centenario de la llegada de los hermanos maristas a méxico

CENTENARIO DE LA LLEGADA DE LOS HERMANOS
MARISTAS A MÉXICO
Hno. Miguel López López
Universidad Marista de México
PRIMERA ETAPA 1899-1914
En 1837, al escribir al obispo de Grenoble, el P. Champagnat le decía: En nuestras
miras entran todas las diócesis del mundo... cuando nuestros señores obispos tengan a
bien llamarnos, volaremos a secundar sus esfuerzos.
Poco tiempo después, en mayo de 1837, al dirigirse a un antiguo compañero de
seminario que misionaba junto al Misouri y le solicitaba Hermanos, le respondía: Si nos
fuese posible enviaríamos nuestros Hermanos a los Estados,... Unidos,.Esperamos que
la Divina Providencia nos allane el camino y nos dé los medios para llegar hasta donde
quiere vernos trabajar.
Los medios a que aludía, eran el elemento humano. Cuando esto escribía tenía más de
80 solicitudes para las diócesis de Francia, y las misiones de Oceanía le habían llevado
16 Hermanos entre los mejor preparados para ayudar a los Padres Maristas.
PETICIONES A LOS PRIMEROS SUPERIORES.
En la segunda mitad del siglo XIX, el anticlericalismo galo amenazaba de muerte a las
Congregaciones Religiosas de Francia, sobre todo a las dedicadas a la edu- cación.
El Hermano Luis María, segundo Superior General, (1860-1879), en previsión del
momento en que los Hermanos franceses tuviesen que abandonar su País, que se veía
como algo inminente, reforzó las misiones de Oceanía y propició la dispersión de la
Congregación en numerosos países.
Fue en el período del Hermano Néstor, tercer Superior General (1880-1883) cuando
llegaron violentas las primeras rachas de la tempestad Jacobina. El primer golpe fue
expulsar de Francia a las Congregaciones no aprobadas, luego surgieron exigencias
económicas, y restricciones de oportunidades y por último la supresión de la enseñanza
religiosa en las escuelas Municipales.
Le tocó a él, rechazar las solicitudes que le presentaban los señores de Regil y Peón
para que los Hermanos fueran a Mérida Yucatán, dando como razón fundamental el
carecer de personal suficientemente preparado en español.
Cuando a estas peticiones se unieron las de los Señores Obispos, el H. THÉOPHANE y
su Consejo General empezaron a tomar en serio las solicitudes, de tal manera que
cuando los señores Presbíteros Luis G. Romo, y Andrés Cárdenas explicaron la
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situación en que se encontraba el País bajo la Paz Porfiriana, se convencieron de que
las Tierras Guadalupanas serían Tierras Maristas.
De inmediato fueron nombrados para Guadalajara tres Hermanos: el Hermano Pedro
Damián como director y los Hermanos Filogonio y Anselmo. Otros tres más saldrían en
diciembre de 1899. Posteriormente, para la Ciudad Blanca salieron 5 Hermanos
procedentes directamente de Barcelona y de tal manera creció la familia Marista que
para 1902 eran 74 Hermanos, algo más de la mitad franceses y los restantes
españoles.
¿ Con qué disposición venían aquellos Hermanos? La respuesta la dio el Hermano
Doroteo, joven de 19 años a Don Ignacio Peón al llegar a Yucatán: Venimos aquí para
servir a Dios como Él quiera: en vida o en muerte. Sabemos muy bien y estamos
dispuestos a perder la vida. Eso no nos arredra, porque al pisar estas tierras, hemos
hecho el sacrificio de la nuestra. El Señor le tomaría la palabra.
Al aproximarse la fecha de partida, fueron llamados a Saint-Paul para recibir de la
Provincia el adiós fraternal. En una emotiva ceremonia y ante el Santísimo expuesto, se
les deseó un feliz viaje, un apostolado fecundo y una cita en el cielo con Marcelino y
Nuestra Señora, pues los Misioneros estaban convencidos de que iban a un viaje sin
retorno.
Mas no podían los Hermanos abandonar Europa sin despedirse antes del Reverendo
Hermano Superior General y sin visitar "los lugares santos" del Instituto: El Hermitage y
La Valla. En Saint Génis, la despedida fue, si cabe, más emotiva aún. La Plana Mayor
del Instituto arrodillada ante el Santísimo en torno a los Misioneros, la vibrante palabra
del Capellán, y los numeroso coros preparados para el momento, causaron tal efecto,
que después de esta ceremonia, números Hermanos, jóvenes y viejos, pidieron ser
enrolados en la " Glorieuse Aventure du Mexique".
DE FRANCIA A JALISCO.
El 1° de julio de 1899, a las 4 de la tarde, el hermoso transatlántico " Normandie" zarpó
del Havre y al cabo de 10 días de navegación atracó en los muelles de Nueva York.
Tras una corta estancia en la "Urbe de Hierro," los viajeros partieron para México el día
15 de julio, llegando después de 5 azarosos días a su destino.
Los presbíteros don Luis G Romo, y Andrés Cárdenas, en unión del comité les dieron la
bienvenida y les prepararon el alojamiento con la familia Martínez Gallardo, en la calle
de la Merced,(hoy Hidalgo). De esta manera quedó constituida la primera Comunidad
Marista de la República Mexicana.
Poco después de llegar a la Perla de Occidente, los Hermanos, asesorados por los
sacerdotes Romo y Cárdenas, estudiaron la mejor posibilidad entre las casas que el
comité había considerado aptas, y se decidieron por el antiguo colegio de "San Ignacio"
en Avenida Alcalde N° 2.
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Cepam/miguelópez
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Las inscripciones se iniciaron a principios de agosto, con la advertencia de que el
Colegio no podría recibir más de 60 alumnos, pero anunciaba que antes de diciembre
habría 4 Hermanos más, con lo que la matrícula podría aumentar.
El 21 de agosto de 1899 se abrieron las puertas del COLEGIO DE LA INMACULADA
CONCEPCIÓN, primer colegio Marista en México.
Pronto advirtieron las familias que las esperanzas que habían puesto en los Maristas,
eran fundadas. Los alumnos del Colegio mostraron muy pronto lo que se puede obtener
con la disciplina paternal y la dedicación al trabajo. Nuestro secreto, decía el Hermano
Pedro, está al alcance de todos los maestros. Consiste en ser siempre razonables con
los alumnos; exigir constantemente con la palabra, y más con el ejemplo, la
puntualidad, el orden y la limpieza, en sus personas y en sus trabajos.
A mediados de noviembre llegaron los Hermanos José León, Tiburcio y Tirso, con lo
que el número de alumnos se duplicó.
Todo marchaba sobre ruedas, pero algunos miembros del Comité de Padres de Familia
se empezaron a quejar de las fuertes sumas erogadas en la instalación de los
Hermanos, de modo que el Hermano Pedro para cortar por lo sano cualquier
murmuración, de acuerdo con su Consejo, renunció a toda ayuda y declaró que de allí
en adelante no esperaban más auxilio que el de Dios y el de María.
Algunos meses después, en mayo de 1900, un voraz incendio que se había iniciado en
la Iglesia de la Soledad se propagó por el Colegio. El dueño del inmueble, para
resarcirse de los daños, pretendió subir el alquiler desmesuradamente, ante lo cual los
Hermanos, viendo que la renta excedía sus ingresos, pensaron en mudar de edificio.
La Providencia, por medio de sus viejos amigos los Romo y los Garibay, los dirigieron a
la calle de Santa Teresa (ahora Morelos); el N° 42 había estado ocupado por la célebre
"Casa Corona," buen edificio con dos plantas y tres patios. Para acondicionar el local se
ofrecieron generosamente don José Cortés, y, la familia Martínez Gallardo. Como si
esto fuera poco, otro gran amigo puso a su disposición la " Huerta" ahora (Parque de la
Cruz), para que jueves y domingos pudiesen Hermanos y alumnos disfrutar del frontón,
de la alberca, y de numerosos juegos de salón. ¡ No cabe duda que el Señor es
generoso!
Desde un principio contaron los Hermanos con bienhechores generosos que les dieron
un amplio respaldo . Se distinguió entre ellos don Juan Ortiz Gordoa quien cedió por
veinte años la hermosa casa-quinta que poseía en Tlaquepaque para que los
Hermanos instalasen en ella un Noviciado para los aspirantes a la vida Marista y
también una escuela gratuita, pues en la casona había sitio para todos. Me consideraré
bien pagado si a cambio de mi Quinta, instalan ustedes una escuela para la gente del
pueblo, había dicho.
Los deseos del señor Ortiz Gordoa fraguaron en la "Escuela de San José,"(1902)
regenteada por los Hermanos Victoriano y Viventien, pero al Noviciado llegaron tan solo
tres postulantes que no perseveraron, y el Noviciado pasó a Zamora, Mich.
En Guadalajara, el Hermano Victoriano y su ayudante fundaron una escuela semigratuita que también se llamó "Escuela de San José". La matrícula fue tan numerosa
que informado Monseñor Ortiz, Arzobispo de Guadalajara, puso a disposición de los
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Hermanos el antiguo convento de los Agustinos, adyacente al hermoso templo de San
Agustín.
Al ser designado el Hermano Pedro Damián para fundar el Colegio de San Cristóbal las
Casas, quedó al frente del "Colegio de la Inmaculada" el Hermano Teysier, El colegio
siguió prosperando y bajo su dirección alcanzó niveles superiores, sobre todo en las
matemáticas, inglés y francés tan de moda en la época Porfiriana.
Al término del año 1904, las aulas de la "Casa Corona" resultaron insuficientes, pues se
pensaba añadir cursos comerciales, por lo que la matrícula iba a aumentar. Era Preciso
buscar un nuevo edificio escolar. La "Escuela de San José" cedió su local al "Gran
Colegio de la Inmaculada", y las tres secciones hallaron en él perfecto acomodo.
En 1908, las riendas del gobierno pasaron a manos del Hermano Louis Gausbert. Sus
iniciativas dieron tal impulso a los estudios, que los egresados de la primaria, eran
codiciados por las preparatorias, y los que salían de la Sección Comercial, conseguían
luego buenos empleos, tanto en las grandes casas comerciales, como en las
instituciones bancarias y en las fábricas.
Los Colegios funcionaron con gran éxito hasta 1914, año en que tuvieron que cerrar sus
puertas, pues los Hermanos fueron expulsados por las fuerzas obregonistas.
COCULA
En un pueblo cercano a Guadalajara, Cocula, se abrió la "Escuela de la Purísima
Concepción" el día 28 de diciembre de 1908 . La respetable señora, doña Luisa Garibi
de Terán, pensó, que dotar a aquel pueblo de una buena escuela, sería el mejor
empleo que podría dar a la cuantiosa fortuna de su marido. Ante, el Hermano Michaelis,
se comprometió a construir en un sitio conveniente, un edificio ad hoc, y ayudar con 150
pesos mensuales, para el sostenimiento del Colegio. Doña Luisa se oponía a que la
escuela fuese enteramente gratuita, y decía: Para que la gente aprecie la enseñanza,
tiene que saber lo que cuesta. Por tanto es conveniente que todas las familias paguen
algo, "lo que puedan.". Para nivelar el presupuesto de la Comunidad, regaló además
una hermosa huerta de frutales y de hortalizas.
Las actividades pedagógicas y apostólicas de los Hermanos fueron muy apreciadas en
toda la región, ya que el colegio era el alma del pueblo; fiestas atléticas, fiestas cívicas,
carros alegóricos en las fiestas nacionales, etc. eran celebradas con toda la población.
Sin embargo los carrancistas clausuraron el Colegio en 1914 y los Hermanos fueron
conducidos a Guadalajara, de donde salieron al destierro,
LOS HERMANOS MARISTAS EN EL SURESTE MEXICANO
El triunfo de la causa liberal en el siglo XIX, propició el desarrollo del positivismo y la
fundación de las escuelas preparatorias. Las familias yucatecas que disponían de
medios económicos, tan pronto como se dieron cuenta del peligro de la ideología
positivista, enviaron a sus hijos al exterior, ya fuera a Cuba, a los Estados Unidos o bien
a Europa, pero el resto de la población ¿Qué haría?. Así fue como varios grandes
hacendados, cambiando impresiones entre sí, resolvieron traer a Yucatán a los
Maristas.
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Cepam/miguelópez
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Don Rafael Regil y de Peón primero, y después su hermano don Alonso, quisieron
llevar a los Hermanos a la Península, pero desgraciadamente fallecieron. Fue su viuda,
doña Renata Casares y sus hijos, quienes pudieron cumplir su deseo. Para ello se
valieron de la influencia del Excelentísimo señor Francisco Plancarte y Navarrete,
obispo de Cuernavaca, quien habló con tan convincentes argumentos que obtuvo el
anhelado sí.
El 25 de septiembre de 1899, se embarcaron en Barcelona 5 Hermanos con destino al
puerto de Progreso y después de un aventurado viaje llegaron a tierras yucatecas el 20
de octubre de 1899. Los valientes que estaban dispuestos a dar su vida si fuera
necesario, fueron los Hermanos: Armancio, Paxentius, Magno, Tomassí y Ligorio.
Llegados los Hermanos a la Ciudad Blanca, les fue confiada la "Escuela de San
Rafael", fundada por don Rafael de Regil, y pronto la matrícula llegó a 100 alumnos. En
los años subsiguientes nunca bajó de 200. Las Conferencias de San Vicente de Paúl,
fueron su ángel custodio, pues aseguraron la subsistencia económica de esta escuela
hasta su clausura.
Poco tiempo después, los Hermanos, por iniciativa propia, fundaron en San Rafael una
Escuela Nocturna para Obreros, que alcanzó a tener hasta 80 alumnos, todos mayores
de 18 años.
Aún no había transcurrido un año, cuando El Señor recogió a dos de sus primeros
apóstoles: el Hermano Crisóstomo, novicio que falleció el 8 de agosto de 1901, y el
Hermano Doroteo que murió el 23 de septiembre del mismo año. Ambos, víctimas de la
fiebre amarilla.
Los colegios se seguían multiplicando. Los miembros de las Conferencias de San
Vicente de Paúl adquirieron un amplio edificio que había sido fábrica de hilados y
tejidos y lo cedieron a los Hermanos en 1902. Aunque para los Hermanos era una
atrevida innovación, una vez conseguida la autorización de los Superiores, abrieron en
ese año " La Escuela de Artes y Oficios de San José", mejor conocido por " El Telar".
Todos los alumnos eran internos; unos pagaban su pensión, y otros estaban becados
por las Conferencias. Había talleres de carpintería, ebanistería, herrería, mecánica e
imprenta.
A finales del silo XIX, existía en Mérida un solo colegio católico para varones, era el
"Colegio Católico de San lldefonso", anexo al Seminario. Al llegar los Hermanos a
Mérida, el Rector quiso dejarles la primaria. Con entusiasmo aceptaron la propuesta, y
con 5 Hermanos dieron prosperidad y renombre a la primaria .
En la esquina formada por las calles 62 y 69 los herederos de don Rafael de Regil
abrieron en 1901 la escuela gratuita del "Sacratísimo Corazón de Jesús". Los
Hermanos atendían cursos diurnos para niños y nocturnos para obreros. Además los
domingos atendían varios centros de catequesis con unos 300 participantes.
Mientras tanto, las Conferencias habían abierto en la parte norte de Mérida, en el barrio
de Santa Ana una escuela gratuita atendida por seglares. El Párroco, presbítero
Enrique Pérez Capetillo, al ver el éxito de la "Escuela de San Rafael" organizó a las
familias para conseguir Hermanos que se hicieran cargo de la Escuela Parroquial; fue
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tal su éxito, que entre las calles 47 y 62, construyeron un hermoso edificio de dos
plantas, al que pronto tuvieron que añadirle más aulas. Este fue el "Colegio Católico de
Santa Ana" (1903)
En la parte norte de la península, y en la zona que mejor henequén producía, gracias a
la generosidad de la Señora doña Joaquina Peón y Peón se abrió el "Colegio Católico
de Motul (1902). Los viejos de Motul aún añoran los festivales que los Hermanos
organizaban para solemnizar las fiestas parroquiales o las fiestas patrias.
En la ciudad de "Valladolid", a 160 Kms. al este de Mérida, se fundó la "Escuela de San
Luis Gonzaga"(1902). Sin embargo en 1911, como consecuencia del movimiento
maderista, y ante las inquietantes manifestaciones surgidas, temieron las familias un
recrudecimiento de las "guerras de castas" y el colegio tuvo que cerrar sus puertas.
"La Escuela Católica de Maxcanú (1902), al suroeste de Mérida, fue pedida y
contratada por los mismos vecinos. Desde un principio la sociedad se acercó llena de
confianza a los Hermanos y la matrícula pasó muy pronto de los doscientos alumnos.
En "Espita" la rica y generosa familia Erosa, construyó una escuela que puso en manos
de monseñor Tritschler en 1905, con el nombre de " Escuela de la Sagrada Familia " La
escuela fue cedida a los Hermanos quienes con gran celo se dedicaron a formar a sus
alumnos.
Por desgracia la fiebre amarilla seguía cobrando víctimas. Eran ya 7 los Hermanos que
habían pasado a mejor vida, aunque el número de voluntarios que se ofrecían para ir a
Yucatán era mucho más grande. Sin embargo el Hermano Asistente, dolido del
sacrificio de aquellos jóvenes, de común acuerdo con el Señor Arzobispo, optó por
clausurar esta escuela hasta mejores tiempos.
El último colegio dirigido por los Hermanos en Yucatán, se fundó en 1907, fue la
"Escuela de Ticul." Poco tiempo tuvo de vida (1907 - 1914). Como en las demás
escuelas, fueron los Hermanos motivo de superación; no obstante el escaso tiempo que
sirvieron a la población, los viejos los recuerdan con añoranza.
CHIAPAS
SAN CRISTÓBAL LAS CASAS.
Un par de años hacía que Monseñor Francisco Orozco Jiménez" El gran Chamula"
(1902- 1912) regía su diócesis, cuando en unas vacaciones en su natal Zamora vio de
cerca a los Hermanos y después de analizar su sistema de enseñanza, decidió llevarlos
a su diócesis de "San Cristóbal Las Casas".
Entrar en contacto con el Hermano Michaelis, y haber un rápido entendimiento entre
estos dos grandes hombres, fue algo simultáneo. Como resultado inmediato, se
enviaron a San Cristóbal 3 Hermanos encabezados por el fundador de la Provincia, el
Hermano Pedro Damián. Una vez que llegaron a Tehuantepec y ante la falta de
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Cepam/miguelópez
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caminos, el tramo último tuvieron que hacerlo a lomo de caballo y en plena época de
lluvias. Dieciocho días costó a los noveles jinetes cubrir la distancia de Arriaga a San
Cristóbal y tras numerosas peripecias, molidos, empapados, pero contentos, llegaron a
su destino el 16 de julio.
El 16 de agosto de 1903 dio inicio el año escolar en el "Colegio de Nuestra Señora de
Guadalupe". La marcha del Colegio Marista era tan considerable, que el general
Bernardo Palafox, gobernador del Estado, que lo visitó en 1914, quedó tan satisfecho
de cuanto vio, que proporcionó todas las facilidades para incorporar oficialmente la
sección de Secundaria.
TEHUANTEPEC
A fines de 1903, el llustrísimo señor don Carlos de Jesús Mexía, fue nombrado obispo
de "Tehuantepec" y desde luego gestionó la ayuda de los Hermanos para la educación
de la niñez Él era de los que creían que si hemos de tener sacerdotes e iglesias, es
preciso tener antes escuelas cristianas con alumnos bien formados.
Como de Francia llegaban una tras otra, las expediciones de los " desterrados por
Combes," en enero de 1904, fueron enviados a Tehuantepec los 4 primeros Hermanos
para fundar el "Colegio de San Luis Gonzaga ".
No obstante la ignorancia e indiferencia religiosa de estas regiones, los niños, al sentir
la mano de varones que sabían lo que debían hacer, se sometieron sin dificultad y
fueron la admiración de la población entera, que al ver que los muchachos asistían tan
contentos a las ceremonias religiosas y tomaban parte en ellas con sus cánticos y sus
oraciones, empezó a frecuentar el templo y a escuchar con atención la palabra de Dios.
Desgraciadamente a causa de la fiebre amarilla, antes de 6 meses fallecieron 2
Hermanos, uno en junio y otro en julio de 1904. Ante esto los Hermanos jóvenes
sintieron temor y tuvieron que suspenderse las clases. Pero a principios de agosto llegó
de Mérida un refuerzo de veteranos inmunes ya, los Hermanos Tirso, Alipio, Dié, y
Gentius.
Los Hermanos se crecieron ante las dificultades de tal forma, que jamás se borrará de
la memoria de los istmeños, la abnegación y la alegría de aquellos maestros que si
enseñaban la lectura, la escritura o el cálculo, como catequistas, no tenían rival.
VILLAHERMOSA
La solicitud del llustrísimo señor don Francisco Campos y Ángeles obispo de Tabasco
para fundar un colegio católico en "Villahermosa", tuvo pronto respuesta. El Hermano
Michaelis envió varios Hermanos en 1903, para abrir el " Colegio de San Juan Bautista".
La actuación del Hermano Anselmo y de sus colaboradores fue tan certera, que el
Colegio prosperó a ojos vistas. Al terminar el curso 1903 - 1904, los padres de familia
que habían formado parte del comité pro Colegio Marista, testigos del rápido
incremento, imaginaron ganancias exorbitantes y se creyeron con derecho a exigir "
reparto de utilidades". Ante esta actitud, el Hermano Michaelis ordenó la clausura del
Colegio.
CAMPECHE
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Cepam/miguelópez
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En el mes de enero de 1905 se abrió en "Campeche" la " Escuela del Sagrado
Corazón." Su fundador fue el Hermano Ricardo. La fama había precedido a los
Hermanos de tal manera, que el edificio que Monseñor Mendoza dispuso para escuela,
resultó excesivamente pequeño. Fue necesario buscar otro, pues el incremento del
alumnado era constante.
La nueva casa era bella, amplia, y muy bien situada, pero carecía de algo indispensable
a un edificio escolar: la instalación de agua. Fue necesario que el candidato de la
revolución triunfante don Francisco I. Madero, fuera recibido en el Colegio, para que en
unas cuantas horas se instalara el servicio de agua potable.
La Revolución se extendía por toda la República Mexicana. Al saberse en México a
fines de 1914 que el general Salvador Alvarado, de ideas socialistas y anticlericales, se
dirigía a la península de Yucatán, los Superiores dispusieron que los Hermanos
franceses en edad militar se embarcaran para Francia, a fin de defender su Patria; de
los demás, unos deberían dirigirse a la Capital para reforzar los Colegios de la
Metrópoli, y otros tendrían que partir para Cuba con objeto de ayudar en las diferentes
fundaciones.
APOSTOLADO MARISTA EN MICHOACÁN.
ZAMORA
Al llegar a Zamora la noticia de los éxitos que la escuela Marista obtenía en
Guadalajara, se formó un "comité", que entrevistó al Hermano Michaelis, y le solicitó
Hermanos para que se hicieran cargo de la " Escuela de Artes y Oficios de la Sagrada
Familia." Casi de inmediato accedió a la solicitud, y el día 2 de enero de 1901, se
inauguró esta escuela con la presencia de 3 Hermanos.
La población estudiantil se dividía en tres grupos: la escuela de paga, la gratuita y el
Noviciado y desde el primer año escolar superó el centenar de alumnos. Al cerrarse la
casa de Tlaquepaque, los postulantes fueron llevados a Zamora, y en la capilla del
Colegio revistieron el hábito de la Congregación, los primeros Hermanos Maristas
mexicanos. el 30 de marzo de 1903.
Paralelamente a la Escuela de Artes y Oficios de la Sagrada Familia, hubo en Zamora
una "Escuela gratuita" atendida por el Hermano Anacleto María, que llegó a tener hasta
150 alumnos..
JACONA
A cuatro kilómetros de Zamora se encuentra la población de "Jacona". El Hermano
Michaelis buscaba un lugar apto para Noviciado, y lo encontró en la casa que había
fundado el santo sacerdote don Antonio Plancarte y Labastida. En tratos con sus
albaceas, estos cedieron el edificio por 20 años a condición de que abrieran los
Hermanos una escuela gratuita para la niñez del pueblo. Tan pronto como se habilitó el
inmueble, comenzó a funcionar la" Escuela Santa María"(1903).
Mientras tanto, "la casa grande" objeto del contrato, entonces "Colegio Santa María" se
transformó en Casa Provincial y Casa de formación Marista, con sus secciones de
Juniorado y Noviciado.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Fue así como esta Casa, bien organizada, y rindiendo ya frutos profesionales, el 24 de
Septiembre de 1914, fue sorprendida por el Ejército Constitucionalista que arrojó a la
calle a estudiantes y maestros.
COTIJA
A instancias de don Emilio Guízar Valencia y de don José Mendoza González que
hablaron con el Hermano Michaelis se consiguió la fundación de la "Escuela Marista de
Cotija". Tres Hermanos llegaron a esta población en 1903 y ocuparon una gran casa
legada para fines piadosos por don Rafael María Degollado entre las calles de Iturbide y
Matanzas (hoy Madero y Carranza).
Había dos filas de aulas paralelas separadas por un amplio corredor, cada una con su
propio patio; un ala fue ocupada por la sección gratuita y la otra por los alumnos de
paga, que eran los que sostenían la escuela.
La asistencia fue siempre numerosa, sobre todo en la sección gratuita. Desde 1905 se
abrió una " Academia Comercial", pues en esta feraz zona agrícola y ganadera existía
un " gremio de comerciantes," que llevaban sus productos a cualquier rincón del País.
Si en todas partes el alumnado ha querido a los Hermanos, en Cotija este aprecio llegó
a la veneración. Dos Hermanos fallecieron allí: el Hermano Romeo que ya iba enfermo
y no pudo reaccionar, murió en 1903, y el Hermano Albert que bañándose en "El Salto",
desapareció sin dejar rastro en 1905.
El Instituto Marista se vio obligado a cerrar la escuela en 1908, pues mientras la gratuita
crecía sin cesar, la de paga decrecía proporcionalmente, en tal forma que ya no fue
posible a los Hermanos hacer los gastos
URUAPAN (1903)
Los cristianos de "Uruapan" sentían la necesidad de instruir al pueblo y educarlo. Para
ello acudieron a monseñor José de Jesús Fernández quien les propuso acudir al
Superior Marista. El Hermano Michaelis accedió de inmediato a su petición.
En 1905, el Hermano Berillus Asistente General visitó el Colegio que consistía solo de 2
aulas, una para los alumnos gratuitos, y otra para los que pagaban mensualmente una
suma módica. ¿Qué pretenden ustedes hacer en esta población? Preguntó a los
Hermanos.- ¿Su idea es crecer o estancarse? Sin esperar respuesta, añadió: Si la idea
es crecer, cambien de casa, si en cambio la idea es estancarse, les ordeno que cierren
inmediatamente la escuela.
Como nadie pensaba cerrar una escuela que mucho prometía se dieron a buscar un
edificio que les permitiera desarrollarse. Justamente en el centro de la ciudad, había un
hospital administrado por religiosas con muy pocos enfermos. Los Hermanos sugirieron
una permuta, y en menos de 24 horas el asunto estaba resuelto. El colegio siguió su
marcha ascendente y pronto se hicieron planes de ensanchamiento. Con la venia del
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
señor Obispo de Zamora. Se hicieron las modificaciones, aumentando especialmente la
sección gratuita, que llegó a contar la cifra de 250 alumnos
Felices por el éxito de la escuela y por recibir la visita de los estudiantes de Jacona, los
Hermanos los llevaron a distintos sitios de interés, entre ellos a la Tzaráracua.
Disfrutando de las maravillas de la naturaleza, el Hermano Romaric, al dar un paso
sobre un leño colocado encima del agua, fue arrastrado por la corriente y por más
esfuerzos que hicieron no pudieron localizar su cadáver sino 4 días después.
Cerca de la entrada del camposanto se puede leer en su lápida: Leopold Levêque. 13
de diciembre de 1908. R. l . P.
El colegio comenzó a decaer desde los días del maderismo, pues las familias, con
cuyas cuotas se sostenía, temerosos por el futuro, emigraron a sitios más seguros. A
fines de 1913, sólo había 20 alumnos de paga, lo cual hacía imposible la vida de la
Institución.
SAHUAYO
Cuando los Maristas se establecieron en Guadalajara y en Zamora, los sahuayenses
pensaron en dotar a su población con maestros de la misma congregación. El 2 de
enero de 1905, llegaron 5 Hermanos para fundar el" Colegio Marista de Sahuayo,"
encabezados por su Director el Hermano Louis Donateur. De la sección de paga se
encargaron 4 Hermanos, y de la sección gratuita se hizo cargo el Hermano Victoriano.
En 1906, el Hermano Michaelis visitó el colegio, y quedó gratamente sorprendido al
notar la disciplina y los adelantos de los alumnos. Varios Directores se sucedieron en el
mando, pero cuando en 1908, hubo una profunda discrepancia entre el colegio, el clero
y el pueblo, los Superiores consideraron que lo mejor sería clausurar el Colegio.
PRIMERAS OBRAS MARISTAS EN EL BAJÍO
LEÓN, GUANAJUATO.
La ciudad de "León de los Aldama" es el mayor centro de población del estado de
Guanajuato. Sus habitantes han sido siempre abnegados defensores de la Iglesia. Es
muy explicable que gentes tan profundamente cristianas, desearan tener una buena
escuela católica
Al presentarse los Maristas en León, recibieron un magnífico edificio que se había
proyectado para escuela de artes y oficios. El Instituto Sollano inició sus actividades en
1903, con alumnos internos y externos. Los internos procedían de diferentes estados,
incluso, del Distrito Federal.
La simpatía con que fueron recibidos los Hermanos se sostuvo constantemente. La
inscripción nunca bajó de 200 alumnos y tanto monseñor Ruiz y Flores, como su
sucesor monseñor Valverde y Téllez manifestaron a los Hermanos su fuerte simpatía.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
En León de los Aldama inició su actividad doscente el Hermano Leonidá Garrigue, que
con el tiempo llegaría a ser Provincial de México, y posteriormente Superior General de
la Congregación. Entre sus discípulos estuvo un pequeño de nombre Miguel Darío
Miranda y Gómez, quien más tarde se convertiría en el Cardenal Primado de México.
Un amplio panorama se abría ante el Instituto Sollano, pero... Ia Revolución, con su
fuerza arrolladora y su ideología anticlerical, clausuró el Instituto Sollano.
IRAPUATO
Gracias a las gestiones de monseñor Leopoldo Ruiz y Flores llegaron los Hermanos a
Irapuato, emporio de la fresa, para hacerse cargo del "Instituto Guadalupano" en 1903.
La casa-escuela fue adquirida a prorrata por la Sociedad de Padres de Familia, en la
cual tomó parte, a título especial, su Excelencia el señor Obispo.
El Hermano Almet, primer Director del Instituto, y los Hermanos, tuvieron que
enfrentarse a los agoreros del mal, que profetizaban "que el "Instituto Guadalupano"
jamás podría tener alumnos, pues los maestros eran extranjeros, los textos anticuados,
y los religiosos eran sacerdotes a medias. ¿ Qué se puede esperar de tal institución?
Se preguntaban."
Felizmente los cálculos de estos ultrapedagogos fallaron, pues el colegio tuvo una
inscripción de cerca de 100 alumnos que salieron mucho más aventajados que sus
opositores. . No obstante, llegó el fatídico 1914, y ante el temor de las fuerzas
revolucionarias, tuvieron los Hermanos que clausurar el colegio.
FUNDACIONES MARISTAS EN EL CENTRO DE LA NACIÓN
A fines de 1900, el Hermano Paul Marie aprovechó su estancia en la Ciudad de México
para ponerse al habla con el Arzobispo don Próspero María Alarcón y Sánchez de la
Barquera, y analizar hasta qué punto convenía establecer en la Capital de la República
una escuela religiosa.
La respuesta de su llustrísima fue muy clara: En la Ciudad de México los Hermanos
tendrán todas las garantías para trabajar en sus escuelas. Y para disipar dudas, él
mismo se ofreció a sufragar los gastos de la instalación, y sostener a la comunidad,
mientras ésta no pudiese bastarse a sí misma.
La primera escuela Marista de la ciudad de México inició sus actividades en Balvanera
n° 5 (Ahora calle de Uruguay). Ocupaba todo el primer piso de una gran casa, cuya
planta baja contenía bodegas y establecimientos comerciales. En dicho sitio se abrió el
1° de enero de 1901 El Colegio Comercial de San Luis Gonzaga.
El primer día se presentaron dos alumnos, que al darse cuenta de que las clases eran
todas en español, no regresaron. Entristecidos, pero no desalentados, los Hermanos
planearon una segunda apertura para el 11 de febrero, encomendándose a la
protección de Nuestra Señora de Lourdes. Este día la población estudiantil fue más
numerosa y más fiel, pues se presentaron 3 alumnos y los 3 se quedaron.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Algún Hermano sugirió que por tratarse de un colegio nuevo sería conveniente darse a
conocer en la prensa. Efectivamente, el colegio se anunció en el gran diario católico de
entonces "El País". El anuncio fue efectivo pues la matrícula se elevó a 35 alumnos.
Para el año de 1902, don Próspero María Alarcón, edificado por la humildad de los
Hermanos, puso a su disposición el antiguo palacio episcopal y también antiguo palacio
de la Inquisición, sito en la calle de la Perpetua número 4 (Hoy calle de Venezuela).
Aquí el número de alumnos se duplicó desde el primer día.
El Hermano Aubert, tomó la dirección del Colegio en 1904, y gracias a su dinamismo la
matrícula aumentó, superando con mucho los cálculos de la Dirección.
En 1904, Los Hermanos Paul Marie y Pedro Damián, hicieron una visita al Presidente
de la República, general Porfirio Díaz, y al darle a conocer el estado que guardaban las
obras, los alentó a que fundaran más escuelas: Mientras más, mejor. ¡ La Nación los
necesita! Exclamó.
El Hermano Valentinien tomó las riendas del colegio en 1906, pero debido a su precario
estado de salud debió renunciar en 1908. En su lugar quedó interinamente el Hermano
Louis Gausbert, haciendo entrega de la dirección pocos meses después al Hermano
Joaquín Chanel. El don de gentes del Hermano Joaquín Chanel, y sus eminentes dotes
de maestro condujeron la escuela a su máxima altura.
APERTURA DE LA PREPARATORIA.
Hasta 1912, los Hermanos no habían querido enseñar en sus escuelas sino las
"carreras cortas": teneduría de libros, contador, secretario bilingüe, etc. Y aunque salían
muy bien preparados, las familias preferían que sus hijos siguieran las carreras
universitarias.
Cediendo a las múltiples instancias de las familias, el Colegio dejó de ser
exclusivamente comercial y abrió el primer año de Preparatoria al inicio de los cursos de
1912.
El optimista y emprendedor director, Hermano Joaquín Chanel, propuso a un grupo de
muchachos de 6° año organizar la Preparatoria, a pesar de los duros embates que les
esperaban en los exámenes de fin de curso. Ante el optimismo de su director, 26
entusiastas jóvenes aceptaron el reto. Guiados por competentes maestros
presentáronse ante un jurado desconocido, saliendo airosos de la terrible prueba.
Su preparación, superior a la de la Preparatoria de la Universidad, comenzó a crear la,
fama de la excelente preparación de los alumnos del "Colegio San Luis". En su segundo
año de existencia (1913), la Preparatoria tuvo 55 alumnos.
Llegó 1914 con el inicio de la Primera Guerra Mundial. Algunos profesores franceses
tuvieron que alejarse para ir a defender su Patria, y el triunfo de la Revolución
carrancista coincidió con la clausura temporal o definitiva de numerosos colegios.
A pesar de esos contratiempos, la Preparatoria San Luis Gonzaga siguió viento en popa
con el nombre de " COLEGIO FRANCÉS." Con este nuevo nombre y al amparo de la
representación francesa, pudo enfrentar más fácilmente el temporal, aumentó sus
efectivos, apretó sus filas en forma tal, que a principios de 1918 los estrechos muros de
su viejo local, lo obligaron a buscar más amplios horizontes.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
El austero edificio virreinal resultó en un momento insuficiente ante al alud de
solicitudes de inscripciones. En tanto se llevaba a cabo la construcción de un segundo
piso con espacio para 9 aulas más con la venia de don José Mora y del Río, fue
necesario trasladar temporalmente la preparatoria, junto con la sección comercial y la
primaria superior a la calle de Relox N° 32 (Hoy Argentina).
En la calle de Relox N° 41 y más tarde en la de la Perpetua N° 8 funcionó la sección de
párvulos y el primer año de Primaria; tres grupos con un total de 130 alumnos, que
disminuyeron un poco la población del Colegio San Luis. Esta sección fue
encomendada a las Hermanas de la Providencia de Gap y funcionó con gran éxito.
COLEGIO DE SAN LUIS GONZAGA DE PUENTE DE ALVARADO.
Debido a la gran afluencia de alumnos que acudían al "Colegio de la Perpetua", los
Superiores pensaron abrir en el año 1908, en el Distrito Federal, un internado, que
habría de ser extensión del Colegio San Luis. El lugar seleccionado fue el Antiguo
Convento del Carmen, contiguo al Cementerio Español, en el Barrio de San Joaquín.
No obstante las ventajas que la casa presentaba por su amplitud y aislamiento, hubo
que dejarla, pues carecía de instalación de agua y drenaje. Ante el temor de alguna
epidemia, a fines de año el Internado se trasladó al próximo barrio de Popotla.
El Internado llegó a reunir hasta 150 internos, pero el temblor del 7 de julio de 1911,
dejó el edificio inhabitable.
En busca de un nuevo local, decidieron establecerse en la calle de Puente de Alvarado
número 23, aunque ahora funcionaría únicamente como externado. Era este colegio,
una antigua casa habitación, perteneciente a esas viejas familias patriarcales, que para
poder reunirse en las fechas tradicionales, había construido un verdadero hotel.
Todos los edificios construidos se aprovecharon, incluso las caballerizas. A medida que
el colegio crecía, se fueron añadiendo aulas, sin preocuparse mucho de la estética.
La juventud que no tenía miedo al sol, se salía al gran patio adyacente a los "Jardines
del Tívoli" y al gran predio que circundaba la estructura metálica de lo que iba a ser el"
Palacio Legislativo" y que solo llegó a ser nuestro Monumento a la Revolución.
Este colegio obtuvo gran renombre, gracias a la pléyade de maestros que, convencidos
de su vocación, dieron lo mejor de sí en provecho de sus alumnos.
Ante los numerosos conflictos que se presentaron a la caída de Victoriano Huerta, el
Colegio se vio obligado a cerrar sus puertas.
COLEGIO LUZ SAVIÑÓN.
A principios de siglo, Tacubaya era una localidad cercana a la Capital, en la que los
grandes señores de la época tenían sus fincas de descanso. En esta población vivían
los esposos Salvador y Luz Saviñón, quienes en medio de su riqueza no se olvidaban
de los desvalidos, para cuya ayuda constituyeron una fundación que entre otras obras
pías, tenía por finalidad sostener una escuela para los niños pobres de la localidad.
En 1904, el patronato de la Fundación ofreció la Escuela al Hermano Michaelis, quien la
aceptó de inmediato, estableciéndose en la calle Linares número 8. El Hermano
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Anthelmus fue su primer director. En el primer curso tuvieron 60 alumnos, todos mediointernos y gratuitos, sostenidos de todo a todo por el generoso patronato.
El alumnado creció considerablemente, por lo que para el curso 1906, el patronato
adquirió el predio llamado " Casa del Aguacate", en las calles de Manuel Dublán y La
Rufina, colindando con la hermosa Quinta Escandón. En esta escuela sólo se
admitieron niños externos.
La escuela funcionó a satisfacción de todos, hasta que a causa de la Revolución, tuvo
que ser clausurada, no obstante favorecer tanto a los pobres.
ASILO PATRICIO SANZ.
Tlalpan, al igual que Tacubaya, era lugar de Quintas de recreo, en donde los
potentados de la Capital venían a pasar sus temporadas de descanso entre frutales y
setos de rosas. Don Patricio Sanz y su esposa, acaudalados y caritativos personajes,
miembros de la aristocracia porfiriana, legaron una cuantiosa fortuna para establecer en
la ciudad de México, o en sus alrededores, un gran orfanato.
Los ejecutores de su voluntad, el Lic. Don Agustín Rodríguez, y don Luis G. Lavie, en
contacto con el Hermano Michaelis, adquirieron en la calle de San Fernando, un
hermoso terreno, de más o menos 4 hectáreas, todo plantado de frutales.
Como la edificación del Internado, con todas sus dependencias se calculaba por lo
menos en dos años, el Patronato mandó acondicionar las casas que habían servido
para los guardianes del terreno. En esas modestas habitaciones, se recibieron el 15 de
agosto de 1903 los primeros 50 internos.
Para ingresar en el Asilo, se necesitaba una excelente recomendación; se escogía
solamente a los que eran huérfanos de padres, y de familias muy honorables que
hubieran venido a menos por alguna circunstancia. Estas condiciones crearon en el
Internado un ambiente de familia tal, que los visitantes quedaban verdaderamente
asombrados.
Varios fueron los talleres que se abrieron para provecho de los internos: imprenta,
carpintería y ebanistería, fragua, sastrería... El Asilo fue utilísimo para los Hermanos
que a principio de siglo llegaban a México sin saber español, pues en contacto diario
con niños y jóvenes de buenas familias, adquirían un correcto español. El Asilo marchó
sobre ruedas hasta 1914, en que tuvo que cerrar sus puertas a causa de la Revolución.
CUERNAVACA.
En esta típica ciudad se fundó en 1902 otro Colegio Marista, a solicitud de monseñor
Francisco Plancarte y Navarrete. El local en donde se instaló la escuela carecía por
completo de lo que la higiene y la didáctica reclaman. Con todo en esa casa
funcionaron dos secciones: la de paga, con 66 alumnos, y la gratuita con 121.
Como se comprenderá, si los alumnos de paga disminuían y los de la gratuita
aumentaban llegaba el momento en que no se podía sostener la escuela. Eso fue lo
que sucedió en 1908 siendo Director el Hermano Remèze. .
COLEGIO GUADALUPANO DE TULANCINGO.
Al ser promovido Monseñor Mora y del Río a la sede episcopal de Tulancingo Hgo.
solicitó a los superiores una escuela para la cabecera de su diócesis. Al momento se le
concedió lo que pedía. En 1903 se iniciaron los cursos, y al igual que en muchas otras
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
escuelas, había alumnos de paga y otros que eran gratuitos. Los alumnos gratuitos eran
casi el doble de los de paga, pues en tanto que éstos eran 80, aquéllos llegaban a 150.
Los tres primeros años de esta fundación transcurrieron felizmente. Por los recuerdos
de los Hermanos que trabajaron en Tulancingo, sabemos que los alumnos eran
despiertos y disciplinados. Pero llegó el fatídico 1907. Un fuerte rumor que creció como
una tromba versaba sobre el afán de lucro que perseguían los Hermanos, afán que,
según decían, les hacía olvidar la formación moral de los alumnos. Ante la imposibilidad
de poder dialogar con las autoridades religiosas, los Hermanos se vieron obligados a
dejar el Colegio.
LAS OBRAS MARISTAS EN EL NORTE
INSTITUTO CIENTÍFICO DE LA SAGRADA FAMILIA DE MONTERREY.
Algunos Padres de Familia, apoyados por el señor Obispo Santiago Garza Zambrano,
se acercaron en 1905 al Hermano Michaelis en demanda de Hermanos para su Ciudad.
Su petición fue inmediatamente escuchada y al punto se enviaron 3 Hermanos. El local
que encontraron era una mansión de abolengo; pertenecía a la familia Llaguno y se
encontraba situada entre las calles de Dr. Coss y Diego Montemayor. Para ampliar
salones, reforzar muros, adquirir mobiliario, bastó con exponer las necesidades en una
junta de Padres de Familia, y, como sucede en "Monterrey, los medios pecuniarios
nunca se niegan cuando se trata de alcanzar fines loables." Con esta generosa ayuda,
los Hermanos abrieron su escuela en 1905, con el pomposo nombre de Instituto
Científico de la Sagrada Familia.
Desde el principio, los Maristas se ganaron la buena voluntad de la sociedad y de las
autoridades gubernamentales, de tal manera, que antes de dos años, el edificio que
había parecido muy grande, resultaba ya pequeño, y urgía pensar en algo más
apropiado.
Un terreno grande y de buen precio, se encontró a unos pasos de la Ermita de la
Purísima, y también muy próximo a la plaza de La Llave. Nuevamente se recurrió a la
generosidad de los regiomontanos para construir el nuevo Colegio, y como de
costumbre la contribución llegó más allá de lo que se podía esperar.
Como para los pequeños parecía muy lejos este edificio, se fundó en la calle de Padre
Mier una nueva sección para párvulos y para los alumnos del primer año.
No obstante la ,prosperidad del colegio, al llegar el general Antonio Villarreal al frente de
las hordas carrancistas y tomar la ciudad a sangre y fuego, dispuso el cierre de las
iglesias y de los establecimientos religiosos.
SAINT JOSEPH’S ACADEMY EN BROWNSVILLE.
Desde 1862, los Oblatos de María Inmaculada solicitaron del Hermano Luis María que
les enviase Hermanos para dirigir la Academia San José en Brownsville, pero no fue
sino hasta 1905 cuando el Hermano Michaelis accedió a la fundación.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Los Hermanos tomaron posesión de la Academia en 1906 y encontraron 80 alumnos
repartidos en los 8 grados de la enseñanza Primaria. La Academia estuvo viviendo sin
pena ni gloria hasta el curso 1920- 1921.
FUNDACIONES EN CUBA.
COLEGIO FRANCÉS DE CIENFUEGOS.
En 1898, los dominicos de Lyon, Francia, fundaron en Cienfuegos una especie de
academia universitaria, en la que admitieron después alumnos de primaria y
Bachillerato. Esta academia fue llamada " Fray Bartolomé de las Casas". A petición de
ellos, el 4 de septiembre de 1903 llegaron para auxiliarles 4 Hermanos, encabezados
por el Hermano Donato como superior. Sin embargo los padres conservaron la
dirección de la escuela, con el consiguiente descontrol de los Hermanos.
.En 1904, los padres cedieron la dirección del Colegio a los Hermanos, y la población
estudiantil pasó inmediatamente a 200 alumnos, en vez de los 80 que recibieron al
llegar. Pronto los Hermanos anexaron al " Bartolomé de las Casas" una escuela
gratuita, pero... advirtiendo la gran prosperidad de la escuela los antiguos dueños,
retiraron a los Hermanos la dirección de la escuela, y sin mayores explicaciones, los
despidieron.
El Hermano Berillus. Que visitaba el colegio por esos días, dio todo su apoyo a los
Hermanos y les pidió que permanecieran en Cienfuegos con el encargo de abrir el
Colegio Francés. Por supuesto que las dificultades no escasearon pero los Hermanos a
base de trabajo y bajo la protección de María, dieron gran prestigio , al colegio, y en
1911 inauguraron el bachillerato, que se incorporó al Instituto Santa Clara (las Villas).
Los exámenes anuales constituyeron éxitos rotundos que al repetirse año con año,
llenaron la casa de internos, procedentes de las provincias vecinas:Camagüey y
Matanzas. No obstante la incomodidad del edificio, el alumnado siguió aumentando
hasta que por fin, en 1924, dispusieron de un local amplio y funcional.
COLEGIO MARISTA DE LOS REMEDIOS.
En el curso 1909-1910, los Hermanos Robustiano y Pierre Bataille se trasladaron de
Cienfuegos a Remedios para tramitar la apertura de un colegio. Por desgracia la vida de
este plantel fue efímera, pues la próxima "Villa Blanca", Caibarién, más industriosa,
comercial y amante de la cultura, ofreció mayores recursos de vida a los Hermanos y el
colegio pudo sostenerse durante medio siglo.
En México las tropas constitucionalistas al mando del Gral. Alvaro Obregón hicieron su
entrada triunfal en la Ciudad Capital el 15 de agosto de 1914. Temiendo lo peor, los
superiores maristas ordenaron a los Hermanos del Distrito Federal suspender las clases
"hasta nueva orden" y concentrarse en Orizaba y Córdoba Ver. hasta escudriñar el cariz
que tomarían los acontecimientos.
En efecto, el 6 de agosto de 1914, dieron vacaciones ilimitadas a los alumnos. Para
evitar que el mobiliario escolar fuera presa del pillaje. Fue depositado en las bodegas de
la Casa Ruiz Ballesteros.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
SEGUNDA ETAPA 1914-1938
El golpe más duro de la Revolución, lo recibieron los planteles católicos. A medida que
la "onda rebelde" avanzaba de Norte a Sur, los jefes de armas clausuraban las escuelas
religiosas: Antonio I. Villarreal cerró violentamente nuestras escuelas de Monterrey.
Manuel Diéguez arrojó del País a los Hermanos de Guadalajara. Meses después,
Joaquín Amaro expulsó a los Hermanos que trabajaban en Jacona. Otro general
anónimo cerró la escuela de Tehuantepec.
La sola idea de la entrada de los "carranclanes" a la Capital, causaba pánico a todos.
Pero, ni los yaquis, ni el populacho de la Capital causaron desorden alguno. Cuando el
20 de agosto de 1914 hizo su entrada triunfal el "Primer Jefe de la Revolución" don
Venustiano Carranza, prometiendo amplias garantías a todos, la gente de orden parecía
que despertaba de una horrible pesadilla y daba gracias a la Guadalupana por lo que
llamaban " el Gran Milagro."
Por esos días llegó a México la noticia del “asesinato de Sarajevo”. El 4 de agosto de
1914, Francia decretó la movilización general, y declaró la guerra a los "Imperios
Centrales." Con esta declaración, 50 Hermanos que habían sido expulsados de su País
por Combes, ahora eran llamados para acudir en defensa de la Patria.
"
Años después, en 1919, volvieron victoriosos los primeros “Hermanos soldados”;
desgraciadamente faltaban 12 que murieron en los campos de batalla, y 3 que fueron
horriblemente mutilados.
Don Eugenio Cenoz que no se resignaba a la inactividad de Fortín de las Flores,
regresó a la ciudad de México. Providencialmente supo que un amigo de antaño, Rafael
Buelna, era el Jefe del Estado Mayor de Carranza. Al visitarlo, fue recibido con la
amistad de siempre y gustoso se ofreció a ayudarlo. Don Eugenio y su acompañante
fueron introducidos al despacho de su jefe y presentados con Don Venustiano. En
breves palabras expuso el licenciado Torres la situación de los Colegios y cómo era el
deseo de las familias que las escuelas se reabriesen. Por respuesta, don Venustiano
les dijo: “Ábranlas enseguida. Tienen todas las garantías."
Felices por la contestación, pero queriendo tener un documento escrito, fueron a ver al
ingeniero Alfredo Robles Domínguez, Gobernador del Distrito Federal, quien en forma
oficial ratificó su anuencia. Con esta seguridad y confiando sobre todo en la protección
de Nuestra Señora, se reanudaron las clases el día 8 de septiembre. Un mes después
de haberlas cerrado.
Sin embargo en este año cambiaron su nombre por el de "Colegios Franceses" y al
amparo del Gobierno Francés pudieron capear la tormenta
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
EL COLEGIO FRANCÉS DE "LA PERPETUA".
En 1914, contaba el Colegio con tres secciones, párvulos, primaria y preparatoria. El
año escolar terminó felizmente, no obstante que las calles de la Capital se viesen
convertidas, semana tras semana, en verdaderos campos de batalla.
A pesar de la angustia de aquellos días, el incremento de la población estudiantil fue
tan grande, que la administración se vio obligada a tomar en arriendo el número 8.
Los años 15 y 16, se dieron en medio del fragor de las batallas, por lo que hubo que
suspender las clases por algunos días. Las clases se iniciaron ya en el mes de febrero.
En 1917 cesaron casi por completo las luchas sangrientas dentro de la Capital, pero en
cambio dio principio la lucha ideológica, que amenazaba la vida de las "instituciones
confesionales." Se temía que las disposiciones del artículo 3° y el radicalismo
anticristiano de los constituyentes se dejara sentir contra las escuelas católicas. Sin
embargo el curso terminó sin contratiempos.
Al terminar el año de 1917, la sección de Preparatoria se vio obligada a buscar un
nuevo local ya que el actual resultaba insuficiente.
La separación de la Preparatoria permitió llevar a cabo una remodelación del Colegio.
En el edificio N° 4 se alojaron las 10 aulas atendidas por los Hermanos, y en el N° 8 las
cinco dirigidas por las Hermanas de la Providencia de Gap. Los corredores se
escombraron, consiguiendo más aire y luz y la casa presentó un aspecto más
agradable.
No obstante el temor a la "influeza española", el año de 1918 terminó con 486 alumnos
en la sección superior y 174 en la inferior (párvulos y primer año)..
EL COLEGIO FRANCES MORELOS DE PREPARATORIA.
A partir de 1912 en que don Joaquín Chanel inició los estudios de Preparatoria, esta
sección fue tomando cada día más importancia, de modo que al terminar los cursos de
1917, la Dirección del Colegio se vio en angustioso dilema: o emigrar para que el
Colegio pudiese crecer, o permanecer en el viejo solar de la Perpetua, aniquilando su
futuro.
No fue sencillo dar con el local apropiado, que debía presentar condiciones hasta cierto
punto contradictorias: buena situación, amplitud, y economía. Sin embargo, el Recurso
Ordinario de la Congregación, deparó precisamente en la esquina de la gran avenida
Morelos y la Calle de Enrico Martínez, frente a la "Guadalupita," una mansión señorial
que llenaba maravillosamente los requisitos. Allí, en el año de 1918, se instaló la
Sección de Bachillerato bajo el nombre de "Colegio Francés Preparatoria", nombre que
el uso fue limando hasta transformarlo en el "Francés Morelos" o simplemente
"Morelos".
El primer Director del que habría de ser llamado Cuna de los grandes, fue el Hermano
Luis Gausbert, hombre de vasta y profunda formación intelectual y trabajador sin
descanso que contaba con un selecto grupo de profesores, como los Hermanos:
Agustín Anfossi, Eulogio Echarri, Othonís Eyme, François Bernole, Luis Quiroga,
Eugenio Cenoz, Germain Blanc, Clemente Reversat, Félix Rochette y varios seglares
más. Todos ellos, de feliz memoria, fueron columnas fundamentales del Morelos.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Cada titular impartía dos o tres materias diferentes. Como sabían los estudiantes que
iban a ser examinados en la Escuela Nacional Preparatoria, las asignaturas eran
estudiadas a conciencia. Por ello el promedio de alumnos aprobados era superior al 90
%
En 1920 se obtuvo la incorporación del Morelos a la "Dirección de Instrucción Pública,"
logrando con ello que por primera vez los exámenes finales se efectuaran en el Colegio.
Poco duró el gusto, pues al año siguiente varios maestros de gran influencia,
arrancaron del Secretario de Educación, Lic. José Vasconcelos, la anulación del
Acuerdo de Incorporación, lo que significó que habría que llevar nuevamente a más de
300 alumnos a presentar sus exámenes finales en la Escuela Nacional Preparatoria.
En el año 1923 se recibieron en sus respectivas facultades los Primero Bachilleres
salidos del Morelos. Lo impactante en este caso no es que se hubieran recibido, sino
que apenas cumplido este requisito, varios exalumnos escalaron cumbres que sólo se
consiguen después de una larga experiencia profesional: El arquitecto José Villagrán
García fue electo Director de la Escuela de Arquitectura, el doctor José Aguilar Alvarez,
alcanzó la Dirección de la Escuela de Medicina, y el licenciado Francisco de la Vega
mereció ser nombrado Procurador General de la República, no obstante su juventud.
Esto habla de la excelencia académica que privaba en el Morelos. Pero si los alumnos
eran sobresalientes en el campo académico, también lo eran en el aspecto deportivo.
La formación religiosa era algo esencial. La sesión diaria de religión, la celebración de
la Santa Misa, las facilidades para frecuentar los sacramentos, lograron despertar
actitudes cristianas entre el alumnado. Gracias a esta formación, numerosos exalumnos
maristas demostraron con actos heroicos durante la persecución callista su cristianismo,
sin temor ni respeto humano, no sólo en el ámbito familiar, sino en la universidad y en
los puestos en que la Providencia los colocó.
EL COLEGIO FRANCÉS DE "ALVARADO."
A fines del año de 1914, Los Hermanos tomaron en alquiler la casa de Puente de
Alvarado N° 94, que pertenecía a la familia Barroso. El edificio no era tan grande como
el anterior, y los patios al principio más pequeños, pero el propietario dio toda clase de
facilidades para llevar a cabo las modificaciones pertinentes.
La propiedad limitaba al sur con un solar amplísimo, que llegaba hasta las
inmediaciones de la colosal estructura destinada a " Palacio Legislativo". En dicho solar
fue estacionada cierta unidad de infantería que se ejercitaba en el tiro al blanco contra
el muro que daba al colegio. El retumbar de los disparos llegó a formar hábito en los
1916 alumnos que poblaban la escuela. Pero un día, una bala fatídica se deslizó por
entre las junturas de los adobes e hirió de muerte al niño Armando Linet.
Para evitar nuevas desgracias, la Honorable Colonia Francesa gestionó la remoción de
aquella unidad y el predio fue adquirido por el Colegio y transformado en canchas de
fútbol, de beisbol, y de basketbol. El sacrificio de aquel angelito, ganó para sus
compañeros los mejores campos de juego que existieron durante muchos años en la
Capital, y en los que se libraron reñidísimos encuentros entre los clubes de Morelos,
San José y Puente de Alvarado y las ligas nacionales de fútbol y béisbol.
En los amplios campos del Alvarado se preparó el grandioso festival atlético con que las
Escuelas Superiores Católicas celebraron el 13 de septiembre de 1921, el primer
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Centenario de la Consumación de la Independencia, y que fue presidido por el
Ingeniero Alberto Pani, Secretario de Relaciones Exteriores, y por los ministros de
Francia y España.
Sus exalumnos le guardan un cariñoso recuerdo. Ellos nos comentan: Por muchos
motivos fue notable Alvarado. El número de sus alumnos, (cerca de 2000) superó al de
los demás colegios de su estilo. Ejerció influjo en el adelanto bancario y mercantil por
medio de sus alumnos de "Comercio", y preparó adecuadamente a quienes, salidos de
su primaria, ingresaron en escuelas de enseñanza superior. Impulsó decisivamente el
deporte mexicano, sobre todo el fútbol y el béisbol. Los exalumnos siguen comentando:
Alvarado fue siempre sinónimo de alegría, porque todo era extraordinariamente alegre.
La Sección Comercial gozaba de "Paz Octaviana", libre como estaba de inspecciones y
de intromisiones molestas por parte de la Secretaría de Educación. Los bancos de la
ciudad se disputaban, año atrás año, a los egresados de esta sección, por su óptima
preparación profesional.
El testimonio personal de los Hermanos, sus catequesis vivas, las ceremonias
religiosas, y todo el ambiente del Colegio llevaban a los alumnos a vivir
conscientemente su vida cristiana.
SE FUNDA EL "CENTRO UNIÓN."
El P. Champagnat en las nuevas fundaciones exigía que la construcción estuviese en
lugares no húmedos, que tuviera buena ventilación, buena iluminación. Además, pedía
que la casa de los Hermanos contase con un huerto y un patio de recreo para los
alumnos.
La GUÍA DEL MAESTRO, inspirada en los ideales de su Fundador, indica lo que los
Hermanos esperan del juego: vigor para el músculo, agilidad, resistencia, habilidad;
para los sentidos: claridad, agudeza, precisión; para el espíritu: atenta observación,
intuición y buen jucio; para la voluntad: decisión, arrojo, lealtad, caballerosidad. Ésta es
la explicación por la cual los Hermanos dan tanta importancia al deporte en sus
colegios.
En los Colegios Maristas de la Capital, el "gran deporte" comenzó hacia 1912, cuando
en la Perpetua se fundó la Preparatoria. Durante los dos primeros años llevaban el
nombre de "Oncenas Colón." No fue sino cuando el Hermano Eugenio Cenoz estuvo al
frente del Club Deportivo, que éste fue rebautizado como "América", y con este nombre
ha hecho historia en el Deporte Mexicano. Tan pronto como se adquirió el local del N°
94 de Puente de Alvarado, y se contó con la debida seguridad, el deporte colegial tuvo
días de gloria. Por su parte el H. Serpollet organizó con los "entusiastas llaneros de San
Rafael y Santa María la Ribera, las primeras novenas del que, antes de un año, habría
de ser el célebre "Club France".
Tanto los equipos del Club France, como los del América, estaban formados por
estudiantes, que al terminar sus estudios con los Hermanos, se desintegraban. Sin
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
embargo, en la mente de los Superiores Maristas había una inquietud sobre la atención
que debía darse al exalumno. Esta inquietud se vio reforzada por las palabras que por
aquellos días pronunció Monseñor Emeterio Valverde Téllez: El gran pecado de los
católicos y del clero mexicano, ha sido el abandonar la juventud a los 14 años.
Por tanto, el Hermano Joaquín Chanel, Consejero Provincial, obtuvo la autorización
para fundar una "Casa Club" (1918), adyacente al Colegio de Puente, que acogería a la
Sociedad de exalumnos maristas que viniesen de los Estados, a estudiar en la Ciudad
de México.
Ante las dificultades que se presentaron en la práctica, ya que los numerosos equipos
del Alvarado ocupaban todos los patios, la Sociedad de exalumnos y de los equipos
France y América, tuvieron que alojarse en el N° 88 de Puente de Alvarado, que como
unía a todos los exalumnos se le llamó CENTRO UNIÓN. El local, junto con un amplio
terreno de 20 000 metros cuadrados fue alquilado por una cantidad que oscilaba entre
400 y 600 pesos oro.
.La renta se prorrateaba entre la Perpetua, Morelos, Puente de Alvarado, y el Centro
Unión, pero desde el principio se notó que los muchachos no alcanzaban a reunir su
cuota. Varios intentos se hicieron para que el CENTRO UNIÓN fuera autosuficiente,
pero finalmente, el Hermano Joaquín Chanel se convenció de que el CENTRO UNIÓN,
como sociedad deportivo-literaria, era insostenible y tuvo que clausurar su obra, en la
que tantas esperanzas apostólicas había puesto.
EL CENTRO UNIÓN, INTERNADO.
En 1921, el Centro Unión cambió de objeto y de domicilio. En la acera opuesta, y en el
N° 57 del mismo Puente de Alvarado, en otra mansión señorial, se impulsó el Internado
Unión. Era una verdadera residencia universitaria para los alumnos de los Colegios
Franceses que requiriesen ese servicio. Inició sus actividades con 63 internos y a
medida que se iba ampliando el local, aumentaron los estudiantes.
En el CENTRO UNIÓN, no existía el confinamiento a que se ven sometidos los internos,
pues por la mañana iban los alumnos, acompañados por sus maestros a sus
respectivas escuelas, y después de las clases, al caer la tarde regresaban al mismo.
Además, numerosos juegos de salón, y excelentes canchas de tenis, basket y frontón,
les permitían practicar su deporte favorito. En un local separado de la casa habitación y
con aspecto de teatro grecorromano se celebraba diariamente la Santa Misa. Ese
aspecto de teatro evitó el que los inspectores del Colegio (callistas) sospechasen que
allí se celebraba la Santa Misa.
EL COLEGIO LUZ SAVIÑÓN.
El 6 de agosto de 1914 cerró sus puertas el Colegio, y su enorme patio alojó por algún
tiempo a un retén de caballería. Al reanudarse las clases, el 8 de septiembre de 1914,
ya la soldadesca había desaparecido, no sin dejar marcas inequívocas de su estancia.
El luz Saviñón había sido gratuito, pero con las mermas que la Revolución había hecho
a todas las fundaciones, para poder subsistir, los Hermanos obtuvieron del Patronato la
autorización para cobrar a los alumnos cuotas módicas que equilibrasen el presupuesto.
En 1919, las colegiaturas mensuales eran de 5,6, u 8 pesos mensuales.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Durante esta época todas las escuelas católicas se vieron sometidas a lo que
llamaríamos "guerra fría". Las inspecciones se multiplicaban y cada vez en tono más
amenazante; se objetaban los maestros, los programas de estudio, los textos etc. Por
varios meses estuvo la escuela fuera de la ley, hasta que por fin se pudo obtener del
Secretario de Educación la autorización para presentar exámenes finales.
El 24 de noviembre de 1923, fue publicado en el Diario Oficial el decreto presidencial
que afectaba el colegio para adjudicarlo a la "Sociedad protectora del Niño" de origen
protestante. El Lic. Orvañanos, presidente del Consejo Administrativo de la
"Testamentaría Luz Saviñón" interpuso un amparo ante los tribunales federales, y
felizmente el fallo fue favorable. Hubo un segundo decreto presidencial publicado en el
Diario Oficial, pero nuevamente la justicia federal dejó sin efecto el decreto. Este era el
ambiente al que estaban sometidos los colegios católicos en este período.
LOS JÓVENES MARISTAS "ASILADOS" EN EL PATRICIO SANZ.
Al cerrarse los colegios Maristas de la Capital, el 6 de agosto de 1914, los internos del
Asilo Patricio Sanz fueron devueltos a sus familias. Providencialmente nadie se fijó en la
casona del Asilo, pues los frondosos árboles de las huertas vecinas, la protegían de las
miradas indiscretas, y los albaceas de la Testamentaría accedieron a que los Hermanos
ocuparan la casa. Los talleres seguían laborando.
El Hermano Provincial al darse cuenta que el Asilo no había sido molestado por los
revolucionarios, pensó en esconder en él a los jóvenes expulsados de Jacona y que no
habían podido dirigirse a los Estados Unidos para proseguir su formación religiosa.
A los aspirantes mayores, que continuaban su noviciado iniciado en Jacona seis meses
antes, pronto se les juntaron en Tlalpan algunos más pequeños, procedentes de los
Colegios Maristas de la Capital, de tal manera que entre Hermanos, novicios,
postulantes y juniores, la casa llegó a albergar el año de 1915, unas 30 personas, que
al igual que los habitantes de la Capital y sus alrededores tuvieron que sufrir de
alimentos escasos y malos, supresión de corriente eléctrica, falta de agua potable.
Por las noches era frecuentes oir el silbido de las balas que pasaban por encima de las
cabezas de los que dormitaban, y la orden de ¡Colchones al suelo! ¡Sigan durmiendo!
se mezclaba con los ayes de los caídos que pedían agua... confesión... o el tiro de
gracia.
Los frecuentes combates entre Carrancistas, Villistas y Zapatistas, no fueron obstáculo
para que el 4 de abril de 1915, día de Pascua de Resurrección, tomaran el hábito
religioso 7 decididos jóvenes mexicanos, entre los que estaba el que años después
sería director del CUM, don Alfonso Castellanos. Aunque en plenas catacumbas,
algunos Hermanos se ligaron a la Congregación por sus primeros votos o sus votos
perpetuos.
La vida del Noviciado continuó su ritmo normal, aunque los novicios esperaban emigrar
cuanto antes a los Estados Unidos. En el mes de noviembre se pudo despejar la vía a
la frontera y en un viaje lleno de zozobras, después de tres largos días, hicieron su
arribo a Laredo. De allí, en dos "forcitos" de la época, y saboreando el polvo del camino
ya que no eran carreteras asfaltadas. llegaron por fin a San Antonio.
EL ASILO-INTERNADO PATRICIO SANZ.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Al irse para el Norte los estudiantes maristas a fines de 1915, permaneció el Asilo casi
desierto los años de 1916, 1917 y 1918. Unicamente quedaron allí algunos Hermanos
que sobrevivieron con el cultivo de las hortalizas y los frutales, y con las pequeñas
utilidades que dejaban los talleres de carpintería, ebanistería y la imprenta.
En 1920 la Testamentaría logró recuperar algunos fondos y pudo sostener... hasta 15
internos. Ante esta situación El Hermano Director les propuso aceptar internos de paga
y por cada cinco de éstos se recibiría uno gratuito, a elección de la Testamentaría.
El plan surtió efecto, pues a partir de 1921 se triplicó el número de internos.
Posteriormente hubo otra sugerencia. Eliminar la palabra Asilo, y nombrarle en adelante
INTERNADO PATRICIO SANZ, sugerencia que fue aceptada. En los años siguientes; el
total de internos llegó hasta 130, de los cuáles 26 eran gratuitos.
LOS JÓVENES MARISTAS MEXICANOS EN EL EXILIO: 1914 a 1920
En septiembre de 1914, tan pronto como los superiores maristas de México, se dieron
cuenta de la fobia que los jefes del movimiento revolucionario profesaban contra la
religión católica y sus obras, se hacían esta pregunta: ¿Qué va a ser de nuestros
jóvenes?
La única solución era sacar del País a los formandos y llevarlos temporalmente a los
Estados Unidos.
Mientras esto pensaban los Superiores, los Padres Oblatos de María Inmaculada,
ofrecieron a los HH. De Brownsville Texas, su casa veraniega de PORT LAVACA para
los posibles desterrados. La casa estaba situada como a 20 minutos del pueblo, era de
madera, de dos pisos, sin que las tablas uniesen bien, con muchas ventanas para que
las brisas marinas llegasen hasta los últimos rincones durante el verano.
El 27 de septiembre de 1914, salió de la ciudad de México, rumbo a los Estados
Unidos, el primer grupo de exiliados arrojados de su casa de Jacona por Joaquín
Amaro.
Pocos días después cruzaron la frontera y en los 10 primeros días de octubre la casa
veraniega de los Padres Oblatos se había transformado en una verdadera casa de
formación marista. Eran unas 40 personas.
Apenas recién instalados, el día 13 de octubre a las 2 de la mañana, empezaron a
sentir el viento helado del "Norte", que se colaba gimiendo por las rendijas del caserón.
En la barraca no había cobijas para nadie, pronto los dientes comenzaron a
castañetear.
Durante el día, con papel periódico y engrudo intentaron tapar las rendijas, pero era
imposible taparlas todas; se habría requerido un nuevo muro, más no había con qué
hacerlo. Para colmo de males, los días 24 y 25 del mismo mes, la temporada de los
ciclones, en su despedida, dio un ligero coletazo a las costas tejanas, y el techo de la
casa se transformó en coladera. Hubo que abrir boquetes en los pisos, para que la casa
no se transformara en estanque.
Poco después del primer "Norte", el P. Pallanche residente de la Iglesia Católica de Port
Lavaca, visitó a los desterrados y se dio cuenta de la penuria en que se encontraban. Al
punto les hizo enviar ropa de cama y colchones, además avisó a monseñor Hock,
párroco de la vecina parroquia de Victoria, de la miseria en que se encontraban
aquellos religiosos, que en medio de tantos sinsabores, rezaban, reían y trabajaban
como los muchachos más felices del mundo.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Al recorrer la casa de arriba abajo, monseñor Hock no pudo contener el llanto, y al
llegar a su parroquia, de su parte y de la de sus feligreses, comenzaron a enviar a Port
Lavaca grandes cajas repletas de ropa de cama, de trajes, de abrigos, de alimentos,
inclusive estufas, una máquina de coser y una moderna lavadora.
En La Valla nunca se racionó ni el pan ni el agua; en Port Lavaca lo único que se podía
tomar a discreción era el agua, pues el pan estaba muy racionado. Para subsistir
recibían una ayuda insignificante de la Habana, demasiado reducida para tanta gente;
para ayudarse, algunos Hermanos daban clases de español, y si deseaban carne pues
había que acudir a la pesca, no obstante las inclemencias del tiempo.
Por duro que fuese acompañar a Cristo en el exilio, la juventud le seguía sin titubear;
por ello en la Navidad de este año, tres jóvenes tomaron el hábito marista, y dos más
pronunciaron sus primeros votos.
Mientras tanto los Hermanos buscaban alguna casa adecuada en ciudades como
Houston o San Antonio, cuando un día se recibió un telegrama del padre
Constantineau, Oblato de María Inmaculada, haciéndoles saber que en San Antonio se
encontraba el lugar apropiado: era la "Garden Academy".
El 18 de febrero de 1915 los desterrados dejaron Port Lavaca y se dirigieron a San
Antonio, en un carro especial de primera clase puesto a disposición de los desterrados
por las autoridades diocesanas. Las despedidas del Padre Pallanche y de monseñor
Hock fueron de lo más efusivo. Aquellas 16 semanas pasadas en Port Lavaca no
podrían olvidarse jamás. Al llegar a la residencia, y especialmente al comedor,
profusamente iluminado, les esperaba, una cena caliente. Era la primera cena completa
que tomaban, tras dos cuaresmas de rigurosos ayunos y abstinencias.
En Highland Park Garden Academy los estudiantes alternaban los momentos de
oración con los estudios, trabajos manuales, recreos. El día 15 de agosto, día de la
Asunción, 4 Hermanos más recibieron el Hábito e iniciaron su noviciado, y el 6 de
noviembre de este año de 1915 se les incorporaron los novicios "asilados" en Tlalpan.
Poco a poco la familia iba engrosando, pues para enero de 1916 llegaron tres juniores
que habían quedado asilados en el Patricio Sanz, con los cuales el Juniorado empezó a
funcionar. La obra marista de Jacona quedaba totalmente rehecha
Los Superiores se preguntaban qué convendría hacer, si renovar el contrato de
arrendamiento, si comprar la casa del Reverendo Mr.Garden, o bien buscar un nuevo
local en el que se construyera una casa . Esta última opción pareció la más
conveniente.
Después de mucho buscar, se decidieron por un terreno de 10 hectáreas situado a 9
kilómetros de Highland Park, y mientras se construía el edificio, alquilaron un terreno al
sur del primero, en el que hicieron algunas edificaciones de tipo americano, que
juntamente con las construcciones que había en el recién adquirido, sirvieron para
alojar a juniores, novicios, escolásticos, Hermanos profesores y de la administración.
La semisalvaje soledad del sitio, los calores infernales de la canícula, las eternas
noches del invierno, los torrenciales aguaceros que encenagaban los campos, todo esto
fue soportado sin quejas, con la sonrisa en los labios, en silencio, solo interrumpido por
el rezo del santo Rosario. Con razón le llamaron "la Tebaida".
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
La Provincia de México planeaba levantar una casa de formación que fuese, a la vez,
constante súplica y perenne acción de gracias por los 100 años de la Congregación que
sería llamada "la Casa del Centenario". En la mente de todos prevalecía la idea de que
sería preciso celebrar las fiestas del Centenario (2 de enero de 1917) en la nueva casa.
Los trabajos de nivelación empezaron a finales de abril de 1916, y terminaron en los
primeros días de junio. En ella participaron todos.
Para el mes de agosto se empezó el vaciado de los muros y de las columnas en medio
de la admiración de los albañiles que comentaban: "una actividad silenciosa nunca
vista".
Poniendo en la etapa final cuanto se pudo de abnegación y entusiasmo, se pudo
celebrar la Navidad de 1916 en la nueva casa. La ceremonia final, el 2 de enero de
1917, fue coronada por los 5 postulantes que tomaron el hábito, 6 novicios que hicieron
sus primeros votos y 4 hermanos que se ligaron a la Congregación por la Profesión
Perpetua.
RENACEN LAS OBRAS MARISTAS EN JALISCO.
EL COLEGIO DE LA INMACULADA.
A partir de la clausura de las obras maristas en Jalisco en julio de 1914, eran continuas
las solicitudes que los Superiores recibían para que los Hermanos regresasen.
Debido a diversas circunstancias, no fue sino hasta enero de 1921 que se hizo efectivo
su regreso a Guadalajara, cuando ya los cursos se habían iniciado Los Hermanos se
establecieron en la Colonia Moderna, y la matrícula fue tan solo de 9 alumnos. Por esa
razón vivieron días de verdadera penuria, lo que los obligó a buscar otra ubicación.
En el mes de mayo de 1921, se firmó el contrato de arrendamiento del caserón situado
en el número 77 de la calle González Ortega. Allí propiamente, tuvo su principio, muy
modesto por cierto, el nuevo Colegio de la Inmaculada. Se acondicionaron 3 aulas para
que funcionaran el primero, segundo, tercero, cuarto de Primaria Elemental, y el quinto
o primero de la Primaria Superior.
Hacia fines de agosto, la matrícula no llegaba ni a 40 alumnos, por lo que en cada clase
se inició una novena de oraciones con la intención de pedir alumnos. Sus ruegos fueron
atendidos, pues en solo un par de días la matrícula subió a 113. La sección de párvulos
se encomendó a las religiosas de Jesús Sacramentado, y aunque inició con 20
alumnos, para fines de octubre su número se había cuadruplicado.
En el curso 1922-1923 se completó el sexto año de la Primaria Superior; en vista de ello
el Hermano Victoriano entrevistó al Gobernador del Estado, Lic. José Guadalupe Uno, y
le solicitó su apoyo para que el Colegio fuese incorporado al sistema estatal. Su
intervención fue tan efectiva, que para el 4 de octubre se recibía el tan anhelado
documento de incorporación. Ese mismo día la inscripción subió a 200 alumnos.
Alentados con este reconocimiento, el 13 de octubre de 1922, solicitaron la autorización
para fundar la Preparatoria que abarcaba los cursos de secundaria y de Bachillerato.
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Desgraciadamente el Hermano Victoriano tuvo que dejar la dirección de la escuela en
diciembre de 1923, pues se encontraba gravemente enfermo. El 9 de abril de 1924
entregó su alma a Dios, quedando en su lugar el Hermano Luis G. Quiroga.
REAPERTURA DE LA ESCUELA DE LA PURISIMA, DE COCULA.
En la visita que el Hermano Provincial hizo a Guadalajara en marzo de 1922, quiso ver
la escuela de Cocula, quedando encantado del cariño que conservaban a los
Hermanos.
La insigne bienhechora del Colegio Doña Luisa Garibi de Terán, pedía insistentemente
a los Hermanos que no se olvidaran del Colegio y aunque ella partió para el cielo el 14
de marzo de 1923, sus súplicas no cayeron en el vacío.
A principios de julio de 1923, llegaron los Hermanos a Cocula, con el Hermano Honesto
como director. El Hermano Victoriano, que había pasado 6 años al frente del Colegio,
se granjeó el cariño y la veneración de la población, de modo que era considerado
como la personificación única e insustituible de la Congregación.
Los Hermanos, sin hacer caso a comentarios, iniciaron su labor, exigiendo, como es
costumbre, puntualidad, orden, trabajo, limpieza personal, y por supuesto dando gran
importancia a los juegos. Los alumnos asistían en gran número a misa de 7, y pronto se
les oyó cantar los cánticos de antes. Los lugareños se dieron cuenta que los recién
llegados eran tan maristas como los anteriores, y la frialdad dio paso a la simpatía y a la
admiración. La población estuvo enteramente a la orden de los Hermanos, hasta el día
en que nuevamente fueron expulsados
VUELVEN DEL EXILIO LOS JÓVENES MARISTAS.
A principios de 1920 había cedido la fobia persecutoria en México. Los Colegios de la
Capital alcanzaban niveles nunca soñados y absorbían cuanto personal podían
preparar nuestras escuelas normales, razón por la cual el escolasticado, al quedarse sin
estudiantes, tuvo que cerrar.
Entretanto, en San Antonio Texas, la "Casa del Centenario" quedaba semidesierta. El
escolasticado había desaparecido y el Juniorado se había trasladado a Huichapan. La
habitaban tan solo los novicios y postulantes. "El hogar que se había levantado con
tanto optimismo, aquella casa, cuyas piedras y ladrillos estaban ungidos con el sudor y
consagrados con las oraciones de tantos jóvenes: ¿Había que abandonarla?"
La respuesta la dio el Cielo por medio de un pavoroso tornado que, "como a las tres de
la tarde, cuando la casa estaba sola, oscureció el cielo, llenó la casa de polvo, arena y
piedras; todo impulsado por fortísima ventolera. Luego, con pavoroso estruendo, como
de muros que se desplomaban y de maderas que resquebrajaban, sacudió el edificio
entero". Los dormitorios se habían convertido en informe montón de ladrillos, de duelas
y tablones astillados. La techumbre unitaria, formada por anchas tiras de lámina
soldadas entre sí, y fijas con gruesos remaches, había sido levantada y volcada hacia la
parte norte de edificio. "La Casa del Centenario" había quedado destruida. La
Providencia indicaba que había que volver a la Patria.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
El edificio, como lo dejó el tornado, y la propiedad entera fueron vendidos a los
Woodmen of the World, que hicieron de él un sanatorio para sus socios.
SE ABRE EL JUNIORADO DE HUICHAPAN.
A medida que pasaba el tiempo, cesaba también la fiebre anticlerical de los jefes de
nuestra revolución; la Iglesia y sus instituciones gozaron de breve respiro.
Fue en aquellos días cuando el Hermano Pedro Damián, en busca de vocaciones para
la vida religiosa llegó a la Villa de Huichapan, e inmediatamente se puso en contacto
con el Cura Párroco don Octaviano Cano.
Conocerse y entenderse fue todo uno, de tal manera que cuando el Hermano Pedro le
propuso la idea de establecer allí una casa de formación, y a su lado una escuela para
el pueblo, el señor Cura, loco de alegría puso a su disposición una casa muy amplia, de
solo una planta en la que fácilmente se alojarían hasta 40 personas. Además, junto a la
casa, estaba el depósito de tranvías, vasto corralón que podría ser alquilado o adquirido
El Juniorado de Huichapan comenzó a funcionar en diciembre de 1919. Como Director
fue nombrado el Hermano Leonidá, que venía directamente de San Antonio, donde se
había cerrado el Escolasticado. Durante un año o dos, el Juniorado se mantuvo entre
los 35 y 40 alumnos, después, confiando en que la Revolución dejaría ya en paz a la
Iglesia se ensancharon los dormitorios y se construyeron nuevas aulas, recibiendo
hasta 75 juniores. Los grupos se dividieron en Primaria Superior y Preparatoria.
Casi al mismo tiempo se abrió "El Colegio Francés Santa María", haciendo realidad los
sueños del señor Cura, elevar el nivel cultural y espiritual de sus feligreses.
EL NOVICIADO REGRESA A TLALPAN
A principios de 1921, varios juniores pasaron de Huichapan a Tlalpan para iniciar el
Postulantado en el Asilo Patricio Sanz. Aunque la casa era grande y había es- pacio
para todos, el Asilo era una escuela y se sentía cierta incomodidad, pues era
estrechamente vigilada por los Inspectores. Sin embargo allí pasaron los años 20,21 y
22.
Los Superiores querían una casa independiente para el Noviciado. Siempre que iban
los estudiantes a Misa a la Parroquia, pasaban por una finca desierta, amplia, arbolada
y silenciosa que los novicios llamaban "la Mansión del Silencio" o "la Casa de la
Soledad". Sin embargo, nada más de escuchar el nombre de la aristocrática familia:
"Guillermo Landa y Escandón" que suponían ser la propietaria, les dio escalofrío.
Al dar los primeros pasos, se enteraron que la " Quinta Escandón" ya había cambiado
de dueño. El nuevo propietario don Francisco Llory, buen amigo de los Hermanos;
apenas se enteró de sus planes, puso la finca a disposición de la Congregación y aun
accedió a que se le cambiase el nombre por el de: "QUINTA SOLEDAD".
Gracias al empuje de los jóvenes y de sus maestros, se pudo realizar el
acondicionamiento de la Quinta Soledad en forma tan rápida y eficaz que la
inauguración tuvo lugar el 24 de septiembre de 1922. En el mes de octubre, se instaló
en la huerta la hermosa estatua de "Señor san José" y el 23 de diciembre de 1922,
once postulantes, en su mayoría procedentes de Huichapan vistieron el hábito Marista.
"Eran las primicias de la nueva era".
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
En el mes de mayo de 1923, se recibió en el Noviciado la hermosa estatua del Sagrado
Corazón. Para que ocupase un lugar conveniente se le colocó en una artística plazoleta
en el jardín dedicado a la floricultura. A la entrada de la Quinta, como acogiendo a los
visitantes con su maternal sonrisa, se encuentra la estatua de Nuestra Señora, delicado
obsequio de los Padres Oblatos de San Antonio Texas, con dedicatoria especial para
"los rudos constructores del Saint Joseph s Normal School." El 17 de julio de 1923, se
recibió este hermoso presente.
Aunque las actividades, lo mismo las de la Iglesia que las de las congregaciones
docentes eran "casi" normales, desde principios de 1924 se tenía la seguridad de que el
general Plutarco Elías Calles ocuparía la presidencia, por lo que una sensación de
temor reinaba en el ambiente. Las familias religiosas se vieron en la necesidad de tomar
precauciones: unas, ocultándose en el país, otras, expatriándose.
Los Hermanos Maristas por fidelidad a su vocación de educadores, soportaron, con
paciencia heroica, todas las impertinencias, vejaciones y bochornosas molestias que les
infligían los inspectores, manteniendo abiertos sus colegios.
En previsión de las violentas tempestades que se cernían sobre la Iglesia El Hermano
Provincial y su Consejo, decidieron instalar en Francia un Juniorado y en España el
Noviciado.
Todavía en la Navidad de 1924 vistieron el hábito marista 5 postulantes. Ya para
entonces la policía secreta de Calles husmeaba por todas partes y era preciso tomar
precauciones increíbles, para despistar a los temibles sabuesos.
A medida que avanzaba el 25, crecían los peligros. Por ello se juzgó conveniente estar
en contacto con los diplomáticos franceses. El 14 de junio de 1925 el señor Jean Perier,
Ministro Plenipotenciario de Francia visitó el Internado Patricio Sanz y la Quinta
Soledad. Parece que los ecos de la visita llegaron hasta las esferas gubernamentales.
El último retiro en la Quinta fue en 1925, y en la Navidad, con la absoluta decisión de
entregarse a Dios bajo cualquier circunstancia, vistieron el hábito marista 3 postulantes.
A estas alturas, la situación se había vuelto insostenible; la vigilancia era muy estrecha,
las visitas domiciliarias no daban ni un momento de reposo. Todo presagiaba como
decía Alvear Acevedo "la persecución más encarnizada que ha padecido en el presente
siglo la Iglesia de México".
DIEZ AÑOS DE CATACUMBAS EN MÉXICO (1924-1934)
El año de 1926 empezó en México una lucha titánica entre el gobierno emanado de la
revolución Mexicana y el pueblo católico. El general Plutarco Elías Calles, una vez en la
presidencia, trató de aplicar a la letra los artículos persecutorios de la Constitución
El lunes de carnaval,15 de febrero de 1925, fue clausurado el Colegio de los Jesuitas
de Guadalajara, y el gobernador del Estado ordenó también la clausura de las escuelas
católicas de COCULA. El día 22 de septiembre el comisario de policía colocó los sellos
de clausura, pero los Hermanos pudieron seguir ocupando sus habitaciones, y con la
anuencia de las autoridades municipales prosiguieron las clases en casas particulares.
Llegado el mes de noviembre y en vista de que no era posible reabrir la escuela, dos
Hermanos fueron llamados a la capital y otros dos permanecieron cuidando la casa y
ayudando en la catequesis parroquial.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
A principio de 1926, Calles hizo aprobar en las Cámaras la Ley Reglamentaria del
artículo 130, que dejaba a decisión de las legislaturas de Los Estados, el número
máximo de ministros del culto. Ante la nueva protesta del episcopado y de los católicos,
el gobierno empezó una campaña persecutoria. En febrero expulsó del país a más 200
sacerdotes y religiosos extranjeros (entre ellos a 4 Hermanos Maristas del Luz
Saviñón).
En los meses siguientes fueron clausurados unos 90 conventos y escuelas en el Distrito
federal y otras tantas en los Estados.
Las protestas de los diversos grupos católicos se hicieron públicas, pero contra la "Ley
Calles" elaboraron un programa de resistencia pasiva (boicot), dentro de la legalidad:
Abstenerse de asistir a los espectáculos públicos, de utilizar sistemas de transporte, de
pagar impuestos, reducir sus compras al comercio a lo más indispensable para la
subsistencia, privarse de todo lo superfluo, etc... campaña que tuvo impacto en la
economía nacional.
Ante la cerrazón de las autoridades, el Episcopado ordenó suspender el culto público
en toda la nación, por no poderse ejercitar conforme lo piden los sagrados cánones y la
estructura divina de la Iglesia.
HOSTIGAMIENTO A LAS ESCUELAS LIBRES.
EN ESTA ÉPOCA ACIAGA, LOS Hermanos Maristas, como todos los religiosos de
México, vivían en continuo sobresalto, confiando sólo en la Providencia. El gobierno
podía en cualquier momento clausurar sus obras, apresarlos o expulsarlos del país al
aplicarles cualquiera de los artículos de la Constitución que limitaban la libertad
religiosa: 3°,5°, 30, 130. Las intervenciones de los inspectores de las Secretarías de
Gobernación y de Educación eran casi diarias.
En Guadalajara, el 16 de febrero de 1926, se presentó ante el Colegio de la Inmaculada
un pelotón de la policía municipal, encabezado por el inspector escolar, el cual, en
persona, intimó a los Hermanos a abandonar el colegio en un plazo máximo de 10
minutos. La orden era perentoria y no había más que obedecer, de modo que los
Hermanos se vieron de repente en la calle sin saber a dónde ir. Felizmente hubo
numerosas familias que los acogieron benévolamente.
Pocos días después, ante las protestas de la sociedad, el mismo inspector que había
ordenado el cierre de la escuela, se presentó ante el Sr. Quiroga, director en ese
entonces, le devolvíó las llaves de la escuela, y le dijo: "Si quiere puede abrir su
escuela".
El colegio reabrió efectivamente sus puertas aunque invitó a cada alumno a traer su
"sillita", pues el mobiliario escolar había desaparecido.
En una reunión con los padres de familia, y ante los numerosos problemas que se
presentaban, decidieron cambiar el nombre de la escuela y llamarle en adelante
COLEGIO JALISCO. Era el mes de abril de 1925. El Director de Educación al saber el
cambio de nombre, exclamó: Llámese Jalisco, o llámese Inmaculada Concepción el
colegio seguirá siendo Marista. ¡Y cuánta razón tenía!
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Centenario de los Maristas en México
RENACE LA OBRA MARISTA EN MONTERREY.
Mientras se iniciaba la lucha religiosa en el centro del país, el Norte disfrutaba de una
paz relativa. Las autoridades escolares y estatales veian con buenos ojos la apertura de
un centro docente que se dedicara a formar a la juventud.
Al expulsar el general Antonio Villarreal en septiembre de 1914 a los Hermanos de
Monterrey, el colegio quedó amparado por el cónsul francés don Pedro Lambreton y el
edificio del INSTITUTO CIENTIFICO DE LA SAGRADA FAMILIA permaneció ocupado,
durante 10 años, por el consulado francés evitando así la confiscación.
Los buenos amigos de Monterrey y el mismo cónsul rogaban a los Hermanos que
volvieran, pero no fue sino hasta febrero de 1925 cuando el H Theyssier se presentó en
Monterrey para preparar la apertura que se llevaría a cabo en el inicio del curso escolar
1925 - 1926. Al renacer esta obra, cambió de nombre: se le llamó COLEGIO FRANCO
MEXICANO.
Al inicio del curso tuvo 80 alumnos, pero pronto las inscripciones aumentaron a 92,
llegando a 157 el siguiente año. Para el curso 27 -28 la matrícula pasaba ya de los 200
alumnos; la primaria elemental, con sus 4 años, había continuado con la Primaria
Superior, 5° y 6° años, por lo que los padres de familia pidieron a los Hermanos
organizar los estudios de Secundaria. Parecía riesgoso y francamente provocativo
pensar en iniciar la Enseñanza Media, dada la ideología jacobina que imperaba en el
gobierno de Calles. Sin embargo al final del curso 29 -30, se entrevistó al Director
Estatal para sondear su opinión al respecto, y ante su respuesta favorable se inició en
el curso 30 -31 la sección de Secundaria con 24 alumnos.
Como el colegio continuaba creciendo, se iniciaron nuevas construcciones destinadas a
las clases de Secundaria con sus respectivos laboratorios. Ante tan favorables
resultados. en el curso 33- 34 la Universidad de Nuevo León, dio el visto bueno para la
Preparatoria. El Franco Mexicano completaba así las tres secciones de enseñanza.
Ante semejante desarrollo, la Congregación sentía la necesidad de fundar una escuela
para pobres, deseo que fue ampliamente favorecido por el Arzobispo de Monterrey, don
José de Jesús Ortiz. Su simpatía por esta obra fue tan grande, que donó a los
Hermanos por el Barrio de la "Corona", junto a la fábrica de dulces "La Imperial", un
edificio con 4 clases bien construidas y amuebladas y dos más a medio construir, con
un amplio patio e instalaciones higiénicas. Además les dio una casa que serviría como
residencia de los Hermanos.
Así pues, en el mes de octubre de 1933, empezó a funcionar la ESCUELA DE LA
CORONA, CON 60 ALUMNOS, y para el tercero tenía ya cupo completo: 200 alumnos.
LOS MARISTAS RESISTEN LA PERSECUCIÓN CALLISTA.
La libertad de enseñanza, lejos de ser reconocida por la Constitución de 1917, fue
eliminada por la presión del ala izquierda. Ante esta arbitrariedad, los maristas no
protestaron, pues, en su calidad de extranjeros, les estaba vedado " inmiscuirse en los
asuntos políticos del País". (Art. 33). Con su labor docente apostólica, callada, eficiente
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Centenario de los Maristas en México
metódica, prepararon generaciones de jóvenes mexicanos que llevaran a cabo, a su
debido tiempo, la superación cristiana, social, cultural, económica y política del pueblo.
Frente a la imposición jacobina gubernamental no había lugar para argumentos ni
razones. La única ley que imperaba era la ley del más fuerte. Bajo esta consigna, el día
23 de febrero de 1926, agentes de gobernación llegaron a clausurar el Colegio LUZ
SAVIÑON. Con el pretexto de una reunión urgente a la que estaban convocados el
Director y todos los Hermanos, fueron urgidos a presentarse cuanto antes. Para llegar
más rápidamente, les pidieron subir a unos autos que les esperaban a la salida, y sin
mediar mayores explicaciones los llevaron a la Secretaría de Gobernación. No hubo
más formalidades, solamente les anunciaron a todos los extranjeros que serían
trasladados de inmediato a la estación de Buenavista, para abordar el ferrocarril de
Veracruz con la orden de salir del País. A los nacionales les exigieron presentarse al día
siguiente para probar su nacionalidad.
Ante las protestas de los amigos de los Hermanos, la única explicación para expulsar a
los extranjeros fue la siguiente: " Son curas y enseñan el catecismo en su escuela".
Al enterarse los Consejeros Provinciales del recrudecimiento de las medidas
persecutorias contra las escuelas católicas, con fecha 25 de febrero de 1926 giraron
una circular a todos los colegios
Maristas en la que se pedía no adelantarse a los acontecimientos clausurando
voluntaria o prematuramente las escuelas. Antes bien, se pedía permanecer en el lugar
a pesar de todas las dificultades: sólo se cederá a la violencia o a la coacción física. A
los Directores se les pedía tomar las precauciones que la prudencia les dictare para
evitar vejaciones, aprehensiones, expulsiones o confiscaciones.
Las visitas de los inspectores escolares menudearon desde entonces en todas las
escuelas del Distrito Federal, excepto en el Morelos que dependía de la Universidad. En
las escuelas se clausuró la capilla y fueron ocultadas las imágenes relilgiosas de los
salones de clase.
De todos los colegios de la Capital, el Internado Patricio Sanz fue el que más sufrió por
las inspecciones. No fue difícil acusar a los maestros de ser "maristas", y sí ardua tarea
la del Patronato, probar lo contrario.
En HUICHAPAN tanto el gobernador de Hidalgo, como el presidente municipal,
favorecían el Colegio y el Juniorado, pero el Director de Educación, para congraciarse
con las autoridades del Centro deseaba clausurar el local. Para ello envió a un agente
del ministerio Público. Al inspeccionar el Internado en la mañana del 20 de febrero de
1926, según su criterio, la existencia misma de aquella Escuela, era una infracción
grave a la ley fundamental de la Nación, y por consiguiente debía ser clausurada.
Los Superiores Maristas, temiendo lo peor y en previsión de acontecimientos graves,
fundaron un juniorado en Espirá de l Agly en Francia, y un Noviciado en Pontós,
España, para que los aspirantes a la vida religiosa pudiesen seguir su formacion sin
perturbaciones.
De los estudiantes de Huichapan a los mayores, con cualidades para la vocación para
marista, los enviaron a Pontós, y a los mas pequeños los enviaron a Francia. A los
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demás los invitaron a volver a sus casas aconsejándoles prepararse para la vida, y ser
buenos cristianos.
Desde el 22 de febrero de 1926 fue publicado por el Secretario de Educación, Dr. J.M,
Puig Casauranc EL REGLAMENTO PARA LAS ESCUELAS PRIMARIAS
PARTICULARES en el que se exigía entre otras cosas lo siguiente: quitar nombres
religiosos a las escuelas, clausurar las capillas, quitar imágenes religiosas de las clases,
no pertenecer a órdenes religiosas, tener título profesional, o al menos 5 años de
práctica en el magisterio, seguir los programas oficiales, y usar libros aprobados por la
S.E.P. Cualquier infracción era causa de cierre temporal o definitivo del plantel.
En el Francés Morelos desde 1924 era Director el Hermano Leonidá, hombre con
cualidades sobresalientes. Bajo su mando los estudios llegaron a niveles óptimos; el
orden y la disciplina reinaban por doquier.
La Educación Nacional sufrió un cambio en el curso de 1925, pues la Preparatoria se
dividió en dos ciclos: ENSEÑANZA SECUNDARIA; que se impartiría en tres cursos, y
PREPARATORIA que tendría una duración de 2 años. La Secundaria quedaría todavía
incorporada a la Universidad, pues fue hasta 1927 cuando se creó la Dirección Federal
de Escuelas Secundarias dependiente de la Secretaría de Educación.
En 1926, la intransigencia de Calles provocó la "Rebelión Cristera”,pero el Hermano
Leonidá repetía a los jóvenes: Por la violencia únicamente lograremos distanciarnos
más de los que, siendo nuestros hermanos, se autonombran enemigos nuestros." La
unión de los corazones se alcanza por la caridad. Si hemos de resistir, hagámoslo como
lo hicieron los primeros cristianos, y como en la actualidad lo hace el Mahatma Gandhi.
En este mismo año, se fundó la SOCIEDAD DE ALUMNOS, bajo cuya iniciativa se
fundaron los CIRCULOS DE ESTUDIO, y con ellos impulsaron la creación de la
BIBLIOTECA ESCOLAR., que tuvo una dotación inicial de más de 10 000 volúmenes.
Por vez primera se organizó EL CONCURSO DE ORATORIA, y salió a la luz pública la
revista ADELANTE.
A fines de 1927, la Secretaría de Hacienda, con el pretexto de ampliar la Escuela de
Medicina, indicó a los Hermanos de la Perpetua que debían desalojar el local de la calle
Venezuela N° 4 y al descubrirse que era del Azobispado el local fue intervenido. El
colegio tuvo que mudarse a la Avenida Jalisco N° 99 ( hoy Avenida Alvaro Obregón).
El 17 de julio de 1928 fue asesinado el presidente electo Alvaro Obregón por José de
León Toral, quedando Calles como " El jefe Máximo de la Revolución". A finales de
este año convoca la S.E.P. a un Congreso de Educación Secundaria que revistió un
alto nivel académico. En él se dieron cuenta los Superiores de la necesidad urgente de
que los Hermanos revalidaran sus estudios profesionales, tarea a la que se abocaron
de inmediato, ya que pronto se empezarían a exigir los títulos oficiales.
El año de 1929 se caracteriza por varios acontecimientos importantes:
1° En el mes de marzo, Calles funda el PNR, o sea el antecedente del PRI.
2° Emilio Portes Gil RECONOCE LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA.
3° El 22 de junio, las campanas de todos los templos se echaron a vuelo para festejar la
firma del "modus vivendi" entre la Iglesia y el Gobierno. Gran parte de los compromisos
pactados no se cumplieron. No obstante esto, las escuelas católicas, tras los discutidos
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"arreglos", disfrutaron de un respiro, que fue aprovechado para proseguir abiertamente
su apostolado cristiano.
En 1931 el Colegio Francés de Puente de Alvarado 94 sustituyó dos grupos de la
Sección Comercial por dos de Secundaria, pues esta sección era cada día más
apreciada.
Un nuevo Reglamento de Narciso Bassols, publicado el 1° de enero de 1931, limitaba la
libertad religiosa en las escuelas secundarias, Los directores de escuelas católicas,
después de consultar a las autoridades religiosas recibieron la indicación de abstenerse
de solicitar la incorporación, razón por la cual el alumnado disminuyó en ese año. Los
alumnos que continuaron en nuestros colegios se vieron obligados a presentar los
exámenes en escuelas designadas por la SEP, no obstante lo cual el 90% de los
alumnos que se presentaron al final de 1932, aprobaron todas sus asignaturas.
En Diciembre de 1932 el Secretario de Educación hizo saber a los Directores de
escuelas que habían solicitado su incorporación que debían presentarse a la SEP con
sus maestros para firmar la documentación que acreditaba sus estudios profesionales y
asegurar que no pertenecían al estado sacerdotal o religioso. El disfraz de los religiosos
fue fácil, traje y calcetines de color, pero las monjas en cambio tuvieron que acudir a
familias amigas para que las vistieran a la moda y las maquillaran debidamente... El
trabajo fue excelente, y en más de una ocasión algún funcionario exclamó: "¡ Hermana,
la felicito, su disfraz es perfecto!".
En GUADALAJARA, en el ambiente heroico en que vivía el pueblo jalisciense, los
Hermanos prosiguieron su trabajo con relativa tranquilidad. Gozaba de tanta fama el
Colegio Marista, que los dos jefes regionales de las fuerzas contendientes, los
generales Ferreira y Jesús Degollado, tenían a sus hijos en esa escuela.
Los Hermanos se dieron cuenta que en el local de la calle González Ortega, por la
estrechez del local y la cercanía del mercado Corona, el colegio no podria desarrollarse
debidamente, razón por la cual se dieron a la labor de buscar un lugar mejor; felizmente
pronto dieron con el sitio adecuado en la Calle de Hidalgo N° 829 y en abril de 1930 se
realizó el cambio.
En 1933 se fundó EL CLUB DEPORTIVO JALISCO; los componentes del mismo
jugaban por las tardes en los patios del colegio y los sábados, en los campos del Club.
DOS FUNDACIONES MARISTAS EN PLENA LUCHA.
Así como el Padre Champagnat frente a los ataques de la revolución liberal respondía
abriendo escuelas y promoviendo las vocaciones religiosas, los Superiores Maristas de
México en vez de sentarse a llorar sobre las ruinas de las obras clausuradas por la
Revolución Mexicana, vuelven a abrir las escuelas, tan pronto como brilla un rayo de
luz.
Aprovechando la relativa calma del período obregonista, reabren los colegios de la
Inmaculada en Guadalajara, y de la Sagrada Familia en Monterrey, y ante el respiro
propiciado por " los Arreglos de 1929", acceden a reabrir el Montejo de Mérida Yuc. Y el
Morelos de Tepatitlán, Jal.
EL COLEGIO MONTEJO.
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Centenario de los Maristas en México
El más ardiente deseo del Arzobispo de Mérida, don Martín Tritschler y Córdova, era
que los Hermanos volvieran a las tierras del Mayab. Para cumplir tal deseo arribó al
Puerto de Progreso Don Luis Quiroga el 9 de diciembre de 1929, con el encargo de
abrir el Colegio. El 13 de enero de 1930 se inauguró el curso en el Montejo con 35
alumnos, aunque para fin de mes los alumnos matriculados eran 57.
Las visitas de inspección eran mensuales; la inspectora estaba asombrada de notar que
el programa se veía a ritmo acelerado, sin lagunas, sin saltos ni rodeos. Las faltas de
asistencia y de puntualidad eran desconocidas. Por fin llegó a una conclusión: "La
felicidad de estas personas es un estado de ánimo que origina el cumplimiento del
deber sin más estímulo que el de superar cada día las marcas de ayer."
Todo marchaba perfectamente, cuando el 5 de octubre de 1931 aparece en la escuela
el Procurador de Justicia del Estado, con la orden de clausurar inmediatamente la
escuela. Apenas comunicó el Sr. Director a maestros, alumnos y padres de Familia la
decisión de las autoridades, una explosión de llanto y de irá se dejó sentir de inmediato.
Los Padres de Familia, indignados, fueron a ver al Gobernador y lo obligaron a cancelar
la orden, de modo que al día siguiente, a las 8 de la mañana se reanudaban las clases.
Muchas personas que ignoraban la existencia del Montejo, fueron desde entonces sus
más fervientes admiradores.
En 1933 empezó a funcionar la ENSEÑANZA SECUNDARIA, aunque no incorporada al
Estado, sino "libre". A fin de año debían presentar los exámene finales en una escuela
oficial, pero pronto llamó la atención a los examinadores la excelente preparación de los
alumnos del Montejo, lo que contribuyó para que se permitiera a sus profesores
presentar las materias que les faltaban para recibir sus títulos profesionales.
En 1935, el propietario de la escuela temiendo que le pudiesen expropiar la casa por
tener en ella una escuela confesional, pidió a los Hermanos que la desocupasen cuanto
antes. Después de mucho buscar se alojaron en la calle 62, N° 509 y los propietarios
asumieron el riesgo de perder la propiedad por tener en ella a una escuela católica.
Al empezar el año de 1936 se dio a conocer el Nuevo Programa de Educación Cívica
para la escuela Secundaria: Comunismo en el primer curso, Economía Marxista en el
segundo, y Materialismo Histórico en el tercero. El Sr. Arzobispo al ser consultado por
los HH: sobre este particular, los tranquilizó diciéndoles que en los seminarios estudian
a Kant, y sin embargo los seminaristas no son kantianos. Les pidió explicar esas
doctrinas a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia, y efectivamente en los exámenes
finales, los alumnos maristas obtenían calificaciones de 8,9, ó l0, en tanto que los de las
escuelas oficiales la calificación era de 3, 4, ó 5.
Un nuevo problema se presentó en 1937. Las autoridades educativas exigían el plan de
la escuela socialista, incluyendo el asunto de la coeducación, cosa rara por aquellos
años. Para el primer aspecto la solución fue que el maestro explicara sus clases, diera
algunos apuntes, indicara las tareas a realizar y los libros de texto comunistas
permanecerían guardados en el escritorio del maestro. Con respecto a la coeducación
la solución que se encontró fue tener un grupo de doce señoritas en un salón especial y
confeccionar las listas de clase como si fuera una real integración. Las alumnas recibían
sus clases de parte de las maestras de su escuela.
La falta de coordinación entre las autoridades federales y las estatales favoreció a las
escuelas particulares. Los sentimientos regionalistas de ambas, primaban sobre su
ideología socialista
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
EL COLEGIO MORELOS, DE TEPATITLÁN, JAL. al que se asignaron 3 Hermanos para
su fundación el 15 de agosto de 1932, es un claro ejemplo del arrojo y de la constancia
con que los Hermanos defendían sus obras, pues en numerosas ocasiones se recibió la
orden de clausura, pero otras tantas veces se logró su reapertura.
Al anunciar desde el púlpito el señor párroco José de Jesús Reynoso la apertura del
colegio, el director de la escuela oficial y el secretario del ayuntamiento, enemigos de la
obra, se movieron ante las autoridades educativas y lograron que se negara la
Incorporación al Colegio.- Ya estaban inscritos un centenar de alumnos. Frente al
maremagnum de intereses políticos surgió la idea de cambiar el nombre a la recién
nacida escuela; se le llamaría ACADEMIA COMERCIAL MORELOS y como las
Academias no requerían permiso estatal ni federal para funcionar, inició sus cursos el
22 de septiembre con 19 alumnos.
El 2 de octubre el Lic. Narciso Bassols, de gira por el Estado, llegó a Tepatitlán, y
aconsejado por los enemigos de la escuela mandó clausurarla, pues era una falsa
escuela. Al recibirse la orden de clausura el 12 de octubre, ya había inscritos 37
alumnos. Ante este hecho, los amigos. de los Hermanos se movieron con el
Gobernador, y obtuvieron permiso verbal para abrir una escuela destinada a los
alumnos de 5° y 6° años, para lo cual el 24 de febrero de 1933 se abrieron 2 grupos de
5° año.
Otra nueva intriga se presentó días después. Un inspector escolar informó a la
Dirección de Educación del Estado, que solamente 4 alumnos tenían el certificado
oficial de 4° año de primaria y ante tal irregularidad, llegó otra vez la orden de clausurar
el colegio. Los padres de familia no estaban dispuestos a ceder y solicitaron para sus
hijos un examen a título de suficiencia. Los Hermanos prepararon tan bien a los
alumnos, que sustentaron un examen brillantísimo mereciendo sin excepción las más
altas califiaciones.
Al desaparecer el pretexto, se obtuvo nuevamente la autorización de funcionamiento,
terminando el año escolar el día 30 de mayo, con 38 alumnos.
El curso escolar 1933 - 1934 se desarrolló casi normalmente, contando con 84 alumnos
repartidos en 4 salones.
Al principio del curso 1934 - 1935, había 131 inscritos, pero al ser aprobadas por el
Congreso de la Unión las reformas socialistas del Artículo 3°, la escuela cerró, como
todos los planteles católicos del país, pero en su lugar volvieron a abrir los Hermanos la
ACADEMIA COMERCIAL MORELOS, y en esta forma disimularon los grupos de 5° y 6°
de primaria durante los años 35, 36 y 37, y los niños de los cursos inferiores se
refugiaron en casas particulares.
Durante estos años de lucha, los alumnos de 6° año no se vieron privados de su
certificado, pues no faltaron directores de escuelas de Guadalajara que los admitieran a
exámenes.
En el curso 37-38 se inscribieron 262 alumnos y el colegio ya se pudo incorporar a la
Federación.
En este año se concedió la libertad a las escuelas católicas de Guadalajara.
Por fin en 1938, para evitar las arbitrariedades de las autoridades escolares se
consiguió la incorporación definitiva.
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Centenario de los Maristas en México
LAS OBRAS MARISTAS MEXICANAS EN LOS ESTADOS UNIDOS.
SAINT JOSEPH’S ACADEMY EN BROWNSVILLE, TEXAS.1914-1924
El colegio de los Hermanos había estado vegetando desde su fundación. Los
Hermanos se preguntaban frecuentemente acerca de la causa por la cual el colegio no
prosperaba como las demás obras Maristas, y por más que cavilaban, no daban nunca
con la verdadera razón. Trabajo, abnegación, dedicación, preparación académica, etc.,
todo lo habían dado con generosidad, y el costo de las colegiaturas, que era bastante
módico, tampoco explicaba el por qué de este escaso desarrollo.
La única solución posible estaba en manos de Dios. Y Así en 1917, la pequeña
comunidad, acompañada del escaso alumnado efectuó la consagración de la Academia
al Sagrado Corazón de Jesús, cuya imagen fue entronizada en el auditorio. El Señor
cumplió la promesa que hizo a Santa Margarita María Alacoque: BENDECIRÉ SUS
EMPRESAS.... En efecto, en el curso escolar en que se verificó la consagración se
duplicó la población estudiantil, y al siguiente curso, ante los ojos atónitos de propios y
extraños, creció tanto el alumnado que fue preciso comprar la casa adjunta para poder
acomodar a los nuevos alumnos.
Tan grande fue el crecimiento del Colegio, que para agosto de 1922, contando con la
ayuda del Obispo Diocesano y de la Provincia de México, se levantó el nuevo edificio
que fue bendecido por el Sr. Obispo el 8 de diciembre. Como si esto fuera poco, al final
del curso 22 -23, una vez que se hubo obtenido la autorización de los Superiores
Maristas, del Obispo diocesano, y del Estado de Texas, abrieron el High School.
LA ESCUELA MARISTA DE TUCSON ARIZONA.
Al salir expulsados de Guadalajara los Hermanos, en agosto de 1914, fueron llevados a
Manzanillo, y en el primer barco disponible fueron embarcados para San Francisco. Al
llegar a este puerto, los Hermanos, sin dinero, sin pasaporte y sin referencias, se
preguntaban a dónde ir.
Felizmente fueron acogidos benévolamente por los Hermanos de las Escuelas
Cristianas, quienes no solamente les dieron alojamiento sino que además los pusieron
en contacto con el obispo de Tucson, monseñor Henri Granjon, que anhelaba fundar en
su ciudad episcopal una escuela católica para varones. Con un poco de paciencia, y
con alguien que les enseñara el inglés no habría ningún problema. Los Hermanos
fueron pues, recibidos, como una bendición del cielo y recibieron todo tipo de ayuda.
El día 4 de septiembre de 1914, comenzaron su trabajo. Los alumnos no pasaron de
50, de los cuales unos 20 eran americanos de cepa. Aunque la escuela era de paga, la
diócesis contribuía con 60 dólares mensuales para cada uno de los 4 Hermanos. A fin
de sobrevivir, se sometieron a un régimen verdaderamente espartano. Allí no había
mozos, ni cocinero, ni portero, todo tenían que hacerlo ellos mismos, pero en medio de
esta penuria no faltaba la alegría de los consagrados al Servicio de sus Hermanos.
En el curso 1922-1923 se entronizó la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Como
respuesta del Señor, la matrícula se aproximó al centenar, y para el año siguiente llegó
a 112, siendo más de la cuarta parte americanos.
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Centenario de los Maristas en México
En previsión de la fundación del High School, fueron los Hermanos a seguir los cursos
de verano que ofrecía la Universidad de Tucson en Flagstaff. Por supuesto que para
poder asistir a ellos, no obstante la penuria en que vivían, se impusieron mayores
privaciones aún, a fin de poder ahorrar lo necesario para el curso.
Mientras la Casa Provincial estuvo en San Antonio, la escuela de Tucson no parecía
excesivamente alejada del resto de las obras maristas mexicanas, pero cuando los
Superiores se trasladaron a México, la realidad era que Tucson parecia una colonia
penal, y los superiores optaron por que se cerrara al finalizar el curso 1923 - 1924.
DESARROLLO DE LAS OBRAS MARISTAS EN CUBA.
EL COLEGIO CHAMPAGNAT DE LA VÍBORA EN LA HABANA.
Al ser expulsados los Hermanos de Yucatán en 1914 por la Revolución triunfante,
partieron con diferentes destinos: Los franceses a defender su patria en el frente de
batalla, algunos a España y otros fueron enviados a Cuba para reforzar las obras de la
Isla.
El 2 enero de 1915, se inició la nueva escuela en el Puerto, en el ruidoso barrio
comercial de Jesús del Monte, con tan solo 26 alumnos, por lo que las penurias
económicas fueron grandes. Sin embargo, al darse cuenta la gente de la calidad de
enseñanza de los Maristas, el alumnado aumentó considerablemente en los siguientes
años. Al tercero, se abría ya la sección Comercial y la de Bachillerato y para 1921, la
inscripción había sobrepasado los 500 alumnos.
Ante la imposibilidad de seguir ampliándose en un local tan reducido, los Superiores
autorizaron la compra de un terreno en el entonces escasamente poblado barrio de la
Víbora y la construcción de un moderno edificio capaz de albergar a la numerosa
población estudiantil
El 12 de diciembre de 1921, bajo la protección de Nuestra Señora de Guadalupe, se
colocó la primera piedra del COLEGIO CHAMPAGNAT. El curso 1922-1923 se pudo
iniciar ya en el nuevo edificio, aunque la inauguración solemne tuvo lugar hasta el 22 de
abril de 1923, una vez que se hubo terminado la Capilla.
En el COLEGIO CHAMPAGNAT DE LA VÍBORA; hubo siempre " pasión del trabajo
bien hecho", lo que se reflejaba en los resultados de los exámenes oficiales. Entre las
grandes escuelas de la Capital Cubana, el Colegio Champagnat de la Víbora ocupó
siempre el primer lugar, con las calificaciones más destacadas, y con el mayor número
de aciertos.
EL COLEGIO E INTERNADO CHAMPAGNAT DE CIENFUEGOS funcionó hasta 1924
en locales adaptados, pero a partir del curso 24 -25 los alumnos se pasaron a un
edificio funcional, construido en el barrio de "La Gloria", dentro de un terreno de 45 000
metros cuadrados., con amplios patios, canchas de juego, e incluso se acondicionó un
diamante de beisbol y una gradería para 2000 personas.
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Centenario de los Maristas en México
En los años normales, el colegio llegó a contar con 150 internos y 500 externos, por lo
que su ayuda económica fue de suma importancia, pues cooperó a sostener las casas
de formación en Texas y en Europa durante los años de guerrra.
De la aletargada escuela de Remedios, en 1915 se trasladó EL COLEGIO MARISTA A
CAIBARIÉN, ciudad en la que abundaba el dinero, dominaba el vicio, y era casi nula la
asistencia de los fieles a la Iglesia.
Los Hermanos, acostumbrados a vencer toda clase de dificultades, prepararon un
hermoso coro para acompañar las misas de los domingos, y de asistir a misa en los
domingos 3 ó 4 personas, en menos de un año se empezó a llenar la Iglesia, y con el
tiempo fue necesario celebrar 2 misas. Con una primaria numerosa, bien organizada y
salones suficientes, se fundó el Bachillerato, incorporándolo al Instituto Santa Clara. La
incorporación obligaba a los catedráticos del Instituto a examinar a los estudiantes, en
su propio colegio, mediante una cuota de 10 pesos por materia. Los exámenes eran
severos, pero los alumnos, bien preparados, salían airosos de los exámenes.
Al ser clausuradas por Plutarco Elías Calles algunas obras en México, los Maristas
pudieron tomar en 1926 una escuela cedida por los Padres Paúles: EL COLEGIO DEL
SAGRADO CORAZON DE MATANZAS.
Los hermanos pronto encendieron el entusiasmo del alumnado, organizaron numerosas
novenas de beisbol, idearon numerosas excursiones a las regiones más interesantes
del lugar, e implantaron en el colegio el orden, la disciplina y el amor al trabajo.
Desgraciadamente, la ubicación del establecimiento impedía todo desarrollo. Dado el
poco interés mostrado por el clero y los padres de familia, el H. Dernat, Provincial en
esa época, ordenó su clausura en 1942.
Al tomar posesión de la diócesis de Camaguey, Monseñor Enrique Pérez Serantes, que
había sido capellán de los Hermanos en Cienfuegos, solicitó Hermanos para fundar el
COLEGIO CHAMPAGNAT DE CIEGO DE ÁVILA, e inmediatamente los obtuvo.
Los Hermanos iniciaron la fundación en el curso 1929 - 1930 y pronto obtuvieron
autorización de los superiores para construir un edificio amplio, con casa para los
Hermanos.
Con alumnos bien preparados y con un local adecuado, pusieron bases sólidas para
iniciar pronto el Bachillerato y mantener un progreso sostenido.
En 1933 se dispuso la fundación del COLEGIO MARISTA DE SANTA CLARA.
El primer domicilio fue un verdadero tugurio, con el gran inconveniente de que las
clases daban a la calle, desde donde se escuchaban tanto los comentarios de los
transeuntes que pasaban por la acera, como las explicaciones del Hermano, lo cual se
prestaban a toda clase de comentarios.
Tan pronto como el Hermano Provincial comprobó la buena voluntad de los "pilongos",
dispuso que se construyera una escuela digna de la elegante capital. El bello y amplio
edificio, dirigido por el Sr Vicente Tejedor, tan conocido entre los alumnos del Colegio y
del Instituto México, pronto se llenó, y fue preciso ampliar la construcción añadiéndole
un piso más.
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Centenario de los Maristas en México
Ante el peligro que representaba para los estudiantes asistir a una escuela protestante,
los Caballeros de Colón solicitaron Hermanos para fundar el COLEGIO MARISTA DE
CÁRDENAS, con tan buen resultado, que los cursos se abrieron en septiembre de
1934.
La sociedad correspondió generosamente, y el Colegio fue desde un principio
autosuficiente. Todo parecía bogar con el mejor de los vientos, cuando en 1942 el
Hermano Provincial, necesitando Hermanos para las nuevas obras de México, dispuso
de los Hermanos mexicanos residentes en Cuba. La clausura de Cárdenas no resultó
fácil. La sociedad imploró, reclamó, y los Caballeros de Colón protestaron, pero sólo
hubo una respuesta: ¡ no hay Hermanos!.
LA ACADEMIA CHAMPAGNAT DE LA HABANA, abrió sus puertas en el año de 1931,
en la popular Calzada de EL CERRO. En esta zona de la ciudad vivían familias de la
clase media.
Aunque el primer local era pobre e inadecuado para escuela, el solo nombre de
"Maristas", conocido y respetado ya por toda la Habana, como por conjuro, llenó la
Academia de estudiosos alumnos. Para el curso 32-33 se hizo indispensable buscar
otro local.
Por esos días apareció en venta el edificio que había ocupado el Museo Nacional de
Historia Natural, y tras algunas gestiones, se pudo adquirir el inmueble, que remodelado
interiormente sirvió a la Academia hasta 1950.
EN 1935 SE ABRIÓ EL COLEGIO CHAMPAGNAT DE CAMAGUEY. No obstante que
en la ciudad estaban las mayores centrales azucareras de la nación, así como enormes
fincas ganaderas que la circundaban, el colegio abrió sus puertas al numeroso público
que le esperaba, en una casa ordinaria, en la avenida de los Mártires.
El nombre de la calle parecería el más adecuado, pues la estrechez, las tremendas
incomodidades, el calor y sus secuelas... fueron las gracias para entrar con pie derecho
y paso firme, en un campo de apostolado fecundo.
A los cinco años de fundada la obra, se autorizó la construcción de un edificio que sería
gemelo del que se había construido en Ciego de Avila, pero el desarrollo moral, social,
cultural y el deportivo, fueron formando hombre íntegros que dieron honor y gloria a la
Patria y a la Iglesia
REFORMA DEL ARTICULO TERCERO CONSTITUCIONAL
El general Lázaro Cárdenas tomó posesión de la presidencia de la República el 1° de
diciembre de 1934; de inmediato emprendió con energía la implantación de la
educación socialista en todo el país. A los maestros de las escuelas oficiales se les
exigió una declaración ideológica, en la cual, después de manifestarse dispuestos a
difundir sin reservas los postulados y principios del socialismo que sustentaba el
Gobierno nacional declaraba categóricamente: que no profesaban la religión católica ni
ninguna otra, que combatirían por todos los medios las maniobras del clero católico y
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Centenario de los Maristas en México
demás religiones, y que no practicarían acto de culto interno ni externo de la religión
católica o de cualquier otra religión.
La reforma al artículo tercero aprobada por las cámaras, fue publicada en el Diario
Oficial el 13 de diciembre de 1934. Al conocerse el nuevo texto en que se imponía la
"educación socialista" a todas las escuelas primarias, secundarias y normales, todos los
maestros católicos de la República y con mayor razón los religiosos y religiosas y los
sacerdotes que dirigían establecimientos de estos tres niveles, tomaron la
determinación de clausurarlos, mientras el gobierno mantuviera las leyes sectarias.
De inmediato, en 1935, los maestros católicos se lanzaron a organizar, de acuerdo con
los padres de familia, "escuelas-hogar." En estas reunían a diez o veinte niños o niñas
en un local, para impartirles las clases o bien se organizaban en una "academia libre"
en la que se simulaba exclusivamente la enseñanza comercial, de lenguas extranjeras o
de arte ( dibujo y pintura, música y canto, corte y confección, cocina y repostería, etc.)
Desde mediados del mes de diciembre de 1934, corrió el rumor de que tanto las
escuelas primarias como las secundarias de los Hermanos Maristas no abrirían las
puertas en el año siguiente.
El primer colegio que cerró sus puertas fue el de Puente de Alvarado N°. 94, pues el
edificio resultaba desproporcionado para los pocos grupos de Comercio que podían
continuar su labor libremente por haber sido incorporados a la Universidad Nacional.
Esta sección Comercial se integró al Centro Unión, en Puente de Alvarado No 64, y el
del número 94 fue devuelto a sus dueños. Sin embargo, pronto surgió la idea entre el
alumnado de Secundaria de proseguir sus cursos en el nuevo local, mezclados con los
grupos de Comercio. Igualmente pensaron los alumnos de 5° y 6° de Primaria, que por
ser crecidos, podrían mezclarse sin ser distinguidos.
En vista de lo anterior, los locales del Centro Unión fueron insuficientes y se buscaron
algunas casas en las colonias de San Rafael y de Santa María la Ribera, para albergar
a los escolares de 5° y 6° de primaria Así se formaron los primeros grupos clandestinos
atendidos por los Maristas en la Ciudad de México.
Los alumnos de la Secundaria del Morelos no se resignaron a dejar su escuela, pero
tuvieron que solicitar exámenes a título de suficiencia en otras escuelas. Con el tiempo
los alumnos de las secciones clandestinas de Secundaria del Centro Unión y de
Morelos, tuvieron que ir hasta la ciudad de San Luis Potosí a presentar los exámenes.
A principios de 1935 se abrió el INSTITUTO POTOSINO y los internos del Patricio Sanz
fueron invitados a inscribirse en él, trasladándose a San Luis Potosí con algunos de sus
maestros. Mientras tanto el 25 de marzo de este año, la policía se apoderó del
Internado PATRICIO SANZ y expulsó a los Hermanos que lo cuidaban: el gobierno,
pretextando que había sido casa religiosa y que se había impreso en sus talleres
propaganda subversiva, se apoderó del inmueble con todas sus pertenencias. Días
después, se adueñaron los inspectores de Hacienda del Depósito de libros de la propia
Editorial, ubicado en la calle de Prim N° 69.
Los alumnos del colegio Jalisco, tampoco fueron inscritos en su propia escuela. Como
algunos de ellos eran lobatos o scouts, sus jefes los entretenían por más tiempo en sus
locales, y así las "jaurías", "manadas", y "patrullas" se iban transformando en grupos
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
escolares. El Hermano José E. Santana viendo las enormes posibilidades que ofrecía el
escultismo, tanto para educar a los niños y jóvenes, como para suplir la falta de
escuelas, con su grupo Scout N° 3 del cual era 34 jefe, fue transformando algunos
locales en " grupos escolares clandestinos," e incluso abrió algunos centros más,
poniendo al frente de cada uno a un Hermano.
A los centros escolares iban llegando poco a poco los alumnos con algún libro o
cuaderno oculto bajo el sweater: el aula era una recámara, o el comedor, o la cochera o
el sótano; el patio era la misma aula o algún pasillo, y el recreo era sin gritos, para no
delatar la presencia de grupos clandestinos. Terminada la clase, los alumnos salían
distanciadamente y con precaución, para despistar a la policía. Las colegiaturas
oscilaban entre 11 y 16 pesos, y servían para ayudar al sostenimiento de los Hermanos
o para pagar la renta de los locales prestados. Algunas calles en las que hubo grupos
clandestinos fueron: Guanajuato 122, Durango 210, Jalapa 144, Córdoba 91, Tabasco
144, Tonalá 44 Chihuahua etc. Sin embargo la persecución fue disminuyendo y ya para
1937 hubo que atender un grupo muy numeroso en Artes 62, ( hoy Antonio Caso) en
donde se juntaron 200 alumnos. Al frente de la escuela estaba el Hermano Eugenio
Cenoz.
Así fue como, fieles al carisma de su Fundador, los Hermanos Maristas merecieron ver
llegar días de paz y prosperidad para los futuros "Colegios México.
LUCHAN LOS MARISTAS EN JALISCO POR LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA
El día 20 de julio de 1934, Calles, en el discurso que dirigió al pueblo de Guadalajara,
dijo entre otras cosas: La Revolución no ha terminado. Los eternos enemigos le
acechan y tratan de hacer nugatorios sus triunfos. Es necesario que entremos al nuevo
período de la Revolución, que yo llamo el período revolucionario psicológico,
DEBEMOS APODERARNOS DE LAS CONCIENCIAS DE LA NIÑEZ, DE LAS
CONCIENCIAS DE LA JUVENTUD PORQUE SON Y DEBEN PERTENERCER A LA
REVOLUCIÓN.
Pocos días después, el 6 de agosto, fecha señalada para el inicio de cursos, se publicó
una circular prohibiendo a las escuelas particulares funcionar sin la autorización oficial.
Al día siguiente se dieron a conocer las condiciones para obtener la autorización:
1 ° Todos los maestros deben ser titulados.
2 ° Cada escuela debe admitir y pagar a un subdirector nombrado por el gobierno.
La autorización oficial llegó el 24 de agosto de tal manera que el día 27 se reanudaron
las clases.
Como varios Hermanos eran pasantes de Normal o de Bachillerato, no fueron
aceptados como maestros y no hubo más remedio que empezar LOS GRUPOS
ESCOLARES CLANDESTINOS.
El 9 de enero de 1935 se notificó que las escuelas particulares pasaban a depender de
la Federación y no del Estado, como hasta ese día. Inmediatamente el Director de la
Escuela notificó a las familias que se clausuraba el Colegio.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
En este bienio 35-36, los alumnos del Colegio Jalisco de Guadalajara prosiguieron su
formación académica y cristiana, en hogares que generosamente ofrecieron los
heroicos padres de familia que no temieron perder sus casas, por contravenir los
decretos de nacionalización en vigor.
Los sobresaltos de las familias y de los Hermanos eran frecuentes; los inspectores
escolares y la policía no se daban descanso para sorprender grupos clandestinos. En
más de una ocasión los maestros conocieron las estrecheces y penalidades de la
prisión, pero tan pronto como eran puestos en libertad, proseguían su labor.
Al iniciar el curso escolar 1935-1936 se abre la ACADEMIA LUIS BRUNET en la calle
Camarena 169. Se inauguran las clases el día 23 de agosto y al igual que en México
sirve de disfraz para que numerosos grupos de 5° y 6° año puedan proseguir sus
estudios.
No obstante los graves problemas a los que se enfrentaban los grupos clandestinos que
tenían que estar cotinuamente a salto de mata, pues tan pronto como eran
denunciados, tenían que cambiar de residencia, el 27 de julio de 1936 con alegría
general de la Comunidad Marista de Guadalajara, se recibe la autorización de parte del
Hermano Provincial para que se organice la Secundaria. ¡ Qué grande era la fe de estos
Hermanos!
Días después, el 1° de septiembre, inician las inscripciones en LA ACADEMIA; al
acabar el día ya hay 169 alumnos matriculados. Por supuesto pronto se recibe una
inspección, pero después de platicar el Inspector con los alumnos y con el Director se
retira bastante satisfecho.
Poco a poco va cediendo la presión. Se inician los trámites para abrir nuevamente el
colegio y después de incontables gestiones, el día 28 de diciembre de 1936, el Director
de Educación concede la autorización para abrir el Colegio.
A principios del año 1937 surgen de las catacumbas los colegios Maristas. El Colegio
Jalisco renace en dos secciones que ostentan el nombre de CERVANTES. Las
denominaciones cambian, pero el espíritu Marista permanece.
El 15 de enero de 1937 Se inaugura EL COLEGIO CERVANTES SECCIÓN COLONIAS
en Vallarta 1558, con los alumnos de los 5 primeros años.
Por su parte EL COLEGIO CERVANTES SECCIÓN CENTRO abre sus puertas el día 8
de febrero con 260 alumnos.
Los alumnos de Secundaria siguen de momento en LA ACADEMIA, hasta el día 1 de
marzo en que pasan a la SECCIÓN COLONIAS.
Los alumnos están felices de circular por las calles con sus libros, sin que la policía los
espíe; se sienten eufóricos de gritar y jugar libremente en los patios de recreo. Los
Hermanos han recibido un merecido premio a su heroismo, abnegación y espíritu de
sacrificio.
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Centenario de los Maristas en México
LOS MARISTAS EN SAN LUIS POTOSI
Varias familias potosinas que tenían sus hijos en los Internados de la Capital habían
solicitado a los Hermanos fundar un Colegio en San Luis Potosí, pero la respuesta
había sido invariablemente la misma: "no tenemos Hermanos". Llegado el momento, La
Providencia dio respuesta a los ingentes problemas que se habían presentado a los
hermanos en los colegios de la Capital.
Al ser clausuradas las primarias y secundarias maristas en el Distrito Federal, el H.
Eugenio Cenoz habló a sus amigos de San Luis Potosí a quienes pidió pulsar la opinión
del ex gobernador del Estado, General Saturnino Cedillo, acerca de fundar una escuela
con las secciones de primaria, secundaria e Internado, en esa ciudad.
El general, distanciado en ese momento de los generales Calles y Cárdenas, había
incluso alimentado pretensiones presidenciables en 1934 y enemigo del socialismo,
pugnaba siempre por la soberanía de su estado. Su opinión, era más bien una orden.
Al presentarle las ventajas que tendría para el Estado esa fundación, accedió gustoso a
apoyar el proyecto tanto con el gobernador como con el Director de Educación.
Con respuesta tan favorable, el Hermano Leonida envió inmediatamente al H. Braulio
Vidaurre a preparar la apertura del Colegio.
Una vez puesto en contacto con los promotores del proyecto, se dieron a buscar un
local adecuado y con la ayuda de la BONDADOSA MADRE, dieron pronto con una
quinta ubicada en la Calle Centenario ( hoy Venustiano Carranza). Realmente fue un
regalo de la Providencia, pues contaba con un edificio grande de dos pisos, con Patio
Central, y huerta en la parte posterior, donde se podría alojar perfectamente la
Secundaria, la Primaria, el Internado y las habitaciones de los Hermanos.
Con la clausura de los colegios del Distrito Federal, había quedado disponible buena
parte del mobiliario de los mismos. Los Hermanos enviaron de inmediato, para la nueva
fundación, todo lo que podía ser aprovechado: pupitres, muebles, aparatos y materiales
de laboratorio, libros, camas, colchones para los internos, utensilios de cocina, etc.
Con el trabajo metódico y eficaz de los Hermanos designados para la fundación, el
INSTITUTO POTOSINO abrió sus puertas el 8 de abril de 1935, contando con externos
y 55 internos, pues los cursos de primaria estaban ya por terminar, y los de secundaria
se encontraban a mitad de año. Sin embargo al finalizar el primer año de actividades
eran ya 130 externos y 150 internos.
Ante el creciente número de internos, el local resultó pronto insuficiente y fue menester
buscar otro más amplio el cual se encontró a una cuadra del plantel, y dados los
tiempos resultó providencial, pues estaba ubicado en la calle de Mariano Arista, y en la
placa S ' O estaba escrito M. ARISTA, lo cual sirvió en un momento dado para despistar
acerca del significado del nombre.
En febrero de 1936 se recibió un comunicado en el que se advertía que en adelante el
Colegio dependería no de las autoridades estatales, sino directamente de la Secretaría
de Educación Pública, es decir, se tendría que afrontar los embates de los socialistas,
de los que se habían querido librar. Las inspecciones menudearon, pero tanto el
general Cedillo, como su hermana doña Hlginia salieron en defensa del Potosino tanto
ante los inspectores, como ante los diputados o militares.
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Centenario de los Maristas en México
En septiembre, al iniciarse los cursos de 1937 se superaba ya la cifra de 500 alumnos,
incluídos los 160 internos.
Para 1938, las inspecciones comenzaron a amainar pues el mismo Director de
Educación inscribió a su hijo en la escuela y a quienes acusaban a los Hermanos de
enseñar el catecismo, les respondía: " que enseñen lo que gusten, en casa yo
rectificaré sus ideas."
Para los alumnos de Primaria no hubo ninguna dificultad, pero los de secundaria
tuvieron que examinarse en el Instituto Científico de San Luis Potosí. Mediante una
cuota que pagaría cada alumno, serían examinados. Los resultados fueron
halagadores, lo que levantó el ánimo de maestros y alumnos.
San Luis abrió sus puertas a los estudiantes proscritos del Distrito Federal durante los
años de 1936, 1937 y 1938. Cuando los internos del Instituto Potosino salían de
vacaciones, llegaban a San Luis los alumnos de Secundaria de los "grupos
clandestinos" de la Capital. Fue una gran solución para nuestros alumnos irregulares y
al mismo tiempo una excelente propaganda para el internado del Potosino. Los
exámenes duraban una o dos semanas y se llevaban a cabo con toda seriedad.
Todo esto suponía una labor ardua de los maestros y una preparación seria y
responsable de los alumnos. En más de una ocasión, alguno de los alumnos mereció
una "Mención Honorífica" de parte del jurado, recompensa que muy raras veces se
otorgaba.
Años después, los exalumnos del Potosino añoraban esa "edad de oro". Recordaban
con agrado, las catequesis diarias, la Cruzada Eucarística, los cantos, los poemas
religiosos y literarios en honor de Jesús y de María, los deportes, los festivales atléticos
y los paseos a las haciendas cercanas, que completaban la formación académica y
física.
EL COLEGIO FRANCO MEXICANO LUCHA POR LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA.
Después de las vacaciones de Navidad de 1934, el Colegio Franco Mexicano de
Monterrey, reanudó el curso escolar, pero al haber sido ya reformado el artículo 3°
constitucional, la Dirección General de Educación del estado y la Universidad de Nuevo
León, cancelaron sus incorporaciones a la primaria, secundaria y preparatoria.
El gobierno federal dio de plazo a las escuelas que solicitaban la reincorporación, hasta
el 1° de febrero de 1935, poniendo como requisito indispensble, el profesar el más
radical socialismo. Ante tamaña exigencia, el H. Francisco Bernole, director del Franco,
pasó por todos los salones indicando a los alumnos que el plantel cerraba sus puertas
hasta nueva orden. De golpe y porrazo, 700 alumnos quedaron en la calle.
Sin embargo los Hermanos, no sabían cruzarse de brazos. En unión de los padres de
familia organizaron en grupos clandestinos a los alumnos de 2° a 5° de Primaria en
casas particulares y en el local del Franco abrieron de inmediato una ACADEMIA
COMERCIAL en la que inscribieron 135 alumnos, logrando por una parte atender a
estos jóvenes estudiantes que se encontraban de momento desamparados, y por la otra
ocupar el Franco para evitar la voracidad de las autoridades escolares.
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Centenario de los Maristas en México
Gracias el excelente cuerpo docente con que contaba la "Academia Brunet", obtuvo ese
mismo año el reconocimiento oficial, recibiendo mayor garantía los alumnos de
Comercio y los de 6° de Primaria que se acogían a su sombra.
Las inspecciones a la Academia se multiplicaban, pues al examinar a los alumnos, los
inspectores se daban cuenta de que no sabían nada de estudios comerciales, ya que
de hecho era una secundaria disfrazada, pero gracias a las relaciones que tenían los
Hermanos, se fueron sorteando todas las dificultades.
En 1937 fue clausurada "La escuelita", nombre que se daba a los grupos clandestinos,
pero con toda celeridad se buscaron nuevos domicilios para continuar la labor
educativa, y no obstante estudiar con este clima de zozobras pudieron terminar su año
escolar 140 alumnos.
Prosiguieron las luchas en 1939. Afortunadamente, las autoridades de Nuevo León
estaban dispuestas a hacer respetar la soberanía del Estado y a apoyar por lo tanto, el
funcionamiento del Colegio Franco Mexicano que llenaba una necesidad cultural en la
ciudad de Monterrey.
Fue en 1940, cuando por fin se pudo obtener la libertad de enseñanza por la que
habían luchado los escuelas particulares durante 15 largos años, lográndose entonces,
la incorporación a la Secretaría de Educación Pública del Estado. Honor a estos héroes
que lucharon con denuedo por la libertad de enseñanza!
LOS MARISTAS DE MEXICO EN ESPAÑA DURANTE LA GUERRA CIVIL.
En el año de 1912 los Hermanos Maristas de México abrieron el Juniorado de Carrión
de lo Condes, Palencia (España), con el fin de cultivar vocaciones maristas en esa
cristiana región para los países de México, Colombia y Argentina. Para completar la
obra de Carrión, se adquirió en 1920 una finca en Pontós, cerca de Gerona (Cataluña),
en donde pudieran realizar su Noviciado y Escolasticado antes de partir para América.
En 1926, al cerrarse las casas de formación en México durante la persecución callista,
los Superiores Maristas decidieron enviar a sus formandos a Pontós (España) y a
Espira de L Agly (Francia) para proseguir su formación religiosa.
Numerosos jóvenes que aspiraban a ser misioneros, tanto de España como de Francia,
acudían a estos centros de formación para después partir a tierras de América a
desempeñar su misión y a ellos se juntaban algunos jóvenes mexicanos o cubanos.
Esto explica la presencia de numerosos hermanos europeos que vinieron a fortalecer,
con su eficaz ayuda, las obras que se desarrollaban en la Provincia de México.
En 1934 y 1935, al ser clausuradas varias obras maristas de la República, el Hermano
Provincial envió a Europa a varios Hermanos para reforzar el cuerpo docente de las
casas de formación, e incluso solicitó al Superior de la gran Provincia de España,
aceptase en sus colegios a algunos jóvenes egresados de Pontós, mientras se
normalizaba la situación religiosa en México. Esto permitiría obtener algunos recursos
para las obras maristas mexicanas de Europa.
Al estallar la Guerra Civil Española el 18 de Julio de 1936, se quedaron los Hermanos
Mexicanos bloqueados en Cataluña en plena zona roja. Federico Gallegos y José María
Hernández (Don Chema), ampliamente conocidos de numerosos exalumnos,
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Centenario de los Maristas en México
conocieron de cerca los horrores del marxismo. Ambos Hermanos después de ver de
cerca la muerte, pudieron hacer valer su condición de ciudadanos mexicanos, y así salir
de ese infierno.
En esta lucha fratricida murieron más de un millón y medio de españoles, 4184
miembros del clero fueron asesinados, entre ellos 176 Hermanos Maristas.
El Juniorado de Carrión de los Condes que se encontraba en zona nacionalista, no tuvo
problemas, pero en Pontós, los 55 jóvenes religiosos y sus maestros quedaron
encerrados en plena Zona Comunista. Los formandos eran de varias nacionalidades:
españoles, mexicanos, cubanos, norteamericanos.
Ante las noticias de los numerosos fusilamientos de sacerdotes y frailes, y de incendios
de iglesias y conventos, después de haber obtenido los salvoconductos de los
numerosos comités, el día 24 de julio, en dos autobuses, se dirigieron todos, Hermanos
y Estudiantes, a la frontera con Francia. Grande fue su sorpresa al saber que sólo
permitirían el paso a los extranjeros y no obstante que la mayoría eran menores de
edad, los españoles fueron obligados a regresar y a esperar órdenes. Los Hermanos
franceses, que hubieran podido buscar refugio seguro en su Patria, en un rasgo
heroico, prefirieron compartir la suerte de los cautivos españoles.
Desde el primer día de cautiverio "en su propia casa", comenzó en Pontós una nueva
vida. Los rojos de la población dijeron a los Hermanos que no tenían nada contra ellos,
bien pero que los comités de las ciudades vecinas trataban de asesinarlos. Escóndanse
bien, les dijeron, para que parezca que no hay nadie en esta casa.
Por lo tanto se empezó a hablar en voz baja, y a rezar casi en silencio. Las persianas
estaban perfectamente cerradas durante el día, y cubiertas con viejas cortinas en la
noche para que no se colara un solo rayo de luz del interior. Ningún emblema religioso
podía adornar las paredes, y los pupitres de las clases debían estar en desorden y
llenos de polvo, Era necesario disimular que la casa era una escuela.
No obstante este clima de persecución y con el temor de ser presa de la furia roja en
cualquier momento, prosiguieron su formación. El 8 de septiembre de 1937, varios
jóvenes recibieron el hábito marista y otros más pronunciaron sus primeros votos.
Algunos de ellos fueron llamados a filas, pero no obstante estar en el ejército, se las
ingeniaban para rezar sus oraciones en sus momentos de guardia, y se reunían
frecuentemente para fortalecerse mutuamente. Gracias a este espíritu de oración y con
el inmenso amor que tenían a su vocación, la mayoría de ellos permanecieron fieles a
sus votos y pudieron continuar su apostolado una vez terminada la contienda.
Desgraciadamente 4 de ellos perecieron, pero los demás pudieron ver la luz de la
liberación en febrero de 1939.
LABOR EDITORIAL DE LOS MARISTAS EN MÉXICO ( 1914 a 1938)
La Comisión de Estudios que agrupaba a los Hermanos que cooperaban en la
elaboración, edición y corrección de los libros F.T.D. se vio desintegrada en la Primera
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Guerra Mundial, porque varios de sus integrantes fueron llamados a defender su Patria,
y los demás quedaron sujetos a las viscisitudes de la Revolución Mexicana.
Los talleres de la imprenta se encontraban en el Asilo Patricio Sanz, en la calle de San
Fernando de la villa de Tlalpan. Entre los años de 1914 a 1916, esta población estuvo a
merced de zapatistas y carrancistas, que tenían frecuentes encuentros en las cercanías
de la misma. Debido a lo anterior, eran frecuentes los cortes en la fuerza eléctrica, el
suministro de papel era deficiente, y las comunicaciones con la ciudad de México donde
trabajaban los autores y correctores se suspendían frecuentemente.
Sin embargo, sorteando toda clase de dificultades,entre los años 1915 y 1920, se
imprimieron 21 textos, con un total de 273 000 libros, sobresaliendo los manuales de
doctrina cristiana y varios libros de inglés. La Geografía Atlas 3er. Grado F.T.D. fue
aprobada en 1918, como texto oficial en la Escuela Nacional Preparatoria.
La imprenta procuraba estar siempre al día en avances técnicos, razón por la cual sus
trabajos eran muy apreciados. Sus autores, eminentes pedagogos, estaban en contacto
con las principales corrientes pedagógicas del momento, lo cual explica la gran
demanda que tenían los libros de texto.
Los libros de la colección F.T.D. ocuparon, por supuesto, el primer lugar: Inglés,
Francés, Aritmética, Geografía, Doctrina Cristiana, Operaciones Comerciales, Ejercicios
de Lenguaje... Hacia 1931 el H. Anfossi publicó su libro de trigonometría y las tablas
logarítmicas, e igualmente se publicó el libro de "Ciencias Físicas y Naturales," que no
obstante haber sido eliminado de las listas oficiales de S.E.P., llegó a tener una venta
de cien mil ejemplares en el año de 1938.
Tan importante era la publicación de los libros de texto, que en el año de 1932, el
órgano oficial del P.N.R. publicaba la siguiente nota: El lic. Narciso Basssols, Secretario
de Educación Pública ha ordenado al Consejo de Educación Primaria del Distrito
Federal llevar a cabo una minuciosa investigación acerca de los libros F. T.D, siglas que
amparan los libros escritos por los Jesuitas (sic). Muchos de estos libros se usan en las
escuelas oficiales por motivos que ignora el señor Secretario. Este alto funcionario ha
recibido denuncias señalando que en algunos de estos textos jesuíticos (sic) como la
Historia, la Literatura, Las Ciencias Naturales, etc. se encuentran apreciaciones
netamente confesionales y aun clericales.
Dos años después, en 1934, la S.E.P. que preparaba la imposición de la educación
socialista reconocía que: Los únicos libros de Ciencias Físicas y Naturales escritos para
las escuelas primarias, son los de la colección F.T.D., que como es sabido, son
editados por una corporación religiosa internacional...
A partir de ese momento, los inspectores escolares emprendieron la cacería de los
libros F:T.D. Su posesión era delito suficiente para imponer fuerte multa a una escuela,
y aun para clausurarla. Como no era fácil suprimirlos de golpe en las escuelas oficiales,
se toleraron en ese curso escolar.
Para ocultar las siglas F.T.D., a los libros se les pegó una sobrecubierta en que
aparecía otro seudónimo y salió a la luz pública una nueva editorial titulada "Textos
Escolares". Con esto se trató de proteger a los Colegios y a las publicaciones, pero todo
fue inútil.
El sábado 23 de marzo de 1935, el Internado del Patricio Sanz, en Tlalpan, fue
violentamente clausurado y su edificio expropiado con todo lo que había en su interior:
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
muebles, material escolar maquinaria, Biblioteca de la Comisión de Libros... todo,
absolutamente todo, fue confiscado. Los Hermanos tuvieron que abandonar el
Internado y los talleres. Dos días después, el 25 de marzo, se repitió el mismo atentado
contra el expendio de libros ubicado en General Prim N° 79. Ahí también se perdieron
todos los inventarios: existencia de libros, muebles, y mucho material preparado para
nuevas ediciones.
Sin embargo, los Hermanos no tuvieron tiempo para lamentaciones. No podían dejarse
arrebatar el fruto de su trabajo. Era preciso empezar todo de nuevo, sin dilación.
Los Hermanos, ya fortalecidos por la lucha y acostumbrados a enfrentar toda clase de
dificultades se dieron a buscar imprentas en que pudieran imprimir los libros, dibujantes
para las ilustraciones, cartógrafos para los mapas etc. y contando con la protección de
la Providencia todo se fue solucionando poco a poco, aunque no sin muchas
dificultades.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público devolvió gran parte de los libros
incautados, lo que permitió hacer frente a las ventas del curso escolar 1936. Cerrada la
librería de General Prim, se abrió otra en República de Cuba 85, y en agosto de 1935
se registró oficialmente con el nombre de EDITORIAL PROGRESO.
Trabajo penoso e ingrato fue el de estos primeros años en que hubo que rehacer todo
lo perdido en Tlalpan: originales, correcciones, tipografía, dibujos, grabados... Tres
imprentas se atrevieron a editar las obras prohibidas. Fácil resultó convencer a libreros
y maestros, que las nuevas cubiertas en que aparecían nombres de autores
desconocidos, encubrían los antiguos y excelentes libros. F.T.D. En efecto, el
seudónimo Mario Leal amparó a los autores de las Ciencias Físicas y Naturales; el de
José E.Rozán al de Aritmética y Geometría elementales; con el de Hamilton y Godard,
se presentaron los libros de Inglés y Francés editados por el H. Ignacio Vázquez.
Agustín Anfossi representó a los autores de Matemáticas y Tomás Zepeda a los de
Geografía.
En el año de 1937 se llegaron a imprimir 300 000 libros, cifra jamás alcanzada en los
años anteriores, y al año siguiente, las Ciencias Físicas y Naturales, aunque
continuaban prohibidas, lograron una difusión de cien mil ejemplares, cantidad pocas
veces alcanzada.
Las ventas permitieron cubrir las pérdidas anteriores, y por supuesto ayudaron a
sufragar los gastos que representaban las casas de formación establecidas en Europa.
Ayudó no poco al gran impulso que recibió la Editorial, el hecho de que el gobierno de
Cuba aprobara todos los libros F.T.D, y la devastación provocada por la Guerra Civil
Española que arruinó varias empresas editoras. Esto permitió que varios mercados
sudamericanos se abrieran a los textos impresos en México.
TERCERA ETAPA: 1938- 1959
Hacia 1928 funcionaban en el Distrito Federal las siguientes instituciones a cargo de los
Hermanos:
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Centenario de los Maristas en México
El Colegio Francés de Preparatoria en Av. Morelos No. 30 con las secciones de
Secundaria y Preparatoria.
El Colegio Francés de Comercio, en la Av. Puente de Alvarado No. 94 con Primaria,
Secundaria y Comercio El Centro Unión, Internado para algunos alumnos del Morelos, y
residencia Universitaria, en Puente de Alvarado 64
El Colegio Jalisco, abierto en 1928, en la calle de Jalisco 99 (hoy Alvaro Obregón) para
sustituir al Francés de la Perpetua que había sido incautado por el gobierno. Solamente
Primaria.
El Internado Patricio Sanz, en la calle de San Fernando, en Tlalpan, con los talleres y
oficinas de la Editorial F.T.D.
El Despacho de Ventas de la Editorial, Ayuntamiento 121, a espaldas del Morelos La
Casa Provincial, en Moneda 15, Tlalpan.
Al inicio de 1935, con la implantación del SOCIALISMO, muchas escuelas católicas
prefirieron cerrar sus puertas, y entre ellas estuvo el Francés de Puente de Alvarado 94.
El Francés Morelos, incorporado a la Universidad desde 1929, no sufrió ninguna
molestia en la Sección Preparatoria, pero a causa de las exigencias de la S.E.P. vio
descender el número de sus alumnos de 640 a 170, pues la llamada enseñanza
socialista, obligó a cerrar el departamento de Secundaria. La Universidad fue el único
centro de educación que gozó de libertad en aquellos días.
Sin embargo los Maristas no estaban dispuestos a claudicar. El Director del Morelos el
Hermano Eugenio Cenoz, acogió a un centenar de alumnos de Secundaria y con ellos
creó dentro del Morelos una "Academia Comercial" fantasma, que en realidad eran
grupos "clandestinos de Secundaria". En más de una ocasión, ante la visita sorpresiva
de los Inspectores, los alumnos tuvieron que correr a esconderse a la azotea.
Para regularizar su situación, los estudiantes se vieron obligados a presentar sus
exámenes de Secundaria en San Luis Potosí, único refugio de libertad en esos años.
Algo similar ocurrió en el Centro Unión, en donde también se acogieron algunos grupos
de Secundaria.
Las excursiones a San Luis Potosí durante 15 días, fueron una experiencia maravillosa
para los jóvenes. En general estaban tan bien preparados que más del 90% de los
alumnos salían airosos de sus pruebas, obteniendo muy buenas calificaciones.
NACE EL"COLEGIO MEXICO" EN EL DISTRITO FEDERAL
Para 1937 la situación escolar comenzaba a cambiar. Los alumnos que asistían a "los
grupitos" iban en aumento, de tal suerte que ya resultaba imposible seguir ocultándolos.
El 18 de octubre de este año, el Hermano Leonida, Provincial en esas fechas, escribía a
los Hermanos:
" Atendemos en la Capital a unos 500 alumnos de Primaria en grupos clandestinos,
distribuidos casi por mitad en dos sectores, la Colonia Roma, y la Colonia San Rafael.
Uno de estos grupitos, el de la calle DE LAS ARTES, ( Hoy Antonio Caso) que es una
verdadera escuela fue denunciado a fines de agosto. Temíamos que se presentara la
policía a clausurarlo de un momento a otro, pero las autoridades escolares se
contentaron con enviar una invitación escrita al director H. Eugenio Cenoz para que
solicitara la incorporación de su escuela en un plazo de 15 días...."
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
En la circular del 6 de febrero de 1938, refiere a los Hermanos que después de superar
muchas dificultades se obtuvo la Incorporación en condiciones aceptables.
Al contar con la incorporación de la Primaria, el Sr. Cenoz se dio a la tarea de conseguir
locales amplios para albergar a los alumnos. En vista del numeroso alumnado, se
pensó en organizar dos secciones de Primaria, respetando la ubicación de los antiguos
colegios. Por lo tanto en la Calle de Córdoba N. 45 se alojó a los alumnos de la Colonia
Roma, y en un edificio grande que se levantaba en la esquina de las calles de Sullivan y
de Sadi Carnot N. 121, a los que acudían de las Colonias de San Rafael y de Santa
María la Ribera. En este último local se pudieron acomodar 12 grupos escolares, y los
jardines se transformaron en patios de recreo.
Después de tres años de vivir escondidos en casa particulares, temiendo que la policía
cayera sobre ellos de un momento a otro, parecía algo inusitado el poder jugar y gritar
sin temor.
Posteriormente se asignó un nombre a las nuevas primarias. Algunos sugerían el
nombre de "Nueva España", otros que "Anáhuac", pero la mayoría se inclinó por el de
COLEGIO MÉXICO. En 1938 el alumnado de las dos secciones llegó a 700 alumnos.
RESURGEN LAS OBRAS MARISTAS EN JALISCO.
LOS COLEGIOS CERVANTES EN GUADALAJARA.
Una vez conseguida la incorporación a la S.E.P. en momentos en que parecía un
temerario atrevimiento el iniciar la solicitud, el curso 1937 - 1938 se inició con 600
alumnos, repartidos en las secciones de Primaria y Secundaria.
Los mesabancos, escritorios y pizarrones que habían sido escondidos oportunamente,
fueron sacados de las bodegas de los Sres. Martínez. Los alumnos de Secundaria
estrenaron mesabancos y además se les dotó de microscopios y material didáctico.
El local de Primaria de la Calle Juarez, resultó pronto insuficiente, por lo que al terminar
el curso se rentó el de la calle PARROQUIA No. 72, junto al templo de Nuestra Señora
del Pilar, pudiendo alojarse no solamente los alumnos de Primaria Primaria y
Secundaria, sino incluso un grupito de párvulos.
En 1938 se iniciaron las fiestas atléticas que eran una demostración de la disciplina y
habilidad física del alumnado y una estrecha cooperación de todos los miembros de la
comumunidad educativa. En esta ocasión presideron la fiesta deportiva las autoridades
militares.
Con los ahorros de los dos colegios se pudieron comprar 4 hectáreas de terreno en el
bosque de Santa Edwiges, a fin de que los alumnos desarrrollaran sus actividades
deportivas.
Gran importancia tomaron en ambos colegios los grupos de Scouts, los cuales daban
gran realce a las diversas actividades escolares. Pronto cobraron fama las excursiones
a la sierra de Tapalpa, al de Tequila, al Cerro Viejo, a las poblaciones de la ribera de la
Laguna de Chapala. o los campamentos durante 8 días a las playas de Salagua, en
Manzanillo.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
REAPERTURA DE LA OBRA MARISTA EN COCULA
Esta pequeña población contó con la escuela marista de "La Purísima Concepción
desde el año de 1908, pero fue clausurada en tiempo de la Revolución Mexicana. Por
segunda vez se abrió en 1923, pero tres años después fueron expulsados nuevamente
por la persecución callista.
La perseverancia ha sido carácterística distintiva de los Hermanos Maristas. En 1937,
por tercera vez llegaron los Hermanos a Cocula, pero esta vez era para quedarse.
Al solicitar la incorporación de la escuela, se tropezaron con la oposición del
ayuntamiento, pero no obstante esto, Don Alfonso Méndez, contando con la ayuda de
los padres de familia inició las clases en casas particulares con los grupos de segundo,
tercero y cuarto.
Las autoridades educativas, a pesar de la oposición del municipio, extendieron la
ansiada Incorporación con feche 8 de septiembre de 1938 al colegio Hidalgo. De
inmediato se abrió el nuevo Plantel en la calle de Alvaro Obregón No. 105 en donde ha
permanecido hasta el presente. Don Poncho, con gran sentido de la economía, dotó a
la escuela de mesabancos nuevos y material didáctico suficiente.
SE RECUPERA EL TIEMPO PERDIDO.
Los tiempos de persecución habían pasado, pero con todo se tomaban algunas
precauciones. Los libros de religión no se llevaban a la escuela. Se procuraba que los
maestros impuestos por la S.E.P. tuvieran sus clases en las primeras horas, para que
así los Hermanos pudieran dar su clase de religión a media mañana. Las oraciones de
grupo, se hacían en silencio o a media voz de modo que no se escucharan desde el
exterior. Las primeras comuniones se celebraron con toda solemnidad, aunque
seleccionando siempre algún recinto sagrado fuera de la escuela. Algunos miembros
del gobierno mandaban a sus hijos a las escuelas católicas, aunque Jamas aparecían
en ninguna ceremonia rellgiosa.
En Guadalajara, en 1938 se llevó en forma pública el traslado de la imagen de Nuestra
Señora de Zapopan a su santuario, después de visitar todas las parroquias de la
Ciudad. Hacía tiempo que el pueblo tapatío no había podido demostrar, en forma tan
entusiasta, su fe religiosa.
SAINT JOSEPH'S ACADEMY DE LAREDO
Los primeros Hermanos que llegaron a Brownsville en 1906 para hacerse cargo del
colegio Saint Joseph's Academy tuvieron que afrontar grandes retos. Empezaron por
dominar el inglés, después agregaron a la primaria el High School y el Internado, lo que
los obligó a obtener títulos universitarios durante las vacaciones de verano.
Con la ayuda del Señor, y gracias a su esfuerzo, hicieron que el colegio fuera uno de
los mejores de todo Texas, de tal manera que los alumos se hicieron merecedores a
algunas becas que ofrecía la Universidad del Estado, o la Saint Mary's University, o de
la de Saint Edourd' s University. Más aún, tras haber satisfecho todos los requisitos, fue
incorporada a la Universidad Católica de Washington. Era la única escuela en la región
que gozaba de esta distitnción.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
No es de extrañar que con tales referencias, los padres de familia e incluso las
autoridades eclesiásticas, solicitaran para Laredo una escuela semejante.
Aprobada la solicitud por los Superiores, se seleccionó el terreno más conveniente, se
aprobaron los planos de la escuela y se consiguió un préstamo, logrando colocarse la
primera piedra el 26 de diciembre de 1936. Don Salvador Heredia,futuro director del
colegio estuvo asesorando las obras y para el día 29 de agosto de 1937 el obispo
coadjutor de Corpus Christi bendijo el edificio.
El Saint Joseph's Academy de Laredo inició sus actividades con 125 alumnos, pero al
terminar el curso ya eran 140, de los cuales doce eran internos. En vista de lo caro de la
mano de obra, y al igual que en Brownsville, los Hermanos hacían la mayor parte del
trabajo de mantenimiento de los inmuebles, así como el manejo de los autobuses
escolares y la dirección y entrenamiento de los deportistas. Con gran celo apostólico,
los alumnos compartían sus vivencias, sus conocimientos religiosos y sus bienes con
los niños menos favorecidos todos los fines de semana
EL FRANCO MEXICANO DE MONTERREY.
En el mes de agosto de 1939, La Dirección del Colegio Franco Mexicano que presidía el
H. Ignacio Manuel González, presentó solicitud de incorporación ante la Dirección
General de Educación Primaria y Secundaria del Estado de Nuevo León.
La oposición a esta solicitud no se hizo esperar, tanto de los jacobinos que abundaban
en las esferas educativas, como de los directores que habían medrado al cerrrarse las
puertas del Franco. Sin embargo, con fecha 15 de agosto de 1939, se recibió la
respuesta afirmativa, con la recomendación de que se ajustara a la Ley Federal de
Educación que era la del Estado.
En Octubre de este año, el Hermano Provincial en funciones, el H. Lucien Dernat
escribía a los Hermanos: "En el curso anterior teníamos unos 80 alumnos de Comercio,
alojados en el local antiguo y una cincuentena en los grupos clandestinos de Primaria.
Actualmente el Colegio cuenta con unos 500 alumnos, incluyendo los de Comercio, los
de Primaria y los dos grupos de Secundaria. "
El curso siguiente, en medio de la paz y tranquilidad que tan valientemente se había
conquistado, pudo iniciarse en el Franco la Escuela Preparatoria de 3 años, incorporada
a la UNAM. La Universidad estatal no pudo rechazar alumnos que poseían un
documento reconocido en todo el país.
Al entrar como Rector el Lic. Raúl Rangel, buen amigo del Colegio, se logró la
Incorporación de la Preparatoria y el mismo tiempo de la ESCUELA de QUIMICA
INDUSTRIAL, en la que varios profesores pudieron realizar sus estudios universitarios. ¡
Dios abría nuevos caminos que inicialmente no se vislumbraban! La Academia
Comercial "Luis Brunet" que era una Secundaria disfrazada, se extinguió en 1943 al
abrirse los estudios de Preparatoria. En 1944 el Hermano Felipe Landaverde fundó el
Grupo IV de Scouts de Monterrey. El "movimiento" que fue muy bien aceptado por la
Sociedad, contribuyó notablemente a la educación de los jóvenes, dando un especial
realce a los festivales, ceremonias y desfiles cívico - escolares.
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Centenario de los Maristas en México
YUCATÁN.1937-1944
No obstante la inquietud que existía en la Nación, todos los integrantes del Colegio,
Maestros alumnos, exalumnos, y la Unión de Madres de Familia de Yucatán formaron
una verdadera comunidad Educativa que sirvió de fermento cultural y cristiano a las
siguientes organizaciones: -El grupo interno de A.C.J.M. y de Vanguardias que
trabajaba en la santificación personal, en el apostolado entre sus compañeros y
ayudaba en la catequesis sabatina y la asistencia social entre los grupos más
desheredados.
-El grupo Scouts IV de Mérida que estaba dispuesto a cooperar en cualquier actividad
social.
-El Pentatlón Universitario con su mística de superación personal y de servicio militar.
-El Club Deportivo, cuyos miembros, al mismo tiempo que ejercitaban su actividad
física, forjaban su carácter y desarrollaban su personalidad.
La Comunidad Educativa estaba siempre dispuesta a servir a sus semejantes.
El 6 de enero de 1942, se celebró el cuarto centenario de la fundación de la Ciudad de
Mérida. En representación del C, Presidente de la República asistió el Secretario de
Educación Pública, Lic. Octavio Véjar Vázquez. El Colegio Marista lo invitó a varios
actos y el funcionario se mostró muy amable con maestros y alumnos. Al dirigirse a los
alumnos les dijo una frase que se les quedó profundamente grabada: "Los felicito por
formar parte de la cadena de los Colegios México". Las autoridades educativas tenían
perfectamente identificados a los Colegios Maristas y sabían de la excelencia de la
educación impartida en las aulas.
Un anhelo manifestado hacía tiempo por el Sr. Arzobispo y que estaba muy de acuerdo
con el deseo de la Congregación, era el abrir una escuela gratuita para los niños
pobres. Aprobada la fundación el "Anexo" del Montejo abrió sus puertas en el Barrio de
San Juan, en la esquina de la calle 62 con la 69, en el mismo local en que habían
estado los Hermanos antes de ser expulsados en 1914.
El Montejo, siempre atento a los movimientos favorable a la Nación, cooperó
ampliamente en la campaña Nacional de Alfabetización emprendida por el Secretario de
Educación, Lic. Jaime Tores Bodet, el 21 de agosto de 1944 abriendo tres centros.
LAS OBRAS MARISTAS EN JALISCO 1939-1945
El 1 de marzo de 1940 se recibió en Guadalajara el documento de incorporación de la
Secundaria del colegio Cervantes. Esto favoreció especialmente a un centenar de
alumnos que habían empezado tres años antes su educación media en la Academia
Luis Brunnet.
Al iniciarse el curso escolar 1941 -1942 los alumnos mayores pudieron inaugurar los
primeros salones de clase en el edificio en construcción. A lo largo de 1943 se
terminaron los salones para la primaria con los anexos necesarios, lo que permitió que
los más pequeños pudieran ocupar el nuevo local al principio del curso 44 -45.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Tepatitlán, sin embargo, fue tomando más importancia, pues se hicieron nuevas
construcciones, habitaciones para los Hermanos y una ampliacion para ubicar a 30
juniores.
Las relaciones con la población fueron muy estrechas. Los Hermanos no se contentaron
con la educación académica y religiosa de los alumnos. Además de cooperar para la
introducción del agua potable, ayudaron a la formación de dos cooperativos de auto
transportes: " La Alteña" y "Camiones de los Altos", e incluso se les ayudó a conseguir
algunas concesiones especiales, y hasta refacciones y llantas que escaseaban en esos
tiempos de guerra.
LAS OBRAS MARISTAS EN EL DISTRITO FEDERA. (1939-1945.)
EL FRANCÉS MORELOS.
Antes de iniciarse las luchas por la libertad de enseñanza en el año de 1935,10s
Maristas tenían enseñanza Secundaria en el Colegio Francés Morelos y en Puente de
Alvarado. Como ambos centros estaban incorporados a la SEP, al no aceptar la
educación socialista del artículo 3° constitucional, tuvieron que cerrar sus puertas.
Con todo, en el Francés Morelos siguieron funcionando clandestinamente tres grupos
de secundaria, aunque formando parte de una Academia Comercial "fantasma". Al
terminar el curso escolar unos 90 alumnos de Secundaria se dirigían a San Luis Potosí,
a presentar exámenes para regularizar su situación.
Este problema terminó al lograrse la Incorporación de la Secundaria en 1940. La
Academia Comercial que funcionaba en el Morelos desde 1935, pasó al Centro Unión
de Puente de Alvarado en 1940 y formó la SECUNDARIA MORELOS, o el "Morelitos"
como se la solía llamar.
Al disponer de nuevos salones, la Preparatoria pudo crecer rápidamente y las
actividades escolares tomaron nuevo auge. Los alumnos formaron el Círculo de
Estudios "Ateneo de la Juventud". Gracias a esta organización se tuvo la oportunidad
de escuchar a los mejores conferencistas de la época, como Nemesio García Naranjo,
o Juan Sánchez Navarro.
Al iniciar el curso 1941, los alumnos estrenaron aulas y un laboratorio de Biología con
15 magníficos microscopios. Para sorpresa de todos, el Sr Rector de la Universidad, el
Lic.Mario de la Cueva, asiste a la inauguración de cursos. El año de 1943 ya hay 530
alumnos..
Una fecha que deberá quedar escrita con letras de oro en los Anales del Morelos es la
del día 26 de abril de 1943. Ese lunes de Pascua, el Crucifijo después de estar ausente
por 10 años en los salones de clase a causa de la persecución callista y socialista,
volvió a presidir las actividades escolares.
Los alumnos de cada clase se cotizaron para comprar el crucifijo que debía quedar
como recuerdo de la "Generación 1943". La entronización fue preparada por los
ejercicios cuaresmales y por la confesión y comunión Pascuales. Una vez más, ese
Cristo crucificado, resurge triunfante venciendo a todos sus enemigos.
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Centenario de los Maristas en México
COLEGIO MORELOS DE SECUNDARIA. " El Morelitos"
Con la Incorporación oficial de la Secundaria, se abrió en el antiguo local del Centro
Unión de Puente de Alvarado N°. 57 " la Secundario Morelos", bautizada pronto como el
"Morelitos". El Direcfor general de las primarias y secundarias siguió siendo Don
Eugenio Cenoz, pero el Colegio funcionó bajo el mando del H. Marcelino T. Bonnet.
La nueva Secundaria prosiguió la tradición de la Preparatoria Morelos en sus
actividades académicas, culturales, deportivas y religiosas. La exigencia en los
estudios, la disciplina, las prácticas de física, química y biología, los concursos de
oratoria y declamación, las exposiciones de dibujo, pintura y modelado, las
dramatizaciones con temas literarios y religiosos, las actividades catequéticas... dieron
gran prestigio al colegio.
Lo exiguo del local, que no daba acomodo a más de 450 estudiantes y el aumento de
solicitudes que provenían de la zona sur, donde estaban las colonias Del Valle,
Narvarte, Mixcoac... hizo que se pensara en la marcha hacia el "sur." En menos de 10
años surgieron en esta zona el Instituto México, El CUM, la Escuela México y el
Internado México
Al abrise el Instituto México, cerró sus puertas " el Morelitos" y los alumnos encontraron
acomodo tanto en el Colegio México, como en el nuevo Plantel.
EL COLEGIO MEXICO.
Ante la creciente demanda de inscripciones, el local de Córdoba 45 fue insuficiente para
tantos alumnos. Pronto se vio la necesidad de buscar otro más amplio. Felizmente, en
la cercana calle de Mérida, en el número 50, se encontró un amplio edificio rodeado de
espaciosos jardines, que satisfacían las necesidades del momento.
Adquirido el local, y hechas las adaptaciones debidas, el 7 de abril de 1940 se llevó a
cabo la solemne bendición del local. El edificio alojó no solamente a los alumnos de
Primaria, sino también a un grupo de 1° de Secundaria. En efecto, unos 50 alumnos
inscritos en el "Morelitos" no encontraron cupo, por lo que fue necesario ubicarlos en
Mérida 50. Los Hermanos Luis Luna y Pablo Preciado los atendieron a lo largo del año,
y así pusieron los fundamentos de lo que pronto sería una floreciente Secundaria.
Antes de terminar el curso 1940, se vio la necesidad de adquirir un local independiente
para la Secundaria. Enfrente, en el N° 33 de la misma calle de Mérida, se encontró una
construcción amplia rodeada de jardines. Una vez adquirida y hechos los arreglos
necesarios, los jardines se transformaron en canchas de juego y hasta se improvisó un
frontón.
Al finalizar el curso escolar 1944, se inició la construcción de un edificio en estilo
californiano, muy en boga por esos años. El 10 de junio de 1945, se estrenó la primera
parte, que comprendía la planta baja y un primer piso. El segundo se agregó
posteriormente.
Los días de continua persecución con sus zozobras y sobresaltos parecían olvidados.
Los Hermanos que en tiempo de la persecución tuvieron que cambiar continuamente de
casa, pudieron por fin disfrutar la suya propia. Al extremo del patio y con salida a la calle
de Frontera # 49 se pudo construir la casa de los Hermanos, con su capilla, pues al pie
del Tabernáculo es donde el Hermano hace acopio de paciencia, amor, y celo para su
santo ministerio.
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Centenario de los Maristas en México
FUNDACIÓN DEL INSTITUTO MEXICO.
A principios de 1942 se iniciaron los trabajos de construcción del edificio en un área de
20 000 metros cuadrados. Algunos disentían de construir el Colegio " en los maizales
de las faldas del Ajusco", pero para fines de año estaban listos 36 salones escolares: 24
de primaria y 12 de secundaria, con sus respectivos anexos.
El 1° de febrero de 1943. En punto de las 9.30 h. Don Leoncio V. Lorenzo, Director del
Colegio, dio la bienvenida a los alumnos de Primaria. El primer día de clase la matrícula
ascendía a 1317 alumnos, exactamente el número que correspondía a la dirección del
local el 1317 de la calle de Amores, en la Colonia del Valle. Al día siguiente, 2 de
febrero, fue la apertura de cursos de los alumnos de Secundaria.
La inauguración oficial del edificio tuvo lugar, sin embargo, el día 7 de marzo. Desde el
balcón central presidieron la ceremonia destacadas personalidades de las altas esferas
oficiales. Más de un centenar de Scouts y lobatos del Colegio Cervantes de
Guadalajara, con su banda de guerra y sus vistosos uniformes formaron una imponente
valla en honor a los distinguidos invitados y dieron un toque de alegría a los festejos.
También estuvieron presentes varios padres de familia de la perla Tapatía. Todos
fueron a acompañar a su antiguo Director, de
quien guardaban tan grato recuerdo.
Debido a compromisos del Excmo. Sr. Arzobispo de México, Don Luis María Martínez,
tuvo que aplazarse la bendición del local hasta el día 7 de abril. Durante el ágape que
tuvo lugar al final de la Bendición su excelencia dio grandes muestras de simpatía a los
Hermanos.
ACTIVIDADES APOSTÓLICAS.
Desde su llegada a México, los Hermanos infundieron a sus alumnos el sentido de
Iglesia para colaborar con sus pastores en los movimientos apostólicos. Varios de sus
exalumnos ingresaron en seminarios o noviciados y llegaron a ser celosos sacerdotes o
religiosos: otros colaboraron en las filas de las nacientes organizaciones estudiantiles,
especialmente en la A.C.J.M. Algunos, incluso, llegaron a derramar su sangre por la fe.
El 12 de octubre de 1940, un grupo de 12 entusiastas jóvenes bajo la dirección del
Hermano Othonís Eyme, fundaron la Legión Catequística de Cristo Rey. La Legión
estaba compuesta por jóvenes esforzados y piadosos, que ante todo luchaban por la
más noble de todas las causas, la de llevar la luz de la verdad y el fuego de la caridad,
a las almas y a los corazones de los niños que viven desamparados en los barrios
pobres y aldeas separadas de la Capital.
Pronto los catequistas aumentaron su número y llegaron a ser más de 150. Sábados o
domingos impartían la doctrina cristiana a no menos de 2000 niños.
FUNDACIÓN DEL COLEGIO AMÉRICA DE NUEVO LAREDO.
El año de 1925, colaboró con los Hermanos Maristas de Monterrey un joven sacerdote
español llamado Enrique Tomás Lozano, doctor en filosofía, literatura y teología. Poco
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Centenario de los Maristas en México
duraron sus actividades apostólicas en esa ciudad, pues durante la persecución de
Calles fue expulsado hacia el Norte. Gracias a su bondad, celo y santidad, adquirió un
gran ascendiente entre el pueblo y ante las autoridades de los 2 Laredos.
Tal era el aprecio que se le tenía que cuando solicitó Hermanos para fundar Nuevo
Laredo, no fue posible negarle su petición. El padre, juntamente con el Hermano
Salvador Heredia desplegaron gran actividad y pronto encontraron un local, que,
aunque era una casa habitación, permitió iniciar el Colegio. El mismo P. Lozano hizo
obsequio del mobiliario
Fue así como el 20 de septiembre de 1943, al amparo de la Virgen Inmaculada, dio
comienzo el COLEGIO AMERICA, SECCIÓN VARONES. Poco más de 50 alumnos se
inscribieron en los grados de 4°, 5°, y 6°. Al terminar el curso escolar había 75 inscritos.
El segundo año aumentó la matrícula y el local resultó pequeño. La construcción del
nuevo edificio había comenzado el año anterior, pero se encontraba paralizada, debido
sobre todo a las restricciones impuestas por la situación mundial de la guerra.
Casi para terminar el curso 44 -45, su infatigable director, Don Salvadro Heredia fue
llamado a la Capital para hacerse cargo de la Dirección del Instituto México. La
sociedad sintió mucho su cambio, pero felizmente el nuevo director, el H. José Manuel
Herrero continuó la obra de su predecesor y pronto se ganó la confianza de los
Neolaredenses.
El 12 de octubre de 1947 se pudo inaugurar el nuevo edificio debido al celo
emprendedor del P. Lozano, ayudado por la "Acción Cultural Mexicana. " El local estaba
situado cerca del Río Bravo, algo retirado del Centro, por lo que hubo necesidad de
comprar un autobús. Sin embargo la inscripción llegó pronto a los 200 alumnos.
AUGE DEL INSTITUTO POTOSINO 1937-1944
La Ciudad de San Luis Potosí fue un refugio providencial para muchas Congregaciones
Educativas católicas durante la tormenta desatada con la reforma del artículo 3° y la
pretendida imposición de la ideología socialista en 1934.
El Instituto Potosino, fundado en 1935, pronto conoció un gran auge, debido a su
selecto cuerpo docente y a la sabia dirección de Don Braulio Vidaurre. Los maestros
supieron guiar a internos y externos, hacia la consecución de una educación integral,
velando por el desarrollo de su vida religiosa, su preparación intelectual, las actividades
deportivas y artísticas. El alumnado constaba de 250 alumnos en secundaria, y 350 en
Primaria y de ellos cerca de 200 eran internos. Los maestros tenían cuidado especial
para que éstos no echaran demasiado de menos la vida de familia. Para ello cuidaban
mucho las actividades deportivas, las excursiones, las actividades artísticas, procurando
que siempre estuvieran ocupados.
Con la apertura gubernamental, fue relativamente fácil conseguir la incorporación
definitiva de la Primaria, al sistema Federal en 1938. El nuevo Director de Educación
supo apreciar la labor de las escuelas particulares. En un festival organizado por éstas,
se hizo lenguas de su colaboración y públicamente dijo que la escuela socialista no
atacaba la religión.
A partir de. 1940, fecha en que los alumnos de la Capital dejaron de ir a examinarse a la
capital Potosina, los catedráticos de la Universidad, posiblemente por ver disminuídos
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Centenario de los Maristas en México
sus ingresos, se mostraron más severos, e incluso injustos con los alumnos del
Potosino. A raíz de ello los Hermanos pensaron en incorporar también la secundaria al
sistema federal.
A fines de 1941, Don Braulio fue llamado a la Capital para tomar la dirección del Colegio
México. Por supuesto la ciudad temía por el desarrollo del Potosino, pues Don Braulio
supo granjearse el cariño y el respeto de la Comunidad Educativa y de las Autoridades
Civiles.
Don Salvador Méndez Arceo, que tomó las riendas del Colegio, continuó la misma línea
educativa de su antecesor y supo ganarse la buena voluntad de todos. Incluso el ex
gobernador del Estado, don Gonzalo N. Santos, llevó a su hijo Gastón al colegio, con la
petición de que lo prepararan para la Primera Comunión. Para que se vea como habían
cambiado los tiempos, se cuenta que el gobernador del Estado envió un recado al
colegio con su hijo en el que decía lo siguiente: " Está bien que recen el Rosario en
clase, pero les suplico que no griten tanto, ya que lo oigo desde mi casa."
LAS OBRAS MARISTAS EN QUERÉTARO.
Monseñor Marciano Tinajero obispo de Querétaro, al tomar posesión de su diócesis,
tuvo especial interés en que se estableciera en la ciudad un colegio religioso para
varones.
Al recibir la petición, el H. Provincial y su Consejo sintieron que ésta era una respuesta
de la Providencia, ya que en esos tiempos de guerra las casas de formación del Viejo
Continente estaban completamente aisladas y no se podían enviar vocaciones a
Europa como lo estaban haciendo desde 1926. Su deseo, era establecer las casas de
formación en México, pues los tiempos calamitosos de la persecución habían quedado
atrás.
En pláticas con el Sr. Obispo, éste se comprometió a darles una ayuda económica para
la fundación, y les mostró varios predios, alguno de ellos serviría para iniciar la
fundación del Colegio y otros podrían adaptarse para establecer el Juniorado.
Don Juan Mendoza, que había enfrentado a las autoridades sectarias de Educación en
Tepatitlán, nombrado Director, llegó el 20 de enero de 1942. Apenas establecido y
careciendo prácticamente de todo, inició la inscripción. El día 13 de febrero de 1942, el
INSTITUTO QUERETANO, aun sin mobiliario, abrió sus puertas a 140 alumnos.
El primer día de clases fue el día 16, con 150 inscritos. Los alumnos al entrar a sus
salones de clase, se encontraron con un mobiliario prestado, tan pobre y viejo que se
diría que era del siglo pasado. Pero para los alumnos eso no importaba, tenían
maestros comprensivos y exigentes que los llevaban por el camino de la ciencia y la
virtud y se sentían felices.
En busca de local para el Juniorado, fijaron su atención en una antigua fábrica, ahora
abandonada, llamada "MOLINO SAN ANTONIO, que con algunas adaptaciones podría
servir muy bien para el fin que se buscaba.
El 8 de mayo del mismo año de 1942,11egaron Don Eugenio Cenoz y el H.Eoldo, con el
Lic. Hilario Orozco Portugal para cerrar la compra del "Molino." Una vez adquirida la
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propiedad y elaborados los planos de las adaptaciones que se juzgaron indispensables,
se iniciaron los trabajos el día 14 de julio, a marchas forzadas.
El día 27 de enero de 1943, a las dos de la mañana, llegaron los juniores, procedentes
de Tlalpan, a su nueva mansión. El día anterior habían salido a las 7 de la mañana,
pero no habían pasado los viajeros de San Cristóbal Ecatepec, cuando el camión no
pudo continuar su marcha. En vista de lo serio de la reparación, fue menester enviar
otra unidad, la cual se hallaba en tan buenas condiciones que poco después también se
descompuso. A las 10 de la noche los viajeros se hallaban adelante de San Juan del
Río, y en vista de que el transporte no llegaba, tuvieron la feliz ocurrencia de enviar
desde Querétaro otra unidad en la cual pudieron los aventureros llegar por fin a su
destino.
Los nuevos juniores tuvieron que ayudar a albañiles, carpinteros, fontaneros y
electricistas, a nivelar los pisos, reforzar los techos, arreglar y reponer puertas y
ventanas; en una palabra, transformar en casa escuela, una fábrica del siglo XIX,
abandonada durante 10 o 15 años, y saqueada por sus propietarios.Terminados los
arreglos más importantes, los juniores iniciaron sus estudios en el mes de marzo.
La idea de los Supériores de realizar en México los estudios de Secundaria, se había
cumplido.
Mientras tanto, la culta y cristiana sociedad queretana observó, primero con curiosidad,
después con interés, y luego con asombro la forma como los Hermanos recién llegados
y sus colaboradores, impartían una educación integral desde el primer día del Instituto
Queretano.
La transformación de los alumnos en sus actitudes espirituales y escolares, la disciplina
en deportes y desfiles, y los cantos corales, fueron la mejor propaganda para el nuevo
plantel.
La matrícula en 1943 se duplicó, con un total de 304 alumnos, incluyendo un grupo de
Primero de Secundaria y para ello fue menester alquilar algunos locales en la calle de
Pino Suárez.
En vista del crecimiento del colegio se empezaron a construir nuevas aulas en el "
Molino San Antonio" y el 28 de noviembre de 1943 los alumnos de Primaria y
Secundaria del Instituto Queretano estrenaron salones y mesabancos en su nuevo
local. Solamente los pequeñines de Primero, Segundo y Tercero permanecieron un
poco más de tiempo en los locales de las calles de Madero. Pronto la inscripción del
Queretano subió a 500 alumnos.
El Colegio y el Juniorado estaban funcionando con toda normalidad, pero había una
profunda inquietud surgida del deseo de que los Hermanos que habían estudiado en
Europa pudieran revalidar sus estudios y obtener su título de Maestro de Educación
Primaria. Por otra parte, los jóvenes que estaban realizando su Noviciado, continuarían
después sus estudios profesionales en Querétaro, por lo que se hacía urgente el
reconocimiento de los estudios de Normal.
En vista de esta necesidad, el 9 de julio de 1943, se presentó la solicitud para el
reconocimiento oficial de estudios de la NORMAL PARTICULAR QUERETANA.
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Centenario de los Maristas en México
Como respuesta a esta petición, siendo Gobernador el Lic Agapito Pozo, el día 31 de
marzo de 1944 expidió el siguiente decreto: " El ejecutivo a mi cargo en respuesta a su
instancia relativa y por estar cubiertos los requisitos legales, autoriza el funcionamiento
de la Escuela Normal Particular instalada en el edificio del Ex Molino San Antonio...
Conseguida la autorización para que funcionara la ESCUELA NORMAL QUERETANA,
los Hermanos que carecían de título, hicieron su mejor esfuerzo para estudiar en los
escasos ratos libres que les quedaban .
REAPERTURA DEL NOVICIADO EN TLALPAN . 1943
A partir del 3 de julio de 1941, la Quinta Soledad, en Tlalpan D.F. que había cerrado el
noviciado en 1926, volvió a ser un hogar pletórico de vida. Ese día llegaron,
procedentes del Juniorado de Tepatitlan en un histórico viaje de dos días, 7 jóvenes, a
los que pronto se añadirían otros más que venían de Guadalajara, Laredo y San Luis
Potosí, de modo que para el mes de diciembre se encontraban en la Quinta una
veintena de adolescentes que invadieron la casa y los jardines con sus voces y cantos.
La alegría de los jóvenes contagiaba a los Hermanos veteranos que habían
resguardado el inmueble desde 1926, cuando los novicios y escolásticos que la
llenaban, se vieron forzados a emigrar hasta España para proseguir su formación. A
principios de 1943, eran ya 50 juniores, de los cuales 17 se quedaron en Tlalpan para
iniciar el Postulantado y el resto partíó hacia Queretaro para fundar el juniorado en el
"Molino San Antonio". Era el día 26 de enero.
Los jóvenes postulantes iniciaron así una nueva etapa de su formación en la que
estudiaron a fondo lo que es la vida religiosa, sus compromisos, la felicidad de una vida
auténticamente entregada a Dios y después de algunos meses, tomaron el Hábito
religioso marista e iniciaron su Noviciado.
La seriedad con que habían tomado los jóvenes esta nueva etapa de su formación, se
vio interrumpida los domingos por los ejercicios del Servicio Militar pues eran tiempos
de guerra.
Durante ese mismo año fueron desenterradas las estatuas del Sagrado Corazón, de la
Virgen y de San José que actualmente se veneran en sendos monumentos, en los
jardines de la Quinta Soledad. En el año de 1926, antes de salir al destierro los novicios
y escolásticos las escondieron bajo tierra. El Hno. Leonida, profeticamente había dicho
a los novicios :"Nosotros realizamos esta penosa labor... pero a ustedes tocará
reinstalarlas en su pedestal."
LOS COLEGIOS DE LA CAPITAL
EL CENTRO UNIVESITARIO MÉXICO.
El día 1° de febrero de 1944, el Maestro Agustín Anfossi hacía la presentación del
nuevo Directo del Morelos Luis L. Rod Jiménez, en sustitución de Don Francisco
Bernole. El Colegio seguía funcionando con el mismo dinamismo de siempre.
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El bien ganado prestigio del Morelos, no tenía rival. Los maestros de la UNAM sabían
que los mejores alumnos procedían del Morelos; los exalumnos habían conseguido
puestos de avanzada en todas las profesiones, y un gran número de exalumnos se
distinguía, según los deseos de Marcelino Champagnat, como ciudadanos ejemplares.
Ante la oleada de peticiones para obtener un lugar, el Morelos ya resultaba insuficiente
y fue menester lanzarse a buscar un terreno en el que se pudiese construir un edificio
según las exigencias del momento.
El crecimiento de la ciudad era hacia el sur, y en la Calle de Nicolás San Juan y
Concepción Béistegui se encontró el terreno deseado, con un área de 20 000 metros
cuadrados.
El proyecto fue encargado en 1946, al Arquitecto José Villagrán García, brillante
exalumno que llevaba bien puesta la camiseta Marista, y que había sido galardonado
con varios premios nacionales e internacionales. Fácilmente captó los deseos de la
comunidad Marista, construyendo un edificio que todavía después de 50 años parece
un edificio moderno recién construido, que ha servido de modelo para numerosos
colegios.
Al llegar el año de 1947, Mr. Rod recibió a los alumnos con estas palabras: "Queremos
brindar una bienvenida más calurosa y cordial si cabe, al grupo selecto de jóvenes que
este año, señalando una nueva etapa en la marcha progresiva ascendente de nuestro
querido Colegio, iniciará los estudios de la Facultad de Química."
Efectivamente, como un digno colofón a la superación académica que se fue dando día
con día en el Francés Morelos, 25 entusiastas jóvenes iniciaron el primer año de la
carrera de QUIMICA. Simultáneamente, buscando la superación académica de los
Profesores, empezaron las licenciaturas de LETRAS Y DE MATEMÁTICAS. Los
estudios universitarios eran una realidad.
El 4 de febrero de 1948, en punto de las 10 horas, el Sr. Rector de la UNAM,
flanqueado por las autoridades Maristas y universitarias hizo su entrada a un auditorio
abarrotado por 1000 entusiastas asistentes que lo recibieron con atronadores aplausos.
Con toda solemnidad pronunció las siguientes palabras: "Hoy 4 de febrero de 1948, a
nombre de la Universidad Autónoma de México, declaro inauguradas las tareas
escolares en el Centro Universitario México" 730 alumnos escribían una nueva página
de la educación en México.
La ceremonia de la BENDICIÓN tuvo lugar el 6 de junio, por Monseñor Luis María
Martínez, digno Arzobispo de la Ciudad de México. Meses después, el 12 de octubre,
con gran entusiasmo del alumnado, se inauguró el campo de futbol.
Desgraciadamente a fines de 1949, se clausuró la carrera de Química para los
alumnos, aunque varios grupos de Profesores pudieron obtener la licenciatura en
Filosofía, Química,Historia, Geografía, después de los cual se extinguieron los estudios
universitarios.
EL INTERNADO MÉXICO.
La persecución antirreligiosa había amainado; el principal protector del Internado en
San Luis Potosí, el general Cedillo había muerto. Los Superiores veían la conveniencia
de regresarlo a la Ciudad de México, pues los internos tendrían más variedad de
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Centenario de los Maristas en México
excursiones, más museos y zonas arqueológicas que completarían su formación, y un
mejor contacto con los Padres de Familia.
Después de visitar varios predios un agente vendedor ofreció una huerta de 8
hectáreas, terreno llano, con mansión señorial al centro, con agua, luz, y a solo 700
metros de la calzada de Tlalpan. El solar parecía inmejorable, pero Don Leoncio y su
Consejo temían que el precio fuera inalcanzable. Cuando el vendedor expuso las
condiciones: un millón de pesos al contado, con un plazo máximo de una semana,
todos estaban conscientes de que la PRIMERA vez SUPERIORA les enviaba un regalo.
Aprobados los proyectos, se iniciaron los trabajos con toda celeridad En menos de un
año, el bello claustro, para 300 internos, emergió con toda su belleza, así que en
febrero de 1949 se pudieron empezar las clases.
La mudanza se hizo bajo la dirección del inolvidable Hermano Braulio, pero
desgraciadamente no pudo gozar del fruto de su fatiga, pues a los 15 días de estar
instalado, fue nombrado Provincial de Cuba y Centro América quedando en su lugar
Don José González Villaseñor.
La abnegación y dedicación de maestros y prefectos, bajo la sabia dirección de su
Director, rindieron pronto excelentes frutos. No obstante ser la mitad de los internos
nuevos, supieron adaptarse perfectamente a su nuevo reglamento y con la ayuda del P
Luis González, capellán del Internado, hicieron rápidos progresos, no sólamente en el
campo intelectual y físico sino que equilibraron este desarrollo con su formación
espiritual y moral.
LOS MARISTAS VUELVEN Al LUZ SAVIÑÓN.
En febrero de 1926, la furia anticlerical de los agentes del Gral. Calles, irrumpió en el
local, dispersó a la Comunidad, y clausuró el Colegio. En 1927, el patronato de la
fundación abrió de nuevo el colegio, pero con maestros seglares, y tanto la organización
como el edificio fueron decayendo visiblemente a tal grado que en 1945 estaba todo en
ruinas.
Fue entonces cuando Dios se fijo en uno de los antiguos alumnos: el Sr. Pablo
Sánchez. Infundió en su corazón la llama del ideal, y le dio la energía necesaria para
emprender la tarea gigantesca de reconstruir el colegio y entregarlo de nuevo a los que
habían sido sus maestros.
Para ello reunió a los exalumnos, a fin de pedir su colaboración, hizo enormes gastos
para reparar el edificio, obtuvo de los Superiores la promesa de tres Hermanos, y por fin
coronó con éxito la liquidación de los maestros sindicalizados en forma correcta.
. La entrega oficial del Colegio a los Hermanos, se efectuó el 7 de diciembre de 1947,
en presencia de un grupo numeroso de exalumnos y de sus familiares, El Hermano
Eufrasio Amblard, Asistente General, recibió las llaves del Colegio en nombre del
Hermano Superior General, y del Hermano Provincial Don Leoncio V. Lorenzo.
El colegio llegó a tener con el tiempo 12 grupos de Primaria, con un total de 660
alumnos. Sin embargo en el año de 1978, debido a la escasez de Hermanos y al poco
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Centenario de los Maristas en México
interés del Patronato, se decidió devolvérselo para que ellos se hicieran cargo de la
Escuela.
FUNDACIÓN DE LA ESCUELA MEXICO EN EL D.F.
Los Colegios de la Capital, se desarrollaban con una extraordinaria pujanza, pero una
espinita estaba clavada en el alma de la Congregación: los pobres. Por ello, a finales
del año 1950, los Superiores decidieron abrir una escuela popular en el Distrito Federal.
La obra fue encomendada al carismático Hermano Alfonso Méndez, que había obtenido
una gran experiencia al fundar las escuelas de Cocula y Ocotlán. Él nos narra sus
impresiones :" Si no es difícil encontrar pobres en la Capital, si lo fue el encontrar una
casa amplia y más o menos adecuada para escuela. Casi todo el mes de enero se
buscó afanosamente, en los barrios preferidos, el local deseado”.
Después de mucho buscar se encontró por fin, en la calle de Augusto Rodin,# 88 en
Mixcoac, una casa desocupada, relativamente amplia, alegre, con regulares patios de
recreo, aislada del vecindario y con buenas vías de comunicación.
Sin propaganda alguna, y con la casa a medio arreglar, se iniciaron las matrículas el 1°
de febrero. Un gran letrero, con la leyenda "ESCUELA MEXICO Primaria incorporada, y
el ya conocido escudo de los Colegios México se colocó en la fachada. Poco a poco
fueron llegando algunos curiosos o interesados a pedir informes; no salían de su
asombro al saber que la escuela era gratuita. Pronto se corrió la voz de que la escuela
sería sostenida por los Colegios México de la Capital.
El 12 de febrero de 1951 se iniciaron las clases con un número reducido de alumnos.
Sin embargo pronto aumentó la matrícula, pues los alumnos, impresionados por la
acogida que les dieron sus maestros, fueron invitando a sus compañeros, los cuales
desertaron particularmente de las escuelas oficiales y engrosaron el grupo.
Rápidamente se dieron cuenta los Hermanos, de la gran labor que podrían realizar
entre sus alumnos, pues más de la mitad de los 120 matriculados no habían hecho su
primera Comunión. Con gran alegría asistió a bendecir el Local el Arzobispo de México,
Don Luis María Martínez, el día 26 de abril de 1951. Estuvieron presentes en la
ceremonia, Don Salvador Méndez Arceo, recién nombrado Provincial, los directores de
los Colegios de la Capital, y los Novicios y Postulantes de la Quinta Soledad.
BODAS DE ORO DE LA PROVINCIA MARISTA (1899 -1949)
Cincuenta años habían transcurrido desde la fundación del Colegio de la Inmaculada en
Guadalajara. La pequeña simiente se había convertido, en un árbol frondoso.
Tanto en México como en Guadalajara, se pudieron reunir los colegios para festejar tan
importante aniversario; pero en cada Colegio se procuró celebrar con eventos
religiosos, literarios o deportivos tan magno acontecimiento.
En Guadalajara cobró especial importancia este Aniversario. El día 29 de junio de 1949,
en la amplia iglesia de San Agustín, contigua al local que ocuparon los Hermanos en
1914, se reunieron los Maristas y gran número de exalumnos de la primera hora, con
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Centenario de los Maristas en México
sus hijos y nietos. ¡ Quién hubiera pensado, que el Hermano Pedro Damián, fundador
de la Provincia, estaría presente en los festejos del Cincuentenario, habiendo sido
testigo y protagonista, del enorme desarrollo de la Provincia!
Presidió la celebración eucarística el Presbítero José María Figueroa, alumno del
Colegio de la Inmaculada en los primeros años. El coro del colegio Cervantes, hizo
revivir el gratísimo recuerdo de aquellas ceremonias que tenían lugar en la capilla, con
los mismo cánticos, que cincuenta años antes, habían entonado en honor de Jesús y de
María.
El convivium, en el que estuvieron presentes los Hermanos y los Exalumnos, fue
propicio para ir desgranando, uno a uno los recuerdos que permanecieron grabados
profundamente en el corazón de aquellos niños, hoy gente madura, que ha irrumpido
con fuerza en la sociedad.
Los exalumnos le impusieron al ilustre Fundador, una medalla de oro, que recordaba los
grandes acontecimientos de la fundación. Al agradecer los homenajes, el Hermano
Pedro invitó a los presentes a dar gracias al Señor y a su Madre Santísima, por todo el
bien que los Colegios Maristas han podido llevar a cabo desde la fundación.
EL EDIFICIO DE MUNGUIA EN GUADALAJARA.
Las ampliaciones que se habían hecho al local de la calle de Parroquia, para albergar al
creciente número de alumnos, habían resultado insuficientes. Por ello, desde 1942 se
habían empezado a comprar varios lotes entre las calles de Mungúia, Independencia, y
Juan N. Cumplido, con miras a levantar un edificio funcional que albergara la
Secundaria y la Preparatoria.
El 13 de febrero de 1949 se inició la obra, con un presupuesto de 775 500 pesos y para
mediados de diciembre todo quedó concluido. En las vacaciones de Navidad se
trasladó el mobiliario escolar, la biblioteca, los laboratorios. Con la valiosa ayuda de
toda la comunidad estudiantil, los trabajos se hicieron con toda celeridad y eficiencia.
Se había programado la inauguración para el día 2 de enero de 1950, pero ese día,
Don Francisco Bernole, supervisor de la obra y que sufría frecuentemente agudos
dolores de cabeza, entregó su alma al Señor.
La inauguración tuvo que posponerse para el 4 de mayo de 1950. En una fastuosa
ceremonia presidida por el gobernador del Estado, Lic. Jesús González Gallo,
acompañado por las autoridades del Colegio, y por los padres de familia, los alumnos
derrocharon orden y disciplina en las vistosas tablas gimnásticas que presentaron para
amenizar el acto.
LA ESCUELA NORMAL NUEVA GALICIA EN GUADALAJARA
Don Tomás Zepeda Rincón, llegado a Guadalajara en 1943, contando con la ayuda
oficial de la Escuela Normal Nueva Galicia de las Hermanas del Verbo Encarnado, logró
que numerosos profesores que ejercían sin título, realizaran sus estudios en la Normal.
. Para ello obtuvo autorización de la S.E.P. a fin de que los profesores en ejercicio
pudieran regularizar su situación siguiendo cursos vespertinos y sabatinos durante el
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curso, o bien asistir a cursos intensivos de verano durante los meses de julio y agosto.
Gracias al interés de Don Tomás, cientos de profesores de educación primaria lograron
obtener su título profesional.
No contento con esto, presentó solicitud de reconocimiento oficial para la escuela
NORMAL SUPERIOR NUEVA GALICIA. Apenas obtuvo autorización verbal, comenzó a
entusiasmar a los maestros que impartían clase en varias secundarias de la Capital
Tapatía y echó a andar los cursos.
La Escuela Normal Superior Nueva Galicia inició su primer curso la tarde del día 18 de
septiembre de 1947, en Tolsá 404, local de la Normal básica. Empezaron 33 alumnosmaestros, repartidos en las siguientes especialidades: Ciencias Biológicas, Física y
Química, Historia, Lengua y Literatura Española, y Matemáticas.
El reconocimiento oficial definitivo le fue concedido el 5 de junio de 1948, por
documento firmado por el Lic. Manuel Gual Vidal, Secretario de Educación Pública.
A partir del 8 de julio de 1951, comenzaron los cursos intensivos de verano de Normal
Superior, con un total de 163 alumnos. En años posteriores llegaron a asistir más de
3000 alumnos.
EL COLEGIO COLON DE OCOTLÁN JALISCO.
Los primeros cursos del COLEGIO COLÓN empezaron en septiembre de 1945, una vez
que Don Alfonso Méndez, recién nombrado Director, se dio a buscar una casa que
pudiera servir para escuela. El local más apropiado se encontró al lado de la Parroquia
del Señor de la Misericordia patrono de la ciudad, junto a las aguas del Río Zula.
Los inicios fueron duros, pues había pocos alumnos, pero pronto la población se dio
cuenta del cambio que estaban experimentado sus hijos, gracias a las enseñanzas
recibidas en la escuela; los alumnos fueron aumentando poco a poco.
Urgía un nuevo local. Junto a las vías del ferrocarril y en la calle de Morelos se encontró
un terreno de 13 000 metros cuadrados que parecía ideal. Pronto se recibió una
respuesta del cielo. Una persona que deseó permanecer en el anonimato, dio un
donativo de 20 000 pesos, con lo que se pudo comprar el terreno.
Gracias a la ayuda de las fábricas La Nestlé y la Celanese, más numerosos donativos
recibidos de varios bienhechores fue posible iniciar la construcción.
LA PRIMERA PIEDRA SE BENDIJO EL 3 DE OCTUBRE DE 1947, por el Exmo. Sr.
José Garibi y Rivera Arzobispo de Guadalajara, presente en la población con motivo del
Centenario de las apariciones del Santo Cristo. Él mismo exhortó a la población a
cooperar en todo con los Hermanos, diciéndoles: " Esta institución será para la ciudad
de Ocotlán, el inicio de un gran auge, en todos sus aspectos". Sus palabras fueron
proféticas.
La inauguración del nuevo local tuvo lugar en diciembre de 1949. Después de la
bendición del edificio, y como agradecimiento a los bienhechores y a los padres de
familia, se organizó un festival atlético que despertó el entusiasmo en toda la población.
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Centenario de los Maristas en México
Los alumnos se sentían felices en su nuevo colegio. Las clases eran amplias, llenas de
luz y bien ventiladas. El patio era inmenso, los alumnos podían correr libremente por él.
MEJORAS EN EL COLEGIO HIDALGO DE COCULA..
Para iniciar las clases en el Colegio Hidalgo, fue necesario alquilar una casa habitación
y transformarla en Escuela. Se le hicieron las reparaciones indispensables, y los
salones se transformaron en aulas.
Con el tiempo la construcción se fue deteriorando y amenazaba ruinas, por lo que el
Director, el Hermano Jesús Sánchez Cobián, en septiembre de 1945, reunió a los padre
de familia para explicarles la realidad que se estaba viviendo. La testamentaría de la
Sra. Terán daba una exigua aportación de 300 pesos mensuales, y las colegaturas de
los alumnos eran de 5 pesos mensuales, lo que daba una cantidad que no alcanzaba
para pagar a los maestros.
Ante esta realidad, todos los asistentes a la reunión ofrecieron cooperar según sus
posibilidades: algunos ofrecieron cal, otros arena, algunos ladrillos, alguien más ofrecía
transporte para traer las cosas necesarias de Guadalajara y muchos más ofrecieron
aportaciones en efectivo, o bien ofrecieron trabajar gratuitamente en lo que fuera
necesario. No cabe duda que frecuentemente los pobres dan los mejores ejemplos de
generosidad.
Con la unión de todos, pronto se arreglaron los techos, las columnas, los pisos, se
encementó una parte del patio e incluso se hizo un pequeño foro, como salón de actos,
para 300 personas. Años después, aunque ya con ayuda de la Provincia se adquirió un
terreno adyacente al colegio, en el que se pudo construir la casa de los Hermanos.
En 1958, al cumplirse los 50 años de la llegada de los Hermanos al pueblo, se
celebraron grandes festejos de acuerdo con las costumbres locales: Cohetes y repiques
a las 5 de la mañana, mientras tres bandas, una de música y dos de guerra, recorrían
las principales calles de la población. Enseguida la Santa Misa, con la participación de
todo el alumnado, gran cantidad de padres de familia, y numerosos exalumnos. El
primer día se elevaron las preces al Señor pidiendo por los alumnos, exalumnos y
bienhechores difuntos, y el tercer día se celebró misa solemne de acción de gracias.
Por las noches de cada día había serenata y para completar los festejos hubo carreras
de bicicletas, competencias de basquetbol, tiro al blanco y por último una gran
charreada.
EL INSTITUTO VALLADOLID DE MORELIA.
Al considerar los estragos morales y sociales a que estaba sujeta la juventud por la
enseñanza marxista, los presbíteros Guillermo Ibarrola, José Villalón Mercado y Manuel
Castro Ruiz, decidieron fundar una escuela católica para varones.
La nueva escuela inició sus labores docentes el 3 de enero de 1941 con los grupos de
4°, 5°, 6°, de Primaria y los 3 de Secundaria. Aunque la matrícula fue solamente de 75
alumnos, el INSTITUTO VALLADOLID obtuvo la incorporación de la S.E.P. al año
siguiente.
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Centenario de los Maristas en México
Para el año de 1943 se inició también la Sección de Bachillerato, incorporado a la
UNAM, pues el sectarismo de la Universidad Estatal no permitía libertad de cátedra. En
ese año la inscripción ascendió a 550 alumnos, de los cuales 150 eran internos.
Pronto se dieron cuenta los directivos que la obra necesitaba contar con un equipo de
pedagogos y catequistas de tiempo completo, que coordinaran la labor docente.
Ante la sugerencia de Monseñor Luis María Martínez y el Padre José Villalón, de
solicitar a los Hermanos Maristas que se hicieran cargo del Colegio, los miembros del
Comité Organizador aprobaron la iniciativa, y encomendaron al Señor Villalón de
realizar los trámites necesarios.
Los Superiores recibieron con agrado la petición, y como consecuencia el 20 de enero
de 1946 tres Hermanos, encabezados por su Director Don Juan B. Yanci, llegaron a
Morelia.
Gracias a la gran ayuda prestada por el entonces Padre Villalón y algunos
bienhechores, los cursos de Primaria se pudieron abrir el 6 de febrero de 1946 en la
calle de Zaragoza 176, con la asistencia de 120 alumnos. Dos meses después habían
llegado a 142.
En enero de 1947 los Hermanos se hicieron cargo también de la Secundaria. La
Sección de Preparatoria que aún quedaba a cargo del comité organizador, se tuvo que
suspender por falta de alumnos.Fue hasta el año de 1960, cuando reabrió sus puertas
con nuevos ímpetus.
En este mismo año de 1947, empezó a funcionar el juniorado de Nuestra Señora de la
Salud, para atender a los aspirantes a la vida marista. Era como una extensión del
Instituto Valladolid .
Ante la creciente demanda de inscripciones, Los Superiores autorizaron la compra de
un terreno de 6000 metros cuadrados, en el que se construyó un edificio moderno y
funcional que albergó a todo el alumnado.
EL INSTITUTO HIDALGUENSE EN PACHUCA.
Consciente de la indiferencia religiosa que privaba entre los feligreses de la ciudad de
Pachuca, el Sr. Miguel Darío Miranda, obispo de Tulancingo, desde el momento de
tomar posesión de su Diócesis en 1937, acudió a los Hermanos para solicitar un colegio
en esa ciudad. La respuesta fue la de siempre: No tenemos Hermanos.
Afortunadamente en 1946 fue elegido Superior General su antiguo maestro, el Hermano
Leonida. Después de felicitarlo aprovechó la ocasión para renovar su petición y esta vez
su súplica fue atendida, aunque a condición de que los padres de familia construyeran
el edificio escolar.
Monseñor supo interesar a los Padres de Familia y se formó la " Sociedad Cultural
Hidalguense." Esta adquirió un terreno de 5 hectáreas al poniente de la ciudad, a la
salida de la carretera para Laredo El terreno parecía excelente, solamente que carecía
de electricidad, de agua potable, era tepetatoso y seco.
A principios de 1948 fue designada la Comunidad Marista, nombrando a Don Juan
Mendoza como Director. Al llegar los Hermanos a Pachuca vieron que el edificio iba
sumamente retrasado y que necesitarían por lo menos un año para terminar las aulas
de Primaria. En vista de lo anterior, se rentó una casa en la calle de Matamoros N° 94 y
se colocó un rótulo con el nombre del nuevo plantel: INSTITUTO HIDALGUENSE.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
A lo largo del mes de enero, se inscribieron 120 niños, repartidos en los grupos de
3°,4°,5°, y 6° de Primaria. Los cursos iniciaron en febrero de 1948. En alguna de sus
cartas, Don Juan comentaba " De nuestros niños, la cuarta parte no ha hecho la
Primera Comunión. Varios de ellos nos preguntaban ¿ Que es eso blanco que el padre
tiene entre sus manos?". Sin embargo, gracias a las enseñanzas de los Hermanos,
pronto se fueron viendo resultados positivos.
Para presionar a los constructores, a mediados de julio se mudaron al nuevo edificio,
ocupando 4 aulas a medio terminar. Aquí sufrieron las inclemencias del tiempo, las
diarias tolvaneras, la falta de agua y electricidad y otras mil carencias. Todo lo
soportaron con alegría, esperando que el edificio estuviera pronto terminado.
Los trabajos, sufrimientos y contrariedades que tuvieron que soportar minaron pronto la
salud de Don Juan, quien se vio obligado a dejar la Dirección. En su lugar, tomó las
riendas del Colegio el Hermano Ramón Pedroza quien tuvo que compartir las carencias
de sus Hermanos, las temperaturas invernales que llegaban a 10 grados bajo cero, sin
calefacción, y toda clase de penalidades a que se vieron sujetos en las barracas en que
vivían.
Ante la ineficiencia de la "Sociedad Cultural ", Don Ramón organizó la Sociedad de
Padres de Familia, y con su ayuda se pudieron nivelar en terrazas los extensos terrenos
del Colegio, se introdujo la fuerza eléctrica, se consiguieron pipas para la dotación del
agua necesaria, y se aceleró la terminación del inmueble.
Para el año de 1951 había sido posible completar los salones de Primaria, que contaba
con 210 alumnos, y dos aulas de Secundaria con 70. Se organizaron los laboratorios y
un taller de encuadernación, así como la banda de guerra y canchas deportivas. En
años posteriores se dio la terminación del edificio y la casa habitación de los Hermanos.
Desde un principio se organizó un grupo de la A.C.J.M. y las Vanguardias. Los
integrantes de estos grupos apostólicos abrieron centros de catequesis en diversas
zonas proletarias para la atención material y espiritual de sus habitantes. En ese
ambiente de piedad, estudio y acción, los alumnos recibieron una educación integral
que les ha sido de mucho provecho en su vida familiar y profesional.
COLABORACIÓN REGIOMONTANA EN LAS OBRAS MARISTAS.
A raíz de la Segunda Guerra Mundial, la Ciudad de Monterrey experimentó un fuerte
crecimiento industrial y comercial y su población aumentó rápidamente. Entre los
empresarios que se dedicaron a los bienes raíces, se distinguieron los señores Santos,
propietarios de Gamesa S.A.. que urbanizaron la Colonia del Valle.
En el proyecto contemplaban la construcción de una iglesia en el centro del
Fraccionamiento y dos escuelas, una para niños y otra para las niñas. Para la escuela
de niños, ofrecieron la fundación a los Hermanos Maristas, ya que los hermanos Santos
conservaban un gran cariño por sus antiguos maestros, obsequiándoles un extenso
predio donde se levantaría el INSTITUTO FRANCO MEXICANO con sus campos de
juego. Además ofrecieron 200 000 pesos para ayudar a los gastos de la construcción.
Donativo tan extraordinario no podía ser rehusado, particularmente en ese momento en
que los alumnos del Franco necesitaban nuevos espacios por la incesante demanda de
inscripciones.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
La construcción del Instituto Franco Mexicano se llevó a cabo a lo largo de 1950. En el
mes de septiembre de este año, se iniciaron las clases.
La inauguración del Colegio y la bendición del inmueble tuvieron lugar el día 26 de
noviembre fecha en que se realizó la visita del Hermano Leonida, Superior General, a la
ciudad de Monterrey. Monseñor Guillermo Tritschler Arzobispo de Monterrey, bendijo el
nuevo Colegio, y el Hermano Superior General agradeció en nombre de la
Congregación a los bienhechores y colaboradores la generosa ayuda prestada.
COOPERACIÓN MARISTA EN LAS ESCUELAS DE LA VIDRIERA
Algunos industriales regiomontanos, movidos por sentimientos altruistas y deseosos de
poner en práctica la doctrina social de la Iglesia, levantaron los conjuntos habitacionales
"La Vidriera" e "Industria del Vidrio" para las familias de sus empleados y obreros, y los
dotaron de escuelas. Para atender a los varones llamaron a los Hermanos Maristas, y
los Superiores aceptaron con gusto el llamado de atender a jóvenes menos favorecidos
económicamente .
El inmueble fue construido de acuerdo con las indicaciones que hicieron los Hermanos.
Los industriales se comprometieron a cubrir los sueldos del personal, a proporcionar el
mobiliario escolar y los auxiliares pedagógicos necesarios.
Las inscripciones se iniciaron el 27 de agosto de 1951. La escuela recibió el nombre de
"ROBERTO G. SADA.
Los primeros alumnos no estaban acostumbrados a la disciplina de los Colegios
Maristas, por lo que hubo que batallar un poco en las primeras semanas, pero pronto se
amoldaron al estilo de los Hermanos. En las catequesis diarias les iban inculcando el
sentido de Dios y muy pronto un nutrido grupo de alumnos hizo su primera comunión.
Como parte de esa formación integral que estaban buscando los Hermanos, dieron gran
importancia a los deportes. El beisbol era el preferido de los muchachos pero pronto se
apasionaron también con el futbol, el basquetbol, y el voleibol. La empresa les apoyaba
en todo y les proporcionaba los uniformes necesarios.
En las mismas condiciones que la primera, los Hermanos se responsabilizaron también
de la escuela "INDUSTRIA DEL VIDRIO", situada a unos cuantos kilómetros de la
anterior.
La casa residencia para los cuatro Hermanos que dirigían ambas escuelas se construyó
el año de 1952, con todo lo que requiere el clima extremoso del Norte, incluso con un
terreno para jardín y huerto.
A sugerencia del Sr. Arzobispo, se construyó la Iglesia en un lugar estratégico entre
ambas escuelas. En la animación litúrgica colaboraban los Hermanos y las religiosas.
Para el año de 1952, la inscripción ascendía a 283 en una sección y 236 en la otra.
EL ESCOLASTICADO EN LA ESCUELA NORMAL QUERETANA.
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Centenario de los Maristas en México
Para los Hermanos es de importancia primordial la formación de los futuros maestros,
pues ellos serán los continuadores de las obras iniciadas.
De aquí que el 8 de diciembre de 1944 fuera día de fiesta para los Maristas, pues por
una parte un grupo numeroso de jóvenes tomaba el hábito para iniciar su noviciado, y
por la otra los Hermanos que habían terminado su Noviciado se consagraban a Dios,
por sus votos temporales e iniciarían en el Escolasticado sus estudios de Normal.
EI dia 5 de enero de 1945, llegó el primer grupo de Escolásticos al Molino San Antonio,
para iniciar esta nueva etapa. Apenas llegados a su nueva residencia, tuvieron que
acondicionar los salones, patios y jardines de la casa, pero tan pronto como les fue
posible iniciaron sus estudios.
Había que cumplir con los Programas y el tiempo apenas si alcanzaba, pero no había
excusas. Con pasión se dedicaron al estudio y sus resultados fueron excelentes.
Sin embargo, las construcciones del "Molino" no eran suficientes para dar cobijo a las
diversas Secciones: Colegio, Juniorado y ahora el Escolasticado. Por tanto a lo largo de
1946 se construyó una nueva ala para los Escolásticos, que fue terminada a fines de
ese mismo año.
El Sr. Obispo de Querétaro Monseñor Marciano Tinajero, gran benefactor de las obras
Maristas en Querétaro, pudo bendecir la nueva construcción el 1 ° de enero de 1947.
JUNIORADO DE NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD EN MORELIA.
Durante el provincialato del H. Leoncio, no hubo semana en que no se presentara en la
casa Provincial algún Prelado o Párroco, o una comisión de Padres de Familia para
solicitar Hermanos. La respuesta era prácticamente la misma: "No tenemos Hermanos
disponibles, rueguen para que el Señor multiplique sus apóstoles".
Desde que el Padre José Villalón, futuro obispo auxiliar de la Ciudad de México,
depositó en manos de los Hermanos la obra del Instituto Valladolid, se propuso lograr
que en la ciudad de Morelia se estableciera una casa de formación Marista. Fue tanto el
celo desplegado con ese fin y de manera tan eficaz, que logró de los Superiores el sí
anhelado a fines de 1946, y para que no hubiera ninguna objeción, el Sr. Arzobispo Don
Luis Mª Altamirano y Bulnes cedió el edificio que ocupaba la Secundaria del Valladolid,
autorizando a los Hermanos a realizar las modificaciones que juzgasen pertinentes.
El 8 de febrero de 1947, a las 8 de la noche, llegaron 20 juniores de Tepatitlán
dispuestos a afrontar las penalidades y privaciones inherentes a toda fundación. Pronto
ascendió el número a 45, procedentes de numerosas ciudades de la República
Mexicana A todos pareció lo más natural que la Patrona y Titular de este semillero
Marista fuera NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD, venerada desde tiempo de Don
Vasco de Quiroga en la ciudad de Pátzcuaro. Bajo su protección, el semillero fue
creciendo rápidamente, y en su seno se formaron numerosos hermanos que han dado
su vida en aras de la Educación.
LA PROVINCIA MARISTA DE CUBA-AMÉRICA CENTRAL
Las obras de Cuba estaban florecientes. Todos los colegios de la Isla, estaban llenos de
alumnos y con una demanda en aumento.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Al ser nombrado en 1945 Provincial de México el Hermano Leoncio, en su primera visita
a la Isla, comentaba elogiosamente el estado en que se encontraban las obras.
Los Colegio de la Habana estaban de plácemes, pues en ese mismo año se había
adquirido un terreno adjunto al Colegio de la " Víbora" para ampliar el Colegio, y
además se había comprado un magnífico solar para edificar un colegio funcional y
moderno para el colegio del "Cerro".
Los juniores habían estado junto al internado de Cienfuegos, pero en vista del
crecimiento que estaba teniendo el Juniorado, se adquirió también en la Habana, la
"Villa Panchito" que cambiaría su nombre por el de "Villa Marista".
La Provincia de México era ya demasiado grande y Cuba había llegado a la mayoría de
edad. Esta fue la razón por la que con fecha 1° de abril de 1949, se comunicaba al
Hermano Leoncio, Provincial de México, que Cuba con el Salvador, Guatemala, El
Salvador y las casas de formación de España, Carrión de los Condes y Pontós
formarían la PROVINCIA DE CUBA AMÉRICA CENTRAL cuyo Provincial seria el
inolvidable Hermano Braulio Vidaurre, En esa fecha ejercían su apostolado en Cuba
136 Hermanos.
FUNDACIÓN DEL INSTITUTO AGUASCALIENTES (1954)
El celoso obispo de Aguascalientes Mons. José de Jesús Lopez González,estaba
solicitando Hermanos para su diócesis desde 1940, pero no obstante sus insistentes
súplicas, no fue sino hasta el 27 de marzo de 1954 cuando se pudo acceder a su
petición.
Su Excelencia y el "Patronato pro Colegios Maristas" adquirieron un terreno de 6400
metros cuadrados para construir el Colegio, en un lugar bastante céntrico de la ciudad,
pero pronto se dieron cuenta de las desventajas de la ubicación, por lo que buscaron
otro terreno con condiciones más favorables.
No obstante haberse colocado la primera piedra el 15 de agosto de 1954, al encontrar
otro terreno de 100 000 metros y que cumplía perfectamente con los requisitos
necesarios, se hizo la permuta con el terreno anterior y se proyectó en él el nuevo
edificio. Mientras tanto el Hermano Reynaldo Herrera, nombrado Director y su
comunidad, adaptaron los salones del antiguo local del Seminario Mayor e iniciaron las
clases EL 2 DE SEPTIEMBRE DE 1954, con 165 alumnos inscritos en los cuatro
primeros años de la Primaria.
Una vez aprobados los planos, se iniciaron formalmente los trabajos de la nueva
construcción el día 17 de marzo de 1955. Los Hermanos, sin embargo, continuaban con
su labor apostólica y los alumnos respondían favorablemente a los afanes de sus
maestros. Los grupos de Primera Comunión tuvieron pronto prioridad.
Los días previos a la inauguración de cursos fueron de febril actividad, pues había que
dejar todo bien dispuesto para ese día. EL 3 DE SEPTIEMBRE DE 1956, fue la apertura
de cursos en el nuevo local. Huelga decir que las autoridades religiosas, políticas y
militares, además por supuesto de los padres de familia estuvieron allí presentes. La
inscripción llegó a 236 alumnos, de los cuales unos 50 eran medio internos. Pocos días
después, el 8 de octubre, tuvo lugar la bendición del Colegio con la presencia de los
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
Superiores y de la Sociedad Hidrocálida. Para el curso 57 -58 se completó la sección de
Primaria con un total de 274 alumnos.
COLEGIO PEDRO MARTINEZ VÁZQUEZ DE IRAPUATO.
En 1903, los Hermanos fundaron el "INSTITUTO GUADALUPANO," pero debido a los
azares de la Revolución tuvo que cerrar sus puertas en 1914.
Los exalumnos no habían olvidado la formación recibida en su infancia, y por su cuenta,
sin que mediara ninguna promesa de proporcionarles Hermanos, se empezaron a
organizar para llevarlos nuevamente a su ciudad; el 28 de abril de 1950 constituyeron la
"Sociedad Constructora Irapuato S.A."
Con las primeras aportaciones adquirieron un terreno de 20 000 metros cuadrados. Una
vez aprobados los planos iniciaron la construcción con tal celeridad, que para el 12 de
diciembre de 1951 la Sociedad entregó oficialmente a los Hermanos Maristas EL
COLEGIO PEDRO MARTINEZ VAZQUEZ. El nombre es un homenaje en prenda de
gratitud, al empresario español que llegado muy joven a esta tierras, hizo una regular
fortuna a base de trabajo y ahorro, empleándolo en beneficio de los necesitados.
Don Alfonso Méndez, primer director y su Comunidad, comenzaron las actividades
escolares EL 6 DE FEBRERO DE 1952, con 103 alumnos repartidos en los grupos de
2°,3°, y 4° de Primaria.
Como en toda fundación, los primeros días de clases fueron de cierto descontrol, pero
pronto entraron al ritmo Marista en el aprovechamiento, el orden, la formación moral y
física. Rápidamente se destacaron en los deportes, y eran frecuentemente invitados en
los intermedios de los partidos oficiales de futbol.
La fama del nuevo Colegio llegó pronto a las poblaciones vecinas que se organizaron
para mandar a sus hijos a "La Pedro." Un autobús que procedía de Salamanca llevaba
cada día a una veintena de "petroleros" que seguían los cursos en el Colegio.
CENTRO UNIVERSITARIO MONTERREY.
La Secundaria del Franco pareció pequeña desde el primer día que llegaron las
primeras promociones de alumnos del Colegio y del Instituto. En 1954 se sintió la
necesidad de una nueva construción que albergara a los alumnos de Secundaria,
Preparatoria e incluso de las carreras universitarias. Tanta fuerza cobró esta inquietud
que para el 15 de diciembre del mismo año,quedó constituído el Patronato pro
construcción, encabezado por Don Nicolás Rodríguez y otras prominentes
personalidades.
A principios de 1955, los miembros del Comité se comprometieron a recolectar UN
MILLÓN DE PESOS para la futura construcción. Gracias al apoyo de la Comunidad
Educativa de los Colegios Maristas de Monterrey fue posible adquirir en breve.tiempo,
un extenso terreno de 27 500 metros cuadrados en la colonia San Jerónimo. La
bendición de la primera piedra tuvo lugar el 9 de junio de 1956, por el Excmo. Sr.
Arzobispo Dr. Alfonso Espino y Silva y la colocación de la misma por el Sr. Gobernador
del Estado Lic. Raúl Rangel Frías.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
El edificio se pudo terminar para la Navidad de 1957, por lo que a principios de 1958, la
comunidad escolar estrenó la nueva construcción, y el nuevo mobiliario, pues los
padres de familia cooperaron para que todo fuera nuevo.
CASA DE CONVIVENCIA MARISTA EN EL BARRIAL N.L.
Las obras Maristas habían experimentado un notable crecimiento en la ciudad de
Monterrey, pero el clima tan extremoso, el descanso necesario a cualquier persona con
actividad mental intensa, y la necesidad de un lugar de convivencia para la Comunidad
Estudiantil, se imponía.
Después de poner en actividad a maestros y alumnos para buscar un lugar adecuado,
recibieron el ofrecimiento de un terreno de cuatro hectáreas y media, con frutales:
naranjos, peras nueces y otros frutales a 32 kilómetros de Monterrey en el "Barrial".
Con la generosa ayuda de algunos padres de familia, perforaron un pozo, del que
extrajeron agua en abundancia, construyeron una alberca, y aprovechando el agua,
pudieron regar los numerosos frutales que ahí existían, convirtiendo toda la propiedad
en un verdadero vergel.
Providencialmente, un vecino que necesitaba dinero, ofreció a los hermanos tres
hectáreas y media de su predio, y con su adquisición se tuvo pronto una propiedad de 8
hectáreas. Tan luego como hubo instalaciones suficientes, se empezaron a organizar
paseos de Hermanos, maestros, alumnos y padres de familia.
La propiedad ha sido una bendición para todos, pues se presta para organizar toda
clase de movimientos de reflexión, retiros, convivencias y como punto de partida a
numerosas excursiones por la Sierra Madre Oriental.
FUNDACIÓN DEL COLEGIO MÉXICO DE ORIZABA.
La fundación de este establecimiento se debe en gran parte a la constancia y
entusiasmo del Hermano Pablo Aguilar que con la fogosidad y tenacidad que lo
caracterizaban, entusiasmó y convenció a diversos miembros de la Sociedad Orizabeña
de la enorme ventaja que representaría para la ciudad tener un Colegio Marista.
EI proyecto agradó tanto al Arzobispo de Veracruz, Mons. Manuel Pío López, y a los
numerosos padres de Familia y exalumnos maristas, que formaron un" Patronato pro
Colegio México de Orizaba".
Con los primeros recursos que se consiguieron adquirieron un terreno de 11 590 metros
cuadrados al oriente de la ciudad, que presentaron al Hermano Provincial para
formalizar su petición, comprometiéndose a aportar el 50 % de todos los gastos de la
obra.
No fue posible a la Congregación rehusar tal ofrecimiento, y con esta aprobación los
empresarios orizabeños pusieron manos a la obra. EL DOMINGO 26 DE SEPTIEMBRE
DE 1954, se bendijo la primera piedra ante el enorme regocijo de este grupo entusiasta.
El Secretario General de Gobierno en representación del Gobernador colocó la primera
piedra y el Canónigo Rafael Rúa Alvarez hizo incapié en la importancia que para la
ciudad representaba, el tener un Colegio de Hermanos Maristas.
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
LA INAUGURACIÓN DEL COLEGIO TUVO LUGAR EL 7 DE FEBRERO DE 1955 Con
los cuatro primeros años de la Primaria y con un total de 152 alumnos inscritos, cuyos
padres habían sido cooperadores de la obra. Ese mismo día el Canónigo Rúa,
incondicional amigo de los Hermanos bendijo el edificio y pidió al Señor que la obra
continuara no sólo con la Secundaria, sino que siguiera con la Preparatoria y lograra
coronarse algún día fundando cursos universitarios.
El Sr. Presidente del Comité hizo entrega oficial de la obra al Hermano Provincial y
prometió continuar con la obra para que el Colegio pudiera tener 1200 alumnos. Desde
los primeros días Don Vicente Victoria, primer director y los Hermanos, supieron motivar
a sus alumnos para colaborar en su propia educación por las actividades religiosas,
académicas, artísticas y deportivas. La puntualidad y laboriosidad de maestros y
alumnos impactó a las familias y las impulsó a unirse a los esfuerzos de superación de
sus hijos.
Una vez que los primeros alumnos terminaron su educación primaria, pudieron
continuar con toda normalidad sus estudios de Secundaria. Los deseos del Canónigo
Rúa y del Comité, se iban haciendo realidad.
LA NUEVA CAPILLA DEL NOVICIADO DE TLALPAN.
Numerosos grupos de alumnos, de maestros, de Padres de Familia han visitado la
Quinta Soledad y han podido elevar sus plegarias al Señor en la Capilla actual; pero no
siempre estuvo en ese lugar.
Una vez que se reinstaló el Noviciado en 1943, la capilla ocupaba el pequeño "hall" de
la primitiva Quinta Escandón, y así permaneció hasta 1953. Sin embargo con frecuencia
la capilla resultaba insuficiente para dar cabida a los asistentes que se reunían para
algunos actos litúrgicos, como en las tomas de hábito, o en algunas misas de cuerpo
presente.
En vista de esto, el Consejo Provincial vio la necesidad de construir una capilla más
amplia y funcional. La bendición de la primera piedra tuvo lugar el 3 de mayo de 1953,
presidiendo la ceremonia el Sr. Obispo auxiliar de México Francisco Orozco Lomelín,
antiguo alumno, en ese entonces Rector del Seminario Conciliar. La obra fue
proyectada y construida por el arquitecto Julio Gadsden, con una capacidad de 250
personas.
La inauguración de la capilla tuvo lugar el 8 de diciembre, con una misa cantada a las 8
de la mañana, con la ceremonia de toma de hábito de 38 postulantes y los primeros
votos de otros Hermanos. Este hermoso ramillete espiritual de almas consagradas al
Señor fue la mejor of renda al Señor que pudo brindársele en esta moderna capilla.
NUEVOS EDIFICIOS EN GUADALAJARA
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
En el año Mariano de 1954 se pudo realizar un viejo anhelo de los Hermanos que
trabajaban en Guadalajara: extender la educación cristiana a alumnos de escasos
recursos económicos.
Don Juan Mendoza, director de esta obra, alquiló una casa con varias habitaciones
capaces de adaptarse como salones de clase en la calle de Guadalupe Victoria N° 678,
del Sector Reforma. Allí SE INICIARON LOS CURSOS DE LA ESCUELA CERVANTES
EL 17 DE SEPTIEMBRE DE 1954 con medio centenar de alumnos.
Para el año siguiente se duplicó la inscripción, por lo que se empezó a buscar un
terreno apropiado para la construcción de una escuela capaz de albergar a un mayor
número de alumnos.
Mientras tanto la Primaria del antiguo local de la calle de Parroquia, continuaba con sus
salones mal ventilados, sus patios reducidos y con aumento constante de la renta. Esto
motivó a los Superiores a tomar una nueva determinación trasladar la Primaria al local
de Munguía y construir otro edificio para los alumnos de Secundaria y Preparatoria.
Después de visitar varios terrenos, se optó por un lote de 10 000 metros cuadrados en
el Fraccionamiento Ladrón de Guevara. Las obras se iniciaron el 28 de octubre de 1954
y para el día 27 DE ABRIL DE 1955, SE PUDO BENDECIR EL EDIFICIO DE LAS
CALLES DE COSTA RICA N° 361, LLAMADA DESPUÉS PÉREZ VERDÍA, Terminado
el año escolar se inició el cambio del mobiliario y así los alumnos de Primaria pudieron
gozar de su nuevo local a principios del curso 1955-1956.
En el aspecto deportivo, los campos del Bosque de Santa Edwiges ya eran insuficientes
para dar cabida los sábados a todos los alumnos de los Cervantes, por lo que se
decidieron a comprar unos terrenos en Loma Bonita que tenían una extensión de 220
000 metros cuadrados. Una vez nivelados, los alumnos se encargaron de darles un uso
intensivo.
DESARROLLO DE LAS OBRAS MARISTAS EN YUCATÁNEl 20 de octubre de 1949, se cumplieron los 50 años del arribo de los Hermanos
Maristas a suelo yucateco. Para celebrar acontecimiento tan importante, los Hermanos
prepararon una serie de actividades que se desarrollarían a lo largo de 1949, teniendo
como objetivo el recordar a aquellos intrépidos Hermanos que, sin importarles su vida,
se entregaron con pasión a la formación cristiana de los jóvenes de Yucatán. Entre los
principales actos estuvieron los siguientes:
a) Semana vocacional para dar a conocer a los alumnos los ideales la vida Marista.
b) Día de Reparación en el que se impetró del cielo perdón por las omisiones y
negligencias cometidas a lo largo de 50 años.
c) Recuerdo por los difuntos: Hermanos, alumnos exalumnos y bienhechores.
d) Día de acción de gracias por todos los favores recibidos y peregrinación al Santuario
de Guadalupe para pedir a la Virgen su protección y ayuda.
El alumnado del Montejo iba continuamente en aumento, por lo que se pensó en
construir un edificio moderno y amplio. La Virgen cuya protección habían solicitado vino
pronto en su ayuda.
En el año de 1951 adquirieron el extenso parque de Beisbol que tenía una superficie de
25 000 metros cuadrados y que estaban rematando.
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Centenario de los Maristas en México
Una vez que se aceptaron los planos, el señor Arzobispo de Yucatán, Mons. Fernando
Ruiz Solórzano, bendijo la primera piedra del CENTRO UNIVERSITARIO MONTEJO el
6 de junio de 1953. La construcción se llevó a cabo con toda celeridad de modo que EL
7 ENERO DE 1954 SE EMPEZARON LAS CLASES EN EL FLAMANTE LOCAL DE
LOS TERRENOS DE ITZIMNÁ.
AMPLIACIONES EN EL COLEGIO MEXICO DEL D.F.
Los Colegios de la Capital habían emigrado hacia el sur en busca de mejores aires y
más espacios para sus actividades académicas y físicas. Solamente el Colegio México
se habia quedado encerrado en las calles de Mérida 50; los salones continuaban siendo
los mismos desde que se adaptó aquella mansión solariega para escuela.
En 1952, por fin experimentó algo de mejoría. Los superiores autorizaron la
construcción de un edificio que sería ocupado por los salones de 5° y 6° años. El 1° de
noviembre de 1952, fiesta de todos los santos, "el obispo Marista," Monseñor José
Villalón Mercado, recién consagrado obispo auxiliar de México, bendijo las primeras
columnas que sostendrían toda la estructura.
La obra continuó a lo largo de 1953, sin que se interrumpieran las actividades
escolares, y antes de terminar el curso, los alumnos pudieron estrenar las flamantes
aulas.
Los chiquitines de los grados inferiores tendría que esperar cerca de 10 años para que
pudieran disfrutar de unas aulas cómodas y bien iluminadas.
BEATIFICACIÓN DEL PADRE FUNDADOR.
Larga había sido la espera. Desde 1896 en que León Xlll proclamó la heroicidad de las
virtudes del Padre Champagnat y le dio el título de VENERABLE, tuvieron que
transcurrir 59 años, para que la Iglesia Universal lo pudiera honrar con el título de
BEATO.
Solamente unos cuantos tuvieron el privilegio de asistir a la ceremonia de la
Beatificación ese día 29 de mayo de 1955, día de Pentecostés y ver su imagen radiante
en la "Gloria de Bernini".
Para la Congregación, el período comprendido entre el 29 de mayo y el 6 de junio de
1956 sería declarado" EL AÑO BEATO CHAMPAGNAT." Cada colegio tendría que
realizar una serie de actividades religiosas, artísticas, culturales o deportivas en las que
se diera a conocer las virtudes de Marcelino y su trascendencia en la obra educativa.
El cariño filial de maestros y alumnos se desbordó a lo largo del año, pero por la
magnitud del evento, destacó la misa celebrada en el atrio de la Basílica con la
asistencia de todos los alumnos de la capital el 6 de junio de 1956.
Ese día, los 7000 alumnos de la ciudad de México, los maestros, padres de familia,
exalumnos, y numerosas representaciones amigas de otros colegios, se dieron cita en
el atrio de la Basílica, para honrar al nuevo Beato. Las 10 000 sillas que se colocaron en
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
el atrio, resultaron insuficientes, pues se calcula que los asistentes fueron
aproximadamente unos 15 000.
Con la marcha de honor tocada por las bandas de guerra se anunció la solemne
entrada del Prelado celebrante Mons. Orozco Lomelín, precedido por una vistosa fila de
acólitos.
Pasado el Evangelio, el Sr. Arzobispo Primado de México, Mons., Miguel Darío Miranda
y Gómez, con su verbo elocuente, hizo el panegírico de las virtudes y de la obra de
Marcelino, agradeciendo la formación recibida de los Hermanos en su infancia. El coro,
formado por más de 300 voces, de los distintos colegios del D.F. entonó numerosos
cantos populares que pudieron ser cantados por toda la concurrencia.
Especial participación tuvieron los Padres Maristas, pues consideraron la fiesta como
suya, ya que el Padre Champgnat perteneció a la Sociedad de María.
Seguramente que ante tan solemne ceremonia, la idea de Marcelino penetró más
profundamente en los corazones de los asistentes, y las peticiones que se elevaron al
cielo para pedir su pronto Canonización, acelerarán esta fecha.
EL NUEVO LOCAL DEL INSTITUTO VALLADOLID.
Los Maristas nunca olvidaron la generosidad del clero y de los padres de familia que les
traspasaron el Instituto Valladolid con sus tres secciones, y que además les cedieron el
local de Bosque Sur para abrir el Juniorado de Nuestra Señora de la Salud.
Por ello, cuando Don Juan B. Yanci volvió a Morelia en 1952 y anunció a la Sociedad
que los superiores habían decidido dotar al Colegio de un edificio moderno, amplio y
funcional, se llenaron de júbilo.
De inmediato se empezó a buscar el terreno más conveniente, y pronto dieron con uno
de 7000 metros cuadrados situado al Sureste de la Ciudad. Las obras se iniciaron tan
pronto como se aprobaron los planos, impartiendo la bendición de la primera piedra,
uno de los grandes bienhechores y fundadores del Valladolid, Mons. José Villalón
Mercado, quien había sido promovido al episcopado en esos días.
Todo el año de 1953, fue de intensa actividad, de modo que antes de terminar el curso
escolar se pudo llevar a cabo la solemne inauguración.
Ante autoridades Religiosas, Civiles y militares y contando con la presencia de los
alumnos y Padres de Familia se llevó a cabo el Acto de inauguración. El Secretario de
Gobierno, en nombre del Gobernador declaró inaugurado el nuevo plantel como de
utilidad pública, y subrayó la idea de que el gobierno estaba obligado no sólo a
respetar, sino a colaborar en la iniciativa de las Escuelas Particulares a favor de la
enseñanza.
En 1960, una vez que se hubieron realizado los trámites correspondientes, se logró el sí
anhelado de la UNAM, iniciándose los estudios de Preparatoria. Los deseos del buen
sacerdote y obispo, Don José Villalón Mercado, para dotar a su querida Morelia con una
escuela completa, en los aspectos religiosos y académicos, se habían cumplido.
LAS OBRAS DE LAREDO Y BROWNSVILLE PASAN A LOS E.U.
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Centenario de los Maristas en México
Desde 1937, el Hermano Leonida, siendo Provincial, había deseado organizar un
"sector marista tejano, en el que convivieran fraternalmente jóvenes mexicanos y
norteamericanos para alcanzar los títulos necesarios.
En 1951 se hizo un intento enviando a Brownsville a 10 juniores para que aprendieran
el inglés y pudieran convivir con jóvenes estadounidenses que aspiraran a la vida
religiosa. Sin embargo el proyecto no fructificó y en 1957 el Consejo General, de
acuerdo con el Consejo Provincial tomaron una decisión penosa, pero necesaria: ceder
las obras de Brownsville y de Laredo a la Provincia Hermana de los Estados Unidos.
México perdería dichas casas, pero las obras se salvarían para la Iglesia y para la
Congregación.
PATRONATO NACIONAL DE ALFABETIZACIÓN Y EXTENSIÓN EDUCATIVA
El problema del analfabetismo había preocupado a todos los gobiernos nacionales,
pero fue especialmente en tiempo del Presidente Avila Camacho (1940-1946) cuando
se dio especial énfasis al problema, siendo Secretario de Educación el Lic. Jaime
Torres Bodet.
Toda la Nación secundó la campaña con notable éxito, sin embargo en tiempo de Ruiz
Cortines quedaban sin escuela y sin maestro más de dos millones y medio de niños.
Ante esta tragedia, el Lic. Angel Ceniceros, Secretario de Educación, invitó a los
profesores de escuelas particulares y oficiales a cooperar en la educación popular.
De inmediato unos 50 directores del D.F: formaron el "Patronato de Escuelas
Particulares", cuyo objetivo sería cooperar con el gobierno en esta labor cultural. La
dirección del Patronato fue of recida al Hermano José González Villaseñor en 1954.
En vista del gran número de jóvenes que vagaban por las calles, sin poder asistir a
ninguna escuela, prefirieron dedicarse a este sector, pues peligraban los jóvenes de
caer en las garras del vicio si se les descuidaba. Así pues, dieron un nuevo enfoque al
Patronato de Alfabetización y nacieron los "Grupos de Extensión Educativa. "
Sin más demora Don José se lanzó a organizar centros escolares en las colonias
proletarias, en locales ofrecidos por las familias. Además invitó a todos los miembro del
"Patronato" a que cada una de sus escuelas se hiciera cargo de un grupo de niños.
El llamado tuvo eco, pues al cabo de pocos años el Patronato llegó a contar con más de
100 grupos escolares que atendían a más de 15 000 niños.
Mediante el acuerdo N° 12220 del 22 de agosto de 1958 y firmado por el Lic. José
Angel Ceniceros, los "Grupos de Extensión Educativa" quedaron legalmente
constituidos. Sus elementos esenciales son:
a) Técnicamente están adscritos a una escuela particular.
b) El Director de la Escuela Particular lo es también del Centro de Extensión.
c) Cada Centro puede abarcar uno o más grupos de 1°a 6° año.
d) El centro se sostiene: por la escuela, por aportaciones, por donativos.
La labor desarrollada por los grupos de Extensión ha sido extraordinaria. Gracias a
ellos, una gran cantidad de alumnos han logrado obtener su certificado de 6° año.
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Centenario de los Maristas en México
VUELVEN LOS MARISTAS A JACONA.
El 24 de septiembre de 1914, la Revolución triunfante expulsó de Jacona a los
Hermanos, a los formandos y además clausuró la escuela.
Gracias al celo apostólico del Sr Cura José de Jesús Rojas que había sido testigo en su
juventud de la labor de los Hermanos, logró entusiasmar de tal manera a sus feligreses,
que desde el año de 1953, empezaron a construir la futura escuela que "sería sólo para
los Maristas."
La colocación de la "primera piedra" constituyó una fiesta para Jacona: banda de
música, cohetes, luces, adornos de papel, todo ello junto con los vivas y el entusiasmo
general, sirvieron de marco a la bendición de las obras apenas iniciadas.
Cinco años se necesitaron para la construcción del edificio que se terminó en diciembre
de 1958 y que llevaría el nombre de COLEGIO JACONA. Días después, el 27 de
diciembre, el Sr. Cura hizo entrega del Colegio a la Comunidad Marista, encabezada
por su primer director, el Hermano Javier Toral.
Con el favor de Dios se pudo iniciar la matrícula el 10 de enero de 1959, pero para el 19
del mismo mes ya se habían agotado los lugares en los grupos disponibles de 1°, 2° y
3° de Primaria con un total de 162 alumnos.
Pronto se amoldaron los alumnos a la disciplina de los Hermanos, y con el magnífico
espíritu que los caracterizaba, hicieron rápidos progresos en el saber y en la virtud.
EI Sr Obispo Dr. José Gabriel Anaya y Díez de Bonilla se dignó bendecir las diversas
dependencias del Colegio, el día 23 de junio de 1959.
ESCUELA CHAMPAGNAT, ANEXA A LA NORMAL QUERETANA.
Como toda escuela de esta naturaleza, la Normal Queretana necesitaba de una escuela
adyacente, en donde los normalistas pudieran practicar las enseñanzas recibidas
Ciertamente ya existía un Centro de Alfabetización, que iniciado como un centro de
caquesis por el Hermano "Gregory," se fue transformando poco a poco en una
institución con reconocimiento oficial.
Después de varios años de utilizar como centro de práctica el Instituto Queretano, abrió
sus puertas la Escuela Champagnat con un grupo de 18 pequeños. Las clases fueron
primero por las tardes, pero en 1958, se decidió que se tuviera sesión doble, para que
los estudiantes tuvieran más oportunidades de practicar.
Al crecer la escuela y llegar los alumnos al sexto año fue necesario incorporarla al
Instituto Queretano con objeto de que pudieran obtener los alumnos su certificado
oficial. Esto tuvo lugar en 1962.
NACEN DOS SECTORES MARISTAS MEXICANOS.
Desde su fundación, las obras de México se vieron favorecidas con unos 200 Hermanos
franceses y españoles, que dieron un extraordinario impulso a los numerosos colegios
que se abrieron.
Tal auge propició que en 1908 quedará constituida canónicamente la PROVINCIA
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Cepam/miguelópez
Centenario de los Maristas en México
MARISTA DE MEXICO con el Hermano Michaelis como Provincial.
México ha tenido Superiores tan destacados como el mismo Hermano Michaelis, que
fue nombrado posteriormente Asistente General, ocupando, durante la Guerra, el cargo
de Vicario General a la muerte del Hno. Superior General. Más tarde, el Hno Eufrasio
Amblard, una vez que terminó su Provincialato fue nombrado igualmente Asistente
General.
El Hermano Leonida llegado desde joven a México, y formado practicamente en nuestra
Patria, después de ser un destacado Director del Morelos, ocupó el cargo de Provincial
durante algunos años, y en los Capítulos Generales en los que estuvo presente, fue
nombrado primero Asistente General, y después, elevado al puesto de Superior General
de la Congregación.
Un Provincial más, Don Leoncio V.Lorenzo fue elegido asistente general, una vez que
hubo terminado su período Provincial.
Por último, el Hermano Basilio, que tan destacada labor hizo al frente de la
Congregación como Superior General, brilló intensamente en su puesto durante 18
años, pues al terminar su primer período de 9 años, fue reeligido.
Gracias al magnífico espíritu religioso de los Hermanos y de los Superiores, la Provincia
de México, fortalecida con las enormes pruebas por las que tuvo que pasar, tuvo un
crecimiento tan sorprendente que en 1949, se le desgajó Cuba para formar una nueva
Provincia con Centro América.
Posteriormente, en 1957, tuvo que ceder las comunidades de Brownsville y Laredo a la
Provincia de Estados Unido, propiciando con ello un crecimiento más acelerado.
El año de 1959 el número de Hermanos era de 415, ejerciendo el apostolado en 36
centros, con un total de 18475 alumnos.
Teniendo en cuenta estos datos, El Consejo General decidió la formación de dos
Provincias: MEXICO CENTRAL que abarcaría los Colegios de Calendario tipo A, con
vacaciones en diciembre y enero, y MÉXICO OCCIDENTAL para los colegios que
tuvieran vacaciones en verano. Fue el 12 de diciembre de 1959, cuando se llevó a cabo
la división de las Provincias
La provincia de México Central con el Hermano J.Jesús M. Roríguez de Superior,
continuó con la "Quinta Soledad" como casa Provincial, y para México Occidental cuyo
Provincial fue el Hermano José Salvador Heredia, se tuvo que construir en "Loma
Bonita, en Guadalajara", la Residencia Provincial, con edificios adicionales para
Juniorado y Escolasticado.
El Cardenal José Garibi Rivera, Arzobispo de Guadalajara, bendijo la Primera Piedra de
"Loma Bonita", el 19 de marzo de 1959. Al año de haberse iniciado los trabajos, el
Ingeniero Alejandro Zohn, encargado de la obra, pudo entregar buena parte de los 10
000 metros cuadrados de construcción.
La Patrona de México, la Virgen Morena, había protegido a sus hijos durante esos 60
años, y los había conducido a puerto seguro.
CUARTA ETAPA 1960 - 1999.
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Centenario de los Maristas en México
AMBIENTE REINANTE EN ESA ÉPOCA.
a) ambiente religioso
El día 28 de octubre de 1958 al ser elegido Juan XXIII para ocupar el solio Pontificio,
todo mundo pensó en un Papá de transición, especialmente después de la muerte de
Pío Xll, cuya enorme labor como Supremo Pontífice de la Iglesia Católica, era
reconocida no sólo en el mundo católico sino incluso por los enemigos de la Iglesia.
¡ Qué poco conoce el mundo de los designios de Dios!
"Juanito el Bueno," como fue bautizado por el pueblo, provocó una tremenda conmoción
en todo el orbe, cuando anunció a los Cardenales su decisión de celebrar un Concilio
Ecuménico. Juan XXIII veía con ansiedad y tristeza un mundo que se revolcaba en los
placeres, que se encontraba en una completa desorientación moral y religiosa y que era
arrastrado con frenesí por una técnica científica ausente de Dios. El mundo que se
presentaba ante sus ojos, era un mundo profundamente dividido, con serias amenazas
de guerra, y con una gran cantidad de problemas incomprensibles.
Ante estos hechos, el 2 de febrero de 1962, el Santo Padre señaló como fecha de
iniciación del Concilio el 11 de octubre del mismo año, teniendo como objetivos
principales: la renovación de la vida interior de la Iglesia, y la penetración del mundo
moderno por los principios del Evangelio, aplicado y vivido en la Iglesia
En este concilio no hubo definiciones dogmáticas, tuvo más bien un carácter pastoral,
procuró acercar más a los Pastores de la Iglesia con los fieles, hacer las ceremonias
religiosas más comprensibles para los asistentes, como sucedió con la Santa Misa, en
que el sacerdote usa ya la lengua vernácula del país, y celebra de cara al pueblo.
Los efectos del Concilio se fueron manifestando poco a poco dentro de la Iglesia, pero
después de analizar los casi 3000 Padres Conciliares a la luz de los principios
evangélicos, la Iglesia, su doctrina, la vida religiosa, sobresalió con luz meridiana lo
esencial, dejando de lado lo accesorio.
Tan pronto como se dieron a conocer los "Documentos Conciliares," la Iglesia fue
agitada por un terrible vendaval que sacudió los "centenarios" árboles de los diversos
Institutos Religiosos, produciendo desconcierto en muchas personas consagradas, al
descubrir nuevos caminos por donde poder dirigirse hacia el Creador.
Las antaño florecientes Congregaciones Religiosas vieron disminuido el número de sus
miembros. Los religiosos que permanecieron fieles tuvieron que hacer una revisión
profunda de su vida, debieron definir los caminos evangélicos por donde tenían que
transitar, y hacer una reflexión consciente de las causas de su entrega al Señor.
No obstante las numeros defecciones habidas, la Iglesia resurgió más purificada, más
íntegra, más unida, y con una influencia más grande en la Sociedad. Prueba de ello la
repercusión que ha tenido el viaje a Cuba de Juan Pablo ll o el millón trescientos mil
jóvenes que se reunieron en torno a su Persona en París.
b) Ambiente político económico
El Lic. Adolfo López Mateos, presidente de 1958 a 1964, estudió con los Hermanos
Maristas en el Colegio Francés de Puente de Alvarado conservando siempre un grato
recuerdo de sus maesros. Con él se inaugura la política del desarrollo económico
dentro de la estabilidad monetaria, que caracteriza su gobierno al igual que el de su
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Centenario de los Maristas en México
sucesor, Lic. Gustavo Días Ordaz. Para ello procuraron limitar las importaciones
aumentando los aranceles, y favoreciendo la sustitución de las mismas con un marcado
proteccionismo. Las revueltas de los trabajadores en pos de un mejor salario eran
frecuentes, y un ambiente de inquietud se sentía entre la población.
La revolución cubana encabezada por Fidel Castro había triunfado, provocando una
gran efervescencia entre el mundo estudiantil.
El marcado autoritarismo de estos regímenes, no soportó la rebelión estudiantil que día
a día iba cobrando más fuerza, hasta que llegó a su culmen el dos de octubre de 1968,
con la matanza de Tlatelolco, acontecimiento que México no ha podido olvidar. Según el
parecer de muchos, este acontecimiento marcó un parteaguas en la vida del País. El
desarrollo estabilizador había terminado; eran impostergables cambios profundos en la
sociedad.
Los siguientes períodos presidenciales se caracterizaron por un creciente
endeudamiento del País, hasta llegar a límites insospechados, y por las desastrosas
devaluaciones que hundieron en la miseria a un gran número de mexicanos. En
algunas ocasiones al tercer año del gobierno se sentía un creciente optimismo, para
después caer en la atonía económica recurrente de cada fin de sexenio.
Los últimos años se han caracterizados por una apertura democrática que no era
conocida de los mexicanos. Quiera Dios que estos nuevos vientos de renovación sean
permantes y que marquen definitivamente un cambio favorable al País.
Los Colegios Maristas siguieron sin embargo con su misma mística, buscaron el
desarrollo integral de sus estudiantes y procuraron ser fieles al deseo de Marcelino, de
formar buenos cristianos y virtuosos ciudadanos.
LOS COLEGIOS MARISTAS EN LA CAPITAL.
CENTRO UNIVERSITARIO MÉXICO.
El Hermano Basilio Rueda en 1960 promovió con entusiasmo los Cursillos de
Cristiandad, que sembraron gran inquietud espiritual no sólo entre los alumnos, sino
también entre los exalumnos y Padres de Familia. Un par de años después, varios
Hermanos del CUM, encabezados por el H. Arturo Chávez, realizaron un estudio
profundo de los mismos para adaptarlos al Joven de Preparatoria, surgiendo así las
Jornadas de Vida Cristiana. Con su lema: " Hombre, Cristiano, Santo, Apóstol,"
penetraron poco a poco entre los jóvenes del Colegio y pronto se hicieron extensivos a
varios lugares de la República. Los resultados fueron alentadores; los jóvenes tuvieron
una nueva dimensión de la vida una vez que asistieron a estas Jornadas.
La noticia de la fundación del "Internado Marista de Nuestra Señora de Guadalupe" en
Chiapas, el año de 1962, causó fuerte impacto entre los estudiantes. Al enterarse de
que el objetivo sería formar catequistas indígenas, especialmente en la regíón tzotzil,
sintieron deseos de participar en esta gran misión. Efectivamente, en varias ocasiones
grupos numerosos de jóvenes fueron a algunas poblaciones con el fin de ayudar a
introducir el agua en las comunidades, o bien para dotar de cobijas, ropa o alimentos, a
los hermanos necesitados. Chiapas se convirtió desde entonces en un imán que atraía
poderosamente a los estudiantes.
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Centenario de los Maristas en México
En 1965 la UNAM emitió un decreto por el que aumentaban los estudios de Bachillerato
a 3 años, es decir se instituyó el 6° año. En vista de la necesidad de salones para
albergar a 600 nuevos alumnos, en octubre de 1965 se inició la construcción de una
nueva ala al norte del campo de futbol en donde habría salones de dibujo, de
modelado, laboratorios, salón de proyecciones, y un pequeño salón para reuniones, con
una capacidad de 120 butacas. La inauguración de la construcción tuvo lugar el 8 de
junio de 1966, siendo monseñor José Villalón quien bendijo la obra.
A partir de este año, los salones cambiaron de nomenclatura: los del primer piso fueron
los números cien, los del segundo doscientos, y a los del tercer piso les correspondió el
trescientos.
Varios acontecimiento importantes coincidieron en el año de 1967.
a) Para celebrar el SESQUICENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LOS HERMANOS
MARISTAS, se ofició una Misa en el atrio de la Basílica de Guadalupe que fue presidida
por el Arzobispo Primado de México, Monseñor Miguel Darío Miranda. El amplio local
se vio inundado de alumnos, exalumnos, Maestros, padres de familia y grupos amigos
que estuvieron presentes para festejar tan magno acontecimiento. La Congregación,
que comenzó como un granito de mostaza el 2 de enero de 1817, se había convertidp
en un árbol frondoso, cuyas ramas se extendieron por el mundo entero. La comunidad
reunida elevó sus preces al Señor pidiéndo su bendición sobre todas las obras maristas
del mundo.
b) Por disposición de las Autoridades Educativas y con el fin de unificar los calendarios
escolares en toda la Nación, se adelantó la terminación del curso. El calendario "A", con
vacaciones en diciembre y enero llegó a su fin.
c) El Colegio se llenó de alegría con la fausta noticia de la elección del HERMANO
BASILIO RUEDA GUZMÁN, como SUPERIOR GENERAL DE LA CONGREGACIÓN.
d) Da comienzo la Escuela Vespertina con un grupo de 4° de Preparatoria.
1968 será un año inolvidable. Por todas partes soplan vientos de inconformidad.
Llamadas anónimas amenazantes llegan con frecuencia al Colegio. Paris y Berkeley, no
son movimientos estudiantiles aislados. En México los jóvenes se sienten poderosos y
organizan diversas manifestaciones; desgraciadamente el desenlace tuvo que
escribirse con sangre en Tlaltelolco. Sin embargo el entusiasmo de la Olimpíada serenó
los ánimos, y los Juegos Olímpicos pudieron desarrollarse con normalidad. El curso
escolar dio inicio en el mes de noviembre.
El COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES, da principio por las tardes en el curso
1971 -1972. El maestro Gabriel Ibáñez, Director del CUM anuncia que la matrícula se
ha elevado a 2200.
Con el incremento de alumnos y con las nuevas necesidades, se inicia en el curso 7778 un nuevo edificio en la parte noreste del campo de futbol. Los nuevos salones se
destinan para la enseñanza del inglés, y para salones de proyecciones.
Una muy agradable noticia nos depara este curso. El Lic. Mariano Azuela, después de
celebrar sus bodas de plata como catedrático del CUM, ha sido nombrado Ministro de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.
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Centenario de los Maristas en México
Fue en el curso 84-85, cuando se inició la construcción de lo que había sido el deseo de
todas las generaciones: el gimnasio. Una vez aprobados los planos se inició la
construcción; en el curso siguiente se cortó el cordón simbólico y se bendijo el nuevo
edificio.
El terremoto del 19 de septiembre de 1985 sacudió el alma de todos los mexicanos. El
CUM no podia olvidar a sus hermanos en desgracia. Todos los salones fueron
acondicionados para servir de hogar durante algunos días a las víctimas del sismo. Los
jóvenes se volcaron para ayudar a sus hermanos en desgracia; hermoso gesto de
solidaridad con el hermano que sufre y que perdurará por siempre en el alma de los que
supieron brindar su generosidad al Cristo atribulado.
Con motivo del setenta y cinco aniversario de la fundación de la Preparatoria, en 1987,
entre los numerosos actos que se celebraron, destaca por su importancia la Misa
concelabrada en acción de gracias, a la que asistieron, los alumnos, sus familiares, el
cuerpo docente y una numerosa representación de exalumnos. En el mes de febrero,
1500 exalumnos se reunieron a desayunar en un marco de cordial amistad y fraternidad
y recordaron con nostalgia a los amigos que ya partieron, así como las innumerables
aventuras de su vida estudiantil.
Otro acto relevante de este Aniversario, fue la Inauguración de la Capilla de los
alumnos. Espaciosa, moderna y de buen gusto ha sido factor primordial para propiciar
la frecuencia de Sacramentos entre el alumnado. Cada día, durante alguno de los
recreos, numerosos alumnos acuden a ella ya sea para reconciliarse con el Señor o
para recibir la Sagrada Eucaristía.
1989, SEGUNDO CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE MARCELINO CHAMPAGNAT,
no podía pasar inadvertido El Anuario Escolar fue dedicado a su memoria, destacando
las frases lapidarias de Marcelino que influyeron en la fundación, organización y
desarrollo de la obra Marista. El 6 de junio, aniversario de su muerte, se realizó un
festival en el que se recordó a este hombre de Dios y de María, un hombre sin
fronteras, visionario, cabal, formador inigualable, entusiasta, ejemplar, cristiano
completo.
Coincidiendo con este centenario dio inicio el grupo REMAR, cuyo objetivo fundamental
es formar líderes cristianos a través de la formación humana y el trabajo de acción
social; sus actividades han tenido gran importancia en la formación de los jóvenes.
Un día de fiesta para la Comunidad Marista que se escribirá con letras de oro, fue el 9
de AGOSTO DE 1993, pues en fecha tan memorable se inaugura la Universidad con
175 alumnos y cuatro carreras: Administración, Contaduría, Derecho e Ingeniería Civil.
Gracias a la generosidad del Maestro José Antonio Castañeda y de los Maestros de
Preparatoria, el CUM presta sus instalaciones para que por las tardes pueda funcionar
nuevamente la UNIVERSIDAD con el nombre de "CENTRO UNIVERSITARIO MEXICO
división estudios superiores." Por fin después de 44 largos años, son una realidad los
estudios universitarios para nuestros jóvenes.
En sus cincuenta años de existencia, el CUM ha sido fiel a sus principios: "velar por la
formación integral de los jóvenes". La solidez de la formación académica se ha reflejado
en los numerosos grupos de exalumnos que ocupan puestos de vanguardia en todos
los campos: política, artes, ciencias; en todas las profesiones encontramos exalumnos
destacados.
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Centenario de los Maristas en México
Propiciando el desarrollo de la Comunidad Educativa, el Coiegio ha organizado
TALLERES SOBRE DESARROLLO HUMANO, en los que han participado Maestos,
Padres de Familia y Personal administrativo. Los resultados han sido excelentes.
En el campo deportivo han sido proverbiales los apasionados encuentros interclases, en
los que participan una gran cantidad de alumnos. Mención especial merecen las
seleciones de futbol, basketbol, volibol, atletismo, beisbol, futbol americano, que han
escrito páginas gloriosas en todos estos deportes. Prueba de ellos son los numerosos
trofeos que se han obtenido y los varios récords que se han impuesto.
Los movimientos apostólicos han buscado ir al encuentro del hermano necesitado.
Centros de catecismo, visitas a orfanatos, expediciones a las misiones de Chiapas",
han sido de gran utilidad para encauzar la generosidad de los alumnos.
Las actividades no académicas han tenido siempre un relieve sobresaliente.
Desde la primera actuación de la Rondalla, el 20 de abril de 1966, ha estado presente
en los principales acontecimientos: Audiciones en el auditorio, Noches Coloniales, de
las cuales el CUM fue el iniciador, festejos navideños, reuniones de padres de familia y
maestros, ceremonias varias etc. etc. Ia actuación de la Rondalla es imprescindible.
Las actividades teatrales nunca se detienen. Con gran profesionalismo, los alumnos
presentan año tras año, toda clase de obras: comedia, drama, pastorela, teatro
experimental... nada escapa a su inquietud.
Los concursos de oratoria, declamación, fotografía, dibujo, pintura, escultura, del
cuento, de jazz, de música moderna, música clásica, de piano, de guitarra...se van
sucediendo unos a otros y no permiten jamás la monotonía.
El club de excursionismo ha ayudado a forjar hombres de temple que no se arredran
ante las dificultades y después de conquistar los principales accidentes geográficos de
nuestro Valle, se han lanzado a conocer todos los rincones del País en excursiones
inolvidables, que lo mismo han abarcado las Costas del Pacífico, que las regiones del
Mayab, la ruta de la Independencia, o las Lagunas de Montebello. Ultimamente han
transpuesto nuestras fronteras y nuevas experiencias han adquirido en San Antonio,
Dallas o Miami. Pero ¿Será posible que los jóvenes que tuvieron el privilegio de ir al
Vaticano, de escuchar las paternales palabras de JUAN PABLO ll Y RECIBIERON SU
BENDICIÓN lo puedan olvidar?
Las palabras que Mr.Rod dirigió a los alumnos aquel 4 de febrero de 1948 en la
inauguración del CUM, después de 50 años, pueden ser aplicadas ahora;" El Colegio
Francés Morelos ha cumplido sin desmayos durante el largo lapso de treinta años la
noble tarea de instruir y educar a otras tantas generaciones de hombres útiles a la
sociedad... Por todo esto, profesores y alumnos debemos recoger con gratitud y respeto
el magnífico legado que nos han dejado... Pero ante todo debemos prometer con valor
y sinceridad, acrecentar y pefeccionar ese rico acervo, mediante el esfuerzo armónico
de todos. "
Sus palabras se han cumplido; el CUM, apoyado en el pasado, y confiando en Jesús y
María, continúa con fe y entusiasmo su marcha hacia el futuro.
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Centenario de los Maristas en México
COLEGIO MÉXICO, PRIMARIA.
La señorial residencia que durante 20 años había dado albergue a los numerosos
alumnos de primaria, resultaba ya incómoda e insuficiente. Por ello el 12 de abril de
1960 una vez que monseñor José Villalón, obispo auxiliar de México, bendijo la primera
piedra, con gran celeridad se levantó la nueva construcción. El edificio de tres pisos
tenía capacidad para 22 salones de clase.
Al correr de los años otras nuevas construcciones se levantaron como, el laboratorio de
cómputo, salones para dinámicas, el asta bandera, todo lo cual sirvió para inyectar
nueva vida a esta inquieta Primaria que nunca cesa sus actividades.
Los concursos de ortografía, aritmética, lectura oral y de comprensión, declamación,
inglés, el tradicional Premio Cenoz, la revisión de cuadernos, etc. han fomentado
siempre la superación académica de los alumnos. En el aspecto físico han tenido gran
importancia los encuentros interclases que despiertan pasión entre los estudiantes. Los
diferentes torneos en que participan, han servido no solamente para desarrollar el
cuerpo, sino especialmente para practicar las habilidades motoras, el control, la
superación, la caballerosidad y tantas virtudes a fomentar en el deporte.
Unidos en una estrecha familia, los maestros, Padres y alumnos han realizado
conjuntamente diversas actividades que los alumnos difícilmente olvidarán, como
Kermesses, peregrinaciones, eventos navideños, fiestas atléticas...
En la visita de Juan Pablo ll a México en 1979, la Rondalla, bajo la hábil dirección del
Maestro Alejandro Mejía, le dedicó la canción "Amigo", siendo motivo de elogiosos
comentarios incluso a nivel internacional.
Una profunda impresión produjo en la Comunidad el terremoto del 19 de septiembre de
1985, pues algunos Padres de Familia y dos compañeron nos abandonaron para ir a la
casa del Padre. La Colonia Roma, la más afectada en la ciudad, vivió momentos de
angustia y sobresalto. Las clases tuvieron que suspenderse durante un mes pues fue
necesario reforzar la cimentación. Nuestro Centro de cómputo, inaugurado en 1990
abrió nuevos horizontes al alumnado.
Entre las numerosas visitas que han honrado al Colegio, la visita del Sr Presidente de
Costa Rica. Dr.Angel Calderón Fournier a su antiguo Colegio y de su distinguida
esposa, resultó inolvidable para la Comunidad Educativa, quien les dio una calurosa
bienvenida.
La formación humana espiritual y moral de los alumnos ha recibido gran impulso con el
movimiento "Amigos en Marcha". El Colegio velando siempre por la superación de la
Comunidad, ha organizado talleres de capacitación y animación para maestros, o
diplomados sobre formación doscente; numerosas conferencias y encuentros entre
padres de familia para concientizarlos sobre su responsabilidad, y gran número de
eventos culturales que han enriquecido la formación estética del alumnado.
1997 nos deparó una agradable sorpresa con la presencia del alumnado femenino. Su
asistencia ha reforzado el magnífico espíritu que existe en el Colegio y será sin duda un
factor benéfico para la superación de la Institución.
INSTITUTO MÉXICO PRIMARIA.
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Centenario de los Maristas en México
Desde la fundación del Instituto, en 1943, las secciones de Primaria y Secundaria
venían funcionando simultáneamente en el edificio de Amores 1317. No fue sino hasta
el año 1964, cuando la Secundaria se mudó a su nuevo edificio de Popocatépetl, que la
Primaria tomó posesión de todo el inmueble y el alumnado que hasta ese momento era
de 1440, ascendió a 2520.
Al frente del Colegio quedó el H. Jaime Sánchez Basurto quien prestó especial atención
a algunos aspectos que consideró de suma importancia:
1° Dar un impulso especial a la Sociedad de Padres de Familia. para que en base a un
mayor conocimiento mutuo, pudieran mejorar la integración de toda la comunidad,
coadyuvando así a la mejor educación de los alumnos, y dando nueva vida a todos los
eventos organizados en el Colegio.
2° Dar un fuerte impulso a la formación de la biblioteca escolar, al poner al frente a una
maestra especializada para que diera una clase semanal, sobre la mejor manera de
aprovechar íntegramente este instrumento de cultura. Por supuesto que los resultados
no se dejaron esperar.
3° Hacer obligatoriia la enseñanza diaria del Inglés, aspecto que hasta ese momento se
había descuidado.
Los directores que se fueron sucediendo realizaron poco a poco las transformaciones
que juzgaron convenientes como el empastado y las tribunas del campo de futbol, el
nuevo edificio para los transportes escolares, el auditorio Vicente Tejedor, la nueva
Biblioteca etc.
Especialmente importante para el Instituto ha sido la organización del centro de
cómputo, lo que ha significado colocar a los alumnos a la vanguardia de las Primarias
en el campo de la cibernética.
A petición de los Padres de Familia el Instituto se hizo mixto a partir de 1997, pero ello
no ha sido obstáculo para que el espíritu permanezca fiel a la educación Marista.
En el mismo año de 1997, surgió un nuevo campo de apostolado: atención a
discapacitados. Un grupo de 10 alumnos reciben atención especial en un salón y se
integran a los demás alumnos en los momentos de recreos y en asignaturas que no se
prestan a comparaciones, como por ejemplo el canto. Con ello se va logrando una
mejor socialización de estos alumnos y los demás van aprendiendo a entenderlos y a
amarlos.
ESCUELA MÉXICO - TABASCO.
La ESCUELA MÉXICO funcionó en el local de Augusto Rodin desde 1951 hasta 1965,
fecha en que se mudó a Nattier N° 2 con un edificio ad hoc. En honor del estado natal
de la maestra María del Rosario Gutiérrez Eskildsen, quien dio una generosa ayuda
para la construcción del nuevo plantel, se cambió el nombre del colegio por el de
ESCUELA TABASCO. En 1966 la S.E.P. autorizó el funcionamiento de la escuela, con
la misma clave que tenía la Escuela México.
A partir del curso 1988-1989 experimentó grandes cambios, pues la zona se había
transformado en zona habitacional de clase media, lo que motivó que los Hermanos
dejaran la escuela, pasando la dirección a manos del maestro Guillermo Curiel.
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Centenario de los Maristas en México
No obstante, LA ESCUELA TABASCO continúa bajo el control directo de los Hermanos
quienes periódicamente la visitan para enterarse de su funcionamiento. El espíritu de
Marcelino permanece intacto, y esto ha permitido a los Hermanos dedicarse a nuevas
obras de interés social. En la actualidad cuenta con cerca de 250 alumnos en los 6 años
de Primaria.
COLEGIO PEDRO MARTINEZ VÁZQUEZ, DE IRAPUATO GTO.
La ciudad de Irapuato, si tuada en el centro de nuestro territorio Nacional, es una ciudad
pujante, entusiasta que ha dado grandes pruebas de solidaridad. Allí llegaron los
Hermanos en el año de 1952, y pronto cobró gran importancia el Colegio ya que para el
año de 1955 se iniciaron los estudios de Secundaria.
El Colegio, secundando los deseos de la Provincia, abrió en 1963 una primaria
vespertina para jóvenes de escasos recursos económicos, la que pronto se transformó
en mixta, creciendo con celeridad hasta tener en la actualidad una población
aproximada de 280 alumnos. A su ejemplo, la Secundaria, en el año de 1977 se hizo
también mixta, pero no fue sino hasta el año 1993 cuando la primaria adoptó la misma
decisión, lo cual produjo gran beneplácito a los Padres de Familia, pues así podrían
enviar hijos e hijas a la misma escuela.
1973, será una fecha inolvidable para la población de Irapuato, pues en este año las
aguas de la Presa del Conejo se desbordaron inundando la Ciudad. En el Colegio el
agua llegó en la Planta Baja hasta 1.80 m. Los actos heroicos y de solidaridad se
multiplicaron entre sus habitantes. Para el Colegio pronto llegó ayuda de las familias de
Salamanca y la Provincia acudió solícita en ayuda de sus Hermanos.
Para dar vida al " Instituto Irapuato" incorporado a la Universidad de Guanajuato, nació
en 1976 una preparatoria mixta vespertina que hizo uso de las aulas y laboratorios del
Colegio, siendo auspiciada por la Sociedad de Padres de Familia. Cupo al H. Javier
Toral director en ese entonces, apoyar esa institución, la que después de algunos años
pudo contar con edificio propio e iniciar incluso algunas carreras universitarias.
La Primaria que cuenta con una inscripción de 360 alumnos, estrenó su nuevo edificio
en 1995, permitiendo así más amplitud para la Secundaria que tiene un total de 260
alumnos.
Los Padres de Familia están felices, pues ya se ha anunciado que para el curso 98 - 99
se iniciarán los estudios de Preparatoria.
El colegio Pedro Martínez Vázquez ha sido una institución que ha trabajado en la
formación de valores y en forjar el carácter de los Irapuatenses y de los jóvenes,
muchos de ellos ya mayores, de las ciudades vecinas
COLEGIO JACONA DE MICHOACÁN.
Aun cuando el colegio fue proyectado para la población de Jacona, gran número de
alumnos provenientes de Zamora ocuparon sus aulas en una proporción muy alta lo
que no fue muy del agrado de sus habitantes, sin embargo entre el alumnado ha
existido siempre un gran entendimiento. Felizmente ese porcentaje descendió
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Centenario de los Maristas en México
notablemente y el colegio ha sido un factor importante de desarrollo para esta risueña
población del estado de Michoacán, que ha crecido en forma notable.
Al terminar los alumnos los estudios de Primaria, los padres de familia pugnaron por el
establecimiento de la Secundaria, logro que obtuvieron después de algunos años de
insistencia, y hacia 1981 consiguieron que la enseñanza fuera mixta. La Primaria en
cambio, con una matrícula aproximada de 200 alumnos se ha mantenido exclusiva para
varones, pero ya está decidido que para el curso 98 -99 sea mixta.
Los éxitos académicos han sido notables; en los concursos realizados a nivel regional
han tenido siempre lugares destacados. La Primaria cuenta con un centro de cómputo,
lo que permite que los alumnos desde pequeños, dominen un instrumento de trabajo
que será indispensable.
En el aspecto deportivo, el ejercicio físico, el control, la superación, siguiendo la
tradición de Marcelino, ha propiciado que el Colegio Jacona ocupe los primeros planos.
El taller de "danza folklórica" y la Rondalla son motivo de gran animación para la
comunidad, pues dan un especial toque de alegría en todos los eventos en que se
hacen presentes. Las fiestas atléticas que se celebran cada dos años han tomado carta
de ciudadanía entre la población, la que se divide en dos bandos según el equipo de
sus preferencias, rojos o azules, y con pasión y entusiasmo participa en la preparación,
la publicidad o el desarrollo del evento.
Gracias a los movimientos "Amigos en Marcha" y "Ciudad Nueva," juntamente con la
catequesis que se imparte en los salones, se ha logrado la superación espiritual y moral
de los alumnosy su preocupación por el "hermano necesitado".
COLEGIO MÉXICO DE ORIZABA
El Colegio, fundado en 1955 empezó con los 4 primeros grados de Primaria, y conforme
iban avanzando los alumnos más adelantados se fueron organizando los grupos de 5°,
6°, y posteriormente los de Secundaria. Los estudios de Preparatoria fueron una
realidad en 1961. El Patronato y el Canónigo Rúa estaban felices.
Casi desde un principio se fundó la escuela vespertina para jóvenes de escasos
recursos lográndose con estos alumnos excelentes resultados.
Los Padres de Familia han estado colaborando hombro con hombro con el Colegio en
todo lo necesario. Gracias a ellos, se han ido levantando nuevas construcciones que
albergan la Secundaria y la Preparatoria por un lado, y por otro la Primaria, además de
participar activamente en todos los eventos del Colegio, con lo que se ha logrado una
sólida Comunidad Educativa en la que se han integrado perfectamente Maestros,
alumnos y Pades de Familia.
El Colegio México ha sido centro de influencia de las poblaciones vecinas, pues a sus
aulas asisten alumnos de Fortín, Córdoba, Río Blanco, etc. Desgraciadamente al no
existir en la Población más que la Escuela de Ciencias Químicas, los alumnos han
tenido que emigrar a diferentes ciudades para terminar sus estudios universitarios.
Para la Ciudad de Orizaba el Colegio ha sido un motor que ha impulsaldo
vigorosamente el desarrollo cultural, religioso y deportivo de la población.
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Centenario de los Maristas en México
QUERÉTARO.
El crecimiento vertiginoso de la ciudad de Querétaro, se ha reflejado en las obras
Maristas que han sido de gran importancia tanto para la ciudad como para la
Congregación. El viejo "Molino San Antonio" que tan ricos y variados recuerdos evoca,
fue centro de formación de Juniores y Escolásticos. Decenas de generaciones pasaron
por sus aulas para recibir sus titulos de Maestros de Educación Primaria.
A partir de 1985 la "Normal Queretana" se ha enfocado a la formación de maestros
seglares impartiendo las licenciaturas en "Educación Primaria" y "Educación Preescolar". Los 80 alumnos de cada licenciatura que pueblan sus aulas reciben la
pedagogía de Marcelino, multiplicándose así el número de mentores que difunden la
pedagogía Marista.
Como parte de la Normal, funciona la Preparatoria, como una auténtica "obra de
Iglesia," pues a ella asisten estudiantes de 5 diferentes Instituciones Religiosas:
Maristas, Misioneros de la Sagrada Familia, Operarios Diocesanos, Operarios del Reino
de Cristo, y estudiantes del Seminario Menor, que en un ambiente de verdadera
fraternidad y alegría realizan sus estudios.
Por otra parte la Escuela Vespertina de Extension "Instituto Queretano" que está
atendida por maestros seglares realiza una hermosa labor educativa entre los alumnos
de clase media baja.
San Javier, después de ser un centro exclusivo para los aspirantes a la vida religiosa
Marista, hacia 1972 con el Maestro Carlos Villalobos, se fue convirtiendo en una
Preparatoria pujante, a la que asisten más de 600 jóvenes. Años más tarde, en 1977, se
incorporó a ella la Secundaria; posteriormente en 1981 la Primaria dejó el "Molino" para
formar parte de San Javier. Un hermoso ramillete que se aproxima a los 2000 alumnos,
alegran con sus risas juveniles los amplios patios de su amado Colegio.
Los edificios se fueron adaptando a las necesidades del momento, surgiendo así
salones de cómputo, de Dibujo y un moderno gimnasio con capacidad para 2000
personas sentadas. Después de un tiempo se pudo edificar una moderna construcción
para los alumnos de Primaria.
Como ofrenda de acción de gracias por el Centenario de la llegada de los Maristas a
México se ha construido un hermosos estadio para 5000 gentes, que será inaugurado
el 6 de junio de 1998, inicio del año del Centenario.
Los grupos artísticos, con un sentido humanístico, y la escuela que dirigen los jóvenes
en Menchaca son resultado de la formación integral que San Javier se ha esforzado por
inculcar a cada uno de sus estudiantes.
Irrumpiendo en la Educación Superior, 1993 fue testigo de la Inauguración del Cumdes
Querétaro, cuya población universitaria asciende a 400 alumnos.
INSTITUTO POTOSINO DE SAN LUIS POTOSI.
El local de Venustiano Carranza resultaba ya insuficiente para el desarrollo del Instituto
Potosino motivo por el cual se había levantado el edificio de la Av. Cuauuhtémoc para
Secundaria y Preparatoria.
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Centenario de los Maristas en México
En febrero de 1960 la Secundaria inauguró su moderno edificio y al mismo tiempo inició
los estudios de Preparatoria con gran regocijo de la Sociedad Potosina. La Primaria
continuó en la Av. Venustiano Carranza. Con todo el Señorial edificio a su servicio,
pronto pudo duplicar sus grupos hasta llegar a tener más de 600 alumnos.
Después de algunos meses de funcionar la Preparatoria, se recibió el documento de
Incorporación a la Universidad de San Luis Potosí, con un Bachillerato de 2 años.
Durante mucho tiempo se mantuvieron así los estudios de Preparatoria, hasta que en
1994 se vio la conveniencia de Incorporar el Bachillerato a la SEP, para lograr que los
alumnos tuvieran una mejor preparación, ya que la duración de los estudios sería de 3
anos.
El colegio tuvo un desarrollo progresivo: los grupos de Primaria se duplicaron, los de
Secundaria de dos por grado al inicio, pronto aumentaron a tres y ahora son cuatro por
cada año. En Preparatoria por cada grado hay cinco grupos.
Fuerte impulso se ha dado a la enseñanza del Inglés y a la computación, herramientas
indispensables en este mundo moderno. La Primaria ha logrado integrar un proyecto
computacional, en base a sólidos principios constructivistas que han llevado a optar por
el uso de la computadora como una herramienta del PROYECTO DE MICROMUNDOS,
con un enfoque totalmente revolucionario.
En 1991 se instituyó el Servicio Social Obligatorio para los alumnos de Preparatoria.
Los jóvenes de acuerdo con el Municipio, desarrollan diversos servicios en pro de la
Comunidad. Incluso la Rondalla que da una especial animación a los festivales del
Colegio, ha acudido a brindar un poco de alegría a las Colonias Proletarias.
Amigos en Marcha, Ciudad Nueva y REMAR, como continuación de los movimientos
apostólicos que funcionaban con anterioridad con gran entusiasmo y eficacia, han dado
un fuerte impulso a la formación espiritual, moral y social, que los alumnos reciben en
clase.
Al igual que en otros Colegios de la Provincia, se ha integrado un grupo especial para
alumnos discapacitados, los que se han visto estimulados al participar en numerosos
eventos con los alumnos de los otros grupos, y por otra parte los alumnos han
desarrollado en más alto grado la virtud de la caridad y de la comprensión.
Sin embargo algo faltaba. Los exalumnos deseosos de una proyección mayor para su
Colegio, lograron, con la Ayuda y Asesoría del Maestro Alejandro torres, Director de la
Preparatoria, abrir la UNIVERSIDAD CHAMPAGNAT EN EL AÑO DE 1993. Aunque
con un alumnado reducido de 35 alumnos, se abrieron las carreras de Derecho,
Contabilidad, Administración, Psicología y Trabajo Social. El alumnado ha ido creciendo
hasta llegar a un total de 270 alumnos. Con un edificio ad hoc, que los exalumnos
esperan lograr pronto, la Universidad podrá desarrollarse a toda su capacidad.
INSTITUTO HIDALGUENSE, PACHUCA
Desde aquel 9 de febrero de 1948, en que abrió sus puertas el Instituto Hidalguense,
año con año ha experimentado una constante superación lo que ha permitido que el
Colegio tenga en la actualidad 679 alumnos entre Primaria y Secundaria, con la
posibilidad de iniciar pronto la Sección de Preparatoria.
Sus instalaciones cuentan con los adelantos de cualquier institución moderna,
Laboratorios, salones de cómputo, Biblioteca con casi 8000 volúmenes, un amplio
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Centenario de los Maristas en México
auditorio 4 canchas de Basketbol, 4 de futbol, y una moderna capilla que se inauguró el
9 de junio de 1994, en honor del Beato Marcelino Champagnat.
La Comunidad Educativa, con la enorme vitalidad que le caracteriza, organiza diversas
actividades que mantienen continuamente ocupados a los alumnos, concursos de
oratoria, de declamación, gimnasia, coro, danza, educación musical, y toda clase de
actividades deportivas que dan vida a la Institución.
Durante largo tiempo el Hidalguense fue únicamente para varones, pero desde hace un
lustro, el Colegio abrió sus puertas a las damas, enriqueciéndose con su presencia y
demostrando con hechos, que la pedagogía de Marcelino, no sólo es para hombres,
sino que fue diseñada para educar y formar al ser humano.
Pensando en el futuro, se ha iniciado la construcción de un módulo adicional para la
instalación de una moderna biblioteca, con internet, correo electrónico, así como un
serie de aulas más, en donde se espera que antes de que llegue el siglo XXI, esté
funcionando ya el Bachillerato completo.
Los valores morales, sociales, culturales, espirituales que ha sabido inculcar la
institución en sus alumnos, han formado una pléyade de exalumnos que han sabido
honrar a su religión y a su Patria.
GRUPOS DE EXTENSIÓN EDUCATIVA.
En 1944 se organiza a nivel nacional la campaña contra el analfabetismo, y como
respuesta a este movimiento del gobierno nace el PATRONATO NACIONAL DE
ALFABETIZACIÓN. Y EXTENSIÓN EDUCATIVA A.C. constituido únicamente por
escuelas particulares. Con el tiempo este importante esfuerzo se dirige especialmente
hacia los niños sin escuela, por lo que en 1958 el Secretario de Educación autoriza
oficialmente los estudios hechos en los Centros de Extensión, llamados así, porque
funcionaban generalmente al amparo de una escuela madrina. Con el correr de los
años los grupos se fueron multiplicando de tal manera, que en 1966 se contaban más
de 110 centros de extensión, ubicados especialmente en el área metropolitana. Sin
embargo los grupos continuaban creciendo, y ya para 1976 en el estado de Oaxaca,
había más de 46 centros, localizados particularmente en la zona Mixteca y otros más en
estados como Guanajuato, San Luis Potosí, Querétaro, México. La dirección del
patronato no se encaminó únicamente a multiplicar las escuelas sino que: a) impartió
diferentes cursos de capacitación a los maestros, como: animación, capacitacióntécnico-pedagógica, dinamización espiritual, etc.
a) Reorganizó el Consejo Directivo e invitó a exalumnos que pudieran apoyar moral y
económicamente al Patronato, a la vez que ejercer labor de vigilancia en el desarrollo
de la obra.
b) Se afinó el ideario del Patronato, y se procuró buscar nuevas fuentes de
financiamiento por lo que se consiguió el apoyo financiero de la Fundación Kelloggs, de
Sedesol, de la Fundación Argidius, de la Fundación Vamos, etc.
Sin embargo las circunstancias cambiaron. Por una parte el País sufrió los desastrosos
efectos de las devaluaciones, y por la otra la SEP obligó a los GRUPOS DE
EXTENSIÓN a tener maestros titulados en lugar de los numerosos voluntarios, que en
forma casi gratuita, ejercían la doscencia en pro de esta noble causa e impuso la
obligatoriedad de incorporarse a la SEP, para reconocer los estudios.
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Con tales obligaciones, los grupos se redujeron notablemente, y la Directiva tuvo que
solicitar ayuda a la Provincia, la que después de madura reflexión, decidió respaldarlos.
Al frente del patronato se han ido sucediendo numerosos directivos como Javier Toral,
Miguel Gutiérrez, Pablo Preciado, Reynaldo Herrera, David Méndez, Gabriel Ibáñez.
Actualmente el Patronato controla 56 escuela, con un total de más de 6000 alumnos los
cuales son atendidos por cerca de 500 maestros.
LAS MISIONES
La acción Misionera del Instituto se inicia en vida del Padre Champagnat que con gran
entusiasmo decía a los primeros Hermanos: " Queridos Hermanos: debemos sin cesar
dar gracias a Dios por habernos escogido para llevar la luz del Evangelio a los infieles,
porque esa misión es una fuente de bendiciones para el Instituto..." Siguiendo sus
pasos, la Congregación ha conservado ese espíritu misional del Fundador, y fiel al
espíritu del Concilio ha pedido a los Hermanos que no se olviden de la necesidad de
extender el Reino de Cristo. Respondiendo a este llamado de la Iglesia y de la
Congregación, la Provincia de México Central fundó una Misión en Chiapas y otra en
Corea.
LA MISIÓN DE GUADALUPE EN CHIAPAS.
El 6 de enero de 1962 llegaron los primeros Hermanos Maristas a la Misión. El obispo
Samuel Ruiz había expresado al Hermano Provincial su pensamiento: "Deseamos
instalar un internado en el que los indígenas aprendan a vivir una vida más humana.
Queremos que aprendan el catecismo, pero su influencia será tanto mayor cuando a su
catecismo bien sabido y a su vida cristiana llevada a la práctica unan la instrucción
profana tan avanzada como sea posible."
512 hermanos indígenas desfilaron por la casa en grupos de 30 hasta 60, entre
TZELTALES,TZOTZILES, CHOLES Y TOJOLABALES, incluyendo algunos TRIQUIS de
Oaxaca. La formación de catequistas indígenas es a no dudarlo, la obra más importante
que existe en este medio por parte de la Iglesia, ya que su presencia en un paraje
significa una autoridad religiosa y sus decisiones valen más que cualquier otra palabra.
La formación del catequista requiere de mucho cuidado, pues es el sustituto del
sacerdote que solo una vez al año visita a sus parroquianos, pero además debe de
tener conocimientos de enfermería, primeros auxilios, civismo, agricultura, oficios
(sastrería, carpintería, talabartería etc.) y más que nada es indispensable la formación
de su carácter y de su voluntad para que llegue a ser un verdadero apóstol.
El trabajo se desarrollaba en cursos trimestrales en la casa-internado de San Cristóbal,
cuyo tiempo se distribuía entre la catequesis, artes y oficios.
Posteriormente entre sesión y sesión, se hacían visitas de animación a los "parajes" y
se tomaba contacto nuevamente con los catequistas que habían asistido a los cursos.
Por otra parte se realizaban giras con otros agentes de pastoral en las cuales se
efectuaban las más diversas actividades, entre ellas sesiones de retroalimentación.
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Centenario de los Maristas en México
Desde sus primeros años estuvieron las aulas siempre llenas, sus patios con bulla, sus
hortalizas con cultivos variados; salieron de ella los "escuelantes" como buenos sastres
y capaces artistas del cuero y de la madera.
Activamente transcurrió la vida hasta que por no poder responder o seguir
respondiendo con las acciones marginalistas, dictadas por el momento, fue necesario el
receso de un año en 1971, para después retomar la obra en 1972.
Al reabrirse la Misión se limitó su campo de acción, restringido solo al sureste de la
Diócesis, abarcando los municipios de Margaritas, Independencia, Trinitaria, Comalapa
y Chicomucelo, con 110 comunidades que oscilan entre 29 y 60 familias cada una.
El 12 de octubre de 1974, por deseo del Sr. Obispo y promovido por los Hermanos, se
reunió el PRIMER CONGRESO DE INDIGENAS Y PARA INDiGENAS, que después de
escuchar el parecer de los diferentes grupos, llegaron a los siguientes acuerdos:
1.- LA TIERRA ES DE QUIEN LA TRABAJA
Buscan organizarse para tener fuerza, exigen que les sean devueltas sus tierras
comunales, que en las subdelegaciones agrarias trabajen indígenas que les resuelvan
sus problemas, que les paguen sueldo mínimo en las fincas cafetaleras, y que sus
problemas se arreglen con la comunidad, no con el ejército.
2--IGUALDAD Y JUSTICIA EN LOS PRECIOS
Desean un mercado netamente indígena. Que la CONASUPO no explote, desean
organizarse en Cooperativas de venta y producción, que INMECAFE compre con precio
de garantía; son conscientes de que el trago ha sido causa de explotación.
3.- RENOVAR LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS
Desean maestros que sepan su idioma y sus costumbres, que les enseñen sus
derechos, que ayuden a la integración social, a cultivar, sastrería, albañilería. que estén
al servicio de la comunidad, e incluso solicitan un periódico en sus 4 lenguas que sirva
como medio de comunicación.
4.- LA SALUD ES VIDA.
Sienten que se tienen que organizar para cuidar la salud, solicitan educación para evitar
enfermedades y campañas contra la tuberculosis. Desean clínicas en los pueblos
grandes, y que se respete a sus enfermeros indígenas, que la medicina antigua no se
pierda.
Conviene analizar estas conclusiones a que llegaron los indígenas en 1974. Han caído
en la cuenta de que nunca antes se habían juntado y descubren la fuerza que tienen si
permanecen unidos. Es el inicio de un gran movimiento de organización y de toma de
conciencia.
En 1977, se cambia la residencia a Comitán y los cursos se imparten en las propias
comunidades. La formación busca entonces adaptarse a las necesidades reales de la
gente, acciones conjuntas más evangélicas y acertadas, conocer más de cerca las
profundas carencias que sufren estos pueblos, así como la falta de programas y
recursos para subsanar el rezago ancestral. Ante esta realidad se impulsan proyectos
como cultivo de hortalizas, formación de cooperativas, que a la vez que crean
conciencia, buscan mejorar las condiciones de vida de las comunidades.
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Centenario de los Maristas en México
La comunidad sufre hostilidad y los poderosos ven con recelo el trabajo de la Iglesia. En
febrero de 1982, asaltan la residencia de los Hermanos golpean a uno de ellos y se
llevan materiales empleados en el trabajo de evangelización. Sospechas, sospechas ...
En el 83 se inicia un proceso de reflexión de las "comunidadades de Inserción", nombre
que se ha dado a las antiguas misiones. Las comunidades de Comitán, Ixtaltepec,
Juchitán y Juxtlahuaca exponen sus experiencias propias y tratan de realizar un
análisis, lo más profundo posible, de la situación social y de la pastoral que se ha
desarrollado. A la luz del Evangelio que debe ser la guía de su apostolado, se dan a la
tarea de elaborar los proyectos de pastoral para el futuro.
En los noventas afloran con fuerza las luchas y las reivindicaciones de los pueblos,
pues se trata de un pueblo ahora ya consciente pero que no deja de sentirse
marginado, olvidado y sin sus derechos.
Es imprescindible asumir una postura crítica y propositiva que no aniquile los esfuerzos
de liberación y de cambio que el pueblo busca y exige. Los Hermanos se proponen
formar una estructura educativa realista, crítica, consolidando un estilo educativo que
conjugue lo indígena con lo Marista, que de allí nazcan propuestas que ayuden al
pueblo a vivir mejor, con mayor dignidad, que sean espacio y expresión de la cultura
indígena. Hay que- acompañarlos con tacto, visión, mediante la proclamación del
mensaje de la palabra de Dios.
INSTITUTO SAHUAYENSE MICHOACÁN.
Gracias al celo y entusiasmo del Sr. Cura de esta ciudad Pbro. Enrique Méndez
Garibay, quien generosamente puso a disposición de los Hermanos un terreno de 15
000 metros cuadrados con un edificio capaz de albergar a un gran número de
estudiantes. pudo abrirse el Colegio El 2 de febrero de 1962.
Pronto se pobló de alumnos la Institución, pues para el año de 1963 la inscripción llegó
a 525 alumnos. La Sociedad de Padres de Familia feliz con el desarrollo de su escuela,
pudo lograr la apertura de la Secundaria ING. J. LUIS ARREGUI en septiembre de
1972.
En 1974, la escuela primaria se unió con la de las Hermanas de los Pobres, Siervas del
Sagrado Corazón convirtíéndose en escuela mixta. Este trabajo en fusión también se
realizó en la sección Secundaria con gran éxito.
Gracias al celo desplegado por la Comunidad educativa, el colegio ha tenido un
desarrollo impresionante, contando en la actualidad con 700 alumnos en Primaria, 400
en Secundaria, y 260 en la escuela vespertina. Además han extendio su labor
apostólica a una hacienda cercana a la ciudad en la que cuentan con 200 alumnos de
Primaria.
FUNDACIÓN DEL "INSTITUTO MICHOACÁN" EN APATZINGÁN.
Desde 1949 el Obispo de Tacámbaro Mons. Abraham Martínez solicitó Hermanos para
una fundación en Apatzingán, pero la respuesta de Don Leoncio fue la de siempre: "No
tenemos Hermanos." Casi una década después, en julio de 1958, se reunieron
numerosos padres de familia, para estudiar la forma más conveniente de lograr que su
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Centenario de los Maristas en México
petición fuera atendida, decidiendo constituir un comité pro construcción del Colegio,
que poco a poco fue recabando donativos. Con ello fueron presionando a los
Hermanos.
Con la ayuda de entusiastas bienhechores, se levantó la obra en un terreno de 3000
metros cuadrados y en enero de 1963,11egaron los Hermanos, estando al frente como
su Director el Hermano José Ibáñez Gutiérrez. Las inscripciones comenzaron de
inmediato. El 11 DE FEBRERO DE 1963 INICIARON LAS CLASES, ante el regocijo de
la sociedad de Apatzingán, con una inscripción superior a los 150 alumnos y que para el
segundo año habían ascendido a 215, distribuidos en 5 grupos. Al terminar los alumnos
sus estudios de Primaria, se hizo indispensable continuar con la Secundaria, lo que fue
recibido con gran beneplácito de la Sociedad.
La unción con que dirigían la Misa los Hermanos los sábados y domingos hizo que
aumentara la asistencia de fieles a la Iglesia, lo que aunado a la labor apostólica
desarrollado entre los alumnos contribuyó a ir cambiando las costumbres de esta
calurosísima ciudad.
Un hecho importante en los anales del Instituto fue la fusión académica del Instituto
Michoacán y del Colegio La Paz de Religiosas. Desde entonces, ambas intituciones han
trabajado en perfecta armonía.
Al cumplirse los 25 años de trabajos ininterrumpidos el colegio celebró con grandes
festejos tan feliz aniversario, destacando la Misa de Acción de Gracias que fue
celebrada por el Sr. Obispo en la Catedral el 5 de febrero de 1988. En su homilía, el
Prelado. Miguel Patiño, resaltó la importancia de la Escuela Católica en el campo de la
Evangelización, y encomió la labor desarrollada por los Hermanos en esos 25 años.
COLEGIO MORELOS, EN URUAPAN, MICHOACÁN.
Llama la atención la forma como se gestó la fundación de Uruapan. A petición del
Sr.Cura, presbítero José Luis Sahagún, autoridades de Gobernación solicitaron al
Hermano Vicario General Hermanos para atender un colegio en esa localidad. A cambio
de tal solicitud prometían facilitar la entrada al País de algunos Hermanos cubanos.
El Sr. Cura y el Patronato recién constituido, se ofrecieron a acondicionar una casa que
serviría a la vez para colegio y residencia de los Hermanos. El día 21 de enero se
iniciaron las !nscripciones y para el 4 DE FEBRERO DE 1963, DIA DE LA
INAUGURACION había matriculados 190 alumnos que estaban distribuidos en los 6
años de Primaria.
La bendición del local tuvo lugar el 2 de febrero, contando con la asistencia de los
Hermanos fundadores encabezados por el H. David Preciado Cisneros, los Maestros
auxiliares, los alumnos, Padres de Familia y amigos invitados.
La presencia de los Hermanos fue recibida con gran entusiasmo por toda la sociedad,
pues no habían olvidado la gran labor desarrollada por los Maristas en los años que
permanecieron en la población, de 1903 a 1913.
Bajo la protección de Nuestra Señora de la Salud, y con el trabajo apostólico de la
Comunidad Educativa, la Institución ha ido creciendo. En la actualidad el colegio cuenta
con la Sección Primaria que está a cargo del Patronato, con la Secundaria que tiene un
alumnado cercano a los 250 alumnos, y últimamente se ha inaugurado la Sección
Preparatoria con una inscripción de más de 70 alumnos. El colegio es mixto.
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Centenario de los Maristas en México
INSTITUTO MÉXICO SECUNDARIA.
La separación de la Primaria se veia como una ingente necesidad. Por ello, en 1962, se
inició la construcción del nuevo edificio de la Secundaria en la Avenida Popocatéptl.
Felizmente el curso 1964, pudo iniciarse en su nuevo local, aun cuando no estaba
totalmente terminado. Al frente de la dirección estuvo Don Marcos García.
Con el correr de los años se fue completando la obra, construyéndose la casa
habitación de los Hermanos en 1970. Poco después se adaptó un salón para capilla
escolar y se arreglo el patio interior, pero hasta 1980 pudo terminarse el auditorio que
era tan necesario para la vida del Colegio.
Gracias a su destacado cuerpo doscente en el que varios maestros han dado prueba de
longevidad, se ha mantenido un excelente espíritu, que se ve fortalecido por la
cooperación de los Padres de Familia, cuya actuación decida y desinteresada, ha sido
vital para la integración de la Comunidad Educativa.
En la actualidad cuenta la Secundaria con 1600 alumnos que se han distinguido en los
diferentes concursos que ha organizado la Universidad entre las escuelas.
Las actividades extracurriculares y deportivas han inyectado un gran dinamismo en la
vida de la Institución y la actuación de la Rondalla ha llenado de alegría los eventos en
que ha participado.
La sólida formación intelectual, religiosa y moral recibida en el colegio ha contribuido a
formar destacados ciudadanos y ejemplares matrimonos cristianos.
INSTITUTO MÉXICO DE TOLUCA.
Como resultado del interés mostrado por el Sr. Obispo de Toluca Dr. Arturo Vélez
Martínez y del Patronato de Construccción, integrado por el comité de Damas y el
Comité de Caballeros, fue posible la apertura del Colegio en febrero de 1964.
La participación decidida de los Padres de Familia ha sido fundamental para la
realización de las contrucciones que poco a poco se han ido levantando, siendo a la vez
un fermento poderoso en la integración de maestros y alumnos, que han formado una
sólida Comunidad Educativa. Su participación en los diversos eventos organizados por
la escuela es un factor determinante, ya que inyecta siempre una fuerte dosis de
animación y entusiasmo a todos los participantes.
El Instituto ha ido creciendo conjuntamente con la Ciudad. Desde un principio se pensó
en la necesidad de tener un desarrollo sostenido, por lo que en 1966 se estableció la
SECCIÓN DE PREPRIMARIA. Los grupos, que en un principio eran uno por grado,
pronto se duplicaron y en la actualidad hay incluso hasta tres salones por cada año.
Los padres de familia, en unión con la Dirección, no contentos con la Primaria,
pugnaron por la fundación de la Secundaria, por la escuela mixta, y por la escuela
vespertina para gente de escasos recursos. Con el empuje que les caracteriza han
logrado que para el curso 98 - 99 se inicien por fin los estudios de Preparatoria.
En los concursos de Zona, los alumnos ocupan siempre lugares destacados, lo que
habla elogiosamente de la sólida preparación académica. El taller de "Danza Folklórica"
y el "Coro del Colegio" llevan siempre la alegría a los actos en que participan. Esto,
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Centenario de los Maristas en México
unido al fomento del deportes y a la sólida formación religiosa que reciben los
estudiantes ha sido la razón de los 1200 alumnos con que cuenta la Institución en sus
tres Secciones de Pre- primaria, Primaria y Secundaria
TEZIUTLÁN .
El día 21 de noviembre de 1967 abrió sus puertas el COLEGIO VICTORIA con un
centenar de alumnos, aunque pocos días después llegó a 120 matriculados.
La fundación había sido solicitada desde 1963 pero esta vez la respuesta no fue " No
hay Hermanos", sino: "podrá ser realidad hasta 1968". Confiando en esta promesa el
Patronato inició la construcción de una escuela que empezó a funcionar en 1966, con la
idea de que sería pronto dirigida por los Hermanos. El nuevo H. Provincial, Arturo
Chávez de la Mora, mantuvo la promesa hecha por su predecesor, pero puso como
condiciones necesarias la terminación de la casa para los Hermanos y las
dependencias indispensables para el Colegio.
La institución fue creciendo muy lentamente, pero al no responder a las expectativas
iniciales, después de profunda reflexión, se optó por devolverlo al Patronato en el año
de 1978, con lo que se pudo disponer de los Hermanos para nuevos campos de
apostolado.
CELAYA, GTO.
La ciudad de Celaya se encuentra localizada a 20 grados de latitud norte y 100 de
longitud oeste, a una altura de 1760 m. sobre el nivel del mar. Está ubicada en el Bajío,
región que ha sido cuna de gente cristiana e industriosa. El crecimiento de la población
ha sido vertiginoso, pues ha pasado de 90 000 habitantes en 1960 a casi medio millón
en la actualidad.
Gracias al entusiasmo de un numeroso grupo de Padres de familia que hizo posible la
fundación, el COLEGIO MANUEL CONCHA abríó sus puertas en febrero de 1970 con
los grupos de 1°,2° y 3° de Secundaria, con un total de 70 alumnos. El nombre del
Colegio obedece al deseo de honrar la memoria del padre de la donadora del terrerno
Srta. Carmelita Concha, aunque en la ciudad es conocido como COLEGIO MARISTA
DE CELAYA.
Encabezado por su Director, Maestro José María Lizardi, el colegio tuvo pronto un
notable desarrollo, pues en 1972 se iniciaron los estudios de Preparatoria. Este año se
graduarán más de 200 Bachilleres. En la actualidad cuenta con una matrícula de 1000
alumnos, distribuidos en 9 grupos de Secundaria y 12 de Preparatoria.
Del Colegio han salido extraordinarios profesionistas, pero sobre todo cristianos, que
han fundado familias unidas y luchado por el bien de sus semejantes. A sus aulas han
acudido durante varios años los seminaristas de la diócesis, que se han formado bajo la
dirección del actual Arzobispo de Morelia, Mons. Alberto Suárez Inda, y por las tardes
en la preparatoria vespertina FRANCISCO CLAVIJERO, atendida especialmente por
antiguos seminaristas, asisten los aspirantes SERVITAS,
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Centenario de los Maristas en México
Los movimiento apostólicos promovidos por Ciudad Nueva Marista y REMAR han sido
factor impotante en la formación espiritual de sus miembros y en la construcción de
numerosas casas de servicio social que se han levantado en el barrio de Santa
Teresita. Además los jóvenes han ayudo en la edificación de un templo de más de 20
m. de largo y construido una gran torre que es al mismo tiempo tanque de agua para la
Colonia.
COREA.
México-Central contaba ya con la Misión de Chiapas, pero el espíritu misionero que
vibraba en el alma del Instituto, deseaba ver extendido el Reino de Cristo en otras
tierras. La Provincia, a petición de los Superiores Mayores aceptó el reto y el Consejo
Provincial aprobó la fundación de la misión de Corea.
Los Hermanos llegaron a Seúl el 13 de septiembre de 1971, a una Nación que si bien
conocían un poco su geografía, era absolutamente desconocida para los misioneros: la
lengua, sin ningún nexo con las lenguas occidentales, las costumbres les eran ajenas,
la comida, novedosa y rara para los recién llegados. Sin embargo los 4 Hermanos que
iniciaron esta misión iban confiados en el Señor y con fe y entusiasmo, cual niños de
párvulos, se dieron a la tarea de descifrar y pronunciar aquellos jeroglíficos.
La primera lección que recibieron los coreanos fue el testimonio de la vida cristiana de
los Hermanos, por ello, para la Navidad de 1972, ingresaron a la Comunidad los 3
primeros postulantes.
La obra misional se fue desarrollando poco a poco. La primera experiencia fue en la
diócesis de An Dong, donde los Hermanos entraron en contacto con los jóvenes
coreanos por medio de una academia de inglés, ábaco, y contabilidad. Se trataba de
que hubiera una presencia cristiana en los medios paganos de la ciudad. Además
atendían una residencia para estudiantes universitarios que poseían unas gran
biblioteca en donde los jóvenes iban a estudiar al terminar sus clases. Por la noche
funcionaba una escuela nocturna para alumnos que preparaban sus exámenes a título
de suficiencia. Con el tiempo los alumnos disminuyeron y se tuvo que abandonar la
obra.
Posteriormente trabajaron en una escuela de sordomudos, ubicada en Chugju, pero
después de varios años tuvieron que dejar la escuela.
Un nuevo campo se presentó: tomar la administración y el cuidado del hospital Damián
de leprosos en Yong yu. Con el fin de mejorar la situación económica de los enfermos y
de sus familias se desarrollaron varios proyectos, entre ellos cría de gallinas y de
puercos. Por otra parte se prestaba atención especial a los hijos de los leprosos, los
cuales se encontraban abandonados. El proyecto duró hasta 1997.
En tierras de misión los campos de apostolado pueden variar, por ello los Hermanos
atendieron durante 3 años una casa de retiros y convivencias en Wong yu y desde un
principio se han dedicado a dar clases de español en las universidades.
Actualmente ejercen su apostolado en Chung-ju, en un orfanato en el que atienden a
80 alumnos, que son enviados por el gobierno o por otras asociaciones. Los Hermanos
les enseñar a leer y a escribir y atienden varios talleres, entre ellos carpintería, tallado
de madera, metalurgia y plomería. Ultimamente, en un lugar cercano a Chug-ju, se han
hecho cargo de una preparatoria especial, para alumnos problemáticos.
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Centenario de los Maristas en México
A partir de 1989 fue erigida como Distrito que depende de la Provincia de México, pues
ya contaba con 25 Hermanos Coreanos y 5 mexicanos. El noviciado al cual van
llegando poco a poco algunas vocaciones se ha establecido en Suwon. Todos los
novicios tienen una edad superior a los 20 años, pues antes tienen que cumplir con el
Servicio Militar que tiene una duracion de 3 años. La casa central del Distrito se
encuentra en Seúl en donde se organizan retiros y convivencias que permiten una
entrada económica importante para el Distrito además de ejercer el apostolado misional
en estas reuniones.
COLEGIO MÉXICO, SECUNDARIA (ACOXPA).
Pasada la tormenta persecutoria de la primera época del General Cárdenas, se abrió en
1937 la escuela de LAS ARTES N° 62, que llegó a tener hasta 200 alumnos. A partir de
entonces se inició el crecimiento extraordinario de los COLEGIOS MÉXICO.
En 1940 se estableció la Secundaria en las calles de Mérida 33 y desde entonces
estuvo laborando ininterrumpidamente hasta 1975, en que emigró hacia el sur, no sin
antes haberse establecida la sección vespertina para familias de escasos recursos, la
que fue bautizada con el nombre de ESCUELA MARCELINO CHAMPAGNAT.
La Secundaria del Colegio México ocupó desde entonces las instalaciones de lo que
había sido el Internado México, cuna de excelentes generaciones de jóvenes que
pasaron por sus aulas a partir de 1949 hasta el año de 1972
Los alumnos, que estaban habituados a un patio pequeño, se sintieron perdidos en
aquella inmensidad de terreno, cuyas construcciones resultaron pronto reducidas ante
la incesante demanda de inscripciones que aumentaban día con día.
1991 es un hito en la historia de la Secundaria. Este año, a petición de los Padres de
Familia se hace mixto el Colegio, y ante el asombro de los agoreros del pesimismo,
observan que la marcha de la Institución continúa con toda normalidad. Por otra parte,
se inician los estudios de Preparatoria, por lo que en la actualidad hay 950 alumnos de
Secundaria, dstribuidos en 18 grupos y cerca de 800 jóvenes de preparatoria en 15
salones.
Destacados han sido los logros del Colegio en el área académica. Durante varios años
han ocupados puestos de honor en la "Olimpíada de Química" organizada por la UNAM
y notables han sido los éxitos obtenidos en el campo de la investigación con motivo de
la Semana de la "Comunicación Estudiantil". La sólida preparación de los alumnos de
Acoxpa ha sido confirmada en el CUMdes, pues sus exalumnos obtienen elevados
promedios.
Los numerosos trofeos que ostentan sus vitrinas, nos hablan de la excelente
preparación que tienen los deportistas,siendo especialmente relevante su actuación en
el Voleibol.
La Formación espiritual y los movimientos apostólicos han sido promovidos
especialmente por los integrantes del grupo REMAR. Habla elogiosamente de su celo
apostólico, la presencia de 68 jóvenes de la Secundaria que en Semana Santa, en vez
de buscar diversión en esa época de vacaciones.han ido a proclamar la palabra del
Serñor en la Misión dePoza Rica.
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Con la ayuda del Señor y de su divina Madre, y contando con un cuerpo selecto de
maestros, seguramente seguirán difundiendo con celo y entusiasmo, la pedagogía
integral que pregonaba Marcelino.
CASA CHAMPAGNAT, MORELIA.
Especial cuidado tenía siempre el P. Champagnat con los enfermos. Procuraba que no
les faltara nada, los visitaba con frecuencia, quería estar informado cada día acerca de
su estado y nada le parecía excesivo cuando se trataba de cuidarlos. No dudó incluso
de enviar al Hermano enfermero a un hospital para que se especializara en su atención.
A su ejemplo, los Superiores han procurado que los enfermos estén bien atendidos, y
cuando ha sido posible han destinado una parte de la casa para enfermería, o han
construído casas especiales para atender a los Hermanos enfermos o a los ancianos.
En 1975 fue construida la casa Champagnat en Morelia, Mich. para recibir a los
Hermanos ancianos, enfermos o imposibilitados para el apostolado directo. Cuenta con
todos los servicios necesarios; varios Hermanos están destinados a atenderlos e
incluso tienen enfermera de planta día y noche, para cualquier emergencia. Se
encuantra ubicada al lado del Noviciado, con objeto de que los Hermanos no se sientan
solos, sino que dando tan solo unos cuantos pasos estén en contacto con la alegría de
los jóvenes novicios.
Velando igualmente por la salud de los Hermanos, ha adquirido la Congregación
algunas propiedades como Tepoztlán en Morelos o el Bohío en Veracruz, como lugares
de descanso o sitios de reunión para profesores y alumnos. El uso de estos locales,
como lugar de descanso, se ha hecho extensivo al personal docente y a los familiares
directos de los Colegios Maristas.
SECUNDARIA TÉCNICA MÉXICO, EN POZA RICA VERACRUZ.
El anhelo de la Provincia de consagrarse de lleno a los pobres hizo posible la fundación
de esta secundaria técnica en la Colonia Emiliano Zapata, una de las más necesitadas
de la Población y además carente de centros educativos.
La escuela pudo levantarse en un par de meses con material prefabricado y tomando
como modelo las construcciones C.A.P.F.C.E del gobierno, de modo que para el mes
de septiembre de 1983 se inauguró la escuela con 86 alumnos, en dos grupos de
primero de secundaria con las técnicas de Secretariado y Auxiliar de Contabilidad
La escuela creció rápidamente hasta completar la Secundaria con 6 numerosos grupos.
La presencia del Colegio pronto se dejó sentir en la comunidad, pues integrados en la
pastoral parroquial formaron grupos de catequesis sabatina, animaron grupos de
oración de adultos y de jóvenes y trabajaron en la catequesis conjuntamente con las
religiosas que había en la población.
En unión con los Padres de Familia iniciaron trabajos de papel reciclado, e impresión de
camisetas y animaron el progreso de la comunidad con empedrado de calles,
construcción de letrinas para las casas, al mismo tiempo que atendían una pequeña
parcela. Poco a poco se iban logrando cambios sustanciales.
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Dentro del área de proyección a la comunidad,surgió un nuevo proyecto como
respuesta a una necesidad detectada: atención a ninos discapacitados. La Comunidad
Educativa construyó un espacio dentro de la secundaria con materiales de desecho:
cartón, papel, conos de huevo, etc. Al mismo tiempo que atiende su discapacidad, les
da la oportunidad de convivir con los adolescentes de secundaria, de ser reconocidos e
incluídos en los trabajos de la comunidad, lo que ha servido para fortalecer la
socialización necesaria para su desarrollo
Para los jóvenes de Secundaria han sido una verdadera lección, se han sensibilizado
frente a los problemas de los demás y han sentido la necesidad de darles atención y
cariño.
ESCUELA MIRAVALLES.
En el primer semestre de 1988, el Consejo Provincial aprobó la fundación de una nueva
escuela de inserción (para clases desprotegidas) en la Colonia Miravalles de la
Delegación Iztapalapa.
Los principios fueron difíciles, pues los Hermanos Antonio Chávez, César Barba y
Sergio Ramírez, carecían de todo, incluso de agua, pero con determinación y
entusiasmo, hicieron posible la apertura de la Escuela el 8 de septiembre de 1988, en
aulas prefabricadas, aun cuando tuvieron que posponer el inicio de clases hasta el día
12, pues carecían de escritorios.
Empezaron con los grupos de 1°, 2° y 3° de primaria, a los que pronto se unió un grupo
de Preprimaria, pero simultáneamente, en horario nocturno nacieron los grupos de
alfabetización, primaria y secundaria para adultos.
Después de 10 años, la escuela cuenta con un grupo de pre-primaria, los de Primaria y
Secundaria, a los que se ha agregado un pequeño grupo de niños atípicos ( Síndrome
de Down) con quienes conviven fuertemente los alumnos normales de la escuela, lo
que ha servido para sensibilizarlos ante los problemas de sus semejantes. Además hay
4 grupos de Primaria y Secundaria, que se rigen por el sistema INEA( escuela abierta) y
que laboran 4 días a la semana de 7 a 9 p.m.
La escuela tiene una línea de compromiso: caminar con la colonia. Por lo tanto se
procura que haya decisiones tomadas por los propios alumnos reunidos en asamblea
que se refieran a una necesidad presente, y que permitan que se trabaje conjuntamente
con la Comunidad, una vez que ésta las haya aprobado. Lo que se busca es formar
personas comprometidas consigo mismas, con su prójimo, con su famila, con la colonia.
En forma incondicional se han unido a esta labor, 4 Hermanas Misioneras
Guadalupanas de Cristo Rey O.S.B. y un excelente grupo de profesores, a los que se
han agregados jóvenes voluntarios que prestan su servicio social durante un año.
RESURGE LA UNIVERSIDAD.
Desde aquel fatídico año de 1949 en que se suprimió la carrera de QUIMICA los
estudios Universitarios quedaron suprimidos en el CUM.
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Débiles esfuerzos se hicieron durante varios años para reiniciar dichos estudios, pero
los Superiores, temerosos de que nuevamente pudiera ser un intento fallido se resistían
a dar la autorización.
Sin embargo, en la década de los 90 la idea tomó nuevo impulso, y después de grandes
titubeos, a fines de marzo de 1993 se dio el sí definitivo para reiniciar en el CUM por las
tardes, los estudios Superiores.
Ante el temor de nuevas dificultades se determinó, que la nueva Universidad iniciaría
sus cursos en agosto de 1993, no obstante lo limitado del tiempo para organizar
debidamente la Universidad.
Con arrojo, determinación y confiando en el Señor y en la protección de la Bondadosa
Madre, EL 9 DE AGOSTO DE 1993, EN SESIÓN SOLEMNE, SE INAUGURÓ EL
CUMDES ( CENTRO UNIVERSITARIO MÉXICO división estudios superiores) con una
inscripción de 175 alumnos en las carreras de ADMINISTRACIÓN, CONTADURIA,
DERECHO E INGENIERIA ClVlL,con el Lic. Miguel López López como Rector.
Para el Cuso 94-95, el total de alumnos fue de 550, ascendiendo en los años sucesivos
a 950 y a 1350 estudiantes, habiéndose abierto las carreras de Arquitecura, Ciencias de
la Comunicación Educativa, Economía. Ingeniería Industrial e Ingeniería Mecánica.
Al cumplirse el Centenario de la llegada de los Hermanos a México, se entregará un
espléndido ramillete de Universidades a la Primera Superiora, integrado por el CUMdes,
CUMdes QUERÉTARO, LA UNIVERSIDAD MARISTA DE SAN LUIS POTOSI, LA
UNIVERSIDAD MARISTA DE MÉRIDA, YUCATÁN, Y LA UNIVERSIDAD LASALLE,
UNIVERSIDAD MARISTA DE JALISCO que está dirigida por los Hermanos Maristas.
VILLA VICTORIA, MICHOACÁN.
Después de maduras reflexiones, los Hermanos de Apatzingán sintieron que su
presencia en otro lugar de la diócesis era más necesaria. Por ello, el 17 de junio de
1994, la sociedad, en presencia del Sr Obispo Don Miguel Patiño Vázquez, agradeció a
los Hermanos el celo y abnegación con que se habían entregado a la obra educativa
durante los 31 años que habían permanecido al frente del Colegio y les deseó el mejor
de los éxitos en su nuevo campo de apostolado. El colegio quedó en manos de las
Hermanas Siervas del Sagrado Corazón y de los Pobres.
Los Hermanos partieron para su nuevo campo de trabajo en VILLA VICTORIA (Mich. en
1994) para insertarse en una escuela oficial y vivir como asalariados. Los principios
fueron difíciles, pero ya un Hermano ocupa la Dirección de la escuela, otro es profesor
de tiempo completo, y un tercero en espera de que sea aprobada su plaza, se dedica a
la Pastorial juvenil en la parroquia. La labor apostólica que pueden ejercer entre los
profesores y alumnos puede ser muy fecunda. Con la protección de Jesús y de María,
saldrán seguramente con éxito en esta nueva misión.
HACIA LA SUPERACION.
Desde los primeros años de la Provincia, ha sido especial preocupación de los
Superiores, velar por la formación religiosa y profesional de sus miembros. Tan pronto
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Centenario de los Maristas en México
como fue posible los Hermanos obtuvieron sus títulos de maestros, y cuando las
circunstancias lo permitieron se lanzaron a los estudios universitarios o de Normal
Superior. Este ideal de superación fue el motor que impulsó la organización del
CONGRESO MARISTA DE EDUCACIÓN EN MEXICO, en el año de 1967 y que tuvo
por objetivo hacer un autoanálisis de la labor educativa de los Hermanos, desarrollando
las siguientes ponencias:
I.LA ESPECIALIZACIÓN DEL H. MARISTA. (Es un religioso educador)
2.SISTEMA EDUCATIVO MARISTA.
3TIPO DE HOMBRE CRISTIANO QUE TRATA DE FORMAR EL EDUCADOR
MARISTA.
4BALANCE DE LA EDUCACIÓN MARISTA EN MÉXICO.
5PREPLANIFICACIÓN DE LA OBRA EDUCATIVA MARISTA DE MÉXICO
CENTRAL.
En este Congreso participaron todos los Hermanos de la Provincia, pero
desgraciadamente no hubo continuidad. Sin embargo han sido frecuentes los
Congresos regionales, o los estudios parciales que se han realizado para hacer una
revisión de la obra educativa.
Especial importancia tuvo el Ier. CONGRESO DE CATEQUESIS MARISTA, que se
llevó a cabo en Loma Bonita, Guadalajara, los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre
de 1996, habiéndose presentado las siguientes ponencias:
1.- LA ESCUELA CATÓLICA FRENTE A LA CULTURA JUVENIL DE HOY, UNA
VISIÓN SOCIOLÓGICA DE LA JUVENTUD MEXICANA.
2.- ¿CÓMO PIENSAN LOS JÓVENES DE HOY?
3.- NUESTRA MISIÓN: EVANGELIZAR - EDUCANDO.
4.- LA CATEQUESIS Y LAS ETAPAS DE LA FE. PSICOLOGÍA Y CATEQUESIS.
5.- LOS CONTENIDOS DE LA CATEQUESIS ESCOLAR.
6.- LA CATEQUESIS Y SUS ÁMBITOS. (Cómo ubicar los objetivos específicos de
la
catequesis Marista)
7.- CATEQUISTA SIGLO XXI.
El Congreso se desarrolló contando con la asistencia de los Hermanos de las dos
Provincias y una gran cantidad de maestros dedicados a la catequesis. Los frutos de
tan importante Congreso seguramente se dejarán sentir a lo largo de los siguientes
años.
Un esfuerzo notable en pro de la superación de los maestros de “México Central”, está
desarrollando “LA COMISIÓN DE FORMACIÓN PERMANENTE DE MAESTROS”
encabezada por el Maestro Alejandro Mejía P. y que con gran atingencia ha promovido
dos DIPLOMADOS:
1.- DIPLOMADO EN FUNDAMENTOS DE LA EDUCACIÓN MARISTA, con los
siguientes módulos: Psicología evolutiva - El misterio del hombre - Teorías
del aprendizaje - Antiguo Testamento - Mariología.
2.-
DIPLOMADO EN DESARROLLO EDUCATIVO MARISTA, con los siguientes
módulos: Neurolingüística aplicada a la educación - Didáctica
constructivista
- Los valores en la Educación.
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Centenario de los Maristas en México
Los módulos se desarrollan durante el semestre, contando con una gran asistencia,
pues en el primer diplomado han participado 200 maestros, y al segundo asisten
aproximadamente 100.
Además se han organizado CURSOS DE VERANO, con una duración de una semana,
en los que se tocan los siguientes temas:
1.- Misión y espiritualidad Marista.
2.- Catequesis I - II - III - IV.
El esfuerzo que está haciendo la Provincia en pro de la superación de los maestros, es
un digno colofón a la celebración del Centenario de la llegada de los Hermanos
Maristas a México, y permite vislumbrar con optimismo el inicio del nuevo siglo.
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