Publicado el día 24/02/2013 El Adelantado de Segovia

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DOMINGO 24 DE FEBRERO DE 2013 EL
SEGOVIA21
ADELANTADO DE SEGOVIA
|TRIBUNA| JOAQUÍN GONZÁLEZ HERRERO
El triunfo de la voluntad
T
REINTA
AÑOS
DESPUÉS de su
muerte Marazuela sigue entre
nosotros; su figura,
indiscutida y realzada con el paso del
tiempo; su obra, viva en sus discípulos y seguidores.
Permanece como símbolo de nuestra identidad, que nos une a todos,
desde que abanderara el despertar
del alma castellana, en feliz metáfora de su biógrafo, Manuel González
Herrero. Y al preguntarme por la
razón de este liderazgo, que permanece más allá de su muerte, recuerdo la vida virtuosa de un hombre
nacido en el seno de familia humildísima de la tierra de Segovia.
Traigo a mi memoria las conversaciones con el hombre comprometido con sus ideas, rebelde frente a la
injusticia social. Me hablaba de
aquellos antiguos criados, luego ancianos impedidos para las labores
del campo, y a quienes de niño veía
recorrer los caminos e implorar caridad en los pórticos de las iglesias,
bajo el frío inclemente de su último
invierno.
Sencillo, afable y cercano, con
una humanidad inmensa y su pizca
de socarronería, fue -pese a los infortunios de su vida- un hombre alegre, vital, muy activo y entregado sin
reservas a lo que hacía. Afable conversador, muy fiel a los que él llamaba, de manera enfática, "los amigos", siempre dio muestras de agradecimiento y generosidad, pues
todo lo dio, sin reservas. Fue en verdad un amigo del hombre. No podré
olvidar su rectitud y coherencia. Ni
su austeridad, tan propia de los castellanos. Marazuela vivió como un
franciscano, en la soledad de las horas consagradas en su habitación al
estudio de la música. No le interesó
el dinero. Habitó el lugar reservado
Agapito se dirige a sus paisanos con ocasión del homenaje que le tributó Valverde en su 80 cumpleaños. / EL ADELANTADO
Me pregunto qué pensaría Marazuela de estos tiempos convulsos,
y sé que el disgusto volvería a marcar su rostro, ante la degeneración
de la democracia por la que tanto luchó, sufrió y penó
a muy pocos, los verdaderos artistas, donde cultivó su vida interior, el
viaje musical al rincón más hondo
de nuestra alma sensible. Fue por
ello inmensamente rico, aunque al
fallecer apenas poseyera, además
de su ropa, los instrumentos y las
partituras que habían sido herramientas de su trabajo.
Marazuela es la crónica de un
tesón, la repetición incansable de
las frases, los arpegios más rebeldes
exigiendo el esfuerzo de sus manos.
Una y otra vez, hasta que la melodía
salía tan limpia como agua de ma-
nantial. Marazuela fue eso, su propia determinación. Heráclito tenía
razón: el carácter del hombre es su
destino. No conozco mejor ejemplo
que mi maestro, el relato de una voluntad inquebrantable, capaz de enfrentarse a todas las limitaciones físicas. "Vine a este mundo para sufrir", decía en ocasiones. Pero
superó todas las dificultades con voluntad casi sobrehumana. En verdad que su vida estremece; cuesta
comprender que recogiera, en condiciones casi imposibles, semiciego,
canciones de tan esmerada dificul-
tad técnica, así en lo rítmico como
en lo melódico: compases amalgamados, únicos en el paisaje folclórico europeo, tonadas melismáticas
que alternan modos menores y mayores. Marazuela o el triunfo de la
voluntad, pero no de cualquier manera, sino por el camino más recto,
el único que le permitía su castellanía. Jamás se desvió ni un ápice
del camino del deber. Fiel a sus principios, fue ejemplo de la más absoluta integridad moral. Incluso en los
momentos más difíciles de la posguerra, los años que pasó en prisión,
nunca se doblegó y siempre
mostró, pese al sufrimiento que retratara su amigo José Ortega, su elegante entereza y una dignidad insobornable.
Recordando estos rasgos de una
personalidad irrepetible, quizás entendamos mejor que el pueblo,
siempre tan sabio, lo haya reconocido como su líder cultural. La fuerza moral de su testimonio, el conjunto de los rasgos que moldearon
su vida, lo convirtieron en una figura universal, tanto como la obra
folclórica que nos dejó. Cierto es
que las virtudes que practicó no son
exclusivas de los castellanos, pero
en la proporción y medida en que
vivieron en mi maestro podremos
encontrar el canon ético de un castellano viejo.
Me pregunto qué pensaría Marazuela de estos tiempos convulsos, y sé que el disgusto volvería a
marcar su rostro, ante la degeneración de la democracia por la que
tanto luchó, sufrió y penó; como los
hombres y mujeres de esas generaciones a las que debemos lo mejor
de lo que somos. Recuerdo su pesar
cuando evocaba la tragedia colectiva de España, simbolizada en la
vuelta de nuestros soldados de Cuba, que presenció de niño. Y hoy,
como entonces, Marazuela se entristecería en lo hondo al ver en lodazal en que vivimos, el albañal en
que han convertido a este gran país
que es España, a la que tanto quiso.
Porque, no lo olvidemos, él fue un
gran artista de España.
La fuerza moral del maestro, su
ejemplo de virtud cívica, su segundo legado. Y al acercarnos a lo que
fue su vida encontraremos los valores que son antídoto frente a la corrupción que nos devora; y el camino que permite ejercer la libertad
responsable para alcanzar un
mañana mejor.
|SEGOVIANOS ILUSTRES| AGAPITO MARAZUELA ALBORNOS
A
MARAZUELA nace en
Valverde de Majano el 20 de
noviembre de 1891. De familia humilde, de niño acompaña
a su padre en su trabajo de arriero y
entra en contacto con el mundo
musical tocando la guitarra en las
fondas y ventas de los caminos. En
1903 aprende a tocar la dulzaina
con Ángel Velasco, de Renedo (Valladolid), e inicia una carrera de dulzainero que se extiende hasta 1929.
Se consagró más tarde como gran
concertista de guitarra, actuando
en las salas más importantes de
Madrid y del resto del país.
Con la dulzaina graba en 1930
dos discos de 78 revoluciones para
la compañía alemana Parlaphon.
En 1932 obtiene el Primer Premio
del Concurso Nacional de Folklore,
con su "Cancionero de Castilla la
Vieja". En el año 1933 es becado por
el Centro de Estudios Históricos,
que dirige Menéndez Pidal, para recorrer la provincia de Ávila en busca de canciones populares. La guerra civil y los años de cárcel que la
siguen abren un paréntesis de casi
dos décadas en su quehacer profeGAPITO
sional. Editado por la Jefatura Provincial del Movimiento, publica en
1964 el "Cancionero Segoviano",
en donde se recogen 337 piezas de
nuestro folklore.
En 1965 el Ayuntamiento de Segovia le concede la Medalla de Plata
de la Ciudad, que le es entregada el
15 de febrero de 1978. En 1969 graba el disco "Folklore Castellano de
Segovia, Ávila y Valladolid", con 22
temas de su Cancionero. Ese mismo año la Asociación de Amigos de
Segovia le concede el Alcázar de
Oro. En 1972 es elegido miembro
de la Asociación Española de Etnología y Folklore, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
En 1976 se reúnen los folkloristas segovianos en torno a su figura,
en la grabación del disco colectivo
"Segovia Viva", producido por Ismael Peña, y en el que intervienen,
entre otros y junto a Marazuela, el
propio Ismael y la Banda del Mirlitón, Joaquín González, Facundo
Blanco, Nuevo Mester de Juglaría y
Hadit. En 1978 es elegido Académico de Mérito de la Academia de Historia y Arte de San Quirce. Ese mis-
mo año recibe la Medalla de Oro de
la Provincia de Segovia, estrenándose con dicho motivo el documental "Agapito Marazuela y el folklore castellano", dirigido por Miguel Velasco y realizado por José
María Heredero.
Fallece en Segovia el día 24 de
febrero de 1983. Ese mismo año el
Rey le concede a título póstumo la
Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, a propuesta del Ministro
de Cultura.
SU OBRA MUSICOLÓGICA
— "Cancionero Segoviano". Segovia 1964. Editado por la Jefatura
Provincial del Movimiento. Prólogo
de Manuel García Matos.
— "Cancionero de Castilla".
Editado por la Diputación de Madrid en el año 1981. (Reedición
del "Cancionero Segoviano" del
año 1964).
— Cancionero de Castilla la Vieja. Madrid 1997. Editado por Endymion. (reedición de la misma obra).
Las manos de Agapito. / HEREDERO
SU OBRA DISCOGRÁFICA
— Disco B-25040. Cara A: "La
Pinariega". Cara B: "Baile corrido".
Parlaphon (Alemania). 78 r.p.m.
Año 1930.
— Disco B-25041. Cara A: "Las
habas verdes". Cara B: "La entradilla". Parlaphon (Alemania). 78
r.p.m. Año 1930.
— "Folklore Castellano". Segovia, Ávila y Valladolid. (Año 1969).
L.P. Estéreo, Columbia CS 8037.
Grabación de 22 temas extraídos
del Cancionero Segoviano. Nueva
versión año 2003. CD 82876 530312.
Depósito legal M-21406-2003.RCA.
BMG Músic Spain S.A. Editado por
Titirimundi.
— "Segovia Viva" (Año 1976).
Disco colectivo producido por Ismael, y grabado junto con Ismael,
la Banda del Mirlitón, Joaquín
González, Facundo Blanco, Nuevo
Mester de Juglaría y Hadit. L.P.
Estéreo, RCA S.A., SPL1-2501.Año
1.976.
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