El liderazgo efectivo

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A PROPÓSITO
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El liderazgo efectivo
Merce Sala i Schnorkowski,
Economista, autora del libro “El encanto de Hamelín” y Presidenta de la Comisión Consultiva de
la Fundació para la Motivació dels Recursos Humans.
www.factorhuma.org
E
l pasado mes de septiembre presenté
públicamente el libro “El Encanto
de Hamelín” del que soy su autora.
Este libro nace de varias décadas de
apuntes, reflexiones y anotaciones
personales sobre cómo dirigir mejor las organizaciones y equipos humanos que he tenido
a mi cargo. En un primer paso, los contenidos
básicos de este libro formaron parte de un dossier realizado para la Fundación para la Motivación de los Recursos Humanos, pero el encuentro en el fondo de un cajón de una edición del
cuento del flautista de Hamelín me impulsó
a poner por escrito una partitura para líderes
del presente y del futuro. El hilo conductor es
la fábula tradicional del flautista de Hamelín,
y con ella quiero explicar que el experto del
liderazgo es capaz de atraer tanto a su equipo
de trabajo como a sus clientes a través de su
inspiración, creatividad y visión de conjunto.
Es un manual dirigido a jefes, directivos, emprendedores, estudiantes, hombres y mujeres
que desean desarrollar las virtudes del liderazgo efectivo.
Liderazgo y estrategia forman un binomio inseparable
Actualmente la jerarquía autoritaria y las
estructuras piramidales han dejado de ser
efectivas porque cada vez más los trabajadores
aportan conocimientos, ideas y habilidades.
Términos como “fuerza de trabajo” y “mano
de obra” están empezando a ser obsoletos. El
líder actual tiene una visión global de la empresa, diseña la estrategia a largo plazo, toma
decisiones y soluciona problemas a corto plazo. La mejor estrategia fracasará si no existe
un liderazgo efectivo, y el mejor líder se estrellará si no ha sabido definir o comunicar bien
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la estrategia que debe llevar a cabo su equipo.
Hay que escuchar a los empleados y hay que
tener claro que el último sentido del liderazgo
pasa por conducir a un grupo para alcanzar
un objetivo compartido.
Las organizaciones tienen que facilitar que
las personas que trabajan en ellas se expresen, que éstas no sean mudas. La gente tiene
miedo a decir lo que piensa. Por eso, una de
las tareas de los líderes es provocar de algún
modo que lo hagan, ya que del intercambio
creativo nacen las ideas.
El orden y el mando han dado paso a un
nuevo modo de gestión. Mas que manejar, que
es lo que significa management en inglés, el líder actual debe conducir y dirigir a las personas, debe tener decisión y conocer el proyecto
de la empresa. Pero, sobre todo, debe saber
la opinión y las expectativas de la gente que
trabaja en su equipo. Una vez conocidas todas
estas cuestiones, el verdadero líder debe actuar y decidir. Hay que tener en cuenta que el
liderazgo reside en la acción, no en la posición
que se ocupa.
Es necesario buscar una sana cooperación desde diferentes ideas y puntos de vista.
Arrastramos una cultura opuesta, pero esto
debe cambiar. El jefe debe escuchar a sus empleados y viceversa, y, sobre todo, no se debe
entender a los compañeros como competidores, sino cooperadores. Cuando te enfrentas al
mundo laboral te das cuenta de que los proyectos, para que salgan bien, deben contar con
la unidad de un equipo. Como líder uno tiene
que conseguir que entre todos se haga aquello
que se ha decidido. Pero en muchas ocasiones
nos olvidamos de un aspecto tan importante
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de recursos
humanos
y relaciones laborales
como el de saber aportar recompensa a la colaboración. La manera de plantearlo es básica.
En definitiva, para liderar hay que coger el
helicóptero. Un buen jefe debe saber elevarse
para ver la situación en perspectiva y rápidamente bajar a tierra para afrontar los problemas reales del día a día.
El líder no nace, se hace
Hay millones de líderes en el mundo. El
que actúa por intuición es el que representa
al pequeño empresario, como el que aprende
a nadar sin ningún aprendizaje previo. Simplemente flota. Sin embargo, el que recibe
una formación, puede sincronizar mejor sus
movimientos y ser consciente de ellos. Seguramente sacará mucho mas provecho de este
deporte. Con los líderes sucede lo mismo.
El mejor líder es también el que menos se
nota. Los más carismáticos suelen no escuchar
y quién no escucha no sabe qué quiere su gente. Muchos carismáticos acaban llevando a la
gente al desastre. El líder, lidera equipos; ser
carismático implica, por definición, no formar
parte de estos equipos, ir por libre.
OBSERVATORIO
de recursos
humanos
y relaciones laborales
La mejor estrategia fracasará si no existe
un liderazgo efectivo, y el mejor líder
se estrellará si no ha sabido definir o
comunicar bien la estrategia que debe
llevar a cabo su equipo )
En el mundo de los negocios, tener a mujeres en lugares de liderazgo no sólo es políticamente correcto, sino que resulta imprescindible para entender bien a la sociedad actual y a
los clientes.
Es una cuestión de supervivencia, y el que
no tenga en cuenta esta circunstancia no tendrá futuro. No en vano, el 50 por ciento de los
estudiantes que realizan los conocidos MBA
(Master in Business Administration) son mujeres.
Sobre el liderazgo se ha escrito mucho,
en general por parte de los hombres, por eso
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he creído que profundizar en el liderazgo
femenino nos puede aportar nueva luz. Escuchar a mujeres que han liderado puede dar
una visión diferente del liderazgo masculino.
Ni peor ni mejor, simplemente diferente. La
mujer es creadora por excelencia, por su condición de madre, y tiene tendencia a ver los
problemas de una forma más imaginativa. Las
mujeres han de confiar en su propia inteligencia e identidad sin imitar las actitudes masculinas a la hora de dirigir, ya que la cultura
femenina da importancia a la intimidad, al
detalle, a las relaciones personales y al fondo
de las cosas.
Sin embargo, a pesar que se habla mucho
del techo de cristal que nos dificulta a las mujeres el acceder a puestos de responsabilidad,
creo que este techo actualmente es de gasa,
es decir, se puede traspasar. En determinados
momentos, la mujer no lucha demasiado cuando se presentan inconvenientes, se acomoda y
ya no supera las dificultades. Lo cierto es que
los problemas existen. Estudios internacionales demuestran que los puestos directivos
mundiales están ocupados por hombres, hasta
un 80 por ciento en Europa y el 70 por ciento
en EEUU y que, tras décadas sin ninguna mujer entre los cien primeros puestos de la revista “Fortune”, en el 2001 aparecieron tan sólo
11 féminas.
Sin ser taxativa, creo que las habilidades
favorables de las mujeres se podrían resumir
en una especie de ecuación que incluye la empatia, la confianza, la intuición, su vocación
mentora y su motivación intrínseca.
La sensibilidad a la hora de notar cambios
sutiles en la empresa, el cuidado del detalle
Mas que manejar, que es
lo que significa management
en inglés, el líder actual debe
conducir y dirigir a las personas,
debe tener decisión y conocer el
proyecto de la empresa )
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sin detenerse en él, construyendo un gran
lienzo emocional de la situación, definen a las
actuales mujeres líderes, dedicadas a romper
moldes y a aportar a su trabajo algo más que
la inteligencia masculina.
Según el psicólogo de Harvard, Daniel Goleman, la habilidad para interactuar con los
demás y adaptarse a los distintos temperamentos y puntos de vista, el conocimiento y
el control de los propios impulsos, la buena
gestión de la ansiedad, el optimismo ante las
dificultades y la adaptación ante las distintas
situaciones son las claves en la inteligencia
emocional y las claves del comportamiento femenino. Es probable que tengan también más
comprensión porque seguramente la maternidad ayuda a desarrollarla y a comprender la
racionalidad de la gente.
Muchas ideas salen del pensamiento no
tan lineal que tenemos las mujeres
“Cualquier discurso sobre los derechos de la
mujer es un tontería. Las mujeres tienen todos los
derechos, sólo tienen que hacer uso de ellos”.- Victoria Claffin Woodhull
Para que esto sea una realidad, hay una
serie de decisiones legislativas que tienen que
ayudar a la conciliación de la vida personal
y laboral. Resulta un handicap para muchas
mujeres tener una responsabilidad, ya que esto significa trabajar mas horas de las posibles
y necesarias. Por este motivo, la conciliación
está tan presente en el debate social y va ganando espacio rápidamente.
El problema más común es que las personas pasan demasiado tiempo en el trabajo,
pero no necesariamente de una forma eficiente. No se trata de pasar el máximo número de
horas, sino de aprovechar el tiempo de una
forma adecuada. Las empresas de software
con más éxito tienen una semana laboral de 35
horas. Lo consiguen evitando distracciones innecesarias, centrándose simplemente en lo que
tienen que hacer. Los trabajadores no pierden
el tiempo discutiendo con sus superiores. Sólo
hacen lo que saben que tienen que hacer.
Finalmente, como en la fábula del flautista,
el verdadero líder debe mover sus equipos con
su único ejemplo y lograr que avancen todos
juntos en una misma dirección con armonía y
entusiasmo. )
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