Ing. Alberto Ponce - Universidad de Montevideo

Agradecimiento a la Universidad de Montevideo
por el homenaje recibido
Sr. Rector de la Universidad de Montevideo, Dr. Mariano Brito, Sres. Miembros del
Consejo Académico de la Facultad de Ingeniería, Sr. Vicedecano Ing. Manuel vega,
Sres. Decanos y Autoridades de la Universidad, Sres. Docentes, Sres. Administrativos,
alumnos, señoras y señores:
Me siento muy agradecido por este homenaje, que está basado en mis 50 aniversario
como ingeniero y también como docente, pero mucho más agradecido, por vuestra
bondad y enorme amabilidad, como sucede en todas las actividades de esta querida
universidad de Montevideo.
Desde el Primer día en que entré en esta Institución, sentí que este era el ambiente de
una gran familia y sentí una sensación de distensión, de buen humor, de deseo de
solucionar los problemas de cada uno. Eso me hizo querer este ambiente y sentir que
estaba rodeado de amigos. A ello han contribuido sin duda el Rector Dr. Mariano Brito,
por el cual siento una gran admiración y una gran estima, el Vicedecano de Ingeniería
Ing. Manuel Vega – un gran amigo- que sin su ayuda no hubiera podido realizar la
función de decano. Las secretarias Cecilia Varela, Florencia Gómez, Analía Hareau
(secretaria del rector ) que saben realizar su tarea a la perfección sin dejar de lado su
enorme amabilidad, y a todo el personal docente y administrativo a quienes agradezco
también y expreso que es admirable, como puede existir ese comportamiento tan eficaz
y de excelente trato.
También en este momento recuerdo a mis padres, en particular a mi padre, Ingeniero
civil de quien heredé una fuerte vocación y a mi tío que fue el primer decano de la
Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República- cuando ella se separó de la
Facultad de Arquitectura proviniendo ambas de la Facultad de Matemáticas. Respecto
a él se da la agradable casualidad que la avenida donde se encuentra nuestra facultad
de Ingeniería de la Universidad de Montevideo lleva su nombre Ing. Luis P. Ponce.
Han pasado 10 años desde que hemos comenzado y vemos convertida hoy en
Universidad aquella excelente institución docente, donde año a año un importante
número de graduados de cada una de las carreras enseñadas en ella salen hoy al
mundo a competir con excelente preparación; y esa es una manera de ver que se va
por buen camino.
Respecto al homenaje que hoy me brindan tan amablemente, lo valoro como
reconocimiento al hecho real de que me he mantenido en la docencia, en actividad
continua durante 50 años de graduado, más de 6 años ejercidos antes de graduarme
como ingeniero, como ayudante de clases prácticas de análisis matemático, donde
ingresé junto a otro gran amigo José Ruibal- tío de nuestro querido amigo Ing. Claudio
Ruibal. Lo menciono porque me causa gran satisfacción el haber podido comunicar el
poco o mucho conocimiento adquirido durante este largo período de vida y que fue y es
una oportunidad que nos brinda la docencia, de conocer excelentes personas, tanto
entre los alumnos o sea la gente joven, como de docentes y de personas con amplia
experiencia, y esa comunicación es como una inyección de vida que recibimos de
ellos.
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Y porque no mencionar a la gente conocida en las obras, donde tratamos con personas
esforzadas e inteligentes que también nos brindan muchas enseñanzas de práctica
técnica y de vida.
Por eso cuando algunos alumnos, a fin de curso me agradecen las enseñanzas
recibidas, yo respondo que yo también les agradezco a ellos lo que me han enseñado a
mi- a conocer a la juventud y también en lo técnico- cuando con sus especiales
preguntas me sugieren respuestas que no teníamos maduradas.
Y actualmente cuando vamos llegando al final de nuestra carrera, este acto de hoy nos
alienta a seguir, haciéndonos sentir que el esfuerzo no ha sido en vano. Que hay
queridos amigos, docentes, alumnos y familia que nos justifican nuestro pasaje por la
vida.
Todo ello junto, hace que sienta la necesidad de decirles que aprecio con emoción esta
demostración de amistad, que por supuesto es correspondida por mi y que deseo se
me considere por parte de uds. que este homenaje es un reflejo de esa buena amistad.
Y vuelvo a darles las gracias por ello a todos uds., al Rector Mariano Brito, a Manuel
Vega, a las secretarias, a mis colegas docentes, al personal administrativo, a los
alumnos y a todas las amistades de esta querida universidad.
Quiero agradecer a Dios y a la Virgen María, por las oportunidades que me han dado,
de cumplir estos 50 años y poder disfrutar de esta felicidad de estar junto a ustedes
recibiendo este homenaje.
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