VERANEO 2007: MÁS DE TRES DE CADA CUATRO MADRILEÑOS SALDRÁN DE VACACIONES ESTIVALES Como viene siendo habitual desde que comenzó la serie en 1993, también este año se ha dedicado la parte móvil del cuestionario de la oleada de mayo de la Encuesta de Consumo de la Cámara a tratar de conocer los proyectos de las familias madrileñas con respecto a las ya próximas vacaciones de verano, y a su comparación con las conductas seguidas en los años precedentes. Se estima, en primer lugar, la proporción de las familias que se desplazarán fuera de sus domicilios este verano, y algunos de sus planes: destinos de sus viajes; tipos de alojamientos previstos; etc. En segundo lugar, se evalúa el nivel de gastos previsto para estas vacaciones y los motivos por los que se espera que aumenten o disminuyan respecto a las anteriores. También se analizan la duración y las fechas preferidas por los veraneantes madrileños. RÉCORD EN PREVISIÓN DE VERANEANTES VIAJEROS: MÁS DEL 75% DE LAS FAMILIAS MADRILEÑAS SE ESTIMA QUE SALDRÁ DE VACACIONES Las previsiones vacacionales de los madrileños para el verano de 2007 confirman la tendencia viajera iniciada en 2006 y anotan el registro más elevado desde que comenzó la serie histórica. Es previsible, por tanto, que el comportamiento del año pasado, que rompió todas las mediciones de desplazamientos vacacionales hasta la fecha, sea superado en el estío de 2007. Lo cierto es que el 66% de las familias madrileñas consultadas a principios de mayo declara su decisión firme de salir de vacaciones este verano próximo: la cifra más alta en los 14 años de historia de esta medición. Otro 23% ya ha decidido no salir, o bien no tendrá vacaciones en estas fechas, mientras que un 11,1% (muy similar al 11,6% el año anterior) aún no había decidido en la fecha de la consulta si saldrá o permanecerá en su domicilio. (Gráfico 1) 1 Con respecto a estos indecisos, la experiencia reciente nos indica que la totalidad acaba por salir de Madrid. Así lo confirman los datos de desplazamientos ocurridos el año pasado, en el cual el 75% de las familias consultadas se movió durante el estío de 2006. Es decir, que el número de los que realmente salieron el verano pasado no sólo acabó absorbiendo a todos los indecisos, sino incluso a una parte de los que en mayo habían desechado en principio desplazarse. Con ello se confirma que en este tipo de decisiones pesan componentes de tipo más impulsivo, de última hora, junto a los tradicionales de corte planificado. (Gráfico 2) 2 3 Lo cierto es que esta cifra de veraneantes en 2006 – la más elevada de la serie histórica - representa un incremento de 2 puntos sobre el dato de 2005 (72,5%) y de 13 puntos sobre el indicador más bajo obtenido en toda la serie, el de la encuesta de 1995 (referida a los desplazamientos ocurridos en el verano de 1994), que fue de 61,4%. (Gráfico 3) 4 Por su parte, la proporción de madrileños sedentarios el verano pasado (20%) coincidió con la registrada en 2005, manteniéndose así en una posición récord: las dos más bajas desde 1993. (Gráfico 4) 5 De acuerdo con lo anterior, y si se mantiene la tónica creciente que reflejan los datos, se puede estimar que este verano de 2007 más del 75% de las familias madrileñas - entre el 75% y el 77% - viajará durante los meses estivales fuera de su domicilio. TIPO DE ALOJAMIENTO: SE FRENA LA TENDENCIA AL ALZA EN EL USO DE HOTELES, EN BENEFICIO DE LAS VIVIENDAS ALQUILADAS En cuanto al tipo de alojamiento, se frena la tendencia ascendente observada hasta ahora en la utilización de hoteles y apart-hoteles, en beneficio, sobre todo, de la utilización de viviendas alquiladas, a la vez que baja el uso de las viviendas propias y se mantiene el de las residencias cedidas o compartidas. Así, el 29% de los viajeros anuncia su intención de hacer uso de plazas de hoteles (un punto y medio por debajo de las previsiones del año pasado); el 22 % iría a una segunda residencia propia (un punto y medio menos que en 2006); un 28 % ocuparía una vivienda de familiares y amigos (medio punto por encima del estío pasado); un 13% tiene previsto alquilar una vivienda (tres puntos por encima de 2006) y tan sólo un 4% - la menor proporción del último cuatrienio - tendría intención de alojarse en un apart-hotel (un punto menos que en 2006). (Gráfico 5) 6 7 Estos proyectos, a su vez, muestran algunas diferencias importantes con respecto a la conducta realmente adoptada en el verano de 2006, en la que la cuota alcanzada por las plazas de hostelería (entre hoteles/hostales y apart-hoteles) rozó el 40% de las opciones frente al 34% ahora proyectado. También se observa en la conducta efectiva de 2006 una mayor propensión a la utilización de viviendas cedidas, a la vez que un menor recurso a las propias, mientras la contratación de viviendas alquiladas se mantuvo en niveles similares a los anunciados para el presente ejercicio (12,5%). (Gráfico 6) 8 LUGAR DE VERANEO: FUERTE RECUPERACIÓN DE LAS SALIDAS AL EXTRANJERO La elección de destinos indica una notable recuperación de las salidas al exterior y una estabilización de la visita a puntos del litoral, en perjuicio, fundamentalmente, de la elección de puntos del interior (montaña/pantano) y del regreso a los lugares familiares de origen. La mayoría de quienes prevén desplazarse este verano fuera de su residencia elegirá los litorales; en concreto un 64,2% piensa ir a la playa, cifra prácticamente idéntica a la del año pasado (64,3%). Por su parte, la huída hacia el interior (montaña o pantano) registra un 8,3% de veraneantes, perdiendo seis puntos respecto al año precedente. En paralelo, el regreso a la localidad de origen (15,9%) es netamente menor que el año pasado (19,1%). El dato más relevante de esta oleada es el claro potente incremento de los que piensan salir al extranjero (21,3%), cifra muy superior a la del año pasado (14,6%) y que supera con creces la máxima registrada en último lustro: el 15% de 2004. (Gráfico 7) 9 10 Como es habitual, los destinos previstos registran importantes variaciones según las condiciones sociales y económicas de las familias desplazadas. Las salidas al extranjero, por ejemplo, son casi exclusivas de las capas altas -donde se incrementan especialmente -, entre las que, por otra parte, predomina la opción costera. Para las familias de nivel socioeconómico bajo, en cambio, es mucho más habitual el regreso a sus localidades de origen, donde suelen tener garantizado un alojamiento gratuito en viviendas heredadas o en casa de parientes. Aunque llama la atención el hecho de que más de la mitad de estos veraneantes de menor capacidad adquisitiva tenga ya decidida su marcha a puntos costeros, tendencia ya observada con fuerza creciente en últimos años, pero que era muy minoritaria en este grupo. (Gráfico 8) 11 GALICIA Y CANARIAS: DESTINOS AL ALZA; COSTA DEL SOL Y LEVANTE, A LA BAJA En cuanto a la concreción de estos destinos genéricos, se comprueba de nuevo este año que las costas de Levante (Comunidad Valenciana y Murcia) concentrarán la mayor afluencia de turistas madrileños: más de la cuarta parte de todos los que tienen ya decidido movilizarse este verano (el 26,9% exactamente) se dirigirán a esas playas, al menos durante parte de sus vacaciones. Costumbre, pues, que sigue siendo mayoritaria, aunque con una cifra inferior a la de 2006 (29,6%). A gran distancia, y con tendencia también decreciente, les siguen las playas andaluzas, entre las que las más frecuentadas siguen siendo las occidentales (Cádiz y Huelva) con un 7,1%. Y ello en detrimento de las más tradicionales de la Costa del Sol, que pierden este verano la mitad de sus adeptos: 3,5% ahora frente a 7,5% en 2006. Por su parte, las playas almerienses y granadinas conservan la misma proporción de fieles visitantes, superando a la Costa del Sol (4,3%). Ese decrecimiento de las costas mediterráneas parece beneficiar este verano a Galicia (5,3% ahora frente al 3% de 2006), pero no al resto de los destinos del Norte; y, sobre todo, beneficia a las islas, especialmente a las Canarias. De hecho, aunque los destinos insulares siguen siendo bastante minoritarios, el crecimiento del archipiélago canario en relación a 2006 parece muy significativo: 3,7% ahora frente a 2% en 2006. (Gráfico 9) 12 13 Las salidas al extranjero seguirán concentradas en gran medida dentro de Europa, aunque bastante diversificadas en cuanto a los países concretos, y con un incremento significativo de destinos no comunitarios y neocomunitarios. Fuera del ámbito europeo se mantiene la tendencia al retroceso en la elección de los países del Caribe, pero se invierte en relación a los otros destinos latinoamericanos, mientras el resto del mundo sigue en general al margen de los planes de los madrileños. Cerca del 40% de los que optan por lugares de sierra o pantano – diez puntos más que el año pasado - se quedará dentro de los límites de nuestra Comunidad; casi otros tantos (30%) saldrán más allá de las Comunidades colindantes (Castilla-La Mancha y Castilla-León), y el resto se repartirá básicamente entre las provincias limítrofes y el resto de Castilla y León que, no obstante, parece perder buena parte de sus preferencias para el próximo verano. Dos tercios de los que regresarán a sus lugares de origen afrontarán desplazamientos de relativamente corta duración, puesto que concentrarán sus destinos entre la propia Comunidad de Madrid y las dos colindantes. En relación con años anteriores, la longitud media de estos desplazamientos parece tender a reducirse, aunque con diferencias no demasiado significativas. DURACIÓN Y FECHA DE LAS VACACIONES: TENDENCIA AL ALZA DE LAS TRES SEMANAS Y DEL MES DE AGOSTO En esta ocasión se ha vuelto a indagar acerca de la duración de los desplazamientos y la fecha en que están previstos. En el primer sentido, y en un contexto de cierta estabilidad, el dato más llamativo es el mantenimiento de la tendencia decreciente - observada ya el año pasado - 14 de los desplazamientos de corta duración (los de no más de dos semanas), que este año bajan en conjunto del 51,1% al 49,6%. En cambio, ganan peso los de tres semanas (del 9,5% al 12,1%) y los de dos meses (del 2,6% al 5,4%), pero decaen los de mes y medio, por una parte, y los de más de dos meses por otra. (Gráfico 10) 15 En cuanto a la fecha de las vacaciones estivales, más de la mitad seguirá concentrada en agosto – al alza respecto del año pasado -, a la vez que se observa ligeros incrementos de los desplazamientos en mayo y septiembre. (Gráfico 11) 16 Pero si descontamos las salidas cuya fecha aún no está decidida, la concentración temporal es aún mayor: el 64% de los que tienen determinado ya este detalle estará fuera de casa durante el mes de agosto. Por otra parte tres de cada cuatro salidas cuya fecha ya está decidida se desarrollarán íntegramente a lo largo de un único mes, con especial concentración en el de agosto y un ligero decremento de julio en beneficio del de septiembre. Entre los desplazamientos que abarcarán más de un mes, la combinación de julio y agosto sigue siendo también, de lejos, la más frecuente, en cifras incluso algo superiores a las de 2006. GASTO PREVISTO: TENDENCIA AL ALZA Descontando la inflación y los motivos involuntarios, las previsiones de gasto respecto a las del verano anterior tienden al alza. De hecho, un 15% del total de las familias dispuestas a movilizarse se muestra propensa a incrementarlos (frente al 10% en 2006); sin embargo, un 9% (8% en 2006) procuraría reducirlos. El balance final resultante de comparar ambas magnitudes es positivo, manteniendo por tanto, y de forma más acentuada aún que el año pasado, la tendencia que se viene observando de forma constante desde 1996, y sólo rota excepcionalmente en 2003. (Gráfico 12) 17 18 Esa tendencia al incremento real de gastos se da, sobre todo, en la población más joven: menores de 45 años; con estudios medios y superiores; de nivel socioeconómico medio y medio-alto; y residentes en la zona Sureste del área metropolitana. La tendencia creciente en el nivel de gastos vuelve a plantear un buen panorama para el futuro inmediato de la industria turística. Sin embargo, conviene matizarlo, ya que siguen siendo algo más numerosos los hogares que - habiendo salido el año pasado - parecen dispuestos a renunciar a hacerlo en el presente verano (9% del total), frente a los que estarían decididos a la mutación contraria (8%). Aunque la diferencia entre unos y otros es mucho menos abultada que el año pasado, lo que viene nuevamente a avalar el clima optimista con el que se está afrontando la perspectiva del inminente verano que se acerca. En las decisiones de tipo restrictivo (abstenerse de salir este año habiendo salido el año pasado) pesan relativamente más los motivos económicos, mientras que en las de orden expansivo (salir ahora cuando no se hizo el pasado verano) resultan casi siempre determinantes los factores circunstanciales (ya superados) que frenaron los desplazamientos que se hubieran querido efectuar la pasada temporada. Aunque, en conjunto, se aprecia este año una menor influencia de los factores económicos entre quienes no van a salir y lo habían hecho, en cambio, en 2006. El perfil de los hogares que han renunciado a salir este año, tras salir el anterior, está bastante definido, lo que viene a sugerir que incluso los factores circunstanciales no son tan aleatorios como se supone. De hecho, esa decisión se estaría dando sobre todo en los hogares de nivel social 19 medio y bajo (bastante menos que en los de nivel alto); y más acentuadamente en aquellos en los que el ama de casa no ha superado los estudios primarios que en los que ha terminado o superado los secundarios. Probablemente, el factor más explicativo se refiere al estado de ánimo, ya que la renuncia a viajar es especialmente destacable entre los hogares más negativos en términos de valoración de la coyuntura económica (Índice de Confianza) pero, sobre todo, los más restrictivos ante el consumo; algo, sin duda, relacionado con la percepción de pérdida de poder adquisitivo en estos segmentos. 20