ser un aporte”, cuenta. Pero comenzó a extrañar la sala de clases. “Es muy difícil desligarse de la educación cuando has estado cerca, es demasiado motivante y no pude sacarme a los alumnos de la cabeza”. Por eso en marzo renunció a la corredora y se unió a otros cuatro profesores ya egresados de Enseña Chile para echar a andar un proyecto bien ambicioso: una red de colegios en sectores vulnerables, en alianza con la red KIPP, un grupo de establecimientos subvencionados en sectores de escasos recursos de Estados Unidos que trabajan sin fines de lucro, son gratuitos y no seleccionan. El objetivo es empezar con el primer colegio en Chile en 2015. social que les puede entregar el colegio. NGENIEROS, economistas, periodistas, cientistas políticos o nutriPara eso siguen un proceso de selección muy riguroso, que explica por qué de los cionistas. De todas esas áreas y más de seis mil postulantes que han recibimás llegaron los primeros 21 prodo, sólo han sido reclutados alrededor de fesionales que aceptó Enseña Chile en 2009. Siguiendo el modelo quinientos, de los cuales finalmente han realizado el programa 372. de Teach for América, una reconocida orPero hay una segunda dimensión ganización de Estados Unidos que del trabajo, explica el director promueve mejoras en la educaejecutivo de Enseña Chile, Toción escolar, desde hace cinco “Es más Recart, que es lograr años esta fundación chilena demasiado que futuros profesionales y recluta a universitarios redifícil alejarse de líderes sepan de primera cién egresados de carreras la educación cuanmano qué es lo que está distintas a las pedagogías. Tras someterlos a una indo has estado cerca”. en juego hoy en las salas de clases y cuáles son los tensa capacitación que TOMÁS principales problemas que comienza con un internaafectan a los colegios chiledo de verano, los pone en RIVADENEIRA nos. La idea es que una vez distintos colegios vulneraAlumni Enseña Chile terminada la experiencia sigan bles con rendimientos bajos a siendo agentes de cambio y proenseñar a tiempo completo por muevan mejoras en el sistema desde dos años. los distintos ámbitos y roles que ocupen en El programa tiene dos objetivos: el prila sociedad. Actualmente ya tienen 160 mero y más fundamental es mejorar la caegresados del programa, por lo que fuimos lidad de la educación desde adentro de la a buscar a algunos de ellos para ver cómo sala de clases. La idea es que los profesionales que lleguen vengan muy motivados y los impactó su paso por los colegios y qué quedó de esa experiencia. logren entusiasmar a estudiantes que en general tienen pocas oportunidades y no mucha fe en las posibilidades de ascenso SIGUE EN PÁG. 20 I María José Ochagavía: FOTO: JUAN FARIAS “Lo peor que se puede hacer es decir que las empresas privadas no pueden vincularse con proyectos de alto impacto” Dos temores tenía María José Ochagavía (27) antes de entrar a trabajar en una empresa privada: desenvolverse en un área que no produjera impacto social y que no la apoyaran en sus proyectos para ello. Pero tuvo suerte. Luego de varias entrevistas, la periodista de la Universidad Católica fue seleccionada como Citizenship and National Plan Coordinator en Microsoft Chile. Su trabajo está enfocado en la responsabilidad social empresarial y se encarga de las relaciones con comunidades. “Desde aquí he tratado de incorporar en los proyectos que he generado el tema de la educación todo el rato”, confiesa. Su preocupación por la educación pública se focalizó tras su paso por Enseña Chile. Durante 2012 y 2013 hizo clases de lenguaje en el Colegio Esteban Mártir de Lo Barnechea. De ahí tiene muchos recuerdos, pero especialmente el exceso de trabajo con que cargan los profesores y las pruebas y trabajos que se acumulaban en el escritorio que compartía con otra docente. “El choque para un profesor de Enseña Chile cuando pasa al sector privado es grande, sobre todo en este caso, donde pasé a una oficina donde todo funciona perfecto”, cuenta. Pero su paso por el aula le dio varias herramientas: “Siento que he aportado con una mirada que quizás antes no había. Porque para gestionar proyectos hay que entender de adentro cómo funciona la educación para saber qué cosas van a resultar y cuáles no”, aclara. Por estos días su empresa trabaja en un voluntariado con los colegios de la Fundación Belén Educa. Aunque María José sabe que muchas compañías hacen marketing con las obras sociales, cree que mientras eso genere impacto y sea sostenible en el tiempo, es fundamental y que hay que triangular proyectos con el sector privado para tener distintas fuentes desde donde apoyarse. Ella es una convencida de que se puede aportar a la educación desde cualquier tribuna. T20// sociedad TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 12 de abril de 2014 Tamara Echiburú: “Hay que trabajar de manera incansable, porque sabemos que todas las cosas son para ayer en educación” FOTO: PATRICIO FUENTES Mientras termina de barrer su oficina en la Escuela Marcela Paz de La Florida, la licenciada en arte y pedagoga de la Universidad de Chile Tamara Echiburú (34) cuenta que su trabajo está en los colegios más vulnerables. Ella es parte de la primera generación de profesionales que pasó por Enseña Chile y esa experiencia le demostró que los niños pueden aprender incluso en los contextos más difíciles. “Soy yo quien tiene que encontrar la mejor estrategia para enseñarles, pero todos pueden”, dice. Por eso, cuando terminó su ciclo con Enseña Chile postuló a un programa de formación de directores educacionales dictado por Aptus Chile. Ahí conoció la red de colegios de la Sociedad de Instrucción Primaria (SIP), donde hizo cla- ses y tras perfeccionarse en Estados Unidos en 2013 asumió como subdirectora en el colegio Rafael Sanhueza de Recoleta, parte de esa red de establecimientos. Ese colegio recibe niños en condiciones de vulnerabilidad, pero tiene resultados de excelencia. Eso fue justamente lo que complicó a esta profesora, que consideró que debía irse a un lugar con más dificultades para realmente hacer una diferencia. Contra las opiniones del resto, a comienzos de este año se integró como subdirectora de la Escuela Marcela Paz de La Florida una de las que peores resultados obtiene en las Pruebas SIMCE en Santiago. Echiburú espera revertir eso y su meta es que todos los niños del colegio entren a la universidad. “El verdadero desafío está acá”. Tomás Despouy: FOTO: CEDIDA FOTO: REINALDO UBILLA “Si no involucramos a las nuevas generaciones, estaremos cada cinco años proponiendo nuevas reformas”. Graciela Pérez: “De la resiliencia de mis estudiantes y colegas profesores aprendí a no darme por vencida” La economista de la Universidad de Chile Graciela Pérez (30) siempre quiso ir a hacer un doctorado en Estados Unidos. Tras terminar su carrera inició los trámites, pero se encontró con Enseña Chile y terminó postulando a esta organización. Gracias a eso durante 2010 y 2011 se convirtió en profesora de matemáticas en el Centro Educacional Mariano Engaña de Peñalolén, a donde acuden a estudiar muchos niños de la población Lo Hermida. Ahí le tocó trabajar con escolares que tienen historias llenas de circunstancias adversas. “Es muy distinta la percepción y sensibilidad que adquieres cuando te haces parte de esta realidad, combatiendo la injusticia, el clasismo y la segregación desde las salas de clases” dice. Conoció a jóvenes brillantes que con un poco de esfuerzo pueden dar grandes saltos y vio de primera mano lo dura que es la realidad de los profesores en los colegios más vulnerables. Dos años después de terminar esa experiencia, Graciela tiene sentimientos encontrados. Le hubiese gustado seguir con las clases en el colegio. “Saber que mi modesto esfuerzo incidió en las convicciones de los estudiantes y sus familias, y que muchos siguieron estudios superiores, muestra que podemos aspirar a cambios a gran escala”, dice. Sin embargo, su interés en la educación se ha desplegado a través de otros proyectos: apenas terminó, fundó junto a otros académicos de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile la Escuela Desarrollo de Talentos, que ofrece clases universitarias a escolares de tercero y cuarto medio de liceos técnicos para ayudarlos a entrar a la universidad, pero también a que se mantengan y egresen de ella. Actualmente acaba de empezar su tercer trimestre en el doctorado de Economía de la Educación en la Universidad de Stanford. El paso por el Colegio Mariano Egaña fue determinante para que siguiera esa especialización y aunque a ratos lamenta no estar en la primera línea de la batalla por la mejora en educación, se está preparando para “seguir contribuyendo a sentar bases de justicia y excelencia que permitan construir una sociedad más fraterna y equilibrada, ya sea desde el gobierno o la academia”. “Es muy distinta la percepción y sensibilidad que adquieres cuando te haces parte de esta realidad, combatiendo la injusticia, el clasismo y la segregación desde las salas de clases” GRACIELA PÉREZ, economista de la Universidad de Chile y egresada de Enseña Chile. Un profesor para 40 estudiantes calculaba el ingeniero comercial de la Universidad Diego Portales Tomás Despouy (29) mientras hacía clases en el Centro Educacional Alberto Hurtado en Quinta Normal, donde estuvo en 2012 y 2013 por Enseña Chile. Su duda era si lograría cambiar la mentalidad de todos esos adolescentes que tenía al frente, motivarlos y si eso, además, podría mantenerse en el tiempo. La pregunta fue el puntapié para lo que siguió después. Mientras enseñaba matemáticas se dio cuenta de que directores, profesores y apoderados son importantes, pero lo fundamental es que los estudiantes quieran cambiar su futuro y empiecen a hacer cosas concretas por ello. A partir de eso ideó un programa de liderazgo con talleres los sábados que empezaron en su propio colegio y se fueron extendiendo a otros establecimientos en los que también estaba presente gente de Enseña Chile hasta llegar a los actuales 10. “La perseverancia en educación ha tenido mucha importancia y es ahí donde decidí meterme; en cómo los estudiantes se vuelven perseverantes”, dice y explica que la idea es dejar de mirar a los estudiantes sólo como receptores. “Ellos tienen una responsabilidad dentro de la sala, por eso la idea es que se crean el cuento, se lo hagan creer a los demás y generen redes con otros estudiantes”. Este año la iniciativa se formalizó y junto a su socio Felipe Merino, otro egresado del programa de Enseña Chile, se convirtieron en la Fundación Panal, que esperan llegar próximamente a 16 colegios y ya tiene 100 estudiantes en los talleres. Pese a que tenía planes de irse a estudiar al extranjero, por el momento esa idea está congelada: “En temas de educación no hay tiempo que perder, Panal es mi proyecto de vida, entonces de acuerdo a cómo se mueva Panal, también se moverán mis estudios”.