Criterios generales de los ensayos finales Curso Política

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DECLARACION DE LA ASOCIACION DE HISTORIADORES
LATINOAMERICANOS Y DEL CARIBE (ADHILAC) EN
DEFENSA DE LA DEMOCRACIA INSTITUCIONAL EN LA
REPUBLICA DEL ECUADOR
El gobierno del Presidente Rafael Correa, que se inició en enero de 2007,
pasó a formar parte de los regímenes democráticos, progresistas y de nueva
izquierda en América Latina. Con clara identidad con los intereses de los
sectores medios y populares del Ecuador, el gobierno del Presidente Correa
recuperó los valores de la soberanía y la dignidad del Estado, y ha realizado,
durante ocho años, una transformación inédita en su país, a tal punto que el
modelo económico que ha seguido es un ejemplo mundial, el fortalecimiento
de la democracia y de las libertades ciudadanas y colectivas ha merecido un
claro reconocimiento latinoamericano, y los enormes beneficios sociales y
laborales son resaltados por las instituciones internacionales, como las
Naciones Unidas, CEPAL, la OIT e incluso el Banco Mundial.
Las políticas del gobierno del Presidente Rafael Correa han afectado
poderosos intereses empresariales privados, desplazó a la clase política
tradicional que ha perdido toda legitimidad social, y ha enfrentado la
permanente acción de una serie de medios de comunicación convertidos en
actores políticos e ideológicos de la oposición. Tal como ha ocurrido en
distintos momentos con otros gobiernos democráticos y de nueva izquierda en
América Latina y particularmente en Bolivia y Venezuela, el gobierno
ecuatoriano enfrenta, en estos momentos, la inédita arremetida de las capas
ricas y de sectores de las clases medias afines a sus intereses, contra reformas
a los impuestos sobre herencias y ganancias excesivas en la venta especulativa
de propiedades (“plusvalía”), que procuran impulsar la redistribución de la
riqueza, que es un planteamiento histórico en toda Latinoamérica, motivado
no solo porque la región continúa destacándose como la más inequitativa del
mundo, sino porque las fuentes de la riqueza, como lo han estudiado
permanentemente los académicos latinoamericanos, tiene sus raíces en la
explotación social y laboral, la evasión tributaria, la especulación dineraria, el
contrabando y otros tantos mecanismos ilegítimos, que son los que permiten
la transferencia del valor-socialmente generado a las manos de dinastías
familiares que reproducen su poder, sin disposición alguna para permitir la
democratización de los factores de la producción.
Al mismo tiempo que el gobierno de la República del Ecuador afronta esa
arremetida de las clases dominantes, se esconden en las movilizaciones que
ellas han logrado, los afanes golpistas de quienes desean impedir la
profundización de los cambios impulsados por la Revolución Ciudadana y
pretenden restaurar los viejos moldes de la economía de libre empresa
oligárquica. Sin duda, se camuflan, bajo la apariencia de protestas callejeras,
las estrategias de “golpe blando” que incluyen la toma de calles y que ya se
han procurado experimentar contra los gobiernos democráticos de nueva
izquierda, como fue la acción de las "guarimbas" en Venezuela. Ante las
circunstancias que vive la República del Ecuador, la ADHILAC se solidariza
con la movilización ciudadana que busca garantizar la estabilidad
institucional, preservar los logros conquistados a través del Estado, que se han
originado en el apoyo al gobierno del Presidente Rafael Correa a través de
diez procesos electorales, y defender la democracia, las libertades públicas y
el camino hacia el Buen Vivir consagrado por la Constitución de 2008.
La ADHILAC considera que las capas medias y sectores populares del
Ecuador están librando una lucha histórica por una nueva sociedad, que da
continuidad a las gestas latinoamericanas y ecuatorianas inauguradas desde la
época de la Independencia y retomadas en distintos momentos de la historia de
Nuestra América Latina.
15 de junio de 2015, Año del bicentenario de la Carta de Jamaica de Simón
Bolívar.
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