Cuaderno Arquitectura Virreinal 2 - Facultad de Arquitectura

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cuadernos
de arquitectura
virreinal
2
cuadernos
de arquitectura
virreina!
FACULTAD DE ARQUITECTURA
UNAM
2
Índice
Editor: Juan B. Artigas
Consejo editorial:
Ernesto Velasco León
Clara Bargellini
Carlos Chanfón Olmos
Ricardo Arancón García
Elisa García Barragán
Guillermo Tovar de Teresa
Juan Antonio Siller
Nota del editor
Antonio de Mendoza y el Urbanismo . Guillermo Tovar de Teresa
3
Arquitectura para el agua durante el virreinato en México . Leonardo lcaza L.
20
Las haciendas de Yucatán. Luis Millet Cámara
34
La capilla doméstica del Marqués de Rayas, estudio de su icologfa. Arturo Parra Moreno
43
Impresión: Offset Comercial Policromo,
S.A. Médicos N" 23, Col. Sifón C.P .
09400 México, D.F.
La bonanza barroca dieciochena en San Luis Potosí. Alfonso Martinez Rosales
56
Tiraje: 3,000 ejemplares
Curso Vivo de Arte. Actividades 1985
Precio
LIBROS
Distribución:
En las oficinas de la Dirección de la Facul' tad de Arquitectura y en el Seminario de
Arquitectura Prehispánica, Apartado
Postal 20-442. San Angel. Delegación Alvaro Obregón. 01000, México, D.F.
Varios autores. Homenaje a Erwin Walter Palm. Dick Buhler
69
Bonet correa. Bibliografía de Arquitectura, ingeniería y urbanismo en
España (1498-1880) . Carlos Chanfón Olmos
76
Diversos autores. Conventos del siglo XVI en el Estado de Hidalgo. Juan B. Artigas
77
Chicho Ponce de León, Pablo A. Teoría y práctica en la conservación de un
monumento: ex-Convento de Tecamachalco. Puebla, México.
79
Redacción y diseño gráfico:
Juan B. Artigas , y Gabriel Salazar.
Notas:
El consejo editorial se reserva el derecho
de selección y autoriza la reproducción
parcial de artículos, debidamente entrecomillados, siempre que se cite la fuente .
No se devolverán originales.
• Portada: Teatro Degollado, Guadalajara, Jal. Dibujo de Alfredo Valencia.
EVENTOS
3
4
Estará dedicado al Estado de Chiapas.
Tratará de arquitectura vernácula.
65
editorial
juan b. artigas
Novimebre de 1985 .
Es tema obligado la sacudida que padecimos e/19 de Septiembre de 1985 de la
cual nos encontramos a escasos dos meses de distancia. A reserva de tratar el tema con may or extensión haremos votos porque sea aprovechada esta ocasión
para la meditación y ordenación de nuestras concepciones del universo, en lo vivencia/ y claro está que, como porte de lo mismo, también en lo arquitectónico.
Aunque estamos conscientes de que en la provincia se resintieron daflos y hacemos constar que no olvidamos esta circunstancia, la ciudad de México surge
como tema dominante. Para nuestros propósitos cobra especial dimensión el
primer cuadro de la ciudad capital y no por ello hacemos a un lado las épocas arquitectónicas representadas en colonias como la Juárez, la Roma o en los
barrios populares.
Para hacer frente a la situación de emergencia algunos edificios antiguos, simbólicos de nuestra universidad, como San 1/defonso, sede primera de la Escuela
Nacional Preparatoria, y el espléndido Palacio de Mineria, han recibido en sus
vetustas aulas al estudiantado de escuelas secundarias, en tanto se normaliza la
situación escolar en el Distrito Federal; compartimos espacios temporalmente,
dado que los inmuebles citados son sedes de organizaciones universitarias y de
docencia para estudiantes y público en general. Sabemos que la Secretaría de
Desarrollo Urbano y Ecologfa evaluó con prontitud y ef icacia los daflos en el
centro histórico y que está avocada, desde el primer momento, a resolver los
nuevos problemas y a replantear algunos ya viejos.
Respecto de una reordenación de la ciudad quisiéramos recordar, cualesquiera que sean las decisiones que se adopten, que la traza original de la ciudad
de México debe ser respetada, y hasta realzada; como elemento espacial fundamental, representativo de las ciudades americanas virreina/es es el ejemplo de
mayor magnitud y grandeza que se conserva. La ocasión es propicia para recuperar el orden en las fachadas, para que no se vuelvan a levantar edificios discordantes en altura y para insistir en la rectitud de las calles y en lo ortogonal de
las esquinas. Que no queden huecos en la traza, no vayamos a m ultiplicar el
agujero de Templo Mayor. Que no prolifere este ejemplo.
Y ya que tocamos Templo Mayor ¿No sería posible llamar a un concurso de
proyecto, sancionado por un jurado competente, para techar de manera adecuada el hueco de referencia, no con "tapancos y tejavanes" como está ahora,
que protegiese dignamente el tesoro hundido y que permitiera recuperar el espacio de la traza urbana, en planta y en altura? Dejemos la cuestión en el aire que
ya es de por sf tema de meditación e invitación de soluciones arquitectónicos p ara lo cual habrá que despertar la imaginación y la lógica.
Pasemos ahora a comentar otro aspecto editorial mucho menos trascendente
que los anteriores pero que no podemos hacer a un lado. En el número uno de
los Cuadernos de Arquitectura Virreina/ anunciamos la dedicación de este número dos al trabajo de Guillermo Tovar de Teresa que lleva por título " León
Bautista Alberti en Nueva Espafla. La utopfa arquitectónica y urbanística del
virrey Antonio de Mendoza en la primera mitad del siglo XVI". A solicitud
del autor modificamos el plan editorial y solo ofrecemos uno de los capítulos
que es de gran interés urbanístico. No debe preocuparnos lo anterior porque
dicha investigación, que recomendamos ampliamente, será difundida p or la
Secretaría de Educación Pública, es decir, que está en buenas manos y que los
lectores tendrán acceso al conocimiento que aporta. Así las cosas, adelantamos
los temas previstos para números sucesivos por lo que agradecemos a sus autores la celeridad con que respondieron a nuestra solicitud.
2
antonio de mendoza
y el urbanismo en méxico
guillermo tovar de teresa
El Virrey Mendoza llegó a México en 1535. La capital
se hallaba en un proceso de transición: agonizaba la
ciudad azteca y se formaba otra poblada de indios,
negros y espafioles.l
En 1537, Mendoza y Zumárraga se atemorizaron
mucho ante el peligro de un levantamiento conjunto de
negros e indios. En ese afio, los obispos de México, le
escriben al emperador diciéndole que: " .. .los naturales
aún usan sus ritos gentilicios, especialmente en las supersticiones e idolatrías é sacrificios, aunque no públicamente
como solían, más de noche van a sus adoratorios, cúes y
templos, que aun del todo no están derrocados .. . y en los
dichos cúes y adoratorios que les habemos hecho derribar
hasta el suelo de tres meses a esta parte, les habemos
hallado sus ídolos ... " .2
Todavía en 1537, existían adoratorios de pie;
Motolinía, hacia esos añ.os, vio los templos y edificaciones indígenas: "Tenía el Teocalli de México, según me
han dicho algunos que lo vieron, más de cien gradas, yo
bien las ví y las conté más de una vez, más no me acuerdo ... la capilla de San Francisco de México que es de bóveda y razonable de altas, subiendo encima y mirando a
México, hacíale mucha ventaja el templo del demonio en
l. Plano de la ciudad de México publicado por Rarnusio en 1556 y
acornpailando al texto del "conquistador anónimo".
l.-En la carta del contador Rodrigo de Albornoz al Emperador, dice:"
... Se han edificado casi ciento cincuenta casas de espailoles y muchas de
los indios que en ella de otra parte viven", por lo cual no recomienda se
mude de sitio la ciudad, en Colección de Documentos para la Historia
de México, publicada por Joaquín García Icazbalceta. Torno l. México.
1858. p . 506 .
altura, y era muy de ver desde allí a todo México y a los
pueblos de la redonda" .3
En la citada carta de 1537, los obispos le piden al emperador: " ... que sea servido de mandar aplicar y hacer limosna a las iglesias de aquellas tierras y posesiones de sus
templos e adoratorios que solían poseer los papes e ministros de ellos, con la piedra de ellos para edificar iglesias, y nos de facultad para que se les hagamos derrocar
de todo punto y les quememos y les destruyamos los
ídolos que dentro tienen ... ". 4
Ese afio de 1537 fue de gran agitación. Como
decíamos, el Virrey se atemorizó mucho ante la posibilidad de un levantamiento de indios y negros y le escribió al
emperador, pidiéndole salitre para pólvora, armas y
navíos y que suspendiera el envío de esclavos negros .s El
Virrey decía: "si este levantamiento de los negros fuese
adelante yo me hallaría el más confuso del mundo por la
falta que había de armas para resistirlos".
Mendoza tomó medidas antes de enviar la carta mencionada: "el Virrey ordenó que alrededor de la ciudad no
haya indios a un tiro de ballesta, para fortalecer la
ciudad, y que todo ese circuito se allane, que los hoyos
que hubiera en ella y en la ciudad se cieguen y que por la
ciudad no pasen mas de dos otras acequias de agua y que
en éstas, en la parte que sale de la ciudad, se hagan alcantarillas de argamasa. Que las atarazanas se muden de sito
a la Calzada de Tacuba, que ésta se ensanche otro tanto;
2.-García Icazbalceta, Don Fray Juan de Zumárraga. op. cit. p. 91.
3.-Motolinía, Colección de Documentos ... op. cit. p. 63-69.
4. -García Icazbalceta. op. cit. p. 91.
s.-Documentos inéditos del Archivo de Indias, T. II, pp. 198-199, carta de Mendoza a su Magestad. lo. de Diciembre de 1537.
3
que se cerque la ciudad y se hagan cada afio alardes según
y cuando el Virrey lo mande; que cada regidor haga la
ronda con los vecinos ... "6
Por otra parte, se prohibió que los indios montaran caballos y tuvieran armas de españoles. 7
La carta de los obispos tuvo una respuesta del emperador; en una cédula real, fechada el 23 de agosto de 1538,
dijo: " Se responde al obispo de México, y otros que el
Virrey derribará cúes sin escándalo en los naturales, y la
piedra será para las iglesias y monasterios ... "8 Las
piedras del templo mayor iban a servir para la nueva catedral; aún existen en el Museo Nacional de Antropología
y junto al monumento a Enrico Martínez.
¿Por qué no se habían demolido los cúes y adoratorios,
en la capital, en los afios posteriores a la conquista? Porque no lo permitió Hernán Cortés: un testigo del juicio de
residencia del conquistador, dijo cómo Cortés deseaba su
conservación, "para memoria". Toussaint afirma: "los
templos indígenas subsistieron, por lo menos legalmente
hasta el año de 1538" .9
Sobre la "traza" de la Ciudad de México se ha escrito
bastante; destacan dos temas tratados por Toussaint y
O'Gorman: su autor -el Alarife Alonso García BravoY la distribución de la población de la Ciudad de
México. !O
Sobre lo primero, Toussaint dice: "Hay un dato importante: Alonso García Bravo no pudo realizar la traza
del Centro de la Capital sino estaba totalmente arrasado
el templo mayor, el Gran Teocalli". Y añade, con gran
prudencia, que el derribo de los templos prehispánicos
duró muchos años, citando el texto de Motolinía sobre la
séptima plaga que asoló al país: la reedificación de
la nueva ciudad y la demolición de la antigua.
El propio Toussaint, dice: "consumada la toma de la
Capital Azteca, destruída la ciudad en lo que era posible
destruir y obedeciendo la férrea consigna de Cortés,
contra la opinión de sus capitanes, para que la ciudad española se levantase en el mismo sitio en que estuviera la
indígena, Alonso García Bravo hizo la traza de la ciudad
con sus calles y plazas "como hoy está" decía por 1561.
Cortés lo designó para ese trabajo porque era muy buen
" jumétrico". ¿Cuando realizó la traza Alonso García?
Consumado el asedio con la prisión de Cuauhtemoc,
Cortés y su mesnada se retiraron a Coyoacán: Tenochtitlán estaba inhabitable, por el hedor de los cadáveres,
los escombros de los edificios, el lodo de las acequias malolientes. Además si la ciudad estaba destruída, no estaba
arrasada. No es posible creer que los dos grandes
templos, el Mayor y el de Tlaltelolco, hubiesen sido derribados durante el sitio" .11
De estas citas se desprende que Toussaint pensaba que:
mientras no estuviera arrasada la ciudad indígena y sus
templos, no se podría realizar la "traza" y que los templos fueron totalmente arrasados a partir de 1538.
O'Gorman, por otra parte, en su ya citado libro, dice:
"encontramos, como es natural, normas legislativas que
consagran el principio de separación entre indios y castellanos ... Ya en 1538, por cédula real expedida en Valladolid a 23 de agosto de ese año, se previno que los indios
vivieran aislados de los europeos" 12
Del texto de O'Gorman se desprende que la Cédula
Real que, según dice, da origen legislativo al Principio de
Separación, fue dada en la misma fecha en que se ordenó
el derribo de los "cúes" y el aprovechamiento de sus materiales, por petición de la carta conjunta de los obispos
de México.
En suma, a partir de 1538 se demolieron y arrasaron
los adoratorios, se ordenó -en ratificación de las medidas tomadas por Cortés en 1534- la separación entre la
población indígena de la española y sólo hasta entonces
se pudo trazar la ciudad de México, tal como la describe
Cervantes de Salazar en 1554 y la representa el plano atribuido al cosmógrafo Alonso de Santa Cruz, conservado
en Upsala, Suecia. Para esas fechas -1538- Don Antonio de Mendoza ya era el Virrey de Nueva España y se
preocupaba por la defensa y la distribución de la población de la Ciudad de México; así como por ponerla a salvo -a la ciudad- de cualquier levantamiento, sin amurallada. 13
El tantas veces citado ejemplar de Alberti fue leído en
junio de 1539; las cédulas reales del afio anterior -la relativa a la demolición de adoratorios, separación de
población espafiola e indígena, construcción de la cala lectura del libro que
tedral, etcétera- obligaron
contenía lo relativo a las cosas de la edificación.
Alberti cita a Platón, Diógenes y otros autores, en el
capítulo 1 de su libro IV. El tema de ese capítulo trata de
"la partición de la congregación de los hombres, ser
varía,de donde también ha sido hallada la diversidad de
los edificios, y de donde aya de comenzar". Es decir, el
6.-Acta de Cabildo de 5 de octubre de 1537.
7.-Pérez Bustamante, op. cit. apéndice, Doc. XXIX, febrero de 1537.
s.- Icaza, Francisco de. "Miscelánea Histórica" en Revista Mexicana
de Estudios Históricos, Apéndice, T . II . Núm. 2, p. 50, N. 145.
9.- Toussaim, Manuel. "El Criterio Artístico de Hernán Cortés" en
Revisla de EsiUd!os Americanos, T. l. Núm. l. pp. 59-96.
10. - Toussaint, Manuel. Información de Méritos y Servicios de Alonso
García Bravo, Alarife que trazó la Ciudad de México. UNAM. México.
11.-Toussaint, op. cit. pp. 10-11 .
12.-Reflexiones. op. cit. p. 21.
13 .-Colección de Documentos de Indias. op. cit. cap. XIV de las Instrucciones de Barcelona. 15 de Abril de 1535. Kubler señala: "La
Ciudad de México era única entre las ciudades del siglo XVI de todo el
mundo por ser una metrópoli no fortificada, ciñéndose así a un modelo
urbano que tenía gran afinidad con la ciudad ideal de la teoría italiana
de la arquitectura". Arquitectura Mexicana ... op. cit. p. 81.
1956.
4
a
2. Interpretación del plano de Uppsala, en el Islario de Alonso de Santa Cruz (c . 1555).
"principio de separación" de los miembros de una población se halla en Alberti. El texto dice que así como los
edificios se dividen en partes, también ocurre con la
congregación de personas. Sus palabras textuales son estas: "Y por tanto repitamos que ayan fentido del diuidir
la congregación de los hombres aquellos antiguos varones
y efperimentados ordenadores de las cofas publicas y de
las leyes, los quales con eftudio, cuydado y diligencia anduuieron en el efcudriftar y bufcar femejantes cofas con
grande loor y admiracion de fus inuinciones. Thefeo (dize
Plutarcho) que diuidio la republica en hombres que hizieffen y declaraffen las leyes diuinas y humanas, y en
otro, é¡ fe exercitaffen en las artes. Solon (fegun la copia y
modo del patrimonio y de las riquezas de los fuyos) tuyo
diftribuydos los ordenes de los ciudadanos a los que cada
afio de fus heredades cogian menos que trecientas hanegas. Los Athenienfes tuuieron por principales entre fi los
varones exercitados en fciencia y vfo de las cofas . Enci fegundo lugar a los oradores, y en el poftrero a los officiales. Romulo diuidio los caualleros y los fenadores de el
vulgo . Pero el rey Numma hizo diuidir el pueblo por artes. En Francia eran los de la plebe como efclauos, los demas dize Cefar auer ficto o foldados, o dados a la fabiduria y religion, los quales ellos llamauan Druidas. Acerca
de los Pantheos los fupremos eran los facerdotes , los fegundos los labradores, los terceros los foldados, con los
quales andauan los paftores y guiadores de las ouejas. Los
lnglefes diuidian los fuyos con quatro ordenes, los primeros eran aquellos, de los quales fe hazian reyes, los fegundos los facerdotes , en el tercero lugar los foldados, en el
poftrero el vulgo. Los Egypcios dieron el primer lugar a
los facerdotes, en el fegundo pufieron al rey y a los adelantados o prefectos, en el tercer orden a los foldados, y a
la muchedumbre, y también diuerfamente entre los labradores, ganaderos y artifices, y aun tambien, como dize
Herodoto, los jornaleros, y marineros. También refieren
que Hypodamo diuidio fu republica en tres partes, artifices, labradores, y foldados. Ariftotles parece no auer tenido en poco a aquellos que efcogieron los dignos de
entre la muchedumbre, y los pufieron en los confejos,
5
adelantamientos y juyzios, ni a los que dexaron diuidido
el demas pueblo entre labradores, artífices, mercaderes,
jornaleros, caualleros, peones, y la muchedumbre de los
marineros. Y fegun parece en Diodoro hiftoriador no fue
muy deffemejante a efta la republica de los Indios, porque tuvieron facerdotes, labradores, paftores, artífices,
foldados, prefidentes, y los que eftan prepueftos a los
confejos publicos. Platon dixo, que vna republica eftaua
vna vezes pacifica y diffecha có occio y quietud, otras ardiente y guerreadora, fegun eran los animos de los que
la gouernauan, y de las partes del animo diuidio toda la
muchedumbre de los ciudadanos, lavna de los que gouiernan todas las cofas con razon y confejo, otra de los que
con armas remouian las injurias, la tercera de aquellos
que miniftran y dan los alimétos con q fe fuftenten los
padres y los foldados. Eftas cofas he traydo breuemente
facados de los libros de los antiguos, los quales me parece
q me advierten de tal manera q las q he coffegido las ftatuya fer todas partes de las republicas, y juzge a cada vna
deuerfele vnos generos de edificios. Pero para pafar mas
diftintamente, conforme al propofito toda efta cofa, difcurriremos defta manera. El número de los mortales fi alguno le vuieffe de diuidir en partes, lo primero que auía
de aduvertir en fu entendimiento feria que no auian de fer
eftimados todos por vnos rnifmos, antes confideraria
juntamente todos los moradores de algú lugar, y tambien
apartados y diftintos en partes. Y luego contéplado la
rnifma natura fentira en q diftinga los vnos de los otros. Y
no ay cofa e q mas diffiera vn hóbre de otro q en aquella
fola cofa en q largaméte diffiere del genero de las beftias,
q es en la razon y conocimiento de las mejores artes. Y
afiade fi quieres, la profperidad de fortuna. En todos los
quales dotes pocos juntamente entre! os mortales excedé
y fe adelantan. De aquí pues nos eftara clara la primera
diuifió, q es, q eligiremos pocos de toda la muchedúbre,
de los quales vnos fean celebrados en fabiduria, confejo
yingenio por illuftres, otros por aprouados có el vfo y
excercicio de las cofas, otros en copia de riquezas y abundácia de haziéda. A eftos quien negara q fe les ayan de
cometer las primeras partes de la republica. Luego a los
varones feñalados, q en confejo refplandecé, fe les dara
el principal cuydado y gouierno de las cofas. Eftos con
religió conftituyrá las cofas diuinas, cópondran có ley el
modo de la jufticia, moftraran el camino de viuir bien y
beatamente. Velará de dia en dia por cófervar el augméto
y defenfa de la autoridad de fus ciudadanos, y quádo algo fintieren fer vtil, cómodo y neceffario. Quádo ellos
por vétura canfados quifieré eftar mas occupados en contéplar las cofas, q no en ponellas en obra, y encomendará
las a los mas excercitados y deffembaracados para la action, para q profigan en bié hazer a la patria. Y eftos tomado el cargo del negocio, afsi en cafa có folercia y folicitud, y fuera con trabajo y fuffrimiento procurará hazer
cóforme a lo q fon obligados, juzgará, capitaneará el foldado, exercitar fe han a fi, y las manos e induftria de los
6
3. Detalle del plano de Uppsala. Véase el trazo de los ejes.
fuyos. Finalméte quádo entédieren q en balde fe trabaja
en dar perfection a la obra fino ay con q feguirfehan
luego tras eftos los q han de focorrer có fus facultades y
haziendas, o del campo, o de la mercadería, y el demas
exercito y muchedumbre de hóbres mirará y obedeceran a
eftos primeros, fegú el vfo lo requiera. Si eftas cofas
fueré dichas a propofito tendremos entédido q los generos de los edificios fon deuidos vnos a toda la cógregacion de los ciudadanos, otros a los principales, otros a la
muchedúmbre. Y tábien para los principales, vnos para
los q prefiden en cafa y en los confejos, otros para los q
fe exercitan con negocios, otros para los q allegan haziendas. De los quales todos como vna parte fe refiera a la
necefsidad (como diximos) otra a las cómodidades, perrnitafén os q cómetamos de los edificios dar algo a la
reacreació del animo, miétras inftituyeremos en lugar de
premio suerfe de tomar los principios de femejantes particiones de los primeros documétos deJos Philofophos.
De eftos pues hemos de dezir aqllo q mas cóuéga a todos
juntaméte q a los pocos ciudadanos principales y que a la
muchedumbre de los menores. Pero para grandes cofas
de donde comencaremos, por ventura de como los
4. Detalle del anterior. Aparece Tlatelolco en un tarnaflo desproporcionado respecto al plano en conjunto y su escala.
hombres han profeguido en adquirir eftas cofas de dia en
dia. Afsi tambien comencaremos la co-fa de las particulares cafillas de los necefsitados, y de alli vendremos a eftas
obras que vemos amplifsimas con theatros, eftuffas, y
templos, porque es claro que las gentes del mundo habitaron mucho tiempo fin tener ceñidos con ningun genero
de cercas fus ciudades. Y efcriuen lo¡, hiftoriadores, que
en el tiempo que anduvo Dionyfio por la India acerca de
aquellas gentes no auia ninguna ciudad ceñida con muro.
Thucydides efcriue, que antiguamente Grecia no eftuuo
fortalecida con ningun genero de muros. Y por Francia
hafta los tiempos de Cefar toda la gente de Borgoña no
tenia ciudades, fino que a cada pafo fe juntauan en
barrios. Y aun bafto que la primera ciudad fue Biblo,
occupada por los Fenicia, la qua! ciño Saturno con muro
rodeado a las cafas. Aunque Pomponio Mellas cuéta (antes del diluuio) auer fido fabricada Ioppe. Los de
Ethiopia, dize Herodoto, como occupaffen a Egypto no
matauá a ningun delinquen te, pero mandauan le amontonar tierra en los barrios do ellos habitauan. Y de aqui dizen que fe comencaron a hazer las ciudades por Egypto.
Pero de efto trataremos mas largamente en otro lugar.
Ahora aunque por naturaleza (como dize) todas las cofas
que fe hazen veo auer crecido de principios liuianos, con
todo effo me agrada comencar de los mas dignos".
Es indudable que el "principio de separación" o "partición de la congregación", tiene su origen en la república
de Platón y otros textos de autores clásicos, explicado por
Alberti con gran claridad. No podemos olvidar cómo los
españ.oles tuvieron que llevar a cabo esa "separación" o
"partición", debido a su convivencia con los moros; es
incuestionable que después de la toma de Granada se
aplicó esta política urbana. ¿Quién la ejecutó?: Don iñigo López de Mendoza, el conquistador de Granada y su
capitán general en tiempo de los Reyes Católicos. Recordemos a Don lñigo y su viaje a Italia, su amistad con
Pedro Mártir de Anglería y sus aficiones por la arquitectura; Don Antonio de Mendoza fue su hijo y vivió su infancia y su juventud en Granada -en la Alhambra- y
no sería difícil suponer que su padre -al igual que su hijo, el Virrey- haya leído a León Battista Alberti de quien
tomó idea de la partición de congregaciones, concepto
político y urbanístico de rotunda importancia para la reconstrucción de la ciudad de México a partir de 1538, una
vez demolidos los cúes y adoratorios.
Alonso García Bravo, un "buen jumétrico", trazó la
ciudad de Hernán Cortés: la ciudad de adoratorios en
pie, conservados "para memoria", la ciudad Azteca que
agonizó entre 1521 y 1538. Cortés conoció MéxicoTenochtitlan, y la admiró emocionado, de inmediato, como lo revelan sus Cartas de Relación; y aunque tuvo que
destruirla durante el sitio, no arrasó con ella, como Toussaint lo ha señalado.
La visión de Hernán Cortés es la del conquistador: La
Gran México-Tenochtitlan como un monumento a su
"fama"; la visión de Antonio de Mendoza es la del estadista, la política y humanística la ciudad ideal de Alberti.
Por eso el plano de las cartas de relación de Hernán Cortés no coincide con el plano de la ciudad atribuido al cosmógrafo Alonso de Santa Cruz, amigo del Virrey, corresponsal suyo.
A partir de 1538, las medidas del Virrey son enérgicas:
el 11 de abril de ese año, obligó a los dueños de solares a
edificar o cercarlos en un año de plazo; a respetar la traza
de la ciudad; a construir las fachadas de las casas de cal y
canto; a edificar casa para morar en ella y, de lo contrario, la persona que no cumpliera con estas condiciones
perderia su solar sin previo aviso.l4 Las sanciones fueron
aplicadas: en 1538, a Francisco Montañ.o le dieron tres
días para quitar el edificio que hizo en una calle, y a los
agustinos se les ordenó derruir una construcción que
14 .-Acta de Cabildo de 11 de abril de 1538. Se puede consultar en la
edición de 1889, o en la guía publicada por el D.D.F. y el F.C.E. en
1970. La guía fue preparada por Edmundo O'Gorrnan y un grupo de
historiadores.
7
tenían en las tiendas de la plaza -el primitivo portal
de agustinos- por salirse de la traza, el 18 de marzo de
1540.
Sabemos que Mendoza conoció los trabajos de Pedro
Apiano, en Alemania y que sostuvo una nutrida correspondencia con Alonso de Santa Cruz.15 Esto revela cómo
Don Antonio, además de sus inquietudes políticas y arquitectónicas, tuvo las de explorador (expedición de Coronado) y las de cosmógrafo y astronomo. La correspondencia con Santa Cruz -miembro del Consejo de Indias
y allegado al emperador- no la conocemos, aunque Germán Latorre hace mención de élla, lo cual Toussaint consigna y dice: "fue muy amigo de Don Antonio de Menda-
za con quien sostuvo mucha correspondencia y quien le
indicó a su paso para México que el invento de un aparato para medir longitudes que había hecho Alonso de Santa Cruz, existía ya en Alemania verificado por Pedro
Apiano" . 16 Un dato interesante es el relacionado con la
existencia de un ejemplar de la obra de Apiano en la
Biblioteca de Tlaltelolco en 1572.17
Alberti recomienda conocer el punto - el "eje del
mundo"- sobre el cual ha de hacerse una ciudad, ya que
de esto depende su iluminación y su ventilación; la orientación decide si ésta es habitable o no; si puede volverse
pestilente, y sus casas serán frías y obscuras.18 Además,
aconseja se haga sobre suelo "firrnísimo" y sus cimientos
muy "rellenados", etcetera. Todo esto llevó al Virrey, a
partir de 1538, a transformar la ciudad en muchos aspectos. 19
Es indudable que su utopía renacentista se apoyó en
bases científicas -rigurosamente astronómicas- con el
fin de darle a la ciudad de México las características de la
ciudad ideal de Alberti: además de bella, regular en su
trazo, con espacios abiertos, plazas con portales, y todo
cuanto recomienda el humanista en su tratado, estaría
bien ventilada y con sol durante todo el año.19
La ciudad prehispánica y la de Hernán Cortés tienen
sus ejes trazados en forma rectilínea pero no se cortan para formar un damero. La ciudad de Mendoza, la descrita
por Cervantes de Salazar y representada por Santa Cruz,
es otra cosa: los ejes que la cortan y la atraviesan, están
orientados según la posición astronómica de la ciudad, de
acuerdo con su latitud y longitud. La ciudad antigua y la
del conquistador, con su templo mayor una: y su modesta
catedral la otra, estaban orientadas de oriente a poniente;
en la ciudad renacentista, la nueva catedral se construiría
de norte a sur; gracias a los ruegos de Zumárraga, ante el
emperador, quien impidió la invasión de los terrenos propios del templo proyectado. En la ciudad trazada por
García Bravo, la plaza grande se hallaba a un costado de
la catedral vieja y el antiguo Teocalli; en la ciudad
15 .-Planos de la Ciudad de México. Siglos xv1 y xvn . Estudio H istórico, urbanístico y bibliográfico. Por Manuel Toussaint, Federico Gómez
de Orozco y Justino Fernández. México. 1938. p. 145.
16.-Planos. op . cit. p . 145, cita el estudio de Latorre sobre Alonso de
Santa Cruz, publicado en el Boletín de Estudios Americanista, Sevilla .
Junio de 1913, el cual no logramos localizar.
17 .-Códice Mendieta, op. cit. p . 255.
18.-Esta idea -de considerar a Mendoza como realizador de la utopía
urbanística a partir de 1538- coincide con un texto de Linné, el cual estimó -por vías muy distintas- que: '' ... los espaftoles pudieran, libres
de toda consideración para las construcciones anteriores y apoyándose
en parte en el antiguo plan de la ciudad, como lo subraya ya George
Kubler , realizar el plan de una ciudad del renacimiento, tal como se proyectó, por ejemplo, por el genío uní versal León Battista Alberti". Linné , op. ci t. p. 54.
18•.--Seguramente, ni Alberti ni el virrey Mendoza tuvieron conocimientos de urbanismo tan precisos como los del urbanismo contemporáneo:
19.-Francisco Quintero, vecino de la ciudad de Temuxtitán, México,
realizó una permuta con Francisco Rodríguez, vecino de Zacatula, que
consistía en cambiar a unos indios que Quintero tenía arrendados por
dos aftos, con Antonio de la Cadena, en la provincia de Michoacán, por la
mitad del pueblo de Patatán y Xalcutitán, en la provincia de Zacatula. El motivo de la permuta -y de acuerdo con el Virrey Mendoza- era
que Quintero deseaba mudarse a esos pueblos ya que se hallaba enfermo
" de causa de ser esta dicha ciudad fría e de calidad e templanza que en
ella no tiene salud e de cada día espera morir" . (Not.a!c. de Martín de
Castro, a 13 de julio de 1537. Fol. 486 a 490 Vta. Archivo General
de Notarías . México). A mediados de julio de 1537, además del
" hedor" señalado por Gómara, la mala orientación de la ciudad
permitía que fuese fría y, por estar rodeada de agua, húmeda. Ese tipo
de malestares entre los vecinos, fueron un motivo más para que el
Virrey decidiera una nueva disposición de la ciudad con el fin de lograr
que fuese más asoleada -y con ello sus casas recibieran luz y calor- y
más ventilada para evitar el mal olor y la humedad que provenían del
largo y las acequias.
5. Interpretación del plano de Las cartas de Hemán Cortés, Toussaint y
Fernández.
8
6. Plano de la ciudad de México por Alonso de Santa Cruz en 1560 adaptado al plano moderno por Gabriel C. Velázquez 1930.
planeada a partir de 1538, la nueva catedral no estaría
aislada entre plazas -la del marqués, la chica, la grande
y la de sus espaldas-, sino frente a la inmensa plaza dibujada en 1565 y 1596, la cual se muestra en los planos
publicados por Angulo lñiguez, 20 y está frente a un gran
claro, rodeado de arcos, con los edificios del Ayuntamiento y los portales.
Hernán Cortés repartió solares y Alonso García Bravo
trazó calles a cordel. Cortés se adjudicó los dos mejores
sitios: los palacios de Moctezuma. El primero, pasó amanos de la Audiencia, pues a la corte llegaron rumores
sobre su enorme superficie y magnificencia; el otro, se reconstruyó lentamente y en 1563 lo adquirió la corona. Se
aprovecharon los muros y los materiales de los edificios
prehispánicos, es decir, de los palacios del Emperador
Azteca y se reedificaron encima las casas de Cortés.
Toussaint, señala: "la subsistencia de ambos palacios es
importante para el nuevo trazado de las calles de la nueva
ciudad". No sólo fue importante -agrega- sino decisivo: eran los más importantes edificios del islote, pues los
adoratorios estaban arruinados. En suma: Cortés y
García Bravo trazaron la ciudad a partir de estos dos lotes.20a. Por otra parte García Bravo trazó unas cuantas
calles, las cuales - supongo- no fueron mas de diez, si
atendemos al hecho de que en casi dos mil documentos
del protocolo, del primer notario de la capital, no semencionan más de ese número.21
García Bravo no era astrónomo ni sabía latín; Mendoza, quien conocía la obra de Apiano y su instrumento para medir longitudes, fue corresponsal del cosmógrafo del
emperador y lector de Alberti. Las consideraciones de
Mendoza fueron más allá de las que tuvieron tanto los
9
7. Plaza Mayor de México. Plano de 1596. Archivo de Indias
antiguos mexicanos, el conquistador Cortés y García Bravo: los propósitos de Mendoza fueron de caracter
políticos, urbanístico, utópico y científico. La ciudad resultó motivo de orgullo para Mendoza; pues la agónica y
peligrosa, irregular y pestilente ciudad de los aftos de
1537-38, a la pacífica y renacentista de 1554, hay una
gran diferencia.22 En 1544, al hacer su defensa ante el emperador sobre los cargos del visitador Tello de Sandoval,
el Virrey afirma: ''esta ciudad y las demás questan de bajo de mi gobernación podrá saber V. M. que así en edificios como en número de vecinos están más de tres tanto
acrescentado de lo que era cuando yo vine a esta
tierra". 23
El orgullo por la ciudad de mediados del siglo XVI se
refleja en dos documentos: el plano de Santa Cruz y los
diálogos de Cervantes de Salazar, impresos en 1554. El
plano de Alonso de Santa Cruz, de manufactura
indígena, fue enviado posiblemente desde México, por
Antonio de Mendoza próximo a partir al virreinato de
Perú. Los argumentos para atribuirle la fecha de 1555 ó
1562 son muy débiles. Se dice que si el Albardón de San
Lázaro se hizo en 1555 ó 1556 y aparece en el plano, éste
debe ser de esa fecha.24 El Albardón ya existía, por eso se
pudo reconstruir tan rápidamente; en tres meses no es posible hacer obra semejante. El Albardón fue .construido
20.-Angulo, Diego. Planos de Monumentos Arquitectónicos de América y Filipinas. Sevilla 1939. pp. 16-25 y Lams. 2a-2h.
20a.-Sin embargo, la obra llevada a cabo en la capital por el Virrey
Mendoza fue mucho más amplia que la de García Bravo, quien aprovechó parcialmente la traza indígena. Woodrow Borah explica:
"El único punto que requiere de una discusión más profunda es la relación entre Tenochtitlan y la ciudad de México. Como ya se ha mencionado, la capital azteca poseía una majestuosa plaza central, en la que
desembocaban largas avenidas rectas; había elementos rectangulares y
regulares en el trazado de Tenochtitlan debido a las avenidas (que no
formaban una cuadrícula perfecta) y al sistema de canales. Los Chinampas de la periferia de la capital también tendían a la forma rectangular.
Sin embargo, no hay evidencia de que las calles o las vías dentro de la
red de avenidas y canales fueran rectas o siguieran algún plano regular.
Al construir la ciudad de México, los españoles conservaron las avenidas y los canales, así como la gran plaza central, pero cortaron las calles
rectas dentro de este esquema. Los indígenas, obligados a vivir en los
suburbios, construyeron sus viviendas de modo irregular y sin calles regulares. Es por ello que Tenochtitlan no pudo ser utilizado como prototipo para aplicar a la ordenación de las calles en damero."
Esto no excluye pensar en el arreglo urbano del Virrey Mendoza
-como se ha explicado- sino por lo contrario, ayuda a una mejor
comprensión del problema pues resulta evidente que el trazado reticular
de la capital novohispana se debió al intento de Mendoza de ajustar a la
ciudad indígena con la idea urbanística de la corona y la suya propia de
acuerdo a su mentalidad renacentista. Véase: Borah, Woodrow. "La
influencia cultural europea en la formación del primer plano para
centros urbanos que perdura hasta nuestros dlas" en boletín del C. l. H.
E. de la Facultad de Arquitectura y urbanismo. Caracas, Febrero de
1973, Núm. 15, 68.
21.- Del escribano Juan Fernández del Castillo, hemos consultado sus
protocolos, los cuales comienzan el 9 de agosto de 1525 y terminan en
diciembre de 1528. En total son 1792 actas notariales; hemos revisado
todas y solamente se mencionan diez calles: del Agua, que corresponde
a la de Acequia, y corría desde un extremo a otro de la isla, pasando
frente al Ayuntamiento; de Los Ballesteros, hoy Cuba y Allende, rumbo
a Tlaltelolco; de Los Bergantines, hoy Guatemala; de la Carrera de los
Caballos, luego San José el Real y hoy Isabel la Católica; de La Celada,
hoy Venustiano Carranza; Donceles, hoy Donceles, luego de llamarse
de Chavarria, Monte Alegre, Cordobanes, Canos y Puerta Falsa de San
Andrés; de Diego de Orgaz, supongo que esta calle se llamó así debido a
la residencia en ella de este conquistador, quien fue Alcalde Mayor de la
Ciudad (2 de noviembre de 1525) y recibió sus solares -como aparece
en las actas de cabildo, sin especificación alguna el 28 de noviembre de
1525 y otro el 17 de agosto de 1526, ignoro a qué calle correspondería;
Ixtapalapan, luego Flamencos, Porta Coeli, del Hospital de Jesús,
Rastro y San Antonio Abad, al sur, y al norte Seminario y Reloj, hoy
Pino Suárez, Palacio Nacional y Seminario; San Fran Francisco,
hoy Madero y Tacuba cuyo nombre nunca fue cambiado.
Hacia 1550, había más calles: de Las Ataranzanas, ya existente desde
1524, que sería o la 2a. de Guatemala o Argentina; de las Doncellas, hoy
Bolívar; de la Guardia, Callejuela interior de las casas viejas de Cortés
ocupadas por la Audiencia y el Virrey; Callé Nueva, luego de San
Agustín, hoy Uruguay; del Doctor Puga, hoy Jesús María; de
San Agustín, hoy Isabel la Católica, y a fines del siglo XVI, había ya
muchísimas más: de la Compañia, de la Inquisición, San Antón, San
Juan, San Sebastián, de Sancho López de Aburto, de Santa Ana, Sta.
Catalina, Santo Domingo, del Alférez, etc., es probable que muchas de
estas calles existiesen desde 1550 -o antes- pero no aparecen mencionadas enlos protocolos referidos.
Las diez calles mencionadas arriba, o. ya existían en la ciudad prehispáníca - Tacuba, Ixtapalapa, Acequia- o se trazaron alrededor de los
dos grandes edificios de Moctezuma que Cortés se adjudicó en 1524, comola de San Francisco y la de La Carrera de los Caballos. Véase: Indice
y extracto de los protocolos del Archivo de Notarías de México, por
Agustín Millares Cario. El Colegio de México. México. 1945. Vol. l.
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por Axayacatl antes de la conquista y destrozado después
de 1521, pero ya existía y por eso puede aparecer en 1550.
Además, el Virrey era amigo y corresponsal de Santa
Cruz.25 La ciudad, tal como aparece en este plano, es otra
muy distinta de la que aparece en la edición de las cartas
de Cortés, con su plano grabado en Nüremberg en 1524,
y sus derivados: El de Benedetto Bordone de 1527 y el Ramusio, de 1556, al cual le acompai'ía el texto del Conquistador Anónimo,26 el cual describe a la ciudad trazada por
García Bravo y concebida para su fama por Hernán Cortés.27 En esta crónica se mencionan los monasterios de
San Francisco y Santo Domingo pero no el de San
Agustín. Los dominicos tenían su templo y convento habitable hacia 1530 y los agustinos comenzaron su iglesia
el 28 de agosto de 1541, según Grijalva, y su primera
piedra fue puesta por Antonio de Mendoza.2s O sea que
este texto puede situarse entre 1530 y 1540. Describe las
casas de caciques con -sus jardines, y dice que había
cuatrocientas casas de cal y canto en las ciudadela de los
españoles.
El libro de Cervantes de Salazar es el otro documento
referido; es obra muy conocida y ha sido reimpresa por
García Icazbalceta en 1875 y por Edmundo O'Gorman en
1963. Ambas ediciones llevan notas eruditas y muy
útiles.29 Cervantes de Salazar, según Méndez Arceo cita-
8. Plano de la Ciudad de México. Grabado en madera y adjunto al texto
de la segunda carta de relación de Hernán Cortés. Nuremberg. 1524
22.- Que Mendoza tuvo el instrumento para medir longitudes y sabía la
posición astronómica de la ciudad de Mexico no me cabe la menor duda. En 1541le escribe a Gonzalo Fernández de Oviedo a la isla de Santo
Domingo y le dice: " ... después que yo estoy en estas partes he verificado la longitud que hay hasta Toledo, e son ocho horas é dos minutos e
treinta segundos" . Véase: Oviedo, Gonzalo Fernández de. Historia General y Natural de las Indias. Madrid. 1851, libro XXXIII, Cap. LII,
Tomo III, p. 540. Previamente -y en confirmación de lo arriba
señalado- la Reina le envió a Mendoza la siguiente cédula, en el mes de
abril de 1538, relativa a su petición de que se envíe a México un Regidor
encargado de las obras públicas de la ciudad: "La Reina. Don Antonio
de Mendoza, nuestro Visorrey y Gobernador de la Nueva España y Presidente de la nuestra Audiencia y Chancillería real que en ella reside:
Bartolomé de Zárate, vecino y regidor de esa ciudad me ha hecho relación que para las obras públicas que la dicha ciudad tiene, hay necesidad de un obrero que entienda en ellas y las visite y se halle presente a
hacer las mezclas, porque los indios tienen cal, y no habiendo el dicho
obrero todas las obras públicas irían falsas; y me suplicó mandase proveer del dicho oficio de obrero a quien fuese servido. Y porque la dicha
ciudad no tenia propios para poder dar salario, le mandásemos dar al
tal obrero un buen corregimiento de los que están en la laguna cerca de
la dicha ciudad, o como la mi merced fuese. Lo cual, visto por los del
nuestro Consejo de las Indias, fue acordado que debla mandar dar esta
nuestra cédula para vos, y yo túvelo por bien, porque vos mando que
veáis lo susodicho y proveáis cómo uno de los Regidores de esa ciudad
entienda cada un año en las obras públicas de ella. Fecha en Valladolid,
a veinte de abril de mil y quinientos y treinta y ocho años. Yo la Reina.
Por mandato de su Majestad. Juan de Sámano. Señalada del Consejo" .
Por lo visto, el Regidor nunca llegó - a menos que fuese Alcaráz- y
Mendoza tuvo que realizar esas obras como lo demuestran los hechos en
los años subsecuentes. Véase: González de Cosío, Francisco. Historia
de las Obras Públicas en Mexico. México. 1971. Vol. l. p. 157.
23.-Esta carta aparece en Las Instrucciones ... op. cit. p. 240.
24.-Ellibro de Linné s.obre el mapa de Upsala, atribuido a Fernández
de Santa Cruz, ha sido citado ya varias veces en este trabajo; sus conclusiones confirman todas nuestras sospechas: que el plano estuvo dedicado al emperador Carlos V; que es de manufactura mexicana y pudo ser
realizado por los alumnos del Colegio de Tlaltelolco; que el Albardón
de San Lázaro aparece, es porque ya existía desde tiempos precortesianos y sólo fue reconstruido en 1555-1556; que el mapa data de hacia
1550; las casas de Hernán Cortés apenas si están señaladas y el templo
de Tlaltelolco, en cambio, aparece agrandado; y, que Mendoza
-corresponsal de Santa Cruz- lo pudo haber enviado antes de 1550;
argumentos todos que se suman a las ideas expuestas en nuestro trabajo.
2s.-Planos, op. cit. p. 142.
26 .- Véase: Icazbalceta, Colección de Documentos, op. cit. pp. 368-398
y Edición de E. O'Gorman. Alcancía. México. 1938. (Tengo la impresión de que este texto pudo ser la relación de la Historia de Tenochtitlan
que el Virrey Mendoza le envió a Diego su hermano; Ramusio afirma
haber tenido correspondencia con el Virrey Mendoza y de haber recibido una relación del año 1541. Véase: Gerbi, La Naturaleza de las
Nuevas Indias ... p. 198. Nota 140.
21.-Recordemos como el conquistador veía en la ciudad de MéxicoTenochtitlan la posibilidad de una realización propia, p0r eso le escribió
orgulloso al emperador, lo siguiente: "puede creer V. S. M. que hoy en
cinco años será la muy noble y populoso ciudad que haya en lo poblado
del mundo". Citadó por Linné en '" El Valle y la Ciudad de México" en
1550. op. cit. p. 54.
28.-Grija1va, Fr. Juan. Crónica. México. 1924. p. 159.
29.-La edición de 1875 es muy rara; existe otra de la UNAM. 1939. La
de O'Gorman es la más recomendable y fácil de conseguir; está editada
por Porrúa Hermanos y forma parte de la colección "Sepan
Cuantos .. . ", Núm. 25.
30.-0p. Cit. p. 13.
31 Cervantes de Salazar, op. cit. (Ed. de Icazbalceta) pp. 87, 89, 91 y 5.
11
do por O'Gorman, pudo vivir en México gracias al Virrey
Mendoza: "abril de 1550". "Carta del Virrey Mendoza.
Ofrece donar unas estancias para el sostenimiento de la
Universidad que quiere sea fundada en México. Por esas
fechas hizo nombramientos provisionales de catedráticos, y no es improbable suponer que a insinuación suya
Alonso de Villaseca invitó a venir a México a su primo
hermano" .3o Por otra parte, Mendoza - aún en Perúhacia 1552, seguía siendo influyente: fué primo de la esposa de Francisco de los Cabos, Secretario del Emperador y hermano de la suegra del Virrey Luis de Velazco,
casada con Martín de Ircio. Tal vez, Cervantes de Salazar
-político y cortesano- hiciera el elogio de la ciudad tal
como la dejó Mendoza y como quiso verla descrita: la
ciudad ideal de Alberti, sin huellas de la Ciudad Azteca.
Quizas convenga una nueva lectura de este libro de corte
tan renacentista y afín a la visión del virrey humanista:
"todo México es ciudad, es decir, no tiene arrabales, y toda es bella y famosa".
Los tres diálogos representan el mejor elogio a dos
obras emprendidas por Mendoza: la universidad y la final
disposición de la ciudad de México, concebida como una
ciudad renacentista.
El diálogo II de Cervantes de Salazar, por ejemplo,
contiene pasajes afines con los textos de Alberti. El elogio
a la ciudad parece un reconocimiento a la obra del virrey
y una exégesis de los textos del tratadista italiano. Recordemos las sefiales puestas en el ejemplar referido - la edición parisina del tratado de arquitectura- y veremos como coinciden con las explicaciones de los interlocutores
del diálogo: lo largo y lo ancho de las calles, lo recto de su
traza, el empedrado y los canales: "sirviendo de adorno y
al mismo tiempo de comodidad a los vecinos". La
descripción de los edificios, sus techos, parece una exégesis de ·la obra de Alberti.
Las casas de la ciudad -según indica Cervantes de
Salazar- fueron construídas tal como lo dispuso Mendoza: "puestas con tanto orden y bien alineadas, que no se
desvían ni un ápice". Y como fortalezas: " ... ya que no
se podía resguardar la ciudad, cifiéndola de torres y mu-
rallas" .31 Además, " ... para que en todo sean perfectas,
tampoco exceden de la altura debida'', pues podrían
arruinarse en los terrenos y "también para que todas reciban el sol por igual, sin hacerse sombra unas a otras".
Alberti recomienda buena iluminación y ventilación y el
asoleamiento, lo cual depende, en parte, de la orientación
de las ciudades. Mendoza recogió el consejo y no sólo
cambió la disposición de México-Tenochtitlan, sino hizo
además las calles "anchas y desahogadas" .3 1A Con ello,
se evitó la pestilencia y la obscuridad, se logró una ciudad
"salubre" y "asoleada" y se resolvió un problema de seguridad pública.32 Zorita, en la segunda mitad del siglo
XVI, dice: "la mui bien edificada de mui largas i anchas i
mui derechas calles, y lo más bello empedrado, y convino
que fuesen anchas y derecl}as, porque la defensa y fortaleza de la ciudad está en la gente de a cavallo" .33
Recordemos cómo Mendoza ordenó, en 1537, ante la
amenaza de un levantamiento de negros e indios, que
solamente anduviesen a caballo los espafioles. Al afio siguiente, tras la demolición de los Teocallis, aplicó con
rigor el "principio de separación" o "partición de
congregaciones" -al grado de prohibir que los indios se
acercaran a la ciudad a la distancia equivalente de un tiro
de ballesta-, y construyó las calles anchas y dispuso el
acomodo de los pobladores blancos e indios de acuerdo
con sus oficios -plateros, herradores, silleros, etcéteralogrando con ello: seguridad pública, pero mas que nada
la planificación del comercio y la actividad económica de
esos primeros pobladores.
Seguridad, aire puro y buen sol son las características
de la ciudad ideal. Así lo recomendó Alberti, asi lo realizó Mendoza y lo describió Cervantes de Salazar. En ese
orden se relacionan los hechos y sólo así se explican las
notas del ejemplar tantas veces citado, el cúmulo de documentos reunidos y el texto del humanista novohispano:
Es necesaria, insistimos, una nueva lectura de los textos de Cervantes de Salazar, que incluya, como antecedentes, las ideas de Alberti y los documentos citados en
este trabajo. De otra manera, su obra puede ser considerada como una descripción de la utopía urbanística, reali-
31• .-Según ha observado Enrique Cervantes, urbanista y arquitecto:
" La iluminación de la ciudad depende más del ancho de la calle y de la
relación con la altura de los edificios. El asoleamiento es otra cosa y éste
sí depende de la orientación, las calles que siguen la línea orienteponiente tienen sol todo el día (de 6 a.m. a 6 p.m.), sin embargo, las
fachadas de las casas ven hacia el norte y sur y son sombreadas y frías.
Por el contrario las calles alineadas de norte a sur solo reciben el sol por
espacio de una hora a dos (dependiendo del ancho de calle y altura de
construcciones), pero las edificaciones tienen buena orientación (para la
Ciudad de México) de oriente y poniente y reciben la luz y el sol.
La iluminación de la ciudad, que depende de la luminosidad del sol, que
en el Valle de México es muy alta y por otra parte, como se anotó por la
relación entre ancho de calle y altura de edificaciones.
P or otra parte, la buena orientación de las construcciones para la
Ciudad de México (por su clima) es al oriente, poniente y sur. Hacia el
norte es frío y recibe los vientos dominantes fríos que son inconvenientes. La ventilación en la ciudad para toda la época colonial no fue un
problema debido a que el aire no estaba contaminado, y la pestilencia
-en ese sentido- no es cuestión de ventilación urbana sino de caños de
agua negra que corrían a cielo abierto por las calles y acumuladón
de basura en lotes baldíos y vía pública o sea cuestión "sanitaria" y no
sólo de ventilación".
32.-Mendoza no quiso construir fortalezas en Nueva España, salvo las
atarazanas, cuyo cambio de sitio es discutible. Cumplió, en ese sentido,
lo que indicaba una política contraria a la existencia de una clase señorial, la cual - algún día- podría levantarse contra la corona, como así
sucedió en 1566.
33.-Zorita, Alonso de. Historia de la Nueva España. Madrid. 1909.
Cap. XII, p. 175.
12
zada por un estadista pleno de humanismo renacentista
como lo fue Don Antonio de Mendoza.
El mapa de Upsala es la versión visual de unos tlacuilos
que intenta representar a la ciudad de México tal como la
vio Cervantes de Salazar y como la dejó Antonio de Mendoza al partir rumbo al virreinato del Perú.33
Las teorías de Alberti, el empeñ.o del virrey y dos testimonios -unos diálogos latinos y un mapa- nos explican
cómo fue la ciudad de México a mediados del siglo XVI:
una utopía realizada, de la cual no quedó absolutamente
nada.
Tengo la seguridad -a menos que hubiese prueba en
contrario- de que Antonio de Mendoza mandó dibujar
el plano de Uppsala, para enviárselo al Emperador, con
objeto de mostrar con una imagen su obra urbanística en
la capital de la Nueva Españ.a.34 Me fundo en varias consideraciones, además de las arriba apuntadas; que son,
repito: ilustrar su utopía arquitectónica y urbanística; la
fecha de su realización, la proximidad de su partida al Perú y el fin de su gobierno en México. Existen antecedentes
de esta clase de documentos -ilustraciones de cosas de
esta tierra dibujados por tlacuilos- en dos casos: el Códice Mendocino y la relación de Michoacán.
El Mendocino fue realizado por "Gualpuyogualcatl",
maestro de pintores, según el testimonio de Jerónimo López quien vio cómo se realizaba esta obra en los añ.os de
1541-1542.35 Gómez de Orozco identificó a su intérprete:
el canónigo Juan González. Como se sabe, este códice fue
enviado a Carlos V por el Virrey Mendoza para informarle aspectos diversos de la realidad mexicana con el
objeto de hacer comprender que no se podía gobernar esta tierra sin el conocimiento de su mentalidad e
"idiosincracia". El códice no llegó nunca a su destino:
fue secuestrado por unos piratas y corrió una suerte de lo
más curiosa, hasta ir a parar a la Biblioteca Bodleyana en
Oxford, lnglaterra.36
El segundo caso es el de la "relación de Michoacán",
cuyo manuscrito se halla, hoy en día, en El Escorial.37
Realizado en Tzintzuntzan por Fray Jerónimo de Alcalá
hacia 1540, fue entregado al Virrey Mendoza, su primer
propietario, quien lo envió a Españ.a como regalo al emperador o al Consejo de Indias. Refiere la vida, las costumbres y las circunstancias por las cuales atravesó el
reino de Michoacán en los añ.os anteriores y posteriores a
la conquista.
Hemos visto ya como el Virrey Mendoza "concertó" la
"traza Moderada" para los conventos, y su intervención
en el urbanismo; Mac Andrew tuvo la intuición de relacionar la fundación de Valladolid de Michoacán, las siete
condiciones formuladas por Platón y el humanismo del
Virrey Mendoza en estas palabras: "Humanismo Viceroy
Mendoza was reminded by the Valladolid he founde in
Michoacan of the seven conditions Platon had formulated for an ideal city" _38
En este caso, el Virrey, a través de Juan Ponce
-sevillano amigo de Alonso García Bravo-, se ocupó
de la fundación y la traza de la Ciudad de Valladolid de
Michoacán.39 Antes, Quiroga y Mendoza intentaron
bautizar a la ciudad de españ.oles cerca de Tzintzuntzan
con el nombre de Granada.
En el caso de Puebla de los Angeles, conviene apuntar
que su fundación data de 1531 y el establecimiento y desarrollo de la ciudad ocurrió en un largo proceso el cual
se puede seguir a través de las actas de Cabildo del Ayuntamiento. En 1536 y por real provisión del Virrey Mendoza se puso la primera piedra de la catedral. 40 A partir de
1554 la ciudad comenzó a tener la fisonomía propia de un
gran asentamiento renacentista. Era fundación nueva y
españ.ola, lo cual permitía una traza moderna; a ello
contribuyeron, seguramente, Luis de León Romano y
Claudia de Arciniega. El primero fue un caballero italiano enviado a Nueva Españ.a por el emperador; su criterio sobre la manera de ejercer autoridad se fundaba en
adaptar las leyes a las costumbres de la tierra: ''para evitar los dañ.os e inconvenientes que digo conviene que esta
nación se gobierne debajo del juicio de un buen varón
que haga la ley conforme a la nación y el tiempo" (carta
al príncipe, a 20 de abril de 1553). 41 Llegó a Nueva Españ.a en tiempos del Virrey Mendoza• y murió en 1557.
En la cartilla vieja de Puebla aparece Luis de León Ro-
33. -Tal vez, quiso demostrar, de haber sido realizado por los Tlacuilos
y alumnos del Colegio de Santa Cruz de Tlaltelolco, la capacidad técnica que habían obtenido los indígenas, gracias a su empeño como virrey
del obispo Zumárraga, sus fundadores. Linné explica cómo los textos
que el plano lleva, la cartela o dedicatoria a Carlos V., según la interpretación del profesor Svennung, están escritos en tono de agradecimiento
y orgullo. Tal vez esta inscripción fue legible en otra época -¿Acaso en
el siglo xv11 y xvlll?- y ostentó el nombre del Colegio de Santa Cruz de
Tlaltelolco, como lo señala Linné en las pp. 173-177 en el capítulo relativo a la carta o inscripción y las pp. 201-202, que tratan de su probable
autor.
34.-Véase: Nota 21 de este capítulo.
35.-Zavala, Silvio. "Las encomiendas de Nueva España y el Gobierno
de Don Antonio de Mendoza" en Revista de Historia de América.
Núm. l. pp. 59-75.
36.-" ¿Quién fue el autor material del CÓdice Mendocino y quién su intérprete?". Divulgación Histórica. Vol. lll, No. 8. pp. 377-383.
37 .-Alcalá, Fr. Jerónimo de. La relación de Michoacán. Estudio de
Francisco Miranda. Morelia. 1980.
38.-Mac Andrew, John. The open-dir churches of sixteenth century
Mexico, Cambridge, Massachusets, Harvard University Press. 1969. p.
107.
Aunque Mac Andrew, como se advierte, menciona las siete cualidades
de una ciudad - según Platón- consideradas para la fundación de
Valladolid -hoy Morelia- no cita la fuente. Esto nos obligó a revisar
diversas obras y después de varios intentos, logramos precisar dicha
fuente: Basalenque, Fray Diego de. Historia de la Provincia de San Nicolás Tolenlino de Michoacán. México. 1673. Edición de Editorial Jus.
México. 1963 . P . 98 y dice el cronista:
"En él se hallan las siete condiciones que Platón dijo había de tener
13
una ciudad. Lindo puesto, y fuerte para los edificios, y que nunca le
inunden las muchas aguas. El puesto en una loma, adonde por todas
partes se sube, de modo que los edificios están seguros como lo están los
que hoy hay, con ser tan lindos; y aunque los dos ríos que la ciñen, salgan de madre, no pueden hacer daño a las casas porque es tan seco, que
habiendo tantas casas bajas, no se siente humedad en las habitaciones.
Lo segundo que pedía Platón era que estuviese descombrada de montes
y sierras para que el sol la bañe, luego que nazca, y los aires la purifiquen, como le sucede a este puesto que por estar descombrado más de
una legua en contorno, el solla baña luego que nace, y los aires la purifican de las inmundicias de la tierra. Tiene dos ríos, que es tercera calidad para la buena ciudad, y de tanto provecho, que pueden entrar como
entra el uno por la ciudad, y puede en sus haldas y bajíos tener lindas
huertas. Tiene asimismo cuarta calidad, mucha leña, pues a dos leguas
tiene montes inagotables para ciudades muy grandes. Tiene asimismo
abundancia de pan; quinta calidad, pues tiene a ocho leguas en contorno muchos valles para maíz y para trigos de riego. Tiene abundancia de
pescado y carne, sexta calidad, pues toda la provincia está llena de estancias de todos ganados mayores y menores, y de aquí se provee gran
parte de la Nueva España. Pues el pescado, si hay curiosidad, siempre se
puede comer fresco y de muchos géneros, que por eso se llama Michoacán, tierra de pescado. Pues el regalo de sus frutas, no sé yo que haya
ciudad que le sobrepuje en tantas y tan vecinas. No entran en este cuento los regalos de dulce, que de éstos no se acordó Platón, los cuales se
añaden por la cercanía de los ingenios y trapiches. v su lindo temple,
14
que ni es caliente ni frío, sino una medianía muy suave y saludable a los
cuerpos humanos. Sólo le falta la séptima condición, que es ocasión de
comerlos, porque ni es puerto de mar ni tiene minas, ni tiene beneficio
en que los naturales se entretengan, si bien que algunos puede tener, que
la necesidad y el aumento de la gente los platicará. Viendo pues tan
buenas y lindas calidades, se determinó a hacer aquí una ciudad.
39.-Véase: Apéndice III y documento reproducido ·del No. 1, Vol. VI
del Boletín de A. O. de la N. p. 20.
40.-El papel del Virrey en la construcción de la catedral vieja de Puebla
fue decisivo: en 1536 les comunicó a los del Ayuntamiento de Puebla que: " .. .yo mandé a Juan Vizcaíno, can1ero, que fue por hoy a ver
la traza de cómo se ha de hacer la iglesia, platicad con él lo que en ello os
pareciere y enviaremos relación de ello". Véase: Castro Morales,
Efrain. "La catedral vieja de Puebla" en estudios y documentos de la
Región Pueb/a-Tiaxcala, Puebla, 1970. Vol. 11, pp. 32-39. Castro señala: "La importancia de esta comunidad india (Calpan) en el desarrollo
de Puebla es un hecho que nos permite juzgar, aun de manera poco precisa, las repercusiones sociales que tendrían las disposiciones del Virrey
y del Cabildo en la dinámica cultural de esta zona. Creemos que sólo
con el trabajo de la comunidad de Calpan y de otros pueblos indígenas
cercanos, pudo constituirse Puebla en una comunidad urbana verdaderamente. Así tenemos que por mandamiento del virrey Mendoza, de 24
de mayo de 1536, se ordenó que los indios que estaban destinados para
la iglesia, en tanto se iniciaba, fueran destinados para la realización de
obras públicas de la ciudad, como eran la construcción de un estanque
mano en 1554 como el cuarto corregidor,42 aunque según
Hugo Leicht estuvo, pero como Alcalde Mayor de la
Ciudad. 43 Y dice la cartilla: "Este afio (1556) se acordó
que pusiera el Corregidor Luis de León Romano su retrato y armas Ad Perpetuam Dei Memoriam en la fuente de
la plaza, y en todas las obras públicas, porque supliendo
los reales encafia el agua para la pila de la plaza, hizo
dicha pila, los portales, puentes y las casas de cabildo,
por lo que en regracia le dieron los ocho solares que donó
al colegio de San Luis" . 44
El autor de esa fuente y otras obras en esos afias fue
Claudia de Arciniega quien venía de Sevilla con su hermano Luis. Había trabajado en las obras del Alcázar de
Madrid y labrado las ventanas de la biblioteca de la Universidad de Alcalá de Henares, bajo la dirección de
Rodrigo Gil de Hontafión.4s
Sobre el desarrollo urbano de Puebla, Efraín Castro
prepara un interesante trabajo basado en fuentes directas, lo cual contribuirá a precisar algunos aspectos del urbanismo novohispano sefialados en este trabajo.
En cuanto a Oaxaca, ya hemos visto que el Virrey estuvo atento a su ubicación y a la construcción del templo de
Santo Domingo, encargándole esto a Francisco Maldonado, el conquistador de los zapotecas. Por cierto, éste y
Cortés construyeron en Oaxaca sus casas en un sitio que
al Virrey le pareció mas propio de una ciénega o un huerto, encima de unos cúes. Otra vez, la visión del conquistador y el estadista son distintas.
Por último, en Tlaltelolco -sitio de la fundación del
Colegio de Santa Cruz- se aplicó la idea urabanística de
Alberti; Mac Andrew lo advirtió y al referirse al mercado
-un espacio abierto que le causó gran sorpresa a Berna!
Díaz, al grado de asegurar que muchos soldados que
habían estado en Constantinopla, Roma y en toda Italia,
no habían visto cosa igual en orden y acomodo-, llamó
la atención sobre su cambio de fisonomía: "Market
squares were not so mucha Mediterranean as a northern
specialty, but neither Flanders nor Germany had anything to compare with the tianguis of Tlatelolco in area or
clarity of shape. After the old city of Tlatelolco had been
incorporated into the new capital as an Indian quarter, its
already regular market place had been rebuilt and reregularized with long new colonnades such as Alberti had
recommended for market places in specific directions not
yet so fully realized anywhere in Europe" .46
En suma: consideramos que hubo tres momentos de la
ciudad de México entre 1500 y 1550. El primero
correspondería a la ciudad Mexica, descrita por Hernán
Cortés y Berna! Díaz del Castillo y estudiada por Aparicio, Sanders, Marquina, Matos, Jadeum y otros; y que
existía, tal cual, hacia 1520. Su aspecto, traza, orientación y los documentos, investigaciones y excavaciones
realizadas, permiten tener una idea de como era y a qué
motivos -cosmogónicos, económicos, políticos, sociales
y religiosos- se debió su aspecto y su forma: La Ciudad
de Tenochtitlan tenía sus ejes rectos, en cruz a noventa
grados, y los canales también seguían líneas r'ectas como
lo demuestra el plano en el papel de maguey. Posiblemente canales y calles secundarias se ajustaron a los límites
que progresivamente fue tomando la isla al crecer las chinampas. El plano llamado de Cortés muestra las grandes
calzadas de gran longitud, algunas de ellas paralelas entre
si como Tacuba y Nonoalco. Los ejes de Tenochtitlan no
estuvieron obligados a la conformación de la isla. Era co-
para la plaza mayor, las casas de Cabildo y las carnicerías. Además les
fueron encargadas las obras de alcantarillado e irrigación necesarias para labores agrícolas en el valle de Atlixco, fundamentales en el desarrollo económico novohispano, por las cuales el Cabildo, en noviembre de 1541, les otorgó en recompensa dos suertes de tierra en ese
lugar. A pesar de que desde ese mismo año, figura el pueblo de Cal pan
encomendado a Diego de Ordaz, pagándole tributo y aun bajo este sistema continuaron realizando obras públicas en Puebla, como las de la
venta de X u pana, perteneciente a los Propios de la Ciudad, que realizaron por mandamiento del Virrey, de 31 de enero de 1551, pagándoles su
trabajo de ida y vuelta, y a los oficiales medio real de plata cada día.
Ninguna de estas obras realizadas por los indígenas se ha conservado,
pero el extraordinario convento franciscano de Calpan, con sus espléndidas capillas posas, nos presenta un testimonio de la gran calidad
artística de la mano de obra indígena en los albores de la arquitectura
colonial de la región de Puebla-Tiaxcala, y nos permite suponer la importancia que tuvo, artística y técnicamente, la primera iglesia mayor de
la Puebla de los Angeles".
En ese sentido, cabría la posibilidad de considerar al convento de Calpan como el prototipo de la "Traza moderada" del Virrey Mendoza y el
papel importante que tanto Don Antonio como la comunidad indígena
mencionada tuvieron en los orígenes urbanisticos de la ciudad de
Puebla.
4 1.-Citado en Gómez de Orozco, "Quien fue el Autor Material del Códice Mendocino ... ", op. cit. 377.
La personalidad de Luis de León Romano no ha sido estudiada debidamente ni se han logrado precisar sus actividades. Se piensa en su origen italiano por el apellido. Según Burgoa, en su Geográfica Descripción, México. 1934, Vol. I. P. 407., dice que era italiano y fue enterrado
en la iglesia de Santo Domingo de Oaxaca. ¿Acaso este italiano -si és
que lo fué- tuvo un papel importante en la autopía urbanística del
Virrey Mendoza? Por el momento no podemos si no limitarnos a referir
lo arriba señalado y a recoger informaciones adicionales como la de su
aparición en Michoacán.
Participó en la fundación de Valladolid de Michoacán en el año de
1541. Desde 1537 la reina concedió permiso al virrey para fundar esta
ciudad y fue cuatro años después que se suscribió el acta de fundación la
cual reproducimos:
"En el Valle que se dice de Guayangaréo, de la Provincia de Mechoacan
de esta Nueva España, encima de una loma llana é grande del dicho
Valle que está entre dos ríos, por la una parte hacia el Sur el río que
viene de Guayangm-éo, y por la otra parte hacia el Norte el otro rio
grande que viene de Tiripetío, en miércoles diez y ocho dias del mes de
Mayo, año del nacimiento de nuestro Salvador Jesu Cristo de mil
quinientos é cuarenta é un años, podía ser hora de las ocho horas ante
de medio día, poco más o menos, en presencia de mi Alonso de Toledo,
Escribano Público del Cabildo de la ciudad de Mechoacan é de los testigos suso escritos, y estando presentes algunos de dicho Cabildo, los muy
magníficos Señores Juan de Alvarado, Juan de Villaseñor é Luis de
León Romano, Jueces de comisión, diputados por el Illrno. señor Don
15
nacida como la Gran Tenochtitlan y su fama era bien merecida.
El segundo momento, la ciudad en los afias inmediatos
a la conquista correspondería a una etapa de transición.
La ciudad de Hernán Cortés aprovechó los ejes de
México-Tenochtitlan y sus calles -como ya lo hemos
señalado- fueron tiradas a cordel. En ese sentido, Don
Silvia Zavala me hizo la siguiente observación de acuerdo
con Erwin Palm y Manuel Toussaint: "en cuanto a la traza de la ciudad de México entre 1521 y 1535, era "casi regular" o "de forma regular sujetándose a las condiciones
preexistentes" (según M. Toussaint, Planos de la Ciudad
de México, 1938. p. 22). Erwin Palm, por su parte, en su
notable estudio sobre "Los orígenes del Urbanismo Imperial en América" (México, IPGH., 1951), p. 255, hace
notar que en 1523, la corona instruye a Hernán Cortés
sobre el trazado urbano ordenado. Los términos del do-
cumento (reproducido en la obra de Mario Hernández
Sánchez-Barba, Hernán Cortés, Cartas y Documentos,
Editorial Porrúa, 1963, p. 590) son los siguientes:
"hechas las cosas en los solares de manera que el pueblo
parezca ordenado, así en el lugar que dejaren para la plaza como en el lugar que hubieren de ser la iglesia, como
en la orden que tuvieren los tales pueblos y calles dellos:
porque en los lugares que de nuevo se hacen, dando la orden en el comienzo sin ningún trabajo ni costa quedan
ordenados y los otros jamás se ordenan" .47a Sin embargo, los argumentos contrarios a la realización del damero
por Cortés y García Bravo están ampliamente explicados.
Es la ciudad trazada por Alonso García Bravo y su edificio más importante sería el de las casas viejas de Hernán
Cortés. El conquistador rep~rtió los solares y se adjudicó
dos lotes muy importantes. Gómara dice: "quiso Cortés
reedificar a México no tanto por el sitio, y majestad del
10. La plaza Mayor de México. Archivo de Indias (c. 1566)
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16
pueblo cuanto por el nombre, y fama, y por hazer lo que
deshizo. " 47 b
Cortés como ya vimos anteriormente, quiso conservar
el asiento de la ciudad y algunos cúes "para memoria".
"Reedificó" lo que "deshizo", dice Gómara. Destruyó
ídolos pero no arrasó templos . En esa ciudad de transición coexistían las casas de los caciques, los Teocallis semiarruinados y su inmensa casa fortaleza al lado de una
modesta catedral y unas cuantas casas de españ.oles; en
esa ciudad pensaba gobernar desde su inmenso castillo,
dominado la escena. La Audiencia y el emperador lo impidieron: Pánfilo de Narváes lo acusó en la corte: "acúsale que hizo palacios y casas muy fuertes y que eran tan
grandes como una gran aldea, y que hacía servir en ella a
todas las ciudades de la redonda de México, y que les
hacía traer grandes acipreses y piedra desde lejos
tierras ... "48. Gómara lo confirma: "Pánfilo de Narváez
lo acuso por ella diziendo que taló para hazerla los montes, y que le puso siete mil vigas de cedro" .49 •
Ese inmenso edificio ocupaba la superficie comprendida por las calles de Empedradillo, San Francisco, Tacuba, San José el Real, actuales calles de Monte de Piedad,
Madero, Isabel la Católica y Tacuba. Estuvieron ocupadas por la Audiencia y el Virrey hasta 1563, afio en que
Martín Cortés le vendió a la corona el edificio del actual
Palacio Nacional. Los pormenores de ella, se hallan
descritos en un documento publicado por Efraín
Castro.so En los primeros añ.os del siglo XVII, Andrés
de Concha, obrero mayor del marquesado del Valle de
Oaxaca, hizo un plano para dividirlos en cuatro manzanas ya que dos ejes la cortarían formando las calles del
Arquillo y Mecateros, hoy Palma y Cinco de Mayo, y en
el siglo xvm hacia 1755-71 serían reedificadas y arregladas en su exterior por Manuel Alvarez y Lorenzo
Antonio de Mendoza, Visorrey e Gobernador de esta Nueva España, é
Presidente de la Audiencia Real de ella, etc., é por virtud de Provisión
que para ello tienen, que es la que se suso se hace mención. -Dixeron:
que por virtud de la dicha Provisión y mandamiento de su Señoría Illma. son venidos a tomar la posesión del dicho sitio, para asentar é
poblar la Ciudad de Mechoacan é repartir los solares a los vecinos que
son é serán de aquí adelante, con huertas é tierras para hacer sus heredades é grangerías, como por su Señoría Illma. les es mandado, y en
cumplimiento de ello se apearon por el dicho sitio de la Ciudad de una
parte a otra é de otra a otra, hollándolo con sus piés é cortando y arrancando con sus manos de las ramas é yerbas que allí había é mandado a
ciertos naturales limpiar el asiento de plaza, Iglesia, Casa de Cabildo o
Audiencia é Cárcel é carnicerías todo en señal de verdadera posesión de
Ciudad de Mechoacán, todo pacífica é quietamente sin haber ni parecer
persona alguna que lo contradixese ni perturbase, y me pidieron se lo
diese así por testimonio: testigos que fueron presentes a lo que dicho es,
el Señor Pedro de Fuentes, Alcalde é los Señores Juan Pantoja é Domingo de Medina, Regidores de la Ciudad de Mechoacan e Nicolás de
Palacios Ruvios é Pedro de la Monguía é Juan Botello é Martín Monje,
vecinos de la dicha Ciudad de Mechoacan é otros muchos Caciques e
principales y naturales de esta Provincia. -Juan de Alvarado.- Juan
de Villaseñor. -Luis de León Romano. -Ante mí Alonso de Toledo
Escribano del Cabildo."
Véase: Fernández, Justino. Morelia . México. 1936. p. 22. y 23 .
Brotchie. "Guadalajara Novojalaica su fundación definitiva" en Divulgación Histórica, Vol. III, Núm. 6. Pp. 288-300. Convendría invistigar
más a fondo el problema de la traza y la fundación de esta ciudad, no
obstante que el estudio referido contiene muchas noticias de interés.
47•.-Woodrow Borah hace un resúmen y dice: "Según Stanislawski y
Palm, a cuya investigación debemos gran parte de nuestros conocimien·
tos, la primera aplicación en el continente de calles rectas con un trazado bastante regular, tuvo lugar en la fundación de la ciudad de Panamá
en 1519. Fue obra de Pedrarias Dávila, quien tenia instrucciones para
fundar establecimientos con planos preliminares bien ordenados:
42.- López de Villaseñor, Pedro. Cartilla Vieja de la Nobilísima Ciudad
de Puebla. Introd. Efraín Castro. UNAM . 1955. p. 298.
43.-Leicht, Hugo. Las Calles de Puebla. Puebla. 1933 , p. 409 y 471.
44.-Cartilla, op . cit. p. 298 .
45.-Marco, op. cit. y Castro, Efraín. "Luis de Arciniega" en Anales
del I.I.E. UNAM. México. 1958. Núm. 27 . p. 18.
46 . ~Mac
Andrew, op. cit. pp. 115-116.
• Sobre la Ciudad de Guadalajara, en el actual estado de Jalisco, capital
del antiguo reino de Nueva Galicia, existe escasa bibliografía. Luis Pérez Verdía dice: "Los primeros cimientos de la ciudad fueron puesto el
15 de febrero de 1542 por el virrey de Nueva España, Don Antonio de
Mendoza" . (Historia de México, 2a. Ed.; P. 186, citado por Luis Páez
" .. . y de comenco dados por orden; por manera que echos los solares, el pueblo paresca ordenado, assi en el lugar que se dexare para
plaza, corno el lugar en que oviere la yglesia, corno en la orden que
tovieren las calles, porque en los lugares que de nuebo se fazen dando la orden en el cornenco, sin ningund travajo ni costa quedan ordenados, y los otros jamas se ordenan .. . "
En estas instrucciones se encuentran los elementos del plano regular,
aunque su aplicación no se pueda precisar con exactitud. Aparentemente, la burocracia de la Corona había tomado una decisión, puesto que
las cláusulas que ordenan la disposición regular de los nuevos asentamientos indígenas aparecen en las instrucciones de 1516 dadas a los Jerónimos enviados para gobernar a la Hispaniola, y las cláusulas que
repetían casi literalmente las instrucciones sobre establecimientos dadas
a Pedrárias Dávila se incluyeron en la capitulación de 1521 con Francisco de Garay para la conquista y colonización de la provincia de
Arnichel. También aparecen en las instrucciones del 26 de junio de 1523
a Hernán Cortés, en su condición de Gobernador de la Nueva España.
Por esto se deduce que para esa época, dichas cláusulas eran ya una norma y que las instrucciones dadas a Garay y Cortés estaban sujetas al texto literal de las mismas.
Desconocemos las interpretaciones que conllevan tales instrucciones,
aunque para Cortés no fueron necesarias, ya que para la época en que
tuvo conocimiento de su existencia, el conquistador ya tenia preparado
el trazado de la capital española de Nueva España en el sitio de Tenoch·
titlan. Su asesor era Alonso García Bravo, un geómetra o experto en
geometría y medición de terrenos, que había llegado al nuevo mundo in·
tegrando la armada de Pedrárias Dávila y que posiblemente intervino en
el trazado de la ciudad de Panamá, pero carecemos de información a ese
respecto. En su trazado de la ciudad de México, Alonso García Bravo
conservó la mayor parte de la antigua plaza central de la capital azteca
17
Rodríguez. 5 1 Las casas del conquistador serían el símbolo
de la ciudad inmediata a la toma de Tonochtitlan: los
torreones y su mirador darían la medida de sus pretensiones. Ese concepto -el castillo dominando la ciudadera medieval; representaba al particular poderoso,
guerrero y sefior, frente al Estado: era la ciudad del conquistador.
El tercer momento de la ciudad se produce en el gobierno de Antonio de Mendoza. Gómara sintetiza la actitud
del Virrey: "poblÓ Don Antonio algunos lugares a usanza de las colonias romanas en onra del Emperador, entallando su nombre; y el afio, en mármol".
La ciudad de Mendoza se concibe como ciudad imperial. Es la ciudad renacentista, el "castrum" romano, ¡;;l
damero. A partir de 1537, ante la amenaza de un levantamiento, decide fortificarla a la manera renacentista: en
lugar de usar torreones, muros y fortalezas habitadas por
conquistadores, hace las calles anchas para que circulen
los caballos -como sefiala Zorita- y cambia su orientación para asolearla, iluminarla y ventilarla adecuadamente. La iluminación y el asoleamiento eran importantes, ya
no se trataba de la ciudad Azteca cuyos templos y viviendas eran para la vida exterior, sino de la ciudad renacentista con viviendas techadas y necesitadas de sol y luz.
Por otra parte, la ciudad requería de vientos por algo que
sefiala Gómara: '' ... y aun la laguna va descreciendo del
afio de veinte y cuatro aca y algunas vezes ay hedor. Pero
en lo demás sanisima vivienda es". Gómara sefiala que la
ciudad de México es la más granqe y poblada del Imperio
de Carlos V. El mapa de Uppsala y los diálogos de Cervantes de Salazar, describen a la Ciudad Imperial, el
suefio de los humanistas de occidente.s2
El urbanismo renacentista se introdujo en México no
por un soldado -''buen jumétrico' ' - sino por el gobierno de un Virrey culto. Por otra parte, las Ordenanzas de
Nueva Población dadas por Felipe 11 en 1573, son la su-
además de las grandes calzadas y los canales. Aunque sus calles son rectas y se cruzan en ángulos rectos, no conforman un damero exacto, debido a que las calles al este y al norte de la plaza central no guardan
completa correspondencia. Aparentemente no se realizó el trazado de
damero debido a que Cortés deseaba conservar tanto el antiguo como el
nuevo palacio de Moctezuma (en los lugares que ocupan actualmente el
Palacio Nacional y el Monte de Piedad).
Las ampliaciones sucesivas del trazado de la ciudad de México conservaron siempre el mismo plano, conforme se fue produciendo el crecimiento de la ciudad.
Véase: "La influencia cultural europea ... " op. cit. pp. 62-63. Es evidente el desconocimiento de las interpretaciones de tales instrucciones, como señala Borah, así como es indiscutible que la corona y la burocracia
se empeñaron en una disposición regular de los nuevos asentamientos
americanos. En ese sentido, precisar el papel del Virrey Mendoza frente
a la disposición de planificación de las ciudades mexicanas, resulta de
gran interés para conocer este aspecto de la política imperial de Carlos V
en el Nuevo Mundo.
47b. - López de Gómara, Francisco. La Conquista de México. Zaragoza. 1552. Fol. XCIV Vta. (El Capítulo se titula: "La Reedificación de
México").
48.-Díaz del Castillo, Berna!. op. cit. T. 11, p . 142.
ca levantada sobre la traza renacentista y en esos años y los siguientes
del xvm, se adornaron sus calles con edificios de tezontle y chiluca, feliz
contraste. (El plano de Gómez de Trasmonte se encontraba en la
Biblioteca Imperial de Viena. Véase: Zavala, Silvio. Francisco del Paso
y Troncoso. Su misión en Europa. México. 1939. p. 27.)
"Las calles de la Ciudad de México son tan anchas y rectas, que un
hombre apostado en cualquier parte alta, al final de una calle, puede ver
fácilmente a una milla de distancia ... ". Tomson, Robert. 1555.
Hakluyt. Voyages, III, 539.
53 .-Así llegó al siglo XIX, cuando por fm la pudieron conocer Jos ingleses, franceses, italianos, alemanes y otros, cuyo tránsito a las Indias era
dificil en los años del dominio español. Humboldt, gran viajero, le dedicó amplios elogios - muy conocidos- los cuales fueron secundados
por los viajeros anteriores a 1861. En su opinión, dice el noble y sabio
alemán, en los primeros años del siglo XIX: "México, sin duda alguna,
debe contarse, entre las más hermosas ciudades que los europeos han
fundado en ambos hemisferios. A excepción de Petersburgo, Berlín, Filadelfia y algunos barrios de Westminster, apenas existe una ciudad de
aquella extensión, que pueda compararse con la Capital de Nueva España, por el nivel uniforme del suelo que ocupa, por la regularidad y
anchura de las calles y por lo grandioso de las plazas públicas. La arquitectura, en general, es de un estilo bastante puro y hay también edificios de bellisimo orden. El exterior de las casas no está cargado de ornatos. Dos clases de piedras de cantería, a saber, la roja llamada tezontle
y, sobre todo, un pórfido con base de feldspato vidrioso y con cuarzo,
dan a las construcciones mexicanas cierto viso de solidez y aun de magnificencia. No se conocen aquellos balcones y corredores de madera,
que desfiguran en ambas indias todas las ciudades europeas. Las barandillas y rejas son de hierro de Vizcaya y sus ornatos de bronce. Las casas
tienen azoteas en lugar de tejados, como las de Italia y de todos los
países meridionales". • .-Humboldt, Alejandro de. Ensayo polftico de
la nueva Espafla. París. 1811.- Ward, en 1827, escribe: "En el estilo
general de la arquitectura hay algo muy peculiar. Las calles son anchas,
airosas y trazadas en ángulos rectos, de manera que mirando a dos,
cualesquiera de ellas, en el punto donde se intersectan, se domina una
vista de casi toda ·la extensión de la ciudad".
Véase: Ward, H. O. México en 1827. Londres. 1828. Ed . F.C.E. 1981.
p. 442.
Latrobe -otro inglés- en 1835, califica la Capital de México como la
"Ciudad de los Palacios".
Véase: Latrobe, Charles. The Rambler in Mexico. New York. 1836. p.
84.
49. - Gómara, op. cit. p. XCIV vuelta.
so.-Castro, Efraín. El Palacio Nacional. México. 1970. pp. 210-212.
51. - Báez, Eduardo. "Condiciones para rematar las tierras y obras de la
Alcaicería. 1611." En Anales deli.I.E. UNAM. 1978. pp. 99y 106; Tovar, Guillermo. México Barroco. México. 1981. p. 331.
s2.-Recibió del emperador el título de "muy noble y leal" en el año de
1548. La ciudad de México siguió embelleciéndose desde 1550. A fines
del siglo XVI era motivo de orgullo y en 1604, Bernardo de Balbuena le
compuso su conocida Grandeza Mexicana, un canto dedicado a celebrar
su traza, regularidad y belleza. Los cronistas -uno a uno- la describieron con profunda emoción en los siglos XVII, xvm, XIX y ... hasta xx.
La vista de Gómez de Trasmonte nos ofrece la imagen de uno de los
conjuntos urbanos más extraordinarios del mundo de 1628, este dibujo
de hallaba en Europa desde donde lo describió y luego lo publicó Francisco del Paso y Troncoso. La inundación de 1629 acabó con los edificios del siglo XVI, pero desde 1660 comenzó una nueva fisonomía barro-
18
ma, el resultado, de un proceso que comienza en Santa Fé
de Granada, continúa en la Isla Españ.ola -gracias a
Ovando en 1501-1502- se consolida con el Virrey Mendoza en la capital de Nueva Españ.a, Puebla, Oaxaca y
Valladolid, y se formula -en dichas Ordenanzas- de
manera compendiada para efectos operativos. El urbanismo utópico en el caso mexicano, como bien lo señ.ala
Kubler: "constituye uno de los capítulos más importantes
del arte cívico en la Historia Univer~al Occidental.. . no
hay nada que pueda comparársele después del Imperio
Romano o antes de la creación industrial del siglo XIX" .53
Esa ciudad -la utopía de Mendoza- comenzó a sufrir
mutilaciones y cambios desde mediados del siglo XIX hasta convertirse en una megalópolis anarquica.
Por último, Don Antonio de Mendoza pasó al virreinato del Perú donde murió al poco tiempo, lo cual posiblemente impidió su actuación en el trazo de la ciudad de Li•
ma concebido según la experiencia mexicana.
11. Plano de Juan Gómez de Trasmonte que muestra a la Ciudad de México como a la Ciudad Ideal de Alberti. 1628
19
arquitectura para el agua
durante
el virreinato
, .
en mex1co
Ieonardo icaza l.
La intención de este trabajo es dar
a conocer los elementos y complementos que relacionan la arquitectura
y el agua durante la época colonial en
México.
El estudio de la arquitectura para el
agua deberá basarse en la información que emana de las fuentes escritas
y documentales de los edificios y de la
tradición oral, lo cual servirá para establecer los requerimientos, y para
formular las hipótesis que permitan
evaluar, corregir y comprobar cualquier plan de solución propuesta. Las
fuentes escritas y documentales no
son muy abundantes para el tema tratado, pero las que existen, proporcionan un material importante para
su análisis ya se trate de maneras gráficas de representación, léxico, uso,
legislación o rtferencias técnicoconstructivas . El estudio de los edificios dependerá del enfoque y permitirá deducir las propiedades intrínsecas
que en ellos existan (pendientes, dosificación , espesor y composición de
los materiales, diámetros , etc.) . Y por
último la tradición oral en donde
tendrá que intervenir tanto la propia
experiencia como los contactos personales para así poder rescatar las opiniones de los constructores que utilizan o han utilizado métodos " tradicionales", que con el transcurrir del
tiempo se convirtieron en "recetas".
Si se consideran aisladas estas tres
20
fuentes tendrían una utilidad relativa,
pero si se establecen entre ellas ciertas
relaciones y se comparan entre sí , se
podrán emitir juicio3, se contará con
mas elementos para poder evaluarlas
o corregirlas y para enriquecer la información .
Con las herramientas anteriores
podremos formular el planteamiento
de todos aquellos requerimientos que
son necesarios para poder estudiar los
edificios ya realizados y deducir el cómo y para qué de su construcción.
Los requerimientos de las obras para
el agua por la manera de presentarse
se pueden dividir en dos grupos, uno
corresponderá al de UTILIZACION
y el otro al de PROTECCION. Los
usos que consideramos mas frecuentes para las primeras son subsistencia,
riego, ganadería, crianza de peces,
producción de energía y vías de comunicación. De las obras de Protección se pueden mencionar las realizadas en vertientes, ríos, lagos, lagunas
y en los mares.
Por lo heterogéneo que pueden ser
las maneras de dar solución arquitectónica a los distintos requerimientos,
será necesario formular un plan de
solución, que permita, la utilización
de conceptos de análisis propios de
ésta disciplina, para llegar a establecer cometídos específicos y hacer una
clasificación lo mas objetiva posible.
Con el apoyo de los conceptos:
contexto, cometido, forma, técnica y
semiótica se harán generalizaciones
que conducirán a la determinación de
los usos, tales como · abastecimiento,
captación, almacenamiento, conducción, elevación, control y distribución
del agua. El contexto y el contenido
serán los que mayormente determinen
las funciones específicas del agua, las
cuales serán resueltas mediante la
aplicación de una técnica determinada que junto con la forma pueda delatar su carga semiótica. A continuación se hará una breve descripción
de los conceptos anteriormente citados.
CONTEXTO.- El análisis de cualquier
obra de arquitectura implica ubicarla
dentro de su contexto tanto cultural
como natural. En el cultural se puede
hacer la revisión de aspectos como:
ideología, legislación, economía y
tecnología. En el natral se deben observar las condiciones existentes que
determinarán, en gran medida, el tipo
de aprovisionamiento de agua, haciendo la evaluación de la región natural a que pertenezca.
FORMA.- Estudiar un edificio a través de su forma va a depender de factores que deberán ser lo más objetivos
posible, los datos de ellas emanados
permitirán determinar su posible trazo y por consecuencia darán una idea
para lo cual fue creada la forma.
TECNICA.- Revisar sistemáticamente la utilización de los materiales y la
técnica constructiva empleada en
cualquier obra, proporcionará los datos necesarios que servirán de
complemento para corroborar su justificación entre el contexto, el cometido y la forma adoptada.
SEMIOTICA.- A este concepto se le
considera como la "expresividad'' de
la obra y que en un momento dado
permitiría deducir el tipo de edificio
de que se trata, otorgándole lo que se
denomina "carácter".
COMETIDO.- El análisis de las funciones básicas relacionadas con los requerimientos (Utilización y Protección), puede dar la información para
deducir si las construcciones fueron
realizadas para un fin específico o no
(captación, elevación, almacenamíento, conducción, control y distribución) pudiendo observar que éste concepto está íntimamente ligado con los
demás, pero está más relacionado con
el de su contexto. Se estudiarán por
separado cada una de las funciones
haciendo su descripción, tanto escrita
como gráfica, para poder hacer claras
las ideas, expresándolas con ejemplos
concretos que permitan demostrar la
existencia de un tipo de edificios que
denominamos Arquitectura para el
Agua.
abastecimiento
El medio natural será el que proporcione las condiciones de la forma
de abastecimíento del agua, por lo
que es imprescindible tomar en consideración tanto la ubicación espacial
de edificio como su lugar geográfico,
el estudio de ésto último es lo que será
decisivo para el ciclo hidrológico,
ciclo que se manifiesta por medio de
la evaporación, condensación, precipitación y escurrimiento del agua. El
sol al incidir en una superficie de
agua, la calienta, y esta sufre una modificación de estado, de líquido a vapor; dando lugar a un fenómeno
fisico que se denomina convección,
que es lo que formará las nubes; el
agua, al sufrir otro cambio (condensación) es vencida por su propio peso
l. Ciclo hidrológico
21
y se precipita a la tierra en forma de
nieve, granizo o lluvia, así influye en
la conformación de superficies en _
modelos como el de escurrimiento, en
el cual se retiene parte del agua que a
través de filtraciones en el terreno se
deposita _en capas geológicas impermeables, formando así lo que se conoce como mantos acuíferos, el agua
restante formará arroyos y ríos que
directa o indirectamente iran a parar
a lagos, lagunas y mares, desde donde
se reinicia el ciclo atmo~férico.
Al conocer las etapas de los fenómenos físicos se puede decir que las
fuentes de abastecimiento del agua se
presentan de tres diferentes maneras:
2. Sistemas de captación
a) Las meteóricas o atmosféricas
b) Las superficiales
e) Las subterráneas
Como se puede observar las soluciones surgidas por el abastecimiento
de agua dependerán, tanto del contexto cultural que es la forma de encontrarla y de obtenerla, como del de
su región natural.
captación
La captación del agua se ha venido
haciendo a través del tiempo con el
fin de aprovecharla, aquí se analizarán las formas que se han dado para
solucionar por medio de la arquitectura tan importante función. Se han
considerado dos factores que de una
u otra manera condicionarán las soluciones. El primero es la determinación del servicio al que se destine y
que puede presentarse para un solo
cometido, o varios, que estén relacionados entre si . Hay que recordar
22
3. Chultún captación-almacén
que la utilización en la época colonial
se hacía de manera racional y era
constante que se reutilizara y sirviera
para varios menesteres. El segundo,
será la manera en que se pueda presentar el abastecimiento del agua y
dependerá de las fuentes: lluvia, manantial, río y depósitos subterráneos.
La forma de captación de agua que
más nos va a interesar es la que resuelve las necesidades de subsistencia,
dejando así a un segundo término las
útiles para otros menesteres. Como
ya se dijo anteriormente el contexto
va a influir gradltalmente en la solución. Recapacitando sobre cual era el
tipo de agua que se requería para determinadas necesidades y haciendo
mención de dos tratadistas preocupados por el tema, tenemos que Vitruvio sugería a la de lluvia como la más
adecuada para beber. Es a principios
del siglo XVII en México cuando
Fray Andrés de San Miguel apoyado
en las ideas de Vitruvio decía que "El
agua llovediza, entre todas, es la más
4. Insula 6 alberca
\
1
1
6. Pozo Casa de Moneda en Real ·
de Catorce en S.L.P.
5. Pozo en San Roque Pue.
7. Galería filtrante
bien opinada y la mejor, habiendo estado algún tiempo reposada en cisternas, a causa que, habiéndolas levantado el calor del sol en vapores
sutilísimos, y siendo movida al aire
por causa de los vientos y después espesándose con el frío que está en él_,
viene a caer en la tierra delgadísima y
de lindo y suave gusto" .
La respuesta arquitectónica a la
captación del agua de lluvia estará en
las superficies previamente acondicionadas para ello. Su estudio será
mediante la observación de los pisos y
cubiertas que conformarán los espacios, como patios, atrios y azoteas en
donde se puedan verificar sus trazos y
constructividad para determinar el estudio del agua. Estas obras estarán
casi siempre relacionadas con las de
conducción y .almacenamiento. Se
pueden mencionar como ejemplos los
chultúnes en la península de Yucatán
y entre muchos otros edificios el exconvento de Tecalí en Puebla.
Otra forma de captación del agua
de lluvia es aprovechar la topografía
del terreno, utilizando las vertientes o
haciendo terrazas para poder dirigirla. Estas obras están más ligadas a
problemas de riego y producción de
energía.
Para la captación de aguas superficiales es importante considerar la altura de la captación de agua. Si se
realizan próximas al nacimiento de un
manantial se les conoce como ínsulas
o albercas y si son para modificar una
corriente superficial se realizán construcciones perpendiculares a dicha
corriente, para utilizar el agua en molinos y batabes.
Cuando la fuente de agua es subterránea y su utilización es para subsistencia, la forma más común para
obtenerla es por medio de la perforación de pozos verticales, interesan para este trabajo las brocales que
pueden ser desde una simple delimitación hasta el logro de formas complicadas.
_De la misma procedencia, aunque
utilizada el agua comunmente para
riego, se han empleado las galerías
filtrantes que se fabrican con el fin de
captar aguas subterráneas y cuyo remoto origen parece encontrarse en los
cuniculiis romanos. Su proceso constructivo no deja de ser interesante, está formado por galerías horizontales
que tienen una pendiente mínima para que el agua pueda correr y, a determinadas distancias, existen pozos verticales que sirven para iluminación,
ventilación y para proporcionarles
servicio de limpieza. A estas obras
junto con los pozos se les puede considerar como de almacenamiento provisional.
23
o
almacenamiento
Los edificios que surgen para solucionar el almacenamiento de agua
van a depender del uso a que se destine ésta, la fuente de abastecimiento y
la forma de captación, no importando la clase de arquitectura a que pertenezcan (religiosa, civil o militar)
siempre se tendrá la necesidad de un
espacio para guardar el agua.
Las construcciones que se realicen
para ello serán una respuesta al aspecto técnico-constructivo así como la
adecuación que de ellos se haga, con
el fin de conservar en buen estado el
agua. Para poder ejemplificar esta
función se ha dividido en dos grandes
grupos, uno que se pudiera denominar de almacenamiento transicional y
otro definitivo. Del primero de estos
grupos los modelos más representativos serían las ínsulas, las arcas, las pilas, las cajas de agua, los tanques elevados y las piletas. Del segundo se
puede hacer una subdivisión, una que
se denominará movible, cuyos
ejemplos pueden ser las tinajas, toneles, etc. lo que va a importar de ellos
es su espacio arquitectónico
específico; la otra subdivisión la
nombraremos como de almacenamiento fijo, los tipos que se pueden
mencionar para ejemplificar estas
obras son las cisternas y los aljibes.
Si el almacenamiento fuera para
usos como el riego, crianza de peces o
producir energía, la solución serían
las balsas y las presas. Se construyeron mediante diques transversales a
determinadas corrientes de agua superficiales. Con el aprovechamiento
de suelos impermeables se pudieron
hacer los jagüeyes.
24
9. Caja de agua según el códice Aubin
11. Pila
10. Acueducto
12. Aljibe
13. Balsa
14. Acueducto
15. Aljibes
~ ~ ~sterna de Tecalli. Pue.
1
c·.··D
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17. Acueducto
------------
·_·_- :·_·: ~-: ·_·:
.
18. Caja de agua de Tepeapu1co, Hgo.
19. Acueducto de Zempoala
25
-,
20. Columnaria en
- 'Acámbaro, Gto.
~
¡1
21. Gárgola
22. Gárp;ola
25 . Canal de agua
23. Gárgola
24. Canal de agua
Se denomina acueducto a la obra
artificial que sirve para la conducción
del agua, por lo tanto todas las obras
relacionadas con la conducción caben
en la anterior definición. Para poder
estudiar este uso se propone una formulación que permita distinguir el tipo cie agua conducida, las condiciones que hay que resolver, su ubicación o la posición de estos elementos,
así como las construcciones complementarias para que su funcionamiento sea el óptimo.
Las construcciones que sirven para
la conducción del agua pueden ser de
26
dos tipos: las que conducen aguas
limpias denominadas blancas o potables y las que conducen aguas de desecho conocidas comunmente como
negras. Sus soluciones no diferirán en
cuestiones técnicas ni de utilización
de materiales, sino en la manera de
evitar su contacto y por ende su contaminación.
Por lo que respecta a las condiciones técnicas que se deben resolver,
tendremos que mencionar la naturaleza del agua y las leyes de la fisica que
determinarán la dirección, la pendiente y las soluciones constructivas.
26. Bajadas de agua adosadas
28 . Bajadas de aguas integradas
27. Bajadas de agua integradas
las que pertenezcan a las llamadas elePor la ubicación o la posición de
vadas,
el tipo más representativo es el
los elementos para la conducción del
acueducto,
que no es otra cosa que
agua; estos pueden ser verticales u houna construcción sobre arcos y que
rizontales. Los verticales pueden divitiene encima de ellos un canal que
dirse en conducciones integradas y
conduce agua. En segundo término
conducciones adosadas. Los horizontales pueden tener conducciones ele- estarían las conducciones superficiales, determinadas por la topografia
vadas, superficiales, subterráneas y
del terreno y como ejemplos se
voladas.
pueden citar los canales, las zanjas,
Las obras de conducción verticales
se les suele llamar "bajadas de etc. Las subterráneas son obras que
agua'', están resueltas por medio de pueden servir tanto de base como de
conductos o tuberías que van adosa- · acabado para conductos o tuberías
que se localizan debajo de los terredas a los elementos arquitectónicos.
De las conducciones.horizontales y nos por donde pasan. Las conduc-
ciones voladas no son otra cosa que
las conocidas gárgolas, que serán importantes no sólo por sus formas y
acabados sino por sus soluciones
intrínsecas, materiales, pendientes,
diámetro y por su posición.
Las construcciones complementarias a las obras de conducción son de
una importancia fundamental. Estas
pueden aparecer integradas o aisladas
de otros elementos. Se pueden mencionar la tuberías de barro, plomo o
madera, los resurnideros, areneros,
los sifones, y las columnas de aire.
27
La elevación del agua va a surgir de
la necesidad de conducir el agua a determinada altura para que, por medio
de la fuerza de la gravedad, sea colocada en sitios previamente establecidos. Las obras para la elevación del
agua no sólo son edificios sino también máquinas simples que se movían
con distintos tipos de fuerzas. Con el
correr del tiempo, en muchos lugares,
la tecnología desplazó estos sistemas
haciéndolos inservibles, de ellos
quedan ruinas de algunos de sus elementos, con los cuales muchas veces
es dificil establecer su tipo y forma
originales.
Para conocer estas edificaciones será necesario recurrir a las fuentes de
información, y plantear ciertos requisitos como conocer la región donde se ubican, cual era la fuente de
aprovisionamiento, que es lo que iban
a satisfacer, a que altura se iba a subir
el agua, el tamañ.o de las máquinas, el
31. Tornillo de Arquimedes
30. Rueda hidráulica
33. Poleas y malacate
34. Bomba hidráulica
35. Rueda hidráulica del
códice Aubin
32. Rueda hidráulica horizontal
usada para fza. motriz
36. Tornillo de Arquimedes
28
volumen aproximado de agua a mover, los materiales con que se fabricaban y la manera de moverlas.
En la época colonial debió de existir una gran variedad de soluciones a
la elevación del agua. Afortunadamente todavía existe en nuestro país
una forma tradicional de hacerlo, como las norias, de las que se pueden
mencionar dos tipos, las que se encuentran en la región de Tlaxcala y las
de Yucatán. Se pueden sefialar tam-
bién las ruedas hidráulicas, que
podían servir tanto para extraer el
agua, como para elevarla; las bombas
hidráulicas, los malacates, las poleas,
los rosarios y los tornillos de
Arquímides, sin olvidar las limitaciones que pudieran surgir para la
operatividad de estas máquinas en los
aspectos de legislación y fuerza necesaria para moverlas, que podía ser el
mismo agua, la fuerza humana y la
fuerza animal.
control
y distribución
37. Bomba hidráulica
38. Rueda hidráulica para
uso de fuerza motriz
39. Rueda hidráulica vertical para extracción
y elevación del agua
40. Rueda hidráulica horizontal
usada para fuerza motriz
41. Bomba hidráulica
Hay obras construídas que tienen
como objetivo primordial, tanto legal
como físicamente consideradas, el
controlar y distribuir el agua. De las
directamente relacionadas con su
control los ejemplos serían los diques
y los albarradones, de las relacionadas indirectamente habría obras como los puentes y los faros, y perteneciendo a un subgrupo tendríamos todos aquellos elementos de la arquitectura que sirven para funciones
específicas, entre1 ellos, las cornisas
(goteros), los derrames en ventanas
(botaguas), los remates de los muros
(caballetes) y a los sardineles. Las
compuertas servirán para protección
y control y dentro de la distribución
de una ciudad, poblado, barrio o conjunto; un ejemplo típico de control,
tanto físico como legal, serían las datas, que dependiendo de sus dimensiones podrían ser un buey, un surco,
una naranja, un real, un limón, un
dedo o una paja de agua.
Las obras encomendadas para la
29
43. Puente
r
42. Fuente de San Feo. la c.l. • ·
44. Coladera
46. Fuente de tochimilco Pue.
45. Fuente de Chiapa de Corzo Chis.
47. Puente-sifón
48. Data
30
49. Letrinas en Yanhuitlán Oax.
50. Compuerta
52. Cornisa con gotero
gotero
conclusiones
51 . Aguador
53 . Puente-acueducto-sifón
1
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distribución del agua, por el tipo de
función que cumplían, podrían ser
públicas o privadas, por ejemplo, las
cajas de agua y a las fuentes con todas
sus variaciones. Dentro de este rnismo
grupo, aunque no relacionado con la
arquitectura, es importante hacer
mención de los aguadores, los
hombres que transportaban el agua,
que es una forma específica de distribución.
Derivado de todos los anteriores
cometidos, surgen edificios con
características muy particulares. Haremos mención de los que se refieren
a higiene y limpieza como las letrinas,
los lavaderos públicos, los baños
públicos, los temaxcales, etcétera.
/~~1~
~
r- -~ \
54. Lavaderos de Xalitic en Xalapa Ver.
Como se habrá observado la intención de este trabajo es presentar un tipo específico de Arquitectura que da
solución a sus relaciones con el agua.
Se emplearon los conceptos tanto de
análisis como de las funciones
específicas, cuyo objetivo es obtener
el mayor número de datos y buscar
puntos comunes entre todos ellos. Se
estudiaron por partes para hacer más
accesible la información, pero de ninguna manera se podrán considerar estas obras como aisladas, y menos desvinculadas de la Arquitectura en su
conjunto. Se pudo observar también
la influencia del contexto en las soluciones y que a condiciones distintas
las soluciones tendrán que resultar
necesariamente diferentes.
Vemos que los restos de arquitectura para el agua permiten su estudio.
La Arquitectura para el Agua debe
estudiarse para conocerse, conocerse
para conservarse y conservarse para
que sea utilizada. La mayoría de estas
obras han sucumbido porque se consideran "obsoletas", la tecnología actual las ha desplazado, y se han desechado sistemas que pudieran resolver, en parte, el problema de la escasez del fluido; la intención es pues, recordar otro tipo de alternativas y que
por medio de la arquitectura aprovechamos el vital líquido.
31
D procedencia de las figuras
F~g.
1
Fig. 2
Fig. 3
Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6
Fig. 7
Fig. 8
Fig. 9
Fig. 10
Fig. 11
Fig . 12
Fig. 13
Ciclo hidrológico según la
C.C .I.S.S.S.A en las Cartilla de Saneamiento p. G-3.
El dibujo trata de expresar graficamente las distintas maneras de aprovechar los elementos de la arquitectura
para poder captar el agua de lluvia.
Forma de captación y almacenamiento
de agua de lluvia en una región de la
península de Yucatán llamado Chulutún, de un dibujo publicado por Armando Ayala Anguiano de la obra
México antes de los Aztecas V. 1 p .
132
Dibujo de una ínsula o alberca a lasalida de un manantial.
Ejemplo de captación, almacenarníento y elevación del agua en un pozo de
una hacienda en San Roque Pue. Tomado de una fotografía de el Libro del
año 1980 de la edit. Cumbre p. 211.
Pozo de la casa de moneda en Real de
~atorce en S. L. P. de una fotografía
del arq. J. A. Terán B.
Galería ftltrante según un dibujo de
Mariano Monterrosa Prado en su
artículo " Las g¡yerías filtrantes" p.
63.
Pozo de un dibujo de la obra de
Carlos Femández Casado lngeniría
Hidráulica Romana p. 616.
Caja de agua del códice Aubín, reproducido por George Kubler en Mexican
Architecture oj the sixteen century Tomo I p. 122 fig. 32
La figura procede del códice Mendoza
y esta reproducido por César Macazaga Ortloño en Nombres geográficos p.
36, la interpretación del autor es "en
Cl acueducto"
Dibujo de una pila de agua que tiene
doble función para toma de gua y como abrevadero.
Aljibe en base al que se encuentra en el
ex-colegio de Guadalupe Zac.
Presa de un croquis de la
C.C.I.S.S.S.A en la Cartilla de ... P A
1-b
Fig. 14 Acueducto tomado de la obra de
Eduardo Baéz Macias., Las obras de
Fray Andrés de San Miguel. Lám.
LXXX.
Fig. 15 Aljibe tomado de un dibujo del libro
de José Bayer y Bosch, Construcciones e indust rias rurales p. 291 figs .
121 y 122.
Fig. !6 Dibujo aproxi mado de la cisterna de
32
Tecali Pue .
Fig. 17 La figura representa un acueducto y
esta tomada del primer vol. de la
publicación de la S.R.H. en su libro El
agua y su aprovechamiento .. p . 41.
Fig. 18 Caja de agua en Tepeapulco Hgo. Dibujo tomado de Carlos Chanfón O.,
Historia de la Arquitectura, Material
didáctico para la maestría en Arq. de
la Div. de Est. Sup . E . N.A.
U.N.A.M .
Fig. 19 Dibujo que representa una parte del
acueducto de Zempoala Hgo . proporcionado por el Arq. D. Schávelzon.
Fig. 20 Columnar (columna de aire) dibujo
tomado de una fotografía en Acarnbaro Oto.
Fig. 21 Gárgola de un templo en Tlahuac D.
F.
Fig. 22 Dibujo de gárgola tomado de A. Puig
Grau ., en Síntesis de los Es1ilos Arquitectónicos, p. 37.
Fig. 23 Gárgola procede de un dibujo de
S.E.P.A.N.A .L. Glosario de términos
arquitectónicos, p. 80 (se calcó invertida).
Fig. 24 El dibujo procede de la matricula de
Tributos, Lám. Reproducido en Historia de México de Salvat.
Fig. 25 Detalle tomado de la lárnína de Dispositivos del área habitacional según Miguel Messmacher en el Proyecto Cho-
/ula.
Fig. 26 Bajadas de agua adosadas al muro de
fotografías de contrucciones en Atlixco Pue.
Fig . 27 Bajada de agua por exterior de muros
(Conducto forjado).
Fig. 28 Bajada de agua por el interior de un
muro.
Fig. 29 Torníllo de Arquimides de Konrad,
publicado por G . Bertrand . men Les
ingenieurs de la Renassance. p . 56.
Fig. 30 Dibujo de Leonardo Da Vinci representando una rueda hidráulica publicado por Gille Bertland en Les lngenieurs de la Renassance, p. 124.
Fig . 31 Tornillo de Arquirnídes de Leonardo
Da Vinci , tomado de G . Bertrand.,
Les lngeníurs .. . p. 124.
Fig . 32 Rueda hidráulica horizontal utilizada
para fuerza motriz, p. 96 ver. re f. fig.
37.
Fig. 33 Polea, torno o malacate de un dibujo
de la obra de G . Oslet, Cours de construction. p. 17 fig . 28.
Fig. 34 Ibídem. p . 80.
Fig. 35 Figura que procede del códice Aubín,
publicada por George Kubler en Arquitectura Mexicana del siglo XVI, p.
238 fig. 104.
Fig. 36 Tornillo de Arquimides en la obra de
Sigvard Strandh. A History of the
Machine. p. 32.
Fig. 37 Bomba hidráulica atribuida a Tacola.
Ver referencia figs . 45, 46 p . 76.
Fig. 38 Rueda hidráulica vertical utilizada para fuerza motríz. p. 98.
Fig. 39 Rueda hidráulica según dibujo publicado por Sigvard Straud en A Histo')'
oj the Machine. p. 96.
Fig. 40 Rueda hidráulica para uso de fuerza
motríz de un dibujo publicado por
Derry T . K. y Tarvor L. Williarns en
Historia de la Tecnologfa T. L p. 95.
Fig. 41 Bomba hidráulica, publicada por
Eduardo Baéz en Obras de Fray
Andrés de San Miguel. Lám . XCIV .
Fig. 42 Fuente del ex-convento de San Francisco en Tlaxcala, dibujo de una
fotografía.
Fig. 43 Figura que- procede del códice mendocino . Representa un puente publicado
por J . García Quintana y José Romero
Gálvan en México Tenochtitlán y su
problemática lacustre, p . 56.
Fig. 44 Coladera.
Fig . 45 Fuente de Chiapas de Corzo . Dibujo
tomado de una fotograia del Arq . J .
A . Siller C.
Fig. 46 Fuente de Tochimilco Pue. dibujo de
una fotografía.
Fig. 47 Ibídem. p. 489.
Fig. 48 Data para agua.
Fig. 49 Letrinas de Yanhitlan Oax. En el libro
de G . Kubler Arquitectura
Mexicana ... p. 397 fig. 288 .
Fig. 50 Dibujo que representa una compuerta
a la manera prehispaníca, procede del
códice conocido como Matricula de
Tributos, publicado en Historia de
México de Salvat. Tomo 3 p. 527.
Lám. 2.
Fig. 51 Aguador.
Fig. 52 Cornísa con gótero, dibujo de Vignola.
Fig. 53 Puente-acueducto-sifón de un dibuj o
de la obra de Carlos Fernández Casado en lngenierfJ Hidráulica Romana.
p. 496.
Fig. 54 Lavaderos públicos Xaltic en Xa!apa
Ver. de una fotograia del libro de Ludivina Gutiérrez. Monumentos colo-
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5. San Miguel , Andrés Fray de., Obras de Fray
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6. Santacruz Fabila, Iris E y Luis Jiménez
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8. Reyes y Cabañas Ana E., "Repartimiento
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Monumentos históricos, México, I.N.H. Dir.
Monum. Hist. 1969, p. 5-8 (NP 3).
33
las haciendas
de yucatán
Iuis millet cámara
Rompiendo con la monotonía del
norte de la península de Yucatán,
donde ahora sólo se pueden ver los
restos de los grandes henequenales
cercados de albarradas, se encuentran
numerosas haciendas que constituyen ·
uno de los patrimonios culturales más
importantes de la península y que ante el abandono y la indiferencia general ha ido desapareciendo en forma
constante. Si desde la perspectiva histórica el estudio de las haciendas ha
atraído la atención de diversos investigadores que han propuesto las etapas históricas por las cuales han atra-
CUARTO
CUARTO
CORREDOR
CUARTO
vesado, sus construcciones en cambio
han permanecido en el olvido. Es en
las haciendas donde la arquitectura
colonial de Yucatán logró algunos de
los rasgos más característicos y la que
menos transformaciones ha sufrido
en añ.os posteriores a la construcción
de sus casas, corrales, norias o bebedores los cuales nos hablan de un pasado que la etapa henequenera casi
logró borrar; difícilmente se podrá
agotar el estudio de este legado y sólo
pretendo dar un breve bosquejo histórico de sus construcciones.
ORATO-RIO
PLANTA TI PICA DE LAS
CASAS PRINCIPALES
p
o
l. Planta tlpica de la hacienda
34
y
2
4
6 8 10
varas
2. Arco de entrada de la hacienda Yaxcopoil
Desde los primeros años de la colonia se fueron estableciendo en las
cercanías de las poblaciones españolas de la península de Yucatán, Campeche, Valladolid y Mérida, algunas
estancias ganaderas que sastifacían
con sus productos las necesidades de
los nuevos pobladores. En nuestra
tierra donde se carecía de las minas
tan apetecitlas por los conquistadores
y donde otras empresas comerciales,
como la producción dei añil encontraron dificultades para su expansión,
las estancias ganaderas que requerían
de poca inversión, tierras de regular
calidad y escasa mano de obra, se
convirtieron en la alternativa más
viable para canalizar los excedentes
obtenidos por los encomenderos de la
provincia que provenían de los tributos pagados por los pueblos.
En el transcurso del siglo XVII las
estancias fueron creciendo en extensión y número teniendo que irse situando en regiones cada vez más
apartadas de los centros de población
más importantes, alrededor de Izamal, Ticul o Tekak, pero su actividad
primordial siguió la producción de
ganado, aunque desde fechas tempranas la miel y la cera se agregaron como productos secundarios. Este crecimiento de las estancias coincidió con
un marcado descenso de la población
indígena y así muchas tiei:ras pertenecientes a los pueblos fueron adquiridas por los estancieros permitiéndoles
a los indígenas contar con los recursos necesarios para el pago de los tributos que consistían en maíz, mantas
de algodón y otros productos
agrícolas y que tenían obligación de
entregar cada año. Cuando a princk
pios del siglo XVIII la población
indígena comenzó a recuperarse, los
pueblos se encontraron con que parte
de sus tierras pertenecían a las estancias creciendo así la presión sobre la
ocupación de las tierras que aún continuaban en su poder.
La producción de maiz y otros granos seguía dependiendo en su mayor
parte de la que se obtenía en los
pueblos indígenas y a través de los tributos fluían a los centros españoles
los alimentos necesarios para el consumo de los grupos desligados de la
producción agrícola. Cuando a principios del siglo XVIII la corona intentó, aunque sin resultados, suprimir la
encomienda en Yucatán, debió de
percibirse en las ciudades el peligro
que significaría para ellas el carecer
de los productos tributados; también
por esos años el obispo Gómez de Parada dictó las medidas necesarias para la supresión del trabajo forzado
que utilizaban algunos españoles para
el cultivo de milpas de maíz, algodón
o extracción de sal, lo que provocó la
pérdida de parte de las cosechas y una
fuerte crisis en la sociedad yucateca
que tuvo como consecuencia una de
las hambres más dramáticas de la historia de Yucatán, con lo cual se dió
marcha atrás a las reformas.
Luego de estos años de crisis en algunas estancias se comenzó a producir maíz, seguramente para satisfacer
en primer lugar las necesidades del
personal de la finca o las de la casa
del propietario; esta amplificación de
las actividades tradicionales se vio favorecida por la presencia en los
pueblos indígenas de gente que
carecía de tierras para trabajar por lo
que se veían obligados a trasladarse a
las estancias ya sea para rentar tierras
o como trabajadores permanentes,
quedando posteriormente sujetos ambos a las fincas por el sistema de
deudas y así se fueron convirtiendo
las estancias en verdaderos pueblos.
Cuando las estancias ganaderas comenzaron a producir maíz se inició
también el cambio de nombre; estas
nuevas actividades realizadas dentro
del ámbito de las estancias la diferenciaban de aquellas otras que todavía
no iniciaban el cultivo del maíz y así
se fue generalizando el nombre de hacienda desde mediados del siglo
XVIII. 1
El crecimiento de la ciudad de México y de Campeche con una pobla-
35
ción desligada de la producción
agrícola, y el incremento de las fuerzas militares espafiolas a finales del
siglo XVIII vino a reforzar mas la necesidad de la producción maicera; este incremento en la demanda provocó
un alza en los precios de los granos y
volvió más frágil a la producción de
alimentos los cuales alcanzaban precios elevadísimos en los afios en que
la producción era insuficiente.2
Durante el siglo XIX muchas de las
haciendas maicero-ganaderas, especialmente las de la region de Mérida,
se transformaron en henequeneras y
así para finales del siglo pasado
muchas ya habían abandonado las actividades con las que se habían iniciado.
LA ARQUITECTURA EN LAS
HACIENDAS.
Los documentos que se conservan
del siglo XVI o principios del XVII,
referentes a las haciendas de Yucatán
son bastante escasos y la información
que en ellas se encuentra sobre las
construcciones existentes en ese tiempo son casi nulas pero esta ausencia
de datos puede suplirse en parte con
el análisis de la situación prevaleciente a finales del siglo XVII y que nos
permite hacernos algunas conjeturas.
Una de las estancias más antiguas de
Yucatán es Chichí, situada cerca de
Mérida, al noreste de la ciudad, fue
fundada por el conquistador don Alfonso de Rosado en 1558, pasó luego
3. Arco de entrada de la hacienda San Pedro Chimay
36
a. otros propietarios y en 1626 don
Juan de Montejo Maldonado, nieto
del fundador de Mérida, se la compró
en cien pesos a la encomendera doña
Catarina de Andrade. Lo bajo de su
valor, posiblemente se debió a que en
esa fecha la estancia estuviera despoblada y la cantidad pagada solamente fuese por la tierra; Montejo
Maldonado debió de invertir algo de
dinero en su fomento pues cuando la
vendió en 1640 el precio que se registró en la escritura fue de dos mil
pesos; en el documento de venta se
hacía constar que habían dos casas de
piedra cubierta de paja, un oratio de
piedra, pozos y bebederos para los
animales, que posiblemente no eran
más que de 300 piezas.3
A fines del siglo XVII o principios
del XVIII muchas estancias continuaban con sus construcciones de poco valor y aparte de la noria, corrales
y bebederos sólo contaban con una o
dos casas cubiertas de paja que
servían para alojar al propietario
cuando se encontraban en la finca,
además de las que habitaban los vaqueros; esta situación prevaleciente
en Mérida, posiblemente fuese la misma en las estancias cercanas a Campeche y Valladolid. Por una carta de
dote de 1675 sabemos que dofia
Juana de Vargas Mayorga, casada
con el célebre marino campechano
Antonio Maldonado de Aldama en
segundas nupcias, entregó para la boda de su hija entre dos bienes.
4. Casa principal de Mukuiché cuando la visitó D. Charnay en 1885
5. Corredor de la casa principal de la hacienda San Pedro Chucuaxim
37
6. Casa principal de la hacienda de Xcanchakan en 1841 según Stephens
"Una estancia de ganado mayor
que está una legua de Campeche y linda con el camino real que va al pueblo
de Chiná con sus casas de guano y
madera con una sala y dos aposentos,
su noria, pila y corrales y cincuenta y
cinco reses de hierro chicas y grandes
en seiscientos pesos".
Pero ya en esos años en algunas estancias comenzaron a construírse casas en las cuales ya no se usaban materiales perecederos para cubrirlas o
en las paredes, lo que indica un cierto
·excedente de los propietarios que generalmente residían en las ciudades.
En el testamento de la propietaria
l.
2.
3.
4.
38
Millet, 1984
Patch, 1976
Espejo Ponce de Hunt, 1974
Testamento de Da. Mariana de Sosa y
Cortez. ANY Notario Juan Alonzo Bae-
de la estancia Lacantun situada tres
leguas de Mérida y otorgado en 1689
se especifica que tiene ''doscientas
cincuenta reses debajo de hierro y con
veinte y cinco caballos" y "con sus
casas de piedra nuevas, sala, aposento; con su hermita en que se celebra el
santo sacrificio de la misa"4 igualmente en el testamento del propietario de la estancia Texan fechado en
1738 se menciona que dicha finca "se
haya con casas de piedra que no
tenía"5. En la estancia San Antonio,
cercana al pueblo de Sacalum un documento de 1750 menciona que
"dicha estancia de San Antonio se
compone de una ·c asa de paja de tres
huecos,6 cercada de pared sobre
renchinamiento de vara y media de alto y que este mismo tiene dos lados de
cimientos de pared muestra que tiene
veinte y ocho varas de largo y diez y
ocho de ancho7 con bastantes piedras
labradas para las portadas de la vivienda" .s
Aún era posible observar en las haciendas yucatecas que muchas de ellas
tienen una planta que sigue el modelo
que se ilustra en la figura 1, y que
otras sufrieron ampliaciones a partir
de estas construcciones primitivas. La
casa por lo general, estaba ligeramen-
za, libro 1689-94 F. 49
Testamento del capitán Antonio Ruiz de
la Vega, ANY Notario Francisco Antonio
Savido, libro 1738-43 F. 92.
Una casa de tres huecos en aquella en que
bajo un mismo techo se ha dividido el espacio en tres cuartos.
1 vara = 83.59 centímetros 1 mecate =
superficie cuadrada de 25 varas por lado.
Hipoteca de la estancia San Antonio en
5.
6.
7.
8.
7. Fachalia oriente de la casa principal de la hacienda San Ildefonso Teya
te elevada sobre el nivel del terreno de
tal forma que quedaba a la misma altura que la noria; al frente tenía un
corredor con arcos de medio punto y
en uno de sus extremos, casi siempre
a la derecha, se encontraba el oratorio que no sólo era utilizado por el
propietario sino también por los trabajadores de la estancia; en el otro
extremo del corredor había otra fila
con dos o tres cuartos. Así era la
planta de la casa principal de la hacienda Ticopó en 1810 según una
descripción en la cual se decía que era
"fábrica antigua" por lo que probablemente haya sido construída a fiSacalum propiedad del capitán Joseph
Saenz. ANY, Notario Joseph de Cinta,
agosto de 1750.
9.
Roys, 1936
10. Albarrada es un muro de piedras sin arga-
nes del siglo XVII o princ1p10s del
XVIII. Esta misma distribución y
otra más simplificada la encontró
Ralph Roys en las casas de algunas estancias de la región de Valladolid, las
cuales sólo constaban del corredor y
las dos piezas de los extremos, carecindo de la parte posterior. 9
La casa principal normalamente se
encuntra junto a la noria pues careciendo Yucatán de ríos o lagunas era
preciso abastecerse de agua por medio de pozos o en algunos casos de cenotes; la noria se encuentra
construída sobre un terraplén de 1 ó 2
metros de altura y de ahí por grave-
1J.
12.
masa.
Espejo de Ponce de Hunt, 1974
El capitán Martín Antonio de Noguera
vende a Alfonso Martínez la estancia
Guayalceh. ANY, Notario Domingo
dad se surtía a los bebederos de los
corrales o se regaba la huerta. Los
corrales estaban igualmente junto a la
casa; en el principal se encontraban
los bebederos para el ganado y su acceso estaba formado por uno arcos
algunos de los cuales construídos tal
vez a fines del siglo XVIII, son realmente originales; los muros de los
corrales podrían ser de mampostería
pero otras veces eran de albarrada; IO
corrales, noria y casa forman así un
conjunto inseparable en las estadas
yuca tecas.
Las casas de muchas estancias evolucionaron en su arquitectura a partir
del módulo inicial, agregándole otros
corredores o más cuarto; el caso más
patente de este proceso es el de Mukuyche cerca del pueblo de A bala; ahí
se tiene una edificación antigua cuya
planta se aproxima a la típica pero
posteriormente ¿finales del siglo
XVHI?, se contruyó una nueva sección exenta que consiste en una fila de
cuartos rodeada por un corredor en
sus cuatro costados; el arco usado en
esta nueva sección es conopial como
el de algunas casas que se contruyeron en Mérida a mediados del siglo
XVIII: el hotel Itzá en la calle 59 x
58 o la casa del Gallito en la plaza
principal; el empleo de este tipo de arco debió de haber sido una novedad
en las constucciones rurales de Yucatán en las cuales predominaba el de
medio punto y posiblemente es el'
punto de partida de donde se originaron los arcos mixtilíneos tan típicos
de Yucatán y que también aparecen
en las haciendas.
Una de las estancias que llegó a figurar entre las más importantes de
Yucatán fué Uayalceh, cerca también
de Abala; la fundó a mediados del
siglo XVII don Iñigo de Mendoza
uno de los encomenderos más poderosos de ese momento; cuando en
1678 se la vendió a su hijo Andrés era
13.
Villamil, libro 1754-57 f. 92
Pithecillobium albicans; Barrera Marin,
1976.
39
ya una de las más ricas estancias y se
estimaba su valor en 13 mil pesos;
contaba con bastantes piezas de ganado cuyo número podía ascender a
1500 y entre el personal de la finca
además de los trabajadores adeudados habían dos esclavos negros valorados cada uno en cuatrocientos pesos·_lt Cuando Uayalceh se vendió en
1754 su casa principal se hallaba' 'con
seis peizas de cal y canto techadas de
azotea y dos corredores techados en
la misma conformación, reedificadas
de nuevo"; había además dos norias,
bebederos de cantería y el oratorio
con todos sus ornamentos. Es probable que la casa haya sido
c0nstruída en los años que la poseyó
la familia Mendoza a finales del siglo
XVII para que hubiera estado "reedificada en el momento de venderse en
1754.12
Uayalceh fué posesión luego delcoronel Alonso Manuel Peón, caballero
de Calatraba y pasó después a sus
descendientes manteniendo su importancia durante el siglo XIX; situada
en la ruta para Uxmal fué punto obligado de descanso para todos los
viajeros del siglo pasado al igual que
Mukuyché, famosa esta última por la
belleza de su cenote en cuyas aguas se
bañó la emperatriz Carlota. Estas haciendas se convirtieron en lugares de
recreo y así el coronel Peón le escribió
a uno de sus hermanos, residentes en
Españ.a, que iría en esos día a su hacienda "con toda mi dilatada familia
que pasa de treinta personas a tomar
la fescura del campo por tres o cuatro
meses"; como la carta está fechada
en noviembre de 1783 supongo que
los meses del invierno, que son los
más agradables en Yucatán, eran los
aprovechados para estas vacaciones.
En 1795 en otra -carta del coronel
Peón al hermano de España y refiriéndose a Fray Bernardo, otro hermano, religioso franciscano en el convento de Mérida decía:
"por consejo mío dispone ir de
recreo a una hacienda mía de campo muy alegre con veinte y seis
piezas útilies y desahogadas de cal
y canto, buena huerta, mucho ga-
40
nado vacuno y caballar, bien
poblada con muchas calles y como
un mil almas que allí habitan, con
misa cada día de precepto porque
conseguí eregirla en ayuda de
parroquia a costa del dinero que
gaste en iglesia y camposanto; dista solo siete leguas de esta capital,
su nombre Uayalceh, alias Madriguera de Venados y es la de recreo
de toda mi familia y la de mas afición entre siete haciendas de ganado y tres ingenios de azúcar".
La hacienda Teya es otra de las que
conservan construcciones coloniales
muy interesantes; esta situada a tres
leguas al oriente de Mérida y a principios del siglo XVIII pertenecía al sargento Mayor de Mérida don Eloy Clemente de Cuenca; pasó a mediados de
ese siglo a poder del capitán don José
de Marcos Bermejo y luego la heredó
su hija doñ.a 11defonsa casada con el
conde de Miraflores don Santiago
Calderón y de la Helguera, siendo la
fortuna de ella una de las mas impotantes de Yucatán. Al morir doñ.a 11defonsa en 1810 se hizo un inventario
de sus bienes y entre ellos se contaban
con mas de veinte haciendas ganaderas y maiceras habiendo sido San 11defonso Teya la más importante en
cuanto a sus construcciones por lo
que debió de ser la finca de recreo de
la condesa.
La casa principal es un edificio de
dos pisos, que probablemente se haya
originado en una cosntrucción más
pequeñ.a; en el primer piso que tiene
techos más bajos que los del segundo,
se encotraban las bodegas, la cocina y
las caballerizas; al segundo piso se
tiene acceso por una rampa situada al
poniente del edificio por la cual se llega a un corredor con dos arcos. A la
derecha está la entrada del pequeñ.o
oratorio y a la izquierda se encuentra
el salón principal y luego una serie de
habitaciones y corredores; las dimensiones de las piezas son bastante grandes midiendo el salón principal 14\lí
varas de largo y 5 Yz de ancho, las habitaciones aunque menores tiene de 7
a 10 varas de largo y un ancho similar.
por el lado norte una escalera conduce a la planta baja que servía para
comunicar a la cocina; una de las
piezas de arriba se especifica que era
"oficina de repostería", no señ.ala
cual es el comedor, aunque se podría
haber usado para comer alguno de los
corredores como sucedía en Cuba.
Dos de los corredores tienen la rara
característica entre las cosntrucciones
coloniales de Yucatán de ser muy
e:;trechos; el del lado oriente mide dos
varas de ancho y del poniente dos y
medio varas; un corredor con la misma caractrística se encuentra en la casa que fue de doñ.a 11defonsa en la
ciudad de Mérida (actualmente ocupada por el edificio de Bellas Artes).
Por el lado del sur estaba el andén
de las norias que era un relleno de 3
varas de altura con los cañ.os que
salían para el tanque de la huerta o
los bebederos del corral principal situado junto al corredor del oriente.
El tanque de la huerta con una capacida de almacenamiento de cerca de
100m3 servía para el riego de los frutales contando para ello con un cañ.o
maestro hecho de mampostería de setenta y siete vara de largo; la huerta
tenía una superficie de cerca de una
hectárea.
Al oriente de la casa se encontraba
el corral principal y al igual que en
muchas haciendas su entrada luce un
hermoso arco aunque no pueda comparase en belleza al de Yaxcopoil o al
de San Pedro Chimay; a los lados de
este corral habían otros menores que
servían de chiqueros o de lazaderos;
los muros.del corral principal eran de
mampostería pero en algunos de los
otros más pequeñ.os eran de abarradas.
En el inventario de 1810 se registraron diversas cantidades de sal, almacenadas en las bodegas situadas en ta
planta baja de la casa principal, y que
servía seguramente para salar las carnes y los cueros; en la hacienda Ticopó vecina de Teya y propiedad de la
condesa se encontraban 11 tanques de
curtido por lo que es posible que ahí
se efectuase la matanza del ganado de
ambas haciendas y de otras varias que
CORRALES
HUERTA
A N DE N
BEBEDEROS
DE
N
CUARTO
S A L O
LA
TANQUE
DE LA
HUERTA
O RIA
N
PRINCIPAL
CORREDOR ORATORIO
RAMPA
ACCESO
l!'!!!liiiiil!!!!!liiiil!~ v o r a 1
O 2 4 S 8 10
HACIENDA
PLANTA
DE SAN ILOEFONSO TEYA
DE
LA CASA PRINCIPAL
(C RO Q U 1 S)
8. Planta de la casa principal de la hacienda San Ildefonso Teya
tenía en la misma región. En Ticopó
se curtirían los cueros usando el método aún empleado en algunas poblaciones de Yucatán y que consiste en
dejar remojadas las pieles en unos
tanques con agua y con la coteza del
árbol llamado Chukum.I3
Las construcciones de Teya han
sufrido pocas modificaciones a partir
de la muerte de dofta Ildefonsa en
181 O; durante el período henequenero
se construyó el edificio para la desfibradora de henequén al poniente de
la casa; al igual que las otras haciendas de la región de Mérida, Teya se
transformó en una hacienda henequenera; en muchas haciendas para el
período del auge del henequén a fines
del siglo XIX o principios del XX se
construyeron nuevas casas o se modificaron las fachadas al estilo del momento pero muchas todavía permanecen como ejemplos de la arquitectura
colonial yucateca.
•
D bibliografía
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años 1689-1800
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de 1886. Talleres Gráficos Guerra. Mérida
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Millet C., Luis 1984 "De las Estancias y Haciendas en el Yucatán Colonial" . Hacienda y
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Washington.
Stephens, John L. 1963 /ncidents of Travel in
Yucatán. Dover Publications Inc. New York.
41
1. Retablo de 1776 de la capilla doméstica del Marqués de Rayas antes de ser desmantelado para su venta Ca. 1920. Foto de coiección particular
2. El retablo en su actual emplazamiento en la capilla a San Francisco del Hotel The Mission Inn Riverside, California, E.U. Postal
42
la capilla doméstica del
marqués de rayas, estudio
de su iconología*
arturo parra moreno
a noemí
Vicente Manuel Sardaneta y Legaspi, primer marqués
de S. Juan de Rayas nació en Guanajuato en 1715. Su
padre, criollo y destacado minero, fue José Sardaneta y
Legaspi. Su madre se llamó Rosa Ma. de Ojeda. Tuvo 2
hermanos varones: José Joaquín, sacerdote jesuita, y
Juan Antonio y cinco hermanas: Josefa Rosa, Manuela
Antonia, Ana Francisca y Clara Joaqwna.'
En 1727, su padre adquirió la importantísima mina de
S. Juan Bautista de Rayas: " ... la mejor joya que adorna
con su riqueza los dominios de la Real Corona."2 José
Sardaneta fue precursor en el uso de la pólvora en las minas y en su ventilación por medio de profundos tiros,
además mejoró los sistemas de molienda del mineral inventando el arrastre; sin embargo, a su muerte en 1741, la
familia heredó sus empresas cargadas de deudas. Fue hasta 1757, que su hijo Vicente Manuel, a la cabeza, recobró
el control de las propiedades) Un año antes, en 1756, se
casó Vicente Manuel con Angela de Rivera Llorente, con
quien tuvo su único hijo: Mariano de Sardaneta
Llorente.4
Para 1750, Vicente Manuel ya era regidor en el
Ayuntamientos y un año después, miembro de la junta de
electores y de la diputación minera.6 Para 1765, sabemos
que era diputado de minería. 7
A partir de 1757, incrementó e hizo muy productivas
las empresas propias y familiares; además de Rayas, adquirió acciones en otras minas. Años después adquirió
también haciendas agrícolas para proveerse de alimentos,
animales, cueros, etc.; el material extraído de las minas lo
procesaba en sus propias haciendas de beneficio de
Burras o S. Matías o en su hacienda de fundición de S.
Juan Nepomuceno en Marfil,S en las que por diversos
• Doña Ofelia Arizmendi me facilitó una fotografía de principios de
siglo en donde admiramos al presbiterio de la capilla en su estado original y también me proporcionó domcumentación sobre el actual emplazamiento del retablo, con ese material y a sugerencia del arquitecto
Pablo Chico preparé una investigación que fué reproducida en 1984 en
un corto tiraje mimeografiado por la Facultad de Arquitectura de la
Universidad de Guanajuato y que ahora, corregida la presento ademas
enriquecida con ilustraciones que considero poco conocidas o inéditas
como son el escudo grabado en la peana de Nuestra Señora de Guanajuato o algunos de los retratos de los Sardaneta asi como la reconstrucción histórica ele la casa del Marqués de Rayas.
43
3. Vicente Manuel Sardaneta en 1770, a cuatro años de ser nombrado
Marqués de Rayas. Oleo de Juan Fernández, foto del museo del pueblo
de Guanajuato
métodos obtenía la plata refinada. Esa plata se sumaba a
toda la producción de la Nueva Espafta, que acufiada en
la Ciudad de México, era enviada como quinto real a Espafia. (Aunque prácticamente no se pensaba, la capitalización de toda la riqueza del inmenso Imperio Espafiol,
terminaba en ciudades como Génova o Amsterdam.)9
A Vicente Manuel se le atribuye haber donado la mitad
del costo de la mampostería de la cortina de la presa de la
Olla, !O construida de 1714 a 1749.11 Si así fue, tenían sus
empresas muchas deudas y él escasos 25 aftas cuando se
inició la cortina. El padre Marmolejo, en sus efemérides,
lo menciona como promotor de la presa de Pozuelos e
inclusive dispuesto a erogar su costo.12
Diego Angula Ifiiguez, el gran historiador del arte hispanoamericano nos dice: "Si las grandes figuras de la arquitectura conventual del siglo XVI son los misioneros,
quienes levantan los lujosos templos guanajuatenses, son
los riquísimos propietarios de minas. Entre ellos corres
ponde lugar preminente a los Sardaneta. "13 Efectivamente, ya en 1737, la enorme peana labrada en plata y con
dorados que en la Basílica sirve de base a la Virgen de
Guanajuato, había sido donada por José, su padre.14
44
A partir de 1747, Vicente Manuel ayudó a su hermano
jesuita, José Joaquín, a financiar la erc;¡cción del soberbio
templo de la Compafiía de Jesús, aportando gruesas sumas y constantes limosnas" .15 Muerto el padre José
Joaquín en 1763,16 el templo se concluyó e inauguró dos
aftas después, siendo honrado Vicente Manuel con el encargo de abrir las puertas el día de la consagración.J7
En el poblado (mineral) de Rayas, la capilla fue reconstuida y decorada por órdenes de Vicente Manuel. Actualmente sólo quedan ruinas de esa capilla a consecuencia de
las explosiones subterráneas con que se trabaja en las minas. Afortunadamente, el Club Rotario, ante su inminente destrucción, en 1945, trasladó y reubicó el retablo de la
fachada y la torre en la fachada del templo de Pardo.1s
El15 de julio de 1774, a los 59 afias, el rey Carlos III,
nombró a Vicente Manuel: Marqués de Rayas y Vizconde
de Sardaneta; seis afias después, en 1780, se le confirió la
Orden de la Cruz de Carlos III. En su testamento, jura
que no pretendió, ni pagó u obsequió nada al rey o a sus
representantes, para recibir el título y que solo pagó dos
mil pesos en gastos administrativos y agrega que tampoco
pretendió la Orden mencionada y atribuye esos honores a
méritos de su padre o suyos.I9
Para 1778, se sabe que es regidor perpetuo, alguacil
mayor del Santo Oficio; procurador general y tesorero de
las municipalidades de Guanajuato, Irapuato y León.2o
En 1779 es reelegido elector de la diputación minera.2I
Entre 1776 y 1777, el Marqués compró en Marfil, Silao
e Irapuato, diez haciendas de campo y un rancho con ganado, que sumados a las minas y haciendas para beneficiar metales, integraron una gran empresa de explotación
vertical.22
El intenso comercio que generaba la minería y la escasez de albergues, llevó al Marqués a solicitar y obtener del
virrey Bucareli licencia para construír un mesón que llamó de S. Antonio,23 en la calle de Alonso y cerca de la entonces alhóndiga pública. La aprobación de la licencia la
condicionó el Marqués, a que se le diera el monopolio del
hospedaje en la ciudad y hasta donde podemos interpretar, no se le negó esa condición.24 El mesón de S. Antonio, no sólo cuenta con cincuenta grandes habitaciones
1
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JO
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González L., Crónica de un palacio Guanajuatense, p. 58
Brading, Mineros y comerciantes en el México borbónico, p. 353,
apud., AGN, Minería, 51, Oficiales de Hacienda al Virrey, 19 noviembre 1727.
Brading, op. cit., p. 352.
Rayas, marqués de, [Testamento], 1787, A. H. G., Cabildo, t.
1787, f . 155 a 184 v.
Lara, Indice del primer volumen del ramo citadino .. ., p. 3.
Brading, op. cit., p. 464.
Rasgo breve de la grandeza guanajuateña, portada.
Rayas, marqés de, [Testamento], op. cit.
Ramas, "La ciudad ordenada", p. 7.
Diccionario Universal de Historia y de Geografía, l. VI, p. 829.
Marmolejo, Efemérides guanajuatnses, l. 11, p. 44-70.
Ibfd., p. 218.
de diversos tamaños, sino además con dos salones sociales, cocina, comedor, tres bodegas, dos patios y grandes caballeriza¡;. Los excedentes que generaban sus haciendas de campo, se vendían en el Mesón como alimentos y forrajes y con sus bodegas, el sitio era centro de tratantes y arrieros.2s
El mesón de S. Antonio se construyó en parte sobre
una bóveda que salva el cauce del río que cruzaba la
ciudad; en planos de 1785, sólo se dibujan dos bóvedas
sobre el río, lo que evidencia que la bóveda sobre la que
se contruyó el Mesón es una de las más antiguas sino la
más antigua de las existentes y por consiguiente, el Marqués fue de los precursores en las obras del confinamiento y embovedado del río con fines privados, 26 obras que
dos siglos después se adaptaron para utilísima y singular
calle subterránea.
Vicente Manuel Sardaneta y Legaspi, primer Marqués
de S. Juan de Rayas, murió el 20 de abril de 178727 a los
72 años de edad.
El 11 de diciembre de 1761, nació el único hijo del Marqués: José Mariano. El historiador D. A. Brading, comenta en su libro Mineros y comerciantes en el México
borbónico, que fue una bendición la poca fertilidad de
los Sardaneta, ya que la fortuna familiar no se dividió excesivamente y así el Segundo Marqués heredó todas las
acciones de la mina de Rayas y acciones en otras minas, y
los bienes no sólo de su padre sino también de sus tías .28
Mariano, se interesó por mejorar y diversificar los cultivos en sus haciendas. Frecuentó a los eruditos y
científicos expertos en minería como Velázquez de León
o Elhuyar y sus minas y haciendas fueron visitadas por
Humboldt;29 y ya en el México Independiente, por los
nuevos colonialistas como Ward30 o Poinsett.31 José Mariano fue activo partidiario de la Independencia. Era frecuentado por Hidalgo y tenía la amistad del virrey Iturrigaray;32 fue miembro del grupo secreto llamado Los
Guadalupes, 32 que ayudaba subrepticiamente a los insurgentes. Aprendido por estas actividades, estuvo en la misma celda que ocupó Morelos. Condenado al destierro a
España por el Virrey Calleja, logró evitarlo por una enfermedad que lo retuvo en S. Juan de Ulúa.34
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25
Angulo, Historia del arte hispanoamericano, p. 753.
En la tapa de la peana se encuentra grabado el nombre de José Sardaneta, su escudo de familia y la fecha de la donación: 1737.
Marmolejo op. cit., p. 162, apud. Rasgo breve ... , op. cit.
Marmolejo, op. cit., p. 104
Marmolejo, op. cit., p. 172, apud. Rasgo breve ... , op. cit.
Leal, M., "San Juan de Rayas".
Rayas, marqués de, [Testamento}, op. cit.
Diccionario Universal ... , t. VI, p. 830 .
Brading, op. cit. p. 465.
Ibfd., p. 370.
[Licencia del virrey Bucareli para construir un mesón en la calle
Alonso en Guanajuato.j 1776, AGN, Mercedes, v. 81, f. 102.
Parra, El mesón de S. Antonio, ... ,p. 121.
/bid., p. 106.
4. José Joaquín Sardaneta en 1770 hermano del Marqués de Rayas.
Oleo de Juan Fernández, en el Museo Nacional de Historia
Al triunfo del Iturbidismo, es uno de los signatarios del
Acta de Independencia del Imperio Mexicano y es
nombrado miembro de la Junta Provisional Gubernativa.35 Cuando Lucas Alamán abre el país a los capitales
ingleses, el Marqués se asocia a inversionistas en minas,
logrando recuperar la productividad de Rayas y después,
su independencia de los inversionistas extranjeros .36
Muere el Segundo Marqués de Rayas en 1835,37 dejando a su hijo José María al frente de sus empresas.38
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/bid., p. 49
Brading, op. cit., p. 408 .
Rayas, marqués de, [Testamento}, op. cit.
Diccionario Universal ... , t. VI, p. 830.
Ward, México en 1827.
Poinsett, Notas sobre México, 1822.
Castillo, Hidalgo, la vida del héroe, p. 62.
De la torre, Los Guadalupes y la Independencia. p. 74.
Miquel, Diccionario de Insurgentes, p. 544.
Idem .
Alvarez, "Breve historia de las minas de Guanajuato" .
Miquel, op. cit. , p. 545.
Diccionario Universal ... t. VI , p. 830.
Parra, "Museo del Pueblo, Guanajuato" , p. 283 .
Idem .
45
5. Corte por la capilla y patio de la casa del Marqués de Rayas
LA CASA DEL MARQUES DE RAYAS
El museo del Pueblo fue instalado en la casa del marqués de Rayas en 1979, en la parte más importante del
predio original, actualmente dividido en varias fincas.39
El propietario más antiguo del que tenemos noticia,
fue José Hurtado y Castilla. En 1672, su dueño fue Francisco Jerez;40 Marmolejo menciona que en 1696 ya era
propiedad de José Sardaneta y que la tenía en proceso de
construcción. 41 Al fallecer José heredó la casa a su farnília grabada con hipotecas.
Vicente Manuel, su hijo y Primer Marqués de Rayas registró la casa como su exclusiva propiedad en 1775, una
vez que la liberó de hipotecas,42 y el -año siguiente le
compró a su hermana Josefa Rosa una mansión en el predio que ahora ocupa el frente del Palacio Legislativo.43
En la casa del Marqués los constructores adaptaron los
espacios a los desniveles del terreno dejando para comercio la planta baja: '' ... quedó un tendajón en los bajos de
mí casa, .. "44 asentó el Marqués en su testamento; los servicios domésticos, la cocina y el enorme aljibe se localizaron en la planta alta, así como las habitaciones principales. La fachada es sobria, con portada de marco "entablerado" rematado con cartela a la que le fueron borrados la leyenda o el escudo; el portón está tallado en el último estilo del siglo XVIII con su revés también tallado,
pero sin figura.
46
Es notable un nícho con estípites en la fachada de la
Calle de los Hospitales. La casa remata en su parte superior con un antepecho calado. El pequeño patio principal está rodeado por corredores con columnas y zapatas
de durísimo mezquite, las cuales con el barandal, pueden
ser del siglo XVII; no así el barandal de la escalera y el
marco de su desembarque que son de principios del siglo
XIX. En general todo es ·sencillo y austero, para que por
contraste, resalte en toda su expresividad el portón y la
portada churrigueresca de la capilla doméstica. Actualmente los muros interiores de la capilla, han sido cubiertos con bases para murales en los que el maestro José
Chávez Morado pintó un tríptico en el presbiterio
complementado en los muros laterales de la capilla con
cuatro murales pequeños y tres vitrales.
41
Marmolejo, op. cit., t. I, p. 184.
42
43
44
Rayas, Marqués de, [Testamento}, op. cit.
[Escritura de compraventa ... }
Rayas, marqués de, [Testamento}, op. cit.
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PLANTA BA.IA
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PLANTA ALTA
6. Reconstrucción histórica, casa del Marqués de Rayas, Guanajuato. Siglo XVIII
47
ESTUDIO INCONOLOGICO DE LA PORTADA DE
LA CAPILLA
La portada de la capilla tiene tres diferentes inscripciones. La primera es una cita en latín grabada en el arco
y dice: "DOMUS MEA, DOMUS ORA TIONIS VOCATIBUR
DICIT DOMINUS. IN EA OMNIS QUI PETIT ACCIPIT ET
CUI QUARIT INVENIT, ET PULSANT APERIETUR. O
OUAM METUENDUS EST LOCUS ISTE VERE NON EST
· MICALIUD, NISI DOMUS DET ET PORTA COELI." Gén.
V 28.
En el libro del Génesis no se localizó esa cita o citas,
por lo que libremente sería: "MI CASA ES LLAMADA
CASA DE ORACION, DICE EL SEÑOR. EN ELLA TODO
EL QUE PIDE, RECIBE; EL QUE BUSCA, ENCUENTRA;
AL QUE LLAMA, SE LE ABRE. ¡OH! CUAN TERRIBLE
(IMPONENTE) ES ESTE LUGAR, VERDADERAMENTE
NO PUEDE SER SINO LA CASA DE DIOS Y PUERTA DEL
CIEL0". 4 5
La segunda inscripción se encuentra bajo el entablamento y dice en castellano: "SE ACABO ESTA OBRA
EN ENERO DEL AÑO DE 1776''
Efectivamente en la cláusula 22 del testamento del Primer Marqués se asienta: '' ... declaro por mis bienes la casa de mi morada con la contigua que da vuelta a los Hospitales que llaman de los Tarascas, cuyo reedificio y
fábrica de su oratorio se hizo en el año de setecientos setenta y seis ... "
La tercera inscripción son los nombres grabados en el
entablamento y a cada lado del escudo del marquesado y
dicen: "JESUS" y "JOSEPH"
Arriba de la corona del escudo, hay un rectángulo que
seguramente servía de pedestal a una imagen que
quedaría enmarcada por el óculo octagonal del segundo
cuerpo de la portada; a los lados del óculo y sobre dos
tramos del frontón roto y coronado a las pilastras
estípites hay dos siluetas talladas como fondo de sendas
imágenes ahora desaparecidas.
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De todo lo anterior se puede desprender la siguiente hipótesis: La portada, por ser de una capilla doméstica, esi.aba dedicada a Los Cinco Sefiores, nombre con que son
designados Jesús, María, José, Joaquín y Ana, quedando
representados de la siguiente manera: Jesús y José con
sus nombres claramente tallados en latín; María estaría
representada por una escultura al centro del óculo y Ana
y Joaquín a sus costados, también ~·sculpidos.
Sabemos qu~ el Marqués fue bautizado como José Manuel y que en su registro bautismal hay dos adiciones: la
primera al margen "Vicente"; la segunda es una adición
al final que dice: "Este es el primer marqués de Rayas" .46
Como sabemos, Manuel es uno de los nombres de Jesús,
de donde se deduce que los nombres en relieve: "JESUS"
y "JOSEPH" se refieren a los nombres con que fue
bautizado y además uno de ellos evoca a su padre José
Sardaneta.
Como vimos en su biografia la familia era profundamente mariana, como corresponde a su inclinación
jesuítica, lo que refuerza la hipótesis planteada.
El escudo, con corona de marqués y ahora con sus armas borradas, debió ser como sigue y de acuerdo a los
términos heráldicos: Escudo cuartelado. Primero partido
en faja, en la parte superior en campo de gUles, castillo de
plata· horpazado de azur en la parte inferior en campo de
oro un prado verde y en él un ciervo de oro. Orla azur con
doce estrellas de oro. Segundo en campo de oro, montes
de su color y sobre ellos águilas sable explayada. Tercero
en campo de oro siete jaqueles gules . Orla de plata con
una cadena de hierro. Cuarto campo azur, castillo de oro
almenado con tres torreones sobre pefiascos de plata.
Orla de gules con ocho aspas de oro. Timbrado el escudo
general con corona de Marqués.47
Por último nos referimos a los dos pedestales de los
estípites, éstos tienen tallados sendos "antropofites", según la terminología empleada por González Galván, '' ...
mezcla escultórica decorativa al fundir la expresión del
rostro humano con la gracia y elegancia del movimiento
vegetal ... "48 Elegancia del movimiento vegetal que campea en toda la portada de la capilla.
7. Portada de la Capilla doméstica del Marqués de Rayas. Foto del Mu·
seo del Pueblo de Guanajuato.
8. Fachada principal, casa de los Marqueses de Rayas
9. Capilla a San Francisco del Hotel The Mission Inn
10. Armas de José Sardaneta, padre del Marqués de Rayas y que adoptará como escudo de su marquesado. Grabado en plata en la tapa de la
peana de N. Sra. de Guanajuato, 1737. Foto del autor
45
46
47
48
Gentil traduccuón del seflor Moisés Horta ·
[Acta de bautismo de .. .j Gentil información del Hist. Jesús
Rodríguez Frausto.
Diccionario Porrua de historia, biografla y geograjfa de México, t.
11, p. 1876.
González, G, "Sobre terminología", p. 37.
49
RETABLO DE LA CAPILLA DOMESTICA
ESTUDIO INCONOGRAFICO DEL RETABLO
Desde 1776 49 existió en la capilla un retablo churrigueresco de primer orden.
En los años veintes de este siglo, cundo concluía la Revolución, el retablo fue desarmado y vendido por los propietarios de la casa. Doña Ofelia Arizrnendi, niña en
aquel tiempo, recordó el momento del desmantelamiento
del retablo en este escrito de 1973: "Un día vi a unos
hombres llevándose nuestro paraiso, cortando los ángeles
en pedazos -las vírgenes, la bella imagen de S. Francisco,
que era la figura centraJ del altar- todo fue desarmado para ser empacado en grandes cajones , Uno por uno desaparecieron, dejando un inmenso muro vado, sin vestigios
de aquella magnífica obra de arte. La capilla aun está ahí,
pero ahora está vacía. Cuando voy a casa en el verano,
aun me gusta sentarme ahí en silencio con mis recuerdos
del cielo".so
El retablo fue comprado por el hotel The Mission Inn,
de Riverside, California y armado en su capilla nupcial en
un presbiterio a su medida. El hotel cerró por motivos financieros en 1970, quedando el retablo en peligro, ante la
incertidumbre de su destino; en 1982 se reanudó el servicio.
La revista Sunset de marzo de 1982, informa que la
asociación Fiendes of The Mission Inn se está encargando
de remozar el hotel y salvarlo de su destrucción, ya que lo
considera valioso por su arquitectura fantasiosa y su decoración con obras de arte llevadas de muchas partes del
rnundo.S 1
No es motivo de este escrito, abordar un asunto tan importante, corno es la recuperación de nuestro patrimonio,
pero creernos que con divulgaciones corno la que nos ocupa, ayudarnos al menos a conocer la magnitud del problema.
Para estudiar el retablo contamos con una magnífica
fotografá fig. 11 cuando aun se encontraba en su capilla,
en la que vernos 28 imágenes, una vitrina, dos nichos
vacíos y el sagrario.
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Rayas, marqués de, [Testamento], op. cit.
Arizmendi, "La Capilla". s. p ,
"Moorish fantasy in Riverside, ... ", p. 68. A iniciativa del Colegio
de Arquitectos Guanajuatenses (1984) la FederaCión de Colegios
de Arquitectos inicío gestiones ante la Secretaría de Rel¡¡.ciones Exteriores para recuperar el retablo, también el Gobierno del Estado,
INAH e ICOMOS ya hacen io propio.
Monterrosa, Manual de sfmbolos cristianos.
Roig, Iconograjfa de los santos.
Roig, Iconograjfa de los santos.
Roig, Iconograjfa de los santos.
Roig, Iconograj(a de los santos.
Idem.
Monterrosa, op. cit.
59, 60, 61, 62, Roig, op. cit.
63 Maquívar, Los reúzblos de Tepotzotlán. p. 50
64 Roig, lop. cit.
65 Idem.
66 Monterrosa, op. cit.
67 Roig, op. cit.
68 González L., op. cit. p. 56-58.
50
Identificación de las -imágenes:
- La Trinidad: Dios hijo tiene los brazos cruzados,
Dios Padre está al cento y el tercero representa a Dios Espíritu Santo. Dios Hijo también es: Jesús, Cristo, Jesucristo, Emrnanuel, Manuel, Dios y el Divino Verbo.
2, 3 - Doctores, evangelistas o fundadores: El libro es su
único atributo reconocible.s2
4 - San Francisco de Asis: Fundador de los Franciscanos. Atributos: hábito de su orden, crucifijo, calavera en
la mano, llagas en manos y pies y costado.s3
S -S. Pedro Canisio: H~bito jesuita. Atributo: libro y
una pluma que le falta en la mano;s4 pisa un globo para
demostrar desprecio por lo material (este último atributo
no es consignado para este santo por Roigo Monterrosa.)
Adelante el estudio iconológico refuerza su indentificación.
6 - S. Ignacio de Loyola: Fundador de lo jesuitas. Atributos: hábito de su orden, libro con el texto: 'Ad Mayorern Gloriam Dei' . ss
7 - S. Estanislao Kotska: Novicio jesuita, joven imberbe. Atributos: azucena y Niño Jesús (los ha perdido si los
portaba). 56
8 - S. Antonio de Padua: Hábito franciscano, imberbe,
joven, ancha tonsura. Atributos; el Niño Jesús.s7 La imagen prota una palma (atributo de martirio) que no le
corresponde y que posiblernte era para S. Juan Nepomuceno; S. Antonio debería portar una azucena.
9 - S. Pedro Apostol: Primer papa. Atributos: tiara papal, y cruzco travezafio. Adelante el estudio inconológico
reafirma su identificación.ss
10- S. Francisco Javier: Jesuíta. Señala Roig: "Su actitud característica es de abrir la sotana ante el pecho para
dejar paso al ardiente fuego de su corazón apostólico" .s9
11 - Arcángel Miguel: Atributos: alas, largo palo terminado en cruz.60
12- S. José: Esposo de la Virgen María. Atributos: Vara Florida y Niño Jesús en brazos.6I
13 - Arcángel Rafael: Atributos: alas, pescado en lamano, y bordón de peregrino.62
14- S. Juan Nepomuceno: Canónigo de la catedral de
Praga, mártir. Atributos: palma (símbolo de martirio y
que incorrectamente porta la imagen de S. Antonio),
birrete de canónigo {apenas visible en la foto disponible),
en nuestro caso lleva adamás una cruz en la rnanoizquierda;63 en tarjeta postal del retablo armado en Riverside la
cruz se ve en su mano derecha.
15, 16, 17 y 18, 19 20- Doncellas, Virgenes o Mártires:
Atributo reconocible: corana. 64 Las figuras 15 y 20 no
son visibles en la foto disponible, y las suponemos ya que
los cubos de los estípites suelen tener una o tres imágenes
y no dos.
21 -S. Joaquin: Padre de la Virgen Maria, barba gris,
anciano.6s En el retablo con capa de armiño que significa
pureza.66
22 - Sta. Ana: Madre de la Virgen María. Cubierta con
unas tocas como corresponde a su estado de casada. 67
23 al 28 - Querubines y serafines: Hasta aquí las imágenes representadas en la foto disponible en su emplazamiento original y antes de su traslado.
29 - Sagrario: Lugar donde se guardan las ostias consagradas que son el cuerpo de Cristo, Jesús, Manuel. etc.
30 - Nichos vacios: Como veremos adelante pudieron
albergar imágenes de Sta. Rosa, Sta. Clara o Sta. Teresa
o nunca tuvieron imágenes y solo eran elementos de composición arquitectónica.
32- Vitrina Vacia: Parece estar forrada de brocado. (su
vidrio refleja el vano abierto y parte de una de las hojas
del portón de la capilla. También se reflejan los antepechos de la azotea y el perfil de los cerros). La vitrina seguramente albergó una iinagen de la Virgen, ya que está
rodeada por su familia y debió ser de bulto y no pintada,
lo que descarta en cierta forma a la imagen de la Guadalupana, de gran devoción entre los criollos pero que rara
vez se representa de bulto. Consideremos que los jesuitas
introdujeron a la Nueva España el culto a la Virgen de la
Luz y tienen un templo e imagen a la Virgen de los Angeles en la Ciudad de México y como sabemos la Marquesa
se llamaba Angela. Ante las dificultades para asegurar la
advocación que se representaba dentro de esa vitrina solo
afirmamos que la ocupaba una imagen de la Virgen
María.
1-La Trinidad
2,3-Doctores, Evangelistas
o Fundaqores
4-S. Franciso de Asís
5-S. Pedro Canisio
6-S. Ignacio de Loyola
7-S. Estanislao Kotska
8-S. Antonio de Padua
9-S. Pedro Apóstol
10-S. Francisco Javier
11-Arcángel Miguel
12-S. José
13-Arcángel Rafael
14-S. Juan Nepomuseno
15, 16, 17 y 18, 19, 20-Doncellas,
Vírgenes o Mártires
21-S. Joaquín
22-Sta. Ana
23 al 28-Querubines y Serafines
29-Sagrario
30,31-Nichos vacíos
32-Vitrina vacía (La Virgen María:
¿De Los Angeles?, ¿De la Luz?)
11. LocalizaCión e identificación iconográfica
ESTUDIO ICONOLOGICO DEL RETABLO ·
Simbología religiosa:
Conocidas las imágenes, podemos deducir que el retablo está dedicado a la Virgen María y a su familia, como corrresponde a una·capilla doméstica y generalizando
también es válido decir que está dedicada a Los Cinco Señores, o sea, que tiene la misma dedicación de la portada.
Además de María, supuesta en su vitrina, destaca en el
eje central S. José, custodio de Jesús, que a su vez es custodiado por dos arcángeles.
La Iglesia Católica, representada por S. Peáro, es custodiada por un arco de jesuitas o imágenes de su devoción
entre los cuales S. Ignacio, ocupa también un importante
nicho central. Recordemos además que José Joaquín Sardaneta, fué jesuita y había muerto trece años antes.
En los costados del retablo, los dos grandes estípites
sostienen a sendos franciscanos: S. Francisco de Asís y S.
Antonio de Padua. Los franciscanos era la otra orden religiosa favorita del marqués como veremos adelante.
Resumiendo: Estamos ante un retablo MarianoJesuita-Franciscano.
Simbología Familiar:
En una de las gráficas anexas vemos la genealogía escogida de los marqueses de Rayas que hemos basado en los
estudios de M. González L.,68 vista esa gráfica a la siguiente en la que hemos quitado apellidos, observamos
que la mayoría de los nombres ya sean simples o compuesto, tienen su correspondiente en una o dos de las
imágenes del retablo, se exceptuan los nombres Teresa,
Rosa y Clara, que sin embargo tienen su correspondiente:
María, Josefa y Joaquina o puedieron tener su imagen, al
51
menos dos de ellas, en los nichos vacios. Con relación a
Angela, esposa del Marqués pudiera quedar comprendida
en la posible advocación de la Virgen de los Angeles que
estaría en la vitrina o en el cinto de arcángeles y querubines que rodean a Los Cinco Señores.
También podemos observar que Antonio fué el
nombre del santo de la bisabuela, el abuelo, dos tios y dos
hermanos del Marqués, sindo comprensible que remate la
imágen de ~· Antonio una de las pilastras estípites, que en
su cubo, se encuentra amada con doncellas, símbolos de
pureza, y en este caso la pureza de la familia.
En el retablo podemos identificar claramente los
nombres del padre y tios del Mrqués comenzando con José y siguiendo con Pedro, Miguel, Antonio, Manuel y
Francisco.
Por último es evidente que el único hijo y heredero de
Marqués: José Mariano queda simbolizado en el retablo
con la principalísima imagen de S. José y las restantes
ímágenes marianas de los Cinco Señores a quienes está
dedicado el retablo, la portada y por consiguiente la propia capilla.
Simbología personal del Marqués
Basados en su testamento,69 deducimos que las devociones personales del Marqués son:
• Imágenes marianas (Los Cinco Señores)
.6. Imágenes jesuitas
6 Imagen de devoción jesuita
• Imágenes franciscanas
SIMBOLOGIA RELIGIOSA DEL RETABLO
12. Simbología religiosa del retablo
69
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71
72
73
74
1S
52
Rayas, marqués de, {Testamento], op. cit.
[Acta de bautismo de ... ]
González 0., México viejo, p. 320.
Toussaint, Arte colonial en México, p. 166.
Brading, ·op. cit. p. 234.
[Escrituras de compraventa, ... ]
Brading, op. cit., p. 234.
1 - La Trinidad.
2- La Virgen María "Reina de los Angeles", lo que refuerza el inicio de que esa advocación haya ocupado la
vitrina.
3- S. José, su santo patrono.
4 - S. Miguel, ángel de su guarda.
5 y 6 - S. Pedro y S. Pablo.
7 - S. Antonio de Pauda .
8 - S. Ignacio de Loyola.
9 - S. Juan Nepomuceno.
En el testamento se encomienda primero a Jesucristo y
ordena se le entierre amarotajado con el hábito de S.
Francisco y se refiere a mandas para con la Virgen de
Guadalupe y adelante ordena que a sus expensas se hagan
oficios y festividades a S. Ignacio, S. Joaquín, S. Vicente
Ferrer y Los Angeles Custodios (S. Rafael entre ellos).
Por último ordena se le regale una vidriera a S. Roque y
se le regale y coloque su venera de brillantes a la Virgen
de Guanajuato.
Casi todos los santos mencionados están en el retablo.
No está S. Pablo (aunque pudiera ser uno de los doctores)
ni S. Roque y tampoco S. Vicente Ferrer que seguramente
formó parte de los santos de su devoción cuando le fué
agregado a los nombres con que originalmente se le bautizó.70
+ S. Antonio: nombre de la bisabuela, abuelo,
•
Santos de la devoción particular del marqués .
tío e hija.
•
x
•
Relación padre - tíos varones: José, Pedro,
Miguel, Antonio, Manuel, Francisco.
s: José: Patrono del padre.
Relación "mariana" (el hijo se llamó Mariano) .
.á. Relación "angelica" (la madre se llamó Ange-
la).
14. Simbología de la familia del Marqués
!S. Simbología particular del Marqués
53
Genealogía escogida de los marqueses de Rayas
Pedro Pérez de
Sardaneta y Legaspi, Arteaga
y Lorvi
Antonia Rutiaga
y de Adriansen
Antonio Pérez de sardaneta y Legaspi,
Rutiaga y Adriansen =
Ana Mufíoz del Castillo,
de Busto y Argüello
José de Sardaneta y Legaspi
y Muñoz del Castillo =
Rosa María de Ojeda
y Espejo
Pedro
Miguel
José Vicente Manuel de
Sardaneta y Legaspi,
MARQUES DE RAYAS
Angela de Rivera
Llorente
Ana
Francisca
Juan
Antonio
Antonio
María
Teresa
María
Teresa
Josefa
Rosa
Clara
Joaquina
Manuel
José
Joaquín
Francisco
Antonio
Manuela
Antonia
1
José Mariano de
Sardaneta y Llorante
SEGUNDO MARQUES DE RAYAS
Basada en González L., M., Crónica de un palacio
guanajuatense, p. 56 - 58
13 . Genealogía escogida de los Marqueses de Rayas
IMPORTANCIA DE LA CAPILLA Y SU RETABLO
En la Colonia las órdenes religiosas y el clero secular, tenían además de sus templos, o dentro de ellos,capillas construidas por cofradías, gremios, órdenes menores, etc. Las haciendas de campo y beneficio contaban,
invariablemente, con capilla para servicio de los trabajadores y sus familias. los edificios de gobierno, palacios,
colegios, hospitales, etc., siempre tubieron su capilla privada; el Palacio Nacicnal 7 1 tenía al menos cuatro en
1821: la Capilla Real, el oratorio particular del virrey, la
capilla de la servidumbre y tropa y la de los reos.
Podemos imaginar el número ·de oratoiros domésticos
de la ciudad de México estimando, que según Toussaint,
había unas cuarenta residencias señoriales con sus oratorios de rica portada en la planta alta. Muchas de esas
mansiones eran de nobles no solo de la capital, sino de toda la Nueva España, quienes además de la residencia en
su lugar de origen, tenían casa o casas en México; así el
marqués de Rayas tenía su residencia en la Calle de los
Medinas, aunque " ... No hemos logrado identifiarla ... "
dice Toussaint. n
54
Los tres primeros títulos nobiliarios de Guanajuato se
crearon en el siglo XVIII para el marqués de S. Clemente
(1730), el marqués de Rayas (1774) y el conde de Valenciana (1780). 7 3 La casa del de S. Cimente que después de
otros propietarios sería también del de Valenciana, 74 fué
demolida incluído su oratorio y en su lugar se erigió el
Palacio Legislativo. Los otros dos títulos creados, fueron
para el conde de Pérez Gálvez (1805) y el de Casa Rul
(1804)15 (este último construyó su muy celebrada casa neoclásica en la Plaza de la Paz con oratorio, según la costumbre, situando en planta alta y cerca del desembarque
de la escalera).
Por lo anterior y hasta donde sabemos, podemos afirmar que la casa del marqués de Rayas es la mansión nobilaria más antigua que conserva la ciudad dentro del casco
urbano, ya que la otra casa del conde de Valenciana se
encuntra en aquel mineral; por consiguiente la capilla y
retablo domésticos de la casa del marqés de Rayas constituyen obra única en su tipo, en el siglo XVIII de Guanajuato.
Siendo éste un estudio iconológico, solo deseamos dejas constancia de que son necesarios otros análisis, como
el estético y el estructural, en la capilla y donde se encuentra el retablo, en los cuales, la investigación de trazo,
proporciones, armonía entre las partes, materiales. etc. ,
no harán sino confirmar la importancia de esta obra ahora dispersa; otro estudio de interés sería la frecuencia con
que se dió en las capillas domésticas esta realción tan clara entre la familia y los santos de su devoción y asi saber
el grado de singularidad que tiene el retablo del marqués
de Rayas en la cultura novohispana .
•
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55
la bonanza barroca
dieciochena en san Iuis
potosí*
alfonso martinez rosales
l. LOS SIGLOS XVI Y XVII.
¿Había en San Luis Potosí elementos
humanos y ambiente propicio para
producir una obra tan grandiosa como el Carmen? ¿la noble y leal
ciudad, a la que Francisco de la Maza
llamó "pueblo llanero"I, tenía capacidad para construir con recursos humanos propios la obra grande de su
fisonomía dieciochena? ¿quiénes
fueron los maestros de obras, los
maestros de "arquitectura" que ejecutaron la traza del explendor barroco potosino? ¿trabajaron aisladamente, o hubo una "escuela" potosina? ¿fue ésta subsidiaria servil de la
corte de la Nueva España? ¿vinieron
de ella a trazar y dirigir? ¿en qué momento fue creado el Carmen, cuando
la fiebre constructiva estaba en su
principio, en su apogeo o en su decadencia.?
Con el nacimiento del Pueblo de
San Luis y Minas del Potosí en 1592
al impulso de los metales, no llegó la
construcción de grandes fábricas.
Hubo de ser superada la debilitación
de la minería y logrado después, con
su resurgimiento, el título de ciudad
en 1655.
De la clase de fábricas que en el
pueblo había, aún en esta época, sirve
de muestra la ermita de Guadalupe
*
56
Este es un capítu1o del libro intitulado "El
gran teatro de un pequeí'lo mundo" . El
Carmen de San Luis Potosí 1732-1859, de
reciente aparición, publicado por El Colegio de México y la Universidad Autónoma
de San Luis Potosí" en 1985, páginas 155 a
171 y se publica con la autorización del
autor.
que subsiste detrás de la sacristía del
santuario actual. Deja ver su sencillez
tanto en la dimensión como en la ejecución; y con claridad que la bonanza
era entonces de los metales, pero no
de las obras hechas conforme al arte.
Ante la falta de documentación que
pruebe directamente que la arquitectura potosina del siglo XVII fue sencilla en ejecución, dimensión y materiales, esta ermita sugiere indirectamente la realidad más o menos general en este sentido. Por lo demás no
tenemos noticia de edificios monumentales de esa época.
En efecto, la realidad sugerida toma cuerpo al comprobar que los potosinos comenzaron a substituir sus
fábricas del siglo XVII por otras más
fuertes, más grandes, más costosas y
más bellas en el último cuarto del mismo. Todo indica que la relevancia escasa de la arquitectura de la época los
empujó, conforme aumentaba su ánimo de· dar lustre y prestancia a la
ciudad, a poner en práctica proyectos
ambiciosos de obras. Así, por sobrevivencia, tal ermita de Guadalupe,
por ejemplo, nos interesa más por su
valor histórico que artístico.
Era natural, tan pronto como el
hombre vive bien anhela vivir mejor.
Fue por eso que los potosinos deci-
dieron poner manos a la obra en la
demolición de las viejas fábricas y comenzaron a construir las que conocemos ahora.
2. EL PRINCIPIO. La bonanza
barroca dieciochena en San Luis
Potosí abarcó más que el siglo. A juzgar por las noticias que tenemos, podemos lícitamente afirmar que el movimiento grande de la producción arquitectónica despegó hacia 1680, que
alcanzó su expresión delirante entre
1749 y 1764, que murió con el siglo, y
que a lo largo de toda la época hubo
hombres y ambiente constructivos.
El mercedario fray Antonio Jara
"hizo con artífice diestro una planta
muy hermosa de templo" y en 1681
puso la piedra fundamental de la
Merced de San Luis Potosí2. Y de allí
en adelante trabajaron por su magnificencia el mismo padre Jara y sus sucesores.
Los franciscanos, según el cronista
Arlegui, con más cainpo de acción e
influencia, de 1686 en adelante comenzaron en toda su provincia de Zacatecas a reconstruir de cal y canto
sus templos3. Y el convento de San
Luis Potosí, seee provincial, quizás
en parte por la grandeza de su fábrica, no podía quedarse atrás. Data de
entonces el inicio de la obra gigantes-
Francisco de la MAZA: El arte colonial
en San Luis Potosf, México, UNAM,
Estudios 17, 1979, reed.ición de la de
1894 con introducción, transcripción y
notas de Rafael Montejano, p. 117.
ldem, p. 72.
La clave del arco del socotoro tiene
labrada la fecha de 1694.
Rafael MONTEJANO Y AGUIÑAGA:
l.
2.
1969 p . 15 .
Francisco PEÑA: Estudios históricos
sobre San Luis Potosf, San Luis Potosí,
Academia de Historia Potosina,
Biblioteca de Historia Potosina, Serie
3.
4.
5.
ca de su ciudadela religiosa, que andando el tiempo llegó a comprender
la iglesia, la torre, la sacristía, el
aguamanil, las capillas, la portería,
los corredores extensos con lucernarios, los claustros altos y los bajos, la
capilla de los Remedios, la de la Tercera Orden4, la capilla alta de Aranzazú con su camarín, un "patio" dilatado o atrio, las celdas, la puerta
seglar, la falsa y la del campo, etc.
Todo hecho con grandeza y hermosura. Al conjunt lo llamarían fray
Juan de Santa Teresa y el licenciado
Isidro Berdugo y Santa Cruz en 1741
"una de las máquinas más celebradas
en el reyno".
El ayuntamiento aderezó las viejas
casas reales y les dió la fisonomía que
conservaron hasta 1767. Según encomienda asentada en el acta de 12 de
febrero de 1687, el maestro de arquitectura Pedro lbar Presentó al cabildo en 20 de mayo siguiente una
"memoria" de los reparos que debían
hacerse a las citadas casass. Indudablemente que éste era español
"europeo" o criollo nacido en San
Luis Potosí. Pero ya entonces la actividad en las obras no era exclusiva de
ellos.
En 1690 el mismo cabildo mandó
que Juan Santiago y Juan Lorenzo,
maestros alarifes que no llevaban el
"don" y que fueron señ.alados abiertamente como indios, reconocieran
un balcón situado frente a la plaza,
que el mismo ayuntamiento usaba de
mirador en las fiestas de toros, porque el procurador de la ciudad pidió
que fuera demolido por ser obra peligrosa y por ocasionar "en las noches
oscuras muchas ofensas y pecados
dignos de remedio". Ambos indios
no sólo practicaron el reconocimiento
sino que su sentir fue adverso, y el
palco se vino abajo6.
Fueron éstos de los primeros pasos
magníficos de la gran época constructiva virreina! en San Luis Potosí. Faltaba el ejemplo medular a seguir. Y,
deseosos como estaban los potosinos
de ennoblecer su ciudad, la respuesta
la dieron relativamente pronto. En
1701 comenzaron a derribar la antigua parroquia e iniciaron la construcción de una nueva que, conforme a su
sentir, debería emular a las catedrales. El acuerdo fue tomado en
reunión popular, en que estuvieron
presentes todos los estamentos, celebrada en el convento de la Merced.
La dirección de la obra corrió a
cargo del maestro Nicolás Sánchez
Pacheco7
Aún en 1713 aparece Pacheco en
San Luis Potosí, sólo como testigo en
una escritura otorgada por Isabel de
Salas Maldonado y Zapatas. Pero antes, en 1711, consta que fue "maestro
mayor de arquitectura de esta
ciudad' '9. En ese período estaban activos en el oficio de la construcción
Ignacio del Toroto, Sebastián de
Barriostt, Manuel de la Cruz y Juan
Nicolás González, que aunque los conocemos por un nombramiento de 14
de octubre de 1709 para una medición
nada obsta, pues era actividad compatible con la arquitecturat2, don
Pedro de Mezal3, Jacinto José Dlaz14
y Bartolomé de Rojas. Este valuó en
1713 las casas, iglesia, etc. de la hacienda de Gallinas, que fue del sargento mayor don Antonio Maldonado Zapata, en las diligencias testamentarias promovidas por don Nicolás Fernando de Torres!s.
Fue también en este caso en que el
fundador del Carmen don Nicolás
Fernando concurrió en actos con
otros de quienes en el futuro
intervendrían en el Carmen. La carrera de Rojas fue larga, aún en el tiem-
El palacio municipal de la ciudad de San
Luis Potosí, San Luis Potosí, Academia
de Historia Potosina, 1970, p. 19.
Rafael Montejano y Aguiñaga: El palacio de gobierno de San Luis Potosf, San
Luis Potosí, 1973, pp. 16 y 17.
AHESLP, Protocolo de 1703, ff. 170v-
175 en Octubre de ese año valuó unas casas, cuyo dictamen presentó en SLP ante
el obispo de Michoacán don García de
Legazpi por mandato suyo, en el que éste
había dich.o que Sánchez era el maestro
de la fábrica de la parroquia.
ldem, Protocolo de 1713, 7 de Enero.
6.
7.
8.
po que sabemos. El 3 de febrero de
1721 valuó las casas en que se fincaba
una capellaníal6. En 1730 apareció ya
como maestro de arquitectura en la
misma actividad valuadorat7. Otro
reflejo fiel de la actividad creadora de
los constructores de la época lo acredita el afio de 1733, cifra labrada en la
clave del arco de la puerta principal
de la iglesia de San Miguelito. Pero en
el asunto concreto que nos interesa, el
5 de julio de 1741 presentó Rojas en
compafiía de otros tres del oficio un
mapa conforme al cual podría construirse el Carmen. Es muy importante
ver que el firmó por los cuatro y que
los encabezó, y que entonces el indio
José Lorenzo compareció en destacadísimo segundo término respecto
de Rojasts.
En 1746 nuevamente presentó una
valuación19. Y aún es posible que sea
el mismo de quien se habla en marzo
de 1762 en el conocimiento de unos
hechos de armas en que fue víctima
un indio de San Sebastián, llamado
Marcelo Nicolás, que se hallaba "mirando jugar a la malilla", al parecer
con cierto descuido20. De la obra ejecutada por este maestro en tan largo
período es inimaginable tanto el volumen como la calidad, a juzgar por la
compafiía tan importante de José Lorenzo y estar sobre de él. En su época
fue concluída la parroquia, 1728. Y
trabajaban más maestros. Por
ejemplo: Domingo Ramos y Domingo Ferrer en 173121 y Manuel Ferrer
en 174122.
Con Bartolomé de Rojas y José Lorenzo trazaron en dicho afio de 41 el
mapa del Carmen Domingo Hernández y Eligio de Santiago_ Su calidad
se deduce por la naturaleza del encargo. Los carmelitas no iban a andar
encomendando su obra a cualquiera23.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
ldem, 1711, ff. 272v-288 v.
Idem, 1703, ff. 162v-67.
lbidem, ff. 59v-67 .
AGF, Tierras, v. 767, ff. 236-239 v.
AHESLP, Protocolo de 1710, ff. 112v116 V.
ldem, 1711, ff. 242-248 .
57
3. JOSÉ LORENZO. Fray Joaquín
de Zavala, ministro interino del
pueblo de San Sebastián, perteneciente al convento de San Agustín y extramuros de la ciudad de San Luis
Potosí, el 13 de agosto de 1713 bautizó a Lorenzo, hijo legítimo de Nicol~s Tolentino y de Andrea de la Cruz,
todos indios naturales y vecinos del
mismo pueblo. Fue madrina Antonia
de la Cruz, india viuda de Victoriano
Juárez, vecino del mismo San Sebastián24.
Creció José Lorenzo, corno se hizo
llamar en adelante, y con él su empeño por mejorar su vida y su posición
en la vida potosina del siglo XVIII.
Jovencito, con escasos 21 años, llevó
memoria corno mayordomo substituto de Marcos de la Cruz, en la
cofradía de San Nicolás de la parroquia de San Sebastián, de las cuentas
de la misma desde diciembre de 1734
hasta marzo de 352s. Fue así como José Lorenzo pasó a ser sujeto benemérito entre los de su pueblo, por cuanto
los mayordomos eran tenidos por tales y así llamados.
En el campo profesional fue también para arriba. En 1741 participó en
la delineación del mapa del convento
e iglesia del Carmen que pretendían
fundar y construir los carmelitas.
Dictaminó también sobre la Tasación26. La misma posición subsidiaria
ante Bartolorné de Rojas demuestra
que, a pesar de sus 27 años, ya andaba muy arriba, y sugiere que, dada la
extensa y continuada actividad de Rojas, era su discípulo.
En ese tiempo, 1741 , escribió el
presidente de los carmelitas fray Juan
de Santa Teresa que los naturales de
San Sebastián tenían una iglesia vieja
"y una muy primorosa que están para
acabar de piedra de cantería". Y que
el convento de San Agustín, del cual
dependía el pueblo de San Sebastián,
tenía un templo "reedificado ahora
nuevamente", y que en su cementerio
estaba una capilla pequeña de la. Virgen de las Angustias y que sobre la
puerta del costado habían labrado un
primoroso y costoso nicho para
58
Nuestra Señora, con un ángel a cada
lado puestos en un nicho27.
El mismo nos da noticia de que el
pueblo de Tlaxcala tenía una iglesia
primorosa de cal y canto, indudablemente la actual, con cementerio con
cerca de piedra y coronado con almenas, el convento y una dilatada y preciosa huerta. Que entonces por celo
del Br. Ignacio Contreras y de la
Congregación de los Pardos estaba
siendo edificada la suntuosísirna capilla del Rosario, que más bien era
iglesia. Que los jesuitas habían colocado un reloj de cuarto y horas "de
no menor entonación que sus fachadas", y que su colegio, una vez terminado, imitaría al de la Profesa de
México2s.
Y creció más José Lorenzo. En
Abril de 1746 compareció ante el
escribano revestido con gran autoridad moral; corno originario de San
Sebastián y gobernador del mismo
pueblo. Pasó a constituirse en fiador
del común y naturales del Pueblo de
San Nicolás de Tierranueva, de la
misma juridicción de San Luis
Potosí, en orden a que debían de presentar ante el virrey los autos que se
les seguian "por el Tumulto" que
se suponía habían causado. José Lorenzo acusó recibo de los autos para
consulta, renunció lo necesario y, por
si no cumpliere la parte de los naturales, obligó ~u persona y bienes habitados y por haber. Francisco Javier de
Béjar firmó en su nombre por no saber él hacerlo29.
Al año siguiente, 1747, lo encontramos ya auroleado positivamente aún
en las solas expresiones que a él se refieren. El 28 de Junio, Fauduas asentó en el acta del cabildo: "Yo el presente escribano manifesté a su señoría
una memoria que contiene lo que costó el reparo de una pared de estas
casas reales y su jardín, firmada del
Maestro de Arquitectura José Lorenzo", la cual aprobaron3o.
Pero no nada más Fauduas. El
párroco don A11.tonio Cardoso, con la
energía y autoridad que le caracterizaron, también le dió su lugar sin
expresiones superfluas ni con rega-
teos. Los procuradores de la hermandad del Señor de la Columna acudieron pidiéndole licencia para vender a los hermanos zapateros de la
cofradía de los santos Crispín y Cris"
piano la mitad de un solar que ambas
corporaciones habían heredado. El
doctor Cardoso tuvó por presentada
la solicitud y concedió su licencia,
previo avalúo, y para que fuera hecho
dijo que "en atención a que José Lorenzo Maestro de Alarife, es perito de
conciencia y desinteresado, le nombraba y nombró por valuador del citado sQlar".
En el mismo día, 8 de Marzo de
1751, el notario sustituto del juzgado
eclesiástico, Nicolás Capelón y
Espínola, hizo comparecer "a José
Lorenzo, indio principal gobernador
que ha sido del pueblo de San Sebastián extrarimros de esta dicha ciudad
y Maestro de Arquitectura", quien
oyó el nombramiento, lo aceptó y
juró31. Al día siguiente, 9 de Marzo,
el mismo notario asentó la diligencia
de las medidas, efectuadas bajo la mirada de los hermanos de ambas corporaciones. Y el día 22 José Lorenzo
presentó su avalúo con este encabezamiento: "Don José Lorenzo, vecino
del pueblo de San Sebastián, Maestro
de Alarife y Arquitectura, tasador
nombrado ... " Y declaró, en un rasgo
ciertamente triste para su rango y calidad "no se firrnar"32.
Sin embargo, lo nombraban y lo
respetaban por su valía, la que estaba
ejerciendo ya en una obra cumbre: el
Carmen. El 5 de Febrero de 1754, ante el alcalde mayor José Javier Gatuno y Lemos, compareció en una de las
tantas informaciones presentadas por
los carmelitas en los eternos pleitos
contra los naturales del Barrio del
Montecillo. Fue el tercer testigo.- Lo
presentó el prior fray Francisco de
San Esteban como "Maestro de Arquitectura" -así con mayúsculasvecino de San Sebastián y casado con
Juana Micaela, ambos indios.
Declaró José Lorenzo que era indio
de San Sebastián, casado, mayor de
40 años, y dijo que no le corres-
pondían las generales. Depuso a favor del convento. Y, entre otras cosas
que dijo acerca de las tierras donadas
por los Señores Mezas al convento,
precisó que "a punto fijo no sabe
cuales sean, pues aunque asistió el
testigo como Maestro de la Obra que
era del convento a las medidas que
practicó don Ildefonso de Eguía y
Muro, siendo alcalde ordinario de esta ciudad, sólo tiene presente
que ... "33. Esto es, José Lorenzo desde el inicio de las obras anduvo en
ellas como maestro, y en adelante no
consta que se hubiera alejado de ellas,
y sí hay indicios . que continuó
participando34 •
En el mismo año, en otra valuación
de casas, nuevamente lo trataron como a ''Indio principal vecino del
pueblo de San Sebastián, extramuros
de dicha ciudad, Maestro de Arquitectura", ladino en el castellano,
persona de toda satisfacción, desinteresado y "perito en su arte"35.
Por esos años, 1755, fue concluído
el santuario del Desierto, dedicado a
la Virgen de Guadalupe. Y los franciscanos dieron fin a ciertas obras,
como la magnífica portada de la
sacristía, según las inscripciones que
se hallan en unos pergaminos labrados a los lados de la misma. Ya desde
antes, 1749, el síndico de San Francisco había dado noticia de que fabricaban más obras como el coristado y
otras oficinas36.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25 .
Idem, 1713, 4 de Agosto.
Idem, 1721, ff. 29v-35 v.
AMA, información tomada de las escrituras de la casa en que ahora se halla la
Libraría Española, entónces propiedad
del convento de Santa Clara de México.
AHMor, leg. 51,1740-43, f. 36.
Idem, leg. 182, 1746, s/ fol.
AHESLP, Alcaldía mayor de SLP,
"Libro de conocimiento", 1757-1769,
s/ fol.
ldem, Protocolo de 1731, ff. 42v-47 v.
Idem, 1741 ; ¡o de Marzo.
AHMor, leg. 51, 1740-43, f. 36.
APSSSLP, "Libro de bautismos", 16971714, f. 91.
ldem, "Libro de cuentas de la cofradía
de San Nicolás", 1732-58, ff. 7v-8, 61.
Tuvo un cambio José Lorenzo. Al
presentarse en 6 de Diciembre de 1761
para contraer nupcias con María de la
Concepción, india vecina del mismo
San Sebastián, siendo viudo de María
Apolonia, dijo tener por nombre Lorenzo de Alarcón y 46 años de edad37.
El día 30 los desposó el Br. Antonio
Domingo Maldonado Zapata en la
iglesia del pueblo. Importa decir que
dicho bachiller era cura beneficiado
por el rey y vicario y juez eclesiástico
en San Sebastián38.
Fue precisamente un pleito gordo
contra don Antonio Domingo suscitado por los del pueblo el que nos
permite confirmar en forma indirecta que José Lorenzo continuaba de
maestro mayor de la obra del Carmen
en la última etapa grande y decisiva
de su construcción. Querían enderezarle juicio, para lo que celebraban
"juntas que se hacían de noche, en la
casa partiéular del maestro mayor de
la obra del Carmen, las que se
dirigían todas contra su cura". Sólo
faltó que asentaran el nombre. No encontramos quien se equipare a José
Lorenzo, y por tanto era en su casa
donde efectuaban las sesiones de maquinación.
Dijeron los naturales en su defensa
que tales reuniones "no pueden hacerse en lo restante del día, a causa de
que los más vicales trabajan de albañiles en las obras de la real caja, convento del Señor San Francisco, en el
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33 .
34.
AHMor, leg. 51,1740-43, f. 36.
AHPMSACD, "Representación y fundamentos ... " s/ fol.
Idibem, s/ fol.
AHESLP, Libro de conocimiento, 174556, 27 de Abril.
Difícil pero no imposible sería que hubiera firmado José Lorenzo . Pero salvando esta quisquilla, se refirió a él con
verdadero respeto, AHESLP , Ayuntamiento de SLP, Libro de cabildos, 1747,
f. 8/ v.
APSSLP, "Libro de la cofradía de San
Crispín y Crispiniano mártires", 17101760, s/ fol.
Ibidem, s/ fol.
AGN, Tierras, v. 767, ff. 52v-53 .
Por otra parte consta que Eguía y Muro
del Carmen, y otros asisten al campo
por beneficio de nuestras cofradías" .
Como se ve con claridad, los naturales de San Sebastián llevaban el ritmo
en la construcción barroca dieciochena en San Luis Potosí, y José Lorenzo entre ellos la palma39. A las fábricas citadas pueden agregarse el beaterio y su iglesia, dedicado un año antes.
Aunque podría surgir duda sobre si
José Lorenzo era dado a armar mitotes revolucionarios en contra del beneficiado, basta con reflexionar en su
descargo que el mismo hecho de encontrarse el Carmen y un Maldonado
Zapata cerca de mucho en qué pensar. Además, fuera de que tuviera razón ya los del pueblo, ya el Br. Antonio Domingo, José Lorenzo por su
oficio de principal debía dar cabida
en derredor de su persona a todas las
inquietudes de sus paisanos, a fuer de
prudente.
En estas circunstancias lo sorprendieron los tumultos grandes de 1767 y
los envolvieron en otras. En las averiguaciones sumarias que fueron levantadas de los famosos tumultos, compareció como testigo el 5 de Septiembre de dicho año. Fuera de las
noticias que sobre él ya sabemos, dijo
que era entonces teniente del gobernador del pueblo, y viudo; que no
acudió a ninguno de los tumultos, ni
sabía lo que en ellos sucedió; que el
día de la salida de los padres jesuitas
35 .
36.
37.
38.
39.
40.
fue alcalde ordinario en 1749, Joaquín
MEAD E: El ilustre y nobilfsimo ayuntamiento de San Luis Potosf y concejos que
lo precedieron, San Luis Potosí, 1971,
s/ pag.
AHESLP, Protocolo de 1754, 21 de Juni o.
Julio BETANCOURT: San Luis Pocos(,
sus calles y plazas, notas históricas, San
Luis Potosí, 1921, pp. 127 y 128.
APSSLP, Informaciones matrimoniales,
leg. 9, 1761-62.
APSSSLP, Libro de matrimonios, 172677, f. 106.
AHESLP, Alcaldía mayor de SLP, exp.
s/cla~ .• 1765, ff. 1, 14.
RAH, Jesuitas, leg. 99, s/ fol. El Br. Antonio Domingo podría compartir ta in-
59
expulsados, estuvo de guardia en la
plaza de su colegio con los del pueblo,
etc. Con enfásis declaró no saber de
los tratos y de los planes de su gobernador Luis de los Reyes, y que éste no
le había consultado nada; que no acudió a pedir la libertad de un reo "porque había ido al monte a traer palma", y que era de 52 aftos. Se ratifico
en su dicho el día 2440. Fue también
en compaftía de toda la república de
San Sebastián a otorgar escrituras
de paz en busca de la cesación de los
tumultos4I.
Con los tumultos y con la terminación del Carmen, ocurridos ambos en
1767, perdemos las huellas documentales escasas sobre José Lorenzo. Volvemos a encontrarlo al bajar a la tumba. En 26 de Septiembre de 1800 el
Br. Ignacio María de Cateaga, con licencia del Br. Joaquín Flores. de Valdéz, párroco de San Sebastián, dió sepultura eclesiástica a su cuerpo difundo. Le habían sido administrados los
sacramentos "y entregó el alma a su
creador en la comunión de la santa
iglesia" 42. Fue entonces cuando desapareció, y con él una era de oro de la
construcción de su ciudad, el indio potosino sublime José Lorenzo, Maestro
de Arquítectura.
4. DON JOSE JOAQUÍN DE RAMOS. Cerca de José Lorenzo hubo
otro maestro que podría competir con
él sobre a quien correspondería la palma de maestro de la obra del Carmen.
Fue don José Joaquín de Ramos. Era
también indio natural y cacique del
pueblo de San Sebastián. El 2 de Octubre de 1749 f¡ay Juan Cayetano
Arias Maldonado, cura ministro del
pueblo, lo casó con María Candelaria, originaria de Tlaxcala, vecina
de la ciudad y viuda de Miguel de los
Reyes. Don José Joaquín era vecino
prominente allí, y quizas por su calidad de principal haya ido la novia a
casarse con él a San Sebastián43.
En la solicitud presentada por el
prior del Carmen fray Pedro de la
Concepción, en orden a que el ayuntamiento le concediera licencia de
construir "la atarjea cubierta y alcantarillas" para poder traer a la huerta
60
del convento el agua necesaria, el procurador de la ciudad nombró el 22 de
Junio de 1750 para que dictaminaran
a don José Joaquín y a José Lorenzo
"Maestros de Arquitectura, personas
peritas de ciencia y conciencia"44. Y
el 26 de Marzo de 1754, también en
las informaciones enesimales contra
el Montecillo, sobre las tierras donadas por los Mezas, el alcalde mayor
José Javier Gatuno y Lemos nombró
agrimensor para la medición a don
José Joaquín. Y el día 27 procedieron
a ella45. Este nombramiento es muy
significativo porque refuerza sobradamente la idea de que José Lorenzo
había sido y era el maestro mayor de
la obra del Carmen. Al comparecer
como testigo del prior, es decir presentado por el Carmen para defender
los intereses del Carmen, dijo que al
hacerse por Eguía y Muro las mediciones, que habían sido en 1749, él
era el maestro de la obra; el era en pasado no excluye el presente que indicara en ese afio de 54 aún continuaba
su labor.
Y, si no hubiera sido, el medidor
hubiera sido él y no don José
Joaquín. Pues como era el maestro,
de inmediato lo hubieran tachado los
del Montecillo por odioso y sospechoso y parcial del Carmen. También, su
calidad de testigo presentado por el
prior lo vincula más a la obra de la
fábrica.
Joaquín Meade sospechó por estas
informaciones que don José Joaquín
fue el arquítecto constructor46. Pero
no sospechó · bien, porque el mismo
expediente ayuda a aclarar el punto.
Además, nosotros sabemos por boca
del mismo José Lorenzo, en el mismo
expediente y en las mismas informaciones, que "asistió el testigo como
Maestro de la Obra que era del convento a las medidas que practicó don
Ildefonso de Eguía y Muro, siendo alcalde ordinario de esta ciudad",
1749.
Igual sospecha e igual consideración merecen otra informaciones
sobre el mismo pleito, de fecha 5 de
Noviembre de 1760. En esa vez don
José Joaquín fue el octavo testigo por
la parte del Carmen. José Lorenzo ni
siquiera compareció47. Y era natural,
entre uno y otro, los carmelitas
escogían para comparecer al que más
los ayudara y que menos pudiera ser
tachado. Así, don José Joaquín fue
preferido en este caso por no estar
comprometido en la obra.
Otra prueba a favor de José Lorenzo, que liquida las posibilidades de
que don José Joaquín haya sido el
maestro mayor de la obra del Carmen, lo cual no excluye que haya tenido participación, es la siguiente: Como potosinos barrocos del siglo
XVIII, los naturales de San Sebastián
traían pleito contra su párroco el Br.
Antonio Domingo Maldonado Zapata. En julio de 1764 fue a sustituirlo
por su ruego el Br. Francisco Xavier
Cordero. Este declaró que aceptó con
repugnancia y sólo por la necesidad
de Zapata, pues conocía las grandes
cavilaciones y el atrevimiento de
aquella república.
Dijo que su osadía tomó más cuerpo cuando trató de impedir que expulsaran de la mayordomía de la
construcción de la iglesia de San Sebastián a dicho don José Joaquín, la
que desempeñaba con su trabajo y sin
estipendio alguno, poniendo incluso
de su peculio; que era un hombre respetable; que había sido tres veces gobernador, y que de hecho a él se debía
la conclusión de la iglesia parroquíal
de San Sebastián, la actividad y el
cuidado con que se dedicó. Agregó
que fue necesaria la concurrencia del
Lic. Diego Martín de la Campa y
Cos, quien los reprendió duramente e
impidió tal expulsión. Y que hacían
juntas de noche para sus maquinaciones contra el .Br. Antonio Domingo.
¿En dónde las hacían? "en la casa
particular del Maestro mayor de la
obra del Carmen, las que se dirigían
todas contra su cura"48. Quedan así
despejada una incógnita y abierta
otra: don José Joaquín de Ramos no
fue Maestro mayor de la obra del Carmen, porque en la casa del que lo era
los naturales del pueblo de San Sebastián efectuaban juntas contra él y el
Br. Zapata; y ¿Jose Lorenzo, indio de
casta, mexicano ya de conciencia plena porque para construir el Carmen
la tenía mejor que cualquiera, perfectamente enriquecida con las aportaciones hispánicas, fue también promotor activo entre los suyos de acciones que prepararon los famosos
tumultos posteriores, 1767, cuando la
expulsión de los jesuitas, y en forma
mediata el movimiento independentista en San Luis Potosí? A esto debemos de sumar su protección a los naturales tumultuarios de San Nicolás
de Tierranueva en 1746.
En las informaciones de los tumultos grandes de 67 José Lorenzo se encerró en sí mismo. Dijo no saber nada
y que babía ido al monte a "traer palma". En cambio, don José Joaquín
no abrió mucho la boca, pero sí
expresó afirmaciones como ésta, al
comparecer en 17 de Agosto para
avalar a uno de los acusados de San
Sebastián: que no podía asegurar si
estuvo o no en los tumultos por haber
sido muchos los que fueron49. Es decir, José Lorenzo, casi con la misma
edad y experiencia similar a la de don
Joaquín, tenía una manera diferente
de ver la vida del momento.
Don José Joaquín murió el 8 de Julio de 1785 a la edad de 66 años, dice
el acta. El párroco de San Sebastián
Br. Felipe María de Arduengo lo sepultó en el cuerpo de la iglesia del
pueblo, de donde siempre fue vecino.
Al morir era viudo de Ana de Santiago50, Conozco un hijo de ambos,
Juan Antonio, que casó el 16 de Mayo de 1763 con Macedonia Enríquez,
41.
42.
43.
44.
45 .
46.
47.
quina del Br. Francisco Maldonado Zapata Contra el Carmen .
Idem, leg. 98, s/ fol.
APSSSLP, "Libro de entierros No 4",
1788-1803, f. 92 V.
Idem, "Libro de matrimonios", 172677, f. 64 V.
AHESLP, Ayuntamiento de SLP, Libro
de cabildos, 1749-50, f. 89.
AGN, Tierras, Vol. 767, ff. 86v-89 v.
Joaquín MEADE: Guía de la ciudad de
San Luis Potosí, San Luis Potosí, 1946,
p. 20.
AGN, Tierras, vol. 768, ff. 61 v-62.
también india, en el mismo San
Sebastián5l,
5. MIGUEL ESPINOSA DE LOS
MONTEROS. Hubo más arquitectos, casi legión. En 1758, estando de
visita en el convento de San Luis
Potosí el provincial del Carmen, y celebrando el cambio del hospicio de la
Laguna al convento nuevo y definitivo, se imponía la continuación de la
obra de la iglesia grande que había
quedado comenzada.
Simultáneamente, el 20 de Octubre, en un pleito sobre tierras entre
el capitán de caballos montados Francisco de Mora, por sí y como arrendatario de las haciendas vinculadas a
San Nicolás del Pozo, y los rancheros
del puesto de la Soledad · de los
Ranchos, fue dado un auto para que
nombraran perito agrimensor de la
tierras en litigio. Ambas partes "en
atención a hallarse en esta ciudad don
Miguel Espinosa de los Monteros, vecino de la ciudad de México", lo
nombraron por tal. En el mismo día
él oyó la notificación, aceptó el cargo
y juró.
Al día siguiente fue citado como
colindante de la tierras letigiosas el
carmelita administrador del Pozo
fray Pedro de la Madre de Dios. El
Lunes 23 del mismo mes fue la vista
de ojos con mucho número de gentes
de ambas partes. En Palma de la Cruz
fray Pedro contradijo una, dos y tres
veces y todas las que el derecho le permitiera por comprehenderse allí, dijo
tierras que su provincia poseía quieta
y pacíficamente. Al otro día continuó
el refuego.
El 4 de Noviembre entregó Espinosa el mapa de las tierras52, Adjunto
presentó un escrito con este encabezamiento en que, además de haberse ostentado antes como agrimensor titulado por el excelentísimo virrey, decía
ser: "Don Miguel Espinosa de los
Monteros maestro mayor que he sido
de la nobilísima arte de (la) arquitectura (y) fábrica material de la santa
iglesia Catedral y real Palacio" 53.
Convergen varias circunstancias
para crear que fue sólo una coincidencia. Los carmelitas, el provincial,
la visita, el cambio del segundo hospicio al convento nuevo, la reanudación
de la fábrica de la iglesia, y el arquitecto del palacio real y de la catedral de la corte de la Nueva España
¿para qué? Pues para dar la pauta de
novedad en el estilo, el barroco
churrigueresco.
No era Espinosa de los Monteros
un advenedizo en San Luis Potosí.
Era vecino viejo arraigado. En 1746,
en la información de vita et moribus
del Br. Pedro José Antonio de
Torres, sobrino de don Nicolás Fernando el fundador del Carmen, colegial de San Ildefonso y pretendiente
para tonsura, ordenes menores y subdiaconado, compareció en San Luis
Potosí junto con fray José de Arlegui
y fray Fernando Valladares, y dijo
que era residente en esta ciudad y originario de Sevilla; que el Br. Pedro
pasó para acá de 4 ó 5 años con sus
padres doña Teresa de Torres y don
Antonio Zarzosa, hermana y cuñado
de don Nicolás Fernando; que él vino
con ellos en la flota del marqués de
AHESLP, Alcaldía mayor de SLP, exp.
s/ clas., 1765, Autos entre el Br. Antonio
Maldonado Zapata, cura por su majestad del pueblo de San Sebastián, y los naturales del dicho pueblo.
toria Potosina, vu, 4, Ab. - Jn . 1976,
mapas.
AGN, Tierras, vol. 772, 2a. parte, ff. 3448.
AHMor, leg. 182 , 1746, 16 fol.
APSSLP, "Libro de matrimonios de españoles", 1705-3 2, f. 117.
ldem , "Libro de entierros de
españoles" , 1722-47, f. 111 v.
AHESLP, Protocolo de 1734, ff. 43-46
48.
49.
50.
51.
52.
RAH, Jesuitas, leg. 97, s/ fol.
APSSSLP, "Libro de entierros No 3",
1759-88, f. 59.
Idem, "Libro de Matrimonios", 172677, f. 110.
Este mapa ya fue publicado por Montejano: "Tres planos antiguos de la ciudad
de San Luis Potosí" en Archivos de His-
53.
54.
55 .
56.
57.
V.
58 .
59.
APSSLP, "Libro de entierros de españoles", 1722-47, f. 184 v.
Efraín CASTRO: "El palacio nuevo de
...
61
Mari en 1729, y firmó54.
En efecto, el 30 de Abril de 1731
contrajo matrimonio en la parroquia
con Casimira Fernández del Rivero,
originaria y vecina de la ciudad e hija
del corajudo alguacil mayor y regidor
decano Antonio Fernández del Rivera y de Francisca Machado, difunta.
Los· desposó el cura Br. Agapito
Arias Maldonado55 . Tuvieron hijos,
el 28 de noviembre de 1735 murió
Francisco Eustaquio de 2 años, su hijo legítimo, el cual fue sepultado en el
último tramo de la iglesia parroquial56. Y así como ellos aparecen en
San Luis Potosí Espinosas y Espinosas de los Monteros.
Después de cierta espera forzada, el
6 de Noviembre de 1732 Miguel otorgó recibir de parte de su suegro la
legítima materna de Casimira. Y en
15 de Febrero de 1734 ella la vendió
con anuencia de él. Consistía en medio sitio de ganado mayor, una
caballería de tierra y otro sitio de ga~
nado mayor 57.
El 1O de Febrero de 1745 murió el
suegro, y fue sepultado en el tercer
tramo dda iglesia de San Agustín por
el Br. Agustín Márquez Comparán58.
Por su juicio testamentario debió de
andar por aquí Miguel Espinosa, su
yerno.
En total, Miguel Espinosa de los
Monteros llegó a la Nueva España relacionado con don Nicolás Fernando
y vivió ininterrumpidamente. en San
Luis Potosí alrededor de 10 años. Y
en ellos trató a los Terres, a los Maldonado Zapata, supo de la futura
fundación del Carmen, conoció a
fray Nicolás de Jesús María en sus varias visitas y debió tener trato con él
como paisanos; y es posible que aún
lo haya tratado cuando estuvo de segundo presidente del hospicio.
No podemos suponer hasta donde
haya llegado la influencia del carmelita en Espinosa, pero si deducimos
legítimamente que la fiebre constructiva lo envolvió. Al llegar, la parroquia acababa de ser concluída, 1728,
estaba en construcción San Sebastián,
se estrenaban esplendorosos retablos,
llegaron los carmelitas con aprestos,
los jesuitas construían su colegio, etc.
Luego emprendió camino de la corte
de la Nueva España, quizás guiado
por fray Nicolás . Allá presentó examen de agrimensor, en que lo tituló el
virrey, y en 1742 pasó a ocupar el cargo de maestro mayor del palacio.
En su importante encargo ejecutó
una serie de trabajos por interés del
virrey conde de Fuenclara. "Por estos
años se puede considerar que la construcción del nuevo palacio de los
virreyes quedó concluída en una gran
parte", pero no sin sujetarse a los trazos iniciales de Fray Diego Valverde,
sacrificando "las novedades estilísticas en pos de una austera
unidad". Continuó en el desempeño
de su cargo en toda la década de 17501760. En 1758 su trabajo fue menor,
y tal parece que por ello pudo desplazarse a San Luis Potosía invitación de
los carmelitas, que tomaban las cosas
tan en grande que para ellos lo más
natural era llamar al arquitecto de la
catedral y del palacio. A esto hay que
agregar que era conocido viejo de la
los virreyes", en el Palacio Nacional,
México D. F., 1976, pp. 100-114.
ANotDF, not. 510, Juan José de Paz,
1762, ff. 41 -55 V,
Idem, not. 516, Francisco Antonio de
Paz, 1775, ff. 4-6 v. escritura otorgada
por el Lic. Juan José Espinosa de los
Monteros, clérigo presbítero del arzobispado de México y maestro de ceremonias
de su catedral, y hermano de Miguel, según su propia confesión en ésta, que no
pasó, pero que no por ello anula veracidad de la información en ella contenida.
AHESLP , Protocolo de 1760, ff. 90-91,
28 de Abril. Conviene hacer notar que en
este trabajo no excluyo ningún alarife,
albañil, maestro de obras, etc. porque
como es la primera vez que son estudiados no sabemos bien que obras
puedan series adjudicadas, salvo las cier·
tas. Además, no siempre les daban su lugar, y bajo el nombre más modesto e
inadvertido puede esconderse toda una
gran figura.
AMA, copia mecanoscrita de 1 fol,
s/ clas .
AHESLP, Ayuntamiento de SLP,
"Libro de cabildos", 1763-66, ff. 3-4.
60.
61.
62.
62
63.
64.
familia del fundador , y que estaba
imbuído del ambiente potosino de
construcción, en donde posiblemente
se encaminó en forma definitiva por
la vía de la arquitectura.
"Al iniciarse el año de 1760 enfermó gravemente Espinosa de los monteros, pasando, por nombramiento
del virrey, a ocupar el cargo de
Maestro Mayor de la Catedral y el
Real Palacio uno de los más notables
arquitectos del siglo XVIII, Lorenzo
Rodríguez" 59.
Efectuaba también trabajos como
valuaciones de casas. En Febrero de
1756 valuó precisamente unas casas
que el convento de San Sebastián de
México de carmelitas descalzos se adjudicó en un juicio sobre bienes60.
El 20 de Junio de 1762 Josefa de
Mangas otorgó testamento, y bajo él
murió. Ella era su viuda y heredera
entonces. De lo·cual se desprende que
Miguel murió antes6I. Fue así como
este otro sevillano ·llegó a San Luis
Potosí joven, aquí definió su vida, de
aquí salió para afianzar su profesión
y para acá regresó honrado con títulos altisonantes.
6. MUCHOS MAS. La legión de
constructores que mencionamos estuvo compuesta también por Juan Eligio, maestro de albañil, quien aparece
en 176()62. En la obra del Carmen, en
1761 encontramos a Nicolás Andrés,
maestro de albañil, y José Eligio,
maestro de cantero63 .
En 1763 el maestro de arquitectura
Agustín Gabriel reconoció la alhóndiga por orden del cabildo 64 • En el mismo año el maestro de albañil José
65.
66.
67.
68.
69.
70.
Idem, Ayuntamiento de SLP, exp.
s/ clas ., 1763, 9 medios fol.
RAH, Jesuitas, leg. 97, s/ fol.
Apolonio MARTÍNEZ Y AGUILAR:
Disertación histórica sobre aguas en la
ciudad · de San Luis Potosf.. ., Talleres
Gráficos de la E. l. M. " Benito Juárez",
1918, p. 7.
RAH , Jesuitas, leg. 97 , s/ fol.
Para este asunto véase la citada obra de
Montejano sobre el palacio de gobierno
de SLP .
AHESLP, Protocolo de 1761, ff. 17v-18
V.
Victoriose obligó a hacer un mesón
para el convento hospital de San Juan
de Dios65. Los tumultos de 1767 sacaron a luz unos constructores y distinguieron más a otros. El maestro de
obras Antonio Sánchez, en unión
de don José Joaquín Ramos, fue presentado en 17 de Agosto como "abono" del preso Luis Antonio, indio de
San Sebastián, acusado de participar
en los tumultos66.
El maestro Sánchez figuró también
de comisionado para entender en la
apertura de la zanja de San Miguelito, que iba por el lado sur de la
ciudad hacia el poniente67 • El mismo
día Luis Antonio presentó por su
abono a Pedro Nolasco de Mata, indio del barrio del Montecillo "que
maestreó la obra de don José Morales", el cual naturalmente que tendría
prestigio profesional para poder comparecer como apoyo68 ..
Y, una vez vista la deplorable situación en que quedaron las antiguas
casas reales después de los tumultos,
el visitador Gálvez dispuso la construcción de unas nuevas. Para lo cual
nombró al tesorero de la real caja don
Felipe Cleere, quien sin embargo no
las ejecutó69. Cleere tenía ya en San
Luis Potosí 7 años y permanecería 9
más, en los que se identificó plenamente con la ciudad.
El 19 de Febrero de 1761 obligó
Cleere a sus fiadores que lo abonaban
para poder acceder a la contaduría
que tenia provista7o. Fue entonces
cuando tomó asiento en San Luis
Potosí. Y en 21 de Agosto de 1776, en
el cabildo del ayuntamiento, como di-
71.
72.
73.
74.
75.
76.
77.
78.
Idem, Ayuntamiento de SLP, "Libro de
cabildos", 1776, ff. 38v-39.
Idem, Protocolo de 1782, ff. 2v-4, 7 de
Enero.
Ibídem, ff. 192v-194.
Montejano: El Real de Catorce, San Luis
Potosí, Academia de Historia Potosina,
1975, pp. 27, 30 y 37.
Montejano: El palacio de gobierno, pp.
44 y 46.
AHESLP, Protocolo de 1798, ff. 302305 V.
Idem, 1792, f. 83.
Idem, 1793, ff. 136-143 v.
rector encargado de la obra de la casa
de las recogidas y de la del santuario
de Guadalupe, informó de su traslación a México, y que se veía compelido "a hacer dejación" de las obras, y
que desde allá ''haría·gustoso cuanto
esté de su parte para terminar las citadas obras bajo las reglas de la arquitectura y fachada que hasta ahora
llevan" 71 .
A principios de 1782 comenzó a figurar en San Luis Potosí don Francisco Bruno de Ureña ''Agrimensor titulado por su majestad (Dios le guarde)
de aguas, minas y tierras en todo el
reyno, vecino de la ciudad de Guanajuato y residente de esta dicha
ciudad"72. Pero. el 2 de Agosto del
mismo se ostentó como "vecino y minero de esta ciudad"73. Ya antes
había andado por San Luis. En 1779
Silvestre Alonso López Portillo le pidió que trazara el Real de Catorce, y
en Marzo del año siguiente le presentó un plano que al parecer no tuvo
éxito74. Tampoco lo consiguió al trazar en 1790 unos planos para las
nuevas casas reales, cuyas obras no
acababan de iniciarse. Pero este segundo trago amargo no lo pasó ya
porque murió en tal año75.
Originario del rancho del Salto de
Santa Bárbara, en Santa María del
Río, San Luis Potosí, fue don José
Lázaro de Avilés. Llegó a ser mayor
de 90 años, y otorgó testamento el 14
de Noviembre de 1798 en San Luis
Potosí, donde era vecino76. Sus
rastros son muy recientes. El 21 de
Abril de 1792 recibió un poder77, y en
una escritura de 28 de Junio de 1793
consta que, como perito agrimensor,
valuó unas casas7B. Estas y más noticias indican que tuvo gran actividad.
7. JOSE JOAQUIN MARTÍNEZ.
Podemos afirmar que la espina dorsal
que dió consistencia a la escuela potosina de constructores del siglo XVIII
estuvo constituída por don Nicolás
Sánchez Pacheco, don Bartolomé de
Rojas , José Lorenz:o, don José
Joaquín de Ramos, y el maestro José
Joaquín Martínez. Precisamente, la
actividad brotaba también en los demás pueblos aledaños, a este respecto
dice Betancourt: "La actual iglesia de
·Santiago se estaba acabando de construir en Octubre de 1792" 79. En 1793
era Martínez maestro mayor de obras
de la ciudadso. El 6 de Febrero de ese
año de 93 acordó el cabildo
nombrarlo y extenderle nombramiento de maestro mayor de alarife de la
ciudad, y declaró que nadie podría
construir sin su reconocimiento. Este
acuerdo se derivó de una instancia
que el maestro representó ante el intendente para que el ayuntamiento le
pagara 25 pesos que le debía por su
trabajo que había hecho en el empedrado de la ciudad y en el reconocimiento de 8 casas propias de la misma
corporación. Es decir, la resolución a
su favor fue más amplia que la
peticiónSI.
Pero ya desde mucho antes tenía
comunicación con los carmelitas . En
1774 el prior fray Manuel de San
Joaquín le había vendido en papel
simple unas tierras ubicadas entre las
que donaron los MezasB2. Tan simple
era el papel que después creó proble-
79.
80.
88.
89.
81.
82.
83.
84.
85.
86.
87.
Betancourt, op. cit., p. 17.
AHESLP, Protocolo de 1793, ff. 210214, 21 de Agosto.
Idem, Ayuntamiento de SLP, "Libro de
cabildos", 1793, f. 21.
Idem, Alcaldfa mayor de SLP, exp.
s/clas., 1774-1797.
Ibídem, f. 40 v.
Idem, Protocolo de 1795, ff. 81 v-84, 1°
de Abril, y ff. 84-87, 4 del mismo.
Idem, 1796, ff. 57v-59.
Montejano: op. cit., p. 52.
AHESLP, Protocolo de 1804, ff. 72v74v.
90.
91.
92.
Idem, 1834, 24 de Septiembre.
APSSLP, "Libro de entierros de mestizos, mulatos y demás castas", 17971808, f. 146.
Montejano dice en una nota al Esrudio
histórico sobre San Luis Potosí de Francisco Peña, p. 159, que fue celebrada en
1800 y no en 1801 como había afirmado
el doctor Manuel Gorriño, y repitió el
mismo Peña.
AHESLP, Alcaldía mayor de SLP, exp.
s/ clas., 1793-1797, autos de un pleito del
Carmen contra la ciudad sobre tierras.
Ibídem, ff. 35v-36.
63
mas complicados. El meollo principal
del asunto radicaba en saber si las
tierras adquiridas por Martínez eran
de los carmelitas o de los ejidos de la
ciudad. Además de la información
sobre peito tan abultado, nos enteramos por el expediente de la familiaridad con que el maestro José Joaquín
era tratado por los vecinos. Se refieren a él como "J uachinito" 83.
Más trato de tierras tuvo con los
carmelos . En Abril de 1795 compró al
convento otras de la Alfalfa84. En todos estos actos lo llamaban respetuosamente -maestro arquitecto. Fue
tan intenso su entendimiento con
ellos que él también les vendió tierras
en 30 de Marzo de 179685.
Este tráfico permite suponer que
por su oficio tuvo que ver en las obras
del Carmen. Más aún por cuanto su
prestigio profesional era sólido. Habiendo comenzado en Febrero de
1798 los trabajos de la obra grande de
las nuevas casas reales, hoy palacio de
gobierno, él dirigió técnicamente conforme a los planos trazados por Miguel Costanzó, "por lo menos" hasta
1802, dice Montejano86. Efectivamente, por lo más pudo ser hasta
1804, porque el día 16 de Marzo otorgó testamento en el que mandó que
fuera amortajado con hábitos del
Carmen y sepultado en la iglesia del
convento, declaró previamente que
era hijo legítimo de Bonifacio de los
Reyes Martínez, difunto, y de María
de Santiago Zambrano, viva, y que
todos eran naturales de la ciudad. Estaba casado con María Rosalía de
Reyna y entonces contaba 64 años de
edad87.
En efecto, el día 21 siguiente murió
en paz y comunión con la iglesia. Le
administró la penitencia y la eucaristía, a modo de viático, el teniente
de cura Francisco Salazar, y le aplicó
las indulgencias concedidas por Benedicto XIV y las de la cruzada. El
bachiller José María de Nava y Solano elevó el cadáver, acompañó el entierro desde la casa, que estaba "en la
calle que sale del portillo menos principal del convento de San Agustín para el de nuestro padre San
Francisco", en la primera cuadra mirando al norte88, hasta el Carmen,
donde lo entregó a fray Manuel del
Espíritu Santo, quien lo sepultó con
toda pompa en el segundo tramo de
su iglesia con cruz, dalmáticas, y ciriales, y cantando el primer nocturno
de vigilia y misa de cuerpo presente.
Y el día 24 fue celebrada misa in die
obitus en la parroquia89.
Fueron la iniciación de las nuevas
casas reales, la dedicación del santuario de Guadalupe90, la muerte de
José Lorenzo, y la del maestro José
Joaquín Martínez los hechos más notables con que terminó el gran siglo
de la gran producción barroca en San
Luis Potosí, época cuya sociedad
agonizó en forma representativa con
el alargamiento de la obra de las
nuevas casas reales, que al ser cuasiterminadas ya no serían sino palacio
del gobieno nuevo, bajo el cual la
construcción de la caja del agua sería
sólo un suspiro último de la sociedad
vieja dentro de la vida nueva prohijada por la independencia.
93 .
D siglas
ldem, Protocolo de 1797, ff. 131-156 v, 8
de Abril.
94. Montejano: El palacio de gobierno, p.
54.
95 . Ibídem, pp. 52 y 54.
96. Ibídem, p. 52 .
97. AHESLP, Ayuntamiento de SLP, exp.
s/ clas., 1810.
98 . Idem, Protocolo de 1808, ff. 195v-231,
17 de Junio.
99. Montejano: op. cit., pp. 52 y 53.
100. AHESLP, Ayuntamiento de SLP, exp.
s/ clas., 1810, cuenta de la obra.
101. Montejano: op. cit. p. 54.
64
AGN
Archivo General de la Nación,
México .
AHESLP
Archivo Histórico del Estado
de San Luis Potosí.
AHPMSACD Archivo Histórico de la Provincía de la Mexicana de San Alberto de Carmelitas Descalzas.
AMA
Archivo Montejano y Aguiñaga, privado .
8. EL FIN. Los contemporáneos
del maestro José Joaquín Martínez
fueron Manuel Conrriquez y otros. A
él, en 13 de Octubre de 1794, lo
nombró perito para vista de ojos el
procurador regidor Benito Campero9I, Y en 2 de Julio de 1796, por
hallarse Conrriquez en Catorce, el
procurador Lorenzo Montoya
nombró agrimensor por parte de la
ciudad a don Juan de Dios Ledezma
''único de su confianza e inteligente
en la materia"92. Indefectiblemente,
estos actos fueron en pleito de tierras
con el Carmen.
Por medio de una valuación de casas conocemos también al maestro de
arquitectura José Ignacio Jaso, quien
la produjo en 1o de Agosto de 179693.
Y en 9 de Noviem~re de 1815 produj-o
otra94. Don José de Acosta fue
sobrestante de la obra de las nuevas
casas reales, aparece en ello en 179995.
También fue sobrestante Miguel Severino Menéndez96, el cual aún era en
1810, según las cuentas97.
Destacó también el maestro José
María Pérez de la Candelaria, indio
vecino del pueblo de San Sebastián.
En 1808 lo encontramos dando una
valuación98, Luego prosiguió como
director la obra de las nuevas casas
reales, siendo ya entonces arquitecto
de la ciudad99. En 1809 continuaba en
el puestoioo, y en Enero de 1811 hizo
un reconocimiento de la obraiOI.
En adelante, continuó trabajando
en San Luis Potosí la cauda de esta
constelación de constructores, pero
ya sólo era cauda y el siglo ya era el
XIX.
•
AHMor
ANotDF
APSSLP
APSSSLP
RAH
Archivo Histórico de Morelia.
Archivo de Notarías del Distrito Federal.
Archivo de la Parroquia del
Sagrario de San Luis Potosí.
Archivo de la Parroquia de San
Sebastián de San Luis Potosí.
Real Academia de la Historia,
Madrid.
eventos
La Coordinación de Extensión
Universitaria de la UNAM, a través
de la Dirección General de Extensión
Académica y del Departamento de
Curso Vivo de Arte organizó, durante
1985 un programa titulado ••Antecedentes de la arquitectura mexicana en
las arquitecturas españ.ola, italiana y
del I~lam" compuesto por un ciclo de
conferencias que culminó con una visita guiada a las regiones poniente,
sur y centro de Españ.a, lleva a cabo
durante el mes de abril.
El programa de conferencias se llevó a cabo, según es costumbre, en la
Sala Carlos Chavez del Centro Cultural Universitario, los jueves a partir
de las 19 horas.
7 de febrero
Reflejos de la arquitectura islámica
en la del siglo XVI Lic. Enrique
Guadian
Arq. Francisco J. López Morales
14 de febrero
Sobre la Mezquita de Córdoba y la
alhambra de Granada. Arq. Juan B.
Artigas
VISITA GUIADA A ESPAÑA
21 y 18 de febrero
Románico españ.ol
Arq . José María Francés
7 de marzo
Arquitectura del Renacimiento
Arq. Raúl Henriquez Inclán
14 de marzo
El monasterio del Escorial
Arq . J ose Luis Benlliure
28 de marzo
La obra de Gaudí
Arq . Juan B. Artigas
Para la visita a Salamanca, Extemadura, Andalucía y Centro de Españ.a, la salida de la Ciudad de México
se llevó a cabo el día 31 de marzo de
1985 y el regreso, el 29 de abril del
mismo año. Entre los lugares en que
nos hicimos presentes cuentan la Universidad de Alcalá de Henares, obra
de Rodrigo Gil Hontañón, arquitecto
cuya influencia llegó a México a través de Claudio de Arciniega, mani-
fiesta en edificios como Acolman,
Yuriria y Metztitlán. Santa Fe de
Granada, el campamento que se fundó durante el sitio del último reducto
del Islam en la Península Ibérica, con
traza de damero, según habrían de
realizarse buena parte de las ciudades
de América, incluyendo las de México
y Lima. No olvidamos lugares como
las p!az::ts mayores de Madrid y de Salamanca cuyo trazo parece ser que está inspirado, precisamente, en las plazas de las urbes americanas que se
65
cerraban con las series de portales de
los edificios aledafios. Se visitaron lugares como la Mezquita de Córdoba y
la Alhambra de Granada, origen de
buena parte de los conceptos arquitectónicos que habrían de normar
la arquitectura espafiola posterior y
que redudan, forzosamente, en las
expresiones plásticas del Nuevo Continente.
Nombres como Juan de Herrera y
Andrés de Valdelvira, Ronda, Jerez
de los Caballeros, Mérida, Badajoz,
66
Sevilla, se hicieron presentes durante
el recorrido. También visitamos universidades en Salamanca, Madrid y
Sevilla y tuvimos ocasión de dictar
dos conferencias sobre capillas abiertas aisladas, a cargo del maestro Juan
B. Artigas en la Escuela de Estudios
Hispano-Americanos de Sevilla y en
el Colegio Mayor de N .S. de Guadalupe de Madrid.
Por tratarse de una actividad de la
Dirección General de Extensión Académica, que depende a su vez de la
Coordinación de Extensión Universitaria de la UNAM, estuvo abierta a
todo el público, aunque el cupo fue limitado. El itinerario del viaje fue el
siguiente:
ESPAÑA, ABRIL 1985
MARZO 1985
Do. 31 MEXICO, D.F. Cita en el
Aeropuerto Internacional para salir
en vuelo a
ABRIL 1985
Lu. 01 ~ADRID Llegada, asistencia
y traslado al hotel.
Ma. 02 MADRID Por la mafiana excursión de medio día a ALCALÁ DE
HENARES para visitar la !Jniversidad, La magistral, el Paraninfo de la
Universidad, el Palacio Arzobispal,
etc. Almuerzo Libre. Por la tarde visita panorámica de Madrid con Palacio Real.
Mi. 03 MADRID Por la mafiana visita al·Museo Sorolla y San Antonio de
la Florida. Tarde libre para visitar el
Guernica de Picasso y el Museo del
Prado, que se encuentra en el Casón
del Buen Retiro.
Ju. 04 MADRID Por la mafiana en
autocar a A VILA; visita de la ciudad
recorriendo los puntos de mayor interés como El Palacio de Los Poletinos
y Aguilas, Capilla de Mosén Rubi,
Las Murallas, La Catedral con sus tesoros, La Basílica de San Vicente,
Iglesia de la Santa, San Andrés y San
Pedro. Almuerzo libre y continuación
hacia SALAMANCA Llegada al hotel. Cena y alojamiento.
Vi. 05 SALAMANCA Por la mafiana
visita de la ciudad recorriendo los
puntos de mayor interés como la
Torre de Clavero, la Casa de Los
Solís, la Catedral Nueva, la Catedral
Vieja, el Convento de las Duefias-, la
Plaza Mayor, etc. Tarde libre.
Sa. 06 SALAMANCA Por la mafiana
continuación de la visita de esta interesante ciudad, recorriendo algunos
otros monumentos de interés como la
Iglesia circular de San Marcos, San
Esteban, Casa de las Conchas, Palacio de Fonseca, Palacio de Mon-
terrey, Las Bernardas, el Colegio de
los Irlandeses, etc.
Do. 07 SALAMANCA Excursión de
todo el día a la ALBERCA Y
CIUDAD RODRIGO.
Lu. 08 SALAMANCA Por la mafiana visita a la Universidad. Almuerzo
en el Hotel y después de éste, salida
en autocar, via Plasencia, a CACERES Llegada y alojamiento en el hotel.
Ma. 09 CACERES Por la mafiana visita de la ciudad recorriendo los sitios
de mayor interés como la Casa de las
Cigüefias con sus almenas; la Iglesia
de Santiago (Rodrigo Gil y Berruguete), Catedral, Palacio de los Golfines, San Mateo sobre una Mezquita,
Arco de la Estrella, etc. Tarde libre.
Mi. 1O CACE RES Excursión de todo
el día a TRUJILLO y Monasterio de
Guadal u pe.
Ju. 11 CACERES, MERIDA Por la
mafiana salida en autocar, via BADAJOZ (breve visita), a llegada, cena
y aloj amiento.
i. 12 MERIDA Por la mañana visita
de la ciudad recorriendo los puntos de
mayor interés como el Anfiteatro y
Puente romanos; Acueducto de los
Milagros y salida a MEDELLÍN para
visitarlo el resto del día.
Sa. 13 MERIDA Por la mafiana salida en autocar, via ZAFRA Y JEREZ
de los CABALLEROS (con breves visitas) hacia SEVILLA. Llegada, cena
y alojamiento.
Do. 14 SEVILLA Por la mafiana visita de medio día a la ciudad. Tarde
libre.
Lu. 15 SEVILLA El día de hoy
tendremos conferencia y visita en la
Universidad de Sevilla.
Ma. 16 SEVILLA Día libre para actividades personales.
Mi. 17 SEVILLA Todo el día visita a
la ciudad, continuando el recorrido a
los puntos de mayor interés que no se
vieron el primer día.
Ju. 18 SEVILLA Por la mafiana salida en el autocar a JEREZ DE LA
FRONTERA (breve visita), continuando hacia ARCOS DE LA
FRONTERA para llegar a RONDA
llegada, cena y alojamiento.
Vi. 19 RONDA. Visita de la ciudad y a
continuación salida en el autocar hacia CORDOBA llegada, cena y alojamiento.
Sa. 20 CORDOBA Todo el día visita
de la ciudad recorriendo el Alcázar, la
Mezquita, Museo de Julio Romero de
Torres, el Museo Taurino, la Torre de
la Malmuerta y el Cristo de los Faroles, etc.
Do. 21 CORDOBA Mafiana libre.
Después del almuerzo salida en el
autocar hacia SANTA FE, donde se
hará una breve visita, para posteriormente seguir a GRANADA Llegada,
cena y alojamiento en el Hotel Parador Nacional de San Francisco.
Lu. 22 GRANADA Por la mañana
visita de la ciudad recorriendo algunos de los puntos de mayor interés como La Alhambra y Los Jardines del
Generalife, La Catedral, etc. Tarde
libre.
Ma. 23 GRANADA Continuación de
la visita de la ciudad recorriendo por
ejemplo, el Albaicin, el Antiguo
Ayuntamiento, la Madraza, la
Alcaicería, el Hospital Real, Cartuja,
Antigua Iglesia de San Nicolás, etc.
Mi. 24 GRANADA Después del almuerzo, salida en el autocar, via
JAEN y BAEZA, donde se harán breves visitas, hacia UBEDA. Llegada
cena y alojamiento en el Parador condestable davalos.
67
Ju. 25 UBEDA Por la mafiana visita
de la ciudad después del almuerzo salida hacia MADRID. Llegada y alojamiento en el hotel.
Vi. 26 MADRID Día libre para actividades personales.
Sa. 27 MADRID Excursión de todo el
día al ESCORIAL visitando la Iglesia
y el Panteón de los Reyes, la Biblioteca, los Apartamentos privados de Felipe II y la Galería de los Reyes.
Do. 28 MADRID Excursión de todo
el día a TOLEDO, visitando la Iglesia
de San Juan de los Reyes, la Sinagoga, la Casa y Museo del Greco, la
Iglesia de Santo Tomé con el famoso
cuadro del Grego "El Entierro del
Conde Orgaz", etc.
Lu. 29 MADRID Maftana libre y por
la tarde traslado al aeropuerto para
salir de regreso a MEXICO, D.F. Llegada a México.
Simultáneamente a las actividades
mencionadas, Curso Vivo de Arte organizó, durante los primeros cuatro
meses de 1985, las siguientes visitas
guiadas al centro del país.
10 de Marzo
Capillas posas de Calpan y Huejotzingo
Mtro. Arturo Schroeder Cordero
24 de Marzo
20 de Enero
Capillas abiertas aisladas de Morelos
Nepopualco, Tepetlixpita y Anenecuilco.
Arq. Juan B. Artigas
Capillas abiertas de Hidalgo
Actopan; Tula, zona arqueológica
Mtro. Víctor Rivera
Arq. Juan B. Artigas
21 de Abril
10 de Febrero
Epazoyucan y Tepeapulco
Arq. Ricardo Arancón
24 de Febrero
Capillas abiertas de Tlaxcala
Tizatlán, Huamantla, el Rosario de
Tlaxcala
Arq. Juan B. Artigas.
68
Querétaro
Lic. José Guadalupe Ramírez Alvarez
Recordamos a los lectores que las
actividades de Curso Vivo de Arte estan abiertas a todo público y que para
información de los eventos por realizar se pueden comunicar al teléfono
6 55 13 44 extensiones 7480 a 7484.
libros
VARIOS AUTORES.
HOMENAJE A ERWIN WALTER
PALM
Jahrbuch für Geschichte von Staat,
Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas
Band 20
Bohlau Verlag Koln/ Wien
1983
Dirk Bühler
Cuarenta y un autores de América
y de Europa contribuyen con sus conocimientos e investigacions en el homenaje al ilustre historiador del arte
iberoamericano Erwin Walter Palm
organizado con motivo de su setenta
aniversario; felicitaciones de más de
200 investigadores y amigos tanto del
Viejo como del Nuevo Mundo demostraron el profundo reconocimieto
de que disfruta el profesor alemán.
El resultado de este coloquio por
escrito fue coordinado y editado por
la colaboradora de Palm, Helga von
Kügelgen Kropfinger, y se acaba de
publicar en el Volumen 20 de los Ana-
les para la Historia del Estado, de la
Economía y Sociedad en América Latina (Jahrbuch für Geschichte von
Staat, Wirtschaft und Gesellschaft
Lateinamerikas); es editado por la
editorial Bohlau de Alemania. No
obstante el lugar de edición, la
mayoría de los artículos fueron escritos en castellano y cubre un campo
tan extenso como el círculo de amigos
de Palm, son tan distintos los temas
que tocan y tan variados como la misma vida y obra del homenajeado .
SEMBLANZA DE P ALM Palm tiene ahora 74 años de edad, es profesor
emérito de la Universidad de Heidelberg, y debido a su gran vitalidad e
incansable dedicación, sigue dando
conferecias y dirige tesis de postgrado. Nació en Frankfurt/Main, estudió filología, arqueología clásica, historia del arte y de la filosofía en Gottingen y Heidelberg, en Roma y Florencia, y se doctoró con una tesis
sobre Ovidio. Pasó varios años en
Italia dedicado a estudiar
etruscología, topografía romana y
pintura italiana, y se dedicó sistematicamente a ampliar sus conocimientos
sobre las excavaciones, museos y la
arquitectura de aquel país . Reunió
materiales para un libro acerda del arte romano y en Italia también, efectuó su primer encuentro con el arte
moderno, que era marginado entonces en las universidades alemanas.
Todavía en Roma casó con la poetisa y escritora Hilde Domin y, a
partir de 1939 pasó medio año en
Londres donde se enfrentó por primera vez al arte del mundo ibérico, traduciendo las obras de Federico
García Larca al alemán . Tras urr
tiempo en Minehead (Somerset) buscó asilo en la República Dominicana,
a la cual arribó en 1940.
En Santo Domingo ingresó al cuerpo docente de la Univesidad Nacional
en calidad de Catedrático especial de
arqueología e historia del arte. Acer-
ca de su encuentro con el mundo iberoamericano comenta hoy: la necesi-
dad de comprender el nuevo ambiente
al igual que la falta de literatura
arqueológica interrumpieron mis estudios del mundo clásico antiguo ...
aunque ... la familiaridad con el arte
imperial romano me permitió
comprender los problemas de transmisión del arte español al Nuevo
Mundo. España se convirte a la vez
en sujeto y objeto de estudios de aculturación.
Palm se integró perfectamente al
ambiente de Santo Domingo, formado en esos años por el círculo de intelectuales exiliados de España. Su
amistad con André Breton y Wilfredo
Lam es una nueva inspiración para la
discusión sobre el arte surrealista. Las
revistas literarias y de arte que llegaron desde México crearon un primer
interés en este país, ahora tema
central de su libro de homenaje.
A partir de 1946 es nombrado consejero técnico de la Comisión Na-
cional Conservadora de Monumentos y colabora en la formación de la
legislación para la protección de monumetos. En 1948, en su calidad de
jefe del departamento de arte colonial
del Instituto Dominicano de
Antropología, empieza a componer
tanto un inventario de monumentos
de Santo Domingo como otro de las
obras religiosas de toda la república.
Tras una serie de viajes de estudio por
todo el continente americano llega a
una relación duradra con México a
partir de 1951, cuando es invitado como huésped de honor en el cuarto
69
70
centenario de la Univesidad Nacional
Autónoma de México, alli presentada
una ponencia sobre las capillas abiertas. Rafael García Granados lo había
interesado por este aspecto del arte
americano, que sigue siendo uno de
los temas centrales del investigador.
Con Manuel Toussaint y Manuel Romero de Terreros emprende "paseos
coloniales" por el altiplano mexicano
en las semanas siguientes al congreso.
En América Central también empezó a darse cuenta -sobre todo desde su
visita a las ruinas de Copan (Honduras)- de que ante la realidad precolombina tendría otra vez que comenzar desde un principio. El resultado
de este enfrentamiento son sus estudios en la bibliotecas de Nueva York
y Washington, que desembocan en
una serie de conferencias sobre
arqueología comparada. Todas esas
actividades no lo desconectaron del
mundo de la literatura iberoamericana. Sus contactos con poetas y escritores, amplios y cada vez mas intenos, abarcan autores como Alfonso
Reyes, Carlos Pellecier y Usigli. En
1953, gracias a una beca de la Guggenheim Foundation pudo abandonar sus obligaciones docentes en Santo Domingo y se dedicó a sus estudios
en las bibliotecas de Nueva York y
Washington, desde donde, despues de
22 años de exilio, volvió a Alemania,
a dar conferencias.
Entre 1955 y 1960 se trasladó a España para estudiar la arquitectura española y portuguesa; en las tardes de
insula, que reunieron a poetas e historiadores madrileños, conoció a Luis
Cervera Vera y Fernando Chueca
Goitia. También durante esa época se
editó tanto su gran obra sobre Los
.\1onumentos Arquitectónicos de La
Española como sus traducciones de
autores españoles e hispanoamericanos.
En 1960 responde a la invitación de
la Universidad de Heidelberg de organizar el recién fundado Departamento de Historia del Arte y de las Civiliwciones de los Pueblos Ibéricos en el
Instituto de Historia del Arte de la
propia Universidad. Como catedráti-
co no solo forma una biblioteca y colecciones de fotografías, sino también
trata ante todo: de poner al servicio
de la universidad alemana la experiencia inmediata del mundo extraeuropeo. Junto con sus colegas titulares del instituto, alimentados con experiencias de otros países, de un
nuevo giro a la investigación del arte
en Alemania: La institución, hasta
entonces centrada en temas de Alemania y Europa se convirtió en un
centro, que permitió un estudio del
arte sobre una base global. Los cambios de los planes de estudio fueron
definitivos.
Otro aspecto importante de la vida
de Palm, muy ligado con México, es
su colaboración en el proyecto
· mexicano-alemán Puebla-Tlaxcala,
auspiciado por la Fundación Alema. na para la Investigación Científica
(Deutsche Forschungsgemeinschaft).
Un proyecto concluido desde años
atrás que todavía rinde sus efectos en
publicaciones tanto en México como
en su país de origen, y, como veremos, hasta en la presente publicación.
Wolfgans Treue dedica un gran
capítulo del homenaje a la colaboración de Palm dentro del proyecto.
Para apreciar la magnitud de su
contribución hay que mencionar primero la forma autónoma, independiente y democrática que rige La Fundación Alemana, circunstancia que
exige del coordinador no solo cualidades administrativas y buen criterio
científico,
sino
también
características personales extraordinarias, y a veces conciliadoras. El
proyecto Puebla- Tlaxcala se realizó a
partir de 1957 a iniciativa del investigador mexicano-Alemán Paul
Kirchhoff y de Franz Termer, entonces director del Museo de Etnología
de Hamburg. Planeado como un proyecto arqueológico-histórico, con la
participación de investigadores mexicanos y alemanes, desemboco en una
labor interdisciplinaria de suma importancia para la región. Desde 1964
participa Palm en el proyecto como
investigador y en 1970 fue nombrado
coordinador, cargo que ocupó hasta
1976. Empezó a colaborar con Helga
von Kügelgen Kropfinger en 1967 en
problemas de aculturación y receptividad en esta área. De la siguiente
manera describe Palm su interés en el
proyecto: La cooperación de las ciencias naturales con la arqueología y las
disciplinas históricas es el anhelo natural de todo americanista. La experiencia adquirida en el proyecto
Puebla- Tlaxcala sirvió para refinar el
instrumentario de una arqueología
comparada ... Al tratar de su participación escribe Wolfgang Treue: menciono, .. ., que Palm en cuanto a sus
estudios personales eligió temas
centrales-... - que superaban considerablemente la investigación de la
historia y del arte y q1.1e dentro del
programa interdisciplinario con frecuencia desarrollaban un papel estimulante y fomentador, y comenta
sobre su aportación personal: ¿Quién
hubiera podido ayudar, aconsejar y
también criticar en mejor forma que
Palm ?, ya que el se basaba en su
abundante experiencia latinoamericana y su íntimo conocimiento de las
complicadas circunstancias mexicanas... y sigue:... tanto sus consejos
como críticas fueron aceptados con
benevolencia, ya que provenían del
compañerismo de una persona que
disponía de una inmensa cantidad
ventajosa de conocimientos y experiencia ... de esa manera le fue posible
a Palm que se llevaran a cabo algunas
publicaciones sumamente escenciales.
LA OBRA DE PALM. Es amplia y
variada la bibliografía de Palm, como
lo es su propia vida, reune 128 títulos
de libros, artículos y traducciones,
mas un buen número de publicaciones en periódicos repartidos en
siete secciones, a saber: urbanismo y
arquitectura; iconología y pintura;
historia, historia del arte, historia de
la cultura y literatura; traducciones al
alemán; reseñas; y publicaciones en
periódicos. Leyendo su obra destaca
el virtuosismo con que domina el alemán, el español, el francés y el inglés.
Dentro de la primera sección, que
es la más amplia, destacan sus dos
71
libros sobre la arquitectura y el arte
en Santo Domingo, uno impreso en
Barcelona y editado en Santo Domingo en 1955 y el otro, en Santo Domingo, en 1975 . Varios catálogos y folletos ilustran además diversos aspectos
del arte en la República Dominicana.
Siguen sus trabajos para enfocar el
urbanismo colonial en América bajo
los puntos de vista cultural, religioso
y social, tanto como sus antecedentes
de la época prehispánica y las reflexiones sobre la representación de esas
ciudades en las Relaciones Geográficas del Siglo XVI y en otras series de
planos . Un sinnúmero de artículos
enfocan los elementos estilísticos del
arte y de la arquitectura en América y
el Caribe, desde el plateresco hasta el
barroco. Importantes también en esa
sección son sus aportaciones para el
estudio de la arquitectura poblanatlaxcalteca, publicados por la Funda-
ción Alemana.
La segunda sección es encabezada
por un libro de próxima aparición, en
colaboración con Helga von Kügelgen Kropfinger, sobre iconología y
aculturación. Sus artículos sobre las
casas del Deán y de los Muñecos en
Puebla y sus ol...servaciones acerca de
los murales del convento de Metztitlán son de especial interés para el
estudiante de la región y caben dentro
del margen de sus investigaciones
sobre aculturación . Pero también se
encuentran trabajos sobre artistas
europeos, El Greco y Goya son los
preferidos.
Siguen varios estudios sobre
orfebrería latinoamericana, y la cuarta sección demuestra un gran empeño
en la conservación de los monumen··
tos de América y en la difusión de sus
bellezas. Toca temas de aculturación,
de literatura americana y europea, de
museGgrafía y de historia española e
iberoamericana.
Sus traducciones al alemán demuestran una vez más una gran habilidad que le permite colaborar en las
editoriales más prestigiadas de Alemania. Tradujo obras de Lope de Vega, García Lorca, y Rafael Alberti,
así como de lírica española e hispano-
72
americana y hasta una obra quiché.
Sus reseñas sobre diversas obras de
arte, arquitectura y literatura expresan amplio criterio y conocimientos.
Es extensa la lista de artículos
periodísticos .
LOS ARTICULOS DEL LIDRO
DE HOMENAJE. El libro de Homenaje a Palm reune en sus 731 páginas
cuarenta y una colaboraciones que sin
excepción se refieren a México y que
tocan temas de historia y geografía,
arte y arquitectura de este país . También hallamos trabajos sobre la
Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas
y obras de carácter general. Acerca de
sus temas se comenta en el prólogo
editorial que: La "fabula gratulato-
ria"·nos muestra como podría haberse estructurado un libro de homenajes
más allá de la cooperación MéxicoAlemania, lo cual hubiese sido quizá
más representativo tratándose de un
investigador cosmopolita. Para tales
empresas habría que inventar nuevas
posibilidades de publicación ...
Los escritos del libro de homenaje
se ordenan en cuatro secciones:
gional oaxaqueña y a sutiles observaciones de sus cualidades visuales,
incluye este trabajo 14 figuras y planos. No menos interesantes es el
artículo de Franz Ticby sobre El
patrón de asentamientos con sistema
radial en la Meseta Central de México
que aborda la cuestión de ¿"Sistemas
ceque" en Mesoamérica?, por medio
del análisis de petroglifos, lineas visuales y cerros sagrados en el altiplano mexicano, va acompañado de varios planos y esquemas. La aportación de Dieter Klaus y Wilhelm Lauer
acerca de Aspectos de Ecología hu-
mana en la historia demográfica
prehispánica: desarrollo demográfico y estructura social en el altiplano
mexicano emprende un análisis de varios elementos de la interacción
hombre-espacio, bajo perspectivas de
análisis de sistemas; está escrito en
Alemán, y viene con un resumen en
español. El siguiente artículo es de
Klaus Heine y demuestra El impacto
del hombre sobre el medio natural
en el Centro de México, sobre todo en
sible sería comentar ampliamente ca- .
da uno de los artículos, nos tenemos
que limitar a echar un vistazo general
a las aportaciones de cada uno de los
investigadores, tal vez con breves comentarios a alguno de ellos, son los
siguientes:
Angel García Cook presenta Un
la cuenca de Puebla-Tlaxcala, desde
la Edad del Hielo hasta nuestros días,
contiene una severa advertencia sobre
las consecuencias de la destrucción
del medio ambiente y de los bosques
en esa área. Klaus Knoblicb y Gerd
Werner contribuyen con sus artículos
- en alemán- al conocimiento de
Las aguas subterráneas y a la cartografía de suelos en el área de
Puebla- Tlaxcala - respectivamente-. Konrad Tyrakowsky ofrece
nuevos datos sobre el adobe en su
artículo: Adobe un material de cons-
juego de pelota temprano en el Altiplano Central de México, en el sitio
P- 211 / Capulac-Concepción en el
trucción tradicional en el Altiplano
Mexicano: Resultados de un exámen
de laboratorio, donde se analizan las
Estado de Puebla. Eduardo Matos
Moctezuma contribuye con Notas
calidades del material bajo los aspectos de densidad, resistencia, absorción, frío y temblor.
La segunda sección se inicia con el
escrito de Miguel León Portilla sobre
la Conciencia de clase en los textos de
arqueología - geociencias;
et n oh is t ori a-h istoria-1 itera tura;
a rq u i tec tu ra- conservación;
iconología-pintura-artesanía. Impo-
sobre algunas urnas funerarias del
Templo Mayor, ilustrado con 12 figuras. Le sigue Ignacio Berna! con su
artículo sobre Un tipo de pectorales
de Oaxaca. Horst Hartung trata La
estructuración de los alzados en la arquitectura precolombiana de Mitla y
llega a una comparación interesante
entre los alzados de la arquitectura re-
los "pipiltin ", 'nobles' del México
antiguo: una nueva interpretación de
los "huehuetlatolli" hacia la conciencia de clase en el México prehispánico . Con un resumen en español se
presenta el artículo de Wolfgang
Trautmann sobre la Morfología de la
red de comunicación colonial en
Tlaxcala. A través de una carta de
Fray Gaspar de San Agustín, escrita
en el año de 1720, interpreta Jacques
Lafaye la idea que se tenía en el Siglo
XVI sobre las Virtudes y vicios del Indio oriental y el indio occidental. Un
caso de fricción interétnica en Filipinas: siglo XVII.
Nuevos datos acerca de La población de Tlaxcala a fines del siglo
XVIII aporta Horst Pietscbmann a
base de un documento del Archivo
General de la Nación de México, analizado bajo los puntos de vista de distinción de sexos, de edades, estado civil, distribución racial y de clases.
Con un resumen en español y los planos correspondientes presenta Bodo
Spranz Un informe sobre las ruinas
de Palenque, México, descubiertas en
el siglo XVIII, publicadas en una edición alemana del año 1832. Concluye
esa sección el escrito de Gisela Beutler
sobre Floripes, la princesa pagana en
los bailes de "Moros y Cristianos" de
México: Algunas observaciones sobre
las fuentes literarias.
La tercera sección empieza con el
artículo de Carlos Chanfón Olmos
sobre El Castillo-Palacio de Don Hernando Cortés en Cuernavaca, donde
investiga las bases jurídicas para el establecimiento del Marquesado del
Valle e interpreta la expresión arquitectónica y sus antecedentes como
consecuencia de aquellos; no omite
las fases constructivas y la restauración del edificio ni sus referencias en
España y en Santo Domingo; el estudio viene acompañado por planos y
dibujos . Silvio Zavala aporta un estudio histórico acerca de Una etapa en
la construcción de la catedral de México, alrededor de 1585, enfocando la
recaudación de fondos para esa obra.
Sonia Lombardo de Ruiz emprende la
tarea de definir la Arquitectura religiosa marginada en el siglo X VI: un
estudio de caso a través de una
tipología arquitectónica en la sierra
de Taxco , basándose entre otras en
una publicación de Luis García Pi-
CASTILLO · PALACIO OE CORTES
PRIMERA ETAPA SIGLO XVI
To rra de defenu v vigil an ci a
CASTILLO · PALACIO DE CORTES
SEGUNDA ETAPA SIGLO XVI
Amp ll .c l6n y adapt ac ión.
con capi lla para los P. P. F ran clscanos
73
mente!. Marco Díaz estudia en· el siguiente escrito La arquitectura do méstica en Atlixco con base a unos
ejemplos de arquitectura civil
virreina! y de la Independencia,
ilustrado por varias fotografía .
María Concepción Amerlinck estudia
la historia de los Arquitectos y plazas
de toros en Nueva España, bajo sus
aspectos sociales, arquitectónicos y
urbanísticos. La construcción de Ursula Dyckerhoff sobre La reedificación de las "Casas Reales" en
Huejotzingo, 1640 es una evaluación
de tres documentos que encontró en
el Archivo General de la Nación de
México, mismos que se representan
en el apéndice del escrito. Oliva
Castro Morales da una descripción
breve de La Casa de Mangino en la
ciudad de Puebla, seguido por una reseña historiográfica de sus poseedores; este artículo incluye un levantamiento arquitectónico del edificio.
Elisa García Barragán en su escrito
sobre La arquitectura neo-indigenista
mexicana del siglo XIX describe la
búsqueda de una arquitectura nacional, definida a fines del siglo XIX.
Eduardo Tejera Davis, quien esta desarrollando actualmente sus tesis de
doctorado bajo la supervisión del
prof~sor Palm, descubrió Raíces novohispánicas de la arquitectura en
los Estados Unidos a principios del
siglo XX.José Luis Lorenzo aporta
un estudio acerca de como Salvar el
arte tratando principalmente de la
conservación de objetos de piedra al
aire libre. Un estudio histórico y
urbanístico de "El Caballito" es ofrecido pbr Sergio Zaldívar Guerra en
las siguientes páginas. Hans Haufe,
asistente de Palm en el Instituto de
Historia del Arte de Heidelberg,
contribuye con un artículu sobre El
sueño del progreso. La arquitectura
poblana del siglo XIX como catalizador con un llamado al público para
conservar y estudiar con mayor
energía la arquitectura de esa época
amenazada. Una hipótesis, un modelo y algunos resultados presenta Miguel Messmacher en su aportación
sobre La historia en el conocimiento y
74
explicación de los problemas de la
ciudad de México.
La cuarta sección ofrece un estudio
histórico-iconológico de los murales
de Cacaxtla: Muerte en la guerra de
Marta Foncerrada de Molina, seguido por el escrito de Huguette Joris
de Zavala acerca de la La alegoría de
la America en el arte europeo
-escrito en francés- en el cual aparece "América" como tierra de 'salvajes y caníbales', 'rica y vasalla',
'exótica y cristiana' 'bella y libre',
tanto como sus héroes alegóricos. Un
estudio amplio de El frontispicio de
Francois Gerard para la obra de viaje
de Humboldt y Bonpland es la contribución de Helga von Kügelgen Kropfinger en esa parte del homenaje. En
su artículo sobre las Primicias de la
iconología en México (1865), Clementina Díaz de Ovando presenta datos
de la traducción al español hecha por
Luis G. Pastor, de la "Iconología"
de Gravelot y Cochin. Constantino
Reyes Valerio, en la siguiente contribución sobre La pintura mural del
siglo XVI en México enfoca unos as-
pectos poco tratados de la pintura
mural. Un análisis de la Presencia de
simbologfa indfgena en una Capilla
Posa del siglo XVI emprende María
Elena Landa Abrego con un ejemplo
de Huejotzingo. Del mismo convento
trata el artículo de Elena Estra~a de
Gerlero acerca de El programa pasionario en el convento franciscano
de Huejotzingo. Manuel González
Galván, en su contribución Epifanía
Guadalupana presenta la historia y
una interpretación de un cuadro que
se conserva en la Catedral de Morelia.
Efraín Castro Morales escribe sobre
Los Cuadros de Castas de la Nueva
Espafla, y Elisa Vargas Lugo da a conocer Una pintura desconocida del
siglo XVII que se encuentra en el
templo de Ozumbilla, Estado de Morelos. Xavier Moyssen contribuye con
un estudio de La pintura flamenca,
Rubens y la Nueva Espafla. Un trabajo de María Josefa Martínez del Río
de Redo sobre las miniaturas en los
botones de la Condesa-Duquesa
concluye el libro de homenaje.
Este vistazo, aunque general, con-
vence de que se trata de una obra
enorme casi un coloquio interdisciplinario, reflejo de la idea fundamental
del proyecto Puebla-Tlaxcala. Es admirable que todo eso se logra gracias
a la personalidad de un solo individuo. Terminemos, entonces con -una
felicitación más para el gran maestro
Erwin Walter Palm y el deseo de que
esta obra logre la amplia difusión que
merece.
•
• Los dibujos de Palacio de Cortés de Cuernavaca no son del doctor Carlos Chanfón Olmos
e ilustran su articulo del homenaje a Palm .
75
BONET CORREA, ANTONIO (Director) GARCIA MELERO, JOSE
ENRIQUE -DIEGUEZ PATAO,
SOFIA- LORENZO FORNIES,
SOLEDAD
(Colaboradores).
BIBLIOGRAFfA DE ARQUITECTURA, INGENIERIA Y URBANISMO EN ESPAÑA (1498-I880).
Madrid, Turner Libros/ Vaduz, Topos Verlag, 1980. Dos tomos.
Carlos Cbanfon Olmos
El periodo de gestación de esta
obra, se inició en los meses de preparación del XXIII Congreso Internacional de Historia del Arte, celebrado
en la ciudad de Granada, España, durante el mes de septiembre de 1973.
Su antecedente inmediato fue EL
LIBRO DE ARTE EN ESPAÑA,
obras editada como catálogo de la exposición de ejemplares valiosos, organizada con motivo de la celebración
del mencionado congreso, aparecida
en 1975, bajo los auspicios de la Dirección General de Archivos y
Bibliotecas, del Ministerio de Educación y Ciencia, así como del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada.
La iniciativa del Dr. Antonio Bonet
Correa, fue el motor de ambas ediciones; en 1973 con el apoyo de profesores de la Universidad de Granada,
en 1980 con colaboradores de la Universidad Complutense de Madrid.
Los dos tomos de bibliografía que
ahora nos ocupan, contienen 3404
fichas agrupadas en diez apartados,
que van de lo más general a lo más
específico . El undécimo apartado se
titula Varia, que como el nombre latino indica, reune temas diversos, que
no se acomodan en los diez grupos
anteriores. El duodécimo apartado
contiene útiles índices -onomástico,
geográfico y cronológico- que enlistan autores y lugares alfabéticamente,
y los años en secuencia progresiva,
con los números de las fichas de obras
editadas en cada fecha. Se inicia la
obra con una presentación del contenido, en explicaciones del Dr. Bonet
Correa.
76
La presente obra, supera
ampliamente, tanto en volumen como
en calidad, a las que le han precedido
sobre el mismo tema para el mundo
hispánico, Bibliografía Española de
Arquitectura (152I-I850) de Florentino Zamora Lucas y Eduardo Ponce
de León (Asociación de Libreros y
Amigos del Libro, Madrid, 1947, con
293 fichas), Bibliografía Hispanoamericana de Arquitectura (152I1875) de Ramón Gutiérrez (Universidad Nacional del Nordeste
-Dirección de Bibliotecas,
Resistencia- Chaco, 1972, con 1163
fichas) y la ya mencionada, El libro
de Arte en España de Antonio Bonet.
Correa, Emilio Orozco Díaz et al.
(Dirección General de Archivos y
Bibliotecas -Departamento de Historia del Arte de la Universidad de
Granada, Granada, 1975, con 831
fichas) .
De especial interés y novedad es el
apartado I, con que se inicia la obra y
que alude a la lexicografía arquitectónica, mencionando vocabularios y
diccionarios . La documentación de
Restauración ha puesto en evidencia
la necesidad de actualización en las
investigaciones de teminología, cronotópicamente ubicada -problema
no resuelto, aún en las obras especializadas de más reciente apariciónsegún quedó patente tras la aparición
de la excelente obra de Fernando
García Salinero Léxico de Alarifes de
los Siglos de Oro (Real Academia Española, Madrid MCMLXVIII) Los
autores de la presente obra, ofrecen
un invaluable intrumento para los investigadores interesados en el tema.
Los apartados III y IV, que agrupan los Tratados de Arquitectura y de
Construcción, así como los de fortificación y Arquitectura militar, presentan el listado más completo hasta
ahora conocido en nuestra lengua
sobre un tema de creciente interés en
la investigación, en el que Bonet
Correa bien puede ser considerado un
destacado experto.
El apartado VI, dedicado a la
Arqueología, es de gran novedad en
las bibliografías de Arquitectura. In-
teresantes son las dos fichas- 1286 y
1289 -dedicadas a obras del jesuita
mexicano Pedro José Marquez. En la
primera se registra una obra sobre la
arquitectura civil romana de la época
de Vitruvio, editada en Roma, el año
de 1795. La segunda se refiere a las
pirámides del Tajín y de Xochicalco,
bajo el título en italiano DUE ANTICHI MONUMENTI DI ARCHITTETURA MESSICANA. Roma,
presso il Salmoni 1804. La obra incluye planos de la Pirámide de los
Nichos del Tajín, hechos sobre los
publicados en la Gaceta de México en
1785, y en la descripción de Xochicalco, tomada de José Antonio Alzate,
publicada en su Gaceta de Literatura,
en 1792.
Muy interesantes y útiles también,
son las 387 fichas del apartado VIII
dedicado a las ordenanzas y regla- mentos de construcción, que incluye
leyes y normas para el ejercicio de la
Arquitectura .
La obra pues, en su gran amplitud
y variedad, es excelente y ofrece al investigador una herramienta de inestimable valor, que supera ampliamente
todo lo conocido anteriormente en su
•
género.
DIVERSOS AUTORES. CONVENTOS DEL SIGLO XVI EN EL ESTADO DE HIDALGO DIVERSOS
AUTORES. Gobierno del Estado de
Hidalgo. s/lugar de edición. s/fecha.
Prueba de autor.
Juan B. Artigas
Se trata de una obra que da a conocer
las bellezas arquitectónicas de buena
parte de los conventos hidalguenses
del siglo XVI, profusamente ilustrada
con fotografías de excepcional calidad artística y descriptiva. Vió la luz
en el año de 1984 y se están afinando
detalles de edición para publicar la
obra definitiva.
Pueden apreciarse, a través de las
reproducciones que presenta, la riqueza del colorido y las texturas de
los materiales de construcción: la
piedra, la madera, el estuco, y el
hierro; la pátina de los edificios y el
desgaste de la cantera, las tonalidades
de los sillares, el bri.llo de los retablos
y de los enlucidos cubiertos de pintura mural, contrastantes con la limpieza de los cielos y los verdes de la
vegetaéión y del paisaje. ¡Y vaya si el
Estado de Hidalgo tiene buena arquitectura del siglo XVI! Ante tal
despliegue artístico es natural que se
hayan incluído lugares que trascienden la época como el retablo principal
de Metztitlán o las portadas de
Huichapan, o la famosa cruz del mismo Huichapan que es muy probable
que deba de fecharse, también más
avanzada. Pero esto es secundario. El
libro es de una gran belleza tanto en el
material gráfico como en el formato,
tipografía y en su diseño visua. Los
blancos están bien distribuidos y real-
zan perfectamente las imágenes. Se lo
recomendamos ampliamente a quienes sienten el gusto por el arte de México.
La parte escrita es una recopilación
de datos, obtenida de las obras más
conocidas sobre el tema, está tratada
con sentido histórico y no profundiza
en asuntos de historia del arte y
mucho menos trata de teoría de la arquitectura. No puede considerarse como un trabajo de investigación sino
más bien como de recopilación histórica. En esta sección cumple, con el
objetivo de destacar las partes más
características de los edificios según
la manera tradicional y da a conocer,
por tanto, aspectos que son útiles a
un público amplio, pero que no lo son
para los especialistas siendo que
debería cubrir ambos aspectos.
La presentación del libro está a cargo
77
del arquitecto Guillermo Rossel de la
Lama, Gobernador Constitucional
del Estado de Hidalgo, y los agradecimientos, bajo el rubro del arquitecto
Ernesto Carranco Muñoz, Secretario
de Turismo, Cultura y Recreación.
La dirección y asesoría de la obra
corrió a cargo del distinguido historiador universitario Carlos Martínez
Marín. Los demás créditos quedan repartidos de la siguiente manera: Coordinación María Eugenia Estephan
Otto; Gilda Cabillo, lrasema Franceschi y Gabriela Colín. Fotografía y
supervisión de producción: Manuel
Rivera, Diseño: Jerico, S. A. de C.
V.; Selección de color Cromoscamer,
y Formación e impresión: Diseñ.o
Gráfico C. P.
La información que ofrece es sobre
los siguientes lugares: Alfanjayucan,
Tezontepec, Tlahuelilpan, Huichapan, Singuilmean, Tepeji del Río, Tula, Atotonilco de Tula, Zempoala,
Atotonilco el Grande, Molango,
Metztitlán, Epazoyucan, Actopan,
Tepe~pulco e Itzmiquilpan .
•
78
-CHICO PON CE DE LEÓN,
PABLO A., ET AL., TEORÍA Y
PRÁCTICA EN LA CONSERVACIÓN DE UN MONUMENTO: EX
CONVENTO DE TECAMACHALCO, PUEBLA. México, Escuela Nacional de Conservación, Restauración
y Museo-grafía "Manuel del Castillo
Negrete" y Dirección de Restauración del Patrimonio Cultural, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1982, 482 p., fotos, ilus., planos,
cuadros (Col. Científica 139).
Jaime Abundis Canales
Finalmente, y aunque con tres aftas
de atraso, aparece esta publicación
originada en un trabajo escolar de
posgrado. Sin embargo, la mayor
parte de sus contenidos siguen siendo
vigentes.
Destinado a un público restringido
-arquitectos restauradores, restauradores, arqueólogos y a aquéllos
a quienes interese la preservación del
patrimonio cultural -el libro somete
a su análisis y evaluación los fundamentos teóricos, la metodología de
organización y las experiencias prácticas tenidas en la conservación y restauración parciales del antiguo convento franciscano de Tecamachalco.
La importancia de este hecho se
subraya por la escasez de publicaciones en este campo, dentro de
nuestro ámbito.
El desarrollo del trabajo es muestra
patente de que se empieza a dejar
atrás la etapa romántica de los comienzos en este tipo de menesteres.
Las muestras materiales de nuestro
patrimonio son demasiado valiosas
para dejarlas en manos bien intencionadas, pero faltas de conocimiento
y profesionalismo. Los cinco jóvenes
arquitectos autores de este documento han debido especializarse necesariamente para acometer la tarea de investigar, explorar, consolidar y reintegrar este monumento. Y esta especialización, producto de un largo proceso de maduración de lo aprendido
en el campo y en el aula, no ha sido
mágica o fácil, e involucra, asimismo,
lo que un buen número de individuos
e instituciones han aportado desde
hace varias décadas.
De esa forma, el auxilio intrumental del libro para el especialista resulta
evidente. Habrán seguramente
muchos puntos susceptibles de criticarse; de hecho, de esa crítica justa y
ponderada surgirán las nuevas alternativas y la superación la profesión,
en consecuencia. Pero, por otra parte, ya no es posible aceptar una crítica
sin seftalamiento preciso de opciones
reales, aplicables y aplicadas en la
práctica; es oportuno recordar que la
mejor crítica es aquélla derivada del
ejemplo, y en este caso, del ejemplo
práctico.
Los contenidos están organizados y
presentados de una manera lógica y
sencilla: a los antecedentes históricos
del inmueble y del asentamiento siguen los fundamentos teóricos del hacer, para proseguir con la exploración
arqueológica, el análisis de los deterioros presentes en el edificio, las es-
79
pecificaciones técnicas propuestas y
aplicadas en la detención, previsión y
solución final de aquéllos, para finalizar con los aspectos administrativos
de la obra realizada. Es así como -se
justifica plenamente el título: teoría y
práctica, conjugándose e interactuando.
En esta etapa crítica que vive nuestra sociedad, el descuido del patrimonio cultural no es justificable; pero
concientes de las restricciones económicas a las que no puede escapar, el
planteamiento que este trabajo propone, es una alternativa de protección
real y de aprovechamiento social de
los bienes culturales, en oposición
franca a su utilización demagógica.
Sea el lector el mejor juez y beneficiario de las experiencias que se resef'ían en este libro.
•
Coyoacán, D.F. 4 de Agosto 1985.
UNIVERSIDAD NACIONAL
AUTÓNOMA DE MÉXICO
RECTOR
Dr. Jorge Carpizo
SECRETARIO GENERAL
Dr. José Narro Robles
SECRETARIO GENERAL
ADMINISTRATIVO
lng. José Manuel Covarrubias
SECRETARIO DE LA RECTOR lA
Act. Carlos Barros Horcasitas
ABOGADO GENERAL
Lic. Eduardo Andrade Sánchez
DIRECTOR DE LA FACULTAD
DE ARQUITECTURA
Arq. Ernesto Velasco León
80
..
ISSN 0185-8512
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