LECTURA ORANTE SALESIANA DE LA PALABRA DE DIOS – iiI-

LECTURA ORANTE SALESIANA DE LA PALABRA DE DIOS – iJueves 17 de Mayo
Juan 16,16-20: Estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría
“Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver”. Entonces
algunos de sus discípulos comentaban entre sí: “¿Qué significa esto que nos dice: ‘Dentro
de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver’? ¿Y qué significa: ‘Yo me
voy al Padre’?”. Decían: “¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere
decir”. Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: “Ustedes se
preguntan entre sí qué significan mis palabras: ‘Dentro de poco, ya no me verán, y poco
después, me volverán a ver’. Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el
mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en
gozo.
El texto: tejido
¿Cuál es la preocupación de los discípulos?
¿Qué responde Jesús?
¿Cuál es la contraposición que presenta el relato?
La trama vital...
“Dentro de poco, ya no me verán”: Ausencia y presencia. Jesús dice un «poco» (mikròn),
es decir, un tiempo muy breve, como un “instante”. Por encima de los múltiples matices,
se quiere enfatizar la brevedad del tiempo. Si el tiempo que Jesús ha pasado junto a los
suyos como verbo encarnado ha sido muy breve, igualmente será breve el tiempo que
separará su partida y su retorno. No habrá cambio en la situación interior de sus discípulos
porque no cambia su relación con Jesús: hay una cercanía permanente. Por eso, la visión
de Jesús no sufrirá interrupción, sino que tendrá como característica la comunión de vida
con él. ¿Cómo reconozco la presencia de Jesús en mi vida?
“Algunos de sus discípulos comentaban entre sí”: Mientras tanto, algunos discípulos no
consiguen comprender qué significa esta ausencia de Jesús, es decir, su ida al Padre.
Experimentan algún desconcierto ante las palabras de Jesús, y lo expresan con cuatro
interrogantes, unidos en una misma expresión. ¿Cuáles son las palabras de Jesús que hoy
en mí causan mayor inquietud? ¿Qué caminos recorro para profundizarlas?
“Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo”: Jesús no responde a la
pregunta que le hacen, pero los invita a la confianza. Es verdad que los discípulos serán
probados, sufrirán mucho, se hallarán solos ante una situación hostil, abandonados a un
mundo que disfruta con la muerte de Jesús, pero a la tristeza se contrapone un tiempo en
el que todo se invertirá. La expresión “un poco”, “dentro de un tiempo breve”
corresponde a aquel instante o momento en que la situación será cambiada, pero hasta
entonces todo sabe a tristeza y a prueba. ¿La Pascua orienta mis pasos, aún en los
momentos de dificultad, o me he quedado en el momento de Getsemaní?
... y su hilo donboscano
En las Memorias del Oratorio Don Bosco relata varias situaciones donde se encontraba
solo y abandonado, donde quienes debían alegrarse por lo que hacía en bien de los
jóvenes más pobres en realidad se molestaban, o situaciones en donde las diversas
autoridades, civiles o eclesiásticas, al no comprenderlo o al no intentar preguntar y
profundizar, prefieren oponérsele. Y también que, con la ayuda de María Auxiliadora, ha
ido adelante.
Enlazándonos al Hilo Primordial
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Acrecienta, Señor, mi fe en que pasará el tiempo de la prueba y volverás a estar
conmigo. Que tus palabras de promesa iluminen los aconteceres de mi vida, y me
fortalezca para afrontar las situaciones de tristeza y angustia.
Viernes 18 de Mayo
Juan 16,20-23ª: Tendrán una alegría que nadie les podrá quitar
Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se
alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando
va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se
olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo.
También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que
nadie les podrá quitar. Aquél día no me harán más preguntas.
El texto: tejido
En estas palabras de despedida Jesús alienta a sus discípulos a no sucumbir ante la
tristeza.
¿Por qué? ¿Qué comparación utiliza?
¿Cuál es la raíz de la verdadera alegría que nadie nos quitará?
La trama vital...
“Su tristeza se convertirá en gozo“... me detengo en la paradójica imagen del parto:
alumbramiento feliz y doloroso. Constato la gran paradoja pascual y me adentro en el
misterio de tantos dolores que alumbran vida nueva. Releo mis pascuas, las de mis
hermanos, las de tantos jóvenes que conozco.
El contraste entre una y otra situación es una sacudida para mis pretensiones de vida
tranquila, ordenada, sin sobresaltos. Reconozco que puedo estar desacostumbrándome
al dolor fecundo, a esas tristezas y angustias que dan a luz a la más profunda alegría.
¡En cuántas tristezas juveniles hay en germen una inmensa alegría! Siento la invitación a
saber decodificar “pascualmente” algunos dolores, para no caer en la tentación de
eliminar superficialmente toda angustia o dificultad, para saber escuchar y discernir qué
dolores evitar y cuáles acompañar.
La vida que generamos en los jóvenes es el motivo más profundo de alegría y le da
sentido al dolor que nace de una entrega generosa y decidida a ellos.
Reconozco que la alegría que no tendrá fin es posible porque Él es la garantía: volverá a
vernos, será fiel a su Palabra. Me detengo en “el tamaño de mi esperanza” y descubro los
signos concretos de su presencia en mí.
... y su hilo donboscano
La alegría en Don Bosco no es algo accesorio. Es fundamental en su propuesta
educativo-evangelizadora. Se nutre de la certeza de la presencia del Resucitado y es
criterio que permite “diagnosticar” cómo anda la relación con Dios y con uno mismo.
Para nosotros la base de toda santidad consiste en estar siempre alegres. (MB VI, 356).
Muéstrate siempre alegre, pero que tu sonrisa sea sincera. (VI, 697). ¡Mi mayor satisfacción
es verte alegre! (IX, 627).
Enlazándonos al Hilo Primordial
Ante esta Palabra contemplo mis tristezas y alegrías. Mirando la fuente de ambas te
agradezco por aquellas auténticas y sanas, a la vez que te pido que me libres de penas y
euforias tramposas y engañadoras.
2
Te agradezco la fecundidad de muchos de mis dolores y la invitación renovada que me
hacés a una alegría vital y esperanzada: que sea una verdadera buena noticia para
muchos jóvenes!
En alguna reunión de la comunidad podemos proponernos realizar un “escrutinio” de
nuestras alegrías y una mirada esperanzada frente a las tristezas que están alumbrando
“nuevos tiempos”.
Sábado 19 de Mayo
Juan 16,23b-28: El Padre los ama, porque ustedes me han amado
Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre. Hasta
ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que
será perfecta. Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya
no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre. Aquel
día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por
ustedes, ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo
de Dios. Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre.
El texto: tejido
¿Cuál es el eje de la relación que propone Jesús con el Padre?
¿Cómo se clarifica esta relación?
¿Cuál es la promesa, en esta despedida?
La trama vital...
“Todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre”: Los discípulos tienen
pleno acceso al Padre. Ésta es la seguridad que Jesús anuncia a sus discípulos: que, en
unión con él, pueden tienen acceso a la paternidad de Dios. La mediación de Jesús
conduce a los discípulos hasta el Padre. Es evidente que la función de Jesús no es sustituir
a “los suyos”: no los suplanta mediante una función de intercesión, sino que los une a sí; y
en comunión con Él, ellos presentan sus carencias y necesidades. ¿Soy consciente de
esta tarea de “intercesión” que Jesús me invita a hacer? ¿Cómo intercedo por quienes
necesitan escuchar una buena palabra de Dios?
“Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta”: Juan nos hace evidente que
la tarea concreta de los discípulos es lograr entender tal dinamismo, entender que la
fuente de la vida, del amor y la salvación es Dios; en el momento en que entiendan esta
realidad no será necesario seguir hablando por medio de parábolas, sino que se hablará
directamente del Padre, pues lo conocen y creen fielmente en Él. Dicha confianza en el
amor de Dios, lograda gracias al convencimiento pleno de que Jesús es el camino que
conduce a la vida digna y plena, permitirá a los discípulos dirigirse a Dios en actitud de
hijos. Muchas veces nuestra fe se enreda en los ritos, en las fórmulas, en los lugares
sagrados, y perdemos el hilo conductor que nos hace uno con Dios: la práctica del amor
fraterno.
“Salí del Padre y vine al mundo”: Este párrafo nos ubica frente a una de las más
importantes síntesis del ministerio de Jesús. Esta síntesis presenta el dinamismo en el cual
se fundamenta la vida y la misión de Jesús de Nazaret: Del Padre al mundo y del mundo
al Padre; es decir, Encarnación, por un lado, y Pasión-Resurrección-Ascensión, por el otro.
¿Cuáles son los dinamismos que animan mi vida?
... y su hilo donboscano
Del testamento espiritual de Don Bosco:
“Antes de partir para mi eternidad, debo cumplir con ustedes algunos deberes y
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satisfacer así un vivo deseo de mi corazón. Ante todo, les agradezco con el más vivo
afecto de mi corazón la obediencia que me han prestado y cuanto han trabajado para
sostener y propagar nuestra Congregación.
Yo les dejo aquí en la tierra, pero sólo por un poco de tiempo. Espero que la infinita
misericordia de Dios haga que nos podamos encontrar todos un día en la feliz eternidad.
Allí los aguardo.
Les recomiendo que no lloren mi muerte. Es una deuda que todos tenemos que pagar,
pero después nos serán ampliamente recompensados todos los sufrimientos soportados
por amor a nuestro Maestro Jesús. En lugar de llorar, hagan firme y eficaz propósito de
permanecer seguros en la vocación hasta la muerte.
Adiós, queridos hijos, adiós. Los espero en el cielo. Allí hablaremos de Dios, de María,
madre y sostén de nuestra Congregación”.
Enlazándonos al Hilo Primordial
Gracias, Señor, porque nos revelas cómo es el Padre. Que “dejemos a Dios ser Dios”, y
que no lo aprisionemos en nuestras a veces patéticas y amenazadoras imágenes de lo
que creemos debiera ser Dios.
Domingo 20 de Mayo ASCENSIÓN DEL SEÑOR
Marcos 16,15-20: Fue llevado al cielo...
Entonces les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la
creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos
prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y
hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un
veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los
curarán”. Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la
derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y
confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.
La trama vital...
Disfruto el texto releyéndolo, disfruto esa concisión punzante de Marcos, esa elipsis casi
rústica que reduce a lo esencial el anuncio y así lo vuelve más eficaz. El aire de epílogo
añade quieto esplendor a este cuadro final. Me dejo atrapar por él y lo repito, saboreo,
agradezco, como un pobre por fin atendido y saciado.
Este MesíasServidor tan controversial (mesianismo inesperado según los Cantos del
Servidor de Isaías, que en Marcos se preserva de modo especial como hermenéutica
sobre Jesús), este Mesías que tanto ha experimentado el mal, se continúa en los suyos.
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Hay una continuidad entre el estilo de mesianismo de Jesús en Marcos y el estilo de
comunidad que lo prolonga en el tiempo. Se tratará de una comunidad, se tratará de
gente, experimentada en contrastar, sobrellevar y vencer el mal. Hay un énfasis -quizá
chocante para algunos paladares actuales- en el carácter exorcista de la misión
encomendada. Pero es verdad que nuestro pueblo es bien sensible a esa dimensión.
Porque nuestra gente, sobre todo los más pobres, sí que padecen cada día toda forma
de mal. Sería erróneo dejar el tema de esta lucha sólo a los evangélicos y a la
renovación carismática católica. Quizá ellos nos están ayudando a integrar mejor este
aspecto, que sí celebramos en cada Bautismo, aunque a veces diluyéndolo tanto que le
quitamos toda intensidad a su sabor…
¿Será por nuestra excesiva racionalidad de fe? Me lo pregunto al constatar mi primera
reacción –más de arqueólogo que de simple creyente- ante este texto de milagros,
serpientes y venenos. Más allá de la forma literaria a considerar, se habla de signos, signos
de fe operante, signos de presencia de Cristo en su Iglesia, signos en que la fe se muestra
como victoria poderosa sobre el mal que nos amenaza y mata. Esa dimensión
dramática, heroica, y significativa, es más que fe como universo conceptual, es más que
fe como sistema de valores y costumbres, es más que fe como pacífica posesión de un
terreno de espiritualidad seguro. Por el contrario, revisito mi asombro ante quienes, por
ejemplo, desde la fe curan a los que “beben venenos” (atención a víctimas de
adicciones de todo tipo), a los que provocan que se hablen lenguas nuevas (terapias y
acciones pastorales que restauran la comunicación de personas, familias y poblaciones
que han perdido su propia palabra), etc. ¡Creo en Jesús gracias a esos signos poderosos
de tantos “discípulos creyentes-apóstoles exorcistas” de hoy!
Por otro lado, constato como salesiano que los chicos de hoy tienen tanta experiencia
del mal, que “olfatean” el bien inmediatamente… Entre los jóvenes de poblaciones más
dañadas, entre muchachada que no tiene contacto con la Iglesia, veo que al visitarlos y
brindarme, me identifican rápidamente como “recurso” que en sus vidas falta. Hoy en
día, el aguafuerte mal/bien es nítido, decisivo, elocuente.
“Sentado a la derecha de Dios…”: ¡Qué lugar para el que lleva, en sus cicatrices
gloriosas, nuestro mal, ya asumido y vencido! Resuena Isaías 52: “Sí, mi Servidor triunfará,
será elevado y exaltado a una altura muy grande…”. Y Hebreos 4,15: “No tenemos un
Sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario…”.
... y su hilo donboscano
Ilustraría este texto con la famosa foto de Don Bosco enviándonos a sus primeros
misioneros, proveyéndolos de lo esencial: las santas Reglas, condensación de Palabra de
Dios para un discípulo salesiano.
Hago memoria de “santos curativos” hijos de Don Bosco, desde don Variara hasta don
Zatti…
Enlazándonos al Hilo Primordial
En el primer párrafo de “la trama vital”, me he apuntado elementos para la
contemplación y el rezo…
Ayudame a experimentar tu asistencia, Señor, cuando me planto ante el mal en tu
Nombre, cuando misiono, cuando emprendo viajes hacia las fronteras juveniles.
Lunes 21 de Mayo
Juan 16,29-33: Yo he vencido al mundo
mSus discípulos le dijeron: “Por fin hablas claro y sin parábolas. Ahora conocemos que tú
lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso creemos que tú has salido de
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Dios”. Jesús les respondió: “¿Ahora creen? Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que
ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no, no estoy solo,
porque el Padre está conmigo. Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el
mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo”.
El texto: tejido
¿En qué se apoya la fe de los discípulos?
¿Qué les dice Jesús ante esta seguridad?
¿A qué alude Jesús con la expresión “el mundo”?
La trama vital...
Ya vamos llegando al final de tiempo pascual y puede que, como los discípulos, ya me
sienta “superado” en las cosas de Dios: ahora conocemos…ahora entendemos… ahora
creemos! Pero el Señor, en su pedagogía de la paradoja que tantas veces nos
descoloca, puede decirme: Tranqui, amigo, se acerca la hora, voy a zarandearte de
nuevo ¿y en qué/en quién te vas a apoyar?
Hoy quiero repasar si encuentro la paz sólo en mis claridades y certezas o si aún entre
sufrimientos y temores mi esperanza sigue siendo pascual, asentada en la victoria de la
Vida sobre la muerte, que actúa aunque no siempre me resulte fácil verlo.
... y su hilo donboscano
Juan Bosco hace la experiencia durante su discernimiento vocacional de que el Señor le
pide total confianza en él y que renuncie a buscar seguridades.
Enlazándonos al Hilo Primordial
¡Señor, en Vos encuentro la paz! A lo largo de este día quiero hacer el ejercicio de
encarnar esta fuerza de tu Pascua. Vendrán dificultades, incertidumbres, hasta
derrotas…pero Vos ya venciste.
Martes 22 de Mayo
Juan 17,1-11a : Padre, glorifica a tu Hijo
Después de hablar así, Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo: “Padre, ha llegado la
hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre
todos los hombres, para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado. Esta es
la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo.
Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora,
Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo
existiera. Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran
tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. Ahora saben que todo lo que me
has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que tú me diste: ellos han
reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego
por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo mío
es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. Ya no estoy más en el mundo,
pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti.
El texto: tejido
Oración de Jesús con su Padre ante la hora que se aproxima.
¿Qué tipo de vínculo se expresa en esta oración?
¿Cuál es la gloria del Padre? ¿Y la del Hijo?
¿Cómo es (debe ser) la comunidad de los suyos?
La trama vital...
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“Padre, ha llegado la hora”: Ante la plena conciencia del momento de la cruz que se
aproxima, Jesús entra en comunión con su Padre. Juan lo describe como en
contemplación: levantó los ojos al cielo. Las palabras le fluyen más del corazón que de
los labios en una oración de total apertura y confianza. A través de ella podemos entrar
en la profunda intimidad del corazón del Hijo, expresión de un misterio de amor que me
estremece. No llego a abarcarlo, me supera y emociona al mismo tiempo. Es una oración
en la que no hay rastro alguno de temor. Por el contrario, es expresión de una libertad
total. Descansa en la frescura de la familiaridad y está cargada de sencillez y franqueza.
“Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora,
Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo
existiera”: La gloria del Padre (su alegría, su plenitud) es la obediencia del Hijo. La gloria
del Hijo es la certeza del amor del Padre en quien confía desde toda la eternidad.
“Yo ruego por ellos: … por los que me diste, porque son tuyos”: Y en esta oración, en esta
vorágine de amor, entramos nosotros, la comunidad de los que hemos creído en su
palabra y continuamos su presencia en la historia. Si confiáramos de verdad en que Jesús
rezó por nosotros y nos encomendó al cuidado del Padre ¿habría alguna situación que
pudiera afligirnos? Aún permaneciendo en medio del mundo ¿podríamos tener algún
temor?
... y su hilo donboscano
Don Bosco nos enseñó una oración confiada, familiar, compartida con los niños y
jóvenes, sencilla y popular, conectada con la vida.
La oración continua era para él la fuente de su seguridad personal y de la armonía de su
persona. En ella descansaba el secreto de la gracia de unidad.
Enlazándonos al Hilo Primordial
Gracias, Señor, por enseñarnos a rezar con esta intensidad de confianza. Gracias por
todos los que nos alentaron y de los que aprendimos este modo de estar unidos a vos.
Hago memoria y los nombro uno por uno. Gracias especialmente por regalarnos en Don
Bosco un estilo de oración sencilla, confiada y familiar como la tuya, que nos permite
estar muy cerca del corazón de los chicos y del pueblo.
Hoy quiero volver a releer y saborear este texto en algún otro momento del día.
Miércoles 23 de Mayo
Juan 17,1b.11b-19: Que sean uno, como nosotros
Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti. Padre santo, cuida en tu Nombre a
aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. Mientras estaba con ellos,
cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos,
excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura. Pero ahora voy a ti, y
digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto.
Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como
tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves
del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en
la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío
al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad.
El texto: tejido
En estos últimos días del tiempo pascual estamos escuchando el discurso de despedida
de Jesús que, al final, se convierte en una gran oración al Padre intercediendo por sus
discípulos actuales (9-19) y por los futuros (20-24).
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¿De qué modo se dirige Jesús al Padre?
¿Qué pide para sus discípulos?
¿Qué reconoce haber hecho por los suyos?
La trama vital...
La petición de esta oración tiene un tono muy particular: los verbos están usados de tal
manera que dejan traslucir la actitud de alguien que tiene la plena certeza de su poder.
El que reza es el Cristo ya glorificado, no el sufriente de Getsemaní. Me detengo a
contemplar la majestuosidad de este Señor de la Vida que intercede por mí y por mi
comunidad.
Repaso los verbos que revelan la acción de Jesús con los suyos: cuidar, proteger,
comunicar, enviar. Me detengo también en las acciones (verbos) que pide al Padre para
los suyos: cuidar, preservar, consagrar. Y me quedo saboreando aquellos que más
expresan lo que necesito o reconozco hoy, como discípulo.
“Conságralos en la verdad... tu Palabra”: mientras medito tu Palabra, reavivo la
convicción de que ella es la fuente de mi consagración, en ella está la convocatoria que
me hace discípulo: por ella percibo la verdad más existencial que se revela en mi historia,
en mis deseos, en mis búsquedas. Ella es el mapa vital que me permite comprenderme
como hijo, hermano, discípulo, amado, rescatado, consagrado...
... y su hilo donboscano
“Nuestra vida de discípulos del Señor es una gracia del Padre, que nos consagra con el
don de su Espíritu y nos envía a ser apóstoles de los jóvenes” (Constituciones 3).
Enlazándonos al Hilo Primordial
Hoy quiero que mi oración sea como la de Jesús: intercediendo por la vida de los
jóvenes. Teniendo presente sus nombres, te pido, Señor, por ellos, para que los cuides, los
protejas... para que sea un signo pobre pero luminoso de tu acción salvadora para ellos.
Te pido también por mi comunidad, consagrános en la verdad de tu Palabra. Que la
escucha constante y atenta nos ayude a vivir en la comunión más profunda y en el
servicio más generoso.
Jueves 24 de Mayo: MARÍA AUXILIADORA, MADRE DE TODOS
Jn. 2, 1-11:Hagan todos lo que él les diga
Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús
estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre
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de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le respondió: “Mujer, ¿qué tenemos que ver
nosotros? Mi hora no ha llegado todavía”. Pero su madre dijo a los sirvientes: “Hagan todo
lo que él les diga”. Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación
de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: “Llenen
de agua estas tinajas”. Y las llenaron hasta el borde. “Saquen ahora, agregó Jesús, y
lleven al encargado del banquete”. Así lo hicieron. El encargado probó el agua
cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían
sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: “Siempre se sirve primero el buen vino y
cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has
guardado el buen vino hasta este momento”. Este fue el primero de los signos de Jesús, y
lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
El texto: tejido
¿Quiénes son los actores del relato?
¿Qué actitudes tiene cada uno?
¿Cuál es el desenlace de la escena?
La trama vital...
“Jesús también fue invitado con sus discípulos”: Es interesante notar la presencia de
María, Jesús y los discípulos en una boda. A veces tenemos la imagen de un grupo
hierático con fuerte separación de la vida cotidiana, ahondando quién sabe qué
insondables misterios arcanos… y nos encontramos aquí en un casamiento, una de las
expresiones de alegría y de esperanza más fuertes de las personas. ¿Cómo me encuentro
con Jesús? ¿Es un compañero de camino, en mis días cotidianos, o es alguien que sólo
aparece, a veces, los domingos?
“La madre de Jesús le dijo”: Toda madre está atenta a las realidades que afectan o
entristecen las situaciones cotidianas. Y no puede quedarse quieta. María, presente y
atenta, se da cuenta y actúa. ¿Cómo es mi presencia? ¿Simplemente, soy parte de una
lista, o estoy atento a la vida de las personas?
“Hagan todo lo que él les diga”: Casi forzando la situación, María hace actuar a Jesús.
Como si le costara entender a su corazón de madre que, pudiendo solucionarse algo,
por determinadas normativas, jerarquías o vaya a saber qué (“mi hora no ha llegado
todavía”), el bien no se hace, o se posterga. ¿Cómo resuena en mi corazón esa
invitación de María a “hacer lo que Jesús diga”?
“Había allí seis tinajas de piedra”: Jesús obra desde lo que está a mano. No en las
grandiosas concentraciones, ni en las artificiosas construcciones, sino en lo que
aparentemente no tiene otra finalidad. Danos valorar, María, lo cotidiano como espacio
posible (a veces, el más posible…), a través del cual Jesús se hace presente para salvar.
“Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento”: Lo que Jesús hace, lo
hace bien. Aunque a veces no podamos reconocerlo, es en la confianza de que el
actuar salvador es el mejor posible en cada momento. ¿Busco de hacer lo mejor posible,
o me contento con “bueno, es lo que hay”?
... y su hilo donboscano
“María, Madre de Dios, ocupa un puesto singular en la historia de la salvación.
Es modelo de oración y de caridad pastoral, maestra de sabiduría y guía de nuestra
Familia.
Contemplamos e imitamos su fe, la solicitud por los necesitados, la fidelidad en la hora de
la cruz y el gozo por las maravillas realizadas por el Padre.
María Inmaculada y Auxiliadora nos educa para la donación plena al Señor y nos alienta
en el servicio a los hermanos.” (Constituciones Salesianas, 92)
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Enlazándonos al Hilo Primordial
Te invitamos a entonar el canto “A la Virgen de la Ternura”, que podés encontrar en la
web www.estoquesoy.org.ar, que presenta los cantos del P. Eduardo Meana.
Viernes 25 de Mayo
Aniversario del Primer Gobierno patrio
Juan 21,15-19: Apacienta mis ovejas
Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que
estos?”. Él le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis
corderos”. Le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”. Él le
respondió: “Sí, Señor, sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”. Le
preguntó por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”. Pedro se entristeció de
que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: “Señor, tú lo sabes todo; sabes
que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven,
tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus
brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras”.De esta manera, indicaba con
qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: “Sígueme”.
El texto: tejido
El texto de hoy se encuentra en el epílogo o apéndice del evangelio de Juan, que
remarca algunos aspectos de la relación entre Jesús, el discípulo amado y Pedro.
¿En qué contexto se desarrolla la escena?
¿Quién toma la iniciativa en el diálogo?
¿Qué pregunta Jesús y qué le pide a Pedro?
¿Cómo concluye el diálogo?
La trama vital...
“¿Me amas...?”: ¿en qué actitudes, opciones, certezas... se manifiesta mi amor por Él?
¿Hasta qué punto estoy animado por el amor al Maestro? ¿Soy un apasionado discípulo
o llevo con peso, tristeza o acedia mi fe que es seguimiento? ¿Cómo alimentamos el
amor al Maestro en nuestra comunidad? ¿De qué manera respondemos a esta pregunta
de Jesús que hoy me actualiza la Palabra?
“Señor, tú lo sabes...”: Estoy convencido de que él sabe hasta dónde llega mi amor,
hasta dónde me he dejado conquistar por su acción gratuita. Me sincero delante de él y
hago el esfuerzo de llegar al pozo de mi identidad, donde él contempla lo que allí se
encuentra.
“Apacienta a mis ovejas”. Por amor a Él soy pastor. Mi acción pastoral y la de mi
comunidad nacen de la unidad estrecha con el Buen Pastor. ¿Dónde encuentro los
impulsos más fuertes para mi labor pastoral? ¿Cómo vivo la intensa y recíproca unidad
entre el discípulo-misionero que estoy llamado a ser?
“¡Sígueme...!”: Jesús renueva su primera invitación a Pedro. Ahora después de una crisis
de miedo, negación y alejamiento doloroso. Repaso los momentos en que, luego de
amargas crisis, he vuelto ha sentir con fuerza renovada el llamado a ser discípulo,
misionero de los jóvenes.
... y su hilo donboscano
En el sueño de los nueve años resuena la misma invitación de Jesús: “Apacienta mis
ovejas”.
La caridad pastoral de Don Bosco, alimentada por su intenso amor a Jesús y los jóvenes
(un único movimiento de caridad).
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Enlazándonos al Hilo Primordial
Hoy, Señor, me hacés la misma pregunta que a Pedro. Vos sabés hasta dónde llega mi
amor... me conocés en profundidad. Me dejo contemplar por vos y, desde mi pobreza,
te pido que aumentes mi amor a vos y a los jóvenes... que reavives mi consagración
apostólica, mi caridad pastoral.
Renuevo mis ganas de seguirte, desde la hondura que me brindan mis crisis, desde la
certeza de que vos sabés cuánto te amo….
Renueva en nuestro país, en nuestra ciudad, en nuestro barrio, la vocación y la vida de
los pastores que tienen la obligación de cuidar a las ovejas… que no sean lobos
disfrazados de pastores.
Sábado 26 de Mayo
Juan 21,19-25: Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas
Jesús indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le
dijo: “Sígueme”. Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el
mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado:
“Señor, ¿quién es el que te va a entregar?”. Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús:
“Señor, ¿y qué será de este?”. Jesús le respondió: “Si yo quiero que él quede hasta mi
venida, ¿qué te importa? Tú sígueme”. Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor
de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: “Él no morirá”, sino:
“Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?”. Este mismo discípulo es el
que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es
verdadero. Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relatara detalladamente,
pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían.
El texto: tejido
¿En qué contexto se desarrolla la escena?
¿Quién toma la iniciativa en el diálogo?
¿Qué dice Jesús y qué pregunta Pedro?
¿Cómo concluye el diálogo?
La trama vital...
“Tu sígueme”: Para ser discípulos no son necesarios los intermediarios, por más fieles y
cercanos que sean a Jesús. Todos los discípulos están referidos a Jesús, es a él a quien
siguen, él es la razón de su entrega y de su amor, y no otra persona. Nuestra experiencia
de fe, ¿está realmente fundamentada en las actitudes y comportamientos de Jesús?
¿Seguimos a Jesús o seguimos a otros creyentes?
“Este mismo discípulo es el que da testimonio”: Este testimonio de fidelidad, dado por el
discípulo amado, confronta profundamente la fe y la vocación de Pedro, pues sabe que
ha fracasado y que, por lo mismo, se ha alejado considerablemente del camino
propuesto por el Maestro; sin embargo, ahora que Jesús lo ha invitado nuevamente a
seguirle y que conoce cuál es su misión, decide hacerlo de una manera más firme y
radical. Te doy gracias, Jesús, porque desde mis debilidades y temores me sigues
llamando a seguirte, me sigues amando, me sigues dando una oportunidad para ser y
estar junto a vos.
“Jesús hizo también muchas otras cosas”: Este texto ha dado lugar a multitud de
invenciones y creatividades acerca de las “muchas otras cosas” que había hecho Jesús.
Pero estas cosas, sólo serán de Jesús si muestran el amor de Dios. ¿Mis obras hablan
claramente de mí y de mi discipulado, o cuesta encontrar a Jesús a través de ellas?
… y su hilo donboscano
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Don Bosco fue llamando de entre los mismos jóvenes del Oratorio a quienes se animaban
a continuar con la historia en bien de los jóvenes más pobres. Muchachos de 17, 18, 19
años que se animan a jugarse por un sueño, por una utopía. No desde su saber o desde
la seguridad que otorga el haber hecho siempre bien las cosas, sino desde un corazón
grande que busca amar y que otros disfruten el amor de Jesús que ellos mismos
conocieron en el Oratorio.
Enlazándonos al Hilo Primordial
Danos, Jesús, la posibilidad de seguirte, el ánimo de caminar con vos, de que, a pesar de
las dificultades, caídas, miedos y traiciones, apoyados en tu amor que no cambie nos
animemos a seguir andando.
Domingo 27 de Mayo. PENTECOSTÉS
Juan 20,19-23: Reciban el Espíritu Santo
Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas
del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y
poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Mientras decía esto,
les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al
Señor.
Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo
también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el
Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán
retenidos a los que ustedes se los retengan”.
La trama vital...
En este texto, todo sabe a Pascua. Incluyendo en su sabor agridulce el temor aislante de
los discípulos. Siempre lo pascual incluye la experiencia, implotada, de lo peor. Nunca es
banalidad de triunfo sin sangre, paz sin martirio, ni luz sin abismo. La Comunidad de
Pentecostés tiene esta bivalencia: lo que se da, lo que nace, nace desde lo más pobre y
débil.
La “marca natal”, la seña de identidad, de este CristoReNaciente, son sus llagas,
continuidad del Muerto en Cruz con el Resucitado. Es Él: sus manos y costado heridos son
su tatuaje indeleble. Quienes realmente lo “conocen”, por esto lo identifican.
Continuidad: Llagas gloriosas de Cristo. Llagas gloriosas de su Comunidad. Llagas
gloriosas de cada uno de nosotros.
Pienso pues en mis cicatrices, como tatuajes de la muertevida, tatuajes de la Pascua.
Recuerdo una canción, “Acerca de la belleza de las cicatrices” y releo su letra… hoy es
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el día para mirar la vida desde este espejo.
Dejándome decir este texto como “partida de nacimiento de la Iglesia”, reexperimento
nuestra autoconciencia de comunidad suya, de pueblo suyo, presentado al mundo en
Pentecostés. Somos gente que siente la Alegría de una Presencia (capaz de irrumpir y
rescatarnos de nuestras cerrazones); gente que recibe la Paz instaurada por el cordero
pascual (Paz pascual y no paz del mundo, sentida sólo cuando “está todo bien”); gente
que asume el Envío a un ancho ministerio de reconciliación y justicia, en nombre de
Jesucristo, con la fuerza de su Espíritu.
Me conecto con mi propia experiencia de “sentirme enviado”: Recuerdo en particular un
agudo golpe de conciencia en el velatorio de mi madre, cuando captando que ella
había vivido plenamente sus misiones vitales, intuí filosamente que “antes de morir, tengo
que cumplir a pleno, y no a medias, mi vida-misión”. La conciencia de que mi vida tenía
fecha de vencimiento, y que se me había dado ese tiempo para dar todo lo mío, todo lo
recibido de Dios para los demás. Esa noche algo empezó, una urgencia –no cronológica
sino de tajante reenfoque- por hacer a tiempo todo lo pendiente, por difícil que
pareciera; una conciencia de “haber sido enviado al mundo”, y de que misionar no es
una actividad puntual, sino que cada existencia personal porta una intransferible y
original misión vital. Con los años, supe que “fue del Espíritu de Dios” ese momento
fecundo de urgencia, autorrevelación y envío. ¡No sé cómo experimentarán los demás
estas cosas! …Pero sé que esta palabra de Pentecostés no es el relato novelado, en un
semítico escenario pintoresco, de una misión sucedida; sino la radiografía de un proceso
que hoy se desencadena en cada creyente, y en cada comunidad, cuando el Espíritu
arde y urge.
El Soplo, el soplar, el aire… Me vienen palabras y frases usuales que incluyen este símbolo,
y las dejo aflorar: “El jugador se quedó sin aire”… “Falta presión de aire”… “Entrenamos
para tener aire”… “Cambiar el aire” –el atleta, en medio de una pelea de box o de un
partido, cuando pasa a otro régimen de respiración que sostenga el sobreesfuerzo del
corazón y los músculos… Soplar sobre el lugar que duele, para aliviar al hijito de uno que
se quemó… Abanicar al que se ha desvanecido pues “le falta aire”… “Necesitar un
cambio de aires” –el abrumado, conflictuado o estresado… “Tener un aire de” algo (de
agrandado; de haberse salido con la suya; de haber descansado bien; de lo que sea
que influye en el semblante y el modo de ser)… Vivir en ¡”Buenos Aires”!, y habitar un país
cuya capital lleva justo ese nombre… Juego a relacionar estas expresiones con el Aire de
Dios, su Soplo-Espiración-Espíritu; constato simetrías, metáforas, paradojas, que echan
nueva luz sobre nuestro texto de fe.
... y su hilo donboscano
Siento la presencia de nuestro padre DB ayudándonos hoy a hacer lectio, para que
interpretemos como salvífica esta historia de redimensionarnos y ser un par de grandes
Inspectorías argentinas… ¡Como que nos libera el Señor de nuestros encierros y nos abre
otro horizonte!
Enlazándonos al Hilo Primordial
Recuerdo experiencias de Oración con la Respiración, y otras enseñanzas que parten de
esa experiencia y le dan un valor sagrado. Releo textos y apuntes sobre el tema.
Agradezco a los que me enseñaron esas prácticas, pienso si es tiempo para reinsistir en
algunos de esos caminos de oración centrante e integradora del cuerpo.
Es tiempo del “Veni Creator” y cuanto canto al Espíritu Santo me ayude.
El Viento, el fuego, signos de Espíritu: atiendo a ellos, oro y celebro con ellos.
¡María en Pentecostés! Rezo mi Rosario centrándome en este Misterio. Me quedo
hablando con ella.
Le pido a Dios que me ayude en los “idiomas extranjeros” que me están costando más, o
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sea, en los mundos culturales más lejanos a mí que debo y quiero visitar, presentes en las
personas que acompaño…
Lunes 28 de Mayo MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA
Marcos 10, 17-27: Vende lo que tienes y sígueme
Cuando se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó:
“Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?”. Jesús le dijo: “¿Por qué
me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no
cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra
a tu padre y a tu madre”. El hombre le respondió: “Maestro, todo eso lo he cumplido
desde mi juventud”. Jesús lo miró con amor y le dijo: “Sólo te falta una cosa: ve, vende lo
que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme”.
Él, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: “¡Qué difícil será para los ricos
entrar en el Reino de Dios!”. Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús
continuó diciendo: “Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que
un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios”. Los
discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién
podrá salvarse?”. Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: “Para los hombres es
imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible”.
El texto: tejido
¿En qué contexto se desarrolla la escena?
¿Quién toma la iniciativa en el diálogo?
¿Qué propone Jesús?
¿Cómo concluye el diálogo?
La trama vital...
¿Qué debo hacer para heredar la Vida eterna?”: ¿Cómo se hace para ser feliz para
siempre? Es la pregunta existencial que nos desvela, y que en pos de concretar su
respuesta es que vivimos, nos movemos y existimos. ¿Mis acciones van orientadas por la
propuesta de Jesús? ¿Qué estoy haciendo para alcanzar Vida, y Vida eterna, para mí y
para otros?
“Al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado”: ¡Irse apenado por escuchar a
Jesús! Parecería que es un imposible… pero si realmente confrontamos nuestra vida con
la vida de Jesús, por un lado nos alienta el saber que él puede darnos Palabras de Vida
Eterna, pero por otro a veces tenemos temor a que la simplicidad de su propuesta haga
que debamos modificar nuestra forma de vida ¿Qué palabras de Jesús me alegran?
¿Cuáles me entristecen, porque me hacen dar cuenta lo alejado que estoy de él?
“¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!”: El hombre rico no aceptó la
propuesta de Jesús, pues era muy rico. Una persona rica está protegida por la seguridad
que la riqueza le da. Tiene dificultad en abrir la mano y dejar escapar esta seguridad.
Agarrada a las ventajas de sus bienes vive defendiendo sus propios intereses. Una
persona pobre no acostumbra tener esta preocupación. Pero puede que tenga una
cabeza de rico. Entonces, el deseo de riqueza crea en ella una dependencia y hace que
esta persona se vuelva esclava del consumismo. Hay gente que tiene tantas actividades
que, en vez de trabajar para vivir, vive para trabajar. ¿Cuáles son mis preocupaciones?
¿Cuáles son mis seguridades?
“Entonces, ¿quién podrá salvarse?”: Quien habla con Jesús responde diciendo que ya
observaba los mandamientos desde su juventud. Lo que es curioso es lo siguiente. El
había preguntado por el camino de la vida, de la salvación. Ahora, el camino de la vida
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era y sigue siendo: hacer la voluntad de Dios expresada en los mandamientos. Quiere
decir que él observaba los mandamientos sin saber a qué servían. De lo contrario, no
hubiera hecho la pregunta. Lo mismo los discípulos, que habían abandonado todo y
seguían a Jesús, pero sin mucha conciencia de lo que esto significaba. En la búsqueda
de “salvación”, a veces podemos estar obrando sin saber por qué, sin descubrir el
significado profundo de nuestra vida y de lo que hacemos… y también de lo que
dejamos de hacer.
… y su hilo donboscano
A los 19 años, ya terminando la escuela secundaria en Chieri, y viendo las diversas
alternativas a seguir, Juan Bosco quería hacerse religioso franciscano. Informado de la
decisión, el párroco de Castelnuovo, don Dassano, advirtió a Mamá Margarita con estas
palabras muy explícitas:
"Trate de que abandone esa idea. Usted no es rica y tiene ya bastantes años. Si su hijo se
va al convento, ¿cómo podrá ayudarla en la vejez?".
Mamá Margarita se echó encima un chal negro, bajó a Chieri y habló con Juan: "El
párroco vino a decirme que quieres entrar en un convento. Escúchame bien. Quiero que
lo pienses con mucha calma. Cuando hayas decidido, sigue tu camino sin mirar a nadie
a la cara. Lo más importante es que hagas la voluntad del Señor. El párroco querría que
yo te hiciese cambiar de idea, porque en el futuro podría tener necesidad de ti. Pero yo
te digo: En estas cosas tu madre no cuenta nada. Dios está antes que todo. De ti yo no
quiero nada, no espero nada. Nací pobre, he vivido pobre y quiero morir pobre. Más aún,
te lo quiero decir en seguida: si te hicieses sacerdote y por desgracia llegases a ser rico,
no pondré mis pies en tu casa. Recuérdalo bien".
Juan Bosco no olvidará nunca aquellas palabras, y las recordó en las Memorias del
Oratorio, que escribió entre 1873 y 1879, cuando Don Bosco tenía cerca de 60 años, y
habían transcurrido más de 40 años de estas palabras de Mamá Margarita.
Enlazándonos al Hilo Primordial
Dame la claridad de mente y la fuerza del corazón, Señor, para que pueda
concentrarme en lo esencial. Que la vorágine de consumir (cosas, viajes, personas,
cursos, equipos, etc), no sea la dominante en mi vida, sino que sea Señor de mi Historia.
Martes 29 de Mayo
Marcos 10, 28-31: Recibirán ustedes en la edad futura vida eterna
Pedro le dijo: “Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”. Jesús
respondió: “Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y
padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo,
recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en
medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. Muchos de los
primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros”.
El texto: tejido
¿En qué contexto se desarrolla la escena?
¿Qué preocupa a Pedro?
¿Cuál es la promesa de Jesús?
¿Cuál es el criterio definitivo?
La trama vital...
“Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”: Esta frase de Pedro
suena como un reproche a Jesús. Tal vez, porque lo que Pedro esperaba era ser parte de
un sector con privilegios especiales por ser seguidores, por estar “más cerca” de Jesús, tal
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vez por gestionar y administrar “lo religioso”… no comprendió todavía que la propuesta
de “privilegio” de Jesús es la del privilegio de amar, de dar, de servir. En la última cena, el
lavatorio de los pies mostrará qué forma de discipulado es la propuesta por Jesús. Si estoy
en alguna acción de servicio eclesial, ¿he pensado y actuado alguna vez como Pedro?
“Recibirá el ciento por uno”: Es evidente que Jesús no habla desde una perspectiva
posesiva, propia también de nuestra sociedad individualista neoliberal. En el compartir de
las primeras comunidades se dirá “que nadie pasaba necesidad”. Esto sí que es “el
ciento por uno para todos”. ¿Qué espero de mi ser discípulo/a? ¿Cuál es el “ciento por
uno” que anhelo?
“Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros”: Ahora sí que se
dio vuelta todo. “Si hace tanto que estoy en la capilla, en el batallón, en la escuela, en la
Congregación, ¿qué tiene éste que recién llega que decirme?”, “si vengo con mi título
de licenciado en sagrada escritura bajo el brazo, ¿cómo me van a pedir que vaya a un
campamento? Yo estoy para otra cosa”… La lógica de Jesús es diferente a la lógica “del
mundo”… y muchas veces nuestra lógica no es la de Jesús. Repaso y disfruto los
momentos de intensa felicidad que me han brindado las ocasiones en las que he
actuado con la lógica de Jesús.
… y su hilo donboscano
“Busquen almas, no dinero, ni honores, ni dignidades. Preocúpense especialmente de los
enfermos, de los niños, de los pobres y de los ancianos, y obtendrán las bendiciones de
Dios y la benevolencia de los hombres”. (De los Recuerdos entregados por Don Bosco a
los primeros misioneros salesianos que en noviembre de 1875 partieron hacia Argentina)
Enlazándonos al Hilo Primordial
Señor Jesús, que comprendamos que el ser discípulos tuyos es, ante todo, la vivencia
perfecta del servicio y de la gratuidad. Que no esperemos ninguna ventaja a cambio, ni
seguridad, ni promoción de nada. Por el contrario, que tengamos presente que en este
mundo organizado a partir del egoísmo y de los intereses de grupos y personas, vivir
desde el amor gratuito y la entrega de sí implica, como te pasó a vos, el ser crucificados.
Miércoles 30 de Mayo
Marcos 10, 32-45: El Hijo del hombre va a ser entregado
Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba a sus discípulos;
ellos estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo. Entonces reunió
nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: “Ahora subimos a
Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas.
Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos: ellos se burlarán de él, lo
escupirán, lo azotarán y lo matarán. Y tres días después, resucitará”.
Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: “Maestro,
queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir”. Él les respondió: “¿Qué quieren
que haga por ustedes?”. Ellos le dijeron: “Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el
otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria”. Jesús les dijo: “No saben lo que piden.
¿Pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré?”. “Podemos”,
le respondieron. Entonces Jesús agregó: “Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y
recibirán el mismo bautismo que yo. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda,
no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido
destinados”.
Los otros diez, que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos. Jesús los
llamó y les dijo: “Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes,
dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su
autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que
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se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de
todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su
vida en rescate por una multitud”.
El texto: tejido
¿Quiénes intervienen en el relato?
¿Cuál es la intención de cada uno de ellos?
¿Cómo responde Jesús?
¿Cuál es el criterio para otorgar lo que es pedido?
La trama vital...
“Reunió nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder”: Ellos van
camino de Jerusalén. Jesús los precede. Tiene prisa. Sabe que van a matarlo. Su muerte
no es fruto de un destino ciego o de un plan ya preestablecido, sino que es la
consecuencia del compromiso asumido con la misión que recibió del Padre al lado de
los excluidos de su tiempo. Por esto, Jesús alerta a los discípulos sobre la tortura y la
muerte a la que se va a enfrentar, allí en Jerusalén. Pues el discípulo tiene que seguir a su
maestro, aunque fuera para sufrir como él. Los discípulos estaban espantados, y los que le
seguían estaban con miedo. No entendían lo que estaba aconteciendo. El sufrimiento no
se combinaba con la idea que ellos tenían del mesías. ¿Cuál es mi forma de ver el
sufrimiento? ¿Lo entiendo como parte de la vida, o, cuando la historia viene fea, trato de
apartarlo, traicionando las búsquedas y alejándome de la propuesta de Jesús?
“Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir”: Mientras que Jesús
insistía en el servicio y en la entrega de su vida, ellos seguían discutiendo sobre los
primeros puestos en el Reino, uno a la derecha y el otro a la izquierda del trono. Todo esto
indica que los discípulos ¡seguían ciegos! Señal de que la ideología dominante de la
época había penetrado profundamente en su mentalidad. A pesar de la convivencia de
varios años con Jesús, todavía no habían renovado su manera de ver las cosas. Miraban
hacia Jesús con la vieja mirada. Querían una retribución por el hecho de seguir a Jesús.
Repaso, con tristeza, las veces en que me parecido a Santiago y a Juan, en que he
buscado los primeros puestos, en que a tenido más preminencia el aparecer que el
servicio gratuito.
“Entre ustedes no debe suceder así”: Al final de la instrucción sobre la Cruz, Jesús habla,
de nuevo, sobre el ejercicio del poder (Mc 9,33-35). En aquel tiempo, los que detenían el
poder en el Imperio Romano no tenían en cuenta a la gente. El Imperio Romano
controlaba el mundo y lo mantenía sometido por la fuerza de las armas y, así, a través de
tributos, impuestos y tasas, conseguía concentrar la riqueza de la gente en mano de
pocos allá en Roma. La sociedad estaba caracterizada por el ejercicio represivo y
abusivo del poder. Jesús tenía otra propuesta. Dice: “¡Entre ustedes no debe ser así! El
que quiera ser grande entre ustedes, será su servidor.” El enseña contra los privilegios y
contra la rivalidad. Invierte el sistema e insiste en el servicio como remedio en contra de la
ambición personal. La comunidad tiene que presentar una alternativa para la
convivencia humana. ¿En mi grupo, en mi comunidad, prima el servicio, el buscar lo
mejor para el otro, o solemos quedarnos más bien quietos, tratando de que pase la ola?
“El mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir”: Jesús define su
misión y su vida: es el Mesías Siervo. Propuesta totalmente nueva para la sociedad de
aquel tiempo. En esta frase en la que él define su vida, aparecen los tres títulos más
antiguos, usados por los primeros cristianos para expresar y comunicar a los demás lo que
Jesús quería indicar al usarlos: Hijo del Hombre, Siervo de Yavé, Rescate de los excluidos
(libertador, salvador). Es la propuesta de Dios en Jesús: humanizar la vida, servir a los
hermanos y a las hermanas, priorizar a los excluidos. ¿Mis opciones son las de Jesús?
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… y su hilo donboscano
El primer artículo de las Constituciones Salesianas comienza diciendo: “con sentimientos
de humilde gratitud, creemos que la Sociedad de san Francisco de Sales no es sólo fruto
de una idea humana, sino de la iniciativa de Dios Para contribuir a la salvación de la
juventud - la porción más delicada y valiosa de la sociedad humana -, el Espíritu Santo
suscitó, con la intervención materna de María, a san Juan Bosco. Formó en él un corazón
de padre y maestro, capaz de una entrega total: Tengo prometido a Dios que incluso mi
último aliento será para mis pobres jóvenes. Para prolongar en el tiempo esta misión suya,
lo guió en la empresa de dar vida a diferentes fuerzas apostólicas, la primera entre todas
nuestra Sociedad”. Es una declaración de fe del origen de la Congregación, del sentido
de su existencia actual y de la condición para que su futuro sea posible.
Enlazándonos al Hilo Primordial
Jesús, hoy mucha gente te reza y a través de vos al Padre pidiendo dinero, promoción,
sanación, éxito. Que mi relación con vos, que se expresa en la oración, sea purificada de
todas las supuestas “prioridades” que dan sentido al mundo que se organiza muy
diferente a como vos lo soñas.
Jueves 31 de Mayo: FIESTA DE LA VISITACIÓN
Lucas 1,39-56: María partió y fue sin demora
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró
en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño
saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita
entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la
madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi
seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del
Señor”.
María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de
gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En
adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en
mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en
generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los
soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó
de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel,
su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”.
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
El texto: tejido
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¿Quiénes intervienen en el relato?
¿Cuál es la intención de cada uno de ellos?
¿Cómo responde Jesús?
¿Cuál es el criterio para otorgar lo que es pedido?
La trama vital...
“María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá”: De Nazaret hasta las
montañas de Judá son ¡más de 100 kilómetros! María, también embarazada, parte
rápido para ayudar a quien lo necesita. El episodio de la visita de María a Isabel muestra
otro aspecto bien típico de Lucas. Todas las palabras y actitudes, sobre todo el cántico
de María, forman una gran celebración de alabanza. Parece la descripción de una
solemne liturgia. Así, Lucas evoca el ambiente litúrgico y celebrativo, en el cual Jesús fue
formado y en el cual las comunidades tenían que vivir su fe.
“Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó”: La Buena Nueva de Dios revela su presencia
en una de las cosas más comunes de la vida humana: dos mujeres de casa visitándose
para ayudarse. Visita, alegría, embarazo, niños, ayuda mutua, casa, familia: es aquí
donde Lucas quiere que las comunidades (y nosotros todos) perciban y descubran la
presencia del Reino. Las palabras de Isabel, hasta hoy, forman parte del salmo más
conocido y más rezado en todo el mundo, que es el Ave María. ¿Tengo la vista, el oído y
el corazón atento para reconocer la presencia de Jesús en las circunstancias cotidianas
de la vida?
“Feliz de ti por haber creído”: Es el mandato de Lucas a las Comunidades: creer en la
Palabra de Dios, pues tiene la fuerza de realizar aquello que ella nos dice. Es Palabra
creadora. Engendra vida en el seno de una virgen, en el seno del pueblo pobre y
abandonado que la acoge con fe. ¿Cómo va mi relación con la Palabra? ¿Es sólo un
texto de apoyo metodológico para las reuniones o catequesis, o es Libro de Vida,
profundizado, saboreado, meditado?
“María dijo entonces”: Muy probablemente este cántico ya era conocido y cantado en
las Comunidades. Enseña cómo se debe cantar y rezar. María empieza proclamando la
mutación que ha acontecido en su propia vida bajo la mirada amorosa de Dios, lleno de
misericordia. Por esto canta feliz: "Exulto de alegría en Dios, mi Salvador". En seguida
canta la fidelidad de Dios para con su pueblo y proclama el cambio que el brazo de
Yavé estaba realizando a favor de los pobres y de los hambrientos. La expresión “brazo
de Dios” recuerda la liberación del Éxodo. Esta es la fuerza salvadora de Dios que hace
acontecer el cambio: dispersa a los orgullosos, destrona a los poderosos y eleva a los
humildes, manda a los ricos con las manos vacías y llena de bienes a los hambrientos. Al
final recuerda que todo esto es expresión de la misericordia de Dios para con su pueblo y
expresión de su fidelidad a las promesas hechas a Abrahán. La Buena Nueva viene no
como recompensa por la observancia de la Ley, sino como expresión de la bondad y de
la fidelidad de Dios a las promesas. Me animo a escribir mi propio cántico, repasando mi
propia historia, mis momentos de fe, el reconocimiento de la acción de Dios en mi vida y
en el mundo, lo que quisiera que acontezca a partir de la bondad y la fidelidad de Dios a
sus promesas.
… y su hilo donboscano
Juan Bosco vivió muchas veces esta experiencia de “salir” de lo propio, en busca de
aquellas personas o situaciones donde el sueño de Dios (que para él se inicia en el sueño
de los 9 años), se fuera haciendo realidad. Sale de su casa a estudiar, primero con Don
Calosso y luego la escuela secundaria en Chieri. Ya sacerdote, sale hacia Turín, donde
estará tres años en el Convitto Eclesiástico “aprendiendo a ser sacerdote”. Sale del
Convitto, y sale de tantos lugares con su oratorio ambulante, hasta encontrar en
Valdocco un punto de apoyo. No para quedarse y encerrarse, sino desde donde
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lanzarse con más fuerza a recorrer los caminos que harán posible el anuncio del
Evangelio y el hacer realidad el cumplimiento de la promesa de Dios a los pobres y
humillados.
Enlazándonos al Hilo Primordial
Gracias, Señor, porque puedo reconocer dónde y cómo la alegría de la presencia de
Dios está transformando hoy en mi vida y en la vida de la comunidad
Que pueda descubrir y vivir esta alegría, que pueda transparentarla y salir de mis
seguridades para ir a tu encuentro, en los lugares donde hace más falta anunciar que
“Dios derriba a los poderosos y enaltece a los humildes”.
Despacito, despacito, rezo un Ave María, y trato de ubicarme mental y existencialmente
como observador sigiloso del encuentro entre estas dos creyentes.
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