A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 18 de diciembre de 2013, habiéndose dispuesto en siguiente orden establecido, el Acuerdo de de 2078, que votación: conformidad deberá doctores con lo observarse Hitters, el Genoud, Negri, de Lázzari, Soria, se reúnen los señores jueces de la Suprema pronunciar Corte de sentencia Justicia en definitiva acuerdo en la ordinario causa B. para 62.862, "Bellagamba, María Cristina contra Municipalidad de Moreno. Demanda contencioso administrativa". A N T E C E D E N T E S I. promueve María demanda Cristina Bellagamba, contencioso por apoderado, administrativa contra la Municipalidad de Moreno, impugnando el decreto 237/2001 por el cual se denegara su reclamo de reajuste de haberes, incluyendo el básico, bonificación por guardias titulares, guardias extras, antigüedad y actividad crítica, así como su incidencia en aguinaldos y vacaciones, por el período comprendido entre el 1-I-1998 y el 6-X-1999, formulado en el expediente administrativo 673/2000. Cuestiona asimismo el decreto 765/2001, por el que se denegó el recurso interpuesto contra la primera decisión. Por consecuencia de la pretendida nulidad, solicita se condene a la demandada a abonar las diferencias salariales que ascienden -según liquidación practicada a fs. 37 vta./38- a la suma de pesos veinte mil setecientos setenta y siete con sesenta y nueve centavos ($ 20.777,69), o lo que resulte de la prueba a producirse, con intereses y costas. II. Corrido el traslado de ley, se presenta a juicio la Municipalidad de Moreno, contesta la demanda y solicita su rechazo con costas. III. Agregadas las actuaciones administrativas sin acumular, los cuadernos de prueba de ambas partes y glosado el alegato de la demandada, la causa se halla en estado de pronunciar sentencia, decidiendo el Tribunal plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es fundada la demanda? V O T A C I Ó N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo: I. Relata la actora que, como profesional de la salud con título universitario y prestación de servicios en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega de la localidad de Moreno, su relación de empleo con la comuna se regía por la ordenanza 1965, dictada en 1988, que instrumentó la Carrera Sanitaria municipal. Refiere que por ordenanza 4671/1996 la Municipalidad "Estatuto adhirió para las a la ley personas 11.759 que que presten instituyó el servicios en establecimientos de salud de la Provincia de Buenos Aires y los municipales que adhieran a la presente ley", cuyo art. 5 habilitó al Poder Ejecutivo provincial a elaborar un escalafón único para todo el personal comprendido en la norma, y cuyos arts. 53 a 55, al tratar el régimen de retribuciones, remitieron al referido art. 5. Destaca que la ley 11.759 dispuso que hasta su efectiva rigiendo entrada "... en los vigencia sistemas (art. 61) estatutarios continuarían actualmente en vigencia..." y por esta razón entiende que la comuna debió remitirse, a fin de calcular sus remuneraciones en el lapso indicado, a lo normado por la ya citada ordenanza 1965 de 1988. Señala que la ley 11.759 dispuso la aplicación supletoria de la ley 10.430, en todo lo que no tuviera regulación específica por el nuevo estatuto. Afirma que a partir de 1998 debió percibir aumentos salariales, al compás de los reconocidos para la Administración Pública provincial, que fueron automáticos para los médicos comprendidos en la Carrera Profesional Hospitalaria provincial (decs. 491/1998 del 13-III-1998 y 571/1998 del 17-III-1998). Indica que a raíz de ello inició un reclamo ante la ahora demandada, que fue precedido por el formulado en mayo de 1998 por la Asociación de Profesionales del Área de Salud de la Municipalidad de Moreno. En tal sentido considera arbitrario el accionar municipal, toda vez que, según alega, las ordenanzas 307/1998 y 308/1998 fueron dictadas luego de presentado su pedido de recomposición salarial en sede municipal. Refiere que el 6-X-1999 se firmó un acta por la que el trámites municipio tendientes incrementos pública se a salariales provincial en comprometió "... determinar la otorgados a el año 1998 a agilizar incidencia la en de los los Administración el orden local, específicamente la situación de los profesionales incluidos en la carrera sanitaria municipal y a procurar el cumplimiento de las obligaciones pendientes de satisfacción al 30-IX-1999". Entiende que, por aplicación de la legislación detallada, el régimen salarial vigente no pudo ser modificado. Por el contrario, considera que su remuneración debió incrementarse, en consonancia con los aumentos que otorgara la Administración Pública provincial. Sostiene la inconstitucionalidad de la ordenanza 308/1998, por afectar las garantías de estabilidad en el empleo público, igual remuneración por igual tarea, igualdad ante la ley y derecho de propiedad establecidos en la Constitución nacional, entrando también en colisión con lo normado por el art. 39 inc. 3 de la Carta provincial. Ataca el decreto 761/2000 en tanto funda la denegatoria, por un lado, en la tácita derogación de su estatuto profesional a través de la imprevisión presupuestaria y, por el otro, en la vigencia del nuevo convenio suscripto con la Provincia el 30-I-1998, pues éste concreta el compromiso provincial de afrontar el aspecto financiero del servicio hospitalario hasta su efectiva transferencia, liberando de este modo a la comuna de toda responsabilidad. Reitera que la ordenanza 308/98 no ha derogado la equiparación salarial estatutaria y tampoco ha expresado la voluntad legislativa de reducir los derechos remuneratorios adquiridos por los profesionales comprendidos en la Carrera Sanitaria municipal sin afectar las garantías constitucionales ya invocadas y el art. 39 inc. 3 de la Constitución provincial. Detalla que los reajustes debieron aplicarse a los sueldos básicos, bonificación por antigüedad, guardias titulares, adicional por función y actividad crítica en las áreas y funciones así declaradas. Por fin aduce que su reclamo comprende los montos devengados a su favor hasta el día 6-X-1999, fecha en que la Provincia de Buenos Aires se hizo cargo de los haberes del personal del hospital donde prestaba servicios. Por último, practica liquidación y ofrece prueba. II. En su responde, la Municipalidad de Moreno alega que el art. 19 de la ley 11.757 establece que los empleados públicos percibirán el sueldo que se determine por ordenanza para la categoría correspondiente, en tanto que el art. 31 de la citada ley (texto según ley 11.582) dispone que presupuesto la formulación, deberá aprobación ajustarse a un y ejecución estricto del equilibrio fiscal, no autorizándose gastos sin la previa fijación de los recursos realmente disponibles. Afirma que ejerce sus facultades discrecionales en total consonancia con la ordenanza presupuestaria vigente y que en ese orden dictó la ordenanza municipal 308/1998, que fijó el régimen salarial aplicable al que, el la personal municipal. En determinación tal del sentido, régimen aduce en retributivo caso, municipal es competencia exclusiva y excluyente del Concejo Deliberante y nunca pudo ser delegada en beneficio de una autoridad provincial. Cita tendiente a antigua reafirmar jurisprudencia su posición de respecto esta a Corte que la potestad de revisión judicial de los actos administrativos sólo se extendería hasta su legitimidad. Explica que si bien la comuna por medio de una ordenanza adhirió al régimen escalafonario provincial estatuido en materia de carrera sanitaria, ello no implicó adhesión al régimen salarial allí establecido, toda vez que tal atribución resulta indelegable. Destaca que, en virtud de lo normado por el art. 19 inc. "a" de la ley 11.757, el sueldo se determina por ordenanza para la categoría correspondiente a cada agrupamiento. Indica que no existe en el ordenamiento jurídico aplicable norma remuneratoria alguna ni el que establezca derecho adquirido la a intangibilidad la estabilidad salarial. Con relación a la ley 11.759, alega que la misma resulta norma obligatoria para los agentes del estado provincial, no así para las municipalidades, rigiendo sólo para estos últimos cuando adhieren a dicho régimen, y siempre que se mantenga su voluntad de permanencia en el mismo, en un todo de acuerdo con las competencias que la Constitución provincial otorga a los municipios y también en concordancia con el principio de autonomía municipal que consagra la Constitución nacional (art. 123, Const. nac.). Considera que la ordenanza 1965/1988 tampoco establece ninguna clase de intangibilidad salarial, y ella fue modificada en muchos de sus aspectos por la ordenanza 307/1998 que creó el Órgano Descentralizado Hospital Mariano y Luciano de la Vega, como etapa de transición hasta la provincialización del nosocomio. Asimismo, entiende que de la lectura de sus arts. 10 y 12 inc. "a" surgiría claramente que la materia salarial se encuadra en la formulación presupuestaria del Presupuesto Municipal General, el cual puede, obviamente al ser sancionado mediante ordenanza, modificar las partidas de los rubros asignados a salarios, tal cual se hizo mediante ordenanza presupuestaria 146/1997, en tanto y en cuanto ello se traduce en una legítima competencia de los dos órganos municipales involucrados en tales tareas, el Departamento Ejecutivo y el Concejo Deliberante. Señala que al sancionar el Concejo Deliberante de Moreno la ordenanza 308/1998, y establecer un nuevo régimen salarial en la Municipalidad, se derogaron las previsiones de la ordenanza 1965/1988, de acuerdo a lo dispuesto claramente en su art. 41. Refiere que hacia fines del año 1997 el Departamento Deliberativo de Moreno sancionó la ordenanza presupuestaria ingresos y 147/1997 gastos que reguló municipales para todo el el año sistema fiscal de 1998, señalando que la comuna previó para ese período una mengua en sus ingresos como consecuencia de la crítica situación económica del país y del distrito, por lo que procedió a ajustar los sueldos de su personal, en un acto de prudencia y racionalidad fiscal y económica. Opina dentro del que marco esta del decisión respeto política del fue orden ejercida jurídico y ejerciendo facultades propias del ius variandi en materia de contratos públicos. Con sustento en la autonomía municipal, sobre la que se explaya, arguye que resulta harto inadmisible la posibilidad de que el municipio haya cedido -en favor de la Administración provincial- la potestad de determinar la escala remuneratoria de gran parte de su personal, puesto que admitir tal hipótesis significaría que el presupuesto municipal podría verse incrementos provinciales, presupuesto de gastos permanentemente en y desbordado por del tanto la fijación recursos es una facultad indelegable del Concejo Deliberante. Concluye diciendo que la Municipalidad adhirió al régimen escalafonario vigente en el ámbito provincial, pero no por ello renunció a su potestad de establecer mediante ordenanzas el régimen remuneratorio de su personal. III. Para la solución del caso, se hace necesario examinar la normativa invocada y no controvertida por las partes en sus escritos postulatorios. Tales regulaciones -que tengo a la vista- fueron agregadas en la causa B. 62.568, "Alfaro", sent. del 18-IV-2011. 1) ordenanza 1965/1988: Dicho precepto estableció en el ámbito de la comuna demandada la Carrera Sanitaria municipal (art. 1). En el art. 30 ap. "c" se dispuso que "Las remuneraciones en ningún caso serán inferiores a las percibidas en la Administración Provincial para el personal de Hospital Perfil C". 2) ordenanza 4671/1996 (promulgada el 22-V-1996): Por medio de esta norma la Municipalidad de Moreno adhirió a la ley provincial 11.759, en virtud de la cual se estableció el Estatuto para el Personal de Salud de la Provincia de Buenos Aires y los municipales que adhirieran a ella. Esta norma supeditó su entrada en vigencia a la publicación de su reglamentación (conf. art. 61). Cabe señalar que, a la fecha de este pronunciamiento, esta ley aún no ha sido reglamentada. 3) ordenanza 4753/1996 (promulgada el 13-IX- 1996): A través de dicha normativa se aprobó el convenio firmado con el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. En el marco de dicho acuerdo se transfirió a la Provincia la administración general, el control de personal, la gestión de compras y aprovisionamiento y todas las acciones tendientes a lograr la eficiente prestación del servicio hospitalario (cláusula 1ª), así como el financiamiento del hospital (cláusula 2ª), previéndose la retención de fondos de la coparticipación correspondientes a la comuna para atender tales erogaciones (cláusula 4ª). La cláusula 6ª del convenio estableció que los gastos de personal formaría parte del costo a financiar por el Ministerio, y la cláusula 7ª estipuló que durante el período de transición el personal revistaría en la Administración Pública comunal y el régimen aplicable en cuanto a remuneraciones, licencias y disciplina sería el vigente para el mismo. 4) estableció ordenanza el régimen 308/1998 salarial de (del la 30-XII-1998): Municipalidad de Moreno para todo el personal de su planta permanente de las Carreras General municipal, Sanitaria y Municipal de Enfermería y de su planta temporaria, con inclusión del personal perteneciente a la Jurisdicción 1, Honorable Concejo Deliberante y a organismos descentralizados (art. 1). En retribución el artículo básica del segundo se Profesional fijó "... Hospital la Carrera Sanitaria 12 Horas C de Planta Permanente, que sirve de base para la determinación de todas las retribuciones básicas del escalafón de la Carrera Sanitaria, de acuerdo a los coeficientes que para cada categoría se indican, para todos aquellos agentes que cumplan sus servicios en el horario normal completo". En relación a la carrera sanitaria municipal cabe detallar que retribución la por "Bonificación mentada las por ordenanza "guardias Función estableció: extra" Carrera (art. Sanitaria" la 11); (art. 16); "Adicional por Bloqueo de Título Carrera Sanitaria" (art. 18); "Bonificación por Actividad Crítica" (art. 25); "Bonificación Especial no Remunerativa Personal de Guardia de la Carrera Sanitaria" (art. 28); "Bonificación por Guardia Titular Pediatría y Neonatología" (art. 29) y para el personal comprendidos dependiente en la del Carrera Servicio Sanitaria, de Pediatría una asignación mensual de pesos cien ($ 100; art. 30). Por último, el art. 41 derogó toda otra norma que dispusiera retribuciones, bonificaciones, adicionales y/o compensaciones sancionadas por ordenanza o decreto preexistente en particular no incluida en ella y en la ley provincial 11.757 para el Personal de las Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires y en la ley provincial 10.579. IV. Tal como han quedado expuestos los antecedentes del caso, y con base en el marco normativo detallado, determinar la si cuestión corresponde litigiosa hacer se lugar circunscribe al reclamo de a la accionante referido al reconocimiento de las diferencias salariales establecidas por los decretos 491/1998 y 571/1998, por medio de los cuales la Provincia de Buenos Aires dispuso aumentos salariales retroactivos a enero de ese año para los profesionales de la salud, por el período comprendido entre el 1-I-1998 y el 6-X-1999. Adelanto que en mi opinión debe hacerse lugar parcialmente a la demanda, sobre la base de los fundamentos expuestos por el doctor Soria (voto al que adherí) en la causa B. 62.568, "Alfaro", citada en el punto III, en la que se abordó el asunto sometido a debate en estos actuados. V.1. En primer término cabe señalar que la norma rectora de la relación de empleo de la accionante con la comuna demandada fue la ordenanza 1965/1988, hasta la entrada en vigencia de la ordenanza 308/1998, dictada con fecha 30-XII-1998. Ello, toda vez que la ley 11.759 -estatuto para los agentes que presten servicios en establecimientos de salud de la Provincia y Municipalidades que adhieran el régimen- nunca entró en vigencia, puesto que, conforme su art. 61, se supeditó al dictado de la reglamentación que dispusiera el Poder Ejecutivo, previendo temporalmente el mantenimiento de "los sistemas estatutarios actualmente en vigencia". Dicha circunstancia aparejó la subsistencia de la ordenanza 1965/1988 en el ámbito de la Municipalidad de Moreno, que se extendió hasta el momento en que fue derogada por la ordenanza 308/1998, dictada el 31-XII-1998, que fijó el nuevo régimen salarial aplicable al personal municipal. En tal contexto, y analizando las disposiciones de la norma que regía la relación de empleo de la accionante, surge que los arts. 30 y 30 bis regulaban las pautas remuneratorias de los profesionales universitarios y de nivel disponía terciario que inferiores "Las a y el art. 30 remuneraciones las percibidas ap. en por "c" expresamente ningún la caso serán Administración provincial para el personal de Hospital Perfil C". Con fundamento en tal disposición, dado que la Provincia de Buenos Aires incrementó los salarios en marzo de 1998 por vía de los decretos 491/1998 y 571/1998, dichos incrementos debieron haberse visto reflejados en los sueldos de la señora Bellagamba, por imperio de lo normado en su propio estatuto profesional, que continuó vigente hasta que fue reemplazado por la ordenanza 308/1998. En este aspecto, por el período comprendido entre el 1-I-1998 y hasta la entrada en vigencia de la ordenanza 308/1998, la decisión municipal que desestimó su reclamo, se aparta del régimen jurídico aplicable para la determinación de las remuneraciones de los profesionales de la salud (art. 103, ord. gral. 267/1980). 2. Resuelto ello, y dado que la actora pretende que se le otorguen las diferencias salariales hasta la provincialización del Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, corresponde analizar si la Municipalidad tenía derecho -como sostiene la demandada- a modificar el régimen salarial de la accionante, tal como lo llevó a cabo con la sanción de la ordenanza 308/1998 el 30-XII-1998, durante la etapa de transición transferencia del estipulada mentado en hospital, el convenio celebrado de entre la comuna y el Ministerio de Salud provincial con fecha 21VIII-1996 y que fuera aprobado por ordenanza 4753/1996. En el marco de dicho acuerdo, la Municipalidad transfirió al Ministerio la administración del Hospital Municipal Mariano y Luciano de la Vega, tomando a cargo la Provincia la administración general, el control del personal, la gestión de compras y aprovisionamiento y todas las acciones tendientes a lograr la eficiente prestación del servicio hospitalario (cláusula 1ª), así como el financiamiento del hospital (cláusula 2ª), previéndose la retención de fondos de la coparticipación correspondientes a la comuna para atender tales erogaciones (cláusula 4ª). Ahora bien, siendo cierto que la cláusula sexta del convenio estableció que los gastos de personal del período de transición formaban parte del costo a financiar por el Ministerio, no lo es menos que por la cláusula séptima se transición estipuló "El que personal durante revistará el en mentado la período de Administración Pública comunal y el régimen de personal aplicable, en lo que se refiere a remuneraciones, licencias y disciplina, será el vigente para el mismo" (el destacado me pertenece). No existe pauta alguna en el convenio que permita afirmar que el término "vigente" allí empleado responda a un criterio temporal, en el sentido de impedir a la comuna el ejercicio de sus legítimas prerrogativas en materia de organización del empleo público local. Por el contrario, el término ha sido empleado en un aspecto jurisdiccional, comprendiendo el régimen vigente en el municipio para la determinación de las remuneraciones. Y ello deja inalterada la potestad municipal de introducir modificaciones. Tal interpretación del convenio resulta abonada por una fondos circunstancia para incluidos dejaron solventar los de referidos ser de relevante el funcionamiento al municipales, pago trascendencia: de del los hospital, remuneraciones, referidos al sistema no de coparticipación provincial regulado por la ley 10.559 y sus modificatorias a través de un sistema de retenciones articulado por la Provincia (conf. cláusula 4ª), con lo cual su incidencia presupuestaria está fuera de toda discusión. Consecuentemente, advierto que el municipio se reservó para sí, al menos durante la etapa de transición y hasta la definitiva provincialización del hospital -declarada a partir del 1-X-1999, conforme resolución del Ministerio de Salud 4882/99- la determinación de la escala salarial para los profesionales de salud. 3. Arribado el análisis a este punto, he de destacar que la ordenanza 308/1998 de la Municipalidad de Moreno, que fijó el nuevo régimen salarial aplicable al personal municipal, resiste incólume los embates con base constitucional de la actora, en tanto conlleva el ejercicio regular de un poder propio de la comuna que no ha sido resignado al momento de firmar el acuerdo con la Provincia y, a todo evento, se erige en virtud de su autonomía (art. 123, Const. nac.), a la vez que se encuentra reconocido por los arts. 19 y 104 de la ley 11.757. En tal contexto, huelga recordar -de un lado- que la modificación de una ley por otra no constituye por sí cuestión constitucional alguna, dado que nadie tiene un derecho adquirido reglamentaciones ni al a la mantenimiento de inalterabilidad de leyes las o mismas (conf. causas B. 56.996, "Izurieta", sent. del 17-VII-2000; B. 60.347, "Cavalieri", sent. del 11-IV-2007 y B. 62.568, "Alfaro", sent. del 18-IV-2011, voto de la mayoría). El proceder de la demandada no vulneró derechos adquiridos, en tanto la facultad por ella ejercida se inscribe en el ámbito de sus competencias constitucionales y legales para organizar los servicios que tiene a su cargo. Del otro, la intangibilidad del sueldo de los empleados públicos no está asegurada en términos absolutos por el texto constitucional. Por ende, no cualquier cambio que experimente la composición del salario de los mentados agentes -salvo que irrazonabilidad- conlleve es base confiscatoriedad suficiente de o importe agravio que justifique su descalificación constitucional; más allá del mayor o menor acierto de la política adoptada o de su oportunidad y conveniencia, temas -en principio- ajenos al debate ante los tribunales de justicia (conf. voto del doctor Soria en las causas B. 60.347, "Cavalieri", cit.; B. 62.102, "Agamennoni", sent. del 8-VII-2008 y B. 62.568, "Alfaro", cit.). Para más, en la especie, tampoco tal derecho se encuentra reconocido con rango legal. No hay una norma con semejante alcance en la ley 11.757. Por su parte, en la Ley Orgánica municipal la única referencia legal se vincula con la "... uniformidad de sueldos en cada categoría..." (art. 63 inc. 4º, dec. ley 6769/1958). Tomando en cuenta tal parámetro, a diferencia de lo postulado en la demanda, no advierto que la comuna haya efectuado un ejercicio discriminatorio de sus prerrogativas. A ello se aduna que estando en presencia de una relación entre el municipio y empleados públicos, regulada por leyes, decretos y reglamentos (conf. C.S.J.N., Fallos 320:74 y sus citas), el modo y las condiciones en que se desenvuelva dicha relación estarán sujetas a pautas propias del derecho público prerrogativas que donde lo el habilitan poder a estatal disponer goza de variaciones unilaterales en aquéllas, siempre que, como queda dicho, se impongan de un modo razonable (conf. doct. causa B. 60.347, "Cavalieri", cit.) y en la medida que el vínculo material no se hallare alcanzado por un expreso acuerdo convencional que limitare el ejercicio de tales potestades (doct. art. 39 inc. 4º, Const. prov.; B. 61.519, "Tella", sent. del 11XI-2009 y B. 62.568, "Alfaro", cit.). Considero que la actora no ha logrado demostrar que la instrumentación de la relación que la vinculó con la comuna, a través de las disposiciones de la ordenanza 308/1998 durante el tránsito hacia la provincialización del hospital, haya devenido en confiscatoriedad o importe irrazonabilidad, pues de los fundamentos de la norma surge con claridad que se trata del ejercicio regular, por parte de la comuna, de sus atribuciones para organizar los servicios que se encuentran a su cargo, en el marco de una necesaria compatibilidad con el Presupuesto de Gastos y Recursos. 4. Consecuentemente, el reclamo de la accionante prospera únicamente por el período comprendido entre el 1I-1998 y la entrada en vigencia de la ordenanza 308/1998. A las sumas liquidadas deberá adicionarse el importe debido en concepto de intereses, que hasta la fecha del efectivo pago se calcularán de acuerdo a la tasa que pague el Banco de la Provincia de Buenos Aires en los depósitos a treinta días vigente en los distintos períodos de aplicación (arts. 7 y 10, ley 23.928, texto según ley 25.561 -coincidente en ambas redacciones en sus contenidos; 622, Cód. Civil y 5, ley 25.561). El importe que resulte de la liquidación que con tales pautas se practique deberá abonarse dentro de los sesenta días de notificada la presente (conf. arts. 163 y 215, Const. prov.). Costas por su orden (arts. 78 inc. 3, ley 12.008, texto según ley 13.101 y 17, C.C.A., ley 2961). Con ese alcance, voto por la afirmativa. El señor Juez doctor Genoud, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votó también por la afirmativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: I. La cuestión debatida en autos reviste sustancial analogía con la decidida en la causa B. 62.568, "Alfaro", sent. del 18-IV-2011. Al emitir opinión en el citado precedente, sostuve que la norma rectora de la relación de empleo de los actores con la comuna fue la ordenanza 1965/1988 hasta la entrada en vigencia de la ordenanza 308/1998, dictada el 30-XII-1998. Ello, toda vez que la ley 11.759 nunca entró en vigencia, puesto la que su publicación de Ejecutivo, circunstancia art. 61 reglamentación que la que a supeditó a la dictara el Poder fecha de este la pronunciamiento aún no ha sucedido. No existe, en la especie, ninguna circunstancia que me conduzca a apartarme de la solución que propiciara en aquella oportunidad. II. En esas condiciones, advierto que el Capitulo IV, arts. 30 y 30 bis de la citada ordenanza 1965, contiene las pautas remuneratorias de los profesionales universitarios y de nivel terciario, respectivamente, y el ap. "c" del art. 30 establece que esas remuneraciones en ningún caso serán Administración inferiores provincial para a las el percibidas personal de por la Hospital Perfil C. Entonces, si la Provincia de Buenos Aires incrementó los salarios en marzo de 1998 por vía de los decretos 491 y 571, dichos incrementos debieron haberse visto reflejados en los sueldos de la señora Bellagamba, por imperio de lo normado en su propio estatuto profesional, que continuó vigente hasta que fue reemplazado por la ordenanza 308/1998. El análisis ha revelado que la Municipalidad de Moreno, en el lapso considerado, no aplicó las pautas en vigor para el cálculo del sueldo de la actora. Tampoco hay constancias de derogación de la parte relativa a las remuneraciones de la ordenanza 1965/1988 en fecha anterior al dictado de la ordenanza 308/1998. De allí que la pretensión de la accionante en este aspecto del reclamo prospera. En tal sentido, la Municipalidad de Moreno debe ser condenada a abonarle todas las diferencias salariales originadas al compás de los incrementos otorgados por la Provincia de Buenos Aires, de conformidad con las pautas salariales contenidas en la ordenanza 1965/1988. III. Una segunda cuestión a analizar es si la Municipalidad tenía o no derecho a modificar el régimen salarial de la parte actora, luego de haber suscripto con la Provincia de Buenos Aires el convenio de transferencia a esa esfera del hospital donde se desempeñaban, tal y como lo llevó a cabo con la sanción de la ordenanza 308/1998 el 30-XII-1998. Formulo esta aclaración porque el texto de la referida ordenanza claramente establece en su art. 1 un nuevo régimen estatuto salarial. profesional de No la modifica otros demandante aspectos distintos de del su remuneración. En ese orden, y tal como lo señalé en la citada causa "Alfaro", el convenio suscripto en agosto de 1996 entre el Ministerio de Salud y la Municipalidad de Moreno para la transferencia del Hospital Mariano y Luciano de la Vega a la esfera provincial prevé tres cuestiones de importancia para la solución del caso de autos: i) La cláusula segunda establece que la Provincia, a partir de la firma del acuerdo, se hace cargo del financiamiento del hospital. ii) La cláusula sexta indica que los gastos de personal forman parte del costo a financiar por el Ministerio. iii) La cláusula séptima dispone que en el lapso que medie hasta la efectiva transferencia el personal revistará en la Administración Pública comunal, bajo el régimen de remuneraciones "vigente". Si bien el acuerdo en principio tendría vigencia hasta el 31-XII-1997 y la transferencia efectiva tuvo lugar el 6-X-1999 (fs. 32, escrito de demanda), el convenio fue renovándose hasta que ésta se cumplimentó (conf. dec. 289/1999 del 15-II-1999, el que tengo a la vista y que fuera agregado en la causa B. 62.568, ya citada). De las estipulaciones suscriptas surge que a partir de su firma la Municipalidad se desprendió (o pactó hacerlo) de los costos de funcionamiento del hospital sujeto a la transferencia, aún de los correspondientes a los salarios del personal. Esta peculiar situación debió ser reflejada en el proyecto de presupuesto de gastos y recursos, que anualmente el Departamento Ejecutivo debe remitir al Concejo Deliberante antes del 31 de octubre de cada año (art. 109, dec. ley 6769/1958). Esta comprobación echa por tierra la posibilidad de desborde presupuestario (fs. 59 vta.) esgrimida por la demandada como una de sus defensas: la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Moreno pactaron la transferencia del hospital Mariano y Luciano de la Vega a la esfera provincial. Acordaron, asimismo, cumplir una serie de pasos hasta su completa transferencia. Dentro de ellos se encontraban los señalados con anterioridad y también que los agentes involucrados en la transferencia se regirían por el estatuto "vigente". El análisis ha revelado que la Municipalidad de Moreno no cumplió con lo acordado con la Provincia de Buenos Aires y ello ha redundado en menoscabo salarial para la actora, situación que debe ser remediada. IV. Por otra parte, a título ilustrativo y sin que con ello pueda modificarse el sentido de mi voto, al solo efecto de desvirtuar uno de los argumentos invocados por la comuna demandada, corresponde recordar que la Constitución provincial en vigencia desde 1994 alude al juzgamiento de los omisión los municipios de casos originados en el en la ejercicio actuación de u funciones administrativas (art. 166 in fine, Const. prov.) sin erigir obstáculos al control judicial, lo que se compadece con la garantía de accesibilidad consagrada expresamente por el art. 15 de la Carta local aún para las actuaciones administrativas. No se advierte en nuestro sistema actual la existencia de "casilleros de actividad discrecional exentos del control judicial" exhibidos por la demandada con el propósito de erigir un escollo a la tarea de juzgamiento. Precisamente por ello es que oportunamente aclaré que resulta inocultable el cambio paradigmático que introduce el nuevo texto constitucional, en cuanto persigue extender el enjuiciamiento de las contiendas administrativas y vigorizar el control de la Administración (doct. causa B. 64.553, "Gaineddu", resol. del 23-IV-2003). V. En efecto, la carrera médico hospitalaria y la remuneración de su personal estaban, en la Municipalidad de Moreno, regidas por la ordenanza 1965/1988, que utilizaba como base de cálculo de los salarios de los profesionales del sector a los sueldos percibidos por determinados niveles de la Administración provincial. Ergo, la elevación de salarios de los agentes provinciales producía lógicamente el incremento de la retribución de los agentes municipales de este sector en la Municipalidad de Moreno, pues así lo establecía su estatuto profesional. En otro orden, si la comuna pactó transferir a la esfera provincial el hospital con su personal y si dispuso que era la normativa "vigente" la que debía regirlos, no pudo, luego de haber acordado esto, modificar su situación estatutaria, máxime cuando el acuerdo había establecido claramente que la Provincia tomaba a su cargo, a partir de su firma, el financiamiento del hospital, incluidos los gastos de personal. VI. La norma por la que debían regirse los profesionales de la salud -como la actora- era, hasta su transferencia a la esfera provincial, la ordenanza 1965/1988. Dicha agentes a norma los sujetaba abonados en los salarios jurisdicción de tales provincial, aplicando determinadas metodologías de cálculo que surgen de sus propias disposiciones, razón por la cual si los sueldos provinciales aumentaban dicho incremento debía reflejarse en el salario de estos últimos profesionales. El planteo de la demandante resulta ajustado, dado que se ha comprobado que tenía derecho a percibir hasta su efectiva transferencia a la esfera provincial todos los aumentos que la Provincia hubiera otorgado a sus agentes en la categoría que servía como base de cálculo de su sueldo, de conformidad con lo normado por la ordenanza 1965/1988. En esas condiciones juzgo que corresponde anular los actos impugnados y condenar a la Municipalidad de Moreno, demandada en autos, a reconocer a la actora todos los incrementos salariales que correspondieran, por aplicación de lo normado en la ordenanza 1965/1988, hasta su efectiva transferencia a la esfera provincial, lo que tuvo lugar el 6-X-1999. Con tales alcances, voto por la afirmativa. Costas por su orden (arts. 78 inc. 3, ley 12.008 -texto según ley 13.101- y 17, ley 2961). Los señores jueces doctores de Lázzari y Soria, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votaron también por la afirmativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, demanda Moreno por mayoría, interpuesta, a salariales abonar a se hace lugar condenándose la señora establecidas en a parcialmente la Bellagamba los a la Municipalidad de las decretos diferencias provinciales 491/1998 y 571/1998, por el período comprendido entre el 1I-1998 y hasta la entrada en vigencia de la ordenanza 308/1998. A las sumas liquidadas deberá adicionarse el importe debido en concepto de intereses, que hasta la fecha del efectivo pago se calcularán de acuerdo a la tasa que pague el Banco de la Provincia de Buenos Aires en los depósitos a treinta días vigente en los distintos períodos de aplicación (arts. 7 y 10, ley 23.928, texto según ley 25.561 -coincidente en ambas redacciones en sus contenidos; 622, Cód. Civil y 5, ley 25.561). El importe que resulte de la liquidación que con tales pautas se practique deberá abonarse dentro de los sesenta días de notificada la presente (conf. arts. 163 y 215, Const. prov.). Costas por su orden (arts. 78 inc. 3, ley 12.008, texto según ley 13.101 y 17, C.C.A., ley 2961). Difiérese la regulación de honorarios oportunidad (art. 51, dec. ley 8904/1977). Regístrese y notifíquese. HECTOR NEGRI para su DANIEL FERNANDO SORIA LUIS ESTEBAN GENOUD JUAN CARLOS HITTERS EDUARDO NESTOR DE LAZZARI JUAN JOSE MARTIARENA Secretario