84 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA trascendencia de los descubrimientos realizados por estos dos señores, hicimos u n a expedición á los Kiokenmodingos ó Paraderos de Moita do Sebastiao y Cabezo d'Aruda, donde con asombro vimos los numerosos esqueletos humanos que habían sido enterrados en el fondo de considerables restos de conchas, huesos y otros objetos no menos importantes, constituyendo lo que en términos escandinavos se llama Kiokenmodingo y en español americano Paradero. La historia del descubrimiento y exploración de estas famosas localidades y centros de tantos y tan importantes objetos, se leyó por el Sr. Cartailhac en una de las últimas sesiones, por indisposición del Sr. Ribeiro, autor de u n a luminosa Memoria descriptiva de aquellas extraordinarias riquezas prehistóricas. Muchos otros puntos de trascendencia suma se han discutido en el Congreso de Lisboa, no siendo por cierto los que menos atractivos pueden ofrecer para nosotros los abordados por el eminente historiador francés Enrique Martin, por los profesores portugueses Sres. Vasconcellos, Consiglieri Pedroso y otros individuos no menos ilustres, referentes á los primitivos pueblos íberos y vascos; pero atentos tan sólo á dar u n a idea en esta imperfecta reseña de lo más importante, debemos señalar como tal la discusión sobre la Edad del bronce, calificada por algunos de irregular y anómala, y resultado según otros de la influencia de razas exóticas, asiáticas por lo común, y cuya marcha invasora se ha trazado por la vía del Danubio y por la de la antigua Etruria. Varias é interesantes comunicaciones se leyeron sobre este particular, objeto de empeñada discusión en otros Congresos y en especial en los de Buda-Pest, Bolonia y Estokolmo, en cuyos museos se admiran sorprendentes colecciones de dicho período, siendo en el de Lisboa el campeón del bronce y del hierro el infatigable Sr. Chantre; pero como quiera que en este particular se han formado prejuicios que en mi concepto han contribuido á oscurecer período tan importante, creí de mi deber terciar en el asunto; sentando el tema siguiente: «El uso de los metales en la Península empezó por el cobre y siguió por el bronce, y luego por el hierro, siendo indígena el comienzo de estos períodos, lo cual no excluye el que andando el tiempo experimentara la elaboración, sobre todo del bronce, la influencia asiática, merced á la más fácil comunicación en-