ENCONTRADO OTRO CADÁVER DE LOS INMIGRANTES AHOGADOS EN EL INTENTO DE ALCANZAR A NADO LA COSTA ESPAÑOLA DESDE MARRUECOS. La Delegación de Pastoral Social de la Diócesis de Asidonia-Jerez ante los graves dramas humanos que vienen sucediéndose continuamente relacionados con la inmigración, y más concretamente los ocurridos la pasada semana en las fronteras de Ceuta donde han encontrado la muerte más de una decena de inmigrantes, quiere manifestar su dolor por los hechos ocurridos y mostrar su solidaridad con los familiares de los inmigrantes fallecidos. A través de este comunicado queremos denunciar las causas y motivos que producen estos hechos que no son otros que la sustitución de la búsqueda del bien común por la codicia personal y la distribución injusta de la riqueza. Razones principales, junto con las guerras, que obligan a estas personas al abandono desesperado de familias, orígenes, lengua y cultura en busca de una vida más digna que muchas de ellas no logran nunca alcanzar. Reclamamos a los Gobiernos de los países afectados por estas tragedias humanas haciendo nuestras las palabras del Papa Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2014 en las que destaca que " la realidad de las migraciones, con las dimensiones que alcanza en nuestra época de globalización, pide ser afrontada y gestionada de un modo nuevo, equitativo y eficaz, que exige en primer lugar una cooperación internacional y un espíritu de profunda solidaridad y compasión. Es importante la colaboración a varios niveles, con la adopción, por parte de todos, de los instrumentos normativos que tutelen y promuevan a la persona humana". Pedimos a nuestra Iglesia diocesana una oración en nuestras Eucaristías para que el Señor nos conceda ser cada día más sensibles a estas situaciones y seamos personas acogedoras que, como Jesús, seamos capaces de convertir dolor y sufrimiento en alegría, misericordia y solidaridad con los hermanos y hermanas inmigrantes. Al mismo tiempo animamos a que nuestras parroquias se incorporen y acompañen a cuantos actos sean convocados en pro de mejorar la desesperación de la realidad migratoria. En palabras del Papa Francisco, en su visita a Lampedusa: "Pidamos al Señor que nos de la gracia de llorar por nuestra indiferencia, por la crueldad que hay en el mundo, en nosotros y en aquellos que en el anonimato toman decisiones socio económicas a nivel mundial que abren el camino a dramas como estos".