el murcielago vampiro - Revista de la Universidad de México

William López-Forment Conradt
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EL MURCIELAGO
VAMPIRO
Desmodus "' rotundus
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Buenos Aires, Argentina, ya lo largo de ambas costas del C OI! tinente Americano, desde el nivel del mar hasta unos dos
mil metros de altitud. Existe un registro, en Sudamérica, ¡de
varios vampiros mordiendo a un hato de vacas a 3100 lJl de
altitud durante una nevada!
Su distribución no está limitada por la disponibilidad de su
alimento, consistente en sangre de vertebrados superiores,
sino que está limitada por los inviernos fríos, más al nort e o
más al sur de su presente distribución.
Existen tres especies de vampiros, bastante parecida s para una
persona no preparada en reconocerlos; inclusive los ganad eros
y los campesinos no los pueden diferenciar de la gran variedad
de otros murciélagos tropicales. El vampiro común , o de patas
pelonas, Desmodus rotundus, es muy abundante, especialment e
en los trópicos. En México lo tenemos desde Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán por el Golfo, y desde
Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco , Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas por el Pacífico, y en Quintana Roo en
el Caribe . El Altiplano Mexicano tiene vampiros en Morelos,
Puebla, Hidalgo, Edo. de México, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y Nuevo León . Las otras dos especies, Diaemus youngii y Diphylla ecaudata, el vampiro de patas peludas y
el vampiro overo , respectivamente, son más bien raro s. Así.
las tres especies de vampiros existen únicamente en América.
Ya desde el tiempo precortesiano se conocía a estos animales. Están representados en figuras en varias culturas, especialmente la maya, como el Dios Tzotz, en la cultura n áhuatl
como el Dios Tzinacán. Los campesinos los han llamado típica-
l cielo enrojece. El caluroso día está terminando. El sonido ronco de los zanates y de las otras aves tropicales va
disminuyendo, y es sustituido por el estridular ruidoso de los
grillos. La noche refresca ligeramente. En la cueva, las figuras
oscuras que se han mantenido la mayor parte del día quietas,
comienzan a inquietarse. Estiran sus alas, orinan unas gotas, se
lamen las manos, se lavan con la lengua la cara, se acicalan en
preparación de la salida al potrero en busca de su alimento
diario: sangre.
No tomarán ni agua. No la necesitan . La sangre, fuente de
vida de todos los animales, les proveerá de todo: agua, proteína, carbohidratos, grasas y vitaminas.
El orden de los mamíferos Chiroptera, que incluye a todos
los murciélagos, ha generado siempre un temor no fundado
en el hombre. Desde el temor de que los murciélagos se enredan en el cabello de las damas y la creencia de que son ciegos.
Dentro del gran grupo de los murciélagos, que consiste en
unas 950 especies en todo el mundo, existen murciélagos que
comen todo tipo de insectos y otros artrópodos como arañas y
alacranes, peces, carne (aves chicas, ratas, ratones y otros murciélagos más pequeños), frutas, polen y néctar, y tres de las
especies más especializadas, sangre .
Estos últimos pertenecen a la familia Phyllostomidae, exclusivamente americana, y se pueden encontrar desde el paralelo
29°N en Potam, Sonora (aunque existe un registro dudoso de
un vampiro en Texas, EEVV), hasta el paralelo 300S cerca de
Instituto de Biología, UNAM.
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mente nahuales, pues en sus viviendas construidas con carrizo,
palma o zacate, quedan cientos de resquicios, por donde penetran los vampiros durante la noche a morder a sus ocupantes, preferentemente en el lóbulo de la oreja, en los labios,
o en las yemas de los dedos de las manos o de los pies. Al no
darse cuenta quién era e! causante de estas extrañas heridas ,
se referían a los que producían e! daño como "nahuales" o
"malos espíritus".
Posteriormente, llegó el hombre blanco al continente, conoció a estos animales y llevó estas noticias a Europa , donde poco
tiempo después comenzaron a aparecer cuentos de vampiros
humanos, especialmente en Europa Oriental, debido a su
inaccesibilidad y al desconocimiento que tenían de esa zona
de! Continente Americano los habitantes de la Europa Occi-
todos lados a la madre, aprendiendo a utilizar el " sonar"
(cierto tipo de radar), para evitar obstáculos en la oscuridad
y para reconocer e! entorno que lo rodea . Es a estas edades en
que los jovencitos hacen barbaridades, corno lo es el morder a
su huésped en la vena yugular, poniéndolo al borde de la
muerte por desangramiento excesivo. Estos casos se ven en
ocasiones en el campo, y sabe uno que hay algún jovenzuelo
aprendiendo a comer. Así pues, encuentran su alimento con
la vista, con e! sonar, y con dos sentidos más que tienen extremadamente desarrollados: el olfato y uno exclusivo de los
vampiros, también exclusivo dentro del gran grupo de los
mamíferos: la habilidad de detectar la luz infrarroja o luz-calor. En una noche fresca, una vaca luce como una figura de
calor, mayor que el de! medio que la rodea. Aunado a una
buena memoria espacial, pueden fácilmente encontrar a sus
presas escogidas para obtener de ellas su alimento. En noches
claras, pueden ver bien, al igual que todos los otros murciélagos, en blanco y negro, pues no ven color. En noches de luna
clara no vuelan, por temor a ser depredados por alguna
lechuza. Al volar, emiten sonidos de alta frecuencia , en forma
muy direccional, para lograr que parte de la energía producida como sonido regrese a ellos en forma de un eco, información que utilizan para conocer sus alrededores. Estos gritos
duran pocos milisegundos y son repetidos a una velocidad
muy alta.
Antes de la llegada del hombre europeo con sus bestias de
carga y para montar, y con su ganado, las poblaciones de vampiros eran más pequeñas, pues éstos se alimentaban de animales silvestres como los pecaríes, los venados, los tepescuintles o
cierto tipo de roedores grandes, así corno aves grandes como
los hocofaisanes, chachalacas, zopilotes y auras, así como de los
guajolotes . Pero al aumentar e! número de caballos para vehículo, burros y otros animales de tiro, así corno cerdos y borregos y chivos, todos introducidos del Viejo Mundo, y el
ganado vacuno para su carne y su leche y sus diferentes subproductos, incluyendo e! cuero, y con la introducción, también del Viejo Mundo, de las gallinas, aumentaron en forma notable las poblaciones de! vampiro al tamaño grandísimo
de hoy.
El animal que es escogido como fuente de alimento para ese
día es sobrevolado una o dos veces, y luego e! vampiro aterriza
sobre su lomo si e! animal es grande y está de pie. Con sus 35
gr de peso, es apenas notado por la vaca. Se dirige con todo
sigilo al cuello o a la base de las orejas, donde, con todo cuidado, rasura la zona a morder y luego, sin más rodeos, inflige
una pequeña herida de unos 3 mm de diámetro, con sus filosos incisivos superiores. La sangre comienza a fluir lentamente, y el vampiro moja en ella su lengua, casi a la manera
de un perro que torna agua . Mas la lengua es enrollada con sus
bordes laterales hacia abajo, y junto con el labio inferior en
forma de una V, forma un tubo por el que corre la sangre.
Pasa así al estómago del murciélago.
Para que el flujo de sangre no se interrumpa por coagulación de la misma, la saliva de! murciélago tiene un anticoagulante que no permite la agregación de las plaquetas de la
sangre, sucediendo así un flujo de sangre ininterrumpido.
Después de unos 8 a 10 minutos, ha llenado su estómago y se
dental.
Los primeros europeos en reportar sobre estos animales,
amén de equivocarse de especie, fueron de Oviedo y Valdés
en 1526, y Benzoni en 1565. No fue sino hasta casi 300 años
después , en que Charles Darwin, durante su viaje de circunnavegación al mundo, los observó por vez primera alimentándose de sangre. En aquella ocasión fueron mordidos por
estos animales sus compañeros de viaje y las bestias de tiro
alquiladas.
¿Cómo es e! vampiro? Es un mamífero típico. Cubierto de
pelo fino de color pardo claro o grisáceo, en ocasiones algo
más oscuro. Sus extremidades anteriores están modificadas
para formar alas, a partir de los mismos huesos de la mano que
tenemos cualquiera de nosotros. Simplemente se le han alongado los dedos, y quedan conectados entre sí por sendas membranas de piel viva. Las extremidades posteriores no son especialmente notorias, teniendo cinco dedos en cada pata, con
filosas garras para poderse colgar de los más insignificantes
agujeros o grietas de la pared de una cueva. Las rodillas actúan en forma inversa que en nosotros. Tienen dos grandes
orejas y una nariz rodeada de unas excrecencias en forma de
herradura, que le permiten hacer e! sonido que producen por
la nariz, muy direccional. Se reproducen dos veces al año, produciendo un bebé en cada ocasión . Al término de unos cinco
meses de gestación, la hembra preñada pare un bebé que ya
presenta alas y tiene los ojos abiertos. No puede volar, para
eso ha de esperar casi dos meses, tiempo que no parece demasiado si tiene uno en cuenta la longevidad del vampiro: hay un
registro de hasta 19 años, en cautiverio. Durante unos dos y
medio meses es amamantado por la madre, y es cuidado con
esmero por la misma madre y por los hermanos mayores del
recién llegado . Y se pregunta uno e! por qué del éxito de este
murciélago...
La madre tiene dos mamas, que son axilares. El bebé se
aferra fuertemente a una de ellas con los dientecillos de "leche", que tienen forma de gancho, y ayudándose también con
sus 4 extremidades, se aferra fuertemente a la madre que ha
de volar con el bebé durante las primeras semanas, en busca
de su alimento diario. A las pocas semanas ha crecido tanto,
que la madre lo deja atrás, en la cueva, e! árbol hueco o en las
ruinas escondidas en las selva de alguna civilización desaparecida. Al nacer, el bebé pesa casi dos tercios e! peso de la madre; a los dos meses ya vuela solo y comienza a acompañar a
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"endémicas" al d~rriengue. y es en estas zonas dond e el ganado, al ser .mordldo por los vampiros, tiene el peligro de contraer esta sIempre mortal enfermedad. El sur de Veracruz
Oaxaca y Tabasco han sufrido en varias ocasiones el látigo de
esta enfermedad en su ganadería, en varias ocasiones en los
últimos 25 años.
Hoy en día, gracias a la inversión de fuertes sumas de dinero, existe una vacuna contra el derriengu e, muy efectiva.
Pero no es aplicada por suficiente gente ni está disponible en
toda Latinoamérica.
Existen otros métodos para el "control" de las poblaciones
de vampiros. El más usual es el de aplicar una pequeña cantidad de estricnina a la herid a fres ca, para que así el vampiro. al
regresar a alimentarse a la misma herid a, consuma la estricnina y muera. Otro método más exitoso es el de la aplicación
de un anticoagulante mezclado con vaselina, que es aplicado a
las mismas mordidas, o a algún vampiro capturado con anterioridad, y, al ser puesto en libertad. regresa a su refugio
donde los demás miembro s de su grupo lo ayudan a despojarse de esta mezcla. Siendo los murci élagos animales muy limpios, son muchos los que toman parte en esa limpieza. y cada
uno que entró en contacto con esa vaselina. muere a los dos o
tres días.
La bondad de este sistema es grande. Mata exclusivamente
vampiros. A ningún otro murciélago de otra especie. Un caso
típico es el de un rancho ganadero en Nicaragua , dond e se
calculó, en 1968, que los vampiros estaban causando la pérdida de 35 litros de sangre diariamente. Después de la aplicación a un número generoso de vampiros de esta sustancia anticoagulante , la cantidad de mordidas bajó en una semana
95%, y tardó 5 años en comenzar a repon erse la población
local de vampiros.
El tercer método de control practicado contra los vamp iros
es el de inyectar una dosis no letal de ese anti coagulant e al
rumen de las vacas, y cualquier vampiro que durante los tres
siguientes días muerda a ese animal muere .
¿Qué papel tiene pues, el vampiro , si no es uno de causar
problemas y muerte a sus huéspedes? Pues. como es típicamente sabia la naturaleza, antes era uno de los factores naturales que controlaban a las poblaciones de los animales de los
que se alimentaba. Pero hoy en día ya no se puede hablar de
equilibrio biológico en los vampiros . Lo rompim os en el año
de 1512 con la introducción de todos esos animales domésticos ya mencionados.
¿Daños? ¿Cifras? Se calculó que llegaron a ser los causantes
directos, a través de la infección con virus rábico. de la muerte
de 100 ,000 cabezas de ganado anualmente en México. y de un
millón de cabezas de ganado en toda Latino américa. La situación se ha aligerado un poco gracias a la vacuna y a los sistemas de control químico aplicados a las poblaciones de mur ciélagos vampiros.
No, creo que sea buena idea la extinción artifi cial, aunque
pudiésemos hacerlo, de esta especie de murciélago: Desmodus
rotundus. Todo ser viviente tiene un papel dentro de la
cadena trófica de la vida. Además. es de dioses dar la vida. No
debe ser de humanos el quitarla. Es de dioses el crear especies
de seres vivientes, no debe ser de humanos extingu irlas. O
retira a su refugio para digerir la sangre. Siendo la sangre una
sustancia singularmente alta en proteína y baja en carbohidratos y grasas, y por lo tanto un alimento muy nitrogenado,
el vampiro es forzado a excretar urea altamente concentrada
rápidamente. y a mantener un presupuesto de agua fuertemente controlado.
En ocasiones ha tomado el vampiro tanta sangre que no
puede volar, y se ve forzado a caminar por el suelo hasta encontrar un árbol por donde subir "patas para ar riba" , donde
descansará hasta media hora, orinando con profusión, fenómeno necesario para concentrar el alimento para ser
posteriormente expuesto a los j ugos digesti vos. De hecho ,
el intestino se llena primero, y posteriormente. esta sangre rebasa el intestino, flu yendo entonces hac ia el estómago.
El murciélago vampiro es considerado como el acróbata de
todos los murciélagos. Puede, a diferencia de la mayoría de los
otros murciélagos, caminar y correr hacia adelante y hacia
atrás, amén de poder saltar en estas mismas direcciones, además de hacia los lados. Es sumamente ágil en el suelo. Si la
vaca está echada , se acerca cautelosamente hacia la ubre,
la vulva o hacia alguna de las pezuñas, donde realiza la operación ya señalada.
No se sabe a ciencia cierta cómo es que el vampiro , al igual
que cualquier otro mamífero, se asoció con el virus de la rabia ,
hidrofobia, o como es más comúnmente llamado por los ganaderos y campesinos, el "derriengue". Lo que sí es un hecho, es
que en el campo latinoamericano existen zonas denominadas
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