Generado por Newtenberg 1 Un caso de intimidación Cristóbal es un estudiante de séptimo año de una escuela municipal de Santiago. Él nos contó parte de su historia. No es un caso aislado: Camilo, Pedro, Antonia o María ... y muchos otros niños y jóvenes, pueden estar hoy sufriendo tanto o más. "Mis compañeros eran muy pitucos, porque ellos tenían más plata, entonces andaban humillando... Andaban haciendo desprecios... Me sacaban cualquier cuestión que me equivocaba, me la andaban sacando. Y se reían de mí también. Por ejemplo: yo llegaba con algo, 'ja, ja, ja.' Se ponían a reír... Me molestan por cualquier cosa...Me pasan a llevar... Cuando... yo estaba con un amigo iban a saludarlo a él y no me saludan a mí. Entonces, en eso yo pienso... También que jueguen entre ellos y no inviten a una persona. Una vez cuando me corté el pelo, me empezaron a mirar dos y después se ponían a reír... Y la otra cosa, es que me andaban humillando porque yo, cuando llegué a ese colegio, me senté con ese chiquillo que venía del sur. A mi amigo también lo molestaban por los juegos. Porque a los de Santiago, a todos les gusta jugar a la pelota. Entonces, a él le preguntaron a qué le gustaba jugar y él le dijo que le gustaba jugar a la chueca. Entonces, '...ja, ja, ja. Le gusta jugar a la chueca...' Lo molestaban porque era huaso. Entonces, falté dos días al colegio y me quitaron el puesto # Después, yo me fui a sentar a otro puesto que estaba vacío y pasó ese recreo y me echaron. Me andaban echando de todos los lados. Todo empezó -yo pienso- ... para los dos días, tres días, que llegué al colegio. Porque yo no me hacía amigo al tiro con el cabro del sur. Yo no tenía tanta personalidad. Entonces, no me hacía amigo al tiro y ellos se empezaban a reír. Después, la profesora una vez...preguntó hasta qué curso habían llegado los papás. Mis papás, porque son ancianos, llegaron a sexta preparatoria, a sexto básico. Y dos no más. Era yo y una compañera... Se pusieron a reír también. Con todo esto, me daba rabia no más. ¿Qué le iba a hacer? No podía pelear con ellos. Y también decían que si uno le pegaba al Richard, se metían todos los otros, porque andaba con pandillas. Yo me sentía mal, me daban ganas de pelear con ellos. No me gustaba ir al colegio y algunas veces no iba... Por cada equivocación ellos se ponían a reír al tiro. Suponiendo que él se equivoque y yo me ponga a reír al tiro. Y yo no me pongo a reír, trato de decirle cómo es. No sé por qué lo harán... Porque aquí yo también vengo con este mismo corte de pelo y no se ríen. Porque en la otra escuela eran quebrados. Entonces, si uno se hacía el mismo corte de pelo que ellos, creían que se estaba elevando más una persona... Generado por Newtenberg Yo no le cuento a nadie de estas situaciones..." 2