y entonces comenzaron a decir que ellos estaban

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y entonces comenzaron a decir que ellos estaban conspirando
contra el gobierno, etc., etc…” Hernán Falcón, Asunción; 1962
Las sesiones de tortura se realizaron en el local de Vigilancia y Delitos,
en una casa vieja ubicada en la esquina de Presidente Franco y
Nuestra Señora de la Asunción, atrás del Cuartel Central de la Policía
de la Capital, con la presencia de altos jefes de las Fuerzas Armadas
como el General Pérez Moreno, el General Alborno, el General
Colmán. En una ocasión el propio Teniente Coronel Duarte Vera le
aplicó golpes de tejuruguai (látigo) a Hernán Falcón. Las torturas se
produjeron a lo largo de diciembre de 1962 e inclusive en los primeros
días del mes de enero de 1963, como relata una de las víctimas:
“…Yo estuve treinta y tres días y en tortura, pero las torturas
no eran diarias, ¿por qué?, porque habían días en que te traían,
te desvestían, te ataban de pies y manos, te depositaban en
una piecita oscura, llena de mosquitos y lauchas, y ahí te
dejaban, y vos no podías ni rascarte, ni moverte, ¡ni hacer
nada!...”.Hernán Falcón, Asunción; 1962.
Posteriormente el Capitán Falcón fue trasladado por vía aérea a la
prisión militar de Peña Hermosa procesado por el supuesto intento de
derrocamiento del General Stroessner. Luego fue llevado al Hospital
Militar Central en Asunción y de ahí confinado al pueblo de Arroyos y
Esteros. Sostiene la víctima que “Mi calvario concluyó…en la noche
vamos a decir del golpe que le derrocó a Stroessner. Y a partir de ahí
yo estuve libre”. Hernán Falcón, Testimonio CVJ,
Uno días después de la detención del Capitán Ortigoza, el Mayor de
reserva Miers fue junto al capitán Juan B. González que se encontraba
arrestado en el Batallón Escolta y le dice:
Informe Final de la CVJ
“...Juan B, vine a buscarte, yo soy el representante de mi general
en las torturas”, ¿porque él era el representante?, porqué no
era Duarte Vera, ¡Miers era el representante!, […]. Entonces
me lleva y estaban ahí los jerarcas, […] después me dijo, “te
pido por favor, si sabes algo de esto contá, porque la tortura es
muy fuerte, eso nadie aguanta”, por esa razón yo me ofrecí. Le
dije yo, “no es cierto” y me dice, “entonces te van a torturar”,
estaba sentado en el banco de acusados, y estaba el General
Patricio Colmán a mi lado, Duarte Vera a su lado, Carlos Jorge
Fretes Dávalos y los demás civiles y Ministros”.Juan Bautista
González Flores Asunción, 1962.
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