El Gall de Ripoll 19160603 - Arxiu Comarcal del Ripollès

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NUM17
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«44,
¡nLeressos
delDistricte
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RIPOLL
S U S C R 1 P C 1 Ó:
Un 5 cts. Trimestre,60 cts. Unany 2 pte.s.
Elsactesdeldia27
Es celebraren tal com estaven anunciats.
A les nou y quarrcomensarena brandar les campa
nes de lotes les esglesies,. corn ho feren la nir del dia
•avans, convidani als vehins de la vila a acoblarse pera
pregar peis que foren, ans de que els llevessin la vida els
butxins que capitarrejaba el funest y odiar Compre
d’Espanya. Desde dita hora comensaren a reunirse en la
Casa de la Vila gran número de invitars y a tres quarrs
de deu sorganirz la comitiva, obrinr rirarxa 1’orqüesta
“Atiansa” daquesra vila, seguien els guardia rnunicipals,
la corona civica porrada pels véteranoS Miguel Pujl,
Juan Fossas y Ramón Ventura, parriculars, socierats,
casi totes excepruant especial y particularmenr la republi
cana “Progreso Instructivo”, eurirars y autorirars, din-.
gintse cap a la Basílica de Santa Maria, ahoii ringué !loch
l’ofici funeral. El Temple esrava pIé de gent, noranrse la
presencia dek nens y nenes de rotes les escoles.
Corn rors los anys, ocupava son lloch en la nau
central lo tumbol gloriós que pera dir acre :consrruiren
els supervivenrs de la catástrofe del 39.
A la sorrida del ofici se organirzá la manifestació civi
ca del mateix modo que pera assirtir al ofici, agregants—hi
varis particulars entre el!s alguns socis de la societar re
publicana ! “Progreso Instrucrivo” que ens Consta no
portaven abre represenració que la seva propia. La co
mitiva després d haver recorregur alguns carrers a!s
acorts de la orquesra, es dirigí a la Plassa de la Constitu—
có, plena rambé de gent, a depositar la corona civica al
peu del Monurnenr record y seguidarnent a les Cases
Consistorials, desde quin puesto foren despedits els ma
nifesranrs pel nostre simpátich y popular alcalde En Joan
Serdá, ab aques? bel! arlarnenr:
RIFO LLESOS: Complint un deure de gratitut, donc
les mes expresives gracies en n9rn de 1’Ajuntarnent i propi
a tots eis que heu cooperat a la celebració de Ja festa de
avuy, púrticularitzant a les dignisimes Autoritats i Societats
que amb son concurs han contribuit a donarli un taractér
mes solemne,
Tots els ripoifesos bern de reconeixer qu tenim una
obligació sagrada en perpetuar le glories deis néstres arr
tessessors, dignes patricis de Ri.poll,que etanta
set anys.
endarrera en & dia d’ avuy sucumbiren en la defnsa d
3 JUNY
1916
Y ADMINISTRACIÓ:
RBDACIÓ
!
Carrerde Sant Jaume, número7
—
nostra vQlguda Vila. Fent-ho aixis ens enaltim nosaltres,
doncs el poble que glcnifica els seus martres s’ honra el!
mateix.
cabo donant un gloria als héroes del 1839 i un Visca
a 1’Inmortal Vila de Ripoil.
A les nou sie la nir el chor “La Flor de Maig”, entoná
devanr del Monumenr,ab gran justesa acompanyat per
la Órquesta ,el Gløria a España y L himne a Ripoil
que foren moir aplaudides per la nombrosa gentáda
que.les escollav?.
“E! Gal! de Ripo!l” tingué represenració en rors el
acres ressenyats.
En resúrn: que rors els acres se vegeren bastani més
co.norregurs que abres anys si he hern de manifestar
que a pesar de quela festa ha entrar en lo cor del poble
com ho demostra la seva presencia en tørs els acres, les
rnanifestacións de aplaudimenr que recuj!irem en vers
l’Ajunramenr per haver!a realsada y les de molts obrers
que opinaven que no deunia rreballarse en aquella diada
norarem que no presrá pnou co!aboració al acre civich de
acompanyar a Velement oficial a depositar la corona al
peu del Monurnent a!s héroes que inrnortaljrzaren el
nom de la vila de Ripoil. Eus queda l’esperansa de que
un abre anv no será així.
¿í1
1
DIFM......?
Es diu que per algún significal regiona
lista forá se han fet a D. Eusebi Bertrand
reconvencions Smistoses peis maneiga recri
minables que’s realitzan en la present cam
panya y que a la curta o a la llarga causarán
gran dany al partit regionalista.
Nosaltres som de la mateixa opinió y fins
hi den abundar
«La Veu de Catalunya»
perque d’esclatsd’ entusiasme
a favor de
D. Eusebi non ha parlat nl un mot fins ahir
y encare mol ca utelosa leen t.
De «El Gal! de Ripoll
núm. 5
Eni nombre 112 de “La Veu Comarcal” hi hem
llegir la nova que, per avuy, en parr transcribim: “Sense
debat apenes ha sigul aprovada al Congrés I’act del
districre.de Puigcerdá a favor de D; Eusebi Bertrand y
Serna, norre diputar regionalista.”
4.
EL GALL DE RIPOLL
Ja conceptuém que’l propósit del autor de k nava no
fou riTarse deis electors, sinó desorientar al públich de la
visió escabrosfssima y molt poch, rnillor dit gens ni
nuca edificant del desenrotllo de la lluita electoral, per la
que ostenta el
regionalista D. Eusebi Bertrand y
Serra la representació en Corts de nosire infortunat
Districre; com no pariicipéni de la piadosa intenció del
aludit autor, no obstant, de que’ls habitants del distrkte
electoral (le Puigcerd coneixen de sobres el procs del
vergonyós afer electoral de referencia, transcrivím a
seguit la impugnació del informe del Tribunal Suprérn
respecte l’acta mencionada, a fi de que’ls -de fóra no
caiguin a la llosera que’ls ha part nostre astutconfrare
“La Veu Comarcal”
...
Del Extracto
oficial de la sesión celebrada ¿or
el Congreso ‘de. los Diputados, el dia 20 de Mayo
último.
Leído el informe del Tt ibunal Supremo sobre el acta
del distrito de Puigcerdá (Gerona) propouiendo s declre
a validez de la elección y la aptitud y capacidd del cari
didato proclamado D. Eusebio Bertrand y Serra, y abierta
discusión,
dijo
El Sr. PRESIDENTE: El Sr. lJia tiene la palabra.
El Sr. UÑA: Señores Diputados, en nombre de la
minoyía reformista, voy a impugrar el informe declarandb
la validez de la elección ‘por el distrito de Puigcerdá a favor
de a Eusebio Bertrand.
Comprendréis, Sres. Diputados, que tratándose de una
impugnación fundada en la protesta de la elección del Sr.
Bertrand por la compra de vctos, un Diputado modesto
‘como yo, después de lo que aqui se ha hablado, se encuen
tra en una situación dificil, Parece que nada puede aadirse
a l ya dicho por voces muy elocuentes acerca de esta
materia. No obstante, como esta irinoría, en cuyo nombre
hablo, no impugna solamente las actas para hacer lo que Se
llama funerales a nuesttQscorreligiorarios si no para cum
plir un deber ar
procirrar”. en la medida de nuestras
fuerzas, los que tienen muchas y son oradores elocuentes
con las suyas muy valiosas, los que tenemos pocas con
nuestra modestísima palabra, influir en la formación de una
opinión que venga ‘a acabar con este estado de cosas, me
creo obligado a hacer esta impugnación y voy a procurar
cumplir con mi debes, moleStando lo menos posible la
atención d’eI Congreso.
Quisiera yo, Sres. Diputados, en ‘esto como en todo
prescindir de toda pasión personal y aún política, inspirar
me en un criterio d rectitud y justi.cia como el que habéis
oido de labios de’ mi ilustre jefe Sr. Alvarez, al hablar ayer
con toda sinceridad del acta de Santander. Este crite’rio no
me abandónará, auñque sea verdaderamente doloroso para
esta minoría al ver que a un ilustre correligionario nuestro
a un querido amigo como el Sr. Dagas, se le ha- arrebatado
el acta en unTalucha que nosotros consideramos notoria
mente ilegal. Pero, importándome esto muçhísimo, debo
empezar por confesar francamente .que no considero yo que
el dictamen del Tribunal Supremo acerca del acta de Puigcerdá, sea impugnable por no haber declarado la validez de
la elección. El dictamen del acta de Puigcerdá, a mi juicio,
tiene su flaco en no haber apelado el Tribunal Supremo a
‘
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la información que en este caso era absolutámente indicada
por la ley y por la circular del Sr. Ministro de Gracia
y Justicia.
No ‘puedo entrar a discutir el dictamen sin dar antes
idea, aunque sea somera, de los precedentes y de los ‘ante
cedentes del distrito de Puigcerdá. El distrito de Puigcerdá
en las elecciones de 1907, fué representado por el Sr.
Bertrand, candidato de la Solidaridad, que no tuvo enfrente
ningún competidor. En la elecciones de 1910 volvió a
luchar el Sr. Bertrand con el Sr. Pedraza, y el Sr. Bertrand
obtu’;’o’una mayoila Je 2.6uo y tantos votos, rnayoria que
aparece a primera vista como muy considerable para deter-.
minar corno síntoma cierto las grandes fuerzas del Sr.
Bertrand; pero una mayoria de 2.000 votos puede ser muy
bien producto de una compra escandalosa de votos, y as’i
fué la mayoria que tuvo entonces el Sr. Bertrand, egúir
criterio del Tribunal Suj,remo que anuló la elección
de 1910,
E verdad, Sres. Diputados, que anulada esta elección
y vuelto a la reelección, el Sr. Bertrand fué proclamado
Diputado por el art. 29; pero, a mi juicio, Sres. Diputados,
este art, 29, que puede significar en algunos casos una ‘gran
fuerza por’‘parte de’ un candidato, puede significar en otros
nada mas que un sencillo pacto con el candidato-que habla
de disputarle el acta. Y este fué el caso del Sr. Bertrand.
El) 1914 el Sr. Bertrand, en locha ya con nuestro correli
gionrio, Sr. Dagas, obtuvo mayoría de mil doscientos y
pico dr votos, y el Sr. Dagas impugnó la elección por
compra de votos. En las elecciones de 1916, en lucha otra
vez el Sr. Bertrand con el Sr. Dagas, obtuvo mayoria de
mil doscientos y pico de votos. A primera vista, Sres.
Dip.utados,’cornprenderéis que a pesar de esta mayoria del
Sr, Bertrand sobre el Sr. Dagas, que todavia parece consí
derabie, 00 es el sefor Bertrand Diputado que haya adqoi
rido gran arrirígo en el distrito, porque depués de la mayo
ria de 2.600 votos de IQI’o ha venido descendiendo hasta
mil doscientos y pico. Es dcir, que cuando se ha presenta
do un candidato con arraigo en el distrito, en el que tiene
intereses y familia y que representa las ideas libeales, que
son las de la parte culta de la población de aquel djstrito,
‘el Sr. Bertrand, a pesar de sus enormes medios económicos,
que hemos visfo ‘han tenido influencia decisiva en su
primera elección según el Tribunal Supremo, no ha- podido
aumentar su mayoría obre el Sr. Dagas. Y es que en el
distrito d Puigcerdá, distrito desgraciadamente pervertido
y corrompido por la compra de.vótos, hay dos, elementos:
‘uno que, como se d-emostró en la elección de 1910, anulada
por el Supremo, ‘es comprable, y otro, el mas culto,
consciente de sus deberes de ciudadanía, el ‘de las villas,
esas
villas que realmente han sido, como Puigcerdá,
baluarte de la libertad que ‘forzosamente ha de sentir y
siente mayores simpatías, mayor entuiasmo, por todo
candidato que tenga esta representación política.
Pero viniendo ya a la elección, -he de deciros que el Sr.
Dagas formuló sus rotestas ‘el mismo dia de la elección
en varios pueblos, entre ellos Campdevánol, Montagut,
Ogassa, Ripoll, PIanolas, así qomo también en el acto del
escrutinio; que el mismo dia’de la elección formuló varias
denuncias’ante el Comandante del puesto de la Guardia
civil de Ca’mpdevánol, ante’el Comandante de la Guardia
civil’ de Ribas, ante el Teniente d la Guardia civil de
Ripoll, ante el Juzgado municipal de San Juan, por cierto
acómpañado de contraseias, que no quiso admitir, pero
EL’GALL DE’RIPOLL
que hoy está en e! Juzgado de Puigcerdá, ante el Juzgado
de Olot, Contra el Secretario del Ayuntamiento de Palau de
Montagut y ante el Juzgado de instrucción de Puigcerdá
contra el Alcalde de Urtg.
En cambio; por parte del Sr. Bertrand no ha podido
formularse ni una -sola denuncia, ni una sola protesta contra
¡a actitud y la acción durante toda la elección, de los ami
gos del Sr. Dagas.
Después de la elección-esta prcieba está robustecida por
doce actas notariales, once de ellas de ref’erencia, es cierto;
una de presencia. ¿Cómo son estas actas notariales de
referencia? Tienen todas tas condiciones que en el dictamen
de-la Seo de Urge! exigia ó indicaba el Tribunai Supremo
como necesarias para dar valor a esta clase de documentos.
Decía el Tribunal Supremo: «Es tan grande el número de
las personas que en casi todas ellas deponen ante el Nota
rio, tan minuciosas en el relato de los sucesos, detallando
muchos de ellos la cantidad que en sus respectivos pueblos
llegó a pagarse por cada voto,y hasta la que alguno de los
mismos comparecientes habian percíbid, la persona que
abonaba el precio y sitio donde ¡o hacía, que predispone ,el
ánimoa la creencia d que en todo el distrito se enpleó tan
reprobable medio de corrupción del cuerpo electoral.» Pues
bien, de las actas de referencia presentadas por & ‘Sr.
Dagas, en las de RipoIl, por ejemplo, figuran 5o personas;
en las de Carnprodón figuran
personas; hay otras de
¡o y 12 personas; en todas ellas se puntua,liza perfecta
mente el sitio, el nombre de la persona que comprabl los
votos, el precio de los votos; por consiguiente, sçn actas de
referencia que tienen todas as condiciones que el Tribuna,!
Supremo exige.
Afectan estas actas de referencia y estas pruebas, no
á una cantidad insignificante de votos, sino ‘a 2000 á mas
dedo,s mil votos. Pero. hay mas, señores Diputados: á esas
denuncias formuladas el día de la eleccion han seguido nada
menos que catorce sumarios, que hoy acaso hayan dado
lugar a rrocesarnientos. ¿Cual ha sido el criterio del Tribu.
nal Supremo en este mismo distrito? .No tenemos que ir a
‘buscarlo a otra parte; para’ el mismo distrito de Puigcerdá,
en el año iqio el Tribunal Supremo, teniendo en cuenta
siete actas de referencia y cinco reclamacjnes particulares
de e!etores, formulé su dictamefl diciendo.: .De las actas
notariales traídas al expediente para acreditar la exactitud
de los hechos -que en e! escrutinó general han sido motivo de
protesta por el candidato D. Pablo Pedraza, -se infiere que
la venta de votos á favor de! próclamado
Eusebio Bertrand se realizó en distintos pueb’os del distrito.» Es decir,
nada mas que por las siete actas de referancia,, el Fribunal
Supremo en aquella ocasión drjó que infería la venta de yo
tos a favor del candidato Sr. Bel-trand. Ahora son once ac.
tas de referencia; son actas de referencia mejor extendidas,
con mas detalles, mas de auerdó con las exigencias del
Tribuna! Supremo, y estas actas de refereucia no lan ser
vido para nada.
Es verdad que entonces el Tribunal Suprerno decreté la
información;y practicada ésta, resuUó que estaban tra.
mitándose algunos sumarios, de los cuales se dedujo, por
cierto, la condena de un cuñado de! Sr. Bertrand por el de.
lito de compra de votos. Conviene mucho, Sres. Diputados,
señalar esta ‘circunstancia; porque si se tratara, no de un
delito de compra de votos, sino de ojro cualquiera, el Sr.
Bertrand seria un sospechoso desde el año 1910, y- estaria
fichado eñ el registro de penados; pero, naturalmente. para
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esta clase de deiitos, por desgracia, no hay registro, y el
Tribunal Supremo se olvida completamente de estos ‘ante
cedentes.
Y vamos al’año 14. En el informe ‘relativo al propio
distrito de Puigcerdá, habiendo e! Sr. Dagas presentado
las correspondientes actas para acreditar ‘la compra de
votos, el. Tribunal Supremo dice:’ cEn c&aanto a as de
,sobornó de electores y coacciones, se ha presentado para
justificarlas una copiosísima docunientación.»
Es decir, que da valor a esta prueba que el señor
D’ats presenta. Pero continúa: éConsistente en su mayor
parte en actas notariales, en que se trascriben manifesta
ciobes de testigos hechas en su abono (en favor dei Sr.
Dagas) can posterioridad a la elección». Decreta la infoi.
mación, y dice: «No resultaque se haya incoado sumario
alguno en el Juzgado de Puigcerdá».
está, pues, sentado en el mismo distrito el criterio del
Trtoinal Supremo: las actas de referencia le sirven como
prueba indiciada, si luego vienen a ser comprobadas en los
sumatios. En vista de esto, señores Diputados, en el año
1916, en estas últimas elecciones,-el Sr. Dagas, sabiendo
perfeçtamente que las armas que el Sr. Bertrand habla de
esgrit’nir eran la Çompra de votos y -el soborn-o, toma, sus
precauciones y prepara sus pruebas y denuncias al Juzga.
do; péro el Tribiiinal Supremo dice: Del estudio detenido
que merece ¡a documentación presentada por e! Sr. Dagas,
par corroborar la certeza de los hechos que le sirvieron de
tundamento a ‘sus protestas, no puede formar-se un exacto
juició de que las coacciones., la conipra de ‘votos y los
sobornos de una gran parte de los electores del distrito se
habiese realizado como se sostiene por el reclamante con ¡r
actas notariales.»
;Qué pasaba el año ¡o y el año 14 cuando el Supremo
no consideraba bastante probada la compra de votos con la
presentación de actas notariales? Que ordenaba la infor
mac en ¿Que-ha pa.sado ahora? Que no ha ordenado la infor
mación. Por consiguiente, ahora que el candidato podía
alegar como prueba esos ¡4 sumarios, no le sirven para
nada, porque el Supremo ha tenido a bien Cambiar de
criterio y prescindir de informacion, tan esencial. Y dice,
todavía, en coptradicciórr consigo mismo: cYa que por ser.
de referencia, esas carecen de valor probatorio, por -la
sospna
(esto es peregrino!) de que se consignen en
aquellas los hechos a! calor de la pasión política,».
Ea decir, que et Tribunal Supremo, por la sospecha
de la pasión pplítica dé! Sr. Dagas, da por hecho de plano
que nO ha habido compra de votos. No puede sospechar del
Sr. Bertrand, cuya elección del año lo, anuló por compra
de votos del mismo Tribunal Supremo; pero sospecha de la
pasión política del señor Dagas, hasta el punto de sentar
que todo lo que alegara, seria una falsedad cuando tenia en
su mano comprobarla. Y dice mas, para ir en contradicción
absoluta consigo mismo. Dice. así: «Toda vez’ que la veraci
dad de’ las manifestaciones ante’Notario n aparecen en el
caso actual vigorizadas con otras probanzas que’ desvanez.
can cumplidamente e! recelo o- desconfianzas que las
mismas producen.»
La denuncia de la compra de votos produce al Tribunal
Supremo un gran recelo y una gran desconfianza. No
encuentra que esté justificada ninguiia probanza, es decir,
que los 14 sumarios que en estos momentos se están
incoando en los Juzgados de Olot y Puigcerdá no son
probanzas, no tienen en esta -9casión valor ninguno para el
Tribunal Supremo, que en içIo al mismo distrito dijo que
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a
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EL GALL DE RIPOLL
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•
situada en el terme municipal de Or’is, y a les vuir del
metejx malí el foch havia dei’xát en peu del edifici no
mós les prets mestres,
como de la información resultó que se instruía sumario, era
indudable que la protesta por compra resultaba debida
mente justificada.
Asi es que cuahdp el Tribunal Supremo acaba este
párrafo del dictánen sobre esta elección diciendo que, a
mayor abundamiento, se han presentado 28 actas por el
Sr. Bertrand, que contradicen y delimitan las aseveraciones
del Sr. Dagas, llega ya al colmo, y i aquí pudiéramos
indignarnos, cosa que, por lo visto, no está admitida en las
prácticas parlamentarias, verdaderamente habría que indig
narse. Porqué, Sres. Diputados, las actas del Sr. Dagas
llevan al Supremo a la sospecha de que son dictadas por la
pasión política, y, en cambio, las actas del Sr. Bertrand,
en las cuales naturalmente, ante’ la acpsación de «com
praste votos», se limita a decir: «no ,çompré votos», es
decir, que son actas puramente negativas, la negativa
natural en todo delincuente, dice el Tribunal Supremo que
contradicen y debilitan las aseveraciones del Sr. Dagas;
y ante esto, con su criterio de justicia y de rectitud que
aqui está quedando tan bien parado y tan reconocido por
todos los Sres. Diputados, el Tribunal Supremo dice: «No
puede este Tribunal adquirir el convencimiento que se
precisa para fallar en justicia.. Dice que «no puede»
adquirir el convencimiento; pero a mi me parece que esto
es una errata, que debió decir «no quiere» adquirir el
convendmiento, porque si hubiera querido, fácil le hubiese
sido conseguirlo mediante la información.
Yo creo, Sres. Diputados, ‘que, torpemente y de uñ
modo deficiente, pero asistido de una razón tan clara y tan
notoria que prévalece sobre la torpeza de mi lenguaje. ha
quedado bien demostrado que el Tríbunal Supremo, en este
dictámen, ho ha fallado en justicia, y ‘Sres. Diputados, el
espectáculo que hoy puede resultar, en estos mismos
momentos, para la Admini5tración ‘de Justicia, para esos
Jueces, para esos Magistrados, para los ciudadanos honra
dos de Puigcerdá que hayan depositado sri voto de buena
fé, es verdaderamente triste, porque en el momento en que
él Congreso está diciendo que la elección de Puigcerdá no
se puede anular, porque no ha habido compra de votos,
es muy posible que, como resultado de los 14 sumarios,
estén procesados una porción de individuos, por haber
incurrido en el delito de la compra de votos.
—Adreçém coral enhorabona a nostre amich Don
Miquel juncá, veterinari molr ben reconegul, domiciliar
en aquesta vila, per haver sa rpuller deslliurat felisment
una xamosa nena, desitjant-lj al ensemps que no ms
se’n vegin alegries.
—dRecordes, lector, aqueli gran aper de la victoria
que debien célebrar els bertrariistes y pel que feren tanta
propaganda? Donchs es reduí a un apet de cinch o sis.
Segons es murmura, fou diriem a porra tancada per—
que’n elevada esfera no se acullí plascevolement els
propósjts de bombejar la.,,.victoria.
‘
—L’espectacle anunciar pera demá en el teatre del
Casino de ftipoll. Consistnt en Cine y Sport, atraurá a
ben segur la curiosirar del públich, de manera que no
conceptuém avemurat pressagiarli un pl a vessar:
—Una escena edificanr te lloch en el “Progfeso
Instructivo” “Progresoq2m?):
El cafeté, home fornir
y de niolt pés, les emprén contra un soci, també de ps,
perqué es iidividuo de la Junta, reclan-iantij un deute,
peró com quel soci fi contesta a caxes desremplades
que no satisfan al cafeté, s’arma un aldatuli de mil
dimonis, veyentse com un y altre, braeejant cadires y
ampolles, están disposats a ferse valer a tora forsa
a seva rahó. Aqui, un gran escaiidol ab crits de ¡necessi—
nat! ¡misericordia! de part de la cafetera, que ja Ii sembla
veurer la sanch corre al riu, pero tors.eguir hi comparei
xen alguns vehins y aquestos fan que la cosa no passj
mes enllá,
Vaja que ‘n’hi ha un tip y mig d’aquest “Progreso
Dstrucnivo”! D’aqui çndevant lanomenarém com fario—
mena el riostre poble “El Polvorín»
—Nostre smpatich amich, el conegur titiritayre, en
jaume
Munell ha emprés aquesta setrnana el vianje á
Madrid, ahon va conrracrat pera donar unes quantes
funcions de son arr, en el Retiro.
He dicho.
Se conlinuará
•
GAZETILLES
—En moltes fatxades se hi ha fixat per ordre de la
Alcaldia un bando, encaminar a que nosira vila, en quanr
a ‘llimpiesa pública, rio quedi a rerassaga de les pobla
cións en tal sentir alabades.
—Dijous últim, les «filies de ‘Maria» coronaren les
festes rel—ligiosesdel mes de les fiors, amb solemnissims
cuites en la Reyal Basilica, per cert moh esplendorosa
ment que feren honor a la Associació.
—A les cinch y mitja del matí del dia primer del mes
que cursa sortiren els obrers de la fábrica »La Mambla”,
—El Sr. Alcalde s’ha visr obligat, per haver comés
greus faltes en son se-vey. a deixar cessant al sereno•
vigilant del carrer de Batet.
•
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—Ab 1 aplauso de nothom y ab molt bon acert seL
gueix 1’ Alcaldia imposant multes a tai els que faltan a
les Ordenances Municipais, y a fes regles de la bona
criansa y civiiinat. Aquesta setmana han estan penyorats
entre altres, una pagesa que pretenia vendre en el Mercar
una gallina dofenta y uris senyorers que s’ entretenían
en trencar les bombet.s del alurbrat
¡Molt cebé!
ubfich.
—Dur-ant la present setmana ha plagut dia per altre,
havent caigur divendres de la prop transcorreguda una
copiosa calamarsada en terme de Sant Joan bandada de
Sant Pau,
Ripoil: Imprenta Santa Maria de Juan Puig, Trinidad, 42
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