INTRODUCCIÓN A LA PSICOPATOLOGÍA Por cientos de años se ha venido desarrollando el estudio de la descripción psicopatológica de los trastornos mentales, inicialmente de manera no científica, y posteriormente dentro de una clasificación formal y sistemática que se atribuye usualmente al psiquiatra alemán, Emil Kraepelin en el siglo XIX, al mismo tiempo que emergía como disciplina la psicología. 50 años después la APA (asociación americana de psiquiatría) desarrolló la primer clasificación completa moderna y sistemática de las enfermedades mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders- DSM en 1952), la cual ha sufrido diversas modificaciones y revisiones y actualmente se encuentra en actualización (DSM 5). Existen diferentes escuelas, hay diferentes modelos que se han desarrollado posteriormente y a la par. Se requiere hacer claridad en algunos términos que usualmente se confunden: Definición de clasificación: un sistema de clasificación es una taxonomía jerárquica de las enfermedades mentales. Definición de diagnóstico: es el acto de poner un individuo, basado en una constelación de signos (observables como lloras, tener fiebre, etc) y síntomas (indicadores subjetivos como sentirse triste), o ambos , en una categoría dentro de una taxonomía. La clasificación es un prerrequisito para hacer un diagnóstico. Síndrome: son constelaciones de signos y síntomas que pueden coocurrir entre los individuos (síndrome en griego es “correr juntos”). La patología ni la etiología están bien entendidas usualmente, no hay una relación causal clara entre las condiciones. Aquí podemos hablar por ejemplo del síndrome febril, del síndrome doloroso, etc. Trastorno: son síndromes que no pueden ser rápidamente explicados por otras condiciones, como por ejemplo el TOC, que se presenta solo si están presente los síntomas y los signos, pero que no puede ser explicado por una fobia especifica como en este caso a la suciedad. Enfermedad: la patología y la etiología está razonablemente bien entendida, como por ejemplo la anemia de células falciformes cuyo prototipo son los eritrocitos que contienen hemoblobina S y la etiología es la presencia de dos alelos autosomicamente recesivos. Enfermedad mental: no existe una definición que abarque completamente al trastorno mental o a la enfermedad mental, sin embargo la clasificación internacional de enfermedades (CIE) utiliza el término trastorno para referirse a la presencia de un comportamiento o de un grupo de síntomas identificables en la práctica clínica, que en la mayoría de los casos se acompañan de malestar o interfieren con la actividad del individuo… no incluyen disfunciones o conflictos sociales por sí mimos en ausencia de trastornos individuales. Por lo mencionado anteriormente no se podría llamar como tal enfermedad mental ya que no involucra una única patología o etiología. La otra dificultad existente en esta definición es la ausencia de una definición precisa de la salud mental o de la normalidad. La enfermedad mental la definen en términos de presencia o no de tratamiento medico, estadística, y adaptación al medio social. Definición de psicopatología. El término Psicopatología, etimológicamente psyché (psyjé): alma o razón. páthos (pazos): enfermedad, logía: o lógos, que significa discusión o discurso racional, puede ser usado en tres sentidos: 1. Como designación de un área de estudio: Es aquella área de la salud que describe y sistematiza los cambios en el comportamiento que no son explicados, ni por la maduración o desarrollo del individuo, ni como resultado de procesos de aprendizaje también entendidos como trastorno psicológico, enfermedades o trastornos mentales . 2. Como término descriptivo: Es aquella referencia específica a un signo o síntoma que se puede encontrar formando parte de un trastorno psicológico. Es un lenguaje (este es la definición en la que trabajaremos. Es un conjunto sistemático de principios generales, enunciados descriptivos y reglas de aplicación. Su función es la descripción y captura de aspectos de la conducta que se asume son el resultado de una disfunción psicológica u orgánica. 3. Como designación de un área de estudio en psicología que, en oposición al estado de salud (tal y como es definida por la Organización Mundial de la Salud: social, psicológica y biológica), se centra en estudiar los procesos que pueden inducir estados «no sanos» en el proceso mental. Así, el papel del aprendizaje, análisis de la conducta (Psicología conductista) o cualquier otro proceso cognitivo, permite explicar los estados «no sanos» de las personas, así como posibles aproximaciones de tratamiento. En este sentido, enfermedades o trastornos mentales no es estrictamente un sinónimo de psicopatología, ya que existen aproximaciones que permiten explicar la ausencia de salud. Por ejemplo, los procesos de aprendizaje relativos a la fobia son bien conocidos, encaje este cuadro clínico o no dentro de la categoría psiquiátrica de fobia. Funciones de la clasificación psiquiátrica 1. Como medio de comunicación: permite hablar de un individuo y su condición sin tener que hablar sobre toda su historia, es decir puedo mencionar que tiene un trastorno distimico sin tener que mencionar su desarrollo psicomotor etc, sus preferencias personales. Los diagnósticos son de importancia para proveer información a los médicos, investigadores, miembros de la familia y organizaciones afines. 2. Relación con otros diagnósticos: los diagnósticos se organizan en una estructura por jerarquía nosológica. La nosología es la rama de la ciencia que enfrenta a la clasificación sistemática de las enfermedades. Dentro de este sistema muchos categorías diagnosticas se relacionan con otras condiciones por ejemplo el trastorno histriónico de la personalidad y el narcisista se encuentran en el grupo B de dramáticos y emocionales. 3. Exceso de información: un diagnostico ayuda a aprender nuevas cosas, a tener mas información de la que tenias previamente. El diagnostico es a la vez pronostico, como por ejemplo cuando hablamos de trastorno bipolar podemos saber que esperar a largo plazo. Un diagnostico nos provee de una descripción clínica, una sintomatología, demografía, factores precipitantes, diferencias frente a otros diagnósticos, unos datos de investigación en el laboratorio, incluyendo los test. La historia natural, el curso, el desenlace, los resultados de estudios a nivel familiar. Un diagnostico valido nos da idealmente la capacidad de predecir la respuesta individual a un tratamiento. Mitos de los diagnósticos psiquiátricos 1. “Que no existen, que son un invento para justificar los maltratos a ciertas personas, puesto que algunos se han curado de ellos”. Falso: muchos de los pacientes cuando suspenden su tratamiento o algunos en los que no lo tienen se ve la cronicidad y sintomatología, además la fisiopatología de algunos de ellos nos permite inferir su cronicidad. 2. “Es simplemente encasillamiento subjetivo: cuando diagnosticamos a los enfermos mentales, les impedimos su individualidad y el desarrollo de la personalidad” Falso: Muchas de las personas con diagnosticos similares se comportan de manera similar, pero las personas en general con el mismo diagnostico difieren en sus intereses personales, rasgos de personalidad, y habilidades cognitivas. 3. “El diagnóstico psiquiátrico es poco confiable: la confiabilidad es un prerrequisito para la validez del diagnostico y no viceversa. Si una persona se pesa en la misma balanza en diferentes épocas y pesa diferente no quiere decir necesariamente que la balanza no funcione, es posible que haya aumentado de peso puesto que la enfermedad no se comporta igual a través del tiempo.