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ORIENTACIONES PARA LOS GRUPOS GIANELLINOS
En especial para el MOVIMIENTO LAICAL GIANELLINO.
Con este subsidio quisiéramos ayudar a que se haga realidad en la Provincia lo
que dice el 18° Capítulo General.
1. Promover la familia gianellina en la Iglesia constituyendo y/o reforzando grupos de
personas atraídas por el Carisma que, junto con nuestras comunidades lo compartan.
Constatamos que a veces los grupos GIANELLINOS (molagi) tienen dificultades en reunirse; otras se reúnen y dan mucho tiempo a una tarea, en perjuicio de
otras; en ocasiones quieren la presencia de una hermana para orientarlos, etc. Con el
objetivo de facilitar a los grupos la reunión mensual y para que ellos mismos puedan
caminar, compartiendo su fe, hemos elaborado este sencillo folleto, que tiene 4 partes.
y una o dos preguntas que facilitan el diálogo del grupo.
* La primera sección: espiritualidad evangélica y litúrgica contiene el Evangelio de
cada domingo del mes y algunas fiestas a tener en cuenta. Esto facilita para que los
miembros del grupo puedan ir compartiendo y caminando en una “espiritualidad evangélica”, durante el mes.
* La segunda sección es más de “formación espiritual y apostólica”. Los subsidios
que serán enviados o elaborados por los mismos integrantes del grupo, serán el material de apoyo, junto con el catecismos de la Iglesia Católica, para ayudarnos a tener
presente el proyecto de Dios y profundizar en la dimensión espiritual, apostólica y gianellina del grupo.
* La tercera sección se llama “Caminar con la FAMILIA GIANELLINA”. La Congregación celebró, en enero de 2009 su 18ª Capítulo General, durante el cual se ha elaborado el Documento Capitular para los Laicos, donde se señalan Propuestas y estrategias para trabajar durante el sexenio, hasta el próximo Capítulo General. Esta sección ayudará a estar en sintonía con el caminar de la Familia Gianellina.
La cuarta sección trata de las acciones o actividades que pueden ser trabajadas cada mes.
Es importante que el grupo del MOLAGI funcione bien. Es como una silla que tiene
cuatro patas: espiritualidad evangélica y litúrgica, formación gianellina, caminar con la
Congregación (nos dan nuestra identidad Gianellina, (el SER) y las actividades (que
van a ser la expresión concreta de nuestra fe).
Algunos consejos pueden ayudar en este trabajo:
1.- Piense, comparta, viva.
2.- La lectura y reflexión anticipada de los “textos” facilitará el compartir.
3.- Distribuir el tiempo de la reunión con flexibilidad, en cuatro momentos.
4.- Integrar espiritualidad, formación y acción.
5.- Este folleto, por el año 2010 será elaborado durante los ocho meses restantes del
año.
Equipo Provincial de Laicos
1
Mayo 2010 CICLO C
OBJETIVO: facilitar al Grupo MOLAGI
SUAL
la reunión MEN-
I.- ESPIRITUALIDAD EVANGÉLICA y litúrgica PIENSE, COMPARTA, VIVA
1 de Mayo San José obrero
2 de Mayo 5° domingo de Pascua Jn. 13,31-33a.54-5
El amor es la señal por la que nos conocerán.
¿Podemos decir esto de nosotros los cristianos de hoy? Comente.
8 de Mayo Ntra.Sra. de Lujan, Patrona de la República Argentina y las Rep. del Plata
9 de mayo 6° Domingo de Pascua Jn 14,23-29
Confío en que Él está conmigo y me acompaña en el día a día.
13 de Mayo Nuestra Señora de Fátima
14 de Mayo de Mayo San Matías Apóstol
16 de Mayo La Ascensión del Señor Lc 24,46-53
Quiénes continuarán la obra de Jesús hoy? Y tú, cómo la vives?
20 de mayo Aniversario de la Muerte de la Venerable Hna. Crescencia Pérez
22 de Mayo S. Santa Rita de Casia, religiosa
23 de mayo Pentecostés Jn 20.19-25
Percibes la acción del Espíritu Santo en tu vida? Cuándo has sentido esa presencia de una manera más fuerte? Comenta
24 María, Auxilio de los cristianos
30 Santísima Trinidad Jn 16,12-15
El misterio de la Trinidad es modelo y origen de la Comunidad. Qué nos dice
este misterio a cada uno? Comparte tu fe.
¿Qué sentido tiene para ti la Trinidad? ¿La invocas con frecuencia?
31 de Mayo Visitación de la Virgen María a Santa Isabel ,
II.- FORMACIÓN GIANELLINA
SUBSIDIOS Pentecostés escrito de Gianelli
HOMILÍA PARA EL DÍA DE PENTECOSTÉS
San Antonio María Gianelli
30 de mayo de 1841
¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo? (1 Cor. 6,19).
Aquel Santo Divino Espíritu que procede del Padre, y que con el Padre y el hijo es
Dios, Dios verdadero; aquel Santo Divino Espíritu que desde el principio fecundó la
nada, y agitándose sobre las aguas las volvía fértiles y, recorriendo el firmamento,
ordenaba sus leyes y a todo lo creado imprimía modo, orden y vida; aquel Santo Divino Espíritu que animaba a los profetas, y ponía en sus labios los misterios que debían cumplirse en el transcurso de los siglos; aquel Santo Divino Espíritu que desde la
eternidad se complace en entrar en el templo para formar al hombre y santificarlo y se
deleitó de quedarse con él; aquel Santo divino Espíritu que en el seno de María une la
naturaleza Divina del Verbo eterno a la naturaleza humana, y que hizo de Juan, en el
desierto, el más elocuente, el más santo y el más sorprendente de todos los Profetas;
aquel Santo Divino Espíritu, que a orillas del Jordán descendía visible bajo la especie
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de fugaz, inocente paloma, para señalarnos al Salvador del Mundo; es ese mismo Espíritu, que hoy, bajo el aspecto de vivas lenguas de fuego, desciende sobre los Apóstoles y todo lo encendió e inflamó de tal pasión que, transformados en hombres totalmente diferentes de lo que eran antes, lograron la obra más grande que jamás se
cumplió: la conversión del mundo al cristianismo. El aniversario de este su maravilloso
descenso es el motivo de la fiesta que hoy celebramos…
La primera cosa que me parece tener que subrayar, entre aquellas que nos ofrece el
misterio que hoy celebramos y aquella de la cual nos habla san Lucas haciendo una
precisa y ordenada descripción, que es, cuántos estaban reunidos en el Cenáculo
(“que eran alrededor de ciento veinte... “ Hech. 1,15) todos fueron llenados del Espíritu
Santo y todos comenzaron a hablar lenguas diversas según la diferente fuerza que le
derivaba del Espíritu Divino, del cual estaban llenos.
"Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el espíritu les permitía expresarse" (Hech 2,4). Esta observación mía no es
tan vaga y superficial, tanto que no pueda y no deba obligar nuestra común atención:
porque siendo nosotros guiados por la misma fe, estando aquí reunidos en el mismo
nombre y en el mismo día, en este lugar no menos santo que el Cenáculo, debemos
aspirar a alejamos igualmente inflamados. Que el mismo Espíritu Santo, que nosotros
invocamos no es el mismo que invocaron los Apóstoles? No está él dispuesto a oír
nuestras oraciones, como aquellas de los primeros fieles, cuando sean estas dictadas
por la misma fe? Por qué entonces debemos ser excluidos de la misma gracia? Yo no
quiero decir que nosotros aspiremos a obtener el don singularísimo de las lenguas… o
la facultad de obrar milagros, que Dios puede decidir cuándo y cómo él quiera, no son
estos los frutos que nosotros debemos pedir al Espíritu Santo; sino aquellos dones
espirituales y verdaderamente divinos, que elevan el alma de las propias miserias y le
elevan a Dios y la hacen agradable a Él…
Como cada uno sabe sus dones son siete: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y santo temor de Dios, dones que, como predijo Isaías se manifestarían en la persona del Salvador cual nuestra cabeza y nuestro ejemplo. "Sobre él
reposará el Espíritu del Señor, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo
y fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor” (Is. 11,2). El comienza con el Santo Temor a humillar el orgullo del hombre, el cual con el pensamiento de un Dios vengador, que siempre vigila sobre su conducta, trata de huir del mal y dedicarse al bien,
aspirando así, conseguir la eterna salvación; con el don de la Piedad lo aficiona y lo
acerca a las prácticas religiosas y poco a poco lo eleva al cielo, y a Dios; con el don de
la Ciencia lo estimula a estudiar las verdades reveladas, la ley Divina y todo lo que
pertenece al ámbito de la salvación eterna, delante de la cual las otras ciencias y todas
las otras cosas son nada; con el don de la Fortaleza lo hace capaz para resistir y para
rechazar todos los asaltos y todos los indicios de sus enemigos espirituales, lo hace
superior a las precauciones humanas y lo alienta y a confesar y profesar abiertamente
la fe y la ley de Jesucristo, en la cual solamente tiene sentido la vida; con el don del
Consejo lo guía en todas las empresas, y lo sostiene en la elección y en el uso de los
medios más oportunos para obtener el gran fin de toda acción cristiana; con el don de
la Inteligencia lo aclara y lo ilumina para comprender bien, no sólo las cosas necesarias que hay que saber, sino todas aquellas que, bien entendidas son más aptas para
estimularlo, para extasiarlo, para elevarlo al Paraíso; en fin con el don de la Sabiduría
le infunde en el corazón aquel gusto sobrenatural, y diría casi divino por lo cual el encuentra en las cosas del alma y de Dios, un tal sabor, o diría mejor una delicia o un
cierto encanto, por lo que no sólo le gusta el bien, sino que le desagrada todo lo que
no es verdadero y puro, y se horroriza con la sola idea del pecado aunque sea sólo
venial y exulta cuando se trata de amar y servir a Dios, e incluso cuando se trata de
padecer por Él. Con esto consigue la generosa abundancia de aquellos frutos que San
Pablo anunciaba a los Gálatas (5,22), frutos de “caridad, alegría y paz, magnanimidad,
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afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia, de continencia y de castidad”.
… "Nosotros somos el templo del Dios viviente" (2 Cor 6,16). He aquí lo que significa
recibir sus santísimos dones, mejor dicho recibir el Espíritu Santo y estar todos colmados del Espíritu Santo.
He aquí el gran y noble objeto, que debemos desear como fruto de esta grandísima
solemnidad. Ahora que les dice el corazón, queridos míos? Lo habrán recibido al Espíritu Santo? El alma de ustedes estará enriquecida con sus santos dones? En ustedes
veremos sus deliciosos frutos? Se podrá decir de todos ustedes aquello que han oído
de los Apóstoles, y esto es que todos fueron colmados de Espíritu? Así a primera vista
yo debería esperarlo de todos, porque todos tenemos, todos hemos tenido (particularmente en este año) los auxilios más oportunos para obtener tanto bien. Como los
Apóstoles han celebrado la Santa Pascua con Jesús (espero que todos); como los
Apóstoles han podido entretenerse con María a meditar los divinos misterios, las máximas eternas, y todo lo que contribuye a poner el alma y a instalarla en la paz del Señor, que es como decir, a disponerla a ser digna morada y templo vivo del Espíritu
Santo. Nosotros envidiamos, en un cierto modo, la gran fortuna que tuvieron los Apóstoles y a los otros discípulos de poderse reunir en el Cenáculo, teniendo con ellos,
diría casi como guía, a María Santísima, y con Ella se prepararon para recibir el Espíritu Santo…
No les parece, queridos míos, que María nos ha dado una pequeña ayuda para nuestra santificación, si nosotros queremos aprovecharla? Cuántos pueblos, y cuántas ciudades más populosas y célebres no harán tenido lo mismo!
Cuántas aun, que no lo tendrán por años, lustros y siglos! Y cuántas que quizás nunca
jamás lo tendrán!… Cuántos, que también deseosos de aprovechar no lo hicieron,
porque el mundo, el demonio, la carne, la vanidad, las pasiones y las ocasiones fueron
preferidas, y en el momento de elegir las dejaron triunfar! Pero, ustedes, que vencieron
al menos a los ojos del mundo, y triunfaron sobre los obstáculos, acudieron a la Iglesia, se refugiaron en María, y quizás aun se confesaron, ustedes son todos afortunados, y todos lo recibieron? Lo espero… Si han recibido el Espíritu Santo, que es todo
luz, y luz purísima de verdad - que tienen que ver ustedes con el engaño, con la ignorancia, y con la ceguera, en la cual viven?
Ustedes que no obstante todo no dejan aun el pecado, que es lo que pretenden? Unir
a Dios con el demonio? (2Cor. 6,15). Y ustedes que después de las Pascuas vividas, y
después del mes de María (y después de los ejercicios realizados) no dejaron todavía
aquella casa, aquellas conversaciones, aquellos amigos que piensan más como infieles que como cristianos, qué piensan al respecto? (2 Cor. 5,16). Como se engañan ustedes de poder ser templo de Dios, si conservan aun, y tal vez todavía adoren en el
altar de su corazón, al ídolo de esa persona, de esa moda indecente, de ese libro
prohibido, de ese placer vedado, de ese hastío, de ese odio, de esa venganza, de ese
lujo, de esas deshonestidades, de esa ocasión de pecado?
Oh Dios! Templo del Espíritu Santo e ídolo del pecado? (2 Cor. 6,16) Y ustedes, que en
mérito a la divina gracia, y a la benevolencia de María llegaron a destruir todos los
ídolos de su corazón, a hacerlo verdadero templo del Espíritu Santo, permanecerán
unidos? Sabrán custodiar y conservar este templo en su decoro, y en su santidad; o
también lo expondrán a los más inmorales y a las más indignas profanaciones? Dios
los mira! Dios los mira! El Espíritu Santo no puede convivir con los deshonestos, con
los sensuales. Coraje entonces, mis queridos, coraje! (Rom. 13,12)...
Quien aun no se ha arrepentido, se arrepienta; quien aun no se ha santificado, se santifique, y quien ya lo está se santifique aun más, pero todos, todos, todos humillémonos, todos corrijámonos, y todos procuremos de tener con nosotros, y permanentemente con nosotros al Espíritu Santo, del cual somos templo
Prédicas Autógrafas. Vol 5. pp. 1209 -1210
Transcripción Daneri - Panegíricos, Homilías, etc.
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III.- CAMINAR CON LA CONGREGACION
DOCUMENTO PARA LAICOS DEL 18ª CAPÌTULO GENERAL
Hijas de María Sma. del Huerto del Documento del 18° Capítulo General
Roma 2009
El ícono elegido pertenece a Pedro Recroix, monje benedictino del Monasterio de la Anunciación del
Señor, Goiás (Brasil). Es una relectura del ícono de Andrej Rublëv, adaptado al contexto americano,
donde el Padre es visto desde el punto de vista de la cultura india, el Hijo de cultura negra y el Espíritu
Santo dentro de una perspectiva femenina. La pintura original es rectangular, se tomó la parte central
con forma oval y con un borde esfumado para indicar la apertura. La Santísima Trinidad es el fundamento de la Familia Gianellina, constituida por una diversidad de hermanos en comunión, por eso las huellas
son de colores similares a las de las tres Personas, para expresar que la diversidad de vocaciones en
nuestra Familia nace de Dios Trino y a Él retorna continuamente. Como discípulos somos invitados por
Dios trino a participar de esta realidad divina y enviados, como los 72, a irradiar el amor para construir
una comunidad de hermanos.
Carta de La Superiora General, Hna. Terezinha María Petry
Estimada Familia Gianellina:
Las palabras discípulos misioneros cualificaron nuestra búsqueda en estos días
de Capítulo.
¡Vivimos de la Trinidad y en la Trinidad! Rostros Diversos, rostro materno…
Hagamos pues, visible y legible este Misterio, en nuestro rostro y en nuestras manos
activas, prontas a hacer el bien, como Pablo, Gianelli, como tantas Hijas de María del
Huerto…
Miremos estos testigos valientes y llenos de fe, devorados por el fuego del
amor, tejedores de relaciones cordiales, significativas, capaces de mostrarnos caminos
luminosos de crecimiento!
El tema general, objetivo prioritario del Capítulo y de los próximos seis años,
ofreció la oportunidad de revisar algunos aspectos de nuestra espiritualidad y hacer
vida el deseo de reforzar nuestra identidad carismática.
Nos iluminamos recíprocamente, también con la luz que nos vino de nuestra
familia religiosa y de tantos otros que nos han acompañado en el evento capitular.
Me parece que se está dando en nuestro Instituto, un proceso de cambio de
mentalidad, para vivir abiertos al futuro, con este gran tesoro carismático que hemos
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recibido y que queremos acoger ahora, en sus nuevas expresiones y compartirlo con
ustedes.
Algunas de las palabras que nos han iluminado en nuestro trabajo capitular,
como: innovación, creatividad, empowerment, flexibilidad, docilidad, articulación… el
Espíritu Santo las fecunde, para que se traduzcan en experiencia de vida en lo cotidiano.
Les confiamos, a través de este documento, algunas ideas, que guiarán nuestro camino en el próximo sexenio. Contamos con su ayuda y su colaboración para que
ellas se traduzcan en realidad de vida. Gracias por el don de Dios que son ustedes
para nuestra Congregación y para la iglesia.
Continuemos el camino con motivaciones antiguas y nuevas… discípulos misioneros, con un fuego nuevo, para construir la Familia Gianellina en la Iglesia, compartiendo Carisma y Misión.
Hna. Terezinha María Petry
Superiora General
Roma, 28 de febrero 2009
IV.- ACCIÓN- ACTIVIDADES
Propuestas para que nuestras comunidades sean discípulas de Jesucristo.
1.- Promover la común unión entre sacerdotes y laicos fomentando el diálogo y creando espacios de
participación y acompañamiento mutuo.
2.- Vivir y fomentar el encuentro personal y permanente con Cristo a través del sacramento de la reconciliación, eucaristía, adoración al Santísimo Sacramento, la Palabra de Dios, ejercicios espirituales y la
oración.
3.- Valorar la importancia de una lectura reflexiva y orante de la Palabra de Dios.
4. Durante todo el año mantener una cartelera con frases gianellinas
5. Elaborar materiales (folletos por ejemplo) para entregar a las Parroquias,
6.- Difundir y promover actividades gianellinas utilizando los medios de comunicación.
7.- Formar una nueva ciudadanía, promoviendo la formación de nuevos líderes cristianos para la sociedad
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JUNIO 2010 CICLO C
OBJETIVO: facilitar al Grupo MOLAGI la reunión MENSUAL
I.- ESPIRITUALIDAD LITURGICA Y EVANGÉLICA PIENSE, COMPARTA, VIVA
Mes del sagrado Corazón de Jesús
1 de Junio María madre de la Iglesia
6 de junio Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo Lc 9,11b-17
¿Qué significa para ti la Eucaristía? ¿La recibes frecuentemente? Qué consecuencias tiene en tu vida recibir con frecuencia la Eucaristía? Comenta…
7 de junio. Aniversario de la muerte de San Antonio M. Gianelli
11 de junio Sagrado Corazón de Jesús
12 de junio Inmaculado Corazón de María
13 de junio Domingo 11 durante el Año Lc 7,36—8,3
Sus muchos pecados le han sido perdonados porque ha amado mucho. Qué
mensaje nos da este Evangelio? El perdón te lleva a la gratitud? Comenta….
20 de junio 12° Domingo durante el año Lc 9,18-24
Tú eres el Hijo de Dios? El Hijo del Hombre debe sufrir mucho. Quién es Jesús
para ti?
Comenta…
21 de junio. San Luis Gonzaga
23 de junio: COMIENZA LA NOVENA EN PREPARACIÓN A LA FIESTA DE LA
VIRGEN DEL HUERTO
24 DE JUNIO Nacimiento de S. Juan bautista
27 de junio 13° Domingo durante el año Lc. 9, 51-62
Sigues a Jesús? Lo tienes presente en tu vida diari o sólo te relacionas con Él
en algunos días y en ocasiones importantes? Qué necesitas reforzar más: tu fe,
la esperanza o el amor? Comenta…
29 de junio Fiesta de San Pedro y San Pablo Apóstoles
II.- FORMACIÓN GIANELLINA
De los escritos de S. A. Gianelli sobre la Eucaristía
…¿Queremos riquezas? Las tenemos todas en Él; ¿queremos placeres? Él es
el verdadero manantial; ¿queremos la ayuda, la consolación, la paz? Él es el autor
dulcísimo. ¿Qué más queremos? ¿Queremos el paraíso también en la tierra? ¿Y no
nos lo muestra la fe en el Santísimo Sacramento? ¿No recibimos dentro de nosotros
mismos al autor de las delicias y las alegrías del Paraíso? ¿No lo conservamos dentro
de nosotros mismos mientras duran las Especies Sacramentales? ¿Qué queremos
entonces? ¿Qué más podía darnos el piadoso Señor?; parece decirnos: ¿Qué más
podía daros y no os he dado? ¿Qué podía hacer por vosotros y no lo he hecho?
Y para acercarnos a una mesa tan grande, tan portentosa y tan excelsa, ¿no
haremos todos los esfuerzos posibles? ¿No estaremos dispuestos a sacrificar cualquier interés, cualquier arrebato, cualquier placer mundano? ¿No nos encenderemos
en aquellas vivísimas llamas, en las cuales fueron inflamadas tantas almas amadas de
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Dios que, con frecuencia, perdieron el uso de los sentidos por la vivísima fuerza de sus
deseos hacia este alimento divino? …
(…)
… Venid, adorémoslo, porque el mar es suyo, Él lo hizo un día y también este
mundo terreno fue creado por sus manos; venid a postraros delante de Él y adoradlo,
porque es verdadero Dios; porque Él no es pan, no es criatura mortal, sino que es el
Dios que nos hizo, creándonos un día de la nada. Lloremos, lloremos de ternura y
amor porque Él, que es nuestro verdadero Señor y buen Dios y nosotros somos su
amado y bendecido pueblo, es más, el verdadero rebaño que tanto amó y tanto ama
hasta alimentarlo de Sí mismo.
¡Oh Pueblo! ¡Oh pueblo! ¡Oh alimento! ¡Felices de nosotros si sabemos adorar a este
Dios y aprovechar tan grande don!
¿Puede el espíritu tener o desear más cercano, más amado y más amoroso a su
Dios? ¿Puede desear mejor medio y tiempo para expresar todos sus afectos, sus deseos y desahogar su amor? ¿Hay alguna gracia o plegaria que aquí no se pueda requerirle mil veces? ¿No se puede aquí volverse mil veces inoportuno de tanto insistir,
como nos dice el Evangelio, hasta que se obtenga la gracia?
… Para entender bien cómo Él nos quiere en torno a sí, bastará ver cómo se
muestra con nosotros. Podría decirnos: Yo soy Dios que... etc. ... pero no - Yo soy el
Pan vivo, bajado del cielo. Quien come de este Pan vivirá eternamente -. Él es el Pan,
por tanto, no quiere otros que aquellos que desean saciarse de Él. Él es el pan vivo, o
como entienden los Padres, es vivificante para que no nos olvidemos de su divinidad y
de su gracia. Él desciende del cielo para hacernos ver su amoroso empeño de llevarnos al cielo con Él. Casi nos dice: Vosotros que rodeáis mi trono, que me adoráis sobre este Altar, recordad que soy vuestro Dios bajado del cielo y por eso estad en mi
presencia humildes y reverentes, pero recordad, que no estoy aquí para hacer ostentación de mi poder y de mi gloria. Estoy aquí para mostraros mi grandísimo amor,
aquel amor entrañable que, no contento de haberme llevado a ser mortal, a vivir y a
morir sobre la cruz por vosotros, me ha enseñado también a hacerme vuestro alimento, para unirme más estrechamente a vosotros, identificarme con vosotros y no separarme más de vosotros. - Yo soy el Pan vivo, Yo soy el Pan vivo –…
III.- CAMINAR CON LA CONGREGACIÓN JUNIO
Estimada Familia Gianellina:
Del 21 de enero al 28 de febrero 2009, se ha realizado en Roma, el 18º Capítulo General del Instituto de las Hijas de María S. del Huerto. Una Asamblea que se
realiza cada seis años, con el objetivo de evaluar el camino hecho y delinear itinerarios
de futuro.
“Mientras estábamos empeñadas en comprender dónde terminaba nuestra
pequeña isla, el Espíritu nos hizo descubrir dónde comienza el océano” (E. Ronchi).
Abriendo nuestros corazones se nos abrieron horizontes nuevos que, una vez
más nos han hecho comprender que somos una “Familia” grande, con una misión en
el mundo. Y en la fascinante aventura del vivir, comenzamos a trazar líneas que puedan ensanchar el camino.
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Deseamos compartir con ustedes la Palabra, la identidad carismática, experiencias de búsqueda de la verdad y del bien, la pasión por Cristo y por la humanidad,
para construir un futuro bello y posible.
Juntos, como “Familia Gianellina” queremos:
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Ahondar siempre más nuestras raíces en el Señor: “Lo que existía desde el
principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos…para que nuestra alegría sea completa” (1ª de Juan 1…)
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Abrir los horizontes de nuestra vida, de manera que las relaciones fraternas en
familia, en el trabajo, en comunidad, lleguen a ser luz, calor, fuerza y testimonio
para la misión.
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Acoger con confianza la nueva perspectiva de Familia Gianellina, que nos ayudará a hacer más dinámica y animosa nuestra presencia en el mundo, fundada
en el Carisma Gianellino.
La Trinidad es un fuerte llamado a vivir relaciones de comunión, en un camino
de santidad, que nos haga capaces de amar con el corazón de Dios. El Espíritu Santo
suscita profetas y abre horizontes, el Padre aminora el paso para acompañarnos y el
Hijo es la salvación a nuestro lado.
Nuestro mayor compromiso será crear y revigorizar lazos de comunión, en el
dinamismo creativo del Carisma,- Caridad Evangélica Vigilante- centro propulsor que
hace ampliar la red de relaciones y de condivisión, en vistas de la misión.
Compartimos con ustedes algunas consignas que el Capítulo nos ha confiado,
para que comencemos a caminar juntos.
Gianelli nos indica, como lugar de santidad, la vida cotidiana.
María, Virgen del Huerto y Madre de toda la Familia Gianellina, nos acompañe
en el camino, nos de la fuerza para recorrerlo y nos conceda la alegría de vivir la teología de la comunión, en la comunión de las vocaciones
En el dinamismo del Carisma...
la vitalidad de la Familia..
IV.- ACCIÓN- ACTIVIDADES
• En el año 400 de la aparición de la Virgen del Huerto, realizar actividades conjuntas de animación mariano-gianellina en los distintos niveles de cada Obra
• Realizar caminatas por los barrios y juntarnos en la alguna Capilla del Huerto con alabanzas a la Virgen
del Huerto durante la novena .
• Hacer carteles, ornamentar las Comunidades con frases mariano-gianellinas
• Anunciar la novena de de la Virgen del Huerto en las Parroquias
• Mantener carteleras referidas a los 400 años de la aparición de la Virgen permanentes en Parroquias y
otros lugares de culto o Colegios.
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JULIO 20109 CICLO C
OBJETIVO: facilitar al Grupo MOLAGI la reunión MENSUAL
I.- ESPIRITUALIDAD EVANGÉLICA y LITURGICA PIENSE, COMPARTA, VIVA
2 de julio Fiesta de Ntra. Sra. del Huerto
4 de julio 14° domingo durante el año Lc. 10, 1-12.17-20
Sus deseos de paz se cumplirán. Cómo acoges al Señor en tu vida? Comenta…
9 de julio Ntra. Sra de Iratí
11 de julio 15° domingo durante el año Lc. 10,25-37
Quién es mi prójimo? El mensaje no es teórico, sino práctico. Cómo lo vives?
Comenta…
16 de julio Ntra. Sra del Carmen
18 de julio 16° domingo durante el año Lc. 10,38-42
Marta lo recibió en su casa. María escogió la mejor parte. Gustas de la amistad
del Señor para trabajar con valor por sus intereses? Comenta…
22 de julio Santa María magdalena
25 de julio 17° domingo durante el año Lc. 11, 1-13
Pidan y recibirán. La oración es un diálogo de amor con Dios. Cuánto tiempo
de tu día dedicas a orar? Comenta…
26 de julio San Joaquín y Santa Ana
31 de julio San Ignacio de Loyola
II.- FORMACIÓN GIANELLINA
Comentario sobre escrito de Gianelli
(Pbro. Enrico Bacigalupo – Chiavari
San Antonio Gianelli y la Virgen del Huerto
Sólo en la homilía del 2.7.1844, tenemos una interpretación nueva de la imagen del
Huerto, ya no aplicada a la Ciudad, huerto protegido por María, sino que María misma
es el huerto predilecto porque está totalmente dedicada al Señor.
El 2 de julio de 1844
“Hortus Conclusus, fons signatus, emisiones tuae paradisus”…
Es como si a Gianelli, por primera vez, se le abrieran los ojos sobre María, huerto de
Dios; como si por primera vez en el Hortus Conclusus leyese a María. La contemplación de María, fuente de agua viva, canal de la gracia. “Efluvio de bondad, gracia y
misericordia”.
Gianelli supera la visión de los bienes terrenales, de las gracias temporales de las que
María fue pródiga con los chiavareses, para tomar en consideración el don de la vida
sobrenatural
Esto era para él el Hortus Conclusus: María, don de vida regenerada en Cristo Jesús.
La dominante de este panegírico es el aliento divino.
De aquí la intuición verdadera, la lectura preciosa del Hortus Conclusus: María el huerto de Dios; la propiedad reservada; toda de Dios. Propiedad trinitaria, Hija, Esposa y
Madre, y por lo mismo, toda nuestra: Madre bendita.
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En 1844, cuando fue invitado a pronunciar este panegírico, Gianelli ya advertía las
señales de la decadencia de su energía física; el misionero insomne e incansable se
preguntaba si una invitación de ese tipo no estaba fuera de lugar para él, “que cansado y en el ocaso de esta mísera vida tenía otras cosas en que pensar y no en esfuerzos de ingenio y en las artes del bien decir (recordaba bien la ambición de los
chiavareses de tener oradores de fama y de prestigio)
Un homenaje de la propia experiencia personal.
Un huerto venturoso
Un huerto de consolación
Un huerto de dulzura
Un huerto de curación.
(…)
Huerto fecundo, irrigado con abundantes aguas, con frutos exuberantes, verdadero instrumento de la gracia, verdadera mediadora y dispensadora de la misericordia, la intermediaria entre Dios y los hombres, la nueva Eva venturosa que Dios ha
elegido para reparar los daños de la primera.
Vosotros, aprovechando el lugar que María escogió para manifestarse, gozasteis llamarla, y la iglesia aprobó que llamaseis a vuestra singular patrona: Huerto cerrado, Fuente sellada... con palabras tomadas del más elevado y misterioso de los
sagrados libros. Llamáis a María, Huerto, que es todo celeste, Fuente, que es totalmente divina y cuyas maravillosas producciones son agua, flores y frutos exquisitos
del paraíso: 'Hortus conclusus, o María, Hortus conclusus. Fons signatus emissiones
tuae Paradisus'. Vosotros lo decís cada día, lo cantáis frecuentemente, lo hacéis repetir hoy con melodiosa armonía con el eco que dulcemente resuena en todas las iglesias, en todas las plazas, en todos los caminos y en todas las casas... He aquí la flor,
he aquí el fruto que yo tomo de este Huerto fragante y fértil de María, a fin de que vosotros lo toméis conmigo...
(…)
Ella está modelada según el corazón de Dios, es una imagen verdadera de la
divina bondad; no puede querer sino lo que Dios ama.
(…)
Para nosotros, el saber que este Huerto místico, que María plantó y cultivó con
sus propias manos y con tan amoroso cuidado hizo tan hermoso y delicioso, bastará
para persuadirnos a hacer un recorrido por la historia, ir a los hechos, a las glorias
que, por así decirlo, lo componen. Pero no perdáis de vista el gran principio de que
como Dios escondió los más sublimes misterios a los doctos del mundo y los manifestó a los simples, a los niños, del mismo modo agrada a María valerse de almas simples e ingenuas, y les inspira, por caminos secretos, los consejos de su maternal piedad. Vemos que en la desolación universal que se abatió sobre Chiávari con el horrible
contagio, causando estragos hasta convertirla en un desierto, mientras confía en vano
en los socorros de la ciencia que valen poco o nada... una simple mujercita toma la
resolución de encomendarse a María... Y he aquí la bella idea de tener un cuadro suyo, una efigie, visible a sus ojos aterrorizados y a la de todos, para que mirándola se
conforten. Que se pinte, pues, al abierto, sobre el muro de un Huerto y en una calle
pública, de modo que sea vista incluso por aquellos que no se preocupan de mirarla o
quizá ni siquiera desean verla. Que se vea la Virgen María, que conmovida por los
males de la ciudad desolada, mueva el brazo del divino Hijo y lo fuerza a bendecir.
(…)
11
Dificultades por el templo superadas.
El más grande de los milagros, la conversión del corazón.
No hay que sorprenderse cuando oímos que Chiávari, no sólo era demasiado
estrecha para acogerlos, sino que eran incapaces y pequeños hasta los huertos próximos, de modo que se puede calcular en unos nueve mil los que tenían que pernoctar
a cielo descubierto para ser los primeros en verla, en contemplarla, a orar ante ella al
salir el sol. Tampoco me sorprende el saber que Chiávari, atenta siempre a aprovechar
las circunstancias propicias y los favores que el cielo le impartía, comenzase enseguida a erigir altares, a pensar en un gran templo y a corresponder así a los designios de
la gran Madre de tener aquí un Huerto estable y permanente de celestial delicia, y una
fuente perenne de gracias, de bendiciones, de vida eterna.
Pero pronto se presentan densos nubarrones, presagio de tormenta... Oh Dios,
¿que será de este Huerto todavía no cercado, de esta fuente todavía no sellada?
Sombras de fanatismo, sospechas de error, temores de usurpación, luchas de jurisdicción, celos... Si la empresa fuese terrena, todo habría caído por tierra, todo se habría
perdido. Pero es una empresa del cielo: Dios la quiere y la protege María; no temáis:
'Non est consilium contra Dominum' (Prov. 21,30). Las mismas autoridades, que primero se oponían y después conspiraron para hacer daño, cooperarán en favor y en el
desarrollo, en la culminación del Huerto... María los tranquilizará con secretas inspiraciones, los iluminará con prodigios que se obrarán ante sus ojos: serán los primeros en
doblar las rodillas ante la imagen taumatúrgica, los primeros en venerarla, en cantar
sus alabanzas, en hacer los elogios. Será su orgullo el favorecerla, el protegerla. Volverán alegres a la bendición, a la colocación de la primera piedra del noble templo,
dentro de cuyos muros, el Huerto y la Fuente, este nuevo terrenal y celeste paraíso,
serán por siempre encerrados.
(…)
He aquí, queridos míos, por qué en estos días era todo piedad, todo devoción
en este Huerto. Venían los pueblos próximos y lejanos, transidos de piedad, de devoción, de penitencia… Sólo diré que el más grande de los milagros... era el ver la grande, sorprendente, la instantánea conversión de los corazones. ... El milagro era tanto
más manifiesto cuanto la transformación se producía sin la ayuda de la predicación y
sin otro estímulo que el ver e invocar a María del Huerto... Sólo al verla, al acercarse a
ella cambiaban la vida…
Estos maravillosos acontecimientos, frutos de copiosas gracias, despertaron la
alarma del príncipe de las tinieblas...
Aquí podría recordar la larga historia de las guerras y de las victorias, de las
persecuciones y de los triunfos que se sucedieron con nuevo y más estupendo incremento alrededor del Huerto, que aquí María plantó. Veríais cómo de siglo en siglo, por
no decir de año en año, la Fuente sellada era cada vez más fecunda en aquellas
aguas que hasta nosotros derivan del cielo por medio de María; las flores y frutos del
Huerto cerrado son cada vez más amplios, más olorosos, más sabrosos y abundantes,
cada vez más dignos del místico paraíso que María formó.
(…) Huerto tan querido a María, en este pequeño paraíso, que para tantos miles y quizá millones de almas es puerta, escala del paraíso, del cielo.
(…)
Reavivad la fe, y de las pruebas evidentes que tenéis de que María plantó, cultivó, defendió, protegió y glorificó este Su Huerto, aprended a conocer que es algo más
que terrenal, y que si no es el paraíso por el que suspiramos, sí es camino, medio,
puerta, escalera para llegar a él; es feliz preludio para el que lo frecuenta con pura fe,
es dulce prenda para el que lo cultiva, para el que bebe en su fuente sellada, para el
que se alimenta de los frutos que allí maduran, para el que hace de él su verdadera
delicia y trata de olvidar las profanas: Emissiones... Paradissus'.
12
Oh María, oh dulce, amorosísima madre, que tanto te complaciste en prepararte este Huerto y tanto lo cultivaste hasta hacer de él un paraíso de celestiales delicias,
tales que nos sirven de promesa y nos hacen desear las eternas; María, que tu santa,
dulcísima imagen, fuente de toda gracia, la distinguiste con tales prodigios y aquí la
plantaste como fuente de vida eterna; oh Virgen santa, lleva a cabo la gran obra y haz
que no haya entre nosotros, ni venga jamás a este Huerto el que no viene a buscarte,
a hallarte, a gustarte en este paraíso que tú plantaste... Haz que nosotros lo hallemos
siempre; que podamos decir siempre y cantar en vida y recordar en la muerte: Tú fuisteis nuestra amorosísima madre, nos alimentasteis, nos nutristeis en el Huerto de las
delicias, nos abrevasteis en el manantial sellado de tus gracias; el paraíso de tu Huerto
nos ha hecho merecedores del paraíso del cielo, y nosotros estaremos contigo por
siempre en el paraíso"1.
Lectura teológica y espiritual de María Hortus Conclusus2
2 de julio de 1844
(...) Hortus Conclusas, oh María, Fons Signatus, emissiones tuae Paradisus...
He aquí la flor, he aquí el fruto que yo quiero recoger en este Huerto y que invito a
todos a recoger conmigo...
Oh María, Madre de la Verdadera Sabiduría, si es verdad, como lo espero, que Tú me
has inspirado, los conceptos, los modos, las palabras, me ayudarás a llegar al gran fin
y mostrarás también en esto que Tú eres el Huerto celestial predicado por nosotros, en
el cual todo es bello, todo es precioso, todo es divino, precisamente, todo es de paraíso"
Manantial de Gracia, Emanación de Paraíso, Esposa y Madre
Gianelli contempla a María "Tal como Ella fue en el pensamiento de Dios, como
la muestran la Escritura, los Padres, los Concilios, los Doctores, la Iglesia."
"Ella es verdadero instrumento de gracia, verdadera mediadora y dispensadora
de misericordia, la pacificadora entre Dios y los hombres, la nueva Eva elegida por
Dios para reparar los daños de la primera. Por lo tanto, Ella ha salido de los cielos como acueducto que hace llegar hasta nosotros las aguas vivísimas del Paraíso."
(…) Paraíso para la mirada, dulzura para el corazón.
"Con tales símbolos, María nos invita a obtener salvación, refugio, alivio a tantos males que angustian nuestra pobre humanidad; nos concede favores especiales
capaces de llenar de bálsamo nuestro espíritu"
"Yo lo sé bien". La fe ve. La mística sabe.
María Madre!
Obtendréis todo de Ella, aún beneficios en el plano humano. Sin embargo, los
beneficios en el plano espiritual son incontables.
"¡Ella está demasiado modelada sobre el corazón de Dios! ¡Ella es imagen de
la Bondad Divina!; no puede no querer sino precisamente aquello que se quiere y se
ama de Dios…
1
2
(De los escritos inéditos del Padre. Archivo "Gianelli", Genova. Tipografía Argiroffo, Chiávari).
Hna. María de la Natividad Tarquini, “María en nuestra vocación”, pág. 76 y ssg.-
13
Esta es María que ve Gianelli en los frutos, en las producciones del Huerto. Le brota el lenguaje del corazón.
¡Un Huerto privilegiado! Sí, dice Gianelli. ¡Pero acechado! Y ¡cuánto!
Pero, "María que lo quiere, siempre lo defendió de las insidias, el infierno fue siempre
vencido, pero no dejó jamás de renovar los atentados.
Y aquí el Huerto de María es verdaderamente cada uno de nosotros; la misma
historia de pecado y de justicia, de caída y de redención; pero, dice Gianelli, con garantía de victoria final, si está presente Ella: María. Y lo está.
(…)
La insidia del mal está siempre al acecho, como estaba al acecho del culto de María del Huerto en Chiávari.
Chiávari, Huerto de María, debe siempre temer las insidias del mal que lucha tenazmente en contra del bien. Pero, con Chiávari está María. Y con María,
puede convertirse en un Huerto de Paraíso.
"Chiávari mía, cuando los asaltos son más feroces... más duros, muéstrate más
intrépida, más valerosa y no dudes que el triunfo será mucho más magnifico y digno
de la gran lucha. Esfuérzate entonces por merecerlo y no temas: María lo quiere, no
puede faltar. No pierdas de vista el gran fin que siempre se propuso María: tu verdadero y sumo bien, la conquista de la vida que no muere jamás, de aquella gloria que jamás oscurece: el Paraíso.
(…)
¡Reavivad la fe! Y con las pruebas demasiado evidentes que tenéis, que María
plantó, María cultivó, María defendió, María protegió y glorificó éste su Huerto, aprended a conocer que es una cosa mucho más que terrena: es el Paraíso por el que suspiramos, es para nosotras camino, es medio, es puerta, es escalera, es un feliz preludio para quien lo frecuenta con fe pura, es dulce garantía para quien lo cultiva, para
quien se acerca a la fuente sellada, para quien se alimenta de los frutos que en él maduran, para quien hace del Huerto su verdadera delicia..."
Todavía más intensa es la oración final a María:
"Oh María, dulce y amorosísima Madre, que tanto te complaciste de preparar y
fundar este Huerto y tanto lo cultivaste…que fue paraíso de sobrehumanas delicias y
tales que son suficientes para prometernos y hacernos desear las eternas.
María, que tu santa, dulcísima imagen, fuente de tantas gracias, marcaste con
tantos prodigios, y aquí la plantaste como manantial de vida eterna; oh Virgen Santa,
cumple tu gran obra y haz que no esté entre nosotras, ni venga jamás a este Huerto,
quien no viene a buscarte, a encontrarte, a gustar aquel paraíso que tú plantaste.
Haz que nosotros lo encontremos siempre, que siempre podamos decir y cantar en vida, recordar en la muerte: Tu fuiste nuestra amorosísima Madre, nos nutriste y
nos alimentaste en el Huerto de tus delicias, nos diste a beber en la fuente marcada
por tus gracias; nos hiciste gustar así, un anticipo de las delicias del Paraíso, al cual
nos atrajiste, del cual nos hiciste enamorar; el Paraíso de tu Huerto que nos hizo merecer el Paraíso del Cielo, y nosotros estaremos siempre contigo, en el paraíso.
"Hortus Conclusus, Fons Signatus"….(…)
III. FAMILIA GIANELLINA EN LA IGLESIA:
CARISMA Y MISIÓN COMPARTIDOS
14
La espiritualidad de comunión nos abre a un estilo de relación:
“una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la
Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida
también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado”. (NMI 43)
“Todos podemos hacer el bien y podemos hacernos santos en
nuestro estado: pero el que tiene tiempo, no espere tiempo
para hacer el bien...
La santidad más grande está en el corazón y no en las
apariencias de lo que se ve!...
aprende, que en cualquier estado en que te encuentres
eres capaz de amar a tu Dios, y de amarlo cuanto tu quieras…
arrójate en Dios, piensa en Dios, busca a Dios, ama a Dios
y ya eres santo”.
(A. Gianelli, De la obligación de hacerse santos)
 Inspirándonos en el Carisma...
El Carisma es una realidad viva.
Transformemos nuestros vínculos interpersonales en lazos de comunión, donde compartir el Carisma refuerza la identidad, y nos hace Familia Gianellina, en la
Iglesia y en el mundo.
Estamos, llamados a un cambio de mentalidad que nos permita pasar:
 del sentirnos dueños del Carisma, a la acogida de los signos nuevos que el
Espíritu suscita también en otras vocaciones y que nos enriquecen;
 del tener una relación sólo de colaboración, con las Hermanas a considerarnos
compañeros de viaje, en un camino de participación y comunión.
Pongámonos, por lo tanto, en relación con los otros componentes eclesiales, a
través de lazos espirituales carismáticos, inspirados en el Carisma de la “Caridad
Evangélica Vigilante”.
¡Estamos en camino! A lo largo del recorrido iremos descubriendo siempre más
los rasgos que caracterizan a quienes pertenecemos a la Familia Gianellina.
 realicemos signos creadores de relaciones nuevas
I- Promover la Familia Gianellina, constituyendo, reforzando y/o integrando los grupos
gianellinos para compartir el Carisma y la Misión de la Congregación.
a) Favoreciendo todo lo que ayude a crear relaciones significativas, para compartir:
experiencias de vida, la Palabra de Dios, el Carisma, la oración y la misión.
b) Haciendo conocer a otros miembros de nuestras comunidades la espiritualidad Gianellina, el Carisma, la urgencia de la pastoral vocacional y las iniciativas formativas.
15
c) Tratando de establecer relaciones con los distintos grupos laicales existentes en la
Provincia.
d) Considerando la posibilidad de realizar la consagración laical, según el Carisma
gianellino, habiendo cumplido una etapa de formación específica.
e) Asumiendo compromisos en la evangelización y en actividades de promoción humana, también a nivel de voluntariado jurídicamente reconocido.
2- Participar de los itinerarios formativos, propuestos por la Congregación, para favorecer el crecimiento personal y de la Familia Gianellina
a) Participando en talleres, encuentros, congresos, etc. para profundizar el pensamiento de Gianelli, el Carisma, el itinerario Formativo y favorecer intercambio de experiencias.
b) Aprovechando los subsidios formativos que la Congregación ofrece para hacer conocer más el Carisma, la historia y la vida del Instituto.
c) Adhiriendo al ideario de los principios gianellinos.
d) Adhiriendo a las iniciativas de formación de la Iglesia local.
IV.- ACCIÓN - ACTIVIDADES
• Finalizar la Semana de la Virgen del Huerto con una cantata-festival o representación, que podría hacerse en la calle o en alguna plaza.
• Organizar un encuentro de música huertana y así promover el carisma gianellino.
• Planificar actividades solidarias que culminen el día de la Virgen del Huerto.
AGOSTO 2010 Ciclo C
OBJETIVO: facilitar al Grupo MOLAGI la reunión mensual
16
I.- ESPIRITUALIDAD LITURGICA EVANGÉLICA PIENSE, COMPARTA, VIVA
1 de agosto 18 domingo durante el año Lc. 12, 13-21
Lo que habías amontonado, para quién será?. Jesús nos llama a ser ricos ante
Dios compartiendo… Cómo va tu generosidad para compartir tu vida y tus dones? Comenta…
7 de agosto. San Cayetano
8 de agosto 19° domingo durante el año
Estén preparados. La vigilancia es una de las características de la viada cristiana. Crees que produces frutos dignos de conversión? Comenta…
11 de agosto. S, Clara
14 de agosto S. Maximiliano Kolbe
15 de agosto ASUNCION DE LA VIRGEN MARÍA AL CIELO Lc 1,39-56
El poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es santo. Respondes
siempre “SI” al llamado del Señor?
17 de agosto. Nacimiento de la Venerable Hna. Ma.Crescencia Pérez
22 de agosto 21° Domingo durante el año Lc. 13.22-30
Vendrán de oriente y occidente a tomar parte en el banquete del Reino de
Dios. Cómo enfrentamos la puerta estrecha que nos llevará al reino?
Importante: RETIRO GIANELLINO PARA LAICOS
27 de agosto. Santa Mónica
28 de agosto San Agustín
29 de agosto 22° domingo durante el año Lc. 14, 1.7-14
El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido. Te parece que tu humildad te lleva a agradar al Señor? Comenta…
30 de agosto Santa Rosa de Lima
II.- FORMACIÓN GIANELLINA
Gianelli y la Asunción de María
PARA EL DÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN
TITULAR DE LA CATEDRAL DE BOBBIO
15 de agosto de 1844
Jubilosa por la gran felicidad, la iglesia católica en el despertar de este fausto
día llama e insta a sus hijos y les dice: '¡arriba, a la gloria, a la gloria (gaudete, iterum
dico gaudete); al gozo, al triunfo!
No es este un día como todos los demás que, junto al gozo de la fiesta, admiten alguna sombra, de amargura y de tristeza. ¡No! Este es un día todo dedicado al
triunfo, consagrado a la gloria de María, que no desea otra cosa que júbilo, alegría,
gozo purísimo en el Señor.
María, no sólo con el alma, sino también con su purísimo cuerpo, ha subido al
cielo y ha sido coronada reina, tanto de la tierra como del cielo.
El cielo salta de gozo por ello y no puede dejar de bendecir al Unigénito Hijo de
Dios que es el Hijo de María. Es justo y debido que al cielo se una la tierra y que las
alabanzas de los ángeles se correspondan con las de los hombres…
(…)
17
¿Pero cuál será nuestro gozo? ¿Cuál nuestra alegría?... El tema es demasiado
importante y, así lo espero, demasiado querido para vuestro corazón, por lo que debéis escuchar con extraordinaria atención y piedad; más aún, espero que lo oiréis con
mucho provecho.
Se trata, pues, de contemplar a María que, después de su mortal peregrinación, después de su pobreza de Nazaret, después de sus afanes y dolores tolerados
durante la predicación y muerte del Hijo, después de la espera de muchos años durante los cuales estuvo privada de El, libre finalmente de los lazos de esta, para ella, santa, aunque miserable, vida, primero con el alma ardiente, después con su cuerpo castísimo y purísimo, fue subida al cielo, y nada menos que a lo más alto de los cielos,
después de Dios a quien ella ama y contempla en su queridísimo Hijo.
Se trata de contemplarla como el objeto más querido y delicioso del paraíso,
porque estando Jesucristo y la misma augusta Trinidad empeñados en honrarla, todos
los bienaventurados rivalizan en tributarle el honor de que cada uno es capaz.
...todos salieron al encuentro con su Hijo divino; todos la acompañaron al paraíso, todos aplaudieron, todos cantaron, todos gozaron al exaltarla en dulce armonía…
(…)
La naturaleza humana, toda ella, ¿no triunfa en algún modo en María? Pero...
tenemos motivos más íntimos para no permanecer insensibles o indiferentes ante tanta gloria, ante tal exaltación de María.
Siervos pero no obligados, no esclavos; súbditos voluntarios de aquella que,
constituida Madre de nuestro Salvador, se gloriaba de ser humilde esclava y que, coronada reina del cielo y de la tierra, no se gloría de otro imperio que el de la más tierna
misericordia; devotos, pero no por temor de un dominio, ni por otra ley que la que a
ella nos lleve; vencidos y atraídos por su dulzura, por su bondad, por aquel amor que
dulcemente la fuerza a consentir, a acoger, a hacer bien, probamos una especie de
celestial satisfacción en acudir a ella, en orar ante ella, en obsequiarle, en entregarnos
a ella.
Hijos, no de su seno, sino de su corazón, dados a luz por ella en el calvario,
acogidos junto a Juan a los pies de la cruz; hijos que ella ama en su mismo Hijo divino,
en cuya divina sangre, que fue sangre de María, todos fuimos regenerados.
Siervos, devotos, hijos tales, ¿podremos ver a nuestra dulce reina, nuestra
amorosa patrona, nuestra tierna Madre exaltada a tanta gloria, glorificada con tanto
triunfo, colocada en tanta grandeza y no gozarnos, no exaltarnos, no regocijarnos por
semejante alegría?
Pero no es esto todo, más aún, ni siquiera la mayor parte. Somos siervos de
María y estamos destinados a seguirla en su gloria; somos devotos de María y nos
sentimos animados a confiar que seremos partícipes de sus triunfos; somos hijos de
María y tenemos derecho a la felicidad en la que vemos inmersa a la gran Madre. Su
asunción en cuerpo y alma al paraíso es una prenda dulcísima de aquella esperanza
que nos enseña a creer que, llegará el día en la que esta frágil y culpable humanidad,
superada por virtud divina la corrupción que es fruto del pecado, resucitará a una nueva vida inmortal, sumamente feliz y será elevada al cielo ella misma, junto con el alma,
a aquel inmenso, feliz, eterno reino en el que, después de Dios la presencia, la bon-
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dad, el amor de nuestra reina, patrona, Madre, María, constituirá el objeto más dulce,
el más querido, el más consolador; y tal que, aunque no estuviésemos en el paraíso,
bastaría para constituir uno para nosotros.
Esta es nuestra esperanza, este el misterio que la confirma, ¿y podremos no
gozar, no exaltarnos?
No creáis, queridos hijos, que la asunción de María confirme sólo nuestra esperanza en cuanto es objeto de fe y que no puede faltar a todos los elegidos. No, queridísimos. Ella la confirma y la avala en cuanto es esperanza que podría fallar todavía
por nuestra culpa. Enseñan, en efecto, los Padres que ella goza de ser tan exaltada,
no tanto por sí cuanto por nosotros. Toda la autoridad y todo el poder que se le ha
concedido (y es verdaderamente inefable, inmenso, y, para nuestro verdadero bien,
omnipotente) todo lo emplea ella, cuando nosotros lo queremos, para nuestro bien,
para vernos libres de nuestras miserias, para vigorizar nuestra debilidad, para curar
nuestras llagas, reparar nuestros fallos, revitalizarnos, salvarnos. Ella no desea otra
cosa que tenernos consigo. Si nosotros lo queremos seremos salvos. No le falta ni el
querer, ni el poder. Nuestra rebelde voluntad, o al menos nuestro descuido, pueden
hacer vano su poder, o infructuosa, para nosotros, su piadosa voluntad.
Si nosotros lo queremos, su asunción a los cielos es, pues, prenda cierta de la
nuestra. Lo sabemos ¿y podremos no gozar, no exaltarnos?
...Nosotros nos alegramos, os lo repito, con la santa iglesia: 'gaudeamus omnes
in Domino' En Dios, hijos míos; y quiere decir alegría cristiana, devota, santa; alegría
que pueda agradar a María, de cuya gloriosa asunción queremos gozar y de la cual
aspiramos participar; de una santa alegría, en resumen que nos haga queridos de María, que la obligue cada vez más a protegernos, a salvarnos; porque jamás podremos
celebrar mejor sus triunfos que obligándola a hacer que un día nosotros podamos
triunfar con ella. Fiat, fiat.
De los escritos inéditos del Padre. Archivo "Gianelli". Roma
III.- CAMINAR CON LA CONGREGACION
DISCÍPULOS MISIONEROS PARA EL REINO
Identidad gianellina en el modo de actuar
“Una obra se afronta con mayor probabilidad de éxito,
si se trabaja unidos, tanto en la decisión como en la realización
(A. Gianelli)
 Inspirándonos en el Carisma...
Como miembros de una Iglesia llamada a vivir en “permanente estado de misión”
estamos llamados a hacernos “todos a todos” con una caridad que no conozca otro
límite que la imposibilidad o la inoportunidad, promoviendo la dignidad de la persona,
acogiendo la diversidad.
En fidelidad creativa al Carisma planifiquemos la pastoral en clave de relaciones significativas, que favorezca el desarrollo de la Familia Gianellina y nos lleve a
comprender que la vida misma, en todas sus dimensiones, es espacio de anuncio.
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Estamos llamados a vivir con alegría nuestra vocación laical, haciéndonos ámbito de
la presencia de Cristo, para continuar su vida en la historia y dar a los demás la posibilidad de
encontrarlo.

realicemos signos concretos de respuestas nuevas
3- En toda acción pastoral actuar de tal modo que la atención vocacional esté presente en todo el camino de educación a la fe.
a) Fortaleciendo nuestro compromiso de oración con gestos concretos de acogida.
Promoviendo una verdadera cultura vocacional.
b) Acompañando espiritualmente a los destinatarios de nuestra misión, ayudándolos a
descubrir su propia vocación y su lugar en el mundo y en la Iglesia
4- Hacernos respuesta, en nuestra acción apostólica, a las necesidades emergentes de la familia, de los jóvenes, de los pobres
a) Colaborando en la elaboración del Proyecto de los Valores Gianellinos para los diversos ámbitos pastorales.
b) Promoviendo, la Justicia, la paz y la integridad del creado.
c) Sugiriendo, con amor creativo, nuevas formas de servicio, que se expresen también
a través de experiencias de voluntariado nacional y/o internacional.
d) Creando un fondo común para invertir en la Pastoral y otras actividades solidarias.
e) Colaborando con los Organismos y otras Instituciones que defienden la vida y la
familia y están comprometidas en actividades de solidaridad.
f) Potenciando los distintos campos de Pastoral: salud, carcelaria, etc., formándose
adecuadamente.
IV.- ACCIÓN- ACTIVIDADES
1.- Fortalecer el espíritu comunitario, creando lazos fraternos e integrando a todos en
la comunidad
2.- Incentivar la formación permanente como medio para perseverar y crecer en la fe.
3.- Promover una actitud de apertura y diálogo con la sociedad (escuela, clubes, hospitales, otras instituciones)
4.- Dar testimonio de nuestro discipulado siendo espejos donde se pueda ver y encontrar a Cristo y al hermano.
5.- Promover talleres bíblicos y el retiro gianellino
Hacer la invitación y agregar la ficha de inscripción para el Retiro gianellino
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