Sı´ndrome de los isquiotibiales acortados

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Fisioterapia 2008;30(4):186–193
www.elsevier.es/ft
REVISIÓN
Sı́ndrome de los isquiotibiales acortados
R. da Silva Diasa,, A. Gómez-Conesab
a
Fisioterapeuta. Alumna del Doctorado. Ejercicio Fı́sico, Fisioterapia y Salud. Universidad de Murcia. Murcia. España
Cátedra de Fisioterapia. Escuela Universitaria de Fisioterapia. Universidad de Murcia. Murcia. España
b
Recibido el 7 de mayo 2008; aceptado el 10 de octubre 2008
PALABRAS CLAVE
Cadera;
Enfermedad
muscular;
Rodilla;
Amplitud de
movimiento
KEYWORDS
Hip;
Muscular disease;
Knee;
Range of motion
Resumen
La falta de flexibilidad en los músculos isquiotibiales condiciona una disminución de la
movilidad pelviana que lleva invariablemente al cambio biomecánico en la distribución de
presiones en la columna vertebral.
La incidencia del sı́ndrome de los isquiotibiales acortados es mayor en varones y puede
tener relación con lesiones musculares, alteraciones articulares, actividad deportiva y
estilo de vida.
Muchos de los actuales estudios se centran en los beneficios de entrenamiento de la
flexibilidad, actuando en los mecanismos involucrados en ellos mediante la aplicación de
programas de estiramientos, con el objetivo de incrementar la longitud musculotendinosa.
& 2008 Publicado por Elsevier España, S.L.
Shortened hamstring syndrome
Abstract
Lack of flexibility in the hamstring muscle conditions a decrease of pelvic mobility. This
invariably leads to biomechanical changes in the distribution of pressures in the spine.
The incidence of the shortened hamstrings syndrome is greater in men and can be
associated to muscles injuries, joint alterations, sport activity and style of life.
Many of the present investigations are focused on the benefits of training flexibility, acting
on the mechanisms involved in such through the application of stretching programs,
in order to increase the muscle tendinuos length.
& 2008 Publicado por Elsevier España, S.L.
Autor de correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (R. da Silva Dias).
0211-5638/$ - see front matter & 2008 Publicado por Elsevier España, S.L.
doi:10.1016/j.ft.2008.07.004
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Sı́ndrome de los isquiotibiales acortados
Introducción
Los músculos isquiotibiales son conocidos por su función en
la flexión de la rodilla, equilibrándose sus componentes de
rotación interna-externa1. Son fuerzas musculares largas y
de gran fuerza tendinosa, lo que facilita la tendinitis y las
contracturas2.
La flexibilidad osteomuscular se caracteriza tı́picamente
por la amplitud máxima del movimiento en una articulación3. La falta de flexibilidad de los isquiotibiales condiciona
una inclinación de la pelvis hacia atrás, disminución de la
movilidad pelviana y atenuación o inversión de la lordosis
lumbar, que puede estar ocasionada por determinadas
posiciones que, si persisten4, llevan invariablemente al
cambio biomecánico en la distribución de presiones y la
consiguiente afección vertebral en forma de acuñamiento
anterior del cuerpo, aumento de la curvatura dorsal2 y
afección de los discos intervertebrales2,5.
El acortamiento funcional de la musculatura posterior del
muslo podrá resentirse no sólo en el muslo, sino también en
la flexibilidad general de la espalda y la pelvis2. Su
acortamiento limita la extensión de la rodilla cuando la
cadera esta flexionada, o limita la flexión de la cadera
cuando la rodilla esta extendida5.
Etiologı́a
El sı́ndrome de acortamiento de la musculatura isquiotibial
es una afección de etiologı́a desconocida que se caracteriza
por falta de flexibilidad en dicha musculatura6. A pesar de
que no hay consenso en la literatura cientı́fica acerca de las
causas del deterioro de la flexibilidad, éstos pueden estar en
relación con lesiones musculares y alteraciones articulares o
posturales, además de factores relativos a las actividades
deportivas o de la vida diaria7.
Sjolie8 atribuye el acortamiento de los isquiotibiales a una
mezcla de factores genéticos, escasa actividad fı́sica y
sedestación prolongada. Se ha demostrado que, en zonas
donde se usa el autobús escolar, los alumnos tienen menor
flexibilidad de los isquiotibiales que en zonas donde los
alumnos utilizan bicicleta o se dirigen al colegio caminando8.
Diversos estudios apuntan asociación entre la disminución
de la extensibilidad de la musculatura isquiotibial y el
consecuente acortamiento con otros problemas de salud,
como la lumbalgia9,10. El movimiento restringido de la
cadera está asociado con el excesivo movimiento lumbar,
que origina una extensión del tendón de los isquiotibiales
para aumentar la flexión de la cadera; por lo tanto, puede
afectar al movimiento lumbar durante la flexión anterior del
tronco11,12.
Erkula et al13 estudiaron a 36 pacientes y observaron que
los que presentaban déficit de 601 o más de extensión de
rodilla tenı́an aumento de la cifosis dorsal y disminución
de la lordosis lumbar. Cuando se producen estas alteraciones, pueden causar modificaciones en el eje articular y
tensiones anormales y cambio en la distribución de fuerzas
compresivas13, lo que ocasiona hernias discales14, espondilólisis o espondilolistesis15. Lesiones musculares16,17 e
incluso la aparición de tendinitis rotuliana y dolor patelofemural13,18 también pueden relacionarse con el acortamiento isquiotibial.
187
Li et al4, con base en los resultados de su estudio, relatan
que no hay relación causal entre la pérdida de la flexibilidad
del isquiotibial con hipercifosis dorsal, rectificación del
raquis lumbar, postura lumbopelviana o espondilolistesis,
sino que esa pérdida puede actuar como factor agravante sin
ser la causa primaria o la más importante de estas
alteraciones raquı́deas.
Incidencia
La extensibilidad muscular limitada es un problema común
que afecta a una población variada, tanto personas sanas
como con algún tipo de afección19 como artrosis rotuliana,
lumbalgia, etc. La frecuencia de isquiotibiales acortados
puede estar relacionada con numerosas variables, como la
edad, el sexo, el nivel de actividad fı́sica, el estado muscular
y de otros tejidos conectivos, los lı́mites de normalidad
establecidos y el método diagnóstico utilizado9,20,21. La
mayor parte de los estudios sobre el acortamiento del grupo
muscular de los isquiotibiales se dirige a los problemas de la
niñez, pero las consecuencias y los valores normales y
patológicos de los isquiotibiales acortados no están bien
estudiados en la edad adulta13.
Youdas et al22 evaluaron a 214 sujetos con edades entre
20 y 79 años con el objetivo de verificar la influencia del
sexo en la extensibilidad de los isquiotibiales. Sus resultados
identificaron que las mujeres presentan mayores valores de
extensibilidad que los varones (p o 0,001) de igual intervalo
de edades. Jones et al10, estudiando a 42 adolescentes con
edades entre 9 y 18 años, encontraron una diferencia
significativa entre mujeres y varones (p o 0,005), pues
aquéllas son más flexibles. Sjolie9 halló iguales resultados (p
o 0,0005) en su estudio con un grupo de 88 adolescentes
con una media de edad de 14,7 años.
La perdida de flexibilidad en los isquiotibiales esta
asociada también con la práctica deportiva, debido a su
función habitual en los deportes de carrera corta y en los
que favorecen la semiflexión de las rodillas, como el esquı́,
el fútbol, el rugby, el baloncesto, el tenis, el judo y
vóleibol23. Cuando se produce aumento del volumen
muscular, el músculo tiende a perder su capacidad de
estiramiento, la fuerza del músculo y su potencia están por
encima, en detrimento de su flexibilidad, lo que inhibe sus
cualidades propioceptivas y aumenta la frecuencia de
esguinces1, desgarros o rotura muscular de manera importante17,24.
Exploración fı́sica
Los métodos para valorar la flexibilidad muscular consisten
en movimientos de elongación del músculo en el sentido
contrario a la acción normalmente ejecutada por él5.
Existen diferentes pruebas para valorar la extensibilidad
de este músculo, pero destacan las que están basados en las
medidas longitudinales (distancia dedo-suelo), las de recorrido articular (elevación de la pierna recta y ángulo
poplı́teo) y las que valoran la disposición pelviana (prueba
de alcance máximo)7.
Diferentes autores utilizan en sus estudios22,25 la prueba
de elevación de la pierna recta descrita por Kendall, en la
que la posición inicial es decúbito supino, con piernas en
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extensión y región inferior de la espalda y el sacro apoyados
en la mesa. La estandarización de la prueba exige mantener
la rodilla en extensión y que permanezcan fijas la región
inferior de la espalda y la pelvis, con el objetivo de controlar
las variables originadas por excesivo balanceo anterior o
posterior de la pelvis. Mientras en la región inferior de la
espalda, el sacro y una pierna permanecen apoyados en la
mesa, se trata de elevar la pierna contraria con la rodilla en
extensión y el pie en posición relajada. El pie debe
permanecer relajado para evitar la acción de los gemelos
en la articulación de la rodilla, que podrı́a interferir con el
test de los isquiotibiales. La amplitud de los isquiotibiales
considerada normal es, aproximadamente, 801 en el ángulo
que forma la mesa con la pierna elevada5. Este test tiene
alta fiabilidad para flexibilidad de los isquiotibiales, medida
por un coeficiente de correlación intraclase (ICC) de
0,95–0,9926.
La extensibilidad también puede ser valorada midiendo el
ángulo poplı́teo, igualmente llamado test de extensión de la
rodilla, con goniómetro universal. En esta prueba, el sujeto
ha de estar en supinación, con flexión de 901 de cadera y
rodilla. El cóndilo lateral y el trocánter mayor del fémur, ası́
como el maléolo tibial externo, son marcados. El centro del
goniómetro se pone contra el cóndilo lateral del fémur y los
brazos proximal y distal del goniómetro se nivelan con el
punto de referencia (centro). Un investigador sujeta el
goniómetro, mientras el otro mueve pasivamente la pierna
hacia la extensión. El punto final de extensión se determina
cuando el evaluador siente resistencia al movimiento20,22,25,27. Se considera que 1801 de extensión de la rodilla
es completa flexibilidad del isquiotibial22,25,27. El criterio de
aceptación22,28 para evaluar la flexibilidad de los isquiotibiales es ICC ¼ 0,98. Varios estudios investigaron programas
de estiramiento y utilizan valoreso1601 de extensión como
criterio de inclusión para isquiotibiales cortos29,30.
La prueba de inclinación anterior del tronco (alcance
máximo) también es un test de longitud de los músculos
isquiotibiales. La posición inicial es de pie o sentado, con
rodillas en extensión, caderas flexionadas y pies evitando la
dorsiflexión. La prueba mide la distancia entre las puntas de
los dedos de las manos y la base del dedo gordo del pie5. Con
una regla se mide la distancia. Si faltan 5 cm, es un
acortamiento leve; entre 6 y 15 cm, es un acortamiento
marcado2. La posición del tobillo durante la realización de la
prueba puede ocasionar diferencias relacionadas a la
tensión pasiva determinada por la contracción del trı́ceps
sural o tensión de estructuras nerviosas7. Esta distancia sólo
se empleará como dato para demostrar una alteración
general en el test, pero de ningún modo indica dónde reside
la limitación o el origen de la amplitud excesiva5. Estas dos
pruebas son las más utilizadas para valoraciones en el
deporte y tienen limitaciones inherentes a los adultos con
problemas de dolor lumbar o dificultad para sentarse en esa
posición31. Sin embargo, este mismo test se ha propuesto
como alternativa para medir la flexibilidad de los isquiotibiales en la población mayor26.
Baltaci et al25, investigando la relación entre la prueba de
alcance máximo de pie y alcance máximo sentado (chair sit
and reach), encontraron una elevada relación entre la
flexibilidad de los isquiotibiales y su variación entre la
pierna derecha y la izquierda (r ¼ 0,22 y r ¼ 0,21, respectivamente). Aunque resulten fáciles y prácticos de aplicar, las
R. da Silva Dias, A. Gómez-Conesa
pruebas en sedestación con la pierna extendida y del
alcance máximo no presentan mediciones satisfactorias
para valorar la flexibilidad lumbar y su fiabilidad es
moderada para los isquiotibiales.
Polachini et al7 evaluaron a 60 voluntarios sanos con el
objetivo de verificar la concordancia de respuestas de las tres
pruebas para evaluar la musculatura posterior del muslo, y
hallaron coeficientes de correlación entre 0,626 y 0,977
(po0,01) y ninguna diferencia estadı́stica significativa7.
Tratamiento
La literatura cientı́fica informa de numerosos beneficios
en relación con la flexibilidad, entre ellos aumento
del desempeño en los atletas, reducción del riesgo de
lesión, prevención o disminución del dolor tras el ejercicio y
mejora de la coordinación17,24. Muchos de los estudios
recientes proponen mecanismos que están involucrados en
estos beneficios, como incremento de la longitud musculotendinosa, aumento de la tolerancia al estiramiento y
alteración de la rigidez muscular y de sus propiedades
viscoelásticas12,32.
Kubo et al33 investigaron la magnitud de la elongación del
tendón tras un programa de estiramiento de 3 semanas,
entre dos grupos, el control que no recibı́a tratamiento y el
experimental que recibı́a dos sesiones diarias de 5 series de
45 s, con descanso de 15 s de estiramiento, en los músculos
gemelos, sóleo y tibial anterior, y no encontraron diferencias
significativas respecto a la extensibilidad muscular entre
ambos grupos (p ¼ 0,621), pero sı́ en la histéresis
(p ¼ 0,009). La histéresis disminuyó significativamente tras
la aplicación del estiramiento y ası́ se mantuvo 10 min tras la
sesión de estiramiento. Ese estudio demostró que el
programa de estiramiento no afectó a la elasticidad del
tendón (componente elástico en serie), pero sı́ produjo
cambios en los tejidos conectivos paralelos a la fibra
muscular (componentes elásticos paralelos). Los resultados
se condicen con que el programa de estiramiento aplicado
en ese estudio afecta solamente a la viscosidad del tendón,
pero no a su elasticidad33.
Está ampliamente comprobado que los músculos con
deterioro de su extensibilidad pueden ser tratados eficazmente con estiramientos regulares19,20,34. La práctica de
estiramiento muscular, de tendones y tejidos blandos es
común entre los fisioterapeutas, ası́ como en el ámbito
deportivo (atletas y preparadores fı́sicos). Entre sus beneficios están el aumento de la amplitud articular y la
restauración del movimiento perdido tras una lesión35. Un
gran número de estudios muestra aumentos temporales
mı́nimos en la amplitud de movimiento articular en relación
con el estiramiento de los isquiotibiales20,34. Sin embargo,
con los numerosos métodos propuestos en la literatura se
hace difı́cil establecer qué parámetros (en cuanto a
intensidad, posición, frecuencia, duración y repetición)
son más efectivos36,37.
Relación entre tiempo y estiramiento de los
isquiotibiales
El tiempo de tratamiento fue el motivo de estudio de los
autores que aparecen en la tabla 1. Los resultados indican
Estudios que compararon tiempos de estiramiento
Calidad
metodológica
Grupo I
Reid et al40,
2004 (AP)
5
Roberts et al38,
1999 (AP)
5
Estático, posición inicial de
corredor con flexión pelviana, 3
series/30 s 3 veces/semana 6
semanas (n ¼ 23)
Estático, activo 9 series/5 s 3
veces/semana 5 semanas (n ¼ 8)
Brent et al29,
2001 (AP)
5
Supino, pasivo, 1 serie/15 s 5
veces/semana 6 semanas (n ¼ 17)
Cipriani et al39,
2003 (SLR)
4
De pie, estático, 6 series/10 s 2
veces/dı́a 7 dı́as/semana 6
semanas (n ¼ 23)
DePino et al41,
2000 (AP)
4
De pie, estático 4 series/30 s en
sesión única (n ¼ 7)
Grupo II
Grupo III
Control
Conclusiones
–
–
Sin estirar
(n ¼ 20)
–
–
El grupo I aumentó 101
respecto a basal (po0,001),
pero no hubo DES respecto al
control
15 s de estiramientos aumentó
de manera más significativa la
AM que en 5 s (po0,05)
Supino, pasivo, 1
serie/60 s 5
veces/semana 6
semanas
(n ¼ 17)
–
Sin estirar
(n ¼ 13)
Estático, activo 9
series/15 s 3 veces/
semana 5 semanas
(n ¼ 8)
Supino, pasivo, 1 serie/
30 s 5 veces/semana 6
semanas (n ¼ 17)
De pie, estático 2
series/30 s 2/dı́a 7 dı́as/
semana 6 semanas
(n ¼ 23)
–
–
–
Sin estirar
(n ¼ 5)
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Autor
(medición)
Sı́ndrome de los isquiotibiales acortados
Tabla 1
El grupo III fue más efectivo
que los demás (po0,0001)
Hubo ganancias en los dos
grupos, pero sin DES
(p ¼ 0,5885). La efectividad
está en el tiempo diario total
Grupo I aumentó 6,81 y 5,61 en
1 y 3 min tras el estiramiento.
Tras 6 min, la AM total retornó
al valor basal
AM: amplitud de movimiento; AP: ángulo poplı́teo; DES: diferencia estadı́sticamente significativa; SLR: prueba con la pierna estirada.
La calidad metodológica, según la base de datos PEDro, con valores de 10 (máximo) a 1 (mı́nimo).
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que los programas de corta duración y mayor número de
repeticiones pueden resultar tan efectivos como los de larga
duración y menos repeticiones. Algunos estudios concuerdan
en que no existe un tiempo que sea más efectivo. Sus
conclusiones indican que el tiempo diario total empleado en
el tratamiento debe ser lo que hay que tener en cuenta
principalmente38,39.
Relación entre técnica y estiramiento de
isquiotibiales
Para aumentar la flexibilidad de un músculo se emplean,
sobre todo, los estiramientos en sus distintas modalidades:
estiramiento activo, realizado por el propio sujeto; estiramiento pasivo, en el que el sujeto no participa activamente
en el estiramiento, sino que lo realiza un agente externo
(p. ej., un terapeuta); estiramiento estático, cuando el
grupo muscular es movido hasta una amplitud de movimiento que produzca tensión y se deja en esa posición por un
tiempo; estiramiento balı́stico, el que se realiza de forma
rápida y con rebotes repetidos al final de la amplitud del
movimiento; y técnicas de facilitación neuromuscular
propioceptiva, que combinan contracción y relajación
alternadas del grupo muscular, seguidas de un tiempo de
elongación sostenida.
Los ejercicios de calentamiento también son utilizados
con la intención de incrementar la flexibilidad, ya que
potencian las propiedades elásticas del músculo debido al
aumento del flujo sanguı́neo, la oxigenación y la temperatura muscular, factores que favorecen el efecto del
estiramiento. Entre los ejercicios de calentamiento están
las actividades como caminar, correr y pedalear y los
ejercicios consistentes en movimientos articulares de gran
amplitud42.
Según muestra la tabla 2, los estudios realizados
comparando técnicas de estiramiento revelan aumento de
la amplitud de movimiento respecto a los obtenidos antes de
la aplicación del programa y principalmente frente al grupo
de control20,27,37. Sin embargo, no hay evidencia que
indique qué técnica es más efectiva.
Relación entre actividad previa al estiramiento y
estiramientos de isquiotibiales
Los tres estudios incluidos en la tabla 3 demuestran la
efectividad de una modalidad preestiramiento43–45. El
estudio de mayor calidad metodológica demostró que una
actividad fı́sica de calentamiento realizada antes del
estiramiento no aumenta la efectividad de los resultados
del programa aplicado. Hecho comprobado también por
Drapper et al43, que aplicaron terapia por diatermia, con el
objetivo de aumentar la temperatura local, y estiramiento a
un grupo que compararon con el que tuvo solamente
estiramiento; concluyeron que ambos grupos tuvieron
aumento significativo de la flexibilidad respecto al grupo
control, pero no hubo diferencias entre ellos43.
Todos los estudios analizados demuestran que un aumento
en la amplitud del movimiento articular y, consecuentemente, la extensibilidad de los isquiotibiales ocurre inmediatamente después de la aplicación de un programa de
estiramiento, con o sin calentamiento previo43,44. En lo que
R. da Silva Dias, A. Gómez-Conesa
se refiere a la adopción de un tiempo corto o largo de
aplicación de la técnica en cada sesión, el breve puede ser
elegido para los pacientes con menor tolerancia al estiramiento, mientras que uno más largo puede adoptarse para
los que poseen más tolerancia39.
Para Brent et al29, la técnica de estiramiento aplicada en
supinación promueve una relajación del músculo isquiotibial, en comparación con el método de facilitación
neuromuscular propioceptiva, pues resulta más sencilla de
aplicar, además de estar recomendada en la población
mayor, cuyas habilidad y elasticidad suelen estar deterioradas29, y en pacientes con historia de dolor lumbar20.
El mecanismo por el cual la actividad muscular excéntrica, a través de la completa amplitud de movimiento,
aumenta la flexibilidad es incierta. Una explicación podrı́a
estar en los posibles mecanismos que acontecen con el
estiramiento. El mecanismo estático puede ser efectivo46,
pues permite una adaptación o relajación en el eje muscular
durante la aplicación prolongada del estiramiento, al
contrario que una breve, con la que el músculo no tendrı́a
tiempo suficiente para adaptarse27.
Folpp et al32 realizaron un estudio con el objetivo de
determinar si un programa de estiramiento promueve la
flexibilidad en los isquiotibiales o apenas aumenta la
tolerancia a la percepción del estiramiento. La muestra de
su estudio estuvo compuesta de 20 sujetos con limitación en
la flexibilidad de los isquiotibiales. Se llevaron a cabo
sesiones de 20 min/dı́a, cinco veces a la semana, durante 4
semanas; al cabo, los resultados indicaron que no hubo
aumento en la extensibilidad del músculo; no obstante, la
tolerancia de los individuos al estiramiento aumentó. Este
aumento de tolerancia produce un aparente, pero no real,
incremento en la extensibilidad muscular. La tolerancia
puede ser definida como una habilidad de soportar posibles
molestias al final de la amplitud de movimiento articular40.
Algunos autores observaron una disminución de los valores
angulares de la rodilla tras la aplicación de estiramiento,
que puede estar relacionada con los componentes elásticos,
que retroceden a una posición de equilibrio, y con el retorno
de los fluidos, que puede haber estado restringido durante el
estiramiento. Estos resultados se observaron 15 min y 24 h
tras el procedimiento. Esto indica que los componentes
elásticos del músculo permanecen en posición de equilibrio
tras el estiramiento hasta 24 h, lo que hace razonable la
sospecha de que un programa de estiramiento puede ajustar
la sensibilidad del órgano de Golgi del tendón y afectar a los
componentes en serie del músculo44.
Willy et al30 encontraron un retorno de la amplitud de
movimiento a los valores iniciales tras 4 semanas de
aplicación del programa. Para que un programa de estiramiento realmente promueva un incremento eficaz de la
extensibilidad muscular, es necesario aplicarlo más de 4
semanas y más de 20–30 min diarios32.
Conclusiones
Se conoce la participación del sı́ndrome de los isquiotibiales
acortados en los diversos cambios posturales, las afecciones
de columna y determinados deportes y lesiones deportivas;
sin embargo, hay pocos estudios que interrelacionen los
sı́ntomas encontrados en los pacientes afectados y su
Estudios que compararon técnicas de estiramiento
Calidad
metodológica
Grupo I
Grupo II
Decoster et al20,
2004 (AP)
5
De pie, activo, estático, con
flexión pelviana 3 series/30 s 3
veces/semana 3 semanas (n ¼ 17)
Supino, activo, estático 3
series/30 s 3 veces/
semana 3 semanas
(n ¼ 12)
Nelson et al27,
2004 (AP)
4
De pie, estático, activo 1
serie/30 s 3 veces/
semana 6 semanas
(n ¼ 21)
Scott et al37, 2005
(AP)
3
Supinación, flexión activa de la
cadera acompañada de
contracción excéntrica de los
isquiotibiales, 6 series/5 s 3
veces/semana 6 semanas (n ¼ 24)
Supinación, estático, activo 1
serie/30 s 3 veces/semana 4
semanas (n ¼ 5)
Supinación, estático,
pasivo, 1 serie/30 s 3
veces/semana 4 semanas
(n ¼ 5)
Grupo III
Control
–
–
–
Sin estirar
(n ¼ 24)
Supinación, FNP, 10 s
contracción+1 serie/
30 s 3 veces/semana
4 semanas (n ¼ 5)
Conclusiones
Aumento de 9,41 y 8,11 en los
grupos I y II, respectivamente,
respecto a basal (po0,05). No
hubo DES entre los grupos
(p ¼ 0,585).
Aumento 12,79175,71 en
grupo I y 12,05176,851 en
grupo II, sin DES entre los
grupos
Sin estirar
(n ¼ 4)
Grupos I, II y III aumentaron la
AM respecto al control, pero
sólo el II obtuvo DES respecto
al control
Control
Conclusiones
Decúbito
prono,
15 min
Grupos I y II aumentaron
significativamente la
extensibilidad muscular
respecto al control
(p ¼ 0,001). No hubo DES entre
los grupos I y II (po0,005)
No hubo DES en el aumento de
la AM por la práctica de
precalentamiento. Hubo
disminución de AM tras 15 min
Hubo DES entre el grupo I y el II
(po0,003). El grupo II logró
más flexibilidad que el I
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Autor (medición)
Sı́ndrome de los isquiotibiales acortados
Tabla 2
AP: ángulo poplı́teo; DES: diferencia estadı́sticamente significativa; FNP: facilitación neuromuscular propioceptiva.
La calidad metodológica, según la base de datos PEDro, con valores de 10 (máximo) a 1 (mı́nimo).
Tabla 3
Estudios que compararon técnicas previas al estiramiento
Autor (medición)
Calidad
metodológica
Grupo I
Grupo II
Draper et al43,
2002 (sentarse/
alcanzar)
5
De pie, estático, pasivo 3
series/30 s 6 veces/semana 1
semana+15 min diatermia
7.000 pulsos/s
De pie, estático, pasivo 3
series/30 s 6 veces/semana 1
semana
Weijer et al44,
2003 (AP)
8
10 min calentamiento
(n ¼ 14)
Funk et al45, 2001
(AP)
5
10 min
calentamiento+supinación,
estático 3 series/30 s 1 sesión
(n ¼ 14)
Sentado, estático, flexión
pelviana 3 series/30 s 1 vez/
semana 2 semanas (n ¼ 30)
Sentado, estático, flexión
pelviana 3 series/30 s 1 vez/
semana 2 semanas+calor
húmedo en el músculo 20 min
(n ¼ 30)
–
Supinación, estático
3 series/30 s 1 sesión
(n ¼ 14)
Sin estirar
(n ¼ 14)
–
–
191
AM: amplitud de movimiento; AP: ángulo poplı́teo; DES: diferencia estadı́sticamente significativa.
La calidad metodológica, según la base de datos PEDro, con valores de 10 (máximo) a 1 (mı́nimo).
Grupo III
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192
verdadero mecanismo de producción, o sea, si la falta de
flexibilidad en los isquiotibiales serı́a el factor principal o el
agravante en el cuadro clı́nico encontrado, toda vez que su
valoración está basada en arcos de movimiento, lo que
puede estar influido por otros procesos que disminuyen los
valores de las pruebas.
A pesar de los distintos valores encontrados en relación
con la calidad metodológica de los ensayos clı́nicos
publicados, encontramos evidencias de que la aplicación
de programas de estiramiento es la forma más efectiva de
tratamiento cuando el objetivo principal es la mejorı́a de la
extensibilidad muscular y, consecuentemente, la amplitud
del movimiento articular.
Siguiendo el concepto de que se necesita una adaptación
del órgano de Golgi para que los componentes en serie del
músculo adopten un estado de mayor extensibilidad, parece
más razonable que la aplicación de programas de estiramiento en sesiones más largas y realizadas a diario resulten
más efectivos, pues los grados de amplitud logrados pueden
retornar a su punto inicial una vez cesa la aplicación de los
estiramientos.
Es difı́cil determinar qué técnica de estiramiento resultarı́a más eficaz para tratar los isquiotibiales acortados. La
realización de estudios con aplicación de programas de
estiramiento, que incluyan una muestra mayor y aplicados
en poblaciones distintas según la edad, el sexo y el estilo de
vida, podrı́a determinar qué tipo de estiramiento serı́a más
apropiado para una población especı́fica.
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