Ocho narradores jóvenes

Anuncio
NUESTRO MUNDO
Saúl Rosales
//
//
Correo-e: [email protected]
Ocho narradores jóvenes
En cuanto al segundo volumen, es un testimonio
sincrónico y de posibilidades diacrónicas de la vitalidad
de la literatura comarcana si se considera la juventud
de los autores que en él aparecen

C
on el título de Horizontes de sol y polvo, la Secreta- cras de nuestro tiempo; también languidecen allí jóvenes
ría de Cultura de Coahuila publicó dos volúmenes abandonados al sinsentido de la vida o mejor, a su incade narraciones cortas. El primero lleva el subtítulo de pacidad para darle sentido a sus vidas. Hay personajes
Panorama del cuento lagunero; el del segundo es Pano- aferrados a su marginalidad y a su soledad porque como
rama del cuento joven lagunero.
los de la realidad, ignoran la vitalidad que da el comproEl volumen II contiene las actas de nacimiento y de miso social.
confirmación de una nueva narrativa (autores nacidos
En un racimo de ficciones narradas por jóvenes no
en Coahuila y en Durango) porque ofrece muestras de podían faltar la “heroicidad” del padre, la música estrilas obras de cinco jóvenes cuya prosa ficcionaria yo no dulada que los seduce ni el habla que se le asocia, como
conocía y la de tres narradores que hace tiempo iniciaron tampoco las sutilezas poéticas gratas a los ojos y a los oísu bibliografía.
dos y a través de ellos al espíritu ni, por otra parte, restaHorizontes de sol y polvo II trae literatura de Fer- llantes secuencias de sorpresas lingüísticas entre humos
nando de la Vara, Renata Matuk, Armando Rivera, Ro- y trasiegos (y elogio) de drogas.
berto Carson, Ileana del Río, Jacobo Tafoya, Nazul AraEl panorama de la literatura joven de La Laguna dimayo y Edgar Lacolz. Me era desconocida la obra de los bujado en Horizontes de sol y polvo muestra como rascinco primeros; de los tres últimos me es relativamente gos generales la despreocupación de los autores respecfamiliar. La de Jacobo Tafoya y la de Nazul Aramayo la to a la estructura del cuento que se ha impuesto desde la
empecé a conocer en el taller literario del Teatro Isauro Filosofía de la composición, de Edgar Allan Poe.
Martínez.
Desde otro punto de observación, la prosa es desLos dos tomos de la nueva recopilación de narracio- preocupada de su forma, quiero decir, no reluce en ella la
nes cortas de La Laguna fueron presentados durante el búsqueda estética sino la eficacia comunicativa, se pueFestival de la Palabra organizado bajo la advocación de de considerar limpia y eficaz, aunque no se debe dejar
la poeta torreonense Enriqueta Ochoa. La fiesta litera- de mencionar en el otro extremo la prosa de fragancias
ria se efectuó en Torreón durante la primera quincena poéticas de Tafoya y la restallante como AK 47 de Nazul.
de noviembre
Esperemos que las narraciones cortas del libro que
En cuanto al segundo volumen, es un testimonio sin- comentamos sean anuncios de obras voluminosas que
crónico y de posibilidades diacrónicas de la vitalidad de vendrán con la madurez artística de los autores; obras
la literatura comarcana si se considera la juventud de cuantiosas en calidad y en páginas como el Ulises, de
los autores que en él aparecen. Sin embargo, aunque Joyce; como la trilogía Los caminos de la libertad, de
la compilación es de narraciones cortas, es de esperar- Sartre; como Palinuro de México, de Fernando del Paso.
se que pronto los autores empeñen su dedicación en la
Se presume que los laguneros tienen vocación por los
construcción de novelas –no novelas cortas, no novele- grandes esfuerzos. Escribir novelas como las mencionatas– que evidencien ambición creadora de espíritu com- das, no libros de narraciones cortas, confirmaría que los
prometido con el oficio.
laguneros también en la literatura se empeñan en granEn fin, en el segundo tomo de Horizontes de sol y des esfuerzos, que son capaces de crear monumentos, no
polvo se encuentra el escarnio que acaba siendo la falta modestos bustos domésticos ni figuritas de porcelana de
de respeto para el prójimo, una de las repugnantes la- esas que pueblan las mesitas de centro y las repisas.
56
•
SIGLO NUE V O
Descargar