1 IMPLICANCIAS DE LA CESANTIA EN LA DINAMICA FAMILIAR Sonia Elgueda Patricia Bahamondes INTRODUCCION El último censo del año 2002, ha arrojado algunos resultados interesantes, tales como el culto al hogar, donde éste último se ha transformado en un refugio, que lo protege de la incertidumbre y de la mayor competencia que se vive en el mundo exterior, lo que en la última década está representada por el aumento del equipamiento intrahogareño. Entonces, cuando se ven amenazados las adquisiciones de equipamiento con el desempleo, se produce un atentado contra la convivencia familiar. Por otra parte, el censo ratifica una tendencia que ya se venía venir respecto de la composición familiar, donde más del tercio de los hogares de Chile está comandado por una mujer, lo que implica dejar de estigmatizar y marginalizar a las familias que no corresponden a la forma tradicional del matrimonio. Entendiendo el desempleo como la pérdida de la condición básica y fundamental del desarrollo de la vida humana, la cesantía se perfila como el rostro de la ignominia, del destrozo intimo de la persona y la familia , donde el desempleado visiblemente ya no tiene su fuente de ingreso para cubrir sus egresos comunes: pago de casa, agua, luz, alimentación, salud y educación de la familia y en forma oculta, aparecen la pérdida de poder adquisitivo, la privación recreativa, que quizá se tenía como paliativo del estrés. Sin importar el motivo de la cesantía, la familia es golpeada por esta acción y llega a colapsar como tal cuando persiste el desempleo por un tiempo prolongado. En la vida familiar es donde primero se experimentan las inseguridades sociales y es también allí donde se elaboran las estrategias más básicas para su enfrentamiento, lo que estará condicionado por la dinámica familiar de base. Diplomado en Salud Pública y Salud Familiar Módulo I: Tendencias en Salud Pública: Salud Familiar y Comunitaria y Promoción 2 Con los antecedentes recopilados y las experiencias adquiridas en el trabajo diario, consideramos que es posible que como profesionales de la salud podamos aportar e intervenir en esta problemática cada vez mas creciente que afecta a las familias chilenas, llegando a convertirse en una crisis familiar. Nuestro quehacer debiera basarse en un perfil preventivo, ya sea instando al fortalecimiento de las organizaciones comunitarias, con un enfoque solidario de la cesantía, abordaje individual del impacto de los cambios de roles en la familia, medidas simples de ahorro, etc, lo cual pretendemos graficar con el análisis de este tema. DISCUSIÓN La experiencia de la cesantía es devastadora, de la noche a la mañana, el trabajador pasa de la actividad al inmovilismo. Deja de estar sometido a una disciplina laboral, a horario y a normas, pierde sueldo, atención médica y previsión. Apartado del colectivo que forma con sus compañeros de trabajo, se siente disminuido, se apodera de él una sensación de inutilidad, cae la autoestima y las deudas aumentan. La vida familiar puede llegar a hacerse insoportable; las tarjetas de crédito se convierten en plástico sin valor, hay que seguir pagando cuentas. En algunos se genera un sentimiento de culpa, y avergonzados, ocultan en sus casas lo que les ha sucedido y salen todos los días haciendo la comedia de que van al trabajo. En otros casos crece interiormente una muda protesta e incontenible indignación contra todo y contra todos. En el aumento de la cesantía se conjugan diversos factores causales, destacándose como los principales: ??Políticas gubernamentales de ajuste recesivo para mantener los equilibrios macroeconómicos ??Factores naturales ( sequía, corriente del niño, etc.) ??Crisis asiática ??Baja en los precios del cobre ??Disminución del gasto público y aumento de las tasas de interés con vistas a mantener controlada la inflación, reducir la actividad económica y mantener un cuadro favorable a la inversión extranjera ??Modelo neoliberal imperante, que impone el principio de la prioridad del capital frente al trabajo ??Modelo de crecimiento que aparece influido por la incorporación de cambios y procesos tecnológicos intensivos en capital, antes que la contratación de trabajadores. 3 Las últimas cifras de la cesantía entregadas por el gobierno son discutibles, aunque se bordean rodeando los dos dígitos, alrededor del 10 %; los jóvenes entre 15 y 24 años son los más afectados por las cifras de desempleo, alcanzando un 23 %. Si la muestra se obtiene entre los 15 a 19 años, la cifra se eleva a un 30 %. En la cuarta región, la cesantía tiende a aumentar, alcanzando un 10,3 %, aunque la cifra es bastamente mayor en las comunas eminentemente mineras, como el es caso de Andacollo, que alcanza escandalosamente a un 50 % Las cifras oficiales son poco confiables, pero indican una tendencia; son poco confiables porque todos quienes han realizado alguna acción remunerada o que produzca algún ingreso en una semana, son considerados como ocupados, incluso los mendigos, los vendedores ocasionales y los que viven de simples “pololos”. Está claro que la familia está implicada en todas las situaciones y vivencias de sus integrantes, por lo que el proceso de influencia recíproca que acontece en la dinámica interna familiar, plantea bases para decir que la pérdida de la fuente laboral de uno de ellos, afectará en el resto de los integrantes del grupo. Aquí es donde pensamos que el equipo de salud puede intervenir, en el ámbito de la salud mental, que constituye la clave para el desarrollo de cada uno de los miembros de la familia, siendo que es la primera y más importante fuente de afecto y confianza de las personas sobre las que se desarrollan todos los demás aspectos y recursos para enfrentar las distintas etapas de la vida. Operativamente, el equipo de salud debiera desarrollar las capacidades para reconocer las claves que dan cuenta de la desviación del estado basal en que se encuentra cada miembro del grupo familiar, lo que da inicio a un proceso de toma de decisiones para generar cambios de ese estado, primeramente en la dinámica interna de cada familia, y posteriormente buscarán recursos fuera de ella. En mayor o menor medida todas las familias presentan dificultades para gestionar problemas puntuales de su vida familiar, lo que produce inseguridad en diferentes dimensiones y genera esfuerzo por mantener a la familia integrada dentro de lo que se estiman los cánones normativos de la sociedad. A esto se refieren los problemas puntuales de la familia, pero existen situaciones como la cesantía, que fácilmente puede pasar a la dimensión de crisis en que se arriesga la relación más profunda entre familia y sociedad. Diplomado en Salud Pública y Salud Familiar Módulo I: Tendencias en Salud Pública: Salud Familiar y Comunitaria y Promoción 4 Cuando la cesantía se asume como la pérdida temporal del trabajo, no hay problema en la relación familia y sociedad, es decir no deriva en desintegración social, porque los mecanismos que la sociedad provee para superar la cesantía han sido eficaces. El punto crítico es cuando este problema deja de ser puntual y se desborda hacia los otros ámbitos de la vida familiar, dejando en evidencia que la relación entre la familia y la sociedad dejan de ser complementarias. ¿Cómo ocurre que problemas puntuales terminen en problemas de desintegración? . La mayoría de la gente lo expresa como “ no supimos qué hacer”, es decir no supieron cómo actuar para generar control y evitar que el problema se generalice sobre los otros campos de la vida familiar. Cabe preguntarse entonces que siendo las familias las depositarias de los saberes tradicionales para la gestión de los problemas familiares ¿Cómo surge el no saber que hacer? Lo primero es que hay problemas de nuevo tipo frente a los cuales las familias no disponen de los recursos correspondientes, ni cognitivos, ni materiales, ni de sociabilidad, como por ejemplo: ??Las familias se ven obligadas a convivir con la inestabilidad laboral, como un hecho estructural ??Incorporación masiva de la mujer al mundo laboral ??Transformación de la vida íntima o la sexualidad ??Transformación de los códigos tradicionales de normalidad (adicción a las drogas, embarazo adolescentes, etc) ??Dificultad para integrar las nuevas imágenes de roles familiares que circulan en la conversación pública y privada. Hay una nueva imagen de mujer, de adolescente, de padre, de cuerpo. Es decir, hay problemas y exigencias nuevas frente a los cuales la sociedad no ha provisto a la familia de los recursos correspondientes para enfrentarlos. Pero no solamente existen problemas nuevos que enfrentar, hay también problemas tradicionales frente a los cuales los recursos que la sociedad proveyó, hoy día están debilitados o se tornan ineficientes, tales como: ??Retracción de la sociabilidad, donde la sociedad proveyó a las familias de un conjunto de recursos emocionales, económicos, de integración, etc., mediante las tramas y redes sociales que ella favorecía, lo que permitía que las familias manejaran sus conflictos abriéndolos hacia el entorno inmediato, ya sea familiar poblacional, sindical, político, deportivo, eclesial, etc. La retracción de la 5 sociabilidad, es decir, el debilitamiento de esas redes y vínculos y la sobre concentración en los vínculos familiares e íntimos, ha debilitado ese recurso. En ausencia de esas redes las familias hacen circular los problemas sobre sí mismas, acelerando el carácter espiral de las crisis. ??Debilitamiento del discurso de la autoridad patriarcal o paterna y la correspondiente imagen maternal, que aunque se reconozca la inadecuación funcional y normativa de este recurso, hoy día opera como un discurso de acción en determinados contextos, como los referidos a la socialización y a las normativas disciplinarias. En ausencia de un claro reemplazo a nivel concreto del discurso patriarcal por otros más adecuados, hay problemas que quedan sin herramientas. Es más, hay problemas que quedan sin visibilidad ni legitimidad, como el de la producción de las autoridades familiares. Las crisis producidas por estos dos tipos de razones que se ha mencionado, no aluden a “asuntos de familia”, sino a la relación familia / sociedad, condicionado por razones culturales y de modernidad En este punto, el equipo multidisciplinario de salud debe aplicar las herramientas que permitan a las familias salir de estas crisis, siempre que previamente medie una aceptación del grupo familiar para la intervención en crisis. El equipo debe tener en cuenta que la crisis no se soluciona porque se solucione el problema puntual que le dio origen, es decir cuando por ejemplo una familia ha entrado en crisis generalizada de integración a causa de la cesantía del jefe de hogar, la solución del problema no está en que el marido encuentre trabajo. El primer paso para esta reconstrucción es que la familia reconozca el carácter extraordinario de la situación que están viviendo, es decir están asumiendo de que los modelos habituales con los que han organizado la vida familiar no proveen ya de soluciones para el problema. Entonces la familia toma conciencia que requiere de soluciones nuevas y se propone como objetivo el construirlas. El segundo paso es el replantamiento de las imágenes y roles de la familia y de cada uno de sus miembros. Es el momento en que el padre, por ejemplo, no logra superar la cesantía, ni los modelos que él se maneja sirven de recurso para superar la crisis en que se ha introducido la familia, la madre puede asumir un nuevo rol y la familia comienza a reubicarse en torno a ella y la voz de los hijos es escuchada de manera nueva Diplomado en Salud Pública y Salud Familiar Módulo I: Tendencias en Salud Pública: Salud Familiar y Comunitaria y Promoción 6 En tercer lugar, se activan las redes informales de la familia. Comienzan a buscarse redes sociales en las cuales apoyarse. Normalmente estas redes son de nuevo tipo, pues si las redes de las cuales disponían hubiesen sido eficaces, el problema puntual hubiera permanecido como puntual. Por ejemplo, si los amigos del sindicato todavía fueran capaces de proveer al jefe de hogar de contactos en el mercado laboral, la cesantía hubiera durado un corto tiempo y no hubiera pasado de ser un problema puntual. Cabe destacar que un estudio del Programa para las Naciones Unidas de Desarrollo (PNUD), sugiere que los actores institucionales de asistencia y solidaridad, tanto públicos como privados, suelen aparecer cuando ya no hay nada que salvar de la integración familia/ sociedad, lo cual da cuenta de la importancia de una intervención precoz, quizá liderada por el sector salud, con énfasis en la intersectorialidad. El último paso radica en la constitución de un cierto proyecto común de familia. Los miembros de la familia producen una conversación por la que circula una cierta idea de cómo les gustaría ser después de la crisis. En esta conversación ya están incorporados los elementos que se han logrado en los pasos anteriores. Este proyecto otorga además una cierta normalidad a la nueva situación, y por ejemplo, la madre que es ahora la autoridad, es integrado como identidad normal en la nueva familia El equipo de salud debe ser capaz de identificar los elementos necesarios a fortalecer en el actual escenario de su nuevo enfoque de modelo de atención integral, coordinando su acción con el resto de los sectores involucrados en el binomio familia / sociedad, tales como: a) Individualización y deregulación: Individualización se refiere a que los cursos de acción de las personas son cada vez más fruto de una evaluación y elección individual, y menos de decisiones colectivas y tradicionales, que conduce a una privatización de los éxitos y riesgos personales. Por ejemplo, las personas laboralmente independientes, pueden no cotizar ni en salud ni en previsión; el problema de su futuro será de ellos. Deregulación significa que las instituciones sociales son cada vez más libres para inventar cursos de acción y ofertas de acción para las personas. 7 ¿Cuáles son los efectos de estos elementos sobre el campo de la familia? En una sociedad como la nuestra, carente de sociedades civiles y de culturas ciudadanas fuertes, detrás del estado desregulado no hay un individuo, sino una familia entera que debe aprender a vivir y a soportar la inestabilidad laboral b) Transformación de la organización y del sentido del trabajo: La noción del trabajo y del rol de la familia en la organización y socialización para el trabajo es un aspecto crucial en el pacto familia / sociedad. La noción tradicional de trabajo produjo una determinada distribución de roles familiares y de sus legitimidades correspondientes. A la noción de trabajo como ámbito de realización masculina del rol de provisión, le correspondió una particular noción de esposa, de madre y de hijos. Al mismo tiempo esa noción de trabajo distinguió y relacionó de una manera también particular a la familia y a la sociedad. Allí la familia era lo interno-privado representado por el rol de la mujer y el trabajo lo externo-público representado por el rol masculino de trabajador. En este esquema la integración social y política está mediada por el padre que accede a lo público y la integración afectiva está mediada por la madre que administra lo privado. El trabajo, por otra parte, aparecía como el ámbito previlegiado del sentido; allí es donde se participaba de la construcción pública de lo social. Correspondientemente, la familia se organizó como socializadora y disciplinadora para el trabajo, especialmente en las familias populares, en que el trabajo representa la fuente de la dignidad y de la movilidad. Frente a esta centralidad del sentido tradicional de trabajo, las transformaciones actuales del mundo laboral, tienen un fuerte impacto sobre ella. Por ejemplo, dada la inestabilidad estructural que caracteriza a las nuevas formas de trabajo, éste no es suficiente para fundar las seguridades y las identidades de los roles familiares. También se puede citar como ejemplo, el hecho que la mujer se ha incorporado masivamente al trabajo, que en términos culturales acarrea una ruptura de la forma tradicional en que se distinguía lo público de lo privado. Todas estas transformaciones en este pilar fundamental de la estructuración de la vida familiar, contribuyen a aumentar la sobrecarga de tensiones y responsabilidades sobre la familia. El trabajo se hace estructuralmente inestable, pero la seguridad descansa ahora en los arreglos familiares diseñados para enfrentar la cesantía y no en los arreglos institucionales, públicos o privados Diplomado en Salud Pública y Salud Familiar Módulo I: Tendencias en Salud Pública: Salud Familiar y Comunitaria y Promoción 8 c) Publicación de la intimidad: Este representa el aspecto más tácito y más callado del pacto familia y sociedad y es lo que se refiere a las relaciones con el cuerpo, entre los cuerpos y lo que se refiere a las necesidades psicológicas y emocionales. Esta es la parte del pacto tácito más refractaria a ser transformada en objeto de lenguaje y en materia de negociación y se está produciendo una representación pública, discursiva y polemizable de la intimidad, donde ésta se desvirtúa, escapándose a cualquier orientación colectiva; entonces la representación pública de la intimidad asume la forma de espectáculo del drama privado, sólo para ser contemplado, o bien asume la forma de enunciación de estándares normativos arbitrarios, sacados ya de la estadística mundial de frecuencia de relaciones sexuales, o de teorías biológicas sobre la felicidad o de consideraciones astrológicas de otro tipo. Como el pacto tácito ha asignado tradicionalmente a la familia el control de la intimidad, la especifica exposición de la intimidad que presenciamos se transforma en una demanda de rendimiento hacia la familia., que se encuentra sin los recursos adecuados para enfrentarla, ya que se suponía tácitamente que la intimidad exigía silencio. Entonces la avalancha de la intimidad se vuelve más amenaza que oportunidad. d) La retracción de la sociabilidad: Esto significa que las personas tienden a desplegar su sociabilidad, sus lenguajes, sus interacciones, sus sentidos hacia los espacios más cerrados. Las relaciones sociales de la familia tienden a darse casi exclusivamente con aquellas personas en las cuales o se confía intensamente o se está obligado a confiar, especialmente los círculos familiares más íntimos. La retracción de la sociabilidad es una sobrecarga de interacciones sobre la familia. Esto está inserto dentro del debilitamiento más general de lo público y del aumento de la desconfianza interpersonal. Consecuentemente, las redes de apoyo tienden a definirse a partir de la familia. Los estudios sobre redes hechos en Chile, muestran que los vínculos que una familia activa cuando está en crisis, son precisamente los parientes. Esto afecta notablemente la eficacia de esas redes, pues ellas proveen de más y mejores recursos cuanto más amplias y variadas son. 9 e) El cambio en la imagen del tiempo social: La familia es de los sistemas sociales que más se organiza en torno a imágenes temporales, pero la modernización chilena actual, que vive en una suerte de “patología de la temporalidad”, donde se visualiza una ausencia de futuros y de un cierto bloqueo de las memorias colectivas que presiona a la gente a vivir solamente el presente. Se han debilitado las imágenes tradicionales del futuro familiar, como por ejemplo la idea de la movilidad social, ya que el futuro laboral no parece depender de la educación de cada uno, sino de las turbulencias de una economía globalizada; todo esto impacta sobre la capacidad de la familia para estructurar identidades, proyectos y justificar sacrificios. Pero hay también un problema de relación con el pasado, donde no sólo está dañada la memoria de los que sufrieron alguna violación de los derechos humanos, sino para muchos que han aprendido que la política divide a las familias, conducente a una dificultad en el manejo de opiniones diferentes y que genera conflictos. SUGERENCIAS DE INTERVENCION EN SALUD 1. Manejo de conflictos familiares Está claro que la cesantía es una situación generadora de stress dentro de la familia y que puede llegar a constituir una crisis. Ante este conflicto, es necesario que el equipo de salud cuente con herramientas para enfrentarlo y tenga considerado que el nivel de conflicto depende de la familia y de los recursos que tenga para enfrentarlos (hábitos, pautas de conducta, reglas etc.) Además siempre existen problemas que van a interferir en el cambio; en general éstos están encubiertos y una manera de identificarlos objetivamente es con la ayuda de terapia. Estos obstáculos aparecen en las reglas de la familia, en las metas y objetivos de la familia, en la definición de roles de cada miembro, en la comunicación, en la historia familiar y en la intimidad de cada uno. 2. Ahorro Está dicho que la inestabilidad laboral es un hecho estructural del trabajo en Chile, y cuando aparece la cesantía, se pone de manifiesto el buen o mal uso que la familia ha hecho de sus recursos. Sean cual sean los ingresos, una cuota de ahorro debe existir siempre, pues los imprevistos, no sólo la cesantía, existen. Es decir, es Diplomado en Salud Pública y Salud Familiar Módulo I: Tendencias en Salud Pública: Salud Familiar y Comunitaria y Promoción 10 mala política familiar vivir eternamente sobrepasado por los gastos, debiera de ubicarse en un nivel de vida y de gastos que deje cierto margen para reaccionar frente a eventualidades como la falta de trabajo. Cuando un jefe de familia no ha permitido que se le disparen los gastos y no tiene deudas, más aún, algo ahorrado, el estar sin trabajo implica no tener nada qué hacer, pero no se siente con la “ soga al cuello”. Verá afectada su autoestima, pero al menos tendrá cubiertas las necesidades básicas por un tiempo. Al enfrentarse a una situación de cesantía, a veces es necesario implementar una “economía de guerra”, donde se deben suprimir ciertos lujos, exquisiteces en el menú diario, comodidades de movilización, marcas de vestuario, etc. 3. Cambio y flexibilización de roles En la inmensa mayoría de los casos cuando el marido se queda sin trabajo, las mujeres pasan a ser el “roble del jardín“. Porque se convierten en el apoyo al que todos recurren, y si además trabaja, su ingreso pasa a ser vital. Para algunos hombres significa un golpe a su orgullo ver que ella logra defender el presupuesto del hogar. Pero, si existe una buena relación matrimonial y el marido es capaz de reconocer el talento y apoyo de su mujer, además, decírselo verbalmente, esta situación puede traer mucho beneficio a toda la familia. Es importante considerar que las mujeres no están acostumbradas a tener al marido muchas horas en la casa, ésto les altera su rutina y es un fuerte impacto para ellas. Entonces es importante organizarle o asignarle algunas tareas al marido para hacerle más llevadero el ocio. Claro está que se debe hacer un esfuerzo por mantener la calma, ceder ante el cambio, y permitir que el marido por un tiempo, abra el refrigerador a cada momento, revise el aseo y reclame por los desperfectos que antes no reparaba. Esta experiencia intra-hogareña puede transformarse en algo valioso para el futuro. Es común encontrarse con que no pasa de ser una situación novedosa y puntual, que los hombres cambien pañales, den mamaderas, laven platos o se queden en la casa; entonces es menester socializar estos roles y estos quehaceres desde la infancia, sin distinción de género. 11 Existen estudios que avalan la existencia de 2 tipos de modelos de familia, la tradicional, donde él aparece como proveedor y ella encargada de lo doméstico, independientemente que trabaje remuneradamente, y uno más flexible donde los roles se intercambian, siendo más frecuente en hombres menores de 40 años o en aquellos que formaron una segunda familia. 4. Participación de los niños Una de las mayores interrogantes es ¿se lo decimos a los niños? Definitivamente este es un problema que afecta a todos en la casa, no sólo al matrimonio. La familia es un equipo, y por lo tanto, debe enfrentar unida la situación. Ahora el cómo, dónde y cuándo se lo digan va a depender de su edad, debiendo asumir que será difícil que los niños menores de diez años entiendan por lo que está pasando el papá. En otros casos serán los adolescentes los reacios a comprender; a la larga, todo va a depender de cómo hayan sido educados los hijos y cómo vive la familia, si en torno al “ tener o al ser.” La regla general, sin embargo es que los niños reaccionen de acuerdo a lo que han visto en sus casas. Si están acostumbrados a un papá trabajador, responsable, tenderán a simpatizar con lo que él está viviendo. Por el contrario, si lo que han visto es un padre inconstante, flojo, sin ideales profesionales, tenderán a culparlo y pensarán que si lo echaron, si no encuentra trabajo, es por culpa suya. De cualquier forma, los hijos debieran, sobretodo los que están en edad de comprender lo que está pasando, apoyar a su padre, no juzgarlo. Incluso si la situación está al límite, deben saber acogerlo en su depresión. Cuando vean que no duerme bien, que ha bajado de peso, que no tiene fuerzas para salir a buscar trabajo, debieran acompañarlo y ayudarlo indirectamente a buscar trabajo. 5. Incentivar una familia nutridora Se debe tener presente algunos conceptos generales que pueden ayudar a incentivar una familia nutridora, tales como: ?? La casa en la que vive la familia es fundamental, donde la limpieza, el orden y el mantenimiento son tareas importantes que se pueden realizar en común acuerdo y designación de tareas, procurando que éstas no ahoguen las relaciones entre los miembros dedicándose férreamente a estas. Diplomado en Salud Pública y Salud Familiar Módulo I: Tendencias en Salud Pública: Salud Familiar y Comunitaria y Promoción 12 ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? No olvidar expresar las opiniones y dejar que los hijos también se expresen. Ser coherente, para que nuestro actuar y pensar se complementen Ser paciente, ayuda a la tolerancia y el respeto por lo demás Demostrar nuestro cariño por lo demás con nuestra actitud Alabar cuando algún miembro de la familia se destaque Acostumbrarse, a pedir perdón por los errores Mantener conversaciones familiares y tiempo de convivencia sistemática Escuchar siempre con atención Crear situaciones de diversión familiar Mantener valores y reglas claras que no lleven a confusiones, y sean respetadas por todos. Asumir el desempleo del marido o del padre como parte del compromiso familiar. 6. Trabajo comunitario En el marco del fortalecimiento en la implementación de un modelo de atención centrado en las necesidades del usuario en forma integral, es menester la incorporación del trabajo comunitario. Este debiera centrarse en la implementación de un modelo de trabajo educativo familiar y comunitario. A nivel familiar, desarrollar ciertas dimensiones de carácter psicosocial, como son la autoestima o sentimientos de valía personal, el autoconcepto, sentimientos de autoconfianza en el esfuerzo y responsabilidad personal, el desarrollo de competencias básicas y habilidades sociales, la creatividad y el humor. Desde el ámbito relacional, el valor de los vínculos afectivos en las relaciones familiares y particularmente el efecto que produce en el desarrollo de los sujetos contar con “progenitores bienavenidos”. Este último factor se expresaría por valoración, apoyo y respeto mutuo en el proceso de toma de decisiones y desempeño de responsabilidades familiares y laborales. Es importantísimo contar con redes sociales de apoyo a nivel del entorno familiar y comunitario, con énfasis en el valor de la educación y la relación con la escuela, con participación, con valoración y relación con el trabajo, etc. 13 CONCLUSION El grupo de trabajo ha comprobado que la dimensión que puede alcanzar la cesantía para la dinámica interna de las familias puede ser amenazante para la salud mental y social de sus miembros y para el desarrollo de la sociedad. Considerando entonces que las estadísticas muestran una tendencia creciente del nivel de desempleo en el país, el nivel de intervención del sector salud puede enfocarse desde distintos ámbitos, ya sea desde la prevención de situaciones de crisis, hasta la intervención terapéutica en casos críticos Desde el punto de vista de la prevención, es menester incorporar el área psicosocial, con el desarrollo de los conceptos de autoestima, competencias y habilidades sociales, uso del tiempo y autocuidado, expresión de sentimientos y creatividad, ya sea a nivel individual, familiar y comunitario. Específicamente, en la dimensión de la dinámica interna familiar, incorporar a este modelo educativo conceptos tales como vínculos afectivos y confianza mutua, la familia como sistema con límites permeables, desempeño de roles, límites y fronteras entre familia, entorno social y comunitario, etc. Existen muchos contenidos que se pueden incluir en este intento de operacionalización del modelo educativo propuesto, pero lo medular es la internalización de la idea que la prevención de situaciones de crisis en nuestras familias vulnerables, debe dar cuenta de un modelo de atención que se “hace cargo” de la problemática y de los factores de riesgo de la población asignada. Diplomado en Salud Pública y Salud Familiar Módulo I: Tendencias en Salud Pública: Salud Familiar y Comunitaria y Promoción 14 BIBLIOGRAFIA ?? ?? ?? Reportajes Censo 2002 . El Mercurio. Santiago de Chile, 30 de Marzo 2003 INTA 2002. Diplomado en PROMOCION DE LA SALUD Programa para las Naciones Unidas de Desarrollo . Año 1998 ARTÍCULOS ?? Marta Fresno. familiar”. “Una perspectiva positiva para ayudar a superar la crisis emocional y ?? Salvador García Ramírez. “El desempleo, algo más que el infierno”. ?? Arnaldo Pérez Guerra. “Las cifras de la cesantía “. El Siglo/ La Insignia, Octubre del 2002. ?? Pedro E. Guell. “Familia y modernización en Chile”