Inundando la vida Betania y el Quimbo: energía hidroelectrica a expensas del desarrollo agropecuario Betania: una represa con 28 años de problemas Represa de Betania en el departamento del Huila Rafael*1* es un hombre curtido por el trabajo y el sol de las riberas del Magdalena, tiene sesenta años y es habitante de Yaguará, en el departamento del Huila, uno de los municipios afectados por la represa de Betania, hidroeléctrica que usa los ríos Magdalena, Yaguará y Paez para inundar 7.400 hectáreas2. Según dice, no tiene una idea clara de su futuro desde que la represa fue construida, puesto que antes de que Betania fuera una realidad tenía quince hectáreas de tierra en las que cultivaba arroz, maíz, frijol y plátano. También poseía ganado, todo se perdió. 1 Nombre cambiado a petición de la fuente. 2 Rodado Noriega, Carlos Enrique (1987, 29 de marzo). “Betania: peldaño de progreso en el río Magdalena”. Bogotá: El Espectador (Volumen 101, número). La construcción de la represa lo forzó a él y a muchos más a encontrar otro trabajo. “Nos convertimos en pescadores sin saber tirar una red”, afirma y agrega que, además de la pérdida de su actividad económica y de su estilo de vida, nunca fue compensado: “no me dieron nada por los animales, cultivos y casa que alguna vez tuve”. Testimonios como el de Rafael sobre la falta de compensaciones son comunes entre los habitantes de Betania en los municipios de Yaguará, El Hobo, Campoalegre y Gigante. Por ejemplo, Rufino Bermeo Triana, párroco del corregimiento de La Jagua, ubicado en el municipio de Garzón, afirma que “por Betania, en este momento, hay gente reclamando sus tierras, 10 [ó] 15 hectáreas robadas por el Estado”. Betania fue pensada desde 1949 pero solo hasta 1981 se empieza a construir y se inaugura en 1987. Desde entonces, miles de afectados no han sido compensados por las tierras, y propiedades que tenían, tampoco reubicados. El problema con las compensaciones y reubicaciones es muy difícil de resolver, 28 años han pasado y la hidroeléctrica ya no es propiedad de la Nación. El Estado vendió la hidroeléctrica de Betania a la multinacional Emgesa en 1991, empresa que está compuesta por el grupo Endesa, la Empresa de Energía de Bogotá y accionistas menores. El grupo Endesa es controlado por Enel, multinacional italiana que tiene el 92,1% de las acciones de la española Endesa, empresa que posee el 60% de las acciones de Endesa Chile y el 60,6% de las acciones de la chilena Enersis. Éstas últimas dos empresas chilenas son las que conforman el grupo Endesa que participa de la sociedad accionaria de Emgesa3. Empresas, que junto con la Empresa de Energía de Bogotá, se desentienden de la difícil situación que enfrentan miles de personas. Rafael ha resuelto temporalmente sus problemas económicos con la pesca, pero, en sus palabras, “pescar no es tan rentable como la agricultura”. 3 Emgesa “Memoria anual y estados financieros Emgesa” (2013) Recuperado de http://www.emgesa.com.co/ES/PRENSA/CENTRODOCUMENTAL/Informes%20Anuales/memoria_emgesa_web.pdf El que la pesca no sea rentable va más allá de las dificultades propias de ese oficio y de las áreas que la represa ha afectado. Alexander Naranjo era estudiante de bachillerato en La Jagua cuando la represa de Betania se construyó y recuerda que en ese entonces pescar era un negocio lucrativo. “Antes de Betania vivíamos de pataló, bocachico, dorada, carpa, jetón, capaz, cucha, peje, capitán y más, pero Betania se construyó y la producción bajó un 60%; nunca hemos visto la misma cantidad de pescado otra vez”. Alexander, que trabaja también como jornalero, ha sido testigo del desarrollo de Betania y no ve nada bueno respecto a la hidroeléctrica, no sólo por la reducción del pescado y las inexistentes compensaciones sino por las islas de arena que se han formado en el río Magdalena. Rio Magdalena en la Jagua, Huila Un día antes de acompañar una manifestación4 de pescadores que se oponen a la construcción de una segunda represa El Quimbo, Alexander contaba que la sedimentación en el Magdalena hace difícil pescar y navegar. No es difícil ver las arenas por encima del agua, el bajo nivel del río y cómo ha bajado el caudal del río Magdalena. Durante la manifestación, los 45 botes que salieron el 15 de marzo de Puerto Seco hasta El Hobo tuvieron que evitar los bancos de arena y, de vez en cuando, todos usaron remos para pasar aquellos que no vieron con antelación o que no se pueden evitar. Los pescadores cuentan que los bancos de arena empezaron con Betania: “abren las puertas y lo que baja es arena”, dice Rafael. Al parecer, el turbulento río Paez deja muchos sedimentos en la represa lo que afecta al río Magdalena y a la represa misma. 4 Esta manifestación de pescadores se realizó en el marco de la “Movilización por la defensa del río Magdalena” de marzo de 2015 y fue convocada por las organizaciones Ríos Vivos, Asoquimbo, Censat Agua Viva, International Rivers y Planeta paz. Ver: http://www.quimbo.com.co *mil toneladas de pescado se perdieron en Betania en 2007 por culpa de los bajos niveles del agua Sedimentación en el rio Magdalena Betania es una represa multipropósito y en ella se cría pescado pero la sedimentación ha afectado a pescadores artesanales y a la industria pesquera de los acaudalados empresarios que crían tilapia en jaulas gigantes en Betania, pescado que en su mayoría se exporta a los Estados Unidos. La pérdida masiva de pescado preocupa tanto a la industria pesquera como a los pescadores artesanales: mil toneladas de pescado se perdieron en 2007 por culpa de los bajos niveles del agua y por la decisión de la empresa de continuar produciendo la misma energía a pesar del nivel crítico de la represa5. 5 Diario del Huila (2007, 27 de febrero). “Tragedia ecológica en el embalse de Betania por la inesperada muerte de 1.000 toneladas de peces”. Bogotá: Semana. Recuperado de http://www.semana.com/on-line/articulo/tragedia-ecologica-embalse-betania-inesperada-muerte-1000-toneladas-peces/83709-3 La comunicación de progreso fue publicada por la multinacional en A la represa durante el marco de la implementación de Diez principios del Pacto días lluviosos, la llenaba un caudal Mundial, “iniciativa voluntaria, de 71 m/s por en la cual las empresas se segundo, cuando comprometen a alinear sus antes recibía entre 250 a estrategias y operaciones con 300 m/s diez principios universalmente Irónicamente, para 2006 Endesa aceptados en cuatro áreas publicó una comunicación temáticas: derechos humanos, “en materia de sostenibilidad estándares laborales, medio 7 empresarial” de las filiales de ambiente y anti-corrupción.” Betania y Emgesa en Colombia y Pero, aunque la “iniciativa de Costanera en Argentina6. ciudadanía corporativa” afirma * 6 Endesa (2006, Octubre de 2006) “Endesa Chile anuncia sus resultados consolidados para el periodo que finaliza el 30 de septiembre de 2006” http://library. corporate-ir.net/library/10/106/106239/ items/222384/6K102606.pdf En marzo de 2015, al menos 80 toneladas de tilapia y sábalo flotaban sin vida en sus aguas8, y esta temporada seca no ha sido tan fuerte como la de 2007, aún así, los niveles de oxígeno en el agua no son suficientes para que el pescado pueda vivir. A la represa en marzo de este año y durante días lluviosos, la llenaba un caudal de 71 m/s por segundo, cuando antes recibía entre 250 a 300 m/s9. De otra parte, los niveles de sedimentación y la reducción ser vinculante jurídicamente, hoy de las aguas que ha traído Betania presenta un problema consigo la represa hacen que, similar. irónicamente, no atraquen chalupas ni botes en el puerto 7 United Nations Global Compact “El pacto mundial” https:// de Yaguará sino que paste el www.unglobalcompact.org/Languages/ spanish/index.html ganado10. Los agricultores, forzados antes a ser pescadores, ven ahora las aguas secarse y volver los pastos donde antes había arroz. 8 Pérez, Carol (2015, 20 de marzo). “Cerca de 80 toneladas de peces muertos en Betania”. Neiva: La Nación. Recuperado de http://lanacion.com.co/ index.php/actualidad-lanacion/ item/249631-cerca-de-80-toneladas-de-peces-muertos-enbetania 9 10 Ibid. Portillo, Mario (2013, 16 de octubre). “¡Betania se seca!”. Neiva: La Nación. Recuperado de http://www.lanacion. com.co/index.php/informe/ item/224092-betania-se-seca Manifestantes contra El Quimbo en marzo 2015 La pesca no es la única economía y actividad productiva afectada. La represa, diseñada como un proyecto multipropósito, no cumplió sus objetivos y “se perdieron más de 4.000 hectáreas de tierra productiva en la que se cultivaban grandes extensiones de arroz, sorgo, maíz y algodón, tampoco se crearon los distritos de riego con los que se adecuarían más de ocho mil hectáreas”, afirma Eduardo Gutiérrez, exsecretario de agricultura del Huila. Eduardo es partidario de las represas si se planean de forma adecuada y si están controladas por el Estado: “a una empresa privada le interesa el negocio al cual se dedica y cómo hacer más plata, no la gente ni otros”. La hidroeléctrica sin lugar a dudas ha desmejorado las condiciones para la industria pesquera y la pesca artesanal, y también se argumenta que la producción de energía ha disminuido por la sedimentación11. Sin embargo, Emgesa declaró en 2013 que Betania genera el 15,2% de la producción total de energía que la empresa produce en Colombia, ubicando la hidroeléctrica en tercer lugar12 entre las trece plantas que Emgesa tiene en el país. Por otra parte, la empresa en la memoria anual de 2013 hace referencia al mantenimiento de la represa pero no menciona los problemas ocasionados por la sedimentación, aunque si menciona la realización de un informe al respecto. La experiencia de miles de personas respecto a la hidroeléctrica de Betania es estresante e inclusive traumática, especialmente para aquellos cuya relación con el medio ambiente y el río está conectada de forma íntima con un sentido de buen vivir y de soberanía alimentaria, y la difícil situación de las comunidades afectadas por Betania, lejos de resolverse, empeora. Pescador del río Magdalena 11 Molano Bravo, Alfredo (2009, 14 de marzo). “La mala energía del Quimbo (I)”. Bogotá: El Espectador. Recuperado de http://www.elespectador.com/impreso/nacional/articuloimpreso127337-mala-energia-del-quimbo-i 12 Emgesa “Memoria anual y estados financieros” (2013) http://www.emgesa.com.co/ES/PRENSA/ CENTRODOCUMENTAL/Informes%20Anuales/memoria_emgesa_web.pdf La construcción del proyecto hidroeléctrico El Quimbo, represa de similar envergadura a la de Betania, afectaría comunidades impactadas por la represa sedimentada y a otras miles que verían inundadas sus formas de vida y 8.250 hectáreas de tierra. “De alguna manera, he sobrevivido con la pesca, pero ahora con El Quimbo no sé qué haré, el gobierno nos está desplazando de nuevo”, dice Rafael. Su incertidumbre es compartida por muchos de los pescadores del Magdalena y por las comunidades que viven con el río: personas que cultivan banano, cítricos, yuca, sandías y plantas medicinales en las vegas del río, comida que usan para complementar su dieta y ganar algo de dinero; personas que también trabajaban como jornaleros de terratenientes que se fueron después de venderle a El Quimbo; personas que buscan oro en las arenas del río y lo extraen de forma artesanal; personas que comparten el río con los ‘paleros’, personas que cargaban volquetas con piedras y arenas de río para la construcción. El Quimbo Habitante de las riberas del Magdalena en las fértiles vegas que cultiva El Quimbo está siendo construida también por Emgesa y son responsables de lo que ha pasado en esta represa la sociedad de accionistas que la compone. Aunque, del informe anual de 2013 se puede argumentar que el grupo Endesa podría tener mayor responsabilidad al tener mayor poder de voto. el grupo Endesa tiene un poder económico del 48,5% y de votación del 56,4%13 . La represa hidroeléctrica se encuentra en su fase final de construcción, y una vez inaugurada se espera tenga 420MW de potencia y que genere 2.216 GWh/año. La represa al llenarse se extendería por 55 kilómetros e inundaría Según un reporte de 2013, la 8.250 hectáreas. Empresa de Energía de Bogotá 13 Emgesa, tiene un poder económico del “Memoria Anual y Estados Financieros Emgesa” (2013) Recuperado de http:// 51.5% y tiene un poder de www.emgesa.com.co/ES/PRENSA/CENvoto del 43,6%, mientras que TRODOCUMENTAL/Informes%20Anuales/ memoria_emgesa_web.pdf La inundación y entrada en operación se proyectaba para diciembre 1 de 2014, objetivo que no se ha cumplido aunque Emgesa empezó obras en 2009 con una licencia ambiental que no contaba con estudio ambiental14 como constató el contralor delegado para el Medio Ambiente en 201415, lo que consistiría en una acción ilegal por parte de Emgesa y de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), ya que la pasividad del Anla permitió que Emgesa empezara obras obviando que había fallas en los estudios técnicos y requisitos en las compensaciones. 14 Valbuena, Carlos (2012, 22 de febrero). “En El Quimbo, primero la obra y después la licencia”. Bogotá: El Turbión. Recuperado de http:// elturbion.com/?p=3269 15 Diario del Huila (2014, 10 de septiembre). “‘Aprobación de la licencia ambiental de El Quimbo fue ilegal’”. Recuperado de http://diariodelhuila.com/economia/%E2%80%9Caprobacion-de-la-licencia-ambiental-de-el-quimbo-fue-ilegal%E2%80%9D-cdgi nt20141008204013199 Mapa de la represa El Quimbo, tomado de www.International Rivers.org A pesar de las irregularidades, la empresa ha anunciado16 que la construcción de El Quimbo va en un 90% y que pronto inundará terrenos a 12km al sur de la represa de Betania, afectando los municipios de Altamira, El Agrado, Garzón, Gigante, Paicol y Tesalia17. 16 “Obras del El Quimbo van en el 90%” (2015, 17 de abril). Neiva: Diario del Huila. Recuperado de http://www.diariodelhuila.com/ economia/obras-del-el-quimbo-van-enel-90-cdgint20150417085603174?fb_action_ids=10205972941818911&fb_action_ types=og.comments 17 Emgesa (2015, enero). “Avances construcción de obras: enero 2015”. Bogotá: Emgesa. Recuperado de www.proyectoelquimboemgesa.com. co/site/Prensa/Noticias/AvancedeobraEnero2015.aspx Sin embargo, el proyecto de El Quimbo empezó antes de que Emgesa empezara labores. En 2007 se implantó el Batallón Minero Energético número 12 ‘José María Tello’, complejo militar localizado a 2km de La Jagua, en el sitio llamado El Llano de la Virgen. La creación del batallón es entendida por la comunidad como una forma de proteger la hidroeléctrica de las protestas de la población y no de la guerrilla de las FARC-EP, como afirma Alexander. “Este pueblo [La Jagua] fue el paso de las FARC-EP hace diez, nueve años atrás […] Acá está la Cordillera Central de los Andes y si toma el río Suaza. A través de esos cañones llega al Caquetá y si coge pal otro lado llega al Cauca […] Nosotros nunca tuvimos un problema con ellos, nosotros no tenemos ricos en el pueblo. Nunca tuvimos un problema sino hasta que llegó El Quimbo. El Estado puso el batallón aquí para proteger a la multinacional y ahora nos llaman terroristas y guerrillas, pero sólo porque no quieren que interfiramos con el proyecto” laborado para Emgesa y sus sub contratistas. “Uno podía alquilar una casa por 50.000 pesos, ahora cuesta 300.000 pesos, y la comida también ha aumentado de precio”, afirma Zoila, pescadora artesanal y líder social en las protestas contra El Quimbo. Otras de las afectaciones es el sentimiento de inseguridad que tienen las personas por la presencia permanente de soldados: “no estamos acostumbrados a que nos estén ‘cuidando’” dice el padre Rufino. A pesar de no necesitar un complejo militar para cuidar la construcción de El Quimbo, la relación entre multinacionales y Fuerzas Militares se da en el contexto de la creación de batallones minero energéticos y se sustenta en doctrina militar que resulta similar a la política de seguridad democrática del gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Esta misma opinión la comparte Rufino Bermeo, quien señala que “el Estado puso el batallón en 2007, no para proteger a la población, es suficiente con los batallones en Pitalito y Garzón”. La militarización del área afectó a la población por el aumento de los costos de vida en el pueblo, situación que se acentuó una vez llegaron los trabajadores foráneos que han Área del río Magdalena que sería represada al llenar El Quimbo Con relación a esto, el mayor José Obdulio Espejo Muñoz18, antiguo oficial de Acción Integral Coordinada del Ejército, afirma que “la reactivación de los sectores productivos del país está ligada al alto grado de correlación existente entre la seguridad nacional y el bienestar económico. Así lo ha entendido el Ejército Nacional, por lo que no resulta aventurado afirmar que la construcción de la justicia social en Colombia camina, en parte, de la mano de sus soldados”. Se equivoca el Mayor José Obdulio, el bienestar económico nunca caminó de la mano de los soldados del batallón ‘José María Tello’ en La Jagua y zonas aledañas, donde cientos de personas que no trabajan para Emgesa ganan menos de ocho dólares diarios y su perspectiva de futuro es tan incierta que duele. 18 Espejo Muñoz, José Obdulio (2007, 13 de junio). “El superávit de las operaciones militares”. Bogotá: Ejército Nacional de Colombia. Recuperado de http://www.ejercito.mil. co/?idcategoria=80416 El pueblo de la Jagua ha vivido grandes cambios desde la llegada del proyecto Por el contrario, de la mano de los soldados empezó la prostitución clandestina en la Jagua, situación que se acentuó con la llegada de cientos de trabajadores foráneos que contrato Emgesa para trabajar en El Quimbo. “uno empezó a ver que en una par de casas hombres entraban y salían hombres y que en esas casa nadie trabajaba y solo había mujeres […] después empezaron las prepago y ya hay niñas de aquí en eso” afirma Zoila respecto a la Jagua. Situación que confirma Rufino Bermeo y habitantes de Hobo. “Para compensar bien se necesita censar primero a todos” Arnulfo Parra es un terrateniente que llegó a La Jagua hace 28 años, justo después de venderle a Betania. El hacendado, tal como lo hizo hace casi tres décadas, vendió las tierras que tenía a la hidroeléctrica, lo que ha ocasionado impactos a la población rural y urbana del pequeño pueblo. “Arnulfo no vendió las tierras a los habitantes del pueblo, a pesar de que la población le hizo una oferta. Él dice que la multinacional le ofreció más […] Algunos entramos en las listas de compensación, otros no […] Él me dijo que la multinacional le había dicho la cantidad exacta de gente a compensar”, afirma Zoila. Emgesa no sólo adquirió las tierras de Arnulfo: los otros cuatro hacendados de la región también vendieron y Casas de pescadores y labriegos de las orillas del Magdalena se fueron. Zoila no construye más murallas de piedra para los finqueros ni trabaja como jornalera en las plantaciones de tabaco. “La industria del tabaco la compraron, los hornos [fueron] demolidos, la gente que trabajaba allí recogiendo hojas, fumigando o amarrando, como La dependencia económica de los habitantes hacia los terratenientes hace de las compensaciones de la multinacional un asunto vital para aquellos que trabajaban para los ricos hacendados. Pero las compensaciones no han sido cubiertas en su totalidad por Emgesa: la compañía no realizó el censo tal y como debiera, situación que originó decisiones de la Corte Constitucional19 para obligar a la empresa a cumplir con sus obligaciones. las mujeres, que amarraban tabaco todo el año, todos perdieron sus trabajos [...] Otras personas en sus fincas curaban el tabaco. Entonces, fue mucha la gente que perdió sus trabajos y estoy mencionando sólo lo 19 “Corte ordena relacionado con el tabaco. Los nuevo censo de afectados por El Quimbo en el Huila” (2014, 19 de febrero). Bogotá, grandes dueños no son los únicos Caracol Radio. http://www.caracol.com. afectados: es una cadena”, alega co/noticias/judiciales/corte-ordena-nuevocenso-de-afectados-por-el-quimbo-en-elhuila/20140219/nota/2088425.aspx Zoila. Los pobladores, consultados al respecto, aseguran que nunca fueron visitados en sus casas y afirman que el personal de Emgesa visitaba los lugares de trabajo en horas en los que había menos de ellos. “Cuando llegaban, los únicos que estaban en la hacienda eran los que fumigaban”, afirma Zoila. “Abrieron un lugar para que la gente fuera, no hicieron censo casa por casa. Es injusta la forma como engañaron a la gente: uno podía ver a las personas con sus papelitos para luego ser rechazados”, sostiene Alexander. tuvieran o no una casa una construida. Rafael, conociendo la situación al ser afectado de Betania, sostiene que “para compensar bien, se necesita censar primero a todos […] Sin censo no hay proyecto productivo ni nada que valga”. Muchas personas por estas riberas dicen que no han sido Además de los problemas registradas ni compensadas, causados por la falta de interés de Emgesa está obligada por la y algunas afirman que fueron la empresa en realizar un censo Corte Constitucional a repetir el rechazadas. adecuado y de las inexistentes censo e incluir a la gente que Por su parte, los compensados compensaciones, reubicaciones dejó por fuera en la licencia afirman que las cantidades no y proyectos productivos, se ambiental otorgada por el fueron justas y afirman, sin suma el problema de la división Ministerio de Medio Ambiente excepción, que 25 ó 45 millones de las comunidades. en 2009, acto administrativo de pesos no compensan una Muchos de los entrevistados en El que sólo reconoce a poco más actividad productiva, cultural Hobo, Gigante y Garzón afirman de 1.000 personas cuando han y ancestral que hace parte de que Emgesa y sus contratistas sido más de 6.000 quienes su proyecto de vida. Además, usaron a miembros de la reclaman por compensaciones. algunos de ellos señalan que comunidad para desconocer los A pesar de esto, la medida de no fueron reubicados, cuando derechos de otros pescadores y la Corte parece no asegurar que la Nación obliga a Emgesa habitantes de caseríos y pueblos. las compensaciones se hagan a entregar casas a personas Respecto a esto Zoila afirma realidad. con cinco o menos hectáreas, que “en reuniones con Emgesa uno alegaba la falta de compensaciones y personas con las que uno pescó gritaban: ‘Ud. no es pescadora, no mienta’. A ellos los compensaron ligero”. Botes de pescadores en el puerto de Hobo, atrás, ejemplos de la sedimentación Habitantes de las riberas del Magdalena Pero los dineros de las compensaciones no duraron mucho: los habitantes de La Jagua y El Hobo manifiestan que bares y prostíbulos aparecieron de un momento a otro y que la gente gastó mucho dinero en alcohol. También se disolvieron matrimonios porque “la plata les llegó y rapidito dejaron la mujer. Hoy están por ahí, sin trabajo y sin mujer”, dice Alexander, al igual que muchos otros. “Dentro de poco nos estaremos robando los unos a los otros. Ya inclusive empezaron los robos y la delincuencia. Dígame, la gente con hambre y sin nada que hacer, ¿qué se va a poner a hacer?”, afirma con temor Alexander. A las divisiones del tejido social y a la pérdida de capacidad de auto sostenimiento económico y alimentario se suma la incapacidad de la empresa para generar proyectos productivos. El dinero no sólo compró rumba La represa El Quimbo no es sino que muchos dueños de multipropósito, por lo que no negocios ampliaron sus locales, se crearían distritos de riego ni esperando el turismo y progreso tampoco se criaría de pescado, que prometía Emgesa. El pueblo como sí ocurre en Betania, a se quedó esperando. La gente pesar de las dificultades. perdió su capacidad de trabajo y La Jagua enfrenta serios compra, y, por ello, la economía problemas. La mayor fuente de del pueblo ya está declinando. empleo es la mano de obra no calificada que contrata Emgesa, compañía que está en las fases finales del proyecto y que pronto se marcha de allí. En otros pueblos y caseríos la situación es similar: no hay más trabajo para los jornaleros, a los paleros no los dejan trabajar y los pescadores y cultivadores de las vegas de los ríos están desconcertados y afectados por los cambios en el medio ambiente, debido a la incertidumbre que genera una economía precaria, un futuro incierto y la tristeza de ver el río, sus aguas, pescado y vegas destruidas. “Los animales están furiosos, los pájaros están agresivos, les han cortado árboles de nido y de alimento, las garzas se han ido y ahora hay mucha culebra escapando de las deforestaciones, ahora se les ve por donde no andaban”, dice Gloria*, pescadora que piensa en abandonar la región, al igual que muchas personas ya se han ido, según cuentan los habitantes de los tres municipios visitados. “El pescado tenía plaquetas por dentro y por fuera” Parte de la frustración que sienten las personas de La Jagua se debe a la destrucción que acompaña la creación de una represa que nunca han querido. Emgesa está destruyendo el cuerpo de agua que muchos llaman “Yuma”, nombre indígena que usan indistintamente las personas que habitan cerca al cauce del Magdalena. La naturaleza del proyecto hidroeléctrico es inundar una gran extensión de tierra, pero antes de hacerlo está obligado a talar y extraer toda la vegetación y madera. De lo contrario, la materia vegetal se pudre y genera gas metano, contribuyendo significativamente al calentamiento global del planeta. La empresa ha adelantado las talas, lo que significa que las riberas de los ríos y los bosques que quedarán bajo el agua están siendo aserradas. Los animales de la zona, garzas, sapos, culebras, loros y decenas de especies más, se están desplazando, huyendo de las Aserradores provenientes de Cúcuta y Caquetá, entre otros lugares, talan las riberas del río Magdalena en el Huila motosierras y si a los habitantes no los reubican a ellos menos. La deforestación llena de tristeza a los ribereños y preocupa a los pescadores por los peligros que acarrea. “Cuando salgo a pescar por la noche me he encontrado serpientes cascabel y ‘talla x’”, dice Zoila, quien agrega tristemente que “uno cada vez ve menos los animalitos que lo alegraban [...] Emgesa va dejando es troncos cortados”. Pero, la tala no se limita a las áreas que deberían inundarse. En La Jagua se localizaría la ‘cola’ de la represa y hay áreas que no se inundarían y que, por el contrario, según la licencia ambiental, se usarían como forma de amortiguación ambiental. Sorprende, entonces, que el 16 de marzo cuadrillas de aserradores talaran bosques de amortiguación, sacrificando árboles centenarios y afectando a la comunidad mientras violaban la Ley. “El pueblo de aquí a diez años ya no está: si inundan acaban con todo”, dice el padre Rufino acerca del histórico pueblo de La Jagua y no es el único que piensa así. “Queda poco del río”, dice Zoila, quien ha presenciado como el Magdalena se ha quedado sin peces desde Betania, aunque ella, como muchos otros pescadores y ribereños, asegura que El Quimbo también ha matado miles de pescados. “Cuando le echaron el acelerante al concreto, los peces empezaron a aparecer muertos, especialmente el peje [que], aunque es un pez duro para morir, no tiene escamas […] el pescado tenía plaquetas por dentro y por fuera, no podíamos venderlo”, afirma Zoila. dijeron que no echaron y que luego reconocieron [que] habían usado, el pescado lo echaban en fosas que abrían. Eso mandaron gente a hacer huecos y lo metían”. Él, así como otros pescadores en el puerto, cuando se pregunta Roberto*, un pescador curtido si habían desaparecido especies que navega el Magdalena desde responde que sí, puesto que “ya hace más de 30 años y que vende no se volvió a ver el capitán, ni la lo que captura en el puerto de dorada. Ya no se ven y el pataló la ciudad de Neiva, afirma que cada vez se ve menos”, asegura la empresa oculta el pescado Roberto. En el puerto de Neiva, que muere: “el pescado murió entre los puestos de venta solo por el acelerante, que primero encontré un pataló de tamaño mediano. Tala de árboles en la Jagua, zona de amortiguación ambiental (16-03-2015) Pero los pescados no son los únicos afectados. Rafael y otros habitantes de Yaguará dicen que el río está muy contaminado y que eso los afecta. “Luego de inyectar el acelerante, que hace que el concreto que echan bajo el agua seque más rápido, todos empezamos a tener brotes, a uno le da una rasquiña que se quita cuando uno se echa gasolina. Ya no nos podemos meter al río”, atestigua. La represa de El Quimbo, antes de su llenado, ha afectado sustancialmente la soberanía alimentaria de los pobladores. “Uno podía pescar todo el día, de 8 am a 1 am, y uno sacaba dos arrobas de pescado […] vendías lo que cogías en el mercado y comprabas comida, cosas para los niños. Ahora uno saca uno pececitos que antes devolvía al río, ya no es por negocio que los pesquemos: es nuestra comida”, cuenta Zoila mientras mira el río y los árboles cortados. La mortandad de pescado es reconocida por la Contraloría General de la Nación: “analizando el informe del Incoder sobre la productividad de los pescadores artesanales del municipio de [El] Hobo se establece una disminución de 7,95 toneladas entre el año 2009 y diciembre del año 2011, causado por diferentes motivos entre ellos por la puesta en marcha de las obras de El Quimbo en el año 2010. La construcción de dicha obra generó una afectación ambiental representada en la muerte de 917 peces”, cita Asoquimbo en su página20. Esta situación empeoraría de 20 “Los afectados de El Quimbo, más de los censados; somos todos” (2014, 6 de octubre). Neiva: Asoquimbo. Recuperado de http://www.quimbo. com.co/2013/01/los-afectados-de-el-quimbo-mas-de-los.html La pesca es escasa en el río Suaza desde que empezaron las obras en El Quimbo, afluente del Magdalena que usará Emgesa para el llenado de la represa llenarse la represa. Betania significa una barrera para que el pescado suba más allá de ésta, lo que ha disminuido la pesca en poblaciones al sur. Con El Quimbo, el pescado no subirá más. “El río somos todos” Desde que en 2009 empezaron las obras de la represa de El Quimbo, cientos de personas se opusieron al proyecto. La respuesta del Estado colombiano fue la de declarar los cinco kilómetros que se inundarían como zona de utilidad pública, medida interpretada por organizaciones sociales como Reiniciar, Censat, Asoquimbo y Ríos Vivos como un mecanismo para anular las presiones de la sociedad civil y consolidar el megaproyecto a la fuerza. Sin embargo, las comunidades fortalecen procesos de resistencia a los que se suman cada vez más organizaciones y personas del Huila, el resto de Colombia y el exterior. Habitantes y activistas de Rios Vivos, Asoquimbo y Censat intervienen la tala de árboles en la zona de amortiguación ambiental ubicada en La Jagua En este momento, el antagonismo hacia la represa proviene de los ricos empresarios de la pesca de Betania y de organizaciones de la sociedad civil como Asoquimbo y Ríos Vivos, movimientos que trabajan de la mano de asociaciones de pescadores y juntas de acción comunal. Por una parte, los empresarios de la Tilapia argumentan que de realizarse El Quimbo, el agua de Betania tendría menos oxigenación21 y la cría de pescado no sería negocio. Por ello, ante el Tribunal Administrativo del Huila, Comepez S.A., entre otros, demandó a Emgesa y pide que se detenga el llenado del Quimbo mediante una medida cautelar que suspendería el llenado de la represa. La solicitud fue respondida por el Tribunal el pasado 7 de abril, anunciando que el levantamiento de la medida cautelar o la mutación de la misma es del fuero exclusivo del Concejo de Estado22 y que 21 Gaitán, Carlos Fernando (2014, 23 de mayo). “Peligra producción nacional de tilapia por llenado de El Quimbo”. Bogotá: Portafolio. Recuperado de http://www.portafolio.co/opinion/blogs/negocios-y-movidas/peligra-produccion-nacional-tilapia-llenado-el-quimbo 22 Dussán Miller, (2015, 7 de abril). “Futuro del Quimbo en manos de la Corte Constitucional y el por ello no podía responder la de miles de personas que demanda. pertenecen a organizaciones sociales o se ven afectadas. Todas A la decisión del Tribunal ellas, mediante foros, educación Administrativo del Huila, popular, manifestaciones y se suman dos solicitudes trabajo informativo, continúan que se tramitan en la Corte trabajando en contra de la Constitucional y otra en el finalización de El Quimbo y Concejo de Estado, en ambas abordan temáticas como la se piden medidas cautelares que construcción de represas en impedirían el llenado del Quimbo el país y los cambios socio y que buscan, en el caso del ambientales, la corrupción proceso en el Concejo de Estado, administrativa del Estado, las que se anule la licencia ambiental alternativas energéticas para de la que goza Emgesa23. Colombia y la relación entre Por otra parte, el grueso de la el modelo minero energético, oposición al proyecto viene jurídico y el conflicto armado. Concejo de Estado” Neiva: Asoquimbo. Recuperado de http://millerdussan.blogia. com/2015/040801-futuro-del-quimbo-enmanos-de-la-corte-constitucional-y-el-consejo-de-estado.php 23 Ibid. Decenas de pescadores de los municipios visitados confirman que no quieren irse de sus aguas y de sus tierras. Conocen del valor inmaterial que tiene la vida Venta de pescado en el puerto de Neiva de resistir el llenado de la represa, también demanden compensaciones, reubicaciones justas y aporten pruebas a equipos técnicos que llevan demandas a instancias nacionales e ternacionales. al lado del río y temen perderlo, con amigas, aunque sea más a justo como sus posesiones. caminar”, dice Zoila. “Cada vez que estoy triste vengo a la Jagua y hablo con Yuma, dejo que se lleve mis penas […] después de que inunden ya Yuma no me las ayudará a quitar” dice Gloria*, habitante de la Jagua. En las conversaciones con los habitantes es frecuente que se hable del río no solo como fuente de alimento, adultos y jóvenes se acuerdan de los juegos con amigos, coqueteos de la juventud y todos ya están viviendo los cambios que han traído consigo las represas, “con mi marido solía salir a pescar por la noche, era bonito caminar con él pero dejo de salir desde que empezó la represa. Ahora salgo a veces Aunque el grueso de los entrevistados no quiere que se inunde, el temor a que no se les responda por sus economías, pertenencias y perspectivas de futuro y se realice la represa, como en el caso de Betania, hace que las personas al tiempo “Yo quiero evitar que se inunde la represa, pero, si es imposible, hay que tener todo listo y exigir censos para que la gente quede compensada como es”, dice Yolima, presidenta de la Junta de Acción Comunal de Puerto Seco. Al igual que ella, es palpable el sentimiento de angustia de las personas al enfrentar a una multinacional como Emgesa, que además cuenta con el respaldo del aparato legal, judicial y policial colombiano. Jóvenes disfrutando del río Magdalena Zoila, Pescadora artesanal, constructora de murallas de piedra, jornalera y activista ambiental No obstante, las demandas no se circunscriben al tema de reparaciones. Rafael ha logrado grabar cómo entierros indígenas, que contenían cerámica y utensilios de civilizaciones que se asentaron en la zona antes de la invasión española, fueron sustraídos antes de que la Universidad Nacional hiciera presencia y manejara la extracción del material arqueológico24. donde no tenían que hacer nada y sólo hacían huecos. ¿A No obstante, según los quién le contaron cuánto oro testimonios de pescadores y sacaban?”, pregunta Rafael. ribereños, y los videos en manos Los habitantes no sólo se de Rafael, no sólo material resisten al proyecto por arqueológico de distintas etnias proteger el sitio donde fue sustraído sino también nacieron y proyectaron su cantidades importantes de oro vida sino que también se de las playas que nunca fue organizan por que los indigna reportado. la corrupción del Estado y “Donde sacábamos oro, allá que las prácticas delictivas de fueron con máquinas. Sitios Emgesa gocen de impunidad. También ha convocado la 24 Dussán, Miller el apreciar el (2014, 1 de mayo) “Arqueólogos amanuen- solidaridad ses del saqueo arqueológico en el Quimbo” territorio y el ecosistema, y Recuperado de http://millerdussan.blogia. com/2014/050101-arqueologos-amanuensu relación con la economía ses-del-saqueo-arqueologico-en-el-quimbo. regional. php “Están inundando las mejores tierras del departamento por energía a pocos años, ¿en qué cabeza cabe eso?”, dice Gloria. Según Eduardo Gutiérrez, más de 5.000 hectáreas productivas serán inundadas”. Habitantes de San Agustín y el escritor William Ospina marchan en demostraciones contra la realización de El Quimbo y la concesion del río Magdalena a Hidrochina Vocación minero energética Vs vocación agrícola El departamento del Huila, junto con el Tolima, han sido una despensa de comida para el país y preocupa que el cambio de la vocación agrícola del país por una vocación minero energética agudice problemas como la malnutrición, la pérdida de la soberanía alimentaria del país y el cambio climático local, nacional y global. Es en este sentido que organizaciones como Reiniciar, aliado estratégico de Forum Syd, y otras organizaciones como Censat, Asoquimbo y Ríos Vivos critican el plan energético. Por una parte, las represas no son fuentes limpias de energía al destruir ecosistemas, desplazar personas y crear gas metano a causa tanto de la inundación como de la sedimentación25. Por otra parte, las represas duran poco debido a la sedimentación que acumula, lo que reduce el caudal que pasa por los conductos hacia las hidroturbinas. Es cuestionable que el país dependa de hidroeléctricas para satisfacer su demanda interna y venta de energía. Para 2018, según el “Análisis y revisión de los objetivos de política energética colombiana de largo plazo y actualización de sus estrategias de desarrollo”, el 71.43% de la energía colombiana se producirá mediante tecnología hidráulica, 28.57% será generada por tecnología térmica y sólo un 0,11% será producida por parque eólicos26. 25 “Sediment trapped behind dams makes them ‘hot spots’ for greenhouse gas emissions” (2013, 31 de julio) USA: Chemistry for Life. Recuperado de http://www.acs.org/content/acs/en/pressroom/presspacs/2013/acs-presspac-july-31-2013/sediment-trapped-behind-dams-makes-them-hot-spots-for-greenhouse.html 26 Unión Temporal Universidad Nacional y Fundación Bariloche Política Energética (2010, 23 de julio). “Análisis y revisión de los objetivos de política energética colombiana de largo plazo y actualización de sus estrategias de desarrollo”. Bogotá: Unidad de Planeación Minero Energética. Recuperado de http://www.upme.gov.co/Docs/PEN/PEN%202010%20VERSION%20FINAL. pdf Por otra parte, la energía que se produce tiene propósitos que no están relacionados con el desarrollo de un país con vocación y potencial agrícola sino con el negocio minero energético. Por una parte, Colombia participa de la venta de energía a nivel regional de forma importante, “a diciembre de 2013 Colombia facturó a Ecuador un total de USD 78,4 millones por concepto de Transacciones Internacionales de Electricidad (TIE’s), mientras que Ecuador facturó a Colombia USD 1,7 millones por este mismo concepto27”. la Compañía en este segmento se incrementaron en 3,4% frente a 2012, destacándose como hecho relevante en 2013 (se realizó) la adjudicación de un contrato de suministro de energía eléctrica a Ecopetrol S.A. (la empresa más grande de Colombia y que por su tamaño pertenece al grupo de las cinco petroleras más grandes de Latinoamérica) para el periodo Por otra parte, el expresidente Uribe y el presidente Santos han profundizado el modelo minero y las empresas extractivas necesitan grandes cantidades de energía para funcionar, lo que lleva a la creación de comprendido entre abril de hidroeléctricas y el surgimiento 2013 y noviembre de 2018. Esta de un mercado rentable, como negociación podría representar lo reconoce Emgesa. un consumo estimado total de “En nuestra gestión de 5.613 GWh durante el periodo comercialización a clientes finales contratado, de los cuales se del Mercado No Regulado, cabe proyecta un consumo promedio señalar que en 2013 las ventas de de 360 GWh/año durante los tres 27 Emgesa “Meprimeros años y de 1.511 GWh/ moria anual y estados financieros Emgesa” año durante los tres últimos años (2013) Recuperado de http://www.emgesa.com.co/ES/PRENSA/CENTRODOCUMENdel periodo contratado”28. TAL/Informes%20Anuales/memoria_emgesa_web.pdf 28 Ibid. Además de la resistencia por motivos de vocación de tierra, reparaciones justas y modelo energético, la resistencia de las personas al proyecto se origina también en la represión que desató el Estado sobre las poblaciones inconformes. Ribereños afectados atienden manifestaciones y encuentros organizados por Rios Vivos, Censat y Asoquimbo Habitantes de Hobo y otros municipios afectados por El Quimbo se manifiestan en marzo de 2015 en contra de su construcción Luego de que la represa parara29 obras en 2012, debido a manifestaciones pacíficas de las comunidades que demandaban sus derechos, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional arremetió contra la población hiriendo gravemente30 a los manifestantes y prohibiendo que presenciaran el desalojo los veedores nacionales e internacionales, así como los medios de comunicación31. 29 “Obras de la hidroeléctrica El Quimbo llevan un mes detenidas” (2012, 6 de febrero). Bogotá: Portafolio. Recuperado de http://www. portafolio.co/negocios/obras-la-hidroelectrica-el-quimbo-llevan-un-mes-detenidas 30 Espitia, Bladimir “El video que el gobierno colombiano no quiere que veamos” https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=BFv4HG8ALeA 31 Luna, J. (2011, 27 de mayo). “La historia del Quimbo: ¿represa o represión?”. Bogotá: La Silla Vacía. Recuperado de http://lasillavacia. Pero la represión no es solo protagonizada por el cuerpo de choque de la policía. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Ohchr) denuncia que actores gubernamentales y privados en Colombia señalan “manifestaciones de rechazo o inconformismo” a hidroeléctricas como El Quimbo e Hidroituango, entre otras, “como opositores al desarrollo, de pertenecer a grupos armados ilegales o estar infiltrados por ellos”. La Ohchr define dichas acciones como “excusa para tergiversar el diálogo, dilatar los procesos de concertación y no llegar a acuerdos concretos”32. com/historia-invitado/24721/jluna/la-historia-del-quimbo-represa-o-represion 32 ONU “Cuestionario : Relatoría de la ONU sobre la situación de los y las defensoras de derechos El resultado de las tergiversaciones no solo termina imponiendo a la fuerza el proyecto. Colombia es el segundo país de América Latina en el que se asesinan ambientalistas, siendo 25 las víctimas reconocidas. Aún así, organizaciones con perspectiva eco regional -como la de Reiniciar, que entienden Colombia desde sus ecosistemas y a partir de la relación de dichos ecosistemas con el medio ambiente y las economías locales y nacional, buscan acercarse a la comunidad y continuar el trabajo de fortalecer organizaciones sociales y sus demandas por un desarrollo sostenible. humanos” http://www.ohchr.org/Documents/Issues/Defenders/LargeScale/NGOs/ MovimientoRiosVivosColombia.pdf Río Magdalena Para Reiniciar los planes de desarrollo y la organización del territorio deben “corresponder a un enfoque ambiental y no al de división política por departamentos que se mantiene casi intacto desde la colonia”, como afirma Carmen Lucía Castro, participante del Comité Dinamizador Ambiental Indígena y Campesino del Tolima e integrante de Reiniciar. Aunque el comité centre sus actividades en el vecino departamento del Tolima, éste acompaña las luchas sociales y ambientales en el Huila, y sus integrantes comprenden que el río Magdalena no sólo es del Tolima sino que es vital para el Huila y el resto del país. Asimismo, la lucha socio ambiental no se limita a las problemáticas de los habitantes de los municipios y a la denuncia de este atentado ambiental, que perjudica a Colombia y al mundo, sino que la sociedad civil cuestiona a El Quimbo a la luz de los diálogos de paz de La Habana entre las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos. “De inundar El Quimbo, [se] agudizan problemas sociales que han oxigenado la guerra. El conflicto armado no es el único y lo que ocasiona El Quimbo en términos de desplazamiento y problemas socio económicos aviva la violencia en el país”, afirma Juan Manuel González, miembro de la Corporación Casa de la Memoria. El luchar por evitar que se llene El Quimbo no es, entonces, una decisión de colectivos que quieran impedir el progreso, al contrario, es la construcción de paz de comunidades que interpelan un plan de desarrollo basado en la minería y la producción de energía para dichas empresas extractivas y una militarización que van en contravía de la paz anunciada por el Estado. Por el contrario, estas comunidades quieren construir el desarrollo desde el conocimiento del Estado en términos de derechos y responsabilidades, y propone que se entiendan las potencialidades que ofrece el territorio como ecosistema andino que ofrece alternativas de desarrollo agropecuario y pesquero sostenible, actividades económicas que han contribuido a la economía local del Huila y a la nacional y que de desaparecer, afectarían la soberanía alimentaria no solo de las poblaciones afectadas sino del país al ser el Huila una de las despensas alimentarias de Colombia. Reportaje realizado por Andrés Gómez [email protected] Supervisión del reportaje, Claudia Arenas, representante y coordinadora de Forum Syd Colombia [email protected] Fotos: Andrés Gómez Bogotá, junio de 2015